Recuerdo del primer mensaje :
Durdle Door (a veces llamada Durdle Dor) es un arco natural de piedra caliza ubicado sobre la Costa Jurásica, cerca de West Lulworth, en Dorset, Inglaterra.
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El miembro 'Cíclope' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Definitivamente lo que acaba de decir el cíclope solo me ha demostrado y dejado llegar a la conclusión de una cosa: Los cíclopes realmente son gilipollas, seres que no han evolucionado intelectualmente. Bueno, al menos el saber que es idiota me da cierta ventaja, pero desde luego el "un ojo" ha picado en mi provocación, mostrándose más enfadado, aunque de por sí ya lo estaba cuando "maltraté" a una simple roca...
El Cíclope trata de bloquear mi golpe, el cual ha resultado ser lo bastante eficaz para destrozarlo, hasta el bicharraco ha clamado el nombre de su arma perdida... ¿Wilson? ¿En serio? ¿Quién llamaría a su arma Wilson? Dudo que alguien le de un nombre de persona normal a su arma preferida, a menos que vaya dedicada a alguien conocido, pero... ¿Wilson? No sólo había logrado atravesar su arma, sino que también logro impactar en el mismo punto en el que logré herirle antes, ésta vez llegando mucho más profundo, provocando que sangre más, haciéndole más daño aún, veo como va a golpearme, desde luego éste iba a ser bastante fuerte y yo no había preparado una desaparición corta, así que ésta vez vuelvo a intentar, una vez más, moverme a la velocidad del rayo, ésta vez noté como la electricidad me cubrió por completo y me permitió quitar la mano de sus entraña para apartarme a tiempo de mi adversario, el haber logrado ejecutar aquel ataque con tanta potencia finalmente me había abierto parte de los recuerdos de mi maná a la hora de usar electricidad, por lo que sacudo mi mano ensangrentada como si de una espada se tratara y sonrío ante mi éxito. -Eres demasiado lento bichejo, ah, y como me has tocado un poco lo que viene siendo... LAS NARICES... te mandaré al otro barrio ¿te parece? -le amenacé, ya estaba un poco harto y va siendo hora de que acabe ésto, más que nada porque de haber sido barrido por el suelo las otras veces... necesito quitarme la arena de los calzoncillos.
Probabilidad de moverme a la velocidad del rayo: Éxito (YES, YES, YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!!!)
El Cíclope trata de bloquear mi golpe, el cual ha resultado ser lo bastante eficaz para destrozarlo, hasta el bicharraco ha clamado el nombre de su arma perdida... ¿Wilson? ¿En serio? ¿Quién llamaría a su arma Wilson? Dudo que alguien le de un nombre de persona normal a su arma preferida, a menos que vaya dedicada a alguien conocido, pero... ¿Wilson? No sólo había logrado atravesar su arma, sino que también logro impactar en el mismo punto en el que logré herirle antes, ésta vez llegando mucho más profundo, provocando que sangre más, haciéndole más daño aún, veo como va a golpearme, desde luego éste iba a ser bastante fuerte y yo no había preparado una desaparición corta, así que ésta vez vuelvo a intentar, una vez más, moverme a la velocidad del rayo, ésta vez noté como la electricidad me cubrió por completo y me permitió quitar la mano de sus entraña para apartarme a tiempo de mi adversario, el haber logrado ejecutar aquel ataque con tanta potencia finalmente me había abierto parte de los recuerdos de mi maná a la hora de usar electricidad, por lo que sacudo mi mano ensangrentada como si de una espada se tratara y sonrío ante mi éxito. -Eres demasiado lento bichejo, ah, y como me has tocado un poco lo que viene siendo... LAS NARICES... te mandaré al otro barrio ¿te parece? -le amenacé, ya estaba un poco harto y va siendo hora de que acabe ésto, más que nada porque de haber sido barrido por el suelo las otras veces... necesito quitarme la arena de los calzoncillos.
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El miembro 'Kosuke Zekerasu' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Playa....Playa...la palabra no deja de repetirse en mi cabeza “Venga, Lisy, concentrate" la imagen de un lugar cruza por mi mente en el preciso instante en el que desaparezco, justo antes de sentir cómo mi cuerpo entra en un bucle que me conduce a mi supuesto destino.
Siempre me mareo con esto así que suelo cerrar los ojos, notando un breve espacio de vacío bajo mí antes de caer sobre algo...¿duro? El suelo...no, me da la sensación que no.
- Ya estoy aquí Celi... -alargo la mano, señalando al cielo pero vuelve a descender en cuanto me encuentro en un sitio que no recuerdo haber conocido ¿de dónde sacaré tantos recuerdos? - pues no, no estoy aquí .
Lo único que he escuchado antes de caer ha sido "Wilson" y una voz familiar que parece haberse ahogado en una calma tras mi aparición.
Me giro hacia el grito más fuerte, hallando a un gigantesco cíclope frente a mí, aunque este no me produce ningún miedo.
- Uyy...que cosa más fea -murmuro al verlo.
“Espera un momento..."
Noto algo de bajo mía por lo que me levanto y miro al ser sobre el que parece que he caído (vaya manía que estoy cogiendo a eso de volar).
- ¡ONII-CHAN! - me arrodilló frente a él, mirándolo con una concentración con la que hubiera parecido que iba a preguntar algo importante como “¿Qué haces aquí? " sin embargo, conociéndome no es el caso - onii-chan ya sé que te gusto pero no es necesario que me persigas .
Escucho un ruido detrás mía a lo que me vuelvo algo mosqueada hacia el cíclope.
- ¿No te da vergüenza? Es de mala educación interrumpir conversaciones ajenas
Hablaba la más tradicional y educada del mundo...pero ciertamente no me importa, me giro hacia la cosa enorme con los brazos sobre las caderas, el ceño fruncido como si se tratase de una niña molesta que espera una disculpa.
Siempre me mareo con esto así que suelo cerrar los ojos, notando un breve espacio de vacío bajo mí antes de caer sobre algo...¿duro? El suelo...no, me da la sensación que no.
- Ya estoy aquí Celi... -alargo la mano, señalando al cielo pero vuelve a descender en cuanto me encuentro en un sitio que no recuerdo haber conocido ¿de dónde sacaré tantos recuerdos? - pues no, no estoy aquí .
Lo único que he escuchado antes de caer ha sido "Wilson" y una voz familiar que parece haberse ahogado en una calma tras mi aparición.
Me giro hacia el grito más fuerte, hallando a un gigantesco cíclope frente a mí, aunque este no me produce ningún miedo.
- Uyy...que cosa más fea -murmuro al verlo.
“Espera un momento..."
Noto algo de bajo mía por lo que me levanto y miro al ser sobre el que parece que he caído (vaya manía que estoy cogiendo a eso de volar).
- ¡ONII-CHAN! - me arrodilló frente a él, mirándolo con una concentración con la que hubiera parecido que iba a preguntar algo importante como “¿Qué haces aquí? " sin embargo, conociéndome no es el caso - onii-chan ya sé que te gusto pero no es necesario que me persigas .
Escucho un ruido detrás mía a lo que me vuelvo algo mosqueada hacia el cíclope.
- ¿No te da vergüenza? Es de mala educación interrumpir conversaciones ajenas
Hablaba la más tradicional y educada del mundo...pero ciertamente no me importa, me giro hacia la cosa enorme con los brazos sobre las caderas, el ceño fruncido como si se tratase de una niña molesta que espera una disculpa.
Cíclope
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Mi ataque de rabia no logra darle, ésta vez no ha usado una desaparición, simplemente se ha apartado de mi golpe a una velocidad que no se puede llegar a lograr de manera natural, logró moverse a tal velocidad al haberse cubierto de rayos, pero eso me da igual, estoy herido, y muy furioso, tanto que aunque el mago me suplicase por su vida, no lo dejaría suelto, lo mataría, lo aplastaría, y me lo zamparía hasta no dejar nada, ni si quiera sus miserables huesos de ser patético.
Antes de disponerme a atacar, observo como aparece una mujer de orejas picudas y ésta cae sobre el mago miserable, dejándolo en el suelo. Parecen conocerse, pero eso me importa bien poco, es más, mejor, más comida que llevarme a la boca -Es mi día de suerte... ¡PARECE QUE HOY COMERÉ RACIÓN DE MAGO Y DE ELFA! -grito amenazador, también en respuesta a la amenaza del malvado mago que parece un puto Pikachu... o como mierda se llame esa rata amartilla de dibujos animados. Mi ira crece a cada minuto que los veo, haciendo que tensione mis múculos para poder propinarles unos golpes más fuertes de los que ya era capaz, voy a vengar a Wilson y a Daisy por lo que les han hecho, por lo que cargo contra ellos para atacarlos.
Probabilidad de que la ira lo haga más fuerte: Éxito (maguito viola rocas vas a morir :yao:)
Antes de disponerme a atacar, observo como aparece una mujer de orejas picudas y ésta cae sobre el mago miserable, dejándolo en el suelo. Parecen conocerse, pero eso me importa bien poco, es más, mejor, más comida que llevarme a la boca -Es mi día de suerte... ¡PARECE QUE HOY COMERÉ RACIÓN DE MAGO Y DE ELFA! -grito amenazador, también en respuesta a la amenaza del malvado mago que parece un puto Pikachu... o como mierda se llame esa rata amartilla de dibujos animados. Mi ira crece a cada minuto que los veo, haciendo que tensione mis múculos para poder propinarles unos golpes más fuertes de los que ya era capaz, voy a vengar a Wilson y a Daisy por lo que les han hecho, por lo que cargo contra ellos para atacarlos.
Probabilidad de que la ira lo haga más fuerte: Éxito (maguito viola rocas vas a morir :yao:)
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El miembro 'Cíclope' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Me alejo del cíclope un poco y concentro la electricidad que cubrió por completo mi cuerpo en la mano zurda para volver a darle en la herida, uno o dos golpes más en las tripas y estará acabado, noto como se va incrementando su enfado cada vez más y más, la ira en batalla de ma misma forma que puede ser tu enemiga al nublar tu razonamiento, puede ser tu amiga para incrementar la fuerza para pegar con toda la mala leche NO DEL MUNDO, sino del universo, así que me dispongo a cagar contra él cuando de pronto... me veo interrumpido por la caída de algo o alguien sobre mi, tirándome al suelo.
Suelto aire al estar siendo aplastado por una "pluma" cuyo peso me resulta familiar, y aquella sensación familiar es confirmada por el grito "¡ONII-CHAN!", definitivamente era Lisy, se quita de encima mía y se arrodilla a mi lado, dejándome levantarme -¿Estás segura de que el acosador soy yo y no tú? -le respondí con ironía, ya podía haber venido conmigo antes si al final ha acabado apareciéndose sobre mi -Te daría clases de teletransporte pero... -señalo al cíclope del agujero en las tripas -me pillas un poco ocupado, pero acabaré pronto... -vuelvo la mirada a mi oponente.
Veo como la bestia carga contra nosotros y me interpongo entre Lisy y el cíclope -Lisy-chan, no interfieras, déjale ésto a tu "hermanito" -le dije dándole la espalda a la elfa y me cubro por completo de electricidad... sí... mis recuerdos "eléctricos" han vuelto, la katana se mueve por mi cintura hasta llegar a la parte izquierda de mi torso y con mi mano izquierda sujeto la vaina, ésta vez me dispongo a acabar rápido así que de la misma forma que el cíclope avanza contra nosotros, yo a la velocidad del rayo me muevo hacía él y en el mismo instante en el que me encuentro lo bastante cerca, la electricidad que me cubría pasa directamente a la funda, y durante el uso del Iaidō (el arte de atacar mientras desenvainas), la katana es cubierta de electricidad, haciéndola aún más afilada, lo suficiente como para seccionarle cualquier parte del cuerpo, haciendo un corte limpio en la pierna derecha del cíclope y veo como acaba cayendo. La imagen era desagradable, el bicho ahí en el suelo, desangrándose aun más, y su pierna cortada por ahí tirada -Y ésto... acaba aquí... -y vuelvo mi mirada al cíclope, está cojo, pero aún no he acabado con él.
Dado opciones: 4, a dejarlo cojo :yao:
1-Ojo
2-Cabeza
3-Pierna izquierda
4-Pierna derecha
5-Herida provocada anteriormente
6-Brazo derecho
7-Brazo izquierdo
8-Espalda
9-Torso (alguna parte del torso que no haya sido herida)
10-Elección libre
- Cara de Kosuke cuando su ataque se ve interrumpido por la caída de Lisy sobre él:
Suelto aire al estar siendo aplastado por una "pluma" cuyo peso me resulta familiar, y aquella sensación familiar es confirmada por el grito "¡ONII-CHAN!", definitivamente era Lisy, se quita de encima mía y se arrodilla a mi lado, dejándome levantarme -¿Estás segura de que el acosador soy yo y no tú? -le respondí con ironía, ya podía haber venido conmigo antes si al final ha acabado apareciéndose sobre mi -Te daría clases de teletransporte pero... -señalo al cíclope del agujero en las tripas -me pillas un poco ocupado, pero acabaré pronto... -vuelvo la mirada a mi oponente.
Veo como la bestia carga contra nosotros y me interpongo entre Lisy y el cíclope -Lisy-chan, no interfieras, déjale ésto a tu "hermanito" -le dije dándole la espalda a la elfa y me cubro por completo de electricidad... sí... mis recuerdos "eléctricos" han vuelto, la katana se mueve por mi cintura hasta llegar a la parte izquierda de mi torso y con mi mano izquierda sujeto la vaina, ésta vez me dispongo a acabar rápido así que de la misma forma que el cíclope avanza contra nosotros, yo a la velocidad del rayo me muevo hacía él y en el mismo instante en el que me encuentro lo bastante cerca, la electricidad que me cubría pasa directamente a la funda, y durante el uso del Iaidō (el arte de atacar mientras desenvainas), la katana es cubierta de electricidad, haciéndola aún más afilada, lo suficiente como para seccionarle cualquier parte del cuerpo, haciendo un corte limpio en la pierna derecha del cíclope y veo como acaba cayendo. La imagen era desagradable, el bicho ahí en el suelo, desangrándose aun más, y su pierna cortada por ahí tirada -Y ésto... acaba aquí... -y vuelvo mi mirada al cíclope, está cojo, pero aún no he acabado con él.
Dado opciones: 4, a dejarlo cojo :yao:
1-Ojo
2-Cabeza
3-Pierna izquierda
4-Pierna derecha
5-Herida provocada anteriormente
6-Brazo derecho
7-Brazo izquierdo
8-Espalda
9-Torso (alguna parte del torso que no haya sido herida)
10-Elección libre
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El miembro 'Kosuke Zekerasu' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado opciones' : 4
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- Estás intentando decirme algo, onii-chan -protesto ante su pregunta, aunque el ruido del otro me distrae de lo que estaba diciendo, aún más cuando Kosuke se interpone entre el cíclope y yo.
“Vale, vale...es algo entre esa cosa y él... me aparto"
No me gusta la idea de quedarme a un lado pero si el me lo ha pedido así y es parte de su entrenamiento...no me queda otra alternativa que sentarme a un lado a esperar como derrota al gigante ese.
Me siento cruzada de piernas a una distancia prudente, con la única distracción de coger arena y dejarla caer entre mis dedos “¿Cómo he fallado la teletransportación? Si lo he hecho casi todo"
El aburrimiento me consume así que tomo como solución acercarme a la orilla a gatas y percibir el agua en mis pequeños pies.
- ¿Ya? -le pregunto, volviéndome hacia la batalla que comienza a ser bastante sangrieta - Me da que no, esto se va a alargar
Me vuelvo hacia la inmensidad azulada y rápidamente hacia la batallita...no va a necesitar ayuda y yo hace tanto que no me baño en el mar que...“No pasará nada, él se las apaña"
Me quito la ropa poco a poco, con cierta mirada en la batallita...ahora mismo paso desapercibida por lo que mucho mejor. Comienzo a escalar con cuidado unas rocas hasta alcanzar la más cercana al agua desde la que me lanzo de cabeza con los brazos extendidos.
Aquella sensación, las caricias de las burbujas alrededor de mi piel...el silencio, la obscuridad.
Aguanto la respiración durante largos segundos hasta salir a la superficie riendo como una niña, jugando entre las olas mientras onii-chan se concentra en lo suyo.
“Vale, vale...es algo entre esa cosa y él... me aparto"
No me gusta la idea de quedarme a un lado pero si el me lo ha pedido así y es parte de su entrenamiento...no me queda otra alternativa que sentarme a un lado a esperar como derrota al gigante ese.
Me siento cruzada de piernas a una distancia prudente, con la única distracción de coger arena y dejarla caer entre mis dedos “¿Cómo he fallado la teletransportación? Si lo he hecho casi todo"
El aburrimiento me consume así que tomo como solución acercarme a la orilla a gatas y percibir el agua en mis pequeños pies.
- ¿Ya? -le pregunto, volviéndome hacia la batalla que comienza a ser bastante sangrieta - Me da que no, esto se va a alargar
Me vuelvo hacia la inmensidad azulada y rápidamente hacia la batallita...no va a necesitar ayuda y yo hace tanto que no me baño en el mar que...“No pasará nada, él se las apaña"
Me quito la ropa poco a poco, con cierta mirada en la batallita...ahora mismo paso desapercibida por lo que mucho mejor. Comienzo a escalar con cuidado unas rocas hasta alcanzar la más cercana al agua desde la que me lanzo de cabeza con los brazos extendidos.
Aquella sensación, las caricias de las burbujas alrededor de mi piel...el silencio, la obscuridad.
Aguanto la respiración durante largos segundos hasta salir a la superficie riendo como una niña, jugando entre las olas mientras onii-chan se concentra en lo suyo.
Cíclope
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Totalmente iracundo, cargo contra mis dos objetivos, aunque la elfa parece quitarse de mi camino porque el mago le pide que se aparte, dejándonos en un 1 contra 1, me habría dado igual si ésto se hubiese convertido en un 2 contra 1, porque los destrozaría, los haría puré, papilla, y me los zamparía, nadie sale ileso de mis dominios, y menos si toca mis piedras... mis queridas piedras... Durante la carrera, noto como si hubiese tropezado y caigo al suelo torpemente, empecé a notar un dolor muy fuerte en mi pierna, ¿tan duro estaba con lo que me había tropezado? pero no... no me he tropezado, miro al otro lado de la playa y veo un miembro cortado por ahí, tirado, dejando un charco de sangre en la arena, y para cuando me doy cuenta, aquella pierna era mía... me a... me a... ¡ME HA CORTADO UNA PIERNA! ¡MI PRECIOSA PIERNA DERECHA! Grito fuertemente de dolor, podía ver como de mi extremidad emanaba una gran cantidad de sangre, ya no sólo me desangro por las tripas, sino que también sangro por donde debería de estar mi pierna... Miro con odio... con odio puro al mago de la katana, entre rujidos y gritos, me apoyo sobre una de las rocas y logro levantarme -Me has cortado una pierna... ¡PERO AUN PUEDO MATARTE SUCIO SACO DE HUESOS! -a mi grito, salto contra él para aplastarlo, para pulverizarlo, para matarlo y convertirlo en mi comida, si logro matarlo, la siguiente será la elfa... a la cual he perdido de vista.
Probabilidad de levantarme y avalanzarme sobre Kosuke: Éxito
Probabilidad de levantarme y avalanzarme sobre Kosuke: Éxito
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El miembro 'Cíclope' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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La elfa hizo caso a lo de dejarme al bicharraco gigante a mi, notando como se aleja de la zona de conflicto, lo cual era mejor para mi, no dudo de ella pero... cuantas menos preocupaciones en combate, mejor.
Escucho como los gritos y ruijidos de sufrimiento del cíclope por su pierna perdida, está perdiendo mucha sangre, aunque lo dejase vivo ahora mismo, en su estado dudo mucho que sea capaz de sobrevivir, lo he condenado a muerte, y una condena merecida la verdad. tal vez si se hubiese quedado quietecito a lo lejos, sin molestar, a lo mejor le habría ofrecido beber sake conmigo, pero él se lo ha buscado con su hostilidad y brutalidad, no se barre el suelo conmigo y te vas de rositas.
Observo con atención como aquel ser de un sólo ojo se apoya en una roca y logra ponerse en pie. ¡Vaya! No se ven cíclopes con una fuerza de voluntad así, desde luego está decidido a matarme, tanto que decide lanzarse sobre mi una vez más, pero ésta vez sería la última vez que el ser me atacase a mi o a algún visitante que pase por estas playas, me aparto con la misma velocidad que practiqué en éste entrenamiento/batalla, viendo como cae al suelo en su fallido intento de aplastarme -Sayonara... -y con una despedida, infundo electricidad en mi katana una vez más y la clavo en su ojo lo bastante profundo y con fuerza como para legar al cerebro, ha sido un digno adversario, aunque sea gilipollas, merece una muerte sin dolor ni sufrimiento. Saco la katana de su globo ocular y me aparto rápido para que la sangre no salpicase sobre mi, mi último movimiento es el de sacudir la katana, de la cual sale toda la sangre con la que había sido manchada y la enfundo. Con ésto, he acabado mi entrenamiento sobre la electricidad, dominándola por completo.
Ahora que ya acabé con el cíclope, me alejo del cadaver y miro a mis alrededores, buscando a Lisy con la mirada, la cual veo queestá jugando entre las olas y decido llamarla -¡Lisy, ya he acabado por aq-! -... ¡¿ESTÁ SIN ROPA?! ¡¿QUÉ COJONES?! Se nota que vergüenza tiene poca, claro que... yo ahora mismo voy a tener que quitarme la arena de mis pantalones, así que... bueno, me quito los pantalones y veo como la arena que había dentro cae de las mangas para las piernas, empiezo a sacudirlo un poco para quitarle toda la arena que tuviese en su interior. Una vez limpios, me los vuelvo a poner junto a todo el equipamiento que llevaba encima.
Me acerco a las ropas de Lisy, las que había dejado por el suelo, para cuidarlas y asegurarme de que el viento no se las llevaba... Aun me queda tiempo hasta la hora acordada para la misión de rescate del Moulin, así que como entretenimiento me dedico a observar como la elfa juguetea con las olas, me serviría también de descanso, para relajarme también, para recuperarme, para mentalizarme de a cuantos soldados tendré que asesinar, de cuanta sangre correrá bajo mi espada y mi brazo de metal... para recuperarme de éste combate también, notando como el olor a mar azota mi rostro...
Dado opciones: 1, morirá ciego
1 o 2-Ojo
3 o 4-Corazón
5 o 6-Heridas de las tripas
7 u 8-Cortado en pedazos
9 o 10-A elección
Escucho como los gritos y ruijidos de sufrimiento del cíclope por su pierna perdida, está perdiendo mucha sangre, aunque lo dejase vivo ahora mismo, en su estado dudo mucho que sea capaz de sobrevivir, lo he condenado a muerte, y una condena merecida la verdad. tal vez si se hubiese quedado quietecito a lo lejos, sin molestar, a lo mejor le habría ofrecido beber sake conmigo, pero él se lo ha buscado con su hostilidad y brutalidad, no se barre el suelo conmigo y te vas de rositas.
Observo con atención como aquel ser de un sólo ojo se apoya en una roca y logra ponerse en pie. ¡Vaya! No se ven cíclopes con una fuerza de voluntad así, desde luego está decidido a matarme, tanto que decide lanzarse sobre mi una vez más, pero ésta vez sería la última vez que el ser me atacase a mi o a algún visitante que pase por estas playas, me aparto con la misma velocidad que practiqué en éste entrenamiento/batalla, viendo como cae al suelo en su fallido intento de aplastarme -Sayonara... -y con una despedida, infundo electricidad en mi katana una vez más y la clavo en su ojo lo bastante profundo y con fuerza como para legar al cerebro, ha sido un digno adversario, aunque sea gilipollas, merece una muerte sin dolor ni sufrimiento. Saco la katana de su globo ocular y me aparto rápido para que la sangre no salpicase sobre mi, mi último movimiento es el de sacudir la katana, de la cual sale toda la sangre con la que había sido manchada y la enfundo. Con ésto, he acabado mi entrenamiento sobre la electricidad, dominándola por completo.
Ahora que ya acabé con el cíclope, me alejo del cadaver y miro a mis alrededores, buscando a Lisy con la mirada, la cual veo queestá jugando entre las olas y decido llamarla -¡Lisy, ya he acabado por aq-! -... ¡¿ESTÁ SIN ROPA?! ¡¿QUÉ COJONES?! Se nota que vergüenza tiene poca, claro que... yo ahora mismo voy a tener que quitarme la arena de mis pantalones, así que... bueno, me quito los pantalones y veo como la arena que había dentro cae de las mangas para las piernas, empiezo a sacudirlo un poco para quitarle toda la arena que tuviese en su interior. Una vez limpios, me los vuelvo a poner junto a todo el equipamiento que llevaba encima.
Me acerco a las ropas de Lisy, las que había dejado por el suelo, para cuidarlas y asegurarme de que el viento no se las llevaba... Aun me queda tiempo hasta la hora acordada para la misión de rescate del Moulin, así que como entretenimiento me dedico a observar como la elfa juguetea con las olas, me serviría también de descanso, para relajarme también, para recuperarme, para mentalizarme de a cuantos soldados tendré que asesinar, de cuanta sangre correrá bajo mi espada y mi brazo de metal... para recuperarme de éste combate también, notando como el olor a mar azota mi rostro...
Dado opciones: 1, morirá ciego
1 o 2-Ojo
3 o 4-Corazón
5 o 6-Heridas de las tripas
7 u 8-Cortado en pedazos
9 o 10-A elección
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El miembro 'Kosuke Zekerasu' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Salto sobre el mago para matarlo de una vez por todas, para aplastarlo, puede que muera, pero al menos me lo llevaré conmigo a ese lugar al que llaman infierno, pero no... el maldito tuvo que esquivarme, que evitarme, que impedir que mis grotescas manos lo atrapasen, que mi ensangrentada barriga lo aplastase, que mi boca se deleitase con su carne. Para mi desgracia, caigo sobre el suelo, cansado y totalmente vulnerable, noto como el mago se dirige hacia mi y lo último que mi ojo logra alcanzar... es la punta de su maldita hoja clavándose en el sentido de la vista hasta finalmente, llegar lo subicientemente profundo como para alcanzar mi cerebro, el cual también ha sido atravesado, y con ello, dándole fin a mi vida, espero que Daisy me recuerde por quien soy... el buen cíclope protector de piedras y dueño y señor de ésta playa.
Cíclope muerto
Cíclope muerto
En unos pocos minutos mis coletas se soltaron, pesaban demasiado y las olas ya comenzaban a marearlas de un lado para otro, aún así yo continué nadando de un lado para otro mientras Kosuke terminaba ese entrenamiento aunque al poco tiempo el ruido de una inmensidad desplomándose hace que vuelva la cabeza hacía allí..."Al fin ha terminado"
Levanto la mano saludándolo desde mi posición antes de que una ola mucho más grande que yo me obligue a sumergirme de nuevo. Es extraño pero visto el cielo desde debajo del agua...parece un espejo, una realidad vista desde el otro lado.
Permanezco largos segundos debajo del mar con los ojos abierto (ya me quejaré del escozor después) quizás preocupe a onii-chan o quizás no pero es tan bonito que no quiero salir...es tan silencioso...no recuerdo si ya lo he hecho antes y menos si me acordaré después.
La falta de oxígeno me obliga, finalmente, a salir con una leve tos...y como he dicho ¡Me escuecen los ojos! Por lo que nado hasta una de las piedras salientes del arco ese para sentarme y poder frotármelos.
Mi ropa interior está empapada, no me quedará más remedio que pasarme por mi cueva antes de volver a Gorgoroth Throat...allí cogeré algo de ropa limpia.
- ¿El viejo Onii-chan ya está cansado? Va a resultar que además del viagra le tendré que traer un bastón -le intento picar con una sonrisa traviesa.
Mis piernas se balancean hacia adelante y atrás al mismo tiempo que los diminutos cristales caen desde mis cabellos humedecidos al vacío, al menos si a alguien se le ocurre aparecer sólo me encontrará despelotada en parte pues mi pelo vuelve a cubrirme (más aún mojado) hasta la altura de mi vientre.
Me levanto con cuidado, descendiendo por las piedras hasta tocar la fina arena que se pega a mis pies, caminando con pequeños saltos hasta llegar a mi ropa.
"Hace frío ¡Se te tenía ocurrir un baño casi en invierno a ti, Lisy!"
Me siento de rodillas con las manos tapando mis pechos e intentando, además, no llenarme demasiado aunque a estas alturas como que me da lo mismo pero bueno...
- No hace falta que te lo diga pero...ten cuidado en ese negocio tuyo
Levanto la mano saludándolo desde mi posición antes de que una ola mucho más grande que yo me obligue a sumergirme de nuevo. Es extraño pero visto el cielo desde debajo del agua...parece un espejo, una realidad vista desde el otro lado.
Permanezco largos segundos debajo del mar con los ojos abierto (ya me quejaré del escozor después) quizás preocupe a onii-chan o quizás no pero es tan bonito que no quiero salir...es tan silencioso...no recuerdo si ya lo he hecho antes y menos si me acordaré después.
La falta de oxígeno me obliga, finalmente, a salir con una leve tos...y como he dicho ¡Me escuecen los ojos! Por lo que nado hasta una de las piedras salientes del arco ese para sentarme y poder frotármelos.
Mi ropa interior está empapada, no me quedará más remedio que pasarme por mi cueva antes de volver a Gorgoroth Throat...allí cogeré algo de ropa limpia.
- ¿El viejo Onii-chan ya está cansado? Va a resultar que además del viagra le tendré que traer un bastón -le intento picar con una sonrisa traviesa.
Mis piernas se balancean hacia adelante y atrás al mismo tiempo que los diminutos cristales caen desde mis cabellos humedecidos al vacío, al menos si a alguien se le ocurre aparecer sólo me encontrará despelotada en parte pues mi pelo vuelve a cubrirme (más aún mojado) hasta la altura de mi vientre.
Me levanto con cuidado, descendiendo por las piedras hasta tocar la fina arena que se pega a mis pies, caminando con pequeños saltos hasta llegar a mi ropa.
"Hace frío ¡Se te tenía ocurrir un baño casi en invierno a ti, Lisy!"
Me siento de rodillas con las manos tapando mis pechos e intentando, además, no llenarme demasiado aunque a estas alturas como que me da lo mismo pero bueno...
- No hace falta que te lo diga pero...ten cuidado en ese negocio tuyo
Observo desde mi posición cómo Lisy me saluda desde la distancia, a lo cual hago lo mismo, aunque empiezo a reirme, ya que una ola la sumerge por completo. En cuanto veo que Lisy no sube a la superficie me preocupo un poco, pero saca la cabeza del agua finalmente, desvaneciendo toda preocupación "Bah, dudo que fuese a pasarle algo a esa enana" pensaba para mí mismo sobre ella. Para variar, ella desde una roca me pica llamándome viejo, ya no sólo por la "viagra", para colmo me dice de traerme un bastón -Hija no te preocupes, puedo apañarme con la katana... ay la artritis... -le seguí el rollo imitando la forma de hablar de un abuelo para contestar a su picardía.
Se acerca hacía aquí, su cabello mojado me impide, nuevamente, verle la parte superior del cuerpo, pero bueno, ya se la vi en las habitaciones de la base, y dudo que esa vez sea la última que vea sus pechos.
-Sé perfectamente a qué riesgos me enfrento, así que si todo va bien, saldrá bien -dije totalmente seguro al respecto mientras saco el papel, debía de mandarle un mensaje a un contacto de Indira que nos echaría un cable, parece que tiene otro papel de los míos.
Tras enviar el mensaje a mi compañer@, me percato de que Lisy estaba tiritando de frío, me acerco a ella para abrazarla y hacer nuevamente de estufa para ella -Baka, ¿a quién se le ocurre bañarse en pleno invierno? -le dije mientras la calentaba y ya de paso, secarla. Me quedo mirando al horizonte del mar -Me pregunto como estarán en Japón... -murmuré para mí mismo, desde que llegué aquí no se apenas nada de la situación de mi país de origen, de como iban las cosas por allí, pocos amigos me quedan allí, sólo los que pude hacer durante mi rehabilitación... y de cuando puñetas Aikawa vendrá a Inglaterra.
Ahora que me había asegurado de que Lisy estuviese seca, le doy su ropa para que se vista, pronto me tendría que ir, la hora acordada se estaba acercando, así que me levanto del suelo y me sacudo un poco. Espero a que ella se levante, porque ésta vez me despediría de ella -Se acerca la hora... debo de irme ya, Lisy-chan -acerco mi cara a la suya, mirándola a los ojos -Todo saldrá bien, así que volveremos a vernos, además... me debes una segunda ronda -ésto último se lo dije con una sonrisa y un guiño -no te vayas a meter en lios, y si te metes en lios... sólo ten cuidado y llámame -y tras ese susurro, acerco mis labios a los suyos para besarla durante unos minutos -Sayonara... -y dicho ésto, me separo de ella, ya me he despedido de ella preparo dos apariciones, uno para las habitaciones de la base, para recoger mis granadas, y para finalmente, teletransportarme en el lugar acordado, donde mientras me recuperaría, esperaría a mis compañeros y contratista con ello preparado, me desaparezco de la playa.
Se acerca hacía aquí, su cabello mojado me impide, nuevamente, verle la parte superior del cuerpo, pero bueno, ya se la vi en las habitaciones de la base, y dudo que esa vez sea la última que vea sus pechos.
-Sé perfectamente a qué riesgos me enfrento, así que si todo va bien, saldrá bien -dije totalmente seguro al respecto mientras saco el papel, debía de mandarle un mensaje a un contacto de Indira que nos echaría un cable, parece que tiene otro papel de los míos.
Tras enviar el mensaje a mi compañer@, me percato de que Lisy estaba tiritando de frío, me acerco a ella para abrazarla y hacer nuevamente de estufa para ella -Baka, ¿a quién se le ocurre bañarse en pleno invierno? -le dije mientras la calentaba y ya de paso, secarla. Me quedo mirando al horizonte del mar -Me pregunto como estarán en Japón... -murmuré para mí mismo, desde que llegué aquí no se apenas nada de la situación de mi país de origen, de como iban las cosas por allí, pocos amigos me quedan allí, sólo los que pude hacer durante mi rehabilitación... y de cuando puñetas Aikawa vendrá a Inglaterra.
Ahora que me había asegurado de que Lisy estuviese seca, le doy su ropa para que se vista, pronto me tendría que ir, la hora acordada se estaba acercando, así que me levanto del suelo y me sacudo un poco. Espero a que ella se levante, porque ésta vez me despediría de ella -Se acerca la hora... debo de irme ya, Lisy-chan -acerco mi cara a la suya, mirándola a los ojos -Todo saldrá bien, así que volveremos a vernos, además... me debes una segunda ronda -ésto último se lo dije con una sonrisa y un guiño -no te vayas a meter en lios, y si te metes en lios... sólo ten cuidado y llámame -y tras ese susurro, acerco mis labios a los suyos para besarla durante unos minutos -Sayonara... -y dicho ésto, me separo de ella, ya me he despedido de ella preparo dos apariciones, uno para las habitaciones de la base, para recoger mis granadas, y para finalmente, teletransportarme en el lugar acordado, donde mientras me recuperaría, esperaría a mis compañeros y contratista con ello preparado, me desaparezco de la playa.
Después de vestirme y de la marcha de onii-chan, permanecí un buen rato tumbada en la arena.
De vez en cuando me miraba las manos o me concentraba en el cielo estrellado, estaba perdiendo el tiempo, lo sé...pero hacía tanto que no había estado en la orilla que me concedí ese pequeño capricho, total, no tenía nada que hacer.
"Es cierto, tendría que hablar con...la madre de Celia...¿cómo se llamaba?"
Cierro los ojos, sintiendo como la arena se desliza entre mis dedos...en algún punto...en ese preciso momento se estaba llevando a cabo una batalla mientras yo permanecía agazapada.
"El sol despertará bañado de sangre"
Pero no puedo pasarme toda la noche allí, debía recoger las cosas de mi cueva y regresar a Gorgoroth Throat...no podía atrasar lo inevitable así que suspiré antes de enderezarme.
- Venga, Lisy, tu puedes -me dije en un susurro antes de concentrarme en mi hogar de hace años y después en la antigua guarida de los soul reaper.
En la cueva tomé alguna de las prendas que habían permanecido olvidadas durante tanto tiempo y otros objetos que mi padre me había entregado antes de su marcha, me di un baño en algún nacimiento cercano y traté de realizar esta vez un buen teletransporte, sin que nada me distrajese en esta ocasión.
De vez en cuando me miraba las manos o me concentraba en el cielo estrellado, estaba perdiendo el tiempo, lo sé...pero hacía tanto que no había estado en la orilla que me concedí ese pequeño capricho, total, no tenía nada que hacer.
"Es cierto, tendría que hablar con...la madre de Celia...¿cómo se llamaba?"
Cierro los ojos, sintiendo como la arena se desliza entre mis dedos...en algún punto...en ese preciso momento se estaba llevando a cabo una batalla mientras yo permanecía agazapada.
"El sol despertará bañado de sangre"
Pero no puedo pasarme toda la noche allí, debía recoger las cosas de mi cueva y regresar a Gorgoroth Throat...no podía atrasar lo inevitable así que suspiré antes de enderezarme.
- Venga, Lisy, tu puedes -me dije en un susurro antes de concentrarme en mi hogar de hace años y después en la antigua guarida de los soul reaper.
En la cueva tomé alguna de las prendas que habían permanecido olvidadas durante tanto tiempo y otros objetos que mi padre me había entregado antes de su marcha, me di un baño en algún nacimiento cercano y traté de realizar esta vez un buen teletransporte, sin que nada me distrajese en esta ocasión.
Roäc llegó más tarde que pronto, pero llegó. Con un saco mantas muy llamativo. Mejor dicho, un saco hecho con una manta. Venía corriendo y con todas las prisas del mundo, como siempre. Nos interrumpió un poco pero prontamente estuve de acuerdo con él. Pues dejó caer una enorme recolección que había hecho de bichos disecados, gritando que era enfermizo. Y si, lo era. -¡Al fuego con ello!- Respondí yo que igualmente había quedado muy paralizado ante aquella terrible visión. Me abrazaba las rodillas porque tenía tanto frío como mal rollo.
Le dijo que lo quemara o alguna cosa así. Y luego le preguntó si se lo había contado yo aquello. Dejé ir una sonrisaca de esas que enseñaban la sierra que tenía por dientes. -Yo se lo contar, sí- Le respondí. Se estuvo mirando a Sybil (aunque yo no sabía como se llamaba) y me pregunté si podría él comunicarse con semejante monstruosidad. Se despidió de Dyos diciéndole que me iba a enseñar la tierra donde se habían conocido. Alcé las cejas. ¿El drow había estado allí? Qué cosas. Yo también me despedí de él (otra vez) con una pequeña reverencia y un muy llamativo -¡Cuídate! Y en cuanto consigas alguna moneda o algo nos envias un mensajito, ¿Sí?
Le dije a Roäc que si que estaba listo, pero aún así cogí todo lo que consideré necesario para el viaje. Yo salí más cargado con él pero tenía comida seca y pasada de provisión. Emprendimos un largo viaje hacia el oeste, que era donde se encontraba Irlanda. Londres como que estaba demasiado al este. Pensaba… Pensaba en Osten. Y en mi propio nombre. Era una estupidez pero… En el fondo no pude callarme aquello que se me pasaba por la cabeza. No habíamos llegado a la playa aún, estábamos en una zona de medio-bosque y ya se olía el olor a mar, a sal, pero yo no sabía que era ni una cosa ni otra y no le presté mayor importancia. Debía ser por el atardecer. No llevábamos poco tiempo viajando y ya debían haber pasado varios días. Nos las apañábamos como podíamos…
Pero poco a poco yo me iba planteando cosas. Había hecho más grullas pero siquiera así pasé de las cien. Llevaba mal las cuentas. Sin embargo no dejaba de calentarme la cabeza. Quizás tanto me calentaba la cabeza que por esa razón se lo dije sin pensar. -Oye, Roäc- No me gustaba hablarle en drow pero era algo complicado de explicar y prefería que lo entendiera. Yo andaba con paso ligero pero cansado. Habíamos tenido que caminar demasiado. Zer’tath nos seguía con una distancia prudente. Desde que estábamos… Eso, que éramos lo que éramos, parecía haberse preferido distanciar, darnos espacio. En el fondo me sabía mal, había sido un compañero durante largos años, había estado ahí desde… Desde que me llamaba Vor’Kalth.
Mis pensamientos, pero, iban a algo más antiguo que eso. -Sé… Sé que es una cosa rara, pero… Tengo la extraña sensación de que no avanzo con mis grullas. Que… Bueno, todo es raro. ¡Han sido unos días felices! Está bien eso de viajar y tal. Y estoy más feliz. Y han habido días donde… Sencillamente he disfrutado de existir. Como si cada paso que damos hacia el oeste yo… Me siento distinto. Porque... Osten. ¿Sabes qué significa su nombre? Este. No oeste, por muy raro que te parezca, en danés. Aunque más que Osten es Østen- Miré el cielo, a pesar de que hería mis ojos.
-Y… Bueno. Vest es mi nombre real, ¿Cierto?- Pregunta retórica -Significa oeste, en danés. Y nosotros vamos al… oeste. Es como si… Cada día que pasara fuera más a abrirme paso en… En mi propio futuro, el futuro de Vest, el futuro EN el oeste. Como si cada vez que avanzara más hacia allí pudiera encontrarme más a mí mismo, más a mi nombre. Estamos dejando atrás el Østen y estamos de camino hacia el… Vest.- Me di cuenta de que era una estupidez como una casa y me reí muy incómodo, realmente triste. Era todo un juego de palabras. O quizás no. No lo sabía.
Pero decidí acercarme a él y susurrarle como si quisiera que ni mi bastón nos escuchara una simple pregunta. -¿Crees que estoy haciendo lo correcto?- Fuera cual fuera su respuesta había algo inevitable: El mar. En la distancia, ahora que ya veíamos pocos bosques, vi un horizonte azul. Agua. Mucha, mucha agua. Y yo como lo veía elevado no me paré a pensar que fuera como un cacho tierra, si no que me imaginé que era una ola. Me escondí detrás un árbol y con gran miedo le pregunté…
-¿E-Es eso el mar? No… No estar muy… ¿Alto? ¿No es peligroso? Yo… Yo nunca ver mar. Dicen que hay olas altísimas, y… ¡Allí se ver una! ¿Es tsunami? ¿Nos va a llegar aquí?- Pregunté apresuradamente. -¡Deber dar media vuelta antes que ser tarde!
Le dijo que lo quemara o alguna cosa así. Y luego le preguntó si se lo había contado yo aquello. Dejé ir una sonrisaca de esas que enseñaban la sierra que tenía por dientes. -Yo se lo contar, sí- Le respondí. Se estuvo mirando a Sybil (aunque yo no sabía como se llamaba) y me pregunté si podría él comunicarse con semejante monstruosidad. Se despidió de Dyos diciéndole que me iba a enseñar la tierra donde se habían conocido. Alcé las cejas. ¿El drow había estado allí? Qué cosas. Yo también me despedí de él (otra vez) con una pequeña reverencia y un muy llamativo -¡Cuídate! Y en cuanto consigas alguna moneda o algo nos envias un mensajito, ¿Sí?
Le dije a Roäc que si que estaba listo, pero aún así cogí todo lo que consideré necesario para el viaje. Yo salí más cargado con él pero tenía comida seca y pasada de provisión. Emprendimos un largo viaje hacia el oeste, que era donde se encontraba Irlanda. Londres como que estaba demasiado al este. Pensaba… Pensaba en Osten. Y en mi propio nombre. Era una estupidez pero… En el fondo no pude callarme aquello que se me pasaba por la cabeza. No habíamos llegado a la playa aún, estábamos en una zona de medio-bosque y ya se olía el olor a mar, a sal, pero yo no sabía que era ni una cosa ni otra y no le presté mayor importancia. Debía ser por el atardecer. No llevábamos poco tiempo viajando y ya debían haber pasado varios días. Nos las apañábamos como podíamos…
Pero poco a poco yo me iba planteando cosas. Había hecho más grullas pero siquiera así pasé de las cien. Llevaba mal las cuentas. Sin embargo no dejaba de calentarme la cabeza. Quizás tanto me calentaba la cabeza que por esa razón se lo dije sin pensar. -Oye, Roäc- No me gustaba hablarle en drow pero era algo complicado de explicar y prefería que lo entendiera. Yo andaba con paso ligero pero cansado. Habíamos tenido que caminar demasiado. Zer’tath nos seguía con una distancia prudente. Desde que estábamos… Eso, que éramos lo que éramos, parecía haberse preferido distanciar, darnos espacio. En el fondo me sabía mal, había sido un compañero durante largos años, había estado ahí desde… Desde que me llamaba Vor’Kalth.
Mis pensamientos, pero, iban a algo más antiguo que eso. -Sé… Sé que es una cosa rara, pero… Tengo la extraña sensación de que no avanzo con mis grullas. Que… Bueno, todo es raro. ¡Han sido unos días felices! Está bien eso de viajar y tal. Y estoy más feliz. Y han habido días donde… Sencillamente he disfrutado de existir. Como si cada paso que damos hacia el oeste yo… Me siento distinto. Porque... Osten. ¿Sabes qué significa su nombre? Este. No oeste, por muy raro que te parezca, en danés. Aunque más que Osten es Østen- Miré el cielo, a pesar de que hería mis ojos.
-Y… Bueno. Vest es mi nombre real, ¿Cierto?- Pregunta retórica -Significa oeste, en danés. Y nosotros vamos al… oeste. Es como si… Cada día que pasara fuera más a abrirme paso en… En mi propio futuro, el futuro de Vest, el futuro EN el oeste. Como si cada vez que avanzara más hacia allí pudiera encontrarme más a mí mismo, más a mi nombre. Estamos dejando atrás el Østen y estamos de camino hacia el… Vest.- Me di cuenta de que era una estupidez como una casa y me reí muy incómodo, realmente triste. Era todo un juego de palabras. O quizás no. No lo sabía.
Pero decidí acercarme a él y susurrarle como si quisiera que ni mi bastón nos escuchara una simple pregunta. -¿Crees que estoy haciendo lo correcto?- Fuera cual fuera su respuesta había algo inevitable: El mar. En la distancia, ahora que ya veíamos pocos bosques, vi un horizonte azul. Agua. Mucha, mucha agua. Y yo como lo veía elevado no me paré a pensar que fuera como un cacho tierra, si no que me imaginé que era una ola. Me escondí detrás un árbol y con gran miedo le pregunté…
-¿E-Es eso el mar? No… No estar muy… ¿Alto? ¿No es peligroso? Yo… Yo nunca ver mar. Dicen que hay olas altísimas, y… ¡Allí se ver una! ¿Es tsunami? ¿Nos va a llegar aquí?- Pregunté apresuradamente. -¡Deber dar media vuelta antes que ser tarde!
El viaje hasta la costa se me habia hecho ligero y entretenido. El cansancio no habia llegado a mermar mis pasos aun, que seguian siendo ligeros, y mi espalda continuaba recta y sin doblarse a causa del cansancio, sacando una energia inagotable de quien sabe donde. Voy tarareando cosas a mi puñetera bola, silbando de vez en cuando.
Mientras atravesamos aquel bosquecillo, se empieza a hacer palpable el aroma del mar y su brisilla. Parece que incluso la temperatura es mas suave en la zona. Habia procurado no mirar a Osten en el trayecto, pero el chaval estaba de lo mas timido, ahi echado para atrás. Igual se habia enfadado porque hubiese "acosado" a su hermano gemelo. Aunque eso era algo que no me pegaba demasiado con el baston aquel, y mira que lo conocia de poco tiempo.
-Ah, las grullas. -yo por la noche era Roäc el Destructor de Grullas. Y lo disfrutaba, para que mentir. -será que las vas perdiendo,eres un poco despistao. O que las aplastas mientras duermes.- encojo los hombros como si la cosa no fuese conmigo. No parezco culpable en lo mas minimo.
Sigo caminando escuchando su metafórica comparacion con que avanzamos hacia el oeste, lo cual nos aleja del Este, que es aquello que simboliza el nombre de su gemelo. Curvo mis labios formando una "o" como de comprension, aunque no llego a e mitir sonido alguno.
Él se rie en plan triste tras terminar con su metafora, en la que parece que dedicarse a su propio futuro y dejar atras al pasado de su hermano lo hace sentirse mal, pero alegre al mismo tiempo. La culpabildiad mezclada con la necesidad de vivir su vida. Suelto una vibrante carcajada poniendo mi mano en su hombro.
-Pero Vest'Kalth! Este y Oeste son lo mismo! Mira ahi, hacia delante, al Oeste. -señalo con mi dedo. -Acaso si seguimos avanzando eternamente hacia el oeste, no acabaremos llegando al este? Eh? El final es el principio y el principio es solo un final. Yendo en direccion opuesta acabarás encontrando igualmente.
Creo que con aquello le habia dado mi respuesta a aquello que me susurró al oido. Algun dia se enteraria de que yo le habia ocultado algunas verdades y me habia estado cargando sus grullas a peticion de su hermano. Tenía yo más de lo que preocuparme que él, pero como siempre, dejaba las preocupaciones para "mañana". Porque hoy, nah.
Sonrio cuando dejamos atras el bosque y se divisa el mar, inflando mis pulmones con esa brisa. Él se acojona un poquete y se esconde tras de mi. Yo levanto mis cejas algo sorprendido de ver a un semielfo con cero de apego por el mar. Era algo que habitaba en los corazones de los elfos de modo inconsciente, a pocos de nosotros nos asustaba el mar, aunque no lo hubiesemos visto en la vida. Su voz nos llamaba tanto o mas que la de los bosques.
-Que va! Pero si no pasa na! Es tó agua! Eso si, salá, asi que no bebas ni pizca. Las olas pueden ser peligrosas pero solo si hay tormenta. Aqui no nos va a llegar ahora, tranquilo. Nos acercamos? Ahora no podemos volver. Vamos!
Mientras atravesamos aquel bosquecillo, se empieza a hacer palpable el aroma del mar y su brisilla. Parece que incluso la temperatura es mas suave en la zona. Habia procurado no mirar a Osten en el trayecto, pero el chaval estaba de lo mas timido, ahi echado para atrás. Igual se habia enfadado porque hubiese "acosado" a su hermano gemelo. Aunque eso era algo que no me pegaba demasiado con el baston aquel, y mira que lo conocia de poco tiempo.
-Ah, las grullas. -yo por la noche era Roäc el Destructor de Grullas. Y lo disfrutaba, para que mentir. -será que las vas perdiendo,eres un poco despistao. O que las aplastas mientras duermes.- encojo los hombros como si la cosa no fuese conmigo. No parezco culpable en lo mas minimo.
Sigo caminando escuchando su metafórica comparacion con que avanzamos hacia el oeste, lo cual nos aleja del Este, que es aquello que simboliza el nombre de su gemelo. Curvo mis labios formando una "o" como de comprension, aunque no llego a e mitir sonido alguno.
Él se rie en plan triste tras terminar con su metafora, en la que parece que dedicarse a su propio futuro y dejar atras al pasado de su hermano lo hace sentirse mal, pero alegre al mismo tiempo. La culpabildiad mezclada con la necesidad de vivir su vida. Suelto una vibrante carcajada poniendo mi mano en su hombro.
-Pero Vest'Kalth! Este y Oeste son lo mismo! Mira ahi, hacia delante, al Oeste. -señalo con mi dedo. -Acaso si seguimos avanzando eternamente hacia el oeste, no acabaremos llegando al este? Eh? El final es el principio y el principio es solo un final. Yendo en direccion opuesta acabarás encontrando igualmente.
Creo que con aquello le habia dado mi respuesta a aquello que me susurró al oido. Algun dia se enteraria de que yo le habia ocultado algunas verdades y me habia estado cargando sus grullas a peticion de su hermano. Tenía yo más de lo que preocuparme que él, pero como siempre, dejaba las preocupaciones para "mañana". Porque hoy, nah.
Sonrio cuando dejamos atras el bosque y se divisa el mar, inflando mis pulmones con esa brisa. Él se acojona un poquete y se esconde tras de mi. Yo levanto mis cejas algo sorprendido de ver a un semielfo con cero de apego por el mar. Era algo que habitaba en los corazones de los elfos de modo inconsciente, a pocos de nosotros nos asustaba el mar, aunque no lo hubiesemos visto en la vida. Su voz nos llamaba tanto o mas que la de los bosques.
-Que va! Pero si no pasa na! Es tó agua! Eso si, salá, asi que no bebas ni pizca. Las olas pueden ser peligrosas pero solo si hay tormenta. Aqui no nos va a llegar ahora, tranquilo. Nos acercamos? Ahora no podemos volver. Vamos!
-Que no, que no perder ni aplastar. Y Zer’tath en teoría deber procurar que estén sanas y salvas… Pero… ¿Y si me las perder él? Puto.- Gruñí y regruñí agitando mi cabeza de un lado a otro, inflando levemente los mofletes y enfurruñendo el rostro. Pero él no parecía en absoluto saber nada, y pobre, ¿Por qué iría a cuestionarle nada? Pegué un poco de bote cuando puso su mano encima de mi hombro y se reía.
Le contemplé con el rostro tan serio como triste. A mí aquello me apenaba en sobremanera y era un tema al que resultaba ser demasiado sensible. Me llamó “Vest’Kalth” y sentí algo retorcerse en mi interior. Negué con la cabeza para hacerle saber que tal mote no me gustaba, era una mezcla que no… No acababa de querer escuchar. Y luego se entretuvo en hablarme de que el este y el oeste éramos lo mismo. Que si ibas hacia un lado acababas en el otro. Cerré los ojos con algo de paciencia y respondí algo escueto. No parecía que pudiera tranquilizarme en aquel asunto con su ayuda.
-Pero, ¿Qué es el oeste sin el este? ¿Qué ocurriría solo si hubiera un cardinal? Uno no podría volver hacia atrás. Solo… Habría una única dirección. Y eso es lo que temo. Pero no importa.- Esbocé una sonrisa triste y cerré los ojos, negando levemente con mi cabeza. Siquiera me había podido dar una respuesta concisa sobre si hacía lo que debía o no. El bastón seguía manteniendo las distancias aunque por instantes se retrasaba aún más. Él no comprendía el cansancio y… En el fondo me extrañaba ver tal actitud en él. Lo traje hacia mí y empecé a usarlo para ayudarme a caminar.
Seguimos avanzando hasta ver el mar y se divirtió mucho con aquel hecho de que me escondiera tras de él. A mí, el mar, se me extendía en el horizonte como si fuera una temible ola que fuera a descargarse en cualquier momento sobre nuestras cabezas. Pero él no parecía temerlo… Aunque no lograba transmitirme esa seguridad. Le devolví yo una mirada un poco intensa, seria, extraña en aquel contexto. Decía él que era agua, pero que era salada, que solo eran peligrosas las olas y que nos acercáramos. Que no podíamos volver.
Ahora sí, esbocé una muy irónica sonrisa en el rostro que transmitía un sentimiento de molestia propia. -No, claro que no poder volver atrás- Le dije yo. Pero en el fondo estaba cansado de todo aquello. De mí mismo, de darle vueltas al tema de mi hermano. ¿No tenía allí alguien capaz de substituir aquello? ¿Por qué me empeñaba a darle vueltas a la figura de Osten? Intercambié otra mirada con él, esta vez más triste y apagada que otra cosa, y corrí como pude hacia la arena.
Pronto comprendí que no había nada que realmente me fuera a herir de él. Las olas eran ínfimas, la infinita masa de agua que se extendía en el horizonte era… Meramente eso, horizonte. Las olas acariciaban con mucha suavidad la costa y el olor a sal invadía mis narices, la humedad y la fría brisa me llenaban las narices. -Es… extraño, Roäc.- Concluí con voz gélida. No me atrevía a acercarme demasiado así que lo contemplmaba desde la distancia, metido en la arena seca. Pensé que a Osten probablemente le habría encantado…
No. Basta. Estaba ya cansado de él. De vivir su vida y no la mía. De que evocara su pensamiento, su nombre, cada vez que veía algo nuevo, o algo viejo, o… Como si siempre quisiera pensar en qué habría hecho él para basar mis propias acciones. Era mi vida y no la suya. Ya se había acabado, yo tenía forma de reconstruir lo que había perdido. Y Sygdom iba a encargarse él mismo del asunto. Me acerqué al agua con cierta decisión y registré en la bolsa. Con las manos muy temblantes tanteé muchos papeles que me había llevado para hacer grullas… Los saqué todos y los tiré al mar. Pronto su débil estructura se deshizo en las olas y no quedó más rastro de ellos. Me giré hacia Roäc con una sonrisa triunfal.
-No más grullas hasta que volvamos de Irlanda. Me prometer eso. Y no más pensar en él. Quiero vivir esto por mí mismo. Tu y yo. Y ya está.- Mi erguida figura dejó de estarlo en cuanto algo curioso llamó mi atención: Un trocito de cristal pulido. Y unos centímetros más allá, una concha. Y otros tantos, una piedra plana. Arrojé la tercera al mar y botó un par de veces. Le llevé mis pequeños tesoros a Roäc y se los enseñé. -Mira, parece que el mar tien…
Vi algo MUY bonito y como pez en un anzuelo fui a picar. Algo que brillaba muy irisado y hacía la competencia a su pluma. Zer’tath lo agarró por mi y lo agité delante del bicho, maravillado con mi encuentro. -¡Un pescao! ¡De plástico! ¡Sí! Me gustar el mar. Fijate, ¡Estar todo lleno de cosas raras! Me hacer collar con conchas. Y a ti algo guay. Ya ver, ¡Sísí!- Tomé aire y más sereno le pregunté -¿Mejor así?
Le contemplé con el rostro tan serio como triste. A mí aquello me apenaba en sobremanera y era un tema al que resultaba ser demasiado sensible. Me llamó “Vest’Kalth” y sentí algo retorcerse en mi interior. Negué con la cabeza para hacerle saber que tal mote no me gustaba, era una mezcla que no… No acababa de querer escuchar. Y luego se entretuvo en hablarme de que el este y el oeste éramos lo mismo. Que si ibas hacia un lado acababas en el otro. Cerré los ojos con algo de paciencia y respondí algo escueto. No parecía que pudiera tranquilizarme en aquel asunto con su ayuda.
-Pero, ¿Qué es el oeste sin el este? ¿Qué ocurriría solo si hubiera un cardinal? Uno no podría volver hacia atrás. Solo… Habría una única dirección. Y eso es lo que temo. Pero no importa.- Esbocé una sonrisa triste y cerré los ojos, negando levemente con mi cabeza. Siquiera me había podido dar una respuesta concisa sobre si hacía lo que debía o no. El bastón seguía manteniendo las distancias aunque por instantes se retrasaba aún más. Él no comprendía el cansancio y… En el fondo me extrañaba ver tal actitud en él. Lo traje hacia mí y empecé a usarlo para ayudarme a caminar.
Seguimos avanzando hasta ver el mar y se divirtió mucho con aquel hecho de que me escondiera tras de él. A mí, el mar, se me extendía en el horizonte como si fuera una temible ola que fuera a descargarse en cualquier momento sobre nuestras cabezas. Pero él no parecía temerlo… Aunque no lograba transmitirme esa seguridad. Le devolví yo una mirada un poco intensa, seria, extraña en aquel contexto. Decía él que era agua, pero que era salada, que solo eran peligrosas las olas y que nos acercáramos. Que no podíamos volver.
Ahora sí, esbocé una muy irónica sonrisa en el rostro que transmitía un sentimiento de molestia propia. -No, claro que no poder volver atrás- Le dije yo. Pero en el fondo estaba cansado de todo aquello. De mí mismo, de darle vueltas al tema de mi hermano. ¿No tenía allí alguien capaz de substituir aquello? ¿Por qué me empeñaba a darle vueltas a la figura de Osten? Intercambié otra mirada con él, esta vez más triste y apagada que otra cosa, y corrí como pude hacia la arena.
Pronto comprendí que no había nada que realmente me fuera a herir de él. Las olas eran ínfimas, la infinita masa de agua que se extendía en el horizonte era… Meramente eso, horizonte. Las olas acariciaban con mucha suavidad la costa y el olor a sal invadía mis narices, la humedad y la fría brisa me llenaban las narices. -Es… extraño, Roäc.- Concluí con voz gélida. No me atrevía a acercarme demasiado así que lo contemplmaba desde la distancia, metido en la arena seca. Pensé que a Osten probablemente le habría encantado…
No. Basta. Estaba ya cansado de él. De vivir su vida y no la mía. De que evocara su pensamiento, su nombre, cada vez que veía algo nuevo, o algo viejo, o… Como si siempre quisiera pensar en qué habría hecho él para basar mis propias acciones. Era mi vida y no la suya. Ya se había acabado, yo tenía forma de reconstruir lo que había perdido. Y Sygdom iba a encargarse él mismo del asunto. Me acerqué al agua con cierta decisión y registré en la bolsa. Con las manos muy temblantes tanteé muchos papeles que me había llevado para hacer grullas… Los saqué todos y los tiré al mar. Pronto su débil estructura se deshizo en las olas y no quedó más rastro de ellos. Me giré hacia Roäc con una sonrisa triunfal.
-No más grullas hasta que volvamos de Irlanda. Me prometer eso. Y no más pensar en él. Quiero vivir esto por mí mismo. Tu y yo. Y ya está.- Mi erguida figura dejó de estarlo en cuanto algo curioso llamó mi atención: Un trocito de cristal pulido. Y unos centímetros más allá, una concha. Y otros tantos, una piedra plana. Arrojé la tercera al mar y botó un par de veces. Le llevé mis pequeños tesoros a Roäc y se los enseñé. -Mira, parece que el mar tien…
Vi algo MUY bonito y como pez en un anzuelo fui a picar. Algo que brillaba muy irisado y hacía la competencia a su pluma. Zer’tath lo agarró por mi y lo agité delante del bicho, maravillado con mi encuentro. -¡Un pescao! ¡De plástico! ¡Sí! Me gustar el mar. Fijate, ¡Estar todo lleno de cosas raras! Me hacer collar con conchas. Y a ti algo guay. Ya ver, ¡Sísí!- Tomé aire y más sereno le pregunté -¿Mejor así?
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