Entró con tranquilidad al gran salón de reuniones. Era la única manera de entrar a una reunión a la que había sido invitada y a la que llegaba tarde, caminando con tranquilidad, como si todos estuvieran esperando su llegada. Se había vestido de manera no del todo apropiada para una situación tan crítica. Un vestido negro, corto y holgado, aunque permitía muy bien adivinar su figura. Combinaba muy bien con su piel tan blanca y su cabello tan oscuro. Apenas puso un pie en la reunión, su nombre saltó al aire. Parecía magia, como si hubiera sido invocada en el momento justo en que le necesitarían.
Oh, no tenía idea de que yo era una traidora.- Dijo con aquella voz felina y la sonrisa tan enigmática que la caracterizaba. Caminaba con lentitud, con la sensualidad de un felino acercándose a su destino. Nunca creyó que su nombre sería mencionado en una reunión así; Algo debía estar haciendo bien. Dejó que Blair terminara, poniendo los puntos en orden en su cabeza, dirigiéndose a la mesa mientras hablaba.- Si no mal recuerdo, me dices traidora porque me fui de la Alianza después de que persiguieron a mi familia hasta aniquilarla. Yo trabajé para ganar mi puesto y me pagaron con... sangre. Traidora sería si yo no pagara con lo mismo...- Su mirada seguía presa en ella. Su semblante no se había perturbado ni un instante.- Que me llames traidora solo muestra lo obsesionada que estás por poner las cartas a tu favor. Deberían escuchar. Si quisieran matarlos lo habrían hecho dejándolos en el infierno después de que, una vez más, hicieron lo que quisieron a cuenta propia sin pensar en el grupo. Yo estuve ahí cuando corrieron mientras nos reagrupábamos. Y por los soldados que mataron mientras escapábamos de la base de la Alianza... estoy segura de que es la primera vez que te acuerdas de ellos.- Llegó por fin a la mesa, tomando la silla al lado de Thalos, sentándose, aunque sin quitar la mirada de Blair.- Pero en fin, a otros asuntos que me interesan más que escucharles defender lo indefendible... La pila Cervical. ¿Fue idea o creación de la Alianza o es un desarrollo enteramente de la IA? Nos enfrentamos a algo muy diferente que lo que programamos al inicio. Si puede crear cosas, crear tecnología sobre todo, significa que ha agotado los medios humanos de aprendizaje. Ya sobrepasó a los humanos. El viaje a la Ciudadela no solo fue poco productivo sino que le dio más información para utilizarla en nuestra contra. Una vez más, no nos enfrentamos a la misma cosa que ayer por la noche. El siguiente golpe que hagamos tiene que ser el final... o podría ser nuestro último movimiento. Al menos ahora sabemos en donde golpear.- Su mirada se dirigió al par que tenía al lado. Y a Nyara... Murmuró para no hacer más barullo en la mesa.- Dice Josephine que hoy Nyara se queda contigo por haberla sacado de la guardería.
Oh, no tenía idea de que yo era una traidora.- Dijo con aquella voz felina y la sonrisa tan enigmática que la caracterizaba. Caminaba con lentitud, con la sensualidad de un felino acercándose a su destino. Nunca creyó que su nombre sería mencionado en una reunión así; Algo debía estar haciendo bien. Dejó que Blair terminara, poniendo los puntos en orden en su cabeza, dirigiéndose a la mesa mientras hablaba.- Si no mal recuerdo, me dices traidora porque me fui de la Alianza después de que persiguieron a mi familia hasta aniquilarla. Yo trabajé para ganar mi puesto y me pagaron con... sangre. Traidora sería si yo no pagara con lo mismo...- Su mirada seguía presa en ella. Su semblante no se había perturbado ni un instante.- Que me llames traidora solo muestra lo obsesionada que estás por poner las cartas a tu favor. Deberían escuchar. Si quisieran matarlos lo habrían hecho dejándolos en el infierno después de que, una vez más, hicieron lo que quisieron a cuenta propia sin pensar en el grupo. Yo estuve ahí cuando corrieron mientras nos reagrupábamos. Y por los soldados que mataron mientras escapábamos de la base de la Alianza... estoy segura de que es la primera vez que te acuerdas de ellos.- Llegó por fin a la mesa, tomando la silla al lado de Thalos, sentándose, aunque sin quitar la mirada de Blair.- Pero en fin, a otros asuntos que me interesan más que escucharles defender lo indefendible... La pila Cervical. ¿Fue idea o creación de la Alianza o es un desarrollo enteramente de la IA? Nos enfrentamos a algo muy diferente que lo que programamos al inicio. Si puede crear cosas, crear tecnología sobre todo, significa que ha agotado los medios humanos de aprendizaje. Ya sobrepasó a los humanos. El viaje a la Ciudadela no solo fue poco productivo sino que le dio más información para utilizarla en nuestra contra. Una vez más, no nos enfrentamos a la misma cosa que ayer por la noche. El siguiente golpe que hagamos tiene que ser el final... o podría ser nuestro último movimiento. Al menos ahora sabemos en donde golpear.- Su mirada se dirigió al par que tenía al lado. Y a Nyara... Murmuró para no hacer más barullo en la mesa.- Dice Josephine que hoy Nyara se queda contigo por haberla sacado de la guardería.
-Wowoh.- Insulte al de kimono en mi idioma natal cuando me encontré en la arena del coliseo, fuera de las montañas. Pensé en mi padre mientras corrí fuera de la vista de todos los espectadores, él tenía el cabello negro en la foto que mamá nos mostró. Me saqué el sombrero mientras caminaba para revisarlo, ahora que estaba más tranquila, estaba lleno de nieve así que lo sacudí y me lo volví a poner.
Caminé sin rumbo y bastante afectada por lo que había tomado en el torneo, aquella esencia de escrúpulos de nalhrout sabía horrible y me dificultaba moverme. Apoyaba un pie, esperaba unos segundos hasta que mi mirada se enteraba que había dado un paso y recién ahí daba otro. Parecía una loca mirándose los pies, dando una zancada todo lo largo que mis cortas piernas podían avanzar, esperando, luego el otro pie y así hasta la zona central de la isla.
El instinto dirigía mis pasos, eso y que en la madrugada había una sala llena de luz, olores y movimiento. Si había una fiesta post torneo, no me la perdería y menos si había alcohol. ¡Pero antes! Había alguien especial a quien quería invitar. Pasé por la guardería del hospital y levanté en brazos a Lila (con algo de dificultad por la droga) mientras los médicos me miraban dudosos.
-¡Fiestaaa!- Dije mientras daba una vuelta con ella en brazos lo que me hizo trastabillar y casi caer sobre ella pero recobre el equilibrio a tiempo y ella estaba riendo así que todo bien. Se puso a abrir y cerrar las manitas en dirección al sombrero, así que se lo puse y me reí cuando le cubrió más de la mitad de la cabeza. Abrí la puerta de una patada porque mis manos estaban ocupadas en la niña y muchos olores vinieron a mí, al tiempo que los colores que mis ojos captaban con dificultad comenzaron a delimitarse para dar forma coherente a las imágenes. Capté el olor de Lyka, el de Ben, el de Balto, el inconfundible olor a pólvora de Thalos, el de Johan, el de Mary Poppins, el olor de Lucio, y el de... Extrage la pistola y apoyé la boca del cañón en la cabeza de Eamon mientras sostenía a Lila con el otro brazo.
-What a wonderful world...- Murmuré mientras en mi boca titilaba una sonrisa. Aparté el arma cuando vi movimiento de reojo por parte de caballeros de brillante armadura y la guarde. La imagen que me daban mis ojos me parecía surrealista. Observé el panorama anonadada mientras hice mi camino hasta Balto y dejé a la niña junto a él, el perro era la mejor niñera. Esto quizás era parte del torneo.
-Bien, entonces... ¿Ya puedo tener mi casa de campo sin miedo a que, cuando salga a comprar el pan, los soldados me detengan por ser feral?- Dije con los brazos en jarra parada detrás del asiento del líder de la Brigada.
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PS: 60 + 5 regeneración(cada 2 posts)= 65
off: añadido por Admin
Caminé sin rumbo y bastante afectada por lo que había tomado en el torneo, aquella esencia de escrúpulos de nalhrout sabía horrible y me dificultaba moverme. Apoyaba un pie, esperaba unos segundos hasta que mi mirada se enteraba que había dado un paso y recién ahí daba otro. Parecía una loca mirándose los pies, dando una zancada todo lo largo que mis cortas piernas podían avanzar, esperando, luego el otro pie y así hasta la zona central de la isla.
El instinto dirigía mis pasos, eso y que en la madrugada había una sala llena de luz, olores y movimiento. Si había una fiesta post torneo, no me la perdería y menos si había alcohol. ¡Pero antes! Había alguien especial a quien quería invitar. Pasé por la guardería del hospital y levanté en brazos a Lila (con algo de dificultad por la droga) mientras los médicos me miraban dudosos.
-¡Fiestaaa!- Dije mientras daba una vuelta con ella en brazos lo que me hizo trastabillar y casi caer sobre ella pero recobre el equilibrio a tiempo y ella estaba riendo así que todo bien. Se puso a abrir y cerrar las manitas en dirección al sombrero, así que se lo puse y me reí cuando le cubrió más de la mitad de la cabeza. Abrí la puerta de una patada porque mis manos estaban ocupadas en la niña y muchos olores vinieron a mí, al tiempo que los colores que mis ojos captaban con dificultad comenzaron a delimitarse para dar forma coherente a las imágenes. Capté el olor de Lyka, el de Ben, el de Balto, el inconfundible olor a pólvora de Thalos, el de Johan, el de Mary Poppins, el olor de Lucio, y el de... Extrage la pistola y apoyé la boca del cañón en la cabeza de Eamon mientras sostenía a Lila con el otro brazo.
-What a wonderful world...- Murmuré mientras en mi boca titilaba una sonrisa. Aparté el arma cuando vi movimiento de reojo por parte de caballeros de brillante armadura y la guarde. La imagen que me daban mis ojos me parecía surrealista. Observé el panorama anonadada mientras hice mi camino hasta Balto y dejé a la niña junto a él, el perro era la mejor niñera. Esto quizás era parte del torneo.
-Bien, entonces... ¿Ya puedo tener mi casa de campo sin miedo a que, cuando salga a comprar el pan, los soldados me detengan por ser feral?- Dije con los brazos en jarra parada detrás del asiento del líder de la Brigada.
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off: añadido por Admin
Catherine había oído todo en silencio, incluso cuando Sigrid había hablado a favor de los humanos comprendiendo algo que se le había pasado por alto mientras había tenido su brote psicótico. Ellos no entendían lo que había sido de ella cuando estuvo sin magia. Probablemente, había magos que tampoco lo entendieran pero era algo que se guardaba para sí. Y para Ian, que la había visto en su peor momento. Recordó a Aedan y se removió inquieta en el asiento. Necesitaba encontrarlo. Al escuchar lo de "Ian", miró a Sigrid con el ceño fruncido -¿Hacksaw?- Preguntó, por curiosidad mientras le entraba un cosquilleo raro en el cuerpo.
-Tenéis razón- Concedió y aunque su gesto seguía impasible como si no le importara una mierda nada, Catherine concedió la razón a los humanos -Se necesitan de dos bandos para iniciar una guerra... Y para terminarla- Sentenció y miró hacia Blair con significado -Estamos ahora colaborando para destruir una obra vuestra que hace daño a partes iguales a todo el mundo. ¿Es posible, entonces, que esta colaboración se convierta a futuro en la paz que todos deseamos? Nosotros queremos vivir en paz y ustedes también. Sé que sólo son una minoría que no representa totalmente la Alianza Humana pero debemos detenernos ya o sino no quedara un ápice de este mundo donde podamos vivir- Pensó en Jo, pensó en sus palabras mientras tomaba el te y frunció suavemente el ceño -Yo hoy peleo porque mis hijos tengan un futuro donde haya paz, donde no haya odio, donde pueda vivir donde desee y pueda convivir. No es la primera vez que lo hacemos con los humanos, os deben sonar los apellidos Da Vinci, Tesla, Newton. Nosotros os dimos ese avance porque nos interesaban ambas razas por igual y deseo, y perdonarme si no hablo por todo el Consejo, que ese sea nuestro futuro- Inspiró profundamente y se levantó para que su voz fuese un poco más alta.
-Todos hemos cometido errores y desafortunadamente no podemos controlar la naturaleza de todos los individuos pero sí podemos intentar enmendarlos y corregirlos porque en el futuro nuestra próxima generación no cometa los mismos errores- Sugirió y miró a Sophia, a sabiendas de que había hablado de linajes hace poco -Vosotros tenéis hijos. ¿Queréis que su futuro sea este? Yo estoy segura de que no quiero eso para mi hijo, ni para ella…Ni para nadie. Estoy cansada de pelear una guerra que no es mía, una guerra que heredé- Preguntó y tras ello llegó una rubia que no conocía de nada a soltar una pistola cerca de la cabeza de uno de los ministro. Catherine movió una mano y un látigo de oscuridad le dio un golpe en la mano a la rubia mientras los guardias se movían para proteger a los humanos. Dio una orden mental para que la desarmaran y custodiaran. Es decir, que tenía un Guardia a su lado cuando se posicionó cerca de Lykaios. -¡Hey! No sé quien eres pero la próxima vez que hagas algo así estarás expulsada de esta reunión- Advirtió con el ceño fruncido y movió la cabeza hacia un lado mientras la rubia se ponía detrás de un Lykaios mega rarísimo. Entonces se fijó en Savannah que parecía estar temblando continuamente y frunció el ceño. Movía la cabeza erráticamente y estaba dándole un repelús horrible.
-En cuanto a la IA… Desconozco el tema tecnológico pero si bien sugerí destruirla no se pueden sacrificar vidas humanas que fueron obligadas a…¿Trascender?- Inquirió mirando a Giordano a ver si esa era la palabra. En cuanto a la Tablet, volvió a mirar a Blair y asintió. Uno de los guardias se retiró tras una orden mental de Catherine de que tuviera cuidado con el aparatejo. Entonces volvió su mirada a la ilusión que había elevada delante de ella -No sé nada sobre tecnología y no os puedo ayudar en ese aspecto pero… - Alzó los hombros -Puedo actuar como central de comunicaciones, como ya lo hice una vez cuando rescatamos a Ian – dijo alzando la vista a Johan -Y puedo protegerte- Dijo mirando a Sigrid asintiendo suavemente -Tanto como mis poderes, y los de Sean, me permitan hacerlo- Sonrió hacia su amigo, tras ello se sentó y Donovan voló hasta colocarse en la cabecera de la silla graznando todo el rato a modo histérico. Catherine volvió a ver a Savannah que murmuraba cosas por lo bajo y arqueó las cejas -¿Savannah?-
OFF: Leila es desarmada por la Guardia y tiene un Guardia custodiándola.
-Tenéis razón- Concedió y aunque su gesto seguía impasible como si no le importara una mierda nada, Catherine concedió la razón a los humanos -Se necesitan de dos bandos para iniciar una guerra... Y para terminarla- Sentenció y miró hacia Blair con significado -Estamos ahora colaborando para destruir una obra vuestra que hace daño a partes iguales a todo el mundo. ¿Es posible, entonces, que esta colaboración se convierta a futuro en la paz que todos deseamos? Nosotros queremos vivir en paz y ustedes también. Sé que sólo son una minoría que no representa totalmente la Alianza Humana pero debemos detenernos ya o sino no quedara un ápice de este mundo donde podamos vivir- Pensó en Jo, pensó en sus palabras mientras tomaba el te y frunció suavemente el ceño -Yo hoy peleo porque mis hijos tengan un futuro donde haya paz, donde no haya odio, donde pueda vivir donde desee y pueda convivir. No es la primera vez que lo hacemos con los humanos, os deben sonar los apellidos Da Vinci, Tesla, Newton. Nosotros os dimos ese avance porque nos interesaban ambas razas por igual y deseo, y perdonarme si no hablo por todo el Consejo, que ese sea nuestro futuro- Inspiró profundamente y se levantó para que su voz fuese un poco más alta.
-Todos hemos cometido errores y desafortunadamente no podemos controlar la naturaleza de todos los individuos pero sí podemos intentar enmendarlos y corregirlos porque en el futuro nuestra próxima generación no cometa los mismos errores- Sugirió y miró a Sophia, a sabiendas de que había hablado de linajes hace poco -Vosotros tenéis hijos. ¿Queréis que su futuro sea este? Yo estoy segura de que no quiero eso para mi hijo, ni para ella…Ni para nadie. Estoy cansada de pelear una guerra que no es mía, una guerra que heredé- Preguntó y tras ello llegó una rubia que no conocía de nada a soltar una pistola cerca de la cabeza de uno de los ministro. Catherine movió una mano y un látigo de oscuridad le dio un golpe en la mano a la rubia mientras los guardias se movían para proteger a los humanos. Dio una orden mental para que la desarmaran y custodiaran. Es decir, que tenía un Guardia a su lado cuando se posicionó cerca de Lykaios. -¡Hey! No sé quien eres pero la próxima vez que hagas algo así estarás expulsada de esta reunión- Advirtió con el ceño fruncido y movió la cabeza hacia un lado mientras la rubia se ponía detrás de un Lykaios mega rarísimo. Entonces se fijó en Savannah que parecía estar temblando continuamente y frunció el ceño. Movía la cabeza erráticamente y estaba dándole un repelús horrible.
-En cuanto a la IA… Desconozco el tema tecnológico pero si bien sugerí destruirla no se pueden sacrificar vidas humanas que fueron obligadas a…¿Trascender?- Inquirió mirando a Giordano a ver si esa era la palabra. En cuanto a la Tablet, volvió a mirar a Blair y asintió. Uno de los guardias se retiró tras una orden mental de Catherine de que tuviera cuidado con el aparatejo. Entonces volvió su mirada a la ilusión que había elevada delante de ella -No sé nada sobre tecnología y no os puedo ayudar en ese aspecto pero… - Alzó los hombros -Puedo actuar como central de comunicaciones, como ya lo hice una vez cuando rescatamos a Ian – dijo alzando la vista a Johan -Y puedo protegerte- Dijo mirando a Sigrid asintiendo suavemente -Tanto como mis poderes, y los de Sean, me permitan hacerlo- Sonrió hacia su amigo, tras ello se sentó y Donovan voló hasta colocarse en la cabecera de la silla graznando todo el rato a modo histérico. Catherine volvió a ver a Savannah que murmuraba cosas por lo bajo y arqueó las cejas -¿Savannah?-
OFF: Leila es desarmada por la Guardia y tiene un Guardia custodiándola.
Savannah
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
La loba escondió la cabeza entre las rodillas cuando Lykaios se fue. A medida que iba entrando más gente, más agobiada estaba. Se gritaban, se decían cosas, un cuervo graznaba, el perro hacia un sonido raro con la garganta, y los espíritus… Los espíritus gritaban, lloraban e intentaban poseerla una y otra y otra vez. La pelinegra se tapó las orejas con más fuerza, clavándose las uñas en el cuero cabelludo para ver si con eso los ahuyentaba aunque sabía que era imposible.
-Basta… Basta, iros- Murmullaba constantemente -Dejenme sola- Soltó por lo bajo mientras movía las piernas con fuerza y se retorcía casi con dolor. La cabeza la movió de un lado a otro como negándose a ser poseída de nuevo. Cuando Catherine la llamó alzó la mirada hacia ella llorando profusamente -No destruyen solamente…- Se paró, agarrándose a la pared tratando de estabilizarse aunque era evidente que estaba a punto de perder el equilibrio -Construyen y reponen- Explicó con el ceño fruncido, quedandose ausente por un momento mientras movía la cabeza hacia un lado y sus ojos cambiaban de color -Caos... Sangre- Su voz sonó cavernosa. La pelinegra movió la cabeza y cerró los ojos con fuerza y se apretó las sienes.
-Con algo de …Con algunos bichos de hierro están ayudando a la naturaleza. Están…reconstruyendo- Explicó y se agarró de los hombros como si con eso pudiera retener lo que sea que estaba lastimándola -Destruyeron mi hogar pero están reconstruyendo los bosques de todo el daño de la guerra. Fui testigo- Explicó como dándole un visto bueno a lo que sea y sonrió de lado pero de pronto su gesto se volvió ausente de nuevo y para todos fue evidente que no sólo su iris sino todo su ojo se volvió de un gris tormentoso. Finalmente habían ganado los espíritus para dar su advertencia pese a la resistencia de Savannah. Donovan graznó, el perro ladró y las niñas gritaron.
-Habéis sido advertidos- Dijeron los espíritus antes de abandonar el cuerpo de Savannah, cubierto de lágrimas de sangre. La licántropa cayó hacia poniendo las manos para detener la caída, pero tras ello perdió el conocimiento y quedó en el piso inerte.
-Basta… Basta, iros- Murmullaba constantemente -Dejenme sola- Soltó por lo bajo mientras movía las piernas con fuerza y se retorcía casi con dolor. La cabeza la movió de un lado a otro como negándose a ser poseída de nuevo. Cuando Catherine la llamó alzó la mirada hacia ella llorando profusamente -No destruyen solamente…- Se paró, agarrándose a la pared tratando de estabilizarse aunque era evidente que estaba a punto de perder el equilibrio -Construyen y reponen- Explicó con el ceño fruncido, quedandose ausente por un momento mientras movía la cabeza hacia un lado y sus ojos cambiaban de color -Caos... Sangre- Su voz sonó cavernosa. La pelinegra movió la cabeza y cerró los ojos con fuerza y se apretó las sienes.
-Con algo de …Con algunos bichos de hierro están ayudando a la naturaleza. Están…reconstruyendo- Explicó y se agarró de los hombros como si con eso pudiera retener lo que sea que estaba lastimándola -Destruyeron mi hogar pero están reconstruyendo los bosques de todo el daño de la guerra. Fui testigo- Explicó como dándole un visto bueno a lo que sea y sonrió de lado pero de pronto su gesto se volvió ausente de nuevo y para todos fue evidente que no sólo su iris sino todo su ojo se volvió de un gris tormentoso. Finalmente habían ganado los espíritus para dar su advertencia pese a la resistencia de Savannah. Donovan graznó, el perro ladró y las niñas gritaron.
Hay un gran poder en este mundo.
En el pasado, olvidado. En el presente, ignorado.
En el futuro, en blanco.
Alas negras cubren el cielo.
El fuego destruye la tierra.
La guerra agita el infierno.
Los tres mundos convergen una y otra y otra vez.
Los espíritus abren sus puertas desde el umbral de la muerte.
La energía del caos renace
La serpiente se muerde la cola.
En el pasado, olvidado. En el presente, ignorado.
En el futuro, en blanco.
Alas negras cubren el cielo.
El fuego destruye la tierra.
La guerra agita el infierno.
Los tres mundos convergen una y otra y otra vez.
Los espíritus abren sus puertas desde el umbral de la muerte.
La energía del caos renace
La serpiente se muerde la cola.
-Habéis sido advertidos- Dijeron los espíritus antes de abandonar el cuerpo de Savannah, cubierto de lágrimas de sangre. La licántropa cayó hacia poniendo las manos para detener la caída, pero tras ello perdió el conocimiento y quedó en el piso inerte.
Después de la acalorada discusión el Cónclave, nada nuevo que no vaya aconteciendo desde unos años a aquí, salimos todos para prepararnos para la siguiente parte. La citación con lo grandes líderes. Si todo pintaba como se decía, habría representación de todas las facciones, hasta de la culpable de todo este problema. Aproveché para darme una buena ducha y destensar todos los músculos, lo de la isla y la mano de obra. Si bien es verdad que hay que tener cuidado con no saturar el ecosistema, la isla todavía podía aguantar más población, como había señalado Sofía. Pero hay comentarios de algunos compañeros que no entendía, al fin y al cabo, fuimos nosotros mismos los que decidimos abrir la isla a los refugiados, parece que lo habían olvidado. A veces parece que se habla con gente sin sentimientos. Como si fueran máquinas.
De camino a la sala de reuniones, me fui topando con varias personas que decían que querían asistir. Y lo más extraño, la naturaleza se pone en contacto conmigo. Gaia está dolida y una máquinas la están ayudando a sanar, ¿por qué?.
Poco antes de llegar a la sala de reuniones me encuentro con los dos nuevos compañeros, que andaban un poco perdidos. Entramos cuando la cosa estaba caldeada, como siempre. Llegamos en punto en el que la licántropa recita la profecía y cae debilitada e inconsciente. Ordeno a la guardia que se la lleve al hospital, de todos es bien sabido que las conexiones con el más allá, escuchar a los espíritus agota. -Gaia está herida, pero unas máquinas la están sanando. ¿Por qué haría una máquina eso? ¿No debería intentar recabar todos los recursos que pueda para fortalecerse?- Murmuro más para mis adentros que para exponer una idea hacia fuera. Tras ello ordeno a los Guardias que retiren a Savannah y la lleven a descansar. Nos sentamos en los sitios libres sin tener que molestar a todos los presentes, a la derecha de Gio, que por cierto, ¿por qué está maniatado? Mejor no preguntar.
OFF: estoy un poco febril y me ha quedado un post chuster, a partir de este momento me limitaré a asentir
De camino a la sala de reuniones, me fui topando con varias personas que decían que querían asistir. Y lo más extraño, la naturaleza se pone en contacto conmigo. Gaia está dolida y una máquinas la están ayudando a sanar, ¿por qué?.
Poco antes de llegar a la sala de reuniones me encuentro con los dos nuevos compañeros, que andaban un poco perdidos. Entramos cuando la cosa estaba caldeada, como siempre. Llegamos en punto en el que la licántropa recita la profecía y cae debilitada e inconsciente. Ordeno a la guardia que se la lleve al hospital, de todos es bien sabido que las conexiones con el más allá, escuchar a los espíritus agota. -Gaia está herida, pero unas máquinas la están sanando. ¿Por qué haría una máquina eso? ¿No debería intentar recabar todos los recursos que pueda para fortalecerse?- Murmuro más para mis adentros que para exponer una idea hacia fuera. Tras ello ordeno a los Guardias que retiren a Savannah y la lleven a descansar. Nos sentamos en los sitios libres sin tener que molestar a todos los presentes, a la derecha de Gio, que por cierto, ¿por qué está maniatado? Mejor no preguntar.
OFF: estoy un poco febril y me ha quedado un post chuster, a partir de este momento me limitaré a asentir
Estaba siendo un niño bueno y aguantaba ahi al lado de Nya, que ahora jugaba con las flores. Yo miraba a la chiquilla y a las rosas de Sofía y hacía una mueca para mi, imaginandome a Reed destruyéndolas compulsivamente. Alli llegó gente con armaduras dignas del World of Warcraft, caras que me sonaban de otras reuniones de emergencia, y habia una tia haciendo aspavientos raros, pero en fin...ya estaba acostumbrado.
Solté una risa-pedorreta al ver entrar a los ex ministros de aquella guisa. Entre eso, el perro, el fenix, la medium, el té, el tio de la cara pintada, el de las pizzas y el que estaba atado a una silla....y las flores de la mesa.... O si no Sigrid con aquel otro vestido...
"+10 de carisma, puede ser esto mas surrealista?"
Me removí un poco cuando vi entrar a Erika, siguiendola con la mirada. Noté el codazo de Johan, sabia a que venia. Por inercia le respondí al Black con otro codazo. Pareciamos gilipollas. Pero me incliné hacia atrás para mirar a Erika y chistarle
- PSstt
"joder, hay demasiada gente para decir nada"
- Oye... - le dije en voz baja, mientras proyectaban las imagenes de la ciudadela. No presté atencion porque yo eso ya lo sabía. Y me daba igual los pullazos que soltaron sobre nuestra mierda de plan o su mierda de torneo, pasaba de aquellas opiniones. La verdad es que no tenia pensado que era lo que le queria decirle, asi que simple y llanamente, fui breve y solté lo primero que pensé en ese momento, pero que realmente quería. - Si cuando termine todo esto seguimos vivos, vivamos juntos. Tú, yo, los hijos que no nos odien, los que nos odien también, si quieren... - si, era un momento genial para proponerle aquello, claro que si
Pero entonces entorné la mirada al oir mi apellido salir a colación, y luego las respuestas irónicas de Sigrid.
- James no nos siguió. No sabemos donde está. - habría dicho mas a su plan, pero la cosa se fue de madres. Eamon se puso a chillar. Alcé una ceja. Bueno, lo cierto era que todos tenían razón. Y yo ahí no era quien para lanzar acusaciones sobre malos hábitos...habia asesinado tanto a magos como a humanos.
- Seh, a los Blood Keeper les pueden ir dando por culo. - no pude evitar decir con tono de asco. Ahora ambas mis cejas se alzaron cuando Blair me señaló, poniendo en mi cara una sonrisita de suficiencia bastante burlona.
- Sí señora, manché de sangre mágica mis manos durante mis años de servicio en la Alianza humana. Y a la inversa, también. Yo no he dicho que sea ni inocente ni un santo, asi que de que coño me estas hablando? - encogí mis hombros. Le habria guiñado un ojo pero llevaba el parche puesto.
"no sé por qué esta señora me mete en esto"
- Pero hace tiempo que descubrí que no son las facciones ni los bandos lo que me importan en esta guerra, si no las personas, no tengo tanta moral como para que me importe lo otro.... - acentué mi sonrisa de lado. - Y gracias por lo de buen trabajo. Tan buen trabajo hice, que estoy bastante seguro de que cronometré el tiempo y la distancia de las explosiones. Lo explotasteis antes si quiera de que se acercase a las instalaciones. Y si quieres seguir tirándome de la puta lengua, no hablaré de los chips de control que habían en las criaturas mágicas que enviasteis a masacrar a vuestros propios civiles durante aquella manifestacion. - si me mentaba, que esperase respuesta.
Catherine dio un discurso bastante mas inspirador y conciliador de lo que habria esperado, dadas las perlas que soltó con anterioridad. Tras aquello, se formó un pequeño revuelo con la entrada de Leila que tuvo la idea de ponerle una pistola a Eamon en la cabeza. Sofocaron aquello rapidamente, y menos mal joder, que habian crios en la sala...la suya incluida. Y luego la medium, el cuervo, todo
- De puta madre! Quien ha dejado entrar a ésta? - como si no tuviesemos ya suficientes mensajes apocalipticos. - Vale,vale...hemos sido advertidos. Podemos hacer un jodido briefing, por favor? Puntos de la misión? En plan, paso numero uno: contactar con los cerebritos de la alianza usando poderes psiquicos. Paso numero dos, localizar androide hackeado, paso tres, hacer algo con la pila del ministro, paso cuatro, organizar una puta incursion con decencia a la ciudadela llevando el virus en formato jotapegé o lo que Miller diga, paso cinco, etc etc.
Solté una risa-pedorreta al ver entrar a los ex ministros de aquella guisa. Entre eso, el perro, el fenix, la medium, el té, el tio de la cara pintada, el de las pizzas y el que estaba atado a una silla....y las flores de la mesa.... O si no Sigrid con aquel otro vestido...
"+10 de carisma, puede ser esto mas surrealista?"
Me removí un poco cuando vi entrar a Erika, siguiendola con la mirada. Noté el codazo de Johan, sabia a que venia. Por inercia le respondí al Black con otro codazo. Pareciamos gilipollas. Pero me incliné hacia atrás para mirar a Erika y chistarle
- PSstt
"joder, hay demasiada gente para decir nada"
- Oye... - le dije en voz baja, mientras proyectaban las imagenes de la ciudadela. No presté atencion porque yo eso ya lo sabía. Y me daba igual los pullazos que soltaron sobre nuestra mierda de plan o su mierda de torneo, pasaba de aquellas opiniones. La verdad es que no tenia pensado que era lo que le queria decirle, asi que simple y llanamente, fui breve y solté lo primero que pensé en ese momento, pero que realmente quería. - Si cuando termine todo esto seguimos vivos, vivamos juntos. Tú, yo, los hijos que no nos odien, los que nos odien también, si quieren... - si, era un momento genial para proponerle aquello, claro que si
Pero entonces entorné la mirada al oir mi apellido salir a colación, y luego las respuestas irónicas de Sigrid.
- James no nos siguió. No sabemos donde está. - habría dicho mas a su plan, pero la cosa se fue de madres. Eamon se puso a chillar. Alcé una ceja. Bueno, lo cierto era que todos tenían razón. Y yo ahí no era quien para lanzar acusaciones sobre malos hábitos...habia asesinado tanto a magos como a humanos.
- Seh, a los Blood Keeper les pueden ir dando por culo. - no pude evitar decir con tono de asco. Ahora ambas mis cejas se alzaron cuando Blair me señaló, poniendo en mi cara una sonrisita de suficiencia bastante burlona.
- Sí señora, manché de sangre mágica mis manos durante mis años de servicio en la Alianza humana. Y a la inversa, también. Yo no he dicho que sea ni inocente ni un santo, asi que de que coño me estas hablando? - encogí mis hombros. Le habria guiñado un ojo pero llevaba el parche puesto.
"no sé por qué esta señora me mete en esto"
- Pero hace tiempo que descubrí que no son las facciones ni los bandos lo que me importan en esta guerra, si no las personas, no tengo tanta moral como para que me importe lo otro.... - acentué mi sonrisa de lado. - Y gracias por lo de buen trabajo. Tan buen trabajo hice, que estoy bastante seguro de que cronometré el tiempo y la distancia de las explosiones. Lo explotasteis antes si quiera de que se acercase a las instalaciones. Y si quieres seguir tirándome de la puta lengua, no hablaré de los chips de control que habían en las criaturas mágicas que enviasteis a masacrar a vuestros propios civiles durante aquella manifestacion. - si me mentaba, que esperase respuesta.
Catherine dio un discurso bastante mas inspirador y conciliador de lo que habria esperado, dadas las perlas que soltó con anterioridad. Tras aquello, se formó un pequeño revuelo con la entrada de Leila que tuvo la idea de ponerle una pistola a Eamon en la cabeza. Sofocaron aquello rapidamente, y menos mal joder, que habian crios en la sala...la suya incluida. Y luego la medium, el cuervo, todo
- De puta madre! Quien ha dejado entrar a ésta? - como si no tuviesemos ya suficientes mensajes apocalipticos. - Vale,vale...hemos sido advertidos. Podemos hacer un jodido briefing, por favor? Puntos de la misión? En plan, paso numero uno: contactar con los cerebritos de la alianza usando poderes psiquicos. Paso numero dos, localizar androide hackeado, paso tres, hacer algo con la pila del ministro, paso cuatro, organizar una puta incursion con decencia a la ciudadela llevando el virus en formato jotapegé o lo que Miller diga, paso cinco, etc etc.
La reunión dio comienzo y ya con la entrada de Zaphira el ambiente empezó a caldearse, no aprobaba en absoluto sus palabras contra los ministros y así se lo hice saber en cuanto la tuve cerca -Te has pasado Zaphira... - aunque la dragona llevaba más tiempo que nadie tratando con los humanos y no era la única que tenía unas palabras para ellos y eso cada vez me iba poniendo más nervioso por no hablar de la bronca que nos echó a Lucio y a mi. Sayid salió al frente explicando la situación y los fallos de la anterior misión y también el primero en condenar a los humanos.
antes de todo eso recibí el mensaje de Catherine y con un leve movimiento de mano la taza voló por encima de nosotros para ponerle una taza de té y el azucarero saltó por la mesa hasta llegar hasta ella y esperar a que pidiera sus terrones. Aún así fue mi amiga la que acometió contra los ministros, amenazándolos con el infierno -Catherine!- dije su nombre en alto para que supiera de mi desaprobación ante aquello pero una vez más, me habló mentalmente esta vez preocupada por su hermano y sobretodo su hijo "No tengo noticias, no lo encuentro... no te preocupes, aparecerá y si no lo hace antes de que acabe la reunión lo buscaremos todos juntos, tranquila" pasé mi mano a la suya para sujetarla e intentar que se calmara pero empezaba a preocuparme no encontrar a Desmond, desde luego que estaba raro.
Una voz nueva tomó la palabra, estaba cerca pero no la conocía, al parecer se trataba de una chica humana que defendió a los ministros de los ataques de todos a su manera, alegando que los humanos también sufrían por nuestra culpa y llevaba toda la razón, como descendiente se me caía la cara de vergüenza pues si hubiéramos actuado antes tal vez habríamos reducido el número de victimas y el nombre de los posibles responsables se me pasó por un instante por la cabeza, los Blood Keepers, habría que hacer algo con ellos pues si los ministros debían pagar nosotros no estábamos exentos de culpa.
Como era de esperar los ministros no tardaron en saltar y responder a las acusaciones, pero la que me sorprendió fue la mujer cumpliendo nuestro trato a pesar de que Giordano los encerrara -Solo hace falta un acto de bondad para romper la cadena del odio- dije en dirección a Giordano pero no en plan recochineo, de hecho estaba sonriendo bastante complacido con lo que escuchaba, pero la sorpresa me la dio sin duda alguna Catherine, me sentía orgulloso, alegre, conmovido, hasta se me había olvidado el cabreo de hace unos instantes y apoyé sin miramientos sus palabras -La descendiente de Morgana tiene razón, llevamos muchos años con el corazón lleno de odio y a esto nos ha llevado ese camino, pero podemos elegir ser mejores... "Si quieres hacer la paz con un enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo." son palabras que nos dejó un gran mago, palabras que me vienen a la memoria de una amiga, una compañera, otra descendiente que nos dejó muy joven y estoy seguro de que Kira mandela nos diría esas palabras si siguiera entre nosotros- me incliné hacia adelante y contesté a lo que me quedaba -Por supuesto que ayudaré a proteger a la "chica" del mapa- dije haciendo alusión a las palabras de Sayid en la sala del cónclave.
El líder de los renegados fue el siguiente aportando ideas y después de él Giordano, recordándome que había atado al pobre, lo solté en cuanto dejó de hablar pues se me había pasado la rabieta y tenía menos tiempo de enfriamiento por ser amigo, los ministros también dieron su aportación y de repente un golpe a la puerta y revuelo, al parecer alguien había entrado con un arma, se ordenó a los guardias que la desarmaran pero por si a otro se le iba la pinza levanté una barrera cerca de los ministros, solo por si las dudas.
De repente Donovan empezó a Graznar y Rubi no se quedó atrás, el fénix se envolvió en fuego mientras el resto de las velas y luces de la habitación menguaban dejándonos a todos en relativa penumbra, algo que yo no pude ver pero si sentí el nerviosismo de todos, sobretodo el de Zaphira que al parecer estaba frente a mi y Catherine -¿Qué ocurre?- pregunté preocupado y de repente todo volvió a la calma pero una nueva profecía había sido dada a modo de advertencia.
antes de todo eso recibí el mensaje de Catherine y con un leve movimiento de mano la taza voló por encima de nosotros para ponerle una taza de té y el azucarero saltó por la mesa hasta llegar hasta ella y esperar a que pidiera sus terrones. Aún así fue mi amiga la que acometió contra los ministros, amenazándolos con el infierno -Catherine!- dije su nombre en alto para que supiera de mi desaprobación ante aquello pero una vez más, me habló mentalmente esta vez preocupada por su hermano y sobretodo su hijo "No tengo noticias, no lo encuentro... no te preocupes, aparecerá y si no lo hace antes de que acabe la reunión lo buscaremos todos juntos, tranquila" pasé mi mano a la suya para sujetarla e intentar que se calmara pero empezaba a preocuparme no encontrar a Desmond, desde luego que estaba raro.
Una voz nueva tomó la palabra, estaba cerca pero no la conocía, al parecer se trataba de una chica humana que defendió a los ministros de los ataques de todos a su manera, alegando que los humanos también sufrían por nuestra culpa y llevaba toda la razón, como descendiente se me caía la cara de vergüenza pues si hubiéramos actuado antes tal vez habríamos reducido el número de victimas y el nombre de los posibles responsables se me pasó por un instante por la cabeza, los Blood Keepers, habría que hacer algo con ellos pues si los ministros debían pagar nosotros no estábamos exentos de culpa.
Como era de esperar los ministros no tardaron en saltar y responder a las acusaciones, pero la que me sorprendió fue la mujer cumpliendo nuestro trato a pesar de que Giordano los encerrara -Solo hace falta un acto de bondad para romper la cadena del odio- dije en dirección a Giordano pero no en plan recochineo, de hecho estaba sonriendo bastante complacido con lo que escuchaba, pero la sorpresa me la dio sin duda alguna Catherine, me sentía orgulloso, alegre, conmovido, hasta se me había olvidado el cabreo de hace unos instantes y apoyé sin miramientos sus palabras -La descendiente de Morgana tiene razón, llevamos muchos años con el corazón lleno de odio y a esto nos ha llevado ese camino, pero podemos elegir ser mejores... "Si quieres hacer la paz con un enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo." son palabras que nos dejó un gran mago, palabras que me vienen a la memoria de una amiga, una compañera, otra descendiente que nos dejó muy joven y estoy seguro de que Kira mandela nos diría esas palabras si siguiera entre nosotros- me incliné hacia adelante y contesté a lo que me quedaba -Por supuesto que ayudaré a proteger a la "chica" del mapa- dije haciendo alusión a las palabras de Sayid en la sala del cónclave.
El líder de los renegados fue el siguiente aportando ideas y después de él Giordano, recordándome que había atado al pobre, lo solté en cuanto dejó de hablar pues se me había pasado la rabieta y tenía menos tiempo de enfriamiento por ser amigo, los ministros también dieron su aportación y de repente un golpe a la puerta y revuelo, al parecer alguien había entrado con un arma, se ordenó a los guardias que la desarmaran pero por si a otro se le iba la pinza levanté una barrera cerca de los ministros, solo por si las dudas.
De repente Donovan empezó a Graznar y Rubi no se quedó atrás, el fénix se envolvió en fuego mientras el resto de las velas y luces de la habitación menguaban dejándonos a todos en relativa penumbra, algo que yo no pude ver pero si sentí el nerviosismo de todos, sobretodo el de Zaphira que al parecer estaba frente a mi y Catherine -¿Qué ocurre?- pregunté preocupado y de repente todo volvió a la calma pero una nueva profecía había sido dada a modo de advertencia.
Sayid Ibn Salah
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Todos tenían algo en contra de los ministros y sentí que yo había abierto la veda al acusarlos pero no me sentí culpable hasta que Sigrid salió a defenderlos posando mi mirada en ella mientras hablaba, distraído porque me gustaba la ropa que llevaba pero me despejé en seguida reaccionando a su plan -Si necesitas protección cuenta con mi ayuda- . Dos de los más jóvenes hablaron con sabiduría, era cierto que la guerra había durado ya demasiado pero no dejaban de tener cierto punto de ingenuidad, estaba claro que ambos bandos tenían culpa pero ellos no habían sido testigos de los horrores de los campos de concentración.
Lo dejé pasar y volví a mi sitio cuando la chica rubia entró a la sala, invoqué un par de armas sobre ella pero la guardia actuó rápido así que estas desaparecieron de inmediato, entonces llegó la profecía, la sala se hizo oscura, el cuervo grazno, el fénix en llamas, las luches parpadearon y aquella voz cavernosa inundó la sala acompañada de ladridos y llantos infantiles, incluso para los magos eso era preocupante y no podía imaginar lo que sería para los humanos por lo que posé mi mano en el hombro de Sigrid mientras miraba serio a la chica que ahora se llevaban para atender en el hospital, cerca de nosotros las plumas de Sean lo documentaban todo y casi parecía que echaban humo con tantas cosas.
Me aclaré la garganta y de nuevo llamé la atención hacia mi -El señor Draven tiene razón, perdón por el incidente de antes, los espíritus son algo caprichosos a veces- dije para aligerar el ambiente siguiendo con lo mío -estos son los puntos importantes a tratar, Contactar con el resto de dirigentes y mentes que trabajaron en el proyecto de la IA, eso sin duda es una misión para los ministros y nuestros expertos en telepatía, después informaremos a Mei, Catherine, creo que sería conveniente que los ayudaras tu también, cuanto antes acabemos, mejor- repasé mentalmente lo dicho por thalos y di con el segundo punto -Encontrar al androide y recuperar los datos además del instrumento de la señorita Sigrid, eso va a requerir salida de campo y además alguien que pueda rastrearlo, las pilas cervicales también requieren atención y podría ayudarnos por lo que eso es misión para nuestros eruditos tecnológicos, finalmente el plan de ataque en el que me gustaría la ayuda de los expertos en batalla- eché una mirada al capitán de la guardia, a Thalos, a Johan y a Zaphira que ya parecía preparada para lo que viniera -Necesitaremos ayuda por lo que secundo la idea de la señorita Le fay de contactar con los Soul Reaper me parece acertada-
Hice una pausa para que todos se ofrecieran para los distintos puestos si es que alguien lo hacía y continué -La nuevas dicen que la IA está reparando los bosques pero no deja de querer aniquilarnos, la cooperación será primordial además de la disciplina y ceñirse al plan, habrán imprevistos, habrán bajas, pero pase lo que pase la prioridad es acabar con la amenaza, no hay segundas oportunidades, si fracasamos se acabó porque el enemigo se hace cada vez más fuerte a cada minuto que pasa, no sé si me dejo algún punto, pero creo que todos tenemos trabajo por hacer-. dije para ir dando paso al final de la reunión, estábamos agotados, al menos yo necesitaba descansar y consultar con la almohada ciertas cosas.
Lo dejé pasar y volví a mi sitio cuando la chica rubia entró a la sala, invoqué un par de armas sobre ella pero la guardia actuó rápido así que estas desaparecieron de inmediato, entonces llegó la profecía, la sala se hizo oscura, el cuervo grazno, el fénix en llamas, las luches parpadearon y aquella voz cavernosa inundó la sala acompañada de ladridos y llantos infantiles, incluso para los magos eso era preocupante y no podía imaginar lo que sería para los humanos por lo que posé mi mano en el hombro de Sigrid mientras miraba serio a la chica que ahora se llevaban para atender en el hospital, cerca de nosotros las plumas de Sean lo documentaban todo y casi parecía que echaban humo con tantas cosas.
Me aclaré la garganta y de nuevo llamé la atención hacia mi -El señor Draven tiene razón, perdón por el incidente de antes, los espíritus son algo caprichosos a veces- dije para aligerar el ambiente siguiendo con lo mío -estos son los puntos importantes a tratar, Contactar con el resto de dirigentes y mentes que trabajaron en el proyecto de la IA, eso sin duda es una misión para los ministros y nuestros expertos en telepatía, después informaremos a Mei, Catherine, creo que sería conveniente que los ayudaras tu también, cuanto antes acabemos, mejor- repasé mentalmente lo dicho por thalos y di con el segundo punto -Encontrar al androide y recuperar los datos además del instrumento de la señorita Sigrid, eso va a requerir salida de campo y además alguien que pueda rastrearlo, las pilas cervicales también requieren atención y podría ayudarnos por lo que eso es misión para nuestros eruditos tecnológicos, finalmente el plan de ataque en el que me gustaría la ayuda de los expertos en batalla- eché una mirada al capitán de la guardia, a Thalos, a Johan y a Zaphira que ya parecía preparada para lo que viniera -Necesitaremos ayuda por lo que secundo la idea de la señorita Le fay de contactar con los Soul Reaper me parece acertada-
Hice una pausa para que todos se ofrecieran para los distintos puestos si es que alguien lo hacía y continué -La nuevas dicen que la IA está reparando los bosques pero no deja de querer aniquilarnos, la cooperación será primordial además de la disciplina y ceñirse al plan, habrán imprevistos, habrán bajas, pero pase lo que pase la prioridad es acabar con la amenaza, no hay segundas oportunidades, si fracasamos se acabó porque el enemigo se hace cada vez más fuerte a cada minuto que pasa, no sé si me dejo algún punto, pero creo que todos tenemos trabajo por hacer-. dije para ir dando paso al final de la reunión, estábamos agotados, al menos yo necesitaba descansar y consultar con la almohada ciertas cosas.
Tomé asiento manteniendo los brazos cruzados bajo mi pecho observando el barullo generalizado de la sala. El movimiento de Johan y Thalos dándose codazos como dos chiquillos no me pasó desapercibido. Simplemente entorné los ojos.
Cuando empezó el tema en cuestión miré hacia las imágenes proyectadas con atención hasta que oí como chistaban. Fruncí el ceño e incliné el respaldo del asiento mirando a Thalos por detrás de los hombros de Johan aún con esa expresión en mi cara.
"¿Que es esto?¿una clase de secundaria?"
Le hice un gesto con el mentón como preguntando mientras miraba de reojo las imágenes del núcleo y demás.
-¿Que?
Pregunté susurrando también al hacer él una pausa. Al oir lo siguiente mi ceja se alzó.
"Se le ha cruzado un cable o algo"
-¿Que di..
Comencé a susurrarle pero de pronto el cambió de tema enfocándose en la reunión. Miré hacia los demás y luego a él.
"¿Y me suelta eso así y...ahora se pone a discutir...y...?"
Mientras se soltaban pullas unos a otros resoplé torciendo el gesto. Decidí centrarme en lo que importaba en ese momento. Aunque cada uno hablaba de un tema y era más una reunión para echarse en cara asuntos en vez de para solucionar nada. Por un momento me quedé empanada mirando al frente.
"Que vivamos juntos dice!Con...¿hijos?!"
Hice un gesto negando como superextrañada.
"Que vivamos juntos!Y así eh... vivamos juntos, te lo suelto aquí en mitad de la reunión del fin del mundo porque no es nada importante para tratar en privado"
Pensé imitando la voz de Thalos de manera burlona en mi cabeza. Gruñí apretando las manos a mis costillas como frustrada. El empane llegó a su fin cuando la sala se tornó oscura y una muchacha comenzó a soltar palabras de forma criptica. Una profecía. Genial, odiaba las putas profecías. Sobre todo cuando hablaban de alas, o de fuego o de dragones...en general todas las profecías.
-No creo que esté hablando de las máquinas.
Murmuré sin querer sacar otro tema más a debate dado el jaleo. Cuando alguien habló de los Souls supuse que en mi empane nos habían nombrado y no me di ni cuenta.
-Em..
Alcé la mano a la altura de mi rostro inclinándome hacia la mesa para que me viesen los demás.
-Yo soy...soy la Jefa...
"soy la jefa?no me se el nombre de mi cargo"
-Bueno que soy la que se encarga de la hermandad de la calavera de fuego así que... los souls estamos... en cuanto termine la reunión me reuniré con los demás e informaré.
Miré a Thalos durante unos segundos volviendo después a separarme de la mesa para que siguiesen hablando de sus cosas.
Cuando empezó el tema en cuestión miré hacia las imágenes proyectadas con atención hasta que oí como chistaban. Fruncí el ceño e incliné el respaldo del asiento mirando a Thalos por detrás de los hombros de Johan aún con esa expresión en mi cara.
"¿Que es esto?¿una clase de secundaria?"
Le hice un gesto con el mentón como preguntando mientras miraba de reojo las imágenes del núcleo y demás.
-¿Que?
Pregunté susurrando también al hacer él una pausa. Al oir lo siguiente mi ceja se alzó.
"Se le ha cruzado un cable o algo"
-¿Que di..
Comencé a susurrarle pero de pronto el cambió de tema enfocándose en la reunión. Miré hacia los demás y luego a él.
"¿Y me suelta eso así y...ahora se pone a discutir...y...?"
Mientras se soltaban pullas unos a otros resoplé torciendo el gesto. Decidí centrarme en lo que importaba en ese momento. Aunque cada uno hablaba de un tema y era más una reunión para echarse en cara asuntos en vez de para solucionar nada. Por un momento me quedé empanada mirando al frente.
"Que vivamos juntos dice!Con...¿hijos?!"
Hice un gesto negando como superextrañada.
"Que vivamos juntos!Y así eh... vivamos juntos, te lo suelto aquí en mitad de la reunión del fin del mundo porque no es nada importante para tratar en privado"
Pensé imitando la voz de Thalos de manera burlona en mi cabeza. Gruñí apretando las manos a mis costillas como frustrada. El empane llegó a su fin cuando la sala se tornó oscura y una muchacha comenzó a soltar palabras de forma criptica. Una profecía. Genial, odiaba las putas profecías. Sobre todo cuando hablaban de alas, o de fuego o de dragones...en general todas las profecías.
-No creo que esté hablando de las máquinas.
Murmuré sin querer sacar otro tema más a debate dado el jaleo. Cuando alguien habló de los Souls supuse que en mi empane nos habían nombrado y no me di ni cuenta.
-Em..
Alcé la mano a la altura de mi rostro inclinándome hacia la mesa para que me viesen los demás.
-Yo soy...soy la Jefa...
"soy la jefa?no me se el nombre de mi cargo"
-Bueno que soy la que se encarga de la hermandad de la calavera de fuego así que... los souls estamos... en cuanto termine la reunión me reuniré con los demás e informaré.
Miré a Thalos durante unos segundos volviendo después a separarme de la mesa para que siguiesen hablando de sus cosas.
Éamon O'Connell
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Dirigí un gesto de desprecio hacia Johan cuando Blair recordó lo que le hizo, aquel disparo que estuvo a punto de matarla. Poco se hablaba de las putadas que habían hecho los renegados, eso no interesaba ponerlo sobre la mesa. - No sólo pusieron bombas, atentaron contra mi vida haciendo que casi me mate en un accidente. Claro que no confiamos en vosotros. - asentí de manera vehemente a que fuimos nosotros los que arreglamos lo del satélite, aunque también tuve que reconocer que algo les debíamos a los que nos habían ayudado, aunque fuese por puro intercambio de favores. Victorya apareció en la sala casi tras la mención de Blair acusándola de traidora, a lo que sonreí de lado mientras me demoraba unos segundos en soltar el golpe bajo para seguir el juego a Blair. - Ha dicho traidora, pero no a quién... - dejé cada cual empezase a pensar mal tras esa insinuación, añadiendo. - Siempre se te dio bien eso de jugar a ser infiltrada, de jugar a dos bandas. La perfecta mercenaria que sólo mira por sí misma. Qué idiotas los renegados. - ella podía decir lo que quisiese para desviar la atención, pero la duda ya estaba sembrada. La verdad es que tenía razón, poco me importaban los soldados de la base.
Estaba tan distraído echándole mierda a Victorya que ni me di cuenta del momento en el que entró la feral a la que llevaba tanto sin ver. Sólo me percaté al notar el cañón de una pistola contra mi cabeza, momento en el que me giré repentinamente y de manera instintiva para reaccionar ante quien estuviese amenazando mi vida. El encontronazo con Leila no fue lo que más me impactó, sino el ver a la niña que llevaba en brazos. Fue apenas un instante, pero recordé primero los gritos de Reiv en aquella fiesta, y después los de Kyllian cuando me llevaron al castillo Black, donde lo supe todo. Aquella cría era mía, y la situación no podía ser ya más surrealista. No dije nada porque sucedió todo demasiado rápido, enseguida los guardias se pusieron a custodiarla y una estirada del Consejo le lanzó una advertencia. Me dio el tiempo justo para ver a la niña, lo que resultaba extraño si pensaba que era mía. La dejó con el perro pulgoso ese que había en la sala, a saber cómo la estaba criando la maldita salvaje.
Luego siguieron hablando de mierdas de paz, interpelándonos directamente a nosotros con su discursito. Acabaron por nombrar a mis hijos, y ahí ya resoplé harto de todo. - Claro, me gusta que mis hijos vivan en un mundo en guerra, por supuesto. A todos los que están aquí que tienen hijos también. - miré significativamente a Leila, entornando levemente los ojos. Pasé de mirar a la otra cría, a la que estaba con Draven. Pasé también de la loca desmayitos profecías en el suelo, de la flipada de Gaia, y de todos los que me tenían ya hasta los cojones. - Vete a la mierda.- le solté a Thalos cuando destripó lo de la manifestación aquella, aunque seguro que ya era un secreto a voces.
- Que sí joder, que ya he dicho que queremos colaborar, que no nos queda otra a ninguno de los que estamos aquí, pero que dejéis de amenazarnos de una maldita vez porque así no hay quien pueda hacer nada. Si estamos en igualdad lo estamos para todo, no para que vengáis aquí a sacaros la chorra y a ponerla encima de la mesa con amenazas.
Estaba tan distraído echándole mierda a Victorya que ni me di cuenta del momento en el que entró la feral a la que llevaba tanto sin ver. Sólo me percaté al notar el cañón de una pistola contra mi cabeza, momento en el que me giré repentinamente y de manera instintiva para reaccionar ante quien estuviese amenazando mi vida. El encontronazo con Leila no fue lo que más me impactó, sino el ver a la niña que llevaba en brazos. Fue apenas un instante, pero recordé primero los gritos de Reiv en aquella fiesta, y después los de Kyllian cuando me llevaron al castillo Black, donde lo supe todo. Aquella cría era mía, y la situación no podía ser ya más surrealista. No dije nada porque sucedió todo demasiado rápido, enseguida los guardias se pusieron a custodiarla y una estirada del Consejo le lanzó una advertencia. Me dio el tiempo justo para ver a la niña, lo que resultaba extraño si pensaba que era mía. La dejó con el perro pulgoso ese que había en la sala, a saber cómo la estaba criando la maldita salvaje.
Luego siguieron hablando de mierdas de paz, interpelándonos directamente a nosotros con su discursito. Acabaron por nombrar a mis hijos, y ahí ya resoplé harto de todo. - Claro, me gusta que mis hijos vivan en un mundo en guerra, por supuesto. A todos los que están aquí que tienen hijos también. - miré significativamente a Leila, entornando levemente los ojos. Pasé de mirar a la otra cría, a la que estaba con Draven. Pasé también de la loca desmayitos profecías en el suelo, de la flipada de Gaia, y de todos los que me tenían ya hasta los cojones. - Vete a la mierda.- le solté a Thalos cuando destripó lo de la manifestación aquella, aunque seguro que ya era un secreto a voces.
- Que sí joder, que ya he dicho que queremos colaborar, que no nos queda otra a ninguno de los que estamos aquí, pero que dejéis de amenazarnos de una maldita vez porque así no hay quien pueda hacer nada. Si estamos en igualdad lo estamos para todo, no para que vengáis aquí a sacaros la chorra y a ponerla encima de la mesa con amenazas.
Tocó aguantar la bronca de Zaphira sin reprochar demasiado, en parte porque llevaba razón, y en parte porque cualquiera le llevaba la contra cuando estaba cabreada. Mantuve una actitud receptiva y de escucha con todos los que iban interviniendo, aunque no pudiese evitar hacer gestos de contrariedad por lo que decían algunos de ellos. Parecía que era más importante sacar todas las malas acciones del otro para ver quién era más culpable, pero eso no llevaba a nada. La antigua ministra recordó que estaba en deuda con nosotros, a lo que le hice un gesto de asentimiento. La habíamos ayudado por humanidad, pero era bueno que recordase eso, que supiese que debía colaborar. Eché una mirada de disculpa a Gio después de que lo atasen en la silla, aunque en el fondo me parecía de lo más gracioso. El discurso de Sean me hizo sentir orgulloso de cada palabra que decía, cada vez se le daba mejor eso de hablar en público, con lo que le costaba al principio. - Has hablado muy bien. - susurré hacia él cuando terminó, mientras hablaban otros. - Esa actitud es la que necesitamos. - lo que sucedió a continuación, lo de la profecía, fue espeluznante y me dio muy mala espina, a pesar de que no me gustase conceder demasiado crédito a esa rama de la magia.
- No ha sido nada. Ha habido...cierta alteración con eso de la profecía. No deberíamos preocuparnos. - respondí a Sean antes de echar un vistazo a Leila, que entró a la sala con su niña. Ya debía haber terminado el torneo, así que supuse que necesitaría ayuda. La noté un poco alterada con eso de sacar el arma, no era el momento de seguir amenazándonos. Me levanté de la silla, tras avisar a Sean, para ir hacia donde estaba la feral. Le hice un gesto como pidiendo permiso para hacerle una sanación, comenzando a canalizar magia sanadora hacia ella para reestablecer su estado físico y posibles heridas después de tantos días de torneo. Tras eso volví a separarme, regresando junto a Sean.
---------------------------
Curación a Leila: dado 10 + stat sanación 38 + 10 hab. sanación + 40 Vilya + 10 Esmeralda Assur= 108 a LEILA
- No ha sido nada. Ha habido...cierta alteración con eso de la profecía. No deberíamos preocuparnos. - respondí a Sean antes de echar un vistazo a Leila, que entró a la sala con su niña. Ya debía haber terminado el torneo, así que supuse que necesitaría ayuda. La noté un poco alterada con eso de sacar el arma, no era el momento de seguir amenazándonos. Me levanté de la silla, tras avisar a Sean, para ir hacia donde estaba la feral. Le hice un gesto como pidiendo permiso para hacerle una sanación, comenzando a canalizar magia sanadora hacia ella para reestablecer su estado físico y posibles heridas después de tantos días de torneo. Tras eso volví a separarme, regresando junto a Sean.
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Curación a Leila: dado 10 + stat sanación 38 + 10 hab. sanación + 40 Vilya + 10 Esmeralda Assur= 108 a LEILA
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El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Curación' :
'Curación' :
Todos seguían discutiendo. Miraba a unos y otros mientras se lanzaban puñales. Aproveché que una de esas bandejitas mágicas pasaban por allí para alcanzar una taza de té mientras escuchaba atenta todos aquellos reproches.
Por lo menos la mujer morena y el tipo que miraba a la nada y asumía que era un cegorris parecían dar su brazo a torcer un poquillo.cuando pregunto por Ian alcé ambas cejas.
-si, ese mismo. ¿Le conoces? Es to majo el chuchete.
Sorbí el líquido tras un gesto de agradecimiento a la morena por ofrecerse a ir y ayudar de un modo u otro.Miré después a Sayid sonriendo cuando dijo aquello de la protección. La idea de Blair de contactar con el resto de científicos me pareció buena, a sabiendas de que la mayoría seguramente estarían muertos o bajo el control de SAM.
-Genial...cuantas más manos para picar código mejor.
Cuando la sala se volvió oscura mantuve el té en mis manos mirando con extrañeza a la muchacha a la que se le había ido la pinza.
"¿Qué tipo de drogas toman los magos?Son más fuertes que las nuestras"
-emmm...¿Eso son movidas vuestras no?Quiero decir...
Encogí mis hombros sin saber muy bien a que se había referido con aquellas movidas del infierno y de las alas y de toda esa mierda.
"serán costumbres de magos o algo"
Ahora una pelirroja hablaba de que SAM reconstruía cosas, giré el rostro rápdidamente.
"Mierda....van tan a saco que me estoy perdiendo conversaciones"
-Código corrupto de SAM... el problema no es el mundo,somos nosotros.¿Véis?Aprende... sería un gran aliado en realidad visto que no podemos tener una reunión para evitar el fin del mundo sin querer matarnos unos a otros.Claro...si no quisiese matarnos él a todos.
Comenté distraídamente bebiendo un poco más de té cuando morena (Victorya) empezó otra vez con el debate de los humanos malos y choqué la taza con su platillo un tanto exasperada.
-No había ningún proyecto de pila cervical asignado que yo sepa. Solamente los chips antimagia.
Solté con cierta sequedad aunque no sé si alguno me escuchó o no dado que seguían con el tema. Y no había mas que gritos en la sala. Y ahora...una loca con una pistola.
"Ok...creo que ya vale"
Aparté el té con mis dedos hacia el centro de la mesa y miré a todos.
-Bien...en cuanto recuperéis a James y mi tableta podré ponerme a trabajar, mientras adelantaré trabajo con la tableta de la... Ministra y... me vendría bien información sobre esas pilas cervicales.
Carraspeé separando mi silla y levantándome. Estiré mi ropa.
-No es algo que pueda hacer en dos días...tardaré. Pero os sugiero que dejéis de comportaros como enemigos. SAM nos quiere a todos muertos por igual.
Miré a los ministros y gruñí por lo bajo como regañandome a mi misma.
-Y si queréis ese código y mi ayuda liberad a esos dos y dejad que vivan su vida. No sabemos cuanto va a durar, ni la suya ni la nuestra.
Dicho esto miré a todos de nuevo y suspiré.
-Empezaré a trabajar. Os dejo con vuestros puñales y pullas...
Apreté mis labios antes de dirigirme a la salida. Crucé las puertas muy dignamente y al momento de estar en el pasillo chasqué la lengua. Abrí aquellas puertas de nuevo asomando mi cabeza.
-Psseee, pseee...
Mi mano realizó un aspaviento de atención hacia Sayid y alcé ambas cejas sonriendo.
-No... no sé volver a tu casa.
Miré a los magos.
-Tenéis una isla mega grande.
Volví a mirarle a él señalando al exterior.
-¿Me mandas a mini Gruñón para que me guíe?Graaaciaaasss
Solté sin dejar que me respondiese volviendo a desaparecer tras la puerta. Cuando apareció el minigenio me gruñó y procedió a guiarme de nuevo hacia donde debía ir.
Por lo menos la mujer morena y el tipo que miraba a la nada y asumía que era un cegorris parecían dar su brazo a torcer un poquillo.cuando pregunto por Ian alcé ambas cejas.
-si, ese mismo. ¿Le conoces? Es to majo el chuchete.
Sorbí el líquido tras un gesto de agradecimiento a la morena por ofrecerse a ir y ayudar de un modo u otro.Miré después a Sayid sonriendo cuando dijo aquello de la protección. La idea de Blair de contactar con el resto de científicos me pareció buena, a sabiendas de que la mayoría seguramente estarían muertos o bajo el control de SAM.
-Genial...cuantas más manos para picar código mejor.
Cuando la sala se volvió oscura mantuve el té en mis manos mirando con extrañeza a la muchacha a la que se le había ido la pinza.
"¿Qué tipo de drogas toman los magos?Son más fuertes que las nuestras"
-emmm...¿Eso son movidas vuestras no?Quiero decir...
Encogí mis hombros sin saber muy bien a que se había referido con aquellas movidas del infierno y de las alas y de toda esa mierda.
"serán costumbres de magos o algo"
Ahora una pelirroja hablaba de que SAM reconstruía cosas, giré el rostro rápdidamente.
"Mierda....van tan a saco que me estoy perdiendo conversaciones"
-Código corrupto de SAM... el problema no es el mundo,somos nosotros.¿Véis?Aprende... sería un gran aliado en realidad visto que no podemos tener una reunión para evitar el fin del mundo sin querer matarnos unos a otros.Claro...si no quisiese matarnos él a todos.
Comenté distraídamente bebiendo un poco más de té cuando morena (Victorya) empezó otra vez con el debate de los humanos malos y choqué la taza con su platillo un tanto exasperada.
-No había ningún proyecto de pila cervical asignado que yo sepa. Solamente los chips antimagia.
Solté con cierta sequedad aunque no sé si alguno me escuchó o no dado que seguían con el tema. Y no había mas que gritos en la sala. Y ahora...una loca con una pistola.
"Ok...creo que ya vale"
Aparté el té con mis dedos hacia el centro de la mesa y miré a todos.
-Bien...en cuanto recuperéis a James y mi tableta podré ponerme a trabajar, mientras adelantaré trabajo con la tableta de la... Ministra y... me vendría bien información sobre esas pilas cervicales.
Carraspeé separando mi silla y levantándome. Estiré mi ropa.
-No es algo que pueda hacer en dos días...tardaré. Pero os sugiero que dejéis de comportaros como enemigos. SAM nos quiere a todos muertos por igual.
Miré a los ministros y gruñí por lo bajo como regañandome a mi misma.
-Y si queréis ese código y mi ayuda liberad a esos dos y dejad que vivan su vida. No sabemos cuanto va a durar, ni la suya ni la nuestra.
Dicho esto miré a todos de nuevo y suspiré.
-Empezaré a trabajar. Os dejo con vuestros puñales y pullas...
Apreté mis labios antes de dirigirme a la salida. Crucé las puertas muy dignamente y al momento de estar en el pasillo chasqué la lengua. Abrí aquellas puertas de nuevo asomando mi cabeza.
-Psseee, pseee...
Mi mano realizó un aspaviento de atención hacia Sayid y alcé ambas cejas sonriendo.
-No... no sé volver a tu casa.
Miré a los magos.
-Tenéis una isla mega grande.
Volví a mirarle a él señalando al exterior.
-¿Me mandas a mini Gruñón para que me guíe?Graaaciaaasss
Solté sin dejar que me respondiese volviendo a desaparecer tras la puerta. Cuando apareció el minigenio me gruñó y procedió a guiarme de nuevo hacia donde debía ir.
Blair O'Connell
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Había puesto el cebo y Thalos se lo había tragado enterito confesando lo de los ataques -ya sabemos quién fue- le comenté a Éamon por lo bajo, el tema avanzó pasando por muchas fases en las que yo misma había participado, desde los satélites hasta echarle la culpa a los magos por muertes de inocentes que me importaban un comino, la guinda del pastel vino cuando Victoria apareció con ese aspecto fantasmal y su ridículo vestido negro, la miré alzando una ceja, no era para nada impresionante y mucho menos su verborrea ante lo cual se me ocurrió una idea que Éamon secundó sin ningún esfuerzo.
Sonreí hacia los renegados, me quité la chaqueta quedando solo en la estúpida camisa o lo que fuera que llevara puesto que al menos no tenía mangas, crucé uno de mis brazos por debajo de mi pecho para realzarlo y la mano contraria la pasé por mis labios pasando un delicadamente un dedo sobre ellos -Oh queridos, no sabéis a lo que os enfrentais, de verdad os pensáis que solo usamos tecnología y máquinas para localizaros? sois adorables- dije llevándome un mechón de pelo detrás de la oreja -los espías son necesarios... y a ver, deja que piense- miré a mi alrededor mientras me daba toquecitos con el dedo en la barbilla -Oh! ya recuerdo, magia, un lugar solo para magos... esto es Ouroboros, ¿Verdad, Viktorya?- claramente esa información no la había sacado de la chica pero eso ellos no lo sabían, de nuevo sonreí pero de nuevo mirando a los dos hombres para después guiñarle un ojo a Johan -El enemigo está más cerca de lo que pensáis-
Me merecía un oscar por aquella actuación, pero poco pude disfrutar de aquello ya que una loca irrumpió apuntando a Éamon en la cabeza, ninguno de los dos nos dimos cuenta ya que estábamos distraídos, menuda insensata, no solo llevaba un arma sinó que encima la estaba usando frente a una cría a la cual miré a los ojos, eran violáceos como los de Michael pero lo que más me llamó la atención fue la mirada del rubio mientras la seguía por la sala.
La misma morena que antes nos había amenazado ahora venía con un mensaje de paz, para mi era perfecto pues eso supondría una posible salida de la mazmorra y por supuesto ver a mis hijos, le di un codazo a Éamon por su sarcasmo pero yo le contesté de mejor forma, estaba claro que la diplomacia no era para él -Estoy de acuerdo, nuestros hijos no tienen que pagar por nuestros errores y solo una madre puede entender que las cosas que hacemos son por ellos y para ellos- mi marido seguía por la línea de la bordería y esta vez se ganó un pisotón, para mi sorpresa Sigrid salió de nuevo en defensa nuestra, esa chica merecía un aumento, un ascenso y lo que pudiera darle -Sé que no estamos en condiciones pero Miller tiene razón, el trabajo desde una celda será complicado y me gustaría ver a mis hijos, tengo una niña pequeña, no tiene ni un mes y necesita de su madre- poco quedaba ya por discutir, colaboraría mientras fuera necesario pero solo con tal de salirme con la mía y recuperar a mi familia mientras encontrábamos la forma de tornarlo todo en nuestro beneficio, como siempre.
--------------
Off: Blair usa una habilidad con Johan y Thalos
Femme fatal: puede seducir a los personajes masculinos con mucha facilidad además de recurrir a la palabra para confundirlos y que se pongan de su parte
narrativa para sembrar el caos XD
Sonreí hacia los renegados, me quité la chaqueta quedando solo en la estúpida camisa o lo que fuera que llevara puesto que al menos no tenía mangas, crucé uno de mis brazos por debajo de mi pecho para realzarlo y la mano contraria la pasé por mis labios pasando un delicadamente un dedo sobre ellos -Oh queridos, no sabéis a lo que os enfrentais, de verdad os pensáis que solo usamos tecnología y máquinas para localizaros? sois adorables- dije llevándome un mechón de pelo detrás de la oreja -los espías son necesarios... y a ver, deja que piense- miré a mi alrededor mientras me daba toquecitos con el dedo en la barbilla -Oh! ya recuerdo, magia, un lugar solo para magos... esto es Ouroboros, ¿Verdad, Viktorya?- claramente esa información no la había sacado de la chica pero eso ellos no lo sabían, de nuevo sonreí pero de nuevo mirando a los dos hombres para después guiñarle un ojo a Johan -El enemigo está más cerca de lo que pensáis-
Me merecía un oscar por aquella actuación, pero poco pude disfrutar de aquello ya que una loca irrumpió apuntando a Éamon en la cabeza, ninguno de los dos nos dimos cuenta ya que estábamos distraídos, menuda insensata, no solo llevaba un arma sinó que encima la estaba usando frente a una cría a la cual miré a los ojos, eran violáceos como los de Michael pero lo que más me llamó la atención fue la mirada del rubio mientras la seguía por la sala.
La misma morena que antes nos había amenazado ahora venía con un mensaje de paz, para mi era perfecto pues eso supondría una posible salida de la mazmorra y por supuesto ver a mis hijos, le di un codazo a Éamon por su sarcasmo pero yo le contesté de mejor forma, estaba claro que la diplomacia no era para él -Estoy de acuerdo, nuestros hijos no tienen que pagar por nuestros errores y solo una madre puede entender que las cosas que hacemos son por ellos y para ellos- mi marido seguía por la línea de la bordería y esta vez se ganó un pisotón, para mi sorpresa Sigrid salió de nuevo en defensa nuestra, esa chica merecía un aumento, un ascenso y lo que pudiera darle -Sé que no estamos en condiciones pero Miller tiene razón, el trabajo desde una celda será complicado y me gustaría ver a mis hijos, tengo una niña pequeña, no tiene ni un mes y necesita de su madre- poco quedaba ya por discutir, colaboraría mientras fuera necesario pero solo con tal de salirme con la mía y recuperar a mi familia mientras encontrábamos la forma de tornarlo todo en nuestro beneficio, como siempre.
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Off: Blair usa una habilidad con Johan y Thalos
Femme fatal: puede seducir a los personajes masculinos con mucha facilidad además de recurrir a la palabra para confundirlos y que se pongan de su parte
narrativa para sembrar el caos XD
Un látigo de oscuridad, armas que aparecen de la nada y guardias salidos de un cuento de hadas barato. Miré a los que tenían pinta de más estirados con cara de ”¿No será mucho?"
-Pero, si está reparando los bosques, ¿Cuál es la amenaza, exactamente? Está haciendo lo que ninguno de los regímenes anteriores hizo.- Pregunté mirando las imágenes proyectadas. El comentario de Eamon me sacó una sonrisa, mi mirada conectó con la suya, por así decir, porque los colores y las formas aún las percibía distorsionadas.
-Es la naturaleza de muchos de los aquí presentes. La guerra. Yo nací en un mundo en guerra y es el único mundo que conozco.- Acote ignorando a la otra que habló. Las luces prendiendose y apagándose, los animales alterados, Lila y la otra niña llorando, predicciones en código. Odio la magia. Tomé un terrón de azúcar y se lo di a la niña para que dejara de llorar, me iba a costar dormirla pero funcionaría por el momento, le tuve que sacar el sombrero de pirata que le cubría la mitad de la cabeza para dárselo pero luego se lo volví a poner porque me hacía gracia y ella era feliz con él. Repentinamente me sentí mejor, la mordida de serpiente gigante dolía menos y poco a poco la lucidez volvía a mi, entonces reconocí a la mujer al lado de Eamon, la había visto por la tele y quizás la había cruzado en alguna guardia en la base.
-No, no están en condiciones y lo puedo decir yo que estoy medio drogada.- Mí propio comentario me sacó una risa tonta. -Es interesante. Su mundo pende de un hilo y solo se preocupa por sus hijos. Tienen tantas deudas, se encuentran en números rojos y creen que con un par de buenas acciones saldaran el daño que han hecho. Su deuda no está en números rojos, está derramando sangre y creen que salvar a unos niños no más virtuosos que ellos va a cambiar algo. Solo es una escusa barata, el más básico sentimentalismo. Patético. Mienten y asesinan sirviendo a mentirosos y asesinos. Fingen ser diferentes, tener su propio código, algo que compense los horrores, pero son parte de ellos y jamás podrán olvidarlos. Y ahora esperan que confiemos en ellos. Sus queridos hijos siempre llevarán el estigma de los O'Connell, aquél que crearon con sus propias manos. Ellos serán recordados por lo que ustedes hicieron, todos los señalaran y hablarán a sus espaldas. Así que, mejor que cuiden a sus hijos mientras puedan, antes de que el mundo se los trague vivos.-
-Pero, si está reparando los bosques, ¿Cuál es la amenaza, exactamente? Está haciendo lo que ninguno de los regímenes anteriores hizo.- Pregunté mirando las imágenes proyectadas. El comentario de Eamon me sacó una sonrisa, mi mirada conectó con la suya, por así decir, porque los colores y las formas aún las percibía distorsionadas.
-Es la naturaleza de muchos de los aquí presentes. La guerra. Yo nací en un mundo en guerra y es el único mundo que conozco.- Acote ignorando a la otra que habló. Las luces prendiendose y apagándose, los animales alterados, Lila y la otra niña llorando, predicciones en código. Odio la magia. Tomé un terrón de azúcar y se lo di a la niña para que dejara de llorar, me iba a costar dormirla pero funcionaría por el momento, le tuve que sacar el sombrero de pirata que le cubría la mitad de la cabeza para dárselo pero luego se lo volví a poner porque me hacía gracia y ella era feliz con él. Repentinamente me sentí mejor, la mordida de serpiente gigante dolía menos y poco a poco la lucidez volvía a mi, entonces reconocí a la mujer al lado de Eamon, la había visto por la tele y quizás la había cruzado en alguna guardia en la base.
-No, no están en condiciones y lo puedo decir yo que estoy medio drogada.- Mí propio comentario me sacó una risa tonta. -Es interesante. Su mundo pende de un hilo y solo se preocupa por sus hijos. Tienen tantas deudas, se encuentran en números rojos y creen que con un par de buenas acciones saldaran el daño que han hecho. Su deuda no está en números rojos, está derramando sangre y creen que salvar a unos niños no más virtuosos que ellos va a cambiar algo. Solo es una escusa barata, el más básico sentimentalismo. Patético. Mienten y asesinan sirviendo a mentirosos y asesinos. Fingen ser diferentes, tener su propio código, algo que compense los horrores, pero son parte de ellos y jamás podrán olvidarlos. Y ahora esperan que confiemos en ellos. Sus queridos hijos siempre llevarán el estigma de los O'Connell, aquél que crearon con sus propias manos. Ellos serán recordados por lo que ustedes hicieron, todos los señalaran y hablarán a sus espaldas. Así que, mejor que cuiden a sus hijos mientras puedan, antes de que el mundo se los trague vivos.-
La información de Giordano me dejó un poco chafado, no sabía que las consecuencias de intentar destruir a la IA serían la posible muerte de muchas personas que habían trascendido, obligadas o no. - ¿Y no hay forma de evitar eso? - tal vez podían investigar un poco más, aunque se le veía bastante seguro. No me sorprendió demasiado la defensa de Sigrid a los ministros, o más bien a los suyos. En parte llevaba razón, menos en lo de defender a ese par. Al escucharla exponer su idea me arrepentí de no haber vigilado al androide aquel que hackeó ella, pero la huida fue tan caótica que ni nos dimos cuenta.
- De los satélites podrían encargarse los de la Alianza, tienen un buen arsenal como ya hemos visto en otras ocasiones. - lo de modificar a SAM parecía la única opción para no matar a la gente conectada a él, y que esa IA no nos matase a nosotros. Sólo faltaba que, si funcionaba, no evolucionase a algo peligroso de nuevo. Esa solución me preocupaba por no ser definitiva. - Buscaremos la manera de llevarte directamente al núcleo. - aseguré para que supiese que íbamos a buscar la manera de hacerlo sin tener que pasar por el desgaste aquel, lo cual hacía imposible ir más allá. Después rodé los ojos aburrido al escuchar las quejas de Éamon, ignorándolo bastante hasta que propuso lo de localizar por medios mágicos a algunos de los que participaron en el proyecto de la Ciudadela. De ese modo no les interceptarían las comunicaciones. - Pues empezad ya a dar nombres y datos, y tendréis que dejar que os hurguen en la mente para saber quiénes son. -
miré extrañado a Blair cuando dijo lo de traidora, importándome más eso que lo de recordar que le disparé.
- Pues claro que te disparé, tenías encerrado a mi hermano. Cosas que pasan cuando tienes como hobbie torturar a la gente. - solté con sarcasmo encogiéndome de hombros, dirigiendo después la mirada hacia Victorya cuando entró en la sala. Llegó justo a tiempo para enterarse de que la estaban acusando, y no tardó en defenderse de esas acusaciones. Para mi no tenía sentido que fuese una traidora teniendo en cuenta todo lo que había pasado y todo lo que había luchado con los renegados, pero por algún extraño motivo me entró cierta paranoia con las palabras de Blair, me quedé observándola atentamente mientras hablaba, pensando en posibles motivos por los que Victorya podría estar en nuestra contra. Lo cierto es que la lógica decía que ninguno. Sólo me desempané cuando Vic me dijo lo de Nyara. - Lo suponía...¿te lo dijo en plan enfadada o en plan bien? - pregunté en voz baja para saber cómo habían sido las 4 palabras que hubiesen cruzado. Escuché de fondo lo que dijo la Darwin, algo de que el planeta estaba siendo sanado por las máquinas. Me pareció, cuanto menos, curioso. También me interesó el cuchicheo de Thalos con Erika, sin poder poner cara de disimulo ante la sorpresa de lo que le acababa de pedir. Me tuve que morder la lengua y poner cara de póker para no soltar a Erika un '¡pero dile que sí, joder!'. Dejé de distraerme con el par de dos, volviendo a prestar atención a la reunión y a los puntos que intentaban resumir.
- Pues ya están claros los pasos a seguir. Falta organizarse. Thalos y yo podemos encargarnos de buscar al androide. Será complicado, pero esperamos localizarlo pronto. - no metí a Erika por eso de que ahora habría que excluirla de los planes peligrosos. - Catherine que se encargue de ofrecer red de comunicación para buscar a los contactos de los ministros. Supongo que Giordano, Tesla y Sigrid serán los que estén al cargo de la tablet y la pila del ministro. El virus corre a cargo de Sigrid, con la ayuda que le consigamos. - hice una breve pausa cuando sucedió lo de la profecía de aquella mujer que acabó desmayándose, pensando que bastante teníamos ya como para andar pensando en posibles cosas que podían suceder. Cogí a Nyara en brazos porque pareció asustarse con el asunto efectos especiales y ruidos de cuervo, tratando de calmarla diciendo que no pasaba nada. Después volví a atender a Sayid, que hablaba del plan de batalla. - Esta vez tiene que estar pensado hasta el último detalle, con posibles alternativas. Lo planificaremos bien con el resto de renegados y con vosotros cuando hayamos alcanzado los puntos anteriores. - de nada servía planearlo con tanta antelación cuando acabábamos de volver de allí y nos faltaba todo lo anterior. Había que pensar muy bien cada paso. Volví a dejar a Nyara en el suelo cuando se calmó un poco, dejando que se fuera a jugar con el perro y con la otra niña. Lo de Erika como jefa de los Soul me dejó alucinando, no tenía ni idea. - ¿Tú? ¿desde cuándo? ¿por qué? No lo dices muy convencida...- no sabía si darle la enhorabuena por eso o si me volvería a mirar mal como cuando le di la enhorabuena por el embarazo.
Quise pasar de nuevo de Éamon metemierda y compañía, aunque Blair me lo ponía difícil con eso de intentar sembrar la duda de que Vic era una espía. Tenía algo de persuasión en su modo de hablar que me daba en qué pensar. Que Blair supiese lo de Ouroboros no significaba nada, ya supieron de este sitio cuando cayó la isla. - No hay motivo para que quiera traicionarnos, si tienes algo más que decir me lo dices fuera y a la cara, sin insinuaciones. Ahora no tengo tiempo para eso - su cambio de tono al hablar de sus hijos se me hizo raro, pero no le di más importancia. Miré con incredulidad a Leila cuando dijo que cuál era la amenaza exactamente. Se notaba que no había estado en la Ciudadela.
- Fácil. Quieren matar a todo aquel que no quiera "trascender". Y lo de querer es por decirlo de manera suave, porque creo que sólo unos pocos lo han hecho voluntariamente. Una vez que estás unido con la IA pierdes tu libre albedrío, tu individualidad, no eres más que otro recipiente para ejecutar las acciones de S.A.M. Te obliga a trabajar y matar para él, quieras o no. Dejas de ser tú. - esperé que le quedase claro que no era un robot majo sólo por plantar árboles, sino que era una amenaza. Se estaba haciendo tarde y todos necesitábamos descansar, así que eché un vistazo a la mesa esperando que el próximo que hablase fuese sólo para aportar alguna idea más. El viejo Descendiente tenía cara de estar durmiéndose ya.
- De los satélites podrían encargarse los de la Alianza, tienen un buen arsenal como ya hemos visto en otras ocasiones. - lo de modificar a SAM parecía la única opción para no matar a la gente conectada a él, y que esa IA no nos matase a nosotros. Sólo faltaba que, si funcionaba, no evolucionase a algo peligroso de nuevo. Esa solución me preocupaba por no ser definitiva. - Buscaremos la manera de llevarte directamente al núcleo. - aseguré para que supiese que íbamos a buscar la manera de hacerlo sin tener que pasar por el desgaste aquel, lo cual hacía imposible ir más allá. Después rodé los ojos aburrido al escuchar las quejas de Éamon, ignorándolo bastante hasta que propuso lo de localizar por medios mágicos a algunos de los que participaron en el proyecto de la Ciudadela. De ese modo no les interceptarían las comunicaciones. - Pues empezad ya a dar nombres y datos, y tendréis que dejar que os hurguen en la mente para saber quiénes son. -
miré extrañado a Blair cuando dijo lo de traidora, importándome más eso que lo de recordar que le disparé.
- Pues claro que te disparé, tenías encerrado a mi hermano. Cosas que pasan cuando tienes como hobbie torturar a la gente. - solté con sarcasmo encogiéndome de hombros, dirigiendo después la mirada hacia Victorya cuando entró en la sala. Llegó justo a tiempo para enterarse de que la estaban acusando, y no tardó en defenderse de esas acusaciones. Para mi no tenía sentido que fuese una traidora teniendo en cuenta todo lo que había pasado y todo lo que había luchado con los renegados, pero por algún extraño motivo me entró cierta paranoia con las palabras de Blair, me quedé observándola atentamente mientras hablaba, pensando en posibles motivos por los que Victorya podría estar en nuestra contra. Lo cierto es que la lógica decía que ninguno. Sólo me desempané cuando Vic me dijo lo de Nyara. - Lo suponía...¿te lo dijo en plan enfadada o en plan bien? - pregunté en voz baja para saber cómo habían sido las 4 palabras que hubiesen cruzado. Escuché de fondo lo que dijo la Darwin, algo de que el planeta estaba siendo sanado por las máquinas. Me pareció, cuanto menos, curioso. También me interesó el cuchicheo de Thalos con Erika, sin poder poner cara de disimulo ante la sorpresa de lo que le acababa de pedir. Me tuve que morder la lengua y poner cara de póker para no soltar a Erika un '¡pero dile que sí, joder!'. Dejé de distraerme con el par de dos, volviendo a prestar atención a la reunión y a los puntos que intentaban resumir.
- Pues ya están claros los pasos a seguir. Falta organizarse. Thalos y yo podemos encargarnos de buscar al androide. Será complicado, pero esperamos localizarlo pronto. - no metí a Erika por eso de que ahora habría que excluirla de los planes peligrosos. - Catherine que se encargue de ofrecer red de comunicación para buscar a los contactos de los ministros. Supongo que Giordano, Tesla y Sigrid serán los que estén al cargo de la tablet y la pila del ministro. El virus corre a cargo de Sigrid, con la ayuda que le consigamos. - hice una breve pausa cuando sucedió lo de la profecía de aquella mujer que acabó desmayándose, pensando que bastante teníamos ya como para andar pensando en posibles cosas que podían suceder. Cogí a Nyara en brazos porque pareció asustarse con el asunto efectos especiales y ruidos de cuervo, tratando de calmarla diciendo que no pasaba nada. Después volví a atender a Sayid, que hablaba del plan de batalla. - Esta vez tiene que estar pensado hasta el último detalle, con posibles alternativas. Lo planificaremos bien con el resto de renegados y con vosotros cuando hayamos alcanzado los puntos anteriores. - de nada servía planearlo con tanta antelación cuando acabábamos de volver de allí y nos faltaba todo lo anterior. Había que pensar muy bien cada paso. Volví a dejar a Nyara en el suelo cuando se calmó un poco, dejando que se fuera a jugar con el perro y con la otra niña. Lo de Erika como jefa de los Soul me dejó alucinando, no tenía ni idea. - ¿Tú? ¿desde cuándo? ¿por qué? No lo dices muy convencida...- no sabía si darle la enhorabuena por eso o si me volvería a mirar mal como cuando le di la enhorabuena por el embarazo.
Quise pasar de nuevo de Éamon metemierda y compañía, aunque Blair me lo ponía difícil con eso de intentar sembrar la duda de que Vic era una espía. Tenía algo de persuasión en su modo de hablar que me daba en qué pensar. Que Blair supiese lo de Ouroboros no significaba nada, ya supieron de este sitio cuando cayó la isla. - No hay motivo para que quiera traicionarnos, si tienes algo más que decir me lo dices fuera y a la cara, sin insinuaciones. Ahora no tengo tiempo para eso - su cambio de tono al hablar de sus hijos se me hizo raro, pero no le di más importancia. Miré con incredulidad a Leila cuando dijo que cuál era la amenaza exactamente. Se notaba que no había estado en la Ciudadela.
- Fácil. Quieren matar a todo aquel que no quiera "trascender". Y lo de querer es por decirlo de manera suave, porque creo que sólo unos pocos lo han hecho voluntariamente. Una vez que estás unido con la IA pierdes tu libre albedrío, tu individualidad, no eres más que otro recipiente para ejecutar las acciones de S.A.M. Te obliga a trabajar y matar para él, quieras o no. Dejas de ser tú. - esperé que le quedase claro que no era un robot majo sólo por plantar árboles, sino que era una amenaza. Se estaba haciendo tarde y todos necesitábamos descansar, así que eché un vistazo a la mesa esperando que el próximo que hablase fuese sólo para aportar alguna idea más. El viejo Descendiente tenía cara de estar durmiéndose ya.
Ahí la gente hablaba de hijos, y yo mientras le acariciaba la cabeza a mi perro, y sorbía té nuevamente, incrementando mi nivel de alcoholismo gracias a mi sombrero mágico. Entró Leila poniendole una pistola en la cabeza a Eamon y la miré entornando la mirada. Le habría dicho que me alegraba de verla, pero lo cierto es que no me alegraba de ver a nadie. Y bueno, sabía que ella habia estado a salvo en la isla. Aunque me extrañó lo de la pistola, un poco.
- Oh no, no puedes salir a comprar Leila, el mundo se ha ido a la puta. Y sigue yendose.
Asentí un par de veces, Savannah me dio la razon con aquella profecía. A la puta todo. El infierno en la tierra. Como estaba borracho, me empecé a reir por lo bajo, y luego se me saltaron las lagrimas, pero en verdad no es que estuviese contento. Hice un esfuerzo por tragarme la risa y bufé de modo raro. Luego carraspeé y dije "aham, aham", BEBIENDO MAS TÉ, intentando poner cara de estar entendiendolo todo, pero en realidad, NO ENTENDIA UNA PUTA MIERDA.
Hablaron de paz, de hijos, de atentados, de que malos sois, no vosotros mas, mas hijos...
- Y por qué la gente tiene hijos? - pregunté asi para mi mismo sin entenderlo, porque oye, parecia que tenian un problema ahi. Miré a mi perro y lo acaricié de nuevo. Eamon dijo algo de sacarse la chorra, y entonces, lo perforé con la mirada, una mirada ojerosa y perturbadora. Desde su perspectiva, debio parecer incluso amenazante....desde mi perspectiva, solo pensaba...
"A QUE ME LA SACO. ME ESTÁS RETANDO?!"
- Si esta es la voluntad del concilio, La Brigada la ha de ver cumplida! - dije con voz algo estruendosa poniendome de pie y pegando un puñetazo en la mesa.
"Los que no estén muertos, o poseídos, o capturados, o locos...."
- Iremos a Mordor. - miré a todo los presentes de modo grave, seguro que asi notaban menos que iba pedo, asentí con la cabeza. Dejé mi té a medias de terminar sobre la mesa y eché a andar hacia la salida.. Balto se vino detrás de mi, y Ben, que seguro que él si se habia dado cuenta de lo que me pasaba, no tardó en seguirme. Y menos mal porque al doblar el pasillo me cai de bruces contra el suelo de lo pedo quie iba, aunque de la sala había logrado salir así como todo digno yo.
- Oh no, no puedes salir a comprar Leila, el mundo se ha ido a la puta. Y sigue yendose.
Asentí un par de veces, Savannah me dio la razon con aquella profecía. A la puta todo. El infierno en la tierra. Como estaba borracho, me empecé a reir por lo bajo, y luego se me saltaron las lagrimas, pero en verdad no es que estuviese contento. Hice un esfuerzo por tragarme la risa y bufé de modo raro. Luego carraspeé y dije "aham, aham", BEBIENDO MAS TÉ, intentando poner cara de estar entendiendolo todo, pero en realidad, NO ENTENDIA UNA PUTA MIERDA.
Hablaron de paz, de hijos, de atentados, de que malos sois, no vosotros mas, mas hijos...
- Y por qué la gente tiene hijos? - pregunté asi para mi mismo sin entenderlo, porque oye, parecia que tenian un problema ahi. Miré a mi perro y lo acaricié de nuevo. Eamon dijo algo de sacarse la chorra, y entonces, lo perforé con la mirada, una mirada ojerosa y perturbadora. Desde su perspectiva, debio parecer incluso amenazante....desde mi perspectiva, solo pensaba...
"A QUE ME LA SACO. ME ESTÁS RETANDO?!"
- Si esta es la voluntad del concilio, La Brigada la ha de ver cumplida! - dije con voz algo estruendosa poniendome de pie y pegando un puñetazo en la mesa.
"Los que no estén muertos, o poseídos, o capturados, o locos...."
- Iremos a Mordor. - miré a todo los presentes de modo grave, seguro que asi notaban menos que iba pedo, asentí con la cabeza. Dejé mi té a medias de terminar sobre la mesa y eché a andar hacia la salida.. Balto se vino detrás de mi, y Ben, que seguro que él si se habia dado cuenta de lo que me pasaba, no tardó en seguirme. Y menos mal porque al doblar el pasillo me cai de bruces contra el suelo de lo pedo quie iba, aunque de la sala había logrado salir así como todo digno yo.
Había abandonado el maldito torneo tras el primer día, todo con la intención de saber dónde se metía Yaroslav. Era muy raro que no hubiera ido a verme pegar toñas, y que tampoco hubiese ido a emborracharse a la fiesta del día anterior. El caso es que no lo había encontrado por la isla, ni siquiera con sus amigos raros de cachivaches mágicos. Al quinto día de torneo me enteré que había llegado una misión de los renegados, una a la que nadie me había invitado. La mayoría habían llegado heridos, así que fui corriendo al hospital para ver si Yaros estaba entre ellos, pero nada.
"han atentado contra su vida por ser mi hermano, seguro"
Al menos me enteré que había una reunión a la que podía asistir cualquiera, así que cogí a mi grupo de renegados disidentes y me fui para allá muy enfadado. Llegué justo para ver el castañazo que se metía Lykaios contra el suelo al salir, dándome más rabia porque encima se estaban emborrachando sin mi. Me hacían el vacío. Entré pegando un portazo con malas pulgas, mirándolos a todos modo sospecha.
- ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué hacéis reuniones a las que no invitáis, misiones de las que no decís nada? ¿Dónde está mi herrmano Yarroslav? - miré a Johan acusadoramente, como si tuviese algo que ver. Después a Victorya, señalándola con el dedo. - ¡Ella no querría que yo me quedase con el puesto de líder renegado, segurro que ha hecho algo a mi herrmano!
"han atentado contra su vida por ser mi hermano, seguro"
Al menos me enteré que había una reunión a la que podía asistir cualquiera, así que cogí a mi grupo de renegados disidentes y me fui para allá muy enfadado. Llegué justo para ver el castañazo que se metía Lykaios contra el suelo al salir, dándome más rabia porque encima se estaban emborrachando sin mi. Me hacían el vacío. Entré pegando un portazo con malas pulgas, mirándolos a todos modo sospecha.
- ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué hacéis reuniones a las que no invitáis, misiones de las que no decís nada? ¿Dónde está mi herrmano Yarroslav? - miré a Johan acusadoramente, como si tuviese algo que ver. Después a Victorya, señalándola con el dedo. - ¡Ella no querría que yo me quedase con el puesto de líder renegado, segurro que ha hecho algo a mi herrmano!
Catherine simplemente miró a Eamon con un gesto neutral ante su ironía. Ella también hablaba ese lenguaje y estaba empezando a morderse la lengua porque podía responderle de mil maneras pero…Había cosas más importantes. De una u otra manera habían demasiadas conversaciones al mismo tiempo y Catherine intentaba enterarse de cada una. Escuchó a Sigrid y le miró con el ceño levemente fruncido -Por supuesto, es mi esposo- Indicó con un tono de extrañeza -¿No te lo comentó?- Inquirió pensando que parecían tener alguna especie de relación y sintiéndose insegura al respecto. Se removió un poco el asiento e intentó seguir el hilo de conversación.
Escuchó lo que dijo Thalos y no pudo evitar sonreír de lado ante sus referencias, después de todo, le parecía absolutamente bonito lo que estaba diciendo. Digno de un Quote de Admin en la barra lateral. Tras ello la respuesta de Sean respecto a Desmond no le dio tranquilidad y su mano encima de la suya tampoco. Frunció el ceño y la quitó, poniéndose nerviosa “Van a pensar que estamos juntos, Sean” Se mofó, para quitarle hierro al asunto y se cruzó de brazos. Tras ello su apoyo le hizo sonreír aunque con tristeza, al pensar en la Descendiente de Mandela. “No me puedes ver pero casi me robas una sonrisa de verdad. Quién diría…Yo dando el primer paso, yo perdonando. Me da cierto asco, de verdad. Pero al mismo tiempo me siento bien. ¿Así te sientes todo el tiempo? Con razón vas de cansino con tu buen humor por ahí”. Le soltó así no más a Sean y después siguió concentrada en la reunión. Seguía sumándose gente.
