Jack The Ripper Street

137-5 sangrado leve= 132/150 ps

Noto como la hoja del cuchillo se hunde en la carne del mago, como si de mantequilla se tratase. Privado de la vista a causa de las quemaduras de la luz y con unos hilillos de sangre cayendo de entre los parpados cerrados y ahora protegidos por sombras, el oido se ve agudizado. Visualizo gracias al sonido de la carne siendo rajada y al borboteo de la sangre, caliente, salpicando mi mano, el alcance del daño infligido. Es extraño. Una parte de mi lo disfruta enormemente, y otra me dice que pare ya.

- Una vida tranquila? - susurro cerca del rostro del mago, al oirlo expresar sus deseos de volver a sus rutinas, sus quehaceres.

"oir?"

Como lo tengo sujeto firmemente, puedo sentir la biomecánica de su cuerpo. Se que va  a mover el brazo porque noto sus musculos moverse. El instinto de supervivencia y la experiencia me indican que debo esquivar mas rápido que una centella para evitar lo que quiera que sea que va a lanzarme. Y así lo hago. Oigo pasar muy cerca de mi un hechizo que no llega a darme, por fortuna. Si llega a dejarme sordo del todo entonces solo habria podido agarrarme a mi sentido del tacto...y ese es mas limitado.

- Ha estado cerca. -  no me la juego, y me porto como el monstruo que dice que soy, asestando otra cuchillada, esta más certera y fuerte que la anterior si cabe, jugando un poco a retorcer la hoja del cuchillo. -  Si quieres que te deje vivo, dame algo a cambio. Informacion, por ejemplo. De tu jefa. Del tipo al que casi matais. Del tipo ese otro que parece querer matar a tu jefa. De los Blood. De la Alianza. De tu comida favorita, incluso.  Vamos, habla. Puedo ser muy comprensivo....



defensa fisica
20 dado+15 base= 35 supera al hechizo del blood keeper

ataque fisico
30 dado+10 hab+ 33 base= 73 daño  a orange

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#1 'Ataque Físico' :


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#2 'Defensa Física' :

Sus movimientos no dejaron de ser exagerados y poco profesionales a pesar del tiempo qué le dio la Señora Prince mientras hacía su monólogo. Se preciaba de qué su ventaja competitiva siempre le había dejado un paso adelante de todos sus oponentes. Sabría descubrir qué esa ventaja era inexistente con la persona qué, de hecho, le había dejado tan adelante en el desarrollo mágico.

El hechizo qué lanzó la anciana bruja voló, no directo al pecho, si no a el punto donde el mercenario iba a estar ¿delaté mi siguiente posición? ¿Cuando? Pensamientos qué le hicieron perder el norte cuando salió despegado del piso para aterrizar en una ventana mostradora de alguna tienda de baratijas. El sonido de cosas colisionando unas con otras, la tienda misma se convirtió en un arma más, su cuerpo actuó por su cuenta, evitando qué el daño fuera letal. Todavía le costó un rato lograr salir de allí por sus propios medios.

Encontró la puerta finalmente. Salió de allí. Todo el cuerpo le dolía, le punzaba, pero sabía qué no era letal. Sólo rasguños. Molestos, acuciantes, persistentes, pacientes rasguños. Serían un problema en un futuro. Pero pensaría en esa fuga cuando estuviera calafateando esa zona.

-Indudablemente una poderosa Auror. De las qué ya no hay -se dignó en alagar Kalhenz a su antigua maestra- ahora veamos si tu experiencia puede con nuevos trucos-.

Se abalanzó a vertiginosa velocidad, con todo su peso. Apostando por golpear antes de necesitar defenderse, cosa qué ya había probado no ser una buena idea. Para su propia decepción, todo su impulso sería una carga. No sería el mejor de sus ataques, cuando menos podría hacerlo quedar cómo una finta si la distancia ya no le daba problemas. Por lo pronto supuso qué una estocada dirigida al hombro sería suficiente para empezar.

#Batalla
mis heridas: recibo exactamente 20 puntos por lo qué sangro copiosamente(me hacen 10 por post) lo qué me deja en 130PV
mi ataque sería algo así: 10 del dado y 10 de mi atributo para un total de 20

El miembro 'Kalhenz' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa Mágica' :


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#2 'Ataque Físico' :

Un pequeño escuadrón de soldados llega a la zona de Whitechapel, alertados por el aviso de una escaramuza entre delincuentes de raza mágica. Al llegar identifican a un drow que se encuentra en el registro de criminales de la Alianza, un par de miembros de los Blood Keepers, y otro hombre que por ahora no tenían registrado. La orden era la de reducir y eliminar cualquier atisbo de batalla en las calles antes de que se hiciese mayor, matando o apresando a los implicados. Uno de los soldados solicita refuerzos, pidiendo que envíen un robot Centinela a la zona por si tiene que activar el campo antidesaparición. Sólo tras avisar deciden adentrarse más en el callejón, apuntando al grupo que pelea.

- No les está permitido estar en una ciudad perteneciente a la Alianza Humana. Según el proceso de rendición de los renegados, a partir de ahora deben evitar pisar cualquier territorio perteneciente a la Alianza. - suelta en voz alta el soldado darkred, en una especie de aviso antes de empezar con la violencia. - Infligir esa norma causará que sean ejecutados o apresados, según se determine. - el soldado carraspea al terminar sus órdenes, apuntando al grupo. Otro soldado, más bravucón, se adelanta al grupo disparando hacia los pies a modo de amenaza inminente. - Eso, o podéis salvar la vida si os convertís en cebo vivo...vosotros veréis. -

El robot Centinela más cercano a la zona recibe la orden de dar apoyo a un escuadrón del ejército. La máquina activa sus propulsores para alzar el vuelo, tardando muy poco en llegar hasta el lugar de la reyerta. Desciende lentamente para tomar posición tras el grupo de soldados, como cubriendo la retaguardia. Sus ojos destellean en rojo un momento, escaneando a todos los presentes e identificando la procedencia y raza de cada uno.

- Esperando orden de actuación. Activando protocolos de seguridad.

Registra los rostros de los presentes, transmitiendo la información a la red. Después alza el brazo en el que lleva el cañón, aunque permanece a la espera de órdenes. Su programación de frases de relleno de malvado mediocre cliché se activa para la situación, en lo que tardan en darle instrucciones. También suelta alguna que otra frase plagiada.

- Vaya, vaya, vaya...qué tenemos por aquí. Ya veo que habéis elegido morir. Jamás podréis derrotarme. Nos vemos en el infierno. Sayonara, baby.

La anciana hace una ceremoniosa reverencia con una sonrisa burlona en el rostro ante el halago de su otrora pupilo. Le costó mantener la risa al verlo volar hasta la tienda, sobre todo cuando salió, la escena le parece tragicómica. Manteniendo la sonrisa y su actitud de superioridad, conjura una barrera defensiva que bloquea completamente el avance de su atacante.

En ese momento, otra voz la distrae, dirige una mirada de profundo odio y asco al grupo de humanos y al centinela que los apuntan con sus armas, no puede dar crédito a lo degradada de su situación y todo es culpa de los humanos. Aprovecha que Lord Jamón está a su alcance para tomarlo de la ropa, así como Kalhenz y como el drow esta enganchado al regordete también se lo lleva a él de paso.

-¡¡LOS ODIO!!- Grita enardecida al pequeño escuadrón y al centinela antes de hacer que los cuatro desaparezcan de la zona dejando atrás el sangriento espectáculo y al sangre mestiza que ya estaba empezando a moverse otra vez, probablemente sería apresado por los soldados.


Defenza mágica red: dado 15 + stat 10 = 25 - ataque de Kalhenz 20 = Defensa supera ataque.
PS = 135 - 5 (sangrado leve) = 130

El miembro 'Blood Keeper' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa Mágica' :

Los soldados lamentaron el no haber ordenado con rapidez la activación del sistema de antidesaparición que poseían los centinelas. Todos los objetivos se marcharon gracias a que uno de ellos usó la desaparición, con lo que el centinela y los soldados quedaron solos en el callejón. Uno de los soldados informó de lo sucedido, comunicando a la base militar que estuviesen atentos, al igual que el resto de escuadrones. Tras eso se marcharon, a revisar cada una de las calles para impedir la presencia de cualquier ser de raza mágica. El robot centinela se marchó de nuevo, no sin antes enviar una señal al resto de centinelas de la zona.

Estuvimos caminando por largo tiempo una vez más ocultos entre callejones y esquivando soldados y todo aquello que una vez fue nuestro, al final estaba más lejos de lo que aquel hombre nos había indicado -menudo idiota, se ve que se ha metido tantas cosas que se le ha atrofiado el sentido de la distancia- como echaba de menos mandar a ejecutar gente, en los buenos tiempos ese yonki ya estaría en una fosa común, pero ahora era una don nadie más de los que se escondían por las calles.

Al final llegamos al dichoso edificio, lleno de polvo y a saber qué cosas más tendría dentro, ratas y bichos varios por no hablar de la gentuza , era horrible que alguien como yo hubiera acabado en esa situación y sobretodo tener que llevar a mis hijos a ese cuchutril pero por lo menos parecían más animados al ver a su padre... esperaba que el mío estuviera bien.

Entramos en el portal de aquel edificio rompiendo un poco la puerta aunque por el estado en el que estaba nadie se daría cuenta, fue entonces cuando la pequeña empezó a despertarse y a llorar, era su hora de comer y aún no teníamos un lugar para escondernos -Vamos a buscar un piso rápido, tengo que darle de comer a la niña y los chicos tienen que descansar-

Bajábamos las escaleras del edificio sin prisa pero sin pausa. Trataba de enganchar la pistola en su correspondiente sitio en el pantalón, con las prisas creo que algo había enganchado mal porque se me estaba resistiendo.
La noche había sido...había sido movidita. Hubo un momento en el que pensé que tenía que parar por el descontrol de las llamas, más que nada por las bombas y el material explosivo que tenía Thalos en el piso. Aquel cuchitril me daba igual si se quemaba pero a Draven no le hubiese sentado muy bien perder todo su material.
Hacía tiempo que no me sentía tan relajada a su lado, sin preocuparnos todo el rato por, en fin, por todo. Y vaya...echaba de menos esos momentos con él. No solamente por el sexo, que también, sino por la complicidad y las muestras de cariño que no solíamos mostrar ante los demás. No éramos de esos.
Pero ahora tocaba ponernos en marcha por los malditos androides de las narices. Miré de reojo su pelo, se lo había intentado arreglar pero... bueno se notaba que no tenía ni idea de manejar ese trasto. Yo también había intentado apañarme el mechón rapado, pero lo mío estaba más disimulado.
-¿Para qué han puesto la cuenta atrás?Si quieren matarnos a todos que vengan ya.
"no tiene sentido, es lo que quieren"
-¿Para qué necesitan que nos unamos a ellos? Es que no lo entiendo.
Conseguí enganchar por fin la pistola girando en el primer descansillo para seguir bajando las escaleras. Si tan superiores y mejores se creían ¿para que necesitaban a los humanos? era algo que no dejaba de preguntarme. Las copias podía llegar a entenderlo, pero lo de trascender... esas máquinas podrían crear consciencias a millones sin necesidad de usar las nuestras. Suspiré abrochando algún botón que quedaba sin terminar de poner. volví a mirar su pelo y se me escapó una risilla sin querer. Le pasé la mano por ahí tratando de peinar el destrozo haciendo que parásemos nuestros pasos poco antes de llegar al piso inferior.
-Te queda muy bien.
Dije obviamente mintiendo, apretando mis labios intentando parecer seria. Pasé una mano por su mejilla acercándome para darle un beso por si le daba por rebatirme o enfadarse y tras soltar otra risilla me separé adelantándome. Al girar la esquina me encontré de lleno con ese montón de gente.
Tardé unos segundos en reaccionar. Sabía quienes eran, los había visto antes. Saqué la pistola que me había costado tanto enfundar y les apunté. Casi disparo pero....joder, dos chavales y un bebé.¿que hacían en aquel lugar?
"que mierda?!"
-¡Quietos!
Varié la dirección del cañón Eamon ya que en un principio estaba apuntando a Blair. Desvié la mirada al bebé que había comenzado a llorar. Apreté mis labios.
-Si estáis buscando lío mas vale que os larguéis, tenemos otros asuntos que atender.

El miembro 'Erika Malfoy' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Embarazo' :

Tras el esperado reencuentro familiar nos alejamos con rapidez de la zona centro para evitar ser localizados, siguiendo a Alasther por callejuelas hasta llegar a una zona de suburbios. Por el camino tuve tiempo de ponerme al día con Blair, al menos lo más inmediato, que era la niña. No me había atrevido a cogerla por ahora, no era buen momento para eso, pero sí que le pregunte a mi mujer por cómo estaba la pequeña, cuándo había nacido y cómo se llamaba. También iba hablando con los chicos, quería saber cómo habían sobrevivido todo este tiempo, aunque todavía me faltaban datos.

- No sabía cómo localizaros. Ni siquiera estaba seguro de si serviría de algo ir a Londres. - ya volvía a necesitar un maldito cigarro, pero coger las colillas del suelo de los yonkis podía ser arriesgado. - Sabía que lo conseguiríais. Confiaba en que sabríais sobrevivir. - íbamos hablando de manera apresurada por el paso rápido que llevábamos, encontrando por fin un portal en el que poder meternos. No era ritmo para llevar a un bebé y unos adolescentes. Estábamos en la más absoluta mierda, después de haberlo tenido todo. Todo se había torcido de una manera exagerada y nos habíamos visto abandonados.

- Sólo nos tenemos a nosotros, a nuestra familia. Todos los que no seamos nosotros son enemigos, recordadlo. Tenemos que protegernos a costa de lo que sea. - en el momento en que íbamos a subir las escaleras nos topamos de frente con dos individuos, a los cuales no tarde más de unos segundos en reconocer. Apunté corriendo con la pistola, estando a punto de apretar el gatillo para disparar a la pelirroja. Trasncurrieron unos tensos segundos en los que permanecimos apuntando, sin decir palabra alguna por mi parte.

- Vosotros también vais a morir si no hacéis nada. No tenéis ni puta idea de lo que está pasando- amenacé soltando eso para generarles atención, necesitaba a gente a la que usar, y me venía dando igual que fuesen de los que lanzasen rayos por el culo y fuego por los ojos. Hice un amago de bajar levemente la pistola. - Estamos en el mismo barco, os guste o no.

Puse a Éamon más o menos al día omitiendo muchos detalles, sobretodo los mágicos que ya le contaría con calma y cuando calmara el mono del tabaco -Dile a tu amigo que te compre tabaco, ya conozco esa cara- dije pasandole un par de libras para que hiciera lo que creyera más conveniente. Cuando preguntó sobre la pequeña solo pude sonreír -Nació a finales de julio, hace solo unos días, en principio está sana pero hay que hacerle un par de análisis- mi marido se había puesto modo cobarde, con los chicos igual, no sabía si era porque le daba miedo tomarlos en brazos y que se cayeran o por otra razón pero tenía que dejar eso de lado, le tocaba apechugar y cargarla para que yo pudiera descansar pero por el momento solo tomé su mano para que tocara la de ella y de forma inmediata su manita se cerró alrededor de un dedo de Éamon -Aún no tiene nombre, no quería quejas de su padre si no le gustaba el que eligiera....Qué te parece si la llamamos Erin? - aceptó rápidamente y por fin la pequeña tenía nombre, Erin O'conell.

-Huimos de londres el día que nos despedimos en casa pero el conductor nos vendió, menos mal que era imbécil- dije ante la pregunta de mi marido, que confiaba ciegamente en nosotros y era en momentos así que me daba cuenta de nuestros errores y de que nunca dejé de amar a aquel chico pobre irlandés que me prestó su ayuda en aquel banco de Boston -Tu esposa es una mujer de recursos y tengo un as bajo la manga, ya te lo contaré después- seguimos andando por las calles hasta dar con aquel portal, la frase de Éamon era acertada, solo nos teniamos los unos a los otros así que miré a los chicos -Vuestro padre tiene razón, ahora estamos juntos pero pase lo que pase solo podemos confiar ciegamente en nosotros, nadie más, así que tenemos que ir con mucho cuidado- la pequeña no paraba de llorar y justo cuando parecía que podríamos descansar aparece una pelirroja con otro hombre, ella no me sonaba de mucho pero el hombre si, vamos si lo conocía, estaba en la base de datos y era el hermano del imbécil de Gelion, un renegado.

Menuda suerte nos echábamos, ahora íbamos a parar con esos dos pero por suerte para mi me conocían menos fechorías que a Éamon y la chica pareció contenerse al ver a los chicos, debía pensar rápido y de inmediato empecé con mi show, puse mi cara de afligida y me interpuse entre los chicos y la trayectoria del arma de la pelirroja levantando la mano para bajar el arma de Éamon poco a poco -Espera por favor, no hemos venido a luchar, Éamon tiene razón, estamos todos en el mismo barco, lo hemos estado desde que esa cosa intentó matarnos a todos con los satélites- de eso no estaba segura pero para salir del paso me servía -podemos colaborar, os podemos dar información pero por el momento solo quiero dar de comer a mi hija, los chicos están cansados...- me jugué la carta de madre preocupada por sus hijos a ver si colaba y por si acaso yo también tenía mi arma preparada aunque no muy a mano.

- no lo sé, como esperas que entienda la lógica de una maquina? Y más una como esa? Si ni siquiera llegué a entender nunca la Thermomix.

Respondo a Erika respecto a eso de por qué da un ultimátum en lugar de matarnos a todos

- quizá quiere hacer como hacía la alianza con los chips....

Me detuve unos instantes en la bajada cuando me miró y me soltó aquello. La miré poco convencido. Había hecho lo que había podido por arreglar el rapao,y eso había sido dejar un lado de mi cabeza prácticamente esquilado
-venga ya. Es una mala mezcla de villano cutre o sociopata marginado con ganas de llamar la atención

Resople cuando me desarmó con un beso y siguió su marcha, la cual seguí con la mirada. Unos pasos más tarde continué tras ella, y entoces la escuché amenazar a alguien, cosa que me hizo sacar la pistola y llegar rápidamente a su altura. La escena con los criaturos y el bebé fue lo que evitó que apretase el gatillo nada más verlos, aunque si que me quedé apuntando a Blair

"Asi que no estáis muertos después d todo .. tsk, que rabia"

- si te refieres al mensaje de vuestro monstruito y eso del ultimátum, si, lo hemos visto. Por qué te crees que vamos corriendo, por las rebajas del black friday?- le pregunté a eamon como si él fuese imbecil, que para mí lo era un poco. Igual que la dramas de su mujer. Puse el seguro a mi arma de modo claramente visible. En una cosa tenían razón.

- por lo que a mi respecta podríais ser una familia de perfectos androides. He visto mierdas muy raras en esa ciudadela Alpha a la que me mandasteis a ser ejecutado.

" Una vez más, Draven, por qué no les disparas sin más? Al menos a él"

Miré de reojo. Estábamos demasiado expuestos en la calle, a las cámaras o escáneres. Que hacíamos ahí plantados?

- que tal una prueba de autenticidad antes de empezar a hablar de tratos?- ahora miré a Blair y el bebé que llevaba.

Fuimos a paso apurado hasta otro lugar para escapar de Chinatown y el "cadaver" de aquel dron, no podiamos quedarnos por aquel sitio o la paranoya de Éamon nos podía costar muy cara. El susodicho y su esposa iban a otro ritmo distinto hablando entre ellos y los hijos, no presté atención a lo que decían, les dejé su privacidad. Tras mucho tiempo de caminata llegamos a nuestro destino, era una mierda pero no nos quedaba otra que depender de nuestras piernas y no de los coches que antaño teniamos para misiones o cualquier otra vicisitud.

Al final nos paramos en un portal porque Blair quiere dar de comer al pequeño bebé y que sus otros hijos descansen. Tuve que ayudar a echar abajo aquella puerta, no es que fuera un gran reto, ya estaba bastante carcomida y podrida de los años pero no pudimos proceder a buscar un piso en el que pudieramos descansar ya que bajaron dos figuras enemigas haciendo que se incrementase la tensión en el aire.

Lo que dijo el hombre tenía razón y yo no me paré en ningún momento a pensarlo o cuestionarlo, ¿y si todo el rato que he seguido a Éamon no era más que un androide buscando el atraparme y chipearme? ademñas no iban a colaborar tampoco sin demostrar que no había androides en el grupo. Saqué mi pistola de la correa de cuero y la programé para escanear y la enseñé.

- No sé si mi solución os servirá. Como sabéis esta pistola es la usada para cazar magos ya que escanea a quien apuntamos para decir si es una amenaza mágica o que, obviamente no sé si tendrán alguna forma de engañar al escaner o piratearlo, sino acepto otro tipo de solución que propongáis.

Mantuve el arma en alto a pesar de que Eamon parecía haberla bajado un poco. No paraba de pasar la mirada de uno a otro. El bebé llorando me estaba poniendo de los nervios. Las palabras de Eamon hicieron que esbozase una media sonrisa.
-En el mismo barco los cojones.
Ahora la mujer se ponía en plan dramas. Alcé una ceja. No me creía ni una puta palabra. Thalos puso el seguro a su pistola pero yo no. Por mucho que hubiese críos ahí el papelón de la mujer no me lo tragaba.
-Ya... puedes darle de comer, no creo que nadie nos traumaticemos por ver una teta.
"Dale de comer a la puta cría de una vez que me está poniendo negra"
Suspiré cuando Draven pareció medio convencerse pidiendo una prueba. Le miré interrogante.
"¿Que mierda haces?"
Volví a mirar ahora al otro hombre que enseñaba una de sus pistolas de los cojones. Odiaba esas pistolas.
-Una prueba con un arma vuestra. No gracias.
No tenía ni idea de a qué se había referido a Thalos con prueba pero suponía que no había sido a eso. Miré a todos lados observando la calle y di un par de pasos atrás, al interior del edificio haciéndoles un gesto para que entrasen. Seguían siendo presa fácil en el interior pero por lo menos no una tan evidente.
-Hablad. Y nada de juegos.
No sabía lo que pretendían, supongo que les habíamos pillado de sorpresa y no nos esperaban allí. Tal vez lo más prudente era largarnos cada uno por nuestro camino y ya.

Mentí diciendo que no necesitaba tabaco, que ya lo había dejado. Era cierto que lo había intentado, pero sin conseguirlo. Lo de los análisis de la niña me dejó un tanto intranquilo, no sonaba nada bien, y encima no teníamos los médicos privados que solíamos tener. - Si le pasa algo...prefiero saberlo. - miré a la niña con el ceño fruncido, sin verle ningún problema a simple vista. Pronuncié para mi mismo el nombre de Erin cuando su madre lo dijo, asintiendo en el momento en que la niña cerró su pequeña mano alrededor de mi dedo. Mi habitual cara de mala hostia se relajó lo suficiente durante unos segundos, mientras acariciaba con el pulgar la mano del bebé. Había venido al mundo en muy mal momento. Solté un par de improperios al oír que el conductor se la había jugado a Blair, trataron de darle caza justo como hicieron conmigo. Qué ganas de fusilarlos a todos, y qué gran verdad era eso de que los chicos debían aprender a no confiar en nadie. Michael y Collins ya tenían 15 años, pero aún no sabían lo duro que podía ser confiar en alguien para que te traicionase.

El encontronazo de las escaleras era la prueba de que estábamos amenazados todo el rato, por todos lados, por todo el mundo. Además nos había tocado verles las jetas a ese par de idiotas prepotentes. - Pues sí, a pesar de que odie decirlo sí, en este momento debemos luchar contra lo mismo. - espeté a la pelirroja que negaba que estuviésemos en el mismo barco, conteniendo las ganas de empezar a disparar ahí mismo a los dos. El hermano de Gelion soltó eso de la Ciudadela Alpha, lo de los androides, así que debió notárseme en la cara que me sorprendía que lo supiese. Entonces empecé a atar cabos...los dos Gelions que me encontré el día que los ejecutores montaron el golpe de Estado, el mensaje en las pantallas del que se supone era Johan Black, el robot Centinela que se lo llevó por su cuenta el día en que atacaron los campos, probablemente para copiarlo y lanzar ese mensaje que crearía discordia y confusión...

- Qué hijos de puta...- murmuré para mí mismo al pensar en todo el tiempo que habíamos tenido señales de lo que estaba pasando y no nos habíamos dado cuenta de lo que teníamos delante. Ni siquiera sospechamos demasiado cuando no pudimos desactivar manualmente la potencia de los satélites antimagia controlados por S.A.M-9917, creyendo eso de que eran ataques de los rusos. Solté una risa irónica ante su pregunta de si éramos androides, señalándole con la pistola. - Lo mismo digo. - desvié la mirada siguiendo la dirección, que iba hacia la niña. - Ni de coña. - le advertí por si quería hacer alguna especie de prueba cruel con el bebé. Alasther propuso lo de la pistola, solución que me pareció bastante inteligente. Ellos se negaron a usarla, pero yo hice un gesto al inspector para que escanease al par de dos, para saber si eran androides. - Hablemos dentro del edificio. - Blair había hecho muy buen papel con eso de la madre desvalida, me conocía sus tretas. Por otro lado era cierto, no deberíamos estar ahí en medio de la calle con los críos. Erika se mostró dispuesta a dejarnos hablar, así que empecé a dejar pistas.

- Los líderes de los países participantes en el proyecto supimos de la existencia de esa ciudad desde el principio, pero pensábamos que era un simple banco de pruebas para testear androides y para albergar el núcleo de la inteligencia artificial que gestionaba todo el asunto de los satélites antimagia. Era su único cometido al principio...

Estaba claro que se estaba conteniendo, si algo tenía Éamon es que era terco y cabezón a un grado demasiado alto por lo que lo dejé estar, ya le haría una mini sesión de acupuntura para que se le pasara el mono, seguramente también estaba ansioso por lo de la pierna aunque no lo veía cojear, por un lado era mejor pues se estaba matando poco a poco con tanto calmante. Su rostro mientras intentaba examinar a la niña hizo que se me pusiera un nudo en el estómago... recordando lo mal que lo pasamos cuando los otros dos nacieron y les dio aquella neumonitis -Solo es una sospecha... pero parece que no mueve las piernecitas y algo me dice que fue un efecto secundario de los satélites- la miré con cierta pena, si lo hubieramos sabido antes esto no estaría pasando, el rostro de Éamon me enterneció profundamente mientras acariciaba la mano de Erin y no pude evitar darle un beso al tenerlo tan cerca -Saldremos de esta, siempre lo hacemos-  

El momento del encontronazo en la escalera era muy tenso pero entre unas y otras la mujer parecía un poco más razonable, mi gran actuación había funcionado para bien o para mal pues el hermano de Gelion aseguró el arma y nos hicieron pasar al edificio. Mi cara de sorpresa era muy parecida a la de Éamon, de alguna forma siempre conseguían información los mágicos, tenían una flor en el culo, el maldito universo siempre estaba de su parte. Éamon había llegado a una conclusión, tenía más información que yo, eso estaba claro pero a mi me sirvió para sacar mis propias conclusiones, SAM había atacado a Andreas aquel día en la sala de mandos y era quien manipulaba los satélites.

La pregunta sobre si eramos androides me hizo rodar los ojos y cuando aquel hombré posó los suyos sobre mi hija mi mirada fue severa y fulminante haciéndome sacar mi arma de igual forma que Éamon para apuntarle -Toca a alguno de mis hijos y no sale nadie vivo de este edificio-. El hombre que acompañaba a mi marido hizo una buena propuesta pero no me parecía lo más correcto -No apuntes con eso a nadie, esas cosas están conectadas a una base de datos, si la usas sabrán dónde estamos- hice que la bajara y dejaran la idea de lado a lo que yo dejé a la niña con michael para sacar una navaja pequeña haciéndome un corte en la mano que de forma inmediata empezó a sangrar y a gotear -Los androides serán muy avanzados pero de momento no sangran ¿os vale así?-

Miré a Alasther, flipando en colores con que sugiriese eso.

- Pero que puta mierda dices? Esos escáneres suben los datos de lo que escanean y lo transmitían directamente a.... y además es tecnologia punta, como sabes que no están intervenidos?

"flipo colega"

- donde coño te entrenaron a ti?- le espeto a Alasther

La mujer morena parece mas inteligente y detiene al soldado, inspector, lo que quiera que fuese antes, exponiendo mas o menos mis mismas razones. Miré a Erika y resoplé

- Está claro que tienen poca experiencia siendo prófugos de la ley...

Ya arresguardados dentro del portal, alejados de las camaras de vigilancia de la calle, podiamos hablar con mas calma. Escuché a Eamon y solté un bufido desdeñoso.
- Os han engañado como a imbéciles. Con mi hermano fue igual. Apuesto a que no logró salir de la Ciudadela y que ese que anda paseandose por ahi es una copia de él. Me equivoco?

"Lo he llamado hermano?"

"es mas rapido que ponerse técnicos"

- Has dicho que la Ciudadela alberga el nucleo de la IA?

Pregunté entornando la mirada. Solté una risita sarcastica por la emocional respuesta maternal de la mujer y su rídicula amenaza. Como una fiera. Eso podría ser una buena señal...pero no, no me bastaba. Tampoco me bastó lo que hizo de hacerse un cortecito y enseñarnos como sangraba. Me dio la risa por su frase, tan confiada.....

- No sangran...no teneis ni idea... - me seguí riendo recordando como algunos, la mayoria, no sangraban, otros lo hacian de un líquido azulado, pero que otros eran tan perfectos que cuando habia atravesado sus ojos con mi taladro me habian salpicado de un fluido color carmesí como la sangre, solo que.... la unica diferencia que noté en aquella noche fue...

Agarré la mano de la mujer y le pegué un lametazo a la sangre. La saboreé y luego escupí a un lado.
- Seh. Hierro. La de ellos no sabe igual... - me pasé el forro del guante por la boca para limpiarme, mirando a Blair con cierto desagrado. Que le quedase claro que no me habia molado tener que usar ese metodo pero dada mi experiencia de campo, habia resultado...concluyente.