Zona de reunión

El mensaje de Yaroslav no quedaba demasiado claro, ya que en la moneda tampoco es que podamos escribir parrafadas explicatorias. Menos claro todavía cuando a Yaroslav eso de la palabra escrita en otro idioma no se le da demasiado bien, siempre hay alguna que otra incoherencia. De todos modos consigo captar el significado general, que alguien quería verme en la sala de reuniones. Ya ha transcurrido un tiempo desde que hicimos el ataque múltiple, aunque desde entonces tampoco hemos hecho demasiado, excepto recuperarnos y pasar unas semanas más tranquilas. O de relativa calma al menos, porque seguro que no dudan en devolver el golpe.

La prensa ya se ha hecho eco de lo sucedido, y lo cierto es que es más de lo mismo: mentiras y manipulación de información. Es más que obvio atacar un lugar en el que encierran a los nuestros, para sacarlos. Y tiene sentido atacar sus instalaciones para mermarlos y que dejen de jodernos. No parece haber nadie dispuesto a dialogar, nadie de su bando. Si diesen muestras de ello tampoco me fiaría demasiado, puede tratarse todo de una estrategia bien orquestada. Con estos pensamientos en mente se me pasa la mitad del camino hacia la sala de reuniones, llegando a ésta casi sin darme cuenta, al ir tan absorto.

Al entrar al recinto en el que solemos reunirnos me encuentro con Kosuke, al que recuerdo sobre todo por haber sido el que salvó a Yaroslav cuando lo atacaron. De la fiesta algo menos, apenas estuve media hora en el comedor. Lo saludo mientras me acerco, fijándome después en el otro, que supongo que es su amigo. Tiene una pinta un tanto rara, aunque eso entre los renegados ( y entre los magos en genera) está a la orden del día.  

- Buenas Kosuke, ¿cómo estás? Yaroslav me mandó un mensaje diciendo que queríais verme. Espero que no haya pasado nada serio...necesitamos una tregua después de la batalla que hubo.

"pero tampoco podemos dormirnos en los laureles. Ahora estarán más que cabreados"

-El tema de la comida eso ya ni idea... aun no me ha dado por comer aquí, ni si quiera vivo aquí -me llevo la mano a la cabeza para explicarles que tal están de comida, pero ni si quiera me ha dado por saber eso, pero tal vez deba de ir pensando de un lugar del cual sacar comida. Que sí, que en el Moulin con éste trabajito de recuperarlo tengo comida y habitación gratis allí, pero no podré vivir allí eternamente, y estando donde está el bar, que aunque esté ocultado (o debería...), no podré moverme por las calles de Londres libremente sin que me detecten, lo cual la búsqueda de comida se convierte en todo un cachondeo y curro.

Mientras mandé aquel mensaje, menciona sobre montarles algo tocho, pero que necesitaría cobre, mucho cobre -Bueno, te llevaré algo si consigo pillarlo de algún sitio, pero no prometo nada.

Me empiezo a descojonar cuando se ofende porque porque le he dicho que debería de repetir la carrera por inventarse el nombre de las piezas, y que me amenaza con desatornillarme el brazo -Casi que prefiero el Neo Armstrong Cyclone Jet Armstrong Cannon -dije mientras seguía descojonándome. Ahora poniéndonos serios, el científico de permanente rara apuntó las cosas que pedía para mejorar mi brazo, aunque para ello conllevará el hacerme pruebas con diversos tipos de núcleos de varitas mágicas, ya sabéis, esos palitos de madera que no son tan simples sino que podías hacer cosas muy chupiguays o muy chungas -Bueno, yo de núcleos de varitas... nunca he necesitado varita si quiera, así que ahí no tengo nada de idea, lo usual que yo portaba era un objeto canalizador, pero el caso de ésta mejora... no es un canalizador, sino un amplificador... -me llevé la mano a la barbilla, pensativo, porque aunque me dijese con qué núcleo sería compatible, no tendría ni puta idea de donde encontrarlo, y de cuanto material de ese mismo núcleo sería necesario -bueno, cuando nos pongamos con el testeo y que núcleo me hará falta ya veremos de donde lo saco.

Parece que va a ponerse a hablar sobre la información de nigromantes que tiene, pero mi expresión cambia a una de mala leche en cuanto me suelta una chorrada de guisantes negros, la bromita en algo serio me toca los huevos.

Cara de Kosuke por la chorrada de Aikawa:

-¡PERO SERÁS...! -iba a estrangularlo como lo haría aquel personaje amarillo que es bastante similar a un mono... ¿Homer... Simpson se llamaba? el caso es que soy interrumpido por Johan quien había entrado en la sala de reuniones, dando por hecho que Yaroslav le dio mi mensaje. -Estoy bien -le dije formal, pues solo me tomó un par de segundos desde que entró el ponerme serio de nuevo -Bueno, serio... digamos que... os traigo a un viejo amigo de mi padre, y también el autor de mi brazo -me levanto de mi asiento y hago un movimiento de mano para recalcar a Aikawa, a quien presentaría -el tipo de la permanente rara es Aikawa Kenji, miembro de la Resistencia Japonesa, científico experto en robótica. Que no te engañen las apariencias de vago, éste tipo luchó junto a mi padre en Japón, tanto en el campo de batalla como creando máquinas a favor de la Resistencia, el resto de cosas podrá decírtelas él, pues ha sido el que me ha pedido conocerte -le dije Johan algunas cosas de Aikawa-sensei, creo que lo he dejado bastante bien.
-¿Batalla? ¿Es que han habido peleas por allí? -les pregunté, pues yo apenas (por no decir nada) sabía que habían otros lugares en los que se estaban disputando luchas -Cuéntame, yo estuve en una de recuperar el Moulin, y creo que ya debería de estar oculta -a no ser que Indira la hubiese cagado.

- Eso, tu serás mi chatarrero personal, el proveedor, el mercenario robacobres. Dejaremos a la alianza sin un maldito tornillo. -construir un imán gigante tambien podria entrar en mis planes.


Kosuke menciona entonces que casi prefiere eso otro modelo, justo cuando entra un hombre de mediana edad, moreno y alto. Levanto mis cejas soltando un "oh", por lo bajo, y codeo a Kosuke. -Mira, si es el auténtico Neo Armstrong Cyclone Jet Armstrong Cannon. -por qué tenian que ser todos tan morenos y tener esos pelajes tan lisos y estilosos? Los odiaba en el fondo de mi ser.

Aunque Kosuke parece querer lanzarse hacia mi cuello para estrangularme por mi broma sobre los nigrosantes, la cual se ha tomado demasiado mal,en mi opinion. A este chico le hace falta reirse un poco mas. Si, más aun. Voy a recordarle que no debe de acatar a sus mayores cuando Johan abre la boca y pregunta cosas. Me meto el dedo meñique a la nariz en un momento de flaqueza de fuerza de voluntad (y modales). Afortunadamente la prospeccion no dura mucho y no hallo nada muy interesante.

Le dedico a Johan la clasica reverencia de saludo cuando Kosuke me presenta como el de la permanente rara
-Un placer. -digo con mi tipico tono de voz neutro y pasota, tanto igual a mi expresion.

Cuando me llama vago y le dice que no se deje engañar por eso saco un chupachups de mi bolsillo, le quito el papelito y me lo meto a la boca observando a Johan.
-Como dice mi futuro y manco amigo, soy Kenji Aikawa, y será un placer trabajar aqui una temporada para ayudaros con algunos asuntos. A cambio de comida.- mis expectativas de futuro y mis honorarios bajaban a cada dia que pasaba.

Voy a echarle la mano a Kenji a modo de saludo cuando Kosuke lo presenta como un amigo suyo, aunque el momento sacamocos del hombre y su pasotismo me hace desistir. Un tipo peculiar, con pinta de científico loco. Me recuerda bastante a Angelo Gallaher, aquel medimago con el que trabajaba mi abuelo. Aunque igual la comparación es precipitada, todavía no sé cómo de chalado está este. - Igualmente. Yo soy Johan Black, uno de los encargados de la Resistencia por esta zona. Bienvenido, Aikawa.- imito un poco la reverencia de saludo que hace el recién llegado, mirando después a Kosuke con interés mientras explica las habilidades de su amigo.

"a simple vista no lo parece, pero los llamados genios suelen ser así"

Eso de trabajar por comida me acaba haciendo gracia, al menos es sincero el tío. Sonrío un poco por el comentario, asintiendo después. - Eso está hecho, aunque te íbamos a invitar a comer de todos modos. Siempre es buena idea colaborar con compañeros de otras partes del mundo. Y si se te da bien el tema de las máquinas nos serían bastante útiles tus conocimientos. Los centinelas nos tienen bastante marcados. - precisamente me viene al hilo del tema la pregunta que hace Kosuke sobre las batallas, aunque me extraña que no se haya enterado de nada hasta ahora, ha salido hasta en los periódicos.

- Batalla campal diría yo. ¿No te lo ha contado Indira en el Moulin? ella estuvo en la reunión que hicimos en la base. Lanzamos varios ataques. Uno al palacio, otro a los campos de concentración, y otro a la base de la Alianza. Fue hace unas cuantas semanas. No salió mal del todo porque no hubo bajas, y porque conseguimos rescatar a algunos prisioneros. Pero en la base militar no conseguimos dañar sus infraestructuras y armas tanto como hubiésemos querido.

Miro a Aikawa-sensei con cara de "... ¿en serio tío? ¿así es como te comportas en las entrevistas de trabajo?" por el hecho de hurgarse la nariz delante de Johan, llamarlo "máquina de nombre supermegahyperultraoverpoweredchetadoNeo Armstrong Cyclone Jet Armstrong Cannon" y con cara de pasar un huevo de todo, pero al menos Johan no parece que desconfíe de él de buenas a primeras, de hecho, es bienvenido a éste lugar, incluso teniendo en cuenta la condición que impone Aikawa, la de zampar como un cabrito, porque a éste me lo conozco, ponle comida delante y tragará con la potencia de un agujero negro.

