Recuerdo del primer mensaje :
Entrada al Área Militar. Huelga decir que está vigilada noche y día por dos Robots Centinelas, ademas por cámaras y sensores láser y de sonido, tambien detectan los campos de magia si se acercan demasiado. Asi que ni un solo bicho magico se acerca sin que salten las alarmas. A no ser que sea un intruso mágico permitido, claro está. Tienes tu identificación? Tu escáner de retina es válido? Si no lo es, largo de aqui.
Androide
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Los críos se enfocaron en reparar tal y como se había pactado. Por el contrario los androides no dejaron de apuntar al tipo armado, hasta que la bajó.
Todos miraron al moreno a la vez cuando habló de SAM.-Nadie decide sobre lo que debemos o no debemos hacer.-Contestó la mujer con rotundidad.-SAM actuará cuando decida actuar.
El muchacho preguntó pero el hombre anteriormente armado contestó por nosotros.-La afirmación es errónea. Nos atacan porque somos como somos.-Contestó la mujer y otro tipo, con aspecto indio se apresuró a contestar lo siguiente.-Es nuestro hogar. Aquí disponemos de todo lo necesario para sobrevivir, es un emplazamiento óptimo para nuestra existencia. Y no podemos dar la espalda a un ataque contra nosotros.
El moreno solicitó paso así que la androide analizó durante unos minutos para después negar.-No. Los sujetos son militares, tienen conocimientos de guerra y atacarán a cualquiera diferente. Tú eres diferente. Mago.-Miró al crío y esbozó una sonrisa, o algo parecido pues varias integraciones nanomusculares habían sufrido daños.-Es lo pactado. La colaboración es aceptada de buen grado.
Era su modo de agradecer, al parecer. Volvió a fijar la vista en el moreno y ahora hizo un gesto bastante humano, alzando ambas cejas y encogiendo sus hombros como si fuese algo obvio.-Sobrevivir, aprender.
Todos miraron al moreno a la vez cuando habló de SAM.-Nadie decide sobre lo que debemos o no debemos hacer.-Contestó la mujer con rotundidad.-SAM actuará cuando decida actuar.
El muchacho preguntó pero el hombre anteriormente armado contestó por nosotros.-La afirmación es errónea. Nos atacan porque somos como somos.-Contestó la mujer y otro tipo, con aspecto indio se apresuró a contestar lo siguiente.-Es nuestro hogar. Aquí disponemos de todo lo necesario para sobrevivir, es un emplazamiento óptimo para nuestra existencia. Y no podemos dar la espalda a un ataque contra nosotros.
El moreno solicitó paso así que la androide analizó durante unos minutos para después negar.-No. Los sujetos son militares, tienen conocimientos de guerra y atacarán a cualquiera diferente. Tú eres diferente. Mago.-Miró al crío y esbozó una sonrisa, o algo parecido pues varias integraciones nanomusculares habían sufrido daños.-Es lo pactado. La colaboración es aceptada de buen grado.
Era su modo de agradecer, al parecer. Volvió a fijar la vista en el moreno y ahora hizo un gesto bastante humano, alzando ambas cejas y encogiendo sus hombros como si fuese algo obvio.-Sobrevivir, aprender.
Observé de reojo a Collins un momento, cierto era que estaban haciendo de mecánicos de androides. Muchas preguntas me pasaron por la cabeza.
- Os han echado u os habéis ido de la isla porque habéis querido? - eso era un matiz importante, a mi parecer. Una respuesta breve, no necesitaba mucho.
Los androides hicieron su parte de lo acordado, bajando sus armas cuando yo bajé la mia. Si era verdad que no eran hostiles hasta ser atacados primero... Respondieron muy creepymente a la sugerencia de Johan y me rei entredientes.
-Ahora gozan de su "libre albedrío", no necesitamos a Sam. - me dijo que me equivocaba...y...lo cierto es que era dificil razonar con esas maquinas. Solté un bufido sarcastico cargado de disconformidad- Ya, os atacan por ser androides que estais en su base militar. Pelean mas por recursos que racismo, créeme, ya lo he visto antes. Aunque no me extrañaría que os tuviesen inquina, teniendo en cuenta lo que ha pasado este ultimo par de años. Puedes procesar eso...?
Me quedé pensativo, mirando al tipo de aspecto indio que decía que ese era su "hogar" y un sitio con condiciones optimas para su supervivencia... Me pasé una mano por la barbilla, reflexionando, mucho, mirando a Johan de reojo.
Me tocaba los cojones que dijeran que era su hogar, porque bajo mi punto de vista, no lo era. Era el de los humanos. Y si los tenía que echar de ahi pegándoles tiros entre ceja y ceja, lo haría.
... Eso era lo que habría hecho el Thalos de hacía algunos años.
Pero eso no era lo que me conduciría a lo que me había propuesto. Estaba claro que los androides ahora iban a formar parte de la ecuación, e intentar exterminarlos sería solo tan estúpido y tan gasto de energía como lo había sido el intento de exterminio de magos...o...el exterminio de humanos.
- Bien, dejadme ir a hablar a mi con ellos, dejadme paso. Yo soy un humano, no soy diferente, no me atacarán al no detectar magia o una firma androide. Y también fui militar. Quizá pueda conseguir que cesen el ataque sobre vosotros.
- Os han echado u os habéis ido de la isla porque habéis querido? - eso era un matiz importante, a mi parecer. Una respuesta breve, no necesitaba mucho.
Los androides hicieron su parte de lo acordado, bajando sus armas cuando yo bajé la mia. Si era verdad que no eran hostiles hasta ser atacados primero... Respondieron muy creepymente a la sugerencia de Johan y me rei entredientes.
-Ahora gozan de su "libre albedrío", no necesitamos a Sam. - me dijo que me equivocaba...y...lo cierto es que era dificil razonar con esas maquinas. Solté un bufido sarcastico cargado de disconformidad- Ya, os atacan por ser androides que estais en su base militar. Pelean mas por recursos que racismo, créeme, ya lo he visto antes. Aunque no me extrañaría que os tuviesen inquina, teniendo en cuenta lo que ha pasado este ultimo par de años. Puedes procesar eso...?
Me quedé pensativo, mirando al tipo de aspecto indio que decía que ese era su "hogar" y un sitio con condiciones optimas para su supervivencia... Me pasé una mano por la barbilla, reflexionando, mucho, mirando a Johan de reojo.
Me tocaba los cojones que dijeran que era su hogar, porque bajo mi punto de vista, no lo era. Era el de los humanos. Y si los tenía que echar de ahi pegándoles tiros entre ceja y ceja, lo haría.
... Eso era lo que habría hecho el Thalos de hacía algunos años.
Pero eso no era lo que me conduciría a lo que me había propuesto. Estaba claro que los androides ahora iban a formar parte de la ecuación, e intentar exterminarlos sería solo tan estúpido y tan gasto de energía como lo había sido el intento de exterminio de magos...o...el exterminio de humanos.
- Bien, dejadme ir a hablar a mi con ellos, dejadme paso. Yo soy un humano, no soy diferente, no me atacarán al no detectar magia o una firma androide. Y también fui militar. Quizá pueda conseguir que cesen el ataque sobre vosotros.
Arqueé una ceja cuando el adolescente matizó que eran ellos los que estaban colaborando. ¿De qué iba? podía necesitarnos para salir vivo del lío en el que nos habíamos metido a voluntad, y no se le veía muy dispuesto por hacer amigos. Si se creía que con cuatro reparaciones sería suficiente...
Los androides tampoco me estaban cayendo nada bien, se me hacía tedioso hablar con ellos o tratar de mantener una conversación en condiciones.
- Antes era el hogar de otras personas. Tenéis que comprender eso también. En cualquier caso...deberíais compartirlo. Si no es suyo, tampoco vuestro. ¿No os interesa formar una comuna de androides y humanos? Ya está bien de tener el mundo roto en facciones. - solté un sonido sarcástico por su advertencia sobre los sujetos militares que me atacarían por ser mago, como si fuese una novedad. - Correré el riesgo. Estoy acostumbrado. - eso, no iban a decidir ellos si iba o no. Me sorprendió que esbozase algo similar a una sonrisa para Collins, tomando en cuenta ese dato.
- Así que estáis dispuestos a aprender. Pero no lo haréis aquí atrincherados, relacionándoos solo entre androides. Vosotros veréis...- enseguida me arrepentí de decir eso último, porque seguro que ni lo iban a pillar. Thalos llevaba razón en casi todo lo que decía, menos en eso de ir solo. Llevaba consigo la cápsula de la moto por si había que huir, pero eso no era suficiente. - No estás seguro de que no vayan a atacarte. Ir solo es mala idea. Sea lo que sea, hagamos algo ya. No hemos venido aquí para no sacar nada en claro. -
y si la cosa seguía así, habría que buscar otros medios.
Los androides tampoco me estaban cayendo nada bien, se me hacía tedioso hablar con ellos o tratar de mantener una conversación en condiciones.
- Antes era el hogar de otras personas. Tenéis que comprender eso también. En cualquier caso...deberíais compartirlo. Si no es suyo, tampoco vuestro. ¿No os interesa formar una comuna de androides y humanos? Ya está bien de tener el mundo roto en facciones. - solté un sonido sarcástico por su advertencia sobre los sujetos militares que me atacarían por ser mago, como si fuese una novedad. - Correré el riesgo. Estoy acostumbrado. - eso, no iban a decidir ellos si iba o no. Me sorprendió que esbozase algo similar a una sonrisa para Collins, tomando en cuenta ese dato.
- Así que estáis dispuestos a aprender. Pero no lo haréis aquí atrincherados, relacionándoos solo entre androides. Vosotros veréis...- enseguida me arrepentí de decir eso último, porque seguro que ni lo iban a pillar. Thalos llevaba razón en casi todo lo que decía, menos en eso de ir solo. Llevaba consigo la cápsula de la moto por si había que huir, pero eso no era suficiente. - No estás seguro de que no vayan a atacarte. Ir solo es mala idea. Sea lo que sea, hagamos algo ya. No hemos venido aquí para no sacar nada en claro. -
y si la cosa seguía así, habría que buscar otros medios.
Aparté la mirada de lo que estaba haciendo para mirar a Thalos cuando se dirigió a mi hermano y a mí. -Nos echaron.- Dije volviendo la mirada a la estructura metálica interna que tenía entre mis entumecidas manos. “Y se quedaron con nuestro padre y hermana” pero no, aún no les contaría eso. La actitud de los androides la había visto antes en el robot que conocí en la isla de los magos, no les gusta recibir órdenes y se empeñan en que los traten como si fueran humanos. Mantuve la oreja atenta al ida y vuelta pero rodé los ojos cuando el mago salió con eso de compartir.
-Acaban de decir que se están defendiendo.- Acote en tono cansado. Según la versión de los androides, parecía que los humanos habían iniciado el ataque y los robots siguieron la regla de defenderse si los atacaban. Siguiendo esa lógica, los humanos parecían ser los que no estaban dispuestos a compartir. La mueca del androide con aspecto de mujer me hizo gracia y me incomodó por partes iguales, así que le respondí con un fugaz sonrisa incómoda, lo estaba haciendo para que no me peguen un disparo en la cabeza, no porque me agradaran.
Miré al desertor, un poco impresionado por verlo dispuesto a entrar al lugar del que huyó, aunque era la opción más lógica. Miré a Michael y luego al androide con aspecto de mujer ya que era con la que más habíamos hablado. Veamos... ¿Cómo lo había hecho la princesa con el robot en la isla de los magos? -Tu sabes el nombre de mi hermano y el mío, pero nosotros no sabemos el tuyo ¿Cómo te llamas?- Si estaban obstinados en que los trataran como humanos y no como las calculadoras que eran, tal vez se habían elegido nombres. -¿Tomaron sectores los humanos dentro de la base?- Que diga algo sobre el taller, que diga algo sobre el taller.
-¿Saben si tienen un líder?¿Dónde hay más humanos? Tal vez podamos hablar con humanos que no estén aquí y convencerlos para que persuadan a los que están en la base de terminar con el ataque.- Era mi turno de hacer preguntas.
-Acaban de decir que se están defendiendo.- Acote en tono cansado. Según la versión de los androides, parecía que los humanos habían iniciado el ataque y los robots siguieron la regla de defenderse si los atacaban. Siguiendo esa lógica, los humanos parecían ser los que no estaban dispuestos a compartir. La mueca del androide con aspecto de mujer me hizo gracia y me incomodó por partes iguales, así que le respondí con un fugaz sonrisa incómoda, lo estaba haciendo para que no me peguen un disparo en la cabeza, no porque me agradaran.
Miré al desertor, un poco impresionado por verlo dispuesto a entrar al lugar del que huyó, aunque era la opción más lógica. Miré a Michael y luego al androide con aspecto de mujer ya que era con la que más habíamos hablado. Veamos... ¿Cómo lo había hecho la princesa con el robot en la isla de los magos? -Tu sabes el nombre de mi hermano y el mío, pero nosotros no sabemos el tuyo ¿Cómo te llamas?- Si estaban obstinados en que los trataran como humanos y no como las calculadoras que eran, tal vez se habían elegido nombres. -¿Tomaron sectores los humanos dentro de la base?- Que diga algo sobre el taller, que diga algo sobre el taller.
-¿Saben si tienen un líder?¿Dónde hay más humanos? Tal vez podamos hablar con humanos que no estén aquí y convencerlos para que persuadan a los que están en la base de terminar con el ataque.- Era mi turno de hacer preguntas.
Androide
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
-No solicitaron que nos retirásemos de la localización. Si deseasen solamente recursos no hubiesen iniciado los ataques.-Respondió uno de los presentes al hombre que anteriormente les amenazaba con un arma.-Nuestros sistemas fallan pero podemos procesar muchas más interacciones que tú.-Finalizó con cara de pocos amigos. Básicamente le había llamado tonto.
El crío habló y el hombre le señaló.-Exacto. Procedía defender nuestra integridad y nuestra integridad depende de los recursos que se encuentran ahí.-Señaló atrás, hacia el interior de la base.
-¿Hogar?-Preguntó ahora la mujer al moreno frunciendo su ceño.-No era su hogar. Era un sitio de muerte en el que nos hicieron matar o morir.-Contestó emulando enfado de modo bastante decente.-Aún desconocemos nuestros intereses con todos los humanos. Con estos, no.-Sentenció. Aunque el hombre parecía seguro de querer pasar el resto de androides hicieron un gesto con sus armas, afianzando así la negativa a su paso.
El chico habló preguntando el nombre de la mujer y eso la dejó extrañada o eso parecía a pesar de sus defectos nanomusculares.-Nine-Había decidido reducir su nombre al primer número de la identificación de su placa madre.-Miró de nuevo al hombre, su tono vocal era despectivo y tras eso la mujer ladeó la cabeza al haber dejado la frase a medias.-Hablas de opciones. Ellos no nos dieron opciones. Sois los primeros humanos que no disparan sin hablar primero.
Asintió al crío.-La zona de armamento, el taller y la mayoría de los sectores prioritarios. Por eso no podemos repararnos.-El crío comenzó a hablar, muchas preguntas y el humano decidió pasar. Procesó la sugerencia mirando al tipo y también procesó las respuestas. Asintió.-Su líder se llama...
Pero de pronto. ¡Disparos! Tan seguidos que apenas se escuchaba la pausa entre ellos. Varios androides tocaron suelo pronto y la mujer rodeó a los críos protegiéndoles de los impactos. finalmente un tiro impactó en su núcleo neural, atravesando su cráneo metálico de lado a lado y quedó tirada en el suelo también. Como el resto de sus compañeros.
Los disparos cesaron pero nadie apareció por aquella puerta que permanecía abierta.
El crío habló y el hombre le señaló.-Exacto. Procedía defender nuestra integridad y nuestra integridad depende de los recursos que se encuentran ahí.-Señaló atrás, hacia el interior de la base.
-¿Hogar?-Preguntó ahora la mujer al moreno frunciendo su ceño.-No era su hogar. Era un sitio de muerte en el que nos hicieron matar o morir.-Contestó emulando enfado de modo bastante decente.-Aún desconocemos nuestros intereses con todos los humanos. Con estos, no.-Sentenció. Aunque el hombre parecía seguro de querer pasar el resto de androides hicieron un gesto con sus armas, afianzando así la negativa a su paso.
El chico habló preguntando el nombre de la mujer y eso la dejó extrañada o eso parecía a pesar de sus defectos nanomusculares.-Nine-Había decidido reducir su nombre al primer número de la identificación de su placa madre.-Miró de nuevo al hombre, su tono vocal era despectivo y tras eso la mujer ladeó la cabeza al haber dejado la frase a medias.-Hablas de opciones. Ellos no nos dieron opciones. Sois los primeros humanos que no disparan sin hablar primero.
Asintió al crío.-La zona de armamento, el taller y la mayoría de los sectores prioritarios. Por eso no podemos repararnos.-El crío comenzó a hablar, muchas preguntas y el humano decidió pasar. Procesó la sugerencia mirando al tipo y también procesó las respuestas. Asintió.-Su líder se llama...
Pero de pronto. ¡Disparos! Tan seguidos que apenas se escuchaba la pausa entre ellos. Varios androides tocaron suelo pronto y la mujer rodeó a los críos protegiéndoles de los impactos. finalmente un tiro impactó en su núcleo neural, atravesando su cráneo metálico de lado a lado y quedó tirada en el suelo también. Como el resto de sus compañeros.
Los disparos cesaron pero nadie apareció por aquella puerta que permanecía abierta.
-Qué putada. - respondí a Collins, respecto a lo de echarlos. No ahondé mas en el asunto o en lo que opinaba al respecto.
Oi a los androides debatirme y resoplé, eran tan frios que resultaba complicado explicarles que los humanos buscaban la revancha contra ellos. Vengarse, por todo lo que habian hecho. Aunque no lo hubiesen hecho por voluntad propia, esos humanos igual no lo sabian, o ....les daba igual. Cabia la posibilidad de que fuesen unos capullos integrales.
- Aunque os cueste entenderlo, antes de que existiera Sam, la base era el hogar de muchos humanos. - le repliqué, sin que me pasara por alto el cambio que habian sufrido estos androides respecto de los insensibles con los que luchabamos antes. La verdad, yo mismo no sabía aun como considerarlos, aun no habia aclarado mi mente al respecto.
Hice un sonido de disgusto al oir que no les dieron opciones, no parecian un grupo con el que negociar fuese sencillo. Espere a que respondiese a las preguntas de Collins. Cuando asintió a dejarnos negociar con ellos, asentí yo también, incluso accediendo a que Johan viniese, aunque él podía causar que nos tiroteasen antes.
- Como me disparen por ir contigo verás lo que me río.
Cuando por fin nos iba a dar informacion sobre los otros, por desgracia empezaron los tiros. Desplegué el escudo tecnologico para parar posibles disparos, pegandome contra la pared en angulo muerto y preparando nuevamente mi pistola, viendo como la androide protegía a los O'Connel. Curiosa reacción. Muy curiosa.
No quedó un solo androide en pie en esa sección. Pero no se oyeron voces ni pasos avanzando.
- Quietos. - les dije en voz baja a Collins y su hermano, para que no se levantaran ni se movieran del suelo, haciendoles un gesto con la mano para que permanecieran agachados.
Preparé una granada de humo, por si las moscas, y saqué el radar para ver cuanta gente se reflejaba en él y poder contar los potenciales enemigos. En fin, si estos eran todos los androides que quedaban en la base....ya no había que negociar nada entre unos y otros.
"mas vale estar preparados para una retirada rápida"
- No dispareis! No somos androides! - anuncié desde donde estábamos, aguardando con tensión la reacción de los contrarios. - ¿Quién está al mando aquí?
Oi a los androides debatirme y resoplé, eran tan frios que resultaba complicado explicarles que los humanos buscaban la revancha contra ellos. Vengarse, por todo lo que habian hecho. Aunque no lo hubiesen hecho por voluntad propia, esos humanos igual no lo sabian, o ....les daba igual. Cabia la posibilidad de que fuesen unos capullos integrales.
- Aunque os cueste entenderlo, antes de que existiera Sam, la base era el hogar de muchos humanos. - le repliqué, sin que me pasara por alto el cambio que habian sufrido estos androides respecto de los insensibles con los que luchabamos antes. La verdad, yo mismo no sabía aun como considerarlos, aun no habia aclarado mi mente al respecto.
Hice un sonido de disgusto al oir que no les dieron opciones, no parecian un grupo con el que negociar fuese sencillo. Espere a que respondiese a las preguntas de Collins. Cuando asintió a dejarnos negociar con ellos, asentí yo también, incluso accediendo a que Johan viniese, aunque él podía causar que nos tiroteasen antes.
- Como me disparen por ir contigo verás lo que me río.
Cuando por fin nos iba a dar informacion sobre los otros, por desgracia empezaron los tiros. Desplegué el escudo tecnologico para parar posibles disparos, pegandome contra la pared en angulo muerto y preparando nuevamente mi pistola, viendo como la androide protegía a los O'Connel. Curiosa reacción. Muy curiosa.
No quedó un solo androide en pie en esa sección. Pero no se oyeron voces ni pasos avanzando.
- Quietos. - les dije en voz baja a Collins y su hermano, para que no se levantaran ni se movieran del suelo, haciendoles un gesto con la mano para que permanecieran agachados.
Preparé una granada de humo, por si las moscas, y saqué el radar para ver cuanta gente se reflejaba en él y poder contar los potenciales enemigos. En fin, si estos eran todos los androides que quedaban en la base....ya no había que negociar nada entre unos y otros.
"mas vale estar preparados para una retirada rápida"
- No dispareis! No somos androides! - anuncié desde donde estábamos, aguardando con tensión la reacción de los contrarios. - ¿Quién está al mando aquí?
Hice un sonido de contrariedad al escuchar que los echaron de la isla, me parecía una acción tan autoritaria como la de echar a la Brigada por estupideces. Fuesen hijos de quien fuesen, ese par sólo eran unos críos. Al menos deberían buscar alguna comunidad en la que poder quedarse, para no vagar en solitario. Su padre debía pagar por lo que había hecho, no podría volver con ellos. Dejé de prestar atención, fijándome de inmediato en el androide que se había presentado como Nine. Parecían "agradarle" los hermanos O'Connell, pero era más seria con nosotros.
- ¿A quién debería pertenecer un territorio? podrías decir que a los que estaban antes, o a los que lo tomaron después, pero ninguna respuesta sería correcta por completo. Hay que acordarlo. - no hubo tiempo para discutir mucho más, pues de repente comenzó un tiroteo en el que nos vimos envueltos. Conjuré una barrera mágica defensiva para que al menos nos cubriese a Thalos y a mí de los primeros disparos, echando después cuerpo a tierra. Al levantar de nuevo la cabeza me sorprendió que Nine hubiese protegido a los chavales, demostrando así su gratitud por ayudarlos. Estaba claro que los androides estaban evolucionando y tomando decisiones libres y propias. Aunque habían caído todos...
- Eh, vosotros dos. Largaos de aquí. Ya habéis visto lo complicado que se ha puesto esto, y habéis salido vivos sólo porque se han sacrificado. Id a la periferia de Londres, por ahora creo que será la zona más segura hasta que veamos qué está pasando en la ciudad. - les estaba echando, claramente. Compartir misión con dos niños no haría más que ralentizarnos y tener que protegerles, no entraba en nuestros planes. - Tal vez podáis ayudar por ahí con más reparaciones. - esperé hasta que Thalos lanzó la granada de humo para avisar de que veníamos en "son de paz", aunque preparándome para conjurar otra barrera por si acaso. - Si te disparan por ir conmigo pues...se merecen que los derrotemos, por oponerse a parlamentar. - murmuré para que no escuchasen los otros, esperando hasta que se disipó el humo. - No venimos buscando pelea. Queremos buscar la mejor solución para todos...- aunque yo mismo supiese que era casi imposible.
-Hmm- Un gruñido corto fue mi respuesta para Thalos. No me esforcé mucho en ocultar una pequeña sonrisa burlona cuando un androide lo llamó tonto a su manera, aunque la piel de mis labios estaba paspada por el frío. Lo que dijo el androide sobre que su integridad dependía de los recursos que se encontraban en la base me hizo pensar que tal vez podría haber pasado que los humanos simplemente se pusieron a robar suministros y eso los androides lo tomaron como un ataque.
Le sonreí a Nine cuando nos dijo su nombre, parecía que lo estaba haciendo bien. Asentí pensativo a medida que respondía mis preguntas, los androides estaban en desventaja. Cuando el desertor dijo que se reiría si le disparaban por ir acompañado por el mago, miré de reojo al Black y sonreí de lado, quería pegarle un cartel en la espalda que diga: “Soy un mago, ¡Disparenme!” Tal vez alguno atinaba y lo mataba, o mejor aún; los mataban a los dos... Aunque eso podría no ser muy conveniente, tal vez en el futuro me sean útiles.
Lo que pasó a continuación sucedió tan rápido que no tuve tiempo para reaccionar; en un momento caímos al suelo con el androide con aspecto de mujer encima mientras se escuchaban los disparos tronar muy cerca y, al siguiente, el robot ya no estaba. Me quedé inmovil en el suelo un largo momento cuando el tenso silencio se asentó pero luego busqué a mi hermano con la mirada, lo encontré al lado mío y lo revisé para ver si estaba herido. Afortunadamente estaba bien, solo estaba asustado y, a decir verdad, yo también.
Pasé un brazo sobre sus hombros en un gesto protector para aliviarlo y después busqué al androide con aspecto de mujer que había caído cerca nuestro. Sentí un poco de culpa al ver a los robots inertes en el suelo. -Éstos dos y sus preguntas.- Murmuré a Michael, habían dado vueltas y vueltas sobre temas que en ese momento no importaban y, cuando había sido mi turno de obtener respuestas, las había obtenido a medias. Por su culpa ahora no tendría el núcleo neural de Nine.
Empujé un poco a mí hermano para que se quede pegado al suelo junto a mí cuando así lo indicó el desertor. Miré a Michael y luego al par de rebeldes con cara de “¿Nos quedamos quietos o nos movemos?” cuando el mago nos echó. Observé pensativo el cuerpo del robot con aspecto de mujer un instante. -Ayúdame, agarra sus piernas.- Le pedí a mi hermano mientras yo cargaba el torso de Nine sobre mi espalda. -También sé pilotar naves y varias cosas más. Si me necesitan, estaré en la zona residencial.- Le dije a Thalos y a Johan.
Sabía que se congelaría el infierno antes de que ellos me pidan que los ayude con algo, tampoco me gustaba la idea de ayudarlos, pero si conseguían calmar las cosas en la base, yo quería una nave. Tal vez pasaría después para ver cómo resultó todo y para llevarme más androides, se me ocurrió mientras avanzaba con el robot a cuestas junto a mi hermano que lo sostenía por las piernas y nos fuimos del lugar. En la zona residencial encontramos una casa para nosotros dos solos y nos la apropiamos. Allí pudimos refugiarnos del frío, comer un poco, dormir, bañarnos y yo me puse manos a la obra para desarmar el cuerpo de Nine.
Le sonreí a Nine cuando nos dijo su nombre, parecía que lo estaba haciendo bien. Asentí pensativo a medida que respondía mis preguntas, los androides estaban en desventaja. Cuando el desertor dijo que se reiría si le disparaban por ir acompañado por el mago, miré de reojo al Black y sonreí de lado, quería pegarle un cartel en la espalda que diga: “Soy un mago, ¡Disparenme!” Tal vez alguno atinaba y lo mataba, o mejor aún; los mataban a los dos... Aunque eso podría no ser muy conveniente, tal vez en el futuro me sean útiles.
Lo que pasó a continuación sucedió tan rápido que no tuve tiempo para reaccionar; en un momento caímos al suelo con el androide con aspecto de mujer encima mientras se escuchaban los disparos tronar muy cerca y, al siguiente, el robot ya no estaba. Me quedé inmovil en el suelo un largo momento cuando el tenso silencio se asentó pero luego busqué a mi hermano con la mirada, lo encontré al lado mío y lo revisé para ver si estaba herido. Afortunadamente estaba bien, solo estaba asustado y, a decir verdad, yo también.
Pasé un brazo sobre sus hombros en un gesto protector para aliviarlo y después busqué al androide con aspecto de mujer que había caído cerca nuestro. Sentí un poco de culpa al ver a los robots inertes en el suelo. -Éstos dos y sus preguntas.- Murmuré a Michael, habían dado vueltas y vueltas sobre temas que en ese momento no importaban y, cuando había sido mi turno de obtener respuestas, las había obtenido a medias. Por su culpa ahora no tendría el núcleo neural de Nine.
Empujé un poco a mí hermano para que se quede pegado al suelo junto a mí cuando así lo indicó el desertor. Miré a Michael y luego al par de rebeldes con cara de “¿Nos quedamos quietos o nos movemos?” cuando el mago nos echó. Observé pensativo el cuerpo del robot con aspecto de mujer un instante. -Ayúdame, agarra sus piernas.- Le pedí a mi hermano mientras yo cargaba el torso de Nine sobre mi espalda. -También sé pilotar naves y varias cosas más. Si me necesitan, estaré en la zona residencial.- Le dije a Thalos y a Johan.
Sabía que se congelaría el infierno antes de que ellos me pidan que los ayude con algo, tampoco me gustaba la idea de ayudarlos, pero si conseguían calmar las cosas en la base, yo quería una nave. Tal vez pasaría después para ver cómo resultó todo y para llevarme más androides, se me ocurrió mientras avanzaba con el robot a cuestas junto a mi hermano que lo sostenía por las piernas y nos fuimos del lugar. En la zona residencial encontramos una casa para nosotros dos solos y nos la apropiamos. Allí pudimos refugiarnos del frío, comer un poco, dormir, bañarnos y yo me puse manos a la obra para desarmar el cuerpo de Nine.
- Intentad que no os maten. - les dije a los dos crios antes de que tomaran la decision de hacer caso a Johan y alejarse de alli, si nos habian recibido con balas no podíamos saber como iba a seguir a continuacion la cosa, si habría que tirar de diplomacia, de tratos, de pólvora o....una mezcla de todas.
"asi al menos si hay un tiroteo o lo que sea no tenemos que preocuparnos de que le den a los criaturos rubios estos..."
- Alto el fuego? - interrogué, mas como una especie de confirmación al notar que no disparaban más.
"Pues es ahora o no es, Black"
Pensé alzando una ceja mientras lo miraba, le hice un gesto con la cabeza para indicarle que me cubriese con sus trucos de mago que no se notan, y después salí de mi escondrijo, aun pistola en mano pero con las manos levantadas, "en son de paz". Oí mas armas cargarse, y al instante siguiente, un grupo de personas bien armadas salieron del otro lado del pasillo, echando rodilla algunos a tierra, apuntandome directamente a zonas vitales, por lo que pude apreciar gracias a los punteros laser que usaban. Tecnología punta. Muy bien. Solté un silbido largo como de admiración por los cacharros con los que se habían hecho en la base. Sabrían usarlos?
Aunque seguí andado, me detuve antes de llegar a ellos, pero lo suficiente como para que ya pudieramos reconocernos las caras. Los inspeccioné rapidamente con la mirada, y hubo un silencio expectante en ambos lados, silencio que rompí finalmente, aun con las manos levemente en alto. Aun no quería que percibieran ninguna amenaza por mi parte.
- Me llamo Thalos Draven. - dije en voz alta, clara, y todo eso. - y él es Johan Black. - nuestros nombres arrancaron murmullos entre las filas, y algun que otro movimiento de inquietud. Pulsé el botón de mi arma que dejaba caer el cargador de la pistola, atrapándolo para guardarmelo y dejando asi el arma "desarmada". - Y tenemos que hablar..... - aunque claro, seguía teniendo la bala de la recámara.
Johan y yo avanzamos por el pasillo. Si al final se cruzaban algo mas que palabras, aun no se sabía. Al llegar a la linea donde nos apuntaban, se abrieron para dejarnos pasar y conducirnos al interior del complejo militar.
El lugar quedó en silencio por las horas siguientes....
"asi al menos si hay un tiroteo o lo que sea no tenemos que preocuparnos de que le den a los criaturos rubios estos..."
- Alto el fuego? - interrogué, mas como una especie de confirmación al notar que no disparaban más.
"Pues es ahora o no es, Black"
Pensé alzando una ceja mientras lo miraba, le hice un gesto con la cabeza para indicarle que me cubriese con sus trucos de mago que no se notan, y después salí de mi escondrijo, aun pistola en mano pero con las manos levantadas, "en son de paz". Oí mas armas cargarse, y al instante siguiente, un grupo de personas bien armadas salieron del otro lado del pasillo, echando rodilla algunos a tierra, apuntandome directamente a zonas vitales, por lo que pude apreciar gracias a los punteros laser que usaban. Tecnología punta. Muy bien. Solté un silbido largo como de admiración por los cacharros con los que se habían hecho en la base. Sabrían usarlos?
Aunque seguí andado, me detuve antes de llegar a ellos, pero lo suficiente como para que ya pudieramos reconocernos las caras. Los inspeccioné rapidamente con la mirada, y hubo un silencio expectante en ambos lados, silencio que rompí finalmente, aun con las manos levemente en alto. Aun no quería que percibieran ninguna amenaza por mi parte.
- Me llamo Thalos Draven. - dije en voz alta, clara, y todo eso. - y él es Johan Black. - nuestros nombres arrancaron murmullos entre las filas, y algun que otro movimiento de inquietud. Pulsé el botón de mi arma que dejaba caer el cargador de la pistola, atrapándolo para guardarmelo y dejando asi el arma "desarmada". - Y tenemos que hablar..... - aunque claro, seguía teniendo la bala de la recámara.
Johan y yo avanzamos por el pasillo. Si al final se cruzaban algo mas que palabras, aun no se sabía. Al llegar a la linea donde nos apuntaban, se abrieron para dejarnos pasar y conducirnos al interior del complejo militar.
El lugar quedó en silencio por las horas siguientes....
Después de dejar a los heridos en el hospital e informar de su procedencia, se despidió de ellos y fue a cambiarse por ropa seca. No dejó ningún arma detrás cuando se cambió y volvió a tierra, pero esta vez a la base militar que ya había visitado con Fred en alguna ocasión cuando hablaban con Thalos sobre la disposición en el hospital. Al llegar a la entrada estaban los guardias que evidentemente, aunque ya lo conocían, no iban a dejarlo pasar así que dio la información que necesitaban.
-Necesito verme con alguno de los capitanes, es por el asunto del hospital- Se cruzó de brazos y esperó. Mientras lo hacía decidió hacer un poco de memoria sobre lo que habían dicho los reales. El baile, su necesidad de destruir el hospital a menos que fuera solo para humanos y el tono machista con el que creía que podría denigrar a Arleen. Si su hermana no fuera tan tikismikis quizás le llevaba al imbécil ese para que le tirara algo en la cabeza, pero como tenía esa especie de voto de "no agresión" dudaba que fuera a hacer algo. Contuvo un suspiro exasperado. Primero los humanos, luego Arleen.
-Necesito verme con alguno de los capitanes, es por el asunto del hospital- Se cruzó de brazos y esperó. Mientras lo hacía decidió hacer un poco de memoria sobre lo que habían dicho los reales. El baile, su necesidad de destruir el hospital a menos que fuera solo para humanos y el tono machista con el que creía que podría denigrar a Arleen. Si su hermana no fuera tan tikismikis quizás le llevaba al imbécil ese para que le tirara algo en la cabeza, pero como tenía esa especie de voto de "no agresión" dudaba que fuera a hacer algo. Contuvo un suspiro exasperado. Primero los humanos, luego Arleen.
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Los jeeps llegaron raudos a la entrada de la base. Varios militares se apearon de ellos incluido yo mismo. Presté atención hasta que todos bajasen de la parte trasera y después di un par de palmadas a la carrocería haciendo un movimiento después con la mano indicando que prosiguiesen. El jeep continuó su camino y le siguieron los demás.
Caminé junto a los soldados, humanos , chipeados y androides que fueron entrando a la base. -¡Smith!¿No te dije que le cambiases el turno a Rodríguez?-Exclamé hacia uno de los del puesto de entrada según me acercaba ignorando la presencia de aquel visitante al haber tanto soldado pasando justo por ahí. El chico respondió algo de que estaba bien y gruñí a la par que retiraba mi casco.-Un trol de puente te lanzó a más de 100 metros. Otro puede encargarse de las guardias.-Le palmeé el hombro y le giré empujando su espalda al interior.-¡Busca a Rodríguez!¡Y no dejes que te intente timar cargándote con el turno de noche!-Le señalé como advertencia. Me quedé mirando mientras marchaba al interior chasqueando la lengua.
Iba a pasar al edificio cuando otro de los del puesto llamó mi atención. Se acercó indicando que había un visitante para hablar respecto al hospital. Arqueé una ceja, me resultaba extraño que la doctora se acercase para hablar dada la situación. Señaló a mi espalda y me encontré con el de los cajones misteriosos. Le miré de arriba abajo apretando mis labios y le hice un gesto con la cabeza para que me siguiese. Seguía cojeando, no tanto como los días pasados después de varios ajustes que hicieron los científicos.-Es mi hermano quién lleva el tema del hospital Teniente, pero está inmerso en asuntos familiares. -Giré una esquina del pasillo que conducía a otro pasillo aún más largo.-No tengo mucho tiempo así que puede ir contándome lo que sea y se lo trasladaré a quién sea pertinente.
Caminé junto a los soldados, humanos , chipeados y androides que fueron entrando a la base. -¡Smith!¿No te dije que le cambiases el turno a Rodríguez?-Exclamé hacia uno de los del puesto de entrada según me acercaba ignorando la presencia de aquel visitante al haber tanto soldado pasando justo por ahí. El chico respondió algo de que estaba bien y gruñí a la par que retiraba mi casco.-Un trol de puente te lanzó a más de 100 metros. Otro puede encargarse de las guardias.-Le palmeé el hombro y le giré empujando su espalda al interior.-¡Busca a Rodríguez!¡Y no dejes que te intente timar cargándote con el turno de noche!-Le señalé como advertencia. Me quedé mirando mientras marchaba al interior chasqueando la lengua.
Iba a pasar al edificio cuando otro de los del puesto llamó mi atención. Se acercó indicando que había un visitante para hablar respecto al hospital. Arqueé una ceja, me resultaba extraño que la doctora se acercase para hablar dada la situación. Señaló a mi espalda y me encontré con el de los cajones misteriosos. Le miré de arriba abajo apretando mis labios y le hice un gesto con la cabeza para que me siguiese. Seguía cojeando, no tanto como los días pasados después de varios ajustes que hicieron los científicos.-Es mi hermano quién lleva el tema del hospital Teniente, pero está inmerso en asuntos familiares. -Giré una esquina del pasillo que conducía a otro pasillo aún más largo.-No tengo mucho tiempo así que puede ir contándome lo que sea y se lo trasladaré a quién sea pertinente.
No tardó en reconocer la voz del secuestrador cuando aparecieron los jeeps y se mantuvo algo lejos de la llegada de estos mientras los evaluaba. Estaba cruzado de brazos y escuchó todo el intercambio de palabras entre ellos, anotando no sólo lo que parecía ser problemas de trols sino también una genuina preocupación por el bienestar de su gente. Podía identificarse con eso, es más, lo respetaba. Lorcan aún estaba recuperándose de su cirugía y en proceso de rehabilitación. Sin mencionar, a los 11 compañeros que había perdido gracias a la bruja Pendragon.
Empezó a caminar cuando le hizo el gesto. No había olvidado las palabras de Johan y definitivamente iba a tener una conversación con el pelinegro para que le ampliara el historial de ese Draven. Bajó la vista a su cojera -Lo supuse- Expresó con bastante tranquilidad, si su mujer apareciera después de varias semanas perdidas él también querría estar con ella en vez de mierdas militares -Para- No tenían porqué seguir avanzando, así que se detuvo.
-Acabo de volver de una misión en el puerto donde nos encontramos con otro grupo de los reales. Estaban esperando para robar un cargamento de Irlanda pero no fue todo lo que nos dijeron- Se acercó un poco más a él -Aparte de comentarios misóginos que les reté a decirle de frente a mi hermana…Nos dijeron que no van a parar, que la única forma de aceptar el hospital es si es sólo para humanos pero conozco a Arleen, sé que seguirá insistiendo incluso si se deja la vida en ello- Así que, como su hermano, tenía que intentar solucionarlo - ¿Siguen teniendo problemas con ellos? ¿Estáis comprometidos con este proyecto como lo está ella? – Preguntó, porque si no, entonces lo mejor era actuar solo, aunque quizás Johan le echara una mano.
Empezó a caminar cuando le hizo el gesto. No había olvidado las palabras de Johan y definitivamente iba a tener una conversación con el pelinegro para que le ampliara el historial de ese Draven. Bajó la vista a su cojera -Lo supuse- Expresó con bastante tranquilidad, si su mujer apareciera después de varias semanas perdidas él también querría estar con ella en vez de mierdas militares -Para- No tenían porqué seguir avanzando, así que se detuvo.
-Acabo de volver de una misión en el puerto donde nos encontramos con otro grupo de los reales. Estaban esperando para robar un cargamento de Irlanda pero no fue todo lo que nos dijeron- Se acercó un poco más a él -Aparte de comentarios misóginos que les reté a decirle de frente a mi hermana…Nos dijeron que no van a parar, que la única forma de aceptar el hospital es si es sólo para humanos pero conozco a Arleen, sé que seguirá insistiendo incluso si se deja la vida en ello- Así que, como su hermano, tenía que intentar solucionarlo - ¿Siguen teniendo problemas con ellos? ¿Estáis comprometidos con este proyecto como lo está ella? – Preguntó, porque si no, entonces lo mejor era actuar solo, aunque quizás Johan le echara una mano.
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Cuando me mandó parar entorné los ojos y giré para quedar de frente a él que ya estaba hablando. Chasqué la lengua cuando habló de Los Reales y crucé mis brazos. En ese momento varios militares pasaron de largo por el pasillo con bastante prisa.
Una de mis cejas se arqueó cuando mencionó a la doctora, al parecer los que estaban presentes durante el acto en el hospital no habían perdido el tiempo en informar a los demás. Sonreí porque sabía que iban a decir eso de que sólo aceptarían un hospital para humanos y desvié la mirada pensando que si los de Ouroboros creían que iba a ser tan fácil lo tenían claro.
-Teniente, tengo cosas que hacer así que...-Señalé al pasillo. No podía perder tiempo en estar parado así que comencé a andar de nuevo.-Obviamente hay problemas, no sólo en el hospital y no solo con ellos. Por el momento no hemos tenido ataques más allá de grupos que se dedican a vociferar sus proclamas anti-todo. -Abrí una puerta pasando a mi despacho (que tengo que hacer porque sólo tiene Thalos el muy capullo) y me acerqué a la mesa rebuscando entre los millones de papeles que había encima de ella.
-¿Han averiguado para qué era el cargamento?-Encontré el papel que buscaba y comencé a desplegarlo, era bastante grande. Alcé la vista hasta él.-Estamos dando la cara por ese hospital tanto como su hermana, se lo aseguro.-Pasé la mano por la superficie del papel estirándolo. En él se podía distinguir el mapa de Londres con líneas marcadas en rotulador, puntos y anotaciones.
Señalé el punto del hospital y comencé a trazar un perímetro con el dedo.-Además de los guardias en la zona de construcción hay dos perímetros de patrullas y...- Señalé una línea marcada rodeando una amplia zona.-Hay puestos de reconocimiento en varios puntos a lo largo del perímetro de este territorio en el que se incluye el Culto del Éxtasis que también tiene rencillas con Los Reales. -Crucé mis brazos de nuevo observando el mapa y gruñí.-Toda la zona al otro lado del río les pertenece, a ellos y a Los de la Misericordia, también conoces a esos. -Puntualicé antes de mirarle de nuevo.-Sabemos que tienen armas, tienen recursos y tienen aliados. No les importa matar y salen a cazar mágicos y androides.
Hice una mueca negando después.-No voy a mentirle Teniente, iría con todo a reventar sus Reales cabezas pero los ciudadanos aún están recuperándose de la última guerra... no podemos ponerles en esa situación.
Una de mis cejas se arqueó cuando mencionó a la doctora, al parecer los que estaban presentes durante el acto en el hospital no habían perdido el tiempo en informar a los demás. Sonreí porque sabía que iban a decir eso de que sólo aceptarían un hospital para humanos y desvié la mirada pensando que si los de Ouroboros creían que iba a ser tan fácil lo tenían claro.
-Teniente, tengo cosas que hacer así que...-Señalé al pasillo. No podía perder tiempo en estar parado así que comencé a andar de nuevo.-Obviamente hay problemas, no sólo en el hospital y no solo con ellos. Por el momento no hemos tenido ataques más allá de grupos que se dedican a vociferar sus proclamas anti-todo. -Abrí una puerta pasando a mi despacho (que tengo que hacer porque sólo tiene Thalos el muy capullo) y me acerqué a la mesa rebuscando entre los millones de papeles que había encima de ella.
-¿Han averiguado para qué era el cargamento?-Encontré el papel que buscaba y comencé a desplegarlo, era bastante grande. Alcé la vista hasta él.-Estamos dando la cara por ese hospital tanto como su hermana, se lo aseguro.-Pasé la mano por la superficie del papel estirándolo. En él se podía distinguir el mapa de Londres con líneas marcadas en rotulador, puntos y anotaciones.
Señalé el punto del hospital y comencé a trazar un perímetro con el dedo.-Además de los guardias en la zona de construcción hay dos perímetros de patrullas y...- Señalé una línea marcada rodeando una amplia zona.-Hay puestos de reconocimiento en varios puntos a lo largo del perímetro de este territorio en el que se incluye el Culto del Éxtasis que también tiene rencillas con Los Reales. -Crucé mis brazos de nuevo observando el mapa y gruñí.-Toda la zona al otro lado del río les pertenece, a ellos y a Los de la Misericordia, también conoces a esos. -Puntualicé antes de mirarle de nuevo.-Sabemos que tienen armas, tienen recursos y tienen aliados. No les importa matar y salen a cazar mágicos y androides.
Hice una mueca negando después.-No voy a mentirle Teniente, iría con todo a reventar sus Reales cabezas pero los ciudadanos aún están recuperándose de la última guerra... no podemos ponerles en esa situación.
Se percató de que el complejo estaba en actividad y tensó los labios. Al final terminó siguiendolo escuchando aquello de los grupos anti-todo lo que le hacía preguntarse. ¿No debería el Consejo, no sé, meter un poco las narices? ¿Quizás…echar una mano como estaba haciendo Arleen? ¿O Le Fay? Ingresó al despacho asintiendo -Sospecho que sí, tenía a una elfa en sus manos. Torturada…- Y si habían dado con el día y la hora… Suspiró pasándose una mano por la cara.
El hecho de que el ejército humano también pusiera de su parte le dejó un poco más tranquilo y se puso a ver el mapa que estaba desplegando. Cogió una de las esquinas para que no se enrollara más y empezó a estudiar los puntos, reconociendo el hospital y siguiendo las indicaciones de Gelion -No entiendo porqué Arleen cogió este punto en particular. Es como si no lo hubiese analizado… Tiene enemigos por todas partes y …- Y llegado cierto punto no podía ayudarla porque estaba atado a las órdenes del Consejo, si le ordenaban estar en la isla debía hacerlo. Un proyecto personal de su hermana, por muy esposa de Sayid que fuera, no iba a cambiar las prioridades de los otros 19 descendientes -Si me hubiese dicho antes…-
Asintió, mirándolo cuando mencionó que salían a cazar y encima con recursos -La guerra está aquí y la están haciendo ellos contra seres mágicos y androides. Que los humanos no quieran verlo es otra cosa, Capitán- Le advirtió y se alejó un poco de la mesa para tratar de pensar un poco en cómo proceder -Mis manos casi siempre están atadas a la voluntad de los Descendientes, pero lo que hago en mis horas libres es decisión mía -Informó, de forma pensativa -El Ejército del Concilio Libre no va a permitir que los reales sigan haciendo de las suyas y, sinceramente, yo tampoco pretendo hacerlo. Menos si Arleen corre peligro bajando constantemente. Estoy seguro de que Sayid entenderá y quizás me dé su apoyo- Se cruzó de brazos y miró de nuevo el mapa, eran “dueños” de una gran parte y los del Culto no parecían muy dados a la violencia. El problema eran los otros dos grupos -Hay una fiesta, en tres semanas, deberíamos infiltrarnos y tratar de obtener la mayor información posible. Destruirlos desde dentro...- Estaba seguro de que contaba con Johan para ello -Corrijo, intentaré colarme en esa fiesta-
El hecho de que el ejército humano también pusiera de su parte le dejó un poco más tranquilo y se puso a ver el mapa que estaba desplegando. Cogió una de las esquinas para que no se enrollara más y empezó a estudiar los puntos, reconociendo el hospital y siguiendo las indicaciones de Gelion -No entiendo porqué Arleen cogió este punto en particular. Es como si no lo hubiese analizado… Tiene enemigos por todas partes y …- Y llegado cierto punto no podía ayudarla porque estaba atado a las órdenes del Consejo, si le ordenaban estar en la isla debía hacerlo. Un proyecto personal de su hermana, por muy esposa de Sayid que fuera, no iba a cambiar las prioridades de los otros 19 descendientes -Si me hubiese dicho antes…-
Asintió, mirándolo cuando mencionó que salían a cazar y encima con recursos -La guerra está aquí y la están haciendo ellos contra seres mágicos y androides. Que los humanos no quieran verlo es otra cosa, Capitán- Le advirtió y se alejó un poco de la mesa para tratar de pensar un poco en cómo proceder -Mis manos casi siempre están atadas a la voluntad de los Descendientes, pero lo que hago en mis horas libres es decisión mía -Informó, de forma pensativa -El Ejército del Concilio Libre no va a permitir que los reales sigan haciendo de las suyas y, sinceramente, yo tampoco pretendo hacerlo. Menos si Arleen corre peligro bajando constantemente. Estoy seguro de que Sayid entenderá y quizás me dé su apoyo- Se cruzó de brazos y miró de nuevo el mapa, eran “dueños” de una gran parte y los del Culto no parecían muy dados a la violencia. El problema eran los otros dos grupos -Hay una fiesta, en tres semanas, deberíamos infiltrarnos y tratar de obtener la mayor información posible. Destruirlos desde dentro...- Estaba seguro de que contaba con Johan para ello -Corrijo, intentaré colarme en esa fiesta-
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Le observé entre los mechones del flequillo que se me cruzaban por los ojos mientras el hablaba de una elfa pero no me proporcionó mayor información así que hice un gesto de que continuase con mi mano.-¿Y...?
Aparté el pelo de mi rostro, cansado. Me daba la impresión de que el Teniente era mucha fuerza bruta y poca materia gris. Entorné los ojos cuando se quejó de la posición elegida por la doctora para el hospital.-Le hubieses quitado de la cabeza el enclave perfecto. -Continué su frase. Señalé varios puntos en el mapa.-En pleno Londres, cerca de todos los grupos a los que pretende servir, cerca de todas las razas... -Mi mano viajó hacia el sector donde se acumulaban los mágicos.-¡Pongámoslo en una zona segura para nosotros los magos, seguro que el resto de los pacientes no mágicos estarán encantados de venir!-Ironicé como si esas pudiesen ser las palabras de cualquier mago al uso. Definitivamente la Doctora era la que pensaba en esa familia.
Crucé mis brazos.-Hasta con los pedos que se pilla hubiese elegido el lugar correcto.-Murmuré antes de que me soltase a la cara que no quería ver la guerra que se nos venía encima-Teniente...¿No me diga que usted lo ve todo clarísimo desde su isla flotante? Salimos todos los putos días a rescatar gente, androides, humanos, magos, que aún se encuentran perdidos después del puto SAM.-Solté con rabia apretando mis dientes y después solté un suspiro rápido y fuerte.-¿Salen las tropas de Ouroboros? Yo no las he visto en tierra más allá del hospital.-Se me escapó una sonrisa negando mientras atribuía su falta de acción a los dueños de la isla. -Claro.-Asentí, sabiendo que en parte sería razón pero si alguien quería hacer algo podría mandarles a la mierda ¿no?.
Le miré extrañado cuando mencionó a un ejército.-¿Ese es el grupito de Black?-De algo me sonaba, lo poco que me habían dicho algunos soldados.- Perfecto...iniciad una guerra si queréis. Los ciudadanos os agradecerán que volváis a tirar abajo sus casas.-Volví a señalar el mapa, la zona de los Reales, nuestra zona y todo Londres.-¿Sabes cuanta gente queda en la ciudad? Si nos uniésemos creo que todos cabríamos en esta base. ¿Sabes cuantos niños? Porque yo sólo he visto unos 4 o 5 en el Culto del Éxtasis. -Suspiré porque obviamente no lo entendería. Me alejé de la mesa pero le miré dudoso cuando habló del peligro que corría la Doctora. Después entorné los ojos cuando habló del marido. -¿El que piensa que es estúpida? Seh...seguro que se preocupa mucho.-Crují mi cuello al soltar eso por lo bajo.
Le miré desde mi posición y tras unos segundos gruñí cansadamente. Acerqué de nuevo mis pasos al escritorio y abrí un cajón, de él saqué un sobre y lo tiré sobre la mesa donde se pudo ver varias tarjetas que se asomaban, muy coloridas, neón, coronas, grafitis pintados.-Leed la etiqueta, esos pijos que se creen reyes llevan muy a rajatabla la vestimenta.-Encogí mis hombros.-A veces no iniciar guerras de buenas a primeras trae sus ventajas.
Aparté el pelo de mi rostro, cansado. Me daba la impresión de que el Teniente era mucha fuerza bruta y poca materia gris. Entorné los ojos cuando se quejó de la posición elegida por la doctora para el hospital.-Le hubieses quitado de la cabeza el enclave perfecto. -Continué su frase. Señalé varios puntos en el mapa.-En pleno Londres, cerca de todos los grupos a los que pretende servir, cerca de todas las razas... -Mi mano viajó hacia el sector donde se acumulaban los mágicos.-¡Pongámoslo en una zona segura para nosotros los magos, seguro que el resto de los pacientes no mágicos estarán encantados de venir!-Ironicé como si esas pudiesen ser las palabras de cualquier mago al uso. Definitivamente la Doctora era la que pensaba en esa familia.
Crucé mis brazos.-Hasta con los pedos que se pilla hubiese elegido el lugar correcto.-Murmuré antes de que me soltase a la cara que no quería ver la guerra que se nos venía encima-Teniente...¿No me diga que usted lo ve todo clarísimo desde su isla flotante? Salimos todos los putos días a rescatar gente, androides, humanos, magos, que aún se encuentran perdidos después del puto SAM.-Solté con rabia apretando mis dientes y después solté un suspiro rápido y fuerte.-¿Salen las tropas de Ouroboros? Yo no las he visto en tierra más allá del hospital.-Se me escapó una sonrisa negando mientras atribuía su falta de acción a los dueños de la isla. -Claro.-Asentí, sabiendo que en parte sería razón pero si alguien quería hacer algo podría mandarles a la mierda ¿no?.
Le miré extrañado cuando mencionó a un ejército.-¿Ese es el grupito de Black?-De algo me sonaba, lo poco que me habían dicho algunos soldados.- Perfecto...iniciad una guerra si queréis. Los ciudadanos os agradecerán que volváis a tirar abajo sus casas.-Volví a señalar el mapa, la zona de los Reales, nuestra zona y todo Londres.-¿Sabes cuanta gente queda en la ciudad? Si nos uniésemos creo que todos cabríamos en esta base. ¿Sabes cuantos niños? Porque yo sólo he visto unos 4 o 5 en el Culto del Éxtasis. -Suspiré porque obviamente no lo entendería. Me alejé de la mesa pero le miré dudoso cuando habló del peligro que corría la Doctora. Después entorné los ojos cuando habló del marido. -¿El que piensa que es estúpida? Seh...seguro que se preocupa mucho.-Crují mi cuello al soltar eso por lo bajo.
Le miré desde mi posición y tras unos segundos gruñí cansadamente. Acerqué de nuevo mis pasos al escritorio y abrí un cajón, de él saqué un sobre y lo tiré sobre la mesa donde se pudo ver varias tarjetas que se asomaban, muy coloridas, neón, coronas, grafitis pintados.-Leed la etiqueta, esos pijos que se creen reyes llevan muy a rajatabla la vestimenta.-Encogí mis hombros.-A veces no iniciar guerras de buenas a primeras trae sus ventajas.
-Y…¿Qué? No hablé con ella. La retiraron inmediatamente porque necesitaba atención médica- Le respondió a Gelion alzando los hombros. Alzó la vista hacia él cuando le soltó aquello de que le habría quitado la posición perfecta y frunció el ceño con cierta molestia. Aún así vio los puntos que señaló y no agradeció la ironía que estaba utilizando, pero sí lo que estaba tratando de decirle. Puso los ojos en blanco -A costa de su propia vida, ¿no? – Soltó un “tsk” y después tomó una inspiración profunda que se cortó cuando soltó aquello de los “pedos”. Arqueó ambas cejas porque le parecía fuera de lugar -Mi hermana no se pilla pedos…¿De qué coño vas?- Es decir, a veces en el karaoke se pillaba alguno pero no es como que… Gelion nunca había estado en una noche de karaoke, no tenía forma de saberlo.
Recibió el discurso que, supuso, cada persona que vivía en tierra tenía preparado para él pero no le afectó -No- Reconoció -Pero pretendo que lo hagan. No puedo comandarlos fuera de sus horas de trabajo pero si yo bajo estoy seguro de que más de mis compañeros comprenderán la colaboración. Es más…Si he bajado es porque una de las Descendientes me dio una orden directa, sólo falta que los demás espabilen-
En cuanto dijo “grupito” tensó los labios recordando las palabras de Johan. Sin embargo… En cuanto habló de la cantidad de personas frunció suavemente el ceño -¿Y no podríamos… crear una zona… cerca de esta base que pueda servir de comunidad humano-mágica?- Inquirió con profunda sinceridad -Estáis haciendo un buen trabajo y si Johan y vosotros están unidos serán un mejor frente en caso de que vengan a joderos. Podriais ser el primer enclave que muestre unidad- Descruzó los brazos y volvió a mirar el mapa para ver la zona donde se encontraban ellos -¿Quizás reconstruir? No lo sé, Draven pero algo hay que hacer porque los Reales están saliéndose de control.
El gesto de Vishous cambió de preocupación por la situación de tierra a uno de ira profunda en un parpadeo. Clavó su mirada hacia Gelion como si pudiera colgarlo de la pared como un cuadro de Ikea -¿Qué dijiste?- Repitió en un tono muy bajo mientras intentaba controlar el impulso asesino que pulsaba bajo su piel-¿Quién llamó estúpida a Arleen?- ¿Y POR QUÉ GELION LO SABÍA Y ÉL NO? ¿QUÉ TIPO DE RELACIÓN TENÍAN ARLEEN Y ÉL? ¡LA HABÍA SECUESTRADO! Deliberadamente, acercó un par de pasos a él con el deseo de cogerlo de la camisa y estamparlo contra el piso para que le dijera exactamente lo que sabía -¿Qué es lo que sabes de Sayid y mi hermana?- Luego preguntaría porqué.
Lo vio sacar las tarjeta y frunció el ceño, pero en ese momento, veía rojo. Le importaban unas tres montañas de mierda los Reales, los humanos, los ogros y los orcos; cualquier cosa que no fuera Arleen. Terminó acercándose a él pero aún sin ponerle las manos encima -Habla-
Recibió el discurso que, supuso, cada persona que vivía en tierra tenía preparado para él pero no le afectó -No- Reconoció -Pero pretendo que lo hagan. No puedo comandarlos fuera de sus horas de trabajo pero si yo bajo estoy seguro de que más de mis compañeros comprenderán la colaboración. Es más…Si he bajado es porque una de las Descendientes me dio una orden directa, sólo falta que los demás espabilen-
En cuanto dijo “grupito” tensó los labios recordando las palabras de Johan. Sin embargo… En cuanto habló de la cantidad de personas frunció suavemente el ceño -¿Y no podríamos… crear una zona… cerca de esta base que pueda servir de comunidad humano-mágica?- Inquirió con profunda sinceridad -Estáis haciendo un buen trabajo y si Johan y vosotros están unidos serán un mejor frente en caso de que vengan a joderos. Podriais ser el primer enclave que muestre unidad- Descruzó los brazos y volvió a mirar el mapa para ver la zona donde se encontraban ellos -¿Quizás reconstruir? No lo sé, Draven pero algo hay que hacer porque los Reales están saliéndose de control.
El gesto de Vishous cambió de preocupación por la situación de tierra a uno de ira profunda en un parpadeo. Clavó su mirada hacia Gelion como si pudiera colgarlo de la pared como un cuadro de Ikea -¿Qué dijiste?- Repitió en un tono muy bajo mientras intentaba controlar el impulso asesino que pulsaba bajo su piel-¿Quién llamó estúpida a Arleen?- ¿Y POR QUÉ GELION LO SABÍA Y ÉL NO? ¿QUÉ TIPO DE RELACIÓN TENÍAN ARLEEN Y ÉL? ¡LA HABÍA SECUESTRADO! Deliberadamente, acercó un par de pasos a él con el deseo de cogerlo de la camisa y estamparlo contra el piso para que le dijera exactamente lo que sabía -¿Qué es lo que sabes de Sayid y mi hermana?- Luego preguntaría porqué.
Lo vio sacar las tarjeta y frunció el ceño, pero en ese momento, veía rojo. Le importaban unas tres montañas de mierda los Reales, los humanos, los ogros y los orcos; cualquier cosa que no fuera Arleen. Terminó acercándose a él pero aún sin ponerle las manos encima -Habla-
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Decidí dejar el tema de la elfa porque supuse que no le daba el cerebro para más. La conclusión era que estaban torturando a una elfa mientras robaban un cargamento que había dicho que suponía para que era pero no me había dado más información.
-¿Como cuándo cada uno de nosotros salimos ahí fuera? Exacto... -Respondí a lo de poner en juego su vida. Joder...¿hablaban de una persona adulta o una niña de tres años que tenían que cuidar?. Me acerqué a un mueble para llenar un vaso de agua. Agua porque tenía que volver al terreno exterior para seguir con todo lo que tenía que hacer. Cuando dijo que Arleen no se pillaba pedos alcé una ceja y llevé el vaso a mi boca.-Claro.-Ironicé antes de beber y después desvié la mirada pensando que no tenía ni puta idea de la vida de su hermana.
Gruñí cuando explicó que si que pretendía bajar más a menudo y casi sonreí con ironía por lo de la orden de uno de los jefes de la isla.-Aham... genial, así entenderéis de qué puto habláis antes de liaros a tiros en un terreno que no es vuestro, ni mío, ni de los Reales, ni de nadie más que de la gente que pretende sobrevivir en esta ciudad de mierda.
Mi mirada no pudo ser más clara cuando habló de una comunidad humano-mágica. Era la clara estampa de no tienes ni puta idea.-Ya hay zonas así. Te lo he dicho, también rescatamos magos.-Volví a beber agua e hice una mueca cuando dijo que estábamos haciendo un buen trabajo, añadiendo a Black a la ecuación.-SAM reconstruyó, el centro al menos. Ese no es el problema. Son los recursos, el miedo y las convicciones de cada grupo, como siempre ha pasado en la historia. -Otra vez explicando la realidad a un isleño, les llamaría así a partir de ahora. Dejé el vaso en la mesa, sobre el mapa gruñendo de nuevo, cansado.-Así que...¿Crees que sólo los reales son un problema?¿Crees que no hay magos que dan caza a humanos?-Puse cara de incredulidad antes de hacerme con las invitaciones de la fiesta.-Hay mucho que hacer Teniente, son los primeros días tras un apocalipsis e iniciar una guerra no es la prioridad.-Insistí de nuevo.
Pude ver como le cambió el rictus en un instante ante mi comentario sobre el descendiente. -¿Qué?¿Vas a pegarme una paliza por hablar mal de tu je... -Pero corté la pregunta cuando él hizo otra. ¿En serio? Chasqué la lengua, seguramente la señorita aparentemente perfecta también pretendía serlo con su hermano. ¿Pero que mierdas de familias creaban en ese puto sitio? Casi eran peores que la mía!-¿Qué?-Pregunté confuso cuando se acercó cuestionándome por la relación de su hermana y el descendiente ese.
Le di un par de golpecitos a las invitaciones, intentando que fijase su atención en ellas.-Suelen mostrar bastante opulencia y por lo que me han dicho sus fiestas son algo lo...-Suspiré al insistirme en el tema anterior claramente. Me aferré al borde de la mesa, apoyándome para inclinar mi cuerpo un poco y dejar caer mi cabeza entre los hombros. Cansado de nuevo. Volví a alzarla para mirarle y tomé unas cuantas invitaciones para ofrecérselas.-Hable con su hermana Teniente, con la de verdad...no esa que pasea por su islita con una sonrisa y buenos modales.
-¿Como cuándo cada uno de nosotros salimos ahí fuera? Exacto... -Respondí a lo de poner en juego su vida. Joder...¿hablaban de una persona adulta o una niña de tres años que tenían que cuidar?. Me acerqué a un mueble para llenar un vaso de agua. Agua porque tenía que volver al terreno exterior para seguir con todo lo que tenía que hacer. Cuando dijo que Arleen no se pillaba pedos alcé una ceja y llevé el vaso a mi boca.-Claro.-Ironicé antes de beber y después desvié la mirada pensando que no tenía ni puta idea de la vida de su hermana.
Gruñí cuando explicó que si que pretendía bajar más a menudo y casi sonreí con ironía por lo de la orden de uno de los jefes de la isla.-Aham... genial, así entenderéis de qué puto habláis antes de liaros a tiros en un terreno que no es vuestro, ni mío, ni de los Reales, ni de nadie más que de la gente que pretende sobrevivir en esta ciudad de mierda.
Mi mirada no pudo ser más clara cuando habló de una comunidad humano-mágica. Era la clara estampa de no tienes ni puta idea.-Ya hay zonas así. Te lo he dicho, también rescatamos magos.-Volví a beber agua e hice una mueca cuando dijo que estábamos haciendo un buen trabajo, añadiendo a Black a la ecuación.-SAM reconstruyó, el centro al menos. Ese no es el problema. Son los recursos, el miedo y las convicciones de cada grupo, como siempre ha pasado en la historia. -Otra vez explicando la realidad a un isleño, les llamaría así a partir de ahora. Dejé el vaso en la mesa, sobre el mapa gruñendo de nuevo, cansado.-Así que...¿Crees que sólo los reales son un problema?¿Crees que no hay magos que dan caza a humanos?-Puse cara de incredulidad antes de hacerme con las invitaciones de la fiesta.-Hay mucho que hacer Teniente, son los primeros días tras un apocalipsis e iniciar una guerra no es la prioridad.-Insistí de nuevo.
Pude ver como le cambió el rictus en un instante ante mi comentario sobre el descendiente. -¿Qué?¿Vas a pegarme una paliza por hablar mal de tu je... -Pero corté la pregunta cuando él hizo otra. ¿En serio? Chasqué la lengua, seguramente la señorita aparentemente perfecta también pretendía serlo con su hermano. ¿Pero que mierdas de familias creaban en ese puto sitio? Casi eran peores que la mía!-¿Qué?-Pregunté confuso cuando se acercó cuestionándome por la relación de su hermana y el descendiente ese.
Le di un par de golpecitos a las invitaciones, intentando que fijase su atención en ellas.-Suelen mostrar bastante opulencia y por lo que me han dicho sus fiestas son algo lo...-Suspiré al insistirme en el tema anterior claramente. Me aferré al borde de la mesa, apoyándome para inclinar mi cuerpo un poco y dejar caer mi cabeza entre los hombros. Cansado de nuevo. Volví a alzarla para mirarle y tomé unas cuantas invitaciones para ofrecérselas.-Hable con su hermana Teniente, con la de verdad...no esa que pasea por su islita con una sonrisa y buenos modales.
La respuesta de Gelion no se la esperaba. Pero tenía sentido, ellos también se la jugaba sin embargo…Y esta vez, V lo miró serio a los ojos porque curiosamente sabía que Gelion la había visto en acción -Pero Arleen no va a querer defenderse- Esa era la gran diferencia, mientras sus compañeros y él no dudaría en poner una bala en la cabeza de quien se que atentara contra su vida…Arleen intentaría dialogar, intentaría buscar la manera pacífica…Hasta que tuviera una soga en el cuello o encontrara que su escudo se rompía ante una metralleta.
No le gustó ese “claro” irónico de Gelion y empezó a tener una mala espina. Muy mala espina. Estaba en ello pensando antes de la cosa de liarse a tiros que, también tenía bastante de lo suyo. Empezó a estresarse por la mirada de Gelion porque se sentía fuera de lugar pero estaba haciendo un esfuerzo por comprender y ayudar. Quizás por esto es que Black le advirtió de este Draven, porque no sabía trabajar en equipo o percibir cuando alguien estaba allí para ayudar. Quizás quería toda la gloria para él solo -Hablaré con mi prometida- Dijo, pensando que Sofía debía tener algo que ayudara a la naturaleza. Los cultivos de Ouroboros poco a poco fueron arreglándose, pero a una velocidad bastante más rápida de lo común. -No lo sé y no lo has mencionado- Dijo alzando los hombros a lo de los magos y escuchó lo de sus palabras, asintiendo, aunque eso le dejaba con las manos vacías. Tenía que volver a hablar con Johan y quizás con la misma Le Fay.
Ignoró de nuevo las tarjetas y cuando soltó lo de que hablara con ella, con la real… Se pasó una mano por la cara en un símbolo de preocupación y agobio puro. Sinceramente, no se lo pensó dos veces. Cogió las tarjetas e iba a poner las cosas claras con Arleen -Gracias- Las señaló mientras se retiraba pero antes de salir enteramente se detuvo y se giró - ¿Puedes darme información escrita sobre como destruir un dispositivo antidesparición?- Inquirió señalando las cartas -Fijo tienen miles…Luego me pongo en contacto- Dijo y salió del despacho con paso apresurado, una vez fuera desapareció.
No le gustó ese “claro” irónico de Gelion y empezó a tener una mala espina. Muy mala espina. Estaba en ello pensando antes de la cosa de liarse a tiros que, también tenía bastante de lo suyo. Empezó a estresarse por la mirada de Gelion porque se sentía fuera de lugar pero estaba haciendo un esfuerzo por comprender y ayudar. Quizás por esto es que Black le advirtió de este Draven, porque no sabía trabajar en equipo o percibir cuando alguien estaba allí para ayudar. Quizás quería toda la gloria para él solo -Hablaré con mi prometida- Dijo, pensando que Sofía debía tener algo que ayudara a la naturaleza. Los cultivos de Ouroboros poco a poco fueron arreglándose, pero a una velocidad bastante más rápida de lo común. -No lo sé y no lo has mencionado- Dijo alzando los hombros a lo de los magos y escuchó lo de sus palabras, asintiendo, aunque eso le dejaba con las manos vacías. Tenía que volver a hablar con Johan y quizás con la misma Le Fay.
Ignoró de nuevo las tarjetas y cuando soltó lo de que hablara con ella, con la real… Se pasó una mano por la cara en un símbolo de preocupación y agobio puro. Sinceramente, no se lo pensó dos veces. Cogió las tarjetas e iba a poner las cosas claras con Arleen -Gracias- Las señaló mientras se retiraba pero antes de salir enteramente se detuvo y se giró - ¿Puedes darme información escrita sobre como destruir un dispositivo antidesparición?- Inquirió señalando las cartas -Fijo tienen miles…Luego me pongo en contacto- Dijo y salió del despacho con paso apresurado, una vez fuera desapareció.
Se apareció en la parte de afuera de la base, donde había llegado la primera vez con Jo y maldijo al darse cuenta de que se había traído las botas, pero no el abrigo. Se inclinó, pero acabo cayendo de culo al piso, en el fondo, le venía bien porque así se ponía las botas mejor, aunque el frío le dio un mordisco en la piel a través de la falda del vestido. Cuando acabó se dio cuenta de que las botas no combinaban e hizo un puchero. Qué fea se iba a ver…
Miró alrededor desubicada por un instante, aunque le alegró tener algo de viento fresco en el rostro, y recordó entonces porqué estaba allí. Sí, Draven. Le iba a informar que ir repartiendo información privada a la gente no estaba bien visto. Se incorporó con esfuerzo y tuvo que aguantar un momento para no caerse de nuevo. Se limpió la falda y empezó a caminar torpemente con sus botas a NO juego hacia la entrada que estaba llena de guardias que no conocía. Se limpió la cara un momento por si quedaba alguna lágrima por ahí. Uff… con quien tenía que hablar. Se pasó las manos por el cabello y dibujó una sonrisa encantadora-Hola! ¡Necesito al Capitán Dgaven! ¡A Gelion, no a Thalos!- Señaló la puerta un instante -¿Podéis …- Se quedó un momento pensativa tratando de no usar ninguna palabra con R pero se le complicaba. Movió ambas manos un poco al estilo Giordano, como señalando todas las puertas -…apegtugag? -Dijo, dándose por vencida, aunque "abrir" hubiese sido más fácil. Se llevó las manos a la cadera y movió un poco las piernas para estabilizar el equilibrio. Bajó la vista al suelo para mirar reprobatoriamente sus botas ...Si se hubiese traido una chaqueta de cuero para acompañar su vestido, entonces estaría decente...Pero qué desastre de conjunto.
Miró alrededor desubicada por un instante, aunque le alegró tener algo de viento fresco en el rostro, y recordó entonces porqué estaba allí. Sí, Draven. Le iba a informar que ir repartiendo información privada a la gente no estaba bien visto. Se incorporó con esfuerzo y tuvo que aguantar un momento para no caerse de nuevo. Se limpió la falda y empezó a caminar torpemente con sus botas a NO juego hacia la entrada que estaba llena de guardias que no conocía. Se limpió la cara un momento por si quedaba alguna lágrima por ahí. Uff… con quien tenía que hablar. Se pasó las manos por el cabello y dibujó una sonrisa encantadora-Hola! ¡Necesito al Capitán Dgaven! ¡A Gelion, no a Thalos!- Señaló la puerta un instante -¿Podéis …- Se quedó un momento pensativa tratando de no usar ninguna palabra con R pero se le complicaba. Movió ambas manos un poco al estilo Giordano, como señalando todas las puertas -…apegtugag? -Dijo, dándose por vencida, aunque "abrir" hubiese sido más fácil. Se llevó las manos a la cadera y movió un poco las piernas para estabilizar el equilibrio. Bajó la vista al suelo para mirar reprobatoriamente sus botas ...Si se hubiese traido una chaqueta de cuero para acompañar su vestido, entonces estaría decente...Pero qué desastre de conjunto.
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
-Aprenderá a defenderse mejor.-Reproché, porque a ver...ella no era imbécil y por mucho que tuviese la puta manía de no atacar a la gente cuando era obvio que debía hacerlo...defenderse era otra cosa completamente distinta.
Alcé poco a poco una ceja al escuchar que iba a hablar con su prometida. Hice una mueca sin entender la razón, ¿acaso creía que me conocía a todos los magos o qué?-Ajam...-Crucé mis brazos por su respuesta respecto a los ataques por parte de los magos. -Y ni se te había pasado por la cabeza. Ahora ya lo sabes.
Las expresiones del mago eran todo un poema a lo que yo permanecí igual de tranquilo. ¿Su agobio era pura preocupación o estaba mezclado con aquella sobreprotección hacia su hermana de la que yo sospechaba fuertemente? -uhumm.-Asentí a su agradecimiento de con ese ruido y me dispuse a recoger aquel lío de la mesa. Fruncí el ceño por su petición, alzando la vista hacia Vishius.-Hablaré con el departamento de seguridad y consultaré con Thalos.- ¿Se pensaba que iba a darles una de nuestras claves de defensa así sin más?.
Cuando se marchó por fin empecé a quitarme la chaqueta, el chaleco...quería cambiarme antes de volver a salir a otra ronda de reconocimiento.
----
El par de guardias de la puerta apuntaron por un momento hacia el objetivo conforme apareció, así como varios militares apostados en algunas torretas. Al ver que se caía de culo al suelo bajaron las armas y dieron alguna orden por la radio. Seguramente a los de las torretas.
Mientras se acercaba se dirigieron una mirada entre ellos y cuando habló.-Hola.-Respondió igual de amable y con cierto tono que parecía mostrar que le hacía gracia la mujer. Preguntó algo y el más bajito miró al otro que a su vez se encogió de hombros y negó. Ni puta idea de que había dicho. Aún con la sonrisa en la boca el guardia bajito miró a la mujer y llevó una mano a su pecho, donde tenía enganchada la radio, giró una rueda y presionó un botón.-Capitán Draven emmm... una bruuuuseñorita... mágica emmm está aquí preguntando por usted. -El hombre sonrió algo incómodo y al otro lado alguien en la radio añadió "creo que con unas copas de más", los de las torretas fijo. El compañero de la puerta apretó los labios aguantando la risa.
-----
Ya estaba casi completamente vestido, tenía el chaleco puesto y solamente quedaba fijarlo bien, asegurarlo y recoger el resto de cosas. En ese instante llegó el aviso por radio. Miré a la mesa alzando una ceja preguntándome quién podía ser hasta que la información extra llegó. Entorné los ojos. ¿Podían dejarme en paz? Gruñí antes de acercarme a la mesa y tomar la radio.-Que alguien la acompañe a mi despacho.-Comenté cansinamente.
Comencé a abrochar el chaleco tirando de algunas cintas para ajustarlo bien mientras lo hacían. Llamaron a la puerta y la dejaron pasar. Le hice un gesto al militar para que se marchase.-No tengo mucho tempo Doc, ¿Qué quieres?.-Pregunté mientras cambiaba de dirección para coger una pistola y comprobar la carga y demás.
Alcé poco a poco una ceja al escuchar que iba a hablar con su prometida. Hice una mueca sin entender la razón, ¿acaso creía que me conocía a todos los magos o qué?-Ajam...-Crucé mis brazos por su respuesta respecto a los ataques por parte de los magos. -Y ni se te había pasado por la cabeza. Ahora ya lo sabes.
Las expresiones del mago eran todo un poema a lo que yo permanecí igual de tranquilo. ¿Su agobio era pura preocupación o estaba mezclado con aquella sobreprotección hacia su hermana de la que yo sospechaba fuertemente? -uhumm.-Asentí a su agradecimiento de con ese ruido y me dispuse a recoger aquel lío de la mesa. Fruncí el ceño por su petición, alzando la vista hacia Vishius.-Hablaré con el departamento de seguridad y consultaré con Thalos.- ¿Se pensaba que iba a darles una de nuestras claves de defensa así sin más?.
Cuando se marchó por fin empecé a quitarme la chaqueta, el chaleco...quería cambiarme antes de volver a salir a otra ronda de reconocimiento.
----
El par de guardias de la puerta apuntaron por un momento hacia el objetivo conforme apareció, así como varios militares apostados en algunas torretas. Al ver que se caía de culo al suelo bajaron las armas y dieron alguna orden por la radio. Seguramente a los de las torretas.
Mientras se acercaba se dirigieron una mirada entre ellos y cuando habló.-Hola.-Respondió igual de amable y con cierto tono que parecía mostrar que le hacía gracia la mujer. Preguntó algo y el más bajito miró al otro que a su vez se encogió de hombros y negó. Ni puta idea de que había dicho. Aún con la sonrisa en la boca el guardia bajito miró a la mujer y llevó una mano a su pecho, donde tenía enganchada la radio, giró una rueda y presionó un botón.-Capitán Draven emmm... una bruuuuseñorita... mágica emmm está aquí preguntando por usted. -El hombre sonrió algo incómodo y al otro lado alguien en la radio añadió "creo que con unas copas de más", los de las torretas fijo. El compañero de la puerta apretó los labios aguantando la risa.
-----
Ya estaba casi completamente vestido, tenía el chaleco puesto y solamente quedaba fijarlo bien, asegurarlo y recoger el resto de cosas. En ese instante llegó el aviso por radio. Miré a la mesa alzando una ceja preguntándome quién podía ser hasta que la información extra llegó. Entorné los ojos. ¿Podían dejarme en paz? Gruñí antes de acercarme a la mesa y tomar la radio.-Que alguien la acompañe a mi despacho.-Comenté cansinamente.
Comencé a abrochar el chaleco tirando de algunas cintas para ajustarlo bien mientras lo hacían. Llamaron a la puerta y la dejaron pasar. Le hice un gesto al militar para que se marchase.-No tengo mucho tempo Doc, ¿Qué quieres?.-Pregunté mientras cambiaba de dirección para coger una pistola y comprobar la carga y demás.
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.