Torre de Alta Hechicería [cerca de Monte Aventino]

El miembro 'Asiaín Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

La presencia de la alada, nuevamente enervó a Valqar, que se limitó a mirarla en toda su gloria desde sus oscuros ojos. Parecía más fuerte, más Diana. Aquella vieja enemiga que había...

Ah, claro... Tenía sentido. Por todo lo que había descubierto de Rasputin. Mientras estuviera así, esa revenant estaba expuesta a perderse frente al fragmento de la alada.

Cruzaron el portal y lo cerró tan pronto como estuvieron todos del lado seguro. Se puso en pie, liberándose del soul y la androide que lo habían prácticamente arrastrado por el portal.

"Trato hecho, nigromante. He cumplido. Ahí están"

Dirigió los ojos hacia Giordano y luego Wthyr. El cuerpo de Matvey... Lo sentía torpe, le costaba responder a sus comandos. Le costaba si quiera dar un paso para moverse. Para su sorpresa, se topó de lleno con...

- Ah...Khaled... - dijo con tono lúgubre. - arrancaré su alma de su cuerpo su me obligas a salir. No puedes entrometerte en un trato.- la mujer insolente estaba ahí también, con el hombre cuyo cuerpo acababa de abandonar y de dejar su mente turbada. Lastimosos y emocionales... Estarían mejor muertos también.

Cruzó el portal y se quedó parada al lado del cuerpo del nigromante, ahora poseído. Su mirada dorada brillaba de forma antinatural, como lo harían los ojos rojos de Belialt si en ese instante poseyera a Khaled. La alada volvió la mirada hacia Khaled y le recorrió el rostro antes de sonreír de lado -Los mortales valoran poco su vida- Dijo con suavidad.

Volvió la vista hacia Wthyr, Giordano y el resto de magos y brujas allí reunidos. La rubia tenía una daga en la mano y parecía dispuesta a ir a la guerra. Diana movió lentamente su arakh para ponerlo delante del cuerpo de Rasputin, en una silenciosa palabra de advertencia para la rubia -Sus juegos resultan repetitivos- Mencionó, para ambos demonios pues ahí estaba Matvey, repitiendo los pasos que habían llevado a Khaled a fusionar su alma con Belialt.

Alzó la vista hacia el cielo, para observar el sol, y disfrutar de la caricia de sus cálidos rayos en su piel. Las pequeñas cosas que siendo “huésped” había dejado de disfrutar. Sabía que en cualquier momento Khaled traería a Lyosha a la superficie, tenía el tiempo contado. Bajó el rostro hacia Belialt -Recuerdo…todo- Confesó, deseando ir hacia él pero el rostro de aquel mortal le mantenía alejada así como la forma en la que Lyosha clavaba sus hipotéticas garras de metal en ella. Soltó una leve sonrisa al percibir la irritación de la Soul -Espero que tú también- La petición de la pelinegra sobre las esposas del Pendragon fue respondida por Hefesto que se había alejado de Lyosha para ir con Khaled, sin llegar a comprender exactamente qué estaba pasando y porqué su voz cambiaba tanto.

Y sí, tal como habia dicho, alli llegó el hombre de alas de dragón que habian venido buscando ese trio Pendragon. Lyosha no tardó en ir al frente a por Rasputín, seguida de su nueva mascota androide y el viejo Hephaestus. Otra cosa no, pero Lyo...cuidaba de sus cosas con fiereza.

El dragón negro reculó, alejándose de nosotros, cosa que me permitió...rebajar el aura de batalla que traia preparada, por si acaso le entraban nostalgias por las calaveras.

Observé a la mujer morena, la otra Pendragon, que fue mas comedida que la rubia. Su aura no estaba tan enturbiada como la de la otra pero...no quedaba atrás tampoco. Y el dragón de atrás....ah, eran los que habian atacado a Astaroth. Mi expresión no reflejó el recuerdo que acababa de asociar a estos Pendragon en concreto. No habian sido bien recibidos en ningun momento pero podría manejar la situación. Le Fay me advirtió entonces de lo ocurrido con Rasputín, que salía de una para entrar en otra desde que habia sido convocado por Astaroth.

- Y supongo que quieres que le ayude.... - bueno, podía honrar ciertas alianzas, pero... - Debes estar al tanto de los riesgos. Perdí a mi propio nieto en un proceso similar.

Comencé a caminar hacia un lado, expectante, esperando a que Lyosha volviera, cosa que no tardó demasiado en hacer, soltando alli a Matvey que evidentemente, sí, estaba bajo el influjo de un demonio. Belialt lo sintió, pude ver su aura totalmente cambiada, ahora manchada por el negro mas absoluto. Y sin embargo, la de Lyosha...resplandecía diferente. Cambios sutiles sobre la anterior. Los ojos....lo decían todo.

Me maravillé ante la visión que a ojos de Belialt, ofrecía su aura, y la miré como hechizado durante largos segundos.

- Diana... - aunque fue mi voz, el anhelo que expresaba esa simple palabra era el de Belialt. El torbellino que solía ser el demonio en mi interior se activó con fuerza, aunque me resultó tan curioso al notar que no era ira ni sed de destrucción ni...rabia.....Sí dolor. Lujuria, mucha. Anhelo, añoranza.

Ladeé mi cabeza, tenía a Belialt perfectamente bajo mi control y eso me evitó andar hacia Lyosha, aunque sentía unos impulsos terribles por hacerlo.

- Lo recuerda también, Diana. No lo olvidará nunca. Quiere que lo sepas. - lancé una mirada a Hefesto, negando brevemente, para que no se alarmase. Mientras tanto, Amren seguía del lado de Lyosha, y si ella disfrutaba del sol, la androide lo mismo. Si flanqueaba al nigromante, sutilmente, ella...tambien lo hacía.

Me acerqué a la matriarca replicando las palabras para reforzar el sello de su alma con el cuerpo de la alada. El vinculo estaba comprometido y el estado de Matvey tenia mucho que ver. Usé uno de los filos cortantes del báculo de hierro para abrir un pequeño corte en la palma de la mano, solo con apretar. Al llegar frente a Lyosha cerré sus ojos con esa mano, dejándole la marca de ese curioso maquillaje de sangre. Terminé los rezos mientras la sangre se convertía en llamas dejando una marca en su piel que desaparecería en el transcurso de unos minutos...un proceso molesto para ella, en el que también le transmití algo de mi propia energía vital.


Esperaba que aquello fuera suficiente, por ahora, para Lyosha. Lancé una mirada de advertencia a Valqar.
- Eso está por ver.

La voz de Gwen ordenándole que se levantase fue de lo poco que le llegó en medio de aquella extraña sensación de realidad distorsionada. Por un momento le sonó como si fuese su abuela, su abuela avergonzada por verle caído. - Tú eras mejor...- Eso fue lo que más le jodió, pensar en decepcionar a aquella persona que tanto le había importado. Intentó obligar a su cuerpo a moverse de ahí, pero no pudo, no le respondía. Ni siquiera se dio cuenta del momento en que Catherine se acercó a él hasta que no sintió su energía mágica canalizándose hacia él. Eso sí parecía más real. También comenzó a recordar que le había pedido que le esperasen. Alzó por fin la mirada hacia ella cuando le acarició la cara, centrándose ligeramente.  - Te prometí que lo traería. Y ahí está...- respondió finalmente con voz ronca, ya seguro de que no estaba rodeado de más espectros o imaginaciones suyas. Sus hermanas estaban ahí realmente, poniéndose en peligro. También Asiaín, que no estaba acostumbrado a luchar.

- No tendríais que haber venido. - protestó a Shyvanna y a Gwen, pero más a la primera cuando se le acercó para curarle.  - Se dejó el dedo en la plaza...- insistió de nuevo aún algo ido, comenzando a procesar muy lentamente lo que eso significaba. No opuso resistencia alguna cuando ella y su primo comenzaron a usar su magia de sanación sobre él para frenar sus sangrados y curar sus heridas, pues sabía que no iba a aguantar mucho más sin una de esas curaciones. - ¿Te han convencido para venir? - preguntó extrañado a Asiaín, él no solía salir mucho de Ávalon. Cerró los ojos asintiendo con resignación a la pregunta sobre el demonio, sintiendo un escalofrío por la sensación que se le había quedado.  - Es una larga historia. - le dijo a Shyvanna algo cansado porque tardaría un rato en explicar cómo había acabado poseído de nuevo. De no haber estado alucinando por esa niebla rara habría tenido alguna posibilidad de repeler al demonio. Poco a poco fue mejorando el estado tan lamentable en el que estaba, dejando de desangrarse y de tener heridas abiertas.

Pudo por fin ponerse en pie cuando uno de aquellos Soul Reapers  manipuló el metal de las cadenas que tenía en tobillos y muñecas, quedando así libre. Fue entonces cuando pudo fijarse en Matvey y el estado en el que estaba, sin sentir un ápice de lástima por él. Lo que más le costaba era mirar a los ojos de Valqar....era como asomarse de nuevo al abismo y bastante le estaba costando ya mantener la estabilidad mental, al menos de manera aceptable.

- Ese era el plan. Él lo buscó. - y con un poco de suerte acabaría siendo víctima de un exorcismo. Después se giró, dándole la espalda. No quería volver a vivir aquello nunca más. - Vámonos. Esto ya no es asunto nuestro. - indicó a sus hermanas y a su primo, haciendo un gesto a Catherine.  - Tienes que hacer algo con la mente de da Vinci antes de sacarlo de aquí.



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PS: 61- 20SB= 41 + 115 curación Shyvanna + 40 Asiain= 196/200

La expresión de Gwen hizo que tensara suavemente los labios con un sentimiento de culpa que se anidaba en su corazón cada vez con más fuerza, bajó la mirada hacia él. No era el momento de explicar la situación -No, no me lo prometiste, pero gracias- Le dijo con profunda sinceridad, pero aún así tenía un horroroso sentir recorriéndole el cuerpo. Mantuvo sus manos allí porque sabía que así como ella encontraba regocijo en su magia, él lo hacia en la de ella. Y lo necesitaba, vaya si lo necesitaba. Observó a Asiaín y a Shyvanna curarlo y sintió cierta tranquilidad al saber que pronto su cuerpo se sentiría mejor, pero debían descansar.

Vio hacia Giordano cuando le respondió, frunciendo el ceño -Al anillo maldito que llevabas, Giordano. El Papa usa los sellos para matar a los suyos, mantenerlos controlados y fortalecer su dictadura- Resumió porque parecía de lo más indignado -Podría haberte cortado la mano. Aún estoy esperando un agradecimiento- Espetó con el ceño fruncido por su actitud. Tras ello Wthyr mencionó algo del dedo y Catherine observó hacia el portal pero ya era tarde.

Catherine volvió la cabeza hacia Khaled -Conozco los riesgos- Asintió con suavidad ante las palabras del moreno suponiendo por su tono que pediría algo a cambio pero ella tenía más bien poco que dar. Lo de perder a su nieto hizo que tensara los labios para luego ver a la mujer peliblanca que… decía cosas que ella no entendía y finalmente a Matvey, poseído -Hay que curarlo- Mencionó con un tono de voz dubitativo cuando las palabras de Shyvanna hicieron que la mirara, la culpa le pesó en el corazón y de no ser porque la voz de Matvey distorsionada llamó su atención tensando sus músculos, le habría respondido.  Ella no iba a curarlo, Asiaín tampoco. Miró hacia el cielo, donde estaba el barco.

“Lykaios…Matvey está herido pero está poseído por el cabrón de ayer”

Volvió la vista hacia su padrino con un gesto de ira -¡Me dijiste que nunca hiciera tratos con demonios! ¡¿Qué te exime a ti de hacerlos?!- Le espetó molesta, pese a que le había advertido que dejara de molestar a Valqar, esto no iba con el demonio, sino con él. Al sentir que Wthyr se incorporaba le dejó algo de espacio pero no dejó de mantener contacto con él, bajó la mano hasta la suya mirándolo mientras negaba con la cabeza -No me lo dijo- Murmuró para él y luego miró con molestia a Matvey -¡Esto no funciona si no confías en mí!- Se lo gritó porque a fin de cuentas ya no podía entrar en su mente.

Vio a Gwen, asintiendo cuando preguntó lo de Giordano. Al sentir que Wthyr se movía… se giró a mirarlo escuchando sus palabras. Tenía razón. Ella sólo quería a Giordano y sabía que la situación iba a ser más complicada pero de momento no podía pedirle ni un ápice más a Wthyr, no ahora. Matvey había hecho un trato y el demonio no iba a permitirle hablar con él. Allí había poco por hacer. Asintió, de acuerdo con el gesto que le hacía. Había cumplido en ayudarla y su objetivo era Giordano. No le gustó lo que dijo Wthyr pero entonces extendió su campo mental de protección hacia Giordano mientras lo observaba con curiosidad y preocupación -¿Por qué dices eso?- Inquirió -He bloqueado el acceso a su mente pero… ¿Crees que hay…-

Catherine se tensó y apretó la mano de Wthyr con fuerza, desconectó inmediatamente de Adramelech , Wthyr y Lykaios para enfocarse únicamente en Gio. Con su mano libre convocó a su báculo con rapidez y lo golpeó contra el piso, una runa de color violeta empezó a dibujarse alrededor de Giordano -Shyvanna, Gwen…En mi bolsa hay unas esposas anti magia, sacarlas y ponérselas a Giordano- Menos mal que había recuperado las esposas cuando habían decidido dejar libre a la guardiani tras descubrir que no era fan del Papa y que, como el otro, había estado obligada a servir. Tampoco tardó mucho en activar su piedra lunar, convocando un escudo en los cuatro Pendragon y ella misma.

-Eres tan terco como yo- Le dijo a Giordano -Y no te gusta que te obliguen a hacer cosas- Le dijo con claridad sintiendo que su pulso era aún más rápido -Somos los rebeldes del Consejo de los 20. Un mal llamado Papa no va a hacer la diferencia. Tú también tienes un título, Giordano…Un título y una vida a la que regresar-

Defensa: 25 + 5 cana + 10 habilidad +10 tiara + 45 stat: 95  a Giordano.

HB1: Mejora 2: Oclumancia: Tras tanto tiempo practicando su telepatía, es capaz de bloquear la intrusión en su mente y, de quererlo, puede bloquear la de alguien más (primera mejora con método de canjeo de habilidades)

El miembro 'Catherine Le Fay' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

Ésta gente no conocía el significado de la palabra “dormir”. Era pasado el mediodía, pero lo que yo necesitaba eran 18 putas horas de sueño para poder recuperarme, así que la irritación por el descanso interrumpido estaba claramente plasmada en mi cara. Todavía no había podido revisar a nadie porque había llegado molido del Coliseo y lo que alcancé a hacer fue derrumbarme en una cama, ahora que me había despertado, no podría volver a dormirme hasta terminar mi trabajo. Caminé por la torre esforzándome en mantener los pesados párpados abiertos, salí frotándome los ojos en un intento de espabilar y me dejé guiar por los aromas que reconocía y el olor a sangre, en ese momento confiaba más en mí olfato que en mis ojos. No le hablé a nadie porque no tenía ganas de socializar, quería encargarme de la emergencia y volver a la torre para ir junto a Astaroth. Al final, tuve que terminar de abrir los ojos porque me desorientaba el olor de Matvey a cadáver que había perdido toda su sangre y el olor de la sangre en la cara de la Matriarca de Metal.

Khaled estaba con la peliblanca, la cual se veía... o más bien se sentía distinta, no sé cómo explicarlo, Matvey se veía mucho más oscuro, mucho más intimidante, si hubiera estado bien despierto, tal vez me hubiera dado cuenta que mi instinto me decía que me aleje de él, la androide y Hephaestus eran los únicos que se veían normales. Me acerqué al barbudo ignorando al resto, puse una mano en su frente y otra en su pecho con la decisión de alguien que se acaba de levantar y quiere terminar con todo lo pendiente para volver a dormir pero fruncí el ceño al... no sentir vida dentro en él. -Nigromantes...- Murmuré por lo bajo para luego canalizar magia de sanación hacia él, esa era toda la explicación que se me ocurría.

Curación: 0 dado + 23 stat + 10 calavera + 40 Vilya = 73 a Matvey

El miembro 'Allen Dushambe' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

emme

DM contra la intromisión de Cath
AM para causarle una buena jaqueca y sacarla de ahi (mentalmente hablando)

off aclaración: este personaje no está aqui fisicamente.

El miembro 'PNJ' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :

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Dado para ver cuantas unidades aparecen
4x100= 400

200 a Gwen
200 a Shy
Porque estáis muy ricas....

El miembro 'PNJ' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

Aparecí alli abajo directamente, un poco entre los dragones, bastante en medio de esa desafortunada situacion.

"vaya liada"

- Que carajo pasa con el demonio ese que va modo porro, en serio? Menudo marrón nos dejasteis! - dije antes de darme cuenta de los bichos gusanosos, pero en el momento que los vi, solté un taco muy fuerte, convocando a mi elemental a mi lado.

Observé a las Pendragon, aquellas cosas iban directas a ambas mujeres. Gusanos de un rojo muy brillante que ademas apestaban a....apestaban a sangre? Qué puto asco.

Alargué mi mano hacia ellas notando la magia cosquillear por mis dedos, centrándome en controlar el agua de esa sangre y congelarla para ralentizar ese ataque.

- Puto asco bichos!

"hay muchos"

Corrí hacia Matvey, que estaba cerca de Allen y lo estaba curando...Cath me habia dicho que andaban necesitados de sanaciones. Me quedé un momento mirando a Allen a los ojos porque...porque...ademas de que apestaba a gato...no se. Un flashazo raro. Debía ser de los Soul Reaper.

- Remendando al nigromante demoniaco? - hice lo mismo, pero yo usando el agua para sanar, a ver si entre los dos  lograbamos dejarlo más entero. - De donde salen esos gusanos!? - pregunté asi un poco en general. Dandome cuenta entonces de que Giordano estaba presente entre ellos y sonreí...pero la sonrisa me duró poco al ver que algo iba mal con él, y con Cath, porque parecían...enfrentados. Mi mueca seria expresaba mis pensamientos en esos momentos.

"QUE HOSTIAS OCURRE"


DM para pendragonias
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10 hab + 5 canalz + 8 base +20 dado= 43 def

Sanacion raspi
6 base + 10 hab+ 5 canalz+ 40 vikla 25 dado= 86 raspuuu

El miembro 'Lykaios Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa' :


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#2 'Curación' :

- ¿Qué ?Pfff, no. Es solo un sello identificativo. Este Papa ha hecho mucho por Roma y, oh, claro mis modales...¡gracias! por haberme cortado un dedo y no la mano entera. - dije con recochineo y evidente disgusto a Cath, mirando después a Gwen.

"qué formal"

Pensé cuando Gwen me saludó asi, con lo cordial que habia sido nuestra conversación la noche anterior. Shyvanna se ganó una mirada de indignación por mi parte cuando dijo que siempre estaba turbado y que era dificil de diferenciar.

- Disculpa? No estoy turbado. Y definitivamente no necesitaba que vinierais a salvarme de las garras perversas del cristianismo. No sé que paranoia os habéis montado pero yo estaba tranquilamente haciendo mi trabajo. -  el guiño perverso de Shyvanna sin duda me trajo recuerdos. Me quité el pañuelo del cuello, usándolo para "vendar" la mano, que gracias a lo que habia hecho Gwen, habia dejado de sangrar.

"Aquí hay como demasiada gente o es cosa mia"

- Matvey, me alegro mucho de que no estés muerto, pero puedes dejar de ser tan siniestro por un ratito? Lo mismo en el Vaticano te pueden echar un cable. - obvié por completo que eran ellos quienes lo habian dejado asi. Tampoco es que yo lo hubiese visto...

Caminé hacia Catherine, que seguia al lado de Wthyr y ya parecía encontrarse mejor. Noté como una especie de velo se metía dentro de mi cabeza, que no era otra cosa que el escudo oclumente de Cath. Aquello me provocó otra punzada de molestia.

Me detuve cuando ella de golpe sacó el báculo y me rodeó con una runa. Diciendo que me pusieran unas esposas...a las hermanas. Levanté un poco mis manos, como en son de paz, con una mirada de ...cautela. Como si comenzase a desconfiar de ellos cada vez mas. Pero  bromeé, cómo no.

- Cath, un trío es una cosa, pero un cuarteto ya....y tu y yo somos amigos, compañeros de trabajo...no es que me moleste que me aten a la cama pero... - miré sus runas a mi alrededor, escuchando entonces su voz en mi cabeza. Sí, era cierto, tenía que volver.  - No voy a atacaros Catherine, eso no es necesario. - parecía dolido. Ese gesto de decepción no me duró demasiado, de la nada dibujé una mueca de dolor y negué bruscamente con la cabeza. - Cath, para. - le pedí llevandome ambas manos a las sienes, cerrando los ojos con fuerza. Retrocedí algunos pasos apartándome de ella. Del dolor creía que me iba a estallar la cabeza, podía notar como los dos estaban usando su nexo  conmigo como campo de enfrentamiento, tirando en direcciones opuestas. Y por mucho que intentase resistirlo no tenía sentido hacerlo.

"Eso no es cierto. No me espera nadie alli"

Ahogué un grito, apretando los dientes, porque la tensión se me estaba haciendo insoportable y empezaba a notar que me iban a partir en dos la cabeza. Sentia deseos de irme de alli y volver a donde estaba antes.  En Ouroboros no me necesitaban. Alli si. Me esperaban alli. Esas ideas se cruzaban con el Coliseo. Con los ejecutados. La prisión de Saint Angelo y la sesión de la noche anterior. No sabia si de pronto sentía asco o...o una enorme devoción....

Intenté desaparecerme de alli, poner fin a todo aquello y hacer lo que debía, y.... y antes de que consiguieran acercarse a ponerme las esposas, y pese a la confusión, aproveche el momento en que apreciieron esas invocaciones para desaparecerme de ahi.

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exito- consigue desaparecerse
fallo- nope no

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Pasé lo que restaba de noche junto a la cama de Vanessa, esperando a que despertase después de las curaciones. Era cuestión de tiempo que lo hiciese, pero aún así estaba preocupado por ella. Al final desperté sentado en la silla, con los brazos cruzados sobre el pecho y la cabeza baja. Aún seguía dormida, pero tenía mejor aspecto. Me hubiese quedado de no ser por el jaleo que se escuchaba en la zona de la explanada, por lo que me asomé por la ventana de la torre para ver qué estaba pasando. Un portal...un Pendragon...¿alado? el nigromante Rasputín con pinta de estar más que endemoniado, Da Vinci...más dragones...y de repente una extraña masa asquerosa que comenzó a levantarse desde el suelo. Estaba claro que pasaba algo y que se necesitaban refuerzos.

Organicé rápidamente a un buen grupo de Soul Reapers de la torre para que se preparasen para combatir, llevando en entre los que iban en el grupo a unos cuantos de la hermandad de sangre. No hubo tiempo de muchas explicaciones, sólo que parecía un monstruo bastante raro hecho de masas de carne. Sólo esperaba que no fuese tan raro e inmune a ataques como fue el de las grutas. Nada más llegar abajo disparé un potente rayo en dirección a lo que parecía un ser de gusanos, pero cambiaron de forma y lo esquivaron fácilmente. No iba a ser fácil.

- Mierda. Otro de los raritos. - mis compañeros se coordinaron para crear escudos mágicos para las Pendragon que parecían ser el objetivo principal de los gusanos, aunque los escudos no tardarían en romperse. Algunos de los Soul cayeron en la cuenta de que no podrían esquivar un ataque con magia de sangre, así que se concentraron para hacer retorcerse y explotar a algún que otro bicho de esos. Miré a mi alrededor para hacer recuento de los que estábamos, por suerte el sanador Allen ya estaba por allí, además de Lykaios de la Brigada. A Catherine era la primera vez que la veía desde que coordinó el ataque mental, y no sabía qué hacia allí estando tan embarazadísima. Lo de Giordano marchándose me dejó perplejo, me faltaba información de lo que estaba pasando.

- ¡Lyosha! ¡Khaled! ¿Cuál es la situación? ¿Qué hacemos con Rasputín?

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Adramelech: Nada, saca fallo

Ataque Grupo de 10 Soul Reapers CALAVERA DE SANGRE: 0 dado + 20 stat + 10 calavera= 30*10= 300 a monstruo de gusanos 1
Defensa grupo soul: 5 dado + 20 stat + 10 calavera= 35*10=350 de defensa---> 175 a SHyvanna, 175 a Gwen

El miembro 'Adramelech Svensson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :

El miembro 'Adramelech Svensson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :