Bosque de Galloway

¿Alguien ha sido estrangulado alguna vez?, esa presión en el cuello, activando tus impulsos involuntarios, la dificultad para respirar. Ser privado del aire que te mantiene vivo puede parecer más deseable que morir incendiado o perecer congelado, pero ¿saben qué?, igualmente apesta morir en cualquier circunstancia en el que tu estas consciente.

Me esfuerzo por evitar el funesto desenlace y mi truco funciona, pero no como quería. Esperaba que al verse cegada simplemente me soltara para tratar de calmar el dolor ocular. El verdadero resultado de esta fugaz acción es ser lanzado varios metros hacia el claro cercano. El pasto en general amortigua algo de la caída, pero aun así algunas piedras y la propia caída dolió bastante.

Me recompongo con cierta dificultad mientras toso varias veces como se imaginarán. No debo desaprovechar esta oportunidad, no para huir, sino para detenerla. Sonará tonto, pero empiezo a recordar algunas cosas que me hacen atar cabos, solo debo confirmarlo con ella. Y para ello, debo retenerla lo suficiente para que se calme.

Sin dilación, vuelvo a llamar a mis hadas de fuego, que patrullaban en otra área, no iba a invocarlas para espantar un simple lobo. Desgracia la mía que no fue una linda canida, sino una feroz mujer de atroz fuerza. Rápido e improvisadamente establezco los parámetros y la manipulación de nuestro elemento en común, en conjunto con las hadas para formar una suerte de jaula de fuego—tienes que escucharme, soy también son un guardia, pero de Ouroboros, se nos dijo que nos recibiría un clan—aunque no creo haber escuchado bien el nombre de dicho clan y que no traigo el uniforme oficial, sino la de mi propia facción, ¿razones?, luego se los digo—¿perteneces a esa casta?

Dicha suerte no me sonríe, de alguna forma ella logra salirse de la jaula en formación. Pero no ha salido indenme, dio un ligero alarido por el dolor. No tanto como cuando uno no está acostumbrado al dolor, por lo que ahí se puede intuir que ella estás más que consolidada con su puesto. De pronto algo más me hizo atar cabos y solté una duda muy particular—¿acaso eres una loba de Ossory?—hay diversos mitos y leyendas de licántropos en Irlanda, y a diferencia de los conocidos habitualmente, estos tienen una dinámica más chamanista. Esto explicaría que, de una manada de lobos, apareciera de repente una mujer casi de la nada.

Stats - Ataques y Defensas:

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Ataque' :


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#3 'Ataque' :


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#4 'Defensa' :


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#5 'Defensa' :

Incluso con los ojos cerrados veo el destello de luz, parece como si hubiera quedado grabado en mi retina y es verdaderamente molesto. Sacudo la cabeza con los párpados fruncidos pero todo sigue viéndose blanco y gruño irritada mientras me cubro los ojos con las manos. Alzo la cabeza al escucharlo hablarme, su voz viene de relativamente lejos pero el pobre tonto no escapa y yo me arrepiento de haberlo soltado.

No lo veo, ese es un contratiempo, sin embargo lo oigo y lo huelo por encima de los aromas inherentes al bosque. -No pertenezco al Clan de Ouroboros, yo soy Kiana Wolfrun, alfa del Clan de la Luna Roja, de seguro has escuchado hablar sobre nosotros.- Le respondo con firmeza mientras intento avanzar hacia él. Ladeo la cabeza al sentir algo más... como si el calor me rodeara, me muevo rápidamente para alejarme pero en el camino me cruzo con una pared de fuego que casi me quema.

Giro la cabeza hacia él cuando vuelve a hablarme y avanzo llegando al claro con la intención de atraparlo. -Por mis venas corre la sangre de los lobos de Ossory.- Que él conozca leyendas licantropas lo hace un candidato aceptable para ser merecedor del poder animal. -El líder del Clan de Ouroboros es Nikolaos Kirgyakos, el Descendiente de Licaón, dijo que protege a la gente de la isla flotante pero no parece, a menos que me estés mintiendo y en verdad no perteneces a Ouroboros o que la forma del licántropo de proteger a su gente sea que aprendan a través del dolor.-

Defensa física: 15 dado + 18 stat + 5 licántropo + 10 habilidad (fisicoculturista) + 25 cota de mithril = 73 supera ataque.

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'Defensa' :

Los gruñidos y gesticulaciones indican lo que su vocabulario declara sin miramientos. Está irritada y enojada, por lo que tengo que hacer algo ya para detener esto o me las veré canutas a la hora de escapar. Luego de atar cabos y expresar una duda, ella se presenta. Pongo atención, porque suelta información que me da contexto. Claramente no es de Ouroboros pero si me dice que es líder de un clan. También parece ser que es descendiente del linaje de Ossory, aunque este nombre no pertenece a una familia, sino a un sitio en Irlanda. Ella no forma parte del grupo de los isleños pero si los conoce, incluyendo a uno de los Descendientes que pertenece al Consejo.

Vale, suficiente información. Es hora de actuar. Saco mi katana y le apunto, en mi estancia en la isla he aprendido algunos hechizos nuevos aparte de mi entrenamiento con el fuego. Es un conjuro verbal, no soy muy habitual con esto, pero si funciona, que mejor, ¿no?, especialmente en mi situación—¡incarcerous!—me imagino que se preguntan el "por qué" de la katana, digamos que el uso de la varita tradicional en mi mundo ya es obsoleto, aunque todavía algunos lo siguen usando, generalmente la vieja guardia templaría, con mayoría de hecho,. Pero lo que aun permanece es su concepto, solo que modernizado o aplicado a otras cosas. En fin, el asunto es que conjuro unas cuerdas para inutilizar sus manos, aunque todavía podría atacar con los pies—y por si las moscas, ¡incacerata!—este conjuro hace una transformación parcial de los elementos cercanos a la victima en algo que pueda contenerla, principalmente cadenas, pero parece que hay variedad según el objetivo.

Ahora me toca hablar y de paso aprovecho para descansar un poco, así como para tomarme otra esencia de díctamo (ese ahorcamiento y la caída causaron más daño de lo esperado)—mil disculpas, no pude escuchar debidamente el nombre del clan cuando nos avisaron que evacuaríamos la isla, pero tampoco tengo conocimientos generales de los clanes, pues soy un extranjero que por accidente dio a parar en la isla de Ouroboros. Los Descendientes me permitieron quedarme y entrenar mientras un asunto en la superficie era resuelta. Como agradecimiento yo presté mi servicio a la Guardia de la isla mientras tuviera que quedarme con ellos—una forma muy simple de resumir mi situación sin dar demasiadas explicaciones de lo que en realidad sucedió. De todos modos, no me habría creado eso de ser un viajero interdimensional. Solo la habría confundido más y lo interpretaría como alguna artimaña para vencerla—Pero si conozco a un licántropo, se llama Traian de Macedonia, lo conocí en los Colmillos Cárpatos en Transilvania, en una pugna con vampiros—parece que estas 2 razas están destinadas a enfrentarse sin importar donde, ¿no les parece?—yo por mi parte, soy Arturo Camacho Lizárraga, miembro de una cábala asiática llamada El Dragón, mi rango es Patrón Imago, pero por ahora solo soy un simple guardia de Ouroboros.

STATS - ATAQUES Y DEFENSAS:

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'Probabilidad' :

Mis intentos por atraparlo fallan pero poco a poco voy recuperando el sentido de la vista y ya puedo ver formas bien definidas. Miro al peliblanco apuntándome con una espada y solo alcanzo a parpadear antes de comprender lo que está pasando. Busco evitar ser afectada por sus hechizos valiéndome de ágiles movimientos para esquivarlos pero termino sujeta por las manos y por los pies. Mientras él parece relajarse y se pone a hablar, yo hago uso de mi poderío físico para intentar liberarme de las ataduras sin éxito. Finalmente me rindo, al menos momentáneamente, resoplo con frustración y lo escucho.

-¿Hace cuánto estás con los de Ouroboros?- Lo miro detenidamente pensando que sigue vivo, eso indica que puede ser un aliado valioso. -El Clan de la Luna Roja somos una manada de licántropos que nos especializamos en estar en sintonía con nuestra esencia animal, personificamos el caos y la furia de la naturaleza. Fenrir nos bendijo de muchas formas, la más reciente fue hacerme madre de la siguiente generación de Descendientes de Licaón, y queremos compartir los regalos de Fenrir con todos.- Le comento para que sepa sobre mi clan pero de pronto se me ocurre que puedo aprovechar mi magia innata, una herramienta que es útil en determinados casos, sin embargo me siento incómoda usándola y a duras penas consigo controlarla.

No tuve la posibilidad de rechazar esta energía, vino conmigo cuando llegué al mundo pero, al asociarla con la naturaleza, me resulta más familiar. Alzo la mirada hacia la luna en cuarto creciente, un misterioso cuerpo celeste gigante que corona el cielo nocturno lleno de estrellas y cambia de manera cíclica... se transforma.

Me interesa descubrir nuevas formas de desatar mis inexplicables poderes, a la magia no le gusta estar quieta, busca ser utilizada y tiende a derramarse de impredecibles maneras si no hago uso de ella, así que tengo que encontrar la forma de liberarla sin lesionarme en el proceso. Con algo de dificultad por estar amarrada, desenfundo un cuchillo y lo alzo con la empuñadura hacia arriba mostrándole al mago el símbolo tallado en la estilizada madera. -Ésta es la marca del Clan de la Luna Roja.- Pronuncio mientras lo miro a los ojos. Me inclino más por la acción que por las palabras, estudiar los conocimientos que están en los libros no es lo mío, prefiero aprender sobre la marcha y con la práctica, por esa razón busco dirigir las fuerzas mágicas de la luna para que me introduzcan en la mente del peliblanco.

Símbolo del Clan de la Luna Roja:

Defensa física: 20 dado + 18 stat + 5 licántropo + 10 habilidad (fisicoculturista) = 53
82 - 53 = 29 (Ataque de Arturo supera defensa de Kiana, es atrapada)

Ataque mágico: 10 dado + 5 stat + 5 canalizador mágico + 10 legeremancia = 30 a Arturo

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#1 'Defensa' :


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#2 'Ataque' :

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'Defensa' :

Los hechizos que aprendí son muy útiles, a pesar de su fuerza sobrehumana ella no puede liberarse de las cadenas, incluso si pudiera, le costará mucho de su energía conseguirlo. Por lo que ella parece “tranquilizarse” y presta atención a lo que digo. Incluso participa en el dialogo al expresar una duda—unos seis meses más o menos, pasaron tantas cosas que puede que haya perdido un poco la noción del tiempo—para mi vergüenza estuve más en el hospital que otra cosa.

También presenta las generalidades básicas de su clan. Que dado los nombres que escucho, es bastante antiguo—¿Fenrir?, ¿el hijo de Loki?, ¿ese Fenrir?—no recuerdo haber escuchado una conexión de ese enorme lobo con los licántropos en mitos y leyendas, salvo lo que los mundanos hacen en la cultura popular—¿su padre sigue incordiando en Midgard?—el caso de Kingsmouth fue el incidente más reciente en el que se le vio, mientras buscaba un sustituto del Mjölnir, inteligencia sugiere que los Illuminatis lo capturaron cuando fue derrotado—parece que estas orgullosa de tal responsabilidad—comento cuando declara ser la madre de la nueva generación, ¿alfa?, eso reforzaría la explicación de como su golpe a pesar de perder fuerza, pudo causarme bastante daño—me gustaría comprobar una cosa…

Pero la pregunta que estaba por formular quedó relegada al percatarme de que ella dejó de escucharme y luego empezó a forcejear—¿puedes dejar de seguir insistiendo en la pelea?, no te vas a libera…—ignoro los límites de este hechizo, puede que una persona le sea completamente imposible liberarse, pero…¿y un licántropo?. Tendría que usar demasiada energía de todos modos, ¿no?. Con esto en mente, mejor me pongo en guardia. Y para mi sorpresa, ella consigue liberar un brazo, lo que me hace poner mucha más atención a cualquier movimiento, veo que intenta sacar algo de su ropa, y no estoy dispuesto a esperar que cosa es, alzo la katana para volver a lanzar el hechizo, pero ella alza una clase de totem y explica que es el símbolo de su clan.

En el momento en que nuestras miradas se cruzan, siento un familiar hormigueo dentro de mi cabeza, sé lo que significa y he sido entrenado para resistir estas intromisiones mentales. Aunque mi mayor defensa son Las Abejas—hagan algo, no se queden mirando—digo alzando un poco la voz mientras me esfuerzo en refrenar esta invasión psíquica. Y “ese algo” que he pedido resulta ser, una puerta abriéndose en mi mente—esperen, ¿qué van a ha…?—mi cuestionamiento queda inconcluso, mi mente de bloquea y el cuerpo se detiene aun estando de pie.

Visión mental:

De repente sientes un aluvión de miradas hacia ti—Tú no eres nuestro cariño. Iniciando protocolo de expulsión—tu consciencia es devuelta a tu cuerpo de forma brusca. ¿Crees que seria buena idea volver a intentarlo?.

STATS - ATAQUES Y DEFENSAS:

Mantengo la mirada sobre él y mi gesto serio se torna en uno ceñudo como toda respuesta a sus preguntas. El rastro rojo del escupitajo sigue en mi rostro mientras mi gran contextura física, que huele a sangre, sudor y mugre, está encadenada. -Es un honor tener el favor del Gran Lobo, además Fenrir es generoso, está dispuesto a bendecir a todo aquel que acepte el poder animal y el caos en su corazón.- Pronuncio con voz áspera con respecto a estar orgullosa de la responsabilidad de ser la madre de la siguiente generación de Descendientes de Licaón. Consigo agarrar el cuchillo pero mis movimientos están restringidos por estar amarrada de manos y pies. Ladeo la cabeza cuando parece hablarle a otros así que, sin dejar de mirarlo a los ojos, paro la oreja, olfateo el aire y agudizo los sentidos buscando posibles amenazas en las cercanías, cosa que no encuentro.

Entro en la mente de Arturo con la idea de rastrear sus pensamientos superficiales, emociones, razonamientos, recuerdos, algo que sea notorio (como algo que le preocupe, ame u odie), etc. Seguro el zumbido debe significar algo para él porque está a todo volumen en su mente. Luego las voces y las imágenes... otro más que cree que la licantropía es una maldición. A medida que escucho, la ira crece en mí y lucho contra las cadenas que sujetan mis manos y mis pies en vano porque sigo firmemente amarrada. -Ésta licántropa del fondo del orden jerárquico casi te pone a dormir de un solo puñetazo.- Gruño furiosa luego de ser expulsada, con los ojos encendidos clavados en el peliblanco y los músculos tensos por la rabia. Por supuesto que voy a volver a intentarlo así que, cuchillo en mano y apuntando hacia mi objetivo, nuevamente concentro mi magia en el mago con la intención de escarbar más en su mente.


Ataque mágico: 25 dado + 18 stat + 5 canalizador mágico + 10 legeremancia = 58 a Arturo

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'Ataque' :

Muy bien por ti, la gran mayoría no sabe cuál es su propósito en la vida y muchos creen saber, cuando realmente trabajan para los deseos egoístas de otros—conocer el propósito de vida propio, suele ofrecer paz mental en la gente. Algunos incluso, crean su propio propósito en caso de no encontrarlo de manera convencional—¡ah! qué curioso, yo también soy un agente del Caos, pero, he de suponer que no manejamos el concepto de la misma manera—según comenta, su clan lo hace por medio del poder animal, mientras que mi facción a través de las matemáticas.

Es entonces cuando ella hace su movimiento y usa una especie de totem, el cual parece ser un medio para entrar a la mente. Cosa que identifico e intento de resistir hasta que recibo la ayuda de las Abejas, cuya acción me confunde inicialmente. Dejan entrar a la invasora, pero al momento en que se asienta, la bombardean de información sobre los licántropos de mi mundo. Me imagino que es para confundirla y hacerla dudar de sus orígenes. Hace un momento acaba de mencionar a Fenrir como fundador de su clan, y ahora es atosigada por información que contradice la sabiduría popular de su clan. Esto podría hacerla quedar en shock existencial por un buen momento. Espero que el tiempo suficiente para arreglar esta situación sin tener que matarnos. Ya luego le explicaré la realidad de las cosas, para que luego no se quede con una crisis existencial innecesaria.

Pero no, ella tenía que ofenderse al tomar lo más intrascendental de una posible revelación que podría poner en jaque la historia conocida de su clan. El orgullo y ego de ser los más poderosos ha ganado sobre una posible nueva realidad—¡¡¡Disclaimer!!! ¡¡¡Descargo de responsabilidad!!!—no puedo espetar nada más cuando vuelvo a sentir esa molesta intromisión. No puedo decir que no es persistente. Reintento con mis muros mentales y espero la ayuda de las Abejas, pero la invasión mental es aun más intensa que hace un momento.

Mente de Artie:

STATS - ATAQUES Y DEFENSAS:

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#1 'Defensa' :


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#2 'Ataque' :

Mi expresión pasa de ceñuda a la habitual severa seriedad y me mantengo orgullosamente erguida con la frente en alto a pesar de estar encadenada. -¿Cómo traes tú el caos al mundo?- Pregunto ladeando la cabeza y alzando brevemente una ceja. Preguntar es inusual en mí, estoy acostumbrada a hablar dando órdenes, lo dominante me sale natural, sin embargo el peliblanco tiene suerte porque me intriga. Con la luna en la pupila, mis ojos lucen feroces. Arturo se da cuenta de mi intrusión en su mente, a veces sucede eso, otras veces mis objetivos no se percatan de que estoy leyendo sus pensamientos e incluso puede pasar que ni yo misma noto los estragos que hace mi magia por el escaso control que tengo sobre ella, así que se manifiesta de maneras inesperadas.

Me llama la atención que el mago dice no tener conocimientos generales de los clanes aunque en su mente tiene información sobre los licántropos, conoce leyendas de los de mi raza y dice conocer a un licántropo llamado Traian de Macedonia. ¿Le ocultaron los datos sobre las manadas?¿Por qué? Tal vez es un cazador de licántropos que atrapó a su presa predilecta y le sacó toda la información que pudo pero nada sobre los clanes. Algo no encaja... Tal vez, simplemente omitió los datos sobre las manadas, eso tiene más sentido si se tiene en cuenta la extraña e insultante noción que tiene sobre mi raza.

Son varios los relatos sobre el origen de los licántropos y soy consciente de ello, por eso la información sobre eso en su cabeza me afecta más bien poco, ¿qué le hace una mancha más al tigre?. Otra historia es quién bendice y favorece a mi clan. Pensar en la licantropía como una maldición es una ofensa, el resto de su información está errada y es una afrenta tras otra. Yo vivo el auténtico poder animal en carne propia, si el peliblanco cree que sabe más sobre mi raza que la mismísima alfa del Clan de la Luna Roja es porque le golpeé muy fuerte la cabeza, seguramente con otro puñetazo se le ordenarían las ideas. Sentir todas esas miradas sobre mí también fue raro, es como si el hombre no fuera el único habitando en su propia mente y ya podía ir haciendo espacio para mí también pero se le acabaría la suerte si me llama "cariño". Hablando de eso… ¿quién es el cariño de... ellos?.

Muy irritada y un poco intrigada consigo volver a entrar en la mente de Arturo con intención de averiguar dónde había conseguido esa pésima información sobre los licántropos y por qué su mente es tan rara. Sin embargo lo primero que percibo es a un niño enjaulado, luego la imagen se va haciendo más nítida y comprendo que se trata de otra cosa. -Con que de pequeño viviste en un asentamiento pesquero...- Quiero ver quién lo llama pero el escenario cambia de repente a uno de caos y dolor. -Tengo la sospecha de que ésto te hizo más fuerte. Queramos o no, el sufrimiento nos hace crecer.- Una abeja está involucrada... Luego, lejos de allí, veo que sus poderes surgen. -Es el precio que hay que pagar.- Pronuncio con cierta solemnidad. La forma en la que experimentaron con él me recuerda a cómo los magos usaron a los licántropos y los de mi raza que fueron fusilados por los humanos con balas de plata mientras miro la “L” marcada por los magos en el interior de mi muñeca, la observo a menudo para no olvidar lo que ocurrió y lo que soy. Él consigue escapar y ahí se une a “El dragón”. Rápidamente el ambiente vuelve a cambiar y me encuentro con lo que parece ser una zona residencial plagada de no muertos. De forma fugaz creo reconocer una energía que siento relativamente conocida. No hay tiempo para pararse a averiguar de qué se trata porque el escenario pasa a tener mucha arena, gigantes pirámides y titánicas estatuas vivientes, los dos últimos se encuentran en pleno combate. Luego su mente me lleva a un lugar que huele mucho a murciélago con un toque de perro mojado, después a una fuerte explosión que solo deja escombros a su paso, en el siguiente reconozco a Arturo en una realidad distinta en la que despertaron seres de gran poder y... un momento ¿una realidad distinta?... En el último, el mago... ¿viaja a través de universos... y llega a ésta dimensión?. En éste punto estoy tratando de seguir el ritmo con poco éxito y, aunque prácticamente no entiendo nada, sigo prestando atención debido a una especie de curiosidad morbosa. Es mucha información para digerir, pero lo que saco en limpio es que el peliblanco quiere eliminar a los que experimentaron con él, los cuales también llegaron a ésta realidad, y volver por donde vino.

Repentinamente siento que algo tira de mí para que salga de la mente del hombre así que busco agarrarme con garras y dientes. En un intento por resistir y de forma instintiva, focalizo las fuerzas mágicas de la luna a través del símbolo tallado en la empuñadura del cuchillo. Sin embargo no da resultado y soy echada de tal manera que siento un fuerte dolor en la cabeza que me hace gruñir. Lo miro con una expresión pensativa y ligeramente desconcertada al recordar algo. -En Kingsmouth... los no muertos... sentí algo conocido... una energía... dime qué era.- Exijo porque no termino de identificarla. Hay mucho que todavía debo procesar, pero eso es lo que consigo poner en palabras. -¡LIBÉRAME!- Le ordeno que quite las ataduras de mis pies y mis manos en un rugido que sale desde lo más profundo de mí y viaja hasta cada rincón del bosque. Mi magia vuelve a actuar por voluntad propia canalizándose hacia el mago para volver a introducirme en su mente.

Defensa mágica: 0 dado + 5 stat + 5 canalizador mágico + 10 legeremancia = 20
47 - 20 = 27
PS: 150 - 27 = 123
Sangrado brutal siguiente post (-20 PS).

Ataque mágico: 25 dado + 5 stat + 5 canalizador mágico + 10 legeremancia = 45 a Arturo.

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#1 'Defensa' :


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#2 'Ataque' :

Parece que nuestra relación con el caos le llamó la atención al grado de cuestionarme con...¿interés?, habrá que ir con esa via si estoy ayuda—mediante el efecto mariposa—respondo con contundencia y continuo con una breve explicación—la manipulación de la causalidad, o mejor conocido como la suerte. Todo con el fin de traer un equilibrio al mundo—ese es el objetivo del Dragón y su máxima meta simbólica es mucho más ambiciosa, tanto que podría ofender a los dioses, aún más a las nornas.

Como sea, ella sigue forcejeando en ese estado, hay que darle el crédito por su persistencia, podría fingir seguir la corriente y luego atacar, pero mantiene su postura de ser directa…y mandona para variar. Tanta es su tenacidad que vuelve a intentar un atraco mental, y para mi disgusto logra profundizar más de lo que me gustaría. Parte de mi vida es mostrada, mi niñez, el accidente, la activación de mis poderes, los experimentos de Orochi, el escape, El Dragón, los sucesos de Kingsmouth, de la Ciudad del Dios Sol, de Transilvania, de Tokyo y Agartha Oscura. Muchas cosas ocurrieron en medio de los eventos en dichos sitios y en entre sucesos también. Tal vez demasiadas cosas para que alguien pueda creerme.

Y por fin, las Abejas reaccionan. Esta vez tardaron más de lo usual. El daño que les ocasionó SAM es mayor de lo que incluso ellas esperaban, parece que todavía faltan cosas por reparar en su sistema.


Ahora la consciencia vuelve a mi mente. Me tomo un breve momento para recomponerme. Entiendo que está haciendo su labor de proteger su bosque, las fronteras de su hogar, pero no está queriendo atender a razones. Tendré que preparar la jaula de fuego ahora que tengo oportunidad si ella no se calma en este momento.

Mientras intento prepararme ella empieza a exigir respuestas, por lo que empiezo a rememorar lo ocurrido ahí—en el pueblo de Kingsmouth una niebla sobrenatural llegó de improviso, convirtiendo a muchos de sus residentes en zombies, la niebla también despertó criaturas que dormían en las inmediaciones y atrajo la atención de otras, como los draugs, y entre ellos fue Freddy Beaumont, un poderoso hechicero que aprovechó el caos de la situación para hurgar en los oscuros secretos del pueblo en búsqueda de una poderosa “llave”, varios de sus comentarios dieron pistas de su verdadera identidad, pero encontrarme con Hugin y Munin confirmaron mis sospechas, era tu “abuelo” quien estaba en Midgard tramando venganza contra Asgard.

¿Aceptará lo dicho o lo tomará como otra clase de ofensa?, espero a que procese la respuesta. Entonces procedo aclarar la situación, aprovechando el momento de calma—lo que has escuchado no es mi voz interior, déjame explicar las cosas. Tal como tu sirves a Fenrir, yo estoy bajo la bendición de Gaia, la maquina inmaculada—bueno, tal vez no debí decir eso ultimo—digo, la Madre Tierra. Y como toda entidad divina, tiene sus mensajeros, o ayudantes particulares. En el caso de Gaia, las Abejas son su animal preferido para esta labor. Y yo sirvo como uno de sus anfitriones—¿podré hacerla empatizar?, tenemos algunas cosas en común, si eso no funciona, ya no sé qué más podría hacer para calmar las aguas.

Por cierto, no malinterpretes a las Abejas sobre el tema de las jerarquías, no era una ofensa, pues recuerda, hasta un pordiosero puede matar a un rey si la suerte le favorece, y hasta un esclavo guerrero pudo poner en jaque al imperio más poderoso de hace dos mil años. La jerarquía que hablaban las Abejas no era de la clase social, era algo más filosófico—esa conclusión solo será cierta si es que las he llegado a conocerlas bien, pues aún sigo teniendo problemas con comprender su línea de razonamiento en ocasiones—pero déjame decirte otra cosa, no cualquiera es sobrecargado de información y sale tan lucido después de un buen rato…y tú, tu sigues consciente, capaz de responder a lo visto en mi interior…esa fortaleza mental, ¿es cosa tuya o la bendición de Fenrir?—esto no es una adulación sin más, es una observación con interés, pues pocos han soportado una sobrecarga de ese estilo sin ayuda externa.

La calma termina ya que vuelve a pedir imperativamente una liberación—ya, ya, vale—replico mientras me tapo los oídos debido al rugido—pero antes una tregu—con impaciencia actúa por cuenta propia mediante otra invasión a mi mente, lo percibo, por lo que me preparo y a pesar de ser un tercer intento, la fuerza mental apenas ha bajado de intensidad, por lo que logra penetrar unas capas, espero que lo que sea que vea, sea algo irrelevante. ¿Cómo que cosas?, bueno no sé, ¿mis fetiches tal vez?, tampoco es que sean la gran cosa, la verdad mis gustos son de fábrica. Es cierto que todos tienen un extra fuera de la media, y yo no soy la excepción, pero tengan por seguro que hay gente peor y lo mío está dentro de aceptable.

“Si tan solo se calmara y escuchara”. Fue el pensamiento que afloró más en este momento, todos tienen un limite de cuanto pueden intentar las cosas por las buenas y contenerse de abrazar la violencia para zanjar una situación.

Y de improviso, un sosiego en mi mente, Las Abejas actuaron con brevedad. Ahora tengo que tomar la nueva oportunidad—una tregua—repito lo más claro posible—hemos comenzado con el pie izquierdo, yo te ataqué ignorando no solo tu identidad sino las fronteras de lo que sea que protejas, pero lo hice para evitar molestias a los habitantes de Ouroboros que han tenido que evacuar su isla y ahora están en las cercanías esperando que su hogar no sea destruido, ¿estamos de acuerdo?—por favor, acepta que no quiero ocasionar algún incidente diplomático…bueno, más de lo que ya he hecho esta noche.

STATS - ATAQUES Y DEFENSAS:

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

Vuelvo a fruncir el ceño al escuchar la supuesta forma en la que él trae el caos al mundo. Sospecho que, cuando Arturo está ante mí, mi cara solo puede estar ceñuda. -Manipular la suerte… ¿como arreglar competencias para ganar en todo?¿Sobornos y eso?- Me sabe a poco pero, si en verdad sabe hacer eso, en algún momento podría ser un aliado útil. Aún tengo que procesar todo lo que ví mientras el punzante dolor en mi cabeza persiste pero la pésima información sobre los licántropos y la mente rara del peliblanco tienen un poco más de sentido si en verdad viene de otra realidad, algo que me resulta muy difícil de creer.

Aparto la mirada que se pierde en algún punto lejano al tiempo que escucho su explicación sobre lo que pasó en Kingsmouth. Él es un charlatán, su palabrería me confunde pero la sobrecarga de información también me tiene lenta. ¿Hugin y Munin?¿Mi abuelo?¿Tramando venganza contra Asgard?¿Él cree que soy pariente de... Mis ojos se vuelven a fijar en el mago y casi se puede ver a través de ellos cómo las piezas van encajando en mi cerebro permitiéndome comprender lo que está pasando. Que me consideren pariente de los dioses podría servirme así que me limito a asentir con sequedad, espero poder recordarlo por encima del terrible dolor de cabeza, siento que me va a explotar.

Luego él continúa hablando, yo lo observo en silencio y trato de asimilar lo que dice. -Tienes abejas dentro de la cabeza.- Afirmo en un esfuerzo por entender sus palabras. Vi a una abeja... meterse en él. También explica el zumbido a todo volumen. Después sigue hablando como si yo entendiera qué es la filosofía y me hace una pregunta que tensa todos los músculos de mi cuerpo. -El Gran Lobo me obsequió un poco de su inmensa fortaleza.- La magia nunca es cosa mía, de otro modo yo no sería licántropa de nacimiento, sino bruja. -Pero solo me dió una pequeña porción de su fuerza, eso es todo lo que se necesita para lidiar con tu mente.- Pronuncio en tono despectivo. -Aunque te diste cuenta que entré en tu mente.- Comento con cierta perspicacia en mi expresión.

Me comienzo a hartar de la situación, es evidente que tener paciencia no da resultado pero me exaspera escuchar eso de que me calme y escuche porque hace bastante tiempo que estoy calmada y escuchando su interminable cháchara. Tengo la vena que pasa por la cara y el cuello a punto de estallar por estar aguantando las ganas de pelear contra lo que restringe mis manos y mis pies. La pregunta de si estoy de acuerdo con no molestar a los de Ouroboros recibe como toda respuesta una larga inspiración y un suspiro. Mantengo la mirada color obsidiana fija en Arturo, con los ojos echando chispas y la mandíbula apretada. Sangre empieza a brotar de mi nariz en preocupantes caudales y puedo sentir el sabor metálico porque el líquido rojo pasa por mi boca al caer.

PS: 123 - 20 (sangrado brutal) = 103

Su idea de lo que hace el Dragón con la manipulación de la suerte es bastante reduccionista, pero tampoco está errada del todo—bueno, de algo tenemos que sacar provecho para mantener a flote a la cábala, ¿no crees?—suelto una ligera risa ante mi propio comentario—pero eso solo es la superficie, lo que buscamos al usar el efecto mariposa es provocar eventos a nuestro favor, no solo dinero, sino influencias y oportunidades para actuar—las manipulaciones que menciono, son mucho más complejas que solo empujar el dominó correcto para accionar el efecto. Se necesitan fórmulas que los matemáticos más importantes solo soñarían con crear y mucha información para usar como variables. Es cosa de mucha paciencia.

Su enojo es evidente, aun más por mis acciones, pero pareciera que cada cosa que digo es una fuente más para ello. Y para colmo, mi explicación de Kingsmouth agrava la situación, ¿qué quieres de mí mujer?. Hago un esfuerzo por no mostrar la frustración acumulada, dado que cada cosa que hago, empeora las cosas y aun si cedo a algo, ella en vez de calmarse o entrar en razón, resulta en una excusa más para seguir forcejeando. Hasta que ella hace evidente que algo ha hecho click en su cabeza. Espero que sea para bien.

Si, ellas lo son—confirmo su aseveración sobre las Abejas en mi mente, aunque lo dice con cierta dificultad—como dije, son las mensajeras de Gaia y yo su anfitrión—como ella bajo la bendición de Fenrir, he supuesto que conectaría con la similitud. Responde con presunción a mi pregunta sobre su fortaleza mental y con desdén lo que necesitó para entrar a mi mente, cosa que hace saltar una vena en mi frente—fui entrenado para ello—contesto con cierto orgullo a lo único bueno que acaba de pronunciar—para casos en que las Abejas por alguna razón, no estuvieran para proteger mi mente. Lo de hoy, ha sido culpa del maldito robot que se salió del control de la Alianza Humana—como si los ejemplos de Skynet o Ultron no fueran advertencia suficiente—que tuvo la suficiencia capacidad para causarles algo de daño—y por ende, no estuvieron al 100 para preservar mi privacidad mental en este momento.

Entre toda la “platica”, es en este momento en que me percato que la licántropa empieza a sufrir hemorragia externa desde varias heridas y espabilo con susto—ay Dioh mioh, lo siento—con un movimiento de la espada deshago los hechizos de aprisionamiento que tenía activado—no es por excusarme, pero apenas me distes razones para liberarte—expreso mientras guardo la katana, creo que para esto no hay replica que pueda ser formulada—a ver—empiezo a hurgar en mi uniforme hasta encontrar mi esfera de Agartha, del cual saco otra esencia de díctamo y se la ofrezco—vamos, esto te puede ayudar—pero uso telequinesis para acercarle la poción, no vaya a ser que aproveche para zarparme en el cuello al momento de estar en su rango de ataque.

Estoy pensando las opciones para esta situación, ¿la llevo al campamento?, ¿me permitirá llevarla con tal de ayudarle?, ¿cómo explico todo sin crear otro incidente internacional?. Intento reubicarme, por lo que mejor pido ayuda a mis hadas para que suban más allá de los arboles y de esa manera pueda localizar el campamento en las alturas y asi, poder empezar el camino de regreso.

Ofrecimiento: