Recuerdo del primer mensaje :
Las Tierras Altas de Escocia (en inglés: Highlands o Scottish Highlands), es una región montañosa del norte de Escocia. Es un área con baja densidad de población y con un relieve muy variado, por lo que es un buen lugar donde refugiarse.
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El miembro 'Amaya Hua' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Noligma sabia de que iba la misión, se había informado previamente, al parecer un grupo de insurgentes feericos se oponía a la supremacía de Uroboros, así que habían ido a erradicar toda resistencia inútil, aunque la verdad, básicamente era la medida estándar de una misión en uroboros, ya que así es como solían consistir todas las misiones ofrecías por los descendientes, erradicar a..., tomar posesión de..., o elimina a..., destruir mutilar y destrozar x lugar, ect.
Si había una razón por la que Noligma había tomado aquella misión, era por 2 razones, 1 Uroboros solía pagar muy bien sus trabajos, 2 La amenaza de un bosque no parecía una gran preocupación. 3, las acompañantes de esta misión eran especialmente guapas...
Bueno, de eso no sabia nada hasta que había acudido a la zona de usar el traslador.
Sarah y Amaya eran dos mujeres realmente atractivas, y Noligma sentía que iba a partirse por la mitad, por que ambas mujeres tiraban de sus dos gustos personales y amenazaban por no poder decidirse por cual tirarle los trastos primero. por que el primer intento es siempre el mas "posible" o eso dicen, a la segunda chica rara vez le gusta ser el segundo plato.
No obstante ambas tiraban de sus gustos y perversiones por razones distintas... Amaya por ejemplo era la típica mujer de pelo corto, de apariencia segura y rebelde que no se deja llevar por los conceptos anticuados que se sometían las mujeres en el pasado, y las cuales forjaron los cimientos de este, nuestro gran país, Mientras Sarah es pelirroja, aggragragragrr.... Pero el cuerpo de Amaya era musculado, esculpido, y con cicatrices, sin duda era mejor forjado a fuego, sin duda era de las que tomaba el control en la alcoba y... ya sabes, eso siempre le gusta a un hombre que se respeta a si mismo, mientras Sarah tien un largo y hermoso pelo pelirrojo... aggggrragrragraaarrgrarrg... Y encima el pelo de Amanda era ese pelo corto, que da aspecto a una mujer de "marimacho" y que por alguna razón siempre lo ponía a 100 ¿seria que tenia algún rasgo homosexual? ¡NO! sin duda va de la mano con la idea de que una mujer que no le importa como lleve el pelo, es alguien que no le importa lo que piensen los demás y eso significa, desinhibición ... jejeje... en cambio Sarah tenia ese cuerpo fibroso, y ese aspecto de salvaje y indómita en la cama, y con, ya sabes... pel... PECAS .... AAARRRGRGRAGRAGRARGRARHARGRRRG...
Bueno, Ya conocéis la posición caballerosa de Noligma, pues por muy pervertido que fuera en el fondo, tenia una imagen que mantener, esa imagen adorable, como si fuera un pequeño peluche que podía ser compartido por todas, si... eso... Así que no perdió la oportunidad de intentar destacar por algo mas que su humillante aspecto bajito.
-Bueno... - dijo en respuesta a Amaya, aprovechando que su mascara evitaba que pudieran fijarse donde tenia los ojos clavados, aunque con esa armadura no es que hubiera demasiado donde clavar la vista- Tal vez deberíamos primero decidir cual será nuestro curso de acción, estas dando a entender que estaremos mas de un día aquí, y por tanto necesitaremos campamento ¿correcto? ¿Alguien mas quiere pasar una noche en un bosque peligroso a merced del enemigo? Por que yo no.
No le apetecia ser comida de cualquier bestia que el bosque les pudiera lanzar así de buenas.
Si había una razón por la que Noligma había tomado aquella misión, era por 2 razones, 1 Uroboros solía pagar muy bien sus trabajos, 2 La amenaza de un bosque no parecía una gran preocupación. 3, las acompañantes de esta misión eran especialmente guapas...
Bueno, de eso no sabia nada hasta que había acudido a la zona de usar el traslador.
Sarah y Amaya eran dos mujeres realmente atractivas, y Noligma sentía que iba a partirse por la mitad, por que ambas mujeres tiraban de sus dos gustos personales y amenazaban por no poder decidirse por cual tirarle los trastos primero. por que el primer intento es siempre el mas "posible" o eso dicen, a la segunda chica rara vez le gusta ser el segundo plato.
No obstante ambas tiraban de sus gustos y perversiones por razones distintas... Amaya por ejemplo era la típica mujer de pelo corto, de apariencia segura y rebelde que no se deja llevar por los conceptos anticuados que se sometían las mujeres en el pasado, y las cuales forjaron los cimientos de este, nuestro gran país, Mientras Sarah es pelirroja, aggragragragrr.... Pero el cuerpo de Amaya era musculado, esculpido, y con cicatrices, sin duda era mejor forjado a fuego, sin duda era de las que tomaba el control en la alcoba y... ya sabes, eso siempre le gusta a un hombre que se respeta a si mismo, mientras Sarah tien un largo y hermoso pelo pelirrojo... aggggrragrragraaarrgrarrg... Y encima el pelo de Amanda era ese pelo corto, que da aspecto a una mujer de "marimacho" y que por alguna razón siempre lo ponía a 100 ¿seria que tenia algún rasgo homosexual? ¡NO! sin duda va de la mano con la idea de que una mujer que no le importa como lleve el pelo, es alguien que no le importa lo que piensen los demás y eso significa, desinhibición ... jejeje... en cambio Sarah tenia ese cuerpo fibroso, y ese aspecto de salvaje y indómita en la cama, y con, ya sabes... pel... PECAS .... AAARRRGRGRAGRAGRARGRARHARGRRRG...
Bueno, Ya conocéis la posición caballerosa de Noligma, pues por muy pervertido que fuera en el fondo, tenia una imagen que mantener, esa imagen adorable, como si fuera un pequeño peluche que podía ser compartido por todas, si... eso... Así que no perdió la oportunidad de intentar destacar por algo mas que su humillante aspecto bajito.
-Bueno... - dijo en respuesta a Amaya, aprovechando que su mascara evitaba que pudieran fijarse donde tenia los ojos clavados, aunque con esa armadura no es que hubiera demasiado donde clavar la vista- Tal vez deberíamos primero decidir cual será nuestro curso de acción, estas dando a entender que estaremos mas de un día aquí, y por tanto necesitaremos campamento ¿correcto? ¿Alguien mas quiere pasar una noche en un bosque peligroso a merced del enemigo? Por que yo no.
No le apetecia ser comida de cualquier bestia que el bosque les pudiera lanzar así de buenas.
Los días que siguieron a la reunión con Amaya pasaron a toda velocidad. Estaba extasiada e hipermotivada con aquella misión de exploración. Y no parecía ser la única, ya que la convocatoria de sus estudiantes fue un éxito y se sumaron bastantes de ellos. Ayudaron, además, en los preparativos cargando materiales para la acampada, víveres variados y recursos sanitarios, por si la cosa iba mal. El traslador les llevaría hasta el punto acordado según los planos que habían conseguido de los informes de SAM.
Pero los papeles y las fotos aéreas no impresionaban para nada el espectáculo que se abrió ante sus ojos. Aquella zona frondosa, los colores… eran casi hipnóticos y tenía la necesidad de satisfacer su curiosidad hasta que notó el agarre y el frenazo consecuente. Revisó aquella mano, con cierta molestia, hasta alcanzar el rostro de Amaya y le sonrió, asintiendo. Tenía razón.
Me estiré el pelo hacia atrás, para recogérmelo con un lazo y hacerme una coleta alta, y con suave manotazo, dejé que la coleta fluyera libremente por mi espalda. -Nadie se alejará del campamento solo. Todos y todas iremos en parejas, como mínimo. He tenido que escuchar muchas veces a Vishous decirlo en sus ejercicios de maniobras…- Sonreí a Amaya para que entendiera que había hecho mis deberes y que estuviera más relajada, que ya estábamos experimentadas -Vamos a perimetrar el campamento y estableceremos los turnos de guardias… ¡aunque si queréis podemos cocer unos malvaviscos en la fogata y contar historias de miedo!- Exclamé, claramente extasiada. Un campamento en un lugar precioso, bajo las estrellas invernales en un cielo totalmente despejado y limpio sin contaminación lumínica.
Miró contrariada al pequeño de aspecto extraño que les había acompañado. Por su aspecto de médico de la edad de oro debía ser aprendiz de Lucio… aunque… No recordaba haberle pedido ayuda al médico. ¿Quizás aprendiz de Matvey? -¿Y por qué no?- Le respondió muy confusa. ¿Quién no querría pasarse allí horas contemplando aquella belleza? -Como mínimo vamos a tener que pasar noche aquí, no podemos meternos (no por falta de ganas) ahí dentro. Al menos no hasta mañana al amanecer- Miré a Amaya de reojo, esperando su aprobación. -Venga, que será divertido- Le respondí y sonreí muy tiernamente. Algunos de los estudiantes vitorearon la idea, los guardia de Ouroboros se miraron los unos a los otros, con cierta reprobación.
Pero los papeles y las fotos aéreas no impresionaban para nada el espectáculo que se abrió ante sus ojos. Aquella zona frondosa, los colores… eran casi hipnóticos y tenía la necesidad de satisfacer su curiosidad hasta que notó el agarre y el frenazo consecuente. Revisó aquella mano, con cierta molestia, hasta alcanzar el rostro de Amaya y le sonrió, asintiendo. Tenía razón.
Me estiré el pelo hacia atrás, para recogérmelo con un lazo y hacerme una coleta alta, y con suave manotazo, dejé que la coleta fluyera libremente por mi espalda. -Nadie se alejará del campamento solo. Todos y todas iremos en parejas, como mínimo. He tenido que escuchar muchas veces a Vishous decirlo en sus ejercicios de maniobras…- Sonreí a Amaya para que entendiera que había hecho mis deberes y que estuviera más relajada, que ya estábamos experimentadas -Vamos a perimetrar el campamento y estableceremos los turnos de guardias… ¡aunque si queréis podemos cocer unos malvaviscos en la fogata y contar historias de miedo!- Exclamé, claramente extasiada. Un campamento en un lugar precioso, bajo las estrellas invernales en un cielo totalmente despejado y limpio sin contaminación lumínica.
Miró contrariada al pequeño de aspecto extraño que les había acompañado. Por su aspecto de médico de la edad de oro debía ser aprendiz de Lucio… aunque… No recordaba haberle pedido ayuda al médico. ¿Quizás aprendiz de Matvey? -¿Y por qué no?- Le respondió muy confusa. ¿Quién no querría pasarse allí horas contemplando aquella belleza? -Como mínimo vamos a tener que pasar noche aquí, no podemos meternos (no por falta de ganas) ahí dentro. Al menos no hasta mañana al amanecer- Miré a Amaya de reojo, esperando su aprobación. -Venga, que será divertido- Le respondí y sonreí muy tiernamente. Algunos de los estudiantes vitorearon la idea, los guardia de Ouroboros se miraron los unos a los otros, con cierta reprobación.
La última vez que había aceptado unirse a una misión porque su tío se lo pedía había sido antes de que SAM terminara hecho polvo y metal. Había pasado por el mismo infierno y había visto como encajaba en aquel horrible lugar. Después de eso, por supuesto que se había largado de Ouroboros sin dejar huella. Esa gente solo lograba atraer problemas. Y, sin embargo, sobrevolaba en círculos el bosque al que lo habían enviado y al grupo que, abajo en el suelo, se comenzaba a aglomerar. Descendió en picada detrás de ellos, bastante detrás, que la gente solía asustarse al ver a un dragón negro de su envergadura. Cuando aterrizó, muy a pesar de él, tuvo que transformarse, porque de otro modo era bastante fácil pisar a esa gente.
Mientras caminaba hacia el grupo, se desabrochó los puños de la camisa y la arremangó por encima del codo, dejando expuestos los músculos exquisitos de sus antebrazos y la parte del torso que alcanzaba a verse al no traer abrochado el último botón de su camisa. Thranduil había dicho que lo esperarían, que sabrían que llegaría, pero a decir por la pose de defensa de los Guardias, lo más seguro era que al vejete se le hubiera olvidado.- Daniel Bennett.- Le respondió a uno de los guardias cuando pidió su nombre, o que se identificara, y pareció comprender de quien se trataba. Al parecer había insultado mentalmente a Thranduil por nada. Sin más, echó un vistazo al grupo. En general, parecía que los únicos que sabían algo de la vida eran la pelirroja y la mujer morena de más lejos. El resto se veían jóvenes, inexpertos o bajitos y medievales.
Mientras caminaba hacia el grupo, se desabrochó los puños de la camisa y la arremangó por encima del codo, dejando expuestos los músculos exquisitos de sus antebrazos y la parte del torso que alcanzaba a verse al no traer abrochado el último botón de su camisa. Thranduil había dicho que lo esperarían, que sabrían que llegaría, pero a decir por la pose de defensa de los Guardias, lo más seguro era que al vejete se le hubiera olvidado.- Daniel Bennett.- Le respondió a uno de los guardias cuando pidió su nombre, o que se identificara, y pareció comprender de quien se trataba. Al parecer había insultado mentalmente a Thranduil por nada. Sin más, echó un vistazo al grupo. En general, parecía que los únicos que sabían algo de la vida eran la pelirroja y la mujer morena de más lejos. El resto se veían jóvenes, inexpertos o bajitos y medievales.
La magia que reinaba en el suelo vibraba a través de la tierra, en una llamada natural hacia Sarah Darwin. Una melodía irresistible, invitandola a conocer y aprender. La promesa de seguridad y de calma. Pero sólo a ella.
La presencia de un dragón negro, sin embargo, puso en alerta a los habitantes del bosque y bajo el cobijo de suelo conocido empezaron a acercarse para informarse de aquellos extraños que, una vez más, venían a investigar sobre sus terrenos. No recibirían una bienvenida cálida si es lo que estaban esperando. Les pareció curiosa la existencia de uno de los suyos -o al menos eso parecía, por estatura- entre ellos así que lo primero que harían sería ir a por él.
Los soldados y estudiantes que acompañaban la misión se abstuvieron de acercarse demasiado a los límites pero fueron particularmente eficaces a la hora de montar un campamento y antes de que el sol se ocultara definitivamente, aproximadamente tres tiendas estaban levantadas. Evidentemente, mágicas y llenas de literas lo que les permitiría compartir. En el centro del campamento había un fuego pequeño que les ayudó a mantenerse cálidos estando fuera y la cercanía del río les permitió llenar botellas y uno de los estudiantes no tardó en preparar algo de cena para todos.
Por ende, caído el sol y disfrutando del manto de la noche sin contaminación lumínica todos nuestros jugadores estaban reunidos cenando.
Escocia► Febrero 2.042► Atardecer► Misión 3La presencia de un dragón negro, sin embargo, puso en alerta a los habitantes del bosque y bajo el cobijo de suelo conocido empezaron a acercarse para informarse de aquellos extraños que, una vez más, venían a investigar sobre sus terrenos. No recibirían una bienvenida cálida si es lo que estaban esperando. Les pareció curiosa la existencia de uno de los suyos -o al menos eso parecía, por estatura- entre ellos así que lo primero que harían sería ir a por él.
Los soldados y estudiantes que acompañaban la misión se abstuvieron de acercarse demasiado a los límites pero fueron particularmente eficaces a la hora de montar un campamento y antes de que el sol se ocultara definitivamente, aproximadamente tres tiendas estaban levantadas. Evidentemente, mágicas y llenas de literas lo que les permitiría compartir. En el centro del campamento había un fuego pequeño que les ayudó a mantenerse cálidos estando fuera y la cercanía del río les permitió llenar botellas y uno de los estudiantes no tardó en preparar algo de cena para todos.
Por ende, caído el sol y disfrutando del manto de la noche sin contaminación lumínica todos nuestros jugadores estaban reunidos cenando.
Amaya notó el gesto de Sarah y tuvo que contener la risa al verla cambiarlo al mirarla. Eran esas pequeñas cosas las que hacían que su corazón se saltara un latido. La admiró mientras se ataba el pelo pero entonces una voz llamó su atención. Bajó la vista hacia ¿la criatura? Y observó que tenía cierta materia gris así que se preguntó si no se trataba de un enano -En efecto- Le respondió a Noligma -¿Me recuerdas tu nombre? Soy la General Hua Amaya y ella es la Descendiente Sarah Darwin- Hizo una pequeña reverencia con la cabeza.
Finalmente, Sarah empezó a dar ciertas órdenes y le ahorró trabajo. Sin embargo, cuando empezó con los malvaviscos Amaya ladeó la cabeza. Historias de miedo… Ella se sabia unas cuantas. Algunas asiáticas eran espeluznantes. Se giró hacia sus guardias apartándolos para dar un par de órdenes sobre el perímetro -Porque no conocemos lo que hay allí, Sarah- Respondió Amaya volviendo hacia el grupo y escuchando a su amiga.
-Con el día por delante podremos explorar y volver al campamento, es lo más seguro- Informó definitivamente y cuando un dragón surcó el cielo Amaya desenvainó la espada casi inmediatamente. ¿Les habían seguido los Pendragon? Mantuvo la vista fija por un rato en el horizonte hasta que apareció un moreno. Los guardias se acercaron a él y tras dar un gesto, Amaya envainó la espada pero se mantuvo alerta. Se inclinó hacia el oído de Sarah -Ve con cuidado, puede ser un espía- Le avisó. Tras eso todos se pusieron con los deberes del campamento, pasó por el lado del dragón y asintió -Bienvenido-
Para ser honesta, habría preferido menos parafernalia de parte del dragón porque su presencia podía dar una idea errónea de lo que venían a hacer aquí pero lo hecho, hecho estaba. Se encontraba en la fogata limpiando y cuidando su espada mientras recibía el reporte de uno de los guardias que había visto “movimiento” pero sin poder especificar si era el viento, una criatura o qué -De acuerdo… Sarah…- La llamó haciendo un movimiento con la mano, quizás si se comunicaba con los animales podría darles una idea.
Finalmente, Sarah empezó a dar ciertas órdenes y le ahorró trabajo. Sin embargo, cuando empezó con los malvaviscos Amaya ladeó la cabeza. Historias de miedo… Ella se sabia unas cuantas. Algunas asiáticas eran espeluznantes. Se giró hacia sus guardias apartándolos para dar un par de órdenes sobre el perímetro -Porque no conocemos lo que hay allí, Sarah- Respondió Amaya volviendo hacia el grupo y escuchando a su amiga.
-Con el día por delante podremos explorar y volver al campamento, es lo más seguro- Informó definitivamente y cuando un dragón surcó el cielo Amaya desenvainó la espada casi inmediatamente. ¿Les habían seguido los Pendragon? Mantuvo la vista fija por un rato en el horizonte hasta que apareció un moreno. Los guardias se acercaron a él y tras dar un gesto, Amaya envainó la espada pero se mantuvo alerta. Se inclinó hacia el oído de Sarah -Ve con cuidado, puede ser un espía- Le avisó. Tras eso todos se pusieron con los deberes del campamento, pasó por el lado del dragón y asintió -Bienvenido-
Para ser honesta, habría preferido menos parafernalia de parte del dragón porque su presencia podía dar una idea errónea de lo que venían a hacer aquí pero lo hecho, hecho estaba. Se encontraba en la fogata limpiando y cuidando su espada mientras recibía el reporte de uno de los guardias que había visto “movimiento” pero sin poder especificar si era el viento, una criatura o qué -De acuerdo… Sarah…- La llamó haciendo un movimiento con la mano, quizás si se comunicaba con los animales podría darles una idea.
Hua, Hua, Hua... Que bellezon que era Amaya, toda una mujer fuerte y empoderada, Noligma se sentía ridiculizado como hombre a su lado, pero no tenía por qué ser eso algo malo.
—OH! Mil disculpas, no me he presentado, Mi nombre es Noligma, he sido enviado a ayudaros en las "negociaciones" si es que hubiera negociaciones como tal. - nadie sabía que había en el bosque ¿sería necesario parlamentar? ¿O solo habría que pasar a cuchillo un ejército de Goblins? Esperaba que fuera lo primero por que no le gustaba poner en peligro su vida, era perjudicial para su salud, y el médico le había recomendado no hacerlo.-También poner mis artes mágicas en vuestro beneficio si fuera necesario, esas cosas de contrato, ya sabes, tecnicismos.
Noligma se dirigió entonces a la descendiente de Darwin, y Noligma tuvo que usar toda su autodeterminación para evitar que se le escapara una risa, habían rumores sobre todos los descendientes, y solía decir que algún punto de los antepasados de los Descendientes de Darwin había un mono emparentado.
¿Siquiera eso era eso posible? No intentaba pensar en eso y menos en su presencia.
—Es un gran honor compartir esta cruzada con un Descendiente de tan noble nombre. - le dijo a Sarah- Y ahora que lo dice, me gusta esa idea de contar historias de miedo.
No obstante en cuanto un asombra cruzó el cielo, Noligma hullo el solo y se tiro en plancha debajo del objeto/persona más cercano que pudiera cubrir su cuerpecito.
- ¡cuerpo a tierra!
Había venido a limpiar un bosque, no a cazar Dragones, no le pagaban lo suficiente para ello, ni tenía el valor, los medios o el poder de enfrentar a una de esas malas bestias.
Asi que decidió permanecer escondido, debajo de la mesa/tienda/falda que hubiera encontrado para ocultar la cabeza.
—OH! Mil disculpas, no me he presentado, Mi nombre es Noligma, he sido enviado a ayudaros en las "negociaciones" si es que hubiera negociaciones como tal. - nadie sabía que había en el bosque ¿sería necesario parlamentar? ¿O solo habría que pasar a cuchillo un ejército de Goblins? Esperaba que fuera lo primero por que no le gustaba poner en peligro su vida, era perjudicial para su salud, y el médico le había recomendado no hacerlo.-También poner mis artes mágicas en vuestro beneficio si fuera necesario, esas cosas de contrato, ya sabes, tecnicismos.
Noligma se dirigió entonces a la descendiente de Darwin, y Noligma tuvo que usar toda su autodeterminación para evitar que se le escapara una risa, habían rumores sobre todos los descendientes, y solía decir que algún punto de los antepasados de los Descendientes de Darwin había un mono emparentado.
¿Siquiera eso era eso posible? No intentaba pensar en eso y menos en su presencia.
—Es un gran honor compartir esta cruzada con un Descendiente de tan noble nombre. - le dijo a Sarah- Y ahora que lo dice, me gusta esa idea de contar historias de miedo.
No obstante en cuanto un asombra cruzó el cielo, Noligma hullo el solo y se tiro en plancha debajo del objeto/persona más cercano que pudiera cubrir su cuerpecito.
- ¡cuerpo a tierra!
Había venido a limpiar un bosque, no a cazar Dragones, no le pagaban lo suficiente para ello, ni tenía el valor, los medios o el poder de enfrentar a una de esas malas bestias.
Asi que decidió permanecer escondido, debajo de la mesa/tienda/falda que hubiera encontrado para ocultar la cabeza.
Saludó al pequeño ante la presentación de la General, alzando ligeramente la mano y dibujando una sonrisa amistosa. Todavía no estaba segura de dónde le habían sacado e incluso si era un enano aprendiz de alguien. O simplemente era un enano que quería ganar algunas monedas para guardarlas en sus cuevas. -Ay, por Gaia, no me adules, que vas a hacer que me sonroje- Le respondí, con una sonrisa ligera y haciendo un aspaviento al aire para quitarle peso a todo el asunto, con falso vergüenza. -Bien. Pues preparemos el campamento. Será mejor que lo hagamos antes de que caiga el sol, porque como bien dice Amaya, no sabemos qué es lo que puede haber ahí dentro…- Volteé hacia el frondoso bosque, dejándome encantar por su belleza, bajando la voz, recordando todos los seres mágicos que nos podrían rondar -Desde duendes hasta hadas, unicornios, centauros, acromántulas, kappas…- Salió de aquel hipnotismo cuando Amaya le dijo lo de explorar durante el día, asintiendo brevemente y, tras dirigir una rápida mirada al bosque, se centró en su mochila hasta que aquella sombra surcó el cielo.
Se incorporó mientras seguía con la mirada al dragón descender, sin moverse un ápice. Al contrario, extendió la mano para ponerla delante de Amaya para que se relajara, mientras que con la otra, abarcaba la pequeña figura del que se había presentado como Noligma contra su pierna -¿Crees que pueda estar bajo la influencia de los Pendragon?- Compartió su duda con Amaya y la miró de soslayo. ¿Y qué sentido tendría aquello? ¿Qué interés tenían los Pendragon con aquella zona? ¿Quizás la magia que efluía de aquella zona? -Drem Yol Lok- saludó con la breve inclinación de cabeza al recién llegado en su lengua y luego le recorrió con la mirada, estudiándole. Era atractivo.
***
Todo lo que quedó de tarde trabajaron para montar el campamento antes de que el sol se escapara. La noche había avanzado y la oscuridad cubrió el lugar. Alrededor del fuego se escuchaban las risas de algunos de sus estudiantes ante el terror de la historia que estaban contando -Y entonces, la sombra aumentó por su espalda, cubrió toda la pared y entonces… ¡Zash! Y jamás se volvió a saber de Celine, la Quisquillosa. La gente dice que la devoró un demonio. Otros que se fusionó con la sombra- Relataba el mago francés con marcado acento. Era uno de sus nuevos aprendices. La asustada muchacha era una joven de cabellos rubios y rizados, de ascendencia sueca. -Oh, no asustes a Hailee con lethifold. Todo el mundo sabe que son peores los Obscurical, capaces de arrasar ciudades enteras, robándote el alma y parasitando tu cuerpo- Gesticulé una garra sobre el francés, y este terminó por caerse del asiento, para risotadas de los demás presentes. Entonces se volvió hacia Noligma, allá donde estuviera escondido -¡Eh, Noligma, ¿no conoces ninguna historia de miedo?- Se estiró con cierta superioridad esperando la respuesta de lo que ella suponía que era un enano. Entonces Amaya le llamó y se dirigió hacia ella, preguntando con la mirada. -¿Pasa algo?- Bajó el tono de voz al acercarse a ellas, para no preocupar a los demás y entonces dirigió la mirada hacia el frondoso y luminoso bosque, acercándose un paso y entrecerrando los ojos, tratando de localizar qué o quién les rondaba, no le costaría localizarlo, ya que ella estaba acostumbrada a ver entre las hojas del bosque.
Se incorporó mientras seguía con la mirada al dragón descender, sin moverse un ápice. Al contrario, extendió la mano para ponerla delante de Amaya para que se relajara, mientras que con la otra, abarcaba la pequeña figura del que se había presentado como Noligma contra su pierna -¿Crees que pueda estar bajo la influencia de los Pendragon?- Compartió su duda con Amaya y la miró de soslayo. ¿Y qué sentido tendría aquello? ¿Qué interés tenían los Pendragon con aquella zona? ¿Quizás la magia que efluía de aquella zona? -Drem Yol Lok- saludó con la breve inclinación de cabeza al recién llegado en su lengua y luego le recorrió con la mirada, estudiándole. Era atractivo.
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Todo lo que quedó de tarde trabajaron para montar el campamento antes de que el sol se escapara. La noche había avanzado y la oscuridad cubrió el lugar. Alrededor del fuego se escuchaban las risas de algunos de sus estudiantes ante el terror de la historia que estaban contando -Y entonces, la sombra aumentó por su espalda, cubrió toda la pared y entonces… ¡Zash! Y jamás se volvió a saber de Celine, la Quisquillosa. La gente dice que la devoró un demonio. Otros que se fusionó con la sombra- Relataba el mago francés con marcado acento. Era uno de sus nuevos aprendices. La asustada muchacha era una joven de cabellos rubios y rizados, de ascendencia sueca. -Oh, no asustes a Hailee con lethifold. Todo el mundo sabe que son peores los Obscurical, capaces de arrasar ciudades enteras, robándote el alma y parasitando tu cuerpo- Gesticulé una garra sobre el francés, y este terminó por caerse del asiento, para risotadas de los demás presentes. Entonces se volvió hacia Noligma, allá donde estuviera escondido -¡Eh, Noligma, ¿no conoces ninguna historia de miedo?- Se estiró con cierta superioridad esperando la respuesta de lo que ella suponía que era un enano. Entonces Amaya le llamó y se dirigió hacia ella, preguntando con la mirada. -¿Pasa algo?- Bajó el tono de voz al acercarse a ellas, para no preocupar a los demás y entonces dirigió la mirada hacia el frondoso y luminoso bosque, acercándose un paso y entrecerrando los ojos, tratando de localizar qué o quién les rondaba, no le costaría localizarlo, ya que ella estaba acostumbrada a ver entre las hojas del bosque.
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La conmoción por ver a un dragón debió haber sido menor. Después de todo, no se había aproximado a ellos ni un ápice en su forma final. Todo lo que habían visto de aquel enorme dragón negro había quedado muy atrás, y sin embargo les enseñaban a temer. Hacían bien. Le gustaba que las costumbres no se hubieran perdido. Aceptó la bienvenida de la que parecía la mujer a cargo de los Guardias de Ouroboros. Podía sentir que ella estaba recelosa de él y no iba a desmentirla. Podía temer si quería, eso solo iba a mantenerla en alerta contra quien no debía. Igual, no era su asunto.
La otra chica, por su parte...
Bueno, eso claramente era otro tipo de actitud. Si algo le agradó fue el repaso descarado que hizo. Si tenía en ella el valor suficiente para hacerlo, quizás no sería una delicada flor para otras cosas. Sonrió de lado al escucharla hablar en la lengua de dragones y se preguntó con cuantos habría estado. Era poco probable, pero no imposible. Con su voz grave y cargada, le devolvió el saludo con las mismas palabras, regresándole también el repaso mientras pensaba en lo mucho que podía hacer con un cabello tan salvaje como ese. No se le pasó de vista la criaturilla del piso, aunque no fue hasta mucho después que se enteró que no era una mochila o un peluche. Que cosas. Podía haber vivido cientos de años, pero algo tan curioso no había visto antes.
Dejó que el campamento se instalara, principalmente quitándose del camino. Cuando la noche cayó, les cedió la hoguera y él se sentó en uno de los árboles más cercanos al claro, con vista directa a la General Amaya y a la pelirroja, sobre todo. No le interesaban las historias de miedo que pudieran tener; seguro ya las había vivido todas.
La otra chica, por su parte...
Bueno, eso claramente era otro tipo de actitud. Si algo le agradó fue el repaso descarado que hizo. Si tenía en ella el valor suficiente para hacerlo, quizás no sería una delicada flor para otras cosas. Sonrió de lado al escucharla hablar en la lengua de dragones y se preguntó con cuantos habría estado. Era poco probable, pero no imposible. Con su voz grave y cargada, le devolvió el saludo con las mismas palabras, regresándole también el repaso mientras pensaba en lo mucho que podía hacer con un cabello tan salvaje como ese. No se le pasó de vista la criaturilla del piso, aunque no fue hasta mucho después que se enteró que no era una mochila o un peluche. Que cosas. Podía haber vivido cientos de años, pero algo tan curioso no había visto antes.
Dejó que el campamento se instalara, principalmente quitándose del camino. Cuando la noche cayó, les cedió la hoguera y él se sentó en uno de los árboles más cercanos al claro, con vista directa a la General Amaya y a la pelirroja, sobre todo. No le interesaban las historias de miedo que pudieran tener; seguro ya las había vivido todas.
Habían estado vigilantes desde que vieron la sombra oscura pasar por encima pero, lo cierto, es que ellos siempre estaban vigilantes. No querían compartir su territorio con nadie así que se habían ocupado de mandarlos a volar con bastante premura. Durante horas, los extraños se asentaron levantando un campamento y ahora simplemente estaban relajados. Deberían haber esperado a la noche cerrada, cuando todos estuvieran durmiendo pero ellos no eran pícaros, no, eran guerreros.
Una boleadora de color negro salió de los arbustos directo hacia el cuello del hombre pelinegro que se encontraba hacia la parte exterior del campamento y que habían mantenido vigilado durante toda la tarde. La idea era ahogarlo para luego caer sobre él y neutralizarlo. Era el más peligroso de los que estaban ahí.
A otro que tenían fijado era a su compañero, lo que no entendía era porqué estaba ahí así que dos enanos fueron a por él para atraparlo, llevarlo al bosque y hacerle las preguntas pertinentes.
Por su parte, Sasha salió a la vista cerca de los arbustos donde se encontraban Amaya y Sarah -¡NO SOIS BIENVENIDOS! ¡IROS POR DONDE HABÉIS VENIDO!- Levantó su espada y fue a por
Escocia► Febrero 2.042► Anochecer► Misión 3Una boleadora de color negro salió de los arbustos directo hacia el cuello del hombre pelinegro que se encontraba hacia la parte exterior del campamento y que habían mantenido vigilado durante toda la tarde. La idea era ahogarlo para luego caer sobre él y neutralizarlo. Era el más peligroso de los que estaban ahí.
A otro que tenían fijado era a su compañero, lo que no entendía era porqué estaba ahí así que dos enanos fueron a por él para atraparlo, llevarlo al bosque y hacerle las preguntas pertinentes.
Por su parte, Sasha salió a la vista cerca de los arbustos donde se encontraban Amaya y Sarah -¡NO SOIS BIENVENIDOS! ¡IROS POR DONDE HABÉIS VENIDO!- Levantó su espada y fue a por
Sasha: Stat: 40 + dado / Vida: 200ps.
Dado: 30 + 40: 70 Amaya.
D10: Par, Amaya
Impar, Sarah
OFF:
Noligma: Puedes lanzar dado de probabilidad: Éxito logras reaccionar y safarte del secuestro. Fallo, te llevan a lo oscurito (?
Sarah con tu 7 puedes intentar detener el ataque a Daniel. Aún así Daniel, aunque Sarah te avise, tienes que lanzar probabilidad.
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#2 'Ataque' :
#1 'Dado (10)' :
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#2 'Ataque' :
-Esperemos que las haya- Pero había que encontrar primero a alguien que hablara su idioma. Y que estuviera abierto a negociar sobre los límites y una nueva comunidad. Amaya no perdía la esperanza. Le miró un momento cuando mencionó eso del contrato frunciendo suavemente. En cuanto Sarah le preguntó sobre lo de los Pendragon asintió con suavidad pero luego la perdió cuando se quedó encantada mirando al dragón. Apartó la mirada levemente irritada pero en apenas un momento se le pasó. Ya sabía que su amiga tenía algo con los dragones y entre ellas no había nada. En lo absoluto.
El dragón no molestó y el pequeñajo tampoco aunque anotó su cobardía respecto al dragón la cual, por cierto, comprendía tomando en cuenta lo pequeño que era. Quizás era como los humanos veíamos a un conejo, una presa. Hacía bien en esconderse, no eran sus faldas pero sí sus piernas y Amaya había puesto su escudo sobre él para protegerle y darle seguridad. Sarah no la necesitaba, a fin de cuentas.
***
Ya con el campamento armado y el reporte, miró hacia la pelirroja cuando se acercó notando que el grupo estaba de lo más distendido -Han dicho que han notado movimiento, pensé que si se trataba de animales podrías decirlo- Le dijo en un tono bastante neutral con la cabeza más bien puesta en sus armas.
Lamentablemente, eso no impidió que penetraran el campamento y el grito de guerra fue lo que activó los sentidos de Amaya. El escudo estaba a su lado y en un solo movimiento se puso entre el atacante y Sara, se giró para enfrentar a… Una enana. La sorpresa fue tal que su golpe acabó cortando una parte de su costado, penetrando el peto. El escudo era más grande que ella y no pudo organizarse correctamente para protegerse con un golpe bajo. El dolor la trajo de vuelta a tierra -¡HEY! ¡VENIMOS EN SON DE PAZ!- No, no iba a atacarla. Podría cargarse la misión -¡POSICIÓN DE DEFENSA! ¡CONTENER!- Gritó Amaya a los soldados que en seguida habían venido alrededor para defender a los estudiantes -¡PARAD DE UNA PUTA VEZ! ¡NO VENIMOS A ATACAROS!-
Dado: 0+ 25 stat + 10 hab + 5 peto + 10 escudo: 50 -70 : 20 - 150: 130PS
Sangrado fuerte -10 PS por post a partir del siguiente post.
El dragón no molestó y el pequeñajo tampoco aunque anotó su cobardía respecto al dragón la cual, por cierto, comprendía tomando en cuenta lo pequeño que era. Quizás era como los humanos veíamos a un conejo, una presa. Hacía bien en esconderse, no eran sus faldas pero sí sus piernas y Amaya había puesto su escudo sobre él para protegerle y darle seguridad. Sarah no la necesitaba, a fin de cuentas.
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Ya con el campamento armado y el reporte, miró hacia la pelirroja cuando se acercó notando que el grupo estaba de lo más distendido -Han dicho que han notado movimiento, pensé que si se trataba de animales podrías decirlo- Le dijo en un tono bastante neutral con la cabeza más bien puesta en sus armas.
Lamentablemente, eso no impidió que penetraran el campamento y el grito de guerra fue lo que activó los sentidos de Amaya. El escudo estaba a su lado y en un solo movimiento se puso entre el atacante y Sara, se giró para enfrentar a… Una enana. La sorpresa fue tal que su golpe acabó cortando una parte de su costado, penetrando el peto. El escudo era más grande que ella y no pudo organizarse correctamente para protegerse con un golpe bajo. El dolor la trajo de vuelta a tierra -¡HEY! ¡VENIMOS EN SON DE PAZ!- No, no iba a atacarla. Podría cargarse la misión -¡POSICIÓN DE DEFENSA! ¡CONTENER!- Gritó Amaya a los soldados que en seguida habían venido alrededor para defender a los estudiantes -¡PARAD DE UNA PUTA VEZ! ¡NO VENIMOS A ATACAROS!-
Dado: 0+ 25 stat + 10 hab + 5 peto + 10 escudo: 50 -70 : 20 - 150: 130PS
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El miembro 'Amaya Hua' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa' :
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Tras dejar de agarrar la pierna, de quien era esa pierna no me termino de quedar muy claro, dirigió una mirada al "dragon" antes de volver a actuar de forma normal, aunque eso si, un poco mas callado y observador, sin duda la desconfianza estaba en el aire, o así estuvo hasta que se termino de montar el campamento.
Noligma había sacado su pipa de fumar ¿Cómo fumaba con una mascara puesta os preguntareis? tampoco la tenia encendida para empezar, pero sabia que con su pequeño tamaño necesitaba nuevas formas de impresionar, además siempre lleva bien tener una pipa en la mano y fingir que estas usándola cuando cuentas historias de miedo.
-JAJAJA! Como me encantas las historias de lethifold, son tan... misteriosas...- decía mientras fingía fumar cerca del fuego, haciéndose el hombre mayor con un tono fingidamente mas grave, pero no muy grave debido a su aguda vocecilla- Pero nada que ver, con una historia de terror de verdad... ¿Alguna vez habéis oído la historia del Lago del kelpie? Esa historia si hiela la sangre...- dijo mientras señalaba a la gente usando la pipa, para darse un aire mas interesante- Como dice la leyenda, nuestra historia comienza en el... ¡LAGO MALDITO! ya sabéis, el que esta cerca de la montaña maldita del canto del cuervo, de camino al orfanato abandonado y el psiquiátrico en ruinas, ese que tiene un Starbucks, pues como sabréis ese lago tiene una cabaña, donde hace 6 años 6 adolescentes murieron en extrañas circunstancias, y ...
Pero la historia no pudo continuar, por que de repente, unas sombras los asaltaron y antes de que Noligma pudiera hacer demasiado, ya los tenia casi encima.
-¡HEEE! no,no,no,no,no,no,no,... ¡NOOOOOOOOOO!
¿Podría nuestro héroe terminar la historia? No creo ¿Podrá evitar que lo capturen los misterioso enemigos? eso la suerte lo dirá.... ¡EN EL PROXIMO EPISODIO!
Siguiente episodio:
Noligma rodo, cuando aquellas manos sucias intentaron cogerlo, asi que hizo lo mas valiente y varonil que se le ocurrió y gateo rápidamente hasta cruzar entre las piernas acorazadas de Amaya para interponer a la aliada entre él y los captores.
-¿HAAAA! ¡NI SE OS OCURRA PONER UNA DE VUESTRAS MANOS SOBRE MI! ... es invasión de mi espacio personal.
Noligma había sacado su pipa de fumar ¿Cómo fumaba con una mascara puesta os preguntareis? tampoco la tenia encendida para empezar, pero sabia que con su pequeño tamaño necesitaba nuevas formas de impresionar, además siempre lleva bien tener una pipa en la mano y fingir que estas usándola cuando cuentas historias de miedo.
-JAJAJA! Como me encantas las historias de lethifold, son tan... misteriosas...- decía mientras fingía fumar cerca del fuego, haciéndose el hombre mayor con un tono fingidamente mas grave, pero no muy grave debido a su aguda vocecilla- Pero nada que ver, con una historia de terror de verdad... ¿Alguna vez habéis oído la historia del Lago del kelpie? Esa historia si hiela la sangre...- dijo mientras señalaba a la gente usando la pipa, para darse un aire mas interesante- Como dice la leyenda, nuestra historia comienza en el... ¡LAGO MALDITO! ya sabéis, el que esta cerca de la montaña maldita del canto del cuervo, de camino al orfanato abandonado y el psiquiátrico en ruinas, ese que tiene un Starbucks, pues como sabréis ese lago tiene una cabaña, donde hace 6 años 6 adolescentes murieron en extrañas circunstancias, y ...
Pero la historia no pudo continuar, por que de repente, unas sombras los asaltaron y antes de que Noligma pudiera hacer demasiado, ya los tenia casi encima.
-¡HEEE! no,no,no,no,no,no,no,... ¡NOOOOOOOOOO!
¿Podría nuestro héroe terminar la historia? No creo ¿Podrá evitar que lo capturen los misterioso enemigos? eso la suerte lo dirá.... ¡EN EL PROXIMO EPISODIO!
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Noligma rodo, cuando aquellas manos sucias intentaron cogerlo, asi que hizo lo mas valiente y varonil que se le ocurrió y gateo rápidamente hasta cruzar entre las piernas acorazadas de Amaya para interponer a la aliada entre él y los captores.
-¿HAAAA! ¡NI SE OS OCURRA PONER UNA DE VUESTRAS MANOS SOBRE MI! ... es invasión de mi espacio personal.
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El miembro 'Noligma' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Durante el desarrollo de la noche, a pesar de los cuentos de la hoguera y las risas, no dejaba de revisar al dragón. Le llamaba la atención y desconfiaba de él, a partes igual. Quizá fuera un enviado de Zaphira, pero en tal caso, ¿por qué no venía ella a la misión en lugar de mandar a un esbirro? Amaya también estaba con la mosca detrás de la oreja, y cómo no, para ambas sabía que un dragón negro podría ser un aliado o un enemigo infalible a la vez. Al menos el primer contacto había sido bueno, aunque ahora el muchacho estaba retirado del grupo. Los estudiantes estaban impresionados con la historia del hombre pequeño, de voz aflautada y halo misterioso y en cuanto describió de qué iba a ser la historia los tuvo a todo en sus garras, mirándole con ojos encendidos y vivaces, con entusiasmo por conocer más detalles. Sin embargo había un tema apremiante, y aunque era la más interesada en poder conocer la historia, tuvo que levantarse para atender las necesidades de la guardia sobre aquellos movimientos que rondaban el campamento.
Entrecerró los ojos, estudiando al milímetro la flora. De haber sido una bestia o un animal, ya habría hecho acto de aparición. No, aquello tenía raciocinio y el rápido movimiento de ataque no se le pasó por alto -¡Cuidado!- Le dio el suficiente tiempo como para activar una pequeña barrera de protección frente al dragón, que estaba separado del resto del grupo y que parecía ser uno de los principales objetivos de los atacantes. Como estaba detrás de la general ella fue la que recibió el impacto del ataque de la líder del grupo desconocido. El sonido de la carcasa metálica rompiéndose restalló por todo el bosque. -Preparad las defensas y replegaos- Les indicó al grupo de estudiantes, que enseguida estuvieron con ellos, protegidos por los guardias con las armas en ristre, a fin de proteger al grupo si volviera a haber un segundo ataque por parte de la …. ¿enana? La barrera de cuarzos no estaba preparada para este tipo de ataque, definitivamente.
La estudió con curiosidad cuando salió a la luz de la hoguera. Ella estaba junto a Amaya, se había pegado a ella al ver el sangrado por la abertura de la armadura por culpa de la espada, de modo que cubrió la herida con la mano para canalizar la energía de Gaia para sanar. Alzó la mirada a la guerrera enana, hablando con un tono mucho menos alterado que el de Amaya, más tranquilo y pausado -Por favor. Tranquilos. Nuestras intenciones son buenas. No venimos a dañar vuestro bosque, sino a conocerlo- Le explicó, centrando su atención en ella, pero no olvidando que tenían un par de enanos todavía rondando a nuestro alrededor. Todo el campamento estaba dispuesto a defenderse. Me puse la mano sobre el pecho para presentarme a mi misma -Mi nombre es Sarah Darwin, pertenezco al Consejo. ¿Cuál es el nombre de aquella a la que me dirijo?- Y entonces extendió la mano, desde su pecho hacia el frente, para que la enana se persentara.
Sanación Amaya: 10 dados + 40 Vilya + 15 stat + 10 habilidad = 75. Más que sanada.
Entrecerró los ojos, estudiando al milímetro la flora. De haber sido una bestia o un animal, ya habría hecho acto de aparición. No, aquello tenía raciocinio y el rápido movimiento de ataque no se le pasó por alto -¡Cuidado!- Le dio el suficiente tiempo como para activar una pequeña barrera de protección frente al dragón, que estaba separado del resto del grupo y que parecía ser uno de los principales objetivos de los atacantes. Como estaba detrás de la general ella fue la que recibió el impacto del ataque de la líder del grupo desconocido. El sonido de la carcasa metálica rompiéndose restalló por todo el bosque. -Preparad las defensas y replegaos- Les indicó al grupo de estudiantes, que enseguida estuvieron con ellos, protegidos por los guardias con las armas en ristre, a fin de proteger al grupo si volviera a haber un segundo ataque por parte de la …. ¿enana? La barrera de cuarzos no estaba preparada para este tipo de ataque, definitivamente.
La estudió con curiosidad cuando salió a la luz de la hoguera. Ella estaba junto a Amaya, se había pegado a ella al ver el sangrado por la abertura de la armadura por culpa de la espada, de modo que cubrió la herida con la mano para canalizar la energía de Gaia para sanar. Alzó la mirada a la guerrera enana, hablando con un tono mucho menos alterado que el de Amaya, más tranquilo y pausado -Por favor. Tranquilos. Nuestras intenciones son buenas. No venimos a dañar vuestro bosque, sino a conocerlo- Le explicó, centrando su atención en ella, pero no olvidando que tenían un par de enanos todavía rondando a nuestro alrededor. Todo el campamento estaba dispuesto a defenderse. Me puse la mano sobre el pecho para presentarme a mi misma -Mi nombre es Sarah Darwin, pertenezco al Consejo. ¿Cuál es el nombre de aquella a la que me dirijo?- Y entonces extendió la mano, desde su pecho hacia el frente, para que la enana se persentara.
Sanación Amaya: 10 dados + 40 Vilya + 15 stat + 10 habilidad = 75. Más que sanada.
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El miembro 'Sarah Darwin' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Por intenso, su mirada se quedó clavada en la pelirroja mientras a escuchaba con su desarrollado oído las historias que quedaban de fondo. En realidad no les estaba escuchando del todo, porque tenía cosas en que pensar mientras afilaba una de sus dagas con cuidado. Mientras todo esto ocurría, no le fue ajeno el movimiento del bosque, pero ya suponía por lo que le habían dicho que las criaturas estarían alerta. Lo que sí no esperaba era el ataque gratuito, tan inesperado que lanzaron contra él. Escuchó la boleadora acercándose en su dirección, y justo cuando Sarah lanzó aquella advertencia, alcanzó a saltar hacia adelante, dando una vuelta por el suelo con los hombros para poder ponerse de pie con la inercia del movimiento, más cerca del grupo de lo que estaba ahora.
Ya tenía la daga en las manos, y le fue difícil controlar el instinto de devolver el ataque. Le fue difícil regresar sus músculos al estado "relajado" que tenían antes, pero lo logró a medias. Tenía ganas de atacar. Tenía ganas de que la misión comenzara. Pero los objetivos eran otros, por lo que escuchaba de "Sarah". Lindo nombre. Sin moverse demasiado al frente de todos, se acercó al grupo con sigilo. Supuso que las criaturas sabían lo que era porque había algunos que no le quitaban la vista de encima mientras el resto dialogaban. No creía que el diálogo se extendiera mucho tiempo. Aprovechó aquel momento para tomar una vista más amplia de lo que les esperaba dentro del bosque. Ya tendría ocasión de agradecer a Sarah por su defensa tan oportuna.
Ya tenía la daga en las manos, y le fue difícil controlar el instinto de devolver el ataque. Le fue difícil regresar sus músculos al estado "relajado" que tenían antes, pero lo logró a medias. Tenía ganas de atacar. Tenía ganas de que la misión comenzara. Pero los objetivos eran otros, por lo que escuchaba de "Sarah". Lindo nombre. Sin moverse demasiado al frente de todos, se acercó al grupo con sigilo. Supuso que las criaturas sabían lo que era porque había algunos que no le quitaban la vista de encima mientras el resto dialogaban. No creía que el diálogo se extendiera mucho tiempo. Aprovechó aquel momento para tomar una vista más amplia de lo que les esperaba dentro del bosque. Ya tendría ocasión de agradecer a Sarah por su defensa tan oportuna.
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El miembro 'Daniel Bennett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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