Hogsmeade

Lemóni estaba por ahí mirando el lugar, en realidad le parecía lindo, aunque se viera un poco vacío, debe ser por que ella tiene un gusto extraño por las cosas que lucen abandonadas, casi tanto como por la gente, cosa que puede sonar un tanto contradictoria, y lo es, pero no le importa.

¿N-Nos robarán?

Al menos hasta ese momento estaba muy cómoda, ahora ya se había asustado, aunque de todos modos mantuvo la voz baja, y ahora ya no estaba cómoda, aunque antes estuviera admirando el sitio, cuestionando se si fue buena idea traerlo ahí.

¿H-Huh?

El siguiente comentario no lo esperaba, pero es cierto, ella siempre siente vergüenza...

B-Bueno... E-Es solo que...

Estuvo por intentar explicarlo, pero luego el propio Khan cortó el tema y pasó a otra cosa, cosa que hizo que Lemóni mirara hacía abajo, pensando también...

Bueno, mientras pensaba, Khan pidió cerveza... Lemóni piensa que no es una gran idea volver a tomar... Pero no despreciaría nunca algo que un descendiente le da con toda su buena voluntad, por lo que tomó el tarro y sintió el aroma del alcohol... Fuerte, pero de alguna forma extraña... Incitante.

Oh... S-Seguro... L-Lo haré...

Entonces el alcohol le serviría, duda ser capaz de ser demasiado honesta de forma normal... Ojalá el alcohol ayude.

Por lo tanto, hizo exactamente lo mismo que la última vez, tomó el tarro y lo bebió de golpe.

...

Esto para que ese fuerte olor no la lleve a no beber, cosa que rápidamente se hizo evidente qué no fue una gran idea...

Ahhhh... Creo que mi garganta está en llamas...

Se hizo evidente rápido qué la cerveza tenía más alcohol qué el vino qué tomó la última vez...

Y Lemóni sintió como si le hubiera pegado un golpazo, por lo que se quedó mirando al techo, su garganta se calentó muy rápido, y lentamente el calor se iba propagando por su cuerpo, juntándose con el que ya traía de antes, cosa que no ayudaba.

Y-Yo no solía hablar con mucha gente...

Comentó.

Espíritus... Y quizás otras cosas siempre han estado a mi alrededor... Y la gente eso no le gusta...

Divagó un poco, tratando de centrarse, aunque claro, seguramente no iba a terminar pudiendo, por el alcohol.

- No lo descarto. - admitió encogiéndose de hombros a eso de que podían robarles. Estaban lejos de la seguridad del hogar. - Así que hay que mantener los ojos abiertos. O parecer más amenazantes que ellos. - a simple vista solo eran dos adolescentes a los que podrían vencer fácilmente, pero confiaba en que sus poderes los mantuviesen a salvo de esa gente. Seguro que no eran más peligrosos que el Sanguis o que los seguidores del Papa diabólico aquel de Roma.

Al final se quedó sin respuesta para lo del tartamudeo de Lémoni porque tampoco quiso seguir preguntando, así que lo dejó estar. Algún día se le pasaría sin tener que recurrir al alcohol. Pegó un trago a la cerveza cuando se la trajeron, haciendo una mueca porque era bastante amarga. Aún así le gustó más que el vodka de la fiesta, que le había acabado cogiendo manía. - Despacio, no son chupitos, no se beben de golpe. Al menos creo que tardarás más en emborracharte, la cerveza tiene menos cantidad de alcohol. -
bebió otro trago, tratando de acostumbrarse al sabor. - Aunque si quieres puedes pedir rondas de otras cosas, tú mandas. - se echó un poco hacia delante en la mesa mientras la escuchaba, sujetando la jarra entre sus manos con gesto de comprensión.

- ¿Te has sentido sola hasta ahora porque te marginaban por hablar con espíritus? no es un tipo de magia muy común, supongo que es por eso. Pero me parece un poder interesante. - se quedó pensando si él lo usaría para contactar con su padre, pero la idea de hablar con él y saber que no volvería le puso tan triste que prefirió no decirle nada a Lémoni. Se acabó la jarra rápidamente, aprovechando aquello para no tener que hablar en algunos segundos. Siempre iba a echarle de menos, por mucho tiempo que pasase. Suspiró antes de retomar la conversación, decidido a proponerle un juego para eso de sincerarse y levantarse un poco el ánimo. Para ese momento el camarero les había traído un par de jarras más a cada uno, a la espera de que Lémoni decidiese si quería pedir otras cosas.

- Vamos a jugar a algo para conocernos mejor. Vi que unos alumnos mayores de la academia jugaban a esto de beber, pero no lo he probado hasta ahora. Por ejemplo, si empiezo diciendo....yo nunca me he emborrachado, tendría que beber de mi jarra porque sí lo he hecho. Si no fuese cierto pues no bebería. - esperó a que ella asimilase el ejemplo, comenzando con las frases de verdad después. Carraspeó un poco porque le daba algo de vergüenza lo que iba a decir, pero finalmente lo soltó. - Yo nunca he besado a nadie. - después de eso bebió un trago largo de su cerveza, observando a Lémoni con curiosidad para ver que hacía.




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Juego de beber?

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'Probabilidad' :

Lemóni bajó la cabecita entonces, ella es más o menos tan amenazante como una mariposa, pero dejando eso de lado, al menos tiene a Khan y eso le da más seguridad, al final es un descendiente, y debe ser fuerte, quizás no tan impresionante como el maestro Rasputin, porque eso es imposible, pero de todos modos impresionante.

De cualquier forma Lemóni sigue mirando al techo, procurando recuperarse del golpe de la cerveza, aunque conforme se disipaba iba dejándole un gusto que era... Un poco satisfactorio, la sensación es difícil de describir, a decir verdad, pero aunque no es dulce como el vino, tiene algo...

L-Lo siento...

Dijo mientras regresaba la cabeza a su posición correspondiente.

T-Tal vez vino... Una de las cosas que puedo recordar es que me gusta su sabor... I-Incluso si me emborracho, tal vez hasta es mejor...

Tal vez lo recuerda porqué no estaba ebria en el proceso de beber vino... Sí no qué quedo ebria como consecuencia de eso, pero la verdad sea dicha, tal vez no sea tan malo, si el alcohol logra quitarle aunque sea un poco de su constante y enorme vergüenza.

Sí... Y gracias... M-Mi padre siempre quiso qué pudiera tener una vida como la que él no tuvo a pesar de mis poderes, de hecho por eso estudio con el maestro Rasputin, p-pero no me malentiendas...

Comentó.

Y-Yo amo mi campo, y la magia en general, pero el motivo de que entrara fue ese.

Aunque a veces tiene sus dudas de como hubiera sido de haber podido ser una bruja más normal, por así decir, pues aún a pesar de los esfuerzos de su padre... No es del todo fácil de procesar.

Y luego... Lo vió hacer exactamente lo que le acaba de decir a ella que no haga, cosa que francamente la deja muy confundida, pero en fin, ella es muy del pensamiento de que los descendientes saben lo que hacen, y Khan no deja de serlo por mucho que sea su amigo.

Tomó la siguiente jarra de esa bebida embriagante qué espera nuble su juicio y le permita ser bien honesta con Khan.

Uh... Creo... Que entiendo el punto...

Lo entendía, sí, y con el primer enunciado de Khan, ella miró su jarra con expresión de intriga unos segundos... Y suspiró...

Ahhhh... No tengo idea... N-No sé si Nicho y yo acabamos haciendo algo esa noche... Pero fuera de eso... No...

Lo miró de nuevo entonces.

¿Entonces tú sí?...

Por un momento sonó sorprendida, aunque luego se dió a sí misma un golpecito al costado de la cabeza, percatandose de la estupidez qué dijo.

Pero por supuesto que sí, que tonterías digo...

Con lo guapo qué es, no es ninguna clase de sorpresa, en fin, ahora le toca a ella, se le ocurre... Una medianamente interesante.

Yo nunca he salido de casa sin permiso...

Y procede a beber su cerveza por entera otra vez, por que sí qué lo ha hecho, sobre todo siguiendo presencias raras y oscuras, que ha veces han terminado dando problemas a su padre que siempre se esfuerza por tenerla muy a salvo, y por supuesto, mira a Khan expectante.

Situaciones   para Lémoni en el próximo post.

1-2- Fantasma normalito
3-4- Poltergeist
5-6- Diablillos
7-8- Un demonio x
9-10- El demonio de la última vez


9- Tendrás que enfrentarte con demonios del pasado, nunca mejor dicho. Lidia con ello como puedas.

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'Dado (10)' :

No entendió muy bien por qué le dijo lo siento, pero lo dejó correr para no entrar en un bucle de azoramiento infinito. Luego llamó al camarero para pedir una botella de vino cuando ella dijio que le gustaba su sabor. Emborracharse o no ya sería cosa suya, podían probar hasta dónde llegaban. Dejó la jarra y se echó una copa para probarlo, a ver cuál le gustaba más. Por el momento iba ganando el vino.

- Así que tu padre lo que quería era que controlases bien tus poderes. ¿Hasta dónde llegas? ¿Es sólo hablar con espíritus? ¿Has logrado hacer alguna invocación demoníaca o has levantado muertos? - preguntó con curiosidad, aunque supuso que al ser novata aún no había llegado hasta ahí. Él mismo todavía tenía mucho que mejorar. - Yo todavía sigo practicando con la magia de sangre, y también estudio los dragones. Podría hacerlo mejor si esos idiotas Pendragon no se los hubiesen llevado todos. Ojalá pudiese colarme en su isla y robarlos. - tenía que ocurrirsele algo, una idea que sirviese.

Al menos al empezar con el juego tal vez se emborrachase y se le ocurriesen cosas con más facilidad. Miró a Lémoni con cierta sorpresa porque él sí pensaba que Nicho y ella habían acabado liados esa noche. - Ah, pues ya lo probarás. - Luego carraspeó un poco y hasta se le subieron los colores por la pregunta de Lémoni. - Sí...pero no estoy muy seguro de lo que hice. Tampoco me acuerdo demasiado. - y Justin tampoco le había dicho nada, así que...probablemente debería dejarlo pasar. Con la siguiente pregunta también bebió, porque sí que se había escapado de casa sin permiso alguna vez, cuando su padre aún vivía. - Si tú pareces una niña buena de las que nunca hacen nada sin permiso...tendrás que decirme cómo fue. - tenía curiosidad, no le pegaba eso de fugarse de casa.

- Sigo...yo nunca he perdido a nadie. - bebió un largo trago tras quedarse en silencio, esperando a ver lo que hacía ella.

Sabia decisión, no sería la primera vez qué la vergüenza de Lemóni la lleva a seguir disculpándose infinitamente, por muy absurdo qué resulte.

Pero dejando las posibilidades de lado, observa la copa de vino, la verdad, le da sentimientos encontrados, por un lado la verdad le da un poco de miedo la idea de volver a emborracharse, pero por el otro lado, también experimenta un impulso un poco extraño de darle un trago, como si tuviera certeza de que lo va a disfrutar, aunque decide distraerse aún respondiendo a Khan.

Bueno, todavía sigo en entrenamiento... Pero puedo manejar a los espíritus, llamarlos, expulsarlos, e incluso controlarlos, bueno, además de percibirlos, pero eso puedo hacerlo desde que tengo memoria, claro...

Comenta, pensando en como ha ido avanzando hasta ahora.

Y bueno... Esas dos cosas son muy avanzadas para mí, todavía estoy aprendiendo... Y-Y no me gustaría la idea de invocar un demonio...

Al menos no desde lo que pasó la última vez que vió uno... La experiencia fue bastante mala, por decir lo menos.

Aunque luego de eso, mostró una poética cara de incredulidad cuando le dijo que todavía estaba practicando.

P-Pero... ¿No son los descendientes eminencias en sus campos?...

Al menos hasta donde ella sabía, la cosa funcionaba así, pero la cosa es que estaba impactada, y en cuanto a lo de los pendragon...

B-Bueno... Seguro los recuperarás cuando los descendientes resuelvan el problema...

Ella tenía la esperanza de que podrían hacerlo, al fin y al cabo todos dependen de ellos, supone que eso debe ser por alguna razón, son gente capaz de cosas sorprendentes, algo deberían poder hacer.

Oh... ¿Entonces fue en la fiesta?...

Deduce, ya que ambos acabaron bastante arriba de alcohol, hasta donde sabe.

Pero en fin, como estaba pensando, tampoco es de sorprenderse, solo se pregunta con quien habrá sido... ¿Qué tan grande habrá sido la fiesta? La verdad no lo sabe, sigue sin recordar, pero en fin, al final asiente, y siente curiosidad.

Bueno, la mayoría de veces salía para intentar ayudar a espíritus, la mayoría de ellos son completamente inofensivos, y solo quieren irse, aunque hubo una vez que pasó algo muy extraño...

Todavía le dan pequeños escalofríos cuando lo recuerda, aunque realmente no terminó ocurriendo nada, pero hasta hoy tiene la sensación de que estuvo cerca.

Pero esta sensación rápidamente se desvanece con la siguiente frase de Khan.

Yo... No, nunca, siempre fuimos solo mamá, papá y yo... Y hasta ahora lo somos, pero...

Entonces es que hace levitar su propia silla con un suave murmullo para aproximarse a Khan, sintiendo el peso del hecho de que haya tomado ese trago, ella no es demasiado buena para dar ánimos... Pero, acerca su manita con intención de ponerla sobre la de él.

Khan...

Lo que sea que fuese a decir, seguramente nunca se sabrá... ¿El por qué?

Bueno, se quedó mirando a un punto, perdiendo rápidamente el color en su rostro, concretamente a la puerta de entrada del sitio qué yacía entreabierta, quizás no había necesidad ni de cerrarla por la poca gente que vive en el pueblo, pero por ahí se asomaba un rostro, un rostro de piel azul, ojos vacíos de un color qué los hace lucir como perlas, un cabello oscuro con reflejos azulados qué parece permanentemente mojado, y un rostro qué pareciera de una estatua, androgino y suave.

Lemóni...

Enunció este demonio, sin hacer movimiento alguno con sus labios, con una voz melodiosa pero que obviamente no pertenece a este mundo.

Te encontré... NO TE ESCAPARÁS ESTA VEZ.

La cosa entonces ingresó, demostrandose en todo su horror, su altura innatural, un torso cubierto con coral blanquecino, como si se tratase de coral muerto, y un par de alas en aparente putrefacción a las qué rodeaban pequeñas nubes negras.

Sin embargo, estas eran funcionales, cosa que demostró al lanzarse en dirección a Lemóni, con toda la intención de tratar de posesionarse de su cuerpo mientras que ella se había quedado paralizada por el horror de recordar a esta criatura.

Puso atención a las explicaciones de Lémoni sobre lo que sabía hacer de su campo, pero le llamó la atención que no le interesase invocar demonios. Puede que le diese miedo, pero había visto hacer eso a Rasputín y la verdad es que era impresionante. En acción era todo un espectáculo para aquellos que valorasen la magia. - Eres muy joven aún, ya verás como lo controlarás. A mi me pasa algo parecido. Puede que los Descendientes sean eminencias...pero nadie nace sabiendo, ¿no? por eso yo sigo aprendiendo aunque esté ya en el Consejo. De haber vivido mi padre yo habría entrado con más edad, sabiendo ya casi todo lo que debería saber. Pero así...en fin, es lo que hay. - a veces se sentía un poco inferior a sus compañeros, porque por el momento lo era. Prefería acordarse de los ánimos que le había dado Matvey en la misión de Roma.

Bebió con cara de no estar muy convencido sobre lo de recuperar a los dragones, porque para empezar no sabía ni cómo entrar a la isla. Tendría que hablar con Catherine, a ver si le colaba como ella sabía mucho de ese sitio. Casi se atraganta con la cerveza cuando Lemoni pareció que iba a empezar a atar cabos sobre la persona con la que él se había besado en la fiesta, pero por suerte no parecía demasiado interesada en descubrirlo. - Sí, sí...pero creo que tampoco se acuerda. - lo dejó ahí, casi agradeciendo que siguiera hablando de espíritus y de su familia. Al final no se había atrevido a preguntar su opinión sobre qué haría ella en su situación.

La miró intrigado cuando se le acercó tanto y aproximó su mano, esperando que fuera a decir algo importante...algo que finalmente no pudo ser porque apareció algo intimidante que hizo que ella perdiese el color de la cara rápidamente. - ¿Qué mierdas es eso? - preguntó poniéndose en pie rápidamente, alucinando bastante al ver que esa cosa, monstruo, demonio, lo que fuese...conocía a Lemóni. Trató de interponerse entre ella y el atacante rápidamente, pero no fue lo suficientemente rápido y no pudo impedirlo. A su alrededor la poca gente del bar salía de allí corriendo y gritando, huyendo de aquella cosa. - ¡Dame la mano! ¡Tenemos que desaparecernos de aquí! - estiró la mano hacia ella, mientras que con la otra conjuró una bandada de murciélagos para que atacasen al monstruo apestoso.



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Logra interponerse entre el demonio y Lémoni?

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'Probabilidad' :

Las cosas se pueden torcer se tan fácilmente qué llega a ser incluso triste, Lemóni podría haber contestado a lo que proseguía, tenía ciertas dudas sobre aquello de la edad y el consejo, sobre las implicaciones qué pudiera tener haber entrado tan joven, pues tenía la sensación de que le afectaba de más formas qué una, por la manera en que lo había dicho, hacía qué quisiera preguntar, hablar con él a profundidad.

Pues tenía la sensación de que si ella tuviera un momento complicado, le gustaría que sus amigos estuvieran ahí para ayudarle, así que ella misma no iba a ser menos, pero las cosas fueron muy diferentes, porque cuando vió la faz de la criatura otra vez, todo su mundo se estremeció.

Recordaba ese momento vividamente, el ataque había sido bastante violento, incluso aunque esta entidad demoníaca parecía no haber atacado con toda la violencia qué podía hacerlo... Aún ahora no parecía hacerlo, de hecho, se movió rápidamente priorizando alcanzarla por sobre hacer daño, y funcionó, fue demasiado rápido.

Lemóni empezó a sentir que se asfixiaba mientras la criatura se descomponía en forma de una neblina de gusto salado y putrefacto qué ingresaba a su cuerpo por la fuerza por su nariz y boca, ahogandola, aunque este recibió el ataque, eligió priorizar la posesión por sobre la defensa, sin embargo, lo que sí qué hizo fue dejarle un pequeño regalo a Khan, este abrió la boca y lanzó un chorro de agua salada a una presión considerable en su dirección antes de ingresar al cuerpo, momento tras el cual y el cuerpo de la pequeña nigromante convulsionaba.

Continuó así por unos breves segundos, hasta que, si es que acaso Khan insistía en tomarle la mano, sus dedos se entrelazarían suavemente con los de él, pero no por acción de ella, obviamente...

Seguro... Vamos a donde quieras...~

Sí bien la voz viene a ser la misma... Es obvio que no se trata de ella, la sola forma en que habla lo evidencia.

Dado:

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'Probabilidad' :

Su intento de salvarla fue completamente inútil, tanto que ni siquiera llegó a alcanzar su mano. Aquella cosa lo empujó con un chorro de agua a presión bastante fuerte, enviándolo contra la pared de la otra punta de la taberna. Cayó al suelo remojado y dolorido por el golpe, tratando de levantarse lo más rápido que pudo para ir a ayudar a su amiga. Para ese momento convulsionaba en el suelo, y ya ni siquiera pudo llegar a tiempo de que la cosa no le poseyera. La cosa no...un demonio. Uno muy raro.

- ¡Lémoni! ¡Aguanta! - paró en seco al ver que ya era tarde, que al hablar de nuevo ya no era ella misma. Sí, claro, que se pensaba el demonio ese que era tonto y no se había dado cuenta. Tenía que avisar cuanto antes a Matvey, un nigromante en condiciones y no un aprendiz como la chica.

- Mira, cosa como te llames...no voy a ir a ningún sitio contigo. ¿Para qué quieres poseer a una cría pudiendo poseer cuerpos más poderosos e interesantes? No vas a poder hacer nada con ella. ¿Qué objetivo tienes? Además eres idiota, has ido a meterte al cuerpo de alguien que tiene a un nigromante a sus espaldas, uno que con chasquear los dedos te va a mandar de vuelta al infierno. - o a la pescadería, porque parecía recién salido del mar. Pero era un demonio, ¿no? aquello le hizo preguntarse quién lo había invocado, porque los demonios no podían salir así tan alegremente de su plano ni campar a sus anchas mucho tiempo con su cuerpo demoníaco. Eso lo había aprendido tiempo atrás, era de primero de nigromante y de magia en general.

Intentó que se quedase inmóvil actuando sobre la sangre de Lémoni, pero finalmente falló en hacerlo porque no se concentraba y temía hacerle daño a ella. Retrocedió unos pasos para poder escribir un rápido mensaje a Matvey que decía: "Demonio en taberna Hogs. Atacó a tu discípula, posesión." Esperaba que él respondiese pronto, porque no sabía qué hacer exactamente. Se habían quedado solos en la taberna.

- ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Nos vamos a mirar fijamente por lo que queda de día?

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¿Logra inmovilizarla?

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'Probabilidad' :

Esta criatura dió un largo respiro mientras que se iba poniendo de pie en el cuerpo de la pequeña nigromante, y a la vez lo iba revisando, esperando que no tuviera ningún mal golpe, y para su suerte, no lo tenía, por lo cual se sintió bastante bien, podría decir que había dejado su estado más colérico y violento debido a obtener un cuerpo humano.

En su lugar, obtuvo suficiente paciencia incluso para escuchar al chico frente a sí, lo veía, y ahora que se daba el tiempo de verlo, tampoco estaba tan mal, eso lo salvaría de que decida volver a atacar...

Mmm... Los mortales suelen ser tan aburridos cuando me ven fuera de una vasija...

La entidad rodó los ojos, ¿De verdad se piensa que no sabría todo eso? Sí ya intentó esto una vez, pero ahora, tenía claro que las cosas serían más fáciles.

¿El señor Rasputin? Creo que sería un poco grosero interrumpirlo, lleva mucho tiempo ocupado...

Enunció con cierta ironía, habiendose molestado un poco por la forma en que le habla.

¿Qué más te da el objetivo qué persiga? Además esta pequeña tiene cosas que me gustan, el poder puedo aportarlo yo...

Entonces levantó las manos y empezó a hacer círculos con ellas, con cierta teatralidad.

Ven, ya que te sientes tan valiente, déjame demostrarte un poco.~

Entonces empezó a canalizar el poder de su saber de la añoranza, con tal de controlar los deseos del joven descendiente e infundirle el deseo por ella, porque sí, prefiere tomar el género de su vasija también, una vieja costumbre suya.

Aunque mirarnos fijamente suena a una actividad apasionante...

Inquirió con sarcasmo.

Hay cosas más divertidas qué se pueden hacer teniendo cuerpo... Así que ven, vámonos de aquí... Busquemos un mejor sitio... Vamos a jugar...

Enunció, canalizando su saber de forma relativamente buena, a pesar de ser más débil de lo que podría por culpa de su vasija, pero ni modo, ya la entrenará para ser mejor conducto de su poder.

Dado:

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'Ataque' :

Se mantuvo a la espera mientras analizaba el comportamiento del demonio que tenía delante. No parecía particularmente agresivo, pero seguía sin entender por qué quería a Lémoni. No quería atacar su cuerpo ni combatir contra ella, esperaría a Matvey por mucho que estuviese supuestamente ocupado.

- Ella es débil. Busca a alguien adulto. Eres un demonio que aspira a poco. Seguro que los demonios superiores te pegan una paliza. Así no vas a poder hacer el caos ni dominar a un gran mago o bruja.

Se sintió particularmente incómodo con su insistencia en acompañarle, pero, por algún extrañó motivo, comenzó a caminar lentamente hacia la muchacha poseída. Antes de darse cuenta ya estaba a solo un metro de ella.

- ¿Para qué quieres que me vaya contigo? ¿Qué quieres de mí? No...no voy a ayudarte a dañar a otros.

La voluntad de no hacerle caso y de mantener ocupado al demonio fue decayendo, solo podía mirar a la chica como si en ese momento fuese lo más interesante del mundo.



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Stat y dado no superan la persuasión

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'Defensa' :

Tienes una visión bastante estrecha sobre los demonios, ¿no es así?~

Preguntó mientras mostraba una pequeña sonrisa, esto previamente a hacer una pregunta de lo más tranquila.

Voy a hacerte una pregunta... ¿Cuantos demonios has visto en tu vida?

Se cuestiona si con eso puede hacerle pensar un poco.

Ni siquiera ella qué tiene ya un buen par de milenios caminando por la tierra ha visto muchos de ellos en el plano terrenal, cosa que ya es mucho decir, solo para dimensionar lo difícil que resulta que dos demonios tan siquiera se encuentren ahí.

Ah, pero pronto podrían dejar de lado las tonterías de eso, porque pudo notar qué su magia estaba haciendo efecto, ya había logrado influenciarlo.

Aunque no te negaré qué puede ser muy divertido observar el dolor de los mortales... Solo suelo lastimar a quien agota mi paciencia.

Una vez lo tuvo cerca, ella terminó de cerrar la distancia incluso tomándose la libertad de recorrerle el pecho con uno de sus dedos o mejor dicho, los de Lemóni.

Pero hoy no es ese tipo de día, estoy de buen humor, y lo que quiero de tí es simple... Quiero que vayamos a la posada del pueblo, y me ayudes a quitarle la virginidad a esta vasija, suele ser molesta para mi... Estilo de vida.~

Afirmó con descaro, pues ya había logrado afectarlo con su magia, ¿Para qué ser sutil?

Sí se te hace más cómodo, incluso podría hacer una impresión de Lemóni como un servicio especial.~

Entonces procedió a agacharse, asegurandose de que su generosa retaguardia apunte directamente a Khan, levantó la copa de vino de la qué Lemóni había querido tomar qué estaba casi vacía, pero todavía conservaba un poquitito de vino gracias a su forma, como ese qué a veces se queda en los vasos pase lo que pase.

Entonces se volvió a poner de pie, se ruborizó, y apartó un segundo la mirada.

U-Uh... Y-Yo nunca... He pensado que Khan es muy apuesto...

Y procedió a beber las gotas de vino qué restaban en la copa, luego de ahora definitivamente haber sonado mucho más como Lemóni.

Entonces lo miró y ofreció su mano, con toda la intención de invitarlo a que la acompañe y se diviertan un poco, que parece que le hace falta.

No supo qué responder a eso de cuántos demonios había visto en su vida, por si acaso lo que decía era poco y el ser que tenía enfrente se tomaba eso como un punto a su favor para hacer lo que quisiera. - Unos cuantos. - mintió con cara de malhumorado, añadiendo algo más después para resultar más creíble. - Ya te he dicho que conozco al nigromante Rasputín. - volvió a mirar con impaciencia el brazalete comunicador, pero no había ni rastro de respuesta. Probablemente había pasado poco tiempo y le tocaba esperar a que él viniese a hacerse cargo del demonio de su discípula. Tendría que entretener al bicho y armarse de paciencia.

Todo empezó a complicarse cuando los poderes del corruptor comenzaron a influir en Khan, provocando que su deseo hacia Lémoni despertase de manera progresiva. Se estremeció levemente cuando la muchacha le recorrió el pecho con un dedo, intentando mirar hacia otro lado pero resultándole imposible. De repente empezaba a tener mucho calor. No entendía lo que le estaba pasando hasta que el demonio que la poseía le soltó de golpe y porrazo aquello de la virginidad de la chica. - ¿¿¡Qué dices!?? - exclamó de manera ahogada, abriendo mucho los ojos mientras se ponía más rojo que un tomate. Retrocedió dos o tres pasos hacia atrás, pero no quiso, o pudo, separarse mucho más. Negó rápidamente con la cabeza, empezando a agobiarse.

- No, no, no puedo hacer eso. Es... - los ojos se le fueron directamente a la delantera de ella cuando se inclinó hacia él, que durante unos pocos segundos no logró apartar la mirada. Sacudió la cabeza, reaccionando finalmente. - Eso está mal, no quiero aprovecharme de ella. Es como aprovecharte de alguien que ha bebido o está drogado. - logró decir por fin, aunque tenía los sentidos tan bloqueados que no podía pensar en otra cosa que no fuese acercarse más a la chica. La imitación de Lémoni le hizo dudar un momento, no sabía si eran realmente sus pensamientos o si de verdad la muchacha pensaba eso de él. De todos modos no era suficiente, la estaban manipulando, de eso era consciente. ¿Qué podía hacer? temía que en algún momento no pudiese controlarse, así que pensó en irse. Tampoco era buena opción, porque no quería dejarla sola a merced del demonio. Podía intentar seguirle el juego por el momento, hasta que Matvey respondiese o se le ocurriese algo que no implicase enfurecer al demonio.

- Tendrás que convencerme...te sigo.


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Nivel de autocontrol del 1 al 10: 9, alto