Recuerdo del primer mensaje :
El Bosque de Sherwood es un bosque conocido mundialmente, que se encuentra en el pueblo de Edwinstowe en Nottinghamshire, Inglaterra, que históricamente asociada con la leyenda de Robin Hood una leyenda que se cree que fue cierta. Actualmente también sirve de refugio a grupos guerrilleros renegados.
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El miembro 'Zombie' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Físico' :
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El miembro 'Zombie' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Física' :
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Me quedó el alivio de que en ensartamiento que le hice en el cuello le paralizó un poco e Ilzt pudo zafarselo de su pie de una patada. - ¡Mátalo Ilzt, mátalo! - dije ya un poco fuera de mis casillas, sólo me faltaba patalear. Sin embargo dijo que íbamos a hacer que el bicho recogiese palos... no me paré a pensar si aquello lo decía de verdad o de broma... - ¡Pues haz que recoja palos ya, Ilzt! - sólo me faltaba sustituir 'Ilzt' por 'papá' para culminar aquel berrinche.
Y la verdad es que pude parecer infantilmente desesperada pero la herida escocía... e Ilzt se entretuvo en traspasar al zombie con sus tentáculos. Me dió asco hasta a mí, y a él, con un poco de retraso... Nos llevamos a la vez la mano a la nariz, el olor a podrido era insoportable. - ¡Por Lloth, vámonos de una vez! - y con toda la desesperación que pude acumular volví a agujerearle la cabeza con mi espada.
___________
15 + 5 + 11 = 31 de daño al zombie
131 -3 = 128 de vida
Y la verdad es que pude parecer infantilmente desesperada pero la herida escocía... e Ilzt se entretuvo en traspasar al zombie con sus tentáculos. Me dió asco hasta a mí, y a él, con un poco de retraso... Nos llevamos a la vez la mano a la nariz, el olor a podrido era insoportable. - ¡Por Lloth, vámonos de una vez! - y con toda la desesperación que pude acumular volví a agujerearle la cabeza con mi espada.
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15 + 5 + 11 = 31 de daño al zombie
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El miembro 'Faeryl Felyndiira' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Físico' :
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-¡Ya basta con que lo mate, coño!- Grité yo extrañamente contrariado. Entendía que provocaran la molestia o fria de algunas personas bichos tan… Repugnantes como eran los zombies. Pero sin embargo eran mi trabajo y mi devoción, y no podía tolerar que le dieran tanto miedo. Si quería estar cerca de mí debería acostumbrarse a ellos. -Y encima, ¡Ya está muerto! ¿Cómo pretendes que lo mate? El término adecuado sería hacer cesar sus movimientos-- Y eso era algo que podría hacer si dejara de gritarme como una condenada. Era el deber de un nigromante no solo reanimar un muerto, si no obligarle a que volviera a su eterno descanso.
El bicho una vez en el suelo había quedado bastante inútil. Se revolvía y no lograba atacar absolutamente nada, y menos con los pinchazos que ella le estaba dando. -No va a recoger palos en esta condición. ¡Y no puedo concentrarme! ¡Basta ya, por las tetas de Lloth!- Gruñí, porque no me gustaba ponerme nervioso en batalla pero es que me estaba empezando a alterar. La lucha era algo bonito, algo digno de disfrutar, y no un conjunto de grititos y cosas varias que no hacían nada más que perder la concentración.
Lo único que me preocupaba en aquel momento era su herida. Necesitaríamos buscar medicamentos. Ella seguía insistiendo con irnos de ahí. Negué con la cabeza. -No pienso dejar una aberración no-muerta pululando por este bosque. No es mi deber remendar los errores de otros nigromantes, pero…- Podría haber acabado aquello con palabras y versículos adecuados, podía haberle devuelto el sueño. Pero no lo hice. En su lugar volví a reutilizar aún por tercera vez las sombras del entorno, más bien escasas, para tratar de dejar su cuerpo allí inmovilizado con estacas hechas de negrura. No hace falta decir que semejante ataque solo podía dar un resultado: Trozos de zombie descuarterizado por varios lados.
Daño causado: 15 (dados) + 10 (habilidad) + 31 (base) = 56
El bicho una vez en el suelo había quedado bastante inútil. Se revolvía y no lograba atacar absolutamente nada, y menos con los pinchazos que ella le estaba dando. -No va a recoger palos en esta condición. ¡Y no puedo concentrarme! ¡Basta ya, por las tetas de Lloth!- Gruñí, porque no me gustaba ponerme nervioso en batalla pero es que me estaba empezando a alterar. La lucha era algo bonito, algo digno de disfrutar, y no un conjunto de grititos y cosas varias que no hacían nada más que perder la concentración.
Lo único que me preocupaba en aquel momento era su herida. Necesitaríamos buscar medicamentos. Ella seguía insistiendo con irnos de ahí. Negué con la cabeza. -No pienso dejar una aberración no-muerta pululando por este bosque. No es mi deber remendar los errores de otros nigromantes, pero…- Podría haber acabado aquello con palabras y versículos adecuados, podía haberle devuelto el sueño. Pero no lo hice. En su lugar volví a reutilizar aún por tercera vez las sombras del entorno, más bien escasas, para tratar de dejar su cuerpo allí inmovilizado con estacas hechas de negrura. No hace falta decir que semejante ataque solo podía dar un resultado: Trozos de zombie descuarterizado por varios lados.
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El miembro 'Ilztvyll Arken'rret' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Mágico' :
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El zombie seboso aún intentó defenderse por un rato más, con sus chillidos estridentes al ser atravesado por espadas, tentáculos y estacas. Era un espectáculo grotesco: Los pedazos de carne y grasa volaban por el aire, convirtiendo aquello en una sádica carnicería. Aún intentando chillar y alcanzar un pie, tuvo que darse cuenta por narices que ahí se acababa. Que Faeryl le atravesara el cráneo una vez más contribuyó mucho. Y aún con esas de los pedazos desprendidos del cuerpo, que incluía una mano, trató de hacer algo. Esta se arrastró contra el pie de Faeryl en un intento de arañarla con sus asquerosas uñas. Sin embargo lo que moviera al inferi dejó de hacerlo al cabo de unos instantes, y la mano sencillamente quedó allí, agarrada a la pierna, inofensiva pero repugnante.
La magia negra que había animado al inferi finalmente había desaparecido.
62 - 56 - 31 + (15 dados + 5 base es 20) 20 = -5, muere
No ataca a Faer (5 de daño no da pa na xDDD)
La magia negra que había animado al inferi finalmente había desaparecido.
62 - 56 - 31 + (15 dados + 5 base es 20) 20 = -5, muere
No ataca a Faer (5 de daño no da pa na xDDD)
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El miembro 'Zombie' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
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#2 'Defensa Física' :
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#3 'Probabilidad' :
#1 'Ataque Físico' :
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#2 'Defensa Física' :
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#3 'Probabilidad' :
-¿Y no es romántico, hija de las Felyndiira? La muerte arrebata lo que es suyo una vez más. ¿Has conocido a la muerte alguna vez? ¡Zorra! Es una zorra de color azul. Y si podemos los nigromantes traer muertos de nuevo en vida es solo porque ella lo desea. Pero nada más la enfurece que sus hijos, sus muertos, permanezcan en el mundo de los vivos sin razón. Estos miserables no habrían dado nada útil a su reino, no eran siquiera capaces de traer cadáveres a su trono… Mejor están ahí, destrozados.
Discursos largos, con aquel tono que era como una canción serpentina. Y amplia la sonrisa en mi rostro una vez más. Cachos de zombie por todos lados, ¿No crees que era bonito, Anzus? Pues… No. No era bonito. Porque tenía a aquella chavala con un mordisco bastante asqueroso en el brazo. Mi alegría temporal se convirtió en una clara mueca de fastidio en mi rostro. -No tiene buena pinta, eso. No te preocupes. No vas a morir, a no ser que tuvieran la rabia…- Le pasé una mano por el hombro casi comprensivamente. Nada de querer contacto por más razones que tranquilizarla. -Te llevaré a un lugar seguro. Oh, sí, podríamos ir a tu casa. Claro. Pero un nigromante no tiene acceso a los lugares que no conoce. Por eso de que sin puntería uno puede aparecer en medio de un muro, y no queremos bugs aquí.
Miré la guadaña. Apenas la había utilizado. -Vine por una cueva relativamente segura… Quizás incluso si vuelvo a mi pequeño campamento, el que compartiera con Ailanthus, queden allí algunas cosas servibles para tu infección.- Le miraba el brazo con atención casi médica. Sin signos de que una herida como aquella me diera asco alguno. -Aunque hace más de treinta años de ello… ¡Pero qué más dará!- Muchas de las medicinas drow tenían la fama de durar larguísimos años. Por eso de que vivíamos mucho tiempo. Las cosas adaptadas a nuestra necesidad.
-¡No te desesperes, Faer! Te llevaré a la cueva de la desesperación. El nombre, ¡Tú ignóralo! Llegué a la superfície por esas cavernas. Amigables son. ¿Has viajado por las dimensiones extraplanares? Portales y eso. No mires mucho, querida. La mayoría no están preparados para ver como la realidad en la que vivimos es una mera capa más de mil dimensiones…- La hoja de la guadaña brillaba con aquel aspecto completamente ajeno al mundo que nos rodeaba, como si una nebulosa entera pasara a través de ella. Blandiéndola, segué el aire. Y allí se abrió una grieta, un rasguño, una herida en la realidad. Al otro lado solo esperaban miles de colores y un vacío absoluto. Planos que no estaban hechos para la comprensión. La cogí de la mano del brazo no herido y con una sonrisa nos llevé a ambos a aquella especie de “atajo”. Y desde allí abriría otro portal hacia nuestro destino: La cueva de la desesperación.
Discursos largos, con aquel tono que era como una canción serpentina. Y amplia la sonrisa en mi rostro una vez más. Cachos de zombie por todos lados, ¿No crees que era bonito, Anzus? Pues… No. No era bonito. Porque tenía a aquella chavala con un mordisco bastante asqueroso en el brazo. Mi alegría temporal se convirtió en una clara mueca de fastidio en mi rostro. -No tiene buena pinta, eso. No te preocupes. No vas a morir, a no ser que tuvieran la rabia…- Le pasé una mano por el hombro casi comprensivamente. Nada de querer contacto por más razones que tranquilizarla. -Te llevaré a un lugar seguro. Oh, sí, podríamos ir a tu casa. Claro. Pero un nigromante no tiene acceso a los lugares que no conoce. Por eso de que sin puntería uno puede aparecer en medio de un muro, y no queremos bugs aquí.
Miré la guadaña. Apenas la había utilizado. -Vine por una cueva relativamente segura… Quizás incluso si vuelvo a mi pequeño campamento, el que compartiera con Ailanthus, queden allí algunas cosas servibles para tu infección.- Le miraba el brazo con atención casi médica. Sin signos de que una herida como aquella me diera asco alguno. -Aunque hace más de treinta años de ello… ¡Pero qué más dará!- Muchas de las medicinas drow tenían la fama de durar larguísimos años. Por eso de que vivíamos mucho tiempo. Las cosas adaptadas a nuestra necesidad.
-¡No te desesperes, Faer! Te llevaré a la cueva de la desesperación. El nombre, ¡Tú ignóralo! Llegué a la superfície por esas cavernas. Amigables son. ¿Has viajado por las dimensiones extraplanares? Portales y eso. No mires mucho, querida. La mayoría no están preparados para ver como la realidad en la que vivimos es una mera capa más de mil dimensiones…- La hoja de la guadaña brillaba con aquel aspecto completamente ajeno al mundo que nos rodeaba, como si una nebulosa entera pasara a través de ella. Blandiéndola, segué el aire. Y allí se abrió una grieta, un rasguño, una herida en la realidad. Al otro lado solo esperaban miles de colores y un vacío absoluto. Planos que no estaban hechos para la comprensión. La cogí de la mano del brazo no herido y con una sonrisa nos llevé a ambos a aquella especie de “atajo”. Y desde allí abriría otro portal hacia nuestro destino: La cueva de la desesperación.
Me quede observando a Ling, sinceramente estaba preocupado por él, no había tenido mucho contacto con él y pensaba en muchas probabilidades, pero luego la voz de Lucio me saco de mis pensamientos, haciendo que mi vista se girara para observarlo, hasta ahora por todo lo que había escuchado tenia un balance de 50 y 50, tenían sus razones para entrar a la guerra interferir y actuar, pero otros también tenían sus razones para no actuar de esa forma y si de forma un poco mas diplomática. Pero la mayoría voto por interferir de forma directa, después se tienen que ver los resultados, y esperaba que ningún descendiente muera, ya demasiado con Kira que aun tenemos que saber quienes fueron y aun sigo con esa posibilidad de que alguien haya traído algunos asesinos para quedar con las manos limpias.
"Ademas todos están peleando y desconfiando de sus compañeros" pensaba mientras observaba un poco el panorama y el ambiente era un poco feo, muchas peleas y gritos hacían que me fuera corriendo de acá pero no puedo actuar así, solo esperar a que esto termine. Ademas Helena comenzó a responderle a Cat y esto se volvía cada vez más y más tenso, pero ahora que recuerdo Matvey dijo que asesino al padre de Cat porque el se lo pidió, eso me dejo completamente sorprendido era algo que no podía creer, todo se estaba volviendo mas tenso y lo odiaba.
Tengo que estar despierto y serio para este tema, se que es algo nuevo para mi pero se podre con esto o eso esperaba, escuchar a Lucio decir que va a poner un hospital abajo me hacía pensar en el tema de sus aprendices creo que tenia algunos para enseñarles todo lo que sabe y esto me hacía pensar que podía ser una oportunidad para buscar aun que sea un aprendiz, se que sueno como alguien desesperado pero pasarle mis conocimientos a alguien me llenaba de alegría pero por ahora tuve que mantener la mente tranquila.
Lucio se levanta y me observa, de seguro quiere que lo acompañe, así que me levante agarrando mi Báculo y algunos pergaminos que llevaba encima y fui hasta la entrada con él, ademas de agarrar a Ling para llevárselo. Una vez fuera lo observo un poco confundido pero luego mas tranquilo, pero mas que nada por Ling. -Lo tendríamos que llevar a su habitación, o no?- le pregunte, esperaba que solo estuviera cansada y necesitara un poco de descanso, pero bueno después de dejar a Ling nos fuimos hacía abajo pero lejos de la ciudad para no empezar una pelear o algo peor, así que aparecimos cerca de un bosque, bastante tranquilo por lo menos. -Que hermoso lugar- dije en voz baja mientras observaba todo, Lucio estaba por lo visto viendo en donde poner un hospital o de seguro pensaba otra cosa, no conozco a todos aun excepto a Cat que es con la que mas me llevaba antes pero verla de esa forma cuando tuvimos la reunión me ponía mal, esa no era la Cat que yo conocí pero es obvio que todos cambian para bien o para mal.
"Ademas todos están peleando y desconfiando de sus compañeros" pensaba mientras observaba un poco el panorama y el ambiente era un poco feo, muchas peleas y gritos hacían que me fuera corriendo de acá pero no puedo actuar así, solo esperar a que esto termine. Ademas Helena comenzó a responderle a Cat y esto se volvía cada vez más y más tenso, pero ahora que recuerdo Matvey dijo que asesino al padre de Cat porque el se lo pidió, eso me dejo completamente sorprendido era algo que no podía creer, todo se estaba volviendo mas tenso y lo odiaba.
Tengo que estar despierto y serio para este tema, se que es algo nuevo para mi pero se podre con esto o eso esperaba, escuchar a Lucio decir que va a poner un hospital abajo me hacía pensar en el tema de sus aprendices creo que tenia algunos para enseñarles todo lo que sabe y esto me hacía pensar que podía ser una oportunidad para buscar aun que sea un aprendiz, se que sueno como alguien desesperado pero pasarle mis conocimientos a alguien me llenaba de alegría pero por ahora tuve que mantener la mente tranquila.
Lucio se levanta y me observa, de seguro quiere que lo acompañe, así que me levante agarrando mi Báculo y algunos pergaminos que llevaba encima y fui hasta la entrada con él, ademas de agarrar a Ling para llevárselo. Una vez fuera lo observo un poco confundido pero luego mas tranquilo, pero mas que nada por Ling. -Lo tendríamos que llevar a su habitación, o no?- le pregunte, esperaba que solo estuviera cansada y necesitara un poco de descanso, pero bueno después de dejar a Ling nos fuimos hacía abajo pero lejos de la ciudad para no empezar una pelear o algo peor, así que aparecimos cerca de un bosque, bastante tranquilo por lo menos. -Que hermoso lugar- dije en voz baja mientras observaba todo, Lucio estaba por lo visto viendo en donde poner un hospital o de seguro pensaba otra cosa, no conozco a todos aun excepto a Cat que es con la que mas me llevaba antes pero verla de esa forma cuando tuvimos la reunión me ponía mal, esa no era la Cat que yo conocí pero es obvio que todos cambian para bien o para mal.
Aparecemos en un lugar mucho más calmado del que venimos, la reunión del consejo en Ouroboros. La paz del bosque presenta un fuerte contraste con la tensión que se respiraba allí arriba. Sonrío tras inspirar profundamente el aire puro del lugar, girándome hacia Sean bastante más relajado de lo que me fui. - Ah, sí. Ling. Lo saqué de allí porque el pobre iba a tener pesadillas con tanto jaleo de reunión. Ya sabes que se duerme en cualquier sitio. - dejo al compañero durmiente apoyado de espaldas contra un tronco, ya despertará cuando quiera.
- Agradezco que hayas venido, Sean. Siempre es bueno contar con apoyo para empezar un proyecto nuevo. De lo único que me arrepiento es de no haber empezado antes. - culpa mía, pensé que podríamos hacer suficiente con el hospital de arriba, pero no.
- Enseñaré a nuevos sanadores, y tú podrás enseñarles también tu magia, magia blanca de protección y defensa. Con tus hechizos conseguiremos proteger el hospital de ataques.- le señalo con el dedo la dirección en la que iremos enseguida, aunque no podemos dejarnos a Ling aquí solo. Si no despierta lo cargaremos de nuevo hasta el lugar.
- Hace algún tiempo localicé cerca de aquí un antiguo...ehm...un manicomio. Abandonado. - espero su cara de 'tú estás loco', que me la merezco. - No hay ningún problema, podría servirnos como edificio para utilizar, está cerca de la zona exterior del bosque. Sólo necesitaría unos arreglillos y traernos el material que tenemos ahí arriba, parte al menos. Si colaboran varios creo que podemos tenerlo listo en cuestión de una semana.
- Agradezco que hayas venido, Sean. Siempre es bueno contar con apoyo para empezar un proyecto nuevo. De lo único que me arrepiento es de no haber empezado antes. - culpa mía, pensé que podríamos hacer suficiente con el hospital de arriba, pero no.
- Enseñaré a nuevos sanadores, y tú podrás enseñarles también tu magia, magia blanca de protección y defensa. Con tus hechizos conseguiremos proteger el hospital de ataques.- le señalo con el dedo la dirección en la que iremos enseguida, aunque no podemos dejarnos a Ling aquí solo. Si no despierta lo cargaremos de nuevo hasta el lugar.
- Hace algún tiempo localicé cerca de aquí un antiguo...ehm...un manicomio. Abandonado. - espero su cara de 'tú estás loco', que me la merezco. - No hay ningún problema, podría servirnos como edificio para utilizar, está cerca de la zona exterior del bosque. Sólo necesitaría unos arreglillos y traernos el material que tenemos ahí arriba, parte al menos. Si colaboran varios creo que podemos tenerlo listo en cuestión de una semana.
Comienzo a despertar cuando una mosca me hace cosquillas en la oreja, moviendo mi cabeza a un lado y otro. Cuando abro los ojos veo que no estoy en la sala del Consejo, ni rodeado de mis compañeros. Bueno, Lucio y Sean sí que están aquí, en medio de un bosque, conmigo. Sip, un bosque con arbolitos y animalejos y todo eso, algo que yo he visto pocas veces. Miro a ambos muy confuso, no termino de escuchar su conversación.
-¿Qué ha pasado? ¿Por qué estamos... aquí?
-¿Qué ha pasado? ¿Por qué estamos... aquí?
Me giro hacia Ling con una gran sonrisa al ver que el chaval despierta, que ya me empezaba a preocupar que siguiera durmiendo todavía. El pobre está desubicado, como es obvio, así que me acerco a él para darle una pequeña palmada en el hombro mientras le explico. - Estamos en el bosque de Sherwood. Tal vez eso no te diga nada, pero lo entenderás mejor conforme te vaya explicando. - como a Sean ya se lo he explicado antes ahora me toca hacerlo con Ling, así que echo a andar con él para pasear por el bosque, para no aburrir al otro con la explicación. Si quiere puede seguirnos, el edificio que buscamos está cerca y lo verá a simple vista.
- Cuando te dormiste en la reunión siguieron hablando y hablando...eso ya no iba a ningún sitio. Así que decidí salir de allí para hacer algo que sea realmente útil. Quiero abrir un hospital para todos aquí abajo, para que no haya que estar haciendo tantos traslados a Ouroboros. - además, es peligroso seguir metiendo gente nueva después de lo sucedido con Kira. - Nos dirigimos a aquel edificio de allí. - señalo con el índice el siniestro edificio que se alza en la linde del bosque, nuestro paseo nos ha acercado bastante al lugar.
- Lo reformaremos un poco, y trayendo medicinas y materiales de arriba podremos usarlo en pocos días. Puede participar cualquier miembro del Consejo, cada uno con lo que pueda. - en ese momento me llega un mensaje telepático por parte de Catherine, informando de que está herida una de las muchachas que llegaron a la isla hace unos meses, Azahar. Pienso una respuesta para ella, diciendo que ayudaré en cuanto pueda, que mientras la lleven a la isla o que si no es muy urgente espere para traerla al nuevo hospital que estamos por acondicionar. Mientras todo eso sucede me detengo con el ceño fruncido, con gesto pensativo. Después informa a Ling de lo que sucedía.
- Ha habido heridos, no sé muchos detalles al respecto pero me lo imagino. Cuando antes hagamos el hospital mejor. Puedo empezar yo, si tienes algo que hacer mientras.- Sean se une finalmente a Ling y a mí, dejando el bosque atrás para marcharnos los tres hacia el hospital abandonado a hacer las reformas pertinentes. Varios días de trabajo nos esperaban allí. Cuando todo estuviese concluido, con ayuda de compañeros, regresaríamos a Ourboros y a nuestras obligaciones.
----
Off: editado para sacar a los pjs del bosque, 11/10
- Cuando te dormiste en la reunión siguieron hablando y hablando...eso ya no iba a ningún sitio. Así que decidí salir de allí para hacer algo que sea realmente útil. Quiero abrir un hospital para todos aquí abajo, para que no haya que estar haciendo tantos traslados a Ouroboros. - además, es peligroso seguir metiendo gente nueva después de lo sucedido con Kira. - Nos dirigimos a aquel edificio de allí. - señalo con el índice el siniestro edificio que se alza en la linde del bosque, nuestro paseo nos ha acercado bastante al lugar.
- Lo reformaremos un poco, y trayendo medicinas y materiales de arriba podremos usarlo en pocos días. Puede participar cualquier miembro del Consejo, cada uno con lo que pueda. - en ese momento me llega un mensaje telepático por parte de Catherine, informando de que está herida una de las muchachas que llegaron a la isla hace unos meses, Azahar. Pienso una respuesta para ella, diciendo que ayudaré en cuanto pueda, que mientras la lleven a la isla o que si no es muy urgente espere para traerla al nuevo hospital que estamos por acondicionar. Mientras todo eso sucede me detengo con el ceño fruncido, con gesto pensativo. Después informa a Ling de lo que sucedía.
- Ha habido heridos, no sé muchos detalles al respecto pero me lo imagino. Cuando antes hagamos el hospital mejor. Puedo empezar yo, si tienes algo que hacer mientras.- Sean se une finalmente a Ling y a mí, dejando el bosque atrás para marcharnos los tres hacia el hospital abandonado a hacer las reformas pertinentes. Varios días de trabajo nos esperaban allí. Cuando todo estuviese concluido, con ayuda de compañeros, regresaríamos a Ourboros y a nuestras obligaciones.
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Off: editado para sacar a los pjs del bosque, 11/10
Me habia alejado un poco de la manada. Aunque, a decir verdad, y a estas alturas, me habia alejado bastante. Recorría ya el linde el bosque, el extremo este, su frontera. Veia clarear los arboles, dar paso al cielo y a la llanura. Estaba dejando atras los limites de nuestra zona. Pero no estaba mal, aquello. De hecho, se sentía sumamente correcto.
Cumplia tambien con una pequeña funcion de vigilancia. Comprobar que las fronteras seguian siendo seguras. Y eso parecian. Aunque me habia parecido percibir ciertas cosas en la lejania que no estaban demasiado bien. Intrusos, quiza? De ser asi, no tardarian en avisarme. Mientras tanto...yo me encargaria de que las cosas por aqui siguieran como deberian ser.
Y de tener algo de tranquilidad y paz, por qué no. Dejar atras el bosque siempre hacia que me invadiese una sensacion extraña que no lograba descifrar. Por un lado era como sentirse desprotegido. Por otro, era como acudir hacia una voz que me llamaba en la lejania. Quiza aquello ultimo tenia sentido. Con ayuda de la manada y de los chamanes, habia conseguido encontrar algo de paz...dentro de mi. Aquello era el mayor de los problemas. Daba igual lo que hubiese a mi alrededor si en mi interior no conseguia poner orden. Resoplé brevemente, entornando mis ojos y mirando hacia la lejanía, mientras apoyaba una mano en el tronco de uno de los ultimos arboles del bosque. Las ultimas horas de la tarde tocaban quizá a poner en practica algunas de las tecnicas que los chamanes me habian estado intentando enseñar. Asi que...me senté en el suelo pegando mi espalda contra el tronco del arbol. Regruñi un poco mientras cruzaba mis brazos, hablando conmigo mismo.
-Esto visto desde afuera debe de verse realmente estúpido.... -tenia los ojos cerrados y el ceño fruncido mientras maldecía. Blasfemé un poco mas, y luego tomé aire, soltandolo lentamente para intentar controlar mi mal genio. No habia nadie mirando. Bueno, algunos animalillos, un par de lechuzas. Pero ellos no iban a juzgarme.
Cumplia tambien con una pequeña funcion de vigilancia. Comprobar que las fronteras seguian siendo seguras. Y eso parecian. Aunque me habia parecido percibir ciertas cosas en la lejania que no estaban demasiado bien. Intrusos, quiza? De ser asi, no tardarian en avisarme. Mientras tanto...yo me encargaria de que las cosas por aqui siguieran como deberian ser.
Y de tener algo de tranquilidad y paz, por qué no. Dejar atras el bosque siempre hacia que me invadiese una sensacion extraña que no lograba descifrar. Por un lado era como sentirse desprotegido. Por otro, era como acudir hacia una voz que me llamaba en la lejania. Quiza aquello ultimo tenia sentido. Con ayuda de la manada y de los chamanes, habia conseguido encontrar algo de paz...dentro de mi. Aquello era el mayor de los problemas. Daba igual lo que hubiese a mi alrededor si en mi interior no conseguia poner orden. Resoplé brevemente, entornando mis ojos y mirando hacia la lejanía, mientras apoyaba una mano en el tronco de uno de los ultimos arboles del bosque. Las ultimas horas de la tarde tocaban quizá a poner en practica algunas de las tecnicas que los chamanes me habian estado intentando enseñar. Asi que...me senté en el suelo pegando mi espalda contra el tronco del arbol. Regruñi un poco mientras cruzaba mis brazos, hablando conmigo mismo.
-Esto visto desde afuera debe de verse realmente estúpido.... -tenia los ojos cerrados y el ceño fruncido mientras maldecía. Blasfemé un poco mas, y luego tomé aire, soltandolo lentamente para intentar controlar mi mal genio. No habia nadie mirando. Bueno, algunos animalillos, un par de lechuzas. Pero ellos no iban a juzgarme.
Aiedail escribió:Escucho lo que menciona con bastante atención. Eso de estar buscando gente, encontrarla y después separarse suena tan mal que me hace un udo en el estómago. Me había pasado con mis primos y con mis amigos. Todo por la guerra. Respiro profundamente y empiezo a andar por ahí para buscar ramas que me sirvan de leña.
-Entiendo-
Le digo aunque aquello de "no puedo hacer esto solo" me confunde un poco. Me detengo irguiendome con un par de ramas apoyadas en el antebrazo izquierdo.
-¿A tu misión de encontrarlos o a qué te refieres exactamente?-
Pregunto porque aquellas últimas palabras me parecía que iban dirigidas a otra cosa, tal vez a la razón per sé de porqué los buscaba. Empiezo nuevamente a recoger ramitas.
-¿Y vas vagando por ahí sin idea alguna o sigues alguna corazonada?
Parece sorprenderse al escuchar sobre encuentros y desapariciones, aunque se tranquiliza y con suma naturalidad se pone a buscar ramas sueltas del bosque.
"Parece que ha tenido alguna experiencia similar"
Pasan unos minutos y se detiene preguntándome sobre lo mencionado anteriormente, mientras, nuevamente se pone a recoger ramas para hacer un fuego.
- Hay algo importante por acabar, y tengo algo que contarles.
Sigue juntando ramas y esta vez sin dejar de hacerlo, pregunta por como efectuó mi búsqueda.
- Tengo mis métodos.
[...]
Llegada la noche, vislumbrando la tierra verde que me rodea, la luz blanca de la luna parece recrear una obra de teatro en ella a través las hojas de los árboles. Me quedo unos segundos contemplativo, percibo una extraña presencia, lejos, cerca, como si pudiera estar en varios lugares, me inquieta. Mi llegada a Inglaterra parece que será ajetreada, pues pienso ya en mi próximo destino.
"Parece que me iré pronto"
Me quedo la noche con Aiedail, esta transcurre tranquilamente, ella sigue preguntando por mi misión, parecía preocuparle de verdad. Más tarde acaba quedándose dormida cerca de la hoguera junto a su caballo Brisingr, en ese momento me levanto, el caballo entreabre los ojos al escuchar el poco ruido que hago al ponerme en pie. Me quedo mirando un momento a ambos y digo a Brisingr en voz baja.
- Suerte en vuestro viaje y, cuídala mucho.
Dicho esto, me elevo suavemente dejando el suelo atrás. Llego la hora de partir.
Azazel Dostyan
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El sol caía ya, el reinado del sol llegaba a su fin por hoy.
Me encontrar caminando por el bosque como de costumbre. Había logrado encontrar algunas moras, llenándome una de mis manos con estos deliciosos frutos. Al ir caminando bajo la sombra de los arboles me daba la posibilidad de quitarme aquella tela azul que me cubría la parte inferior del rostro, acomodándola en mi cuello de forma que no me molestara al comer.
Observaba cada planta y animal con el que me cruzaba, mientras tarareaba una canción, que un enano me había enseñado hace mucho tiempo ya, en los momentos que no estaba masticando los frutos con los que mis manos y labios quedaban manchados.
Pare en seco al encontrar un manzano, cerca de los limites del bosque, lleno de frutas maduras. Me estire lo mas que pude para lograr alcanzar la manzana mas baja, suspire con algo de frustración al no lograr llegar hasta la fruta, termine por crear un pequeño montículo de tierra para poder subirme y llegar, esta vez, con éxito a aquel rojizo fruto. Primero lo observe detalladamente para asegurarme que aquel fruto no era hogar de ningún pequeño individuo. Arranque la manzana al momento de verificar que estaba visiblemente libre de gusanos, aun con mi mano izquierda algo llena de moras, baje del montículo creado recientemente, para limpiar la fruta recién adquirida, frotándola contra mi oscura capa dejándola limpia de tierra o algunos desechos de insectos, para seguir caminando cerca de la ladera de aquella gran arboleda dándole algunas mordidas a el jugoso alimento.
Me encontrar caminando por el bosque como de costumbre. Había logrado encontrar algunas moras, llenándome una de mis manos con estos deliciosos frutos. Al ir caminando bajo la sombra de los arboles me daba la posibilidad de quitarme aquella tela azul que me cubría la parte inferior del rostro, acomodándola en mi cuello de forma que no me molestara al comer.
Observaba cada planta y animal con el que me cruzaba, mientras tarareaba una canción, que un enano me había enseñado hace mucho tiempo ya, en los momentos que no estaba masticando los frutos con los que mis manos y labios quedaban manchados.
Pare en seco al encontrar un manzano, cerca de los limites del bosque, lleno de frutas maduras. Me estire lo mas que pude para lograr alcanzar la manzana mas baja, suspire con algo de frustración al no lograr llegar hasta la fruta, termine por crear un pequeño montículo de tierra para poder subirme y llegar, esta vez, con éxito a aquel rojizo fruto. Primero lo observe detalladamente para asegurarme que aquel fruto no era hogar de ningún pequeño individuo. Arranque la manzana al momento de verificar que estaba visiblemente libre de gusanos, aun con mi mano izquierda algo llena de moras, baje del montículo creado recientemente, para limpiar la fruta recién adquirida, frotándola contra mi oscura capa dejándola limpia de tierra o algunos desechos de insectos, para seguir caminando cerca de la ladera de aquella gran arboleda dándole algunas mordidas a el jugoso alimento.
Me habia tirado en posicion de meditacion al menos tres horas, o mas. Tanto, tanto, que se habia comenzado a hacer de noche. Pero aquello no me importaba puesto que....me habia quedado dormido. Desperté con un sobresalto, a causa de una pesadilla en la que un lobo negro gigante de ojos dorados como los mios me devoraba. Para cuando me quise dar cuenta, las cadenas de luz habian aparecido alrededor de mis muñecas, chisporroteando listas para el combate.
Pero no...
"a la chamana no le va a gustar esto"
Y es que no lograba meditar por mi cuenta. Y habia probado serme util cuando lo hacia con guia. Si no, no estaria perdiendo mi tiempo en algo que considerase inutil. Quiza era que no estaba poniendo el suficiente empeño y en lugar de acabar meditando y calmando mis pensamientos acababa durmiendome. Resoplé,disgustado, y luego con un gruñido apoyé las manos en mis rodillas poniendome en pie. Las cadenas luminicas desaparecieron al controlarme y relajarme. Recogí mi espada, poniendome en camino a la vera del borde del bosque, decidiendo que era momento de volver con la manada a ver si traian alguna nueva.
Fue entonces cuando escuché unas pisadas. Pero...no pertenecian a mago, humano o licántropo alguno. Parecían las pisadas de alguien muy liviano, como si pesase apenas mas que unas cuantas ramas. Fruncí mi ceño. Lo bueno era que...probablemente no se tratase de ningun soldado. Lo malo? Que me era desconocido. Y no me gustaba lo desconocido. Caminé lo mas sigilosamente que sabia, rastreando en cierto modo el origen del sonido. En el fondo, yo tenia alma de cazador, asi que no era una tarea que se me diese mal. Al cabo de unos minutos de persecucion a distancia, divisé a varios metros una pequeña figura envuelta en capas y encapuchada. Iba paseando sin mas. Podia tratarse de un habitante mas del bosque o de alguna clase de espia. Me tocaria averiguarlo....
-Alto ahi. -llamé desde la distancia, o mas bien gruñí toscamente. Aun habian muchos metros que nos separaban y una considerable espesura que hacia dificil la vision entre nosotros, pues a posta, me situé tras unos arbustos. Pero si no era sorda, me habria oido. Y si su vista era buena, podria intuir mi posicion. -Quien va?
Pero no...
"a la chamana no le va a gustar esto"
Y es que no lograba meditar por mi cuenta. Y habia probado serme util cuando lo hacia con guia. Si no, no estaria perdiendo mi tiempo en algo que considerase inutil. Quiza era que no estaba poniendo el suficiente empeño y en lugar de acabar meditando y calmando mis pensamientos acababa durmiendome. Resoplé,disgustado, y luego con un gruñido apoyé las manos en mis rodillas poniendome en pie. Las cadenas luminicas desaparecieron al controlarme y relajarme. Recogí mi espada, poniendome en camino a la vera del borde del bosque, decidiendo que era momento de volver con la manada a ver si traian alguna nueva.
Fue entonces cuando escuché unas pisadas. Pero...no pertenecian a mago, humano o licántropo alguno. Parecían las pisadas de alguien muy liviano, como si pesase apenas mas que unas cuantas ramas. Fruncí mi ceño. Lo bueno era que...probablemente no se tratase de ningun soldado. Lo malo? Que me era desconocido. Y no me gustaba lo desconocido. Caminé lo mas sigilosamente que sabia, rastreando en cierto modo el origen del sonido. En el fondo, yo tenia alma de cazador, asi que no era una tarea que se me diese mal. Al cabo de unos minutos de persecucion a distancia, divisé a varios metros una pequeña figura envuelta en capas y encapuchada. Iba paseando sin mas. Podia tratarse de un habitante mas del bosque o de alguna clase de espia. Me tocaria averiguarlo....
-Alto ahi. -llamé desde la distancia, o mas bien gruñí toscamente. Aun habian muchos metros que nos separaban y una considerable espesura que hacia dificil la vision entre nosotros, pues a posta, me situé tras unos arbustos. Pero si no era sorda, me habria oido. Y si su vista era buena, podria intuir mi posicion. -Quien va?
Azazel Dostyan
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Caminaba tranquilamente por entre los arboles, la sombra en el bosque cada vez era mayor por lo que ya estaba, casi, fuera de completo riesgo de las heridas que el sol podrían causarme. Escuche unas pisadas extras que las mías, aunque no le di mucha importancia, después de todo las frutas que tenia, en mi mano izquierda y a la contraria que le estaba dando una mordida, solían atraer a los animales que en aquel lugar vivían, y que eran atraídos por el suave olor que estos frutos emanaban.
Me sobre salte un poco al escuchar aquellas palabras a unos metros de mi posición, haciendo que algunas de las moras en mi mano cayeran al suelo, junto a mis pies. Detuve mi caminar para girarme al escuchar la pregunta emitida por aquella masculina voz. Mi buena vista en la oscuridad hizo que pudiera divisar la ubicación de el desconocido, escondido tras de un arbusto. Nunca antes lo había visto, pero le gustaría escuchar su historia para poder agregarla a sus recuerdos. Termine de morder la manzana masticándola con algo de rapidez, para poder hablar cuando ya había tragado los restos de la fruta.
-Mi nombre es Azazel... ¿Quieres una mora? Están buenas...
Dije con voz algo alegre, acercándome un poco moreno de ojos de un dorado muy bonito, a paso lento para que no me topara como una amenaza, para luego extender mi mano izquierda la cual estaba de pequeñas, moradas y dulces frutas. Cuando ya estaba segura de que el sol no me molestaría. Mordí mi manzana, sosteniéndola con la boca, para quitarme la capucha, pasando mi mano por debajo de mis cabellos par quitarlos de la capucha para que lograran quedar completamente libres de la tela que los mantuvo prisioneros en el tiempo en que el sol reinaba en el cielo, para volver a tomar el fruto que sostenía en mi boca, para poder volver a hablar.
-¿Cual es tu nombre? Nunca antes te había visto por aquí...
Me sobre salte un poco al escuchar aquellas palabras a unos metros de mi posición, haciendo que algunas de las moras en mi mano cayeran al suelo, junto a mis pies. Detuve mi caminar para girarme al escuchar la pregunta emitida por aquella masculina voz. Mi buena vista en la oscuridad hizo que pudiera divisar la ubicación de el desconocido, escondido tras de un arbusto. Nunca antes lo había visto, pero le gustaría escuchar su historia para poder agregarla a sus recuerdos. Termine de morder la manzana masticándola con algo de rapidez, para poder hablar cuando ya había tragado los restos de la fruta.
-Mi nombre es Azazel... ¿Quieres una mora? Están buenas...
Dije con voz algo alegre, acercándome un poco moreno de ojos de un dorado muy bonito, a paso lento para que no me topara como una amenaza, para luego extender mi mano izquierda la cual estaba de pequeñas, moradas y dulces frutas. Cuando ya estaba segura de que el sol no me molestaría. Mordí mi manzana, sosteniéndola con la boca, para quitarme la capucha, pasando mi mano por debajo de mis cabellos par quitarlos de la capucha para que lograran quedar completamente libres de la tela que los mantuvo prisioneros en el tiempo en que el sol reinaba en el cielo, para volver a tomar el fruto que sostenía en mi boca, para poder volver a hablar.
-¿Cual es tu nombre? Nunca antes te había visto por aquí...
La mujer se giró, pero mi vista, no tan aguda como la suya en la oscuridad, solamente vio eso, oscuridad. Y sombras bajo aquella capucha. Pero no se puso violenta, no sacó sus armas ni nada por el estilo. Aunque eso no logró que me relajase, podia ser una trampa.... Obsevé lo que estaba haciendo. Comer una manzana.
-Azazel
Repetí aquel nombre solo por seguridad . Y rechacé aquellas moras con un vehemente gesto negativo de mi cabeza, pues no era mucho de frutas...y menos de manos desconocidas.
Ella se empezó a acercar, aunque de modo lento. No retrocedí en principio ni cedi espacio pero la mire con desconfianza y a muestra de ello puse mi mano derecha sobre la empuñadura de mi espada envainada. Extendio su mano para ofrecerme las moras, pero yo volvi a negar. En ningun momento habia mirado a su mano, estaba centrado en la figura al completo. Entonces fue cuando se quitó la capucha y reveló el rostro de una raza que me era desconocida al completo. La sorpresa debio de poder leerse en mi rostro.
"parece como...una elfa, pero..."
A pesar de todo, traté de ser "educado" y dejar de mirar a sus ojos rojos y su piel oscura. A parte de todas aquellas particularidades, tenia unos rasgos muy bellos y llamativos.
-Tampoco puede decirse que yo te haya visto a tí antes por aqui....y....ya llevo unos cuantos meses viviendo en estos bosques. Me llamo Jarkko, y ahora mismo me encargo de vigilar esta zona. Tu eres....eres una elfa?
-Azazel
Repetí aquel nombre solo por seguridad . Y rechacé aquellas moras con un vehemente gesto negativo de mi cabeza, pues no era mucho de frutas...y menos de manos desconocidas.
Ella se empezó a acercar, aunque de modo lento. No retrocedí en principio ni cedi espacio pero la mire con desconfianza y a muestra de ello puse mi mano derecha sobre la empuñadura de mi espada envainada. Extendio su mano para ofrecerme las moras, pero yo volvi a negar. En ningun momento habia mirado a su mano, estaba centrado en la figura al completo. Entonces fue cuando se quitó la capucha y reveló el rostro de una raza que me era desconocida al completo. La sorpresa debio de poder leerse en mi rostro.
"parece como...una elfa, pero..."
A pesar de todo, traté de ser "educado" y dejar de mirar a sus ojos rojos y su piel oscura. A parte de todas aquellas particularidades, tenia unos rasgos muy bellos y llamativos.
-Tampoco puede decirse que yo te haya visto a tí antes por aqui....y....ya llevo unos cuantos meses viviendo en estos bosques. Me llamo Jarkko, y ahora mismo me encargo de vigilar esta zona. Tu eres....eres una elfa?
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