Recuerdo del primer mensaje :
El castillo de Edimburgo es una antigua fortaleza erigida sobre una roca de origen volcánico ubicada en el centro de la ciudad de Edimburgo. Ha sido utilizado con fines de tipo militar desde tiempos prehistóricos, siendo destinado a usos civiles solo hasta épocas muy recientes. Se encuentra emplazado en la cima de la calle Alta o High Street, también conocida como Milla real o Royal Mile.
Fue utilizado como base de operaciones por dos desarrolladores mágicos, siendo posteriormente abandonado por ser descubierto por los soldados de la Alianza.
Fue utilizado como base de operaciones por dos desarrolladores mágicos, siendo posteriormente abandonado por ser descubierto por los soldados de la Alianza.
El momento culmen de la unión de ideas tiene lugar después de mucho tiempo sin experimentar esa sensación, no es lo mismo trabajar solo que poder compartir conocimientos y proyectos con alguien. No es que me guste estar rodeado de gente, al contrario, pero sí de ciertas personas no molestas y que sean inteligentes. El plan para destruir el lastre de la Resistencia (o al menos mermarlos bastante), tiene que dar comienzo cuanto antes, al igual que la venta de clones al ejército de la Alianza.
- Imagina lo que harán con eso...esclavos mágicos, convertir en fortaleza su mayor debilidad, la carencia de poderes. Y cuando sea el momento adecuado...adiós Alianza. - hago una pequeña pausa, haciendo con las manos un gesto que invita a la calma. - Obviamente no será tan sencillo, y puede que haya contratiempos, pero lo sacaremos adelante. Además, jamás se pondrán en nuestra contra porque tendremos en nuestras manos el "botón de autodestrucción" si fuese necesario. - no tiene por qué ser un botón, es solo mi forma de llamarlo. - Hasta que ese momento llegue nos deleitaremos con eso que llaman jugar a ser dioses...algo que suena muy pedante y pretencioso. Aunque seamos otras dos simples piezas del tablero de la vida...escribamos el final más interesante y que más nos convenga. ¿Qué final quieres tú, Lorelei?- pregunto mirándola directamente a los ojos, invitándola a pensar sobre lo que cree que sucederá al final de esta guerra.
Acuerdo con ella dejar de lado lo menos relevante, tal vez para algún momento en que nos aburramos, que por ahora tenemos tarea pendiente. Hago una mueca de disgusto cuando me recuerda lo de esa mujer, aunque la salvamos no saqué mucho a cambio. - No me lo recuerdes, vaya unos desagradecidos. Si todavía sigue viva será gracias a nosotros.- trato de no pensar demasiado en aquello, ofreciendo mi brazo para que se coja cuando sonríe de lado por eso de dar un paseo como una familia. Algo raros, sí...pero algo así somos. Dos socios amantes de la magia, el conocimiento y la investigación paseando con su experimento humano. - Oh, no será mucho rato, te lo aseguro. Y de paso nos acercaremos a ver a los plastas de la Alianza. El pacto al darles aquella cepa fue inmunidad a los ataques. Veamos si quieren seguir negociando...- si no aceptan mi trato me tocará repensar la situación, pero por ahora vamos a ver qué ofrecen. - Llevaremos al crío de prueba, les diremos que son amigos nuestros. Llámalo y nos vamos. Que por cierto....¿cómo dices que lo habíamos llamado?
- Imagina lo que harán con eso...esclavos mágicos, convertir en fortaleza su mayor debilidad, la carencia de poderes. Y cuando sea el momento adecuado...adiós Alianza. - hago una pequeña pausa, haciendo con las manos un gesto que invita a la calma. - Obviamente no será tan sencillo, y puede que haya contratiempos, pero lo sacaremos adelante. Además, jamás se pondrán en nuestra contra porque tendremos en nuestras manos el "botón de autodestrucción" si fuese necesario. - no tiene por qué ser un botón, es solo mi forma de llamarlo. - Hasta que ese momento llegue nos deleitaremos con eso que llaman jugar a ser dioses...algo que suena muy pedante y pretencioso. Aunque seamos otras dos simples piezas del tablero de la vida...escribamos el final más interesante y que más nos convenga. ¿Qué final quieres tú, Lorelei?- pregunto mirándola directamente a los ojos, invitándola a pensar sobre lo que cree que sucederá al final de esta guerra.
Acuerdo con ella dejar de lado lo menos relevante, tal vez para algún momento en que nos aburramos, que por ahora tenemos tarea pendiente. Hago una mueca de disgusto cuando me recuerda lo de esa mujer, aunque la salvamos no saqué mucho a cambio. - No me lo recuerdes, vaya unos desagradecidos. Si todavía sigue viva será gracias a nosotros.- trato de no pensar demasiado en aquello, ofreciendo mi brazo para que se coja cuando sonríe de lado por eso de dar un paseo como una familia. Algo raros, sí...pero algo así somos. Dos socios amantes de la magia, el conocimiento y la investigación paseando con su experimento humano. - Oh, no será mucho rato, te lo aseguro. Y de paso nos acercaremos a ver a los plastas de la Alianza. El pacto al darles aquella cepa fue inmunidad a los ataques. Veamos si quieren seguir negociando...- si no aceptan mi trato me tocará repensar la situación, pero por ahora vamos a ver qué ofrecen. - Llevaremos al crío de prueba, les diremos que son amigos nuestros. Llámalo y nos vamos. Que por cierto....¿cómo dices que lo habíamos llamado?
Lorelei Faber
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
*Escucho sus palabras paciente como si estuviera escuchando las teorías científicas en una conferencia y todavía no fuera el turno de las preguntas*
-¿Qué final quiero yo? me da igual que lado gane o pierda la verdad, simplemente quiero que gane el lado con el que podamos negociar para tener tratos y proyectos y que nos dejen trabajar tranquilamente.-
"No me meto en ideas políticas, tengo preocupaciones e intereses mucho más importantes que sus conflictos sociales y de poder"
*Parece que le desagrada recordar el asunto la resistencia así que hago un movimiento con la mano expresando que mirara hacia el futuro y el adelante*
-Bueno no importa ya ese tema, si, creo que nuestro paseo será mucho más productivo si es para el objetivo de realizar un trato con la Alianza, pongámonos en marcha.-
*Llamo a nuestro hijo para que dejara de leer y nos acompañara en nuestra nueva misión, cuando escucho la pregunta de Tobias y me acerco a su oído para susurrarle*
-Yo creo que no llegamos a ponerle un nombre, yo le llamo Tobias Junior.-
*Después cojo a lo más parecido que tenía a mi familia, a los "dos hombres de mi vida" y salimos del castillo para dirigirnos a Londres, donde creo que se encontraba la Alianza*
-¿Qué final quiero yo? me da igual que lado gane o pierda la verdad, simplemente quiero que gane el lado con el que podamos negociar para tener tratos y proyectos y que nos dejen trabajar tranquilamente.-
"No me meto en ideas políticas, tengo preocupaciones e intereses mucho más importantes que sus conflictos sociales y de poder"
*Parece que le desagrada recordar el asunto la resistencia así que hago un movimiento con la mano expresando que mirara hacia el futuro y el adelante*
-Bueno no importa ya ese tema, si, creo que nuestro paseo será mucho más productivo si es para el objetivo de realizar un trato con la Alianza, pongámonos en marcha.-
*Llamo a nuestro hijo para que dejara de leer y nos acompañara en nuestra nueva misión, cuando escucho la pregunta de Tobias y me acerco a su oído para susurrarle*
-Yo creo que no llegamos a ponerle un nombre, yo le llamo Tobias Junior.-
*Después cojo a lo más parecido que tenía a mi familia, a los "dos hombres de mi vida" y salimos del castillo para dirigirnos a Londres, donde creo que se encontraba la Alianza*
Lucius Kakumei
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
- Emisario:
Un extraño hombre vestido de negro con una sudadera con la capucha puesta y una máscara y unas gafas tapando su rostro, en el cristal de las gafas se puede ver un símbolo grabado en colores fluorescentes que parece una estrella pixelizada, se acerca hasta las puertas de un castillo por orden de sus superiores. Nada más llegar, ata una tarjeta a una pata de un halcón entrenado que tiene en su hombro. El animal vuela hasta una ventana por la que entra y deja caer la tarjeta y vuelve hasta su hombro.
- Tarjeta:
La Orden te escucha
El pájaro vuelve al hombro de su amo, le da unas caricias y un poco de pienso y luego le pone otra notita en la pata y lo levanta en el aire para que alce el vuelo desde su muñeca hacia otro lado perdiendose entre las nubes del horizonte a un destino solamente conocido por ambos. El joven se cruza de brazos y apoya la espalda y un pie en la pared al lado de la puerta esperando una respuesta del dueño del castillo.
"Espero que no tarde mucho en contestar o me piro de aquí y mucha gracia no le va a hacer al jefe"
La reunión en Canterbury había ido bastante bien, dentro de lo que cabe. De allí habían salido varios acuerdos con la Alianza, que se mostraba reticente al principio, pero que acabó queriendo colaborar. No aprobaron todos los proyectos tal cual quería yo, pero al menos tengo la oportunidad de experimentar y avanzar con la ayuda de sus científicos y sus materiales. Además, me conceden inmunidad a mi familia y a mí. Lorelei anda algo ocupada entrenando al chico para si piden alguna prueba de demostración, así que me estoy encargando yo de los preparativos para hacer el traslado a los otros laboratorios. Estando ella fuera se asegurará de poder ayudarme si los otros no cumplen su palabra y deciden jugármela de algún modo. Así es la vida del mercenario, siempre vigilando las espaldas.
Me tomo un descanso en mi frenética actividad, relajándome mientras doy un paseo por el castillo. Me apoyo en uno de los ventanales de piedra para contemplar las vistas que ofrece el lugar, cerrando los ojos para inspirar aire fresco después de tantos días de encierro en laboratorio. Lo malo es que en ese momento se me estampa un pájaro contra el jeto, rompiendo toda la paz del momento. El animal deja una nota y sale volando de nuevo, sin tiempo a que le haga pagar su intromisión en mi momento de relax. Paso la manga por la cara para limpiarme las plumas de la boca, recogiendo la tarjeta que ha caído al suelo. - La Orden te escucha...- repito lo que está escrito en la cabeza, sonriendo de manera enigmática. Me asomo a la ventana para ver a un tipo encapuchado en el exterior, aunque desde donde estoy no termino de verlo demasiado bien. Tendré que bajar para satisfacer mi curiosidad, aunque decido tomar precauciones por si acaso, que la última vez me jodieron el plan esos dos niñatos. Me aseguro de llevar en el bolsillo la cerbatana con dardos cargados de Saliva de Rey demonio, por si las moscas. Después me encamino hacia la puerta del castillo, saliendo al exterior para recibir al extraño tipo.
- ¡Saludos! ¿has enviado tú esto? ¿Podrías ser más explicito al respecto? Me gusta conocer a la gente con la que voy a hacer negocios. Ya sabes...manías. - me acerco un poco más, entornando los ojos para mirar al ser sin rostro.
Me tomo un descanso en mi frenética actividad, relajándome mientras doy un paseo por el castillo. Me apoyo en uno de los ventanales de piedra para contemplar las vistas que ofrece el lugar, cerrando los ojos para inspirar aire fresco después de tantos días de encierro en laboratorio. Lo malo es que en ese momento se me estampa un pájaro contra el jeto, rompiendo toda la paz del momento. El animal deja una nota y sale volando de nuevo, sin tiempo a que le haga pagar su intromisión en mi momento de relax. Paso la manga por la cara para limpiarme las plumas de la boca, recogiendo la tarjeta que ha caído al suelo. - La Orden te escucha...- repito lo que está escrito en la cabeza, sonriendo de manera enigmática. Me asomo a la ventana para ver a un tipo encapuchado en el exterior, aunque desde donde estoy no termino de verlo demasiado bien. Tendré que bajar para satisfacer mi curiosidad, aunque decido tomar precauciones por si acaso, que la última vez me jodieron el plan esos dos niñatos. Me aseguro de llevar en el bolsillo la cerbatana con dardos cargados de Saliva de Rey demonio, por si las moscas. Después me encamino hacia la puerta del castillo, saliendo al exterior para recibir al extraño tipo.
- ¡Saludos! ¿has enviado tú esto? ¿Podrías ser más explicito al respecto? Me gusta conocer a la gente con la que voy a hacer negocios. Ya sabes...manías. - me acerco un poco más, entornando los ojos para mirar al ser sin rostro.
Lucius Kakumei
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Mi tiempo de espera no es muy largo pues a los pocos minutos de entregar la tarjeta se persona el dueño del castillo al que me habían mandado contactar, Tobias Gutenberg, no se que querrá el jefe de verdad con este tipo, bueno si lo sé, negociar, pero no está entre mis asuntos saber más allá de eso, pero al verlo me da mala espina. Me separo de la pared y me pongo frente suya para empezarle a explicar lo poco que se me había permitido saber.
- Somos los Caballeros del Orden, estamos amparados bajo un estandarte neutral, no conocemos ni somos financiados por ninguna politica o movimiento, nos ganamos la vida satisfacciendo los deseos de nuestros clientes, desde simples tareas como conseguir información y ayuda a asuntos que requieran más atención, yo sólo soy un emisario, me encargo de informar a nuestros clientes y llevar a cabo una negociación para luego transmitirsela a mi superiores y estos al Supervisor, en cuanto el Supervisor, nuestro lider, da el permiso, se informa al cliente y se lleva a cabo lo solicitado - dije a modo de introducción, luego carraspée y continue explicando mi proposito - ha llegado a oidos de nuestra organización que tienes planes para crear "superhombres" y el Supervisor está interesado en ello, curiosidad científica y le gustaría apoyar este proyecto, científicamente hablando y en lo que haga falta, por supuesto - creo que la parte en la que quiere jugar mi jefe también ha quedado bastante clara, aparte de que se me da como el culo explicarme.
Me quedo en silencio por unos minutos para dejarle tiempo para meditar quedandome de brazos cruzados, tiempo en el que mi ave regresa con un sobre en el pico, el cual recojo y abro para ver las instrucciones, enseguida me doy cuenta de que es uno de esos sobres de "bienvenida" que se suele dar a los nuevos clientes que entran en contacto con nuestra organización, lo cierro y se lo entrego.
- Aquí tienes todo lo necesario para contactar con nosotros, es un pequeño ritual que sólo nosotros conocemos y conocemos su significado, asi que no te preocupes que sabrá que nos has contactado, sólo debes tomar algo de los 4 elementos básicos, agua, fuego, tierra y viento y fusionarlos en un caldero y pronunciar "Fuerzas que gobernais el Universo Invisible unios y enviadme a vuestros Caballeros" y si lo has hecho bien uno de nuestros emisarios se pondrá en contacto contigo y será tu enlace con la Orden.
- Somos los Caballeros del Orden, estamos amparados bajo un estandarte neutral, no conocemos ni somos financiados por ninguna politica o movimiento, nos ganamos la vida satisfacciendo los deseos de nuestros clientes, desde simples tareas como conseguir información y ayuda a asuntos que requieran más atención, yo sólo soy un emisario, me encargo de informar a nuestros clientes y llevar a cabo una negociación para luego transmitirsela a mi superiores y estos al Supervisor, en cuanto el Supervisor, nuestro lider, da el permiso, se informa al cliente y se lleva a cabo lo solicitado - dije a modo de introducción, luego carraspée y continue explicando mi proposito - ha llegado a oidos de nuestra organización que tienes planes para crear "superhombres" y el Supervisor está interesado en ello, curiosidad científica y le gustaría apoyar este proyecto, científicamente hablando y en lo que haga falta, por supuesto - creo que la parte en la que quiere jugar mi jefe también ha quedado bastante clara, aparte de que se me da como el culo explicarme.
Me quedo en silencio por unos minutos para dejarle tiempo para meditar quedandome de brazos cruzados, tiempo en el que mi ave regresa con un sobre en el pico, el cual recojo y abro para ver las instrucciones, enseguida me doy cuenta de que es uno de esos sobres de "bienvenida" que se suele dar a los nuevos clientes que entran en contacto con nuestra organización, lo cierro y se lo entrego.
- Aquí tienes todo lo necesario para contactar con nosotros, es un pequeño ritual que sólo nosotros conocemos y conocemos su significado, asi que no te preocupes que sabrá que nos has contactado, sólo debes tomar algo de los 4 elementos básicos, agua, fuego, tierra y viento y fusionarlos en un caldero y pronunciar "Fuerzas que gobernais el Universo Invisible unios y enviadme a vuestros Caballeros" y si lo has hecho bien uno de nuestros emisarios se pondrá en contacto contigo y será tu enlace con la Orden.
El tipo en cuestión no me hace esperar y comienza a responder sin rodeos ni demasiados misterios. Es directo y va al grano, algo que me gusta cuando tengo que hacer negocios con alguien. La organización a la que pertenece se llama La Orden, tal y como ponía en la tarjeta esa, aunque según me cuenta entiendo que son algo así como mercenarios, ya que habla de clientes y menciona que no trabajan para ningún bando en concreto. - El tema del dinero no será un problema. - aclaro rápidamente para que sepa que podemos colaborar sin problemas. Es cierto que yo he estado buscando mercenarios para que trabajen conmigo (yo mismo soy mercenario, ya que me vendo a quien mejor me pague), pero no sé quién les habrá hecho llegar la información. Puede que hayan sido los de la Alianza, o algún otro mercenario con el que he contactado durante estas semanas.
- Vaya...así que alguien interesado en el tema científico. Eso lo cambia todo. En ese caso yo podría ser algo más que un "cliente". Podríamos ser colaboradores, de igual a igual. Sí, lo que ha escuchado es más o menos acertado, y en estos momentos estoy a punto de iniciar el proyecto junto con la Alianza. Supongo que no les importará colaborar...- lo tanteo para ver si se echa para atrás al saber esto, aunque al llevar la cara tapada no tengo ni puñetera idea de la cara que estará poniendo. Enseguida llega de nuevo el pájaro que se chocó contra mí la primera vez, entregando un sobre a su dueño. Extiendo la mano para cogerlo, atendiendo a lo que me explica. - Qué misterioso todo...- sonrío de manera enigmática, pensando que si le explican esto a un muggle seguro que se queda alucinando. A mi no me sorprende, siendo mago especializado en alquimia no veo raro nada de esto.
- Ajá. Entendido...espero que no sea una trampa para invocar Merlín sabe qué cosa. Yo estaba trasladando algunas de mis cosas hacia el laboratorio de los humanos, así que supongo que nos veremos ya allí, con quien sea que me mandéis. ¿Puedes transmitirle a tu jefe alguna petición más? Necesito algunos sujetos de experimentación, los materiales creo que me apaño entre lo que tengo yo y lo que pueden ofrecer en el otro laboratorio. Estoy deseoso de saber con quién voy a trabajar, pero espero que estén a la altura y que no busquen estropearme los planes. - no puedo dejar de recordar a los que me jodieron el plan cuando lo del SPM, arrebatándome la cura de manera sucia y rastrera. Con lo bonito que hubiese sido hacer negocios.
- Vaya...así que alguien interesado en el tema científico. Eso lo cambia todo. En ese caso yo podría ser algo más que un "cliente". Podríamos ser colaboradores, de igual a igual. Sí, lo que ha escuchado es más o menos acertado, y en estos momentos estoy a punto de iniciar el proyecto junto con la Alianza. Supongo que no les importará colaborar...- lo tanteo para ver si se echa para atrás al saber esto, aunque al llevar la cara tapada no tengo ni puñetera idea de la cara que estará poniendo. Enseguida llega de nuevo el pájaro que se chocó contra mí la primera vez, entregando un sobre a su dueño. Extiendo la mano para cogerlo, atendiendo a lo que me explica. - Qué misterioso todo...- sonrío de manera enigmática, pensando que si le explican esto a un muggle seguro que se queda alucinando. A mi no me sorprende, siendo mago especializado en alquimia no veo raro nada de esto.
- Ajá. Entendido...espero que no sea una trampa para invocar Merlín sabe qué cosa. Yo estaba trasladando algunas de mis cosas hacia el laboratorio de los humanos, así que supongo que nos veremos ya allí, con quien sea que me mandéis. ¿Puedes transmitirle a tu jefe alguna petición más? Necesito algunos sujetos de experimentación, los materiales creo que me apaño entre lo que tengo yo y lo que pueden ofrecer en el otro laboratorio. Estoy deseoso de saber con quién voy a trabajar, pero espero que estén a la altura y que no busquen estropearme los planes. - no puedo dejar de recordar a los que me jodieron el plan cuando lo del SPM, arrebatándome la cura de manera sucia y rastrera. Con lo bonito que hubiese sido hacer negocios.
Lucius Kakumei
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
En el momento que digo que es por cuestiones científicas su visión sobre nosotros cambia su visión de cliente y dinero por colaboradores, de iguales, no se si es lo que mi jefe pretendía pero a lo mejor le es interesante. Al principio desconfía un poco de la fórmula alquímica que le entregue, además de que me indica donde está su laboratorio y con quien trabaja. De uno de mis bolsillos saco una piedra pulida, pálida y resplandeciente.
- Este es un fragmento de Orden, después de hacer la fórmula que te mostré, obviamente este está más refinado, no es tan bruto como puede salir de la mezcla al principio, no se exactamente como funciona, después de todo soy un simple emisario y sólo se a quien debo contactar y que contrato debo de solicitar y negociar, también se que de este se puede sacar su opuesto, el de la Entropía, pero bueno, dejemos a un lado las cuestiones alquímicas. Podemos enviar gente que te ayude a mover tus pertenencias y además vas a ser uno de los pocos afortunados que podrá ver al Supervisor en persona, va ser su científico aliado en esta empresa. Iré a comunicarle a los mios su decisión y sus necesidades, cuando estéa en el laboratorio de la Alianza podrá encontrarse con nuestro lider.
Alzo el dedo índice y dibujo con él un círculo en el aire tan grande como mi persona, el aire dentro del círculo se empezó a distorsionar tapando mi presencia y de un salto me introduje en el portal que había creado, desapareciendo instantaneamente así como desvaneciendose el portal de la misma manera que había sido creado.
- Este es un fragmento de Orden, después de hacer la fórmula que te mostré, obviamente este está más refinado, no es tan bruto como puede salir de la mezcla al principio, no se exactamente como funciona, después de todo soy un simple emisario y sólo se a quien debo contactar y que contrato debo de solicitar y negociar, también se que de este se puede sacar su opuesto, el de la Entropía, pero bueno, dejemos a un lado las cuestiones alquímicas. Podemos enviar gente que te ayude a mover tus pertenencias y además vas a ser uno de los pocos afortunados que podrá ver al Supervisor en persona, va ser su científico aliado en esta empresa. Iré a comunicarle a los mios su decisión y sus necesidades, cuando estéa en el laboratorio de la Alianza podrá encontrarse con nuestro lider.
Alzo el dedo índice y dibujo con él un círculo en el aire tan grande como mi persona, el aire dentro del círculo se empezó a distorsionar tapando mi presencia y de un salto me introduje en el portal que había creado, desapareciendo instantaneamente así como desvaneciendose el portal de la misma manera que había sido creado.
Me acerco un poco más para observar la piedra que muestra el emisario, teniendo tentaciones de robarla para analizarla mejor. Obviamente no lo hago, eso daría al traste con nuestras negociaciones. Dejo de observar la piedra para prestar atención a las palabras del tipo que no muestra su cara, pensando quién cojones será para tener nociones de alquimia. No ha enviado a un simple enviado, debe ser algo más. Para eso si no es el mismo jefe con la cara oculta y quiere comprobar primero si se puede fiar o no. - Estoy de acuerdo. Dejemos ese tipo de cuestiones para otro momento. Respecto a lo de enviar gente para el traslado...no será necesario. Iré llevándolo poco a poco y pediré ayuda a mi socia. Prefiero hacerlo así, el material que transportamos es muy importante.- no me importa que me lleve algunos días más, no me fío de dejarle mis cosas a unos completos desconocidos. Ya iré viendo cómo se comportan cuando trabaje con ellos.
- Recordaré de todos modos la fórmula de invocación que me has dado. Oh, será todo un honor encontrarse con vuestro líder.- sonrío a la par que me llevo la mano al pecho, haciendo una teatral inclinación de cabeza. Suena a que voy a trabajar con algo así como una secta, pero puede ser divertido. El emisario desaparece de una forma diferente a como lo haría un mago, lo cual me deja más descolocado todavía. ¿Qué demonios era? ¿tal vez un nigromante que usa portales, o es que tiene esa habilidad especial?. Me quedo rayado algunos segundos después de que desaparezca, reaccionando después para seguir con lo mío. Regreso al laboratorio, preparando mi maletín con las muestras más importantes que fui recopilando a lo largo del tiempo, material genético de cierto interés. También cojo los informes sobre el experimento del niño probeta que hicimos, además de otras cosas que no ocupan demasiado espacio. Tras esto me desaparezco de allí, poniendo rumbo a la base de la Alianza. Espero que no me den mucho el coñazo en la entrada y que se acuerden de que soy el que hizo el trato con sus jefes.
- Recordaré de todos modos la fórmula de invocación que me has dado. Oh, será todo un honor encontrarse con vuestro líder.- sonrío a la par que me llevo la mano al pecho, haciendo una teatral inclinación de cabeza. Suena a que voy a trabajar con algo así como una secta, pero puede ser divertido. El emisario desaparece de una forma diferente a como lo haría un mago, lo cual me deja más descolocado todavía. ¿Qué demonios era? ¿tal vez un nigromante que usa portales, o es que tiene esa habilidad especial?. Me quedo rayado algunos segundos después de que desaparezca, reaccionando después para seguir con lo mío. Regreso al laboratorio, preparando mi maletín con las muestras más importantes que fui recopilando a lo largo del tiempo, material genético de cierto interés. También cojo los informes sobre el experimento del niño probeta que hicimos, además de otras cosas que no ocupan demasiado espacio. Tras esto me desaparezco de allí, poniendo rumbo a la base de la Alianza. Espero que no me den mucho el coñazo en la entrada y que se acuerden de que soy el que hizo el trato con sus jefes.
Entre las historias que Desislava les contó a los de su clan estaba el negocio que estaba haciendo con el conocido científico alemán y les invitó a acompañarla a ver cómo iban los progresos para lo cual tenían que ir nada más y nada menos que a Escocia lo cual no era problema para un grupo de vampiros Ravnos acostumbrados a viajar y el que nevara hacía la travesía más interesante. Llegaron una noche de nieve y luna llena en la que se escuchaban a lo lejos aullidos. El frío no les inquietaba a los vampiros, los aullidos... si. Mientras subían la empinada cuesta hasta el castillo olisqueaban el aire; olía a restos de sangre seca y otras cosas, como sangre fluyendo por unas venas vivas impulsada por un sonoro corazón latiendo. Desislava pensó que sería el entrenamiento perfecto para los chiquillos estar entre seres vivos y que dejen a un lado el aislamiento preventivo pero se hizo una nota mental de avisarle a Tobías de se aleje de todo objeto punzante, no sabía si los chiquillos estaban preparados para ver sangre y resistirse a la tentación, el primer paso era presentar a los lobos ante la oveja del rebaño, luego ya se vería, paso por paso.
Desislava ya había estado en el imponente castillo y siempre había vencido sus múltiples tentaciones, así que podría hacerlo una vez más. Como antes, pasó sin problema el hechizo que protegía el lugar porque Tobías así lo dispuso, golpeó la puerta y se volvió a los de su clan.
-Y recuerden: Desislava- Dijo señalandose a sí misma -Y no robar nada que somos invitados.- Conocía esas miradas y esas medias sonrisas. -Mantengan a raya ese deseo, no tenemos razón para tomar represalias contra él.- Y la antigua vampiro se dió vuelta para esperar a que el científico le abra la puerta cuando a sus espaldas Gyula habló.
-Con ese suspicaz aura azul oscuro asumo que te faltó decir el “Aún”- Desislava se giró para probar si podía hacerle llegar la muerte definitiva con la mirada a su maleducada chiquilla ¿Cómo se atrevía a decirles a todos el color de su aura?
Desislava ya había estado en el imponente castillo y siempre había vencido sus múltiples tentaciones, así que podría hacerlo una vez más. Como antes, pasó sin problema el hechizo que protegía el lugar porque Tobías así lo dispuso, golpeó la puerta y se volvió a los de su clan.
-Y recuerden: Desislava- Dijo señalandose a sí misma -Y no robar nada que somos invitados.- Conocía esas miradas y esas medias sonrisas. -Mantengan a raya ese deseo, no tenemos razón para tomar represalias contra él.- Y la antigua vampiro se dió vuelta para esperar a que el científico le abra la puerta cuando a sus espaldas Gyula habló.
-Con ese suspicaz aura azul oscuro asumo que te faltó decir el “Aún”- Desislava se giró para probar si podía hacerle llegar la muerte definitiva con la mirada a su maleducada chiquilla ¿Cómo se atrevía a decirles a todos el color de su aura?
Durante las últimas semanas no abandoné el castillo más que lo imprescindible, para conseguir materiales y poco más. Eso no significa que no esté al tanto de lo que ha estado sucediendo, pues en mis fugaces visitas a la Alianza me informaron de que usaron con éxito la primera remesa del experimento de clones mágicos. Orden 156 lo llamaron, y no se les ocurrió otra cosa que hacerlos pasar por Blood Keepers para reventar las manifestaciones y el mensaje de los renegados. Por ahora los clones no han dado ningún fallo, aunque es cierto que son un primer grupo experimental que habrá que observar para ver cómo evolucionan. Tras informarme debidamente regresé al castillo cargado de materiales, dedicándome a desarrollar el encargo hecho por la vampira hará cosa de unos meses.
Al principio utilicé mucha de la información que me brindaron mis colegas no mágicos en el laboratorio, así como sus estudios y aparatos, cosa que facilitó mucho el proceso de desarrollo. Sin embargo el trabajar con este tipo de tecnología no es mi especialidad, eso es más cosa de mi desaparecida compañera Lorelei. Realizo algunas pruebas con animales de laboratorio, como ratas o algún sapo, haciendo varias pruebas hasta que los resultados son satisfactorios. Mi cliente no se demora demasiado en acudir nuevamente a ver cómo van las investigaciones, así que cuando escucho una llamada a la puerta supongo rápidamente que es ella. Salgo de mi laboratorio para ir a abrirle, llevando una bata más o menos limpia porque no he estado destripando a nadie por ahora.
- Muy buenas. Me preguntaba cuándo volverías a visitarme. - mi mirada se desliza desde Desislava al resto, pues hoy viene bastante acompañada. - ¿Me traes potenciales clientes ? - sonrío de lado tras apartarme de la puerta para permitirles el paso, fijándome en las curiosas pintas que traen sus amigos, o lo que sean. - No estoy acostumbrado a recibir visita, así que encontraréis todo bastante desordenado. Pasad...- les hago un gesto para que me sigan hacia el salón, que es la primera estancia que se encuentra según se entra. Allí hay una bandeja con pastas algo mohosas, que se echan a perder porque no las come nadie. - Podéis comer lo que encontréis, no está tan malo como parece.
- El encargo que hiciste ya está prácticamente terminado, a falta de la fase experimental con humanos. Los animales sirven de algo, pero no son completamente fiables. ¿Para qué me dijiste que querías el encargo? olvidé tus oscuras intenciones...
Al principio utilicé mucha de la información que me brindaron mis colegas no mágicos en el laboratorio, así como sus estudios y aparatos, cosa que facilitó mucho el proceso de desarrollo. Sin embargo el trabajar con este tipo de tecnología no es mi especialidad, eso es más cosa de mi desaparecida compañera Lorelei. Realizo algunas pruebas con animales de laboratorio, como ratas o algún sapo, haciendo varias pruebas hasta que los resultados son satisfactorios. Mi cliente no se demora demasiado en acudir nuevamente a ver cómo van las investigaciones, así que cuando escucho una llamada a la puerta supongo rápidamente que es ella. Salgo de mi laboratorio para ir a abrirle, llevando una bata más o menos limpia porque no he estado destripando a nadie por ahora.
- Muy buenas. Me preguntaba cuándo volverías a visitarme. - mi mirada se desliza desde Desislava al resto, pues hoy viene bastante acompañada. - ¿Me traes potenciales clientes ? - sonrío de lado tras apartarme de la puerta para permitirles el paso, fijándome en las curiosas pintas que traen sus amigos, o lo que sean. - No estoy acostumbrado a recibir visita, así que encontraréis todo bastante desordenado. Pasad...- les hago un gesto para que me sigan hacia el salón, que es la primera estancia que se encuentra según se entra. Allí hay una bandeja con pastas algo mohosas, que se echan a perder porque no las come nadie. - Podéis comer lo que encontréis, no está tan malo como parece.
- El encargo que hiciste ya está prácticamente terminado, a falta de la fase experimental con humanos. Los animales sirven de algo, pero no son completamente fiables. ¿Para qué me dijiste que querías el encargo? olvidé tus oscuras intenciones...
Cuando la puerta se abrió, la vampiro se volteó velozmente hacia el científico con cara de “aquí nadie mencionó nada de ningún aura” y puso su mejor sonrisa ante el saludo.
-Enrealidad...- Decía mientras se acercaba al lado del científico, pasaba un brazo sobre el hombro de éste y le hablaba en tono de confidencialidad, aunque si lo que buscaba era ocultar lo que decía eso no le serviría de mucho ya que sus vampíricos compañeros de clan la escucharían de todas formas mientras entraban a la estancia. -Más que clientes considerarlos como... tiburones en entrenamiento. Aún no se habitúan del todo a estar cerca de seres vivos... y que se mantengan vivos. Solo... mantente alejado de todo objeto punzante y estarás bien.- Los otros cinco vampiros habían entrado al castillo y miraban todos los cambios que había sufrido el lugar con curiosidad.
-¡Mira Melalo!¡Aún está! Robert I de Escocia, Conde de Carrick, Señor de Annandale, Rey de Escocia.- Decía Wesh en tono de burla mientras señalaba la estatua del patio y Melalo revoleaba los ojos.
-Ohh no te preocupes, nosotros estamos acostumbrados a ser visitas inesperadas.- Decía Gyula mientras los seis seguían al científico hasta el gran salón ante lo cual Desislava le dirigió una dura mirada. Ya en el salón y con el permiso del anfitrión Wesh agarró con la mano un puñado de la pasta mohosa y se la ofreció a Naraka lo cual fue rechazado con asco. Mientras, los otros tres vampiros se miraban entre ellos con duda ya que si les daba permiso para comer lo que encontraran y encontraban a Tobías ¿Les estaba dando permiso para comérselo?
-¡No se refiere a eso!- Desislava adivinó los pensamientos de sus compañeros y luego se dirigió a Tobías. -Eso no es algo prudente para decir, sobre todo frente a... nosotros.- -Pero ¿Qué han hecho con este lugar? Edimburgo era considerada la ciudad de los festivales, por poco actuamos en el Royal Military Tattoo ¿Recuerdan? Las Patshivas aquí eran unas de las mejores...- Se lamentaba Kavi -Las Patshivas eran fiestas de... gente como nosotros.- Le explicaba Desislava a Tobías -Y durante todo el tiempo nadie en la Patshiv conocía el hambre o la tristeza.- Seguía rememorando Kavi mientras recorría el gran salón del castillo. Luego la antigua vampiro dejó de prestarle atención a los de su clan para centrarse en lo que el científico decía.
-Hmmm... Y ¿Qué otro ser vivo sería completamente fiable?¿Un humano?- Preguntó pensativa. Desislava esbozó una perversa sonrisa antes de responderle al científico.
-Quizás te parezca mentira pero se piensa de nosotros que somos un clan de ladrones y mentirosos. Quiero demostrar que no es lo único que podemos ser...-
-Enrealidad...- Decía mientras se acercaba al lado del científico, pasaba un brazo sobre el hombro de éste y le hablaba en tono de confidencialidad, aunque si lo que buscaba era ocultar lo que decía eso no le serviría de mucho ya que sus vampíricos compañeros de clan la escucharían de todas formas mientras entraban a la estancia. -Más que clientes considerarlos como... tiburones en entrenamiento. Aún no se habitúan del todo a estar cerca de seres vivos... y que se mantengan vivos. Solo... mantente alejado de todo objeto punzante y estarás bien.- Los otros cinco vampiros habían entrado al castillo y miraban todos los cambios que había sufrido el lugar con curiosidad.
-¡Mira Melalo!¡Aún está! Robert I de Escocia, Conde de Carrick, Señor de Annandale, Rey de Escocia.- Decía Wesh en tono de burla mientras señalaba la estatua del patio y Melalo revoleaba los ojos.
-Ohh no te preocupes, nosotros estamos acostumbrados a ser visitas inesperadas.- Decía Gyula mientras los seis seguían al científico hasta el gran salón ante lo cual Desislava le dirigió una dura mirada. Ya en el salón y con el permiso del anfitrión Wesh agarró con la mano un puñado de la pasta mohosa y se la ofreció a Naraka lo cual fue rechazado con asco. Mientras, los otros tres vampiros se miraban entre ellos con duda ya que si les daba permiso para comer lo que encontraran y encontraban a Tobías ¿Les estaba dando permiso para comérselo?
-¡No se refiere a eso!- Desislava adivinó los pensamientos de sus compañeros y luego se dirigió a Tobías. -Eso no es algo prudente para decir, sobre todo frente a... nosotros.- -Pero ¿Qué han hecho con este lugar? Edimburgo era considerada la ciudad de los festivales, por poco actuamos en el Royal Military Tattoo ¿Recuerdan? Las Patshivas aquí eran unas de las mejores...- Se lamentaba Kavi -Las Patshivas eran fiestas de... gente como nosotros.- Le explicaba Desislava a Tobías -Y durante todo el tiempo nadie en la Patshiv conocía el hambre o la tristeza.- Seguía rememorando Kavi mientras recorría el gran salón del castillo. Luego la antigua vampiro dejó de prestarle atención a los de su clan para centrarse en lo que el científico decía.
-Hmmm... Y ¿Qué otro ser vivo sería completamente fiable?¿Un humano?- Preguntó pensativa. Desislava esbozó una perversa sonrisa antes de responderle al científico.
-Quizás te parezca mentira pero se piensa de nosotros que somos un clan de ladrones y mentirosos. Quiero demostrar que no es lo único que podemos ser...-
Muestro una leve sorpresa en el rostro por ese gesto de camaradería de la vampira al pasarme el brazo sobre el hombro, pues hasta ahora lo único que han hecho otros vampiros conmigo es querer matarme. Su personalidad dista bastante de lo que estoy acostumbrado, y aunque parezca amable no debo bajar la guardia. Mi cara de sorpresa pasa a una de disgusto cuando me informa un poco sobre sus acompañantes, a los que miro con recelo. Genial, una horda de vampiros que se pueden descontrolar en mi castillo. - Gracias por el aviso, me dejas mucho más tranquilo. - comento con ironía mientras sigo guiando al grupo hacia el interior, escuchando algún que otro comentario de su troupe.
"claro...serán tan viejunos como para haber conocido el castillo y sus gentes hace siglos. Estos tipos son una fuente de conocimientos históricos"
Me llevo la palma de la mano a la frente, chocándola levemente contra ésta al darme cuenta de la mala interpretación a la que puede llevar eso de comerse lo que quieran. - Todo aquello que no esté vivo, ¿de acuerdo? - aclaro despacio, cogiendo después una de esas pastas mohosas que estoy acostumbrado a comer. Hago un gesto de desinterés ante la indignación de Kavi con lo que le había sucedido al sitio, encogiéndome de hombros. - En época de guerra no interesa mantener los edificios históricos en buenas condiciones para el turismo. La ciudad perdió mucha población...esto salió a subasta, y fue pasando de unas manos a otras, hasta llegar a las mías. - sonrío de manera triunfal, orgulloso de poseer este sitio para hacer mis experimentos. En realidad me metí porque no había ya nadie, y lo fui haciendo mío. - No sé qué fiestas son esas que dices, tampoco soy muy versado en tipos de fiestas. Y a las pocas que voy no suelen acabar bien. - lo del Moulin no era una fiesta, pero me acabaron jodiendo el rato de tranquilidad. Voy comiéndome la mohosa pasta mientras me centro en el asunto del negocio con Desislava, haciéndole un gesto para que me siga nuevamente, esta vez camino del laboratorio. - Volvemos en unos minutos. - informo al resto de sus compañeros, comenzando a explicar a Desislava el asunto.
- Probar en humanos es el siguiente paso de toda experimentación. A ser posible que sea gente que no posea sangre mágica. Después de todo lo queremos para mejorar a aquellos que no la tienen, ¿no? aumentar sus capacidades. Podemos conseguir a gente por la fuerza o de manera voluntaria, lo cual es mejor, puesto que colaboran más. - alzo levemente una ceja en gesto de incredulidad, no me esperaba que a alguien de tanta edad le importase lo que otros piensen de su clan.
- ¿ Y qué si lo sois? La mentira no es tan mala como la pintan, es todo un arte. Y como dijo alguien de mi país, "una mentira repetida mil veces se convierte en verdad". ¿Quieres limpiar tu reputación y convertirte en una gran filántropa? bien...eso también puedo dártelo. - sonrío con impaciencia, llegando al final del pasillo de piedra que conduce hacia una pesada puerta metálica que abro con llave. A partir de ahí las escaleras descienden, rumbo a uno de mis laboratorios. Enciendo las luces conforme vamos bajando, dejando a la vista un laboratorio modesto y no demasiado grande, pero equipado con todo lo que he ido consiguiendo tras años de trabajo y pasar por diferentes jefes.
"claro...serán tan viejunos como para haber conocido el castillo y sus gentes hace siglos. Estos tipos son una fuente de conocimientos históricos"
Me llevo la palma de la mano a la frente, chocándola levemente contra ésta al darme cuenta de la mala interpretación a la que puede llevar eso de comerse lo que quieran. - Todo aquello que no esté vivo, ¿de acuerdo? - aclaro despacio, cogiendo después una de esas pastas mohosas que estoy acostumbrado a comer. Hago un gesto de desinterés ante la indignación de Kavi con lo que le había sucedido al sitio, encogiéndome de hombros. - En época de guerra no interesa mantener los edificios históricos en buenas condiciones para el turismo. La ciudad perdió mucha población...esto salió a subasta, y fue pasando de unas manos a otras, hasta llegar a las mías. - sonrío de manera triunfal, orgulloso de poseer este sitio para hacer mis experimentos. En realidad me metí porque no había ya nadie, y lo fui haciendo mío. - No sé qué fiestas son esas que dices, tampoco soy muy versado en tipos de fiestas. Y a las pocas que voy no suelen acabar bien. - lo del Moulin no era una fiesta, pero me acabaron jodiendo el rato de tranquilidad. Voy comiéndome la mohosa pasta mientras me centro en el asunto del negocio con Desislava, haciéndole un gesto para que me siga nuevamente, esta vez camino del laboratorio. - Volvemos en unos minutos. - informo al resto de sus compañeros, comenzando a explicar a Desislava el asunto.
- Probar en humanos es el siguiente paso de toda experimentación. A ser posible que sea gente que no posea sangre mágica. Después de todo lo queremos para mejorar a aquellos que no la tienen, ¿no? aumentar sus capacidades. Podemos conseguir a gente por la fuerza o de manera voluntaria, lo cual es mejor, puesto que colaboran más. - alzo levemente una ceja en gesto de incredulidad, no me esperaba que a alguien de tanta edad le importase lo que otros piensen de su clan.
- ¿ Y qué si lo sois? La mentira no es tan mala como la pintan, es todo un arte. Y como dijo alguien de mi país, "una mentira repetida mil veces se convierte en verdad". ¿Quieres limpiar tu reputación y convertirte en una gran filántropa? bien...eso también puedo dártelo. - sonrío con impaciencia, llegando al final del pasillo de piedra que conduce hacia una pesada puerta metálica que abro con llave. A partir de ahí las escaleras descienden, rumbo a uno de mis laboratorios. Enciendo las luces conforme vamos bajando, dejando a la vista un laboratorio modesto y no demasiado grande, pero equipado con todo lo que he ido consiguiendo tras años de trabajo y pasar por diferentes jefes.
La antigua vampiro se giró a los de su clan para recordarles con un gesto que los estaba observando (metafóricamente) antes de dejarlos en el gran salón y seguir al científico hasta su laboratorio. Mientras Tobías le explicaba ella iba tomando nota mentalmente de lo que hacía falta: humanos, sin sangre mágica y conseguirlos de manera voluntaria, o no... lo que surja...
La sonrisa de la vampiro cambió de perversa a complacida al escuchar lo que decía el alemán acerca de las mentiras.
-¿Eres la manzana prohibida, no es así? Puedes dármelo todo, pero una vez que consiga todo lo que deseo seré expulsada de tu jardín del Edén...- Reflexionó ante su impaciente sonrisa mientras él abría la pesada puerta metálica y esta chirriaba sonoramente. La vampiro buscó descender lo más rápidamente posible las escaleras para evitar las luces que el anfitrión iba prendiendo, moviéndose a toda velocidad donde había luz y resguardandose donde había sombras, alguna que otra vez se lo llevó por delante, pero no más que un ligero empujoncito. Al fin, cuando llegaron, la vampiro emitió un suspiro lleno de aire que no necesitaba aliviada por encontrar algunos sitios del modesto laboratorio en el que las luces no llegaban del todo. Emitió un silbido apreciativo al mirar alrededor.
-¿Tienes aquí a esos robots gigantes que perciben la magia? o ¿Tienes de ese virus que quita la magia?- La vampiro miraba hacia todos lados... buscando... hurgando con la mirada... Quizás lo más interesante estaba entre las sombras...
La sonrisa de la vampiro cambió de perversa a complacida al escuchar lo que decía el alemán acerca de las mentiras.
-¿Eres la manzana prohibida, no es así? Puedes dármelo todo, pero una vez que consiga todo lo que deseo seré expulsada de tu jardín del Edén...- Reflexionó ante su impaciente sonrisa mientras él abría la pesada puerta metálica y esta chirriaba sonoramente. La vampiro buscó descender lo más rápidamente posible las escaleras para evitar las luces que el anfitrión iba prendiendo, moviéndose a toda velocidad donde había luz y resguardandose donde había sombras, alguna que otra vez se lo llevó por delante, pero no más que un ligero empujoncito. Al fin, cuando llegaron, la vampiro emitió un suspiro lleno de aire que no necesitaba aliviada por encontrar algunos sitios del modesto laboratorio en el que las luces no llegaban del todo. Emitió un silbido apreciativo al mirar alrededor.
-¿Tienes aquí a esos robots gigantes que perciben la magia? o ¿Tienes de ese virus que quita la magia?- La vampiro miraba hacia todos lados... buscando... hurgando con la mirada... Quizás lo más interesante estaba entre las sombras...
Me dirijo a una de las mesas metálicas en las que tengo preparados los primeros prototipos del proyecto, que se encuentran actualmente cubiertos con una sábana blanca. Realmente no es necesario, pero he añadido ese elemento para darle un poco de factor sorpresa a la entrega. Hay que mantener al cliente interesado en el producto antes de venderle nada. Giro sobre mis talones antes de retirar nada, sonriendo complacido por el nombre que me da. La inteligencia y el afán de conocimiento son de las cualidades que más admiro, y las que intento mantener más presentes en mi día a día.
- Tal vez sea mucho exagerar...aunque la manzana prohibida simboliza el acceso al conocimiento, eso podría dártelo. O no. No estoy seguro de poder competir en conocimientos con alguien que me aventaja en tantos siglos. Necesitaría muchas vidas para convertirme en algo parecido a un dios...pero ya estoy trabajando en eso. - comento de manera enigmática sin añadir mucho más, ni sobre los planes que tengo para ello ni sobre si será expulsada de "mi jardín" o la permitiré quedarse. Ya veremos.
- ¿Robots Centinela? ni uno. No tengo de eso aquí, de eso se encargan los ingenieros de la base. - entorno los ojos al ver que sabe lo del virus, al parecer está muy enterada de lo sucedido de manera más o menos reciente en el país. - Sí, alguna cepa me queda. - respondo algo escueto, pensando con fastidio en que la última vez consiguieron robarme la cura. - ¿Y esa curiosidad? ¿requieres de alguno más de mis inventos? - por fin destapo lo que ocultaba con tanto celo bajo la sábana, dejando a la vista una serie de pequeños robots no más grandes que una mano. Al lado de estos hay una especie de chip, del tamaño de una canica.
- Ese es el supuesto transmisor craneal. Requiere de implantación mediante una operación, obviamente. Como tú misma dijiste..."si puedes pensarlo, los microbots lo harán, el único límite es tu imaginación." - a continuación le muestro una jaula en la que tengo encerrada a una rata de laboratorio, con una de sus patas atadas. Dentro de la jaula hay también uno de esos pequeños robots. Acerco mi mano a la jaula con un poco de comida para ratones. La rata trata de moverse para ir hacia la comida, pero no consigue nada al estar atada. En su lugar el que se mueve es el robot, yendo hacia mi mano para agarrar la comida con unas pequeñas pinzas que extrae. Tras esto regresa junto al ratón, dándole la ansiada comida.
off: recordar leer carta de Lucius cuando salga del laboratorio
- Tal vez sea mucho exagerar...aunque la manzana prohibida simboliza el acceso al conocimiento, eso podría dártelo. O no. No estoy seguro de poder competir en conocimientos con alguien que me aventaja en tantos siglos. Necesitaría muchas vidas para convertirme en algo parecido a un dios...pero ya estoy trabajando en eso. - comento de manera enigmática sin añadir mucho más, ni sobre los planes que tengo para ello ni sobre si será expulsada de "mi jardín" o la permitiré quedarse. Ya veremos.
- ¿Robots Centinela? ni uno. No tengo de eso aquí, de eso se encargan los ingenieros de la base. - entorno los ojos al ver que sabe lo del virus, al parecer está muy enterada de lo sucedido de manera más o menos reciente en el país. - Sí, alguna cepa me queda. - respondo algo escueto, pensando con fastidio en que la última vez consiguieron robarme la cura. - ¿Y esa curiosidad? ¿requieres de alguno más de mis inventos? - por fin destapo lo que ocultaba con tanto celo bajo la sábana, dejando a la vista una serie de pequeños robots no más grandes que una mano. Al lado de estos hay una especie de chip, del tamaño de una canica.
- Ese es el supuesto transmisor craneal. Requiere de implantación mediante una operación, obviamente. Como tú misma dijiste..."si puedes pensarlo, los microbots lo harán, el único límite es tu imaginación." - a continuación le muestro una jaula en la que tengo encerrada a una rata de laboratorio, con una de sus patas atadas. Dentro de la jaula hay también uno de esos pequeños robots. Acerco mi mano a la jaula con un poco de comida para ratones. La rata trata de moverse para ir hacia la comida, pero no consigue nada al estar atada. En su lugar el que se mueve es el robot, yendo hacia mi mano para agarrar la comida con unas pequeñas pinzas que extrae. Tras esto regresa junto al ratón, dándole la ansiada comida.
off: recordar leer carta de Lucius cuando salga del laboratorio
La vampiro enarcó una ceja cuando el sonriente científico se refirió a los siglos de no-vida de ella debatiéndose entre tomarlo como un cumplido o no, pero sus ojos se abrieron como platos con sorpresa cuando Tobías dió a entender que estaba trabajando en convertirse en un dios, eso le serviría mucho en el inframundo si quería recuperar sus dominios, debería mantener la oreja parada con ese tema.
Mientras él hablaba acerca de que no tenía los robots centinelas, pero si el virus, ella continuaba mirando hacia todos lados, ignorando su fastidio y sus preguntas, buscando aquello que tenía que ver con convertirse en dios, hasta que descubrió lo que yacía debajo de la sabana, momento en el que ella se acercó de a poco a la mesa mirando los pequeños robots, el chip craneal y la demostración con la rata de laboratorio.
-Debo admitir que estoy conmovida por dos cosas en particular.- Dijo girándose para quedar frente al científico a un brazo extendido de distancia pero manteniendo la mirada sobre el animal comiendo. -La primera y menos importante es que si supieras cuánto te está insultando la rata no pondrías en su poder una tecnología con la que podría matarte… Quiero decir… tiene una imaginación muy creativa y tiene más rencor que cualquier animal que haya visto antes… quizás sea por ser una rata de laboratorio… deberías mantener un ojo sobre los animales con los que experimentas, quizás no fue suya la idea de castigarte al estilo medieval con “La Sierra” o con “El Tormento de la Rata”…- La vampiro se puso a divagar mientras utilizaba su disciplina de Animalismo en la rata.
Mientras él hablaba acerca de que no tenía los robots centinelas, pero si el virus, ella continuaba mirando hacia todos lados, ignorando su fastidio y sus preguntas, buscando aquello que tenía que ver con convertirse en dios, hasta que descubrió lo que yacía debajo de la sabana, momento en el que ella se acercó de a poco a la mesa mirando los pequeños robots, el chip craneal y la demostración con la rata de laboratorio.
-Debo admitir que estoy conmovida por dos cosas en particular.- Dijo girándose para quedar frente al científico a un brazo extendido de distancia pero manteniendo la mirada sobre el animal comiendo. -La primera y menos importante es que si supieras cuánto te está insultando la rata no pondrías en su poder una tecnología con la que podría matarte… Quiero decir… tiene una imaginación muy creativa y tiene más rencor que cualquier animal que haya visto antes… quizás sea por ser una rata de laboratorio… deberías mantener un ojo sobre los animales con los que experimentas, quizás no fue suya la idea de castigarte al estilo medieval con “La Sierra” o con “El Tormento de la Rata”…- La vampiro se puso a divagar mientras utilizaba su disciplina de Animalismo en la rata.
Me resulta admirable el interés que muestra Desislava en el entorno del laboratorio en el que nos encontramos, suelo sentirme inclinado a que me caigan mejor aquellos que muestran interés por el conocimiento, sea mágico o no. La demostración de la rata también fue seguida con la misma curiosidad, puede que incluso más porque es aquello que venía a buscar, la entrega del trabajo que pidió. Sonrío divertido por el comentario que hace sobre la rata, pensando que me importa bien poco que sufra o no. No he tenido cuidado con los humanos, mucho menos con una rata de laboratorio. He llegado a experimentar incluso con mujeres embarazadas, y una de ellas me resultó útil por los datos que recopilé de ella y el material genético de los niños, que me permitió avanzar en investigaciones.
- Puede darse por satisfecha, sigue viva y entera. ¿En serio me odia? ¿le lees el pensamiento? - pregunto arqueando una ceja mientras miro al animal, suponiendo que una simple rata no puede tener pensamiento complejo más allá de sensaciones. - Mira, tal vez sea un animago. - añado de manera burlona, encogiéndome de hombros. - Bien, en ese caso nunca le dejaremos muchas máquinas a las ratas, no queremos tener una nueva dictadura esta vez con ratas al poder. O de ratas haciéndonos volver al feudalismo en una ambientación con torturas medievales y vasallaje ratoso. - algo me dice que esta vampira podría manejar a todos las ratas de Londres si quisiera, o vete a saber cuántas criaturas más. Siendo tan poderosa también me pregunto por qué no se ha inmiscuido más en la guerra, o por qué no es alguien más pugnando por el poder.
- Pues nada, aquí está todo lo que pediste, eres libre por ahora. Puedes llevarte estos objetos en fase de pruebas para usarlos con algún humano. Si encuentras uno me avisas, y yo me ofreceré gustoso a implantarle el dispositivo. El pago ya está hecho, así que sólo tendrías que volver a recoger la siguiente remesa cuando pasemos la fase de pruebas y comprobemos que todo va bien. Incluso puedo enviarte la mercancía a donde tú digas. ¿Tienes alguna guarida o algo así? ¿un castillo mejor que el mío? ¿una mansión de vampira mafiosa? - cuestiono mientras le hago entrega de los objetos de muestra, volviendo a tapar la jaula de la inquietante rata. Guardo unos segundos de silencio mientras miro la sábana que he usado para tapar al animal, alzando después la mirada hacia ella. Entorno mis dorados ojos con la duda agitándose tras ellos, queriendo hacerle una pregunta que me ronda la cabeza desde que la conocí.
- Puede darse por satisfecha, sigue viva y entera. ¿En serio me odia? ¿le lees el pensamiento? - pregunto arqueando una ceja mientras miro al animal, suponiendo que una simple rata no puede tener pensamiento complejo más allá de sensaciones. - Mira, tal vez sea un animago. - añado de manera burlona, encogiéndome de hombros. - Bien, en ese caso nunca le dejaremos muchas máquinas a las ratas, no queremos tener una nueva dictadura esta vez con ratas al poder. O de ratas haciéndonos volver al feudalismo en una ambientación con torturas medievales y vasallaje ratoso. - algo me dice que esta vampira podría manejar a todos las ratas de Londres si quisiera, o vete a saber cuántas criaturas más. Siendo tan poderosa también me pregunto por qué no se ha inmiscuido más en la guerra, o por qué no es alguien más pugnando por el poder.
- Pues nada, aquí está todo lo que pediste, eres libre por ahora. Puedes llevarte estos objetos en fase de pruebas para usarlos con algún humano. Si encuentras uno me avisas, y yo me ofreceré gustoso a implantarle el dispositivo. El pago ya está hecho, así que sólo tendrías que volver a recoger la siguiente remesa cuando pasemos la fase de pruebas y comprobemos que todo va bien. Incluso puedo enviarte la mercancía a donde tú digas. ¿Tienes alguna guarida o algo así? ¿un castillo mejor que el mío? ¿una mansión de vampira mafiosa? - cuestiono mientras le hago entrega de los objetos de muestra, volviendo a tapar la jaula de la inquietante rata. Guardo unos segundos de silencio mientras miro la sábana que he usado para tapar al animal, alzando después la mirada hacia ella. Entorno mis dorados ojos con la duda agitándose tras ellos, queriendo hacerle una pregunta que me ronda la cabeza desde que la conocí.
-Y, la segunda, por el éxito de el encargo. Hice bien en pensar en ti para el trabajo, eso es reconfortante.- Dejó de mirar a la rata para observar al científico frente a ella al responder su primera pregunta.
-No te odia en el sentido estricto de la palabra, sabe que un ser de más o menos nuestro tamaño, que huele como tú y que emite los sonidos que se hacen al hablar, lo ataca… frecuentemente. Fácilmente te podría confundir con cualquier ser humano.- Pero la segunda pregunta la sorprendió y, cuando salió de su asombro, se echó a reír a carcajadas.
-Ohh… jjajajaaja… Bueno… jajaajjaja… Algo debí de haber hecho en los siglos de existencia que llevo encima ¿No crees? jjajajaaja… Leer el pensamiento a los animales no es mi pasatiempo favorito, pero es una de las cosas que aprendí a hacer…- Dijo con una expresión suspicaz.
-Si, es verdad, puede ser un animago…- Decía mientras ella dejaba caer su brazo y algo se discurría por este.
-No menciones la época medieval frente mío, de solo pensar en ella, me colma la melancolía.- Decía mientras agarraba objetos de muestra, luego levantó una ceja divertida ante las preguntas del científico.
-La mafia se la dejo a los italianos, no lo único que nosotros tenemos son nuestras piernas.- Dijo con tono inocente. -La pasaré a buscar aquí, si estás de acuerdo.- La vampiro percibió el ir y venir de su mirada dorada y pensó que así hubieran podido verse sus ojos si hubiera estado viva alguna vez. Sonrió y dijo:
-Dime lo que te inquieta.-
-No te odia en el sentido estricto de la palabra, sabe que un ser de más o menos nuestro tamaño, que huele como tú y que emite los sonidos que se hacen al hablar, lo ataca… frecuentemente. Fácilmente te podría confundir con cualquier ser humano.- Pero la segunda pregunta la sorprendió y, cuando salió de su asombro, se echó a reír a carcajadas.
-Ohh… jjajajaaja… Bueno… jajaajjaja… Algo debí de haber hecho en los siglos de existencia que llevo encima ¿No crees? jjajajaaja… Leer el pensamiento a los animales no es mi pasatiempo favorito, pero es una de las cosas que aprendí a hacer…- Dijo con una expresión suspicaz.
-Si, es verdad, puede ser un animago…- Decía mientras ella dejaba caer su brazo y algo se discurría por este.
-No menciones la época medieval frente mío, de solo pensar en ella, me colma la melancolía.- Decía mientras agarraba objetos de muestra, luego levantó una ceja divertida ante las preguntas del científico.
-La mafia se la dejo a los italianos, no lo único que nosotros tenemos son nuestras piernas.- Dijo con tono inocente. -La pasaré a buscar aquí, si estás de acuerdo.- La vampiro percibió el ir y venir de su mirada dorada y pensó que así hubieran podido verse sus ojos si hubiera estado viva alguna vez. Sonrió y dijo:
-Dime lo que te inquieta.-
Me aparto con gesto de disgusto de la jaula de la rata mientras hago un gesto a Desislava para que me siga hasta la puerta del laboratorio. Por aquí ya hemos terminado, y es mejor acabar con nuestra conversación fuera de este lóbrego lugar. Le dedico una media sonrisa cuando menciona eso de leer el pensamiento de los animales, suponiendo que puede hacer lo mismo con las personas. Puede que ya lo haya hecho conmigo en algún momento, tal vez cuando nos conocimos, para tantear mis intenciones. Por mi parte no sé si sería capaz de hacerlo con ella. Dudo que mis habilidades telepáticas alcancen para leer la mente de alguien como ella, muchos años de ventaja.
- No, no es el pasatiempo más interesante, a no ser que se haga con personas. Los pensamientos más oscuros e insondables siempre son una fuente de información a tener en cuenta. Aunque eso daría muchos más problemas...imagina que todos saben lo que pensamos de ellos o lo que piensan de nosotros. - sigo con esa media sonrisa de diversión, sólo por imaginarme el caos que se originaría con ese tipo de situación. Un exceso de verdad a veces lo complica todo. - Como si yo te dijera que me pareces una vieja que añora la época medieval, por ejemplo. - resuelvo poniendo de ejemplo lo que ella acaba de decir, a lo que he respondido sin filtro lo primero que me pasaba por la cabeza. Después le dejo que se quede con uno de esos objetos de prueba que he creado para ella, entregándoselo en mano. Puede intentar colocarlo ella misma en algún sujeto experimental, o para más seguridad traerme el sujeto a mi para que lo haga.
Alcanzamos la puerta del laboratorio mientras seguimos hablando, saliendo de la zona subterránea para comenzar a subir las escaleras hacia el piso superior. Una vez arriba dejo la segunda puerta cerrada adecuadamente, tal y como estaba antes de que bajase a enseñarle los progresos de su encargo. - Claro, pasa de nuevo cuando quieras. Prueba el objeto que te he entregado antes, o trae cualquier tipejo para hacer la prueba. Ya puedes llevarte de aquí a tu troupe, espero que no me hayan robado nada. Lo sabré. - Advierto con tono de afable advertencia, aunque voy en serio. Me mantengo en silencio durante largos segundos después de que ella adivine que hay algo que me intriga o inquieta, hasta que finalmente disparo la pregunta sin demasiados preámbulos.
- ¿Por qué alguien como tú, con tanto poder, no ha tratado de algún modo de hacerse con el control? ¿Por qué no intervienes en la guerra más allá de hacer de mercenaria, o a lo que sea que te dediques? No hace tanto hubo otro vampiro muy poderoso que aterrorizó a buena parte de la isla, sumiéndola en las sombras...un reinado de los vampiros.
- No, no es el pasatiempo más interesante, a no ser que se haga con personas. Los pensamientos más oscuros e insondables siempre son una fuente de información a tener en cuenta. Aunque eso daría muchos más problemas...imagina que todos saben lo que pensamos de ellos o lo que piensan de nosotros. - sigo con esa media sonrisa de diversión, sólo por imaginarme el caos que se originaría con ese tipo de situación. Un exceso de verdad a veces lo complica todo. - Como si yo te dijera que me pareces una vieja que añora la época medieval, por ejemplo. - resuelvo poniendo de ejemplo lo que ella acaba de decir, a lo que he respondido sin filtro lo primero que me pasaba por la cabeza. Después le dejo que se quede con uno de esos objetos de prueba que he creado para ella, entregándoselo en mano. Puede intentar colocarlo ella misma en algún sujeto experimental, o para más seguridad traerme el sujeto a mi para que lo haga.
Alcanzamos la puerta del laboratorio mientras seguimos hablando, saliendo de la zona subterránea para comenzar a subir las escaleras hacia el piso superior. Una vez arriba dejo la segunda puerta cerrada adecuadamente, tal y como estaba antes de que bajase a enseñarle los progresos de su encargo. - Claro, pasa de nuevo cuando quieras. Prueba el objeto que te he entregado antes, o trae cualquier tipejo para hacer la prueba. Ya puedes llevarte de aquí a tu troupe, espero que no me hayan robado nada. Lo sabré. - Advierto con tono de afable advertencia, aunque voy en serio. Me mantengo en silencio durante largos segundos después de que ella adivine que hay algo que me intriga o inquieta, hasta que finalmente disparo la pregunta sin demasiados preámbulos.
- ¿Por qué alguien como tú, con tanto poder, no ha tratado de algún modo de hacerse con el control? ¿Por qué no intervienes en la guerra más allá de hacer de mercenaria, o a lo que sea que te dediques? No hace tanto hubo otro vampiro muy poderoso que aterrorizó a buena parte de la isla, sumiéndola en las sombras...un reinado de los vampiros.
Mientras, en algún lugar de Irlanda...
Científico Alianza Humana escribió:El equipo de ingenieros de la Alianza continúa con su frenética actividad previa al lanzamiento de uno de los seis satélites que se pondrán en órbita en tan sólo unos minutos. Ha sido mucho tiempo de preparación y todo se ha medido hasta el más mínimo detalle, lo que no asegura que el lanzamiento vaya a ser un éxito. Cualquier fallo puede provocar consecuencias desastrosas, no sólo por la falta de coordinación con el resto, sino por la pérdida de algo muy costoso y difícil de de desarrollar. Los políticos y demás autoridades se encuentran ya en el exterior para observar el proceso a una distancia prudencial, fuera de peligro. También se encuentran allí los dueños de las empresas de tecnología y armamento que han aportado su capital al proyecto, pendientes de que su dinero les reporte beneficios. De no ser así no financiarían a los gobiernos. El plano de los satélites está proyectado en una de las pantallas gigantes con las que cuenta la sala de mando del edificio militar en el que nos encontramos, donde efectuamos las últimas comprobaciones.
En la sala de control se respira tensión máxima, todos se encuentran en sus puestos, a la espera de recibir los mensajes necesarios para iniciar la maniobra. - Los japoneses acaban de efectuar el lanzamiento del suyo. Permanecemos a la espera de la señal de Australia. - comunico al resto de la sala mediante los cascos que llevo puestos, mientras controlamos en una pantalla transparente la trayectoria del satélite recién lanzado desde Tokyo. A continuación recibimos el mensaje de la base de los australianos, cuyo lanzamiento parece funcionar también sin problemas. El siguiente punto de lanzamiento está en la arrasada Francia, cuyos núcleos de población mermaron a más de la mitad tras el ataque sufrido. Es la base de la Alianza en Marsella la que se encarga de cumplir con su parte.
- Somos los siguientes. Preparando la lanzadera... - todo el mundo sabe ya lo que tiene que hacer, no estarían aquí de ser mediocres. El silencio se adueña de la sala mientras los presentes contienen la respiración. - 3, 2, 1...
Andreas Wilhelm escribió:Llegué al area donde se controlaria el lanzamiento un tanto despues que Eamon. En cuanto mi comitiva me dejó en el lugar indicado los despaché, y fui a reunirme con la elite- aquel dia, veriamos el mundo cambiar.
Me posicioné junto a Eamon e intercambiamos algunas palabras necesarias en lo que a ponernos al dia respecta. El pequeño golpe sufrido hacia unos dias a causa de la perdida de los cabecillas de la revolucion poco nos iba a afectar dentro de poco si esto salia bien...al contrario sus acciones nos habian venido de perlas para poder presionar en el panorama politico externo al pais para acelerar algunos acontecimientos.
Comenzaron los lanzamientos en serie de los satelites. Primero Japón, luego Australia....seguidos por Francia....conteniamos la respiracion cada vez que se iniciaba uno, y respirabamos de nuevo al oir que habia entrado en orbita de modo exitoso. Ahora, le tocaba a nuestra base. Comenzó la cuenta atrás y se produjo el despegue. No es que yo entendiese muy bien todo el lenguaje de ingenieria aeronautico-espacial, pero por los mensajes que se iban desprendiendo, se veia que el lanzamiento iba bien. Cada una de las fases se cumplió como debia, hasta que finalmente el cuarto satélite, el de la base de Irlanda, estuvo en órbita. El anuncio vino acompañado de efusivos aplausos del personal que se habia estado dejando el pellejo en el proyecto en estos ultimos tiempos, y algun que otro abrazo aislado. Yo tenia las manos entrelazadas tras mi espalda mirando el enorme panel que notificaba que se estaba iniciando la siguiente cuenta atrás por parte de los estadounidenses, en su base de lanzamiento en las Montañas Rocosas.
- En el 1492 los europeos descubrieron lo que ellos llamaron el Nuevo Mundo....hoy en el 2040 ya no hay ni un solo rincon mas por descubrir en este pequeño planeta. Pero aun así, hoy estamos creando un mundo nuevo. Uno que ellos no esperaban...
Éamon O'Connell escribió:Wilhelm hizo una de sus entradas tardías y casi teatrales, de modo que casi parecen premeditadas. A nadie pareció importarle la tardanza del ministro, todo el mundo estaba ya inmerso en el ambiente tenso que se vivía en la base. La expectativa generada era grande, se contenía la respiración en los momentos previos a los lanzamientos. Las primeras noticias positivas, provenientes de otros países, aportaron algo de calma. El silencio sólo se interrumpía por los aplausos cada vez que algo salía bien, y por las comunicaciones entre unos puntos del planeta y otros. Cualquier otra charla no tenía espacio en este momento.
Todos los presentes teníamos la sensación de estar asistiendo a algo realmente importante, un acontecimiento histórico de los que serán recordados, tal vez comparable con hitos como la llegada del ser humano a la Luna, o el fin de las grandes guerras. No sabíamos a ciencia cierta si lo que estábamos haciendo conseguiría el final de la guerra que vivimos en nuestros días, pero con toda seguridad inclinará la balanza a nuestro favor, dejará de ser una guerra mágica. Los ahogaremos definitivamente.
Los lanzamientos estaban casi finalizados, tras el de Estados Unidos sólo quedaba por lanzar el satélite procedente de Brasil, el cual se puso en órbita sin mayor problema. Un estruendoso aplauso llenó el lugar en cuanto la misión estuvo concluida, la culminación de la obra había llegado a su fin. Los potentes satélites antimagia se interconectaron unos con otros, creando una red capaz de anular la fuente de energía mágica del planeta. Probablemente no habríamos conseguido el detalle final de los satélites de no haber contado con las investigaciones de un mago entre los científicos de nuestras filas. Él será otro de los perjudicados, pero ni siquiera sabe que se usaron ciertos datos de sus investigaciones para estos menesteres. Suele pasar cuando te crees más listo que todos.
Los efectos anuladores de los satélites no tardarían en sentirse, y si todo ha funcionado como debería...
- Claro que es un nuevo mundo. Uno mejor en el que no tendremos que temer el abuso de poder de esos seres. El mundo que debería haber sido si no hubiesen dado la cara esos engendros. Deberían haber permanecido ocultos como hicieron tanto tiempo, pero les dio por ponerse supremacistas y mira lo que han conseguido. Ahora se darán cuenta de que nuestra ciencia es muy superior a su magia. - sonreí de manera jactante antes de brindar con las copas que nos proporcionaron, la proeza merecía celebración. Horas después abandonaríamos ambos Irlanda en nuestro jet privado, de vuelta al trabajo en Londres, donde esperaríamos las primeras reacciones de unos y otros.
- INFORMACIÓN:
Datos funcionamiento satélites y efectos: https://magicworldwar.forosactivos.net/t839-s-a-m-9917
- IMPORTANTE:
- A partir de la colocación de este post entran en vigor los efectos, pueden comenzar a darse cuenta. Es decir, a partir de ahora no pueden hacer magia (consultar efectos en la ficha de personaje)
- Cronología: el lanzamiento sucede alrededor de un mes después del rescate de los campos. Si os habéis quedado "atascados" en ese día o posteriores tenéis que actualizar vuestra situación en el siguiente post que hagáis (haciendo un salto temporal, elipsis, lo que queráis mientras quede coherente)
La conversación con Desislava siguió su curso hasta que nos despedimos en la entrada del castillo, lugar desde el que ella se marchó de allí junto con sus otros compañeros vampíricos. A partir de ahí volví a disfrutar de mi habitual soledad, que era completa ahora que había perdido de vista a Lorelai, el niño experimento y a Heydar. De los dos primeros llevaba ya tiempo sin saber, aunque sospecho que la "madre" se ha encariñado con él y ha querido alejarlo definitivamente de mí para evitar que pueda seguir experimentando con él, o que lo trate como lo que es: un ser de laboratorio. En cuanto a Heydar no volví a saber nada más de él desde que termino aquel torneo al que se marchó. Seguro que su mente de pequeño psicópata estalló por algún lado.
Decidí quedarme varios días más en el castillo, puesto que no tenía nuevos encargos que hacer para la Alianza. Los clones de mago en fase beta que me habían pedido ya estaban entregados, y según informaciones me constaba que habían cumplido su función en la farsa organizada frente al Ministerio de la Paz, utilizándolos para crear caos al hacerse pasar por Blood Keepers. El ser el causante de aquello me causaba cierta satisfacción, además de alimentar mi ego por lo que había logrado hacer con mis últimos experimentos. No habría podido avanzar tanto de no contar con un laboratorio como el que tienen allí, y sin contar con el equipo multidisciplinar del que disponía. Había compartido mi información con ellos, es cierto, pero también obtuve nuevos conocimientos de su parte. Con lo que no contaba es con que parte de esos conocimientos compartidos acabarían volviéndose en mi contra. Aquellos datos sobre la antimagia...
Transcurren más días entre probetas, transmutaciones y experimentos, llegando casi al delirio creativo entre unos proyectos y otros. De repente todo se trunca, me sucede algo que no me había pasado en la vida. Jamás había experimentado una sensación tan extraña. Siento como si toda mi energía comenzase a abandonar mi cuerpo a raudales, haciéndome caer de rodillas al suelo cuando estaba en mitad de una sencilla transmutación de materiales. Mi corazón se acelera de manera excesiva, mientras respiro agitadamente como si me faltase el aire. Sólo tras unos minutos consigo calmarme un poco, pero la sensación rara no me abandona. Vuelvo a intentar realizar la transmutación que estaba haciendo, pero es como si mis capacidades no encontrasen la vía necesaria para ser canalizadas. Es como un bloqueo de energía, es como...como algunos de los inhibidores de magia que cree por encargo. Aquellos eran a muy pequeña escala, y el único que existía se lo llevó Novgorod a Rusia. No hay ninguno más, que yo sepa. Y menos cerca. Todo el asunto me hizo perder mi habitual calma y casi entrar en pánico, mi magia es lo más preciado que tengo, sin contar el intelecto. Decido levantarme del suelo y salir del laboratorio rápidamente, abandonando después el castilllo para buscar en el exterior algún tipo de respuesta. Necesito saber si es algo que sólo me está sucediendo a mí, o si le pasa a más gente. Tengo que ser cauto a la hora de conseguir información. Por supuesto no consigo desaparecerme, así que me toca utilizar uno de los vehículos que tomé prestados de la Alianza. Arranco para salir a toda velocidad, rumbo a la capital londinense.
Decidí quedarme varios días más en el castillo, puesto que no tenía nuevos encargos que hacer para la Alianza. Los clones de mago en fase beta que me habían pedido ya estaban entregados, y según informaciones me constaba que habían cumplido su función en la farsa organizada frente al Ministerio de la Paz, utilizándolos para crear caos al hacerse pasar por Blood Keepers. El ser el causante de aquello me causaba cierta satisfacción, además de alimentar mi ego por lo que había logrado hacer con mis últimos experimentos. No habría podido avanzar tanto de no contar con un laboratorio como el que tienen allí, y sin contar con el equipo multidisciplinar del que disponía. Había compartido mi información con ellos, es cierto, pero también obtuve nuevos conocimientos de su parte. Con lo que no contaba es con que parte de esos conocimientos compartidos acabarían volviéndose en mi contra. Aquellos datos sobre la antimagia...
Transcurren más días entre probetas, transmutaciones y experimentos, llegando casi al delirio creativo entre unos proyectos y otros. De repente todo se trunca, me sucede algo que no me había pasado en la vida. Jamás había experimentado una sensación tan extraña. Siento como si toda mi energía comenzase a abandonar mi cuerpo a raudales, haciéndome caer de rodillas al suelo cuando estaba en mitad de una sencilla transmutación de materiales. Mi corazón se acelera de manera excesiva, mientras respiro agitadamente como si me faltase el aire. Sólo tras unos minutos consigo calmarme un poco, pero la sensación rara no me abandona. Vuelvo a intentar realizar la transmutación que estaba haciendo, pero es como si mis capacidades no encontrasen la vía necesaria para ser canalizadas. Es como un bloqueo de energía, es como...como algunos de los inhibidores de magia que cree por encargo. Aquellos eran a muy pequeña escala, y el único que existía se lo llevó Novgorod a Rusia. No hay ninguno más, que yo sepa. Y menos cerca. Todo el asunto me hizo perder mi habitual calma y casi entrar en pánico, mi magia es lo más preciado que tengo, sin contar el intelecto. Decido levantarme del suelo y salir del laboratorio rápidamente, abandonando después el castilllo para buscar en el exterior algún tipo de respuesta. Necesito saber si es algo que sólo me está sucediendo a mí, o si le pasa a más gente. Tengo que ser cauto a la hora de conseguir información. Por supuesto no consigo desaparecerme, así que me toca utilizar uno de los vehículos que tomé prestados de la Alianza. Arranco para salir a toda velocidad, rumbo a la capital londinense.
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.