Johan responde a mis preguntas sobre lo sucedido en Londres, ellos habían lanzado varios ataques en distintos puntos contra la Alianza mientras yo estaba en el bar -Pues no, Indira no me contó nada, y si la cosa en el bar no se hubiese alargado... a lo mejor habría ido a echar un cable -sí, le estaba proponiendo de manera indirecta mi ayuda, pero ya sabeis, soy un señor mercenario y no trabajo de gratis, si hasta tengo canción para mis curros y todo:

Spoiler:

De todas formas mis honorarios son "baratos", con eso quiero decir que el dinero pues... realmente es lo de menos, me basta con info de ciertas cosas, ya sabéis, nigromantes, demonios y cosas chungas. Según lo que cuenta, no han habido bajas por nuestro lado, e incluso han logrado sacar prisioneros, lo cual me escama un poco, así que me pongo la mano en la barbilla -Johan, si hay prisioneros que habéis rescatado aquí en la base, te recomiendo que inspecciones a fondo a cada uno de ellos por si acaso, ya sabes, por ese tema de los anuladores de magia, que tienen más cosillas, o se le han quedado restos, aunque eso ya puede ser más complicado... Ten cuidado con eso -sí, le estaba advirtiendo, porque esos hijos de puta de la Alianza con su tecnología pueden hacer muchas cosas... cuando menos te lo esperases, lo mismo tu sangre en vez de roja con chiribitas es blanca chunga -Si tenéis que dañar infraestructuras o parte de su tecnología, para la próxima podéis llamarme, tengo la mala costumbre de freir las máquinas.

No me olvido de Adramelech, creo que va siendo hora de mandarle una ubicación de donde encontrarnos, me dijo que nos encontrásemos en la Posada de los Muertos, pero en lo personal... no me fio de vagar por las calles de Londres, no tengo ganas de que me venga un centinela de esos cabrones, así que se me ocurre otra ubicación, la cual conocemos ambos y habíamos estados, en los Acantilados de Dover, pero más que en los propios acantilados, en la cabaña. Saco mi papel comunicador y mando un mensaje al de Lisy para que Adramelech pueda verlo:

Adramelech, en un ratito acabo los asuntos que tenía pendientes, así que si quieres puedes ir adelantándote. Nos encontraremos en la cabaña que se encuentra en los Acantilados de Dover, ya sabes, en esa en la que nos tuvimos que parar para refugiarnos de la tormenta chunga de cuando entrenamos.

Miro a Johan, tal vez no tenga la confianza suficiente con él y no nos conozcamos lo suficiente, pero siguiendo el camino que sigo, debo de ser un canalla y no tener vergüenza alguna para interrogarle, pues debo de tener toda la información que pueda obtener de todos -Johan-kun, debo de preguntarte un par de cosas más -mi porte se volvió serio una vez más, y mi mirada era incluso penetrante -siento tener que ser tan brusco pero... me es necesario. ¿Sabes algo sobre nigromantes o sobre alguien que hubiese llegado recientemente aquí y que haya venido de Japón? ¿Sabes si hay alguien que supiese del asunto? -sí, he sido un tanto brusco, pero hay que ir avanzando con mi búsqueda personal, porque no debo de quedarme estancado.

No solo le doy tiempo a Johan para que me conteste, sino para que también pueda hablar con Aikawa un ratito más y se conociesen algo más, pues dentro de un rato tendré que llevármelo para ir a por Adramelech y le mire el tema de la mano.

-huh? me ibais a invitar a comer de todos modos? Todos los dias? Con..tres comidas al dia?

"mierda, la has cagado! te has precipitado otra vez! En fin, parece que trabajar gratis es mi sino, mierda! Al menos que la comida merezca la pena, he oido que los ingleses no saben comer bien....y los de la tortilla de patatas son los españoles. La proxima Resistencia que visite será esa"

-Kosuke me ha hablado de los Centinelas. Intentaré poneros al dia, e instalaros algunas cosas aqui en plan basico. Teneis radares detectores de maquinas de gran tamaño? Sistema de comunicaciones tipo megafonia? alguna mierda no magica que no frian los sistemas?

"seguro que no"

hablo en todo momento con el maldito chupachups metido en la boca, y menos mal que domino el idioma porque si no no se me entenderia una mierda. Kosuke tras mirarme raro (yo le respondo con una complice sonrisa de genio loco) propone a Johan algo interesante, y es que revisen bien los rescatados, pues podrian traer chips localizadores o algo por el estilo. Silenciosamente asiento varias veces con mi cabeza.

Kosuke vuelve a la carga con sus asuntos de busqueda y caputra de nigromantes, uno, en concreto.... no, no iba a conseguir hacerlo cambiar de opinion en la vida. Ni tampoco era mi deber. Debia de experimentar él mismo el camino que habia elegido, pero si en algun momento yo consideraba que se estaba saliendo demasiado de lo que su padre habia esperado de él, no me quedaria mas remedio que intervenir. Miro de refilon a mi amigo, ahora bastante mas serio. Eso si, sin dejar de darle vueltas al palo del chupachups, que ya es solo eso, un maldito palo, y mas calorias en mi sangre.

-Ah, Black-san, no quiero estar dependiendo del papelujo de este tio cada vez que quiera comunicarme con vosotros. Que sistema teneis aqui de mensajeria rapida?

Al parecer no le han comentado nada de la reunión que tuvimos aquí, algo que considero importante porque ese día se iniciaron varios ataques. Hubiese sido interesante que los del Moulin supiesen lo que estaba sucediendo en otros sitios. Aunque puede que la dueña no quisiese que los mercenarios se dispersasen para ir a otros sitios, quién sabe. - Tranquilo, si nosotros tampoco pudimos avanzar mucho. Al menos en el grupo que iba yo...no conseguimos destrozar nada por dentro. Sólo la zona exterior. ¿ Recuperasteis el Moulin, no? ¿ Hubo muchos heridos? - me intereso por saber más del resultado de aquello, ya que no me consta que hubiesen acudido heridos de allí. O al menos que yo viese, porque después de que me curasen me quedé bastante fuera de juego hasta algunos días más tarde.

El tema de los anuladores de magia me hace pensar rápidamente en Ian. No lo he visto desde que lo dejé en las habitaciones de la base, ya que justo después fui a avisar de que lo había traído de vuelta. Supongo que ahora estará descansando con su familia, pero no está por el recinto. - Mierda...pues ahora que lo dices...no sé si le quitaron la cosa esa cuando lo atendieron. Supongo que sí, si lo curaron en la enfermería, pero no he vuelto a ver a Ian. Debería mandarle un mensaje para avisar, tenemos que revisarlo. Gracias por recordarlo. - saco el galeón comunicador del bolsillo, comenzando a escribir un mensaje para Ian y otro para Lyran, escribiendo escuetamente el recordatorio de Kosuke. Y además se ofrece para freír máquinas, definitivamente me cae bien. - Electrokinético, supongo. Perfecto, nunca somos suficientes para freír cacharros de esos. Aunque lo suyo sería descubrir un punto débil o tratar de inutilizar a gran escala, porque así nos acabamos desgastando más nosotros, mientras que ellos siempre pueden fabricar más o reparar los chismes.- esa es una de las ventajas de la Alianza, su cantidad de recursos, tanto humanos como
armamentísticos. Nosotros nos desgastamos más y más en cada batalla, no podemos enviar 'peones' robots como ellos.

La intervención de Aikawa con lo de las comidas me hace pensar que el pobre pasa más hambre que el perro de un ciego. Aquí no hay comida en abundancia, pero al menos podrá comer algo cada día. Aunque desde que Valandil se marchó a otro país ha disminuido la cantidad de caza. Con él era jabalí un día sí y otro también. - Claro, y descubrirás que lo que te han contado por ahí de la comida inglesa es...cierto. - concluyo medio en broma medio en serio, negando después a su pregunta. - No, nada de detectores. Hay varias medidas de seguridad, como el modo de entrada. Unas piedras en el suelo del edificio abandonado bajo el que está esto, como una especie de código de entrada. Y otras medidas que iban más encaminadas a aurores que a humanos. Ellos nunca llegaron hasta aquí. Sólo a la superficie. Megafonía si tenemos. Teníamos una radio, lleva tiempo sin usarse, pero no quedó dañada en el último ataque. Es una larga historia... - no quiero aburrirlo con todo lo que ha pasado en la base desde que lleva en uso, todas las idas y venidas y todos los sitios extra por los que hemos pasado, así que me lo ahorro. La pregunta del medio de comunicación se la resuelvo enseñando la moneda que he usado hace un momento. Si tuviese mi varita a mano podría duplicarla en el momento usando el hechizo geminio, pero como no la tengo me jodo y me toca ir a buscar una de las que tengamos en stock.

- Ya te daré una de estas. Es casi como el papel. - después me vuelvo a Kosuke con un gesto de extrañeza ante la pregunta. Hago un gesto negativo, sintiendo no poder ayudarlo demasiado. - No sé nada de nigromantes venidos de Japón, pero sí que tengo noticias de un sitio más cercano. En Irlanda, en la región de Munster, hay una torre. Se dice que es lugar de reunión de nigromantes. Tal vez allí descubras algo. Eso sí, ten mucho cuidado si decides ir hacia allá. - no está de más advertirle, aunque sé que sabe cuidar de sí mismo. - Ahora tengo que marcharme, he de ver a algunas personas. Quedaos aquí el tiempo que queráis. Nos vemos pronto. - me despido de los nipones, deseando suerte a Kosuke con el asunto de la búsqueda. Tras esto salgo a paso rápido de la sala de reuniones, volviendo a revisar la moneda.

Me habla sobre sus ataques, de que no pudieron hacer demasiado, solo daños superficiales y me pregunta sobre si hubo heridos en el asunto del Moulin y sobre si logramos recuperar el bar -Sí, logramos recuperar el bar, en cuanto heridos, sólo yo y un par de mercenarios más, criajos, acabamos en la enfermería porque me los traje para curarlos, menos mal que la atención médica aquí es eficiente -si no hubiese sido por Chloe, habríamos muerto desangrados por las explosiones -Eso sí, a la propietaria le espera bastante trabajo, los cabrones se han cargado la entrada, dejando un boquete curiosamente grande, pero por lo menos, lo importante está hecho -y con ésto concluyo mi reporte sobre el Moulin Noir.

Tras mencionarle el tema de que revise a los tipos que han rescatado, Johan se queda bastante rallado, parece que alguien a quien conoce muy bien lo han tenido que rescatar de aquel lugar, aunque supone que se lo habrán quitado, mi gesto continuó siendo serio -Puede que lo hayan curado o incluso quitado el cacharro ese, pero yo de ti, volvería a hacer una segunda revisión, solo por si las moscas -le advertí y recomendé sobre ello, pues no me fío ni un pelo de lo que es capaz de hacer la tecnología de la Alianza, aunque sea de aquí, aun pueden hacer muchas cositas curiosas, y no sería la primera vez que se la juegan a la Resistencia con aparatitos de localización chungas. Me define como electrokinético al decirle que podría echarle un cable (... ¡JA!), a lo cual niego -No soy exactamente "elektrokinético", si es a lo que soléis llamar a la gente con capacidad de realizar magia eléctrica por estos lares, digamos que... - muestro ambas manos, tanto la mecánica como la normal, mostrando algo de magia ígnea en la derecha, y eléctrica en la izquierda -el fuego es mi especialidad junto a la electricidad -pero el control de dos elementos simultáneos es algo en lo que no he trabajado, así que solo lo mantengo unos instantes, bajo mis brazos tras dejar de usarlos -puedo tener paralizado centinales al menos unos instantes si les pego con el voltaje necesario, y en el sitio apropiado -le describí sobre una de las cualidades de mi magia eléctrica.

Me quedo escuchando la conversación entre Aikawa y Johan, la cual empezaron sobre la comida inglesa pero luego yendo al grano, hablando de la seguridad del lugar, parece que están faltos de seguridad anti-centinelas, lo cual si por algún casual llegan a localizar éste lugar... lo tendrán muy difícil, la seguridad actual que tienen es contra aurores, ya sabeis, esos mangos chungos puretas fachas que sólo se rigen por la sangre, mi sangre es pura pero... sus ideales son de como... ¿de la prehistoria?. El caso, que tienen megafonía y una radio pero en desuso -Yo de vosotros le quitaría el polvo, por si hay que usarlo.

Johan se vuelve hacia mi y niega con la cabeza, por lo que supongo que no sabe nada sobre Terumi, pero eh, menos da una piedra. ¿Qué por qué ésta expresión? Pues porque al menos me ha proporcionado información sobre una posible localización en la que se reunen los nigromantes, una torre situada en Munster, Irlanda, memorizo el sitio en mi cabeza para ir allí, pues será necesario si quiero lograr información sobre el nigromante por el que he venido a asesinar, me advierte de que tenga cuidado, el cual ya se que debía de tener, quiero información, deberé arriesgar mi vida, pero si las cosas se ponen lo bastante jodidas como para que la posibilidad de muerte sea segura, me retiraré, de nada sirve una venganza si el vengador la palma. -Domo-arigato -agradecí por la información recibida y hago el típico gesto de reverencia en agradecimiento, ay chavales... nosotros y nuestras over 9000 reverencias para todo. El lider de los Renegados se despide de nosotros, pues tiene otros asuntos que atender, por lo que nos deja solo a Aikawa-sensei y a mi.

-Bueno Aikawa-sensei, creo que es hora de largarnos de aquí e irnos al sitio que acordé con el tipo del que te hablé, te llevaré allí en un momento, pero debo recoger mi bolsa -y dicho ésto, marcho a las habitaciones de la base, lo cual me toma unos minutos en recogerla y volver a la sala con Aikawa, pongo la mano libre para agarrarlo -Pues nos vamos ya a tomar por culo -dije al tiempo que realizo el teletransporte hacia la cabaña de los acantilados de Dover.

Las prisas hacen que ni siquiera me pare en enfermería, tras estar unos instantes a duras penas puedo escuchar varias voces, y ninguna era de Johan, o Thalos al que ya conocía de unas pocas palabras. Cargo entonces con el saco hasta la sala de reuniones, mientras le dejo un mensaje con la moneda comunicadora a Johan, quizás estaría interesado en ver la nueva tirada del periódico, o más aún, saber que Rybar estaba ahí arriba junto al cadáver de uno de los suyos. Le dejo después de dudarlo unos segundos el mismo mensaje a Thalos, él era más veterano que yo al fin y al cabo, supongo que le interesaría saber noticias de la Alianza, no tanto salir ahí fuera teniéndose que ocupar de Reed. Me siento en un escalón mientras espero la llegada de ambos. No puedo evitar la tentación de buscar en el saco las cajetillas de cigarros, algunas robadas, otras compradas, el peso de las botellas habían chapado a algunas, con un resoplo me resigno a que esos cigarros doblados serían los primeros que fumase durante la espera.

Despues de haberme marchado de los aseos dejando a mis espaldas a una señorita sin camiseta, tras pedirle que no me rompa los pantalones, me dirijo hacia la sala de reuniones. Y si la chica estaba interesada en echar una canita al aire? Pues podria ser.

"soy gilipollas"

Me decido a dejar de pensar en cosas de esas, a liberar un poco mi cabeza de todo aquello. Porque es una puta mierda y ni yo mismo me aclaro. Asi que entro a la sala. Es uno de los lugares que podriamos llamar espaciosos, dentro de aquella base. Encuentro al autor del mensaje sentado en un escalon buscando algo en su enorme saco. Lo reconozco al poco de acercarme mas.

-Eason.

Digo con las manos dentro de mis bolsillos. Me paro, quedando de pie al llegar a su escalon, mirandole hacia abajo. Si no me equivocaba, de las veces que lo habia visto, este tio siempre andaba con tabaco encima. Era una maquina expendedora de tabaco, por asi decirlo.

-He recibido el mensaje ese. Que has descubierto?

Justo oigo unos pasos dejo salir una pequeña mueca de satisfacción, que se debe en parte a la rapidez con la que Thalos ha venido, pero más que nada en que acabo de encontrar una de las cajetillas de tabaco, rápidamente me coloco un cigarrillo en la comisura izquierda de los labios. Cuando Thalos se acerca a mí lo primero que hago es tirarle hacia el pecho el resto de la cajetilla.

Vuelvo entonces a resbuscar en el saco. Entre los sonidos de botellas que movía cuidadosamente para no chapar más tabaco le respondo con otra pregunta:
- ¿Alguna novedad? - era una pregunta iniciatoria antes de darle el periódico y decirle que teníamos la compañía de Rybar Dvorak ahí arriba.

Como esperaba, eason , una especie proveedor ambulante de tabaco y alcohol, no tarda mucho en arrojarme por los aires una cajetilla de tabaco toda arrugada que atrapob con una sola mano, habiendo ladeado ligeramente mi cabeza y entornando mi único ojo. Lo guardo en secreto, pero odio cuando me lanzan cosas así de ese modo y además a la altura del pecho o la cara. El tiempo, la práctica y la habilidad han logrado que no parezca un inútil al capturar cosas al vuelo. Mi escasa percepción de la profundidad no ayuda. Aún así cuando tengo la cajetilla en mi poder hurgo en su interior en busca de un pitillo.

- parece que me has leído la mente. - saco mi propio mechero, encendiendo el cigarro aplastado y un tanto torcido..... La primera calada sabe a gloria después de tanto tiempo.

Me siento también en las escaleras, algo apartado de el , y apoyo mis codos sobre las rodillas, con el cigarro sujeto entre mis labios y echando el humo por las narices. Desvío la mirada ligeramente hacia el cuando me responde con otra pregunta....y me alcanza un periódico.

-lectura basura? Ya puede ser buena la sección de contactos de la línea caliente

Agarro el periódico leyendo la portada. Sonrio y suelto un "Oh" al ver el nombre y la foto, sacando el cigarro de mi boca

- alguna novedad hay. Pero y esto? Este elfo es el capullo que agarró a mi hijo en China Town. Le puso un cuchillo en el cuello y nos amenazó.

Señalo la foto con mi cigarro , lo miro a él con una sonrisa irónica.

-Pero entre susurros disimulados me dijo que no le haría daño. Y ahora aparece esto. No me sorprende.

Leo el resto de la noticia soltando un un bah al terminar. No me trago lo de Javert ni el victimismo de morgana.

-me alegro de que le hayan dado bien por culo a esa rubia hija de puta. El estado de la Alianza ahora.... deberíamos atacar antes de que lo hagan ellos.

Thalos coge la cajetilla al vuelo, pongo una pequeña mueca de satisfacción, parece que le ha gustado el regalito y no puedo evitar sentirme un poco orgulloso, nunca me ha gustado fumar solo si tengo con quién compartirlo. Él saca un mechero, yo aprovecho mi magia para encender el cigarro, como de costumbre. Procede a sentarse en los mismos escalones que yo, espero a que reaccione ante lo del periódico. Era tio de carácter raro, a algunos no les caía demasiado bien, a mí simplemente me parecía entrañable. Me dice que no le extraña, aunque una vez agarró a su hijo aunque le aseguró que no le haría daño.
- Tuvo suerte - respondo algo serio, en los campos el tal Ailanthus no era tan condescendiente.
Sonrío a Thalos, es una sonrisa con un poco de prepotencia, como siempre.
- No tienen capitán, y la tal Morgana Wolf está herida - le levanto las cejas algo alegre, mi respuesta era afirmativa, si pensábamos atacar ahora el momento, de lo contrario sólo nos quedaba esperar para defendernos.

Doy una larga calada al cigarrillo e imito a mi compañero apoyando los codos en las rodillas flexionadas. Mirando al frente y le comento algo más relajado:
- ¿Qué me dices del jefe de los Blood Keepers esos? Estaba ahí arriba con un cadáver de uno de los suyos. - le informo con el cigarro entre los labios.

-Suerte? No me jodas.

No me sentia afortunado en absoluto por haber sufrido ese ataque aunque hubiesemos salido "ilesos"...yo estuve un par de dias en la enfermeria recuperandome del disparo que me pegaron,que me reventaron la bota, los muy cabrones.

-Suerte seria poder salir sin que te friesen a balas en el proceso. Sigue siendo la misma mierda. Antes, eran los aurores de los que teniamos que tener cuidado. Ahora, son los soldados.

"unos u otros, siempre les toca a los renegados estar plantandoles cara"

Observo la sonrisa de prepotencia de mi acompañante mientras pego una calada larga. Dejo de mirarlo para echar el humo hacia el frente.

-Pues nada. Sin capitan y con la francotiradora tetuda fuera de juego, solo nos queda encargarnos de sus roboticacos. A vosotros los magos no se os ocurre algun truco de magia para desbaratarlos?

"el autentico problema son esas maquinas"

Cuando menciona las palabras "blood keeper" dirijo la mirada a el nuevamente. Si hay alguna faccion a la que le tenga un odio irracional (o no tan irracional, teniendo en cuenta ciertas cosas) son ellos. ¿Que demonios hace el tipo ese ahi?

- El muerto....lo mató la chica nueva cuando nos atacó. Dijo que se habia roto el pacto de no agresion que teniamos con ellos. Estaba desaparecido.

"por que merodea nuestra zona?"

Me pongo en pie rapidamente, saco mi pistola comprobando que el cargador esta bien lleno. Otro vistazo a la pantalla del robot de vigilancia que he dejado con Reed. El mocoso sigue durmiendo hecho un guiñapo.

-Esta bien, subimos ahi y lo interrogamos a las malas. O le pegamos un tiro directamente

Thalos protesta. Hombre, si tenía que elegir entre que me pusieran un cuchillo en el cuello o un aparato...
- Venga ya, ¿pero tú me has visto esto? - le digo bromeando con el cigarrillo en la boca, era una habilidad que tenía, decir lo que sea sin que se cayese. Mientras le señalo la gran cicatriz del cuello de cuando tuve extirparme el chip.

Estaba de acuerdo con él, tanto él como humano como yo como mago distábamos mucho de los aurores y de la Alianza.
Cuando me pregunta si podríamos hacer algún truquito para desbaratar los robots, al fin y al cabo, si la noticia era verdad, los robots eran la mayor amenaza.
-Bueno... lo mío es pegar fuego a cosas... -sonreí pícaro.- puedo intentar hacer cortocircuitos- Evitaba usar los poderes más allá de teletransporte, prenderle fuego a un cigarro, a unas velas o a una hoguera. Antaño sabía aprovechar mejor la magia.

Vaya, una chica nueva, le miro con los ojos bien abiertos ignorando un poco que se hubiese roto el pacto. Y formulo mi típica pregunta, era ya casi un protocolo.
- ¿Otra? ¿Está buena? - me quito el cigarro de la boca esperando una respuesta.

Cuando se pone en pie le sigo con la mirada, cuando lo observo mirar el cargador me hago a la idea de que piensa ir ahí arriba, así de decidido era este tío. Y efectivamente, quería subir, interrogarle o cargárnoslo, todo correcto. Empujo el saco con las botellas y los cigarrillos hacia un rincón y me levanto, le asiento enérgicamente a Thalos metiéndome la camisa dentro de los pantalones y colocándome bien el cuello de la chupa con aire chulesco, preparado para salir.

Dirijo la mirada hacia el brevemente cuando hace ese comentario, y entonces si que le miro al cuello. Finjo desinteres ante la cicatriz que tiene ahi. La habia observado con anterioridad, pero nunca habia preguntado por ella. Me parecen asuntos personales...pero si el chaval lo quiere hacer visible es que le importa un comino.

-No voy mirandole el cuello a los tios, lo siento. Aun asi....tu eres un tio hecho y derecho. Nos pueden hacer todas las perrerias que quieran. Pero a un crio? No me compares....

Bufo y miro al frente. Ya no es porque hubiese sido mi hijo. Me acordaba tambien del chiquillo de mi colega chino, que se lo habian cargado sin remordimientos de un tiro en la cabeza, por tener sangre magica.

-Y lo mio es hacer bombas. Creeme que si tuviera los materiales y equipo necesarios ya habria hecho una bomba pem.

"nos vendria de perlas para los robots y demas"

Agoto el cigarro en una ultima calada larga, y lo apago contra las escaleras, sonriendo de lado por su pregunta sobre la nueva chica, lo cual me hace acordarme de lo que he visto en las duchas.

-Lo está.

Un ultimo vistazo a mi pantalla mientras el se arregla.
-Venga, me quedan como treinta minutos o asi antes de que el minimonstruo despierte con ganas de jugar.

La apago, guardandola. Reed podia sobar muy profundamente cuando queria pero no deseaba alargar demasiado aquello. Nos hariamos cargo del auror rapidamente y...bueno, quiza informase a Johan, quiza no. Dependiendo de la importancia del asunto. Alex y yo dejamos la sala de reuniones, y posteriormente abandonamos la base subterranea direccion a la superficie.

Bajo a la base como si hubiese estado en un jodido velatorio, ignorando el comentario de Thalos, ahora no había tiempo para bromas. Sólo atendí a aquello de que me esperaría en la sala de reuniones y me perdí por los pasillos cavizbajo con una mala hostia que hacía tiempo que no conocía en mí. Y Rybar... bueno, daría orden de no hablarle ni traerlo a la base, de todas maneras deseaba que sobreviviese, pero lejos de esta base. Intento mantener la mente en blanco pero todo se me va al próximo ataque, la reunión y el jodido fantasma de Alexa... mientras, reprimo el remordimiento por haber dejado a Rybar ahí y de esa manera ¿Qué buscaba exactamente yendo por la base casi corriendo y todavía con la tensión acumulada en la cara de la chapuza que había hecho en el cuello de Rybar y las manos ensangrentadas? A ella seguramente. Por un momento olvido que tenía que convocar a la gente, y lo hago de la manera más rápida, cojo la moneda comunicadora y envio un mensaje a todo aquel que tuviese una:

''Urgente: la superficie se encuentra Rybar Dvorak, no le habléis ni le traigáis a la base. Se convoca al mayor número de personas posible en la sala de reuniones''

Inconscientemente no especifico nada sobre ofrecer ayuda a Rybar, sentía cierto atisbo de culpabilidad pero no podía hacer mucho más por él. Exhausto por haber recorrido la base sin resultado vuelvo a la sala de reuniones. Ella no estaba, con suerte tal vez vendría a la reunión, pero tengo la mente tan colapsada que no puedo siquiera ilusionarme con ello, sólo puedo recuperar el saco con botellas y cigarrillos que dejé allí antes de salir a la superficie, dejarme caer en el suelo y encender otro cigarro con cara de perro cansado, mientras espero a la gente.

Se me habian ido mis buenos tres cuartos de hora localizando a la pelirroja y dejándole a Reed para que se lo llevase. Le dije que lo mantuviera alejado de la base, porque teniamos sospechas de que podia ocurrir algo. Pero que si iban a iniciar el viaje ya, que me avisase, o que me avisase de todos modos en cuanto pudiese, por si necesitaba ayuda, un gps, o cualquier mierda. En definitiva, para despedirnos mas en condiciones. Aunque la cosa no habia ido muy bien, habian asuntos que ocupaban mi cabeza ahora. Por fortuna. Mentiria si dijese que no encuentro cierto placer en estas movidas. Siempre y cuando...mi enano esté a salvo y lejos de ellas.

Al llegar me encuetro alli a Alex, tal como le pedi que hiciera habia sido rapido en convocar aquella reunion.

-Vamos a andar escasos de peña, con Johan fuera y los que se ha llevado.

Pero daba lo mismo. Sabiamos movernos sin ordenes directas. No es como si estuviesemos descabezados. Me cruzo de brazos mirando a Eason, que esta sentado en el suelo junto a su botín.

-Tú, ponte en pie. Tenemos que hablar antes de que lleguen otros. Que demonios te ha pasado ahi arriba? No lo digo por tu arrebato de compasion, eso puedo comprenderlo. -digo señalándome al cuello, refiriendome a que podia entender por que le habia quitado el chip, si él mismo lo habia llevado.

- Pero estabas acojonado. Cuando mirastes las heridas del tio muerto. Despues de oir el nombre de Robert Mori. Lo conoces? Personalmente?

En lo que Thalos tardó en llegar pude fundirme al menos seis cigarrillos dejando un aura de olor a tabaco malo alrededor de mi persona. Apenas miro a Thalos cuando entra a la sala, me mantengo con la mirada perdida y si estoy aquí es porque estoy tan aturdido que sinceramente, me dejo inerte a lo que tenga que pasar. Thalos me dice que vamos a estar más bien pocos, que Johan se ha llevado gente, dirijo mi mirada a él, libero un suspiro de incomodidad y temiendo lo peor presupongo que Alexa está con Johan.

Cuando Thalos se postra frente a mí de brazos cruzados le dedico una mirada fulminante, resoplando le hago caso y me pongo de pie. No tenía ganas de broncas y menos de él. A él también pareció extraña mi reacción ahí arriba, ¿quién no se pondría nervioso después de la que nos acaba de liar la Alianza? Sin embargo su observación fue más allá, y percibió que aquello de debía a aquel jodido apellido. Con tono cansado me decido a contestarle, antes de que se pusiera más pesado.

- Mira Thalos... - le miré a los ojos fijamente - Conocí a su hija - me paro en seco, me niego a pronunciar su nombre después de tanto tiempo ¿Qué más podía decirle? Ni siquiera yo podía ponerle nombre ni explicación a aquellas sensaciones que estaban resurgiendo en mí. Por unos instantes mi cara se ablanda, y vuelvo a caer en la debilidad en la que me sumí después de la desaparición de Alexa - ¿La viste? ¿Hablaste con ella? ¿Cómo está? - pregunté con tono suave, algo más calmado pero todavía perezoso.

La nubecilla de humo evidenciaba que se habia estado fundiendo cigarro tras cigarro el solito. Menudo estaba hecho. Lo peor era la cara de cordero descarriado que se gastaba. Parecia que habia visto al fantasma de las navidades pasadas, el cual habia eliminado al Alex Eason que habia visto yo antes. Parecia otro.

Al menos se levanta, ofreciendo un aspecto menos yonki. No es que tenga nada en contra de los yonkis, pero no me da la gana verlo por ahi tirado cual trapo humano. Me dice entonces, con muy pocas ganas, que conoció a Alexa. O Scar. Yo que no estoy empanado, puedo atar cabos, por eso sé que se refiere a ella sin demasiadas dudas. Ella no me habia contado mucho de su pasado. Algunas cosas, pocas, a decir verdad. Pero en ningun momento lo mencionó a él.

-Scar? Y ella, sabe que tú eres de los renegados?

"o no lo sabe, o le da lo mismo"

Chasqueo la lengua, percibiendo cierta duda en su persona y por sus gestos, advierto como por unos instantes baja su guardia. Yo descruzo mis brazos y paso una de mis manos por la muñeca contraria, echando algo de menos. Un trozo de tela blanco, estúpido y sucio. Pero que ya no estaba ahi.

-Si que la vi si. Es la chica nueva de la que te hablé. Está bien, que quieres que te diga, vino un poco puerca pero entera. Es una superviviente por lo poco que he podido ver. Parece ser que se va a unir a nosotros.

No creia que fuese necesario añadir mucho mas, y menos aquello de que tenia muy buenas...espaldas. Las relaciones que ellos dos se trajesen...no sabia cuales eran, ni eran asunto mio. Saqué el galeon, para ver si habia algun tipo de respuesta. Pero nada. Me dirigi hacia la mesa central y estampé la mano con el galeon sobre ella, impaciente.