Hospital Mágico [Ruinas]

Las palabras tranquilizadoras de Alpha y su presencia ayudan a rebajar un poco la sensación de terror con la que he despertado, pues es reconfortante saber que hay alguien a tu lado al despertar de la pesadilla de los últimos días. Cierro los ojos un momento, intentando respirar algo más despacio que hace unos segundos, intentando sosegarme. Al volver a abrirlos llevo una mano a la mascarilla de oxígeno que llevo puesta para quitármela, haciendo otro intento por hablar sin conseguir más que un sonido rasposo que sólo consigue lastimarme más la garganta y frustrarme más todavía.

Comienzo a temer que no vaya a poder articular palabra, pues no tengo ni idea de si esto es pasajero hasta que me cure bien o si realmente me he quedado completamente mudo. Bajo la mano con la que me quité la mascarilla al cuello, notando los vendajes que llevo puestos por la casi mortal herida que allí me hicieron. No puedo quitarme aquella imagen de la cabeza, y todavía sigo sin digerir los hechos, como si no fuesen reales y todo hubiese sido una horrible escena de una película. Puede que tarde un poco en reaccionar a lo que ha pasado y a todo lo anterior, pero tarde o temprano acabará explotando de alguna manera.

Poso otra mano sobre la que Alpha ha puesto encima de mí para ofrecerme su ayuda para comunicarme, siguiendo sus indicaciones para delinear de manera sencilla dos palabras, "agua" y "papel". Necesito preguntar y escribir bastante si quiero saber lo que ha pasado, y escribiendo en la mano va a ser más lento. Su intento de animarme consigue más bien que piense que sí que se lo pongo difícil, porque él confío en mí para su misión y ahora todo se ha ido a la mierda. Le sostengo la mirada con pesar unos segundos, girando después la cabeza hacia otro lado al no poder aguantar más. Luego aprieto su mano para ayudarme de ésta al incorporarme en la cama, aunque me de vueltas la cabeza. Aun así me percato de la presencia de una de las calaveras de poder sobre la mesa, por lo que lo interrogo con la mirada.

off: entro al tema pero estoy en zona a parte del rol donde se desarrolla el de Adramelech y Alpha, diferentes habitaciones etc etc....
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Un furgoneto iba a trompicones hacia aquel lugar y se detuvo a cierta distancia antes de llegar. Un hombre bajó del asiento del conductor y miró con desconfianza aquel tétrico hospital. Pero a pesar de eso, en poco tiempo, el lugar habia adquirido buena fama...tanto entre seres mágicos como en aquellos humanos que habian abandonado la politica de la Alianza y se dedicaban a sus propios asuntos, aunque esos asuntos fueran la organizacion de combates clandestinos e ilegales. Fue a la parte trasera y abrió la puerta, donde se hallaba un servidor, que habia por cierto, llenado tambien este suelo con su sangre. El conductor maldijo porque le tocaría limpiar y me echó sobre su hombro, hasta llegar a la recepcion del hospital.

No tardaron demasiado en atendernos, en vista de lo escandaloso de mis heridas y de lo perdido que estaba poniendo tambien el hall. El hombre dijo que me habia pasado esto en una pelea callejera pero que solo eran heridas de cuchillo. Mientras a mi me pasaban a una sala para operar o curar o suturar o lo que sea que tengan que hacer los medimagos, él dijo que esperaría afuera y que cuando estuviese recuperado, que lo avisasen, que no me quitaran ojo de encima porque era muy amigo suyo.

Mas bien que no querían perder la mercancía, pero bueno. A los sanadores les debió parecer un tio majo.

Pasaron mas de un par de horas conmigo, por lo visto los organos internos habian recibido un daño severo y curar todo aquello en condiciones para prevenir hemorragias internas fue un trabajo laborioso. Usaron magia que hicieron innecesarios los puntos, pero sí usaron vendas tras terminar con las heridas principales. Al terminar, me llevaron a otra sala, conectado a un par de maquinitas, con otro par de agujitas en los brazos, para reabastecer la sangre perdida y evitar infecciones la otra. Aun deberia reposar un rato....antes de que mi cuerpo pudiera responder otra vez.

Veo como al principio Adra se consigue tranquilizar un poco, descansa por unos momentos y luego intenta volver a hablar, haciendo unos ruidillos casi imperceptibles, suavemente le indico que vaya poco a poco que su herida ha sido muy... mala y que no debería apurarse tanto. Veo como con la mano se toca los vendajes, debe estar aun tratando de poco a poco hacerse a la idea de lo que paso, no debe ser fácil que tu propia madre te traicione así y esté dispuesta a librarse de ti sin más por algo que cree que es el bien mayor.

Cuando me hace las señas como hemos acordado empiezo a leer mentalmente las letras que va escribiendo: "P A P E L" y "A G U A" vale, bien, tengo que ver donde consigo todo eso, no le voy a dar agua del grifo de donde se lava las manos, a saber como sale esa cosa si es que puede llamarse agua.
"¿Porque no pruebas en la cocina? Y el papel probablemente en la entrada donde te atienden.". Me dijo Diablo mentalmente, me levanté un momento, me dio por unos instantes cosa dejarlo solo y soltar nuestras manos, sonriendo le dije que volvería enseguida. En la cocina pude conseguir una jarra con agua limpia, clara y fresquita, además de un vaso, y luego en la entrada papel y bolígrafo para escribir.

Regresé a la habitación y serví un vaso de agua y ayudé a Adramelech a beber y luego le entregué el papel y el bolígrafo. Vi como por un momento me miraba lleno de tristeza y luego giraba la cabeza. Me acerqué a él y lo abracé con cuidado de no hacerle daño, estuve así un buen rato sin decir nada.

- Adra, en esta habitación quedan prohibidas la tristeza y otras cosas similares, ¿vale? así que quiero verte mirarme con esa mirada de chico malote enigmático que haría que por ella montase un escándalo aquí en el hospital. Seremos una familia, tu serás el Padrino y yo la chica maciza que siempre está al lado del malo y les enseñaremos a todos que tu sueño es muy hermoso, que tienes razón y que deberían cambiar o si no te gusta el Padrino buscamos otra cosa, pero me sigo pidiendo el papel de maciza a tu lado, sino me enfadaré - me reí y luego vi como me hacía señas sobre la calavera -  Ah, eso es un recuerdo... la robó Diablo, es la que... bueno, crearon cuando te paso eso... y bueno, si no tienen todas, no podrán hacer sus planes malvados, incluso podemos intentar usarla en su contra, pero antes tienes que ponerte bien del todo, luego buscamos una nueva base y realizamos tu sueño ¿vale?[/color]

Suspiro quedamente mientras Alpha se marcha un momento a buscar las cosas que he pedido, pensando que no quiero traerle más molestias por culpa de toda esta situación que se ha generado en la torre. Se supone que íbamos a cambiar las cosas a mejor, no a matarnos entre nosotros y a intentar destruirnos. Todavía no sé qué le ha pasado al resto, lo cual me produce bastante desasosiego. Al cabo de un par de minutos, como mucho, regresa Alpha con las cosas que le he pedido. Bebo el agua bastante deprisa a pesar de las molestias de la garganta para tragar, acabando rápidamente el vaso que me ha traído el pelirrojo Después tomo el papel y el boli que me ha dado, pensando en qué escribir primero porque son demasiadas cosas.

El abrazo que me da Alpha me pilla con la guardia baja, pues no estoy acostumbrado a demasiado contacto físico y además estoy emocionalmente tocado en este momento. Al principio me quedo mirando al frente un tanto estático, sin saber reaccionar a pesar de que agradezco mucho que trate de apoyarme y reconfortarme. Después alzo los brazos para devolverle el abrazo de manera algo torpe, aunque muy sentida y con toda la fuerza de la que soy capaz ahora mismo. Escondo la cabeza en su hombro un momento, tratando de retener las lágrimas que intentan salir mientras recuerdo lo sucedido y mientras lo escucho procurando animarme en clave de humor.

Me separo de él poco a poco, alzando la cabeza para mirarle a los ojos de manera significativa, de un modo que parece decir "gracias". Después clavo la mirada en la calavera, mientras Alpha explica cómo la ha conseguido y lo que pretende. Me siento confuso y algo dividido, pero no voy a tomar ese camino. Después me decido a escribir en el papel las frases con las que voy a comunicarme de manera más efectiva, aunque todavía tengo la mente algo embotada y adormilada como para ir rápido. Apoyo el papel sobre mis piernas, por lo que la letra no es demasiado buena.

"No deseo usarlas en su contra, siguen siendo mi familia. No iniciaré una guerra contra ellos, eso es lo que quería el maldito demonio. ¿Qué ha pasado al final con él? ¿Dónde están todos los demás, están heridos? ¿Tú estás bien, te atendieron? deberías ir a descansar y dormir un rato, seguro que lo necesitas. "

Cuando acabo la primera ronda de preguntas pongo el papel delante de él para que lo lea y vaya pensando las respuestas a su ritmo. Vuelvo recostarme de espaldas en la cama al empezar a sentirme mal, palideciendo como si no fuese a retener mucho tiempo en el estómago el agua que he tomado antes. Parece que mi cuerpo ha decidido que tiene que terminar de expulsar la anestesia de las operaciones que me realizaron para salvarme, y no va a esperar demasiado. No sé si podré llegar rápidamente y por mis propios medios, así que que señalo con el dedo la puerta de los lavabos por si él puede ayudarme a llegar ahí, esperando que comprenda lo que quiero decirle.

Abrí mis ojos dando un gruñido de dolor intentando levantarme, pero estaba enganchada a varias maquinas. No tenia energías para pelear, ni siquiera para moverme. Pase una vista por mi cuerpo y tenia la mayor parte del cuerpo vendado ademas de que me habían quitado el brazo ortopédico.

Mi respiración era mi y leve por lo que necesitaba aquella mascarilla, pero mi cabezoneria era aun mayor por lo que me quite algunas maquinas quedando solo con el suero y el tubo de oxigeno por el simple echo que los necesitaba por el momento. Se levanto como pudo, usando el sostén del suero como bastón luego de ponerse su brazo ortopédico para ir a buscar a Diablo solo para insultarlo.

Creo que con Adramelech me salía mi lado maternal mientras bebía el agua muy deprisa y yo reprendándolo por beber demasiado aprisa, creo que era una situación un poco cómica, después pude comprobar que emocionalmente aun estaba bastante mal, seguramente iba a necesitar mucho tiempo para poder asimilar todo lo que ha pasado en la torre, una tarea la verdad no muy fácil. Después de explicarle como conseguí la calavera empezó a escribir como pudo una parrafada en la hoja que intenté leer como pude, después de todo su pulso no estaba muy bien aun.

- Entiendo que no quieras hacer eso, pero al menos consérvala y escóndela, si no la tienen, no puede pasar todo lo que ocurrió en el pasado al estar todas las calaveras, o a saber que trampa peor ocultan ahora, yo estoy bien, ya descansaré cuando ya estés mucho mejor, estoy acostumbrado a descansar poco, cuando te hirieron de gravedad, yo escapé contigo al hospital, así que todo lo que se es por Diablo a quien dejé en mi lugar, se que Khaled intentaba encerrarlo en su cuerpo, no se si lo logró al final, pero estaba bastante mal, tu madre fue herida de gravedad y Lyosha estaba bien en principio cuidando de Khaled, Rosse también fue herida de gravedad y Diablo la trajo aquí, espero que se reponga.

Veo como Adra me señala al baño con cara de urgencia, vale, urgencias desesperadas necesitan medidas desesperadas... señalo con la mano a la puerta del baño que esta se abre respondiendo a mis órdenes mentales, destapo a Adramelech, echando para atrás las sábanas y con las manos hago un pequeño ritual, levantándolo en el aire con mis poderes mentales, ya que así podría levantarlo y llevarlo con el cuidado necesario de no mover nada y estropear lo arreglado con manipulaciones físicas indebidas y lo voy llevando con las manos hasta el servicio donde dejo que se pose lentamente sobre el servicio, quedando en este sentado y salgo para afuera.

- Si necesitas ayuda o si necesitas que te lleve de vuelta me avisas.

Siento un pequeño mareo, la debilidad de no haber comido bien ni tampoco haber descansado mucho y luego el no haber repuesto aun las energías gastadas por la invocación de Diablo para que pelease en la torre han hecho mella en mi, me siento un rato y me abanico un poco con un folleto médico que había en la habitación, esperando a que Adra me haga alguna señal. Aunque ahora que lo pienso... mejor me paso en 5 minutos a verlo... que entre que no puede hablar y no tiene fuerzas...

off: ha pasao tiempo de sobra, PS recuperados
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Pasaron varias semanas durante las cuales me fui recuperando de las heridas, en las que principalmente, o dormía o estaba sedado porque me despertaba y acababa hecho un energúmeno siempre, al verme con agujas en las venas, y liado a aparatejos de hospital. Pasaba los dias y las noches entre pesadillas, y cuando estaba despierto (que era poco tiempo) no era mucho mejor, pues intentaba fugarme y acababa pegándome con algun pobre enfermero o enfermera a los que confundía con científicos de la Alianza. Por suerte para ellos, disponían de sedantes y de mas fuerza que yo, ademas, mis heridas en aquellas ocasiones aun estaban sanando.

Asi que no habria sido de extrañar que de poseer area o planta para mental, me hubiesen acabado por mandar alli, pero aquello era mas un hospital de guerra que otra cosa y tuvieron que conformarse con tenerme calmado hasta que pudieran darme el alta, aunque algunos de los que mas tiempo pasaron conmigo ya comenzaron a sospechar por mis cambios de humor y mis acciones que no estaba muy bien de la azotea.

Inestable como estaba, no era de extrañar que acabase por tomar el control aquello que yo no quería. Después de tantos despertares jodidos, entre gritos, hostias y lágrimas, aquella noche desperté sereno....no, no era yo, pero era mejor. Esperé. Aquella noche iban a darme el alta y avisaron al tipo de la fábrica porque se habian tragado que era amigo mio. Con todo en regla el sucio hombrecillo acudió a donde estaba, con su aspecto de tipo duro. Yo lo esperaba ahi sentado con mi ropa puesta, y en cuanto nos dejaron un momento, me lancé sobre él clavandole en un ojo una de las agujas para las vias que me habia guardado. Tapé su boca con una mano para opacar sus gritos y me dediqué a estrangularlo con la goma del gotero. Fue bastante divertido, a decir verdad. Me chorreaba sangre de su ojo apuñalado sobre la mano con la que le tapaba la boca. Finalmente el muy asqueroso se murió. Lo dejé caer al suelo, lamentando no tener mis armas a mano para poder degollarlo. Y él tampoco llevaba nada que pudiera robar.

Sin pensarlo dos veces sali de la habitacion. Despacio al principio, con una mirada fija y enfermiza clavada en la puerta hacia mi libertad, mi ansiada libertad. Abandoné el hospital, dejandoles el fiambre de un inútil en mi habitación. Suerte que solo fue la de aquel.

Traté de procesar toda la información que me daba sobre los demás, sobre lo sucedido después de que me sacaran de allí y lo de la calavera que se ha traído de allí. Ahora mismo no sé qué pensar y estoy demasiado confuso para tomar una decisión, mi cabeza sigue demasiado abotargada. Si tan sólo no se hubiese montado toda aquella locura dentro de la torre...quedan demasiados interrogantes en el aire sobre lo que podría haber pasado.
Alpha es lo suficientemente rápido para darse cuenta de que he querido decirle que no me sentía demasiado bien, ayudándome a llegar al baño en cuanto le hago una señal. Al no poder hablar no puedo explicarle bien qué es lo que me sucede para haberle pedido ayuda, pero en cuanto sale del lavabo me inclino sobre el retrete para vomitar lo que quedaba de la anestesia de la operación y el agua que había bebido antes. Tras unos minutos salgo de ahí, después de asearme adecuadamente. Me apoyo en el palo metálico que sujeta el gotero para caminar hasta donde está Alpha sentado, haciéndole un gesto para que se vaya a descansar de una vez, que parece que le hace falta. Cojo una manta que hay en una de las camas vacías, echándosela por encima como queriendo decirle que duerma.

Por mi parte no tengo intención de quedarme aquí demasiado, demasiados asuntos de los que enterarme, y no puedo esperar a estar completamente recuperado. Necesito saber qué ha pasado con los Souls, y aquí no voy a descubrirlo. Regreso despacio hacia la cama, escribiendo en la libreta de antes mis intenciones de marchar de aquí cuanto antes. No le digo exactamente cuando, tampoco quiero meterle prisa. Tras esto me acuesto, tratando de dormir y descansar hasta el día siguiente. Sólo lo consigo a medias, pues al día siguiente recuerdo demasiadas pesadillas que tienen que ver con lo de la torre. Me levanto en silencio para no molestar a Alpha, dejándole una nota escrita al lado para que la lea cuando pueda. En ella le doy las gracias por haberme salvado la vida trayéndome aquí tan rápidamente, diciéndole que estoy en deuda con él y que se la devolveré. También le digo que necesito saber lo que ha pasado, que me marcho a la fortaleza de los Soul Reaper, Gorgoroth Throat, y que Rosse y él se reúnan conmigo allí cuando puedan. Firmo con mi nombre, recogiendo después mis cosas tras ducharme y vestirme. También cojo la calavera de la mesita y la guardo conmigo, saliendo del hospital a hurtadillas antes de que amanezca del todo. Como no estoy en condiciones de caminar hago autostop a la primera ocasión que tengo, alejándome del hospital rumbo a nuestra antigua base.

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off: lo he sacado para ir al rol de Gorgoroth, no sabía si sacarlos a todos XD así que lo he dejado abierto. Llevadlos luego allí si queréis.

Observo como Adramelech regresa del servicio después de que lo haya llevado por la urgencia que tenía agarrado del gotero. Me hace varios gestos para descansar y yo niego con la cabeza, hasta que recoge una manta de la otra cama que esta vacía y me la echa encima, sonrio y suspiro.

- No hace falta, enserio, no necesito descansar, estoy bien

Se va hacia su cama y escribe en un cuaderno conforme quiere irse pronto del hospital, lo cual estoy de acuerdo con el, en cuanto estea mejor sería bueno marcharse de ahí, la verdad es que un hospital no es un sitio muy agradable y este es bastante deprimente. Adramelech intenta descansar y yo cierro un poco los ojos para descansar la vista... ¡vale, está bien, lo confieso! estaba descansando y lo necesitaba. Tuve uno de esos sueños que suelo tener cuando Diablo me quiere hablar en privado y tranquilamente sin ruido externo, de estar enmedio de un busco en lo alto de una torre, rodeados por la niebla, sentados y hablando. Simplemente nos pusimos a hacer sumario de lo ocurrido y que deberiamos hacer mientras mi cuerpo descansaba. Al despertar no veo a Adramelech, ni la calavera, solo una nota dirigida a mi en agradecimiento y diciéndome que iba a hacer. Suspiré y me di un manotazo en la frente.

- ¿Me puedo quedar su alma si nos encontramos su cadaver?
- ¿Para qué demonios quieres su alma?
- Para enseñarle que hay cosas que solo no se deberían hacer y que por eso está muerto.

No quería seguir la conversación en mi cabeza con Diablo porque no estaba de humor, fui hasta la entrada y pregunte por la habitación de Rosse para sacarla de ahí e ir en busqueda de Adramelech, espero que esté recuperada y con energías para lo que nos espera.

Después de la "amistosa y más que relajante" conversación con Khaled termino por llegar al hospital. Bueno, a uno de ellos, al único que conozco (según he podido leer en las instrucciones del foro) o que había podido escuchar habladurías de él. La conversación anterior había sido incómoda, y más lo era la situación que ahora había entre Adramelech y yo, porque encima había sido un tanto bocazas y había dicho eso de su madre, que encima había sido mi mentora también. Las imágenes de su muerte me taladran el cerebro una y otra vez, pero supongo que a mi compañero mucho más. En un silencio incómodo voy caminando junto a él, reflexionando en la misión encomendada: buscar sanadores, en concreto a Lucio Galenus, para recargar con poder la nueva calavera de la sanación.
En realidad no entendía una mierda de cómo era el proceso, pero no había más opciones. Venir al hospital, coger al Lucio ese por la pechera, rellenar la calavera (esta es la parte que no entendía muy bien porque yo esperaba que tuviera algún tapón de refill o desagüe, pero no era así), darle una somanta de palos a cualquier otro médico para choricear sus poderes (los que se nieguen recibirán mi ira y una somanta a palos) y largarnos con viento fresco por donde venimos.

Total. Que llegamos al hospital. Me acerco a la recepción meditando mis palabras para no soltar cualquier barbaridad que se me viniera por la cabeza, recordando una y otra vez lo que tenía que decir, que estaba de misión y todas esas cosas. Al saludarme la recepcionista mi pulso se aceleró hasta límites insospechados, me estaba poniendo nerviosa después de tanto tiempo sin intervenir.
- Eh.... Ola K ase. Mire, verá, veníamos a la consulta del señor Lucio Galenus, no porque queramos hacerle nada malo. No piense usted eso. Lo que pasa es que tenemos una cita con él y ... pues eso... que queremos verle para que nos atienda y podamos irnos a casa prestos - Sonrío amablemente. La estrategia había funcionado claramente: le había dicho que no queremos hacerle nada malo. ¿Cómo alguien podría sospechar?

Pero por desgracia mi gozo se hunde en un pozo. La recepcionista después de estudiarme de arriba a abajo como si estuviera en algún tipo de estado de cosciencia alterado, me responde que el doctor no estaba en el hospital y que había salido a hacer unas gestiones a Londres. "Ay, estos funcionarios del estado, nunca están cuando se les necesitan. O de siesta o con el café o con el cigarrito"
Con una sonrisa amable le agradezco el tiempo que la señorita nos ha dedicado. Me giro hacia Adramelech encogiendo los hombros. Yo lo he intentado. Con las mismas salimos los dos de allí, sin pensar que este es un post de relleno para que el metajuego no sea tan cantoso y que los que han posteado andan buscando a Adramelech. MUAJAJAJAJAJA

Habían pasado varios días en los que había estado deambulando por el hospital, pegada a un maldito suero y algunos medicamentos por las infecciones que se me habían creado en las heridas. Cure en varios días gracias a la magia de los enfermeros lo cual me pareció extraño y asombroso, jamas había estado ahí para atenderme, solo lo tenia de vista... a todo esto...

-¡¡MI MOTO!!

Recordé que mi moto había quedado en la torre, solo esperaba que no le sucediera nada porque estaba segura que terminaría asesinando a alguien si eso pasaba.

Ya estaba recuperada por lo que me di de alta yo misma. Era genial el trato que daban ahí adentro pero eran lentos para dar de alta a alguien y yo ya estaba perfectamente recuperada por lo que me vestí, me coloque mi prótesis y salí encontrándome en la puerta solo con Alpha a quien salude con un gesto de cabeza.

Después de un largo viaje desde la taberna Jack el Destripador, llegué hasta el hospital de sherwood, con el fin de que me hicieran un brazo mecánico capaz de lanzar fuego desde la palma de la mano, aunque sería una tarea arriesgada, quería hacerlo igualmente. Además quería tener nuevas experiencias, así que no sabía mucho que hacer. Entré con suma tranquilidad y me acerqué a la recepcionista.

- Hola me gustaría que me hiciesen una operación en concreto, querría que me colocasen un tipo de brazo izquierdo mecánico, por razones personales si no le importa

Mostré los planos del brazo en la mesa de recepción.



Después de explicarle todo lo del brazo le digo una fecha de hacer la operación, asi que decido por la noche, ya que era por la mañana ahora, entonces salgo del hospital y voy a otro lugar. Pensé en un momento de Chloe pero sonreí para mi mismo, sabía que estaría bien, me alejé después de aclarar mis pensamientos.

(Off: lo del tamaño del brazo en los planos no es real del todo)

Termino de doblar turno de una vez por todas, después de varias horas de trabajo muy intensas. Hemos tenido bastante afluencia de pacientes, que se ve que se ha corrido la voz de que hay un hospital que no es de la Alianza y ahora todo el mundo viene por aquí. Ya no sé si llegaré a tiempo a la boda de Catherine, ni siquiera tengo claro si fue hace unos días, si es hoy, o qué. Sea como sea, al menos me pasaré por allí y la felicitaré como es debido. Además, debo revisarla antes de lo inminente del parto. Estoy por marcharme cuando la enfermera me avisa de que hay un par de compañeros que quieren hablar conmigo, así que acudo a recepción para ver qué quieren y darles instrucciones.

- Moore, Takker. Estaba a punto de marcharme hacia la isla, he terminado el turno por hoy. Pasad a mi despacho un momento y me contáis. - invito a mis colegas a pasar al despacho, para poder hablar más tranquilos que en recepción, con todo el jaleo. El más joven de los dos, Takker, había sido aprendiz mío hace un par de años, aunque ya puede decirse que es un profesional de derecho. El otro es un poco mayor que él, así que no fui su mentor, vino recomendado por otro colega sanador. Ambos son buenos trabajadores del hospital, haciendo turnos de rotación con el otro hospital de la isla. - ¿De qué caso médico queríais hablar? la enfermera me ha comentado algo así. Por ahora no tenemos ningún paciente que corra peligro, la cosa está relativamente tranquila a pesar de la cantidad de gente que ha venido. Tampoco quiero dejar muy de lado el hospital de la isla, deberíamos pasarnos a revisar a los heridos que trajeron tras la explosión en la base de los renegados. - la noticia me había llegado estando aquí abajo, así que no puede ir a encargarme personalmente del asunto. Además, ha pasado una semana escasa desde que pude volver usar y canalizar mi magia, que fue volviendo poco a poco. Todavía no es lo que era, me canso al utilizarla y necesito que regrese a su ser.

La cháchara erótico-festiva de Vanessa me pone un poco de los nervios, se ve que se ha emocionado con eso de ser su propio hombre y veo que no se me centra en la misión que tenemos que llevar a cabo. Le pido que interprete bien el papel, aunque eso es difícil porque ninguno de los dos conocemos a los que suplantamos y podemos cagarla fácilmente. - Escucha, cuanto menos tardemos mejor. No sólo por el tiempo de transformación escaso que tenemos, sino porque cuanto más tiempo pase  hay más posibilidades de que nos note diferentes a los originales. Si son sus compañeros de trabajo digo yo que algo los conocerá. Intenta parecer normal. - miro en la bata el nombre del médico que me corresponde, memorizándolo para cuando se dirijan a mi. Ya le explicaré más tarde a Vanessa eso de los Descendientes. Tampoco es que sea un experto en el tema, pero las veces que he pasado por este hospital me han servido para saber que quien lo lleva es uno de ellos. Tanto pacientes como trabajadores hablan  y dicen cosas al respecto, como que ya era hora de que se implicasen más en la guerra, o que un grupo con ese linaje mágico no podía permanecer con ese secretismo. Suficiente para saber que detrás de este tipo hay otros parecidos a él.

- Lo que te digo, seguramente fuese un drow.  - me detengo un instante cuando me da a entender que ha conseguido el poder del manejo de la tierra gracias a ese drow, quedando completamente sorprendido por la noticia. - Vaya, enhorabuena. No sabía que también podíamos usar a otros seres...pero si ha funcionado digo yo que se podrá. Yo conseguí la de alquimia, di con un tipo que estaba usando ese poder para cosas no demasiado buenas...- así fue más fácil atacarlo, cero remordimientos. Él estaba haciendo cosas raras con su círculo de transmutación, usando gente. - Eso quiere decir que nos queda completar dos más y terminar la de mental, lo que hacen tres. - dejamos el tema antes de atravesar el umbral del hospital, no queremos parecer sospechosos antes de tiempo. Lucio no tarda en venir a vernos, invitándonos amablemente a entrar en su despacho. Un poco culpable sí que me siento, pero es que es muy tentador ir detrás de esta gente y sus poderes. El tipo parece sano y perfectamente normal, no le deben haber quedado secuelas. Escucho atentamente todo lo que nos cuenta sin pedirle, supongo que por  la confianza que tiene con sus colegas. Sólo usaré la veritaserum en caso de que la conversación no fluya. No sé de qué isla habla exactamente, pero suena como un lugar al que regresan habitualmente, tal vez otra base u hogar. También me llega información sobre no sé qué explosión de la base, por lo que intuyo que tienen ahí a varios renegados. Intercambio una mirada con Vanessa, como queriendo saber si ha captado la oportunidad.

- Precisamente de eso queríamos hablarte. Nos gustaría poder ayudar a tratar esos casos, pero con toda la tarea de aquí es bastante complicado. Podemos acompañarte si quieres, nos encargamos de los pacientes  y tú descansas, que seguro que lo necesitas.

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poción multijugos, pos 1 de 5

- Ah, que veníais a hablarme de eso- respondo distraídamente mientras voy colocando unos informes en el archivador de la estantería. - Sí, sí...podéis hacer rotación, no sé si os tocaba este mes, pero da igual.  Vendrá bien más personal allí arriba. - No pongo excesiva atención por eso de que estoy cansado y tengo ya ganas de marcharme. Termino de ordenar los papeles, dándome la vuelta para mirar a mis compañeros. - Ya sabéis que desde que me atacaron no estoy al máximo en mis funciones de médico, mis poderes están retornando lentamente. - confieso con bastante frustración, no puedo ayudar tanto como quisiera. Hago un gesto negativo a lo del café, que eso me quitará el sueño y prefiero descansar para estar en forma para el siguiente turno.

- De acuerdo, podéis venir conmigo ahora. Participar en casos más complejos te vendrá bien para finalizar tu formación, Takker.  Tomaré un descanso mientras os encargáis vosotros de atender a los heridos de la explosión. - cojo unos cuantos informes médicos sobre los pacientes en cuestión, todo lo que me han pasado los médicos que los han estado atendiendo. Ahí figuran sus nombres y demás datos sobre su estado tras el  accidente.  - Con eso tenéis información para comenzar a tratarlos. Si os surge alguna duda me lo comunicáis. Dormiré un par de horas antes de ponerme en contacto con Le Fay para lo del parto. Creo que han estado de boda...o están ahora. No sé, llevo mucho despiste. Espero que me disculpe por no haber estado ahí.  Bueno, nos vamos. - les paso a mis compañeros los informes que he cogido, dejando unos minutos para que vayan a por sus maletines de médico o cualquier cosa que les haga falta llevar a la isla. Cuando regresan pongo una mano en el hombro de cada uno. Así nos desaparecemos de allí,  rumbo a la isla.

Aparezco en las inmediaciones del hospital que hay cerca del bosque de Sherwood, tras esperar a que se me pasase un poco la borrachera. Es el primer lugar al que se me ha ocurrido venir después de que me ataquen en una absurda pelea de bar en el Moulin Noir. Ese cascote no vino volando solo hacia mí, eso está claro. Tengo muchas sospechas sobre el ex- Blood Keeper que quiso interrogarme al principio de la noche, ese no buscaba nada bueno. He de tener cuidado con él, al igual que con los tramposos de Reiv y Juliet. Espero que el dragón los reviente esta noche, se lo tienen merecido.

Por culpa de la estúpida pelea me toca venir aquí a que me atiendan, teniendo que esperar en recepción mientras me sujeto una gasa contra la brecha de la frente. Al no ser un caso urgente me hacen esperar un buen rato, hasta que al cabo de una hora por fin me dan paso a una de las consultas. Allí comienzan a atenderme, usando hechizos curativos para cerrar la herida, además de pociones para desinfectar y demás. Mientras espero me fijo en que tienen algunos carteles por los pasillos, con dibujos y nombres de caras de supuestos delincuentes que son personas non gratas en ese hospital.

"Vanessa Montenegro y Adramelech Svensson, ¿eh? curioso..."

Mientras me curan decido hacer algunas preguntas, haciéndome el inocente y preguntando por el caso. Seguro que puedo enterarme de cosas a poco que me digan. Miro el reloj con impaciencia, puesto que cuando termine aquí por fin podré irme a mi maldito castillo, a seguir trabajando en el proyecto que me encargó la vampira.
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PS: 135

122-10 PS veneno= 112PS
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Fue Benjamin quien nos apareció alli a toda la panda que habia quedado frente al ministerio tras aquella inesperada maniobra.

Yo apenas me enteraba de nada, habia presenciado confuso los ultimos momentos de la pelea. Como caian todos los atacantes y como los centinelas se llevaban a unos compañeros, quedando otro a vigilar. Aparecieron dragones, y todo. Flipé con los dragones, en serio. Siempre flipaba con ellos. El del pelo azul quiso segiur partiendose la cara con el robot pero se impuso la cordura y al final, se retiraron. El pelirrojo, muy majo él, me arrastró con ellos y aparecimos en la recepcion del hospital

Y menos mal, porque el efecto del veneno iba a mas, y ya a estas alturas empecé a pensar que eso debia ser por la picadura.

Lykaios habló brevemente, diciendo que tenia que ir al castillo Black, y que los que estuviesemos heridos nos quedasemos aqui. Que recuperasemos fuerzas porque despues de hoy, se iba aliar parda. Matizo. Dijo "la vamos a liar parda".

Asi que Imram, que aun tenia algunas heridas, se quedó conmigo. Aproveché para intentar socializar un poco con el ciego y preguntarle cosas...mientras tanto, Lykaios, Benjamin y Emily se fueron, diciendo que nos reagruparíamos en cuanto hubiesemos descansado todos.

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Imram y yo aqui, a recuperar PS y curar venenoooos

No tardan demasiado en terminar de curarme las heridas leves que traigo, aunque aprovecho todo el proceso en el box para poner el oído y enterarme de lo que sucede al lado. Ellos no llegan a verme, estamos separados por un biombo, pero yo sí que reconozco sus voces. Algunos de la Brigada, como Lykaios, van allí a dejar a compañeros heridos. Por lo que hablan puedo enterarme de lo que ha sucedido en el Ministerio de la Paz, y de que por lo visto van a buscar venganza. Se ve que me he perdido cosas interesantes por estar de peleas de taberna, hay mucho de lo que informarse. No abro la boca para decir nada al licántropo, que sé que es otro de los que me odia por aquel asuntillo con la máquina de control de los licántropos.

El ruidoso grupo se va, dejando allí a un par para que sean atendidos. Yo me doy por satisfecho por ahora, descubriré el resto por el camino. La sanadora me informa de que ya ha terminado de curarme, dejando que me marche de allí. Dudo de si debería volver a Londres a investigar o si debería pasar del tema y esperar a que todo esté más tranquilo. Tal vez haya mucho trabajo en el laboratorio de la Alianza, pero creo que pueden esperarme un par de días más. Sea lo que sea seguro que tienen lío para rato. Al final decido desaparecerme para ir hacia mi castillo, que debo dedicarle más horas al encargo que hizo la vampira.
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PS: 150, recuperado