Recuerdo del primer mensaje :
Sí, era espantoso. Pese a estar a su lado, no paraba de mirar una y otra vez a Wthyr esperando que recobrara la conciencia. Hizo una mueca ante el “joder” de Gio, no se arrepentía. Mejor pedir perdón que pedir permiso. Lo de Sofía le preocupaba también. Observó el radar analizando los puntos que veía y tensando suavemente los labios.
-¿Y qué sucede si no la pasamos? ¿Qué riesgos hay?- Preguntó en voz alta aunque era algo que estaba rumiando internamente. ¿Qué pasaba si Wthyr no volvía a despertarse? ¿Qué pasaba si ella no lo hacía? Sentía que estaba de nuevo hiperventilando e intentó concentrarse en lo que podía hacer ahora mismo -Sí…- Dijo vagamente entre respiraciones que intentaba controlar mientras Gwen y Cedric se ponían al día.
-Eso parece- Mencionó con el ceño fruncido y el gesto preocupado. Dentro del caos mental en el que estaban los dos artistas y Descendientes, Gwen navegó para poner las cosas en orden. Se sorprendió que de pronto dudara de sus órdenes pero Catherine simplemente asintió -Tendremos que avisar que los Pendragon buscarán a los Descendientes porque no confiarán en ellos de buenas a primeras- Aparte Shyvanna tenía una larga y complicada historia -Que Shyvanna vaya por Tesla, yo buscaré a mis hijos- Dijo lo último mirando a la elfa y preguntándole mentalmente si lo veía bien.
-Concuerdo sobre lo de Lake… y Gio, no te puedes ir sin el tatuaje. Hagámoslo rápido y os abriré el portal a Londres- Suspiró quedamente mientras miraba a Wthyr, se inclinó para dejarle un beso en la frente y con trabajo se incorporó para salir a hacer el tatuaje. Intentó hacerlo lo más rápido posible en la zona del costado y no sólo porque tenían cosas que hacer si no porque Giordano no paraba de quejarse y quejarse y quejarse y Catherine estaba a punto de pegarle de verdad.
Pero lograron acabar con la tarea y se pusieron en marcha para hacer sus respectivas tareas, Gio y Gwen a Londres para el radar y ella a buscar a sus hijos.
-¿Y qué sucede si no la pasamos? ¿Qué riesgos hay?- Preguntó en voz alta aunque era algo que estaba rumiando internamente. ¿Qué pasaba si Wthyr no volvía a despertarse? ¿Qué pasaba si ella no lo hacía? Sentía que estaba de nuevo hiperventilando e intentó concentrarse en lo que podía hacer ahora mismo -Sí…- Dijo vagamente entre respiraciones que intentaba controlar mientras Gwen y Cedric se ponían al día.
-Eso parece- Mencionó con el ceño fruncido y el gesto preocupado. Dentro del caos mental en el que estaban los dos artistas y Descendientes, Gwen navegó para poner las cosas en orden. Se sorprendió que de pronto dudara de sus órdenes pero Catherine simplemente asintió -Tendremos que avisar que los Pendragon buscarán a los Descendientes porque no confiarán en ellos de buenas a primeras- Aparte Shyvanna tenía una larga y complicada historia -Que Shyvanna vaya por Tesla, yo buscaré a mis hijos- Dijo lo último mirando a la elfa y preguntándole mentalmente si lo veía bien.
-Concuerdo sobre lo de Lake… y Gio, no te puedes ir sin el tatuaje. Hagámoslo rápido y os abriré el portal a Londres- Suspiró quedamente mientras miraba a Wthyr, se inclinó para dejarle un beso en la frente y con trabajo se incorporó para salir a hacer el tatuaje. Intentó hacerlo lo más rápido posible en la zona del costado y no sólo porque tenían cosas que hacer si no porque Giordano no paraba de quejarse y quejarse y quejarse y Catherine estaba a punto de pegarle de verdad.
Pero lograron acabar con la tarea y se pusieron en marcha para hacer sus respectivas tareas, Gio y Gwen a Londres para el radar y ella a buscar a sus hijos.
Cedric Pendragon
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Una vez con mi hermana nos reunimos en la sala de donde venian los gritos. Poco pude hacer salvo observar, escuchar y analizar la situación. De eso se trataba lo que proponían los antiguos fundadores para permitir a los suyos recuperar Ouroboros? Sonaba cruel. Pero necesario. De algun modo, me pareció bueno que considerasen a Wthyr uno de ellos. Aumentaba las posibilidades de progreso que habia intercambiado con Sofía...
Gwen puso orden a lo que la miré con cierto orgullo porque fue rapida y diligente. Asentí porque sí, sin duda, me encargaría de custodiarlos. Pero de avisar al teniente pues....no. Porque no podía enviarle patronus y Falkor no sabría donde localizarlo. Observé a Catherine esperando que ella pudiera hacerse cargo.
Nos fuimos dividiendo, cada cual a sus tareas. Para vigilar a ambos a la vez no podía tenerlos en habitaciones separadas asi que decidi que lo mejor era trasladar a Wthyr al salon junto con Sofía. Preparé el sofá para darle espacio a mi hermano y después cargué con él hasta recostarlo en el sofá. Parecía intranquilo en sueños pero...igual parecía Sofía.
Falkor estaba conmigo, vigilando la entrada de la casa, solo por si acaso. Desde donde estaba podía ver sus espaldas, de vez en cuando se pegaba algun paseo por los exteriores. La noche iba a hacerse muy larga....pero debia procurar no bajar la guardia por si su situación empeoraba. Asi que vigilaba sus respiraciones, su pulso y flujo sanguíneo cada poco, asegurandome de que estuviesen comodos.
Gwen puso orden a lo que la miré con cierto orgullo porque fue rapida y diligente. Asentí porque sí, sin duda, me encargaría de custodiarlos. Pero de avisar al teniente pues....no. Porque no podía enviarle patronus y Falkor no sabría donde localizarlo. Observé a Catherine esperando que ella pudiera hacerse cargo.
Nos fuimos dividiendo, cada cual a sus tareas. Para vigilar a ambos a la vez no podía tenerlos en habitaciones separadas asi que decidi que lo mejor era trasladar a Wthyr al salon junto con Sofía. Preparé el sofá para darle espacio a mi hermano y después cargué con él hasta recostarlo en el sofá. Parecía intranquilo en sueños pero...igual parecía Sofía.
Falkor estaba conmigo, vigilando la entrada de la casa, solo por si acaso. Desde donde estaba podía ver sus espaldas, de vez en cuando se pegaba algun paseo por los exteriores. La noche iba a hacerse muy larga....pero debia procurar no bajar la guardia por si su situación empeoraba. Asi que vigilaba sus respiraciones, su pulso y flujo sanguíneo cada poco, asegurandome de que estuviesen comodos.
No le había tranquilizado el mensaje que le había enviado Matvey y, por eso, después de dar de comer a los niños y ponerlos a dormir; Catherine relevó a Cedric para cuidar a Wthyr. Mil y un pensamientos estaban corriendo por su cabeza y cada uno de ellos era peor que el siguiente.
¿Qué pasaría si no despertaba? ¿Qué pasaría si era ella la que no despertaba? Se puso a pensar en sí tenía todos sus asuntos en orden. De alguna manera, sí. Sus hijos con Ian estaban libres del Consejo. Zephyr tendría a su padre y a su familia. A su dragón, a sus hermanos. Eso solo en torno a sus hijos… pero sabía que en el fondo la necesitarían.
Volvió al brazalete y le respondió a Matvey con pocas líneas su petición. Para ese entonces, Rosse había enviado su foto con el nuevo anillo de Ouroboros y la punzada de celos que sintió Catherine hizo que se quitara el brazalete y lo tirara a algún lado.
No sabía a quién vería en su prueba, pero si eran mínimamente parecidos a Morgana; Catherine iba a fallar irremediablemente. Ella no se sentía digna descendiente de la bruja porque le faltaba esa… ¿Avaricia? Que la impulsaba a ir usando a los demás como peones para alcanzar sus objetivos. Ella no era así… o al menos eso quería creer.
Volvió a mirar a Wthyr, necesitaba decirle que… no sabía qué decirle. Suspiró profundo y subió los pies a un almohadón que le había colocado la niñera para ayudarla con la retención de líquidos. Bueno, si sabía. Iba a decirle que no esperara nada de ella porque sabía que iba a fallar. Y gruñó de rabia. Todo era culpa de su madre… Altaïr debía estar en esa diatriba. No ella.
¿Qué pasaría si no despertaba? ¿Qué pasaría si era ella la que no despertaba? Se puso a pensar en sí tenía todos sus asuntos en orden. De alguna manera, sí. Sus hijos con Ian estaban libres del Consejo. Zephyr tendría a su padre y a su familia. A su dragón, a sus hermanos. Eso solo en torno a sus hijos… pero sabía que en el fondo la necesitarían.
Volvió al brazalete y le respondió a Matvey con pocas líneas su petición. Para ese entonces, Rosse había enviado su foto con el nuevo anillo de Ouroboros y la punzada de celos que sintió Catherine hizo que se quitara el brazalete y lo tirara a algún lado.
No sabía a quién vería en su prueba, pero si eran mínimamente parecidos a Morgana; Catherine iba a fallar irremediablemente. Ella no se sentía digna descendiente de la bruja porque le faltaba esa… ¿Avaricia? Que la impulsaba a ir usando a los demás como peones para alcanzar sus objetivos. Ella no era así… o al menos eso quería creer.
Volvió a mirar a Wthyr, necesitaba decirle que… no sabía qué decirle. Suspiró profundo y subió los pies a un almohadón que le había colocado la niñera para ayudarla con la retención de líquidos. Bueno, si sabía. Iba a decirle que no esperara nada de ella porque sabía que iba a fallar. Y gruñó de rabia. Todo era culpa de su madre… Altaïr debía estar en esa diatriba. No ella.
En el turbulento momento no entendió qué demonios hacía Matvey juzgando si había cambiado o no, estaba demasiado obcecado para darse cuenta. Antes de que pudiese procesar sus palabras se encontró con que la figura del nigromante mutaba ante sus ojos hasta convertirse en uno de los antepasados de los Pendragon. La espada que portaba era Excalibur, y algunos detalles más de su indumentaria correspondían con antiguos grabados que había visto. Era como si tuviese el espíritu frente a él. ¿Estaba alucinando? ¿soñando? ¿estaban todos muertos? Pensó que estaba enloqueciendo, que nada de eso tenía sentido. O tal vez sí.
- Otra oportunidad por no haber consumado la venganza...¿qué clase de brujería cruel es esta? - lo retorcido de la idea le removió las entrañas. Aún así sintió esperanza porque aún estaba a tiempo de cambiar las cosas. Apenas tuvo tiempo de mirar de nuevo hacia la cama en la que Catherine había yacido, de comprobar si de verdad era todo mentira. La justicia que debía hacer era otra, sanar al mundo del daño que le habían hecho con el Sanguis. - No desperdiciaré la oportunidad. - respondió solemnemente mientras el sello aparecía en su dedo. Después cerró los ojos, cayendo de nuevo.
Despertó de manera repentina y sobresaltado, respirando como si acabase de salir de estar bajo el agua demasiado tiempo. Al mirar a su alrededor lo primero que hizo fue mirar a su alrededor, encontrando al instante a la persona que quería ver. Toda la angustia y el vacío sufridos se aliviaron al ver que todo había sido un mal sueño, una farsa. La atrajo hacia sí para abrazarla con fuerza, cerrando los ojos mientras inspiraba profundamente su aroma como para asegurarse que sí era real. - Creí que te había perdido...- susurró sin soltarla, todavía aturdido.
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Le dice ya la verdad de la prueba?
- Otra oportunidad por no haber consumado la venganza...¿qué clase de brujería cruel es esta? - lo retorcido de la idea le removió las entrañas. Aún así sintió esperanza porque aún estaba a tiempo de cambiar las cosas. Apenas tuvo tiempo de mirar de nuevo hacia la cama en la que Catherine había yacido, de comprobar si de verdad era todo mentira. La justicia que debía hacer era otra, sanar al mundo del daño que le habían hecho con el Sanguis. - No desperdiciaré la oportunidad. - respondió solemnemente mientras el sello aparecía en su dedo. Después cerró los ojos, cayendo de nuevo.
Despertó de manera repentina y sobresaltado, respirando como si acabase de salir de estar bajo el agua demasiado tiempo. Al mirar a su alrededor lo primero que hizo fue mirar a su alrededor, encontrando al instante a la persona que quería ver. Toda la angustia y el vacío sufridos se aliviaron al ver que todo había sido un mal sueño, una farsa. La atrajo hacia sí para abrazarla con fuerza, cerrando los ojos mientras inspiraba profundamente su aroma como para asegurarse que sí era real. - Creí que te había perdido...- susurró sin soltarla, todavía aturdido.
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Le dice ya la verdad de la prueba?
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Mientras más lo pensaba, más le daba la sensación de que Wthyr no iba a despertarse mientras ella estuviera consciente lo que le generó un momentáneo ataque de pánico. Pero no se permitió sumirse en él, tenía… que decirle cosas. Así que busco pergamino y pluma para empezar a escribir… o a narrar para evitar que su dislexia ocasionará problemas.
Le diría lo del mensaje a Matvey, su intención de volver. También le pediría perdón por no ser una digna descendiente de Morgana. Hablaría de sus hijos… de lo que deseaba para ellos.
Estaba organizando sus pensamientos cuando de pronto una luz empezó a rodear a Wthyr y Catherine palideció…¿Era buena? ¿Era mala? Pidió a cualquier ser superior a ellos que fuera buena y cuando el Pendragon abrió los ojos sintió el nudo de tensión empezar a deshacerse -Wthyr- Le llamó apretando suavemente su brazo. Quería lanzarse encima pero era contraproducente en su estado. Mejor… dejar los impulsos para después.
