Recuerdo del primer mensaje :
Este edificio no ha resultado apenas dañado por la guerra al carecer de interés estratégico. Al exterior ofrece un aspecto elegante, aunque al interior tampoco defraudará. Las damas de compañía (también hay acompañantes masculinos) atenderán amorosamente a quienes entren aquí. Se asegura máxima discreción.
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Corvo Attano
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- Pues ahora mismo estoy aprendiendo tecnomancia, control de los aparatos electrónicos, ¿Y tú? La conversación iba bien hasta lo de los animales... Yo no quería protegerlos, sino comerlos. Al rato comenzó la pelea y comencé a espectarla con interés, hasta que Silver interrumpió en ella, realmente tenía razón pero vi su reacción un poco exagerada, ya que una pelea por diversión no tiene nada de malo. Con el barullo, vi una chica haciéndome un gesto, era Shino, mi profesora de disciplinas, y me hacía un gesto para que fuese.
- Qué hay... demonio rubio Odiaba que me llamase setita, pero se lo dejaba pasar porque es buena profesora y me ha hecho muchos favores. Me explicó qué hacía aquí y me obligó a rellenar los informes, así que nos pusimos a hablar de trabajo un rato.
Hubo un momento en el que la miré, y vi en su rostro la cara que pone segundos antes de morderme y me di cuenta que hacía más de una semana que no se alimentaba, su piel estaba más palida que de costumbre, unas marcadas ojeras y un ligero aire de debilidad. Se le notaba que había estado trabajando mucho esa semana.
Incliné la cabeza, dejando mi cuello al descubierto y la vi vacilar, pero la vista de mi cuello y lo que este ofrecía resultó ser demasiado tentador para ella. Una expresión hambrienta cruzó su rostro, y sus labios se separaron ligeramente, exponiendo los colmillos que ella normalmente mantenía ocultos al estar viviendo entre la gente. Aquellos colmillos contrastaban de una manera extraña con el resto de de sus rasgos. Con su hermosa cara y su pelo rubio pálido por su inanición, parecía más un ángel que un vampiro.
Cuando sus dientes se acercaron a mi piel desnuda, sentí mi corazón latir aceleradamente con una mezcla de miedo y anticipación. Siempre odiaba el sentimiento que venía después, pero no había nada que pudiese hacer, era una debilidad de la que no podía librarme. Sus colmillos me mordieron, con fuerza, y de mi garganta salió un llanto en la breve explosión de dolor, que desapareció al poco tiempo y lo sustituyó una sensación de incomodidad que alargó, disfrutando de cada trago.
Cuando terminó, se apartó, limpiándose los labios conel dorso de la mano mientras me observaba, era la hora de irnos, a lo que le respondí - Sí, vamonos, y no te preocupes me he alimentado antes, y no me gusta alimentarme mucho, si eso ahora beberé un poco de animales en el bar y voy para allí - Shino salió de la habitación, y yo me levanté de la cama, con la mano en la herida aún abierta y mareado por la pérdida de sangre. Salí de la habitación, había mucha menos gente ya que el evento había terminado, así que empecé mi ritual de beber ratas para, aunque sea embriagarme un poco.
Descripción gráfica:
- Qué hay... demonio rubio Odiaba que me llamase setita, pero se lo dejaba pasar porque es buena profesora y me ha hecho muchos favores. Me explicó qué hacía aquí y me obligó a rellenar los informes, así que nos pusimos a hablar de trabajo un rato.
Hubo un momento en el que la miré, y vi en su rostro la cara que pone segundos antes de morderme y me di cuenta que hacía más de una semana que no se alimentaba, su piel estaba más palida que de costumbre, unas marcadas ojeras y un ligero aire de debilidad. Se le notaba que había estado trabajando mucho esa semana.
Incliné la cabeza, dejando mi cuello al descubierto y la vi vacilar, pero la vista de mi cuello y lo que este ofrecía resultó ser demasiado tentador para ella. Una expresión hambrienta cruzó su rostro, y sus labios se separaron ligeramente, exponiendo los colmillos que ella normalmente mantenía ocultos al estar viviendo entre la gente. Aquellos colmillos contrastaban de una manera extraña con el resto de de sus rasgos. Con su hermosa cara y su pelo rubio pálido por su inanición, parecía más un ángel que un vampiro.
Cuando sus dientes se acercaron a mi piel desnuda, sentí mi corazón latir aceleradamente con una mezcla de miedo y anticipación. Siempre odiaba el sentimiento que venía después, pero no había nada que pudiese hacer, era una debilidad de la que no podía librarme. Sus colmillos me mordieron, con fuerza, y de mi garganta salió un llanto en la breve explosión de dolor, que desapareció al poco tiempo y lo sustituyó una sensación de incomodidad que alargó, disfrutando de cada trago.
Cuando terminó, se apartó, limpiándose los labios conel dorso de la mano mientras me observaba, era la hora de irnos, a lo que le respondí - Sí, vamonos, y no te preocupes me he alimentado antes, y no me gusta alimentarme mucho, si eso ahora beberé un poco de animales en el bar y voy para allí - Shino salió de la habitación, y yo me levanté de la cama, con la mano en la herida aún abierta y mareado por la pérdida de sangre. Salí de la habitación, había mucha menos gente ya que el evento había terminado, así que empecé mi ritual de beber ratas para, aunque sea embriagarme un poco.
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- En respuesta a Silver y a Corvo:
- Silver The Free escribió:- Claro, me encantaría colaborar en todo lo posible. En estos tiempos las pequeñas cosas son las que tienen el mayor significado. Tus amigos suenan interesantes. Me has hecho recordar los años 70, grandes fiestas y buen rollo en aquella época... Pues la próxima vez que hagas algo así intentaré ir. Si me das una dirección podría pasarme de vez en cuando ya que yo no tengo nada con lo que localizarme ni casa donde puedas preguntar por mí -se rió, se acabó la jarra y fue a por otra a la barra. Volvió con dos en esta ocasión y escuchó a Chloe hablar del antiguo Ministerio-. Tuvo que ser una época terrible para las razas mágicas siendo maltratadas hasta por los que consideraban aliados.
Silver apretó el puño de impotencia por no poder haber hecho nada al estar en aquella hibernación de la que ahora se arrepentía. Para ella aquellos años pasaron como unos minutos, pero la Humanidad había cambiado mucho en ese periodo y ella no pudo evitar sentirse en una pequeña parte responsable por no luchar como lo hizo en las guerras mundiales anteriores.
- Las guerras estúpidas no solucionan nada. Las guerras por el poder, el dinero, los recursos son inútiles y no tienen más propósito que el interés de cuatro líderes que quieren la supremacía. Pero las guerras de los pueblos contra esos líderes, las revoluciones y la rebeldía contra los opresores sí que tienen sentido y merece la pena lucharlas. Por la libertad.
Sin darse cuenta estaba elevando el tono de voz y se había levantado del asiento con la emoción de su discurso cerveza en mano. Parecía que su mente comenzaba a eliminar filtros sociales por el alcohol. Respondió a la pregunta de Corvo lo mejor que supo y hasta se puso sentimental siguiendo con el discurso de antes:
- Bueno, me gusta definirme como una "Vagabunda libertadora", algo así como Robin Hood luchando por donde voy contra la supremacía de unos seres sobre otros. La verdad es que esta guerra me tiene loca. No es sólo el gran conflicto lo que me preocupa sino todo lo que está generando. Familias enteras separadas porque un miembro nació con poderes mágicos, conflictos entre amigos de toda la vida, asesinatos entre vecinos... El mundo está hecho un desastre y me temo que yo sola no soy suficiente para cambiarlo. Ojalá lo fuera...
Fue entonces cuando el conflicto empezó. Pensando que se acabaría pronto, Silver siguió bebiendo y se acabó las dos jarras de cerveza rápidamente. Pero la pelea sólo empeoró. Sin saber a cuenta de qué cuatro individuos se comenzaron a pegar entre ellos y empezaron a lanzar hechizos que destrozaban el local a cada paso que daba el combate. Incluso había suelto un oso polar que probablemente fuera cosa de Emily, una de las provocantes del conflicto. En otra ocasión, Silver simplemente se hubiera retirado y hubiera dejado que se mataran si querían, pero dado que llevaba unas cuantas cervezas encima decidió intervenir. Cogió las jarras de la mesa y las tiró al suelo haciendo un estridente ruido para llamar la atención de todo el mundo en el burdel.
- ¿Pero qué creéis que estáis haciendo? ¡Ahí fuera está habiendo una maldita guerra! Este es un lugar para disfrutar del tiempo, este era un evento para hablar y pasar un buen rato. Pero vosotros, miserables y borrachos de todas las razas y bandos habéis decidido arruinar estos encuentros trayendo vuestros conflictos. Me importa poco por qué ha empezado todo esto, seguro que carece de sentido alguno. Muchos ni siquiera recordaréis todo esto mañana acompañados de una resaca. ¡Pero aquí no hemos venido a pelear como en una maldita película del Oeste! ¡Esto no es una película! ¡Las vidas perdidas y la violencia son una realidad! Pero en lugar de dejaros contagiar por la bondad seguís con los puños en alto. ¿No os dais cuenta de que llevando la guerra a los ambientes más pacíficos es la forma en la que estáis erradicando cualquier posible futuro? ¿No os dais cuenta de que os habéis empapado tanto de la violencia que no sabéis ver nada más? Llevo siglos viendo a gente como vosotros y es por esa actitud belicosa entre unos y otros que hemos llegado hasta aquí. No hay motivo de raza, creencia o poder que justifique esta barbarie. ¿No os dais cuenta de cómo os utilizan manipulando vuestros pensamientos e intereses? Lo que quieren desde arriba es precisamente esto: que nos separemos porque alguien es distinto de nosotros y convertir esa diferencia en un ataque contra nosotros mismos. Sólo cuando entendamos que todos pertenecemos al mismo mundo empezaremos a progresar. Un mundo al cual maltratamos y está al borde del colapso. Pero nada de eso os importa porque vuestras vidas individuales son demasiado "importantes" para poder pensar en algo más que no sea vuestro dinero, vuestra superioridad, vuestro órgano sexual o cualquier otra gilipollez que os haga sentir bien y os satisfaga temporalmente ese vacío interior que tenéis. ¡Claro que sí! ¡Que le jodan al mundo!
Tras aquello se dio cuenta de que había dicho dos palabrotas y se quedó plantada a esperar la respuesta de los que la habían estado escuchando.Corvo Attano escribió:- Pues ahora mismo estoy aprendiendo tecnomancia, control de los aparatos electrónicos, ¿Y tú? La conversación iba bien hasta lo de los animales... Yo no quería protegerlos, sino comerlos. Al rato comenzó la pelea y comencé a espectarla con interés, hasta que Silver interrumpió en ella, realmente tenía razón pero vi su reacción un poco exagerada, ya que una pelea por diversión no tiene nada de malo. Con el barullo, vi una chica haciéndome un gesto, era Shino, mi profesora de disciplinas, y me hacía un gesto para que fuese.
- Qué hay... demonio rubio Odiaba que me llamase setita, pero se lo dejaba pasar porque es buena profesora y me ha hecho muchos favores. Me explicó qué hacía aquí y me obligó a rellenar los informes, así que nos pusimos a hablar de trabajo un rato.
Hubo un momento en el que la miré, y vi en su rostro la cara que pone segundos antes de morderme y me di cuenta que hacía más de una semana que no se alimentaba, su piel estaba más palida que de costumbre, unas marcadas ojeras y un ligero aire de debilidad. Se le notaba que había estado trabajando mucho esa semana.
Incliné la cabeza, dejando mi cuello al descubierto y la vi vacilar, pero la vista de mi cuello y lo que este ofrecía resultó ser demasiado tentador para ella. Una expresión hambrienta cruzó su rostro, y sus labios se separaron ligeramente, exponiendo los colmillos que ella normalmente mantenía ocultos al estar viviendo entre la gente. Aquellos colmillos contrastaban de una manera extraña con el resto de de sus rasgos. Con su hermosa cara y su pelo rubio pálido por su inanición, parecía más un ángel que un vampiro.
Cuando sus dientes se acercaron a mi piel desnuda, sentí mi corazón latir aceleradamente con una mezcla de miedo y anticipación. Siempre odiaba el sentimiento que venía después, pero no había nada que pudiese hacer, era una debilidad de la que no podía librarme. Sus colmillos me mordieron, con fuerza, y de mi garganta salió un llanto en la breve explosión de dolor, que desapareció al poco tiempo y lo sustituyó una sensación de incomodidad que alargó, disfrutando de cada trago.
Cuando terminó, se apartó, limpiándose los labios conel dorso de la mano mientras me observaba, era la hora de irnos, a lo que le respondí - Sí, vamonos, y no te preocupes me he alimentado antes, y no me gusta alimentarme mucho, si eso ahora beberé un poco de animales en el bar y voy para allí - Shino salió de la habitación, y yo me levanté de la cama, con la mano en la herida aún abierta y mareado por la pérdida de sangre. Salí de la habitación, había mucha menos gente ya que el evento había terminado, así que empecé mi ritual de beber ratas para, aunque sea embriagarme un poco.
Conforme pasan los minutos voy encontrándome más cómoda con la conversación, incluso comparto puntos de vista con Silver. Intuyo que debe ser alguien de mucha edad aunque no lo aparente, por el modo en que habla del pasado. Dudo un poco sobre eso de darle una dirección para localizarme, pues no creo que sea prudente darle la de mi casa. Finalmente decido que puede localizarme en el Moulin Noir, sitio al que puedo acudir con amigos. Le escribo una dirección en la servilleta y se la paso con gesto sonriente, contenta por haber encontrado una posible colaboradora. - Sí...aquella fue una época fatal para cualquier criatura mágica, pero siento que la situación empieza a mejorar. - añado con tono optimista, poniéndome en pie en la silla y con las manos en la mesa al escuchar su opinión sobre las guerras.
- ¡Es lo mismo que pienso yo! Los líderes mandan a otros a luchar por cosas absurdas, como tierras, poder, dinero...y todo acaba siendo para los líderes, siempre. Los demás pierden, sean del bando que sean. No se dan cuenta de que eso jamás lleva a ninguna parte, todo el mundo acaba perdiendo. - alzo también mi copa para brindar por la libertad, bebiendo un poco tras chocar los vasos. Hago una mueca por lo poco que me gusta el alcohol, dejando el vaso después. Corvo parece desligarse de la conversación para marcharse al poco de haber comenzado la pelea del bar, iniciada por Yaroslav y Reiv, seguida por Ellyos. Antes de marcharse habla de algo de tecnología que no entiendo muy bien, no se me dan muy allá esos temas.
Me paso una mano por la cara, un tanto avergonzada de la reacción del ruso. Voy a decirles que se detengan, pero ya se encarga de ello Silver, dando un discurso digno de una pacificadora. La miro con admiración, ya me gustaría a mi saber dar esos discursos tan locuaces. Además consigue el efecto deseado, dejan de pelear y parece que incluso reflexionan. Yaroslav sale tras Reiv, supongo que para hacer las paces, pero al poco rato lo veo subir a las habitaciones con esa alada peliblanca, lo cual hace que sienta celos e indignación, por esto de que es mi amor platónico. Inflo las mejillas y entorno un poco los ojos, cruzándome de brazos en gesto de molestia por lo que acabo de ver. - ¡Será...! - ya me imagino lo que van a hacer arriba, así que no quiero quedarme aquí ni un minuto más. Además, es muy tarde y debo regresar a casa. - He de marcharme, Silver. Encantada de haberte conocido y de hablar con vosotros. Espero que nos veamos en alguna ocasión, ya sea en lo que hemos hablando antes sobre los animales o en un bar. ¡Nos vemos, cuídate! - me despido de ella moviendo la mano mientras salgo de la sala, echándome mi capa por encima al salir al frío exterior. Después me desaparezco de allí, en dirección a mi casa.
Erebo
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- Mi compañero empezo a acariciar mis nalgas y luego acerco su miembro en un amago de que iba a penetrarme, suspire de placer al sentirlo sobre mis nalgas. De pronto y para comprobar mi agujero y su apertura metio su dedo y le empezo a dar vueltas a lo que empece a gemir y a mover la cadera, haciendo que su dedo me penetrara hasta que metio otro cuando mi trasero se acostumbro al primero intentando abrirme mas. Mis gemidos iban en aumento y cuando me dio una cachetada en la nalga, no pude evitar el soltar un fuerte suspiro de placer. Bram me estaba llevando a niveles de locura de placer que hasta ahora no habia encontrado, deseaba que acabara su jueguecito con los dedos y me penetrara bien hondo, tomando posesion de mi hoyo y me hiciera gritar y botar de placer en la cama, para terminar empujando y sudando. Por el placer intenso que me estaba haciendo sentir con sus juegos mi miembro empezo a destilar un poco de liquido preseminal, transparente y espeso.
- B-bram... amo... te necesito dentro de mi, tomame por entero... - dije jadeando de placer.
Bram Leroux
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- El escuchar sus gemidos hacían que me pusiera incluso mas duro, sintiendo como se movía contra mis dedos moviendolos rápidamente, abriéndolos y cerrándolos de vez en cuando intentando abrirlo un poco más. Estaba bastante estrecho cuando metí mi primer dedo, ahora al menos se había abierto un poco lo cual era bueno para ambos, para que a él no le doliera y para que a mi no me costara entrar en mi compañero. Sonreí al escuchar como prácticamente me rogaba que lo penetrara. Luego de un rato jugueteando con mis dedos en su interior los quite para remplazarlos por mi falo el cual metí lentamente en su ano suspirando un poco en lo que entraba en Erebo. Coloque mis manos en su cintura para empujarlo un poco contra mi y acariciándole la cintura suavemente. Me quede quieto cuando entre completamente en él esperando a que se acostumbrara a tenerme dentro.
-Si te duele o quieres que me detenga en algún momento por algo dímelo ¿Si?
Podía ser el dominante y tratarlo como a mi perro pero sabia que o hacia mucho que nadie entraba en Erebo o yo era el primero, y procuraría que fuera placentera para ambos y lográramos olvidar por un rato nuestro trabajo, nuestras misiones y solo concentrarnos en disfrutar el excitante momento que nos esperaba.
Emily Kaldwin
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En lo que me puse cómoda y Yaro me agradecía, me puse a hacerme una coleta, intentado arreglarme el despeinado pelo fruto de la pelea. Puse el vestido en la silla y me senté en la cama con las piernas cruzadas y frotándome las manos
- No hay por qué darlas Yaroslav, me he divertido mucho con la pelea y has sido muy amable al recibir ese golpe por mi. ¿Rápido de más? Solo me estoy poniendo cómoda para concentrarme y curar de verdad tu herida - Dije mientras me reía ante lo que Yaro había entendido.
- Anda ven siéntate, aún tienes bastantes heridas y ese ojo morado - Dije mientras daba golpecitos en la cama para que se sentase.
Mientras le curaba intentaba recordar por qué había empezado la pelea, y terminé recordado que ya había empezado cuando salí del baño. También empecé a recordar la desastrosa cita que le hice pasar al pobre, y esperaba que no se sintiese incómodo yendo yo solo con el sujetador y le iba desnudando para sanar las heridas provocadas por Ellyos y Reiv.
- Y, buenos respecto a la cita... Lo siento, era la primera vez que acudía a una cita como tal y estaba nerviosa - Mientras hablaba iba curándole las heridas, y no tenía prisa así que traté de hacerlo delicadamente - ¿Y a qué ha venido lo de la pelea? Supongo que a los chicos los conocías de algo - Ahí fue cuando me di cuenta de que había agredido con un oso polar a un par de chicos, así que debía diculparme en un futuro.
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Curación con el anillo= +40PS Yaro 150/150PS
- No hay por qué darlas Yaroslav, me he divertido mucho con la pelea y has sido muy amable al recibir ese golpe por mi. ¿Rápido de más? Solo me estoy poniendo cómoda para concentrarme y curar de verdad tu herida - Dije mientras me reía ante lo que Yaro había entendido.
- Anda ven siéntate, aún tienes bastantes heridas y ese ojo morado - Dije mientras daba golpecitos en la cama para que se sentase.
Mientras le curaba intentaba recordar por qué había empezado la pelea, y terminé recordado que ya había empezado cuando salí del baño. También empecé a recordar la desastrosa cita que le hice pasar al pobre, y esperaba que no se sintiese incómodo yendo yo solo con el sujetador y le iba desnudando para sanar las heridas provocadas por Ellyos y Reiv.
- Y, buenos respecto a la cita... Lo siento, era la primera vez que acudía a una cita como tal y estaba nerviosa - Mientras hablaba iba curándole las heridas, y no tenía prisa así que traté de hacerlo delicadamente - ¿Y a qué ha venido lo de la pelea? Supongo que a los chicos los conocías de algo - Ahí fue cuando me di cuenta de que había agredido con un oso polar a un par de chicos, así que debía diculparme en un futuro.
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Curación con el anillo= +40PS Yaro 150/150PS
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- Cuando mi culo ya se habia adaptado a sus dedos, los saco y rapidamente me penetro con su miembro, notando como se iba abriendo poco a poco y amoldando a su forma, emiti pequeños gritos entre placer y dolor hasta que lo tuve completamente dentro de mi. Al principio dolia y mucho, se sentia incomodo, parecia como si me fuera a reventar por dentro. Trataba de respirar con mas suavidad para relajarme y que mi cuerpo se fuera adaptando a el, pero me costaba.
- Amo... duele... por favor dame un momento... - rogue a Bram con un hilillo de voz.
Me acomode mejor sobre la cama en un intento de relajarme mejor, y al sentir sus caricias y el calor de su piel sobre la mia me ayudaron bastante. No se si era cosa mia o parecia mas dura que cuando se la chupe, pero al final empece a dejar de sentir esa sensacion incomoda, mi cuerpo habia aceptado al extraño y a su tamaño y grosor. Me levante poco a poco, pegando mi espalda contra su torso y gire mi cara para besarle suavemente en los labios.
- Mi cuerpo esta listo amo para ti... - anuncie.
Ya he perdido la cuenta de las semanas que han transcurrido desde que aquella masa oscura hiciese presa de mi, pues desde entonces el tiempo transcurre de forma extraña y todo lo que sucede queda difuso como en una nebulosa. Durante este período he atacado tanto a conocidos como a desconocidos, he creado incendios allá donde he podido, y he sembrado la destrucción por cualquier lugar que pasase que me digustase lo más mínimo. Las heridas de la pelea contra Lykaios no han sanado al no dejar de pelear allá donde voy, aunque al menos no le hice más daño a él o a Genievre en un breve momento de lucidez que tuve. Para este momento ya comienzan a notarse los efectos de la corrupción en mi cuerpo, aunque todavía no ha llegado al grado máximo. Mi piel se ha tornado más grisácea, y mis ojos se han oscurecido ligeramente, comenzando a perderse de vista la parte blanca de los mismos.
Vago sin rumbo por las afueras de Londres, buscando un lugar en el que refugiarme en esta gélida noche. Tal vez tenga que seguir pegando fuego a cosas para que todo deje de estar tan frío. Entro al burdel al que tantas veces había venido cuando estaba normal, aunque esta vez desprecio a la chicas con una mueca de asco. - Aparta, zorra. No sois más que ladronas. - entro al bar tras empujar a la chica a un lado, yendo hacia la barra. Parece que acaba de terminar una buena fiesta, pues hay varios empleados limpiando el lugar. No hay mucha gente ya, solamente un tipo solitario en la barra. Lo miro de arriba a abajo, haciendo un sonido despectivo. - Otro patético que debe acudir a comprar los servicios de estas meretrices...- comento con sorna, usando un eufemismo para referirme a ellas, en lugar del nombre soez que les he dado antes.
- Dame tres motivos para no quemar el edificio hasta los cimientos con todos dentro. Si me convences me voy. Si no...bueno, será tu culpa.- sonrío de manera extraña y un tanto siniestra, algo nada habitual en mi en estado normal.
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post 6 de posesión
PS: 108 - 5 por sangrado = 103
Corvo Attano
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Comencé con mi ritual de bebida mi sangre animal, y en lo que me la bebí, ya no había nadie que no trabajase en el burdel y yo tenía que esperarme una horas para comenzar la clase, y a pesar de que Shino se hubiese alimentado de mi me sentía bien. Me podría acostumbrar a aquella situación, la vida de vampiro es lo que tienes, no hay prisa por hacer las cosas.
Empecé a mentalizarme, tenía que conseguir controlar la tecnomancia, era prácticamente su objetivo ahora mismo ya que la mayoría de humanos no puros de basaban de ella para estar en lo alto de la pirámide.
Un hombre pelirrojo interrumpió mis pensamientos, me chisteó y le respondí - No he mantenido sexo con ninguna de estas mujeres, es más, nunca he tenido relaciones con nadie ni entiendo por qué se tienen, y claro, tú has venido aquí a oler las rosas no? - Al comenzar a hablarle empecé a oler su sangre, al parecer era un mago... pero había algo más, era como si hubiesen echado unas gotas de sangre podrida en la más pura de las sangres. Y su piel no era propia de un humano normal, algo raro había en ese hombre, y no me daba buena espina.
Empecé a mentalizarme, tenía que conseguir controlar la tecnomancia, era prácticamente su objetivo ahora mismo ya que la mayoría de humanos no puros de basaban de ella para estar en lo alto de la pirámide.
Un hombre pelirrojo interrumpió mis pensamientos, me chisteó y le respondí - No he mantenido sexo con ninguna de estas mujeres, es más, nunca he tenido relaciones con nadie ni entiendo por qué se tienen, y claro, tú has venido aquí a oler las rosas no? - Al comenzar a hablarle empecé a oler su sangre, al parecer era un mago... pero había algo más, era como si hubiesen echado unas gotas de sangre podrida en la más pura de las sangres. Y su piel no era propia de un humano normal, algo raro había en ese hombre, y no me daba buena espina.
Río de manera cruel ante la falta de conocimiento de Corvo, algo que no habría hecho en estado normal, pues mi personalidad es la de alguien alegre y bromista. Tampoco me meto en peleas ridículas sin motivo alguno, cuando lucho es porque hay que hacerlo, aunque me guste patear culos de gente de la Alianza o de los Blood Keepers. Lo miro con sumo desdén, negando con la cabeza.
- Me tomas el pelo, ¿es eso? ¿ a mí? venga ya...y no me has respondido. Es una lástima, ahora todos arderán por tu maldita culpa. - hago una mueca de desagrado ante su pregunta sarcástica, chistando por lo bajo repetidas ocasiones. - Sí, no me dejas otro remedio que quemarte. - a pesar de que puedo oponerme un poco a la posesión no consigo que mi propia voz, la de Benjamin, llegue a mi mente lo suficientemente fuerte como para detenerme, aunque sepa lo que estoy a punto de hacer.
- Sea pues. - hago una teatral reverencia, alzando después la cabeza para mirarlo con una tétrica sonrisa. Mis ojos están ya prácticamente negros, a excepción del iris. Conjuro con ambas manos una bola de fuego del tamaño de un balón, arrojándola contra Corvo. Si la bloquea bien tal vez pueda evitar que se queme la barra que tiene detrás, cosa que no me importaría que ardiese.
- Dime...¿a quién tengo el gusto de poder chamuscar esta noche? ¿de dónde sales tú? ¡Me da igual el bando! ¡Todos son unos gilipollas, hasta las putas de la Brigada de las Mil Grullas! podría haber sido alguien si no me hubiese ido con esos delincuentes....sí...deben morir. Todos.
------------------------
post 7 de posesión
Ataque mágico:
10 dado + 13 stat ataque mágico + 10 hab. ficha + 5 canalizador + 10 (temporal) por posesión= 48 a Corvo
PS: 103-5=98
- Me tomas el pelo, ¿es eso? ¿ a mí? venga ya...y no me has respondido. Es una lástima, ahora todos arderán por tu maldita culpa. - hago una mueca de desagrado ante su pregunta sarcástica, chistando por lo bajo repetidas ocasiones. - Sí, no me dejas otro remedio que quemarte. - a pesar de que puedo oponerme un poco a la posesión no consigo que mi propia voz, la de Benjamin, llegue a mi mente lo suficientemente fuerte como para detenerme, aunque sepa lo que estoy a punto de hacer.
- Sea pues. - hago una teatral reverencia, alzando después la cabeza para mirarlo con una tétrica sonrisa. Mis ojos están ya prácticamente negros, a excepción del iris. Conjuro con ambas manos una bola de fuego del tamaño de un balón, arrojándola contra Corvo. Si la bloquea bien tal vez pueda evitar que se queme la barra que tiene detrás, cosa que no me importaría que ardiese.
- Dime...¿a quién tengo el gusto de poder chamuscar esta noche? ¿de dónde sales tú? ¡Me da igual el bando! ¡Todos son unos gilipollas, hasta las putas de la Brigada de las Mil Grullas! podría haber sido alguien si no me hubiese ido con esos delincuentes....sí...deben morir. Todos.
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post 7 de posesión
Ataque mágico:
10 dado + 13 stat ataque mágico + 10 hab. ficha + 5 canalizador + 10 (temporal) por posesión= 48 a Corvo
PS: 103-5=98
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El miembro 'Benjamin Red' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Mágico' :
'Ataque Mágico' :
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- Al terminar de meterla en él pude notar que no se sentía muy bien, parecía que nunca habían entrado en él. Me preocupe un poco y me quede completamente quieto solo acariciando su cintura esperando a que se acostumbrara o me dijera que saliera. Mi preocupación duro lo que mi compañero tardo en acostumbrarse a mi intrusión.
- ¿Estas bien?
Vi como se incorporaba pegando su espalda a mi pecho por lo que lo abrace devolviendole aquel suave beso para comenzar a moverme lentamente en su interior son despegarme mucho de él, debía acostumbrarse al cien por cien a mi para así estar seguro de poder moverme con libertad. Moviendo mis caderas lentamente en lo que besaba a mi compañero.
Corvo Attano
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Lo miro con cara de normalidad y pongo cara pensativa... - Cierto! Se me había olvidado responderte! Pues no creo que... - De repente lanzó una bola de fuego directamente a mi geto, pero sin pestañear apareció mi rojizo escudo proveniente del Rubí de Akkad, cosa que hizo que pusiese una malvada sonrisa y me levantase del taburete.
- No sabes... Lo que acabas... Dehacer - Dije mientras mis ojos se ponían segros, mi ropa iba desapareciendo y mi piel escamándose. Y en lo que dí un salto hacia Ben, acabé de trasnformarme en una serpiente de más de tres metros y con un ancho del tamaño de mi muslo. Fui directamente a por él, ir a por un vampiro con fuego era juego sucio, yy no me importaba si el atacante ya estaba herido, merecía lo que le iba a hacer. Uno de mis desgarradores mordiscos.
Le mordí con mi fuerte mandíbula intentando inyectarle mi veneno, pero debido a la rapidez del asunto, no pude expulsarlo de mis colmillos a tiempo.
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15 dados + 15 daño + 8 por ser de noche +10 habilidad ficha= 48daño a Benjamin
- No sabes... Lo que acabas... Dehacer - Dije mientras mis ojos se ponían segros, mi ropa iba desapareciendo y mi piel escamándose. Y en lo que dí un salto hacia Ben, acabé de trasnformarme en una serpiente de más de tres metros y con un ancho del tamaño de mi muslo. Fui directamente a por él, ir a por un vampiro con fuego era juego sucio, yy no me importaba si el atacante ya estaba herido, merecía lo que le iba a hacer. Uno de mis desgarradores mordiscos.
Le mordí con mi fuerte mandíbula intentando inyectarle mi veneno, pero debido a la rapidez del asunto, no pude expulsarlo de mis colmillos a tiempo.
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El miembro 'Corvo Attano' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Probabilidad' :
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Probabilidad' :
Mi gesto de incredulidad al ver que no le afecta el fuego da paso a un grito de rabia contra él, ha frustrado mi deseo de verlo arder, junto con el resto del bareto de mala muerte. El escudo rojizo que le protege me hace sisear por lo bajo, retrocediendo unos cuantos pasos de espaldas para tratar de meditar mi siguiente ataque. No soy consciente de que mi piel comienza a cuartearse y a ennegrecerse cada vez más, y mis ojos poco a poco dejan de parecer humanos. El nivel de corrupción ha llegado a su punto álgido, y así seguirá hasta convertirme en un monstruo. Si no encuentran la manera de frenar esto me quedaré así para siempre, perdiendo toda conciencia de mi mismo.
- ¿Qué acabo de hacer? ¿me vas a jurar venganza, es eso? Venga, venga...encima que he venido a alegrarte la noche. - mi voz empieza a sonar chirriante por momentos, diferente a la que tenía anteriormente, cada vez más alejada de lo que puede considerarse una voz humana. La transformación en serpiente no me la esperaba, tratando de retroceder para impedir su ataque en la mandíbula. No consigo alejarmee lo suficiente, pero sí utilizar mi habilidad mágica lo justo para recubrir momentáneamente la parte a ser mordida, evitando así males mayores, al igual que la inoculación del veneno. Una especie de capa oscura y pétrea recubre la zona a resguardar, pero ha faltado muy poco. Trato de aprovechar la proximidad para atacarlo con el puño en la cabeza, pero dudo que consiga hacerle algo, al no tenerlo recubierto todavía por esa capa pétrea de piel no pasa de ser un simple puñetazo.
- Pelea de monstruos...eso somos. - me separo un poco de él al conseguir verme la piel de la mano, extraña y desagradable, y no precisamente por el uso de la habilidad, sino por la posesión. Parte de mi esta consciente de lo que está sucediendo, así que me dejo caer al suelo de rodillas, horrorizado. Logro recobrar el control por un momento, tal vez sea la última oportunidad que tenga de hablar con mi propia voz antes de perderme definitivamente.
- M-mátame...soy un peligro...¡Corre! antes de que vuelva...- me inclino hacia delante en una mueca de dolor, como si estuviese luchando. - La Brigada...tienes que decirles...tienes que... ¡ENCUENTRALOS! - rujo de modo inhumano, dejando caer después la cabeza sobre el pecho, como si estuviese tranquilo, en completo silencio, casi dormido...salvo por una extraña mueca que pretende ser una sádica sonrisa.
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Post 8, a partir de aquí empieza la corrupción máxima
ataque físico:
dado 5 + 10 stat ataque fisico= 15 a CORVO
defensa mágica:
dado 15 + 24 stat defensa mágica + 10 hab. personal= 49, supera por 1 el ataque, sin daño
PS: 98-5= 93
- ¿Qué acabo de hacer? ¿me vas a jurar venganza, es eso? Venga, venga...encima que he venido a alegrarte la noche. - mi voz empieza a sonar chirriante por momentos, diferente a la que tenía anteriormente, cada vez más alejada de lo que puede considerarse una voz humana. La transformación en serpiente no me la esperaba, tratando de retroceder para impedir su ataque en la mandíbula. No consigo alejarmee lo suficiente, pero sí utilizar mi habilidad mágica lo justo para recubrir momentáneamente la parte a ser mordida, evitando así males mayores, al igual que la inoculación del veneno. Una especie de capa oscura y pétrea recubre la zona a resguardar, pero ha faltado muy poco. Trato de aprovechar la proximidad para atacarlo con el puño en la cabeza, pero dudo que consiga hacerle algo, al no tenerlo recubierto todavía por esa capa pétrea de piel no pasa de ser un simple puñetazo.
- Pelea de monstruos...eso somos. - me separo un poco de él al conseguir verme la piel de la mano, extraña y desagradable, y no precisamente por el uso de la habilidad, sino por la posesión. Parte de mi esta consciente de lo que está sucediendo, así que me dejo caer al suelo de rodillas, horrorizado. Logro recobrar el control por un momento, tal vez sea la última oportunidad que tenga de hablar con mi propia voz antes de perderme definitivamente.
- M-mátame...soy un peligro...¡Corre! antes de que vuelva...- me inclino hacia delante en una mueca de dolor, como si estuviese luchando. - La Brigada...tienes que decirles...tienes que... ¡ENCUENTRALOS! - rujo de modo inhumano, dejando caer después la cabeza sobre el pecho, como si estuviese tranquilo, en completo silencio, casi dormido...salvo por una extraña mueca que pretende ser una sádica sonrisa.
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Post 8, a partir de aquí empieza la corrupción máxima
ataque físico:
dado 5 + 10 stat ataque fisico= 15 a CORVO
defensa mágica:
dado 15 + 24 stat defensa mágica + 10 hab. personal= 49, supera por 1 el ataque, sin daño
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El miembro 'Benjamin Red' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
#1 'Ataque Físico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
- post emily:
- Emily Kaldwin escribió:En lo que me puse cómoda y Yaro me agradecía, me puse a hacerme una coleta, intentado arreglarme el despeinado pelo fruto de la pelea. Puse el vestido en la silla y me senté en la cama con las piernas cruzadas y frotándome las manos
- No hay por qué darlas Yaroslav, me he divertido mucho con la pelea y has sido muy amable al recibir ese golpe por mi. ¿Rápido de más? Solo me estoy poniendo cómoda para concentrarme y curar de verdad tu herida - Dije mientras me reía ante lo que Yaro había entendido.
- Anda ven siéntate, aún tienes bastantes heridas y ese ojo morado - Dije mientras daba golpecitos en la cama para que se sentase.
Mientras le curaba intentaba recordar por qué había empezado la pelea, y terminé recordado que ya había empezado cuando salí del baño. También empecé a recordar la desastrosa cita que le hice pasar al pobre, y esperaba que no se sintiese incómodo yendo yo solo con el sujetador y le iba desnudando para sanar las heridas provocadas por Ellyos y Reiv.
- Y, buenos respecto a la cita... Lo siento, era la primera vez que acudía a una cita como tal y estaba nerviosa - Mientras hablaba iba curándole las heridas, y no tenía prisa así que traté de hacerlo delicadamente - ¿Y a qué ha venido lo de la pelea? Supongo que a los chicos los conocías de algo - Ahí fue cuando me di cuenta de que había agredido con un oso polar a un par de chicos, así que debía diculparme en un futuro.
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Curación con el anillo= +40PS Yaro 150/150PS
Yo escuchaba a Emily, o intentaba escucharla, porque era dificil escuchar teniendo unos pechos a los que mirar. Y ese vientre y esos muslos. Pero yo siempre me habia vanagloriado de ser un tipo que sabe hacer dos cosas a la vez, y esta ocasion...no! esta ocasion no iba a ser diferente. Conseguiría parecer alguien normal.
-Eh...ehm?
Le pregunté para que me repitiese porque en verdad, no habia conseguido atenderla del todo. Ah, vale, ponerse comoda para curar herida. Claro que si! Habia sido aquello. Vaya ideas tontas me habia hecho....claro, con aquellas alas, la ropa debia de resultar un tanto incomoda.... Carraspeé y asentí, notando mis mejillas arder. Caminé para sentarme en la cama al lado de ella, dejándome hacer esta vez. Me repetía mentalmente "nolemireslospechosnolemireslospechosnolemireslospechos" pero alguna miradita se me escapó. Me puse a tararear una cancioncilla en ruso mientras ella me curaba.
-Da. Tambien lo siento respecto a eso, ha sido un desastrre. No estoy acostumbrrado a relacionarme con la gente. La chica otrra que nos ha echado la brronca por la pelea....tiene razon. En verrdad solo conocía al castaño, el otrro no sé ni quien es, amigo suyo. No nos llevamos muy bien. Él solía estar en el bando opuesto, ya no. Y digamos que lo encerré y...le rompí algunas costillas durante algunos interrogatorios y.... - en fin, que si, que le habia dado motivos. Parecía un crio confesando mis travesuras, sabiendo que quiza me cayese una bronca.
- La deuda está saldada al menos -sin previo aviso estiré mi mano para tocar una de sus negras alas, las plumas me habian llamado la atencion y eran como habia esperado, muy suaves. Hice un ruido como de aprobación con la garganta, antes de apartar mi mano. Noté que mi ojo ya habia vuelto a la normalidad, que la cabeza no me dolía y que la herida se habia cerrado. - Spasiva, Emily. Bueno...me gustarría volver a verrte. ¿Qué me dices? lo de la semilla que me diste, lo uso.
Emily Kaldwin
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Me sentí cómoda estando con Yaro, y en estas circunstancia no ofensivas la curación había sido un paseo. Atendía a lo que Yaro me decía, a lo que le respondí - ¿Que tú no estás acostumbrado a tratar con la gente?¿No estabas delante cuando había bebido antes de irme al baño? Y a mi también me gustaría volver a verte, es más dame la semilla - Cogí la semilla, me levanté y la puse encima de la mesa que había en la habitación.
-Y respecto al chico... realmente no puedo decirte nada, soy la primera que está al tanto de la situación del país y, aunque no lo apoyo, tampoco puedo estar en contra de este tipo de táctica. La información es más poderosa que la magia o la tecnología, y terriblemente gana el más poderoso, no el que tiene los ideales más correctos ....- Una lágrima calló por mi mejilla y con magia de tiempo hice que bajase lentamente y cayese justo encima de la semilla.
La semilla empezó a abrirse lentamente, y de ella salió un tallo muy verdoso que siguió creciendo hasta formar un hibisco, dentro había un pergamino . - ¿No es preciosa la magia? La gente que está en contra de ella es porque no la conoce de verdad, nadie querría destruir algo tan puro, ¿no crees? - Le di un fuerte abrazo a Yaro mientras le decía - Tanta magia y combate me ha dejado agotada, me voy a casa, espero verte pronto - Desbloqueé la puerta deshaciendo mi magia y me vestí en un segundo con la misma. Y sin dudar me lancé por la ventana para despegar el vuelo.
*Dentro del pergamino hay tres cruces que marcan los sitios que suele frecuentar Emily*
-Y respecto al chico... realmente no puedo decirte nada, soy la primera que está al tanto de la situación del país y, aunque no lo apoyo, tampoco puedo estar en contra de este tipo de táctica. La información es más poderosa que la magia o la tecnología, y terriblemente gana el más poderoso, no el que tiene los ideales más correctos ....- Una lágrima calló por mi mejilla y con magia de tiempo hice que bajase lentamente y cayese justo encima de la semilla.
La semilla empezó a abrirse lentamente, y de ella salió un tallo muy verdoso que siguió creciendo hasta formar un hibisco, dentro había un pergamino . - ¿No es preciosa la magia? La gente que está en contra de ella es porque no la conoce de verdad, nadie querría destruir algo tan puro, ¿no crees? - Le di un fuerte abrazo a Yaro mientras le decía - Tanta magia y combate me ha dejado agotada, me voy a casa, espero verte pronto - Desbloqueé la puerta deshaciendo mi magia y me vestí en un segundo con la misma. Y sin dudar me lancé por la ventana para despegar el vuelo.
*Dentro del pergamino hay tres cruces que marcan los sitios que suele frecuentar Emily*
Corvo Attano
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No oía lo que decía, ya que mi sentido del oído disminuía mucho, solo sabía que estaba rogando por si vida. Así que empecé a envolverlo cual pitón reticulada, sentí cómo se partían algunos huesos, por lo que suponía que le iba que iba bien el escarmiento. Vi cómo me daba un puñetazo, y digo vi porque no sentí absolutamente nada, mis escamas hacían mi piel más difícil de atravesar. Cuando de repente creí escuchar lo de la Brigada de las Mil Grullas, lo que me hizo pensar en Sook, pero no sabía si seguir estrangulándolo o preguntarle... así que hice lo segundo
-¿Hass dicho Bigada de lass Mil Grullassh? - Dije mirándole con mis gigantes y reptilianos ojos.
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20 dados + 8 noche + 10 habilidad + 5 ataque físico = 43 ataque físico a Ben
-¿Hass dicho Bigada de lass Mil Grullassh? - Dije mirándole con mis gigantes y reptilianos ojos.
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20 dados + 8 noche + 10 habilidad + 5 ataque físico = 43 ataque físico a Ben
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El miembro 'Corvo Attano' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Físico' :
'Ataque Físico' :
Sigo luchando por mantener la cordura un poco más, pero me está costando horrores. Tan concentrado estoy luchando conmigo mismo que no consigo defenderme del fuerte agarre de la serpiente gigante, que comienza a apretar. Mis huesos crujen bajo la presión que imprime con esos movimientos, partiendo varias costillas en el proceso. Aúllo de dolor, intentando zafarme de la serpiente, debatiéndome entre mi yo real y lo que soy por la posesión.
- ¡Agrh! ¡Sí! yo...so..soy ...de la Brigada- lucho por respirar y poder terminar de decir algo más antes de terminar definitivamente de perder el control, o el conocimiento, lo que pase antes. - Dile a...los compañeros...que yo no ...quería atacarles.- termino con gran esfuerzo, y hubiese pedido que alguien me ayudase, pero no sé ni lo que pueden hacer para ayudarme ni entiendo lo que ha pasado. Sólo sé que en ocasiones consigo darme cuenta de que no actúo así por deseo propio, sino que esta cosa se apodera de mí y saca lo más oscuro que pueda tener en mi interior, multiplicándolo por mucho. Jadeo para tratar de respirar, comenzando a perder el control que he conseguido recuperar por unos segundos. Después vuelve a mi el monstruo, la esencia demoníaca de la que viene esa sombra cobra fuerza, haciendo que pierda el contacto con mi otro ser.
- Bah...cuánta blandería. ¿Me echabas de menos? - sonrío torvamente, haciéndole saber que no tengo nada que ver con el que hablaba antes. Utilizo mi habilidad mágica de endurecer la piel para que se extienda por toda mi cabeza y parte del cuerpo, valiéndome de la primera para atacarle con un cabezazo que espero que consiga ser lo suficientemente fuerte como para hacer que me libere del agarre.
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Ataque mágico a Corvo:
20 dado + 13 stat ataque mágico + 10 hab. ficha + 5 canalizador + 10 (temporal) por posesión= 58
PS: 93 - (5 +43)= 45
- ¡Agrh! ¡Sí! yo...so..soy ...de la Brigada- lucho por respirar y poder terminar de decir algo más antes de terminar definitivamente de perder el control, o el conocimiento, lo que pase antes. - Dile a...los compañeros...que yo no ...quería atacarles.- termino con gran esfuerzo, y hubiese pedido que alguien me ayudase, pero no sé ni lo que pueden hacer para ayudarme ni entiendo lo que ha pasado. Sólo sé que en ocasiones consigo darme cuenta de que no actúo así por deseo propio, sino que esta cosa se apodera de mí y saca lo más oscuro que pueda tener en mi interior, multiplicándolo por mucho. Jadeo para tratar de respirar, comenzando a perder el control que he conseguido recuperar por unos segundos. Después vuelve a mi el monstruo, la esencia demoníaca de la que viene esa sombra cobra fuerza, haciendo que pierda el contacto con mi otro ser.
- Bah...cuánta blandería. ¿Me echabas de menos? - sonrío torvamente, haciéndole saber que no tengo nada que ver con el que hablaba antes. Utilizo mi habilidad mágica de endurecer la piel para que se extienda por toda mi cabeza y parte del cuerpo, valiéndome de la primera para atacarle con un cabezazo que espero que consiga ser lo suficientemente fuerte como para hacer que me libere del agarre.
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PS: 93 - (5 +43)= 45
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