Página 1 de 27. • 1, 2, 3 ... 14 ... 27
Planta de habitaciones para pacientes ingresados. Hay varias habitaciones, con varias camas en cada habitación. Las camas pueden separarse con biombos.
Mérida Pyro
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Las máquinas no habían sido precisamente sutiles a la hora de levantarla pero al menos Aldaron había entendido que se sentía fatal y la dejó internad en la cama contigua de Kyllian, pero como ambos tenían demasiados cables era tontería que se metieran en una sola cama. Y la verdad Mérida no se sentía con ganas de liarla parda. Simplemente quería descansar y sentirse mucho mejor.
La noche siguiente fue más o menos normal, es cierto que no cerró el biombo y escuchó a algunos sanadores ir a curar a Kyll, despertándola vagamente, antes de volver a caer rendida. Cuando finalmente amaneció se sentía bastante mejor, pero aún algo mareada y débil. Odiaba sentirse así. Eran unos síntomas horrorosos para ella que siempre era tan activa. Kyllian seguía durmiendo así que recordó lo de sus amigos. Se levantó y con cuidado fue llevándose el aparato con el suero para salir de las plantas hacia la recepción.
La noche siguiente fue más o menos normal, es cierto que no cerró el biombo y escuchó a algunos sanadores ir a curar a Kyll, despertándola vagamente, antes de volver a caer rendida. Cuando finalmente amaneció se sentía bastante mejor, pero aún algo mareada y débil. Odiaba sentirse así. Eran unos síntomas horrorosos para ella que siempre era tan activa. Kyllian seguía durmiendo así que recordó lo de sus amigos. Se levantó y con cuidado fue llevándose el aparato con el suero para salir de las plantas hacia la recepción.
- Habitación privada -
Paciente: Arleen Royden.
Se había sentido fatal con las palabras del elfo y cuando le explicó ligeramente su cuadro suspiró. Quedarse un par de días allí…Podría ocultarlo con turnos extra largos pero no sabía su Aurora ya se había ido de boca. La había acompañado mientras la llevaban a la habitación privada -¿Ya le has dicho a Fred?- Le preguntó a lo que la rubia asintió con suavidad, mirándola con bastante preocupación -¿Podrías pedirle que no diga nada? No quiero que mamá y papá se preocupen y si V se entera me va a regañar- Le expresó con bastante tristeza. No había sido su intención acabar así pero habían solicitado su ayuda y ella no iba a decir que no. Quería cambios en su vida…No quedar dividida a la mitad. El pensamiento hizo que le volviera a doler todo y cuando quedó depositada en la habitación se llevó la mano sana a la cara.
Tenía sed -Aurora ¿Podrías darme un poco de agua antes de irte?- Preguntó y su cuñada asintió buscando un vaso para ayudarla a beber. Después de tragar y refrescarse la garganta volvió a preguntar -Los Descendientes ¿Están bien? Tres…Estaban abajo. No, cuatro. Le Fay, Sayid…Giordano y Altair. ¿Están todos bien?- Inquirió, preocupada y Aurora le dijo la información que tenía. Le Fay no había sido ingresada, Giordano tampoco, Sayid fue atendido pero dado de alta. De Altair no se sabía nada -Él…- Se llevó la mano a los labios, preocupada echando la cabeza hacia atrás al recordar que Giordano le había pedido que lo mantuviera alejada. ¿Y si había entregado su vida por ello? No se lo perdonaría nunca.
Aurora fue llamada a recepción y Arleen asintió despidiéndose mientras se quedaba en la habitación llorando e imaginándose crueles escenarios para la muerte del licántropo.
Paciente: Arleen Royden.
Se había sentido fatal con las palabras del elfo y cuando le explicó ligeramente su cuadro suspiró. Quedarse un par de días allí…Podría ocultarlo con turnos extra largos pero no sabía su Aurora ya se había ido de boca. La había acompañado mientras la llevaban a la habitación privada -¿Ya le has dicho a Fred?- Le preguntó a lo que la rubia asintió con suavidad, mirándola con bastante preocupación -¿Podrías pedirle que no diga nada? No quiero que mamá y papá se preocupen y si V se entera me va a regañar- Le expresó con bastante tristeza. No había sido su intención acabar así pero habían solicitado su ayuda y ella no iba a decir que no. Quería cambios en su vida…No quedar dividida a la mitad. El pensamiento hizo que le volviera a doler todo y cuando quedó depositada en la habitación se llevó la mano sana a la cara.
Tenía sed -Aurora ¿Podrías darme un poco de agua antes de irte?- Preguntó y su cuñada asintió buscando un vaso para ayudarla a beber. Después de tragar y refrescarse la garganta volvió a preguntar -Los Descendientes ¿Están bien? Tres…Estaban abajo. No, cuatro. Le Fay, Sayid…Giordano y Altair. ¿Están todos bien?- Inquirió, preocupada y Aurora le dijo la información que tenía. Le Fay no había sido ingresada, Giordano tampoco, Sayid fue atendido pero dado de alta. De Altair no se sabía nada -Él…- Se llevó la mano a los labios, preocupada echando la cabeza hacia atrás al recordar que Giordano le había pedido que lo mantuviera alejada. ¿Y si había entregado su vida por ello? No se lo perdonaría nunca.
Aurora fue llamada a recepción y Arleen asintió despidiéndose mientras se quedaba en la habitación llorando e imaginándose crueles escenarios para la muerte del licántropo.
- Habitación privada -
Paciente: Arleen Royden.
Al llegar al hospital esa mañana me informaron de que Arleen habia sido llevada a la planta de ingresos, eso era bueno, no?
Me había pasado la noche con la botella de vino que le habia mangado a Lucio, escribiendo y hablando solo, no habia dormido una mierda, una hora o así cuando dio el alba, pero era un estilo de vida que ademas se veia acentuado en epocas de crisis como esta. Mis ojeras y yo asomamos la cabeza en su habitacion, con su maletín agarrado.
Me alegré tanto de verla despierta (aunque llorando) que me puse a llorar yo tambien, aunque solo los ojos
- Arleen! - fui hacia donde estaba ella y la abracé, con cuidado pero sin querer despegarme, dejando el maletín en el suelo. No sabía ni por donde empezar a disculparme con la medimaga. - Como estás? No sabes cuanto me alegro de verte bien! Ah... perdona... - me limpié los ojos, separándome de ella, no debería ser yo el que estuviera así. - Es que por un momento alli abajo creí que....
Paciente: Arleen Royden.
Al llegar al hospital esa mañana me informaron de que Arleen habia sido llevada a la planta de ingresos, eso era bueno, no?
Me había pasado la noche con la botella de vino que le habia mangado a Lucio, escribiendo y hablando solo, no habia dormido una mierda, una hora o así cuando dio el alba, pero era un estilo de vida que ademas se veia acentuado en epocas de crisis como esta. Mis ojeras y yo asomamos la cabeza en su habitacion, con su maletín agarrado.
Me alegré tanto de verla despierta (aunque llorando) que me puse a llorar yo tambien, aunque solo los ojos
- Arleen! - fui hacia donde estaba ella y la abracé, con cuidado pero sin querer despegarme, dejando el maletín en el suelo. No sabía ni por donde empezar a disculparme con la medimaga. - Como estás? No sabes cuanto me alegro de verte bien! Ah... perdona... - me limpié los ojos, separándome de ella, no debería ser yo el que estuviera así. - Es que por un momento alli abajo creí que....
- Habitación privada -
Paciente: Arleen Royden.
-Giordano…- Murmuró sonriendo al verlo vivo, reconociendo aquellos ojos verdes con cariño, aunque ya le habían dicho que estaba bien, una parte de sí misma necesitaba comprobar que todos estaban bien. Cerró los ojos, abrazándolo con el brazo que no le generaba tanto dolor y estrechándolo contra sí. Era bueno saber que estaba bien, aunque no había pasado por alto las ojeras -Bien…Estoy bien- Le explicó sonriendo con ternura cuando se alejó de ella para disculparse, alargando la mano para limpiarle un par de lágrimas y después limpiarse las propias.
-Lo sé…- Dijo y le tapó la boca, negando con la cabeza para que no añadiera nada más -Fue…- Inspiró profundamente y cerró los ojos negando de nuevo. No estaba dispuesta a ponerlo en palabras porque simplemente no podía -Fui preparada y eso es lo importante. Estoy aquí, tú también…Si no hubiese sido por el díctamo no lo habría contado, me lo dijo Aldaron- Respondió con sinceridad y después bajo el brazo, haciendo una leve mueca porque moverse aún le generaba dolor -Gracias- Le dijo con una sonrisa, apretándole el antebrazo, recordando las palabras que le había dicho antes de que todo fuera a negro.
Volvió a respirar profundo, acomodando la cabeza en la almohada -Tú estás bien ¿No?- Le preguntó revisándolo con la mirada de arriba abajo y reconociendo alguna que otra cosa. Seguramente no había dormido, pero no veía sentido de recriminarle nada. Ella había dormido porque estaba sedada -Giordano…- En su rostro se reflejó preocupación momentánea -¿Tienes nuestro maletin? Dime que sí…Por favor, por lo que más quieras…- Le pidió ya que cuando entró no se había fijado del todo en lo que llevaba en las manos, los sedantes aún surtían su efecto.
Paciente: Arleen Royden.
-Giordano…- Murmuró sonriendo al verlo vivo, reconociendo aquellos ojos verdes con cariño, aunque ya le habían dicho que estaba bien, una parte de sí misma necesitaba comprobar que todos estaban bien. Cerró los ojos, abrazándolo con el brazo que no le generaba tanto dolor y estrechándolo contra sí. Era bueno saber que estaba bien, aunque no había pasado por alto las ojeras -Bien…Estoy bien- Le explicó sonriendo con ternura cuando se alejó de ella para disculparse, alargando la mano para limpiarle un par de lágrimas y después limpiarse las propias.
-Lo sé…- Dijo y le tapó la boca, negando con la cabeza para que no añadiera nada más -Fue…- Inspiró profundamente y cerró los ojos negando de nuevo. No estaba dispuesta a ponerlo en palabras porque simplemente no podía -Fui preparada y eso es lo importante. Estoy aquí, tú también…Si no hubiese sido por el díctamo no lo habría contado, me lo dijo Aldaron- Respondió con sinceridad y después bajo el brazo, haciendo una leve mueca porque moverse aún le generaba dolor -Gracias- Le dijo con una sonrisa, apretándole el antebrazo, recordando las palabras que le había dicho antes de que todo fuera a negro.
Volvió a respirar profundo, acomodando la cabeza en la almohada -Tú estás bien ¿No?- Le preguntó revisándolo con la mirada de arriba abajo y reconociendo alguna que otra cosa. Seguramente no había dormido, pero no veía sentido de recriminarle nada. Ella había dormido porque estaba sedada -Giordano…- En su rostro se reflejó preocupación momentánea -¿Tienes nuestro maletin? Dime que sí…Por favor, por lo que más quieras…- Le pidió ya que cuando entró no se había fijado del todo en lo que llevaba en las manos, los sedantes aún surtían su efecto.
- Habitación privada -
Paciente: Arleen Royden.
Al separarme examiné todos los vendajes que llevaba debajo del pijama ese feo de hospital, muchas, muchas vendas. Solté una risa breve y nerviosa cuando estiró su mano a mi cara para limpiar el rastro de lagrimas, mientras decia que estaba "bien".
- No sabes como me alegra oir eso.... - no me dejó concluir la frase porque sabia que iba a terminar mal. - De no ser por ti Sayid se habría desangrado alli mismo pero... me sien...me... - me costaba mucho echarme las culpas de algo, quiza fuera cosa de mi ego, pero era la realidad y tenia que decirlo - ...siento haberte llevado alli... tú ibas preparada...pero yo no.- bajé la mirada. Quizá fueran las pocas horas de sueño, la emocion de verla bien, o que aun había alcohol en mi sangre, o que con Arleen tenía mucha confianza... como para sacar las auténticas palabras de lo que quería decirle. - Sí, sí, estoy bien.
Asentí con conviccion y luego me agaché recogiendo el maletin quirúrgico, dejandolo sobre la cama.
- Si, lo he limpiado. Aunque este proyecto va a quedar obsoleto con lo que te voy a proponer.... porque sigues queriendo ser mi aprendiz, no?
Paciente: Arleen Royden.
Al separarme examiné todos los vendajes que llevaba debajo del pijama ese feo de hospital, muchas, muchas vendas. Solté una risa breve y nerviosa cuando estiró su mano a mi cara para limpiar el rastro de lagrimas, mientras decia que estaba "bien".
- No sabes como me alegra oir eso.... - no me dejó concluir la frase porque sabia que iba a terminar mal. - De no ser por ti Sayid se habría desangrado alli mismo pero... me sien...me... - me costaba mucho echarme las culpas de algo, quiza fuera cosa de mi ego, pero era la realidad y tenia que decirlo - ...siento haberte llevado alli... tú ibas preparada...pero yo no.- bajé la mirada. Quizá fueran las pocas horas de sueño, la emocion de verla bien, o que aun había alcohol en mi sangre, o que con Arleen tenía mucha confianza... como para sacar las auténticas palabras de lo que quería decirle. - Sí, sí, estoy bien.
Asentí con conviccion y luego me agaché recogiendo el maletin quirúrgico, dejandolo sobre la cama.
- Si, lo he limpiado. Aunque este proyecto va a quedar obsoleto con lo que te voy a proponer.... porque sigues queriendo ser mi aprendiz, no?
Aldaron Failon
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
- Habitación privada -
Paciente: Arleen Royden.
Había hecho mi ronda de pacientes a la perfección, era un máquina pero de tonto no tenía un pelo porque me estaba apuntando todas las horas extra que me debían para pegarme unas buenas vacaciones pagadas d al menos un mes o dos, me lo debían y a mi mal amigo el que aún no me decía nada de su boda le iba a tocar hacerme los turnos.
Hice un poco más de papeleo haciendo tiempo mientras subían a Arleen a una habitación privada porque faltaría más, los del hospital teníamos nuestros derechos después de currar tanto, miré el reloj de la sala de personal y me fui a verla un rato. Caminé por los pasillos y cuando ya estaba cerca de la habitación pude ver como el descediente de Da vinci entraba a la habitación, ahogué mi grito de maruja mientras un par de enfermeras que pasaban también cuchicheaban por eso de los rumores y tal, me acerqué hasta la puerta y vi aquel emotivo abrazo con lágrimas y todo, yo también iba a llorar pero de aguantarme las ganas de chillar cual fangirl loca.
Giordano estaba de espaldas así que me asomé un poco por la puerta haciéndole señales a Arleen para que me mirara, cuando capté su atención hice un movimiento de cejas bastante sugerente para acto seguido hacer un circulito con una mano y meter el dedo de la otra una y otra vez mientras estiraba los morros simulando besos, a lo mejor hacía que a la pobre se le saltara algún punto pero es que eso era una oportunidad de oro.
Paciente: Arleen Royden.
Había hecho mi ronda de pacientes a la perfección, era un máquina pero de tonto no tenía un pelo porque me estaba apuntando todas las horas extra que me debían para pegarme unas buenas vacaciones pagadas d al menos un mes o dos, me lo debían y a mi mal amigo el que aún no me decía nada de su boda le iba a tocar hacerme los turnos.
Hice un poco más de papeleo haciendo tiempo mientras subían a Arleen a una habitación privada porque faltaría más, los del hospital teníamos nuestros derechos después de currar tanto, miré el reloj de la sala de personal y me fui a verla un rato. Caminé por los pasillos y cuando ya estaba cerca de la habitación pude ver como el descediente de Da vinci entraba a la habitación, ahogué mi grito de maruja mientras un par de enfermeras que pasaban también cuchicheaban por eso de los rumores y tal, me acerqué hasta la puerta y vi aquel emotivo abrazo con lágrimas y todo, yo también iba a llorar pero de aguantarme las ganas de chillar cual fangirl loca.
Giordano estaba de espaldas así que me asomé un poco por la puerta haciéndole señales a Arleen para que me mirara, cuando capté su atención hice un movimiento de cejas bastante sugerente para acto seguido hacer un circulito con una mano y meter el dedo de la otra una y otra vez mientras estiraba los morros simulando besos, a lo mejor hacía que a la pobre se le saltara algún punto pero es que eso era una oportunidad de oro.
-Bueno… A mi también- Se rió brevemente, aunque prefirió no hacerlo, porque el dolor volvió a estremecerle el cuerpo. Era como un recuerdo andante y estaba segura de que le faltaba otra ronda de sedantes porque el dolor seguía arreciando. Cuando empezó a hablar de Sayid, Arleen posó sus ojos violetas en él observándolo con paciencia aunque sabía lo que iba a decirle -Gio…- Musitó negando -Somos adultos. Podría haber dicho que no pero decidí que debía ir. Sé que la misión es importante para todos…Después de la operación de Sean, cuando investigamos la nanotecnología nos dimos cuenta de que nuestro enemigo evolucionaba muy rápido. Fui por voluntad propia… Podría haberme escaqueado diciendo que no estaba de turno ¿de acuerdo? Entiendo que…- Inspiró de nuevo pero intentó no llenar toda su caja toráxica porque le dolía -Te sientas así, lo respeto… Pero quiero que sepas que no te culpo ¿Vale?- Respondió.
Después de eso soltó un suspiro que estaba reteniendo cuando le aseguró que estaba bien. Pero soltó uno más grande cuando vio el maletin, su sonrisa se ensanchó tanto que le dolieron las mejillas -Gracias- Al escuchar la pregunta desvió la vista del maletin hacia él con una sonrisa cálida -Voy a ser lo que quieras que sea… - Sonrió un poco más, amistosamente -Tu aprendiz, la sanadora de turno, la que recoge los desastres que haces en el taller o la que te cura las quemaduras de cejas…- Se rió brevemente antes de picarse con eso del proyecto -Tiene que ver con SAM ¿No es así? Me dejó muy sorprendida la forma en la que logró armar aquella figura ¿Y a…- Parpadeó despistada cuando Aldaron le hizo señas, frunció el ceño para entender lo que le decía pero en cuanto empezó con los gestos de las manos y aquellos morros a Arleen se le disparó el corazón, haciendo que la máquina pitara como loca y sus mejillas se pusieran rojas y ardiendo. Quería gritarle y decirle alguna cosa pero no podía hacerlo porque entonces Giordano se enteraría que Aldaron sabía lo de aquella noche loca. Se mordió el labio inferior avergonzada y acelerada, volviendo los ojos al Descendiente y tratando de concentrarse en él -Proyecto… El proyecto…¿De qué va?- Dijo, sin hilar muy bien las palabras y sintiendo que le subía un calor por el cuerpo que le empezaba a agobiar. Se quitó la manta de encima y se la bajó hasta la cadera para empezar a darse aire con la mano, después de eso se alzó los rizos marrones por encima de la cabeza para que le bajara la temperatura.
Después de eso soltó un suspiro que estaba reteniendo cuando le aseguró que estaba bien. Pero soltó uno más grande cuando vio el maletin, su sonrisa se ensanchó tanto que le dolieron las mejillas -Gracias- Al escuchar la pregunta desvió la vista del maletin hacia él con una sonrisa cálida -Voy a ser lo que quieras que sea… - Sonrió un poco más, amistosamente -Tu aprendiz, la sanadora de turno, la que recoge los desastres que haces en el taller o la que te cura las quemaduras de cejas…- Se rió brevemente antes de picarse con eso del proyecto -Tiene que ver con SAM ¿No es así? Me dejó muy sorprendida la forma en la que logró armar aquella figura ¿Y a…- Parpadeó despistada cuando Aldaron le hizo señas, frunció el ceño para entender lo que le decía pero en cuanto empezó con los gestos de las manos y aquellos morros a Arleen se le disparó el corazón, haciendo que la máquina pitara como loca y sus mejillas se pusieran rojas y ardiendo. Quería gritarle y decirle alguna cosa pero no podía hacerlo porque entonces Giordano se enteraría que Aldaron sabía lo de aquella noche loca. Se mordió el labio inferior avergonzada y acelerada, volviendo los ojos al Descendiente y tratando de concentrarse en él -Proyecto… El proyecto…¿De qué va?- Dijo, sin hilar muy bien las palabras y sintiendo que le subía un calor por el cuerpo que le empezaba a agobiar. Se quitó la manta de encima y se la bajó hasta la cadera para empezar a darse aire con la mano, después de eso se alzó los rizos marrones por encima de la cabeza para que le bajara la temperatura.
Puse cara de “ya,ya” como de entenderlo cuando ella me explicó todo aquello de por que no debia sentirme culpable, y ciertamente sonaba muy racional. Me quitaba uN buen peso de encima. Aunque eso no cambiaba el hecho de que habia sentido auténtico terror cuando la vi abierta de ese modo.
Aquel ofrecimiemt suyo me resultó....revelador. Me ofrecía ser muchas cosas
- con que seas Arleen ya es mas que de sobra...sobre el proyecto, habia pensado en un autómata medicalizado. Una armadura de defensa que al envolver al portador, analice los problemas y proceda con una serie de curaciones basicas de supervivencia y estabilización. El maletín esta bien pero no para el campo de batalla... no es practico, no crees?
Tenia la sensacion de que habia dejado de escucharme y la máquina comenzó a pitar.
- te has puesto roja. Tienes fiebre? Por que pita eso? - le toqué la frente con la mano pero mis dedos estaban helados y no se notaba bien, asi que le pegué los labios a la frente tras inclinarme sobre ella. - mmmsi, estas caliente.
Aquel ofrecimiemt suyo me resultó....revelador. Me ofrecía ser muchas cosas
- con que seas Arleen ya es mas que de sobra...sobre el proyecto, habia pensado en un autómata medicalizado. Una armadura de defensa que al envolver al portador, analice los problemas y proceda con una serie de curaciones basicas de supervivencia y estabilización. El maletín esta bien pero no para el campo de batalla... no es practico, no crees?
Tenia la sensacion de que habia dejado de escucharme y la máquina comenzó a pitar.
- te has puesto roja. Tienes fiebre? Por que pita eso? - le toqué la frente con la mano pero mis dedos estaban helados y no se notaba bien, asi que le pegué los labios a la frente tras inclinarme sobre ella. - mmmsi, estas caliente.
Aldaron Failon
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Me había visto, vaya si me había visto porque de inmediato se puso roja, yo la podía ver desde la puerta, SAM la usaría como faro para encontrarnos y yo estaba que me descojonaba ahí mismo pero lo mejor era seguirla molestando, hasta la máquina de las constantes se dio cuenta y empezó a pitar pero claro, yo sabía lo que pasaba y Giordano lo ignoraba, se levantó y tocó su frente, era bastante mono preguntando por la fiebre y eso pero entonces le dio el beso en la frente o vete tu a saber qué intentaba y mi cara de sorpresa a la vez que sonreía era maravillosa, aplaudí en silencio y moví las manos victorioso para después hacerle señales de "dale nena! que lo tienes en el bote!" hasta me giré para abrazarme a mi mismo simulando esa cosa de los dibujos o las pelis de una pareja besándose porque era el momento perfecto!
El italiano le dijo que estaba caliente y me llevé una mano a la boca para que no se me escapara la risotada "pues claro que está caliente" pensé mientras seguía haciendo cabriolas en la puerta, era tan entretenido que no me di cuenta de la presencia del recién llegado que carraspeó para hacer notar su presencia -em... uy! que se me ha olvidado el informe, ahora vengo- porque tenía que soltar la bomba por ahí y después volver.
El italiano le dijo que estaba caliente y me llevé una mano a la boca para que no se me escapara la risotada "pues claro que está caliente" pensé mientras seguía haciendo cabriolas en la puerta, era tan entretenido que no me di cuenta de la presencia del recién llegado que carraspeó para hacer notar su presencia -em... uy! que se me ha olvidado el informe, ahora vengo- porque tenía que soltar la bomba por ahí y después volver.
Sayid Ibn Salah
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Salí desde mi casa camino al mercado para llevar un par de regalos a Arleen, me detuve en la floristería y no estaba muy seguro de qué tipo de flores les gustaban así que pedí que me hicieran uno con un poco de todo y que no escatimaran... se lo tomaron al pie de la letra porque me había quedado un ramo bastante grande.