Aún así fue él el que busco el refugio en sus brazos y Catherine lo estrechó con fuerza, comprendiendo perfectamente el sentimiento de agobio y dolor que debía haber sufrido -Estoy aquí - Murmuró con un tono de voz algo inseguro. No sabía por cuánto, pero de momento estaba ahí. Dejó que le abrazara cuanto quisiera porque ella lo necesitaba tanto como él para calmar su acelerado corazón.
Tras un rato se separó y alzó una mano hacia su rostro, apartando el oscuro cabello revuelto para mirarlo y sonreírle brevemente al pensar en lo irónico que resultaba todo -Bueno…- Susurró apoyando su frente en la de él -Eres muy digno- Le acarició las mejillas con suavidad, recorriendo luego su mandíbula y finalmente sus labios con el pulgar antes de dejarle un beso breve sobre ellos -¿Qué sucedió? ¿Fue una ilusión inmersiva, verdad?- Inquirió sabiendo que Wthyr conocía bien los conceptos con los que Catherine trabajaba.
Le diría lo del mensaje a Matvey, su intención de volver. También le pediría perdón por no ser una digna descendiente de Morgana. Hablaría de sus hijos… de lo que deseaba para ellos.
Estaba organizando sus pensamientos cuando de pronto una luz empezó a rodear a Wthyr y Catherine palideció…¿Era buena? ¿Era mala? Pidió a cualquier ser superior a ellos que fuera buena y cuando el Pendragon abrió los ojos sintió el nudo de tensión empezar a deshacerse -Wthyr- Le llamó apretando suavemente su brazo. Quería lanzarse encima pero era contraproducente en su estado. Mejor… dejar los impulsos para después.
Aún así fue él el que busco el refugio en sus brazos y Catherine lo estrechó con fuerza, comprendiendo perfectamente el sentimiento de agobio y dolor que debía haber sufrido -Estoy aquí - Murmuró con un tono de voz algo inseguro. No sabía por cuánto, pero de momento estaba ahí. Dejó que le abrazara cuanto quisiera porque ella lo necesitaba tanto como él para calmar su acelerado corazón.
Tras un rato se separó y alzó una mano hacia su rostro, apartando el oscuro cabello revuelto para mirarlo y sonreírle brevemente al pensar en lo irónico que resultaba todo -Bueno…- Susurró apoyando su frente en la de él -Eres muy digno- Le acarició las mejillas con suavidad, recorriendo luego su mandíbula y finalmente sus labios con el pulgar antes de dejarle un beso breve sobre ellos -¿Qué sucedió? ¿Fue una ilusión inmersiva, verdad?- Inquirió sabiendo que Wthyr conocía bien los conceptos con los que Catherine trabajaba.
Permaneció abrazado a ella un poco más mientras trataba de retornar a la calma y bajar sus pulsaciones, todavía alteradas por lo vivido en la ilusión. Se sintió afortunado de que todo hubiese sido como un mal sueño, de no confirmar esa realidad al despertar. Finalmente se separó un poco de ella, apoyando la frente en la suya.
¿Digno? ni siquiera había sacado la espada, y tampoco estaba seguro de serlo sólo por no haber asesinado a Matvey en ese momento. Quiso hacerlo, pero le parecía todo demasiado rápido. Habían influido varios factores para no hacer lo que le pedía el corazón. - No lo maté...pero no fue por piedad ni misericordia. -
Asintió un poco más calmado a lo de la ilusión inmersiva. Las había vivido con Catherine, pero no se había dado cuenta en absoluto de que estaba una hasta que todo terminó. En eso consistían esas ilusiones. - Rasputín. Había acabado con tu vida...cuando desperté estabas tirada en la cama, y él al lado asumiendo su culpa. - tragó pesadamente porque a pesar de saber que era una ilusión había sido una experiencia bastante traumática. Ahora sabía que le habían puesto a prueba. Querían saber si era capaz de "perdonar", o al menos ser capaz de no hacer de la venganza el punto central de todo.
- Dijo que no había otra manera, que tú te habías sacrificado para salvarnos, y que no podía hacer nada para traerte de vuelta. Buscaba perdón. En ese momento me lancé contra él y...- desvió la mirada hacia su mano, como si pudiera ver la sangre que lo había cubierto en la ilusión. Después apretó el puño fuerte, dándose cuenta del anillo que ahora tenía en el dedo. Frunció el ceño extrañado al ver la pieza. Sí que había quedado una huella real de la ilusión inmersiva.
- Esto no estaba antes. ¿Qué significa?
¿Digno? ni siquiera había sacado la espada, y tampoco estaba seguro de serlo sólo por no haber asesinado a Matvey en ese momento. Quiso hacerlo, pero le parecía todo demasiado rápido. Habían influido varios factores para no hacer lo que le pedía el corazón. - No lo maté...pero no fue por piedad ni misericordia. -
Asintió un poco más calmado a lo de la ilusión inmersiva. Las había vivido con Catherine, pero no se había dado cuenta en absoluto de que estaba una hasta que todo terminó. En eso consistían esas ilusiones. - Rasputín. Había acabado con tu vida...cuando desperté estabas tirada en la cama, y él al lado asumiendo su culpa. - tragó pesadamente porque a pesar de saber que era una ilusión había sido una experiencia bastante traumática. Ahora sabía que le habían puesto a prueba. Querían saber si era capaz de "perdonar", o al menos ser capaz de no hacer de la venganza el punto central de todo.
- Dijo que no había otra manera, que tú te habías sacrificado para salvarnos, y que no podía hacer nada para traerte de vuelta. Buscaba perdón. En ese momento me lancé contra él y...- desvió la mirada hacia su mano, como si pudiera ver la sangre que lo había cubierto en la ilusión. Después apretó el puño fuerte, dándose cuenta del anillo que ahora tenía en el dedo. Frunció el ceño extrañado al ver la pieza. Sí que había quedado una huella real de la ilusión inmersiva.
- Esto no estaba antes. ¿Qué significa?
No sabía de lo que estaba hablando y frunció el ceño -¿A quién?- ¿Lo habían obligado a combatir, quizás? ¿Perdonar a un enemigo? ¿A Charles? Había tantos escenarios en su cabeza que necesitaba confirmar que era lo que había visto Wthyr. La realización de que era una ilusión inmersiva le hizo torcer el gesto. Eso iba a ser más complicado de lo que esperaba.
La escena que le explicó hizo que tensara los labios con preocupación. Sabían bien cuáles eran los puntos a tocar y aquella situación rozaba la realidad de una forma cruel. Aquello de no poder traerle de vuelta…Es porque él se lo había pedido. Quizás aquella antigua conversación había sido igual de significativa para ambos.
Miró hacia el anillo y sonrió de lado -Quiere decir que eres digno Descendiente de tu linaje y…quizás, miembro del Consejo de los 20. Has superado la prueba de tu ascendente- Resumió y luego volvió los ojos hacia él, volviendo a acariciarle el rostro con un sentimiento de nostalgia y agonía -Tenía miedo… Matvey no sabía si se podía sobrevivir. De momento nadie ha fallado…- Explicó justo antes de observar una luz inundar su habitación.
Clavó los dedos en la nuca de Wthyr y trató de hablar todo lo rápido que pudo -No creo que pueda, Wthyr…Lo siento. No soy una dig…- El golpe de la luz le robó el aliento y mientras ésta se expandía por su cuerpo, Catherine caía inconsciente contra el Pendragon con la certeza de que, en su caso, no volvería a despertar.
La escena que le explicó hizo que tensara los labios con preocupación. Sabían bien cuáles eran los puntos a tocar y aquella situación rozaba la realidad de una forma cruel. Aquello de no poder traerle de vuelta…Es porque él se lo había pedido. Quizás aquella antigua conversación había sido igual de significativa para ambos.
Miró hacia el anillo y sonrió de lado -Quiere decir que eres digno Descendiente de tu linaje y…quizás, miembro del Consejo de los 20. Has superado la prueba de tu ascendente- Resumió y luego volvió los ojos hacia él, volviendo a acariciarle el rostro con un sentimiento de nostalgia y agonía -Tenía miedo… Matvey no sabía si se podía sobrevivir. De momento nadie ha fallado…- Explicó justo antes de observar una luz inundar su habitación.
Clavó los dedos en la nuca de Wthyr y trató de hablar todo lo rápido que pudo -No creo que pueda, Wthyr…Lo siento. No soy una dig…- El golpe de la luz le robó el aliento y mientras ésta se expandía por su cuerpo, Catherine caía inconsciente contra el Pendragon con la certeza de que, en su caso, no volvería a despertar.
Las últimas palabras de Anarzabeo Dioscórides la acompañaron mientras se sumía de nuevo en la oscuridad y volvía a la realidad. Ya había dormido por demasiado tiempo, de manerra literal y metafórica, y era momento de comenzar a despertar aquella magia que había impedido florecer en su interior. Mientras la luz se apagaba, algo en ella también lo hacía.
Despertó sintiendo cómo el pecho le ardía profunda y desconsoladamente. Sabía muy bien por qué. Había traicionado a su pequeña niña de pensamiento, palabra, obra y omisión. Se había permitido dejarla sola ante los capricos del destino y la había entregado al universo cuando había prometido cuidarla por siempre. ¿La perdonaría Vishous? No. No se perdonaba ni a sí misma. A su alrededor, mientras tomaba consciencia de su cuerpo, se dio cuenta de que ningún ave cantaba y el viento no se mecía en su cabello. En la oscuridad de su mente, comenzó a sollozar, llevándose las manos al pecho mientras las lágrimas caían por su rostro. Ahora que no estaba en presencia de su antepasado sentía cómo su corazón se derrumbaba.
Cuando por fin se atrevió a abrir los ojos, no reconoció el jardín, no vio el cielo, ni el sol, ni las aves. No escuchó los sonidos del agua, así que se sentó lentamente, mirando a su alrededor. El despertar en el jardín había sido un hermoso sueño, y después de pasar por él se sentía en el infierno. ¿Había sido un sueño, de verdad? ¿Había sido...? - Aura...- Susurró, limpiándose las lágrimas del rostro mientras trataba de contenerse al tiempo que se encontraba con Wthyr. Tenía el rostro compungido y Catherine estaba desmayada. ¿Desmayada? La había visto bien hace un momento.- Catherine... Cedric...- Lo último que recordaba era a Cedric, y haber estado sentada en una silla que ya le quedaba lejos. Estaba totalmente confundida y rodeada de enemigos. ¿O no? Por alguna razón, el rostro de Wthyr le parecía menos... cruel. Pero aún así, lo sabía enemigo. Estaba ya en su más horrible realidad.
Una punzada la hizo bajar la mirada hasta su mano. Miró el anillo mientras comenzaba a temblar entendiendo que aquello, de alguna manera se había materializado. No había manera de que fuera un sueño. No después de ver que Gaia había podido materializarse frente a ella y todas las sincronicidades que había vivido por aquellos días. Había en su rostro una mezcla extraña de horror y miseria.- No era un sueño...- Susurró mientras miraba cada detalle de aquel anillo. Había dejado de llorar, pero en el pecho llevaba un dolor que cortaba profundo.- ¿Qué pasó? - Dijo al aire, aunque dirigiéndose directamente a Wthyr por primera vez.
Despertó sintiendo cómo el pecho le ardía profunda y desconsoladamente. Sabía muy bien por qué. Había traicionado a su pequeña niña de pensamiento, palabra, obra y omisión. Se había permitido dejarla sola ante los capricos del destino y la había entregado al universo cuando había prometido cuidarla por siempre. ¿La perdonaría Vishous? No. No se perdonaba ni a sí misma. A su alrededor, mientras tomaba consciencia de su cuerpo, se dio cuenta de que ningún ave cantaba y el viento no se mecía en su cabello. En la oscuridad de su mente, comenzó a sollozar, llevándose las manos al pecho mientras las lágrimas caían por su rostro. Ahora que no estaba en presencia de su antepasado sentía cómo su corazón se derrumbaba.
Cuando por fin se atrevió a abrir los ojos, no reconoció el jardín, no vio el cielo, ni el sol, ni las aves. No escuchó los sonidos del agua, así que se sentó lentamente, mirando a su alrededor. El despertar en el jardín había sido un hermoso sueño, y después de pasar por él se sentía en el infierno. ¿Había sido un sueño, de verdad? ¿Había sido...? - Aura...- Susurró, limpiándose las lágrimas del rostro mientras trataba de contenerse al tiempo que se encontraba con Wthyr. Tenía el rostro compungido y Catherine estaba desmayada. ¿Desmayada? La había visto bien hace un momento.- Catherine... Cedric...- Lo último que recordaba era a Cedric, y haber estado sentada en una silla que ya le quedaba lejos. Estaba totalmente confundida y rodeada de enemigos. ¿O no? Por alguna razón, el rostro de Wthyr le parecía menos... cruel. Pero aún así, lo sabía enemigo. Estaba ya en su más horrible realidad.
Una punzada la hizo bajar la mirada hasta su mano. Miró el anillo mientras comenzaba a temblar entendiendo que aquello, de alguna manera se había materializado. No había manera de que fuera un sueño. No después de ver que Gaia había podido materializarse frente a ella y todas las sincronicidades que había vivido por aquellos días. Había en su rostro una mezcla extraña de horror y miseria.- No era un sueño...- Susurró mientras miraba cada detalle de aquel anillo. Había dejado de llorar, pero en el pecho llevaba un dolor que cortaba profundo.- ¿Qué pasó? - Dijo al aire, aunque dirigiéndose directamente a Wthyr por primera vez.
Todavía seguía agitado e inquieto por la prueba que acababa de suceder en su mente, se había sentido como algo demasiado real que aún seguía asimilando. Al observar el anillo sintió cierto orgullo por ser considerado digno, pero no lo demostró con gestos ni palabras. No quería demostrar que en el fondo algo le importaba el tema. - Da igual, lo que importa es que sea útil para solucionar el problema. - frunció levemente el ceño por eso de que ni siquiera Matvey sabía si había posibilidades de no sobrevivir a la prueba, y no ayudó nada que en ese momento apareciese la maldita luz en la habitación. No podía hacer nada para impedir lo que estaba a punto de suceder y no había tiempo para decir mucho.
- Escúchame, claro que puedes. Aquí te espero...- no llegó a terminar la frase porque Catherine cayó desmayada tal y como le había sucedido a él. La acomodó en la cama tras sujetarla, soltando el aire con resignación mientras se quedaba a su lado deseando que superase la prueba rápido. No tardó en aparecer Sofía, a la que observó con cierta incomodidad porque no sabía muy bien qué decirle. Por sus palabras daba la impresión de que también había pasado la la prueba.
- Los ancestros están decidiendo si somos dignos o no. - deslizó la mirada hacia el anillo que había aparecido en el dedo de Sofía, suponiendo que la prueba de haberlo conseguido. O tal vez era un anillo cualquiera. Alzó la mano para mostrarle el suyo, y después volvió a fijarse en Catherine. Parecía sumida en un sueño intranquilo, estarían presionando sus puntos débiles.
- ¿Y bien? ¿decidieron que eras digna?
- Escúchame, claro que puedes. Aquí te espero...- no llegó a terminar la frase porque Catherine cayó desmayada tal y como le había sucedido a él. La acomodó en la cama tras sujetarla, soltando el aire con resignación mientras se quedaba a su lado deseando que superase la prueba rápido. No tardó en aparecer Sofía, a la que observó con cierta incomodidad porque no sabía muy bien qué decirle. Por sus palabras daba la impresión de que también había pasado la la prueba.
- Los ancestros están decidiendo si somos dignos o no. - deslizó la mirada hacia el anillo que había aparecido en el dedo de Sofía, suponiendo que la prueba de haberlo conseguido. O tal vez era un anillo cualquiera. Alzó la mano para mostrarle el suyo, y después volvió a fijarse en Catherine. Parecía sumida en un sueño intranquilo, estarían presionando sus puntos débiles.
- ¿Y bien? ¿decidieron que eras digna?
Cedric Pendragon
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Las horas se me estaban haciendo eternas. Tanto Wthyr como Sofia aseguian dormidos y yo...escribia apuntes sobre lo que habiamos hablado Sofía y yo. Seguía pensando que era extremadamente extremo asi que...no deberiamos probar a Excalibur antes? Falkor estaba conmigo y en determinado momento, le pedí que le llevase un mensaje a mi hermana Lake. Ella tenia la espada, al fin y al cabo. Solo me preocupaba que dicha espada no funcionase realmente.
Recuerda que no tiene magia. Le indiqué a Falkor usando lenguaje de signos, a lo que él respondió de igual modo. Asintió y luego emprendió el vuelo.
Pasó un rato más y empecé a escuchar voces en las salas contiguas. Se habian despertado? Menos mal. Me fui a la cocina a preparar unos tés cuando recibí un patronus del italiano.
Tu hermana la rubia lleva el radar de hadas y quiero pensar que os lo llevará a donde estáis, ya está terminado, díselo a tu hermano cuando se despierte, y a Cath si está potable, que no me responde a los mensajes. Nos reuniremos en la casa de Cath mas tarde.
"mi hermana la rubia. Shy?"
Sonreí un poco por esa referencia y fui con los tés en una bandejita que me agencié hasta el lugar del que venian las voces. Las cosas se habian invertido y ahora dormía Catherine. Dejé los vasitos cerca de ellos por si los querian beber, y miré a mi hermano con curiosidad.
Ha funcionado?
Pregunté a Wthyr con lenguaje de signos en cuanto dejé los vasos. Dudaba que Sofía supiera lenguaje de signos asi quedaría algo mas privado entre nosotros.
¿Cómo estás? Y ella?
Saludé a Sofia con un gesto y le señalé el vaso de té. Despues volví a mirar a mi hermano pero ahora usé el método de escritura al aire.
He recibido un patronus de Giordano, dice que el radar ya está y viene hacia acá con Shyvanna. ¿Qué sabéis del resto de vuestros compañeros, Sofia?
Recuerda que no tiene magia. Le indiqué a Falkor usando lenguaje de signos, a lo que él respondió de igual modo. Asintió y luego emprendió el vuelo.
Pasó un rato más y empecé a escuchar voces en las salas contiguas. Se habian despertado? Menos mal. Me fui a la cocina a preparar unos tés cuando recibí un patronus del italiano.
Tu hermana la rubia lleva el radar de hadas y quiero pensar que os lo llevará a donde estáis, ya está terminado, díselo a tu hermano cuando se despierte, y a Cath si está potable, que no me responde a los mensajes. Nos reuniremos en la casa de Cath mas tarde.
"mi hermana la rubia. Shy?"
Sonreí un poco por esa referencia y fui con los tés en una bandejita que me agencié hasta el lugar del que venian las voces. Las cosas se habian invertido y ahora dormía Catherine. Dejé los vasitos cerca de ellos por si los querian beber, y miré a mi hermano con curiosidad.
Ha funcionado?
Pregunté a Wthyr con lenguaje de signos en cuanto dejé los vasos. Dudaba que Sofía supiera lenguaje de signos asi quedaría algo mas privado entre nosotros.
¿Cómo estás? Y ella?
Saludé a Sofia con un gesto y le señalé el vaso de té. Despues volví a mirar a mi hermano pero ahora usé el método de escritura al aire.
He recibido un patronus de Giordano, dice que el radar ya está y viene hacia acá con Shyvanna. ¿Qué sabéis del resto de vuestros compañeros, Sofia?
La Descendiente Le Fay le había abierto portal a algún sitio. ¿Cuál? No lo sabía pero definitivamente en los alrededores no estaba Sofía. Es más, tenía los pantalones mojados porque al salir lo había hecho en las orillas de la playa. Había tardado en responderle porque tuvo que organizar con quién dejar a Aura ya que Aurora estaba ocupada evacuando con sus padres, Fred de guardia y sus suegros en Grecia. Amaya había sido la encargada por aquel día.
Sin embargo, al ver partir a un dragón pudo finalmente ver la casa en la que parecía que todo estaba sucediendo. No le quedaba claro qué estaba pasando pero no le daba buena espina. Y si había dragones, menos.
Llegó hasta la casa maldiciendo un poco a los Le Fay y a los Pendragon, y tocó la puerta varias veces con algo de desesperación -¡¿SOFÍA?!- Más le valía que alguien le respondiera de una vez dónde estaba su mujer.
Sin embargo, al ver partir a un dragón pudo finalmente ver la casa en la que parecía que todo estaba sucediendo. No le quedaba claro qué estaba pasando pero no le daba buena espina. Y si había dragones, menos.
Llegó hasta la casa maldiciendo un poco a los Le Fay y a los Pendragon, y tocó la puerta varias veces con algo de desesperación -¡¿SOFÍA?!- Más le valía que alguien le respondiera de una vez dónde estaba su mujer.
Mientras Wthyr comenzaba a explicarle, tomó una bocanada de aire que se sintió demasiado caliente entrando a sus pulmones. Con lo seca que se sentía su garganta parecía que inhalaba humo, o tal vez era su propio humor el que no la dejaba ni respirar.
Si somos dignos o no... - Repitió suavemente, mirándolo cuando le enseñó el anillo que llevaba en la mano. De lejos, lo que llamó su atención fue la serpiente que mordía su propia cola, símbolo inequívoco de Ouroboros. Tenía pensamientos al respecto, pero también tenía más problemas por los qué preocuparse que Wthyr Pendragon siendo digno sucesor de sus ancestros. Al escuchar la pregunta, bajó la mirada a su propio anillo. Lo giró sobre su dedo y después de un largo rato, asintió. El nudo en el estómago volvió a formarse, cada vez más apretado mientras hablaba.- Fui digna en ese momento, pero...- Un escalofrío recorrió su espalda y se llevó ambas manos a la cara mientras Cedric entraba a la habitación, causándole curiosidad que también supiera lenguaje de señas. Le sorprendía cada pequeña cosa de él...
Aceptó el té con una suave y cansada sonrisa, y se dedicó a leer con atención sus palabras.- ¿De mis... compañeros? - Ahora, menos ensimismada, entendía. Todos debían estar pasando por lo mismo. Dio un par de clics al brazalete y buscó el mensaje más longevo que no había leído. Encontró ahí el mensaje de Kahn que lo explicaba todo, con peras y manzanas. Podría haberse preparado de haber estado un poco más pendiente a los mensajes... El siguiente mensaje ya era Catherine avisando de su prueba y la de Wthyr. Todo había pasado tan rápido que no había tiempo que perder. El mensaje de Rosse le dejó un buen sabor en la boca, sonriendo al ver el anillo que había obtenido.- Rosse lo obtuvo ya. Pasó su prueba. Con esto somos tres.- Se tomó un momento para escribir en el brazalete y luego se estiró para coger el te y recostarse contra el respaldo del mullido sofá. Se sentía tan cansada. Muy opuesta a como había llegado a esa casa. Le había drenado la energía.
Ni siquiera el sonido ansioso de alguien tocando la puerta como loco la sacó de su sopor. No hasta que escuchó su nombre saliendo desesperadamente de la boca de su esposo. Trató de levantarse pero le fallaron un poco los músculos y miró a Cedric esperando le ayudara.- Es Vishous, ¿podemos recibirlo?
Si somos dignos o no... - Repitió suavemente, mirándolo cuando le enseñó el anillo que llevaba en la mano. De lejos, lo que llamó su atención fue la serpiente que mordía su propia cola, símbolo inequívoco de Ouroboros. Tenía pensamientos al respecto, pero también tenía más problemas por los qué preocuparse que Wthyr Pendragon siendo digno sucesor de sus ancestros. Al escuchar la pregunta, bajó la mirada a su propio anillo. Lo giró sobre su dedo y después de un largo rato, asintió. El nudo en el estómago volvió a formarse, cada vez más apretado mientras hablaba.- Fui digna en ese momento, pero...- Un escalofrío recorrió su espalda y se llevó ambas manos a la cara mientras Cedric entraba a la habitación, causándole curiosidad que también supiera lenguaje de señas. Le sorprendía cada pequeña cosa de él...
Aceptó el té con una suave y cansada sonrisa, y se dedicó a leer con atención sus palabras.- ¿De mis... compañeros? - Ahora, menos ensimismada, entendía. Todos debían estar pasando por lo mismo. Dio un par de clics al brazalete y buscó el mensaje más longevo que no había leído. Encontró ahí el mensaje de Kahn que lo explicaba todo, con peras y manzanas. Podría haberse preparado de haber estado un poco más pendiente a los mensajes... El siguiente mensaje ya era Catherine avisando de su prueba y la de Wthyr. Todo había pasado tan rápido que no había tiempo que perder. El mensaje de Rosse le dejó un buen sabor en la boca, sonriendo al ver el anillo que había obtenido.- Rosse lo obtuvo ya. Pasó su prueba. Con esto somos tres.- Se tomó un momento para escribir en el brazalete y luego se estiró para coger el te y recostarse contra el respaldo del mullido sofá. Se sentía tan cansada. Muy opuesta a como había llegado a esa casa. Le había drenado la energía.
Ni siquiera el sonido ansioso de alguien tocando la puerta como loco la sacó de su sopor. No hasta que escuchó su nombre saliendo desesperadamente de la boca de su esposo. Trató de levantarse pero le fallaron un poco los músculos y miró a Cedric esperando le ayudara.- Es Vishous, ¿podemos recibirlo?
No iba a darle detalles a Sofía sobre su prueba, y ella tampoco parecía muy por la labor, así que agradeció la entrada en escena de su hermano Cedric. Comprendió rápidamente lo que quiso decirle con lenguaje de signos, respondiéndole de ese modo que estaba bien y asintiendo a lo de si había funcionado.
- Por poco, pero sí. Parecía todo muy real. - desvió la mirada con gesto tenso hacia Catherine mientras inconsciente, sin atreverse a dar una respuesta de cómo estaba. - Espero que le cueste menos que a mí. - cogió su mano como si eso sirviese para darle apoyo de algún modo, aunque sabía bien que en las ilusiones inmersivas eso no servía de mucho. Con la información de Giordano con su radar y lo de otros Descendientes superando la prueba las piezas comenzaban a encajar para el acto final.
El grito de Vishous le hizo rodar los ojos, le iba a despertar a todos los críos de la casa. - Dile que pase y que no pegue esos gritos. - dijo con cierto tono exasperado, volviendo a dirigirse a su hermano mientras tanto. - ¿Sabes algo de Lake? vamos a necesitar la espada, si es cierto lo de la protección que otorga para entrar a la isla. Habrá que hacer primero una prueba. - si eso no funcionaba tendrían que recurrir a la teoría de los árboles y los portales que habían comentado Cedric y Sofía.
- Por poco, pero sí. Parecía todo muy real. - desvió la mirada con gesto tenso hacia Catherine mientras inconsciente, sin atreverse a dar una respuesta de cómo estaba. - Espero que le cueste menos que a mí. - cogió su mano como si eso sirviese para darle apoyo de algún modo, aunque sabía bien que en las ilusiones inmersivas eso no servía de mucho. Con la información de Giordano con su radar y lo de otros Descendientes superando la prueba las piezas comenzaban a encajar para el acto final.
