Recuerdo del primer mensaje :
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
[Hospital]
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
- Datos:
- Los personajes aquí ingresados recuperarán 20 PS por día real que permanezcan aquí (al igual que en otros hospitales) al ser atendidos y descansar un tiempo prudencial, hasta completar la barra por completo.
Shiro
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la zorra media mareada aún, observo al médico, el cual venía cada media hora a verla, como entraba por la puerta con su bata blanca ligeramente desabrochada. Lo llenó de preguntas relacionadas con el embarazado y todo el tema, en los zorros la gestación es de unos 2 meses, la gestación humana es de unos 9 meses así que siendo una mezcla de ambas probablemente todo esto durara unos 7 meses como mucho.
Pasaron unos días, uno o dos hasta que le dieron el alta a la joven, ya estaba en condiciones de retirarse del lugar por su propia cuenta. Sintiéndose algo rara ya, intento mirar a Dante sentada en la camilla - Dante... vamos a la cabaña, está por aquí en el bosque, allí podremos descansar y salir de este hospital de una vez- mirando hacia arriba con cara deseante y triste se toco la panza y siguió hablando - tengo tantas ganas de comer chocolate... ¿Tú no?- sonrió y termino de vestirse para lentamente emprender el camino a su casa en el bosque quizás junto al padre de sus cachorros.
Pasaron unos días, uno o dos hasta que le dieron el alta a la joven, ya estaba en condiciones de retirarse del lugar por su propia cuenta. Sintiéndose algo rara ya, intento mirar a Dante sentada en la camilla - Dante... vamos a la cabaña, está por aquí en el bosque, allí podremos descansar y salir de este hospital de una vez- mirando hacia arriba con cara deseante y triste se toco la panza y siguió hablando - tengo tantas ganas de comer chocolate... ¿Tú no?- sonrió y termino de vestirse para lentamente emprender el camino a su casa en el bosque quizás junto al padre de sus cachorros.
- respuesta a:
- Azazel Dostyan escribió:Le sonreí al escucharlo, aunque tampoco me molestaría que me dejara por esas razones en algún momento.- Yo si que lo veo mal ¿Tu verías bien que venga alguien a robarte algo que tardaste mucho tiempo en hacer, solo porque le gusto? Esta vez la dejo pasar porque estoy sucia - Me reí un poco al entrar bajo el chorro de la ducha- ¿Embalses? ¿Que es eso? ¿Se come? -Lo mire curiosa. Le quite el pelo de rostro con mis manos, acariciándole un poco las mejillas para reír al escucharlo.
-Tu tampoco tienes el cabello como la seda, amor...
Dije sonriendo divertida para hacer lo mismo con el jabón para pasárselo por el pecho y cuello y pasando mis manos por su espalda enjabonandolo. Me puse en puntas de pie para darle un pequeño y rápido beso en los labios. En verdad extrañaba sentir esa dulce suavidad de sus labios, lo mire a los ojos unos segundos, sonriendo embobada, sin sotas en que momento se me había caído el jabón.
-Te extrañe demasiado...
Susurre mirándolo a aquellos preciosos ojos amarillos. Baje lentamente mi mirada al colgante que yo misma le había hecho para navidad sonriendo. Junto a él sentía que mi sonrisa de antes volvía a mi como si nada malo hubiera sucedido en ningún momento.
-Es que...no es robar! Los lagos no hacen el agua, solo la recogen. Yo cuando muera me comerán los gusanos, no les diré a los gusanos que son unos ladrones por comerse la carne que tantos años me ha costado hacer crecer, no? - la mire muy convencido hasta que me di cuenta de mi mierda de ejemplo, sobre todo, por lo siniestro. - Lo que quiero decir es que todo en la naturaleza sigue un flujo. Todos tomamos algo de ella, todos damos algo a cambio. Tu tomas de ella, pero tambien das. Lo mismo pasa con esas tuberias... Basta con respetar los ciclos y... -que si un embalse se comia? La miré sonriendo porque su desconocimiento de algunas cosas de nuestro mundo me resultaba entrañable. - No, se bebe. Es construir muros enormes en los cursos altos de los rios para acumular el agua, asi tambien consiguen energia electrica, aunque eso mas bien son presas....
A veces me hacia gracia como era capaz de recordar aquellas cosas y no el rostro de mi madre o el de mi padre. Ella pasó sus manos por mi piel para enjabonarme, intentando hacer algo con el pelo enmarañado, aunque eso era tanto mas dificil....el simple tacto de sus dedos en mi piel logró estimularme, y correspondí a su breve beso. Cuando me miró, ya la habia agarrado con firmeza porla cintura con una mano, y la pegaba a mi cuerpo.
-Yo tambien. - murmure pegando mi frente con la suya. Luego, la besé en los labios con pasión, y mi mano libre bajó a su trasero apretandolo. Tenerla cerca se sentía demasiado bien, hacia dias pensaba que la perdía. Me sentía afortunado de que estuviese de nuevo a mi lado. Seguí besandola, y sin soltar su cintura ni su trasero, avancé hasta arrinconarla contra una de las paredes de l a ducha.
Dante Alighieri
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Me quede bastante sorprendido al saber que el embarazo de Shiro duraría menos que uno normal solo por la maldición del zorro. Habíamos quedado ahí algunos días para que la chica se sintiera completamente bien y para que le dieran el alta.
Me reí un poco al escuchar lo del chocolate y negué con la cabeza.- Vamos... Aunque debes guiarme... Si te sientes mal dímelo.- Le acaricie la cintura suavemente cuando la chica se había vestido para caminar a la entrada del hospital.- Yo no quiero pero no me costara mucho conseguirte alguno - Reí un poco y le di un pequeño beso en la cien para largarnos de una vez por todas a ese lugar al que esperaba no tener que volver hasta dentro de bastantes meses.
Me reí un poco al escuchar lo del chocolate y negué con la cabeza.- Vamos... Aunque debes guiarme... Si te sientes mal dímelo.- Le acaricie la cintura suavemente cuando la chica se había vestido para caminar a la entrada del hospital.- Yo no quiero pero no me costara mucho conseguirte alguno - Reí un poco y le di un pequeño beso en la cien para largarnos de una vez por todas a ese lugar al que esperaba no tener que volver hasta dentro de bastantes meses.
Azazel Dostyan
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Me quede seria al escuchar su ejemplo sobre el ciclo de las cosas, ya que no quería pensar en que él muriera, no quería imaginar aquella situación y menos pensar que yo viviría mas que él. Suspire con algo de tristeza y asentí ante su siguiente explicación. Al escuchar lo de los embalses no puedo evitar fruncir el ceño.- ¿Eso no cambia el flujo del agua para algunos lugares? Aunque es una buena forma para lograr... como era ¿Elec...tricidad?
