Recuerdo del primer mensaje :
Una gran sala cuyo centro neural es una amplia mesa capaz de reproducir mapas en 3D mediante un refinado sistema de hologramas. Cuenta tambien con potentes ordenadores, una inmensa base de datos y una gran pantalla sobre la mesa de reuniones para marcar los objetivos militares y estrategias a seguir
Cuando Arleen se ofreció a la misión, Amaya la miró de arriba a abajo con una ceja arqueada por sus pintas. Sí, iba muy bien para una misión…
Que implicara comer tarta en una silla sentada.
Su respuesta le hizo morderse el labio y reírse un poco pero se contuvo un poco más al oír la petición de Thalos. Amaya asintió, si quería ver un futuro donde su gente no estuviese en peligro debían mantener unas relaciones diplomáticas que -al parecer- los Descendientes no querían pulir. Bien, se encargaría ella.
La intervención de Gelion hizo que Amaya desviara la mirada hacia él un momento en profundo silencio y así se la sostuvo un rato -Entendido- Acabó por decir y como Arleen seguía colgada, roja y perdida, Amaya acabó cogiéndole la cartera y sacando el expediente, en el que traía una sola copia que dejó en el escritorio.
-Los ministros humanos han escapado de la prisión de Ouroboros con ayuda de una bruja que se vio controlada mentalmente por Tobías y su…secuaz- Dijo la General con un tono bastante neutral -Desde hace un par de meses, Ouroboros ha estado atendiendo algunas llamadas de emergencia a nivel de salud en tierra firme, hasta que Arleen acabe con el hospital. Chloe fue a la posada para atenderla y la atacaron, la drogaron y la enviaron a su misión- Frunció el ceño, pensando en Lytta -Estaban haciendo chequeo a los presos cuando Chloe se separó, noqueó a uno de los guardias y se fue con los ministros hacia ese lugar. Después le inyectaron una droga y la tiraron a la calle, el Descendiente Galenus fue en su búsqueda-
Después de soltar esa retahíla se giró hacia Gelion -Según me ha informado V, hay grupos que no son pro magos y rencillas que reavivan viejas heridas- Golpeó con el índice el expediente -Esto puede ser el comienzo. Este tipo es peligroso y O’Connell también. Quiero ponerlo tras las rejas y que deje de drogar a la gente. Además, los reclusos deben volver a cumplir su condena- Recorrió de nuevo con la mirada a Gelion con un gesto que dejaba entrever que a él también le pondría las esposas si pudiera y volvió la mirada a Thalos -¿Qué necesitas saber de Ouroboros?--
Que implicara comer tarta en una silla sentada.
Su respuesta le hizo morderse el labio y reírse un poco pero se contuvo un poco más al oír la petición de Thalos. Amaya asintió, si quería ver un futuro donde su gente no estuviese en peligro debían mantener unas relaciones diplomáticas que -al parecer- los Descendientes no querían pulir. Bien, se encargaría ella.
La intervención de Gelion hizo que Amaya desviara la mirada hacia él un momento en profundo silencio y así se la sostuvo un rato -Entendido- Acabó por decir y como Arleen seguía colgada, roja y perdida, Amaya acabó cogiéndole la cartera y sacando el expediente, en el que traía una sola copia que dejó en el escritorio.
-Los ministros humanos han escapado de la prisión de Ouroboros con ayuda de una bruja que se vio controlada mentalmente por Tobías y su…secuaz- Dijo la General con un tono bastante neutral -Desde hace un par de meses, Ouroboros ha estado atendiendo algunas llamadas de emergencia a nivel de salud en tierra firme, hasta que Arleen acabe con el hospital. Chloe fue a la posada para atenderla y la atacaron, la drogaron y la enviaron a su misión- Frunció el ceño, pensando en Lytta -Estaban haciendo chequeo a los presos cuando Chloe se separó, noqueó a uno de los guardias y se fue con los ministros hacia ese lugar. Después le inyectaron una droga y la tiraron a la calle, el Descendiente Galenus fue en su búsqueda-
Después de soltar esa retahíla se giró hacia Gelion -Según me ha informado V, hay grupos que no son pro magos y rencillas que reavivan viejas heridas- Golpeó con el índice el expediente -Esto puede ser el comienzo. Este tipo es peligroso y O’Connell también. Quiero ponerlo tras las rejas y que deje de drogar a la gente. Además, los reclusos deben volver a cumplir su condena- Recorrió de nuevo con la mirada a Gelion con un gesto que dejaba entrever que a él también le pondría las esposas si pudiera y volvió la mirada a Thalos -¿Qué necesitas saber de Ouroboros?--
Arleen terminó poniendo los ojos en blanco cuando Amaya continuó con ese gesto y se enfocó mejor en Thalos que le agradecía su ayuda. Bien…Al menos podía ser útil, eso era positivo. Y si cuidaba al bebé allí quizás podría emplear su tiempo de forma productiva e ir a averiguar más sobre lo necesario para el área tecnológica del hospital.
Agradeció profundamente que los guiasen a una sala en vez de un despacho. Aquella sala era distinta y Arleen en seguida desconectó de lo que estaban diciendo para observar los hologramas, incluso empezando a caminar hasta que se vio detenida porque Amaya había cogido su cartera. Frunció el ceño para mirarla pero cuando la liberó empezó a caminar con las manos entrelazadas tras la espalda, inclinándose aquí y allá para cotillear.
Escuchar a Gelion hablar de Collins hizo que recordara al crío que había ayudado a Belle en el laboratorio. Arleen había tenido poca interacción con él pero no se le veía mal chico…Al menos hasta que Amaya empezó a hablar y la morena le miró con un gesto de sorpresa -¿Fingieron una emergencia?- Preguntó con cierta indignación porque había muchisima gente allí abajo que necesitaba ayuda como para tener que pasar por esa situación -¿Oscurus canceló las misiones?- Inquirió preocupada, pensando que debía hablar con él si lo había hecho.
-V… me pidió saber si ya habíais hablado de los objetos anti desaparición y también por los manuales de los móviles- Añadió mirando hacia una de las mesas llenas de botones y luces, tratando de dilucidar qué hacían y deseando poder preguntar y/o abrirlas; al menos así se distraía y se mantenía alejada de Gelion.
Agradeció profundamente que los guiasen a una sala en vez de un despacho. Aquella sala era distinta y Arleen en seguida desconectó de lo que estaban diciendo para observar los hologramas, incluso empezando a caminar hasta que se vio detenida porque Amaya había cogido su cartera. Frunció el ceño para mirarla pero cuando la liberó empezó a caminar con las manos entrelazadas tras la espalda, inclinándose aquí y allá para cotillear.
Escuchar a Gelion hablar de Collins hizo que recordara al crío que había ayudado a Belle en el laboratorio. Arleen había tenido poca interacción con él pero no se le veía mal chico…Al menos hasta que Amaya empezó a hablar y la morena le miró con un gesto de sorpresa -¿Fingieron una emergencia?- Preguntó con cierta indignación porque había muchisima gente allí abajo que necesitaba ayuda como para tener que pasar por esa situación -¿Oscurus canceló las misiones?- Inquirió preocupada, pensando que debía hablar con él si lo había hecho.
-V… me pidió saber si ya habíais hablado de los objetos anti desaparición y también por los manuales de los móviles- Añadió mirando hacia una de las mesas llenas de botones y luces, tratando de dilucidar qué hacían y deseando poder preguntar y/o abrirlas; al menos así se distraía y se mantenía alejada de Gelion.
Me senté cerca de una de las mesas que no tenían activados los hologramas, dejando encima el tuper de tarta y abriendolo con la mano libre. Aproveché que Amaya y Gelion "conversaban" (porque se podía cortar la tension con un cuchillo) para colocarme al pequeño como me habia enseñado Anteia. Manos, libres. Libertad de movimiento.
Saqué el pequeño cuchillo táctico del cinturon y corté la tarta en unos cuantos pedazos, pinchando un cacho y metiéndomelo a la boca sin mayores ceremonias. Luego empujé el tuper para que quedase al alcance de los demás.
Presté atención mientras decía que los ministros se habian fugado. Qué hijos de puta. Me quedé pensativo, por todo el plan de mierda que había elaborado ese tal Tobías.
- Chloe está bien? - pregunté antes que nada cuando terminó el relato. Conocía a esa cria desde que era....una mocosa que dormía abrazada a su hermano en las literas de la Resistencia.
- Concuerdo. Tobías ha dado demasiados problemas, y siempre ha logrado salirse con la suya, el muy hijo de puta. Ya colaboró con los ministros antes de esto que nos cuentas ahora. Hay que atarlo en corto. Le pondremos una orden de detención....ha tenido su oportunidad tras el apagón, y ha decidido cagarla .Ya está. - encogí mis hombros, si magos y soldados ibamos tras él, sería facil.
Me percaté de la mirada que le echó Amaya a Gelion, al tiempo que hacía esa petición sobre los exministros. Como si deseara enchironarlo a él también. Vale, habían tenido un pasado movidito, tendrían que limar eso.
- Si tuviera sentido del humor, me inventaría un chiste sobre lo tenso que está el ambiente. - solté, porque no era solo Amaya, Arleen tambien estaba tensa como un arco cargado. Eso si, seguro que ella lo estaba porque quería ponerle las esposas a Gelion pero de otro modo.
- Qué ha pasado con el árbol que os han plantado ahi los Pendragon. Tengo motivos para creer que quien secuestró a Erika cuando estaba en Ouroboros, trabaja para ellos o están relacionados de algun modo. Creo que ya se lo dije a Arleen o a Fred pero... aunque no mandaremos soldados, podéis contar con el apoyo de los Centinelas si volvéis a tener emergencia.
Claro, los malditos dispositivos antidesaparición. Me remangué la camiseta, mostrando mi antebrazo y el "smartwatch" que portaba. Realmente era uno de esos dispositivos, aunque ahora estaba desactivado.
- Esto es. Todos los soldados llevan uno...tiene un rango de unos 20 metros, se activa o desactiva como más convenga. Se pueden destruir, van corrugados pero no son irrompibles. Si hay instalados en ese lugar de los Reales, serán como estos pero más potentes. Similar o igual tecnología. Y lo de los moviles...te refires a.... - miré a Gelion un momento. Casi me hacia gracia. - Un manual de encendido y apagado...introducción de la tarjeta...bloqueo...carga y cosas de esas? Código PIN?
Saqué el pequeño cuchillo táctico del cinturon y corté la tarta en unos cuantos pedazos, pinchando un cacho y metiéndomelo a la boca sin mayores ceremonias. Luego empujé el tuper para que quedase al alcance de los demás.
Presté atención mientras decía que los ministros se habian fugado. Qué hijos de puta. Me quedé pensativo, por todo el plan de mierda que había elaborado ese tal Tobías.
- Chloe está bien? - pregunté antes que nada cuando terminó el relato. Conocía a esa cria desde que era....una mocosa que dormía abrazada a su hermano en las literas de la Resistencia.
- Concuerdo. Tobías ha dado demasiados problemas, y siempre ha logrado salirse con la suya, el muy hijo de puta. Ya colaboró con los ministros antes de esto que nos cuentas ahora. Hay que atarlo en corto. Le pondremos una orden de detención....ha tenido su oportunidad tras el apagón, y ha decidido cagarla .Ya está. - encogí mis hombros, si magos y soldados ibamos tras él, sería facil.
Me percaté de la mirada que le echó Amaya a Gelion, al tiempo que hacía esa petición sobre los exministros. Como si deseara enchironarlo a él también. Vale, habían tenido un pasado movidito, tendrían que limar eso.
- Si tuviera sentido del humor, me inventaría un chiste sobre lo tenso que está el ambiente. - solté, porque no era solo Amaya, Arleen tambien estaba tensa como un arco cargado. Eso si, seguro que ella lo estaba porque quería ponerle las esposas a Gelion pero de otro modo.
- Qué ha pasado con el árbol que os han plantado ahi los Pendragon. Tengo motivos para creer que quien secuestró a Erika cuando estaba en Ouroboros, trabaja para ellos o están relacionados de algun modo. Creo que ya se lo dije a Arleen o a Fred pero... aunque no mandaremos soldados, podéis contar con el apoyo de los Centinelas si volvéis a tener emergencia.
Claro, los malditos dispositivos antidesaparición. Me remangué la camiseta, mostrando mi antebrazo y el "smartwatch" que portaba. Realmente era uno de esos dispositivos, aunque ahora estaba desactivado.
- Esto es. Todos los soldados llevan uno...tiene un rango de unos 20 metros, se activa o desactiva como más convenga. Se pueden destruir, van corrugados pero no son irrompibles. Si hay instalados en ese lugar de los Reales, serán como estos pero más potentes. Similar o igual tecnología. Y lo de los moviles...te refires a.... - miré a Gelion un momento. Casi me hacia gracia. - Un manual de encendido y apagado...introducción de la tarjeta...bloqueo...carga y cosas de esas? Código PIN?
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Fruncí el ceño disgustado por la información que aportaba Amaya, dejando caer la espalda de golpe en la silla mientras seguía observándola hablar. Mi mandíbula se tensó al escuchar que Collins era el supuesto secuaz de aquel tipo.
Dejé hablar a los demás pero fijé la vista en el informe frunciendo mi ceño nuevamente por esa asociación al grupo de los anti-magos. Alcé la vista hacia ella que me miraba como si yo fuese uno de ellos. Y en parte lo era.
Solté un hondo suspiro mientras pulsaba algo sobre la mesa. Un teclado iluminado apareció proyectado y comencé a teclear mientras Thalos hablaba. Gruñí por lo bajo por su pequeño intento para relajar el ambiente mientras buscaba algo en la base de datos.
-Gutenberg.-Deslicé los dedos hacia el centro de la mesa y apareció su ficha.-Es un mago. No podemos asociarlo con los grupos antimagia directamente. Es un científico pirado con magia que va por su cuenta. Diría que le importan poco los conflictos políticos y más bien se centra en los propios intereses de sus investigaciones.- Al menos por lo poco que sabían de él, ese era el perfil que tenía.
-O´Conell es un crio. No sabe lo que es ser peligroso. Lo único que sabe es que su madre murió y vosotros les tirasteis a tierra a su hermano y a él sin su padre. -O eso parecía cuando nos encontramos en la base hacía meses. Mas solos que la una.-Y me atrevo a decir que sin su hermana.-No era que me importasen, pero la superioridad moral de los magos me tocaba las narices.
Lancé una mirada a mi hermano asintiendo a lo de la orden hacia Tobías.-Pero Collins es asunto nuestro. Y los ministros...¿Qué condena dices que tienen que cumplir?¿La que juzgasteis y pusisteis los magos unilateralmente?-Hice un gesto con mi mano intentando relajar el tono de voz que había empleado, como dando a entender que me iba a explicar antes de que se pusiesen otra vez moralistas.-Aquí también tenemos gente que tiene derecho a juzgarle bajo nuestra jurisdicción. ¿Sabes cuantos soldados trabajaron a la sombra de los ministros? ¿Sabes cuantos de ellos no tenían ni puta idea de lo que se les venía encima?-Y eso era cierto. Por la base el sentimiento generalizado hacia ellos era ese. Les daba rabia haber perdido la oportunidad de juzgarles.-No es sólo asunto de magos.
Llegó hasta mi el tupper pero lo lancé hacia Amaya. Pasaba de tarta. Volví a mirar a mi hermano frunciendo el ceño por lo de su bruja pelirroja y crucé mis brazos mientras intercambiaban información sobre los dispositivos antidesaparición.-El teniente solicitó información para conocer cómo bloquearlos. No creo que sea prudente ofrecerla. -Le dije a Thalos volviendo a teclear algo, haciendo desaparecer el expediente de Tobías.
-Por mucho que sean aliados es una de nuestras mejores bazas defensivas...y joder...-Alcé ambas cejas aún estando atento a lo que escribía.-Les han metido un traidor que manipula magos y tú mismo dices que tal vez los secuestradores de la pelirroja estaban en la isla. Darles más información sería una...puta...cagada.-Solté dando un golpe a una tecla de esas que no era tecla pero todavía tenía la costumbre de los viejos teclados mecánicos.
Sonó un sonido de impresión y encogí mis hombros. -Le dije que tendríamos manuales de móviles parecidos.-Respondí a mi hermano antes de incorporarme e ir hacia donde pululaba Arleen tremendamente entretenida con teclas y botones y mierdas. Carraspeé antes de lanzar la mano hacia su cintura para volver a mirar a mi hermano.-Aunque no tengo ni puta idea de para qué quieren magia en un móvil.-Dije mientras empujaba su cuerpo a un lado para acercarme al panel, apretar un botón y dejar así que se abriese una compuerta con un montón de papeles que tomé en la mano y ofrecí a Arleen aún sin mirarla, observando a los de la mesa.
"¿Podemos irnos ya o que?"
Dejé hablar a los demás pero fijé la vista en el informe frunciendo mi ceño nuevamente por esa asociación al grupo de los anti-magos. Alcé la vista hacia ella que me miraba como si yo fuese uno de ellos. Y en parte lo era.
Solté un hondo suspiro mientras pulsaba algo sobre la mesa. Un teclado iluminado apareció proyectado y comencé a teclear mientras Thalos hablaba. Gruñí por lo bajo por su pequeño intento para relajar el ambiente mientras buscaba algo en la base de datos.
-Gutenberg.-Deslicé los dedos hacia el centro de la mesa y apareció su ficha.-Es un mago. No podemos asociarlo con los grupos antimagia directamente. Es un científico pirado con magia que va por su cuenta. Diría que le importan poco los conflictos políticos y más bien se centra en los propios intereses de sus investigaciones.- Al menos por lo poco que sabían de él, ese era el perfil que tenía.
-O´Conell es un crio. No sabe lo que es ser peligroso. Lo único que sabe es que su madre murió y vosotros les tirasteis a tierra a su hermano y a él sin su padre. -O eso parecía cuando nos encontramos en la base hacía meses. Mas solos que la una.-Y me atrevo a decir que sin su hermana.-No era que me importasen, pero la superioridad moral de los magos me tocaba las narices.
Lancé una mirada a mi hermano asintiendo a lo de la orden hacia Tobías.-Pero Collins es asunto nuestro. Y los ministros...¿Qué condena dices que tienen que cumplir?¿La que juzgasteis y pusisteis los magos unilateralmente?-Hice un gesto con mi mano intentando relajar el tono de voz que había empleado, como dando a entender que me iba a explicar antes de que se pusiesen otra vez moralistas.-Aquí también tenemos gente que tiene derecho a juzgarle bajo nuestra jurisdicción. ¿Sabes cuantos soldados trabajaron a la sombra de los ministros? ¿Sabes cuantos de ellos no tenían ni puta idea de lo que se les venía encima?-Y eso era cierto. Por la base el sentimiento generalizado hacia ellos era ese. Les daba rabia haber perdido la oportunidad de juzgarles.-No es sólo asunto de magos.
Llegó hasta mi el tupper pero lo lancé hacia Amaya. Pasaba de tarta. Volví a mirar a mi hermano frunciendo el ceño por lo de su bruja pelirroja y crucé mis brazos mientras intercambiaban información sobre los dispositivos antidesaparición.-El teniente solicitó información para conocer cómo bloquearlos. No creo que sea prudente ofrecerla. -Le dije a Thalos volviendo a teclear algo, haciendo desaparecer el expediente de Tobías.
-Por mucho que sean aliados es una de nuestras mejores bazas defensivas...y joder...-Alcé ambas cejas aún estando atento a lo que escribía.-Les han metido un traidor que manipula magos y tú mismo dices que tal vez los secuestradores de la pelirroja estaban en la isla. Darles más información sería una...puta...cagada.-Solté dando un golpe a una tecla de esas que no era tecla pero todavía tenía la costumbre de los viejos teclados mecánicos.
Sonó un sonido de impresión y encogí mis hombros. -Le dije que tendríamos manuales de móviles parecidos.-Respondí a mi hermano antes de incorporarme e ir hacia donde pululaba Arleen tremendamente entretenida con teclas y botones y mierdas. Carraspeé antes de lanzar la mano hacia su cintura para volver a mirar a mi hermano.-Aunque no tengo ni puta idea de para qué quieren magia en un móvil.-Dije mientras empujaba su cuerpo a un lado para acercarme al panel, apretar un botón y dejar así que se abriese una compuerta con un montón de papeles que tomé en la mano y ofrecí a Arleen aún sin mirarla, observando a los de la mesa.
"¿Podemos irnos ya o que?"
Amaya asintió a lo de Chloe -Según el informe médico sí y al dar declaraciones también, excepto que se sentía un poco mal por haber sido utilizada de esa forma. Cosa que entiendo, su intención era buena - Escuchar la colaboración de Thalos y su opinión sobre Tobias, además de las futuras acciones la dejó un poco más tranquila -Me gustaría formar parte, revisaré nuevamente los recuerdos de Chloe a ver si puedo dar con el sitio. Aún así, me dijo que vio a O'connell en la posada- Ante las preguntas de Arleen simplemente asintió a la primera y negó a la segunda.
-Ya- Respondió secamente a lo de Gelion, mirando lo que había allí con curiosidad -Menudo historial. Chloe me dijo que semanas antes atacó a su hermano con plata y hasta donde sé el Sr. Hacksaw ya no está viviendo en la isla- O sea, que había ocurrido en territorio firme. Aún así, Gelion siguió hablando y Amaya volvió la mirada hacia él con un gesto absolutamente serio y neutro. ¿Pretendía que se sintiera mal por seguir órdenes? ¿Acaso se creía que ella era alguno de los mellizos? -Collins es asunto de ambos, colaboró con Tobías y agredió y uso a una ciudadana de Ouroboros-
Estaba mal informado si creía que ella emitía juicios pero aún así escuchó lo que le dijo frunciendo el ceño ante un panorama que seguramente el Consejo desconocía -Lo máximo que pudo ofrecer es presentar esta posibilidad ante el Consejo en aras de arreglar una reunión entre ambos gobiernos. No tomo decisiones judiciales - Y últimamente casi que ni las militares.
Escuchó aquello del chiste de Thalos y dirigió la mirada hacia él con un toque adusto -El capitán Gelion también escapó de nuestras dependencias y, además, secuestrando a mi prima- Dijo con evidente molestia pero entonces Arleen soltó algo que le sorprendió: "Yo también lo secuestré". Amaya se giró hacia ella con un gesto de incomprensión -¿Qué hiciste qué? ¿Lo llevaste a Ouroboros y lo dejaste ir sin consecuencias?- Inquirió alzando las cejas sorprendida por semejante acto de su bien reservada prima -Si. No creía justo que pagara consecuencias. No conocemos toda la historia- Amaya sintió eso como un golpe directo hacia el Consejo, hacia su amigo Sayid -¿Consecuencias? ¿Él también perdió un bebé?- En el momento en el que lo dijo supo que había cometido un error garrafal por la forma en la que Arleen se tensó y se incorporó lentamente para mirarla. La general intento acercarse a ella con un gesto de disculpa pero Arleen solo dio un paso hacia atrás -No, perdió una extremidad. ¿Suficiente?- La sanadora no esperó respuesta y se inclinó para volver a ver el teclado. Por su parte, la Royden sabía que se había dejado llevar por su temperamento pero… no era eso lo que esperaba de Arleen, para nada.
Thalos llamo su atención con el tema del árbol y Amaya se giró a mirarlo -Siguen trabajando en ello, de momento han separado las Montañas de la isla- Lo de que estuviesen ambas situaciones vinculadas la hizo fruncir el ceño -¿Por qué lo dices? ¿En qué te basas?... Si, Fred me lo comentó. Lo agradezco y lo tendré en cuenta- Mencionó la General viendo como el punto Draven de los cojones se incorporaba y ahora sí notó su cojera.
Lo siguiente tenía que ver más con Arleen que con ella pero aún así escuchó lo que tenían que decir y desvió la mirada a su prima evaluandola.
-Ya- Respondió secamente a lo de Gelion, mirando lo que había allí con curiosidad -Menudo historial. Chloe me dijo que semanas antes atacó a su hermano con plata y hasta donde sé el Sr. Hacksaw ya no está viviendo en la isla- O sea, que había ocurrido en territorio firme. Aún así, Gelion siguió hablando y Amaya volvió la mirada hacia él con un gesto absolutamente serio y neutro. ¿Pretendía que se sintiera mal por seguir órdenes? ¿Acaso se creía que ella era alguno de los mellizos? -Collins es asunto de ambos, colaboró con Tobías y agredió y uso a una ciudadana de Ouroboros-
Estaba mal informado si creía que ella emitía juicios pero aún así escuchó lo que le dijo frunciendo el ceño ante un panorama que seguramente el Consejo desconocía -Lo máximo que pudo ofrecer es presentar esta posibilidad ante el Consejo en aras de arreglar una reunión entre ambos gobiernos. No tomo decisiones judiciales - Y últimamente casi que ni las militares.
Escuchó aquello del chiste de Thalos y dirigió la mirada hacia él con un toque adusto -El capitán Gelion también escapó de nuestras dependencias y, además, secuestrando a mi prima- Dijo con evidente molestia pero entonces Arleen soltó algo que le sorprendió: "Yo también lo secuestré". Amaya se giró hacia ella con un gesto de incomprensión -¿Qué hiciste qué? ¿Lo llevaste a Ouroboros y lo dejaste ir sin consecuencias?- Inquirió alzando las cejas sorprendida por semejante acto de su bien reservada prima -Si. No creía justo que pagara consecuencias. No conocemos toda la historia- Amaya sintió eso como un golpe directo hacia el Consejo, hacia su amigo Sayid -¿Consecuencias? ¿Él también perdió un bebé?- En el momento en el que lo dijo supo que había cometido un error garrafal por la forma en la que Arleen se tensó y se incorporó lentamente para mirarla. La general intento acercarse a ella con un gesto de disculpa pero Arleen solo dio un paso hacia atrás -No, perdió una extremidad. ¿Suficiente?- La sanadora no esperó respuesta y se inclinó para volver a ver el teclado. Por su parte, la Royden sabía que se había dejado llevar por su temperamento pero… no era eso lo que esperaba de Arleen, para nada.
Thalos llamo su atención con el tema del árbol y Amaya se giró a mirarlo -Siguen trabajando en ello, de momento han separado las Montañas de la isla- Lo de que estuviesen ambas situaciones vinculadas la hizo fruncir el ceño -¿Por qué lo dices? ¿En qué te basas?... Si, Fred me lo comentó. Lo agradezco y lo tendré en cuenta- Mencionó la General viendo como el punto Draven de los cojones se incorporaba y ahora sí notó su cojera.
Lo siguiente tenía que ver más con Arleen que con ella pero aún así escuchó lo que tenían que decir y desvió la mirada a su prima evaluandola.
Aunque Arleen seguía interesada en los ordenadores, estaba atenta a la conversación. Observó el holograma y desvió la vista hacia las manos de Gelion, fijándose en sus dedos y en como tecleaban. Apartó la mirada de nuevo al holograma para no enfocarse en eso y desviar sus pensamientos. Ya estaba más que concentrada y controlada. Él actuaba como si nada y Arleen estaba segura de que no se acordaba, había estado muy cansado y con fiebre alta. El comentario quizás fue… quizás fue… algún rintintin cualquiera.
Pero cuando empezaron a hablar de Collins y la situación en la que descendió Arleen prestó más atención pensando que todo eso de devolver a la gente a tierra cuando la situación era tan precaria era horrible. ¿Pero quién era ella para juzgar al Consejo de los 20? Igual, podía comprender bien la desesperación del joven por liberar a su padre pero no sus acciones.
Sin embargo, cuando Thalos hizo lo del chiste, Arleen tuvo que sonreír para sí misma. Si Fred era inflexible, Amaya era peor. Y estaba por encima de él en la cadena de mando. La respuesta de ella no se hizo esperar y Arleen arqueó las cejas pensando que allí debía intervenir -Yo también lo secuestré- Mencionó mirándola de reojo y al ver el gesto de Amaya, alzó suavemente los hombros -Si. No creía justo que pagara consecuencias. No conocemos toda la historia- Y Gelion le había abierto los ojos con algunos de aquellos videos que aún le ponían la piel de gallina. Además, puede que no todo fuese blanco y negro sino gris. Nuevamente, ¿Quién era ella para juzgar?
-¿Consecuencias? ¿Él también perdió un bebé?- Las preguntas se clavaron en ella como astillas bajo las uñas y todo su cuerpo se tensó. Arleen estaba tratando de trabajar en eso, de enfrentar un futuro en el que no tendría nunca algo con lo que había soñado toda la vida. Y todos podrían decir que era un sueño educado… incorporado en ella por sus padres; pero no. Ella quería una familia, grande y cariñosa como la suya. Le costó todo su esfuerzo incorporarse para mirarla con el gesto serio y dolido, las lágrimas se las tragaría, porque de quien menos esperaba un comentario así era de ella -No, perdió una extremidad. ¿Suficiente?- La sanadora no esperó respuesta y se inclinó para volver a ver el teclado.
Ignoró la conversación sobre los Pendragon porque, para ella, todos ellos seguían siendo grises. Sin Darren, V no la habría encontrado. Ella había conocido a Gwen y nunca le había hecho daño. Pero para qué hablar… no tenía un uniforme que validará su opinión. Pero cuando el tema cambió a los dispositivos, le tocaba a ella aunque lo que menos quería en ese momento era estudiar. Pero peleó consigo misma, dejando las lágrimas atrás. Ya lloraría cuando tuviera tiempo, en el loft.
-Entonces tendrán más rango- Comprendió y al ver la reacción de Gelion pues...también lo recordó, incluso su actitud después de que ella lo devolviera sano y salvo a la base, incluso después de ese beso estúpido lo primero que pensó fue en esos dispositivo -Bien- Dijo con respecto a aquello de no darles la información. Lo construiría, con ayuda de Newton, Tesla y Giordano. Al escuchar lo de los móviles asintió -Intento enseñarle a los magos a usar dispositivos de comunicación que funcionen sin magia. Por si activan una zona antimagia en el baile al que iremos. Preparándonos para lo peor- Explicó Arleen y cuando Gelion se dirigió hacia ella, la verdad, estaba aún tan dolida por lo que le había dicho Amaya que se encerró en su propia profesión que era lo único que podía ofrecer, lo único para lo que aparentemente era más o menos válida. Se movió tras el leve empujón y cogió lo manuales sin mirarlo tampoco, tras eso le dio la espalda y se fue a sentar a una silla, cruzó las piernas y se puso a ojearlo pero luego se detuvo y alzó la cara hacia Thalos -¿Puedo pedirte autorización para hablar con el encargado de la zona de enfermería para saber lo necesario y obligatorio a tener para equipar una sala de atención tecnológica?-
Pero cuando empezaron a hablar de Collins y la situación en la que descendió Arleen prestó más atención pensando que todo eso de devolver a la gente a tierra cuando la situación era tan precaria era horrible. ¿Pero quién era ella para juzgar al Consejo de los 20? Igual, podía comprender bien la desesperación del joven por liberar a su padre pero no sus acciones.
Sin embargo, cuando Thalos hizo lo del chiste, Arleen tuvo que sonreír para sí misma. Si Fred era inflexible, Amaya era peor. Y estaba por encima de él en la cadena de mando. La respuesta de ella no se hizo esperar y Arleen arqueó las cejas pensando que allí debía intervenir -Yo también lo secuestré- Mencionó mirándola de reojo y al ver el gesto de Amaya, alzó suavemente los hombros -Si. No creía justo que pagara consecuencias. No conocemos toda la historia- Y Gelion le había abierto los ojos con algunos de aquellos videos que aún le ponían la piel de gallina. Además, puede que no todo fuese blanco y negro sino gris. Nuevamente, ¿Quién era ella para juzgar?
-¿Consecuencias? ¿Él también perdió un bebé?- Las preguntas se clavaron en ella como astillas bajo las uñas y todo su cuerpo se tensó. Arleen estaba tratando de trabajar en eso, de enfrentar un futuro en el que no tendría nunca algo con lo que había soñado toda la vida. Y todos podrían decir que era un sueño educado… incorporado en ella por sus padres; pero no. Ella quería una familia, grande y cariñosa como la suya. Le costó todo su esfuerzo incorporarse para mirarla con el gesto serio y dolido, las lágrimas se las tragaría, porque de quien menos esperaba un comentario así era de ella -No, perdió una extremidad. ¿Suficiente?- La sanadora no esperó respuesta y se inclinó para volver a ver el teclado.
Ignoró la conversación sobre los Pendragon porque, para ella, todos ellos seguían siendo grises. Sin Darren, V no la habría encontrado. Ella había conocido a Gwen y nunca le había hecho daño. Pero para qué hablar… no tenía un uniforme que validará su opinión. Pero cuando el tema cambió a los dispositivos, le tocaba a ella aunque lo que menos quería en ese momento era estudiar. Pero peleó consigo misma, dejando las lágrimas atrás. Ya lloraría cuando tuviera tiempo, en el loft.
-Entonces tendrán más rango- Comprendió y al ver la reacción de Gelion pues...también lo recordó, incluso su actitud después de que ella lo devolviera sano y salvo a la base, incluso después de ese beso estúpido lo primero que pensó fue en esos dispositivo -Bien- Dijo con respecto a aquello de no darles la información. Lo construiría, con ayuda de Newton, Tesla y Giordano. Al escuchar lo de los móviles asintió -Intento enseñarle a los magos a usar dispositivos de comunicación que funcionen sin magia. Por si activan una zona antimagia en el baile al que iremos. Preparándonos para lo peor- Explicó Arleen y cuando Gelion se dirigió hacia ella, la verdad, estaba aún tan dolida por lo que le había dicho Amaya que se encerró en su propia profesión que era lo único que podía ofrecer, lo único para lo que aparentemente era más o menos válida. Se movió tras el leve empujón y cogió lo manuales sin mirarlo tampoco, tras eso le dio la espalda y se fue a sentar a una silla, cruzó las piernas y se puso a ojearlo pero luego se detuvo y alzó la cara hacia Thalos -¿Puedo pedirte autorización para hablar con el encargado de la zona de enfermería para saber lo necesario y obligatorio a tener para equipar una sala de atención tecnológica?-
- Manda una orden de detención por el sistema interno, que se ponga en marcha. - me conocia la ficha de ese bastante bien, mas que por leer, por haberlo conocido en persona. Una vez acordado con Gelion, mandamos la orden sobre Tobias Guttenberg. A la mierda con ese. Qué ganas le tenía.... - Añade en a orden: "colaboración mágica". - solté mirando a Amaya de reojo por lo que dijo
- Está bien. Uníos a la fiesta. ¿La posada de los muertos? Ahi se reunen los mercenarios. Se hacen sus encargos...quizá sea un buen lugar para que comencéis tambien vosotros.
Collins para arriba,....Collins para abajo...me importaba mas bien poco y sabia que a Gelion tampoco. Si lo hacia, era por tocarle las narices a los magos.
- Vamos a ver...dejad de vender la piel del oso antes de cazarlo. Cuando detengamos a Tobias, si Collins resulta ser colaborador, escucharemos su version. No deja de ser un crio, uno que puede haber sido manipulado por Tobias. Y lo escucharemos nosotros, contigo presente. Tema zanjado. - conclui con Amaya y Gelion, porque si no, ibamos a seguir debatiendo eternamente eso y....sabia lo que querian uno y otro. Y me tocaba mediar.
El alegato de Gelion tenía sentido. Yo sentía a esos ministros como enemigos, tanto como los magos. Y muchos de los soldados tambien.
- Ajam. A Andreas le gustaba especialmente torturarnos usando los medios de realidad virtual.... - dije recostandome sobre la silla, mirando al tablero digital mientras recordaba aquello. - Los juzgaremos nosotros también. No es justo que el tribunal que juzga a los que casi acaban con la humanidad, este solo compuesto de ....magos. Trasladales eso si quieres. Aunque imagino que con los Pendragon tendréis vuestros platos llenos.
Alcé las cejas cuando Gelion secuestrador salió a la palestra, pero Arleen respondió antes. Fuimos testigos de un rapido intercambio verbal que concluyó con varias pullas. Me quedé en silencio porque todo parecia algo demasiado familiar para meter nada de por medio. Aunque probé ciertas mis sospechas sobre algunas cosas.
"en que me baso? En que por culpa de mi hijo que se convierte en medio dragon acabó liado con Azahar y por eso ella acabó en la casa del mago del que te hablo, a traves de un portal, y ella dijo que sospechaba de eso...."
- ...en... - nada muy sólido a decir verdad.... - nada. Quizá sean solo conjeturas.
Deseché el tema rapidamente, deseando cambiar de asunto de pronto. Tantas y tantas conjeturas.
- Si...no, no podemos daros los planos de estos dispositivos. Por qué no en lugar de esforzaros tanto en anularlos, planeais otras huidas en lugar de la desaparicion, como hemos hecho tantas otras veces? Teneis los portales, los trasladores.... - me encogí de hombros, dandoles a entender que esos métodos nos habian funcionado bien antes. - En mis tiempos, cuando luchábamos contra Termeritus tampoco podian aparecerse y una buena lata traslador hacia su trabajo.
"he sonado extremadamente viejo?"
Revisé mi movil cuando vi entrar una notificación, dejandolo caer de nuevo, mientras miraba a Gelion y luego a Arleen para informar a la par.
- Johan dice que luego viene. Y sí, si espara implementarlo en el hospital nuevo. Asi podrás trabajar mas estrechamente con nosotros. Quieres un pase VIP para poder entrar y salir de ciertos despachos...salas?
- Está bien. Uníos a la fiesta. ¿La posada de los muertos? Ahi se reunen los mercenarios. Se hacen sus encargos...quizá sea un buen lugar para que comencéis tambien vosotros.
Collins para arriba,....Collins para abajo...me importaba mas bien poco y sabia que a Gelion tampoco. Si lo hacia, era por tocarle las narices a los magos.
- Vamos a ver...dejad de vender la piel del oso antes de cazarlo. Cuando detengamos a Tobias, si Collins resulta ser colaborador, escucharemos su version. No deja de ser un crio, uno que puede haber sido manipulado por Tobias. Y lo escucharemos nosotros, contigo presente. Tema zanjado. - conclui con Amaya y Gelion, porque si no, ibamos a seguir debatiendo eternamente eso y....sabia lo que querian uno y otro. Y me tocaba mediar.
El alegato de Gelion tenía sentido. Yo sentía a esos ministros como enemigos, tanto como los magos. Y muchos de los soldados tambien.
- Ajam. A Andreas le gustaba especialmente torturarnos usando los medios de realidad virtual.... - dije recostandome sobre la silla, mirando al tablero digital mientras recordaba aquello. - Los juzgaremos nosotros también. No es justo que el tribunal que juzga a los que casi acaban con la humanidad, este solo compuesto de ....magos. Trasladales eso si quieres. Aunque imagino que con los Pendragon tendréis vuestros platos llenos.
Alcé las cejas cuando Gelion secuestrador salió a la palestra, pero Arleen respondió antes. Fuimos testigos de un rapido intercambio verbal que concluyó con varias pullas. Me quedé en silencio porque todo parecia algo demasiado familiar para meter nada de por medio. Aunque probé ciertas mis sospechas sobre algunas cosas.
"en que me baso? En que por culpa de mi hijo que se convierte en medio dragon acabó liado con Azahar y por eso ella acabó en la casa del mago del que te hablo, a traves de un portal, y ella dijo que sospechaba de eso...."
- ...en... - nada muy sólido a decir verdad.... - nada. Quizá sean solo conjeturas.
Deseché el tema rapidamente, deseando cambiar de asunto de pronto. Tantas y tantas conjeturas.
- Si...no, no podemos daros los planos de estos dispositivos. Por qué no en lugar de esforzaros tanto en anularlos, planeais otras huidas en lugar de la desaparicion, como hemos hecho tantas otras veces? Teneis los portales, los trasladores.... - me encogí de hombros, dandoles a entender que esos métodos nos habian funcionado bien antes. - En mis tiempos, cuando luchábamos contra Termeritus tampoco podian aparecerse y una buena lata traslador hacia su trabajo.
"he sonado extremadamente viejo?"
Revisé mi movil cuando vi entrar una notificación, dejandolo caer de nuevo, mientras miraba a Gelion y luego a Arleen para informar a la par.
- Johan dice que luego viene. Y sí, si espara implementarlo en el hospital nuevo. Asi podrás trabajar mas estrechamente con nosotros. Quieres un pase VIP para poder entrar y salir de ciertos despachos...salas?
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Estaba claro que a esa mujer no le hacía ni pizca de gracia, pero si creía que eso me importaba no podía estar más equivocada. Era un sentimiento natural que yo despertaba en la gente, lo tenía asumido. Iba a responder algo sobre el muchacho de O´Connell pero mi hermano se adelantó y le miré de forma seria.
Al menos hacía su trabajo. Mediar. Para eso estaba. ¿No? Gruñí por lo bajo aceptando aquella decisión del ya no tuerto desviando la mirada cruzando mis brazos con cierta reticencia. Estaba claro que si el chaval había hecho algo tendría que responder ante ello pero no iba a dejar que acabase de nuevo en manos de los magos sin intervenir.
Escuché con atención la respuesta respecto al futuro de los ministros y la intervención de Thalos, pareciéndome insuficientes ambas.-Mejor trasládales que si el ejército les caza primero será nuestro asunto hasta que los juzguemos.-Y no, en eso no iba a dar su brazo a torcer. En parte porque quería hablar con Andreas y Eamon...bueno, más bien con Andreas, Eamon me la pelaba bastante. Miré a mi hermano.-Tema zanjado.-Usé su misma expresión anterior.
Arqueé una ceja mirando de reojo a Amaya cuando, por fin, sacó a relucir el tema del secuestro. Joder...tenía ganas ¿eh?. Pero mi ceño se frunció al escuchar a la doctora. ¿Qué mierda hacía? Eché el brazo por encima del asiento mirando hacia Arleen sin entender una mierda por un segundo pero mientras continuaban intercambiando opiniones entre ellas me giré de nuevo sin mirarlas, completando la orden que Thalos había dicho que mandase sobre Tobías.
Entorné los ojos ante la mención del bebé "megaespecial", que puta pesadilla de intento de crío. Menos mal que no había nacido si iban a ser tan pesados con él, joder. Apreté los labios en una mueca cuando la otra soltó lo de mi pierna. Pulsé enter formalizando la orden y me eché hacia atrás carraspeando mientras leía lo que acababa de hacer.-Oh General...estaría encantado de entregarme.-La miré sonriendo con suficiencia.-Y le desearía suerte en la mediación con el ejército humano y los androides. -Sorbí entre dientes en una especie de lamento irónico.-Creo que sería muy conveniente ahora mismo.-Confesé como en un secreto susurrando antes de levantarme e ir a por los papeles y demás.
La respuesta de Thalos por el tema Pendragon me pareció de lo más extraña pero simplemente mantuve el ceño fruncido como lo había hecho casi toda la reunión. Digamos que estaba concentrado. Al menos compartía mi punto de visto con respecto a los dispositivos anti desaparición.-Cierto, los putos trasladores …nunca sabías que mierda podía ser.-Añadí porque...¿Quién carajo piensa que una papelera destrozada podía ser uno de ellos?.
Me quedé en la zona de los paneles cuando la doctora decidió ir hacia la mesa y crucé los brazos apoyándome en el borde de la mesa de mandos. Asentí a lo de Johan y miré a cualquier lado distraídamente esperando que con esto se concluyese la reunión pero al escuchar lo último de Thalos le lancé una mirada como si hubiese perdido la puta cabeza. Incluso le hice un gesto y moví los labios preguntando "¿Qué mierda haces?" antes de volver a cruzar mis brazos.
Al menos hacía su trabajo. Mediar. Para eso estaba. ¿No? Gruñí por lo bajo aceptando aquella decisión del ya no tuerto desviando la mirada cruzando mis brazos con cierta reticencia. Estaba claro que si el chaval había hecho algo tendría que responder ante ello pero no iba a dejar que acabase de nuevo en manos de los magos sin intervenir.
Escuché con atención la respuesta respecto al futuro de los ministros y la intervención de Thalos, pareciéndome insuficientes ambas.-Mejor trasládales que si el ejército les caza primero será nuestro asunto hasta que los juzguemos.-Y no, en eso no iba a dar su brazo a torcer. En parte porque quería hablar con Andreas y Eamon...bueno, más bien con Andreas, Eamon me la pelaba bastante. Miré a mi hermano.-Tema zanjado.-Usé su misma expresión anterior.
Arqueé una ceja mirando de reojo a Amaya cuando, por fin, sacó a relucir el tema del secuestro. Joder...tenía ganas ¿eh?. Pero mi ceño se frunció al escuchar a la doctora. ¿Qué mierda hacía? Eché el brazo por encima del asiento mirando hacia Arleen sin entender una mierda por un segundo pero mientras continuaban intercambiando opiniones entre ellas me giré de nuevo sin mirarlas, completando la orden que Thalos había dicho que mandase sobre Tobías.
Entorné los ojos ante la mención del bebé "megaespecial", que puta pesadilla de intento de crío. Menos mal que no había nacido si iban a ser tan pesados con él, joder. Apreté los labios en una mueca cuando la otra soltó lo de mi pierna. Pulsé enter formalizando la orden y me eché hacia atrás carraspeando mientras leía lo que acababa de hacer.-Oh General...estaría encantado de entregarme.-La miré sonriendo con suficiencia.-Y le desearía suerte en la mediación con el ejército humano y los androides. -Sorbí entre dientes en una especie de lamento irónico.-Creo que sería muy conveniente ahora mismo.-Confesé como en un secreto susurrando antes de levantarme e ir a por los papeles y demás.
La respuesta de Thalos por el tema Pendragon me pareció de lo más extraña pero simplemente mantuve el ceño fruncido como lo había hecho casi toda la reunión. Digamos que estaba concentrado. Al menos compartía mi punto de visto con respecto a los dispositivos anti desaparición.-Cierto, los putos trasladores …nunca sabías que mierda podía ser.-Añadí porque...¿Quién carajo piensa que una papelera destrozada podía ser uno de ellos?.
Me quedé en la zona de los paneles cuando la doctora decidió ir hacia la mesa y crucé los brazos apoyándome en el borde de la mesa de mandos. Asentí a lo de Johan y miré a cualquier lado distraídamente esperando que con esto se concluyese la reunión pero al escuchar lo último de Thalos le lancé una mirada como si hubiese perdido la puta cabeza. Incluso le hice un gesto y moví los labios preguntando "¿Qué mierda haces?" antes de volver a cruzar mis brazos.
Definitivamente, trabajar con Thalos era mucho más fácil que con el otro imbécil. Y le gustó que añadiera lo de colaboración mágica porque eso implicaba permisos para proceder en tierra firme -Supongo que se llamará así. Os agradecería que me dierais la dirección y así podría empezar-
Lo de Collins hizo que Amaya pensara un poco, poniendo las manos tras su espalda con un gesto evidente de análisis. Tenía sentido y, además, el imbécil de Draven tenía cierto argumento sobre la forma en la que habían bajado a Collins. De la que ella no estaba del todo de acuerdo pero cumplía órdenes. Dirigió la mirada a Gelion y entrecerró los ojos -En mi presencia… Tema zan.ja.do- Repitió con dureza.
Tras el intercambio con Arleen el ambiente se tornó mucho más tenso y Amaya sólo quería volver a la isla para hablar con ella en privado. Pero no pudo pensar mucho más porque el castaño empezó a hablar, Amaya dirigió su mirada a él -Lo dudo- Mencionó y después ladeó la cabeza -Te tienes en alta estima si te consideras imprescindible. Estoy segura de que el ejército tiene gente capacitada para ocupar tu puesto. Y dudo que seas el primero en mediar entre ambas razas- Finalmente añadió -Ahórrate las intenciones, no tienes la determinación para llevarlas a cabo-
-Entiendo- Mencionó a lo de que el juicio fuese solo de magos -Se los informaré- Aunque dudaba que fueran a prestarle mucha atención con, como decía Thalos, el plato lleno con los Pendragon. Lo miró de forma extraña cuando mencionó ese “nada” -Las conjeturas son sospechas válidas que, de momento, carecen de argumento pero eso no quiere decir que sean falsas. Estaría interesada en conocerlas- Añadió porque era cierto.
Mientras ellos hablaban con Arleen, Amaya se dedicó a coger un pedazo de tarta disfrutando del postre antes de escuchar lo del pase VIP, alzando las cejas por la voluntad de Thalos de hacer tal cosa y volvió la vista a Arleen esperando su respuesta.
Lo de Collins hizo que Amaya pensara un poco, poniendo las manos tras su espalda con un gesto evidente de análisis. Tenía sentido y, además, el imbécil de Draven tenía cierto argumento sobre la forma en la que habían bajado a Collins. De la que ella no estaba del todo de acuerdo pero cumplía órdenes. Dirigió la mirada a Gelion y entrecerró los ojos -En mi presencia… Tema zan.ja.do- Repitió con dureza.
Tras el intercambio con Arleen el ambiente se tornó mucho más tenso y Amaya sólo quería volver a la isla para hablar con ella en privado. Pero no pudo pensar mucho más porque el castaño empezó a hablar, Amaya dirigió su mirada a él -Lo dudo- Mencionó y después ladeó la cabeza -Te tienes en alta estima si te consideras imprescindible. Estoy segura de que el ejército tiene gente capacitada para ocupar tu puesto. Y dudo que seas el primero en mediar entre ambas razas- Finalmente añadió -Ahórrate las intenciones, no tienes la determinación para llevarlas a cabo-
-Entiendo- Mencionó a lo de que el juicio fuese solo de magos -Se los informaré- Aunque dudaba que fueran a prestarle mucha atención con, como decía Thalos, el plato lleno con los Pendragon. Lo miró de forma extraña cuando mencionó ese “nada” -Las conjeturas son sospechas válidas que, de momento, carecen de argumento pero eso no quiere decir que sean falsas. Estaría interesada en conocerlas- Añadió porque era cierto.
Mientras ellos hablaban con Arleen, Amaya se dedicó a coger un pedazo de tarta disfrutando del postre antes de escuchar lo del pase VIP, alzando las cejas por la voluntad de Thalos de hacer tal cosa y volvió la vista a Arleen esperando su respuesta.
Al escuchar lo de la Posada de los Muertos, su primer gesto fue alzar la vista hacia Gelion como preguntándole si era ese sitio asqueroso al que le había llevado pero la verdad… No quería volver a ir y menos para investigar algo que no le interesaba ni le competía. El tema de Tobías y Collins se alargó un poco pero ella, en ese aspecto, no iba a aportar mucho.
El tono de Amaya era cada vez más duro y Arleen empezaba a preocuparse de las repercusiones que iba a tener porque conocía lo suficiente a Gelion para saber que se iba a divertir provocándola y su prima iba a caer redonda. Desvió la mirada violeta hacia ella cuando le sacó eso de que se tenía en alta estima y arqueó las cejas con sorpresa por el comentario antes de que…
Le tocara a ella.
Aquella conversación la dejó resentida y prefirió no ver a Amaya aunque esta le buscara la mirada. Escuchó lo de los trasladores como una opción y le encantaría decirle que ella sabía hacerlos pero era un encantamiento complicado. Aún así, los portales. V sabía hacerlos sólo que muy pequeños -Idearé algo, gracias- Dijo asintiendo con suavidad antes de proseguir con el otro tema.
La oferta de Thalos hizo que frunciera el ceño -¿Para que iba a querer entrar a despachos?- Preguntó sin comprenderlo pero no esperó respuesta, negó -Habéis puesto protección extra en las habitaciones de mi familia- Desvió la vista hacia Amaya con seriedad -Y la tuya- antes de desviarla con un gesto molesto hacia Thalos -Porque no confiáis del todo en vuestra gente. No creo que sea seguro para mí andar de aquí para allá con autorización. ¿Están las tropas preparadas para ver a una bruja que puede entrar a cualquier sitio? Lo dudo, Thalos, he vivido el rechazo en carne propia- Alzó suavemente la barbilla con orgullo, mientras caminaba -Pero si puedes asegurar a un nexo tolerante conmigo que desempeñe funciones médicas, estaré encantada de trabajar con él en el hospital. Aún queda mucho por hacer pero hay zonas que están finalizadas y creo que sería imprescindible empezar a equiparlas. Por eso necesito la información- Dio TODO un rodeo a la sala para no pasar ni al lado de Gelion ni Amaya para ir hacia donde estaba él mientras desarrollaba su monólogo -Para saber qué puedo construir, qué está dentro de mi alcance-
Finalmente se puso a su lado y se sentó en el escritorio un poco mirando al bebé, forzando una sonrisa y sintiendo que su ritmo cardíaco se aceleraba-¿Procedemos?...- Dijo extendiendo con suavidad las manos hacia el bebé -Tenéis vuestro ESO muy misterioso y yo muchos manuales que estudiar-
El tono de Amaya era cada vez más duro y Arleen empezaba a preocuparse de las repercusiones que iba a tener porque conocía lo suficiente a Gelion para saber que se iba a divertir provocándola y su prima iba a caer redonda. Desvió la mirada violeta hacia ella cuando le sacó eso de que se tenía en alta estima y arqueó las cejas con sorpresa por el comentario antes de que…
Le tocara a ella.
Aquella conversación la dejó resentida y prefirió no ver a Amaya aunque esta le buscara la mirada. Escuchó lo de los trasladores como una opción y le encantaría decirle que ella sabía hacerlos pero era un encantamiento complicado. Aún así, los portales. V sabía hacerlos sólo que muy pequeños -Idearé algo, gracias- Dijo asintiendo con suavidad antes de proseguir con el otro tema.
La oferta de Thalos hizo que frunciera el ceño -¿Para que iba a querer entrar a despachos?- Preguntó sin comprenderlo pero no esperó respuesta, negó -Habéis puesto protección extra en las habitaciones de mi familia- Desvió la vista hacia Amaya con seriedad -Y la tuya- antes de desviarla con un gesto molesto hacia Thalos -Porque no confiáis del todo en vuestra gente. No creo que sea seguro para mí andar de aquí para allá con autorización. ¿Están las tropas preparadas para ver a una bruja que puede entrar a cualquier sitio? Lo dudo, Thalos, he vivido el rechazo en carne propia- Alzó suavemente la barbilla con orgullo, mientras caminaba -Pero si puedes asegurar a un nexo tolerante conmigo que desempeñe funciones médicas, estaré encantada de trabajar con él en el hospital. Aún queda mucho por hacer pero hay zonas que están finalizadas y creo que sería imprescindible empezar a equiparlas. Por eso necesito la información- Dio TODO un rodeo a la sala para no pasar ni al lado de Gelion ni Amaya para ir hacia donde estaba él mientras desarrollaba su monólogo -Para saber qué puedo construir, qué está dentro de mi alcance-
Finalmente se puso a su lado y se sentó en el escritorio un poco mirando al bebé, forzando una sonrisa y sintiendo que su ritmo cardíaco se aceleraba-¿Procedemos?...- Dijo extendiendo con suavidad las manos hacia el bebé -Tenéis vuestro ESO muy misterioso y yo muchos manuales que estudiar-
- Y qué? Entonces convertimos esto en una caza del tesoro? El que lo ve antes gana y se lleva el oro? Pfff - repliqué a Gelion cuando comentó que si los pillábamos antes, ahi se acababa la cosa. Rodé los ojos cuando tanto él como Amaya replicaron a mi "tema zanjado" con otro "tema zanjado!" cada vez mas lapidario.
- Por dios. - farfullé dandole unas palmaditas al bebé en la espalda. Después Gelion empezó con eso de que se entregaría encantado, en una especie de reto a Amaya, en plan a ver si encontraban a alguien igual o mejor que él. Levanté mi ceja con escepticismo, menudo par de dos se habian ido a juntar. Tira y afloja.
- Por qué dices que estarías encantado de entregarte si no lo estás? Solo por quedar por encima? - le dije a Gelion y luego miré a Amaya. - ¿Y por qué dices que lo vas a detener? Aunque se entregase, sería un movimiento estúpido meterlo al calabozo de Ouroboros. Esto se está convirtiendo en una sacada de huevos y ovarios a ver quien los tiene más gordos. Los dos los tenéis muy gordos, asi que sigamos.
Me dediqué a teclear unas cosas en la mesa, abriendo el mapa de londres del mismo modo que abrimos la ficha de Tobias, para marcarle a Amaya en el mapa la ubicacion de la Posada de los Muertos.
- Ahi tienes la susodicha posada. - resoplé, interesada en conocer las conjeturas.... - una bruja que conozco acabó por accidente siendo llevada a la guarida de ese mago. Hablaron de....magos de sangre, creyó ver un dragón. Eso es todo.
Concluí, quedándome luego sorprendido por las reacciones de Gelion y Arleen ante mi ofrecimiento. Uno exagerado, y la otra...para qué?
"no se hija, para darle a mi hermano lo suyo y más, yo que quería hacerte un favor...."
La miré con los párpados ligeramente caídos mientras se marcaba su alegato. La dejé terminar, obviamente.
- Oh, has vivido el rechazo en carne propia. - era fingida lastima? era fingida lastima. - ¿Tienes que pedir permiso para que te acepten? Tienen que aceptarte para pasearte entre ellos? No. Tu familia? Ellos no van a estar dando la cara en un hospital en pleno Londres. Tú si. Mejor que te vayan conociendo, de cerca. Es imposible tolerar algo que no se conoce. Un discurso no sirve. Dos tampoco. Mejor que empieces a convertir ese rechazo en algo más. No puedo asegurarte un nexo tolerante, solo un nexo, la tolerancia.... Tendrás la información, pero tu trabajo no va a ser fácil.
Esperaba haberselo dejado claro. La pondría en contacto con uno de los encargados del área del taller y luego ...empecé a desatarme el pañuelo que mantenia al bebé contra mi pecho, con un resignado resoplido. Odiaba separarme de él....
- Muchas gracias por esto y....cuídalo, por favor. - teniendo en mente lo que habia dicho Amaya antes, debia ser algo bastante duro. No sabía si Arleen comprendía la enorme confianza que estaba depositando en ella ahora mismo. Le estaba confiando algo más importante que mi propia vida y no sabia ni como expresárselo. - Sin duda se darán cuenta de que yo confío en ti si te ven con él. Volveré en seguida. Te veo aquí. No lo acerques por Ouroboros.- solté con una risa un poco nerviosa terminando de dejarle al bebé. Luego me levanté y, esperando que los otros dos decidieran no hacer ninguna estupidez.
- Estoy listo, Gelion. Andando. O...cojeando, en tu caso.
- Por dios. - farfullé dandole unas palmaditas al bebé en la espalda. Después Gelion empezó con eso de que se entregaría encantado, en una especie de reto a Amaya, en plan a ver si encontraban a alguien igual o mejor que él. Levanté mi ceja con escepticismo, menudo par de dos se habian ido a juntar. Tira y afloja.
- Por qué dices que estarías encantado de entregarte si no lo estás? Solo por quedar por encima? - le dije a Gelion y luego miré a Amaya. - ¿Y por qué dices que lo vas a detener? Aunque se entregase, sería un movimiento estúpido meterlo al calabozo de Ouroboros. Esto se está convirtiendo en una sacada de huevos y ovarios a ver quien los tiene más gordos. Los dos los tenéis muy gordos, asi que sigamos.
Me dediqué a teclear unas cosas en la mesa, abriendo el mapa de londres del mismo modo que abrimos la ficha de Tobias, para marcarle a Amaya en el mapa la ubicacion de la Posada de los Muertos.
- Ahi tienes la susodicha posada. - resoplé, interesada en conocer las conjeturas.... - una bruja que conozco acabó por accidente siendo llevada a la guarida de ese mago. Hablaron de....magos de sangre, creyó ver un dragón. Eso es todo.
Concluí, quedándome luego sorprendido por las reacciones de Gelion y Arleen ante mi ofrecimiento. Uno exagerado, y la otra...para qué?
"no se hija, para darle a mi hermano lo suyo y más, yo que quería hacerte un favor...."
La miré con los párpados ligeramente caídos mientras se marcaba su alegato. La dejé terminar, obviamente.
- Oh, has vivido el rechazo en carne propia. - era fingida lastima? era fingida lastima. - ¿Tienes que pedir permiso para que te acepten? Tienen que aceptarte para pasearte entre ellos? No. Tu familia? Ellos no van a estar dando la cara en un hospital en pleno Londres. Tú si. Mejor que te vayan conociendo, de cerca. Es imposible tolerar algo que no se conoce. Un discurso no sirve. Dos tampoco. Mejor que empieces a convertir ese rechazo en algo más. No puedo asegurarte un nexo tolerante, solo un nexo, la tolerancia.... Tendrás la información, pero tu trabajo no va a ser fácil.
Esperaba haberselo dejado claro. La pondría en contacto con uno de los encargados del área del taller y luego ...empecé a desatarme el pañuelo que mantenia al bebé contra mi pecho, con un resignado resoplido. Odiaba separarme de él....
- Muchas gracias por esto y....cuídalo, por favor. - teniendo en mente lo que habia dicho Amaya antes, debia ser algo bastante duro. No sabía si Arleen comprendía la enorme confianza que estaba depositando en ella ahora mismo. Le estaba confiando algo más importante que mi propia vida y no sabia ni como expresárselo. - Sin duda se darán cuenta de que yo confío en ti si te ven con él. Volveré en seguida. Te veo aquí. No lo acerques por Ouroboros.- solté con una risa un poco nerviosa terminando de dejarle al bebé. Luego me levanté y, esperando que los otros dos decidieran no hacer ninguna estupidez.
- Estoy listo, Gelion. Andando. O...cojeando, en tu caso.
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
-Llámalo como quieras.-Contesté a Thalos sin mirarle, estaba más ocupado en mantener esa absurda batalla de mantenerme la mirada con Amaya.
Entrecerré los ojos mientras la General. ¿Lo dudaba? Lo dudaba porque era la primera vez que se molestaba en bajar aquí a ver cómo iba la cosa. No tenía ni puta idea del sentimiento que reinaba entre aquellas paredes, en ese recinto. Y después...después dijo que no tenía los cojones de hacerlo.
Mi hermano se adelantó y la lancé una mirada casi matadora.-¿Tu qué cojones sabes tuerto?-Gruñí frustrado y resoplé molesto.-Si, los tengo grandísimos de lo que los tocáis entre todos.-Solté antes de abandonar la mesa.
Me había quedado entonces en el panel ese de mandos. Cruzado de brazos frustrado mientras seguían con sus mierdas y Thalos invitaba a la doctora a pasearse libremente por la base. Al menos le estampó una dosis de cruda realidad en la cara.
Pero yo seguía ahí, lanzando miradas a la general. Pensando en lo que había dicho. Estaba hasta los putos cojones.-No.-Solté a Thalos antes de volver a dirigirme a la mesa. Saqué la pistola de dentro de la chaqueta desprendiéndola del cargador y la estampé sobre la mesa de los cojones.-Si tantas ganas tiene que lo haga.-Murmuré, molesto, sacando unas cuantas cosas más de armamento para dejarlas ahí plantadas.
Me acerqué a la general mostrando mis muñecas.-Adelante General. Yo ya hice lo que tenía que hacer cuando bajé aquí.-Insistí con un gesto de las muñecas indicando que me apresara.-Si estoy haciendo esto ahora, intentar que el puto ejército con el que llevo trabajando desde los 15 años no os de caza y que al menos alguien tenga la oportunidad de vivir "normalmente" es porque me da la gana!-Bajé las muñecas girando para alcanzar las esposas que había dejado en la mesa.-Pero mandémoslo a la mierda porque tenéis que juzgarme. ¿verdad? Lo acepto. ¡VAMOS!-Grité ahora plantando las esposas en sus manos.
Entrecerré los ojos mientras la General. ¿Lo dudaba? Lo dudaba porque era la primera vez que se molestaba en bajar aquí a ver cómo iba la cosa. No tenía ni puta idea del sentimiento que reinaba entre aquellas paredes, en ese recinto. Y después...después dijo que no tenía los cojones de hacerlo.
Mi hermano se adelantó y la lancé una mirada casi matadora.-¿Tu qué cojones sabes tuerto?-Gruñí frustrado y resoplé molesto.-Si, los tengo grandísimos de lo que los tocáis entre todos.-Solté antes de abandonar la mesa.
Me había quedado entonces en el panel ese de mandos. Cruzado de brazos frustrado mientras seguían con sus mierdas y Thalos invitaba a la doctora a pasearse libremente por la base. Al menos le estampó una dosis de cruda realidad en la cara.
Pero yo seguía ahí, lanzando miradas a la general. Pensando en lo que había dicho. Estaba hasta los putos cojones.-No.-Solté a Thalos antes de volver a dirigirme a la mesa. Saqué la pistola de dentro de la chaqueta desprendiéndola del cargador y la estampé sobre la mesa de los cojones.-Si tantas ganas tiene que lo haga.-Murmuré, molesto, sacando unas cuantas cosas más de armamento para dejarlas ahí plantadas.
Me acerqué a la general mostrando mis muñecas.-Adelante General. Yo ya hice lo que tenía que hacer cuando bajé aquí.-Insistí con un gesto de las muñecas indicando que me apresara.-Si estoy haciendo esto ahora, intentar que el puto ejército con el que llevo trabajando desde los 15 años no os de caza y que al menos alguien tenga la oportunidad de vivir "normalmente" es porque me da la gana!-Bajé las muñecas girando para alcanzar las esposas que había dejado en la mesa.-Pero mandémoslo a la mierda porque tenéis que juzgarme. ¿verdad? Lo acepto. ¡VAMOS!-Grité ahora plantando las esposas en sus manos.
-¿Por qué?- Alzó la mano señalando los hologramas -Porque él tiene una orden en Ouroboros. Los cargos siguen abiertos pero Vishous, Fred y Arleen parecen olvidarse de ella constantemente cuando bajan a tierra, como si les diera amnesia. Yo sí tengo buena memoria- Le espetó a Thalos con el ceño fruncido, sorprendida de que no comprendiera la razón por la que había traído el tema a la mesa. Y quizás también tenía que ver con la frustración de que un par de malditos humanos lograran escaparse de sus tropas. Ignoró a Gelion, básicamente, porque no iba a responderle una mierda. Si los tenía grandes es porque tenía un puesto de poder, si no le gustaba, que se entregara. Tras las rejas no iba a tener mucho de qué preocuparse.
Observó lo de la posada grabándose la dirección y coordenadas asintiendo. Entonces lo que dijo de la bruja hizo que entrecerraran los ojos -¿Este es el mismo sospechoso que se llevó a Erika Malfoy?- Porque sí, ella había asignado el caso a Vishous y se informaba -¿Esa bruja es Erika Malfoy? Me gustaría interrogarla si es posible- Le dijo a Thalos asintiendo con gesto dubitativo.
Luego se puso a comer de la tarta mientras Arleen se marcaba su monólogo y le regalaba una mirada dura que nunca esperó recibir de ella pero…Amaya no podía hacer la vista gorda con que era allí donde sus hijos habían ido a parar durante la batalla contra los Pendragon. Pensativa, clavó la mirada en el centro de la sala. La respuesta de Thalos también le dio mucho qué pensar sobre lo que Arleen estaba realmente haciendo, así que se cruzó de brazos viendo el intercambio del bebé y estudiando la expresión de Arleen.
Necesitaba hablar con ella.
El golpe en la mesa hizo que girara la cabeza hacia Gelion llevando las manos a la espada casi de forma instintiva. Observó como se deshacía de las armas y supo lo que venía a continuación. El ego herido de los hombres en todo su despliegue. A ella le servía -Quizás lo que estás es arrepentido de la cantidad de cosas que hiciste contra los magos desde los 15 años y crees que ejecutando ahora obras de caridad…- Dijo señalando a Arleen con la cabeza -Y buenas en general vas a borrar todo tu historial. ¿Te doy una noticia? El mundo no trabaja así- Cogió las esposas y no dudó ni un momento en ponérselas, cerrándolas bien y cogiéndolas con fuerza para atraerlo hacia ella -No me grites porque a la próxima te hago callar a golpes-
Observó lo de la posada grabándose la dirección y coordenadas asintiendo. Entonces lo que dijo de la bruja hizo que entrecerraran los ojos -¿Este es el mismo sospechoso que se llevó a Erika Malfoy?- Porque sí, ella había asignado el caso a Vishous y se informaba -¿Esa bruja es Erika Malfoy? Me gustaría interrogarla si es posible- Le dijo a Thalos asintiendo con gesto dubitativo.
Luego se puso a comer de la tarta mientras Arleen se marcaba su monólogo y le regalaba una mirada dura que nunca esperó recibir de ella pero…Amaya no podía hacer la vista gorda con que era allí donde sus hijos habían ido a parar durante la batalla contra los Pendragon. Pensativa, clavó la mirada en el centro de la sala. La respuesta de Thalos también le dio mucho qué pensar sobre lo que Arleen estaba realmente haciendo, así que se cruzó de brazos viendo el intercambio del bebé y estudiando la expresión de Arleen.
Necesitaba hablar con ella.
El golpe en la mesa hizo que girara la cabeza hacia Gelion llevando las manos a la espada casi de forma instintiva. Observó como se deshacía de las armas y supo lo que venía a continuación. El ego herido de los hombres en todo su despliegue. A ella le servía -Quizás lo que estás es arrepentido de la cantidad de cosas que hiciste contra los magos desde los 15 años y crees que ejecutando ahora obras de caridad…- Dijo señalando a Arleen con la cabeza -Y buenas en general vas a borrar todo tu historial. ¿Te doy una noticia? El mundo no trabaja así- Cogió las esposas y no dudó ni un momento en ponérselas, cerrándolas bien y cogiéndolas con fuerza para atraerlo hacia ella -No me grites porque a la próxima te hago callar a golpes-
-No nos olvidamos, Amaya- Espetó con algo de molestia por la forma en la que hablaba de ella y de sus hermanos -Hay cosas más importantes que la justicia de Ouroboros- En el fondo, le encantó que Thalos le hablara tanto a Gelion y Amaya como lo habían hecho porque sin duda esperaba que los pusiera en su lugar y recordaran que estaban ahí para trabajar juntos, no para pelearse entre sí por cosas que estaban en el pasado. Tras eso se vio en la necesidad de explicar la situación a Thalos, lo que no se esperó fue su respuesta.
No es que careciera de verdad, pero eso no implicaba que fuera fácil de digerir. Desvió momentáneamente la mirada a Gelion porque él también le había dicho cosas parecidas y con el mismo “tacto”. Pero tenía razón, tal vez lo que tenía era miedo de correr el mismo peligro que había hecho en las ocasiones donde se había visto rodeada de enemigos. Era cierto que ahora no estaba SAM y que…iba a tener que aprender a lidiar con esas situaciones en vivo y en directo porque los diálogos que se plantaba en su cabeza todas las noches en el loft eran muy distintos a la vida real. Terminó asintiendo -Tienes razón- No le costaba reconocerlo y empezó a mirar a Thalos desde otra perspectiva. Era un hombre astuto e inteligente que, definitivamente, era hermano de Gelion aunque con un trasfondo distinto. Le recorrió el rostro con curiosidad e interés antes de dedicarse a hacer el traspaso del niño.
Hace mucho que no cuidaba a un bebé así que le pidió ayuda con el fular para colocárselo correctamente y luego metió al niño que seguía dormido en su pecho, así tendría las manos libres para leer. Estaba…conmovida, el peso que ahora llevaba en ella era…reconfortante, el calor que compartían y la dulzura de tener otro corazón junto al de ella…despertaba demasiados sentimientos -¿Cuál es su nombre?- Preguntó acariciando y acomodando su corto pelo -Si se despierta y tiene hambre? ¿Dónde consigo pañales o los biberones? ¿También tienes una habitación en tu despacho como Gelion?- Preguntó bien entretenida con el bebé sin ser muy consciente de lo que había soltado.
Anotó mentalmente todo lo que le dijo Thalos pero de pronto el golpe de Gelion hizo que diera un respingo y abrazó al bebé por inercia. Si se ponían a pelear… Pero lo que pasó a continuación la dejó con la boca abierta. Tanto porque no esperaba que Gelion se entregara como tampoco la forma en la que le habló Amaya y sin duda procedió a apresarlo y amenazarlo con pegarle. Nunca había visto esa reacción de su prima pero supuso que ahora no era esa que compartía con ella en las noches de karaoke, era la General de la Guardia de Ouroboros.
¿Caridad? ¿Ella era una obra de caridad? Observó a Gelion un momento sintiéndose...usada pero no dejó que su mente girara demasiado en torno a eso. No le importaba lo que Gelion estaba haciendo, no podía pensar en eso ahora. Miró hacia Thalos con un gesto algo preocupado pero luego se relajó -Bien. Pues yo también me entrego por los cargos de secuestro y agresión al capitán Gelion Draven del ejército humano- Le regaló una sonrisa forzada a Thalos -Supongo que lo de volver a Ouroboros quedará postergado- Tras eso volvió la vista a Amaya con la misma dureza de antes -Estás cometiendo un error para complacer a un hombre que me insultó y me trató de estúpida sólo porque es tu amigo. No tienes ni idea de lo que pasó durante el secuestro, no tienes ni idea de lo que estamos construyendo aquí y si vas a comportarte de esta manera entonces no quiero que me acompañes en este proyecto- Sentía que el corazón le latía con fuerza en el pecho pero, curiosamente, tenía las rodillas bastante firme -Te hice un favor al traerte aquí conmigo porque confié en ti, como en mi prima, no como General. No tienes potestad en tierra firme, aquí no eres más que una bruja más, Amaya. Tu placa, tu uniforme, tus reglas no valen nada. Ouroboros no está por encima de nadie, la etapa en la que todos vivían bajo su gobierno finalizó en el momento en el que echaron a los refugiados de la isla y los enviaron a un sitio lleno de rencor, de poca seguridad y de dolor después de una guerra de décadas. Gelion, Thalos, Vishous, Oscurus, Jo, Chloe, Johan, yo…y muchos otros estamos intentando mejorarlo pero es la gente como tú la que sigue siendo un obstáculo para construir una sociedad mejor-
No es que careciera de verdad, pero eso no implicaba que fuera fácil de digerir. Desvió momentáneamente la mirada a Gelion porque él también le había dicho cosas parecidas y con el mismo “tacto”. Pero tenía razón, tal vez lo que tenía era miedo de correr el mismo peligro que había hecho en las ocasiones donde se había visto rodeada de enemigos. Era cierto que ahora no estaba SAM y que…iba a tener que aprender a lidiar con esas situaciones en vivo y en directo porque los diálogos que se plantaba en su cabeza todas las noches en el loft eran muy distintos a la vida real. Terminó asintiendo -Tienes razón- No le costaba reconocerlo y empezó a mirar a Thalos desde otra perspectiva. Era un hombre astuto e inteligente que, definitivamente, era hermano de Gelion aunque con un trasfondo distinto. Le recorrió el rostro con curiosidad e interés antes de dedicarse a hacer el traspaso del niño.
Hace mucho que no cuidaba a un bebé así que le pidió ayuda con el fular para colocárselo correctamente y luego metió al niño que seguía dormido en su pecho, así tendría las manos libres para leer. Estaba…conmovida, el peso que ahora llevaba en ella era…reconfortante, el calor que compartían y la dulzura de tener otro corazón junto al de ella…despertaba demasiados sentimientos -¿Cuál es su nombre?- Preguntó acariciando y acomodando su corto pelo -Si se despierta y tiene hambre? ¿Dónde consigo pañales o los biberones? ¿También tienes una habitación en tu despacho como Gelion?- Preguntó bien entretenida con el bebé sin ser muy consciente de lo que había soltado.
Anotó mentalmente todo lo que le dijo Thalos pero de pronto el golpe de Gelion hizo que diera un respingo y abrazó al bebé por inercia. Si se ponían a pelear… Pero lo que pasó a continuación la dejó con la boca abierta. Tanto porque no esperaba que Gelion se entregara como tampoco la forma en la que le habló Amaya y sin duda procedió a apresarlo y amenazarlo con pegarle. Nunca había visto esa reacción de su prima pero supuso que ahora no era esa que compartía con ella en las noches de karaoke, era la General de la Guardia de Ouroboros.
¿Caridad? ¿Ella era una obra de caridad? Observó a Gelion un momento sintiéndose...usada pero no dejó que su mente girara demasiado en torno a eso. No le importaba lo que Gelion estaba haciendo, no podía pensar en eso ahora. Miró hacia Thalos con un gesto algo preocupado pero luego se relajó -Bien. Pues yo también me entrego por los cargos de secuestro y agresión al capitán Gelion Draven del ejército humano- Le regaló una sonrisa forzada a Thalos -Supongo que lo de volver a Ouroboros quedará postergado- Tras eso volvió la vista a Amaya con la misma dureza de antes -Estás cometiendo un error para complacer a un hombre que me insultó y me trató de estúpida sólo porque es tu amigo. No tienes ni idea de lo que pasó durante el secuestro, no tienes ni idea de lo que estamos construyendo aquí y si vas a comportarte de esta manera entonces no quiero que me acompañes en este proyecto- Sentía que el corazón le latía con fuerza en el pecho pero, curiosamente, tenía las rodillas bastante firme -Te hice un favor al traerte aquí conmigo porque confié en ti, como en mi prima, no como General. No tienes potestad en tierra firme, aquí no eres más que una bruja más, Amaya. Tu placa, tu uniforme, tus reglas no valen nada. Ouroboros no está por encima de nadie, la etapa en la que todos vivían bajo su gobierno finalizó en el momento en el que echaron a los refugiados de la isla y los enviaron a un sitio lleno de rencor, de poca seguridad y de dolor después de una guerra de décadas. Gelion, Thalos, Vishous, Oscurus, Jo, Chloe, Johan, yo…y muchos otros estamos intentando mejorarlo pero es la gente como tú la que sigue siendo un obstáculo para construir una sociedad mejor-
- Creo que podría ser el mismo sospechoso, sí. Pero no, se trata de Azahar Knox. - respondí a Amaya, esperando no arrepentirme de darle ese detalle de información, observando después atentamente a Arleen cuando tomó mis palabras, que sí, habían sido "duras" quizá , pero ella pareció procesarlas y digerirlas adecuadamente. Bien, un paso más.
"su nombre?"
- estamos...trabajando en ello todavía. - respondí, porque al final lo de Rhyland había quedado ....descartado por culpa de Johan y Vyka. Malditos. Bueno, así Erika me ayudaría a decidirlo, cuando se encontrara mejor. Cuando quisiera aceptar que existía, y que nos necesitaba a ambos. Miré a Arleen raro. Ahá. Asi que había estado ya en la cama de Gelion. - No, yo no tengo dormitorio anexo en mi despacho. Y en la enfermería. Hay fórmulas para bebés, leche en polvo y eso...
Y luego...luego eso. Gelion entregándose. Yo intentando hacerles ver que era estúpido. Ellos cometiendo la estupidez que les había dicho que no hicieran.
Me levanté de mi sitio, mirándolos con cara de incredulidad a ambos. De Gelion, me lo habia esperado....resulta que lo habían retado. Pero Amaya? Esperaba que ella tuviera más seso. Me demostró que no. Que eran tal para cual.
- Pero sois los dos gilipollas o que pollas os pasa?
Arrepentido por lo que hizo contra los magos? Arrepentido mis cojones. No más arrepentido que yo, de eso...seguro. Luego miré a Arleen, ahora se entregaba ella tambiéna la justicia, pero a la de la Alianza, por el secuestro de Gelion. Habian perdido todos el juicio....?
La dejé hablar, porque, joder, tenía razon. Le estaba dando un buen rapapolvo a su prima la General.
- Si, bueno, lo que ha dicho ella. - recalqué cuando finalizó Arleen, plantándome delante de Amaya y poniendo mi mano sobre las muñecas esposadas de Gelion. - No vas a llevártelo. Igual que yo no pienso detener a Arleen. ¿Qué clase de imagen de los magos vas a dar a la Alianza si te vas por esos pasillos con el Capitan esposado? Crees que tendré su apoyo cuando mande a los Centinelas a ayudaros la proxima vez que los Pendragon os den por el culo?
Tienes ojos en la cara o qué hostias tienes? - y ahora venía lo realmente relevante de todo este asunto. - Este par de imbéciles se ha secuestrado mutuamente. Más parecen Romeo y Julieta que una amenaza para nuestros intentos de alianza, porque eso van a ser, "intentos", si seguis por este camino.
"su nombre?"
- estamos...trabajando en ello todavía. - respondí, porque al final lo de Rhyland había quedado ....descartado por culpa de Johan y Vyka. Malditos. Bueno, así Erika me ayudaría a decidirlo, cuando se encontrara mejor. Cuando quisiera aceptar que existía, y que nos necesitaba a ambos. Miré a Arleen raro. Ahá. Asi que había estado ya en la cama de Gelion. - No, yo no tengo dormitorio anexo en mi despacho. Y en la enfermería. Hay fórmulas para bebés, leche en polvo y eso...
Y luego...luego eso. Gelion entregándose. Yo intentando hacerles ver que era estúpido. Ellos cometiendo la estupidez que les había dicho que no hicieran.
Me levanté de mi sitio, mirándolos con cara de incredulidad a ambos. De Gelion, me lo habia esperado....resulta que lo habían retado. Pero Amaya? Esperaba que ella tuviera más seso. Me demostró que no. Que eran tal para cual.
- Pero sois los dos gilipollas o que pollas os pasa?
Arrepentido por lo que hizo contra los magos? Arrepentido mis cojones. No más arrepentido que yo, de eso...seguro. Luego miré a Arleen, ahora se entregaba ella tambiéna la justicia, pero a la de la Alianza, por el secuestro de Gelion. Habian perdido todos el juicio....?
La dejé hablar, porque, joder, tenía razon. Le estaba dando un buen rapapolvo a su prima la General.
- Si, bueno, lo que ha dicho ella. - recalqué cuando finalizó Arleen, plantándome delante de Amaya y poniendo mi mano sobre las muñecas esposadas de Gelion. - No vas a llevártelo. Igual que yo no pienso detener a Arleen. ¿Qué clase de imagen de los magos vas a dar a la Alianza si te vas por esos pasillos con el Capitan esposado? Crees que tendré su apoyo cuando mande a los Centinelas a ayudaros la proxima vez que los Pendragon os den por el culo?
Tienes ojos en la cara o qué hostias tienes? - y ahora venía lo realmente relevante de todo este asunto. - Este par de imbéciles se ha secuestrado mutuamente. Más parecen Romeo y Julieta que una amenaza para nuestros intentos de alianza, porque eso van a ser, "intentos", si seguis por este camino.
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Sin duda mi expresión por tan tremenda gilipollez fue la propia. Cerré los ojos meneando la cabeza y luego alcé las cejas mirando a Amaya, incluso sonreí un poco. Me hacía gracia.-¿Arrepentido? Y una mierda arrepentido!-Después fruncí el ceño extrañado, sobre todo porque señaló a la doctora, a la que miré un segundo y después volví a centrarme en la general.
¿Estaba llamando obra de caridad a su propia familia?¿En serio?¿Y a qué mierda se refería? Negué nuevamente haciendo un gesto brusco con la mano.-¿El mundo en el que no vivís y queréis imponer vuestras normas? Ya...creo que lo conozco mejor que tú. -No forcejeé mientras me ponía las esposas.-Y mi historial es la puta hostia.-Después escuché su amenaza y simplemente entorné los ojos negando.-Haz lo que te de la puta gana bruja.
Sí, me había calentado de más. Pero era verdad que me la sudaba bastante. Daba igual si intentaba ser más correcto y daba igual lo que pretendíamos hacer con el ejército si seguía habiendo magos hijos de puta que se creían superiores. Solté aire por la nariz con fuerza mientras apretaba la mandíbula.-No soy gilipollas, no puedo trabajar de la mano de alguien que va a continuar juzgándome Thalos. Tendrás que buscarte a otro humano exmilitar que le caiga bien a los soldados y por supuesto...a los magos supremos de la isla.-Solté con sorna dedicándole una mirada cansada.
Pero entonces la otra habló y volví a fruncir el ceño desviando la mirada hacia ella. ¿Y esta que mierdas dice? Aparentemente nadie quería cortar el discurso de Arleen ¿Por qué nadie la paraba? Pero joder...estaba hablando bien, le estaba dando un rapapolvo a su ¿prima? Así que eran primas...Pues vaya mierda de familia tenía. Miré a Amaya alzando una ceja antes de que Thalos tomase la palabra.-Pero deja que la General hago su trabajo Thalos...es mucho más importante castigarme a mi que quedar bien con los humanos ¿recuerdas? Somos mierda para ellos.-Comenté tan tranquilamente.
Hasta que dijo lo otro y volví a mirarle como si estuviese muy loco, loquísimo, completamente indignado.-¡¿Pero que mierda estás diciendo?!-Agité las manos haciendo que las esposas chocasen entre sí y sonasen mirándole muy serio.-¿No has leído nada en tu vida?¿Desde cuando Romeo y Julieta se secuestran?-Porque si, mi indignación era por esa confusión tan grande en una de las mayores obras de nuestro país y no por cualquier otra cosa. Llevé ambas manos a mi rostro negando.-Te haré una lista de lectura.
¿Estaba llamando obra de caridad a su propia familia?¿En serio?¿Y a qué mierda se refería? Negué nuevamente haciendo un gesto brusco con la mano.-¿El mundo en el que no vivís y queréis imponer vuestras normas? Ya...creo que lo conozco mejor que tú. -No forcejeé mientras me ponía las esposas.-Y mi historial es la puta hostia.-Después escuché su amenaza y simplemente entorné los ojos negando.-Haz lo que te de la puta gana bruja.
Sí, me había calentado de más. Pero era verdad que me la sudaba bastante. Daba igual si intentaba ser más correcto y daba igual lo que pretendíamos hacer con el ejército si seguía habiendo magos hijos de puta que se creían superiores. Solté aire por la nariz con fuerza mientras apretaba la mandíbula.-No soy gilipollas, no puedo trabajar de la mano de alguien que va a continuar juzgándome Thalos. Tendrás que buscarte a otro humano exmilitar que le caiga bien a los soldados y por supuesto...a los magos supremos de la isla.-Solté con sorna dedicándole una mirada cansada.
Pero entonces la otra habló y volví a fruncir el ceño desviando la mirada hacia ella. ¿Y esta que mierdas dice? Aparentemente nadie quería cortar el discurso de Arleen ¿Por qué nadie la paraba? Pero joder...estaba hablando bien, le estaba dando un rapapolvo a su ¿prima? Así que eran primas...Pues vaya mierda de familia tenía. Miré a Amaya alzando una ceja antes de que Thalos tomase la palabra.-Pero deja que la General hago su trabajo Thalos...es mucho más importante castigarme a mi que quedar bien con los humanos ¿recuerdas? Somos mierda para ellos.-Comenté tan tranquilamente.
Hasta que dijo lo otro y volví a mirarle como si estuviese muy loco, loquísimo, completamente indignado.-¡¿Pero que mierda estás diciendo?!-Agité las manos haciendo que las esposas chocasen entre sí y sonasen mirándole muy serio.-¿No has leído nada en tu vida?¿Desde cuando Romeo y Julieta se secuestran?-Porque si, mi indignación era por esa confusión tan grande en una de las mayores obras de nuestro país y no por cualquier otra cosa. Llevé ambas manos a mi rostro negando.-Te haré una lista de lectura.
Se guardó la información sobre la señorita Knox, conocía de referencias a la familia así que no sería difícil ubicarla. Pero luego se concentró en el problema con una pata que tenía delante -¿Lo volverías a hacer?- Insistió la General al ver la sonrisa de Gelion. Aún así, el resto de lo de las normas hizo que entrecerrara los ojos. Si seguía por eso camino, quizás si iba a hacer lo que le dictaba el temperamento y no lo que le marcaba su código.
-Tsk- Soltó Amaya -No es necesario que nos caiga bien, pero que no haya atentado contra los ciudadanos de Ouroboros sería un comienzo- Le soltó al moreno que la había llamado gilipollas, pero la verdad el insulto no le afectaba.
Pero Arleen tenía una carta bajo la manga que puso todo en jaque, Amaya la observó con una ceja arqueada cuando se entregó por el cargo de secuestro del gusano que tenía frente a ella. Allí no quedó la cosa, el hecho de que resumiera sus acciones como una complacencia a alguien que era su amigo le chocó, pero más aún que le confesara que Sayid la había insultado porque dudaba de eso. Sayid no era ese tipo de persona.
-No bajé para ayudarte en tu proyecto de caridad en tierra firme, Arleen. La sociedad mágica vivió durante años sin conocer nuestra existencia- Mencionó con un tono neutral, un tono duro -Hiciste lo que tenías que hacer porque como ciudadana de Ouroboros tienes que cumplir las órdenes que correspondan- Aún así, Amaya podía comprender que en tierra firme no tuviera ninguna potestad. Pero la actitud de Arleen, la forma en la que había hablado sobre ella y la isla más el comentario de Gelion hicieron que Amaya observara larga e intensamente la morena -No creo que sigas perteneciendo a Ouroboros y deberías tener cuidado con la forma en la que te expresas sobre los Descendientes-
La pregunta sobre los ojos hizo que mirara finalmente a Thalos con el ceño fruncido para luego escuchar la referencia a Romeo y Julieta. Alzó la vista hacia Arleen como si una pieza perdida del puzzle hubiese caído -¿Eso es lo que te pasa con este? ¿Tienes síndrome de Estocolmo? ¿Por eso le pediste el divorcio a Sayid y humillaste a tu familia y a la suya?- Preguntó pensando ahora en eso de que “no sabía” lo que había sucedido durante el secuestro. Amaya había estado inmiscuida en un matrimonio concertado y no había sido fácil, tomando en cuenta su sexualidad y el amor que sentía por Sarah; pero aún así había cumplido su deber.
La General movió las manos en un gesto suave y las esposas se abrieron. Miró hacia Thalos, entregándole las esposas - Trataré contigo directamente en asuntos que nos competan a los dos. Ni los gemelos ni Arleen representan a Ouroboros de ahora en más. Lo que hagan en su tiempo libre me da igual pero si quieres algo de la isla tienes que dirigirte a mí personalmente- No creía poder confiar en sus primos ahora. Tras eso levantó la mirada hacia Arleen con un gesto decepcionado en el rostro, pero no dijo nada más, se retiró de la sala por donde había venido hasta ir hacia la parte exterior y desaparecerse vía a la isla.
-Tsk- Soltó Amaya -No es necesario que nos caiga bien, pero que no haya atentado contra los ciudadanos de Ouroboros sería un comienzo- Le soltó al moreno que la había llamado gilipollas, pero la verdad el insulto no le afectaba.
Pero Arleen tenía una carta bajo la manga que puso todo en jaque, Amaya la observó con una ceja arqueada cuando se entregó por el cargo de secuestro del gusano que tenía frente a ella. Allí no quedó la cosa, el hecho de que resumiera sus acciones como una complacencia a alguien que era su amigo le chocó, pero más aún que le confesara que Sayid la había insultado porque dudaba de eso. Sayid no era ese tipo de persona.
-No bajé para ayudarte en tu proyecto de caridad en tierra firme, Arleen. La sociedad mágica vivió durante años sin conocer nuestra existencia- Mencionó con un tono neutral, un tono duro -Hiciste lo que tenías que hacer porque como ciudadana de Ouroboros tienes que cumplir las órdenes que correspondan- Aún así, Amaya podía comprender que en tierra firme no tuviera ninguna potestad. Pero la actitud de Arleen, la forma en la que había hablado sobre ella y la isla más el comentario de Gelion hicieron que Amaya observara larga e intensamente la morena -No creo que sigas perteneciendo a Ouroboros y deberías tener cuidado con la forma en la que te expresas sobre los Descendientes-
La pregunta sobre los ojos hizo que mirara finalmente a Thalos con el ceño fruncido para luego escuchar la referencia a Romeo y Julieta. Alzó la vista hacia Arleen como si una pieza perdida del puzzle hubiese caído -¿Eso es lo que te pasa con este? ¿Tienes síndrome de Estocolmo? ¿Por eso le pediste el divorcio a Sayid y humillaste a tu familia y a la suya?- Preguntó pensando ahora en eso de que “no sabía” lo que había sucedido durante el secuestro. Amaya había estado inmiscuida en un matrimonio concertado y no había sido fácil, tomando en cuenta su sexualidad y el amor que sentía por Sarah; pero aún así había cumplido su deber.
La General movió las manos en un gesto suave y las esposas se abrieron. Miró hacia Thalos, entregándole las esposas - Trataré contigo directamente en asuntos que nos competan a los dos. Ni los gemelos ni Arleen representan a Ouroboros de ahora en más. Lo que hagan en su tiempo libre me da igual pero si quieres algo de la isla tienes que dirigirte a mí personalmente- No creía poder confiar en sus primos ahora. Tras eso levantó la mirada hacia Arleen con un gesto decepcionado en el rostro, pero no dijo nada más, se retiró de la sala por donde había venido hasta ir hacia la parte exterior y desaparecerse vía a la isla.
-Entonces es el bebé Draven- Mencionó y escuchó lo de la enfermería asintiendo. Aún podía recordar un poco cómo se preparaba un biberón, no debía cambiar mucho el sistema mágico del humano pero por si acaso leería las instrucciones -Entendido- Dijo asintiendo y hasta allí llegó ese momento de rara paz, nostalgia y extrañeza.
Mientras hablaba se sentía bastante valiente al decir exactamente lo que estaba pasando por su mente pero los gestos de Amaya no estaban ayudándole, por el contrario, socavaban su determinación. El rintintin de los comentarios de Gelion tampoco colaboraron nada a bajar la tensión del ambiente pero se obligó a sí misma a tranquilizarse para no despertar al bebé.
-Y acabó en guerra, Amaya. Mi proyecto no es caridad, mi proyecto es el futuro- Sentenció cada vez más dolida con sus palabras pero entonces soltó aquello de que no pertenecía a la isla y que, además, tenía que hablar bien de los Descendientes. ¿Cómo podía pedirle eso cuando Sayid le había vilipendiado? Había sido una horrorosa etapa de su vida que quería dejar atrás y olvidar. Había ocultado el daño que le había hecho Sayid pero aún así…Se sorprendió de que no lo creyera -Quizás tienes razón y mi lugar ya no está allí- Mencionó pensando que hace mucho tiempo se sentía fuera de lugar pero no tenía el valor de ir a una ciudad llena de rencor por…puro miedo a ser herida.
La referencia de Thalos sobre Romeo y Julieta hizo que Arleen lo mirara con las cejas arqueadas -¡Estás equivocado!- Gritó al mismo tiempo que Gelion -Romeo y Julieta se casan en secreto, Thalos. No tiene nada que ver- La verdad es que entre lo que decía el moreno y ella no se había escuchado más que un indignado murmullo pero entonces su prima le soltó aquello con tanta neutralidad que Arleen -No tengo ningún síndrome. Y le pedí el divorcio porque me hacía sentir miserable- ¿Cómo podía enfocarse en la humillación de las familias? ¿Y la de ella? ¿su bienestar?
Tras eso se quedó en silencio, mirando como le quitaba las esposas a Gelion y desautorizaba a sus hermanos como si nada. Le sostuvo la mirada aunque su decepción no hacía más que carcomerla por dentro. Cuando se fue, Arleen le dio la espalda a los hermanos para ir a buscar los manuales de los móviles y así tener algo en las manos para que no se notara demasiado su nerviosismo. Tomó la silla que había ocupado antes y fingió empezar a leer aunque su mente sólo divagaba en las decisiones que iba a tener que tomar esa misma semana.
Mientras hablaba se sentía bastante valiente al decir exactamente lo que estaba pasando por su mente pero los gestos de Amaya no estaban ayudándole, por el contrario, socavaban su determinación. El rintintin de los comentarios de Gelion tampoco colaboraron nada a bajar la tensión del ambiente pero se obligó a sí misma a tranquilizarse para no despertar al bebé.
-Y acabó en guerra, Amaya. Mi proyecto no es caridad, mi proyecto es el futuro- Sentenció cada vez más dolida con sus palabras pero entonces soltó aquello de que no pertenecía a la isla y que, además, tenía que hablar bien de los Descendientes. ¿Cómo podía pedirle eso cuando Sayid le había vilipendiado? Había sido una horrorosa etapa de su vida que quería dejar atrás y olvidar. Había ocultado el daño que le había hecho Sayid pero aún así…Se sorprendió de que no lo creyera -Quizás tienes razón y mi lugar ya no está allí- Mencionó pensando que hace mucho tiempo se sentía fuera de lugar pero no tenía el valor de ir a una ciudad llena de rencor por…puro miedo a ser herida.
La referencia de Thalos sobre Romeo y Julieta hizo que Arleen lo mirara con las cejas arqueadas -¡Estás equivocado!- Gritó al mismo tiempo que Gelion -Romeo y Julieta se casan en secreto, Thalos. No tiene nada que ver- La verdad es que entre lo que decía el moreno y ella no se había escuchado más que un indignado murmullo pero entonces su prima le soltó aquello con tanta neutralidad que Arleen -No tengo ningún síndrome. Y le pedí el divorcio porque me hacía sentir miserable- ¿Cómo podía enfocarse en la humillación de las familias? ¿Y la de ella? ¿su bienestar?
Tras eso se quedó en silencio, mirando como le quitaba las esposas a Gelion y desautorizaba a sus hermanos como si nada. Le sostuvo la mirada aunque su decepción no hacía más que carcomerla por dentro. Cuando se fue, Arleen le dio la espalda a los hermanos para ir a buscar los manuales de los móviles y así tener algo en las manos para que no se notara demasiado su nerviosismo. Tomó la silla que había ocupado antes y fingió empezar a leer aunque su mente sólo divagaba en las decisiones que iba a tener que tomar esa misma semana.
Los cuchillos volaron un poco mas de tiempo antes de volver a sus fundas: que si somos mierda para los magos, que si no puede tratar con alguien que atente contra los ciudadanos de ouroboros, que si ya no perteneces a Ouroboros y ahora solo quiero tratar contigo y los Royden ya no valen...etc, etc, etc....
"Cabrones...os habéis propuesto ponermelo dificil o qué?"
Algo en mi interior se sintió muy aliviado cuando Amaya soltó las esposas de Gelion. Si de verdad hubiese salido con el terco de mi hermano detenido, por mucho que este se hubiese entregado, adiós muy buenas a todo intento de cambio dentro del ejército. Luego se despidió con eso de "si quieres algo de la isla tendrás que tratar conmigo directamente".
- Pues para empezar, esa orden que tenemos contra Tobías, Amaya. Si vais a entrar, será mejor que colabores con los humanos de mejor manera. O llamo al Concilio Libre, porque he mandado la orden con "colaboracion mágica", no "colaboración de Ouroboros" - sí, el grupo raro mixto que había montado Johan. Sinceramente, me fiaba más de ellos.
Cuando por fin se fue, solté el aire lentamente, maldiciendo por lo bajo. Miré a Gelion y a Arleen, alternativamente.
- De verdad... no me puedo creer que lo que mas os haya indignado de mis palabras haya sido mi referencia mal hecha. Y para tu información....no me lei el poema. Hice el trabajo copiandome de wikipedia! Ahora si me disculpais... Gelion, te espero afuera, voy a por las armas.
Me acerqué a Arleen para despedirme del bebé, dandole un pequeño beso en la cabeza y diciendole "hasta luego, bebé Draven". Me quedé ahi plantado unos momentos de más, raros, como reticente a separarme.
- Lo has hecho bien. La familia nunca lo pone facil, eh? - le dije a Arleen, sin saber muy bien a qué coño le decía eso, y luego me di la vuelta marchándome de la sala para ir a recoger lo que necesitara. Luego esperaría a Gelion en el exterior para poder marcharnos.
"Cabrones...os habéis propuesto ponermelo dificil o qué?"
Algo en mi interior se sintió muy aliviado cuando Amaya soltó las esposas de Gelion. Si de verdad hubiese salido con el terco de mi hermano detenido, por mucho que este se hubiese entregado, adiós muy buenas a todo intento de cambio dentro del ejército. Luego se despidió con eso de "si quieres algo de la isla tendrás que tratar conmigo directamente".
- Pues para empezar, esa orden que tenemos contra Tobías, Amaya. Si vais a entrar, será mejor que colabores con los humanos de mejor manera. O llamo al Concilio Libre, porque he mandado la orden con "colaboracion mágica", no "colaboración de Ouroboros" - sí, el grupo raro mixto que había montado Johan. Sinceramente, me fiaba más de ellos.
Cuando por fin se fue, solté el aire lentamente, maldiciendo por lo bajo. Miré a Gelion y a Arleen, alternativamente.
- De verdad... no me puedo creer que lo que mas os haya indignado de mis palabras haya sido mi referencia mal hecha. Y para tu información....no me lei el poema. Hice el trabajo copiandome de wikipedia! Ahora si me disculpais... Gelion, te espero afuera, voy a por las armas.
Me acerqué a Arleen para despedirme del bebé, dandole un pequeño beso en la cabeza y diciendole "hasta luego, bebé Draven". Me quedé ahi plantado unos momentos de más, raros, como reticente a separarme.
- Lo has hecho bien. La familia nunca lo pone facil, eh? - le dije a Arleen, sin saber muy bien a qué coño le decía eso, y luego me di la vuelta marchándome de la sala para ir a recoger lo que necesitara. Luego esperaría a Gelion en el exterior para poder marcharnos.
Gelion Draven
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La pregunta de Amaya era absurda ¿De verdad que necesitaba que le dijese eso? Acababa de decirle que no me arrepentía de una mierda.-¿Luchar por proteger a mis conciudadanos de una masacre? Por supuesto.-Porque había sido eso. Una puta purga de humanos en toda regla.
Miré extraño a la mujer, una vez más, porque en serio creía que la mierda iba contra los de Ouroboros. La gente de esa puta isla me importaba tres cojones y medio. Pero luego empezaron a enzarzarse la doctora y ella en diversas pullas, así que me limité a mirar a ambas alternativamente y entornar los ojos de cuando en cuando.
Joder.¿ Ves? esa gente era una desagradecida. Ahora casi estaba exiliando a Arleen porque sí. Una panda de gilipollas. En esas estaba pensando en lo imbéciles que eran cuando soltó lo del síndrome de Estocolmo, así que miré a la general entornando los ojos fuertemente.-Por favor...menudas mierdas hay que escuchar.-Solté a la par que Arleen contestaba a lo primero aunque después escuché lo del divorcio y la humillación y blablabla por lo que acabé alzando ambas cejas con cierto gesto de incredulidad.
Primero porque no me esperaba que la doctora tuviese los cojones de hacer eso y segundo porque …En serio ¿Qué tipo de sociedad era esa en la que por cuatro mierdas que le pueden pasar a cualquiera ya estás humillando a tu familia? Las esposas se desprendieron de mis muñecas y simplemente lancé una mirada reprobatoria a Amaya mientras daba instrucciones a Thalos. Negué agachándome a por las esposas que habían caído al suelo.
Comencé a recoger mi equipo para volver a colocármelo mirando a Thalos. Sabía que la había fastidiado pero me había tocado los cojones. Apreté los labios molesto mientras guardaba la pistola. Mis ojos se abrieron como platos cuando tachó de poema a la obra de teatro. Parecía enfadado pero su último tonito me hizo contestar mientras abandonaba la sala.-¡Es teatro pedazo de inculto!-Solté molesto, terminando de recoger mis cosas.-Tragedia y melodrama-Subcategoricé por lo bajo.
Seguí guardando mis cosas en un incómodo silencio y con el ceño fruncido alzando la mirada de reojo de vez en cuando hacia Arleen hasta que finalmente tomé el último objeto guardándolo en el interior de la cazadora. Hice un gesto palpando mi ropa como contabilizando las cosas, no era necesario porque no había nada encima de la mesa así que sabía perfectamente que todo estaba ahí. Volví a mirarla, desvié la mirada y de nuevo la miré. ¿Qué haces gilipollas?. Finalmente gruñí y salí de la sala en busca de Thalos.
Miré extraño a la mujer, una vez más, porque en serio creía que la mierda iba contra los de Ouroboros. La gente de esa puta isla me importaba tres cojones y medio. Pero luego empezaron a enzarzarse la doctora y ella en diversas pullas, así que me limité a mirar a ambas alternativamente y entornar los ojos de cuando en cuando.
Joder.¿ Ves? esa gente era una desagradecida. Ahora casi estaba exiliando a Arleen porque sí. Una panda de gilipollas. En esas estaba pensando en lo imbéciles que eran cuando soltó lo del síndrome de Estocolmo, así que miré a la general entornando los ojos fuertemente.-Por favor...menudas mierdas hay que escuchar.-Solté a la par que Arleen contestaba a lo primero aunque después escuché lo del divorcio y la humillación y blablabla por lo que acabé alzando ambas cejas con cierto gesto de incredulidad.
Primero porque no me esperaba que la doctora tuviese los cojones de hacer eso y segundo porque …En serio ¿Qué tipo de sociedad era esa en la que por cuatro mierdas que le pueden pasar a cualquiera ya estás humillando a tu familia? Las esposas se desprendieron de mis muñecas y simplemente lancé una mirada reprobatoria a Amaya mientras daba instrucciones a Thalos. Negué agachándome a por las esposas que habían caído al suelo.
Comencé a recoger mi equipo para volver a colocármelo mirando a Thalos. Sabía que la había fastidiado pero me había tocado los cojones. Apreté los labios molesto mientras guardaba la pistola. Mis ojos se abrieron como platos cuando tachó de poema a la obra de teatro. Parecía enfadado pero su último tonito me hizo contestar mientras abandonaba la sala.-¡Es teatro pedazo de inculto!-Solté molesto, terminando de recoger mis cosas.-Tragedia y melodrama-Subcategoricé por lo bajo.
Seguí guardando mis cosas en un incómodo silencio y con el ceño fruncido alzando la mirada de reojo de vez en cuando hacia Arleen hasta que finalmente tomé el último objeto guardándolo en el interior de la cazadora. Hice un gesto palpando mi ropa como contabilizando las cosas, no era necesario porque no había nada encima de la mesa así que sabía perfectamente que todo estaba ahí. Volví a mirarla, desvié la mirada y de nuevo la miré. ¿Qué haces gilipollas?. Finalmente gruñí y salí de la sala en busca de Thalos.
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