Bosque de Galloway

La presa del feral azabache escapó mientras la cubrían la del sonido insoportable y la nueva víctima. No le prestamos importancia porque parecía que teníamos presas fáciles ya que estaban demasiado agitadas, eso quiere decir que estaban débiles.

Tras mi ataque pude oler el inconfundible olor de la sangre, había alcanzado a mi victima, la cual intentó contraatacar pero logré esquivar la piedra que me lanzó con otro zigzagueo. Lo que no pude esquivar fue la daga que me lanzó la victima que se incorporó a lo último. Ésta se calvó en una de mis patas traseras haciéndome rugir de dolor.

Con la daga clavada en la pata renguee lo más rápido que pude hasta llegar detrás de un árbol seco y a punto de caerse. Solo bastó un par de empujones de mis patas delanteras para hacerlo caer. El objetivo era atrapar debajo de él a Reiv o separar al grupo y generar espacios abiertos donde atacar.

Tras unos minutos corriendo, logró salir del bosque intacta. Parecía que los ferales no la habían seguido o por lo menos habían logrado retenerlos lo suficiente como para permitirle correr. Sentía en el pecho un dolor profundo, pues sabía que de no correr lo suficientemente rápido, tanto Reiv como Josephine se encontrarían en las garras de las bestias. Tras salir del bosque, corrió con mayor fuerza hacia el castillo gracias al terreno más despejado, entrando en los alrededores de la construcción.

Temo por Josephine por un momento, aunque Zaphira resulta ser buena defendiéndose y protege a Josephine del ataque del feral negro. Por suerte Juliet desaparece de nuestra vista y con ello supongo que ya habrá alcanzado el castillo para pedir ayuda, ahora es cuestión de aguantar un poco más. - ¿Tienes más dagas de esas? no llevo ningún arma encima, nada útil contra ellos. - murmuro por lo bajo a Zaphira para poder contribuir con algo que no sean piedras y palos, como si estuviésemos en la cacería del mamut.

- ¿Inmovilizarlos? así ni de coña. Hay que paralizarlos primero de algún modo. Ni siquiera llevamos nada para atarlos. Hasta que lleguen los refuerzos nada de nada. - a ella tampoco le parece bien mi idea de salir corriendo para despistarlos, aunque he de admitir que puede que lleve algo de razón en lo de que no podamos correr demasiado rápido. Dudo mucho que Josephine lleve en el bolso algo de lo que le pide Zaphira, o que un sonido fuerte o un olor pueda evitar que nos sigan. - Seguirían viéndonos. Si no queréis corrrer, vamos a ir retirándonos muuuy lentamente. Como si no nos fuésemos. Pero en realidad cada vez nos acercamos más a la barrera. No estamos muy lejos. Diez minutos tal vez. Vamos. - me agacho para coger otra piedra del suelo, apuntando y lanzando nuevamente a los ojos del feral más claro. El muy puñetero tiene hasta estrategia, pues al empujar ese árbol no nos queda otro remedio que intentar apartarnos lo antes posible para no acabar aplastados. Empujo a Josephine por si no se aparta a tiempo y después me tiro a un lado, rodando hasta quedar fuera del lugar donde cae el tronco. El brazo donde me dio el zarpazo se resiente y sangra más, lo que no sé si puede llamarles la atención a la hora de seguir cazando. En el suelo me encuentro con uno de los muchos animales muertos que hay en el reseco bosque, una pobre liebre que lanzo a los ferales para que se entretengan comiendo, aunque van a tocar a poco.

Corremos por el bosque tan rápido como podemos, me voy guiando por los sonidos gracias a mis orejas y mis habilidades desarrolladas como elfo, al parecer no estaban demasiado lejos y en cuestión de minutos alcanzamos a los que han salido del castillo siendo acechados por dos bestias, una de las cuales parece herida y se dispone a abatir un árbol para golpear a los compañeros.

Dejo que Adael haga lo que quiera pero yo saco la botella de alcohol y la dejo abierta a favor del viento mientras yo me posiciono en contra para que los dos animales no puedan olerme, cosas que aprendes en el bosque cuando eres un elfo enano y tienes que aprender a ganarte las lentejas.

Por el camino metí los dardos en la botella de leche de amapola para que se impregnaran bien, me muevo entre los árboles para tomar el mejor ángulo mientras saco mi cerbatana y la voy cargando con el primer dardo, aprovechando la poca movilidad del feral más claro, apunto a su cuello y disparo, mi puntería era perfecta después de dos aburridos meses jugando con ese trasto en la enfermería , cargo de nuevo y disparo un segundo dardo al mismo lugar para estar seguros de dormirlo y que lo haga rápido, no era prudente estar tanto tiempo al descubierto.

Intento defenderme con el bastón pero la mujer se interpone y se lleva un zarpazo. Le hago un gesto de agradecimiento y después sigo en posición defensiva. Arrugo la nariz por el intercambio de ideas y llevo una mano al bolso buscando a tientas.
-Lo único medio sensible es... coclearia... un poco. No creas que queda mucha hierba que recolectar.
Saco un saquillo de tela del bolso junto cuando Reiv me empuja a un lado. Veo el tema del arbol caer y yo pego un tropiezo y casi acabo en el suelo.Busco con la mirada a los demás, veo una liebre volar por los aires y yo sin pensarlo mucho me incorporo plantándome delante del que ha tirado el árbol. Soplo la hierba hacia él. No es que sea una poción pero espero que tenga algo de efecto de confusión. Voy hacia el otro corriendo mientras un dardo pasa de largo cerca de mí.
"de donde ha salido eso?"
Repito el proceso soplando hacia el hocico del otro feral y termino parapetándome cerca de Reiv. Amenazando con el bastón a los ferales.

Las presas se siguen defendiendo unas a otras, la que parece más difícil es la mujer que ahora sangra gracias al Zarpazo que le he dado aunque no fuera para ella, no paran de hablar y gritarse unos a otros, por suerte para ellos en mi estado de bestia no les entiendo una mierda. Me lanzo nuevamente contra la dragona y esta me propina un golpe en el hocico, una patada que me obliga a retroceder por el dolor aprovechando también la oportunidad para atacar a mi compañera, la cual gruñe de dolor y se retira, clavo mis ojos en la de pelo blanco y le enseño los dientes a modo de amenaza.

Un ruido extraño que viene desde atrás me alerta, es la feral que intenta tirar un árbol, me aparto cuando cae mientras las presas hacen lo mismo, cuando veo la oportunidad me lanzo sobre la dragona para abatirla y quedar sobre ella para poder por fin acabar con su vida e hincarle el diente.

Un olor nuevo me distrae, es fuerte y lo esparce el viento, es en ese momento cuando la rubia me echa algo en la cara que me hace llevarme una de las patas a la misma y frotar mi hicico como buenamente puedo en mi forma felina, también me ha caído en los ojos así que me aparto y muevo la cabeza de un lado a otro, Vuelvo a Rugir con fuerza intentando analizar la situación pues parece que cada vez más gente se acerca corriendo por el bosque, puedo oírlos y empezamos a estar en desventaja, intento localizar a mi compañera con un ronroneo esperando a que me conteste para retirarnos.

Al atacar al feral más claro con mi daga éste retrocede, pensé que sería nuestra oportunidad de echar a correr pero entonces es cuando nos tira un árbol encima, Reiv y Josephine caen del mismo lado pero yo lo hago al contrario, cosa que aprovecha el Feral negro para caerme encima y dejarme tirada con la espalda en tierra y sobre mi, intento apartarlo con las manos y dándo patadas en su vientre pero el animal casi ni se mueve, las garras de sus patas traseras se clavan en mis piernas y me inmoviliza, intento no gritar por el dolor mientras sigo forcejeando hasta que otra cosa llama la atención del animal y es en éste instante cuando puedo tomar mi daga y apuntando a su cara le hago un corte para poder apartarme y tomar posición defensiva nuevamente.

Al moverme algo emite un sonido metálico a mis pies, eran otro par de dagas que no me pertenecían pero las tomaba con mucho gusto, le lanzo una al feral negro al cual le doy justo después de que Josephine le lanzara algo a la cara, no sabía que era pero había cumplido su función, sonrío pues la rubia no se ha acobardado en ningún momento, por el contrario se estaba defendiendo bastante bien -¡REIV! llamo la atención del moreno y le lanzo la otra daga que he encontrado para que se deje de palos y piedras. unos dardos salen de entre los árboles en dirección al otro feral, lo que me hace pensar que por fin alguien del castillo ha venido para ayudarnos.

Echo a correr para tomar impulso y le doy una patada a la daga que he clavado en el feral negro la cual le ha acertado en un costado, así el metal se hunde profundamente en la carne del animal que claramente se queja de dolor -Es ahora o nunca! echad a correr al castillo!- les grito tanto a Josephine como a Reiv, era el momento de que se pusieran a salvo.

Con la daga clavada en mi pata trasera esquivé de pura suerte el ataque de mi presa a mis ojos. Logré tirar el árbol y salí nuevamente tras Josephine o Reiv viendo que el azabache se encargaba de la peliblanca y guiada por el olor de la sangre, aunque dolorida por la daga. Un olor penetrante me hizo sacudir la cabeza, pero era distante así que no le dí importancia. En eso, comida fue lanzada por los aires y el instinto me instó a atraparla al vuelo con el hocico. Los huesos del pequeño animal crujieron bajo la presión de mis fauces. La sangre se escurrió por mi peluda mandíbula mientras masticaba. Luego de unos segundos no quedó nada de la liebre salvo sus sangre en mi hocico. Otro potente aroma chocó contra mi trompa el cual me hizo estornudar, mover la cabeza de un lado hacia otro y volver a estornudar. Algo pinchó mi cuello por detrás una y otra vez. Lo bueno fue que la daga en mi pata dejó de dolerme, lo malo fue que dejé de sentir mi pata y luego mi cuerpo en general. Moverme costaba cada vez más. Escuché el rugido y el ronroneo del feral azabache y de mí surgió un ronroneo débil a modo de respuesta. Lo intenté buscar con la mirada porque con tantos aromas en el aire no lo podía localizar, pero mi visión se volvió borrosa. Emití otro ronroneo lastimero para indicarle que no podía seguir, que huyera y se salvara. Lo último que pude distinguir fueron formas difusas hostiles para luego caer de costado rendida ante el peso de mi propio cuerpo.

La cosa se estaba poniendo chunga para los ferales, al parecer mi táctica de distraerlos con otro olor funciona, ante lo cual miro al cielo mientras pienso "gracias mamá, juro que te voy a dar nietos.... en unos cuantos siglos" la batalla sigue su curso y  cuando aquel árbol cae consigo darle con mis dardos al feral de tono más claro el cual empieza a tambalearse, josephine también los deja medio atontados con algún tipo de hierba que desde la distancia a la que estoy no identifico.

El feral negro tenía un pelaje precioso, quería sobarle la barriguita, no como la dragona que le estaba dando de lo lindo para intentar soltarse, en cuanto se lo quita de encima es cuando aprovecho para lanzar unos cuantos dardos más al animal, ésta vez tres, uno de regalo pues llevaba una daga clavada en e costado y la herida sangraba bastante -Estupendo, más trabajo- salgo de entre lo árboles pues el Feral de color claro ya ha caído y el otro se tambalea intentando alejarse del lugar pero cae pocos pasos después.

Me acerco a la dragona pues es quien lleva más heridas, le doy un reconstituyente y vendo sus piernas de forma rápida para que pueda volver al castillo sin problemas y ya que estamos tirar de uno de los dos bicharracos que casi se la meriendan, por mi parte pongo unas vendas en los hocicos de los animales por si se despiertan, que lo dudo, no muerdan a nadie y de gratis les toco las orejitas porque eran peluditas y suaves.

Por el camino empiezan a acercarse muchas personas para ayudar, tarde, pues he dejado a los dos ferales K.O, Adael nos ayuda a llevarlos al igual que el jovencito de los Soul con ese aire misterioso que lleva siempre encima y esa cara seria... "ojalá algún día me deje entrar en su cámara secreta" pienso mientras dejo que el resto que va llegando se encargue de todo -Tirad tranquilos que yo me ocupo de que no se despierten, debemos darnos prisa- así es como en cuestión de minutos llegamos a los límites de la barrera y por tanto, al castillo.

(viene de: Campamento de Ouroboros - Highlands)


Las cosas empezaron a estabilizarse un poco más ya entrado el crepúsculo. Por lo que a los guardias de bajo nivel o en mi caso, honorario, nos pusieron a patrullar en los alrededores. Más que nada por el protocolo, pues no se espera que el árbol lance algún ataque a distancia o alguna locura por el estilo, pero tampoco queremos dar un susto a los evacuados con animales peligrosos, aunque no sean una amenaza per sé, para una comunidad mágica al menos, pero el miedo a las bestias del bosque sigue siendo que permanece en el ADN. Además, Escocia y toda la isla es rica en folklore, todavía debe de haber remanentes de criaturas mágicas que puede que hayan sobrevivido a la guerra de la Alianza Humana o la abrumadora rebelión de SAM.

En el transcurso de la noche, en las afueras del campamento, se me ocurre invocar a mis hadas de fuego, para que exploren los alrededores y me informen si encuentran algún peligro o algo extraño. Y luego de un rato, me avisan de un lobo, que está merodeando, por lo que me termino separando del grupo al que me asignaron, ya sea por mi habito de trabajar solo o que genuinamente me haya separado sin querer debido al informe.

Una vez tengo a la vista al canido, me dispongo espantarle con fuego, el miedo primario de los animales. No se acercarán a nada ni nadie que tenga la “Flor Roja”.

Mi fibroso cuerpo envuelto en una ceñida armadura metálica se mueve a través de la naturaleza con la agilidad y precisión de un depredador. Casi tan flexible como la seda, fría como el hielo, y más dura que el diamante, la cota de mithril es mi segunda piel. Se adhiere perfectamente a mi atlética figura proporcionándome una amplia libertad de movimiento, es traslúcida por el delgado material grisáceo del que está hecha lo que permite que la piel respire, algo muy útil en el caluroso verano, y aún así ofrece gran protección.

Junto con unos lobos, acechamos desde las sombras buscando el momento adecuado para atacar una presa, estamos listos para saltar sobre ésta cuando de pronto una luz nos quita el factor sorpresa que brinda el oscuro abrigo de la noche. Acostumbrada a la tenue iluminación de la luna y las estrellas, el deslumbrante fuego me enceguece por un breve instante.

Luego de recuperarme, avanzo a grandes zancadas, abriéndome camino entre la tupida vegetación hacia el origen de las llamas para encontrar que el causante es un hombre de pelo blanco y, sin mediar palabra, le lanzo un puñetazo a la cara, esa es mi forma de presentarme.

-Dejame adivinar, buscas la reliquia de gran valor enterrada en las profundidades del bosque.- Pronuncio mientras camino a su alrededor y lo miro de arriba a abajo, estudiándolo detenidamente. -¿O tal vez las antiguas ruinas?- Su olor es extraño, no es de por aquí y generalmente la motivación para viajar implica buscar exóticos objetos, incluso... poder... -¿O quieres encontrar al loco ermitaño que se esconde en el bosque?-

Ataque físico: 30 dado + 40 stat + 5 licántropo + 10 habilidad personal (fisicoculturista) = 85 a Arturo

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'Ataque' :

Cada bosque, aunque sea de un mismo país, suele tener su propia esencia, muy pocos notan estos detalles, los forasteros son algunos de los que se percatan, aunque de forma superficial y más mundana. Yo me encuentro de estos últimos, más que nada porque soy persona de clima semi-desértico y de ciudad. Eso sí, ya he estado en otros bosques debido a mi trabajo, pero rara vez permanezco el tiempo suficiente para disfrutar y conocer más allá de lo que ofrecen a simple vista. Este bosque ofrece un aire puro, muy perceptible a los que viven más en ciudades, y el frio impera a pesar de todavía no estar en invierno, no por nada estamos en latitudes altas. El cielo estrellado es posible ver en esta noche, si te ubicas en un claro o área ligeramente abierta.

Sigo el sendero que la hada me indica, cuando ya estamos cerca baja su fuego para permitirme observar mejor. Ahora no es solo un lobo, sino un pequeño grupo, tal vez algo previo a una manada. Pero no importa, la flor roja hará su trabajo. Así que les lanzo unas cuantas bolas de fuego, no a ellos propiamente, solo cerca, para que los tome por sorpresa y huyan. No es objetivo matarlos, con que estén relativamente lejos del campamento no habrá problemas. Aunque eso sí, los ahora evacuados tendrán que aguantar algunos aullidos esta noche y puede que en los siguientes.

Como imaginaba, la mayoría escapó con el fuego tan cerca de ellos. No me preocupa causar un incendio, tampoco es que hayan sido bolas muy intensas, y si queda alguna llama, la absorberé sin problema. Pero he sobreestimado mi intento de susto, un ruido en la cercana maleza me alerta de un peligro. Esperaba un hocico con largos colmillos, pero resulta ser un puño directo a mi cara.

Gracias a mis reflejos entrenados, reacciono alejándome hacia atrás, pero aun termino recibiendo tremendo vergazo casi por completo, tan así que por poco me caigo debido al desconcierto, el resto del golpe llegó al pecho y parte del estómago, y aun así se sintió con una fuerza considerable—aghhh ¿Qué mierd…da?—ahora veo a una mujer con  una vestimenta particularmente reveladora, ¿de donde ha salido?, ¿ha estado escondida todo el tiempo ahí?. Luego empieza a verborrear mientras me analiza y camina alrededor. Nada de lo que me dice le encuentro sentido—no se de que estas hablando, pero supongo que es bueno saberlo—pensándolo mientras lo digo me hace concluir una cosa, es una clase de guardiana, por eso ha mencionado esas particulares cosas. Ya veo, tendré que explicarle la situación y mi razón en el área—mira creo que….

STATS - ATAQUES Y DEFENSAS:

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'Defensa' :

El canto de los grillos y el ulular de la lechuza no se escucha, la naturaleza guarda silencio al percibir la tensión en el ambiente. Mi andar es decidido ya que tengo la certeza de que el bosque me pertenece y soy consciente de mi poder.

Aprieto la mandíbula y mis dientes rechinan, me molesta pensar que hablé de más pero el peliblanco también puede estar intentando engañarme haciendo como que no busca esas cosas cuando en realidad si lo hace. De una forma u otra, no planeo dejarlo escapar hasta que me dé más información.

La adrenalina de la fallida cacería aún está en mi sistema así que estoy especialmente impaciente por eso lo interrumpo arremetiendo otra vez contra él, intentando agarrarlo del cuello para levantarlo y estrangularlo mientras sus pies dejan de tocar el suelo.

-Eres un debilucho. Yo puedo darte poder si demuestras ser digno de él.- Lo miro entrecerrando mis ojos color obsidiana brillante y ladeo la cabeza pensativa. ¿Él podría ser merecedor?

Ataque físico: 20 dado + 40 stat + 5 licántropo + 10 habilidad personal (fisicoculturista) = 75 a Arturo

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'Ataque' :

La luz de la luna logra atravesar la espesura del bosque, más si uno se ubica en un claro. Permite ver a cualquiera que ronde cerca, unos ligeros ataques de fuego y también, una pelea que se gesta entre los árboles, dificultándose por los mismos, pero aun es identificable un encontronazo entre 2 personas.

En el breve momento en que ambos nos estamos evaluando, yo con mi artefacto Conducto de Agartha extraigo una esencia de díctamo para cerrar las heridas y una poción reabastecedora de sangre, que no ha sido cosa ligera ese puñetazo.

La presencia de una desconocida en harapos en las cercanías del campamento debe ser notificado, y claro, neutralizada, ha demostrado ser un peligro. Físicamente es fuerte, de no ser porque reaccioné a tiempo, hubiera caído noqueado por su primer ataque y aun así, su golpe apenas perdió fuerza cuando me dio en el pecho. Sin contar que ha sido dada a atacar primero antes de preguntar.

Prueba de ello es que siquiera he intentado explicarme volvió a abalanzarse sobre mi, con tal rapidez que no alcanzo a terminar mi oración y termino a medio metro de altura con unas poderosas manos apretujando mi cuello y yo escupo involuntariamente algo de sangre debido al golpe anterior que todavía queda al parecer. Me echa encara mi falta de fuerza y una tentadora oferta. Ustedes me conocen, soy capaz de decir una estupidez en una situación de peligro, ¿Cuál será de las siguientes frases?:

“Mas fuerte mami”

“¿Eres la Tarzana de este sitio?”

La verdad es que ninguna, apenas puedo respirar, ni que fuera un masoquista, ¿Quién se creen que soy?. Además, debido a la rapidez y que estoy sin punto de apoyo, no puedo realizar la mayoría de las técnicas de defensa personal contra un estrangulamiento. Pero eso no significa que no tengo opciones. Uno de mis hechizos de fuego más recientes, el Komodo 3000…versión mini. Con un chasquido, produzco una diminuta pero intensa explosión de luz que cegará un buen rato a quien no esté preparado, yo lo estoy, por eso he cerrado los ojos antes de lanzarlo.

STATS - ATAQUES Y DEFENSAS:

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

Esquivo el escudo de energía que despliega ante él e interpone entre nosotros para protegerse de mi ataque. Su armadura ligera también se cruza en mi objetivo de estrangularlo pero consigo arreglármelas para oprimirle el cuello e impedirle respirar mientras lo sostengo en el aire.

Hago fuerza para dislocarle el cuello como a las gallinas pero es más resistente de lo que parece. Considero que en verdad puede ser merecedor del poder animal cuando escupe y la sangre cae en mi cara, cerca de la cicatriz en mi ojo izquierdo, evidentemente no le tiene miedo al dolor.

Parece que se está entregando al sufrimiento cuando lo veo cerrar los ojos, sin embargo eso es lo último que veo antes del fuerte estallido de energía. Lo suelto lanzándolo lejos para poner distancia con su irritante luz mientras gruño insultos en orco, un idioma estridente y áspero con fuertes consonantes. -Tu... puta luciérnaga... ¡Voy a usar tus huesos como escarbadientes!- Le grito en el idioma común y me cubro los ojos sintiendo que arden.


Defensa física: 5 dado + 18 stat + 5 licántropo = 28
Daño: 52 - 28 = 24 (Ataque de Arturo supera defensa de Kiana, queda cegada en el siguiente turno)

Ataque físico: 15 dado + 40 stat + 5 licántropo + 10 habilidad personal (fisicoculturista) = 70 a Arturo

El miembro 'Kiana Wolfrun' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa' :


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#2 'Ataque' :