Ministerio de la Paz

Guardo el arma cuando llegamos a la zona de evacuación. Morgana había dado los últimos coletazos de vida cargándose a otro de los bichos que quedaban hasta que poco a poco fueron largándose. Escucho que Leila grita a Nathan, le sonrío con picardía y alzo las cejas. ¡Qué pillo!
-Bueno, galán, te dejo con tu nueva novia, me las piro con Amorgada al hospital- Me hace gracia mi propio chiste pues había combinado las palabras Amagada con Morgana. jujujuju qué chistoso  soy.
Cuando estoy dentro de la ambulancia doy un par de golpes para que el técnico nos saque a los dos de ahí, aunque yo, sorprendentemente, NO HE PERDIDO NI UN COCHINO PS. Soy la repanocha. Soy invencible. De esta forma quedan los dos tórtolos en el ministerio. So cute...

Soldado PNJ Amarillo (Jeune): FUERA


Morgana no se rinde ni aunque vaya a terminar hecha papilla. El troll que nos venía siguiendo termina por estallar en mil pedazos o morir en el patético intento de acabar con nosotros. Con mala suerte. Dejo a Morgana en la ambulancia para que algún sanitario se empiece a ocupar de ella, que está muy mal herida contemplando la plaza del ministerio de la Paz, que hoy, precisamente, no era el mejor ejemplo de dicha palabra. Resoplo cargando el arma a la espalda mientras los magos se cargan a los bichos que quedan.

Puede que en el pasado intentásemos matarnos los unos a los otros, pero por mi parte no esta noche. Nos han ayudado, joder. Algunos nos han abierto hasta los ojos. Tendré mis reticencias contra ellos, pero esta noche se quedan atrás. A pesar del ataque de los trolls y de las acromántulas... ¿de dónde habrán salido?

Mis pensamientos se esfuman cuando escucho una voz conocida y Jeune se pone otra vez en modo cansino. Se ha empeñado en que me tengo que liar con la rubia y ... no. A ver que las cosas pueden no estar yendo muy bien en mi matrimonio, pero las crisis pasajeras se pasan, porque de lo contrario no serían pasajeras -Anda vete a la mierda ¬¬ - Le espeto a Jeune cuando se va con la ambulancia. -Esta me la apunto y me la cobro, ¿eh? ¡Nathan no perdona una deuda!-

Finalmente bromeo. El soldado lleva en mi mismo pelotón casi toda la vida que recuerdo haberla pasado en el ejército. Es casi como mi segundo hermano, porque el primero era Gary, esté donde esté. De modo que tenemos esa extraña amistad de te pico pero con gusto.
-Alguien tiene que recoger este estropicio. Y no creo que Éamon le dé por venir a usar la fregona, lo mismo manda a sus criados, ¿pero él? Sus ministeriales manos parece que valen demasiado, como su pomposo culo. En fin, tus nuevos amiguitos tampoco deberían quedarse mucho por aquí, ya sabes, por los robots mascota- Respondo a Leila mientras me aproximo a ella. Quería respuestas, pero ella es la que empieza preguntando.
-¡Claro que lo vimos! Vuestro mensaje corrió como la pólvora ¿Por qué crees que estaba toda esta gente aquí agolpada? Se organizó una manifestación multitudinaria, la gente gritaba diciendo que quería la cabeza de Éamon. Por supuesto también le salieron defensores- pongo los ojos en blanco, refiriéndome a Alasther- Pero el pueblo necesita saber. Necesitamos saber y que nuestros compañeros dejen de morir en vano. Esta guerra es suya, no nuestra. ¿Dónde está el ministro de la paz cuándo se le necesita? ¿Dando discursitos desde una pantalla? Maldito cabrón. Dijo que todo era una trampa vuestra, que nos queríais acorralar para luego hacer un exterminio masivo. E ipso facto, llegaron los trolls y las arañas esas asquerosas. Todo huele fatal en las altas esferas del ministerio de la paz. A no ser que tenga razón y todo haya sido cosas de los magos, pero entonces, ¿para qué venir a ayudarnos? ¿Otra maniobra de distracción?- Me llevo la mano a la cabeza, es todo tan confuso y difícil asimilable para una noche.

Cojo a mi compañera por los hombros, mirándola profundamente -Pero, ¿tú estás bien? ¿Por qué Leila, por qué? ¿Por qué ese mensaje ahora? Así ya no podremos volver a estar juntos en la misma unidad... Combatir la tiranía desde dentro- Arqueo una ceja como señal de dolor, no soy muy expresivo, pero joe... eras más que mi compañera. -Has elegido un camino que yo no puedo seguir- Estudio a mi ex compañera apenado. #drama

Estaba clara la jugada que aqui habia realizado el ministerio. La cosa es que para los ajenos a esto, no iba a estar tan clara. Los confundirian, sembrarian duda. Nuestros ataques, unidos a los de todos los demas, parecieron dar resultados. Eramos mas que ellos, y fueron cayendo lentamente.

Aquello me dio tiempo a avanzar por aquella batalla campal.... antes de que llegaramos habian causado destrozos. No habiamos logrado salvarlos a todos. No muchos, pero habian algunos que habian resultado terriblemente aplastados por la furia de los trolls. Chasqueé la lengua, pistola en mano, al ver en el suelo a un manifestante que parecia mas muerto que vivo.

Iba a llamar a los servicios de emergencia cuando me encontre con la mirada de Leila que parecia no tramar nada bueno. Vi a un pazguato con camara acercarse a mi. Joder, habia tenido camaras de sobra para el resto de mi vida.... pero él y s camara de blogger eran inmunes a mi mirada de odio y comenzó a interrogarme

-¿Cuál era la finalidad del mensaje? Expresó que había personas que no querían que publicaran ese mensaje ¿Es eso cierto?¿Conoce, usted, a aquellas personas?¿Podría nombrarlas?¿Es habitual que se asesinen entre los integrantes de los renegados?¿Esta es su forma de hacer justicia por mano propia?¿Podría describir cómo es estar de lado que no adhieren a la Alianza?¿Cómo es su día a día?¿Qué respuestas debemos buscar?¿Acerca de qué?¿Esa de alli es Victorya Waldrof? Cual es su relacion con ella?

Lo miré con una mueca de asco, y la vista entornada. EStaba agotado, a decir verdad.
- La finalidad era que abráis los ojos, joder. Que los renegados no son los enemigos de la gente sin magia, ni con ella, ni con cuernos ni con ...alas.... ni orejas picudas, que tenéis que rebelaros, como hicimos nosotros. Estos heridos y muertos? Daños colaterales para Eamon y Andreas, no les importáis, solo mantenéis su estilo de vida. Serví en el ejercito de la Alianza, crees que no he oido esa mierda de los daños colaterales mil veces? Sabes que se nos pidió ejecutar magos que eran crios? Antes que Morgana hubi otra capitaba llamada Brigitte, era una maldita bruja a la cual lavaron los sesos para que se creyera soldado. Si hacen eso con personas claro que pueden hacerlo con trols. Este ataque viene de vuestro lado, colega.

"mi dia a dia...pero que coño..."

- Mira, hoy casi me muero ya una vez y por si no lo has notado siguen quedando centinelas, que no son nuestros amigos precisamente...asi que mira, ahi tienes a Viktorya. - sonrei con malicia, lo empujé con mi pistola y pasé de largo, ya le habia hablado demasiado. El reportero se fue directo a acosar a Victorya. Pegué un silbido avisando a unos operarios de que se acercasen por aqui, que habian mas heridos y preparé algunas bombas, por si acaso.

Lo malo era que no podia usarlas ahora contra los centinelas...entre los enfermeros y el dispositivo de seguridad que rondaba por ahi...causaría mas mal que otra cosa.

El crio Scott dijo algo de hora de retirarse, estaba de acuerdo. No sabia si los centinelas habian activado su area de antidesaparicion pero... era mas que posible. Empecé a caminar al paso vivo hacia Johan, que parecia haber terminado de encargarse de aquel trol

- Black, aqui ya no pintamos nada. - Fruncí el ceño cerca de los restos de uno de los trolls agonizantes, uno que no habian hecho trizas, el ultimo que habia atacado a Johan (el darkred). Me fijé en su cuello y con una sospecha, puse mi arma cerca de una cicatriz en su nuca, pegando un tiro. Luego con el agujero creado en la carne, hundí mi mano, buscando algo. El ruido fue bastante asqueroso y aun salia bastante sangre, pero no me andé con cuidado. Al final di con algo que no parecia nada que debiese estar en un cuerpo de ese tipo. Extrajé una pequeña plaquita, que arrancó tiras de musculo, y se la enseñé a Johan. Uno de los chips de la alianza.

Los últimos disparos de Leila terminan por abatir al troll orange, que cae muerto por la acumulación de heridas. Después de tambalearse de manera peligrosa se desploma sobre un coche que había quedado bastante destrozado, haciendo que salte la alarma antirrobos. El troll red también deja de manotear como un poseso, dejando caer su manaza sobre el suelo, quedando completamente inerte. Con esto ya no queda ni una criatura mágica de las enviadas al improvisado campo de batalla. Tras de sí dejan alrededor de un centenar de heridos, algunos de ellos de bastante gravedad. Todavía es pronto para saber si hay víctimas mortales, pero de seguro las habrá. El precio de la rebelión les ha salido a algunos más caro de lo que pensaban. La Alianza siempre va un paso por delante.


PS: 10 - 20 sangrado brutal= TROLL RED MUERTO

PS: 32 - (60 ataque Leila - 20 sangrado brutal)= TROLL ORANGE MUERTO

Las amenazas fueron extinguidas una a una. Hicimos evaluacion de daños y  a orden interna, los tres activamos el campo de antidesaparicion , creando pues un area bastante extensa en la que no podia desaparecerse ni aparecerse nadie.

Se escaneó la zona y se localizaron a las presas. Los tres centinelas seguian en formacion tras haber destruido a "todos " los seres magicos, y parecia que de momento no iban a atacar a nadie mas. Incluso guardaron los cañones....

- Amenaza concluida. Procedan a evacuar la zona. Se procederá a limpiar el área.


Los centinelas dark red y red echaron a volar a toda pastilla en direccion a Thalos y a Johan, disparando unas trampas eléctricas en dirección a ellos, consistentes de varias puntas metalicas que se hundian en la carne y producian descargas.

El centinela red se desvió de la trayectoria en el ultimo instante tras atacar a Thalos, parecian una mente colmena, pues a la vez que él empezó a volar hacia Laila, el centinela Orange en la distancia la atacó a ella del mismo modo que habian atacado antes los otros. Mientras, Darkred se ecargaria de Thalos y Johan

El objetivo era llevarse a los rostros de aquella farsa y de aquel mensaje. Vivos, a ser posible. Dark red agarró con las manos a Black y Draven con intenciones de romper costillas si era necesario y emprendió un picado vuelo hacia el cielo, a la mayor velocidad que permitian los reactores.

Red  hizo lo mismo con Laila, no hubo compasion por sus costillas, y gracias al ataque de Orange seria mas sencillo. Eso si. Nathan se llevó un buen meneo cuando el centinela pasó disparado a su lado, separándolos.

Los dos centinelas se elevaron en el cielo llevandose a aquellos tres. Podrian resistirse pero a esas alturas, cualquier accion acabaria mal para ellos.

El centinela que quedó en tierra parecia preparó su humeante cañon nuevamente.

- Se declara esta zona como zona limpia de seres mágicos. Seres mágicos:  Abandonen la zona o se procederá a su detencion por alborotadores. Los magos serán interrogados por el atentado contra el Ministerio, se ha procedido a una detencion no pacifica.

Curioso, porque no les dejaba desaparecerse para evacuar como les pedia.....

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cuentas

El miembro 'Robot Centinela' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Centinela ataque' :


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#2 'Centinela ataque' :


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#3 'Centinela ataque' :

Sonreí de lado al escuchar hablar a Nathan acerca de las ministeriales manos y el pomposo culo de Éamon, nunca lo había visto en persona, pero ya le quisiera dar unas cuantas patadas a ese culo. Me giré hacia Lykaios e Imram cuando mencionó a mis nuevos amiguitos, a ellos los consideraba más cercanos por formar parte de la brigada, pero quién sabe, quizás alguna vez les apunté con el arma cuando vestía el uniforme de la Alianza. Cuando volví la mirada hacia Nathan estaba mucho más cerca así que me apresure a hacer mis preguntas y lamenté no tener una grabadora a mano. Okey... manifestación multitudinaria, opositores y defensores, Éamon salió a dar un discurso a través de la pantalla diciendo que el mensaje era una trampa.

-Todo muy justo ¿No te parece?- Niego lentamente con la cabeza a lo de que todo haya sido cosa de magos. -En el año en que he estado con ellos, no los he conocido a todos, claro, y me encontré con brujas odiosas…- dije pensando en Victorya -Pero estoy segura de que no han sido los que me han acogido. Una vez tuve la oportunidad de pispear una carga que se dirigía hacia el Sector V, al laboratorio, estoy casi segura de que llevaban algo del tamaño de un troll. De alguna manera los controlaban, quizás los extorsionaron…- Dejé las conjeturas porque él estaría más seguro sabiendo lo menos posible, él y su familia. En eso me toma de los hombros y me mira con esos lindos ojos grises. Lo del mensaje fue más a fuego del momento que otra cosa pero lo de estar juntos me terminó de cegar el juicio. Me puse de puntillas porque todos son más altos que yo, pero él me superaba por una cabeza y media, enganche mis brazos en su cuello y lo abrace con fuerza tratando de que quede nula distancia entre nuestros cuerpos. Estaba esperando un abrazo así desde que Johan me dijo que debería decir algo ante la cámara.

-Creo que por eso lo elegí.- Le susurré al oído con dolor en mi voz. -Quizás me convenzan de volver si me ofrecen un puesto de ejecutora con una de esas dominator y una celda con vista al mar.- Bromee con una triste sonrisa pegando mi frente a la de él. -Tenemos realidades diferentes; con la luna llena yo me convierto en un felino gigante y tu eres padre antes que nada… y esposo. Tienes una familia que cuidar y que te apoya. Con mis amiguitos me protegeré las espaldas, no te preocupes. Y, quizás esto no sea una despedida.- Me separé de su frente y lo mire con ojos llorosos. -Pero mientras tanto, prométeme que serás un buen padre.- Mi experiencia con padres había sido desastrosa, a mi padre ni lo conocí y mi madre estaba muy abocada a la resistencia como para prestarnos atención a mi hermano y a mí. Al final, eso fue lo que la mato. Pero no todos los padres debían ser iguales, Nathan podría hacer la diferencia. En eso llegó hasta mis oídos el sonido de algo siendo lanzado en mi dirección y a toda prisa me desabroche el cinturón con el pendrive y mis cápsulas dentro para ponerlo en el pecho de Nathan y aprovechar para empujarlo como para que caiga de culo. Las descargas eléctricas de las puntas metálicas de la trampa en la que fuí atrapada me hicieron gritar de dolor y eso más el impulso del disparo de la trampa, más el golpe en mis costillas me hicieron caer a los pies de Nathan (esta vez, literalmente) quedando vulnerable ante los centinelas. Desde dentro de la trampa miré al que había sido mi compañero en la Alianza.

-¡Propomépetepemepelopo! Nopo apabraspa epese cinpitupurónpo, especónpodepelopo, lopo papasaparépe apa buspucarpa apa lapa zoponapa repesipidenpecialpa... un día de estos o dáselos a ellos- Señalé a los de mi grupo, los que podrían salir enteros de esta, a Imram quizá. -Y vete, protege a tu famila.- Le hable en jerigonzo esperando que Nathan me entienda y el centinela no y me elevé por los aires. Si lo que creía era que le tenía miedo a las alturas, el centinela estaba muy equivocado, le tenía miedo a viajes por los aires y que me tengan como bola sin manija... bueno entonces quizás sí la pase mal. Lo que dijo el centinela me hizo rabiar.

-ABANDONARÍA CON MUCHO GUSTO LA ZONA, SI ME BAJARAN Y PARA TU INFORMACIÓN YO NO SOY MAGA.- Dije desde las alturas mientras tomábamos más alturas todavía y yo me agarraba con fuerza a las sogas tratando de evitar los pinchos con muy poco éxito.

off: paso de lanzar la defensa porque quiero que me secuestren ¿Podré pasar a buscar el pendrive a la casa de Nathan en la zona residencial?

Daños: 135 - 25= 110

La última patada del troll me deja bastante apaleado y magullado, pero al menos parece que no me ha roto nada nuevo.  Me levanto del suelo lentamente, envainando la espada y sujetando después el brazo roto tras la pelea con el troll.  Alzo la mirada para echar un vistazo alrededor, sintiendo  cierto alivio al ver la batalla casi terminada y a la mayoría de los nuestros en pie. La mayoría están heridos, al igual que casi todos los civiles que se han llevado. Podría haber sido peor, pero eso no es consuelo para una situación que no debía darse. Supongo que por un momento fuimos lo bastante ilusos como para pensar que la revuelta no sería reprimida. La duda sobre la autoría parece ir disipándose poco a poco. Morgana no parecía saber nada del ataque de las bestias, al igual que otros compañeros soldados. Eso no significa que la orden no pueda venir de las altas esferas, y que los soldados rasos no sean más que peones en todo esto. No se ve por aquí a ningún Blood Keeper, con lo cual la idea podría quedar descartada. A ellos les gusta hacerse ver cuando hacen algo por el estilo, les gusta reivindicar que son más que nadie y que pueden sembrar el terror siempre que quieran. Por lo general siempre han sido muy de espectáculo y de poca discreción en este tipo de ataques, salvo excepciones.

Echo a caminar para ir hacia mis compañeros, dando un apretón en el hombro a Thranduil al pasar a su lado, a modo de agradecimiento y saludo. Antes no pude contestarle en condiciones con todo el jaleo de los trolls, pero lo hago ahora. Es importante que los civiles sepan que las razas mágicas pueden ser de fiar, y aquí está él como elfo para demostrarlo. Después paso al lado de Mike, que acaba de decir lo que ya estaba pensando, hora de irse.  - Sí, cuanto antes mejor. Los centinelas irán ahora a por nosotros, como de costumbre. - la verdad es que me tranquilizaba saber que el chaval ese estaba bien, aunque hace cosa de año y poco quisiese matarlo por la estupidez que cometió con lo de la traición. Ya lo habíamos hablado y había quedado todo más o menos solucionado. Ahora había estado aquí esforzándose todo lo posible, siendo útil,  igual que el resto.  - Si necesitas sanadores o pociones vente con nosotros. -  le invito a venir con nuestro grupo, a no ser que prefiera ir por libre a curarse al hospital de Sherwood o tenga a alguien que lo ayude. Pasé de largo para seguir mi camino, ya tomará él la decisión que quiera.

No me pasa desapercibido el acercamiento de Leila con un soldado de la Alianza, aunque juraría que están en actitud cariñosa. Tampoco me da mucho tiempo de analizar el asunto, lo de Thalos y Victorya con el reportero llama mi atención, haciendo que me detenga unos segundos para escuchar a Draven. El nombre de Brigitte era el que tenía mi madre durante la temporada que la Alianza la utilizó como asesina, una prueba fehaciente de que pueden manipular las mentes tanto como quieran. - Victorya, no le hagas mucho caso, tenemos que irnos- le indico a la morena para que se reagrupe cuanto antes, no podemos perder aquí más tiempo. Después me uno con Thalos, comprobando que tiene bastante mejor pinta que cuando le dejé tirado en el sofá de casa.  

- Sí, nos largamos pero ya. Nos reagrupamos y desaparecemos. Seguramente aquí no se pueda, pero a un par de calles... - dejo de hablar unos segundos cuando él se agacha junto al troll, alzando una ceja. - Vaya, cuando no estás fosilizado eres hasta útil.- comento con sorna mientras observo cómo rebusca en la nuca de uno de los trolls muertos, frunciendo levemente el ceño al ver lo que saca de ahí. Un maldito chip. Ahora ya no queda duda alguna, han sido ellos. - Qué hijos de puta...-  mascullo entre dientes, visiblemente cabreado. - Trae. Se le va a atragantar la mentira. - Cojo el ensangrentado chip de la mano de Thalos, yendo con paso decidido hacia donde estaba el reportero entrevistando a Victorya.  Me meto en medio como si nada, plantando la cosa esa delante de la cámara.  

- ¿Veis esto? ¿Sabéis qué es, no? Pues os lo digo...¡el chip de mierda que pone la Alianza a todos los que quiere tener bajo control! ¡todo esto lo han mandado vuestros ministros! anuncian un ataque terrorista y enseguida aparece esto, mucha casualidad. ¡Esos trolls y esas acromántulas los han enviado ellos! - señalo a los seres muertos por toda la plaza, que no tenían culpa ninguna pero que si no eliminábamos acabarían con el resto de gente. Arrojo el chip a los pies del reportero, dándome la vuelta para alejarme de él. Freno en seco al escuchar el sonido de los propulsores del centinela que viene a por mí, sin poder hacer nada ante la trampa con pinchos metálicos que lanza contra mí. La descarga eléctrica me deja lo suficientemente paralizado como para defenderme, así que acabo a merced del enorme robot, con mis costillas aplastadas bajo su puño de metal. No soy el único que corre esas suerte, Thalos  y Leila también son atrapados por los centinelas, como consecuencia de esa supuesta detención no pacífica. Los robots se elevan en el aire a una velocidad vertiginosa, alejándonos más y más del Ministerio y de nuestros compañeros. Ojalá hubiese podido gritar algo así como "corred, insensatos". Me habría hecho gracia en otra situación, de no ser por la sorpresiva putada del momento  y porque temo que todos acaben así por algo que hemos iniciado nosotros.
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PS: 120 - ( 20 sangrado + 30 centinela darkred)= 70

Emily Kaldwin escribió:Andando con ben se me pasó el tiempo, había bebido demasiado, lo que provocó varios charcos de vómito por el camino y pudimos llegar gracias a que ben me ayudaba a caminar. Conforme ibamos llegando veía personas huyendo y ambulancias que no daban a basto con los heridos. Casi deseaba que me dieran un gotero para mejorarme, dado que me sentía como si me hubiesen dado un sartenazo con la cabeza, pero necesitaba ver cómo se encontraban mis compañeros de la Brigada. Finalmente llegamos al lugar, que observé con los ojos muy abiertos debido a las fatalidades que estaban ocurriendo en ese momento, y me desesperé.

Observé a toda le gente que estaba siendo atendida por los servicios sanitarios, sin embargo yo sabía que a los mios no les iban a atender tras la batalla, pero para eso estaba yo allí. Empecé a correr como pude hasta llegar al meollo de todo y buscando a mi gente para ver si les habían atacado.

No sabía qué hacer, la mayoría allí estaban heridos y la adrenalina había hecho que desaparecieran en gran parte los efectos de mi alcoholización, pero me dolía todo el cuerpo debido a la precoz resaca. Mi primer impulso fue ir hacia Imram, pero vi que se las apañó con el golpe directo cambié de objetivo al ver que troll red levantaba el brazo para atacar a Lyk y fui corriendo una vez más para empujarlo y que esquive el golpe, pero eso provocó que me diese a mi, pero suerte en la pechera, lanzándome a unos metros hacia el lado, pero pude desplegar mis alas y planear desesperadamente, cayendo relativamente de pie cerca de Imram.

-Hola de nuevo, compañero. Disculpa la tardanza - Dije llendo hacia él de forma tímida, algo culpable por no haber estado con ellos cuando debía. Observé sus heridas y deseé volver en el tiempo a cuando no se habían hecho, cosa que pasó, aunque no literalmente. Sus heridas se curaron y por medio de una tenue luz que salía de mis alas. Confusa y observando que ahora estaba sin un rasguño dije:

-Vamos a terminar con esto - Dije extendiendo mis alas y poniendo posición de batalla.

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Dados:
10 stat defensa física + 10 dado + 25 Cota mithril= 45 Defensa física, supera el ataque (30)

10 habilidad ficha + 5 dado + 40 Vilya = 55 Curación a Imram

Tardamos un montón de rato en llegar desde el Moulin hasta la zona de la pelea, debido a que tuvimos que parar varias veces por la borrachera de Emily,ya que iba bautizando medio Londres. La pobre se ve que no está acostumbrada a beber, así que la llevo enganchada a mi brazo para que no se me caiga por el camino. Eso de ser el que cuida del borracho es raro para mí, casi siempre suele ser al revés. La alada parece encontrarse un poco mejor cuando por fin llegamos al desastre de la plaza ministerial, lo que hace que me lleve las manos a la cabeza. - Pero qué cojones... ¿qué desastre es esteee? ¿qué ha pasado aquí? - el mensaje de Lykaios era escueto, así que me faltan datos. Siento que hemos llegado muy tarde, tendría que haber mirando antes la moneda. Casi está amaneciendo, y esto tiene pinta de llevar un par de horas como mínimo.

Emily es rápida reaccionando para ir a proteger Lykaios, hacia el cual echo a correr para ponerme al tanto de todo. Por suerte ninguno de ellos parece estar herido de gravedad, y la alada ya se está encargando de curar al cegato. Ya va a tener motivos para llamarme vago, por no venir antes. - Tíos, siento la tardanza. Nos liamos con el rollo ese de Ouroboros, y luego Emily se puso a beber en el Moulin con un tío raro, y yo a pegarle a Adele. Ojalá hubiésemos llegado antes. - me disculpo chocando los índices, mirando al suelo con cara de perro avergonzado. La batalla ya está acabada, han terminado con todos. - Emily, creo que será mejor seguir curando en otro lado, esos centinelas no parecen muy amistosos. - localizo a todos los que deberíamos llevarnos, poniendo cara de cotilla al ver a Leila hablando con un soldado de la Alianza. - oyoyoy...¿y eso? ¿están liados? no sabía naaada. - el cotilleo se acaba en cuanto los centinelas salen como locos a cazar a Johan, Thalos y Leila, saliendo de allí con los tres como si les hubisen puesto un cohete en el culo.

- ¡EHH! ¡DEVUELVE A ESOS TRES, COSO CHATARROSO! - cierro el puño para lanzar una llamarada hacia los centinelas darkred y red, que son los que se marchan, pero no consigo nada porque han sido muy rápidos y ya están fuera de rango. - ARGGGGGGG...- desvanezco la llama porque no sirve de nada, buscando el modo de que al menos podamos salir de aquí los que quedamos. Si nos capturan a todos nadie podrá ayudarlos. - ¿Qué hacemos? - pregunto a Lykaios mientras preparo mi brazo para que se cubra del material pétreo que me sirve de escudo. - Los de las ideas sois vosotros...no podemos desaparecernos, por mucho que digan que podemos largarnos. Mentiiiiiiiiiira todo. - he tratado de concentrarme para usar la desparición, pero nanai. A mi eso de las estrategias no me sale, soy más de golpear y golpear.

110 PS - 20 PS por sangrado brutal = 90 PS
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Al final dentro de lo que cabe hemos podido frenar el ataque de las criaturas con el menor número de bajas posibles. Han tenido que llevarse a Morgana al hospital corriendo, yo al caminar no puedo evitar las muecas de dolor por culpa del ácido de la puñetera araña de los putocojones. Sangre cae por mi cuerpo, mientras poco a poco vuelvo a donde está el resto del grupo.

No puedo dejar de sentir rabia al saber que tenían chips y estaban siendo controlados, los putos chips de obediencia. Joder, no puede ser, ¿a estos extremos han llegado ya? Atacar a inocentes para generar miedo y odio y poder controlar así sus mentes sin necesidad de un chip. Con toda la rabia acumulada pego un puñetazo contra una farola. Aunque ahora no es momento para eso, primero hay que ir a pedir explicaciones pero a la de ya.

Aunque los centinelas no venían solo a defender, era una jodida encerrona para hacer aparecer a los magos del mensaje a defender su causa para que no fuera destruida por ese ataque y así capturarles. No puedo reaccionar cuando empiezan a cargarlos y llevárselos por los aires. Maldigo todo lo maldecible.

- Basura metálica, ¿no puede entrar en tu cerebro de banana que ellos no son una amenaza? ¡Soltadlos de inmediato, cerebro de circuitería barata requemada! - le grito al centinela que aún queda - Pienso llegar al fondo de todo este asunto, y pienso ir personalmente a los campos de concentración a liberarlos de inmediato ¿quién se viene conmigo?

Sé que no es una buena idea porque tendrá sus repercusiones, pero no pienso dejar esta injusticia sin tratar. Ahora mismo los cimientos de todo en lo que creía se tambalean ¿Por qué Eamon nos haces esto? ¿Tan lejos quieres llegar Andreas por tu proclamada "seguridad"?

Ataque de acromántula darkred = 35
Defensa: 15 Dado + 10 hab de ficha + 16 stat ataque mágico + 5 canalizador= 46, no hay daño.
PS= 142

Se defendió del último ataque de aquella acromántula deshaciendo su cuerpo totalmente. Gracias a ello, el ataque pasó de largo y lo último que supo de aquella araña fue que se desvaneció por a sus pies. Se alejó rápidamente, no fuera a ser que no estuviera muerta. Además, era una cosa enorme. Pero más que enorme... Las había visto bastante altas cuando estaban de pie, pero ahora tirada y tan cerca le resultaba de lo más aterrador. Se alejó mejor, siguiendo un poco a Thalos. No quería dejarlo solo por si acaso tenían que desaparecer pronto ahora que parecía que todos los monstruos habían caído. El paisaje era desolador. Alcanzó a ver a lo lejos a Leila hablando frente a una cámara, aunque pronto se mostró poco amistosa, seguro se irían en seguida. Lo que más le preocupaba eran los centinelas. Ahora que no había nada que matar, seguro el blanco eran ellos.- Thalos, creo que habría que... - Inició el comentario de su retirada, pero le dio espacio para que respondiera a las cámaras ahora que las tenía encima.

Escuchó un poco de las preguntas y otro poco de las respuestas. Tomó a la chica por sorpresa el que preguntaran por su nombre real. Eso significaba que la gente lo había oído. No es que fuera alguien importante, pero en realidad era difícil asimilarse con ese apellido de nuevo. Cuando el maldito de Thalos los envió en su dirección, rodó los ojos pues era justo todo lo que quiso evitar.- ¿Cuál era la finalidad del mismo? Su compañero, en el comunicado, expresó que había personas que no querían que publicaran ese mensaje ¿Es eso cierto?¿Conoce, usted a...- - Sí, ya escuché las preguntas, ¿estamos en vivo?.- Le detuvo en seco al ver que estaba deseoso de hacerlas todas de nuevo, sorprendiéndose de saber que rodaban en directo. Se mantuvo cerca de Thalos mientras hablaba, aún vigilando su alrededor, sobre todo a los centinelas, aunque al ver a Johan acercarse se relajó un poco más al saber que habría un par de ojos más vigilando mientras ella contestaba.- Escucha.- Le dijo al reportero, después de hacer caso a la sentencia de Johan, lo sabía pero también había que continuar con la charla y después de aquel ataque esa era la única manera de seguirla. Sabía que la sangre podría impresionar a muchos aunque no estaba ya herida, pero su rostro aún se veía bien para televisión.- Queremos que sepan que no somos sus enemigos. Queremos poder vivir en paz, reconstruir Londres con ustedes, ser ciudadanos igual que ustedes. Ustedes saben bien quien está manipulando la información, quien está atacándonos, lo verán en un minuto cuando los centinelas nos ataquen, estoy segura. Además, necesitamos el apoyo de todos pues creemos que algo grave está por pasar... Estamos aquí de buena fe, para desacreditar el mensaje que dio Éamon antes de que todo esto pasara. Nuestras acciones jamás van enfocadas en lastimar a nadie en particular y... - Justo cuando iba llegando a algo, Johan se acerca con aquel pedazo de sangre, que se ve claramente como un chip de aquellos que hacía tanto tiempo había ayudado a diseñar en los laboratorios, solo un poco más grande. La cámara siguió y enfocó el aparatejo y luego a Johan. Seguro que no lo veían mucho en cámara aún siendo de los más buscados. La periodista se estaba llevando el premio de oro en aquella entrevista. Estaba por dar terminada la entrevista tras recoger el chip del suelo, y logró ver que tiró el chip, solo para voltear a ver como aquel centinela golpeaba a Jphan con todo lo que tenía en aquella trampa.- ¡Johan! - Gritó, tratando de advertirle pero resultó muy tarde.- ¡JOHAAAAN! - Le siguió con la mirada, pero sabía bien que era algo tarde para aquello. Maldita la hora en que dejó las clases de levitación. No pasó ni medio segundo cuando Thalos también resultó secuestrado.- ¡No, THALOS NOOOOOO! - Gritó de nuevo, demasiado sorprendida como para poder moverse de aquel lugar. Cuando menos pensó, Leila también fue secuestrada con ellos. Si veía un patrón dentro de aquello era porque quizás lo había. Dudó por un instante, pero con la cámara tan cerca tuvo hacer un acto insólito para disimular. Tomó el instante que se tardó el centinela en hablar para correr con las cámaras.- Aléjense de aquí, esto ya no es seguro para nadie.- Le dijo a la reportera antes girarla y hacerla caminar un par de pasos en dirección contraria antes de salir corriendo hasta donde Lykaios se encontraba.- Tenemos que salir de aquí... Seguimos tu y yo. Vamos por donde venimos.- Sentenció, refiriéndose al castillo en clave al ver que aún quedaba un centinela en pie. No echó a correr porque aún no podía alejarse, al menos no moralmente. Ya no podía ver a simple vista a los secuestrados pero algo se le tenía que ocurrir.

El miembro 'Victorya Blanc' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa Mágica' :

Al fin, todo había salido bien. Ya decía yo que eramos muy buenos acabando con monstruos, como los cazafantasmas, si. No tardé mucho en recibir aquel apretón de hombro(?) por parte de Johan que auguraba una buena victoria. A mi me daba lástima todo el desastre, sobre todo por las magníficas criaturas, pero hicimos lo que hubo que hacer.

Me acerco primero a Lykaios, que le había visto aquella vez en... no sé en dónde, que no me tengo que acordar de todos, pero luego veo a Thalos y nuestra fugaz relación y me viene la sonrisa al rostro, así que decido mejor caminar hacia su lado. Antes de llegar, veo que el muy sádico está violentando el pobre cuerpo de ese troll, y aunque lo que saca de ahí no me sorprende para nada, sí que me da asco ver su mano. No le saludaré...

Las cosas se salen de control a ver a Johan con aquella reportera, sacando a relucir la sucia trampa de la Alianza. No parece agradar demasiado a los centinelas, pues al instante empiezan a atacar. No alcancé a hacer nada por Johan, pero cuando el siguiente viene por Thalos levito una roca del suelo y la lanzo en dirección al centinela. Por supuesto, este también acelera, por lo que desisto de mi ataque. Si saco cuentas, los tres a los que se han llevado han aparecido por televisión, dejando solo a la chica que ha dicho ser hija del político... Tengo mis dudas de si será por eso en particular o simplemente se han tardado en ir a por ella.

Más vale prevenir que lamentar. Meto mis dos limpios dedos sin baba de troll ni venenos ni nada en mi boca, soltando un fuerte silbido. Si bien no pasó nada por unos segundos, no tardó mucho en escucharse en el aire aquel zumbido tan característico de los dragones. Se oía como destrucción y egoísmo, aunque estábamos trabajando en eso. Corrí con Victorya, cogiendola con un brazo para luego levantar el otro al aire, señalándole a los dragones el lugar donde estábamos.- Los que quieran salir de aquí, ¡agárrense fuerte!- Grité cuando los dragones fueron visibles mientras planeaban hacia mí, pasando tan cerca del suelo como para recogernos. Tras algo de brutalidad, más que lo habitual, y un ataque lanzado a modo de fuego a discreción, estábamos en el aire y nos dirigíamos al castillo.

El miembro 'Thranduil' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Mágico' :

Miré a imram cuando se acercó a mí, al final parecía que había recibido algunas heridas bien feas
- tienes razón, solo quedan unos pocos y nos podremos retirar

Un troll y un par de acromantulas. Un troll con intenciones de ir a por mi. Me preparé con mi katana para retener el ataque pero de la nada apareció Emily frenando en ataque por mi, y aunque la empujo bastante, pareció salir ilesa

Parpadeo varias veces por la sorpresa y la miro bien, hay algo distinto en ella, pero que? No, no es el aroma etílico....

Ella se puso a atender a imram y yo miré a ben. El trol lla palmo multiatacao.

- estabais poniéndoos pedo! Sin mi!

Sacudo la katana para limpiarla de sangre, voy a gritar que es hora de retirarse cuando se entretienen con un chip y unos reporteros, como les gusta la tele! Y entonces los moscardones estos de los llevan sin que podamos hacer nada. Por mucho que algunos intentan retenerlos no pueden, ni yo tampoco.

- LEILA!!!!!! MALDITOS HIJOS DE PUTA!!!!

BEen preguntaba que hacer, el centinela amenazaba y Thranduil tuvo una retirada espectacular con dragones salidos de la nada. Victorya antes de marchar con ellos me dijo que nos reuniéramos en el castillo black.

Yo gruñi muy modo perro cabreado, no quería irme. Alguien que no conocía de nada decía que iba a por ellos a los campos de concentración.... no podía fiarme de un desconocido ahora mismo. Además, yo conocía el camino de sobra

- emily...imram...benjamin... Somos 4 todavía.  Podemos destrozarlo y luego salir de aquí y recuperarlos. - la verdad, lo mas inteligente ahora retirarse, pero con la rabia y el empuje del momento, era algo que no se me pasó por la cabeza y furioso, me lance a atacar al Centinela con mi katana, si tenía que engancharme a su cabeza como una pulga lo haría



25 dados + 10 habilidad personal + 3 brazaletes d cuero+ 26 base + 5 bonus fuerza licans = 79 daño

El miembro 'Lykaios Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Físico' :

UNA LUZ CELESTIAL ILUMINA A NATHAN MIENTRAS HABLA CON LEILA.

La voz de la razón ha hablado y le ha ascendido a PJ.
Felicidades.

Besis
~Admin

PD: Pórtate bien, ¿eh? ¬¬

Ocurren muchas a la vez. Al acabar con todos los bichos, la prensa entra en la plaza como buitres carroñeros a preguntar a todos los que ven, pero en especial se centran en las caras visibles que han dado germen a la "Rebelión Humana": estos son Leila, Thalos, Johan y Victorya. El vozarrón de Thalos inunda la plaza, no es un hombre muy discreto y básicamente llama a la población para que abramos los ojos, que nos rebelemos. Leila me explica, a su vez, que los magos y las brujas no son tan malos como nos hacen pensar pero sobre todo que una vez estuvo vigilando la carga de un camión del tamaño de un troll -Ya, pero eso no significa que haya sido Éamon, o Andreas, los que han liberado a estos bichos, creo que los usan para investigar, lo dudo mucho, pero, ¿se habrán fugado?... ¡Ag! ¿A quién intento engañar? Supongo que a mí mismo...-  Me duele la cabeza, es duro poder asimilar que todo en lo que creías se viene abajo de la noche a la mañana. -Son demasiadas casualidades juntas. Y todos sabemos que no existen las casualidades, como el hecho de que estés aquí... ahora...-

Súbitamente me abraza. Me pilla un poco por sorpresa porque, en fin, debería mantener un poco la imagen de hombre casado y hay cámaras delante. Es más, creo que todo el mundo nos está mirando. Me siento un poco torpe y tartamudeo, pero finalmente me dejo llevar y termino por devolverle el abrazo -Con ellos o con nosotros, ha sido muy valiente lo que habéis hecho esta noche. En serio. Gracias por quitarnos la máscara- La tomo por las mejillas, para separarla unos centímetros y que nuestras caras se enfrenten, para poder mirarla a los ojos verdes, resistiendo la tentación, ya que ella me lo hace recordar que además de soldado PNJ soy padre de familia. Sonrío, bajando la cabeza, negando -Estés donde estés, o con quién estés, siempre serás la voz de la conciencia del pelotón de la Unidad Roja- Le doy un beso en la frente, todo muy fraternal y cuqui, porque los soldados PNJ también tenemos sentimientos, ¿vale?

Al otro lado de la plaza ocurren muchas cosas. Entre veo que los periodistas siguen preguntando a Victorya y que Johan saca... ¿qué puta mierda es esa? Miro a Leila, incrédulo. ¿Un chip? Dejo caer una de las manos de la cara de Leila, una pasa a su hombro, la otra cae por su propio peso. Aprieto el puño y los labios, frunzo el ceño y empiezo a respirar rápido y profundo, haciendo que mi torso se hinche de una manera bastante escandalosa. Mi cara es una mueca de odio absoluto. -Están jugando con nosotros, malditos hijos de...- Gruño entre dientes al ver el panorama. Estaba claro que no tienen perdón del señor, que todo es una cochina estratagema. Pero la estrategia les está saliendo muy mal. No sé dónde estarán los dos mandatarios, pero se le está jodiendo el chiringuito por momentos.

Un zumbido nos interrumpe, estaba tan concentrado en el asunto del chip que estaba mostrando Johan que no había visto el ataque del centinela orange. Casi por instinto me voy a quedar ahí parado colocando a Leila detrás de mi cuerpo, pero ella me pone una mano en el pecho y me empuja, haciendo que caiga de bastante mala manera al suelo. Cojo el pendrive y lo guardo en uno de los bolsillos internos del traje de soldado, debajo del chaleco antibalas. Por desgracia no puedo hacer nada ante el ataque eléctrico del centinela, y tengo que presenciar el dantesco espectáculo entre gritos y dolor de Leila. -¡MALDITA LAVADORA VIEJA Y ESTROPEADA! ¡Suéltala!- No puedo hacer nada por mi ex-compañera mientras está siendo electrocutada, pero sí cuando el ataque cesa.  

Me pongo de pie al lado de la trampa y de Leila, e intento tirar de la cacharrería metálica de la que está formada. De los brazos del centinela. Saco una mini navaja para romper los engranajes  y los cables de la articulación-trampa del centinela para desconectarla. Sin embargo otro asqueroso centinela que viene al quite me manda de un buen golpe varios metros hacia atrás, dando vueltas por el suelo hasta chocar con un coche destrozado. Gruño de dolor arqueando la espalda. Putísima mierda. Me pongo en pie, cargando la pistola mientras Leila me dice algo en un idioma que no logro entender hasta avanzada la frase. Apunto y  disparo al centinela que se larga volando con Leila, gritando su nombre, a la vez que lo hace Lykaios. Le miro entrecerrando los ojos, un poco celosón. Por desgracia el disparo no va a hacer nada al maldito centinela que se escapa con los tres prisioneros -Mierda, mierda. ¡MIERDA!-

Avanzo a grandes zancadas en dirección al otro centinela, el que queda en la plaza, mientras unos cuantos magos se arremolinan a su alrededor. Voy gruñendo varios insultos hasta que llego allí, pistola cargada y en alto. Si las miradas mataran ahora mismo Alasther hubiese sido asesinado por una, le cojo por la pechera (espera, ¿tiene?) o por los hombros, me da igual. -Ahora sí, ¿eh? ¿¡AHORA SÍ!? ¡Ahora te quieres hacer el héroe! ¿Dónde está tu maldito amigo Éamon al que tanto defendías hace media hora? ¿Dónde está Andreas al que tanto justificabas? Pues yo te lo voy a decir: MANDADO BICHOS PARA MATARNOS. ¿No querías disolver la manifestación? Pues toma disolución- Le suelto de un empujón, con un poco de suerte trastabilla y se cae. -LA REBELIÓN HUMANA YA NO VA A PODER SER FRENADA- Lykaios decide atacar al centinela que queda ahí, pero yo prefiero que el centinela grabe lo que está ocurriendo. Y con algo más de suerte, los dos mandatarios lo estarán viendo todo en directo -¿No te has dado cuenta de lo que han hecho? Esos dos no son conscientes de lo que han creado. Habéis creado algo que ya no vais a poder parar. Puede que no sea hoy, puede que no sea mañana, pero será pronto. Lo veréis, la gente os va a devorar. A los dos- Miro por el rabillo del ojo a la cámara del centinela, estaba claro que estaba hablando a Éamon y a Andreas, pero no merece la pena dejarse la voz allí. Gruño frustrado andando de camino a la salida de la maldita plaza, más derrotado y cansado que nunca.

El dragón se había llevado a varios de los magos que quedaban en la zona y ahora quedaba Lykaios con su brigada, Alasther que intentaba que la gente le secundara el centinela, los curiosos y yo. Encuentro el chip que Thalos ha descubierto en un troll, lo cojo y lo guardo. -Ya no vale la pena, lo único que puedes conseguir es que también te mate, y eso a Leila no le haría mucha gracia- Aviso a Lykaios. "No de esta forma" Cargo la pistola y salgo de la plaza, por el mismo sitio por el que se habían llevado a Morgana.


OFF: Gracias por quererme tanto. Admin me ha ascendido a PJ

Giro la cabeza hacia Emily cuando escucho su voz, alegrándome de tenerla de vuelta después de tanto tiempo. Creo que lo último que supe de ella fue cuando sucedió todo aquello de las posesiones y la corrupción, cuando peleamos en la cripta. También es cierto que después he estado algo ausente de mis tareas en la Brigada, pero creo que no había muchas noticias sobre la alada.  - Muchas gracias, Emily...- respondo al sentir que va sanando mis heridas con alguna de sus habilidades mágicas de alada o a saber. El caso es que me siento mucho mejor ahora, mis heridas han dejado de sangrar, las costillas de han arreglado y he recuperado casi toda la energía perdida. - Me alegra tenerte de vuelta. Espero que el idiota de Ben no te haya llevado a beber garrafón de antro en antro durante todo este tiempo...te pegaría su vagancia, y eso es malo. -  critico a Ben precisamente porque lo tengo delante, chasqueando la lengua por eso que dice de que estaban emborrachándose y pegando a la maldita Adele.  - Eso es una pérdida de tiempo. No caigas en sus redes. - advierto con disgusto, recordando todo lo malo que le hicieron a la Brigada ella y su marido.

Cruzo los brazos mientras niego con la cabeza ante la indignación de Lykaios por no invitarlo a beber, aunque en realidad siempre me ha hecho gracia cuando tienen discusiones de ese tipo. Estábamos a punto de marcharnos, pero de repente los centinelas deciden hacer de las suyas, elevando el vuelo tras llevarse a algunos de los nuestros. Por los gritos de unos y otros me entero de que han sido Leila, Johan y Thalos, y sé que no se quedarán sólo con ellos, irán a por más. Lykaios hace gala de su infinita terquedad, dicendo que nos quedemos los cuatro a luchar contra el centinela que queda. Alguien tendrá que poner cordura y calma en todo esto. Benjamin tampoco tiene ni idea de qué hacer, pero fijo que sigue a Lykaios como si fuese su sombra. La voz del tío con el que hablé antes, Alasther, también propone que nos unamos a él para rescatarlos. No entiendo este cambio de parecer, pero no me fío.

- ¡No, vuelve aqui! - salgo corriendo tras Lykaios después de que éste vaya a golpear al robot con su katana, sujetando al licántropo por una de las muñecas para obligarlo a girarse. - ¿Qué ganamos con esto? ¡Ya se los han llevado! sólo conseguirás que te atrapen a ti también, es lo que quieren. Vayámonos, nos reorganizaremos, pero no aquí. No nos beneficia en nada destrozar ese robot. Si queremos recuperarlos primero tenemos que salvarnos nosotros. No eres menos valiente por retirarte cuando se debe. - sé que no me va a hacer ni caso porque es terriblemente cabezón y nunca abandona una batalla a medias, así que lo agarro del brazo con más fuerza para obligarlo a retirarse. - ¡EMILY! ¡BEN! ¡nos vamos! -  al tirar de Lykaios hago  se choque (sin querer ) contra una farola, lo que provoca que se quede medio atontado con el golpe. Eso me hace más fácil sacarlo de allí, aunque ahora me toca llevarlo colgado de mis hombros. Al pasar junto a mis compañeros les digo en voz baja el nombre del punto de reunión, para que nos juntemos todos allí. Aprovecho el caos que se ha vuelto a formar en la plaza para empezar a alejarme de allí con Lykaios, aunque espero un poco para alejarme hasta que no me asegure de que escucho a mis compañeros siguiéndonos.

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PS: 91 + 55= 146 (casiii xD)

Tres individuos ataviados con el uniforme de los Blood Keepers hacen acto de presencia frente a la puerta del Ministerio de la Paz. Todos ellos portan máscaras metálicas que ocultan su verdadero rostro. Los extraños visitantes quedan inmóviles frente a la entrada del edificio, permaneciendo impasibles durante varios segundos,  cual meros espectadores del horror que se había vivido en aquel lugar. Uno de los tres supuestos Blood Keepers alza el brazo hacia el cielo, conjurando el símbolo de los Blood Keepers sobre las cabezas de todos, reivindicando lo que aquí ha sucedido.


Un entramado de llamaradas rojizas que conforme el símbolo se agita de manera convulsa durante unos instantes, dejando paso después a la nítida imagen del ojo y la espada rodeados de energía mágica. Los otros dos encapuchados, los que no han conjurado el símbolo, extienden las palmas de sus manos hacia diferentes lugares de la plaza, justo donde yacen los cadáveres de las criaturas mágicas abatidas. Varias llamaradas se dirigen hacia ellos, haciendo que ardan los cuerpos de trolls y acromántulas. Tras esto se dan media vuelta, marchando del lugar  en completo silencio y de manera ordenada, tal y como entraron. Todo ha terminado...por hoy.

No hago mucho caso al rancio de Imram cuando se pone a echarme a mi las culpas de que Emily se haya emborrachado, que para una vez que no tengo nada que ver...  - Y tú un soso. - le replico infantilmente cuando me dice eso de vago, sonriendo después a Lykaios con cara de disculpa cuando dice que nos hemos emborrachado sin él. - Yo no, ¡lo juro! yo siempre espero a mi bro Lykaios para beber. - mentira, no espero a nadie, pero si es cierto que es mi bro del alma. Hubiésemos seguido lanzándonos pullas de no ser porque pasó lo de Leila y los demás. Lykaios toma las riendas de la situación y propone que ataquemos al centinela, a lo cual me uno sin pensarlo. Voy a lanzarme a atacar al centinela con mi puño, pero de repente Imram nos corta el rollo y frena al jefe, pidiéndole calma o yo qué sé.

- ¿Cómo vamos a marcharnos así sin más? ¡tenemos que machacar a esa cosa! - protesto de manera airada, desviando después la atención hacia los tres tíos con el traje de los Blood Keepers.  - ¿ellos...han sido ellos? - pregunto con evidente confusión, alucinando mucho cuando empiezan con su espectáculo de fuego y plantan  en el cielo el símbolo que los identifica. Cada vez entiendo menos lo que está pasando, así que tal vez sí que sea el momento de marcharnos de allí. Uno de los inspectores, Alasther, pide gente para que lo acompañen a rescatarlos, pero eso me huele a chamusquina. - ¡Que no nos fiamos de vosotros, mentirosos! hum...- grito para que me escuche, declinando su oferta o lo que sea eso. Luego trato de reagruparnos para que no se quede nadie de los "nuestros" aquí abandonado, así que echo a correr hacia Mike para agarrarlo por un brazo. - Empanao, te vienes con nosotros. - con la otra mano agarro el brazo de Emily, comenzando a correr con ambos para seguir a Imram, que arrastra a Lykaios. Así salimos todos corriendo de allí, esperando a estar alejados unas cuantas calles para desaparecernos por fin , lejos del rango de alcance de los centinelas.

off: