Campamento de Ouroboros - Highlands

Recuerdo del primer mensaje :

El panorama en el hospital de campaña era desolador. Se sentía... como si hubieran pasado por una guerra. A pesar de que acababa de iniciar, el dolor que estaba causando en los más inocentes era devastador. Tenía la sensación de que, por muchos esfuerzos que hicieran, no podría detener el miedo y la violencia contra aquellas personas inocentes que llegarían a Highlands en breves. Tenía miedo. Mucho miedo. Miedo por su hija, tan lejos de ella, y su esposo, tan expuesto al peligro. Tenía miedo por sus compañeros, porque no eran los típicos soberanos que enviaban a los subordinatos a pelear, sino estarían en primera fila en la lucha que se avecinaba. El Consejo seguiría, con o sin todos ellos, pero podría no ser lo mismo nunca más.

Mientras encontraba el espacio que el bosque y los centauros les habían destinado, varios de los miembros de la Guardia estaban mntando el campamento, una tienda a la vez; levantándolas, hechizándolas y marcando las capacidades de cada una en una lista para comenzar a llenarlas con los refugiados que no tardaban en bajar. Sabía que, para poder evacuar sin algo que urgiera a los pobladores como un ataque directo del Sanguis, se tomarían un poco de tiempo ir por sus familias, algunas de sus pertenencias e incluso algunas mascotas. Al menos esas últimas tendrían un espacio amplio para correr que podrían disfrutar.

Recorrió suavemente, a paso lento, aquel lugar, separando mentalmente el lugar donde estarían los cultivos, las tiendas, los servicios como el comedora... Era un lugar tan puro, tan limpio, con un aire que le permitía respirar profundamente. No se había dado cuenta de lo tensa que había estado en la isla, como para sentir en aquel lugar una liberación tan grende que le apetecía incluso quedarse. Incluso su cuerpo tenía movimientos más fluídos, aún cuando no creía que le estuviera afectando tanto. La tierra de la isla se estaba envenenando y no poder hacer algo al respecto le estaba haciendo caer en un profundo caos interno. Su equilibrio, el fino equilibrio de la naturaleza, estaban resquebrajándose mientras aquel depredador acababa con todo. ¿Terminaría por engullir el mundo entero si se lo permitían? Ese era un futuro en el que no podría vivir. La angustia y la oscuridad debajo de sus pies serían su perdición. Se acercó a uno de los soldados que conocía como amigo de Vishous, sonriéndole al llegar hacia él.- ¿Sabes en cuanto tiempo más comenzarán a bajar? - La respuesta fue que en dos minutos exactos bajarían, pues les estaban organizando con rapidez. Agradeció la información y se dedicó a hacer el espacio lo más acogedor posible. No sería la casa de nadie, pero llenó las orillas del bosque con grandes arbustos llenos de flores muy variadas y coloridas. Las hizo crecer al frente de cada tienda, en cada espacio que encontró. Mucha lavanda para tranquilizar con el aroma a los asustados habitantes, y hierbas aromáticas para que las tuvieran a mano para cocinar y hacer remedios. Al final, montó una tienda en compañía de los soldados personalmente, dedicándola a la realización de pociones. Si el hospital estaba tan saturado y comprometido, se empezarían a utilizar los remedios naturales.

Cuando los habitantes llegaron, lo hicieron en grandes grupos, a los que recibió personalmente y se encargó de tratar de solucionar sus dudas. Las preguntas eran tan duras como la realidad, y saber que no tenía respuesta para muchas de ellas era desolador, pero hizo compromisos para obtener información y encontrar la mejor solución para cada problema. Después de una ardua jornada dándole techo y comida a cada uno de los ciudadanos de Ouroboros, se tomó un momento para enviar un mensaje al Consejo informando que se completaba la evacuación. Tras un larguísimo día, desapareció de ahí, con promesas que cumplir.

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'Dado (10)' :

El enojo se abre paso lentamente por la entidad demoníaca, odiaba como avanzaba esto, realmente creyó qué podría confiar en que un amigo de Lemóni no haría nada contra su cuerpo, pero se equivocó, tal vez fue muy descuidada por obra de la alegría, pero no volvería a pasar...

Y mientras pensaba en la inconsciencia de su vasija, Khan se encontraría con gente en el campamento, escencialmente, de preguntar, esta gente le diría que el padre de la pequeña Lemóni no se encuentra aquí y que mencionó algo de ir al lago Ness, pues debía hacer algo y no quería que nadie lo moleste, sin embargo y obviamente, queda a discreción de Khan qué hacer con este dato.

Por otro lado, el cuerpo de Lemóni, iría recobrando la consciencia luego de que estas conversaciones se dieran, y ahí, el demonio pensaría por unos segundos antes de moverse, y finalmente llegaría a una conclusión...

H-Huh... ¿Khan?...

Lo observó con una mirada desorientada...

¿Q-Qué pasó?... ¿H-He vuelto a beber demasiado?

Los último lo preguntó con un tono avergonzado mientras seguía en sus brazos, pues la actuación sería su elección esta vez...

No importaba si creía o no qué era Lemóni, cosa que dependía de cuanto supiera de demonios, tenía formas de reaccionar con ambas posibilidades, pues aunque él no lo crea... Ella tiene ventaja sobre él en los lugares con mucha gente, sobre todo si es gente normal, el por qué, lo sabrá pronto, ahora solo queda ver como reacciona...

Dados:

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Dado (10)' :

Nada más llegar preguntó a los que estaban en el campamento para saber si habían visto al padre de Lémoni por allí, pero nada. Lo único que le dijeron fue que había estado hacía una hora, pero que se había marchado. No estaban seguros sin había sido al Lago Ness. Khan resopló cansado y estresado mientras buscaba una camilla en la que dejar a la muchacha, pensando en a quién más podría recurrir si tanto Matvey como el padre andaban por ahí perdidos. Muy oportunos.

Pidió que alguien fuese a buscarlo, que a su hija le había pasado algo. Un par de sanadores salieron en su búsqueda, a avisarle al menos. Depositó a su amiga en la camilla en cuanto empezó a despertarse, aunque no se relajó por mucho que sonase como ella. Se mantuvo alerta...pero disimulando.

- ¿Te encuentras bien? - cuestionó mirándola con cautela, sentándose a los pies de la camilla. En teoría ella no tenía capacidad para controlar a un demonio, así que dudaba que lo hubiese domado tan rápidamente. Ni siquiera a un nigromante experto le resultaba fácil. Tampoco la había visto "expulsar" al demonio con ningún gesto extraño ni ningún efecto especial, así que...probablemente no fuese ella. La agarró por la muñeca con cierta fuerza, para que no intentase escabullirse.

- Dime qué mas sabes hacer. - ordenó al demonio/Lémoni, aunque probablemente fuese una orden confusa porque no había especificado. - Dime si además de pervertir a la gente puedes moverte usando portales. - porque si era así...tal vez le interesaba.

Pudo darse cuenta de que no le creyó, parece que ese chico sabe más de lo que su estúpida actitud deja entrever, pero fuera de eso, la realidad es que eso ya no importa, esta vez no habrá nada que pueda hacer, no como ella tiene pensado montar todo, pero por el momento.

M-Me duele la cabeza... P-Pero estoy bien... Muchas gracias... ¿Y-Y tú?

Preguntó en tono inocente, para luego sobresaltarse cuando la tomó de la muñeca, y observar con una mueca de confusión, como si no comprendiese nada en absoluto de lo que estaba pasando, pues no importaba sí él sabía que era un demonio... No tiene forma de probarlo.

...!!!!

Cuando le dijo esas dos cosas, ella reaccionó tal como Lemóni lo hubiera hecho, se ruborizó fuertemente como si se temiera qué todo eso que le dijo fuera con doble sentido.

¿P-Pervertir?... ¿P-Portales?... ¿D-De qué hablas?...

Empezó fingir vergüenza y algo de miedo, de forma magistral, ha suplantado a literales miles de personas en el pasado.

¿P-Por qué me sujetas así?...

Entonces nuevamente empezó a canalizar su saber discretamente...

Teniendolo tan calmado no podría hacer lo que quería hacer, por lo tanto, usaría sus poderes para volver a incitar en él el deseo hacia ella, mientras que se hace pequeña en su lugar, mostrando sumisión, aparentemente muy avergonzada y confundida.

E-Estás actuando extraño...

(Vuelven dentro de 4 posts)

Dados:

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#1 'Ataque' :


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#2 'Dado (10)' :


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#3 'Probabilidad' :

Khan resopló molesto al comprender que el demonio había decidido seguir con la farsa hasta las últimas consecuencias, así que respondió bastante malhumorado. - ¿Yo? mira, remojado porque un demonio decidió escupirme un chorro de agua para empujarme. - hasta ahora no había tenido tiempo de fijarse con todo lo que había pasado, pero ahora que había transcurrido un rato aún no se había secado y tenía algo de frío. - ¡Deja de fingir! - soltó cabreado cuando se hizo la tonta, separándose de ella y dejando de sujetar su muñeca.

- Esto no te va a servir de nada. - esta vez comenzó a escribir en el brazalete un mensaje general para todos los Descendientes, ya que Matvey no le respondía y el padre estaba desaparecido. No le gustaba tener que molestar al resto con esas cosas cuando tenían problemas más graves, pero tampoco podía dejar hacer a ese demonio a sus anchas. Explicó brevemente lo que sucedía, que fueran allí o mandasen ayuda.

- No te he visto abandonar su cuerpo, ni ella es capaz de dominarlo, así que sé que sigues controlándola...- y en ese momento volvió a sentir aquella repentina y fuerte atracción hacia la muchacha, igual que le había sucedido antes en la taberna y en la posada. Se dio cuenta del modo deseoso en que la estaba mirando, y por eso hizo un esfuerzo en darle la espalda y dejar de mirarla.

- ¿Por qué a ella? - le preguntó sin mirarla, queriendo saber el motivo de elegirla. Algún motivo habría para ir tan directo a buscarla. - ¿Quién te ha convocado?

Ella siguió mirándolo, con una cara entre miedo y preocupación, tal como Lemóni miraría a alguien que aprecia, y parece estar volviéndose loco frente a ella, pero claro, que sigue siendo su amigo, y por lo tanto, no se va a rendir, porque eso es lo que Lemóni haría, no dejaría vendido a alguien que quiere.

¿U-Un chorro de agua de un demonio?...

Entonces lo miró con todavía más preocupación, y a la vez vió su camisa, que estaba empapada, cosa que ella ya sabía, pero fingió perfectamente haberlo notado recién, debido a lo tenso de la situación...

¿F-Fingir?...

Ella lo miró con confusión, como si se cuestionara de que está hablando.

¿P-Piensas qué soy un demonio?

Nuevamente, pretendió recién estar comprendiendo, y luego miró hacia abajo, como si estuviera intentando averiguar qué estaba pasando ahí.

¿V-Viste un demonio en su forma apocalíptica tal vez?

Y entonces cuando la vió con deseo tras finalmente soltarla, ella se encogió en su sitio primero, de nuevo, tal como lo haría Lemóni, pero luego, pretendería armarse de valor y ponerse de pie, cualquiera que viera la escena pensaría qué Khan es el loco con casi toda seguridad.

Finalmente iría a abrazarlo desde atrás.

¿Q-Qué pasó mientras estaba inconsciente?... ¿Q-Qué fue lo que viste?

Y ahora el toque maestro de su plan, lo que terminaría de formar esta red de mentiras.

A-A veces ver la forma real de un demonio, sobre todo si te ataca... Puede dejar a alguien afectado... Y-Yo lo sé... Cuando uno me atacó, terminé desarrollando miedo a ellos... ¿E-Eso fue lo que te pasó?... ¿Por eso dices estas cosas?...

Dijo, mientras lo abrazaba, asegurandose de estar bien pegada a su espalda.

M-Mira... T-Tal vez ahora no estés en tu mejor condición... ¿Q-Qué tal sí te cambias esa ropa mojada?... Y buscamos una bebida caliente...

Entonces empezaría a deslizar sus manos por su torso, de forma cuidadosa y con afecto, con intención de quitarle la camisa, algo que podría hacer la desubicada de Lemóni en el calor del momento, y la vez, restregandose suavemente en él, asegurandose de ser sensual, pero de una forma sutil, en la qué solo parezca que intenta ayudarle, y quiere lo mejor para él...

Al fin y al cabo, nadie qué escuche lo que diga Khan tiene ninguna razón válida para creerle, lo que parece aquí es que Lemóni intenta creerle aunque lo que diga no tenga sentido, pues nadie más tiene el contexto, eso es lo mejor del plan.

(Faltan 3 posts para que vuelvan)

Le estaba costando toda su fuerza de voluntad no volverse para mirarla mientras le hacía todas esas preguntas trampa sobre los demonios, como queriendo hacerle quedar de loco.

- Yo sé lo que vi, no tengo que darte explicaciones ni que intentes confundirme. Que sepas sus historias de demonios no quiere decir que seas ella.

Cruzó los brazos muy tenso, sin querer responderle y a la espera de los refuerzos. Volvieron a entrarle los calores cuando se le abrazó por la espalda de ese modo, complicándole la situación porque ni siquiera había logrado volver a la normalidad desde la situación anterior.

- No... déjalo ya...basta- intentó resistirse, aunque cuando empezó a meterle mano bajo la camisa se dió rápidamente la vuelta para cogerla por la nuca y robarle un beso más agresivo que otra cosa. Se separó enseguida, entre cabreado y sorprendido.

- ¡Que lo dejes ya! Si Lémoni quiere esto algún día, que lo haga por ella misma, que venga a buscarme.

En ese momento el brazalete de los Descendientes vibró con un nuevo mensaje, pero no era Matvey. Se separó tanto como pudo de Lemoni para leer en condiciones, abriendo mucho los ojos al ver lo de los huevos de dragón. Tenía que ir. Miró a la chica como si le costase marchar, teniendo una idea de última hora. Le hizo un pequeño corte en la mano usando la magia de sangre, haciendo levitar una gota hasta un pequeño vial de la enfermería. Después se la guardó en un bolsillo.

- Quédate ahí. Sé cómo encontrarte. Y ahora todos saben tu secreto.

Dicho eso se marchó, aunque le costó dos o tres intentos la desaparición porque seguía demasiado acalorado por todo.

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Éxito: logra irse
Fallo: no

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'Probabilidad' :

Ella por supuesto no cedió ni por un segundo a su farsa, no le dejaría ni siquiera la más mínima esquina de credibilidad, y de hecho, el verlo agitado es justamente lo que estaba esperando provocar, por lo que tuvo que contener sus deseos de sonreír de oreja a oreja, afortunadamente es buena actriz.

Khan... ¿Q-Qué te han hecho?...

Preguntó con voz suplicante, como si estuviera desesperandose por no tener idea de que hacer para ayudar a su amigo, y abrazandolo todo lo que le era posible, como si quisiera ayudarlo con toda su alma.

Y fue entonces que reaccionó sorprendida al beso, como lo hubiera hecho Lemóni, pero a la vez con suavidad procedería a corresponder, a diferencia de la agresividad de él, y terminaría sentada en el suelo luego de que la separó de él, doliendose.

A-Auch...

Y luego de eso, le hizo un corte, esto sí que la molestó, ¿Quién se creía para dañar a su vasija? Más le valía ser consiente de que eso no se había terminado, pensaba vengarse otra vez, todavía tenía guardadas sus tácticas más crueles, y no se iría de vuelta al abismo sin antes dejarle un par de regalos.

...

Una vez se hubo ido, ella sonrió por un breve segundo, si se pensaba que el solo hecho de poder localizarla bastaría para acorralarla, y el solo hecho de hablar le bastaría para probar la existencia de un demonio, definitivamente no sabía nada.

No era él quien le preocupaba, eran respectivamente Matvey y Erebus a quienes temía, el primero es realmente poderoso y Erebus la conoce de sobra, a él no podrá despistarlo, si llega a entrar en su rango de visión será todo, siempre está vigilando, por eso, decide que deberá aplazar su venganza.

Primero hizo un portal para ir a ver a las personas con quienes tiene que hablar, al final están en el campamento, por lo que no desobedecerá al maldito Khan... Ya tiene su vasija, y eso es ventaja, además de que implica qué debe cumplir su parte del trato, decide que les dará la prosperidad otra vez, no son malas personas, fue un poco mala al desquitarse con ellos cuando perdió a Erebus.

...

Y al pasar el tiempo, los dos que salieron volverían, gritando, balbuceando algo sobre haber visto un demonio en el lago Ness, por algo Erebus les dijo que no fueran a molestar...

Luego de salir del castillo y transportarse al campamento, ella seguiría abrazada de Khan, mientras que veía a los alrededores... Al menos de primeras parecía que todo estaba bien, Amnael no había hecho nada raro, o cuando menos estaba cuidando tener un perfil bajo, no le consta, pero cualquiera de las dos cosas es buena...

El caso es que una vez en ese lugar, su padre diría algo muy importante:

"Amnael puede alterar su aspecto, y además puede ser prácticamente imposible de diferenciar de la persona que imite, excepto para quien pueda ver bajo su disfraz, asegúrense de mantener los ojos abiertos por sí acaso..."

Lemóni no sabía eso, y le ha puesto en alerta... También por eso se mantendrá al lado de Khan en todo momento, por seguridad, no vaya a ser que intente suplantarlo o algo, mientras que esperan la ayuda, espera qué esto sea rápido...

Al final se había armado de valor para ir a llamar a la puerta de la nueva residencia de Lémoni, a la que había avisado para que le permitieran el paso. Tuvo que aguantar la vergüenza que le daba hablar con su padre al decir que iba a buscarla a ella, sin saber si le habría contado algo del otro día.

Salió del paso rápidamente explicando que había buscado una solución para lo del demonio, que Catherine tenía tratos con nigromantes y había enviado uno al campamento. Tras eso se pusieron en marcha, desapareciendo de allí los tres. Él se abrazó convenientemente a la chica, sin soltarse de ella de manera inmediata cuando llegaron al lugar. Intercambio con ella una miradita de complicidad antes de separarse un poco para comenzar a caminar, aunque sin apartarse mucho.

Atendió a las indicaciones de Erebus, sabiendo a lo que se refería porque lo había sufrido en sus propias carnes. Esperaba que no se hubiese enterado de todo el asunto.

- Los nigromantes enviados por los Soul Reapers deben estar al llegar. Lo localizarán pronto, no te preocupes.  - tomó la mano de Lémoni con la suya, observando después a su alrededor por si detectaba algo raro.

- Si estás aquí...se supone que vendrá pronto, no? Te está buscando. - No tardó en acercarse a ellos uno de los sanadores que los habían atendido en alguna ocasión, sonriendo de manera amable mientras llevaba unas pociones en las manos. Les ofreció tomarlas, al parecer para prevenir una enfermedad que se estaba extendiendo por el campamento.





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Aparece ya demonio?
Toma aspecto de alguien?

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Probabilidad' :

Lemóni va cerca de Khan, y de hecho, acerca su manita con intenciones de tomar la de él y se lo encuentra a medio camino, le da una sonrisita al percatarse de que estaban pensando lo mismo otra vez, es curioso y le da alegría en la situación tan tensa qué estaban.

Su padre por otra parte se encarga de observar por los alrededores, teniendo una vista superior gracias al saber del firmamento qué le otorga el azote qué vive en él, en la búsqueda de cualquier signo de las actividades de Amnael, mientras que los dos adolescentes avanzan, confiando en que podrá actuar rápido si cualquier cosa pasa más cerca.

Mientras, Lemóni asiente ante lo que Khan le dice.

E-Es curioso, no sabía que la maestra Le Fay tuviera relaciones tan cercanas con los Soul Reapers...

Pero dejando los datos curiosos de lado también.

T-Tal vez... N-No estoy segura... C-Creo que también podría intentar ser más sutil esta vez, estamos en un lugar con demasiada gente...

Y es entonces que ve al sanador acercarse y también le sonríe aunque de forma tímida como suele hacer, y cuando escucha lo que dice, recuerda.

O-Oh... Es cierto... Lo he escuchado poco antes de que tuviéramos qué marcharnos, nos fuimos tan de prisa qué ni las tomamos esa vez, sería bueno hacerlo ahora... M-Muchas gracias...

No tuvo reparos en tomar la poción, mientras el sanador le ofrecía la otra a Khan, luego procedió a destaparla y llevársela a los labios con calma.

Dados:

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Dado (10)' :

No malinterpretemos intenciones, no estaba allí porque fuese un buen samaritano que acudía en misión de rescate porque una tal LeFay había pedido ayuda para una niña con un demonio pisansole los talones. Ni si quiera me había molestado en responder a ese patronus. No era Lyosha la encargada de las relaciones diplomáticas con Ouroboros? Ya se entraría ella de mi escapada por otros medios.

Escapada. Y es que eso era. Una bebé medio dragón con trazas de soul reaper y poderes heredados de un par de demonios acababa con la paciencia incluso de alguien como yo.

Quizá explotar los ojos a algún demonio o mago infeliz me aliviase la presión de las sienes.

Y a eso había ido al campamento de las Highlands, donde tristemente se refugiaba ahora Ouroboros, en plena decadencia. A que esperaban para resolver sus problemas?

Caminaba por el lugar levantando alguna que otra mirada, pues mi presencia no era lo que se dice... Discreta. Emanaba aquel aura asesina.

Hablando de auras. Fue fácil localizar la de un demonio en mis proximidades. Me dejé guiar por aquella corrupción, observando la decadencia oculta de cada ser vivo con el que me cruzaba.... Pero ninguna tan aberrante y negra cual mancha como la de aquel demonio que disfrazado, ofrecía bebidas a dos mocosos.

- sé un niño bueno, Amnael.

"Haz que me divierta"

Unos latigos de fuego aparecieron y restallaron en mi mano antes de lanzarlos contra el cuello de la "mujer" y envolverlo. Meramente distractorio pues el verdadero ataque y su verdadero problema era la brecha de realidades abierta bajo sus pies, de la cual oscuras garras empezaban a aferrarle por los tobillos para succionarla al más allá.

El miembro 'Khaled Svensson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

Se quedó un poco pensativo cuando hablaron  de Catherine,  pues aún se sentía algo confuso respecto  a su último encuentro.  Habían acabado discutiendo, pero por otro lado le había dado consejos y le había enviado ayuda para lo de Lémoni. Asintió a lo de los Soul Reapers, explicándole lo que sabía.

- Al principio eran enemigos de la isla, pero a partir de que sucediese lo de los satélites antimagia colaboraron juntos.  Ya lo que no sé es el motivo de que ella tenga más contacto que otros miembros del Consejo. Supongo que es bueno tener aliados en todas partes...

A lo mejor él mismo tenía que aprender algo de aquello y ser menos beligerante con los de fuera. Se detuvo extrañado con eso de las pociones que les ofrecían así sin más, pero al parecer ella sabía de qué iba la cosa.  - ¿Y eso? No tenía ni idea de que hubiese sucedido nada más en el campamento. - cogió el frasco con desconfianza, sin beber aun. Quería saber un poco más. La llegada de Khaled fue tan épica como reveladora. La persona que les ofrecía la poción era el maldito demonio embustero.

- ¡No bebas! - le tiró la poción a Lémoni dando un manotazo para que se le cayera al suelo,  provocando se rompiese el frasco y saliese de él un humo rosado. Tiró la suya también al suelo, tomándola por la muñeca para apartarla un poco de ahí. Se puso delante de ella, dejándola a su espalda mientras Khaled desplegaba sus dotes de nigromante. Debía reconocer que era impresionante y que tenía estilo. Se preguntó si en un duelo ganaría Matvey o el Soul.

Lemóni por su parte prensó los labios, porque bueno, por mucho que conociera a Catherine, sigue siendo cierto qué la conoce menos que a su maestro, y tampoco es que tenga una relación de confidentes con él de por sí, y eso ya lo dice todo, de hecho es bastante normal que no supiera que tuviera aliados por ahí...

Y-Ya veo...

Pues la situación parece venir de antes, seguramente incluso de antes de que ella quedara lisiada por su primer encuentro con Amnael solo que como a ella las cosas del consejo la verdad que le incumben más bien poco, lo que tenía entendido era básicamente qué solían tener bastantes enemigos, y luego de lo de S.A.M. Se empezaron a llevar mejor con la mayoría... Y luego pasó lo de los pendragon y todo se fue al demonio, básicamente ese es su conocimiento del asunto.

Pero en fin, tenía una poción qué beber, porque es importante estar sana si van a estar deambulando por el campamento, en ese proceso estaba, o al menos esa era su intención, cuando repentinamente pasó todo, llegó la ayuda, y la persona que les ofrecía amablemente ayuda con la enfermedad resultó ser Amnael, y afortunadamente, ella no se tomó demasiado del brebaje, le dió un sorbo y poco más.

¡AH-!

Cuando Khan la tomó, ella procedió a abrazarse de él buscando seguridad, mientras que veía a Amnael, mismo que se retorcía dentro de la vasija qué había usado para intentar engañarlos al sentir los látigos quemar la carne de esta.

¡GRAAHH! ¡MALDITO SEAS!

La voz real de Amnael revereveró de esa garganta humana, una voz sin género definido qué resonaba extrañamente y estaba llena de cólera, se nota que eso genuinamente no se lo esperó.

Entonces una especie de neblina empezó a intentar emerger de la boca de la vasija, Este ser infernal no tenía pensado dejarse atrapar fácilmente, pero por desgracia, terminó siendo frenado en seco, cuando un círculo mágico de color carmesí, inscrito con runas del caos lo rodeó, evitando qué huya del cuerpo.

No esta vez Amnael...

Resonó la voz la voz de Erebus mientras se aproximaba, del lado contrario del qué había venido Khaled, fue ahí qué podrían ver la mezcla entre furia y miedo en los ojos del demonio escurrirse de las manos de un poderoso nigromante era una cosa, pero siendo dos, el escape era imposible, empezó a descender experimentando agonía, con partes del cuerpo de la vasija tomando rasgos demoníacos del cuerpo de Amnael por momentos, solo para acabar volviendo a un aspecto normal por la contención de la magia de Erebus poco después.

¡LOS MALDIGO! ¡LOS MALDIGO A TODOS! ¡YA SEA AHORA O EN MIL AÑOS MÁS!

Chillidos agonicos y distorsionados emergían de la criatura mientras se sumergía cada vez más en el abismo qué era la peor de las prisiones, pero antes de que eso pasara, Amnael notó qué Lemóni lo veía todo, así que la vió directamente, manifestando por un momento su rostro real, ese qué parecía esculpido de mármol azul, con ojos vacíos y de color semejante al de las perlas, y con un tono mucho más calmado, pero todavía lleno de rabia, le dijo.

Ya me entenderás... Lo sé... Y estaré aquí para verlo cuando pase... Pero mientras tanto...

Entonces ese rostro inexpresivo mostraría una sonrisa, que dejaría entrever hileras de dientes afilados, como si fuera un horror de las profundidades del mar.

No hagas nada que no haría yo...

Y poco después su rostro terminó de hundirse en el portal, mancillado por garras qué solo hacían peor su perversa forma, se había ido, al menos por ahora, y el rostro de Lemóni estaba blanco, aunque al mismo tiempo... Algunas cosas que Amnael le había dicho se colaban en su mente sin permiso...

Sin embargo, quien sí que hizo algo cuando el asunto se hubo terminado, fue Erebus quien se acercó momentáneamente a Khaled y protocolarmente, inclinó la cabeza a modo de agradecimiento.

Se le agradece por su inmensa ayuda.

Entonces estaba todo zanjado, podrían ir a lo que sigue... Sea lo que sea eso que sigue.

Dado: