Planta de habitaciones para ingresos

Se despertó al oír la puerta cerrarse, lo que le pareció raro. Miró hacia la puerta teniendo que girarse porque he decidido que tiene jodido el ojo derecho, que sino me tengo que cambiar el avy y no me apetece. Al moverse escuchó un sonido y vio un avioncito, lo cogió para leerlo sonriendo de lado esperando que viniera pronto para poder pedirle que no le dejara de nuevo con las rubias porque no habian solucionado absolutamente nada. También le pareció curioso que no estuviera ni su madre ni su padre ni, bueno, nadie -¡Guardia!- Demandó, a sabiendas de que al menos uno andaría por ahí sino iba a tener que enviar un patronus.

Cuando Benjamin entró -Lytta... Mira...- Se llevó la mano al entrecejo para poder controlar su temperamento -El feral... Le di varias órdenes pero necesito verificar si se hicieron correctamente. El drow de mierda...- Inspiró profundamente, lo que hizo que pudiera organizar sus pensamientos -Tiene que estar sedado, en una habitación y esposado de pies a cabeza. Mira, confió en el feral, pero aún no ha recibido todo el entrenamiento de la guardia... Y aparte, no sé dónde demonios está mi casco y lo necesito- Dijo pensando que era raro que Arleen no hubiese venido aún -¿Ha venido mi hermana?...El drow también necesita revisión psicológica es sumamente peligroso. Pregunta quien se encarga de eso... Maldito bicho, me dio una paliza y me dejo tuerto- Confesó, ya haciendo se con la idea y no es que estaba molesto era como entre sorprendido y frustrado.

-Tú también me suenas. Pero sería racista pensar que sólo porque eres el segundo drow que me encuentro en la vida seas el mismo- Se dio cuenta de que estaba perdido y aquello no le sorprendió con la orden de sedantes que le habían dado y encontrarse inmovilizado pero sus experiencias con los drows no eran positivas -Estás en el hospital de Ouroboros, ayer atacaste a seis personas. Tres de ellas resultaron muy heridas y en este momento estas sedado y atado por prevención. Esperas una revisión psicológica- Le explicó con tranquilidad, intentando de nuevo extender su campo hacia él pero cuando preguntó si estaba “con él” se extraño y miró a los lados por si acaso -¿Con quién, Dyospiros?- Inquirió arqueando las cejas.


-Oh, claro…- Dijo y atenuó un poco las luces antes de acercarse un poco, pero los Guardias se  movieron para advertirle y Anteia se quedó congelada en su sitio por si acaso, lejos del alcance del drow -¿Te importaría explicarme, si puedes, lo que sucedió ayer? Quiero ayudarte pero…Me da miedo. La última vez que intenté ayudar a un drow me trataron muy mal y me atacaron … Fue hace unos años, abajo en un bosque. Uno de sus amigos estaba muy mal y cuando intenté tranquilizar al que estaba despierto con mi campo empático se volvió loco y me acusó y…- Frunció el ceño bajando la vista con una sensación de incomodidad horrible -No lo sé…¿Quieres que te ayude? Si no quieres, me voy. Yo quiero mucho a la Brigada y me dijeron que eres miembro-

El miembro 'Anteia Malfoy' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Probabilidad' :

"racista...segundo drow...."

De verdad que intentaba seguirle el hilo a lo que me decía Anteia, pero me resultaba muy, muy complicado, a causa de los sedantes. Eso me frustraba demasiado.

- Hospital...?

"pareces idiota! empieza a vocalizar!!"

"que hemos atacado a seis personas?! Que puto horror...quienes?! joder, la he cagado mucho.... fue por culpa de Andreas, no...."

"seis?! Toma ya!"

Me dio la risa por lo bajo, orgulloso de ese numero.

- Seis...? Bueno....no está nada mal, menudo número. Ningun muerto? - esa imbécil de Chloe no me había dejado. Pegué un tirón bastante mas brusco de las esposas, cabreado.  Revisión psicológica?

¿Con quién, Dyospiros?

- Con Andreas Wilhelm - mi voz cambió drásticamente respecto de la anterior cuando dijo  mi nombre y me preguntó aquello, no traslucía la frialdad o el cabreo de antes, si no mas bien sonaba temerosa. Pero empezaba a entender que no, que no estaba con él, que esto no era un laboratorio de la Alianza, y que yo había hecho algo para estropearlo todo (otra vez) y que ahora  no podía contorlarlo. - No...yo no puedo explicartelo...yo no...lo hice...

Ella siguió hablando, una experiencia personal o algo asi, mientras yo intentaba controlarlo, seguir a flote, pero no lo logré, parecía una maldita montaña rusa. Un bosque, un amigo.... - ...nombre? - le pregunté asi si recordaba el nombre de quien fue aquel. No me daba la vida para hilar frases mejor construidas.

Respiré profundo, como si me costara. Salir, salir de ahi. Estaba atado. Explicar. Cuando volví a abrir los ojos se podía apreciar una expresion febril, casi maniaca. Aunque el sedante lo mantenía bastante a raya...
- Había que matarlo. Ese humano no podía seguir respirando.  Y él, con tal de estar con sus nuevos amigos...estaría dispuesto a dejarlo vivir! A exponerse a ese peligro? Por eso tambien hay que eliminarlos

El miembro 'Dyospiros' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Probabilidad' :

La respuesta del drow la dejó mirándole con el ceño fruncido -Si, está muy mal porque esta isla es un lugar de paz- Le dijo al chico que se encontraba en la camilla suspirando un poco. Escuchó la voz cambiar y se mordió suavemente el labio -No conozco el nombre. ¿Te refieres a alguno de los que lastimaste ayer?- Le preguntó por si acaso en un tono de voz muy bajo para luego analizar lo que le decía. Las palabras de Chloe volaron a su mente y Anteia no sabía muy bien qué hacer -No tú, no es así? Lo hizo el otro. ¿Cómo se llama?- Preguntó, frunciendo el ceño.

-No lo recuerdo uy bien… ¿Vor…algo?- Dijo tirando por algo que había intentado esconder pero que, al mismo tiempo, tenía reciente porque sus sesiones de terapia habían traído todo su pasado al presente para trabajar parte por parte. Y aquel recuerdo era uno de los más pesados, porque su intención había sido absolutamente buena (y su dado había sacado un maldito éxito) pero no había podido lograr calmarle ni ayudar a su amigo.

Cuando volvió a fijarse en sus ojos su expresión había cambiado y sus palabras también. ¿Estaba hablando con el otro? -Entiendo… ¿Cuál es tu nombre?- Volvió a preguntar frunciendo suavemente el ceño y vio que los guardias se movían inquietos. Anteia, por si acaso, dio un paso hacia atrás -No hay que eliminar a nadie. Si todos ponemos de nuestra parte podemos vivir en armonía y en Ouroboros todo se mantiene en paz….Tú…- Iba a decir Dyospiros pero no estaba segura de que se tratara de él.

Spoiler:

Volví a entrar cuando escuché al teniente llamar a la guardia. Me presenté ante él (cómo se presenta la guardia? Alzando la mano? Golpe en el pecho? Saludo militar?... bueno como sea) Se quitó el caso al entrar y lo colocó bajo su axila. -Señor…-Espero que se encuentre bien, señor, avisaré a la General de su estado- El feral… ahá… ¿Al que le ha escuchado toda la guardia con el casco? ¿Será este? En cualquier caso, debía de ser alguien muy, muy descuidado. -Confío en que el servicio médico sabrá que hacer con ese drow, pero, igualmente, insistiré en sus órdenes. Pediré que le pongan un servicio de vigilancia en la puerta, por si se escapase o su volviera a poner violento, si así lo ordena, para seguridad de los pacientes y del personal-

Anotó mentalmente las necesidades del teniente. Lo del casco tardaría más en averiguar dónde estaba… quizás estuviera con los objetos que se registran en el hospital al entrar con un herido. -Indagaré- Se despidió del teniente y le dejó descansar mientras iba a hacer las pesquisas que me había solicitado, empezaría por la recepción, preguntando a una tal Doris.

No tardó más que unos minutos en volver con la información requerida -Señor, el drow estña en aislamiento y he pedido que pongan vigilancia en la puerta. Creo que lo está atendiendo Anteia Malfoy. Su hermana está realizando una operación, pero me indican que no tardará en salir de quirófano. La he hecho ir a buscar. Sobre su casco, todavía no tengo información, el resto del uniforme está guardado para cuando le den el alta, que esperamos toda la guardia que sea pronto-

Negué despacio con la cabeza....agotado. Tratar de mantener el hilo de conversacion con la mujer y la estabilidad entre mis personalidades me estaba costando demasiado, la puta droga no ayudaba a entender.

- No... - respondí a eso de si preguntaba el nombre de alguno de los que lastimé ayer, no preguntaba por eso, no me interesaba. Regulé la voz de nuevo, algo más sereno. - No tiene nombre...pero lo llamo el cazador. Nunca deja a sus presas hasta...conseguirlo.

Oir el nombre de un viejo amigo fue como una hostia, un golpe de efecto. Me incorporé un poco, incomodo por la posicion.
- Sí, Vor'kalth. Era un amigo... - aquello trajo recuerdos, muchos, varios alegres, pero inevitablemente el final amargo acabó por imponerse. Los echaba de menos. El dolor era como un puñal clavado en el corazón. - Ojalá vivas lo suficiente para ver como tu mundo se desmorona a tu alrededor una y otra vez.... - le dije, un poco perdido, cuando habló de paz y armonía.

Empecé a reirme, todo lo que los sedantes me dejaban, en otro repentino cambio.
- Acércate más y te digo mi nombre...

-Está ordenado- le explicó Vishous - Por eso necesito que lo confirmes, por si acaso. Es peligroso el hijo de la gran puta- Escuchó finalmente que se iba a indagar y esperó con paciencia mirando el techo de la habitación con cierta mala hostia. Iba a tener que empezar a entrenar en serio, porque la perdida de la visión no era algo para tomarse a la ligera. Ahora tenía dos puntos ciegos no, cieguísimos. Maldijo.

-¿Anteia Malfoy?- Preguntó y arqueó ambas cejas. Malditas rubias. ¡¿DÓNDE ESTABA ALDARON?! ¿Dónde estaba la gente eficaz del hospital? -Esa mujer no es del área de psicología- Dijo sacándose de un tiro toda la mierda que le habían puesto  y se bajó de la cama. No le importó el mareo pero si que se sintió un poco raro al no ver bien del lado derecho, teniendo que mover la cabeza. Apretó las muelas y la línea de su mandíbula se marco -Llévame a la habitación-

En efecto no estaba muy lejos y cuando llegó los guardias movieron la cabeza en un gesto de saludo y cuando abrió la puerta escuchó la última frase del drow -Ni se te ocurra mover un pelo, Anteia Malfoy- Le espetó Vishous con un tono tenso, pero bajo; parado en la entrada de la habitación en toda su estatura -Esta medimaga no es del área de psicología. Y no tiene permitida la entrada de nuevo a este recinto. Benjamín, escoltala hasta su consulta- Se movió hacia adentro y observó al drow atado con aquella cara de maníaco desquiciado. Vishous sonrió -Sería tan fácil degollarte ahora mismo- Le dijo con una sonrisa -Ejecutando la justicia de Ouroboros pero… Soy legal. Me toca esperar para ajusticiarte yo mismo-

Lo cierto es que la respuesta de Dyospiros no le gusto. El cazador. Sus presas…Andreas, Chloe, Vishous, Kyllian…Empezaba a preocuparse de lleno. Sonrió pero no le llegó a los ojos cuando reconoció el nombre y lo siguiente que vino le pareció irreal. Anteia frunció el ceño pensando que los drow definitivamente eran seres muy oscuros, y no sólo por la piel. La risa le dio un escalofrío -No creo que …- La apertura de la puerta y la aparición del Teniente Royden la helaron en el sitio. Que alguien le explicara como un hombre tuerto en bata de hospital podía producir tanto miedo con sólo aparecer, por favor.

No le gustó la forma en la que se dirigió a ella y cómo los guardias se movieron en seguida -Puedo ir por sí sola- Murmuró y fue pasando por el lado del teniente y el tal Benjamín, escurriéndose, tenía que hablar con el área de psicología y explicarle la situación. Desapareció y reapareció en esa área del hospital, hablando con Kent sobre el paciente para dar también el aviso sobre la "sentencia" de muerte a sus presas  y finalmente se fue a su casa. Tenía cosas que hacer…Y una Brigada que alimentar y achuchar.

La mujer no pudo terminar su frase porque entró alguien de un portazo. Me costó reconocerlo, porque realmente, no lo conocía. Sin la armadura ni el yelmo, era otro.

Pero la voz....

Inconfundible.

Enfoqué mis ojos hacia el, haciendo un esfuerzo por ver más nítido. Un ojo vendado. Si....

- ah....eres tú...

Simplemente lo miré con cara de odio cuando hablo de degollar, ni un apice de miedo, pero con la sonrisa de antes borrada de la cara.

"A cualquier cosa llaman justicia!"

"Peor es la justicia de las ciudades subterráneas"

"No dejes que crea que tienes miedo"

"Joer pero mirale la cara! Que destrozo! Si era to bonico! Ay que pena"

La mueca de odio se desvaneció por una de pena, cuando otra parte de mi salió al ruedo.

-siento lo de tu cara. Perdón. - le guiñe un ojo y le lance un beso al aire. Lo peor es que iba en serio.

Le hizo un gesto a Lytta para que dejara ir a Anteia -Sí, soy yo y para que te grabes el nombre de tu ejecutor: Vishous Royden- Le advirtió mientras los Guardias estaban allí, sin moverse demasiado, simplemente escuchando mientras V se quedaba parado observando al drow sedado. El odio le dio vida y el teniente sonrió de lado con soberbia…Hasta que le pidió disculpas. Aquello le hizo fruncir el ceño y encajó con lo que le decía Chloe. Lo del beso hizo que Vishous lo cogiera en el aire y entonces cuando giró la mano le sacó el dedo del medio y se fue de la habitación dando un portazo. Por Chloe, y sólo por ella, no le había partido la cara en ese momento. Deseaba con todas sus fuerzas poder ahorcarlo y partirle la cabeza contra la pared, pero las frases constantes de Chloe de que no era “él” habían quedado patentadas en su cambio de actitud en segundos.

-Pedir credencial la próxima vez que venga un medimago. En mi opinión, está muy despierto. Lytta, a pedir que lo seden aún más- Espetó y se volvió, con su culo delicioso y trabajado al aire, directo a su habitación -¡LYTTA QUIERO MI MALDITO CASCO!- Gritó con ira antes de meterse en la habitación y en la cama. Se dejó hacer  y se acostó de nuevo, llevándose una mano a la cara con frustración.

Le saqué la lengua cuando me dijo que era mi ejecutor. Cogió el beso pero me devolvió un corte de mangas.

- aauch...- dije fingiendome dolido, pero era lo que había esperado de todos modos. - que poco amable... En fin seguro que se lo pueden arreglar...

Añadí para mí mismo, pensando en modo positivo y happy, acerca de su ojo. Habían sanadores muy buenos y...

Me interrumpí al verlos acercarse al gotero.

- no, eso no es necesario, no no no no no no no no...- pero no me hicieron ni caso e hicieron que eso empezara a caer más rápido. No tardó apenas nada en hacerme efecto y aún no había terminado de decir "nonononoooo" me quedé dormido muy, muy pero que muy profundamente.

Tal y como el teniente ordenó, le siguió hasta la habitación del drow, donde estaba la medimaga rubia atendiéndole, tal y como había indicado a V. Pero había algo que no le había gustado al teniente y en cuando iban a escoltar a la sanadora, esta se deshizo de los guardias y se fue de allí.  Giré para volver a mirar la situación, alternando la mirada entre el teniente y el drow, habiendo algo que no me gustaba en todo esto. Si le hubiera pillado en su época blood keeper, quizás el drow no tuviera la suerte de respirar mucho más, pero ahora no. Ahora se estaba redimiendo. ¿No?

Se estremeció con las disculpas del drow, sin cambiar de sitio y sin moverme un ápice. Salieron todos juntos de la habitación escuchando las órdenes. Los guardias que se iba a quedar en la sala indicaron que habían entendido la orden -Sí… señor- Dijo un tanto dubitativo, esperaba que fueran los medimagos los que supieran qué es lo que tenían que hacer y no que un guardia les indicara. Pero el último grito ya fue lo que más descuadró a Ben. Apretó la mandíbula, y contestó con un gruñido, por lo bajo -Lo que usted ordene, señor- Y con las mismas se dio la vuelta y se largó de la planta del hospital, intentando seguir las pistas del casco del maldito teniente, he informando a Amaya antes del estado de V.

Después de oír las noticias sobre Vishous, Arleen había enviado dos patronus y había subido inmediatamente a ver  a su hermano. No tardó mucho en ubicarlo, básicamente, porque sabía cual era su habitación y la otra porque había guardias allí con él. Pidió pasar y le pidieron su apellido, ella rió encantada- Soy Arleen Royden, su hermana- Tras aquello lo dejaron entrar y lo encontró mirando el techo y moviendo la cabeza de un lado a otro.


-Perdona la tardanza... ¿Qué ha sucedido?- Empezó a revisar sus signos vitales, su cuello y toda la historia médica sobre sus heridas mirando lo de la rodilla y lo del cuello pensando que podrían haberlo matado si el corte hubiese sido mucho peor. Se sintió culpable de no estar atenta cuando él llego -Estaba en plena operación- Se acercó entonces a su rostro mirándole el ojo y luego el vendaje, suspiró brevemente -¿Te han dicho algo sobre el ojo?- Preguntó -Hablaré con Lucio, estoy seguro de que podrás volver a tener tu visión normal.

Hizo una pequeña luz parara que Vishous la siguiera con el ojo sano a ver si tenía algún tipo de problema y empezó a hacer algunas preguntas básicas que cualquier niño de primaria podría responder para evaluarlo.

Escuchó la voz de Arleen afuera y a punto estuvo de decirle que la dejaran pasar cuando la puerta se abrió. Observó su rostro y sonrió de lado -Quita esa cara de pena, Arlequin- Se rió un poco al ver su expresión pero decidió que no era momento de molestarla mucho, en el fondo, tenía la esperanza de que ella lo solucionara todo -Un psicópata atacó a un puñado de gente y fue directo a mi ojo. Me clavó su cuchillo y...aquí estamos, una raya más para el tigre- Le dijo en un formato casi coloquial mientras ella hacía sus cosas de medimaga.

-Eres la primera que viene. Me atendieron dos rubias. ¿Las puedes vetar de mi expendiente? A una en especifico la encontré en la habitación del drow haciéndose pasar por psicomedimaga, Anteia Malfoy. No la quiero cerca del bicho ese ni mío- Le dijo con el ceño fruncido y un gesto hosco antes de que empezar a ponerse a revisarlo. Respondió las preguntas con bastante facilidad aunque le parecían un poco tontas. Siguió la lucecita, el dedo y a Arleen con todos sus gestos para luego soltar un "tsk" y mover la mano -Ya está... -

Lo de Lucio hizo que exhalara brevemente y se llevó el antebrazo a la cara, cubriendose el ojo libre para taparse de la luz -De acuerdo... ¿Tú? ¿Todo bien con tu nuevo esposo? ¿Alguna queja? Porque incluso tuerto puedo intentar partirle la cara-

Arleen le echó una mirada asesina a Vishous cuando le llamó “Arlequín”, odiaba ese estúpido apodo que le habían creado sus dos hermanos. Aquello de la “raya del tigre” le pareció un chiste malo -¿Le hiciste la misma bromita a mamá?- Le preguntó arqueando las cejas y al borrarle la sonrisa de un plumazo se consideró victoriosa. Pero tampoco era la idea hablar de ese tipo de cosas aquí.

Después de ello se quejó de Anteia y realmente Arleen se ofendió por el comentario -Anteia es una habilidosa sanadora y encima empática, puede ser que no lo entienda pero podría comprender sus sentimientos y modificarlos de ser necesario- Sin embargo, tras la mirada que le echó Arleen sonrió de lado y luego asintió con suavidad. No había caído en el color de la melena ni en lo guapa que era Anteia, sin duda, habría revivido problemas anteriores que ella prefería no tocar.

Entonces cuando se obstinó, aunque ya había hecho lo que necesitaba. No creía que hubiese problemas neurológicos y luego vinieron las preguntas. Arleen pensó en Sayid y sonrió de lado sin decir mucho -Todo está perfecto. Es educado, amable y muy…atento- No iba a añadir nada más y evitó toda costa la mirada de V porque sabía que era capaz de leerle el rostro como un libro abierto. De pronto se puso sumamente nerviosa...¿Y si adivinaba lo que Sayid le había hecho? ¡No! No podía permitirlo! -Pues debería ir a buscar a Lucio-  Dijo yendo hacia la puerta cuando escuchó un carraspeo. Se paró mirando la puerta como si fuera muy interesante.

-No, mamá estaba llorando como si me hubiese muerto. Papá ha tenido que llevársela directamente a casa… Debe estar haciendo luto por mi ojo- Espetó bastante tranquilo, en realidad. Estaba acostumbrado a las reacciones dramáticas de su madre, porque él tenía algo de pasional e intenso que seguramente había heredado de ella. Después de eso Arleen se puso modo defensa con sus amiguitas del “cole” y Vishous soltó un gruñido bajo aunque comprendió porque esa maldita tranquilidad le había dado cuando estaba histérico y molesto.

-En fin…que no quiero que me atiendan. ¿Puedo tirar de hilos para que sólo me atienda Chloe, Lucio, Aldaron y tú?- Inquirió alzando las cejas varias veces con una sonrisa viendo que ella se lo pensaba pero entonces la mujer empezó a hablar sobre Sayid y Vishous clavó su único ojo en ella, observando que le esquivaba la mirada. Por favor, era experto en leer a las mujeres. Carraspeó para llamar su atención pero lo cierto es que tampoco quería detalles de la vida sexual de su hermana -Me alegro- Le observó el rostro y las mejillas encendidas y se rió -Ve a buscar a Lucio, yo voy a descansar o al menos a intentarlo. Mantente alejada del drow, Arleen. Es una orden- Le dijo con determinación antes de que se fuera de la habitación.

Ya había caído la noche mientras las gotas de lluvia se daban contra la ventana de la habitación en la que el teniente estaba ingresado. Ambos miembros del Consejo entraron para encontrarlo.

Miró a Sofía taciturno. El hombre era miembro de la Guardia de Ouroboros, un alto mando de la organización que servía y protegía a la isla, de una famosa valentía y lealtad. Se lamentó encontrarlo allí.

Se sintió culpable por permitir que algo así ocurriera en su gestión, no estaba protegiendo a las personas, les estaba fallando. Debía esforzarse más, dar todo de sí. -Para ésto necesitamos el orden en la administración.- Le dijo apesumbrado a la pocionista.

Contra sus más aserrimas protestas, llegaron al hospital. No solo terminó en el suelo por culpa de la cafeína, sino que reía muy tranquilamente tirada cuando el mundo comenzó a darle vueltas de una manera un tanto extraña. De seguro le faltaba potasio y solo tenía que comerse una banana, pero terminaron en el hospital. Y no solo terminaron en el hospital, sino que llegaron empapados porque su hiperactivo amigo no solo no quiso desaparecerse, sino que decidió que el lago que rodeaba media isla era la manera más rápida de llegar. Habría protestado, pero estaba bastante ocupada riéndose de su desgracia.

Al menos el contrario tenía poderes y terminaron bastante secos antes de subir a la habitación. Después de peinarse un poco en el camino, podía decir que el contrario servía bastante como secadora. Su pelo estaba bastante brillante... Que hombre más hiperactivo, pensó, pues ella habría dudado un poco más en entrar, pero él lo hizo sin ningún apuro. Cuando llegaron, su primer instinto al ver al contrario fue echarse atrás y salir de ahí, pero de nuevo aquel mareo le hizo apoyarse del hombro de Adael y cerrar los ojos un instante antes de volver a abrirlos y dar un par de pasos tranquilos hasta una silla que se encontraba al lado de la cama.

Tomó asiento y miró al Teniente por un par de segundos.- No es orden lo que necesitamos, es... un nuevo sistema, por completo.- Susurró a su compañero, soltando un suspiro. Estaba a punto de hablar para el Teniente cuando un par de enfermeros entraron. Se tuvo que negar tres veces al chequeo completo que había solicitado Adael, porque claro, machismo y un hombre podía llegar al hospital pidiendo un estudio completo pero una mujer no podía negarse. Al final, accedió a que le hicieran un estudio de sangre y permitió a los enfermeros que hicieran su trabajo. No vio a Vishous en todo el momento, aún no tenía palabras para dirigirse a él, pues sentía una pena terrible al verle magullado de aquella manera. Permitió que se fueran los enfermeros, no sin antes informarle a la pelirroja que para obtener sus resultados tendría que pasar a consulta en un rato. Los despidió y volvió a girarse hacia el moreno.- Teniente, lamento mucho haber dado por poca cosa su primer mensaje. Esto habría podido ser evitado. Deberá disculparme.