Lo mire algo confundida sin saber si lo estaba diciendo bien, aunque me parecía que estaban cambiando muchas cosas para solo calentar el agua. Habían otras formas... Fuego por ejemplo... Aunque el agua del lago tampoco estaba mal, era fría pero luego de un rato el cuerpo se acostumbraba.
Luego del beso sonreí al sentir como me había tomado por las caderas correspondiendo aquel beso disfrutándolo y deseando que nunca terminara. Gemí entre el beso suavemente al sentir el apretón en mi trasero para reír un poco y volver al beso sin esperar mas. Abrazándolo con fuerza deseando que nunca terminara.
Lo mire algo confundida sin saber si lo estaba diciendo bien, aunque me parecía que estaban cambiando muchas cosas para solo calentar el agua. Habían otras formas... Fuego por ejemplo... Aunque el agua del lago tampoco estaba mal, era fría pero luego de un rato el cuerpo se acostumbraba.
Luego del beso sonreí al sentir como me había tomado por las caderas correspondiendo aquel beso disfrutándolo y deseando que nunca terminara. Gemí entre el beso suavemente al sentir el apretón en mi trasero para reír un poco y volver al beso sin esperar mas. Abrazándolo con fuerza deseando que nunca terminara.
-Pues...pues si que la cambia, ahora que lo dices.... - la drow tenia razon, conocia cosas sobre embalses que habian dado muchos problemas, pero eso era porque seguro no los habian hecho todo lo bien que debia ser
Habiamos tenido una conversacion bastante absurda acerca de todo esto del agua y la electricidad y las cosas que hacian los humanos para facilitarse la vida y esas cosas....habia sido bastante gracioso y ligero a decir verdad, algo que venia bien despues de tanta oscuridad como la que se nos habia echado encima.
Pero al final habiamos pasado a cosas mas importantes. Era imposible que me resistiera a ella, la tenía entre mis brazos, desnuda, y con su piel perlada de las gotas de agua de la ducha. Eché su pelo humedo tras su espalda, besando su oreja y mordisqueandole el lóbulo del mismo, bajando luego a su cuello a hacer lo mismo. Notaba sus brazos firmes a mi alrededor, y escuchaba sus risas, notando como su pecho subia y bajaba por su respiracion, pegado al mio. No dejé de aprisionarla contra la pared cuando me besó, y la mano que habia tenido en su glúteo comenzó a acariciar la cara interna de su muslo. Me detuve un momento separando mis labios de los suyos un momento para hablarle.
- Como sigamos así voy a acabar haciéndote cosas nada aptas para un hospital.... - mis instintos ya habian despertado, y me habia costado reunir el suficiente raciocinio para cortar aquel beso y avisarla con una mirada encendida.
Habiamos tenido una conversacion bastante absurda acerca de todo esto del agua y la electricidad y las cosas que hacian los humanos para facilitarse la vida y esas cosas....habia sido bastante gracioso y ligero a decir verdad, algo que venia bien despues de tanta oscuridad como la que se nos habia echado encima.
Pero al final habiamos pasado a cosas mas importantes. Era imposible que me resistiera a ella, la tenía entre mis brazos, desnuda, y con su piel perlada de las gotas de agua de la ducha. Eché su pelo humedo tras su espalda, besando su oreja y mordisqueandole el lóbulo del mismo, bajando luego a su cuello a hacer lo mismo. Notaba sus brazos firmes a mi alrededor, y escuchaba sus risas, notando como su pecho subia y bajaba por su respiracion, pegado al mio. No dejé de aprisionarla contra la pared cuando me besó, y la mano que habia tenido en su glúteo comenzó a acariciar la cara interna de su muslo. Me detuve un momento separando mis labios de los suyos un momento para hablarle.
- Como sigamos así voy a acabar haciéndote cosas nada aptas para un hospital.... - mis instintos ya habian despertado, y me habia costado reunir el suficiente raciocinio para cortar aquel beso y avisarla con una mirada encendida.
Azazel Dostyan
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Aquella charla me ayudo para saber mas sobre el mundo en el que ahora vivía y del que poco sabia. Supongo que no había sido tan bueno el estar metida toda mi vida en el bosque, algo en mi me decía que había hecho bien y otra me decía que debí haberme involucrado y haber observado el paso de los años.
Me estremecí por el frío de la pared en mi espalda pero ni eso ni nada hacia que mi sonrisa se borrara. Ladee la cabeza por los besos en mi oreja suspirando llevando una de mis manos a su cabello mientras la otra paseaba por su espalda, cerrando mis ojo y mordiendo mi labio inferior suspirando por cada beso y mordida que me daba, notando todo lo que eso causaba en mi. No pude evitar estremecerme al sentir la dirección que tomaba su mano. Me sonroje al escucharlo, mirándolo a los ojos. Parar aquí seria lo correcto... Pero por alguna vez en la vida no quería hacer lo correcto, su mirada me lo impedía.
-Dudo que vayan a notarlo...-Susurre sobre sus labios para sonreír de lado y volver a aquel beso apasionado, tomándolo por la nuca y bajar mis besos por su mentón, pasando por su cuello, donde me distraje un poco esparciendo múltiples besos por ahí, bajando lentamente por su pecho para volver mi vista a la suya.-... Así aprovecharíamos el agua para lavar el sudor ¿No crees? A menos de que luego quieras quitarte ese sudor con el agua del lago -Dije sonriendo de lado e intentando convencerlo para morderme el labio inferior.
Me estremecí por el frío de la pared en mi espalda pero ni eso ni nada hacia que mi sonrisa se borrara. Ladee la cabeza por los besos en mi oreja suspirando llevando una de mis manos a su cabello mientras la otra paseaba por su espalda, cerrando mis ojo y mordiendo mi labio inferior suspirando por cada beso y mordida que me daba, notando todo lo que eso causaba en mi. No pude evitar estremecerme al sentir la dirección que tomaba su mano. Me sonroje al escucharlo, mirándolo a los ojos. Parar aquí seria lo correcto... Pero por alguna vez en la vida no quería hacer lo correcto, su mirada me lo impedía.
-Dudo que vayan a notarlo...-Susurre sobre sus labios para sonreír de lado y volver a aquel beso apasionado, tomándolo por la nuca y bajar mis besos por su mentón, pasando por su cuello, donde me distraje un poco esparciendo múltiples besos por ahí, bajando lentamente por su pecho para volver mi vista a la suya.-... Así aprovecharíamos el agua para lavar el sudor ¿No crees? A menos de que luego quieras quitarte ese sudor con el agua del lago -Dije sonriendo de lado e intentando convencerlo para morderme el labio inferior.
- Respuesta a Setelah:
- Setelah Barrett escribió:Hice una mueca y apreté los ojos con fuerza para volver a abrirlos a ver si ya podia ver mas en condiciones, y agarré el agua que ella me dio pegandole un buen trago. Tenia la garganta seca, pero , lo que mas me preocupaba, donde estabamos?
-Que sitio es este? es de fiar? - bueno, fiar fiar, eso era una palabra relativa... Luego la miré con los ojos muy abiertos, habian pasado muchos meses! El agotamiento de mi cuerpo algo asi delataba, pero...tanto? Aquel maldito humo negro me habia robado muchos meses de vida, convirtiendolos en un caos para nada divertido, porque mas que nada, no era yo quien mandaba. -No...dadas las circunstancias, me alegro de que no me encontrases.
"Por Buda y todos los sutras rezables y por rezar, me han metido un taladro en la cabeza o que?"
Me incorporo llevandome una mano a la sien, con una desagradable sensacion general . Miro mis manos, lo primero, comprobando que vuelven a ser de su tonalidad natural...y luego miro a Mónica al recordar algo. - Maté a Charlie.
"y creo que luego me lo zampé"
-Oh, Charlie... - es que Charlie era mi mascota y tal, un cerdo vietnamita que ella me habia regalado. Y yo con los animales era muy protector y obsesivo. -No ha sido lo único que hice. Maté gente porque sí. Yo no hago eso, tú lo sabes. Lo hago solo a veces. Lo recuerdo todo... - me descubrí a mi mismo frustrado por haber pasado tanto tiempo sin ser dueño de mis actos, yo que siempre me habria creido muy dueño de mi vida y controlaba practicamente todo lo que ocurria a mi alrededor, digamos que esto habia supuesto un buen golpe. -Como estais tu y....?
No me gustaba hablar de mi familia en un sitio donde pudiera vernos alguien, asi que bajé algo la voz. -Siento haberme dejado atrapar...no ese típico de mi verdad...? Lo bueno es que ahora entiendo un poquito bastante mejor cómo fue aquello por lo que tu pasaste.
- Sí, es un hospital que han abierto en los alrededores del bosque de Sherwood, es seguro...para gente mágica. - lo tranquilizo para que no crea que estamos en lugar peligroso, pasando una mano por su frente para apartarle un poco el pelo con suavidad. Dejo el vaso de agua a un lado después de que beba, mirándolo extrañada cuando dice que se alegra de que no lo encontrase. Comienzo a comprenderlo cuando dice que mató a Charlie, el cerdito que le regalé hace algún tiempo. Y no se quedó ahí la cosa. La posesión debió ser tan fuerte que también acabó matando gente. Suspiro con pesar pero sin escandalizarme, pues comprendo por lo que ha debido pasar. Yo misma lo viví en mis propias carnes y sé que no se es dueño de los propios actos. Tomo su mano entre las mías, apretándola entre éstas.
- No se te ocurra culparte, ¿de acuerdo? no querías hacer lo que hiciste, la cosa que te poseyó fue la que lo hizo, no tú. Sé que puede parecer difícil de aceptar, sobre todo para alguien como tú que siempre es el que maneja los hilos y lo tiene todo bajo control. Claro que no es típico de ti. Ojalá no hubieses tenido que comprender lo que me pasó a mí...- el precio por vengarme de Alphonse Bertram fue pagado con creces, estando a punto de perderme a mí misma por culpa del demonio que escapó de él para poseerme a mí. Por suerte Setelah estuvo allí, y consiguió librarme de aquello, aún a costa de otros. No me importa demasiado, lo que importa es que nosotros sobrevivimos. Entiendo que no quiera hablar en voz alta de nuestra familia, pero a estas alturas medio hospital lo sabe. Los niños no son precisamente discretos.
- Están todos bien, tus loros y los mellizos jugando por aquí como sin parar y poniéndole la cabeza loca a medio hospital. El mayor estaba muy preocupado por ti...ya se da cuenta de estas cosas. - las enfermeras traen a los niños, tal y como les había pedido. Los loros también revolotean alrededor de su cama, parándose a los pies sin dejar de parlotear. Los dos pequeños se suben en su cama y empiezan a molestar y a saltar, así que tengo que bajarlos. El único que se comporta en condiciones es Blackberry, que abraza a su padre postizo y le entrega un dibujo que había estado haciendo para él. Esta caótica escena representa lo que es nuestra extraña familia, lo único que me importa en este momento, por encima de bandos y otras estupideces.
Tras este despertar transcurren unos pocos días más con normalidad, hasta que llega el día de darle el alta a Setelah. Los médicos y enfermeros casi se alegran de que nos larguemos, dejando por fin un poco de silencio. Todavía no sabemos a dónde iremos, si regresaremos a la cabaña en el campo o si nos quedaremos por la ciudad, pero al menos dejamos atrás el hospital definitivamente, decidiendo el destino por el camino.
Mentiría si dijese que su respuesta no me agradó: aquella faceta traviesa suya. Asi que ladeé un poco mi cabeza para responderle
-Creo que...creo que tienes razón.
Le dije aproximando mis labios de nuevo a los suyos, haciendo lo que tocaba que era besarla. Pero luego la dejé hablar de nuevo.
-Si, por qué no? Es mejor aprovechar el agua...como has dicho tu, es un bien preciado.
Observé sus provocativos gestos, era imposible resistirse a ellos, asi como a sus besos. Las cosas a partir de ahi solo subieron de tono mas y mas. Aunque intentamos ser lo mas discretos posible, algun gemido y algun que otro jadeo se nos escapó entre los besos, las caricias y los abrazos. Aquello de montárselo bajo el agua tenia un plus de estimulacion, el agua le sentaba extremadamente bien a Azazel, realzaba la belleza de su piel, bajo mi opinion.
Pasó un buen rato, tanto que, de no haber estado entretenido con mi compañera, me habria hecho sentir culpable por tener el grifo encendido tanto rato. Pero digamos que la cosa concluyó conmigo arrinconandola aun mas contra la pared de la ducha y mis manos en su cintura, un cuerpo contra el otro haciendo cosas xxx u know, tras una prolongada y apasionada actividad romántica bastante mas larga y variada que la primera vez en el bosque. Al cabo de este rato, tras terminar de desfogarnos el uno con el otro, la besé de nuevo y me aparté de ella despacio poniendo mi mano en el grifo para cerrarlo. Respiraba agitado y jadeando. Miré por encima de mi hombro esperando que nadie nos hubiese escuchado y entonces me dio la risa, habia sido bastante divertido correr el riesgo. Le alcancé las toallas, una para cada uno, para que pudieramos secarnos y vestirnos.
-Deberiamos marcharnos de aqui antes de que se les ocurra echarnos la bronca...no crees?
-Creo que...creo que tienes razón.
Le dije aproximando mis labios de nuevo a los suyos, haciendo lo que tocaba que era besarla. Pero luego la dejé hablar de nuevo.
-Si, por qué no? Es mejor aprovechar el agua...como has dicho tu, es un bien preciado.
Observé sus provocativos gestos, era imposible resistirse a ellos, asi como a sus besos. Las cosas a partir de ahi solo subieron de tono mas y mas. Aunque intentamos ser lo mas discretos posible, algun gemido y algun que otro jadeo se nos escapó entre los besos, las caricias y los abrazos. Aquello de montárselo bajo el agua tenia un plus de estimulacion, el agua le sentaba extremadamente bien a Azazel, realzaba la belleza de su piel, bajo mi opinion.
Pasó un buen rato, tanto que, de no haber estado entretenido con mi compañera, me habria hecho sentir culpable por tener el grifo encendido tanto rato. Pero digamos que la cosa concluyó conmigo arrinconandola aun mas contra la pared de la ducha y mis manos en su cintura, un cuerpo contra el otro haciendo cosas xxx u know, tras una prolongada y apasionada actividad romántica bastante mas larga y variada que la primera vez en el bosque. Al cabo de este rato, tras terminar de desfogarnos el uno con el otro, la besé de nuevo y me aparté de ella despacio poniendo mi mano en el grifo para cerrarlo. Respiraba agitado y jadeando. Miré por encima de mi hombro esperando que nadie nos hubiese escuchado y entonces me dio la risa, habia sido bastante divertido correr el riesgo. Le alcancé las toallas, una para cada uno, para que pudieramos secarnos y vestirnos.
-Deberiamos marcharnos de aqui antes de que se les ocurra echarnos la bronca...no crees?
Azazel Dostyan
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Me reí ante sus ultimas palabras antes de hundirnos en una oleada de placeres, besos, caricias. Era el momento de olvidar todo lo que nos rodeaba y volvernos uno nuevamente, algo así como el festejo por habernos reencontrado luego de mi posesión y sus graves heridas infectadas, que ahora por suerte ya estaban sanadas. El frío de la pared desapareció momentos después de comenzado el jugueteo por lo que no tuve que quejarme por es ni por nada de lo sucedido, no era nada que no quisiera ninguno de los dos.
Correspondí ese ultimo beso luego de la faena reciente, con una gran sonrisa en mi rostro, aquello me había hecho olvidar todo lo malo ocurrido en este ultimo tiempo. No pude evitar dejar escapar una risita al verlo que revisaba sobre su hombro que no hubiera nadie que hubiera podido escucharnos, aunque dudo que las paredes sean tan gruesas como para que no pudiera escucharnos nadie, era algo vergonzoso pensarlo pero sinceramente era necesaria esta unión... Este reencuentro. Tome una de las toallas para secarme rápidamente y colocarme toooda mi ropa nuevamente.
-No pueden echarnos la bronca por un reencuentro ¿o si?
Me reí un poco terminando de acomodar la capa que él me había regalado para el día de reyes, al recordarlo volví a desviar mi vista a aquel collar que yo había hecho para él, sonriendo. Mis rocas favoritas y mas preciadas con mi persona favorita y mas preciada. Me acerque rápidamente a él para abrazarlo fuerte ocultando mi rostro en su pecho.
-En verdad te quiero, Jarkko... -Susurra con mis ojos cerrados y escuchando el corazón del lican.
Correspondí ese ultimo beso luego de la faena reciente, con una gran sonrisa en mi rostro, aquello me había hecho olvidar todo lo malo ocurrido en este ultimo tiempo. No pude evitar dejar escapar una risita al verlo que revisaba sobre su hombro que no hubiera nadie que hubiera podido escucharnos, aunque dudo que las paredes sean tan gruesas como para que no pudiera escucharnos nadie, era algo vergonzoso pensarlo pero sinceramente era necesaria esta unión... Este reencuentro. Tome una de las toallas para secarme rápidamente y colocarme toooda mi ropa nuevamente.
-No pueden echarnos la bronca por un reencuentro ¿o si?
Me reí un poco terminando de acomodar la capa que él me había regalado para el día de reyes, al recordarlo volví a desviar mi vista a aquel collar que yo había hecho para él, sonriendo. Mis rocas favoritas y mas preciadas con mi persona favorita y mas preciada. Me acerque rápidamente a él para abrazarlo fuerte ocultando mi rostro en su pecho.
-En verdad te quiero, Jarkko... -Susurra con mis ojos cerrados y escuchando el corazón del lican.
Estaba sonriente y contento, cansado, pero extremadamente feliz. Porque este tipo de cosas le ponian de buen humor a uno y liberaban endorfinas y bueno, además...no era solamente eso, es que la quería a mi lado, porque la quería.
Me sequé yo tambien como de correprisas, sonriendo y mirándola antes de estirar mi mano hacia la ropa.
-Mmm, supongo que no, sería muy cruel hacer eso. Ademas, no estabamos a la vista de nadie! - me vestí rapidamente, y luego me acerqué a ella, la apresé por la cintura y la miré, a la vez que ella me abrazaba y escondía despues su rostro en mi pecho. Escuché aquellas palabras y mi sonrisa de felicidad se ensanchó un poco mas, llevé mi mano a su rostro, acariciandola y haciendola que me mirase.
-Yo también, me oyes? Te quiero.
La besé en los labios y luego bajé mis manos a las suyas para agarrarlas. Le hice un gesto con las cejas hacia la puerta.
-Vamos al bosque? - tiré un poquito de ella, para que salieramos de los baños. Primero nos asomamos como dos niños pequeños que acababan de hacer alguna travesura, y luego nos marchamos intentando no encontrarnos con nadie por ahi, como dos fugados, pero aquello tenia su parte de divertido....cuando estuvimos afuera del hospital reemprendimos nuestro camino direccion ala cueva de Azazel.
Me sequé yo tambien como de correprisas, sonriendo y mirándola antes de estirar mi mano hacia la ropa.
-Mmm, supongo que no, sería muy cruel hacer eso. Ademas, no estabamos a la vista de nadie! - me vestí rapidamente, y luego me acerqué a ella, la apresé por la cintura y la miré, a la vez que ella me abrazaba y escondía despues su rostro en mi pecho. Escuché aquellas palabras y mi sonrisa de felicidad se ensanchó un poco mas, llevé mi mano a su rostro, acariciandola y haciendola que me mirase.
-Yo también, me oyes? Te quiero.
La besé en los labios y luego bajé mis manos a las suyas para agarrarlas. Le hice un gesto con las cejas hacia la puerta.
-Vamos al bosque? - tiré un poquito de ella, para que salieramos de los baños. Primero nos asomamos como dos niños pequeños que acababan de hacer alguna travesura, y luego nos marchamos intentando no encontrarnos con nadie por ahi, como dos fugados, pero aquello tenia su parte de divertido....cuando estuvimos afuera del hospital reemprendimos nuestro camino direccion ala cueva de Azazel.
Azazel Dostyan
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No pude evitar sonreír abiertamente y sonrojarme al escucharlo para corresponder aquel beso y tomando sus manos con algo de fuerza. Asentí con la cabeza sonriendo ante su pregunta que volver al bosque.
-Volvamos a casa... -Susurre para caminar tras de él saliendo como si hubiéramos cometido un asesinato o hacer alguna travesura por lo que no pude evitar reír un poco y bajito para que no nos oyeran aunque dudaba que no nos hubieran escuchado antes. Correteamos por los pasillos intentando que no nos encontrara ninguno de los trabajadores del lugar. Suspire con alfo de alivio al salir para terminar por reír por lo hecho anteriormente para girarme a mirar el enorme edificio para volver a la caminata hacia el bosque de una vez por todas.
-Volvamos a casa... -Susurre para caminar tras de él saliendo como si hubiéramos cometido un asesinato o hacer alguna travesura por lo que no pude evitar reír un poco y bajito para que no nos oyeran aunque dudaba que no nos hubieran escuchado antes. Correteamos por los pasillos intentando que no nos encontrara ninguno de los trabajadores del lugar. Suspire con alfo de alivio al salir para terminar por reír por lo hecho anteriormente para girarme a mirar el enorme edificio para volver a la caminata hacia el bosque de una vez por todas.
Alpha Kakumei
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Aparecí por el portal que Diablo había hecho cargando con Adramelech en los brazos, sujetando firmemente el trozo de camisa sobre su cuello para detener la hemorragia como pudiera, pedí auxilio. Al momento llegaron unas enfermeras y lo trasladaron a una camilla y le pusieron gasas y todo lo necesario para cortar el sangrado y me empezaron a preguntar que había pasado, simplemente les dije que le atacaron y le rasgaron en el cuello con un filo que no pude ver muy bien con lo que fue porque había sucedido todo muy deprisa.
Se llevaron la camilla de Adramelech a toda prisa a la sala de urgencias y me quedé esperando en una salita de espera, tenía las manos teñidas de sangre, aparte de manchas por mi rasgada camisa de sangre, todo a mi alrededor estaba confuso mientras miraba absorto a mis manos, creo que estaba algo en shock y empecé a sentirme solo. No estaba Diablo, no estaba su voz, me sentía solo y perdido, intentaba llamarlo por dentro pero no contestaba, estaba cansado, derrotado, vaya una victoria he conseguido, estoy empeorando más las cosas que arreglándolas.
Estaba sentado con las piernas cruzadas y las movía hacia adelante y hacia atrás pero mi mirada seguía perdida en mis manos ensangrentadas, parecía estar más en otro mundo que en este. El tiempo se movía muy lento, la espera se me hacía eterna, necesito saber que se pondrá bien, que saldrá adelante.
Se llevaron la camilla de Adramelech a toda prisa a la sala de urgencias y me quedé esperando en una salita de espera, tenía las manos teñidas de sangre, aparte de manchas por mi rasgada camisa de sangre, todo a mi alrededor estaba confuso mientras miraba absorto a mis manos, creo que estaba algo en shock y empecé a sentirme solo. No estaba Diablo, no estaba su voz, me sentía solo y perdido, intentaba llamarlo por dentro pero no contestaba, estaba cansado, derrotado, vaya una victoria he conseguido, estoy empeorando más las cosas que arreglándolas.
Estaba sentado con las piernas cruzadas y las movía hacia adelante y hacia atrás pero mi mirada seguía perdida en mis manos ensangrentadas, parecía estar más en otro mundo que en este. El tiempo se movía muy lento, la espera se me hacía eterna, necesito saber que se pondrá bien, que saldrá adelante.
Por fin dejamos atrás los peligros de las calles de Londres, a tiempo para evitar que nos localicen los de la Alianza. Azahar nos aparece en la entrada del hospital, justo en la zona de recepción, así que enseguida acuden unos cuantos enfermeros para ayudarme a echarme en una de las camillas. La chica Knox ha hecho un buen trabajo haciendo los primeros auxilios, pero es necesario que pase por aquí para que terminen de curarme en condiciones.
Vuelvo a darle las gracias a Azahar antes de despedirme de ella, segundos antes de que vuelva a desaparecerse del lugar. Al parecer va a una reunión de los renegados, o algo así me ha dicho. Llevo tanto tiempo desconectada de ellos que ya no sé ni en qué andan, pero seguro que Setelah quiere saber por dónde van las cosas ahora. Prefiero que no se entere de la pelea que he tenido para que no se preocupe, así que espero que no tarden muchos días en darme el alta. Un médico acude donde están los enfermeros, ordenando que me lleven a la zona de atención primaria para que me atiendan. Éstos obedecen de inmediato, dejando atrás la zona de recepción para curarme y posteriormente darme una habitación en la que descansar y recuperarme.
Vuelvo a darle las gracias a Azahar antes de despedirme de ella, segundos antes de que vuelva a desaparecerse del lugar. Al parecer va a una reunión de los renegados, o algo así me ha dicho. Llevo tanto tiempo desconectada de ellos que ya no sé ni en qué andan, pero seguro que Setelah quiere saber por dónde van las cosas ahora. Prefiero que no se entere de la pelea que he tenido para que no se preocupe, así que espero que no tarden muchos días en darme el alta. Un médico acude donde están los enfermeros, ordenando que me lleven a la zona de atención primaria para que me atiendan. Éstos obedecen de inmediato, dejando atrás la zona de recepción para curarme y posteriormente darme una habitación en la que descansar y recuperarme.
Raiga Millohin
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llegue como pude al hospital, no si antes pasar por una casa y robar del tendal una capa con capucha la cual ocultaba mí rostro en las sombras. El sangrado, aunque leve debía ser curado, pero nadie allí debía saber mí verdadera identidad ya que al haber matado tantos seres vivos ya no poseía el afecto de ningún bando de todos los que en ese momento habian.
- disculpe, necesito ayuda, soy un viajero y me han herido por un fuego cruzado...- dije con un tono de vos diferente, alterado para que parezca otro y que oportuno fui, justo al momento en el que hable atrás mío apareció la muchacha que casi mato junto a alguien más, me tape para disimular con la capucha, me hice pasar por un alma frágil e indefensa, de ahí, no pasó mucho hasta que me llevarán a usa sala, lugar donde me aplicaron los primeros auxilios y me dieron una cama para descansar unos días,todo iba bien, nadie se percataba aún, la chica ni lo noto.
- disculpe, necesito ayuda, soy un viajero y me han herido por un fuego cruzado...- dije con un tono de vos diferente, alterado para que parezca otro y que oportuno fui, justo al momento en el que hable atrás mío apareció la muchacha que casi mato junto a alguien más, me tape para disimular con la capucha, me hice pasar por un alma frágil e indefensa, de ahí, no pasó mucho hasta que me llevarán a usa sala, lugar donde me aplicaron los primeros auxilios y me dieron una cama para descansar unos días,todo iba bien, nadie se percataba aún, la chica ni lo noto.
Las emergencias en el hospital se han acumulado a lo largo de toda la jornada, justificando así sobradamente que haya tenido que ausentarme de la reunión del cónclave. Me hubiese gustado quedarme a ver cómo concluía todo, pero era imposible. Al menos ha quedado bastante encarrilado el asunto de la intervención directa, no creo que hayan novedades después de mi marcha. Pronto comprobaremos si hemos tomado la decisión correcta o no, el tiempo dirá.
Tiempo es precisamente lo que no tengo para atender a todos los pacientes, parece que hoy han venido más heridos que otros días. Uno de los casos más complejos es el de un muchacho que llegó muy grave, al cual he terminado de atender hace poco. El resto de casos los han llevado mis compañeros, como los de los jóvenes que han llegado heridos hace poco. Salgo al pasillo para buscar al acompañante del paciente que he terminado de asistir hace unos minutos, buscándolo para darle información al respecto. El pobre pelirrojo lleva ahí horas esperando, así que ya es hora de que le diga algo. Intento que mi cara no sea seria, para no preocuparle en exceso.
- ¿Eres el acompañante del joven que llegó herido de gravedad hace unas horas, no? acabo de terminar con él. Hemos conseguido estabilizarlo, aunque su estado sigue siendo crítico. Todo depende de su evolución en los próximos días. Por ahora no ha recobrado la consciencia, pero puedes pasar a verlo un momento y después irte a descansar. Aquí lo tendremos vigilado y atendido. - echo un vistazo al pasillo en el que estamos, asintiendo a un enfermero que me llama para atender más pacientes. - He de terminar mi ronda de hoy. Si sucede cualquier cosa me avisas, ¿de acuerdo? - me despido de Alpha, prosiguiendo mi camino para seguir trabajando durante varias horas más.
Tiempo es precisamente lo que no tengo para atender a todos los pacientes, parece que hoy han venido más heridos que otros días. Uno de los casos más complejos es el de un muchacho que llegó muy grave, al cual he terminado de atender hace poco. El resto de casos los han llevado mis compañeros, como los de los jóvenes que han llegado heridos hace poco. Salgo al pasillo para buscar al acompañante del paciente que he terminado de asistir hace unos minutos, buscándolo para darle información al respecto. El pobre pelirrojo lleva ahí horas esperando, así que ya es hora de que le diga algo. Intento que mi cara no sea seria, para no preocuparle en exceso.
- ¿Eres el acompañante del joven que llegó herido de gravedad hace unas horas, no? acabo de terminar con él. Hemos conseguido estabilizarlo, aunque su estado sigue siendo crítico. Todo depende de su evolución en los próximos días. Por ahora no ha recobrado la consciencia, pero puedes pasar a verlo un momento y después irte a descansar. Aquí lo tendremos vigilado y atendido. - echo un vistazo al pasillo en el que estamos, asintiendo a un enfermero que me llama para atender más pacientes. - He de terminar mi ronda de hoy. Si sucede cualquier cosa me avisas, ¿de acuerdo? - me despido de Alpha, prosiguiendo mi camino para seguir trabajando durante varias horas más.
Alpha Kakumei
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De repente mi silenciosa espera se ve truncada por la visita del doctor quien me pone al corriente del estado de salud de Adramelech, ya lo habían tratado pero ahora se tiene que recuperar, puedo irlo a visitar aunque no estará despierto y no me podrá contestar, así que nada más marcharse el doctor voy corriendo hasta la habitación donde está Adramelech con tubos y máquinas vigilándole constantemente. Suavemente cojo una de sus manos.
- Hola Adra... se que ahora mismo no puedes contestarme, solo escucharme, y como tampoco puedes echarme fuera, probaré suerte... siento lo que te ha pasado, debí haber estado más atento - cojo aire y suspiro - Menuda suerte que te he traído... no se que decirte, salvo que quiero que vuelvas a abrir los ojos y me hables...
De repente noto en mi otra mano algo semiesférico y suave al tacto, era una de las calaveras, en ella podía ver mi reflejo y el de Adra. Era como un vidrio de un catalejo, o de un espejo. De repente la expresión de mi cara cambia como si no tuviera ni un ápice de sentimientos, miraba aquella calavera con todo el desprecio del mundo y vacío de todo sentimiento, la apreté contra mi mano.
- Tu eres la causa de todo esto, si pudiera te destruía a ti y a tus hermanas instantáneamente.
- ¿Porqué destruirla si puedes utilizarla contra ellos? Además no sabes como se podría hacer. - dijo Diablo en mi cabeza - He vuelto, pero no tengo buenas noticias, he dejado a Rosse atendida en otra habitación, también esta aquí y allí, al final sellaron al otro tonto pero no se cuanto más aguantaran esa panda de locos.
Volví a suspirar y a tratar de calmarme y no perder la compostura, tendré que pensar en lo que debería hacer, ahora mismo vuelvo a estar como al principio, necesito pensar de nuevo en mis opciones, aunque por dentro Diablo también hace sus planes y dice que deberíamos hacer alianzas o buscar algún "colgado lo suficientemente estúpido como para hacer un trato con un emperador súcubo".
- Hola Adra... se que ahora mismo no puedes contestarme, solo escucharme, y como tampoco puedes echarme fuera, probaré suerte... siento lo que te ha pasado, debí haber estado más atento - cojo aire y suspiro - Menuda suerte que te he traído... no se que decirte, salvo que quiero que vuelvas a abrir los ojos y me hables...
De repente noto en mi otra mano algo semiesférico y suave al tacto, era una de las calaveras, en ella podía ver mi reflejo y el de Adra. Era como un vidrio de un catalejo, o de un espejo. De repente la expresión de mi cara cambia como si no tuviera ni un ápice de sentimientos, miraba aquella calavera con todo el desprecio del mundo y vacío de todo sentimiento, la apreté contra mi mano.
- Tu eres la causa de todo esto, si pudiera te destruía a ti y a tus hermanas instantáneamente.
- ¿Porqué destruirla si puedes utilizarla contra ellos? Además no sabes como se podría hacer. - dijo Diablo en mi cabeza - He vuelto, pero no tengo buenas noticias, he dejado a Rosse atendida en otra habitación, también esta aquí y allí, al final sellaron al otro tonto pero no se cuanto más aguantaran esa panda de locos.
Volví a suspirar y a tratar de calmarme y no perder la compostura, tendré que pensar en lo que debería hacer, ahora mismo vuelvo a estar como al principio, necesito pensar de nuevo en mis opciones, aunque por dentro Diablo también hace sus planes y dice que deberíamos hacer alianzas o buscar algún "colgado lo suficientemente estúpido como para hacer un trato con un emperador súcubo".
Consigo que me den el alta días después de mi llegada, tras haber sido curada y tras haberme recuperado adecuadamente. Es una suerte contar con un hospital mejor que aquella enfermería de la base de los renegados, cuyas condiciones dejaban bastante que desear y solía faltar mucho material, como por ejemplo medicinas y otras pociones. Supongo que cuando me encuentre con Setelah tendré que contarle lo sucedido, aunque al menos ya no se preocupará al ver que he vuelto sana y salva. Me preparo para marcharme, recogiendo todas mis cosas y firmando los papeles de alta. También me despido de los enfermeros, que me regalan un pastelillo de moras de las cocinas para que me lo vaya comiendo por el camino. Tras agradecerlo y aceptarlo comienzo a andar por el pasillo hacia la salida. La mayoría de las puertas de las habitaciones están cerradas, lo que me impide ver a los pacientes que hay dentro. De haberlo hecho puede que hubiese encontrado una sorpresa desagradable. O puede que hubiese aprovechado para rematar la faena que no pude completar días atrás.
Alguna que otra puerta sigue abierta, y, aunque no quiero cotillear demasiado, no puedo evitar percatarme de la presencia de un pelirrojo acompañando a alguien en una habitación. No lo conozco de nada, pero al verlo ahí al lado de la cama me ha recordado a mí cuando estuve aquí acompañando a Setelah hace ya varias semanas. Casi no me moví del sitio, y apenas dormía o comía adecuadamente mientras lo cuidaba y esperaba a que se despertase. Tal vez por eso siento cierta empatía casi automática con él, por lo que me tomo la libertad de entrar al cuarto despacio. Saludo en tono de voz normal, pues no creo que el paciente se despierte simplemente por eso. Tiene pinta de que le ha sucedido algo grave, así que no quiero interrumpir más de lo necesario. Le ofrezco a Alpha el pastelillo que me habían dado, para que coma algo.
- Ten. No sé cuánto llevarás aquí con él, pero por experiencia sé que necesitas cuidarte para poder seguir ayudando. - espero a que acepte el pastel, dejándolo sobre la mesita que hay junto a la cama. - Ánimo, sea lo que sea. Espero que podáis marcharos pronto. - después esbozo una pequeña sonrisa, saliendo de la habitación. Segundos después, ya fuera del edificio, me desaparezco del hospital para ir a ver a mi familia.
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PS: 150 (han pasado días de sobra xD me paso de suma)
Alguna que otra puerta sigue abierta, y, aunque no quiero cotillear demasiado, no puedo evitar percatarme de la presencia de un pelirrojo acompañando a alguien en una habitación. No lo conozco de nada, pero al verlo ahí al lado de la cama me ha recordado a mí cuando estuve aquí acompañando a Setelah hace ya varias semanas. Casi no me moví del sitio, y apenas dormía o comía adecuadamente mientras lo cuidaba y esperaba a que se despertase. Tal vez por eso siento cierta empatía casi automática con él, por lo que me tomo la libertad de entrar al cuarto despacio. Saludo en tono de voz normal, pues no creo que el paciente se despierte simplemente por eso. Tiene pinta de que le ha sucedido algo grave, así que no quiero interrumpir más de lo necesario. Le ofrezco a Alpha el pastelillo que me habían dado, para que coma algo.
- Ten. No sé cuánto llevarás aquí con él, pero por experiencia sé que necesitas cuidarte para poder seguir ayudando. - espero a que acepte el pastel, dejándolo sobre la mesita que hay junto a la cama. - Ánimo, sea lo que sea. Espero que podáis marcharos pronto. - después esbozo una pequeña sonrisa, saliendo de la habitación. Segundos después, ya fuera del edificio, me desaparezco del hospital para ir a ver a mi familia.
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Estaba un poco cansado y distraído cuidando de Adramelech que ni me di de cuenta de que entraba una chica hasta que esta empezó a hablar, un poco sorprendido la vi mientras me habla y me deja el pastelito, no tuve tiempo a responderle porque enseguida se fue. Miré el pastelito, por ahora no tenía hambre, pero por dentro ese gesto me tocó un poco y suspiré.
- ¡Eh, eh, eh, eh, eeeeeeeh...! Nada de venirse abajo ahora mismo, sino no pienso volver a aguantar a otro imbécil de mi raza, ¿eh?
- ¿Y tu crees que es más fácil aguantarte a ti?
- ¡Nada de golpes bajos! Al menos yo soy mas llevadero que alguien que se llama Todo
- Claro, como que llamarse Diablo es más original
- Touché
Cuando me dejó un poco más tranquilo Diablo, comí el pastelito y volví a tomar de la mano a Adramelech. Me puse a cantar suavemente mirándolo, por dentro me reía porque alguna vez me llegaron a decir que tenía el canto de sirenas y que era mejor que no cantase cerca del puerto o conseguiría que muchos barcos se estrellasen contra la costa persiguiendo la voz de una "sirena". No cantaba nada en particular, simplemente dejaba que mi voz fuera un instrumento que entonase una serena melodía.
- ¡Eh, eh, eh, eh, eeeeeeeh...! Nada de venirse abajo ahora mismo, sino no pienso volver a aguantar a otro imbécil de mi raza, ¿eh?
- ¿Y tu crees que es más fácil aguantarte a ti?
- ¡Nada de golpes bajos! Al menos yo soy mas llevadero que alguien que se llama Todo
- Claro, como que llamarse Diablo es más original
- Touché
Cuando me dejó un poco más tranquilo Diablo, comí el pastelito y volví a tomar de la mano a Adramelech. Me puse a cantar suavemente mirándolo, por dentro me reía porque alguna vez me llegaron a decir que tenía el canto de sirenas y que era mejor que no cantase cerca del puerto o conseguiría que muchos barcos se estrellasen contra la costa persiguiendo la voz de una "sirena". No cantaba nada en particular, simplemente dejaba que mi voz fuera un instrumento que entonase una serena melodía.
Durante largos días he vagado demasiado cerca de la oscuridad del abismo eterno, mi alma quería escapar lejos de mi cuerpo y dejar este mundo. Sólo los esfuerzos que han hecho por retenerme aquí lo han impedido, pues ni siquiera mi voluntad fue lo bastante fuerte para pelear por la vida, como si me hubiese rendido después de todo lo sucedido. Mis sueños se van volviendo más agitados y perturbadores cuanto más cerca estoy de volver a despertar, aunque mi cuerpo no consigue reaccionar y por ahora permanece inmóvil. Si pudiera me removería y gritaría, intentando escapar de los recuerdos de los horrores de aquella maldita torre.
Sólo algunas horas después logro mover levemente una de mis manos, justo la que Alpha tiene cogida con la suya. Los sonidos del lugar me llegan como lejanos y amortiguados, como por ejemplo lo que parece una melodía, o un distante y rítmico pitido, o el sonido de mi propia respiración con la mascarilla de aire puesta. Al abrir los ojos sólo veo formas borrosas, distinguiendo únicamente algo rojo que resulta ser Alpha, aunque todavía no logro identificarlo ni ubicarme, ni saber muy bien dónde estoy o el tiempo que ha transcurrido.
Emito un leve quejido al moverme un poco, sintiendo el cuerpo bastante débil y dolorido, especialmente toda la garganta. Intento pedir agua, pero sin lograr emitir palabra alguna. Lo cierto es que mi mente comienza a ir más deprisa que mi cuerpo, haciendo que recuerde con más claridad todo lo sucedido, lo que provoca que comience a respirar de manera agitada e irregular al darme cuenta de lo que ha pasado. Aprieto con algo más de fuerza la mano de Alpha, girando la cabeza hacia él con una mirada de terror en el rostro. Logro por fin enfocarlo y reconocerlo como persona no hostil, identificando también el lugar como un hospital. Tengo demasiadas preguntas que hacerle, y sin embargo no consigo articular palabra, sólo puedo sentir un lacerante dolor en la garganta cuando intento hablar.
Sólo algunas horas después logro mover levemente una de mis manos, justo la que Alpha tiene cogida con la suya. Los sonidos del lugar me llegan como lejanos y amortiguados, como por ejemplo lo que parece una melodía, o un distante y rítmico pitido, o el sonido de mi propia respiración con la mascarilla de aire puesta. Al abrir los ojos sólo veo formas borrosas, distinguiendo únicamente algo rojo que resulta ser Alpha, aunque todavía no logro identificarlo ni ubicarme, ni saber muy bien dónde estoy o el tiempo que ha transcurrido.
Emito un leve quejido al moverme un poco, sintiendo el cuerpo bastante débil y dolorido, especialmente toda la garganta. Intento pedir agua, pero sin lograr emitir palabra alguna. Lo cierto es que mi mente comienza a ir más deprisa que mi cuerpo, haciendo que recuerde con más claridad todo lo sucedido, lo que provoca que comience a respirar de manera agitada e irregular al darme cuenta de lo que ha pasado. Aprieto con algo más de fuerza la mano de Alpha, girando la cabeza hacia él con una mirada de terror en el rostro. Logro por fin enfocarlo y reconocerlo como persona no hostil, identificando también el lugar como un hospital. Tengo demasiadas preguntas que hacerle, y sin embargo no consigo articular palabra, sólo puedo sentir un lacerante dolor en la garganta cuando intento hablar.
Alpha Kakumei
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Estaba cantando melodiosamente, dejando que mi voz fuera como un alivio para los que me pudieran escuchar hasta que noto un pequeño movimiento, Adramelech estaba empezando a moverse, al principio parecía aterrorizado, quizá no reconocía a nada ni a nadie, le tomé la mano con fuerza para que se sintiera protegido y la otra mano, después de depositar la calavera en una mesita para tener la mano libre, con la otra le empece a acariciar suavemente la cara e intentando sonreír para que no se alterase más y pudiera tranquilizarse emitiendo un leve "shhhhh" con los labios.
- Ya pasó Adra, no hace falta que hables, descansa, no te fuerces mucho, si necesitas algo, escríbemelo en la palma de la mano con tu dedo y yo intentaré ayudarte, ¿vale? No te preocupes, yo estaré aquí a tu lado todo lo que haga falta, no te dejaré
Dejé una de mis manos apoyada en su rostro ofreciéndole consuelo y la otra mano en su vientre, con la palma hacia arriba, para que pudiera decirme al menos por gestos como le dije si necesitaba algo, aunque espero saber interpretar bien lo que me pueda llega a "escribir" en la mano, le miro, le sonrió y me rio un poco e incluso intento bromear para quitarle peso al asunto, no se que más hacer por él ahora mismo, me siento un poco inútil ahora mismo, aquí, sin poder ayudarle de ninguna manera, sin poderle asegurar que a pesar de todo, todo saldrá bien, más que inutilidad es impotencia.
- Sin toda la parafernalia que sueles llevar encima eres bastante guapo, pero es que sin el toque de hombre misterioso que te da tu atuendo ya no es lo mismo, mira que me lo pones difícil Adra, se un poco más bueno conmigo - dije riendo para bromear y quitar hierro al asunto, aunque dudo que esté para muchas bromas y risas el pobre.
- Ya pasó Adra, no hace falta que hables, descansa, no te fuerces mucho, si necesitas algo, escríbemelo en la palma de la mano con tu dedo y yo intentaré ayudarte, ¿vale? No te preocupes, yo estaré aquí a tu lado todo lo que haga falta, no te dejaré
Dejé una de mis manos apoyada en su rostro ofreciéndole consuelo y la otra mano en su vientre, con la palma hacia arriba, para que pudiera decirme al menos por gestos como le dije si necesitaba algo, aunque espero saber interpretar bien lo que me pueda llega a "escribir" en la mano, le miro, le sonrió y me rio un poco e incluso intento bromear para quitarle peso al asunto, no se que más hacer por él ahora mismo, me siento un poco inútil ahora mismo, aquí, sin poder ayudarle de ninguna manera, sin poderle asegurar que a pesar de todo, todo saldrá bien, más que inutilidad es impotencia.
- Sin toda la parafernalia que sueles llevar encima eres bastante guapo, pero es que sin el toque de hombre misterioso que te da tu atuendo ya no es lo mismo, mira que me lo pones difícil Adra, se un poco más bueno conmigo - dije riendo para bromear y quitar hierro al asunto, aunque dudo que esté para muchas bromas y risas el pobre.
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