Hogsmeade

Con una cálida y enternecida sonrisa, agradeció a Reiv por realmente entender la posición en la que habían quedado después de el encuentro con su tío. Sobre todo por que se sintió aterrada por un momento de que el moreno fuera a molestarse también con ella. Afortunadamente, Reiv no era como la clase de hombres que conocía. No era mejor ni peor en general, pero sí era lo que ella necesitaba. Ahí entendió que él realmente era un complemento.

Y eso pensaba hasta que creyó que habían terminado con el tema de la poción, pero Reiv lo cerró con broche de oro. Ahora que sabía que él parecía estar dispuesto a hacerlo, la cosa no se había vuelto más fácil.- P-Pero...- Después de no saber como continuar, dio por acabada la conversación con un puchero gimoteo, viéndole a los ojos con un poco de pena.

Tomó un momento para recuperarse y escuchó el resto de las conversaciones con atención. Al parecer la chica que no le caía bien había sido prisionera de la Alianza... Y también sabía sobre los planos, cosa que en parte le hacía dudar un poco más de ella, mas fue atenta y asintió tras su explicación de los números de serie, que parecían ser reales según ella.

Fue entonces Thalos y Reiv los que entraron al ruedo. Cuando sintió la mano de Reiv sobre la rodilla, la quitó instintivamente de un manotazo, dándose cuenta después de lo que había hecho.- ¡Lo siento! Reflejos... - Susurró apenada después, aunque sabía que no era tanto sus reflejos como el tema anterior. Por supuesto, la idea de Reiv de obtener explosivos de Thalos no se si sería buena o acertada, así que cubrió disimuladamente su boca lo mejor que pudo y se acercó a él ligeramente, aún mirando a los demás.- No te van a dar nada, yo puse dinero para esos explosivos. Thalos los quiere para hacer que parezca como un acto de rebeldes humanos... No podemos usar los mismos o descubriran el señuelo.- Susurró, sentándose de vuelta correctamente cuando terminó de poner a Reiv al día.

Aparecí directamente dentro de la posada, sin pasar por la entrada ni nada, pues la conocia demasiado bien. Nada mas llegar alli saludé a los presentes alzando mi mano.

-Llego tarde, lo sé! Seguid hablando, yo me reengancho rapido

Estaban todos reunidos entorno a unos planos que por lo que vi, debian de ser de los centinelas y de algo mas que era muy raro y no tenia ni idea de que era. Empecé a pensar en un caballo de Troya centinela, pues yo era muy fanatico de los planes frikis peliculeros y siempre se me iba la cabeza por aquellos derroteros. Vi a Victorya ahi de pie con Johan y le dediqué una firme sonrisa a modo de saludo. Parecia que ella y el lider de los renegados se estaban llevando bien y ya estaban colaborando para algo provechoso...

Fui a la barra y pedi cerveza, un irlandes no puede estar en un bar y no hidratarse, y me senté por ahí para ver si me pispaba de algo mientras bebía. Al no ver a nadie de mi brigada alli me di cuenta de que habia hecho bien en venir o si no, ninguno nos habriamos enterado de los planes de esta gente. A ver que podiamos aportar.

Llego a un pueblo totalmente desconocido para mi, Hogsmeade, totalmente cubierto de nieve en una época como esta. Teletransportación, que magia más útil, los dragones teníamos que conformarnos con volar, y si eres rápido llegar en poco tiempo y después que no te vea nadie. Caminamos juntos por las calles del pueblo hasta llegar a las puertas de una taberna.

- No, si te soy sincero apenas conozco nada del Reino Unido o Irlanda, sólo lo poco que pude ver durante mi cautiverio las veces que me dejaban semi-libre para hacer las misiones.

Nos pusimos a esperar afuera, donde la nieve, me crucé de brazos y me quedé mirando a la nada mientras Lyran mandaba un mensaje por la moneda, supongo que es normal que no se fíen de mi y tenga que tener todo algo de secretismo por si acaso, demonios, creo que hasta yo mismo llegaría a dudar de mi mismo, posiblemente en otro momento hubiera sido tan cabrón como para delatarlos, pero ahora mismo soy libre y no tengo porque hacer eso y menos para negociar con Andreas, estaría destruyendo mi mejor baza para recuperar a Bram y tener una vida alejada de todo lo que la Alianza representa. Cogí una bola de nieve, la miré, hacía mucho tiempo que no veía nieve, navidades solitarias entre muros que no me dejaban ver nada del exterior, siendo ajeno al tiempo, solté una mini carcajada y se la lancé a Lyran.

- No tengo problemas con la nieve, ¿y tú?

Pasé mucho tiempo desconectada con el grupo, que casi ni me enteré del mensaje que habían mandado para una reunión, lo vi más tarde cuando tuve un momento de descanso. Hable con Lucio por si no le importaba que asistiera a la reunión por si necesitaba aún ayuda en el hospital y él mismo se encargó de traerme hasta Hogsmeade. Caminé hasta la taberna donde iba a ser la reunión mientras Lucio volvía al hospital para continuar con las labores médicas, al llegar a la puerta salude a las personas que estaban esperando a la entrada tímidamente y pasé al interior.

Miré varias veces para localizar a los de mi grupo hasta ver a Johan sentado en una mesa con más gente, me acerqué poco a poco, cogí el primer sitio que había libre en la mesa de la reunión y me senté saludando a todos, acomodando la bata para que cayese por fuera del asiento y no aprisionarla con mis glúteos y así no arrugarla o tropezarme si me quiero mover o levantar.

- Hola, disculpad la tardanza pero en el hospital estábamos hasta arriba de trabajo y no pude venir hasta ahora mismo, aprovechando un momento de descanso y de menos trabajo.

Me había quedado completamente Lady Gaga en la cama, con las sabanas pegadas y enrolladas por todo el cuerpo, la almohada medio babada por dormir con la boca abierta de roncar y muy cansado. Me levanto de la cama y me desperezo haciendo que me suenen distintos huesos y bostezando como para ser capaz de hacer bostezar una caja fuerte. Me lavo un poco la cara y me visto completamente y es cuando en el salón donde mi padre sigue durmiendo aún como un lirón veo la nota que nos dejó Johan hablando de una reunión. Despierto a mi padre, buscamos por donde es Hogsmeade en un mapa y salimos volando convertidos en dragón, uno detrás del otro, aprovechando nuestro dominio sobre el viento para ir lo más rápido posible.

Al llegar, aterrizo con mucho cuidando, volviendo a mi forma humana y voy corriendo en busca del lugar de la reunión citada, sin darme de cuenta de que hay gente esperando afuera. Al entrar veo a todos reunidos y para mi sorpresa veo a Reiv, al verlo pongo una sonrisa medio maquiavélica y me acerco a la mesa.
- ¡Hola! Hombre Reiv pensé que habías desaparecido cuando fuiste a conseguir comida que jamás llegó y luego tu hermano me mata de hambre con arroz, patatas y latas con gusto a nada, que sepas que los dragones recordamos mucho y no olvidamos fácilmente, el día que te mueras, grabaré en tu lápida todas tus fechorías - dije riendo para luego ver a Johan - mi padre viene ahora, le pesa un poquito más el culo a su edad, le cuesta aterrizar.

Mi hijo me despierta porque nos estamos perdiendo una reunión a la que no me apetece nada ir, me duele la cabeza, estoy con resaca, cansado y el mundo se podría destruir ahora mismo que yo seguiría con ganas de descansar y dormir. A regañadientes le sigo como puedo, entre que hace tiempo que no he tomado mi forma de dragón y la resaca que llevo encima. Al final llego hasta Hogsmeade detrás de mi hijo y este se apresura a ir primero, mientras yo poco a poco intento aterrizar, intento que se ve frustrado por el cansancio y la nieve, haciendo que resbale y caiga, maldiciendo a los mil demonios el hecho de que haya nieve.

Me vuelvo a mi forma humana y me sacudo las ropas y voy caminando lentamente hacia la taberna apoyando en mi paraguas, voy bostezando por el camino y rascándome la cabeza, saludo a la gente de fuera y entro al local suspirando, esperando que la reunión no dure mucho tiempo y me pueda ir a dormir otro poco más. Al sentarme dejo caer el cuerpo y pido por favor un vaso de agua fresca para que me despeje.

- Hola a todos... Agradecería el saber porque hay nieve afuera para hacer resbalar a un pobre dragón anciano...

"ya estamos con la frase del mago"

Pensé con hastío por la respuesta de Johan, poniendo el ojo en blanco brevemente. Thranduil me reprendió algo pero lo miré alzando una ceja y acabando mi cerveza. Eh, no era yo quien la iba saludando con besos en los morros. Atiendo a lo demas que dice Johan, en lo que mas o menos, concuerdo.

Entonces se les ocurre hablar de MIS explosivos, de lanzarlos como burdos distractores.... y lo que es peor Reiv pide que se los de. Lo miro con mi ojo entornado y una sonrisa burlona.

-Explosivo plastico? En serio? Vas listo si crees que voy a dejar eso en tus manos. No sabrias ni como detonarlo sin volarte a ti mismo en pedazos. No. Si alguien detona eso, voy a ser yo.

Juliet tambien lo explicó muy bien. Mi sonrisa de lado desaparecio al instante mirando al mercenario que queria poner sus sucias manos sobre mis bombas. -Touché. No hay mas que hablar sobre eso. ¿ Queréis cosas que exploten y causen distraccion? Tengo minas marca Draven. Tengo frascos de fluido explosivo. Usemos eso. Pero los brownies de la yaya Thalos no...se....usan. - y por brownies me referia a la excelsa receta de explosivo plastico que habia preparado con Thranduil.

En mitad de mi discursito, llegaron Lykaios, y tres personas mas a las que por inercia, miré mal. Quienes coño eran todos esos? Mi mirada de desconfianza iba implicita. Al menos a Sophia si la conocía, y me medio fiaba de ella.

"los otros dos...dragones?"

- Resumen: tenemos planos de un centinela y de algo muy jodido que parece un huevo gigante. Necesitamos a alguien para leer estos planos. Podemos hacerlo de dos modos: el modo sutil, que consiste en ponerse en plan espia, o el modo basto, que es un secuestro a lo bestia. Valoremos las posibilidades de ambas vertientes. Aunque el señor mercenario ya ha dicho que nos secuestra a alguien GRATIS, no?

Chisté con la lengua y me acerqué a Johan. Bastante. Y bastante serio. Me paré a su lado un momento muy cerca de su oido y le dije en voz baja sin mirarlo. - No quiero un Keira dos, Johan. Allí trabaja gente inocente. - él sabía a lo que me refería perfectamente. Pasé de largo de su lado y volví a mi lugar en la barra.

Ato cabos con la información que me da Thalos sobre Erika y Reed, entendiendo que ya no están juntos. Con razón hace tiempo que no veo a la pelirroja y al pequeño Draven. Me parece un poco mal por parte de Erika que no le haya dado noticias a Thalos, que también es padre de la criatura y debería saber cómo están. - Espero que les vaya todo bien. Si sabes algo de ellos ya me lo dices, ¿de acuerdo?- por mi parte también intentaré comunicarme con ella, por si acaso consigo información antes que él.

La llegada de Johan y el inicio de la reunión hacen que comience a plantearme mi permanencia aquí. Al menos me tranquiliza que le quite importancia a lo de haber ayudado al dragón de la Alianza, tras mi pequeña excusa no parece que vaya a regañarme o decirme nada. Me separo de la barra para regresar a donde estaba Yaroslav, informándole de que me marcho de la reunión. - Me voy a mi casa o a ayudar en el hospital, que aquí no tengo mucho más que hacer. Luego me contáis en lo que queda todo esto. - murmuro en voz baja para no interrumpir. Después me escabullo hacia la puerta, teniendo que esquivar un poco a toda la gente que comienza a llegar. Al salir y caminar un poco me encuentro con Lyran en los alrededores, acompañado por el dragón al que le quité el chip.

- Acaba de empezar la reunión, creo que llegáis a tiempo. - me despido de ambos, aunque Lyran supongo que me notará algo más seria porque no me despido de él con la efusividad habitual. Por hoy no tengo muchas más ganas de socializar, aunque reconozco que el cotilleo de la pelea en la taberna me ha distraído un rato y me ha hecho olvidar mis asuntos por un segundo. Camino un poco más para alejarme de ellos, desapareciéndome de allí después.

Permanezco unos segundos a la espera, cruzándome de brazos mientras continua entrando gente a la reunión. Saludo de manera general, pues ya me referiré a las cuestiones individuales cuando reanudemos el tema del que estamos hablando. Hago un recuento rápido de los que estamos aquí, suficientes como para poder armar un buen plan de acción. Descruzo los brazos para apoyar las manos sobre la mesa, dirigiendo una mirada de extrañeza hacia Reiv cuando menciona eso de usar magia negra con los centinelas. - No le veo mucho sentido...se podría hacer eso con cualquier objeto para engañarlos, peor a la larga no sirve demasiado. Además, ya deberías saber que es peligroso jugar con magia negra. - añado con tono de reprimenda, negando con la cabeza a lo de darle algo por el secuestro. - Como también deberías saber que no nos sobra dinero, precisamente. Ya nos cuesta a nosotros mantenernos y sacar los recursos necesarios para vivir. Como mucho podría darte algún objeto propio que pueda interesarte. Además...piensa que esto nos afecta a todos, no es un negocio. Empezaremos en cuanto acabe la reunión. - que no creo que sea excesivamente larga, puesto que todos sabemos ser directos y preferimos aportar soluciones a enfrentar intereses. Victorya nos da unos cuantos datos útiles en base a su experiencia, como por ejemplo lo del número de serie. Asiento cuando hace la puntualización sobre lo de Reiv, pues yo pienso lo mismo que la morena, parece que mi hermano se contradice.

- Respecto a lo del segundo plano...es un arma que todavía no hemos visto. Tal vez la tengan en los hangares, en construcción. Sea lo que sea deberíamos intentar destruirlo antes de que tengamos que comprobar lo que es. - delineo la figura del arma sobre el plano, con gesto pensativo. Alzo la mirada al escuchar a Juliet, enterándome así de su asociación con Thalos, el elfo, y lo de las bombas. Al parecer han estado bastante ocupados durante este tiempo que no nos hemos visto. - ¿Entonces quieres usarlo como un acto de reivindicación de los humanos que se oponen a la Alianza, no es eso? puede ser efectivo, siempre y cuando nos aseguremos que no sufren daños los que no tengan que sufrirlos. - hago un gesto a Sophia para que se aproxime a ver los planos de los centinelas, que seguro que ella entiende más de estos asuntos. Recibo la advertencia de Thalos mientras espero a que se acerque Sophia, asintiendo con la misma seriedad con la que él me recuerda lo de Keira. Claro que lo recuerdo, al final era una más de los nuestros, aunque hubiese cometido errores en el pasado. ¿Pero quién no los ha cometido? aquí ninguno somos santos. Keira tuvo un final trágico a manos de la Alianza, no queremos repetir eso.

- Tal vez ni siquiera tengamos que secuestrar a nadie...ella tiene formación en estos temas, es científica. - señalo a Sophia con un gesto de la cabeza, dejándole sitio para que observe los planos. - Queremos encontrar algo para inutilizar, como mínimo, sus sistemas de detección y destrucción de seres mágicos. Y debe ser algo que se pueda aplicar a todos, algo que los anule cuando intenten atacarnos. ¿Se puede hacer algo con lo que tenemos? - le doy unos minutos para que se estudie los planos con calma, aprovechando también para presentar a Ellyos al resto.

- Él es Ellyos, que ayudó en la misión de los planos,  y el que le acompaña es su padre. También fue liberado de los campos gracias a la Brigada. - hago un gesto con la mano para señalar a Lykaios, el artífice de la fuga. Después saco la moneda del  bolsillo, enviando un mensaje de vuelta a Lyran indicando que pueden pasar. Por fin veremos al famoso dragón y comprobaremos si no es peligroso reunir aquí a cuatro a la vez. Nunca había estado rodeado de tantos dragones sin sentirme en peligro de muerte inminente. - Y viene otro, el que os dije antes que le habían quitado el chip. - hago un pequeño inciso para responder al dragón padre, refiriéndome a lo de la nieve de fuera en pleno verano. - Se trata de magia de control de la meteorología, creo que lo pusieron algunos de los pocos magos que viven actualmente en el pueblo. No hay nada que temer al respecto. Volviendo al tema....- trato de recapitular para centrarnos y ver lo que podemos aportar cada uno con lo que tenemos, buscando el modo de encajar las piezas.

- Depende de lo que nos diga Sophia ya decidimos si buscamos a más gente para que interprete los planos que hemos conseguido. Destruiremos el arma esa que tienen y bloquearemos a sus centinelas. Por otro lado, lo de los explosivos para que parezca un ataque hecho por los humanos. De eso pueden encargarse Thalos y Thranduil, sin que vean a éste último...ya sabes, por eso de ser elfo.  - por fin recuerdo el nombre, que lo conocí en el hospital cuando todo aquello del SPM. - También necesitamos tomar algún medio de comunicación para llegar al mayor número de gente posible y explicarles de una maldita vez por qué no somos el enemigo y por qué deberían dejar de apoyar a la Alianza. Tal vez no sirva de mucho, pero si ven a gente de todo tipo dando el mensaje puede que algunos escuchen. - tenemos que hacer que dejen de apoyarlos ciegamente y de manera masiva, de lo contrario siempre habrá otros que tomen el lugar de los que eliminemos. - Hay que darles un ultimátum a los que mandan para que lo dejen todo. Si no lo hacen, y sospecho que no lo harán, que se atengan a las consecuencias. - sentencio con firmeza, esperando unos segundos por si alguien más tiene planes que añadir. Ahora deberíamos encargarnos de distribuir las misiones y organizarlas para cuanto antes mejor.

Suelto un 'auch' por lo bajo cuando Juliet me suelta ese manotazo al ir a poner mi mano sobre su rodilla, mirándola con cara de confusión. Tiene buenos reflejos, de eso no hay duda. Y no es el único "golpe" que me llevo, pues parece que me llueven zascas por todos lados. El que más me fastidia es el de los explosivos, que parece que los tenemos vetados porque el caprichoso de Thalos lo quiere todo para él, para montar sus estúpidos fuegos artificiales. Y Juliet le da la razón, no podemos ser nosotros por no ser humanos. - ¡ Eso es discriminación! ¿qué más dará quién lo haga, si luego se inventan las noticias como quieren. Además...si es tu dinero deberías poder hacer con él lo que quisieras, vaya un par de gorrones. - regruño un poco por lo bajo, entornando la mirada con cara de pocos amigos ante el comentario de Victorya, apoyado por lo que dice Johan.

- ¿Tú has escuchado alguna vez la expresión 'no poner todos los huevos en la misma cesta'? Pues eso. - replico a Victorya, explicándome un poco mejor de cara al par de dos que parecen tachar mi idea de absurda. - No vendría mal tener un plan B si lo del científico y los planos no funciona. Y usar maldiciones en objetos que usen y les puedan afectar no es una locura. Tampoco lo es interesarse por la magia negra, tenerle miedo sí que es ridículo. Es conocimiento, al fin y al cabo. - no sé si los voy a convencer, pero me da igual. Cada cual que opine lo que le de la gana.

- Quédate tus limosnas de explosivos, Thalos. Ya encontraremos otra cosa. - ahora no quiero aceptar ninguna de las cosas que ofrece, o las bombas buenas, o nada. Además, se lo tiene muy creído con que él es Don Explosivos y todo lo sabe hacer. Yo podría hacerlo sin volarme a mi mismo por los aires, como dice él. Todo el mundo empieza a caerme gordo, todos los de la taberna, sobre todo el elfo, Draven, mi hermano, y la morena listilla que presentan como Victorya. Hacia el ruso y el de la Brigada ahora mismo me siento un tanto neutro, a diferencia de como solía ser en el pasado. Al menos la presencia de Ellyos lo compensa un poco, él me cae mejor desde el jaleo del burdel. Ahora recuerdo que cuando me despedí de él dije que iba a por comida, pero fue una promesa fallida.

- Joder, cierto. Lo olvidé por completo...he estado algo ocupado. - ocupado para bien, pues he recorrido un largo camino con Juliet desde lo de China Town hasta ahora. No nos ha ido nada mal, quitando la pelea fallida en la fábrica abandonada. Tarde o temprano volveré para ver si saco dinero de una maldita vez. - El castillo Black no es nada acogedor, y seguro que el anfitrión no hace mucho por mejorarlo.- comento lanzando una pequeña pulla a Johan, que tiene el castillo hecho un desastre. - ¿ Tú qué tal, te ha dado muchos problemas esta gente con la que te juntas ? - por lo visto así ha sido, pues Johan se lo ha llevado de misión a eso de los planos, como sigue contando sin callarse. Qué cansino es cuando hay reuniones y se pone a explicarlo todo, hablando sin parar. Y eso que yo no he estado en muchas reuniones de los renegados, los demás tienen que estar muy hartos.

- Entonces la parte del secuestro queda anulada, que ya tenemos científica, ¿no es eso?. Y sí, creo que acepto eso de la oferta de que me des tú algo, ya veré lo que puede interesarme. Por lo demás...si no nos dejan toquetear los amados explosivos de Thalos...creo que interesa lo de ir a buscar y destruir el arma esa con forma de bola , o lo que sea. - miro alrededor, por si alguien más se une a esa "misión". La de hablarle a la gente no me apetece nada, no se me da bien y no pinto nada ahí. Yo lo que quiero es joder a los humanos, no decirles que podemos convivir y chorradas de esas, porque en el fondo no lo creo. Sigo pensando que están abocados a desaparecer, sobre todo los que no aceptan el lugar que les corresponde.

Gente de lo más peculiar llegó al lugar. Como por ejemplo la doctorcita que se vería mejor sin bata de lo que se podía llegar a ver con ella, y un par de dragones que se veían cansados. Tenía mis dudas sobre si aquellos habían vivido en los alrededores de Londres desde hacía mucho tiempo, pues creí conocer a toda la manada. Y un chico con el pelo azul más alborotado que había visto. Un poco de baba de vaca le iría bien.

Mientras me metía en mis asuntos y me fumaban mis cigarros y me bebía mis cervezas, Johan pareció darse cuenta de mi implicación en lo de los explosivos, dejando algo así como un encargo para Thalos y para mi. Y aunque sabía que el tuerto tenía la intención de hacer todo aquello por su cuenta, no sabía que tan bueno sería que yo participara en lo de los explosivos.- Puedo hacerle de guarda espaldas, pero no puede haber rastro de mi ni de ningún mágico. Esto está bien pensado hasta ahora.- Murmuré con tranquilidad mientras daba los últimos updates.

Para sorpresa, los dragones no tardaron en aparecer. Y aunque creyó que ya eran todos, la gente seguía llegando a la reunión, incluso podía sentir gente afuera que también asistía a ella. Al parecer todos eran amigos, y se había quedado con un par de nombres nuevos en la cabeza, sobre todo el de Sophia, cuyo rostro le parecía familiar pero no acababa de recordar de donde.

Por supuesto, los enfrentamientos no tardaron en surgir entre aquel que se hacía llamar Thalos y el tal Reiv. Aquella era una parte que le aburría un poco de la sesión, principalmente porque no tenía ganas de ver gente peleándose por tonterías. Y en esas estaba, ignorando gente, hasta que Johan mencionó la formación de Sophia y lo recordó todo.- ¡Lo sabía! - Gritó de manera espontánea, algo que no era muy común en ella pues todo lo que hacía era muy calculado.- Lo siento, es que tu cara se me hacía familiar, quizás de los expedientes... Yo estuve mucho tiempo en el área de Ingeniería e Innovación.- Mencionó como dato general. Aun cuando no estaba interesada en hacer amigos, si que le serviría si ella había visto alguna vez los planos con anterioridad y recordaba algo de ellos.

Ante la réplica/regaño/berrinche de Reiv, asintió rápidamente.- Sí, sí, tienes razón. La magia negra no es tan mala, pero por ahora no me sobra nada que dar a cambio de un 'favor' de esa clase. No es tan abominable como todos creen, pero hace falta un mago bien capacitado en ella y ni tu ni yo...- Susurró en voz baja, observándole con aquellos penetrantes ojos azules. Se había dado cuenta de como sus sombras reaccionaban ante él en el instante en que se acercó, pero no la habían abandonado por completo, así que el nivel de ambos podía decirse que era más o menos equiparable, aún cuando ella misma siempre terminaba subestimando un poco sus propios poderes.- Destruir no sé, pero si pudiéramos hacernos con ella asegurándonos de que no la pueden usar en nuestra contra, eso sería útil.

La reunión trataba de buscar algún tipo de defensa contra la tecnología de la Alianza, especialmente los centinelas, ya que podía llegar a ser una gran amenaza, algo que pude observar de primera linea y más cuando explotó sin más. Reí al ver como Reiv se daba cuenta de que se había olvidado por completo de su promesa de traer comida, al menos espero que el rato que estuvo ocupado le haya ido bien. Me levanto a coger algo decente para comer y regreso a la mesa además con una copa grande de Bourbon y se la dejo delante de Reiv pues es para él.

- No pasa nada, luego si quieres y tienes un rato libre podemos hablar y me cuentas que tal has estado. La verdad es que tu hermano es menos romántico, no consigo llamar su atención y me lleva a sitios peligrosos sin poder dormir y luego es que el castillo no sea un desecho de virtudes, así que no se, soy un dragón un poco confuso, sois unos rompecorazones los Black - dije riendo en broma.

Empecé a comer un poco para reponer fuerzas mientras escuchaba como la reunión avanzaba y Reiv se ofrecía voluntario a que le asignaran la misión que fuera necesaria, como acababa de llegar no se que más misiones se habían declarado, aunque yo por ahora por favor nada más de misiones peligrosas, con la de aquella noche con Johan ya tuve bastante, necesito un poco más de tiempo para pensar bien lo que quiero hacer y como lo voy a hacer.

- Yo me puedo encargar de cualquier herido o enfermo que necesite ayuda, o algún método de viaje rápido, después de todo puedo volar a una gran velocidad...

Parece ser que toda la nieve de afuera se debe a una manipulación atmosférica mágica, nada que no pueda arreglar yo un dragón meteorólogo, salvo que lo prefieran así, cada cual con sus gustos. Por lo que se ve no somos los únicos dragones en la reunión y que va a venir otro más que estuvo prisionero de la Alianza, si es el tipo que estaba afuera no me levanta ninguna buena onda.

- Si es ese que está a la entrada no me fio ningún pelo, los dragones negros no son de ninguna confianza, solo viven para ellos mismos y se alían única y exclusivamente cuando pueden sacar algo de provecho, son seres solitarios, y de la misma manera que ahora no está con la Alianza puede hacer lo mismo con nosotros, salvo que lo interroguéis y encontréis lo que de verdad quiere o lo que le pasó. Puedo darle el beneficio de la duda porque nadie trabaja así como así para la Alianza alegremente y menos uno de los nuestros. Sobre la magia negra lo único que te puedo decir es que es algo que debe ser manejado con cuidado, muchos buenos hombres acabaron haciendo malas cosas llevados por la magia negra.

Ahora solo falta que nos de la científica que ha llegado y que Johan conoce, la explicación de los planos a ver si podemos sacar algo en limpio que nos pueda ayudar a vencer a esas bestias y defendernos mejor de futuros ataques de estos engendros mecánicos.

- Pues son unos bonitos paises. Siempre y cuando seas humano y puedas moverte con libertad. O sepas hacerlo con mucho cuidado, ya ves.

Miraba mi moneda con atencion esperando una respuesta de Johan, cuando salió Chloe, se despidió y se marchó. Se me quedó el semblante visiblemente preocupado al ver que su estado de animo era muy bajo. Esperaba que Johan no se hubiese atrevido a echarle la bronca por lo  de Erebo...ella solo hacia las cosas pensando en ayudar a la gente, aun si eso fuese peligroso. Pero quizá, el asunto de su madre....

Decidí que intentaría hablar con ella. Mientras, lei la respuesta de Johan. Fui a guardar el galeon al escuchar a Erebo preguntar....alcé la vista pero entonces recibí un inesperado bolazo en la cara.

"espera, un momento, un dragon de mil años o asi o mas acaba de tirarme una bola de nieve a la cara?"

"no se si sentirme halagado o acojonado..."

Mientras discurria aquello en mi cabeza la nieve se escurrió de mi cara y me quedé mirando a Erebo con gesto curioso y ojos muy abiertos. Parpadeé y finalmente respondí.

-No...yo tampoco tengo problemas con la nieve.... - hice levitar con un gesto de mi mano la nieve acumulada en las tejas de la entrada a la taberna, para arrojarla directamente sobre la cabeza del dragón como si de una bola gigante se tratase. No era la suficiente para enterrarlo, claro está, pero...era bastante. ¿Adultos, nosotros, donde?

-¡He hecho trampa! - reconocí satisfecho, riendome mientras me cruzaba de brazos. - Disculpeme usted, no me entierre bajo la nieve en venganza.... Podemos pasar a la taberna. - abrí la puerta antes de que decidiese continuar con su guerra helada. Nada mas abrir nos llegó el sonido de las voces del interior, asi como una rafaga breve de aire caliente. Asomé mi cabeza al interior, viendo a los presentes y saludando. - Johan y compañía, hola. He traido a Erebo conmigo. Para ver si podemos discutir ahora un asunto que tiene contra la alianza.

Dejó que los ánimos se caldearan mientras veía entrar a los recién llegados. Recordaba al chico de cabello azul por las bebidas en el Moulin después de la gran batalla, pero no recordaba su nombre. No es que fuera muy de sentir simpatías por la gente, pero él si que se la generaba por estar siempre tan sonriente.

Justo después, entró también una de las médicos que estaban en el hospital del bosque, a quien recordaba de la vez del SPM, cuando Johan se puso tan mal que tuvo que entrar a quirófano. Y por último Ellyos, de quien sabía que conocía a Reiv porque habían hablado antes de él, pero no sabía que se llevaban confianzas a pesar de haberse ido de juerga juntos. Al verlo tan cerca, y siendo un dragón frente a otro dragón, instintivamente se levantó de la mesa y se mantuvo cerca de Reiv mientras hablaba y mientras revisaba los planos. No es que hubiera realmente algo que marcar, como un territorio que otro dragón no podía poseer, pero una mala espina le surgió cuando le habló, sobre todo con eso de que podían hablar en sus ratos libres y sus cosas del romanticismo. Incluso se colocó a su lado, de manera que los dedos de ambos se tocaran ligeramente, solo para que sintiera esa electricidad que a ella le recorría el cuerpo al tocarle. Trató de ser sutil, enfocándose en ver los planos a pesar de que no tenía ni idea de lo que podían ser.

No tardó mucho en sentir otra presencia draconiana. Aquel rubio también tenía algo de eso, y bastante más concentrado como su padre olía, como si fuera mucho mayor que ambos. Aún así, con la muchedumbre tan cerca unos de otros, no logró individualizar la esencia. El ambiente se había cargado demasiado para ella, distrayéndola con la presencia de dos dragones más en la sala. Eran depredadores por mucho que estuvieran del mismo lado, y aquello la hacía sentir asfixiada en aquel lugar, como si necesitara liberar el dragón atrapado en su cuerpo. Su pecho subía y bajaba con fuerza, latiendo su corazón con mayor intensidad. No podía ignorar que ella era la más joven de los tres y, por ende, la que menos control tenía sobre sí misma y mayor desventaja tenía. Probablemente por eso ellos estaban tan cómodos. Cuando le escuchó hablar sobre los dragones negros, no pudo contenerse.- ¡Eso no es cierto! Hay quienes son de fiar, hay quienes son cariñosos y dulces. Son tonterías eso de encasillar.- No podía hablar por los demás que conoció en su tierna infancia, pero podía hablar por su padre que no encajaba en absoluto con la descripción. Y de no estar tan alterada por tanta presencia, seguramente habría dejado estar el comentario.

Aunque no estaba tan metida en la plática, la pregunta de Johan sobre reivindicar a los humanos la negó por completo.- No, queremos engañarlos, que crean que un humano en contra de la Alianza las puso.- Explicó con tranquilidad, hasta que recordó y cayó en cuenta de que Thalos en realidad era un humano.- Oh... - Susurró un momento viéndole, pensando que a fin de cuentas aquella premisa era correcta.- Sí, que se atrevan a hablar de humanos en contra de la Alianza. Si podemos crear la duda, podemos hacer una brecha y el apoyo de los humanos será menos totalitario. La duda mata más rápido que la magia.- Dijo con su usual voz baja y tranquila, sin dejar de estar concentrada en cada movimiento de los dragones.

Le dio la razón a Reiv con su último comentario, pues el resto había sido todo berrinche.- Creo que podríamos ir a buscarla. Hacer un reconocimiento y localizarla antes de ir por ella.- Susurró, aunque por lo que decían, bien podía estar en la última puerta del calabozo más hondo o, peor aún, en el pecho de cada uno de los centinelas.

Se fijó entonces en Thalos secreteándole a Johan y su ceja se alzó inquisitiva. Por más que quisieran parecer los chicos cool del barrio, la preocupación se notaba ligeramente. Trató de concentrarse en ese cuando la puerta de abrió y de repente sintió de golpe un cuarto dragón que no había captado antes. Su mirada se fue contra el último, como la presa que está determinada a luchar a muerte contra su cazador de ser necesario. Desde su ángulo no alcanzaba a ver al cuarto dragón, pero veía fijamente por la puerta, esperando sin mover un solo músculo mientras esperaba un ataque repentino...

Me levanté un poco para revisar los planos por si podía  sacar algo en limpio cuando un chillido de mujer me sacó de mi investigación, supuestamente mi cara le sonaba, aunque la suya no la recordaba, pero si ella estaba en la otra sección era natural que no la hubiese visto, o que la viese poco como para no reconocerla.

- Lo siento, tu cara no me suena, yo estaba más bien en la zona de investigación

Volví a los planos, de uno de los bolsillos de la bata empecé a sacar lápices, rotuladores de colores y me puse a hacer garabatos explicativos sobre los planos y señalar con colores partes importantes, como cuando estás estudiando un examen y quieres hacerte un plano mental de lo que debes prestar más atención y dejar claro lo que menos entiendes, mientras pintarrajeaba iba explicando lo que iba sacando de los planos.

- Este numerito de aquí es el número de serie, está dividido en 3 bloques, los 3 primeros números son mes y año, de lo que podemos deducir de que es reciente, el siguiente número, es el dígito de control, para saber si es el original, modificado o el final y ya fuera en producción, tiene un 0 lo que significa que es el original, los otros dígitos de control no se cuales son, los dos siguientes y últimos serían la matrícula y por lo avanzado del número se ve que han hecho muchas pruebas antes de sacar estos planos... bien... en la cabeza pequeña que tienen sólo entran 3 cosas fundamentales, cámaras u ojos, la tarjeta de vídeo y el sistema inalámbrico en el que recibe órdenes y envía datos a la central, la tarjeta de vídeo esta puesta ahí de manera estratégica para que sea más rápido el manejo visual de lo que ve el centinela y lo que debe ver el que lo opera, para evitar que exploten bastaría con anular esa "antena" transmisora y receptora, si no recibe la orden no puede explotar, es muy difícil programar un sistema automático de autodestrucción, porque hay que valorar muchas cosas a la hora de utilizar esa opción final, además de que entraría en conflicto con su programación para mantenerse con vida, por ello deben hacerlo desde la central... bien... en el cuerpos e encuentra el reactor que les da energía y la placa madre, todo lo que lo hace funcionar en si y desde donde coordina todo, no se si necesitáis alguna explicación más concreta...

Después pasé al otro plano, era un diseño curioso y que nunca había visto, así que solo podía estudiarlo un poco y tratar de entender que hacía cada parte o una aproximación de su función, aunque esta claro de que se trata de algo ofensivo, aunque por el tamaño que tiene me da bastante mala espina, parece una medida bastante desesperada.

- Si vemos el número de serie es muy reciente también, pero el dígito de control no podría asegurar si es que ya es el final o es alguna modificación, por lo que veo, lleva la tecnología de los centinelas para evitar desapariciones pero por lo que veo en el plano parece que está aumentado, ¿quizás buscan que eso no impida solo las desapariciones  sino el uso en general de poderes?, no puedo sacar mucho en claro porque es algo que nunca he visto y parece algo a la desesperada, pero si interpreto lo que creo que me dicen los planos, es un satélite para poner en órbita alrededor de la tierra, un lugar donde ninguno de nosotros podría ir a destruirlo y anularía poderes de los magos... ¿su alcance? no lo se... falta información o no se encontrarla... pero siendo un satélite será muy grande, quizás intentan que una gran parte de Europa se vea afectada por el campo, no estoy segura...

Al ver la cara de Lyran sorprendido de que un dragón milenario le estampase una bola de nieve en todo el jeto me empecé a reír y no pude fijarme en lo que se me venía encima, el muy capullo usó su magia para recoger más nieve y echármela encima, solté un bufido y le mire desafiante a los ojos.

- No, te enterraré bajo 5 kilos de tierra - dije sonriendo

Al final entramos dentro de la taberna, había mucha gente dentro, incluido uno de los que me ordenaran perseguir una vez, cuando al final nos topamos con el demonio de marras y donde cambió mi vida en un solo instante, por no mencionar que también escuché que se hablaba sobre los dragones negros, ciertamente tenemos una popularidad bastante grande, no muy buena, pero la tenemos.

- Sí, es que los dragones negros somos unos capullos, cada cual con su manía más extravagante de traer el terror sobre los seres inferiores, yo por ejemplo, me encanta secuestrar varones que sean buenos ejemplares de sus razas y violarlos, me encanta saborear su miedo y sus peticiones de piedad y luego ver como su orgullo se ha quedado completamente destruido - dije lo más irónico posible, después mire a Lykaios y sonreí - Me encantan las dulces ironías de la vida, hace unos días tenía que perseguirte porque la habíais liado parda, normalmente me tienen encerrado todo lo que les da la gana, los tenéis que haber hecho enfadado a base de bien para que me hayan mandado a por ti... y ahora, juntos en una mesa.

Fui a la barra y me agencié un par de botellas de alcohol y busqué el primer asiento libre, no estaba seguro de si me iban a escuchar, la Alianza no da muy buena popularidad tampoco. Abrí una de las botellas y empecé a beber de ella, después de todo estaba sediento y hambriento y ya hacía tiempo que no bebía un buen trago de alcohol.

Echo una seria mirada de advertencia a Reiv cuando habla de la magia negra tan a la ligera, haciendo algo similar con Victorya cuando parece estar de acuerdo con ese tema. Al menos tiene la sensatez de matizar y decir que por ahora ninguno de los dos está suficientemente capacitado para manejarla. La voz de la experiencia del dragón viejo dice justo lo que pensaba, que no suele traer nada bueno. Espero que se olvide de ese asunto, pasando a cosas más prácticas como el reparto de misiones. La de Thalos y Thranduil ya está clara, hacer esa especie de maniobra para reivindicar el descontento de los humanos con el gobierno de la Alianza. Juliet tiene razón en lo de causar una brecha en la confianza de la Alianza, ya que hasta ahora toman por traidores a los humanos que se unen a los magos para luchar como renegados. Si no lo asocian con nosotros puede que sirva para crear más incertidumbre.

- Comprendo. Entonces Thranduil será apoyo de Thalos por si algo sale mal poder ayudarlo. También convendría que se uniese alguien más en la retaguardia por si algo saliese mal. Ellyos podría quedarse también atrás con Thranduil, lo justo para evitar ser detectados y lo suficientemente rápido para poder ayudar a Thalos en una huida si lo pillan. - no sé si Ellyos hijo, a quien acabo de sugerirle la misión, tendrá algún inconveniente con acompañarlos. Creo que es la mejor opción para que no tenga que luchar y pueda hacer de apoyo, ya que ni el elfo ni Thalos pueden desaparecerse ni huir como lo haría un dragón.

La misión de búsqueda del arma podrá salir adelante gracias a que Sophia parece enterarse bastante bien de lo que ponen los mapas. Ella y Victorya no se conocen de antes, aunque a ésta última le suena algo su cara. Me pregunto si podrían trabajar juntas, sobre todo porque creo que sólo ellas dos podrían comprender correctamente esos planos. Más o menos comprendo lo que va diciendo, aunque me cuesta un poco seguirla, y me costaría todavía más si no me hubiese interesado desde hace años por los chismes tecnológicos. Lo que más me escama es la descripción que da del último plano, poner un arma en órbita nunca es buena señal para nada.

- Joder...eso suena a una especie de inhibidor a gran escala. Sophia, ¿crees que podrías trabajar con la ayuda de Victorya en el asunto de desactivación de centinelas? Os buscaremos todo lo necesario para que podáis trabajar en un lugar seguro. - siempre está la opción de destruirlos como hasta ahora, pero se tarda demasiado y pone en peligro las vidas de todos los que lo intenten. - Respecto a el otro cacharro no podemos hacer nada por ahora, excepto tratar de localizarla. Juliet, Reiv y algunos más pueden ir a buscarla. Hay que tener en cuenta que aunque la destruyamos o la robemos no nos garantiza que no vuelvan a construir otra, así que lo que estamos haciendo sólo nos hace ganar tiempo para poder seguir debilitándolos tanto a nivel militar como político y social. Deben quedarse sin financiación, sin nadie que quiera trabajar para ellos. - y la gente debe estar también bastante harta, porque muchos están pasando hambre y la única industria que va bien es la armamentística.

Era de esperar el enfrentamiento entre dragones, Juliet defendiendo a los negros y el padre de Ellyos desconfiando. No voy a entrar en eso, creo que es más cuestión de cómo sea cada uno. Justo en ese momento entran Lyran y Erebo. El profesor Knox introduce al dragón y un poco lo de su problema con la Alianza, que debe estar buscándolo por todos lados. Arqueo una ceja ante el comentario del dragón, suponiendo que es una broma pero pensando que así no empieza con muy bien pie para hacer nuevos aliados.

- A ver...Erebo, seamos directos. Ahora mismo te vendría bien una ayuda porque tú solo no puedes defenderte de toda la Alianza ni conseguir tus objetivos contra ellos. Eso nos pone en el mismo lado. Supongo que no querrás quedarte escondido y que querrás actuar, así que creo que deberías unirte a la misión de ir a buscar un arma de la Alianza a su base militar.

Asiento a cada palabra que dice Victorya en defensa de la magia oscura, que no me parece tan mala como la pintan. Todo es cuestión de aprender, de ser ambicioso y de tener ganas de dominar nuevas habilidades y poseer nuevos conocimientos. Estoy de acuerdo en todo lo que dice, excepto en la parte en la que afirma que ninguno de los dos podríamos. - Con esa actitud desde luego que no. Que no la dominemos ahora no quiere decir que no podamos aprender a manejarla próximamente. - decido ignorar la mirada reprobatoria de Johan, me da igual lo que opine al respecto. Yo no me meto con lo que quiera aprender él. Tamborileo con los dedos sobre la mesa de manera impaciente, esperando que se decidan de una vez las "misiones" o como quiera que las llamen ellos. Al menos me ofrece algún objeto suyo a cambio, que si no me ofrece nada es como si formase parte de los renegados, y de momento no es el caso. - Bien. Espero que me ofrezcas un trato interesante.

Me distraigo un momento de lo que están hablando los demás, prestando atención a Ellyos cuando se dirige a mi, soltando una breve risa por lo bajo al escuchar lo que hace mi hermano con él. - Ya te digo. Conmigo te vas de fiesta y a emborracharte y con él a misiones suicidas de las que no sabes si volverás. Y ahora va y te manda con el orejas picudas que busca broncas, con perdón de Juliet, y con el tuerto "no me toques los explosivos". Supongo que puedes elegir. - el otro dragón que empieza a hablar mal sobre los dragones negros comienza a caerme mal, sobre todo por la parte que me toca. Mi Svart no es como dice él, aunque sí que tiene bastante carácter para lo joven que es. Espero que cuando crezca siga siendo un amigo como lo ha sido hasta ahora, pues he de reconocer que tengo bastante miedo de que se vuelva en mi contra y me odie si descubre alguna vez cómo conseguí hacerme con él. Juliet también parece indignada con lo que afirma el rubio, e intuyo que es por el mismo motivo que el mío.

- Lo que faltaba. Una guerra entre diferentes tipos de dragones. Si os unieseis no estaríais tan jodidos como estáis, ni habría tan pocos dragones. - que hayamos coincidido aquí con varios no quiere decir que abunden. Quedan pocos dragones puros tras años y años de caza sistemática, tanto por humanos como por mágicos, incluyendo las propias disputas internas de los dragones. Vuelvo a acercarme al mapa para cotillear lo que dice Sophia, que me suena a chino. Lo que sí entiendo es que tenemos que encontrar esa cosa cuanto antes, porque si llegan a utilizarla estaremos en la mierda. Después regreso al lado de Juliet, que parece que será de nuevo mi compañera de peligros. Desvío la mirada hacia el Knox y el acompañante draconiano que trae, observándolo con recelo.

- Pues que nos lleve ahí dentro, el debe conocer las maneras de entrar de manera más rápida. O que haga una distracción dejándose atrapar y mientras aprovechamos el jaleo para colarnos.