El grito de Vishous le hizo rodar los ojos, le iba a despertar a todos los críos de la casa. - Dile que pase y que no pegue esos gritos. - dijo con cierto tono exasperado, volviendo a dirigirse a su hermano mientras tanto. - ¿Sabes algo de Lake? vamos a necesitar la espada, si es cierto lo de la protección que otorga para entrar a la isla. Habrá que hacer primero una prueba. - si eso no funcionaba tendrían que recurrir a la teoría de los árboles y los portales que habían comentado Cedric y Sofía.
Cedric Pendragon
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Ahora tengo curiosidad
Signé para mi hermano, con una leve media sonrisa porque….que habían hecho wthyr pendragon para demostrar su valia?
El grito del marido de sofia interrumpió de algun modo la conversación y ella pidió permiso para recibirlo. Lamcasa no era mia así que no me precipité, pero w thyr pareció dar su visto bueno.
Acabo de enviarle un mensaje a través de falkor, no tengo ni idea de dónde está. Me preocupa
¿Una prueba? Sí, era lógico pero quién se iba a ofrecer voluntario a ello? Habría suspirado pero no quería romperle los cristales a mi hermano.
Hice un gesto a Sofía por si deseaba acompañarme, y fuimos a la entrada a abrir al teniente Royden. Me ahorré los saludos verbales o escritos, que se encargara su mujer de eso, yo le di la bienvenida con un educado gesto,esperando que supiera mantener la calma y no montarla.
Signé para mi hermano, con una leve media sonrisa porque….que habían hecho wthyr pendragon para demostrar su valia?
El grito del marido de sofia interrumpió de algun modo la conversación y ella pidió permiso para recibirlo. Lamcasa no era mia así que no me precipité, pero w thyr pareció dar su visto bueno.
Acabo de enviarle un mensaje a través de falkor, no tengo ni idea de dónde está. Me preocupa
¿Una prueba? Sí, era lógico pero quién se iba a ofrecer voluntario a ello? Habría suspirado pero no quería romperle los cristales a mi hermano.
Hice un gesto a Sofía por si deseaba acompañarme, y fuimos a la entrada a abrir al teniente Royden. Me ahorré los saludos verbales o escritos, que se encargara su mujer de eso, yo le di la bienvenida con un educado gesto,esperando que supiera mantener la calma y no montarla.
Cuando finalmente abrieron la puerta se encontró con un rostro que no apreciaba. Su gesto se tornó turbio y oscuro mientras apretaba los dientes y su mandíbula se marcaba. Se supone que ahora eran aliados y Sofía siempre, siempre, siempre defendía a Cedric. Era el único Pendragon que había asistido a la boda.
-¿Dónde está mi esposa?- Preguntó mientras ingresaba chapoteando agua en el piso, a fin de cuentas, llegaba de la playa donde la Descendiente Le Fay le había dejado. Lentamente, subió las manos y se las pasó por el pelo, como reuniendo paciencia para lidiar con los Pendragon que seguramente estaban por toda la casa. Tiró de la coleta que llevaba en la muñeca y se lo ató en un moño descuidado.
-¿Sofía?- Inquirió de nuevo esperando una respuesta por ese que parecía que le habían comido la lengua los ratones.
-¿Dónde está mi esposa?- Preguntó mientras ingresaba chapoteando agua en el piso, a fin de cuentas, llegaba de la playa donde la Descendiente Le Fay le había dejado. Lentamente, subió las manos y se las pasó por el pelo, como reuniendo paciencia para lidiar con los Pendragon que seguramente estaban por toda la casa. Tiró de la coleta que llevaba en la muñeca y se lo ató en un moño descuidado.
-¿Sofía?- Inquirió de nuevo esperando una respuesta por ese que parecía que le habían comido la lengua los ratones.
-...rotegerlos…Altair, Rhaegar, Desmond…- Musitó con el ceño fruncido, revolviéndose en sueños -Están allí- Agregó mientras la luz empezaba a rodearla para ir directamente hacia su mano, elaborando el anillo que la reconocía como digna descendiente del linaje de Morgana Le Fay.
Abrió los ojos confundida y agitada, pero no de una forma tan brusca como Wthyr. Buscó su mirada inmediatamente, percibiendo su presencia y también su cercanía por el apretón en sus manos. Estaba viva. Había superado la prueba…Observó el anillo, precioso sí pero las palabras de Vanora habían tocado una fibra sensible. ¿Entonces si estaba loca? ¿Si era una desequilibrada mental?
No podía dedicar demasiado tiempo a eso. Miró alrededor después con un gesto un poco más preocupado -¿Leroy no ha venido, no?...Dime que no. ¿Dónde está Zephyr?- Empezó a incorporarse, necesitando más esfuerzo del que debería pero es que había sido un día largo y necesitaba seguir durmiendo… y que la gente se fuera de su casa. Quería…
Quería a Wthyr y a sus hijos, todo lo demás le sobraba. Tragó en seco a ver si con eso se le morían las palabras que quería decir.
Funcionó.
-¿Ha pasado mucho tiempo? ¿Qué hora es?- Preguntó un poco despistada.
Abrió los ojos confundida y agitada, pero no de una forma tan brusca como Wthyr. Buscó su mirada inmediatamente, percibiendo su presencia y también su cercanía por el apretón en sus manos. Estaba viva. Había superado la prueba…Observó el anillo, precioso sí pero las palabras de Vanora habían tocado una fibra sensible. ¿Entonces si estaba loca? ¿Si era una desequilibrada mental?
No podía dedicar demasiado tiempo a eso. Miró alrededor después con un gesto un poco más preocupado -¿Leroy no ha venido, no?...Dime que no. ¿Dónde está Zephyr?- Empezó a incorporarse, necesitando más esfuerzo del que debería pero es que había sido un día largo y necesitaba seguir durmiendo… y que la gente se fuera de su casa. Quería…
Quería a Wthyr y a sus hijos, todo lo demás le sobraba. Tragó en seco a ver si con eso se le morían las palabras que quería decir.
Funcionó.
-¿Ha pasado mucho tiempo? ¿Qué hora es?- Preguntó un poco despistada.
Vishous interrumpió con la extraña atmósfera de tranquilidad que tenían en la sala. Por un lado, la sinceridad en el trato de Cedric y, por el otro, la hostil paz que parecía haber firmado con Wthyr. De Lake no recordaba nada desde... desde la boda de Catherine con Wthyr, que la regresó a lomos de dragón a Ouroboros. Suponía que los gritos de V le serían molestos al anfitrión, pero no dijo nada fuera de lugar; por el contrario, lo recibió en su casa a pesar de que fuera a regañadientes.
Estaba deseando quedarse descansando en el mullido sofá cuando Cedric le pidió le acompañara a recibir a su esposo. Dejó que fuera por delante y mientras ella, lenta y dolorosamente, dejaba el té en la mesita y se preparaba para levantarse. Tenía todavía una tensión tal en los músculos que cada movimiento le resultaba doloroso. Su magia solía fluir tranquilamente por su cuerpo; nunca antes se había enfrentado a las decisiones de Gaia sin estar de acuerdo con ellas, y parecía que le estaba cobrando una alta factura. Siendo así, solicitó la ayuda de Cedric para levantarse y lo acompañó a paso lento. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca para ver la puerta después de una laaaaarga caminata, dejó que Cedric fuera por delante y abriera la puerta, quedándose detrás, aunque soltando un suspiro por la hostilidad con la que V trataba a Cedric, casi como si fuera Gwen.- Vishous, pasa, tranquilo.- Le dijo con voz suave, solamente lo necesario para que la escuchara y que su voz lo relajara un poco. Aún así, no pudo evitar preguntarle.- ¿Aura? ¿Donde está? … y ¿por qué estás mojado?
Estaba deseando quedarse descansando en el mullido sofá cuando Cedric le pidió le acompañara a recibir a su esposo. Dejó que fuera por delante y mientras ella, lenta y dolorosamente, dejaba el té en la mesita y se preparaba para levantarse. Tenía todavía una tensión tal en los músculos que cada movimiento le resultaba doloroso. Su magia solía fluir tranquilamente por su cuerpo; nunca antes se había enfrentado a las decisiones de Gaia sin estar de acuerdo con ellas, y parecía que le estaba cobrando una alta factura. Siendo así, solicitó la ayuda de Cedric para levantarse y lo acompañó a paso lento. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca para ver la puerta después de una laaaaarga caminata, dejó que Cedric fuera por delante y abriera la puerta, quedándose detrás, aunque soltando un suspiro por la hostilidad con la que V trataba a Cedric, casi como si fuera Gwen.- Vishous, pasa, tranquilo.- Le dijo con voz suave, solamente lo necesario para que la escuchara y que su voz lo relajara un poco. Aún así, no pudo evitar preguntarle.- ¿Aura? ¿Donde está? … y ¿por qué estás mojado?
Un portal se abrió en el jardin de la casa, el cual atravesé con largas zancadas decididas para caminar hacia la entrada de la casa . No podía dejar de pensar en el mensaje de Catherine, en ese "si no despierto"... me preocupaba no saber las consecuencias de fracasar la prueba.
Distinguí la espalda de Vishous en la entrada, junto con Cedric Pendragon y Sofía. Parecía que el primero acababa de llegar. No pude evitar tener rapidos recuerdos de Sofia y V tal como me los habían presentado en la extraña prueba elaborada por Grigori Rasputin.
"Bueno. Al menos ahora están vestidos"
- Teniente. - saludé rapido pasando la vista a Sofía, concretamente, busqué su mano con la mirada.... - Bien.
Luego pasé la vista a Cedric, algo interrogante.
- Vengo a ver a Catherine. ¿Se despertó?
"deberiamos buscarnos un lugar mejor para reunirnos que la residencia de unos bebés y..."
- y a Wthyr.
Distinguí la espalda de Vishous en la entrada, junto con Cedric Pendragon y Sofía. Parecía que el primero acababa de llegar. No pude evitar tener rapidos recuerdos de Sofia y V tal como me los habían presentado en la extraña prueba elaborada por Grigori Rasputin.
"Bueno. Al menos ahora están vestidos"
- Teniente. - saludé rapido pasando la vista a Sofía, concretamente, busqué su mano con la mirada.... - Bien.
Luego pasé la vista a Cedric, algo interrogante.
- Vengo a ver a Catherine. ¿Se despertó?
"deberiamos buscarnos un lugar mejor para reunirnos que la residencia de unos bebés y..."
- y a Wthyr.
Se giró con impaciencia hacia Catherine al ver que comenzaba a removerse y despertar, respirando aliviado al ver que había pasado la prueba y que el anillo aparecía en su dedo. La ayudó a levantarse con cuidado mientras terminaba de volver en sí, asintiendo con aprobación. - Sabía que lo lograrías. No ha sido demasiado tiempo. - en realidad le sorprendía lo rápido que lo había conseguido. Debía tener recursos suficiente. Quería preguntarle por el tipo de prueba, pero lo dejaría para después.
- ¿El idiota de Leroy? no, ¿por qué lo dices? Zephyr está bien. - frunció levemente el ceño por la preocupación de Cedric sobre Lake, que ahora tenía la espada pero no poderes. - Hay que buscarla. Además, necesitamos probar de una maldita vez si la espada nos sirve para entrar. - y por otro lado quedaba esperar a que llegasen con los radares para localizar a las jodidas hadas para ver si les decían dónde estaba el cuerpo del puñetero Charles. Algo así era la hoja de ruta a seguir. Tenía que mandar muchos mensajes. Y encargarse de las visitas...encima ahora había llegado Matvey. Dejó a Catherine un momento para encargarse de los demás, yendo a su encuentro.
- Cedric, Sofía, Vishous, marchaos para terminar de poner a punto la alternativa a la espada, por si no funciona. - desvió la mirada a Rasputín, que acababa de preguntar por ellos. Se le hacía raro y molesto tenerlo en su casa, pero no quedaba otro remedio en ese momento. - Ella es digna. Y no es la única. - le enseñó con gesto de superioridad el anillo en su dedo, haciendo después un gesto para que le siguiese al interior a ver a Catherine. A partir de ese momento se pusieron en marcha cada uno con su cometido durante lo que restaba de día, recibiendo la llegada de Artamir poco después.
- ¿El idiota de Leroy? no, ¿por qué lo dices? Zephyr está bien. - frunció levemente el ceño por la preocupación de Cedric sobre Lake, que ahora tenía la espada pero no poderes. - Hay que buscarla. Además, necesitamos probar de una maldita vez si la espada nos sirve para entrar. - y por otro lado quedaba esperar a que llegasen con los radares para localizar a las jodidas hadas para ver si les decían dónde estaba el cuerpo del puñetero Charles. Algo así era la hoja de ruta a seguir. Tenía que mandar muchos mensajes. Y encargarse de las visitas...encima ahora había llegado Matvey. Dejó a Catherine un momento para encargarse de los demás, yendo a su encuentro.
- Cedric, Sofía, Vishous, marchaos para terminar de poner a punto la alternativa a la espada, por si no funciona. - desvió la mirada a Rasputín, que acababa de preguntar por ellos. Se le hacía raro y molesto tenerlo en su casa, pero no quedaba otro remedio en ese momento. - Ella es digna. Y no es la única. - le enseñó con gesto de superioridad el anillo en su dedo, haciendo después un gesto para que le siguiese al interior a ver a Catherine. A partir de ese momento se pusieron en marcha cada uno con su cometido durante lo que restaba de día, recibiendo la llegada de Artamir poco después.
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