Recuerdo del primer mensaje :
El Bosque de Sherwood es un bosque conocido mundialmente, que se encuentra en el pueblo de Edwinstowe en Nottinghamshire, Inglaterra, que históricamente asociada con la leyenda de Robin Hood una leyenda que se cree que fue cierta. Actualmente también sirve de refugio a grupos guerrilleros renegados.
Julies Verne
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-Oye!! -Me queje riendo- Tu eres el mas mujeriego... Ese es el problema, tu lo ves como una soga al cuello, no debe sentirse así... Debe sentirse como estar en libertad... Te debe gustar tanto estar con esa persona que ignorarías a los demás... -Mire al techo de la choza sintiéndome una completa idiota al decir aquello, sintiéndome como una niña hablando con su crush.
-Tomemos... Y dejémonos llevar -Le guiñe un ojo aceptando aquella copa y acostándome boca abajo mirándolo de reojo en lo que bebía para ver como me miraba y no pude evitar sonreír con picarda.- ¿Te gusta lo que ves? -Pregunte moviendo su cola de un lado a otro para beber la copa entera de champagne de un trago mirándolo al escuchar su pregunta- En realidad... Nunca llegue a transformarme completamente en humana... ¿Acaso no te gusto con escamas? -Pregunte burlona para pedirle que me llenara la copa acercándola a él.
-Tomemos... Y dejémonos llevar -Le guiñe un ojo aceptando aquella copa y acostándome boca abajo mirándolo de reojo en lo que bebía para ver como me miraba y no pude evitar sonreír con picarda.- ¿Te gusta lo que ves? -Pregunte moviendo su cola de un lado a otro para beber la copa entera de champagne de un trago mirándolo al escuchar su pregunta- En realidad... Nunca llegue a transformarme completamente en humana... ¿Acaso no te gusto con escamas? -Pregunte burlona para pedirle que me llenara la copa acercándola a él.
Skull Soul
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Al salir del hospital, decidí ir por el bosque para ver el lugar y pensar en lo que quiero hacer. La verdad pensé un montón de cosas, aunque eran la mayor parte del brazo mecánico que quería hacerme. Sin embargo en el fondo de mi mente, me pregunté si Chloe aceptaría mis intenciones, en verdad le di muchas vueltas, pero no lo tenía del todo claro porque en lo que sé, la mayor parte de los humanos normales no le gustan los magos, y los magos o eso pensaba, no les gustaba las maquinas.
En ese momento, cogí unos papeles, un sobre y un lápiz de mi bolsa y empecé a escribir una carta para Chloe mientras estaba sentado en un árbol, explicándole que me iba a hacer una operación para implantarme un brazo mecánico o cibernético y las razones de por qué lo hacía. Paré de escribir para ponerle una de las razones en la cual no supiera aun lo que siento por ella por lo que escribí "También lo hago por ayudarte a ti, a tu familia y a los renegados". Al acabar la carta, la guardé en mi bolsa y seguí caminando por el bosque y después de un rato, fui a la taberna para ver como iban, así que me colé en un barco de mercancías para llegar más rápido.
En ese momento, cogí unos papeles, un sobre y un lápiz de mi bolsa y empecé a escribir una carta para Chloe mientras estaba sentado en un árbol, explicándole que me iba a hacer una operación para implantarme un brazo mecánico o cibernético y las razones de por qué lo hacía. Paré de escribir para ponerle una de las razones en la cual no supiera aun lo que siento por ella por lo que escribí "También lo hago por ayudarte a ti, a tu familia y a los renegados". Al acabar la carta, la guardé en mi bolsa y seguí caminando por el bosque y después de un rato, fui a la taberna para ver como iban, así que me colé en un barco de mercancías para llegar más rápido.
Altair Kirgyakos
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El lobo se desnuda por completo ya habiendo adoptado la forma de crino y se recuesta a lo perro en La choza confiado y sabiendo que su pelaje actuaba como ropa ya estando oscurecido, de un tono negro gastado. - no es por el hecho de ser mujeriego o como vos digas. Simplemente no necesitamos nombres ni adornos ni papeles que demuestren cuando podemos querernos... U odiarnos.-
La mirada amarilla del lobo era penetrante, profunda, y daba La sensación de que podía desatar por si sola la bestia que cada uno lleva en su interior. Dirigiendo su mirada hacia ella, reflexionó escuchando lo que decía - me gustan, me gusta que no te escondas... Pero en este mundo ahora ya no es muy sano no tener una forma humana.- dijo ya con La voz más grave del lobo. Una voz suave, grave e intimidante.
De un momento a otro su mentalidad cambio, algo hiso click dentro de el, era el sendero marcado por miles de años de instintos que lo guiaban y velaban por sus actos. En un arrebato de locura se lanzó sobre Julies dispuesto a seguir su instinto. Ella estaba boca abajo y en menos de un segundo Altair ya se hallaba sobre sus espaldas comportándose como un canido en época de apareamiento.
Su mandíbula dejaba caer un hilo de baba pequeño y sus ojos se tornaron más rojos. Todo lo que sucedía era totalmente manejable sin embargo kirgyacos no quería controlarlo, quería dejar que todo fluyera atravez de su verdadero ser. Minutos después logra La forma de hispo y gruñe y ladra con un tono perseverante y desesperado.
Apenas he parado desde mi huida de la ciudad de Galway, donde conseguí cargar con magia de alquimia otra de las calaveras. Pude escapar de allí por muy poco, a pesar de haber salido corriendo nada más atacar a aquel tipo. Tras eso regresé a la torre para guardar esa calavera a buen recaudo, cogiendo otra más. Ya casi las teníamos todas completas, a excepción de la de poder mental que había quedado baja de poder. Me trasladé a Inglaterra para poder completar lo que quedaba de misión, pero me resultaba engorroso regresar para coger más calaveras, así que llamé a Vanessa para explicarle lo que tenía en mente desde hacía varios días. Al principio sólo fueron mensajes breves a su móvil, pero el asunto requiere explicación.
- Escucha, no te enfades, he estado pensando en el plan. Te tienes que reunir conmigo cuando puedas en el bosque de Sherwood, en el límite sur, donde está el hospital de Lucio. - al menos mientras pensaba en eso no me daba por rayarme con lo de mi manquez. Por ahora no he tenido que luchar cuerpo a cuerpo con nadie, pero ya intuyo que estoy en clara desventaja. Además, he perdido bastante agilidad a la hora de moverme. Toca agudizar el ingenio. - He estado investigando la web del archivo de criminales que tiene el gobierno en su página de defensa. Ya sabes...donde registran aquellos con los que se han topado alguna vez, los de raza mágica. Ahí viene buena parte de sus habilidades. Hay mucha gente de los renegados, he hecho una lista. También he estado husmeando estos días por los alrededores del hospital, pero me he encontrado un bonito cartel con nuestras caras en la entrada y no he podido entrar. Nos buscan. También he visto a Lucio de lejos. Khaled tenía razón, están bien, aparentemente no les pasa nada. Supongo que ya ha recuperado su magia. Con nuestro aspecto no podemos conseguir información ni acceso a nadie, pero si tomamos el aspecto de su gente de confianza...podremos acercarnos a él y sacarle información sobre el resto de su grupo. Seguro que has oído hablar de ellos. El galeno es uno de esos Descendientes como se llamen. Deben tener poderes importantes para robar. - hago una pausa para que asimile que con ellos podemos terminar de completar los poderes que nos faltan. Sólo falta que sepamos cómo acceder y que tienen. Eso puedo conseguirlo. - He estado en el mercado negro de China Town, y he conseguido unas cuantas pociones interesantes, como veritaserum y multijugos. Mientras llegas voy a intentar conseguir algún pelo de los enfermeros para poder usarlos y colarnos dentro.
Creo que probaré en la lavandería. Te espero aquí en unas horas, avísme si tienes cualquier problema, ¿de acuerdo? Suerte.- dicho esto cuelgo, encaminándome hacia el hospital para buscar el modo de conseguir lo que me falta para la poción.
- Escucha, no te enfades, he estado pensando en el plan. Te tienes que reunir conmigo cuando puedas en el bosque de Sherwood, en el límite sur, donde está el hospital de Lucio. - al menos mientras pensaba en eso no me daba por rayarme con lo de mi manquez. Por ahora no he tenido que luchar cuerpo a cuerpo con nadie, pero ya intuyo que estoy en clara desventaja. Además, he perdido bastante agilidad a la hora de moverme. Toca agudizar el ingenio. - He estado investigando la web del archivo de criminales que tiene el gobierno en su página de defensa. Ya sabes...donde registran aquellos con los que se han topado alguna vez, los de raza mágica. Ahí viene buena parte de sus habilidades. Hay mucha gente de los renegados, he hecho una lista. También he estado husmeando estos días por los alrededores del hospital, pero me he encontrado un bonito cartel con nuestras caras en la entrada y no he podido entrar. Nos buscan. También he visto a Lucio de lejos. Khaled tenía razón, están bien, aparentemente no les pasa nada. Supongo que ya ha recuperado su magia. Con nuestro aspecto no podemos conseguir información ni acceso a nadie, pero si tomamos el aspecto de su gente de confianza...podremos acercarnos a él y sacarle información sobre el resto de su grupo. Seguro que has oído hablar de ellos. El galeno es uno de esos Descendientes como se llamen. Deben tener poderes importantes para robar. - hago una pausa para que asimile que con ellos podemos terminar de completar los poderes que nos faltan. Sólo falta que sepamos cómo acceder y que tienen. Eso puedo conseguirlo. - He estado en el mercado negro de China Town, y he conseguido unas cuantas pociones interesantes, como veritaserum y multijugos. Mientras llegas voy a intentar conseguir algún pelo de los enfermeros para poder usarlos y colarnos dentro.
Creo que probaré en la lavandería. Te espero aquí en unas horas, avísme si tienes cualquier problema, ¿de acuerdo? Suerte.- dicho esto cuelgo, encaminándome hacia el hospital para buscar el modo de conseguir lo que me falta para la poción.
Después de dar un rodeo gigante para salir de Londres, entre metros y autobuses, termino llegando al puto bosque de Sherwood. Escribo por whatsapp a Adramalech para que me mande su ubicación, que no soy adivina. Pero la verdad es que no me cuesta mucho encontrar el hospital y nuestras fotos.
Vale, como soy así de friki, me hago una selfie con el cartel de se busca al fondo, una foto graciosa. Tampoco me quedo ahí una eternidad, que no soy tan parda como para que me pillen y enseguida, mientras subo la foto a snapchat con un montón de filtros, me piro de ahí esperando la respuesta de Adramelech.
Me meto en el bosque, para no quedar a simple vista, buscando alguna señal que me indique dónde está la lavandería, que supongo que debe estar fuera del edificio principal "Benditos servicios extrahospitalarios exteriorizados" -¿Dónde coñe se habrá metido este muchacho?-
Vale, como soy así de friki, me hago una selfie con el cartel de se busca al fondo, una foto graciosa. Tampoco me quedo ahí una eternidad, que no soy tan parda como para que me pillen y enseguida, mientras subo la foto a snapchat con un montón de filtros, me piro de ahí esperando la respuesta de Adramelech.
Me meto en el bosque, para no quedar a simple vista, buscando alguna señal que me indique dónde está la lavandería, que supongo que debe estar fuera del edificio principal "Benditos servicios extrahospitalarios exteriorizados" -¿Dónde coñe se habrá metido este muchacho?-
La parte del plan que me correspondía me había llevado más tiempo del planeado. Primero tenía que identificar a un par de médicos o enfermeros a los que pudiese acceder de modo relativamente sencillo, así que observé a los que solían salir a fumar a la puerta del recinto, por los terrenos del hospital. El plan de la lavandería lo había descartado por dos motivos: podía conseguir un pelo, pero también necesitaba dejar fuera de juego al par de médicos elegidos, no vaya a ser que aparezcan en el momento menos oportuno y jodan el plan. Simplemente esperé a que volviesen a salir al exterior un par de médicos que había visto salir a fumar hace un par de horas. Eché un vistazo para comprobar que no hubiese nadie en los alrededores, cosa poco probable teniendo en cuenta que estamos en la linde del bosque. Después me oculté tras el árbol más cercano que pude, atacando desde ahí con una descarga eléctrica al par de enfermeros. Potente, lo justo para dejarlos inconscientes pero sin pasarme para no matarlos. Me apresuré a correr hacia ellos para tirar de sus piernas, como buenamente pude usando sólo una mano, arrastrándolos hacia la espesura del bosque. Allí les quite la ropa de médico y un par de pelos para usar con la poción.
Hay que actuar rápido antes de que se despierten o de que los echen en falta, aunque por suerte Vanessa ya está por aquí. Al recibir su mensaje le escribo que cambio de planes, que al final no he ido a la lavandería. En realidad está más cerca de mi de lo que parece, así que le chisto para que se acerque. Yo estaba medio oculto tras un arbusto, donde he dejado atados al par de dos sin ropa. También me he quitado la mía, poniéndome la de uno de los doctores. - ¡Tss, aquí! - le hago un gesto con la mano para que venga rápidamente, también tiene que vestirse y queda tomarse la poción. Se me va a hacer muy extraño eso de convertirme en otra persona, porque nunca lo he probado a pesar de haber estudiado las pociones de los magos durante años. Volveré a tener brazo, aunque sea con el aspecto de otra persona.
Hay que actuar rápido antes de que se despierten o de que los echen en falta, aunque por suerte Vanessa ya está por aquí. Al recibir su mensaje le escribo que cambio de planes, que al final no he ido a la lavandería. En realidad está más cerca de mi de lo que parece, así que le chisto para que se acerque. Yo estaba medio oculto tras un arbusto, donde he dejado atados al par de dos sin ropa. También me he quitado la mía, poniéndome la de uno de los doctores. - ¡Tss, aquí! - le hago un gesto con la mano para que venga rápidamente, también tiene que vestirse y queda tomarse la poción. Se me va a hacer muy extraño eso de convertirme en otra persona, porque nunca lo he probado a pesar de haber estudiado las pociones de los magos durante años. Volveré a tener brazo, aunque sea con el aspecto de otra persona.
Leo incrédula que ha decidio cambiar de planes en el último momento, sin avisar ni nada. Y yo allí, como una tonta dando vueltas por el hospital. "Hastag #mehandejadotirada #cualcolilla" Publico la foto en instagram de la época, recibiendo casi al instante varios likes. Es porque en realidad soy muy popular. Reviso la lista de la gente que le ha dado a like escuchando que me chistan. Alzo la mirada y veo a Adra con un par de tipos que había dejado KO. -Jo, tronco, tú siempre haciendo amigos ¿eh?- Me fijo en uno de los médicos con el pijama azul claro, sin bata. -Ah, claro, te has quedado tú con el del doctor. Ya me quedaré yo con el del MIR, que por cierto no está nada nada nada mal. Ñam ñam- Encima esoy todo extasiada de la lucha de la que acabo de venir -Oye, ¿tú habías visto alguna vez a un tipo de piel morada?- Pregunto como quien no quiere la cosa, o como pregunta si hace mucho tiempo que ha pasado el bus.
Como entiendo que la idea es que me tengo que vestir como los otros dos, en este caso el que me queda, me despeloto sin ningún tipo de miramiento ni vergüeza ni rubor ni pudor, delante de Adra. Me pongo el pijama del tipo, que por supuesto me está enorme -¿Y ahora me tengo que tomar esto? Con la pinta de lodo podrido que tiene.... puag...- Y le doy un buen trago, al igual que debería de hacer Adramelech.
Como entiendo que la idea es que me tengo que vestir como los otros dos, en este caso el que me queda, me despeloto sin ningún tipo de miramiento ni vergüeza ni rubor ni pudor, delante de Adra. Me pongo el pijama del tipo, que por supuesto me está enorme -¿Y ahora me tengo que tomar esto? Con la pinta de lodo podrido que tiene.... puag...- Y le doy un buen trago, al igual que debería de hacer Adramelech.