En cuanto llegué al hospital pregunté en recepción por la sanadora y de inmediato me indicaron por dónde podría llegar hasta su habitación, afortunadamente pude llegar sin perderme yen cuanto estuve cerca pude ver al elfo amigo de Lucio hacer cosas raras en la puerta, me acerqué y pude ver aquel beso, me sorprendió pues desconocía que Giordano tuviera relaciones tan cercanas, generalmente evitaba el contacto pero tal vez era debido a que estaba madurando.
Carraspeé y toqué la puerta con mi mano libre, de inmediato el rubio escurrió el bulto y pude pasar -Espero no interrumpir nada importante- me acerqué hasta la cama de la morena y la saludé con una reverencia para después entregarle las flores -Señorita Royden ,vengo a darle las gracias por su ayuda, espero que acepte este humilde regalo y se recupere pronto- miré a Gio de arriba a abajo y a parte de sus ojeras no parecía tener nada raro -Puedo volver en otro momento si lo prefieres-
En cuanto llegué al hospital pregunté en recepción por la sanadora y de inmediato me indicaron por dónde podría llegar hasta su habitación, afortunadamente pude llegar sin perderme yen cuanto estuve cerca pude ver al elfo amigo de Lucio hacer cosas raras en la puerta, me acerqué y pude ver aquel beso, me sorprendió pues desconocía que Giordano tuviera relaciones tan cercanas, generalmente evitaba el contacto pero tal vez era debido a que estaba madurando.
Carraspeé y toqué la puerta con mi mano libre, de inmediato el rubio escurrió el bulto y pude pasar -Espero no interrumpir nada importante- me acerqué hasta la cama de la morena y la saludé con una reverencia para después entregarle las flores -Señorita Royden ,vengo a darle las gracias por su ayuda, espero que acepte este humilde regalo y se recupere pronto- miré a Gio de arriba a abajo y a parte de sus ojeras no parecía tener nada raro -Puedo volver en otro momento si lo prefieres-
-De acuerdo…Pues cuando te quede la cara llena de hollín y estés sin cejas no te quejes- Se rió un poco, pero fue muy bajo y muy lento, como si le costara esfuerzo pues, en efecto, lo hacía. Se había quedado mirándolo mientras hablaba del proyecto y en seguida su mente empezó a trabajar. La idea de Giordano era magnífica pero tenía dos pegas. La mujer se llevó la mano a los labios pensativa -Y necesita un método de traslado urgente a la sala de urgencias. Pero también, dependiendo de la voluntad de la persona, poder salir de él…Si algo aprendí allí abajo es que no importa como estés, muchos querrán seguir luchando- Agregó mirándolo con la pregunta en la mirada, le parecían dos puntos importantes pero el genio era él. Sonrió alegre por aquel proyecto, sin duda, tendrían mucho en lo que trabajar cuando se pusiera buena. Iba a hacer el descanso que Aldaron le había dicho para reponerse rápido y a curarse a sí misma para adelantar el proceso.
Pero todo se torció cuando le dio aquel golpe de calor y vergüenza. Hasta Giordano se dio cuenta del desastre y Arleen sonrió bochornada negando con la cabeza cuando hablaba de fiebre. Iba a responderle cuando le pegó los labios en la frente, Arleen cerró los ojos sintiéndose fatal porque sabía que Aldaron lo malinterpretaría todo y cuando volvió los ojos observándolo se sintió aún peor. Intentó sacarse el cable que llevaba a la máquina pero tendría que alzarse la bata o meterse la mano por arriba y no le parecía apropiado. Ni siquiera incluso con el pequeño nivel de confianza que tenía con el Descendiente. Miró a Giordano con un gesto de preocupación, ella había oído las tonterías de rumores que se habían proliferado por allí por culpa de Aldaron. Se los había contado Aurora como lo más increíble del mundo y ella se había frustrado enormemente. Su nombre había quedado oculto, sí, pero menudas tonterías decían del Descendiente. -Es que…Hace cosa de un mes o así estaba en la sala de personal y…- No pudo seguir hablando porque el descendiente de Saladino apareció en su habitación. Aquello le sorprendió genuinamente incluso sonrió alegre cuando vio las flores…Había gardenias, eran sus preferidas. Poco a poco su corazón empezó a calmarse y los pitidos dejaron de molestar.
-Estábamos hablando de nuestros futuros proyectos. Hemos aprendido cosas importantes allí abajo y queremos tratar de solventar mis fallas- Reconoció alargando la mano libre para mirar una gardenia, pidéndoselo para luego acercárselo a la nariz y olerlo. Era uno de sus aromas preferidos. Aquello le trajo un momento de paz y se apoyó la flor en el pecho sonriendo con alegría -Gracias- Le pareció extraño que dijera que podía volver en otro momento y frunció el ceño. En realidad, dudaba que tuviera algo que hablar con el Descendiente. O tal vez tenía que hablar él con Giordano, por la forma en la que lo miraba. Probablemente tenían algún Cónclave. Miró a uno y al otro en silencio, sin comprender muy bien pero optó por ser formal -¿Le contamos de nuestro proyecto?- Le preguntó a Giordano con una sonrisa, extendiendo su mano hacia él y apretándosela -Estoy segura de que os interesará…- Le dijo a Sayid con un gesto amable antes de volver a llevarse la flor a la nariz y apreciar su aroma.
Pero todo se torció cuando le dio aquel golpe de calor y vergüenza. Hasta Giordano se dio cuenta del desastre y Arleen sonrió bochornada negando con la cabeza cuando hablaba de fiebre. Iba a responderle cuando le pegó los labios en la frente, Arleen cerró los ojos sintiéndose fatal porque sabía que Aldaron lo malinterpretaría todo y cuando volvió los ojos observándolo se sintió aún peor. Intentó sacarse el cable que llevaba a la máquina pero tendría que alzarse la bata o meterse la mano por arriba y no le parecía apropiado. Ni siquiera incluso con el pequeño nivel de confianza que tenía con el Descendiente. Miró a Giordano con un gesto de preocupación, ella había oído las tonterías de rumores que se habían proliferado por allí por culpa de Aldaron. Se los había contado Aurora como lo más increíble del mundo y ella se había frustrado enormemente. Su nombre había quedado oculto, sí, pero menudas tonterías decían del Descendiente. -Es que…Hace cosa de un mes o así estaba en la sala de personal y…- No pudo seguir hablando porque el descendiente de Saladino apareció en su habitación. Aquello le sorprendió genuinamente incluso sonrió alegre cuando vio las flores…Había gardenias, eran sus preferidas. Poco a poco su corazón empezó a calmarse y los pitidos dejaron de molestar.
-Estábamos hablando de nuestros futuros proyectos. Hemos aprendido cosas importantes allí abajo y queremos tratar de solventar mis fallas- Reconoció alargando la mano libre para mirar una gardenia, pidéndoselo para luego acercárselo a la nariz y olerlo. Era uno de sus aromas preferidos. Aquello le trajo un momento de paz y se apoyó la flor en el pecho sonriendo con alegría -Gracias- Le pareció extraño que dijera que podía volver en otro momento y frunció el ceño. En realidad, dudaba que tuviera algo que hablar con el Descendiente. O tal vez tenía que hablar él con Giordano, por la forma en la que lo miraba. Probablemente tenían algún Cónclave. Miró a uno y al otro en silencio, sin comprender muy bien pero optó por ser formal -¿Le contamos de nuestro proyecto?- Le preguntó a Giordano con una sonrisa, extendiendo su mano hacia él y apretándosela -Estoy segura de que os interesará…- Le dijo a Sayid con un gesto amable antes de volver a llevarse la flor a la nariz y apreciar su aroma.
El asunto del proyecto habia quedado atras por culpa de los pitidos de la maquina aquella del infierno. Por que no se dejaban de pitos y le implantaban una voz que dijera exactamente lo que le pasaba al paciente? "tiene fiebre" o "poco oxigeno" o "le va a petar la patata". No se, cosas asi.
Me habia separado de ella porque me aseguró que no tenía fiebre, inició una frase que dejó a medias y me quedé mirandola de brazos cruzados con una ceja levantada.
- Por favor, no me cuentes batallitas de lo que pasó hace un mes en la sala de personal, creo que prefiero no saberlo. Aunque.... - oye, igual ella podia aclararme dudas de por qué circulaban esos rumores extraños sobre mi....sobre todo en el hospital.
Pero entonces entró Sayid carraspeando cual abuela y el elfo loco se dio el piro. Fruncí los labios extrañado y me hice a un lado, pero luego miré a Saladino y le cedí espacio para que entrase, debia de haber venido a agradecerle a Arleen lo de China Town. Me alegraba de verlo de pie y con tan buen aspecto. Olfateé al aire.
- Uh, alguien se ha perfumado. Más de lo habitual. - sí, mi nariz tenía un algo para esas cosas. - Que va, no interrumpes. Pasa.
El pitido ese habia ido parando y cuando ella sugirió contarselo, asentí.
- Método de traslado urgente. Tengo dominada la activacion del hechizo de desaparicion a objetos ajenos a mi, ya lo uso con el baston, podría implementarse algo asi aunque con esas...areas...antidesaparicion....
Me puse a dar vueltas alrededor de la sala, pensando que ese era otro gran problema, y por supuesto y por desgracia, comencé a divagar. - Hablaré con Tesla...seguro que él tiene alguna idea para anular los campos de antidesaparicion, una magnitud de onda opuesta....tiene que haber algo. Oh! Los autómatas de sanacion. Si. Lo siento, la voluntad de la persona por salir? Es cierto, casi nunca me planteo la voluntad de las personas en....bueno, eso en realidad es bastante sencillo, un mecanismo de apertura desde el interior y ya. Que más inconvenientes le ves al planteamiento inicial?
Me habia separado de ella porque me aseguró que no tenía fiebre, inició una frase que dejó a medias y me quedé mirandola de brazos cruzados con una ceja levantada.
- Por favor, no me cuentes batallitas de lo que pasó hace un mes en la sala de personal, creo que prefiero no saberlo. Aunque.... - oye, igual ella podia aclararme dudas de por qué circulaban esos rumores extraños sobre mi....sobre todo en el hospital.
Pero entonces entró Sayid carraspeando cual abuela y el elfo loco se dio el piro. Fruncí los labios extrañado y me hice a un lado, pero luego miré a Saladino y le cedí espacio para que entrase, debia de haber venido a agradecerle a Arleen lo de China Town. Me alegraba de verlo de pie y con tan buen aspecto. Olfateé al aire.
- Uh, alguien se ha perfumado. Más de lo habitual. - sí, mi nariz tenía un algo para esas cosas. - Que va, no interrumpes. Pasa.
El pitido ese habia ido parando y cuando ella sugirió contarselo, asentí.
- Método de traslado urgente. Tengo dominada la activacion del hechizo de desaparicion a objetos ajenos a mi, ya lo uso con el baston, podría implementarse algo asi aunque con esas...areas...antidesaparicion....
Me puse a dar vueltas alrededor de la sala, pensando que ese era otro gran problema, y por supuesto y por desgracia, comencé a divagar. - Hablaré con Tesla...seguro que él tiene alguna idea para anular los campos de antidesaparicion, una magnitud de onda opuesta....tiene que haber algo. Oh! Los autómatas de sanacion. Si. Lo siento, la voluntad de la persona por salir? Es cierto, casi nunca me planteo la voluntad de las personas en....bueno, eso en realidad es bastante sencillo, un mecanismo de apertura desde el interior y ya. Que más inconvenientes le ves al planteamiento inicial?
Mérida Pyro
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Volvió al lugar de las habitaciones donde estaba Kyllian muy lentamente, con noticias y una libreta. Ya estaba un poco más cansada de tanto caminar pero contenta de haber conseguido lo que quería. Entró mirando un poco más de movimiento en la planta y a Aldaron pasar corriendo riéndose de algo que ella no sabía. Cotilleos seguro. Se rió mientras se metía en la cama dejando la libreta en su abdomen y tratando de volver a dormirse, al menos hasta que Kyllian despertara y pudiera decirle lo de sus amigos.
Sayid Ibn Salah
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
En cuanto estuve cerca Giordano se percató de mi olor y solo pude reirme -Créeme, después de un mes allí abajo y comiendo lo que caza el señor Black echas de menos la colonia- y Altair, maldito Altair. Al parecer no interrumpía nada y ambos solo hablaban de trabajo, acerqué el ramo a la morena y acepté su petición tomando la gardenia para acercársela y de nuevo hacer una reverencia cuando me dio las gracias.
La mujer extendió su mano hacia Gio en un gesto que no me pasó desapercibido pero al italiano ya se le había pasado el momento de iluminación -Así que hablando de trabajo, muy mal señorita Royden, las personas convalecientes deberían descansar- esas palabras iban acompañadas de una sonrisa, quería que sonara a broma y a la vez una sugerencia, no quería sonar rudo, sin embargo mi compañero empezó a divagar sobre un método de traslado , me crucé de brazos y lo escuché nada de acuerdo con lo que había dicho Arleen -no hay fallas en las personas querida, solo malas estrategias, todo el mundo tiene su lugar en la batalla- y eso era culpa mía, debimos pensarlo todo mejor y preparar un plan de contención, no pedir refuerzos sin pensar en las consecuencias, afortunadamente esta vez todo había salido bien pero dudaba que tuviéramos una segunda oportunidad y eso me preocupaba.
Medité y pensé lo que decía Giordano siguiéndolo con la mirada mientras se paseaba por la habitación -Pero los campos antidesaparición al parecer solo funcionan con nuestra magia, nosotros hemos podido huir gracias a un par de trasladores y la piedra de los mundos de Johan, es decir, la tecnología no afecta a esos métodos, aunque he de reconocer que no echaba de menos la sensación del traslador... - me habría sobado la barba pero ahora solo tenía cierta pelusilla y eso me frustraba -¿Y si hablas con los humanos? ellos inventaron lo que sea que utilicen para anularnos mucho antes de la IA o puedes hablar con Sean para añadir un sistema de traslador en el autómata dado que al parecer no afecta y con aparecer en el hospital es suficiente o incorporar una piedra de los tres mundos pero require activación, el dispositivo de apertura desde dentro me parece correcto pero ten en cuenta que si alguien necesita evacuación desde el campo de batalla no estará en muy buenas condiciones- lo de los portales también habría sido buena idea pero por desgracia nos habíamos quedado sin ese descendiente, una lástima.
Seguí pensando en lo que me planteaba mi compañero para encontrar lo que el llamaba inconvenientes -¿cómo llevas lo de llamar de nuevo a tu autómata? ¿o puedes llevar más de uno contigo? si no es así algo que los lleve de nuevo a ti estaría bien, si puedes enviarlos lejos con modificar el hechizo y hacerlo a la inversa tal vez funcione, aunque me temo que solo son suposiciones mías, a parte de eso no veo muchos más inconvenientes, pero tener un sanador cerca siempre será necesario-
La mujer extendió su mano hacia Gio en un gesto que no me pasó desapercibido pero al italiano ya se le había pasado el momento de iluminación -Así que hablando de trabajo, muy mal señorita Royden, las personas convalecientes deberían descansar- esas palabras iban acompañadas de una sonrisa, quería que sonara a broma y a la vez una sugerencia, no quería sonar rudo, sin embargo mi compañero empezó a divagar sobre un método de traslado , me crucé de brazos y lo escuché nada de acuerdo con lo que había dicho Arleen -no hay fallas en las personas querida, solo malas estrategias, todo el mundo tiene su lugar en la batalla- y eso era culpa mía, debimos pensarlo todo mejor y preparar un plan de contención, no pedir refuerzos sin pensar en las consecuencias, afortunadamente esta vez todo había salido bien pero dudaba que tuviéramos una segunda oportunidad y eso me preocupaba.
Medité y pensé lo que decía Giordano siguiéndolo con la mirada mientras se paseaba por la habitación -Pero los campos antidesaparición al parecer solo funcionan con nuestra magia, nosotros hemos podido huir gracias a un par de trasladores y la piedra de los mundos de Johan, es decir, la tecnología no afecta a esos métodos, aunque he de reconocer que no echaba de menos la sensación del traslador... - me habría sobado la barba pero ahora solo tenía cierta pelusilla y eso me frustraba -¿Y si hablas con los humanos? ellos inventaron lo que sea que utilicen para anularnos mucho antes de la IA o puedes hablar con Sean para añadir un sistema de traslador en el autómata dado que al parecer no afecta y con aparecer en el hospital es suficiente o incorporar una piedra de los tres mundos pero require activación, el dispositivo de apertura desde dentro me parece correcto pero ten en cuenta que si alguien necesita evacuación desde el campo de batalla no estará en muy buenas condiciones- lo de los portales también habría sido buena idea pero por desgracia nos habíamos quedado sin ese descendiente, una lástima.
Seguí pensando en lo que me planteaba mi compañero para encontrar lo que el llamaba inconvenientes -¿cómo llevas lo de llamar de nuevo a tu autómata? ¿o puedes llevar más de uno contigo? si no es así algo que los lleve de nuevo a ti estaría bien, si puedes enviarlos lejos con modificar el hechizo y hacerlo a la inversa tal vez funcione, aunque me temo que solo son suposiciones mías, a parte de eso no veo muchos más inconvenientes, pero tener un sanador cerca siempre será necesario-
Kyllian Evans
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Mérida y yo nos quedamos fritos en la zona de cuidados intensivos, ya me estaba acostumbrando a tenerla cerca y la verdad es que a pesar de dormir apretujados en esa cama tan pequeña pude descansar, al menos hasta que el maldito elfo nos hizo dar un buen salto con la máquina del demonio, lo miré con los ojos entrecerrados pensando en devolvérsela en algún momento, que no se me olvidaba lo de la cerbatana.
Me pasaron a la zona de habitaciones junto con Mérida que al parecer no se encontraba muy bien, al menos nos habían puesto en la misma habitación y le habían dado una cama. La noche pasó sin mayor inconveniente, no me di cuenta cuando la pelirroja salió esa mañana pero cuando me desperté estaba dormida en su cama con una libreta encima.
Me estiré y bostecé de forma silenciosa, la garganta me seguía dando problemas pero menos que la noche anterior, una enfermera pasó para hacerme las curaciones y le hice un gesto de que no hiciera ruido para no despertar a Mérida, la mujer asintió, hizo su trabajo y se fue. No pasó mucho tiempo desde eso hasta que alguien asomó por la puerta con el desayuno, me moría de hambre y me preparé para comer despertándo a la pelirroja con un lanzamiento de almohada, desgraciadamente las expectativas me fallaron y mi desayuno era... pobre.
Me pasaron a la zona de habitaciones junto con Mérida que al parecer no se encontraba muy bien, al menos nos habían puesto en la misma habitación y le habían dado una cama. La noche pasó sin mayor inconveniente, no me di cuenta cuando la pelirroja salió esa mañana pero cuando me desperté estaba dormida en su cama con una libreta encima.
Me estiré y bostecé de forma silenciosa, la garganta me seguía dando problemas pero menos que la noche anterior, una enfermera pasó para hacerme las curaciones y le hice un gesto de que no hiciera ruido para no despertar a Mérida, la mujer asintió, hizo su trabajo y se fue. No pasó mucho tiempo desde eso hasta que alguien asomó por la puerta con el desayuno, me moría de hambre y me preparé para comer despertándo a la pelirroja con un lanzamiento de almohada, desgraciadamente las expectativas me fallaron y mi desayuno era... pobre.
La respuesta de Giordano a su frase sobre la sala de personal le hizo fruncir el ceño -¿Batallitas? No se trata de eso. Después hablaremos mejor- Le indicó negando con la cabeza, estaba demasiado nerviosa para pensar en aquello porque se avergonzaba profundamente. Escuchar lo del perfume le hizo ser consciente de que en efecto, Sayid olía muy bien. Ella simplemente sonrió cortés y escuchó la broma del Descendiente riéndose brevemente al menos hasta que le “corrigió” su actitud. Arleen alzó suavemente el hombro -Me mantiene distraída del dolor- Confesó manteniendo la flor cerca de ella -Pero seguramente en un rato vendrán a darme algo para el dolor y volveré a quedarme dormida- Le explicó antes de mirar a Giordano alejarse en pleno proceso creativo, lo reconocía. Sonrió para sí misma, acordándose de lo que le había dicho a Jo.
Arleen posó su mirada violeta en Sayid cuando también le corrigió lo de las batallas pero no agregó nada, apartó la mirada hacia la gardenia y la movió entre sus dedos -O con el Descendiente Newton. Un pulso electromagnético. Oh...O mi hermano. Hace campos de energía. Algo así...- Indicó Arleen pensativa antes de escuchar todas las sugerencias de Sayid, sorprendiéndose por lo acertadas que eran. No pudo contener la risa cuando Giordano soltó lo de la voluntad de las personas -Y por eso soy tu aprendiz- Alzó los hombros pero en cuanto lo hizo un gesto de dolor le cruzó el rostro, haciendo que su mirada se humedeciera. Sus movimientos se ralentizaron, bajándolos ambos hasta apoyarlos en su correcto lugar. -La…- Tomó un poco de aire para dejar pasar el dolor -Aunque sea su voluntad, dependerá de su estado. Hay gente crítica que por mucho que quiera no puede seguir. Eso lo tendrá que evaluar el autómata. Yo me encargaré de los índices- Le explicó a Giordano, después de todo, la sanadora era ella.
-Sí… El sanador deberá estar- Indicó Arleen asintiendo -Después de todo la idea es ir curando a medida que os dañan de forma que no haya bajas. Pero si llega …- Había estado mirando a Sayid pero cuando recordó la nanotecnología volvió su mirada preocupada a Giordano -La nanotecnología es muy poderosa. Yo no pude hacer nada… Sé que hay gente más experimentada que yo en esto de las batallas y que…- Apretó la flor entre sus dedos -Sí, un sanador tiene que estar allí- Terminó su diálogo mirando la gardenia con el ceño fruncido -Tenemos que hacer algo con ella, tenemos que buscar la manera de dispersarla y evitar que tome formas, Giordano. De lo contrario, da igual lo que hagamos. Nos va a partir en dos- Entonces recordó algo -¿Alguien sabe algo del Descendiente Altair?-
Arleen posó su mirada violeta en Sayid cuando también le corrigió lo de las batallas pero no agregó nada, apartó la mirada hacia la gardenia y la movió entre sus dedos -O con el Descendiente Newton. Un pulso electromagnético. Oh...O mi hermano. Hace campos de energía. Algo así...- Indicó Arleen pensativa antes de escuchar todas las sugerencias de Sayid, sorprendiéndose por lo acertadas que eran. No pudo contener la risa cuando Giordano soltó lo de la voluntad de las personas -Y por eso soy tu aprendiz- Alzó los hombros pero en cuanto lo hizo un gesto de dolor le cruzó el rostro, haciendo que su mirada se humedeciera. Sus movimientos se ralentizaron, bajándolos ambos hasta apoyarlos en su correcto lugar. -La…- Tomó un poco de aire para dejar pasar el dolor -Aunque sea su voluntad, dependerá de su estado. Hay gente crítica que por mucho que quiera no puede seguir. Eso lo tendrá que evaluar el autómata. Yo me encargaré de los índices- Le explicó a Giordano, después de todo, la sanadora era ella.
-Sí… El sanador deberá estar- Indicó Arleen asintiendo -Después de todo la idea es ir curando a medida que os dañan de forma que no haya bajas. Pero si llega …- Había estado mirando a Sayid pero cuando recordó la nanotecnología volvió su mirada preocupada a Giordano -La nanotecnología es muy poderosa. Yo no pude hacer nada… Sé que hay gente más experimentada que yo en esto de las batallas y que…- Apretó la flor entre sus dedos -Sí, un sanador tiene que estar allí- Terminó su diálogo mirando la gardenia con el ceño fruncido -Tenemos que hacer algo con ella, tenemos que buscar la manera de dispersarla y evitar que tome formas, Giordano. De lo contrario, da igual lo que hagamos. Nos va a partir en dos- Entonces recordó algo -¿Alguien sabe algo del Descendiente Altair?-
- Pues luego hablamos - dije a Arleen en tono confidencial, como dos espias que tenian que compartir informacion super clasificada, aunque no tenia ni puta idea de que iba el asunto.
La lluvia de ideas me estaba haciendo dejarme llevar totalmente. Aunque Sayid recomendó a Arleen descansar, yo sabia que a no ser que le trajesen un sedante no habría manera de hacer que dejase de pensar.
- Es cierto. Contamos con la colaboracion de los ministros, y de Sigrid, si nos detallan el funcionamiento de esas barreras antidesaparición es probable que logremos anularlas en muy poco tiempo... Tendrán que colaborar, sí o sí....si no se aferran a la desventaja táctica que les supondrá en un futuro. De todos modos... - hice un resuelto gesto con la mano mirando a Sayid, sí, los trasladores funcionaban, pero... - Por cuanto tiempo, Sayid? Ya hemos usado el traslador delante de Sam. Si algo se, es que cada vez que lo combaten, vuelve mas fuerte. Recopila datos de todo lo que ve. No te extrañe si los trasladores no funcionan la proxima vez porque haya encontrado como anularlos. Un portal es algo mas complejo de anular.... Hablaré con los humanos. Pistolas...sí, y ...portales.... - asentí a la sugerencia de Saladino y luego le pregunté. - Sigrid se sigue quedando en tu casa?
Alli la habia encontrado la otra vez, y si no era ahi seria en el laboratorio.... a donde debería ir yendo ya, por el asunto James. Mas que nada a cotillear. Encogí mis hombros por la pregunta de Sayid sobre el retorno, me habia pillado....
- Mal...no les puse sistema de retorno....un error. Conscientemente puedo manejar dos, aunque en funcion de batalla directa solo uno. - otra vez mas me invadió esa sensación de no ser suficiente, de que me había quedado atrás y que tenía que empezar a dar pasos de gigante.
Escuché a Arleen y le dediqué una sonrisa.
- Aprendiz o conciencia, señorita? - supongo que para esto, ambas cosas. - Exacto. El sistema de diagnóstico depende de tí, y ya veremos la forma mas eficiente de implementarlo a la armadura. - observé que los ojos de Arleen se llenaron de lagrimas, y creo que no eran de la emocion por hablar de eso, asi que debian de ser de...dolor, claro, eso.
Entendía perfectamente a que se refería con la nanotecnología.
- Responde a un código. Ahora tenemos más vías para investigar. - le aseguré . Preguntó por Altair y la verdad no tenía noticias, porque me habia ido muy pronto del hospital. - No estaba ingresado, ni en la UCI. Volvió con el fénix de Sean. Es todo lo que sé. ¿Quieres que vaya a pedirte droga? Se te ha puesto cara de que te duele...algo. - dije señalandola asi como un poco confuso.
La lluvia de ideas me estaba haciendo dejarme llevar totalmente. Aunque Sayid recomendó a Arleen descansar, yo sabia que a no ser que le trajesen un sedante no habría manera de hacer que dejase de pensar.
- Es cierto. Contamos con la colaboracion de los ministros, y de Sigrid, si nos detallan el funcionamiento de esas barreras antidesaparición es probable que logremos anularlas en muy poco tiempo... Tendrán que colaborar, sí o sí....si no se aferran a la desventaja táctica que les supondrá en un futuro. De todos modos... - hice un resuelto gesto con la mano mirando a Sayid, sí, los trasladores funcionaban, pero... - Por cuanto tiempo, Sayid? Ya hemos usado el traslador delante de Sam. Si algo se, es que cada vez que lo combaten, vuelve mas fuerte. Recopila datos de todo lo que ve. No te extrañe si los trasladores no funcionan la proxima vez porque haya encontrado como anularlos. Un portal es algo mas complejo de anular.... Hablaré con los humanos. Pistolas...sí, y ...portales.... - asentí a la sugerencia de Saladino y luego le pregunté. - Sigrid se sigue quedando en tu casa?
Alli la habia encontrado la otra vez, y si no era ahi seria en el laboratorio.... a donde debería ir yendo ya, por el asunto James. Mas que nada a cotillear. Encogí mis hombros por la pregunta de Sayid sobre el retorno, me habia pillado....
- Mal...no les puse sistema de retorno....un error. Conscientemente puedo manejar dos, aunque en funcion de batalla directa solo uno. - otra vez mas me invadió esa sensación de no ser suficiente, de que me había quedado atrás y que tenía que empezar a dar pasos de gigante.
Escuché a Arleen y le dediqué una sonrisa.
- Aprendiz o conciencia, señorita? - supongo que para esto, ambas cosas. - Exacto. El sistema de diagnóstico depende de tí, y ya veremos la forma mas eficiente de implementarlo a la armadura. - observé que los ojos de Arleen se llenaron de lagrimas, y creo que no eran de la emocion por hablar de eso, asi que debian de ser de...dolor, claro, eso.
Entendía perfectamente a que se refería con la nanotecnología.
- Responde a un código. Ahora tenemos más vías para investigar. - le aseguré . Preguntó por Altair y la verdad no tenía noticias, porque me habia ido muy pronto del hospital. - No estaba ingresado, ni en la UCI. Volvió con el fénix de Sean. Es todo lo que sé. ¿Quieres que vaya a pedirte droga? Se te ha puesto cara de que te duele...algo. - dije señalandola asi como un poco confuso.
Sayid Ibn Salah
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
No dije nada más acerca del trabajo si a ella le parecía bien y la ayudaba con su recuperación, pero lo de la medicación era algo importante y lo tendría en cuenta para hablar con ella antes de que eso sucediera, después de todo no teníamos mucho tiempo antes del enlace.
Entre los tres divagamos y aportamos ideas nuevas que nos serían muy útiles en el campo de batalla además de salir a la luz que la morena era aprendiz de Giordano, vi su expresión de dolor y no podíamos seguir molestándola aunque ella asegurara encontrarse bien. -No pueden pensar en el futuro, solo en el presente pues si fallamos en nuestra empresa no habrá futuro ni para ellos ni para nosotros- dije en respuesta a las palabras de Gio sobre los humanos, con lo de los trasladores no tenía ni idea así que me encogí de hombros -No lo sabemos, los humanos tardaron lo suyo en desarrollar aquel sistema, pero para ello debieron recopilar información, tal vez de las personas que tenían en los campos, ya sabes lo que le ocurrió a la pobre Rosse en los campos, yo tuve suerte de que solo me usaran de atracción de feria- suspiré, no me era agradable recordar aquello pero teníamos que hacer algo -si la IA se ha hecho con el control de magos podría acceder a la información de trasladores y portales, al menos la que tenemos actualmente, ya sabemos que evoluciona cada día por lo que debemos darnos prisa, tal vez desarrollar un nuevo sistema de transporte... lo que me recuerda que necesitamos un sistema de comunicación funcional, por favor, allí abajo cometimos el error de revelar nuestros planes en voz alta y la IA se nos adelantó-
-Por las tazas de café que encontré en mi casa diría que la señorita Miller sigue siendo mi huésped- a menos que llevaran varios días en el salón, que lo dudaba porque el servicio de limpieza se habría encargado de ello. El asunto del autómata era complejo, de las funciones se encargarían ellos dos que parecían muy centrados en la materia -Por mi parte no puedo ayudarte con el hechizo de retorno pero tal vez pueda ayudarte con invocaciones, podrías alternar entre un autómata y otro, uno de batalla y otro de asistencia- dije a modo de sugerencia al tecnomago.
En lo que se refería a los nanobots no podía aportar nada, aún era un tema desconocido para mi y la primera vez que escuchaba hablar de ellos, apenas pude ver un poco de su poder al final de la batalla -Altair estará bien, siempre se las arregla para volver, si Rubi ha vuelto a casa Altair también, le enviaré un mensaje a Sean para preguntar así que no te preocupes, ahora deberías descansar- miré a Giordano y la idea de pedir un calmante era buena -La verdad es que tengo un asunto personal que tratar con la señorita Royden, por eso he venido, ¿y si vas a pedirlo y de paso te tomas un café? no tardaré mucho-
Entre los tres divagamos y aportamos ideas nuevas que nos serían muy útiles en el campo de batalla además de salir a la luz que la morena era aprendiz de Giordano, vi su expresión de dolor y no podíamos seguir molestándola aunque ella asegurara encontrarse bien. -No pueden pensar en el futuro, solo en el presente pues si fallamos en nuestra empresa no habrá futuro ni para ellos ni para nosotros- dije en respuesta a las palabras de Gio sobre los humanos, con lo de los trasladores no tenía ni idea así que me encogí de hombros -No lo sabemos, los humanos tardaron lo suyo en desarrollar aquel sistema, pero para ello debieron recopilar información, tal vez de las personas que tenían en los campos, ya sabes lo que le ocurrió a la pobre Rosse en los campos, yo tuve suerte de que solo me usaran de atracción de feria- suspiré, no me era agradable recordar aquello pero teníamos que hacer algo -si la IA se ha hecho con el control de magos podría acceder a la información de trasladores y portales, al menos la que tenemos actualmente, ya sabemos que evoluciona cada día por lo que debemos darnos prisa, tal vez desarrollar un nuevo sistema de transporte... lo que me recuerda que necesitamos un sistema de comunicación funcional, por favor, allí abajo cometimos el error de revelar nuestros planes en voz alta y la IA se nos adelantó-
-Por las tazas de café que encontré en mi casa diría que la señorita Miller sigue siendo mi huésped- a menos que llevaran varios días en el salón, que lo dudaba porque el servicio de limpieza se habría encargado de ello. El asunto del autómata era complejo, de las funciones se encargarían ellos dos que parecían muy centrados en la materia -Por mi parte no puedo ayudarte con el hechizo de retorno pero tal vez pueda ayudarte con invocaciones, podrías alternar entre un autómata y otro, uno de batalla y otro de asistencia- dije a modo de sugerencia al tecnomago.
En lo que se refería a los nanobots no podía aportar nada, aún era un tema desconocido para mi y la primera vez que escuchaba hablar de ellos, apenas pude ver un poco de su poder al final de la batalla -Altair estará bien, siempre se las arregla para volver, si Rubi ha vuelto a casa Altair también, le enviaré un mensaje a Sean para preguntar así que no te preocupes, ahora deberías descansar- miré a Giordano y la idea de pedir un calmante era buena -La verdad es que tengo un asunto personal que tratar con la señorita Royden, por eso he venido, ¿y si vas a pedirlo y de paso te tomas un café? no tardaré mucho-
La morena asintió suavemente hacia Giordano sintiendo que se le hacía un leve nudo en el estómago. Después de todo los rumores no tenían nada que ver con lo que ella había comentado. ¿Y por qué había soltado tanta cosa a Aldaron? Recordarlo le hacía sentirse incómoda. Pero pronto, con la proposición del proyecto, se concentró en ello. Los oía intercambiar palabras y cuando creía conveniente intervenía, cuando no, la gardenia era su mejor amiga. Su aroma le gustaba y le relajaba.
-¿Y si el autómata lo maneja el sanador? Me refiero a que no estén al 100% contigo. Creo que si estás en batalla no estarás concentrado en el área de sanación, pero nosotros sí. Sabemos quien necesitará extracción mejor que cualquiera de vosotros- Indicó pensativa, llevandose el dedo índice a la barbilla y dándose suaves golpecitos alli. Al escuchar la pregunta de Giordano se obligó a no alzar los hombros -Lo que mejor se acomode al momento- Respondió sonriendo brevemente antes de continuar con las ideas -Me pondré en ello. Hay muchos índices y debo priorizar un par…- Mencionó desviando la mirada de ambos para observar la flor de nuevo, mientras su mente iba a mil revoluciones por minuto.
Se quedó mucho más tranquila con la respuesta de Altair, esperaba que estuviera bien y que hubiese salido de allí. Se culparía eternamente si el Descendiente había fallecido. Pero supuso que de pasar aquello ya sus compañeros estarían informados -Os lo agradecería. Sé que Giordano le pidió el favor de que apartara a SAM y …Es lo último que recuerdo. Me sentiría muy mal si algo le sucediera- Dijo, llevándose una mano al corazón con bastante preocupación. Después de eso Giordano negando suavemente con la cabeza, estaba segura de que en cualquier momento pasarían. No era necesario que fuera a buscarlos.
No obstante, el Descendiente de Saladino tenía otra idea. Nada sutilmente echó a Giordano de la habitación y Arleen alzó las cejas no sólo sorprendida sino un poco ofendida. ¡Giordano había llegado primero, era su tutor y estaban haciendo un proyecto! -¿Perdón?- Inquirió, sin enterarse demasiado de que iba todo, observó a Da Vinci con una sorpresa bastante palpable y volvió su vista hacia Sayid -¿He cometido alguna falta por pedirle ser su aprendiz?- Inquirió pensando que tal vez Lucio ya se hubiese enterado y se había metido en un problema. Eso la puso sumamente nerviosa. ¿Y si había herido susceptibilidades en el Consejo? ¿La iban a echar de la isla? ¿Iba a dejar en ridículo al Linaje Royden? Su respiración se volvió pesada y en la máquina se notó el nerviosismo que se reflejaba en su corazón -Iba a hablar con Lucio en cuanto pudiera, todo pasó sumamente rápido. De todas formas, no debería venir él a hablar conmigo?- Seguía sin comprender qué tenía Sayid que tratar con ella. ¡Tal vez Lucio no quería ni verle la cara! Aquel pensamiento la agobio y se mordió el labio inferior con fuerza.
-¿Y si el autómata lo maneja el sanador? Me refiero a que no estén al 100% contigo. Creo que si estás en batalla no estarás concentrado en el área de sanación, pero nosotros sí. Sabemos quien necesitará extracción mejor que cualquiera de vosotros- Indicó pensativa, llevandose el dedo índice a la barbilla y dándose suaves golpecitos alli. Al escuchar la pregunta de Giordano se obligó a no alzar los hombros -Lo que mejor se acomode al momento- Respondió sonriendo brevemente antes de continuar con las ideas -Me pondré en ello. Hay muchos índices y debo priorizar un par…- Mencionó desviando la mirada de ambos para observar la flor de nuevo, mientras su mente iba a mil revoluciones por minuto.
Se quedó mucho más tranquila con la respuesta de Altair, esperaba que estuviera bien y que hubiese salido de allí. Se culparía eternamente si el Descendiente había fallecido. Pero supuso que de pasar aquello ya sus compañeros estarían informados -Os lo agradecería. Sé que Giordano le pidió el favor de que apartara a SAM y …Es lo último que recuerdo. Me sentiría muy mal si algo le sucediera- Dijo, llevándose una mano al corazón con bastante preocupación. Después de eso Giordano negando suavemente con la cabeza, estaba segura de que en cualquier momento pasarían. No era necesario que fuera a buscarlos.
No obstante, el Descendiente de Saladino tenía otra idea. Nada sutilmente echó a Giordano de la habitación y Arleen alzó las cejas no sólo sorprendida sino un poco ofendida. ¡Giordano había llegado primero, era su tutor y estaban haciendo un proyecto! -¿Perdón?- Inquirió, sin enterarse demasiado de que iba todo, observó a Da Vinci con una sorpresa bastante palpable y volvió su vista hacia Sayid -¿He cometido alguna falta por pedirle ser su aprendiz?- Inquirió pensando que tal vez Lucio ya se hubiese enterado y se había metido en un problema. Eso la puso sumamente nerviosa. ¿Y si había herido susceptibilidades en el Consejo? ¿La iban a echar de la isla? ¿Iba a dejar en ridículo al Linaje Royden? Su respiración se volvió pesada y en la máquina se notó el nerviosismo que se reflejaba en su corazón -Iba a hablar con Lucio en cuanto pudiera, todo pasó sumamente rápido. De todas formas, no debería venir él a hablar conmigo?- Seguía sin comprender qué tenía Sayid que tratar con ella. ¡Tal vez Lucio no quería ni verle la cara! Aquel pensamiento la agobio y se mordió el labio inferior con fuerza.
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Página 1 de 27. • 1, 2, 3 ... 14 ... 27
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.