Zona desierta- Antigua Torre de Alta Hechicería

Poco después de que ella le atacara el hechicero le respondió con un golpe de vara, pudiendo solo proteger su cabezas con las garras. Amortiguaron el golpe, pero tuvo la fuerza para moverle los brazos y hacerse un par de arañazos con los cristales. Seguramente el bastón habría corrido la misma suerte.

Tan pronto como se sintió fuera de peligro, Moth se acercó a la demonio, que no parecía estar pasando por sus mejores momentos. No llegó a su alcance, pues si no fueron incontables las historias que había oído sobre magos controlando las mentes de otros con hechizos y encantamientos, entonces no había oídp ninguna.

-¿Pam? ¿Estás bien?-Le preguntó con voz trémula, intentando cubrirse con las garras ante cualquier ataque.

Una ayuda vino en forma de sombra disuelta. Después de los tejemanejes que sucedieran en la escalera, de los que alcanzaba poco más que gritos, diálogos y diversos problemillas, al fin pareció llegar un poco de ayuda. O tal vez Bastet decidió hacer algo útil y ahorrar a Zer’tath tener que estar procurando que la sombra no escapara. La libertad del bastón me alivió, aunque casi que no la percibí. El control mental era un proceso complicado y, el nigromante, tenía bastante fuerza mental. Si cedía un poco lograría zafarse de mi hechizo. Casi podía notar el odio que debía profesarme. Pero no tenía miedo. Algo en todo aquello que cargaba encima me salvaba de tal sentimiento.

Había logrado mantener contacto con él para cuando la demonio, muy acertadamente, se arrojó hacia mí. Lo coherente habría sido no culparla ni tampoco sentirse… Atacado a nivel personal. Pero yo soy, que se diga, poco racional. -¡Estoy intentando ayudar!- Al menos el golpe se limitó a una patada. Que recibí de pleno y Zer’tath no supo parar, por miedo a herir a la chavala, que comprendía que era nuestra aliada.

-”¡Vete a la mierda!- Fue la última “orden” que pude dar a Fistandantilus antes de perder el canal. Me preguntaba cuáles serían las consecuencias de esta… Aunque el golpe contra la pared, debido a la patada, me quitó las ganas de pensar en tales tonterías. Mi cuerpecito se revolvió. Armadura y más capas que una cebolla de ropa hicieron maravillas en eso de evitar mayores daños, pero aún así, acabé por los suelos. Y miré un poco la situación.

El nigromante que parecía más decente estaba ahí. Ahora me di cuenta que la niña se había comido una ostia por parte de él. Ah. Bueno. Abajo aún quedaba un demonio, pero no había ni rastro del otro drow. Nos advertía Adramelech que podía volver, y escuchaba con mis orejicas de elfo a Bastet preocuparse por él, y la bronca del segundo manco. -Ese bicho no vuelve. Es un elfo oscuro en toda definición: Un cobarde grano en el culo.- Que me hubiera alegrado de encontrar gente de mi raza en un pasado, no quitaba que siguiera recordando la naturaleza de los míos. La mayoría eran así: Cabroncillos cobardes, que tiraban la piedra, escondían la mano y se refugiaban en cualquier globo oscuro.

El demonio de abajo había adoptado ahora un aspecto… Raro. Seguía herido por mi corte y su imagen oscilaba entre la natural y la de…¿Otro elfo oscuro? No sabía si intentaba tentarme o no. No me resultaba atractivo. Pero me resultaba jodidamente familiar, entre el pellejo de color azul, esos ojos… Por un instante fui a preguntarle al bicho, -¿Y a esa ilusión, tu no ver la cara antes?- Pero sinceramente si se parecía a un Sreysnah o no me empezaba a dar igual. Porque los otros dos no tardaron en bombardear al bicho, y luego, el manco se tiró a por el nigromante.

Yo tenía dos opciones. Ir a por el viejo o cuidarme un poco. Y quizás me llamó más la misma naturaleza que había seguido Ilztvyll al ser un cobarde: Iba a encargarme de mi mismo. Transformé los distintos pedazos de Zer’tath en bastón, su estado natural, y con aquel anillo tan conveniente que me permitía hacer una nubecilla de oscuridad, al modo del elfo negrata. Refugiado en una negrura neblinosa tan densa que me cegaba incluso a mí, sin ver ni medio carajo, golpeé el bastón con el suelo invocando nuestra magia curativa para cerrar todas las hemorragias. Había perdido sangre y empezaba a perder también la temperatura, lujos que no podía permitirme. Logró cerrar las heridas abiertas en mi nariz por el Fis al principio de batalla y las del abdomen, provocadas por una de las fucking sombras. Tras eso, refugiado en la nube, dejé que Zer’tath se lanzara a por el viejo en forma de agujas. No teníamos tiempo que perder.

El tipo dice que me repito con mis comentarios de presas y cazadores -Siempre estuve rallado, ¿es que vosotros no os repetís constantemente con eso de "voy a petar vuestro mundo" o "voy a comerme tus entrañas"? Pues yo igual -seguía tentándolo, provocándolo para que en su próximo movimiento cometa un error y poder mandarlo de vuelta a su casa.

Mi parálisis ya estaba dejando de hacerle efecto, puedo verlo en cuanto es capaz de moverse poco a poco pero al menos una de mis balas logró darle en el brazo, la otra pudo evadirla con su conversión acuática. Se acercaba hacia mí durante mis dispararos y acto seguido propina un poderoso pisotón del que me aparto sólo por si las moscas, pero su objetivo no era dañarme con eso, sino con una esfera de agua gigante que cae sobre mí. En teoría no debería de sufrir daño por dicho ataque, alzo mi mano metálica apuntando contra la pelota de agua que desciende y voy incrementando la temperatura mediante llamaradas, desgraciadamente no pude evaporarla toda, el vapor nubla en parte mi visión.

En cuanto se disipa un poco el vapor, observo una figura, totalmente distinta del engendro al que me enfrentaba hasta hace un momento, justo donde estaba mi enemigo oigo una voz familiar que me llama "hermano".
El vapor se disipa un poco, mostrándome a Lisy, la elfa con la que pasé una noche curiosa (ya sabes, con erótico resultado ), se encontraba bastante herida y empiezo a notar nuevamente cambios en mis emociones, no puedo saber a ciencia cierta si se trata de la verdadera Lisy o del demonio, pues tengo conocimiento en su aptitud para la manipulación. "Lisy" seguía llamándome, pidiendo auxilio, mi ayuda para que la curase de sus heridas pero a pesar del sentimiento que siento por ella... no, no me fio, pues mi posición cambia a defensiva con katana en ambas manos, apuntando a mi posible oponente -... ¿Quién te hizo eso?
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Par: Mantengo la katana Karasu
Impar: Cambio por la espada Raion

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'Dado opciones' : 8

-¿Es que no lo sabías? Los demonios vamos a una escuela de demonios, donde nos enseñan a soltar tres o cuatro frases típicas, que repetimos como si fuéramos meros enemigos de relleno en cualquier juego de tipo RPG… No somos como los protas de turno con más de 300 diálogos todos muy bien leídos por un actor de voz de turno. Nosotros, como mucho, nos ponen sonido al morir, como un “DRAAGHR” para que vosotros sintáis autorealización personal al farmearnos como el chino que eres. Me apuesto a que es tu especialidad.- “Eso y matarte a pajas con hentai de tentáculos como el japo que eres, no quieres un poco? Guiño guiño codazo codazo bomba nuclear”

Para dar ambiente hizo una sauna de vapor. El demonio invocó el agua y el japonés empezó a subirle la temperatura. La humedad empezó a llenar toda la sala: Las paredes empezaron a gotear, así como el techo. Al ser del inframundo impregnarse en ella lo animaba de sobremanera, pues era su elemento natural y se sentía como… un pez en el agua. Solo que uno lleno de cuernos, un ojo, tentáculos, pinchos y esas cosas que los demonios tienen.

No por mucho tiempo. Casi que la neblina levantada provocó una especie de aparición dramática para la figura que ahora correspondía a la pequeña elfa. Observó con inteligencia, ahora más tranquilo por estar en su salsa (de agua, un poco cutre pero ok). Sabía que Kosuke estaba a la defensiva. Pero también confiaba en sus propios poderes.

-Ha… Ha sido el nigromante de la torre…- Se acercó unos pasos. Lo húmedo del ambiente ceñía el traje a la forma de su cuerpo, destacando todas las formas que Kosu había logrado ya saborear. Se acercó a él cojeando. Concentrado en la magia… -Ha dicho que… es una advertencia por entrometerte aquí… y que nos quiere fuera… Si no, volverá y… y… ¡Vámonos, Onii-chan!- Hizo ver que caía sobre él, abrazándose a este, refregando todo su cuerpo en el de Kosuke, como si quiera hacerle recordar los “viejos tiempos”.

Todo eso sumado a su hechizo. Que había salido más bien que mal.

Invocado por Akira

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'Dado opciones' : 6

Casi todos marcharon en espantada hacia aquellos intrusos que habian anunciado....Ilzt se fue, Fistandantilus con el. Lance una mirada de desaprobacion. No tenia ni idea de quien querria colarse en este lugar, pero de seguro, no serian gente muy cuerda...y habian elegido el peor dia para hacerlo

"uno con una reunion de nigromantes excentricos, avidos de poder y de sangre inocente...."

No podria permitir que fuesen ejecutados. Tendria que intervenir, no hacerlo, iria en contra de lo establecido por el Consejo. Aunque habria que identificar tambien las intenciones de los visitantes...

Suspire gravemente, y mire a los que quedaban conmigo. El demonio, y la resucitada, asi como Akira....
Contrariamente a lo que se pudiera pensar el demonio no me preocupaba demasiado, si realmente era un lacayo de Fistandantilus... le dediqué una breve mirada y lo vi marcharse tambien escaleras arriba, acompañado por Lyosha. Se fueron de nuestro campo de vision, supuse que irian a ayudar a Fistandantilus, o a liarla mas, vete a saber.

Mi demonio giraba alrededor de mi, sumiso, totalmente respetuoso, sin dar ni un solo signo de rebeldia. Mire los portales, sintiendo como se estremecia de cuando en cuado la torre, la misma atmosfera.... miré al portal del bajorrelieve. El roto. El del plano de las deidades. Algo indescriptible se revolvia en mi al pensar en ello. Torci mi mirada hacia Akira....aquel nigromante que se habia dedicado a masacrar aldeas sin problema ninguno.

-¿Tú no luchas?

Empecé a plantearme dejarlo fuera de juego antes de continuar con mis asuntos alli...Akira era el tipo de nigromantes que incluia en mi lista de non-gratos. Aunque en realidad, Terumi no era mas que un nigromante al uso....

La respuesta que obtuve sobre el por qué los demonios solo saben decir que van a petarte la casa es la siguiente: que han ido a una escuela, donde solo les enseñan las 3 o 4 típicas frases cliché mientras a los tipos guays como yo y ya tu sabes, ellos como mucho pues el típico gritito mierder que encontramos en los típicos RPG (si no te has dado cuenta, felicidades, has encontrado uno de los muchos easter eggs que hay por aquí). Ah, sí, también me llamó chino farmer, ya sabes, de esos que nos tiramos las 25 horas pegados a la pantalla farmeando objetitos especiales. Desde luego, me ha pillado, asintiendo en respuesta.

Lisy DIGO "Lisy" se acerca a mí, moribunda por las heridas provocadas según ella por el nigromante dueño de ésta torre a modo de advertencia. La humedad del ambiente que simula una sauna, por culpa del calor desprendido por mi lado y la humedad causada por el demonio, nos hacía sudar a ambos, el trajecito de la elfa se le pegaba al cuerpo, haciendo aún más notorias sus curvas, haciendo un poco más… provocativa su figura, le puedo ver claramente el escote (… ya sabes, ella es una enana al lado mía y yo para ser asiático… soy un maldito gigante) impregnado en sudor.

Noto aún más esa manipulación de emociones más fuerte en cuanto me abraza… una parte de mí cree que es la verdadera Lisy, una gran parte, pero otra… me dice lo contrario, que sospecha de que no lo sea, pues recuerdo aunque ella no me siguió, y a pesar de que ella es bastante rápida llegando a los sitios. Me pide que nos vayamos de aquí, a pesar de lo que me ha costado llegar -... No me iré hasta encontrar al que te hizo ésto, te curaré en cuanto pueda –aun me asaltan las dudas sobre si es la verdadera o solo otra de las transfiguraciones del demonio, pues siento preocupación por sus heridas –Y ahora que lo pienso… -me aparto de ella, cogiendo un poco de distancia -… ¿a qué has venido? –no se si Lisy es capaz de sentir si me encuentro en un apuro realmente o no, pero si es la verdadera sabrá qué responder, y además… ella ni se dejaría dañar tan fácilmente, y mucho menos pedirme que nos larguemos.

Había pasado la mayor parte del tiempo delante del portal de los demonios, con la que había invocado a mi lado, con su cara de odio y su cuerpo perfectamente sometido a mi. Fistandantilus e Ilztvyll, y más tarde los dos nuevopelmazos, que poco me importaban a mi, como el resto del mundo. Yo seguía ahí. Concentrado. Consideraba que había colaborado lo suficiente ya al enviar a uno de mis secuaces, y no veía más necesidad de enviar la otra. De hecho, consideraba incluso sacar un tercero. Por hacer la prueba. Porque no me fiaba en absoluto del resto de nigromantes.

¿Yo? Si subía lo haría mucho más tarde. Era la naturaleza del villano quedarse atrás hasta el final, y no intervenir de buenas a primeras. Estaba observando aquella grieta entre dimensiones con amor y pasión, casi recelo. Qué bien me lo iba a pasar con ella. Pero no mientras estuviera el otro hombre en la sala. No había recibido ningún tipo de respuesta o información por parte del demonio que había enviado. No sería raro que fuera demasiado inútil como para siquiera comunicarse telepáticamente con su dueño.

Me preguntó que si no luchaba. Me sacó de mis pensamientos. -No es mi estilo plantarme allí delante. Soy consciente que los atacantes pueden ser desde pobres desgraciados a un grupo de lo más poderoso. En el primer caso mi intervención no será necesaria y el demonio bastará. Y en el segundo caso, no me apetece correr cual sea su destino.- Acaricié la piedra del portal no sin cierta admiración.

-Saldríamos ambos ganando, ¿No te parece? Sin Fistandantilus por aquí tendríamos todo el tiempo del mundo para trastear con sus portales.- Sonreí sarcásticamente. -Aunque mucho me temo que, de ser ese el caso, te encargarías de convertirte en el único dueño de la torre. Y sinceramente aprecio más mi vida que este portal.- Aunque sinceramente no quería despedirme de él. Igual lo usaría otra vez… Era algo casi placentero. -O tal vez me equivoco… Dime, Matvey, ¿Acaso te importan las vidas del maestro de la torre y de… ese discípulo que te has echado?

En otra vida el chino y yo habríamos sido buenos amigos y habríamos viciado nonstop a lo que fuera que la juventud de hoy en día jugara. En mis tiempos en vez de tanto MMORPG fancy tipo GW2, la gente pasaba horas y horas viciando al WoW, cuando sus gráficos eran revolucionarios y la gente se conformaba con mucho menos. En esos tiempos los jovenzuelos se tocaban con las puntiagudas tetas de Lara Croft y las de Tifa.

Pero dejemos eso de lado. Estaba muy ocupado haciendo de intento de súcubo, con la ropita bien pegada al pellejo, aprovechando la sauna que él mismo había creado. Por la dirección de sus ojos intuía a donde iban estos a aterrizar. Y yo sonreía con éxito. Interiormente. Por fuera lucía rostro de ansiedad y niñata atacada, porque de niñata no pasaba. Dejé el cuerpo abrazado mientras veía como, poco a poco, cedía su fuerza, o al menos la amenaza que antes hubiera provocado. Claro que no se iba a ir: Así lo manifestó. No era mi intención que lo fuera. -... Entonces… descansemos aquí un poco, solo tu y yo…- Voz femenina y adecuada para la situación. Seguía el cuerpo abrazado a él, con apego. Entonces se distanció de mi.

Me preguntó a qué había venido. -¡No quería que te pasara nada, Onii-chan!- Grité muy a lo niñanime. Otra vez me lancé a por él con otro abrazo simulando un llanto, intentando que no se zafara de mi control. Tal como pudiera. Entonces lo apreté contra mí. Tratando de petar su mente con emociones. Aturdirlo temporalmente, para que no pudiera huir de mi agarre. De mi ataque.

El cuerpo se deshizo de forma horrenda en una figura monstruosa, la mía: Donde hubieran brazos habían cuchillas, donde hubiera carne ahora habían pinchos. Apreté con las cuchillas con su espalda, cortando la carne pero no de forma mortal. Confiaba dejarlo débil como para poder seguir jugando. Si lo mataba me tocaría volver abajo. Y no me apetecía. Me aparté de él… -Tsk… Será verdad que dos tetas tiran más que dos carretas, ¿No parece?
Invocado por Akira

(Dado para stun mental???? Y exito sabes? Nunca tengo exito menos cuando llevo npcs)

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'Probabilidad' :

-Adra, no es la primera vez que me insultan de esa forma- le comente mientras una pequeña risa se me escapaba, pero tiene razón, no puedo preocuparme por alguien que mando a las sombras a matarme y toda la cosa. ¿Pero saben que? Soy mitad alada y la maldita compasión hacía cada ser viviente y, a veces, no viviente esta, casi siempre me he metido en líos por la compasión o por ser tan tarada en confiar a la primera, obvio que aun soy así pero con la diferencia de que observo las cosas para luego analizar, y por ahora sigo viva pero es hasta que alguien sepa como manipularme bien y listo, me mata.

-La compasión es una maldición que llevan los alados, yo la llevo por parte de mi madre- respondí ante su comentario de "Tanta compasión puede matarme" -No se me ira esa costumbre así de la noche para la mañana, pero tengo que dejar de ser así- agregue mientras observaba lo que sucedía, piñas de acá para allá, pero decidí girar mi mirada nuevamente a Adra, ya que estaba herido y necesitaba aun que sea cubrir esa herida. -Quédate quieto- le dije mientras acercaba levitando mi saco, o lo que quedo de el, para arrancar un pedazo y ponerlo en su abdomen, y un poco mas hacía el costado de este, mientras que me agradece por haberlo ayudado sin decirme otra cosa -De nada, es muy lindo de tu parte preocuparte por mi y por todos- agregue mientras terminaba de vendarlo con la tela, -Con eso debe ser suficiente, por ahora. Solo trata que a la próxima no traten de herirte o estrangularte o de que te claven las garras-.

Con esto último dicho ya podía concentrarme bien en las sombras, para mi suerte estaban tranquilas y el efecto se había ido, así que decidí invocarla nuevamente -BASTET, PERDÓN- era lo que me repetía mi sombra, la sombra de Adra solo se quedaba observando un poco tenso por lo que había sucedido pero estaba bastante tranquilo a comparación de cuando estábamos afuera de la torre, la verdad su abrazo casi me mata por la falta de aire pero me ponía contenta de verla y escucharla así. De pronto mi atención se va hacía Vor, ya que mi sobra dijo que describió al otro Drow como un cobarde, algo que me hacía pensar en buscar a ese Drow para ver si podíamos obtener información o algo así, pero al tratar de ver por mi sombra no pude. -Que extraño...- murmure al abrir los ojos, me parecía extraño, pero de seguro con todo esto y que recién salieran de la manipulación me seria imposible hasta después en unos días volver a ver a través de ella. Así que solo me quede con Adra para asegurarme de que no sangrara más y así quedarnos a una distancia cómoda para ver como le estaban repartiendo piñas a Fistandantilus.

Nuevamente mire a las dos sombras, pero esta vez la mía sabía que necesitaban un descanso, así que las devolví a su lugar y las deje tranquila -Cuando necesite de su ayuda las llamare, por ahora descansen- le dije a la mía mientras soltaba un suspiro de lo tranquila que estaba ahora, y para mi desgracia las alas comenzaban a agrandarse para llegar a su tamaño real (Che loco estuve mucho con la magia, no quiero que me pase nada, así que se comen las plumas ) pero como estuve utilizando mucha magia en esta ocasión, deje mostrar mis gigantescas alas. -Espero que no molesten Adra, cuando recupere un poco de fuerza las encogeré con magia para que no sean una molestia-.

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Haber el efecto paso, las sombras son mías , pero dados son para......
Podré ver a través de ella?
E: pero enseguida
F: espera un poco más nena

El miembro 'Bastet Abad' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Cuando "Lisy" escuchó mi petición sobre el no irme de aquí hasta cargarme al nigromante que la ha herido cambió de opinión, pidiendo que descansáramos aquí, solos. Habría sido un buen momento a solas de no ser por los siguientes factores:

1-Estamos en una torre maldita.
2-Tenemos nigromantes, demonios y a lo mejor zombies pululando por ahí a tutiplén.
3-Aun sospecho de que ella solo sea el demonio manipulando mis emociones y tirando de una "excelente" interpretación de la elfa enana, joder, para actor el tío iría de lujo.

Me lo decía con una voz cansada, pero cautivadora, provocadora... accedí al pequeño "descanso" con "ella", pues aun sigo en alerta al no fiarme de ella, pero mis emociones siguen estando manipuladas... pelear contra ella no me gustaría nada, pero en absoluto. Si es el demonio, me tiene casi en la palma de su mano.

La respuesta a mi pregunta fue que quería asegurarse de que no me pasaba nada, niña tonta... si de verdad confiaras en la mala hostia que tengo (porque creo que me vio desollar a aquel cíclope que me tocó un poco los cojones) sabría que puedo arreglarmelas solo, pero nada, ella había decidido seguirme. Al haberme apartado un poco Lisy volvió a abrazarme, y ésta vez con fuerza, llegando a afectar incluso a mis pensamientos y emociones, mi cabeza estaba hecha por completo un lío, ¿es el demonio? ¿realmente es Lisy? de cualquier forma, ahora mismo no puedo apartarme de ella, mi cuerpo no se movía ahora mismo.

Para cuando llegó a mi aquel torrente de emociones que me incapacita a reaccionar, "Lisy" recupera su forma demoniaca (sí joder, si a estas alturas no os habeis dado cuenta de que era el demonio, necesitáis un poco de comprensión lectora) me pega un achuchón "cariñoso", tan "cariñoso" que sus cuchillas hieren mi espalda con cortes profundos, ésta vez ha conseguido dañarme bastante.

Después del abrazo del oso se aparta de mí y suelta un comentario, el típico refrán de que los hombres somo lo bastante idiotas como para caer en trucos femeninos (... ¿qué? Lisy tiene un busto generoso, y si encima suda, pues como que mis bonitos ojos van a ir a parar a mirar al pecho ¿no? Además, ya sabéis que soy el típico idiota que en unas aguas termales intentaría espiar el lado de las tías como el buen viejo verde que soy).

Caigo apoyándome sobre mi rodilla derecha, sintiendo aun el dolor de los cortes en la espalda que me ha dejado, voy a tener que acabar éste combate ahora mismo o podría agravarse el asunto, poco a poco desaparece la tormenta de emociones que me dejaba paralizado y ésta vez... ésta vez me ha cabreado de verdad, una cosa es que use la imagen de Terumi, pero otra muy distinta que use la de Lisy o la de cualquiera de mis conocidos. Mi ira sale a la luz una vez más, pero ésta vez no causada por mi enemigo, sino por mí mismo, a posta, voy a hacerle saber que se ha metido donde no debía -... Los demonios sois capaces de ver las auras y la forma de la magia interna que tenemos si mal no recuerdo, es similar a lo que los Zekerasu podemos desarrollar, ahora dime... ¿qué es lo que ves ahora? -mi magia ahora mismo debía mostrarse siniestra, un monstruo enfurecido, lleno de ira pese a la frialdad y la seriedad con la que hablo, ésta vez estoy usando magia en exceso, pero por ésta vez me permitiré el lujo de hacerlo así para ir cerrando, la magia que estaba canalizando era de fuego, no atacaré ahora sino cuando mi próximo golpe esté totalmente listo.

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Par: Fuego
Impar: Electricidad

El miembro 'Kosuke Zekerasu' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado opciones' : 10

Las descripciones sucúbicas del proceso del demonio para engatusar a Kosuke no hace falta explicarlas. En lo más froundo de Veobahr, la bestia detestaba tener que bajarse a aquel nivel. Apreciaba los poderes innatos de los suyos sobre el agua, pero creía que era más que aborrecible tener que estar recurriendo a elementos que no conllevaran sangre y dolor. Aunque por otra parte la sensación de control sobre Kosuke lo maravillaba. Encontraba a los humanos débiles y vulnerables ante aquellas situaciones.

Si el demonio supo que realmente Kosuke tenía la sombra de la sospecha oscilando cada poco, ciertamente, no dio muestras de ello. Los sentimientos del joven mago parecían contrariados. Esa confusión le sería más útil a la hora de realizar su ataque. Pero desde luego tenía un talento natural en aquello: Entre la entonación de la voz y la insistencia logró que Kosuke fuera incapaz de reaccionar a tiempo. Claro está, con una dosis de magia.

El desagrado de tener que estar usando un acto de pura atracción pronto trajo sus frutos: Los cortes en la espalda del japonés, rápidos y veloces, saciaron la sed de sangre de este y justificaron todo el mal rato pasado. -¡Sorpresa!- Si hubiera tenido aún rostro, Veobahr habría sonreído muy ampliamente. Pero todo lo que había ahora era ese único rostro, enmascarado por una figura como ósea. Y el extraño óculo miraba a Kosuke con una expresión entre furiosa y divertida.

Notó como esta vez la furia del mortal crecía por segundos sin siquiera su intervención. Podría aún haber intentado tocar sus emociones una vez más, pero estaba cansado de usar tanta magia y quería comprobar la naturaleza “humana” en toda su esplendor. Entonces, Kosuke preguntó que qué veía en aquel instante en su aura. El demonio retrocedió un poco no por miedo, si no por sencillo reposicionamiento.

-Veo… Vuestra esencia en toda su esplendor. Los seres de esta esfera sois, desde luego, un saco de sentimientos. ¡Qué pena que los demonios tengan mucho menos repertorio!- Sinceramente, Veobahr estaba más que satisfecho. La sangre del muchacho (y la suya) corrían por diversas partes del cuerpo. Había sido un buen… “entrenamiento”. Admitía estar cansado. Pero aún quería dar algo de juego. Se preparó para su ataque con intención de desconcentrar el tan firme Kosuke, que cargaba un ataque.

Una embestida. Se arrojó a por Kosuke al modo de los toros furiosos, con la extraña cornamenta de su cabeza por delante. Se puso a cuatro patas, con intención de darle con suficiente fuerza como para poder no únicamente golpearlo, si no estamparlo contra la pard.

Invocado por Akira

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'Probabilidad' :

El demonio grita el típico SURPRISE MADAFAKA! al hacerme los cortes en la espalda, parecía satisfecho, como si con ello hubiese logrado éxito en su longeva vida, seguro que es lo único que ha hecho bien en toda su vida, míralo ahí, orgulloso de su trabajo reflejada en su mirada, se le da bien eso de tocar los huevos desde luego.
Pese a la mala hostia que llevo encima seguía concentrando magia de fuego para soltarla en el momento adecuado. Lo sé, sé que está viendo como mi magia es acumulada y mostrada con hostilidad al único ojo que tiene, bah, todos los bichos idiotas me acaban saliendo cíclopes (sí cíclope de la protectora de rocas, aun te recuerdo jodido mamón). Veo que el tipo retrocede un poco -... ¿Qué pasa...? ¿Tienes miedo de un simple mortal con mala leche? Pues esto te lo has buscado tú solito pulpo saco de huesos... -le respondí provocante y hostil, frío, pero enfurecido.

El tipo me responde que lo que ve en mí es la verdadera esencia que tenemos los vivos, ira, odio... eso según ellos, no todos nos componemos de sentimientos tan negativos y tóxicos como esos, lo sé, pero ellos no pueden entenderlo al ser incapaces de sentir lo que es alegría, felici- blah blah blah, basta de cosas sensibles que valen una mierda, ¿hemos venido a jugar no? pues juguemos. Anda chacho, dale a la ruleta. Nos llama "saco de sentimientos", cosa que no hace falta recordarme, y también confirma mi hipótesis: los demonios no tienen sentimientos.

Tras todo el blah blah blah, se dispone a cargar contra mí. ¿Está intentando interrumpir mi acumulación de magia? Un poco tarde, ya lo tengo preparado. Se lanza contra mí sobre sus cuatro patas para la embestida, cornearme cual toro, la pena es que tengo el golpe listo... y el contraataque también, este era el error que buscaba que realizase el demonio. Aprovecho su predictible embestida para clavarle mi katana en el pecho, no necesitaría demasiada fuerza, solo un poco de magia para aumentar ligeramente el afilado y su propia fuerza, la putada es que ha logrado conectar el golpe contra mi cuerpo, que se estremece de dolor. La embestida continúa hasta la pared, pero me veo rápido y conjuro una barrera para minimizar todo lo posible el impacto... pero sin apenas éxito, no puedo descargar aun toda la magia acumulada.  Casi me deja como una calcamonía.

La pared se ha roto por culpa del impacto producido por la bestia, a mi me duele todo el cuerpo y voy a tener que necesitar curación urgente, para colmo los corte me duelen aun más por el polvo de los escombros -Desde luego el tipo que te trajo aquí te va a felicitar... gilipollas, esperabas que tuviese muerto pero... ¡Sigo vivo! Ahora dime... ¿Terumi fue el que te invocó? -éste es el momento de golpear, de acabar ésto y de mandarlo a casa, estos errores deben castigarse así -Ahora si me disculpas... he recibido una llamada de tu madre diciendo que es hora de cenar... -desclavo mi katana de su pecho, pues ya sé donde voy a pegar las explosiones patrocinadas por Michael Bay y los efectos de tripas demoniacas esparcidas patrocidana por Tarantino - ... y de que vuelvas a tu casa -concentro la magia acumulada en mi garra derecha, sí la metálica para clavar y meterla en la herida con fuerza y pegar una serie de explosiones dentro de su cuerpo. Por muy demonio que seas... ésto lo mata y debe de mandarlo al sitio del que proviene: Los infiernos abrasadores.

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Donde le atino el counteratack cabesa? :yao:

1- Cabesa
2- Brazo izquierdo
3- Brazo derecho
4- Abdomen
5- Pesho (en medio)
6- Entrepierna
7- Pierna izquierda
8- Pierna derecha
9- Corasón latino
10- Donde quiera cabesa

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'Dado opciones' : 5

Bueno, yo ando un poco perdia de la vida porque claro, entre el control mental y los gritos que pega la gente por aquí tengo la cabeza como un bombo. Aunque no me pierdo el mamporro del viejo a Moth puedo hacer más bien poco, pero por suerte Vor consigue que me libere antes de recibir mi patada, o en el proceso, no sé. La cosa es que me quedo parada con los ojos en el suelo, la visión borrosa y un poco desconectada del otro drow que sale por patas después de pegarse a ostias con el manco número dos y la peliazul oscurita (porque controla sombras, jeje...).

-Ugh.

Empiezo a volver un poco en mí, y encuentro a Moth allí quieta, bastante lejos, preocupada pero... preocupada por el daño que yo pueda hacerle. Eso me pone furiosa, eso y ver al pobre drow (er bueno) metiendose en una nubecilla para curarse. Así que nada, me lanzo a por el viejo con mi látigo en mano buscando dañar su pecho o piernas para dejarlo fuera de combate, y buscar devolverle el golpe que le dio a Moth.

-¡Estoy perfectamente!