Tras una serie de convulsiones, estiramientos y mal estar general me miro las manos, viendo que son manos mucho más grandes que las mías de normal. También noto en la piel del hombro, que el pijama no estaba grande, sino que se me había acomodado a mis nuevos deltoides y trapecios. Acto seguido me llevo la mano a la entrepierna -Joder, qué sensación esa de tener paquete!!- Aprieto como si fuera una bocina -Me encanta. Me encanto. Joder, estoy buenísimo, ¿no? Para mojar pan-
Miro al MIR inconsciente, que se supone que es mi clon, y como ya está desnudo me imagino cómo de maravillosa es mi tableta de chocolate, que es exactamente la misma que la del joven clonado
Miro al MIR inconsciente, que se supone que es mi clon, y como ya está desnudo me imagino cómo de maravillosa es mi tableta de chocolate, que es exactamente la misma que la del joven clonado
Chisto por lo bajo para que hable en un susurro, que estoy paranoico y temo que nos descubra alguien. Aún así me alegro de volver a encontrarme con Vanessa, llevaba sin verla desde aquellos días tan malos que pasé tras lo del brazo, cuando se quedó en la torre a cuidarme. Por lo menos me trata normal, como siempre y sin lástima. Todavía no me he acostumbrado a la nueva situación, pero intento seguir con nuestra misión. - Calla, no me quedaba otra opción. - sé que pensé que lo de meterme con el galeno me había traído mal karma, pero en realidad fue cosa de mi poca falta de previsión con el nigromante. El médico ya está bien y es un instrumento para conseguir un fin. - Esta vez he pensado mejor el plan, accediendo a los Descendientes terminaremos de completar las que nos falten. Nos transformamos en sus compañeros, nos tomamos un café con él y le echamos esto en la bebida sin que se de cuenta. - le muestro el frasquito de veritaserum que llevo en el bolsillo, para que entienda que sin eso no podemos sacarle información. - Con un poco de suerte conseguiremos que nos lleve al resto, si confía en nosotros. Pero tenemos que ser rápidos. La multijugos sólo dura una hora. - no hago mucho caso de sus desvaríos y babeos con los médicos secuestrados, pero aparto la mirada un tanto sonrojado cuando se pone a cambiarse delanet de mí así sin más.
- ¿Morada? pues no sé...si te refieres a elfos oscuros...algunos pueden tener ese color, o tirando a grisáceo o azulado. Oscuros, como dice la palabra. ¿Por? - pregunto todavía sin mirarla, fijándome por el rabillo del ojo para saber si ya ha terminado de vestirse. Ahora toca tomar la asquerosa poción, a la cual añadimos los pelos correspondientes. Tras beberla me da un fuerte retortijón, como un calambre que se extiende por todo el cuerpo. El proceso es bastante doloroso, todos los huesos y músculos crujen y duelen al modificarse de manera drástica, así que acabo apoyado de espaldas en el árbol mientras dura la puñetera transformación. Lo más aterrador es cómo vuelve a salirme el brazo que había perdido, y cómo la mano del tipo que estoy copiando expulsa la mano metálica que tenía la otra extremidad. Eso será un problema luego, no sé cómo podré reconectarla. Cuando todo acaba no puedo dejar de mirar mis extremidades recuperadas falsamente, mirando casi embobado. Lo malo es que no soy yo, y que esto durará muy poco. Guardo la mano metálica con el resto de ropa y pertenencias, debajo del arbusto. Después miro a Vanessa con cara de alucine, llevándome una mano a la frente cuando menciona lo de su "cambio de sexo".
- No hay tiempo para jugar con eso. - la regaño con una voz diferente a la mía, de hombre bastante más mayor. - Vamos, hay que encontrar a Lucio cuanto antes. - después echamos ambos a andar hacia el hospital, entrando ahí sin dificultad al haber cambiado de aspecto.
- ¿Morada? pues no sé...si te refieres a elfos oscuros...algunos pueden tener ese color, o tirando a grisáceo o azulado. Oscuros, como dice la palabra. ¿Por? - pregunto todavía sin mirarla, fijándome por el rabillo del ojo para saber si ya ha terminado de vestirse. Ahora toca tomar la asquerosa poción, a la cual añadimos los pelos correspondientes. Tras beberla me da un fuerte retortijón, como un calambre que se extiende por todo el cuerpo. El proceso es bastante doloroso, todos los huesos y músculos crujen y duelen al modificarse de manera drástica, así que acabo apoyado de espaldas en el árbol mientras dura la puñetera transformación. Lo más aterrador es cómo vuelve a salirme el brazo que había perdido, y cómo la mano del tipo que estoy copiando expulsa la mano metálica que tenía la otra extremidad. Eso será un problema luego, no sé cómo podré reconectarla. Cuando todo acaba no puedo dejar de mirar mis extremidades recuperadas falsamente, mirando casi embobado. Lo malo es que no soy yo, y que esto durará muy poco. Guardo la mano metálica con el resto de ropa y pertenencias, debajo del arbusto. Después miro a Vanessa con cara de alucine, llevándome una mano a la frente cuando menciona lo de su "cambio de sexo".
- No hay tiempo para jugar con eso. - la regaño con una voz diferente a la mía, de hombre bastante más mayor. - Vamos, hay que encontrar a Lucio cuanto antes. - después echamos ambos a andar hacia el hospital, entrando ahí sin dificultad al haber cambiado de aspecto.
Luego de pasar alrededor de un mes de calidad con su mascota, Desislava se fué a vagar por el bosque de Sherwood una temporada, ocultándose del sol con los recursos que tenía al alcance, embaucando a los pobladores de Edwinstowe y haciendo incursiones al Hospital del bosque de Sherwood nutriéndose de la sangre saludable que extraían para hacer transfusiones, muchos pacientes se quedaron sin su dosis de sangre pero no era como si a Deisy le importara la suerte del rebaño enfermo a menos que pudieran ofrecerle algo de valor a cambio. El nebuloso bosque comenzaba a aburrir a la vampiro, sin mencionar que su costosa ropa se estaba comenzando a ensuciar, aunque eso no es algo que la altere mucho ya que sin problemas podría comprarse nueva fabricada en los campos de concentración de la más costosa y elaborada fabricación, de las marcas más caras.
Hace poco había anochecido, aunque todavía quedaban algunas estelas de luz del sol en el ocaso que atravesaban las nubes y luchaban contra la niebla del bosque para que la luz prevalezca. Pero Desislava sabía que tarde o temprano moriría, todo moría y así es como debía ser. Había descansado más o menos bien en una cueva dentro de una pequeña montaña que se veía algo particular a los ojos de Deisy, como si no hubiera sido creada por el tiempo si no, más bien, por magia, en la parte más recóndita del bosque. Tuvo que mover una gran roca para poder entrar pero era tan grande y pesada que tuvo que hacer uso de toda su vampírica fuerza para abrirla y tampoco pudo abrirla mucho, solo lo suficiente como para que su cuerpo pueda entrar. En ese momento envidió a los Lasombra por su poder sobre las sombras, siendo una simple sombra podría haber pasado por debajo de la roca para entrar y para salir. Sobre la tierra de la cueva encontró el descanso que su vampírico ser necesitaba. Cuando despertó salió de la cueva y volvió a poner en su lugar la gran roca, como si ella nunca hubiera estado allí, subió a lo alto de la meseta plagada de verde vegetación y miró al horizonte, el sol no la alcanzaba ya, pero si estiraba un poco el brazo por encima de su cabeza podría tocar una de sus agonizantes estelas de luz de aquel día y eso hizo, confió en su fortaleza para defenderse y extendió el brazo. Su dedo ingresó en la luz y brilló, brilló como vidrio de color piel pálida aunque tuvo que sacarlo pronto porque sentía que en cualquier momento el calor del agonizante brillo produciría quiebres y rajaduras en su piel. Miro un rato su mano sin ninguna expresión en su rostro abriendola y cerrandola para cerciorarse de que todo funcionara en su viejo cuerpo mientras el crepúsculo daba lugar a la oscuridad de la noche.
Ya era entrada la noche cuando dejó de mirarse la mano y empezó a moverse para dejar atrás la meseta, pero algo sonó detrás de ella, un relincho de caballo en donde ella había estado hacía un momento. Cuando se dió la vuelta vio a un corcel blanco de emplumadas alas blancas en la cima de la colina y no pudo ocultar su cara de sorpresa porque sus ojos se ampliaron y se quedó mirándolo. Pudo explicar el por qué no lo escuchó acercarse porque quizás se había posado sobre la colina después de acercarse volando, pero no podía entender cómo es que parecía que, a diferencia de todo el resto de animales, él parecía querer comunicarse con ella y, de alguna forma, sabía que tenía animalismo así que a través de aquella disciplina el animal le transmitió su nombre.
-Altaír...- Susurró la vampiro el nombre y luego sonrió. -Un placer.- Se acercó despacio mientras él no se movía ni un ápice, pareciera como si la hubiera ido a buscar. -¿Estas solo?- El corcel le respondió mentalmente gracias al animalismo que no, que ahora estaba con ella. La vampiro alzó lentamente la mano para acercarla pausadamente a la nariz del animal el cual, contra todo pronóstico acercó su hocico para que lo acariciara y supiera que confiaba en ella, ante lo cual la vampiro sonrió tristemente. -Me refería a si tienes una familia, un clan, algún lugar a donde pertenezcas.- El caballo alado la observó mientras ella bajaba la mirada. -No todos tienen la suerte de tenerlo.- Él continuó observándola cuando ella lo miró. Debajo de aquella inocente fachada de animal, la vampiro percibió en su mirada un toque de suspicacia como si supiera lo que ella tenía que hacer. A través del animalismo el caballo le traspasó una idea que le iluminó el rostro a Deisy, le recordó algo que había olvidado hace unos siglos. Rápidamente montó sobre Altaír y él, sabiendo lo que tenía que hacer, alzó el vuelo con ella en su lomo. Ascendió y ascendió por los aires en la oscura noche hasta quedar suspendido en el aire a unos muchos metros sobre el suelo y se mantuvo ahí gracias a sus alas. Deisy se agarró fuerte de la crin del animal y miró hacia abajo, a los árboles que se veían pequeños debajo de ellos, deberían estar a un kilómetro o más de la tierra. Pero dejó de pensar en eso, tenía algo que hacer; se puso a entonar la canción, el sonido se expandió por todo el bosque y más allá.
Una vez que terminó de cantar, Altaír inició el descenso, y para cuando la vampiro desmontó del caballo un ser que ella sabía que no estaba vio apareció detrás suyo, entre la maleza, los arbustos, los árboles y la niebla. Ella se giró y lo miró con una sonrisa, luego él habló:
-Mi hermano contra mí, mi hermano y yo contra mi tío...- El viejo conocido de Desislava comenzó a recitar el viejo proverbio y lo dejó incompleto para que ella lo completara. -Mi tío y yo contra el extraño.- Terminó de decir la vampiro y Kavi le sonrió -Hola Lilith.- Y fueron apareciendo de entre los árboles y los arbustos otros cuatro vampiros Ravnos que Deisy conocía bien. -Pero miren nada más... ¡Si es la infame Lilith!- Wesh siempre tan hiperactivo, apareció colgado de cabeza de un árbol. La vampiro había encontrado, no solo a los de su clan, si no que a los de su casa, a los que les tenía más confianza ya que habían pasado tantos milenios juntos que sentía que se había encontrado con ella misma. Había que ponerse al tanto de las aventuras de los seis, lo cual tardaría un tiempo, así que los seis se fueron de ahí a un paradero desconocido, se decidiría sobre la marcha, junto con el nuevo amigo de la vampiro, Altaír.
~ ~ ~
10 defensa si se usan habilidades del clan aprobadas en fichas (fortaleza).
- 10 PS por post si están en contacto directo con la luz solar y el dado de PROBABILIDAD da FALLO (tirar al inicio de cada rol) - 2 PS por post si el dado de PROBABLIDIDAD da ÉXITO (tirar al inicio de cada rol)
Hace poco había anochecido, aunque todavía quedaban algunas estelas de luz del sol en el ocaso que atravesaban las nubes y luchaban contra la niebla del bosque para que la luz prevalezca. Pero Desislava sabía que tarde o temprano moriría, todo moría y así es como debía ser. Había descansado más o menos bien en una cueva dentro de una pequeña montaña que se veía algo particular a los ojos de Deisy, como si no hubiera sido creada por el tiempo si no, más bien, por magia, en la parte más recóndita del bosque. Tuvo que mover una gran roca para poder entrar pero era tan grande y pesada que tuvo que hacer uso de toda su vampírica fuerza para abrirla y tampoco pudo abrirla mucho, solo lo suficiente como para que su cuerpo pueda entrar. En ese momento envidió a los Lasombra por su poder sobre las sombras, siendo una simple sombra podría haber pasado por debajo de la roca para entrar y para salir. Sobre la tierra de la cueva encontró el descanso que su vampírico ser necesitaba. Cuando despertó salió de la cueva y volvió a poner en su lugar la gran roca, como si ella nunca hubiera estado allí, subió a lo alto de la meseta plagada de verde vegetación y miró al horizonte, el sol no la alcanzaba ya, pero si estiraba un poco el brazo por encima de su cabeza podría tocar una de sus agonizantes estelas de luz de aquel día y eso hizo, confió en su fortaleza para defenderse y extendió el brazo. Su dedo ingresó en la luz y brilló, brilló como vidrio de color piel pálida aunque tuvo que sacarlo pronto porque sentía que en cualquier momento el calor del agonizante brillo produciría quiebres y rajaduras en su piel. Miro un rato su mano sin ninguna expresión en su rostro abriendola y cerrandola para cerciorarse de que todo funcionara en su viejo cuerpo mientras el crepúsculo daba lugar a la oscuridad de la noche.
Ya era entrada la noche cuando dejó de mirarse la mano y empezó a moverse para dejar atrás la meseta, pero algo sonó detrás de ella, un relincho de caballo en donde ella había estado hacía un momento. Cuando se dió la vuelta vio a un corcel blanco de emplumadas alas blancas en la cima de la colina y no pudo ocultar su cara de sorpresa porque sus ojos se ampliaron y se quedó mirándolo. Pudo explicar el por qué no lo escuchó acercarse porque quizás se había posado sobre la colina después de acercarse volando, pero no podía entender cómo es que parecía que, a diferencia de todo el resto de animales, él parecía querer comunicarse con ella y, de alguna forma, sabía que tenía animalismo así que a través de aquella disciplina el animal le transmitió su nombre.
-Altaír...- Susurró la vampiro el nombre y luego sonrió. -Un placer.- Se acercó despacio mientras él no se movía ni un ápice, pareciera como si la hubiera ido a buscar. -¿Estas solo?- El corcel le respondió mentalmente gracias al animalismo que no, que ahora estaba con ella. La vampiro alzó lentamente la mano para acercarla pausadamente a la nariz del animal el cual, contra todo pronóstico acercó su hocico para que lo acariciara y supiera que confiaba en ella, ante lo cual la vampiro sonrió tristemente. -Me refería a si tienes una familia, un clan, algún lugar a donde pertenezcas.- El caballo alado la observó mientras ella bajaba la mirada. -No todos tienen la suerte de tenerlo.- Él continuó observándola cuando ella lo miró. Debajo de aquella inocente fachada de animal, la vampiro percibió en su mirada un toque de suspicacia como si supiera lo que ella tenía que hacer. A través del animalismo el caballo le traspasó una idea que le iluminó el rostro a Deisy, le recordó algo que había olvidado hace unos siglos. Rápidamente montó sobre Altaír y él, sabiendo lo que tenía que hacer, alzó el vuelo con ella en su lomo. Ascendió y ascendió por los aires en la oscura noche hasta quedar suspendido en el aire a unos muchos metros sobre el suelo y se mantuvo ahí gracias a sus alas. Deisy se agarró fuerte de la crin del animal y miró hacia abajo, a los árboles que se veían pequeños debajo de ellos, deberían estar a un kilómetro o más de la tierra. Pero dejó de pensar en eso, tenía algo que hacer; se puso a entonar la canción, el sonido se expandió por todo el bosque y más allá.
Una vez que terminó de cantar, Altaír inició el descenso, y para cuando la vampiro desmontó del caballo un ser que ella sabía que no estaba vio apareció detrás suyo, entre la maleza, los arbustos, los árboles y la niebla. Ella se giró y lo miró con una sonrisa, luego él habló:
-Mi hermano contra mí, mi hermano y yo contra mi tío...- El viejo conocido de Desislava comenzó a recitar el viejo proverbio y lo dejó incompleto para que ella lo completara. -Mi tío y yo contra el extraño.- Terminó de decir la vampiro y Kavi le sonrió -Hola Lilith.- Y fueron apareciendo de entre los árboles y los arbustos otros cuatro vampiros Ravnos que Deisy conocía bien. -Pero miren nada más... ¡Si es la infame Lilith!- Wesh siempre tan hiperactivo, apareció colgado de cabeza de un árbol. La vampiro había encontrado, no solo a los de su clan, si no que a los de su casa, a los que les tenía más confianza ya que habían pasado tantos milenios juntos que sentía que se había encontrado con ella misma. Había que ponerse al tanto de las aventuras de los seis, lo cual tardaría un tiempo, así que los seis se fueron de ahí a un paradero desconocido, se decidiría sobre la marcha, junto con el nuevo amigo de la vampiro, Altaír.
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10 defensa si se usan habilidades del clan aprobadas en fichas (fortaleza).
- 10 PS por post si están en contacto directo con la luz solar y el dado de PROBABILIDAD da FALLO (tirar al inicio de cada rol) - 2 PS por post si el dado de PROBABLIDIDAD da ÉXITO (tirar al inicio de cada rol)
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El miembro 'Desislava Ukyowicz' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Probabilidad' :
'Probabilidad' :
Avanzo sorteando ramas y arbustos aún con la mano atrapada por la de Draven que ha tomado la delantera. Me fijo en el pijama absurdo de hospital que lleva y alzo una ceja, creo que nunca le había visto en pijama antes, cuándo dormían juntos no lo usaba.
Me da por reirme al pensar eso y entonces veo mis pintas, a mi no me han puesto un pijama feo pero me han quitado la túnica con mi katana y me han rajado el escote hasta el ombligo, básicamente voy medio destetada por un bosque. Paso la mano libre por mi cara riendo un poco más mientras niego.
-creo que nunca nos he visto tan patéticos.
Suelto para mi misma apartando una rama con la mano y suspiro tirando de mi mano mientras paro el paso para que se dé cuenta de que quiero parar. Apoyo mi cuerpo en un tronco de árbol e intento anudar de algún modo la prenda destrozada, aún riendo absurdamente.
"Vaya par de pringados"
-Alguna idea de dónde me llevas Draven?
Pregunto alzando una ceja mientras sigo anudando.
-dame un segundo y seguimos la marcha, vale?
Me da por reirme al pensar eso y entonces veo mis pintas, a mi no me han puesto un pijama feo pero me han quitado la túnica con mi katana y me han rajado el escote hasta el ombligo, básicamente voy medio destetada por un bosque. Paso la mano libre por mi cara riendo un poco más mientras niego.
-creo que nunca nos he visto tan patéticos.
Suelto para mi misma apartando una rama con la mano y suspiro tirando de mi mano mientras paro el paso para que se dé cuenta de que quiero parar. Apoyo mi cuerpo en un tronco de árbol e intento anudar de algún modo la prenda destrozada, aún riendo absurdamente.
"Vaya par de pringados"
-Alguna idea de dónde me llevas Draven?
Pregunto alzando una ceja mientras sigo anudando.
-dame un segundo y seguimos la marcha, vale?
La verdad es que cada paso que daba costaba el triple que el anterior, pero con todo y con eso, lograbamos alejarnos del lugar del ataque. En cierto momento volvi a oir la voz de Johan en mi cabeza, como metiéndose conmigo...informandome de que habian sido rescatados por los de la brigada y otros. Diciendo que donde estaba para que pudieran ir a por mi. Me detuve, gruñí y sacudí la cabeza.
- Ha hablado en singular. No sabe que voy contigo. Quizá sí sea Johan de verdad..... sí, sigue mandandome mensajitos
"...cuando sepa donde estoy te lo digo, imbécil. Os han rescatado y a mi no? A eso se le llama....discriminacion muggle!"
Oigo su risita por nuestras pateticas pintas, yo con ese pijama de hospital que suerte tengo no me deje el culo al aire y sean pantalones, y ella...con la ropa destrozada. Noto que tira de mi mano y me detengo tambien, girandome para mirarla intentar arreglar el destrozo de su ropa.
-Quieres mi camiseta? eso no tiene arreglo.... como llevas las heridas?
Preguntó y miré a mi alrededor, asentí.
- Al hospital. Si me he orientado bien...este debe ser el bosque de Sherwood. - lamentablemente no tenia noticias de que acababa de ser bombardeado y ahora mismo estaba ardiendo. Aunque quizá la columna de humo que se alzaba en la noche mas allá fuese a darme pistas de algo, si la hubiese visto. Pero el bosque era espeso... y aun estabamos lejos de dicho incendio. Ademas, comenzó a nevar, como si la noche no fuese ya lo suficientemente fria. - Oye, deja de reirte de mi pijama. He llevado cosas peores.
"creo"
- Ha hablado en singular. No sabe que voy contigo. Quizá sí sea Johan de verdad..... sí, sigue mandandome mensajitos
"...cuando sepa donde estoy te lo digo, imbécil. Os han rescatado y a mi no? A eso se le llama....discriminacion muggle!"
Oigo su risita por nuestras pateticas pintas, yo con ese pijama de hospital que suerte tengo no me deje el culo al aire y sean pantalones, y ella...con la ropa destrozada. Noto que tira de mi mano y me detengo tambien, girandome para mirarla intentar arreglar el destrozo de su ropa.
-Quieres mi camiseta? eso no tiene arreglo.... como llevas las heridas?
Preguntó y miré a mi alrededor, asentí.
- Al hospital. Si me he orientado bien...este debe ser el bosque de Sherwood. - lamentablemente no tenia noticias de que acababa de ser bombardeado y ahora mismo estaba ardiendo. Aunque quizá la columna de humo que se alzaba en la noche mas allá fuese a darme pistas de algo, si la hubiese visto. Pero el bosque era espeso... y aun estabamos lejos de dicho incendio. Ademas, comenzó a nevar, como si la noche no fuese ya lo suficientemente fria. - Oye, deja de reirte de mi pijama. He llevado cosas peores.
"creo"
Cuando suelta eso voy a preguntarle si sigue hablandole Johan pero me lo confirma antes de que me de tiempo. Frunzo el ceño retorciendo un nudo.
-desde cuándo puede hacer eso?
Pregunto extrañada y termino por soltar la camiseta destrozada. Apoyo la cabeza contra el árbol y noto que voy escurriéndome hacia abajo.
-tu bata de señora enferma? No gracias...
Solte riendo mirandole de reojo a la par que notaba cómo mi culo por fin reposaba en el suelo. Resoplo negando.
-- no se tú pero yo ya estoy vieja para esto...
Miro la zona, oscura muy oscura y helada, noto como los copos caen sobre nosotros.
--no podemos descansar un momento?
Miro mis heridas que no sangran pero siguen teniendo mal aspecto y entorno los ojos.
--tu pierna?
Pregunto hacięndole un gesto con el mentón.
-desde cuándo puede hacer eso?
Pregunto extrañada y termino por soltar la camiseta destrozada. Apoyo la cabeza contra el árbol y noto que voy escurriéndome hacia abajo.
-tu bata de señora enferma? No gracias...
Solte riendo mirandole de reojo a la par que notaba cómo mi culo por fin reposaba en el suelo. Resoplo negando.
-- no se tú pero yo ya estoy vieja para esto...
Miro la zona, oscura muy oscura y helada, noto como los copos caen sobre nosotros.
--no podemos descansar un momento?
Miro mis heridas que no sangran pero siguen teniendo mal aspecto y entorno los ojos.
--tu pierna?
Pregunto hacięndole un gesto con el mentón.
- Eh...no lo sé, la verdad. - respondí a eso de que desde cuando Johan sabia mandar mensajitos mentales. - Lleva una temporada sin magia, por lo de los soul. Y antes de eso estuvo un tiempo en el hospital por culpa de una bomba que estalló en la base. No la puse yo, lo juro.
Me di cuenta de que pese al cansancio, parecia tener una verborrea incesante con ella. Supuse que era porque tenia tantas cosas que contarle, que en cierto modo, la habia echado de menos mas de lo que me habia tratado de convencer a mi mismo. La vi escurrirse hasta el suelo y resoplé por su comentario sobre mi camiseta de señora enferma.
-Mi camiseta de señora enferma es mejor que tu camiseta tripera de los 90
Me senté en el suelo frente a ella, bastante derringado tambien. Se me escapó una breve risa irónica por su comentario viejuno. Joder, que razón tenía.
- Sí, el tiempo no perdona.
"aunque tu te conservas mejor"
- Pero tengo la sensacion que seguimos haciendo lo mismo que cuando nos conocimos. Acabar hechos polvo tirados por ahi en algun lugar. - asentí porque yo tambien necesitaba descansar y en este bosque, salvo por el frio, nos consideraba relativamente fuera de peligro. - La bala salió y la herida no sangra. Podría correr una maratón..... pero por si acaso, voy a intentar comprobar si la antena de Johan sigue funcionando....
"eh idiota, Sherwood, algun puto lugar con muchos arboles"
Encogí mis hombros. No sabia como iba eso. La magia es rara. Y ya habia alucinado bastante....por una buena temporada. Señalé las cicatrices de sus ojos. - Te las hizo ese demonio? Todo porque queria que te unieses a los soul? - levanté una ceja de un modo peculiar. Me faltó añadir que le daban un toque muy hot, pese a que fuese una mierda como las habia obtenido. Entonces me acordé de mi camiseta de señora enferma y me la quité, lanzándosela encima con una mano.
- No seas terca y pontela. Si la tuya tiene acido por ahi todavia no deberias seguir con ella puesta.
Me di cuenta de que pese al cansancio, parecia tener una verborrea incesante con ella. Supuse que era porque tenia tantas cosas que contarle, que en cierto modo, la habia echado de menos mas de lo que me habia tratado de convencer a mi mismo. La vi escurrirse hasta el suelo y resoplé por su comentario sobre mi camiseta de señora enferma.
-Mi camiseta de señora enferma es mejor que tu camiseta tripera de los 90
Me senté en el suelo frente a ella, bastante derringado tambien. Se me escapó una breve risa irónica por su comentario viejuno. Joder, que razón tenía.
- Sí, el tiempo no perdona.
"aunque tu te conservas mejor"
- Pero tengo la sensacion que seguimos haciendo lo mismo que cuando nos conocimos. Acabar hechos polvo tirados por ahi en algun lugar. - asentí porque yo tambien necesitaba descansar y en este bosque, salvo por el frio, nos consideraba relativamente fuera de peligro. - La bala salió y la herida no sangra. Podría correr una maratón..... pero por si acaso, voy a intentar comprobar si la antena de Johan sigue funcionando....
"eh idiota, Sherwood, algun puto lugar con muchos arboles"
Encogí mis hombros. No sabia como iba eso. La magia es rara. Y ya habia alucinado bastante....por una buena temporada. Señalé las cicatrices de sus ojos. - Te las hizo ese demonio? Todo porque queria que te unieses a los soul? - levanté una ceja de un modo peculiar. Me faltó añadir que le daban un toque muy hot, pese a que fuese una mierda como las habia obtenido. Entonces me acordé de mi camiseta de señora enferma y me la quité, lanzándosela encima con una mano.
- No seas terca y pontela. Si la tuya tiene acido por ahi todavia no deberias seguir con ella puesta.
-no sabía que podían quitar magia... Podíamos.
Me corrijo plantando una mano en mi rostro en plan lamento.
-"No sé ni dónde me he metido"
Suelto una risotada pegándole en el pecho con la palma de la mano mientras niego por eso de la bomba.
Le apunté con el índice alzando una ceja.
--sabes que te encanta ésta camiseta.
"Vale... Estoy cansada... Eso ha sido incómodo"
Carraspeé mirando hacia otro lado asintiendo a lo de acabar igual siempre. Le miraba poner caras supongo que hablando con Johan mentalmente y sonreí, ponía caras estúpidas. Bostecé sonoramente y encogí mis hombros.
--supongo que quería tenerme localizada pero...
Señalé la marca más profunda ahora un poco más jodida por el ácido pero después bajé la mano.
"No voy a decirle que me lo hizo Reed, aún no"
-al menos ha servido para algo.
Cogí la camiseta con ambas manos parpadeando un par de veces observándole y carraspeé.
"Mierda Draven... No hagas esto"
Se la pasé de nuevo y nos rodeó un círculo de fuego no muy fuerte, lo suficiente para calentarnos. Arqueé una ceja.
--no pienses que soy tan fácil cegato.
Me corrijo plantando una mano en mi rostro en plan lamento.
-"No sé ni dónde me he metido"
Suelto una risotada pegándole en el pecho con la palma de la mano mientras niego por eso de la bomba.
Le apunté con el índice alzando una ceja.
--sabes que te encanta ésta camiseta.
"Vale... Estoy cansada... Eso ha sido incómodo"
Carraspeé mirando hacia otro lado asintiendo a lo de acabar igual siempre. Le miraba poner caras supongo que hablando con Johan mentalmente y sonreí, ponía caras estúpidas. Bostecé sonoramente y encogí mis hombros.
--supongo que quería tenerme localizada pero...
Señalé la marca más profunda ahora un poco más jodida por el ácido pero después bajé la mano.
"No voy a decirle que me lo hizo Reed, aún no"
-al menos ha servido para algo.
Cogí la camiseta con ambas manos parpadeando un par de veces observándole y carraspeé.
"Mierda Draven... No hagas esto"
Se la pasé de nuevo y nos rodeó un círculo de fuego no muy fuerte, lo suficiente para calentarnos. Arqueé una ceja.
--no pienses que soy tan fácil cegato.
- Por lo visto pueden, pero acaba volviendoles. - me referia a los magos y a su magia, que hablando de lo cual... fruncí los labios al escuchar de nuevo la voz de Johan en mi cabeza. Dios, era tan molesto.
"¿En el bosque de Sherwood? ¿así, sin más? ¿qué clase de ex soldado muggle eres que no sabes darme mejor la posición? así no puedo encontrarte rápidamente. ¿Te han quitado el chip? ¿cómo has salido?"
-Que te den Black! estoy en mitad del bosque medio reventado con un pijama de señora enferma! - espeté en voz alta...luego miré a Erika. - Se supone que debo pensarlo, no?
"...Johan. No me se orientar con las estrellas, ademas no se ven, nieva. Si, nos han quitado el chip. Ibamos direccion al hospital pero hemos tenido que parar a descansar"
- Erika te lo voy a pasar.
"...habla con Erika, estoy reventao"
- Ya está, ahora quizá te de el coñazo a ti... seguro que os entendéis mejor.
Sonreí de lado pero de modo agotado cuando me dijo que me encantaba esa camiseta. Me encantaba mas antes de que el maldito cientifico se la hubiera roto para llenarla de quemaduras.
- Pero ese tio da mal royo, hace cosas de demonios. - no sabia como decirle que tuviese cuidado. - El manco parecia mas normal. Aunque fuese doblemente manco. En esa secta acaban todos jodidos. No crees que...?
Entonces encendio aquel aro de fuego a nuestro alrededor tras pasarme la camiseta de nuevo. Resoplé porque era una cansina terca, ya casi se me habia olvidado, pero el fuego estaba bien.
- Facil? Me has malinterpretado, no estaba intentando ligar contigo. Soy todo...buenas intenciones.
No iba a ponersela. Miré la prenda con hastío, al fin y al cabo, la comprendía. Si no fuera porque no queria que se me helase el culo habria quemado los pantalones que me habian puesto en esa absurda base. Me levanté y me puse a su lado, apoyandome en el mismo tronco. Le eché el brazo por encima de sus hombros y me incliné un poco sobre ella, apoyando mi mejilla levemente en su cabeza. Aun tenia preguntas que hacerle... pero sentia que habia algo que no queria contarme.
- ...Eh. Encontraste lo que te fuiste buscando? Solo dime sí o no.
"¿En el bosque de Sherwood? ¿así, sin más? ¿qué clase de ex soldado muggle eres que no sabes darme mejor la posición? así no puedo encontrarte rápidamente. ¿Te han quitado el chip? ¿cómo has salido?"
-Que te den Black! estoy en mitad del bosque medio reventado con un pijama de señora enferma! - espeté en voz alta...luego miré a Erika. - Se supone que debo pensarlo, no?
"...Johan. No me se orientar con las estrellas, ademas no se ven, nieva. Si, nos han quitado el chip. Ibamos direccion al hospital pero hemos tenido que parar a descansar"
- Erika te lo voy a pasar.
"...habla con Erika, estoy reventao"
- Ya está, ahora quizá te de el coñazo a ti... seguro que os entendéis mejor.
Sonreí de lado pero de modo agotado cuando me dijo que me encantaba esa camiseta. Me encantaba mas antes de que el maldito cientifico se la hubiera roto para llenarla de quemaduras.
- Pero ese tio da mal royo, hace cosas de demonios. - no sabia como decirle que tuviese cuidado. - El manco parecia mas normal. Aunque fuese doblemente manco. En esa secta acaban todos jodidos. No crees que...?
Entonces encendio aquel aro de fuego a nuestro alrededor tras pasarme la camiseta de nuevo. Resoplé porque era una cansina terca, ya casi se me habia olvidado, pero el fuego estaba bien.
- Facil? Me has malinterpretado, no estaba intentando ligar contigo. Soy todo...buenas intenciones.
No iba a ponersela. Miré la prenda con hastío, al fin y al cabo, la comprendía. Si no fuera porque no queria que se me helase el culo habria quemado los pantalones que me habian puesto en esa absurda base. Me levanté y me puse a su lado, apoyandome en el mismo tronco. Le eché el brazo por encima de sus hombros y me incliné un poco sobre ella, apoyando mi mejilla levemente en su cabeza. Aun tenia preguntas que hacerle... pero sentia que habia algo que no queria contarme.
- ...Eh. Encontraste lo que te fuiste buscando? Solo dime sí o no.
"Me pregunto con qué calavera se puede hacer eso"
Me puse a contar mentalmente en las calaveras que quedaban, no me sonaba de nada. Y en mi concentración pegué un botecito al oir a Draven hablar con Johan, alcé una ceja y encogí mis hombros.
-espera...pasarmelo?
Me quedé buscando en mi cabeza a ver si oía a Johan pero nada.
-mmmm estás seguro de que funciona así?
Seguí buscando la voz de Johan, nada de mada, lo mismo estaba haciéndo algo mal. Suspiré entornando los ojos.
-que voy a acabar amputada o algo así?
Terminé su pregunta y puse cara de pse que se le va a hacer. Le miré poniendo cara de dudar pero después solté una risilla como queriendo decir que bromeaba, aunque en realidad no lo había hecho.
Le miré extrañada ahora cuando se acercó y me tensé un poquillo al pasar su brazo y apoyarse en mi.
"No, en serio... No hagas eso"
Sin mover mi cabeza le miré de reojo, veía su barba y su parche y me sentía incómodamente cómoda.
"Mierda..."
Apreté mis labios molesta por seguir sintiéndome bien junto a él pero se estaba tan bien... Sonreí sin darme cuenta y entonces preguntó eso y todo se fue a la mierda. Suspiré y aparté mi cabeza para poder verle mejor.
-verás...
"Joder me va a gritar y va a sonar por todo el bosque"
- Sí... Pero...
Chasqué la lengua, no sabía muy bien cómo decirlo.
-ha... Ha pasado algo.
Me puse a contar mentalmente en las calaveras que quedaban, no me sonaba de nada. Y en mi concentración pegué un botecito al oir a Draven hablar con Johan, alcé una ceja y encogí mis hombros.
-espera...pasarmelo?
Me quedé buscando en mi cabeza a ver si oía a Johan pero nada.
-mmmm estás seguro de que funciona así?
Seguí buscando la voz de Johan, nada de mada, lo mismo estaba haciéndo algo mal. Suspiré entornando los ojos.
-que voy a acabar amputada o algo así?
Terminé su pregunta y puse cara de pse que se le va a hacer. Le miré poniendo cara de dudar pero después solté una risilla como queriendo decir que bromeaba, aunque en realidad no lo había hecho.
Le miré extrañada ahora cuando se acercó y me tensé un poquillo al pasar su brazo y apoyarse en mi.
"No, en serio... No hagas eso"
Sin mover mi cabeza le miré de reojo, veía su barba y su parche y me sentía incómodamente cómoda.
"Mierda..."
Apreté mis labios molesta por seguir sintiéndome bien junto a él pero se estaba tan bien... Sonreí sin darme cuenta y entonces preguntó eso y todo se fue a la mierda. Suspiré y aparté mi cabeza para poder verle mejor.
-verás...
"Joder me va a gritar y va a sonar por todo el bosque"
- Sí... Pero...
Chasqué la lengua, no sabía muy bien cómo decirlo.
-ha... Ha pasado algo.
- No se como funciona, le he dicho que te hable a ti. Así si hay alguna duda quedará despejada...
Gruñi por lo bajo cuando ella bromeó con el asunto, no me hacia ni pizca de gracia pero sabia que no la iba a convencer de lo contrario, ya lo habia hablado varias veces con ella. Los locos aquellos tampoco iban tan desencaminados, les faltaba solucionar sus problemas con eso de acabar hechos mierda, tambien...
Aproveché aquellos breves segundos de paz con ella a mi lado, que sabia que no iban a durar, pero que por algun motivo pusieron algo de cordura a estos ultimos dias, semanas...meses. El tiempo que quiera que hubiese pasado desde que empecé a dar vueltas por londres para poner todo aquel plan en marcha.
Empezó a darme su respuesta, si, pero ...con muchas dudas. Yo tambien me retiré otro poco para poder mirarla a la cara mejor, frunciendo un poco el ceño por su respuesta. Vale, le habia dicho que me bastaba con un sí o un no... pero ahora me habia dejado con las dudas
- Pero Reed y tú, estáis bien los dos? Escucha... ya se que yo la cagué en China Town... pero... pese a lo que dije...quiero a Reed y.... aunque este con ese maestro suyo...me gustaria verlo de nuevo.
Gruñi por lo bajo cuando ella bromeó con el asunto, no me hacia ni pizca de gracia pero sabia que no la iba a convencer de lo contrario, ya lo habia hablado varias veces con ella. Los locos aquellos tampoco iban tan desencaminados, les faltaba solucionar sus problemas con eso de acabar hechos mierda, tambien...
Aproveché aquellos breves segundos de paz con ella a mi lado, que sabia que no iban a durar, pero que por algun motivo pusieron algo de cordura a estos ultimos dias, semanas...meses. El tiempo que quiera que hubiese pasado desde que empecé a dar vueltas por londres para poner todo aquel plan en marcha.
Empezó a darme su respuesta, si, pero ...con muchas dudas. Yo tambien me retiré otro poco para poder mirarla a la cara mejor, frunciendo un poco el ceño por su respuesta. Vale, le habia dicho que me bastaba con un sí o un no... pero ahora me habia dejado con las dudas
- Pero Reed y tú, estáis bien los dos? Escucha... ya se que yo la cagué en China Town... pero... pese a lo que dije...quiero a Reed y.... aunque este con ese maestro suyo...me gustaria verlo de nuevo.
Por más que busco algún sigbo de Johan en mi cabeza no hay señales de él. Supongo que no debe funcionar de ese modo.
Ignoré ese gruñido, sabía que significaba. No se fiaba de que yo no empezase a hacer locuras y acabase peor que cómo estaba ahora. Daba igual, fuese como fuese ya había hecho un pacto con un demonio.
Buscaba las palabras para explicarle todo lo que había pasado, había demasiado que contar y no sabía dónde se había torcido el asunto. Cogí aire y entonces justo el empezó a hablar.
Desvié la mirada, avergonzada, ahí estaba él pidiendo perdón a su modo y la que la había cagado era yo.
-pues claro que sé que le quieres.
Solté, pareciendo molesta, por lo bajo mientras rodeaba mis piernas con los brazos. Negué cerrando los ojos.
-llegamos a Noruega y encontré a ese mago y había más niños como él... Le ayudó.
"Al principio"
-pero hace cosa de un año me dijo que debía ser mayor para entender todo, que podía ayudarle a controlarlo, si le dejaba hacer un hechizo de crecimiento.
Suspiré alzando la vista al cielo del que seguían cayendo copos que se extinguían por el calor de las llamas.
-me negué y... Lo siguiente que recuerdo es despertarme en aquel lugar, todos estaban muertos y... Reed..
Llevo ambas manos a mi cara frotándola por un momento mientras arrugo el gesto.
-Joder Thalos... Yo soy la que la ha cagado.
Solté angustiada mirándole ahora de nuevo.
-Se parece a tí.
Solté una pequeña risa nerviosa y triste.
-Me dijo que iba a arreglar todo, que el maestro le había enseñado que hacer y.... Intenté pararle pero...
Señalé de nuevo la herida del rostro y entonces fue cuándo acabé rompiendo a llorar, lo había estado evitando todo ese tiempo. Apoyé la cara en mis piernas escondiéndola.
Ignoré ese gruñido, sabía que significaba. No se fiaba de que yo no empezase a hacer locuras y acabase peor que cómo estaba ahora. Daba igual, fuese como fuese ya había hecho un pacto con un demonio.
Buscaba las palabras para explicarle todo lo que había pasado, había demasiado que contar y no sabía dónde se había torcido el asunto. Cogí aire y entonces justo el empezó a hablar.
Desvié la mirada, avergonzada, ahí estaba él pidiendo perdón a su modo y la que la había cagado era yo.
-pues claro que sé que le quieres.
Solté, pareciendo molesta, por lo bajo mientras rodeaba mis piernas con los brazos. Negué cerrando los ojos.
-llegamos a Noruega y encontré a ese mago y había más niños como él... Le ayudó.
"Al principio"
-pero hace cosa de un año me dijo que debía ser mayor para entender todo, que podía ayudarle a controlarlo, si le dejaba hacer un hechizo de crecimiento.
Suspiré alzando la vista al cielo del que seguían cayendo copos que se extinguían por el calor de las llamas.
-me negué y... Lo siguiente que recuerdo es despertarme en aquel lugar, todos estaban muertos y... Reed..
Llevo ambas manos a mi cara frotándola por un momento mientras arrugo el gesto.
-Joder Thalos... Yo soy la que la ha cagado.
Solté angustiada mirándole ahora de nuevo.
-Se parece a tí.
Solté una pequeña risa nerviosa y triste.
-Me dijo que iba a arreglar todo, que el maestro le había enseñado que hacer y.... Intenté pararle pero...
Señalé de nuevo la herida del rostro y entonces fue cuándo acabé rompiendo a llorar, lo había estado evitando todo ese tiempo. Apoyé la cara en mis piernas escondiéndola.
Aun seguía con mi brazo por encima de sus hombros cuando ella comenzó a contar que llegaron a Noruega y dieron con el mago aquel. A mi no es que me inspirase mucha confianza un mago desconocido que vivia con los noruegos, que todos sabemos como se las gastan, parecen muy pacificos y guays pero todos tienen a alguien enterrado en su jardin...
La cosa empezó a cambiar cuando el relato se remontó a tan solo un año atrás
- Un hechizo de crecimiento? Como para...hacerlo mayor? Es eso si quiera posible? - pregunté bastante indignado. Quien coño se creia el hechicero ese para decidir sobre la infancia del crio?
Ella dijo que se había negado...y respiré algo aliviado, la verdad era lo que esperaba de ella, la logica como madre habia imperado ahi. Lo malo es que al otro parecio no importarle. Notaba como un fuego se me iba encendiendo en el estómago, poco a poco, que subía por el esófago y provocaba que a los pulmones les costase captar el aire.
Por un momento crei que Reed estaba entre esos muertos, pero luego comprendí que debia referirse al resto de niños que habian estado con él. "Se parece a tí". Aquello me sentó mas como una bofetada que otra cosa.
- Parecerse a mi es lo peor que...que podría...
Concluyó la historia y entendí por sus palabras que aquel mago habia hecho lo que le habia dado la real gana con mi hijo, asi fuera ¿un hechizo de crecimiento? y que aquella herida quizá no habia sido cosa solo del demonio que nos habia asistido si no de...del pequeñajo? En serio?
Ella habia roto a llorar pero y me habia puesto en pie, acercandome al circulo de llamas, tratando de asimilarlo, tratando de no ponerme a gritar o a golpear algo.
- Te traicionó. Ese mago....te traicionó. - negué con la cabeza, me eché las manos a la frente, di un par de pasos mas y gruñí frustrado. No habia manera de ordenar lo que estaba pasando en mi cabeza. La magia, la maldita magia, siempre jodiendo en MI familia. Ojalá no existiese, ojalá desapareciera para siempre. La maldita magia y los malditos magos.... - JODER!
Me detuve, mirando mas allá del fuego, y luego,a ella de nuevo. Me giré y volví a agacharme a su lado, esta vez frente a ella. Le retiré las manos de la cara para ver mejor su herida del ojo y mi expresion mudó a una de rabia mas intensa aun. Ella no tenía que llorar porque su hijo le hubiese puesto la mano encima...ella no...
- No debiste confiar en él. Sigue en Noruega? Dónde está? Va a arreglar lo que ha hecho. TODO! Y Reed? Mató a esa gente? De verdad....le hizo aquello?- detuve mis palabras. Si de verdad se parecía a mi como ella decía... por primera vez toda mi rabia parecio desplomarse y dejar ver en realidad el fondo, la verdadera pena que habia detrás de aquello. - Lo reconoceré si lo veo?
La cosa empezó a cambiar cuando el relato se remontó a tan solo un año atrás
- Un hechizo de crecimiento? Como para...hacerlo mayor? Es eso si quiera posible? - pregunté bastante indignado. Quien coño se creia el hechicero ese para decidir sobre la infancia del crio?
Ella dijo que se había negado...y respiré algo aliviado, la verdad era lo que esperaba de ella, la logica como madre habia imperado ahi. Lo malo es que al otro parecio no importarle. Notaba como un fuego se me iba encendiendo en el estómago, poco a poco, que subía por el esófago y provocaba que a los pulmones les costase captar el aire.
Por un momento crei que Reed estaba entre esos muertos, pero luego comprendí que debia referirse al resto de niños que habian estado con él. "Se parece a tí". Aquello me sentó mas como una bofetada que otra cosa.
- Parecerse a mi es lo peor que...que podría...
Concluyó la historia y entendí por sus palabras que aquel mago habia hecho lo que le habia dado la real gana con mi hijo, asi fuera ¿un hechizo de crecimiento? y que aquella herida quizá no habia sido cosa solo del demonio que nos habia asistido si no de...del pequeñajo? En serio?
Ella habia roto a llorar pero y me habia puesto en pie, acercandome al circulo de llamas, tratando de asimilarlo, tratando de no ponerme a gritar o a golpear algo.
- Te traicionó. Ese mago....te traicionó. - negué con la cabeza, me eché las manos a la frente, di un par de pasos mas y gruñí frustrado. No habia manera de ordenar lo que estaba pasando en mi cabeza. La magia, la maldita magia, siempre jodiendo en MI familia. Ojalá no existiese, ojalá desapareciera para siempre. La maldita magia y los malditos magos.... - JODER!
Me detuve, mirando mas allá del fuego, y luego,a ella de nuevo. Me giré y volví a agacharme a su lado, esta vez frente a ella. Le retiré las manos de la cara para ver mejor su herida del ojo y mi expresion mudó a una de rabia mas intensa aun. Ella no tenía que llorar porque su hijo le hubiese puesto la mano encima...ella no...
- No debiste confiar en él. Sigue en Noruega? Dónde está? Va a arreglar lo que ha hecho. TODO! Y Reed? Mató a esa gente? De verdad....le hizo aquello?- detuve mis palabras. Si de verdad se parecía a mi como ella decía... por primera vez toda mi rabia parecio desplomarse y dejar ver en realidad el fondo, la verdadera pena que habia detrás de aquello. - Lo reconoceré si lo veo?
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