Volvió la vista a Sayid y se mordió suavemente el labio -Sayid…- Parpadeó suavemente y estableció una conexión mental con él “No puedo conectar con gente que no conozco. Ni siquiera si he visto su imagen. Eso sería nivel Mei, pero si ella crea el vínculo y luego me lo facilita creo que sí podría”. No quería dejarse en evidencia delante de todos pero creyó que el Descendiente lo entendería pero Johan siguió y a él no le apetecía darle explicaciones -Estaré para lo que necesiten- Agregó y entonces todo giró en torno a Savannah. Catherine se quedó patitiesa mirándola con una ceja arqueada hasta que Sean le habló, le compartió la imagen pero lo de oír…Bueno, todos lo habían oído -¿Dónde está Bellatrix?- Inquirió al mirar alrededor de la sala. Si alguien sabía de posesiones, espíritus y cosas era ella. Negó con la cabeza soltando un suspiro cansino mientras se llevaban a Savannah “¿Qué, qué pasa? Más problemas, Sean. Problemas, mierdas de problemas, problemas, problemas, problemas”.
Miró hacia Erika cuando habló e hizo un asentimiento de cabeza -Lo desconocía, bienvenida- Dijo sin ningún tono en particular. Escuchó el tema de Sigrid respecto al “problema somos nosotros, no el mundo” y se quedó pensativa un largo rato, cerrando los ojos y pensando. Aprovechando de preguntar a Adam por Ian y, aparte, informarle de la reunión que se estaba llevando a cabo y por donde iban los tiros. Entonces sucedió algo interesante, algo que hizo que Catherine abriera los ojos. El intercambio de palabras entre los Ministros y Vyctoria. La cuestión estaba en una cosa fundamental. ¿Por qué no había visto la traición en la mente de Victorya nada más entrar? Una cosa es lo que ves en el infierno y otra lo que interpretas. Entrecerró los ojos y volvió a mirar a la pelinegra. Hurgó, hurgó con profundidad sorprendiéndose de las cosas que aprendía. Tras ello miró a Blair y volvió a repetir la maniobra con ella. Arqueó suavemente una ceja pero no dijo nada, tras ello volvió a ver a Eamon y realizó otra intervención mental. Entonces susurró unas palabras y silenció a los dos ministros -Algo que vais a tener que aprender estando en Ouroboros y bajo nuestra protección es que las mentiras no son bien recibidas, Ministros. Sé que mientes, sé que piensas y conozco tus intenciones así que ir con cuidado Ministros O Conell- Advirtió con firmeza y volvió a mirar a Johan y al grupo de Renegados -Victorya no sabe cómo está construido el edificio. Tuvo oídas del proyecto pero no conocía los planos. Por no decir que por las fechas que corren según pude ver, ella ya se encontraba encarcelada por ellos. Su fidelidad está con su grupo- Inspiró profundamente y miró hacia el General -General, cualquier intervención o reunión que tengan los Ministros debe estar supervisada por uno de los guardias con control mental y telepatía, sin que ellos conozcan quien es- Volvió la vista a Blair y ladeó la cabeza -Quiero que sepas que no voy a empatizar contigo al jugar esa carta sobre la maternidad. No sé que tipo de padre es el Ministro ni me interesa, pero mi esposo se jugaría la vida por mi hijo y por mí. Lo tengo clarísimo. Se os concederá una vivienda provisional para que no tengáis que vivir en las celdas. Estaréis con vuestros hijos y estarán vigilados en todo momento. Y quiero que sepáis que alimentar el odio de vuestros hijos hacia la Sociedad Mágica tampoco está bien visto en nuestra isla. Se estudiará conceder vuestra absoluta libertad una vez este asunto haya finalizado y considerando las condiciones que os propuse al inicio de esta reunión-
Se preocupó por la situación de Lykaios y le pidió a Ben que le avisara cuando estuviera despierto de nuevo para ver su mente. Entonces entró Thoren y Catherine se sonrojó brutalmente rápido al recordar su magnífico error -¿Hace cuando no ves a Yaroslav?- Inquirió frunciendo el ceño, tenían en gran estima a Yaroslav después de que le hablara y la sacara del maldito hospital -Intentaré contactar con él- Mencionó y cerró los ojos, aislándose de la reunión.
“¿A dónde vas, Catty?”
"DESMOND LE FAY, DEJA TUS MIERDAS Y VEN A LA SALA DE REUNIONES AHORA MISMO"
Escuchó lo que dijo Thalos y no pudo evitar sonreír de lado ante sus referencias, después de todo, le parecía absolutamente bonito lo que estaba diciendo. Digno de un Quote de Admin en la barra lateral. Tras ello la respuesta de Sean respecto a Desmond no le dio tranquilidad y su mano encima de la suya tampoco. Frunció el ceño y la quitó, poniéndose nerviosa “Van a pensar que estamos juntos, Sean” Se mofó, para quitarle hierro al asunto y se cruzó de brazos. Tras ello su apoyo le hizo sonreír aunque con tristeza, al pensar en la Descendiente de Mandela. “No me puedes ver pero casi me robas una sonrisa de verdad. Quién diría…Yo dando el primer paso, yo perdonando. Me da cierto asco, de verdad. Pero al mismo tiempo me siento bien. ¿Así te sientes todo el tiempo? Con razón vas de cansino con tu buen humor por ahí”. Le soltó así no más a Sean y después siguió concentrada en la reunión. Seguía sumándose gente.
Volvió la vista a Sayid y se mordió suavemente el labio -Sayid…- Parpadeó suavemente y estableció una conexión mental con él “No puedo conectar con gente que no conozco. Ni siquiera si he visto su imagen. Eso sería nivel Mei, pero si ella crea el vínculo y luego me lo facilita creo que sí podría”. No quería dejarse en evidencia delante de todos pero creyó que el Descendiente lo entendería pero Johan siguió y a él no le apetecía darle explicaciones -Estaré para lo que necesiten- Agregó y entonces todo giró en torno a Savannah. Catherine se quedó patitiesa mirándola con una ceja arqueada hasta que Sean le habló, le compartió la imagen pero lo de oír…Bueno, todos lo habían oído -¿Dónde está Bellatrix?- Inquirió al mirar alrededor de la sala. Si alguien sabía de posesiones, espíritus y cosas era ella. Negó con la cabeza soltando un suspiro cansino mientras se llevaban a Savannah “¿Qué, qué pasa? Más problemas, Sean. Problemas, mierdas de problemas, problemas, problemas, problemas”.
Miró hacia Erika cuando habló e hizo un asentimiento de cabeza -Lo desconocía, bienvenida- Dijo sin ningún tono en particular. Escuchó el tema de Sigrid respecto al “problema somos nosotros, no el mundo” y se quedó pensativa un largo rato, cerrando los ojos y pensando. Aprovechando de preguntar a Adam por Ian y, aparte, informarle de la reunión que se estaba llevando a cabo y por donde iban los tiros. Entonces sucedió algo interesante, algo que hizo que Catherine abriera los ojos. El intercambio de palabras entre los Ministros y Vyctoria. La cuestión estaba en una cosa fundamental. ¿Por qué no había visto la traición en la mente de Victorya nada más entrar? Una cosa es lo que ves en el infierno y otra lo que interpretas. Entrecerró los ojos y volvió a mirar a la pelinegra. Hurgó, hurgó con profundidad sorprendiéndose de las cosas que aprendía. Tras ello miró a Blair y volvió a repetir la maniobra con ella. Arqueó suavemente una ceja pero no dijo nada, tras ello volvió a ver a Eamon y realizó otra intervención mental. Entonces susurró unas palabras y silenció a los dos ministros -Algo que vais a tener que aprender estando en Ouroboros y bajo nuestra protección es que las mentiras no son bien recibidas, Ministros. Sé que mientes, sé que piensas y conozco tus intenciones así que ir con cuidado Ministros O Conell- Advirtió con firmeza y volvió a mirar a Johan y al grupo de Renegados -Victorya no sabe cómo está construido el edificio. Tuvo oídas del proyecto pero no conocía los planos. Por no decir que por las fechas que corren según pude ver, ella ya se encontraba encarcelada por ellos. Su fidelidad está con su grupo- Inspiró profundamente y miró hacia el General -General, cualquier intervención o reunión que tengan los Ministros debe estar supervisada por uno de los guardias con control mental y telepatía, sin que ellos conozcan quien es- Volvió la vista a Blair y ladeó la cabeza -Quiero que sepas que no voy a empatizar contigo al jugar esa carta sobre la maternidad. No sé que tipo de padre es el Ministro ni me interesa, pero mi esposo se jugaría la vida por mi hijo y por mí. Lo tengo clarísimo. Se os concederá una vivienda provisional para que no tengáis que vivir en las celdas. Estaréis con vuestros hijos y estarán vigilados en todo momento. Y quiero que sepáis que alimentar el odio de vuestros hijos hacia la Sociedad Mágica tampoco está bien visto en nuestra isla. Se estudiará conceder vuestra absoluta libertad una vez este asunto haya finalizado y considerando las condiciones que os propuse al inicio de esta reunión-
Se preocupó por la situación de Lykaios y le pidió a Ben que le avisara cuando estuviera despierto de nuevo para ver su mente. Entonces entró Thoren y Catherine se sonrojó brutalmente rápido al recordar su magnífico error -¿Hace cuando no ves a Yaroslav?- Inquirió frunciendo el ceño, tenían en gran estima a Yaroslav después de que le hablara y la sacara del maldito hospital -Intentaré contactar con él- Mencionó y cerró los ojos, aislándose de la reunión.
“¿A dónde vas, Catty?”
"DESMOND LE FAY, DEJA TUS MIERDAS Y VEN A LA SALA DE REUNIONES AHORA MISMO"
Blair O'Connell
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Bando
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Nacionalidad
Levanté una ceja por los comentarios que estaba haciendo la rubia que encima tenía la mirada clavada en Éamon -bueno, esa es tu opinión, al menos mis hijos serán recordados por algo más que una diabetes infantil... ¿aquí arriba creéis en las vacunas? aunque por el sombrero diría que eres fan del escorbuto, prueba a darle una naranja- le susurré algo a Éamon por lo bajo después de eso pero con segundas, quería ver su reacción -pensaba que los perroflautas se habían extinguido,¿no los habíamos fusilado? pobre niña- moví la mano restándole importancia a eso de que mis hijos serían señalados, solo por la escoria mágica, eso desde luego pero me había esforzado demasiado en forjarles un buen futuro y aquella vagabunda no tenía ni idea de lo grandes que llegarían a ser.
el asunto con victoria fue intervenido por la misma chica morena de antes que estaba muy cerca del ciego que me acusaba de mentirosa y seguramente había usado algún tipo de magia porque no podía hablar así que esperé a que me dejaran -¿Mentirosa? ¿Acaso la he acusado? solo he dicho su nombre preguntando por el lugar pero si alguien se siente aludido no es problema mío- lo de la carta de la maternidad y que pensaran cosas sobre mis hijos ya empezaba a tocarme la moral -Respecto a mi "carta de maternidad" pensad lo que os de la gana, pero no es tu hijo el que está ahora mismo bajo custodia y si pudiera saldría ahora mismo corriendo de esta sala para encontrarlos aunque tuviera que abrirme paso a mordiscos, pero me temo que eso les pondría en más peligro, por eso sigo aquí, escuchandoos con vuestros aires de grandeza, divirtiendoos a nuestra costa- y eso les iba a costar muy caro,no estaba en mi mejor momento pero la humillación por la que estábamos pasando en ese momento no la olvidaría jamás.
en ese momento un hombre con acento ruso entró en la casa hecho una furia y por suerte para mi, acusando a Victorya, eso me hizo sonreír y de nuevo lancé la semilla de la duda -Vaaaaya, eso si es una acusación formal y que no le hayáis invitado a la reunión, pensaba que esto nos interesaba a todos- Miré a Thoren y le sonreí además de guiñarle un ojo -No te conozco, pero yo te creo, pareces el más sensato de todos- eso era una mentira como una casa porque solo con los gritos se desacreditaba pero era divertido echarle mierda a victorya, le tenía manía desde el día que su novio y ella me dispararon creyéndose la última coca-cola del desierto.
Después de eso los guardias nos sacaron del lugar, los puntos ya estaban establecidos y cada cual tenía una labor por cumplir y nosotros no eramos menos pero no paraba de pensar en todo lo ocurrido, interacciones entre unos y otros, los que parecían tener más rango, los que simplemente podía borrar de mi mente, todo aquello me haría falta en algún momento pero por lo pronto debía conformarme con ver a los niños.
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Off: hago la sedución a Thoren a ver si pica
el asunto con victoria fue intervenido por la misma chica morena de antes que estaba muy cerca del ciego que me acusaba de mentirosa y seguramente había usado algún tipo de magia porque no podía hablar así que esperé a que me dejaran -¿Mentirosa? ¿Acaso la he acusado? solo he dicho su nombre preguntando por el lugar pero si alguien se siente aludido no es problema mío- lo de la carta de la maternidad y que pensaran cosas sobre mis hijos ya empezaba a tocarme la moral -Respecto a mi "carta de maternidad" pensad lo que os de la gana, pero no es tu hijo el que está ahora mismo bajo custodia y si pudiera saldría ahora mismo corriendo de esta sala para encontrarlos aunque tuviera que abrirme paso a mordiscos, pero me temo que eso les pondría en más peligro, por eso sigo aquí, escuchandoos con vuestros aires de grandeza, divirtiendoos a nuestra costa- y eso les iba a costar muy caro,no estaba en mi mejor momento pero la humillación por la que estábamos pasando en ese momento no la olvidaría jamás.
en ese momento un hombre con acento ruso entró en la casa hecho una furia y por suerte para mi, acusando a Victorya, eso me hizo sonreír y de nuevo lancé la semilla de la duda -Vaaaaya, eso si es una acusación formal y que no le hayáis invitado a la reunión, pensaba que esto nos interesaba a todos- Miré a Thoren y le sonreí además de guiñarle un ojo -No te conozco, pero yo te creo, pareces el más sensato de todos- eso era una mentira como una casa porque solo con los gritos se desacreditaba pero era divertido echarle mierda a victorya, le tenía manía desde el día que su novio y ella me dispararon creyéndose la última coca-cola del desierto.
Después de eso los guardias nos sacaron del lugar, los puntos ya estaban establecidos y cada cual tenía una labor por cumplir y nosotros no eramos menos pero no paraba de pensar en todo lo ocurrido, interacciones entre unos y otros, los que parecían tener más rango, los que simplemente podía borrar de mi mente, todo aquello me haría falta en algún momento pero por lo pronto debía conformarme con ver a los niños.
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