Recuerdo del primer mensaje :
La zona de reunión es una de las más amplias de la base subterránea de los renegados. Aquí se reúnen para establecer estrategias de guerra, reacciones ante asaltos y la seguridad de los Renegados. También se guarda el armamento necesario y se da entrenamiento a quien lo necesite.
- Estaba recogiendo a la gente que faltaba de la misión de saqueo del hospital. Salió bien, pero al final nos costó un poco eso de largarnos. - respondo a Kosuke cuando pregunta dónde me había metido, ya que me he perdido casi toda la reunión. Me despido de Erika cuando se marcha de allí, a poner a Reed a salvo. Espero poder verla luego para poder hablar con más calma. Scar parece haberse recuperado rápido, lo suficiente para volver a la reunión. Asiento a la pregunta sobre el nivel de amenaza, es más que comprensible. De estar por ahí libremente a su bola a verse metida en algo en lo que quizás no quiera estar...hay un buen trecho. Tampoco es que antes estuviese segura, simplemente estaba amenazada de modo diferente. - No más que si te das una vuelta por Londres, con la diferencia de que aquí sabemos de antemano que van a venir a por nosotros. Tampoco te voy a mentir, van a ser mucho más bestias que cuando te los encuentras por las calles. Pero no vamos a dejar que nos metan miedo, haremos que sean ellos los que se arrepientan de venir aquí. - afirmo convencido para que traten de mantener al mínimo el miedo que puedan sentir, o por lo menos no dejar que nos paralice hasta el punto de no poder actuar.
Después comienzo a escuchar atentamente el resumen de situación de Thalos, con los detalles y la preparación de las trampas. Lo primero era la evacuación, que según acordamos ya está en marcha. - En ese caso deberíamos empezar ya con la colocación de esas trampas, y lo del arsenal. Os puedo acompañar. Y sobre lo de aportar algo más...necesitamos algo que los sorprenda y descoloque a mitad de la batalla. Algo que no se esperen. Veremos que podemos hacer con los aliados, algún ser que desconozcan, o incluso amenazarles con algún rehén que cojamos previamente. Cinco minutos más de reunión por si hay alguna pregunta y después nos largamos a toda prisa a prepararlo. - miro a los presentes como esperando alguna pregunta más, que seguro que luego surge alguna. Juliet declina decir su nombre, y por esta vez no me voy de la lengua revelándolo. - Da igual, respondo por ella. La conocí yo hace unas semanas, lo de no dar el nombre no tiene ningún motivo peligroso. - ya se acostumbraría a darlo, que debe estar todavía traumada o algo por lo del coliseo. Lo de despistar a los aviones no me parece mal plan, pero puede necesitar apoyo. - Puede funcionar, pero es peligroso para una única fuerza aérea. Tal vez pueda echarte una mano el dragón de la Brigada, si está disponible para participar. Si no...puedes intentar despistarlos y después adoptar tu forma humana si te ves muy apurada, les será más difícil acertar a un blanco pequeño. - la he llamado enana, así por toda la cara, pero es cierto. Sería una buena técnica de camuflaje volver a su forma de humana para esconderse si la persiguen los aviones.
A la pregunta que hace Kosuke sobre el material le señalo con un gesto de la cabeza hacia el arsenal que tenemos aquí, en la nave en la que realizamos las reuniones. Al fondo de ésta se encuentran las cosas que hemos ido robando, encontrando, fabricando, etc...no es mucho, pero nos da para ir tirando. - Comparado con su tecnología no es demasiado. Pero tenemos otras cosas diferentes con las que combatir. Trampas con magia, objetos, explosivos de otros tipos...No está mal. Efectivos, contando los de la sala y los que hay fuera... unos 50. El resto no pueden luchar, no saben o no quieren. Hay de todo. - medito unos segundos alguna propuesta para Kosuke, que parece muy dispuesto a ayudar para esta misión de defensa. - Tal vez podrías ir con los de la Brigada de las Mil Grullas. Puede que hayas oído hablar de ellos, creo que en Halloween los conociste. Su líder es Lykaios Knox, un tipo con el pelo azul. Podéis empezar a preparar lo de las trampas del exterior. Mandaré un mensaje a los de la brigada para que queden contigo en la superficie. Por ahora eso es todo. Si alguien tiene algo que decir...
Después comienzo a escuchar atentamente el resumen de situación de Thalos, con los detalles y la preparación de las trampas. Lo primero era la evacuación, que según acordamos ya está en marcha. - En ese caso deberíamos empezar ya con la colocación de esas trampas, y lo del arsenal. Os puedo acompañar. Y sobre lo de aportar algo más...necesitamos algo que los sorprenda y descoloque a mitad de la batalla. Algo que no se esperen. Veremos que podemos hacer con los aliados, algún ser que desconozcan, o incluso amenazarles con algún rehén que cojamos previamente. Cinco minutos más de reunión por si hay alguna pregunta y después nos largamos a toda prisa a prepararlo. - miro a los presentes como esperando alguna pregunta más, que seguro que luego surge alguna. Juliet declina decir su nombre, y por esta vez no me voy de la lengua revelándolo. - Da igual, respondo por ella. La conocí yo hace unas semanas, lo de no dar el nombre no tiene ningún motivo peligroso. - ya se acostumbraría a darlo, que debe estar todavía traumada o algo por lo del coliseo. Lo de despistar a los aviones no me parece mal plan, pero puede necesitar apoyo. - Puede funcionar, pero es peligroso para una única fuerza aérea. Tal vez pueda echarte una mano el dragón de la Brigada, si está disponible para participar. Si no...puedes intentar despistarlos y después adoptar tu forma humana si te ves muy apurada, les será más difícil acertar a un blanco pequeño. - la he llamado enana, así por toda la cara, pero es cierto. Sería una buena técnica de camuflaje volver a su forma de humana para esconderse si la persiguen los aviones.
A la pregunta que hace Kosuke sobre el material le señalo con un gesto de la cabeza hacia el arsenal que tenemos aquí, en la nave en la que realizamos las reuniones. Al fondo de ésta se encuentran las cosas que hemos ido robando, encontrando, fabricando, etc...no es mucho, pero nos da para ir tirando. - Comparado con su tecnología no es demasiado. Pero tenemos otras cosas diferentes con las que combatir. Trampas con magia, objetos, explosivos de otros tipos...No está mal. Efectivos, contando los de la sala y los que hay fuera... unos 50. El resto no pueden luchar, no saben o no quieren. Hay de todo. - medito unos segundos alguna propuesta para Kosuke, que parece muy dispuesto a ayudar para esta misión de defensa. - Tal vez podrías ir con los de la Brigada de las Mil Grullas. Puede que hayas oído hablar de ellos, creo que en Halloween los conociste. Su líder es Lykaios Knox, un tipo con el pelo azul. Podéis empezar a preparar lo de las trampas del exterior. Mandaré un mensaje a los de la brigada para que queden contigo en la superficie. Por ahora eso es todo. Si alguien tiene algo que decir...
Así que su nombre no era importante ahora. Bien. Supuse que no. Levanté mi ceja dedicando a Juliet una ultima mirada. No iba a ser yo quien sonsacase un nombre, cuando aun cuando me los decian, preferia usar los motes de cosas o gentes a los que me recordaban. Algo en su modo de hablar bajo, como con timidez, hizo que evitase que siguiera metiendole cizaña. Ella expuso sus posibilidades de ataque. Que fuera a atacar a la base militar ella sola...
-Peligroso. Pero si que puedes alejarlos de donde estemos nosotros para derribarlos.
Ailanthus dejó clara su posicion respecto al asalto, a lo que yo asentí sin añadir nada mas. Se haria asi. Dos dias. Esperaba que de verdad tuviesemos tanto tiempo... Por lo demas el plan habia sido expuesto ya tanto a Kosuke como a Johan. El japones me hace una pregunta, pero ya la responde johan, asi que chasqueo mi lengua señalando con un gesto de mi cabeza al Black. Unos 50. Entre ellos terminan de apañar al mercenario
Miro a Reed que parece que quiere sacar todo el provecho posible de los ofrecimientos del elfo, pero me distrae el agarre de Scar en mi brazo. Dirijo mi mirada hacia ella. Le retiré mi brazo bruscamente, pura inercia, haciendo que me soltase, manteniendole la mirada por unos instantes. -Ya lo has oido, preguntaba por tí. No por Scar, pero ya sabes.
Desvié mi mirada de ella a Reed, pues Erika me lo habia acercado para que pudiera despedirme de él. Tambien le di un beso, aunque el suyo era en extremo ruidoso y con alguna baba por ahi. A posta, por supuesto, cuando queria dar besos bien los daba. Lo que me suelta Erika me hace separarme de ellos poniendole una mueca.
"¿Como que no pierdo el tiempo?"
La clave es lo de "te pega". Vuelvo a mirar a Scar y cuando entiendo a que se refiere, ya se está marchando de ahi con Reed.
-Eh, que no es eso!- la ropa, habia sido la ropa. Y el mal genio.
Regruño por lo bajo y me hago un facepalm. Luego me giro a Scar que supongo seguirá tan nerviosa como antes.
-Robert Mori. El auror dijo que a parte de infiltrarse aqui lo habian enviado con una mision de búsqueda personal.... Qué pasa, ese cabron te da miedo? Porque pareces a punto de mearte en los pantalones.
Me dirigí al arsenal que teniamos ahi. Como habia dicho Johan, algunas cosas eran de fabricacion casera. Entre ellas contaban mis minas, las cuales pensaba ir colocando por la superficie en puntos estrategicos, al igual que las camaras. Empecé a empacar cajitas en una mochila raída.
-La mejor manera de acabar con los cabrones es a bombazos. Yo voy a salir a poner ya las trampas y las camaras. Quien quiera venir que aprete el culo
Me eché la mochila al hombro y me dirigí a la puerta. Al pasar cerca del elfo le levanté dos dedos, recordandole. Dos dias, una cita. Johan habia comentado que igual se venia tambien, o eso habia creido oir. Despues, dejé aquel lugar a paso rapido para subir a la superficie y comenzar con mis tareas
-Peligroso. Pero si que puedes alejarlos de donde estemos nosotros para derribarlos.
Ailanthus dejó clara su posicion respecto al asalto, a lo que yo asentí sin añadir nada mas. Se haria asi. Dos dias. Esperaba que de verdad tuviesemos tanto tiempo... Por lo demas el plan habia sido expuesto ya tanto a Kosuke como a Johan. El japones me hace una pregunta, pero ya la responde johan, asi que chasqueo mi lengua señalando con un gesto de mi cabeza al Black. Unos 50. Entre ellos terminan de apañar al mercenario
Miro a Reed que parece que quiere sacar todo el provecho posible de los ofrecimientos del elfo, pero me distrae el agarre de Scar en mi brazo. Dirijo mi mirada hacia ella. Le retiré mi brazo bruscamente, pura inercia, haciendo que me soltase, manteniendole la mirada por unos instantes. -Ya lo has oido, preguntaba por tí. No por Scar, pero ya sabes.
Desvié mi mirada de ella a Reed, pues Erika me lo habia acercado para que pudiera despedirme de él. Tambien le di un beso, aunque el suyo era en extremo ruidoso y con alguna baba por ahi. A posta, por supuesto, cuando queria dar besos bien los daba. Lo que me suelta Erika me hace separarme de ellos poniendole una mueca.
"¿Como que no pierdo el tiempo?"
La clave es lo de "te pega". Vuelvo a mirar a Scar y cuando entiendo a que se refiere, ya se está marchando de ahi con Reed.
-Eh, que no es eso!- la ropa, habia sido la ropa. Y el mal genio.
Regruño por lo bajo y me hago un facepalm. Luego me giro a Scar que supongo seguirá tan nerviosa como antes.
-Robert Mori. El auror dijo que a parte de infiltrarse aqui lo habian enviado con una mision de búsqueda personal.... Qué pasa, ese cabron te da miedo? Porque pareces a punto de mearte en los pantalones.
Me dirigí al arsenal que teniamos ahi. Como habia dicho Johan, algunas cosas eran de fabricacion casera. Entre ellas contaban mis minas, las cuales pensaba ir colocando por la superficie en puntos estrategicos, al igual que las camaras. Empecé a empacar cajitas en una mochila raída.
-La mejor manera de acabar con los cabrones es a bombazos. Yo voy a salir a poner ya las trampas y las camaras. Quien quiera venir que aprete el culo
Me eché la mochila al hombro y me dirigí a la puerta. Al pasar cerca del elfo le levanté dos dedos, recordandole. Dos dias, una cita. Johan habia comentado que igual se venia tambien, o eso habia creido oir. Despues, dejé aquel lugar a paso rapido para subir a la superficie y comenzar con mis tareas
Su primera impresión del tal Kosuke no había sido muy buena. A pesar de que no sabía que era "Bronx", el comentario le parecía de lo más despectivo aún con la respuesta de Ailanthus de por medio.
Aún con la preocupación anticipada del Drow con ella y el intento de atención que tuvo, sacó el nombre del hermano a relucir.- No es nada. No he comido en algunos días, ya buscaré algo por el bosque cuando encuentre a tu hermano... No me agradezcas aún, que no he hecho nada.- Susurró mientras se guardaba en la cabeza el nombre que le habían dado. Dyospiros tampoco sonaba como un nombre muy europeo, aunque quizás sería algún tipo de nombre tradicional de la raza. Lo más seguro era que si no vivían exactamente donde mismo, tampoco se llamaran igual.
Todo el cuchicheo se acabó cuando de pronto Scar comenzó a ir de un lado a otro, tan alterada que no estaba segura si así la tenía la noticia o era por lo que le habían inyectado hacía un rato. Se veía mejor, claramente hablando de manera física, pero también parecía tan agitada que seguramente las noticias eran malas. Iba a tratar de tranquilizarla, pero Erika la distrajo.
Realmente esperaba que su trato con la gente después de varios años sin hablar con nadie fuera un poco más cortés. Más amable. Menos brusco que en el coliseo. Pero parecía que había soñado muy pronto. Erika parecía ser de las que no gastan una frase en vano, y aquello de que tenían que hablar, junto con el gesto amenazador de su dedo le hicieron sentirse retada.
Levantó la barbilla y cuadró los hombros por inercia. Sobre todo porque no parecía haber nada que tuvieran que hablar las dos. Apenas y la conocía. Pero la gota que derramó el vaso fue el moreno de nombre oriental...
Llegó haciendo preguntas. Demasiadas preguntas. Y dando opiniones. Demasiadas opiniones. Aunque normalmente era una persona tranquila, una vez que se sentía molesta, la ira solo iba a más y más. Ni con todo el tiempo que había entrenado para permanecer en calma le preparaba para una pelirroja de mal carácter y un chico parlanchín. Por lo general podía dejarlo pasar todo, pero... aquel no era su día.
- No te atrevas.- Sentenció cuando Kosuke dijo aquello de ponerle mote. No estaban precisamente en círculo, pero ya había dado un paso atrás de los presentes. Había dicho todo lo que tenía que decir con respecto a los peligros de estar debajo de una pelea con dragones. Cuando él afirmó su propia naturaleza draconiana, le echó la mirada más severa que había puesto en mucho tiempo.- ¿Lo estabas dudando? - Preguntó, realmente no esperaba una respuesta. No le quitó los ojos de encima. La respiración se había comenzado a hacérsele pesada y helada, más estando bajo tierra como creía que estaba, aquello podía ser más peligro que beneficio. Cuando creyó que no podía seguir nada peor, las "recomendaciones" del mismo chico le hicieron adelantarse un par de pasos. Estaba a punto, a punto, tan cerca de lanzársele solo por no gustarle el tono en que le hablaba. No le gustaba que fueran condescendientes con ella o que echaran en saco roto sus preocupaciones. Menos aún le dieran sugerencias de cómo pelear, pues ya había calculado los fallos que podría llevar el plan con la infiltración. Antes de hacer nada estúpido, dio media vuelta y regresó los pasos que había andado y otros tantos. Logró relajarse un poco cuando Johan dijo el único comentario inteligente sobre el ataque aéreo. Le observó, sopesando aquello de convertirse en humana en medio de la pelea para despistar. Eso podía ayudarla a ella, pero seguro que tras un rato de búsqueda, los aviones volverían a atacar el lugar. Al menos se había enterado de que había otro dragón por ahí que podría estar dispuesto a ofrecer algo de ayuda.- Sí, lo tomaré en cuenta.- Susurró al moreno. Aunque el pecho le seguía ardiendo en frío, su voz sonaba menos gutural y más relajada que cuando se había dirigido a Kosuke.
Al escuchar a Thalos casi prohibirle atacar la base, levantó una ceja y le ofreció una sonrisa ladina enigmática, casi con fiereza. Una especie de declaración de que no iban a poder detenerla de hacer lo que tuviera que hacer. Al final, haría lo que le resultara más conveniente, solo estaba informando que entre sus planes se encontraba evitarles una muerte congelada. Se dio la media vuelta de nuevo, comenzando a caminar a la salida aún con demasiada seguridad en el andar. No iba a permitir que tres señoritos conservadores le dijeran que hacer. Le echó una mirada a Johan en su andar hacia la salida, demasiado intensa para su gusto. Al menos él había confiado de algo en ella. Después pasó al lado de Ailanthus y le miró de reojo.- Voy por tu hermano. Te buscaré cuando termine con él.- Dijo con su voz suave, echándole un vistazo rápido a la sangre que le rodeaba. Lo más probable era que no pudiera tardarse demasiado antes de que terminara de desangrarse. Esperaba poder volver a tiempo.
Con paso firme, salió de la sala de reuniones, más arrepentida por haber hablado que por haber callado. Pero con tanto coraje que ahora les haría pagar, sobre todo al muchachillo ese que no le caía bien, porque sí. Ni siquiera sabía qué no le caía bien de él. Puso rumbo con dirección a la enfermería, tratando de no olvidar el nombre que le habían mencionado para después buscarle por los pasillos
Aún con la preocupación anticipada del Drow con ella y el intento de atención que tuvo, sacó el nombre del hermano a relucir.- No es nada. No he comido en algunos días, ya buscaré algo por el bosque cuando encuentre a tu hermano... No me agradezcas aún, que no he hecho nada.- Susurró mientras se guardaba en la cabeza el nombre que le habían dado. Dyospiros tampoco sonaba como un nombre muy europeo, aunque quizás sería algún tipo de nombre tradicional de la raza. Lo más seguro era que si no vivían exactamente donde mismo, tampoco se llamaran igual.
Todo el cuchicheo se acabó cuando de pronto Scar comenzó a ir de un lado a otro, tan alterada que no estaba segura si así la tenía la noticia o era por lo que le habían inyectado hacía un rato. Se veía mejor, claramente hablando de manera física, pero también parecía tan agitada que seguramente las noticias eran malas. Iba a tratar de tranquilizarla, pero Erika la distrajo.
Realmente esperaba que su trato con la gente después de varios años sin hablar con nadie fuera un poco más cortés. Más amable. Menos brusco que en el coliseo. Pero parecía que había soñado muy pronto. Erika parecía ser de las que no gastan una frase en vano, y aquello de que tenían que hablar, junto con el gesto amenazador de su dedo le hicieron sentirse retada.
Levantó la barbilla y cuadró los hombros por inercia. Sobre todo porque no parecía haber nada que tuvieran que hablar las dos. Apenas y la conocía. Pero la gota que derramó el vaso fue el moreno de nombre oriental...
Llegó haciendo preguntas. Demasiadas preguntas. Y dando opiniones. Demasiadas opiniones. Aunque normalmente era una persona tranquila, una vez que se sentía molesta, la ira solo iba a más y más. Ni con todo el tiempo que había entrenado para permanecer en calma le preparaba para una pelirroja de mal carácter y un chico parlanchín. Por lo general podía dejarlo pasar todo, pero... aquel no era su día.
- No te atrevas.- Sentenció cuando Kosuke dijo aquello de ponerle mote. No estaban precisamente en círculo, pero ya había dado un paso atrás de los presentes. Había dicho todo lo que tenía que decir con respecto a los peligros de estar debajo de una pelea con dragones. Cuando él afirmó su propia naturaleza draconiana, le echó la mirada más severa que había puesto en mucho tiempo.- ¿Lo estabas dudando? - Preguntó, realmente no esperaba una respuesta. No le quitó los ojos de encima. La respiración se había comenzado a hacérsele pesada y helada, más estando bajo tierra como creía que estaba, aquello podía ser más peligro que beneficio. Cuando creyó que no podía seguir nada peor, las "recomendaciones" del mismo chico le hicieron adelantarse un par de pasos. Estaba a punto, a punto, tan cerca de lanzársele solo por no gustarle el tono en que le hablaba. No le gustaba que fueran condescendientes con ella o que echaran en saco roto sus preocupaciones. Menos aún le dieran sugerencias de cómo pelear, pues ya había calculado los fallos que podría llevar el plan con la infiltración. Antes de hacer nada estúpido, dio media vuelta y regresó los pasos que había andado y otros tantos. Logró relajarse un poco cuando Johan dijo el único comentario inteligente sobre el ataque aéreo. Le observó, sopesando aquello de convertirse en humana en medio de la pelea para despistar. Eso podía ayudarla a ella, pero seguro que tras un rato de búsqueda, los aviones volverían a atacar el lugar. Al menos se había enterado de que había otro dragón por ahí que podría estar dispuesto a ofrecer algo de ayuda.- Sí, lo tomaré en cuenta.- Susurró al moreno. Aunque el pecho le seguía ardiendo en frío, su voz sonaba menos gutural y más relajada que cuando se había dirigido a Kosuke.
Al escuchar a Thalos casi prohibirle atacar la base, levantó una ceja y le ofreció una sonrisa ladina enigmática, casi con fiereza. Una especie de declaración de que no iban a poder detenerla de hacer lo que tuviera que hacer. Al final, haría lo que le resultara más conveniente, solo estaba informando que entre sus planes se encontraba evitarles una muerte congelada. Se dio la media vuelta de nuevo, comenzando a caminar a la salida aún con demasiada seguridad en el andar. No iba a permitir que tres señoritos conservadores le dijeran que hacer. Le echó una mirada a Johan en su andar hacia la salida, demasiado intensa para su gusto. Al menos él había confiado de algo en ella. Después pasó al lado de Ailanthus y le miró de reojo.- Voy por tu hermano. Te buscaré cuando termine con él.- Dijo con su voz suave, echándole un vistazo rápido a la sangre que le rodeaba. Lo más probable era que no pudiera tardarse demasiado antes de que terminara de desangrarse. Esperaba poder volver a tiempo.
Con paso firme, salió de la sala de reuniones, más arrepentida por haber hablado que por haber callado. Pero con tanto coraje que ahora les haría pagar, sobre todo al muchachillo ese que no le caía bien, porque sí. Ni siquiera sabía qué no le caía bien de él. Puso rumbo con dirección a la enfermería, tratando de no olvidar el nombre que le habían mencionado para después buscarle por los pasillos
-Pero hay comida aquí, no es necesario…- La mujer parecía obstinada a salir de allí. Lo de comer casi parecía una excusa. Y por otra parte estaba el crío, al cual tras señalarme todo lo que le había dibujado me lo secuestraron sin oportunidad de siquiera despedirme de él.
De hecho no hablé con mucha más gente. Me limitaba a observar al resto. Thalos siquiera se dignó a abrir la boca respecto mi queja, se limitó a asentir y lo consideró suficiente. Y ahí siguieron con sus resúmenes y sus cosas, la humana parecía estar más nerviosa que nadie respecto un nombre que me sonaba. ¿Robert Mori? ¿Aquel semejante pedazo de mierda? No estaba seguro de qué papel jugaba. Ciertamente no me estaba enterando de nada. En algun momento se marcharía Erika de la sala de una vez después de las muchas tensiones que había provocado. Mientras tanto el borde acababa de ultimar detalles respecto de la reunión, alegó conocer a Juliet y resumió que de efectivos contábamos con… 50.
-Joder.- Mascullé desde mi asiento, guardando mis cosas. Aquella cifra logró sacarme temporalmente de mi desvío mental, de aquella… Oscuridad que se había convertido todo por momentos por culpa del último mareo. La situación tenía muy mal aspecto. Sentí entonces algo que me llamaba, alguien… Mejor dicho que se dirigía a mi. El asiático. Se preguntaba cómo lo habían registrado. -Centinela defectuoso, número 914… Uno particularmente conocido por cantar canciones a destiempo. Localización, Moulin Noir. Único fichaje de la velada.- De hecho más tarde, algún día, Ilzt me diría que había estado ahí. Me habría ahorrado problemas saber que estaba vivo antes de verle de nuevo.
También hizo otro chiste sobre mi color de piel. -Por desgracia un metro setenta y cinco de drow no sirve de demasiado.- Me encogí de hombros, con pocos complejos respecto mi altura. Fue entonces cuando vi que Thalos salía, a preparar sus cosas con sus muy poco educados comentarios. A preparar sus trampas. Yo suspiré pesadamente. Finalmente me preguntó qué había ocurrido con la pierna. -... Me tiré del techo de la posada de los muertos al suelo. Confié en la levitación. Ella no confió en mí.- “Y luego me arrojaron por el aire… Y no precisamente los enemigos”. Negué levemente con la cabeza, pensativo.
En aquel momento escuché algo sobre la brigada y la tensión entre el asiático y la pelirroja. No quería meterme en el asunto de qué debía hacer como dragona. No eran seres estúpidos. Ni de lejos. Ilztvyll los temía por esa misma razón. “Que si fueran imbéciles como los pintan en los libros sería muy gracioso, pero no es el caso… El problema es que son bichos de 20 metros de largo y cientas de toneladas con una inteligencia comparable a la de un buen drow… Y encima viven un cojonaco y medio de años. Yo no me metía con ellos.” Tenía formas particulares de darme clases. Entonces sentí el calorcillo de la moneda en el bolsillo y la saqué.
Vor’Kalth. Que se iban a llevar a mi hermano de allí. Le respondí rápidamente que me esperaran, tenía que pedirles que me trajeran el mapa… Y pasé a preguntar que como estaba Dyospiros. Fue entonces cuando vi que Juliet prefería irse. Me levanté apresuradamente, mirando la moneda -otra vez caliente- que decía que mi hermano físicamente estaba bastante mejor, y… -¡Espera!- Dije rápidamente, cogiendo mi muleta y tratando de alcanzarla, tras hacer un gesto a Yaroslav para que me siguiera. -Yo también tengo que ir allí, y me han dicho que no está…- Me costaba seguir el ritmo de alguien sin la pierna rota. Pero intentando que me escuchara, yo también marché de allí en dirección a la enfermería.
De hecho no hablé con mucha más gente. Me limitaba a observar al resto. Thalos siquiera se dignó a abrir la boca respecto mi queja, se limitó a asentir y lo consideró suficiente. Y ahí siguieron con sus resúmenes y sus cosas, la humana parecía estar más nerviosa que nadie respecto un nombre que me sonaba. ¿Robert Mori? ¿Aquel semejante pedazo de mierda? No estaba seguro de qué papel jugaba. Ciertamente no me estaba enterando de nada. En algun momento se marcharía Erika de la sala de una vez después de las muchas tensiones que había provocado. Mientras tanto el borde acababa de ultimar detalles respecto de la reunión, alegó conocer a Juliet y resumió que de efectivos contábamos con… 50.
-Joder.- Mascullé desde mi asiento, guardando mis cosas. Aquella cifra logró sacarme temporalmente de mi desvío mental, de aquella… Oscuridad que se había convertido todo por momentos por culpa del último mareo. La situación tenía muy mal aspecto. Sentí entonces algo que me llamaba, alguien… Mejor dicho que se dirigía a mi. El asiático. Se preguntaba cómo lo habían registrado. -Centinela defectuoso, número 914… Uno particularmente conocido por cantar canciones a destiempo. Localización, Moulin Noir. Único fichaje de la velada.- De hecho más tarde, algún día, Ilzt me diría que había estado ahí. Me habría ahorrado problemas saber que estaba vivo antes de verle de nuevo.
También hizo otro chiste sobre mi color de piel. -Por desgracia un metro setenta y cinco de drow no sirve de demasiado.- Me encogí de hombros, con pocos complejos respecto mi altura. Fue entonces cuando vi que Thalos salía, a preparar sus cosas con sus muy poco educados comentarios. A preparar sus trampas. Yo suspiré pesadamente. Finalmente me preguntó qué había ocurrido con la pierna. -... Me tiré del techo de la posada de los muertos al suelo. Confié en la levitación. Ella no confió en mí.- “Y luego me arrojaron por el aire… Y no precisamente los enemigos”. Negué levemente con la cabeza, pensativo.
En aquel momento escuché algo sobre la brigada y la tensión entre el asiático y la pelirroja. No quería meterme en el asunto de qué debía hacer como dragona. No eran seres estúpidos. Ni de lejos. Ilztvyll los temía por esa misma razón. “Que si fueran imbéciles como los pintan en los libros sería muy gracioso, pero no es el caso… El problema es que son bichos de 20 metros de largo y cientas de toneladas con una inteligencia comparable a la de un buen drow… Y encima viven un cojonaco y medio de años. Yo no me metía con ellos.” Tenía formas particulares de darme clases. Entonces sentí el calorcillo de la moneda en el bolsillo y la saqué.
Vor’Kalth. Que se iban a llevar a mi hermano de allí. Le respondí rápidamente que me esperaran, tenía que pedirles que me trajeran el mapa… Y pasé a preguntar que como estaba Dyospiros. Fue entonces cuando vi que Juliet prefería irse. Me levanté apresuradamente, mirando la moneda -otra vez caliente- que decía que mi hermano físicamente estaba bastante mejor, y… -¡Espera!- Dije rápidamente, cogiendo mi muleta y tratando de alcanzarla, tras hacer un gesto a Yaroslav para que me siguiera. -Yo también tengo que ir allí, y me han dicho que no está…- Me costaba seguir el ritmo de alguien sin la pierna rota. Pero intentando que me escuchara, yo también marché de allí en dirección a la enfermería.
No había llegado a percatarme de las caras nuevas de la sala hasta que se dirigen a mí. Normal, andaban bastante tranquilos, mi actitud quizás desencajaba un poco. Entre ellos un 'chino'... Johan... no me valen de mucho sus intentos por tranquilizarme, aunque bien se agradecía lo único que pude soltar fue - No me jodáis - pasé de ellos, sí, para escuchar lo que fuese que Thalos tenía que decirme.
Thalos se aparta de mi agarre, era de esperar, pero me da igual, sigo manteniendo mi atención y mi mirada en él. Alexa Mori, ese maldito nombre volvía otra vez. Me jodía terriblemente que me interrumpiesen cuando estaba concentrada en algo por eso no me pasó desapercibida una pelirroja que llevaba al hijo de Thalos, supuse que era su madre. Y yo tampoco fui ignorada para ella cuando a duras penas escuché a la muy idiota insinuando que yo estaba con Thalos o algo así. La ropa, claro, la ropa. - Vete a la mierda - no dudé en soltárselo a la pelirroja ya que Thalos no apenas había reaccionado a tal tontería.
Después de esa bonita oportunidad aprovechada de insultar a alguien vuelvo a mirar a Thalos con la mala hostia en aumento. Fue mi padre... él otra vez intentando buscarme, había llegado demasiado lejos metiendo a ese pobre diablo aquí. No respondí a la pregunta de Thalos, por que sí, porque era verdad que tenía miedo. No lo tendría si hubiese de por medio tanta gente, si yo sóla hubiese sido el objetivo. Y no podía evitar sentir que estábamos así por mi puta culpa. - ¡Te lo dije Johan, te lo dije! - le espeté furiosa, no tanto como hacía unos instantes. Estaba tan impotente, ya no podía simplemente largarme y evitar esta pelea, no podría vivir con el remordimiento. No sabía hasta qué alturas actualmente mi padre tenía poder en la Alianza, si había hecho esto, debía ser mucho. Y no iba a desaprovechar la oportunidad de saberlo de una jodida vez.
Thalos se aparta de mi agarre, era de esperar, pero me da igual, sigo manteniendo mi atención y mi mirada en él. Alexa Mori, ese maldito nombre volvía otra vez. Me jodía terriblemente que me interrumpiesen cuando estaba concentrada en algo por eso no me pasó desapercibida una pelirroja que llevaba al hijo de Thalos, supuse que era su madre. Y yo tampoco fui ignorada para ella cuando a duras penas escuché a la muy idiota insinuando que yo estaba con Thalos o algo así. La ropa, claro, la ropa. - Vete a la mierda - no dudé en soltárselo a la pelirroja ya que Thalos no apenas había reaccionado a tal tontería.
Después de esa bonita oportunidad aprovechada de insultar a alguien vuelvo a mirar a Thalos con la mala hostia en aumento. Fue mi padre... él otra vez intentando buscarme, había llegado demasiado lejos metiendo a ese pobre diablo aquí. No respondí a la pregunta de Thalos, por que sí, porque era verdad que tenía miedo. No lo tendría si hubiese de por medio tanta gente, si yo sóla hubiese sido el objetivo. Y no podía evitar sentir que estábamos así por mi puta culpa. - ¡Te lo dije Johan, te lo dije! - le espeté furiosa, no tanto como hacía unos instantes. Estaba tan impotente, ya no podía simplemente largarme y evitar esta pelea, no podría vivir con el remordimiento. No sabía hasta qué alturas actualmente mi padre tenía poder en la Alianza, si había hecho esto, debía ser mucho. Y no iba a desaprovechar la oportunidad de saberlo de una jodida vez.
Noté cierta mala hostia en la dragona, no quiso que le pusiese mote, lo cual eso, me daba bastante igual -No voy a llamarte dragona en el campo de batalla como tu comprenderás -tiene bastante mal carácter, encima que le doy consejos... vaya desagradecida -Ah, me temo que ya tengo un mote listo para tí -me encanta picar a la gente, y si encima son desagradecidos, los cuales caen en el saco de los idiotas, aun más. Su mirada, llena de enfado me miraba fijamente, estaba conteniendo las ganas de echarse encima mía a arrancarme la cabeza. Que lo intente si quiere, los demonios son mucho peores que los dragones y no pienso amedrentarme por una, básicamente, mi rostro ante su furia era de indiferencia. Me importaba entre cero y... cero.
Johan se encarga de responder las preguntas que le hice a Thalos en lo referente al material y de la gente de la que disponemos, además de proponer el proceder inmediatamente a la colocación de trampas y de aconsejar a Juliet en cuanto al combate aéreo, consejos los cuales se toma mejor que los míos, yo suspiré en plan "pero si es casi lo mismo que dije hace un momento..." pero existen cabezones y la dragona es una. Era obvio que no tendríamos la capacidad tecnológica que la Alianza tienen pero al menos contamos con nuestra capacidad mágica. Trampas de magia, explosivos... me quedé algo pensativo, llevándome la mano a la barbilla -Básicamente, Aikawa-sensei ha estado haciendo el vago y aun no os ha hecho sus inventos... jodido vago -espeto algo malhumorado por el hecho que Aikawa no ha trabajado aún y a saber donde cojones está, pues todavía me pregunto como es que no está aquí.
-Cincuenta personas... somos realmente pocos... -continúo con la mano en la barbilla pensativo nuevamente. Pocos, muy pocos. Si queremos salir de ésta vamos a tener que arreglarnoslas bastante bien, la derrota no es una opción, pues ello conllevaría a nuestro final -Habrá que poner toda la carne en el asador, una barbacoa prácticamente.
El líder de los renegados medita donde podría encajar en la misión, proponiendome que fuese con la Brigada de las Mil Grullas -Sí, en Japón se escuchaban noticias de dicha organización y leí en los periódicos que fueron los que atacaron el Palacio... hubiese sido mejor que quemasen el congreso. -Asiento en cuanto me dice que los vi en la fiesta de Halloween, supongo que con Lykaios Knox, el peliazul, era el tipo que se fue con el rabo entre las patas porque le dio un apretón aquel día. Se pondrá en contacto con ellos para notificarles que iré en su equipo en caso de que quiera -De acuerdo, los esperaré allí fuera.
Tras presenciar una discusión familiar entre el tuerto, la pelirroja y como la morena la manda a la mierda, ambos se habían marchado de bastante mala hostia para proceder a la colocación de las minas allí fuera.
Continuaba con mi cigarro en la boca, dando una calada que consume va consumiendo el cigarro y soltando el humo por la boca. Escucho a Ailanthus, revelando quien... mejor dicho, qué me había fichado, fue el centinela cantarín del la misión de recuperación del Moulin Noir, vaya día navideño fue aquel -¿Sólo me fichó a mi? joder, con la de gente que había ese día y me como yo el marrón para variar... tch.
-Un metro setenta y cinco no es una mala altura si te digo la verdad, los hay más bajitos y se mueven bastante bien -sí sí sí vale vale vale que nos vamos del tema, no estamos aquí para hablar de baloncesto. La lesión en la pierna fue producida por un fallo en el uso de la capacidad de levitación, imagino que fue la caída la que provocó la fractura del hueso -Bueno, lo importante es que estás vivo. La vida hoy día es bastante valiosa -... vale, lo admito, ahora no estoy poniendo la carne en el asador para sacarme comentarios ingeniosos, pocas cosas que decir se me ocurren ahora la verdad.
Tras hablar un poco con Ailanthus el cojo y manco (sí, me fijé que en su brazo izquierdo lleva una prótesis) la dragona se larga de la sala para dirigirse hacia la enfermería donde está el hermano del drow. El ex-capitán también la sigue, algo normal y lógico pues a fin de cuentas es su familiar.
En la sala ya somos pocos los que quedamos, y yo por mi parte será mejor que salga allí afuera, pues será donde espere a la brigada y... quien sabe, tal vez me una a ellos, estar me gusta estar sólo pero hay veces en las que me gusta estar con gente, como mercenario es muy raro que se de ese tipo de situación. -Johan, ve llamándolos, voy a subir a esperarlos ya -una vez solicitado que los llamen para que se reunan conmigo, me voy de la sala para dirigirme directamente hacia la entrada de la base de los renegados.
Johan se encarga de responder las preguntas que le hice a Thalos en lo referente al material y de la gente de la que disponemos, además de proponer el proceder inmediatamente a la colocación de trampas y de aconsejar a Juliet en cuanto al combate aéreo, consejos los cuales se toma mejor que los míos, yo suspiré en plan "pero si es casi lo mismo que dije hace un momento..." pero existen cabezones y la dragona es una. Era obvio que no tendríamos la capacidad tecnológica que la Alianza tienen pero al menos contamos con nuestra capacidad mágica. Trampas de magia, explosivos... me quedé algo pensativo, llevándome la mano a la barbilla -Básicamente, Aikawa-sensei ha estado haciendo el vago y aun no os ha hecho sus inventos... jodido vago -espeto algo malhumorado por el hecho que Aikawa no ha trabajado aún y a saber donde cojones está, pues todavía me pregunto como es que no está aquí.
-Cincuenta personas... somos realmente pocos... -continúo con la mano en la barbilla pensativo nuevamente. Pocos, muy pocos. Si queremos salir de ésta vamos a tener que arreglarnoslas bastante bien, la derrota no es una opción, pues ello conllevaría a nuestro final -Habrá que poner toda la carne en el asador, una barbacoa prácticamente.
El líder de los renegados medita donde podría encajar en la misión, proponiendome que fuese con la Brigada de las Mil Grullas -Sí, en Japón se escuchaban noticias de dicha organización y leí en los periódicos que fueron los que atacaron el Palacio... hubiese sido mejor que quemasen el congreso. -Asiento en cuanto me dice que los vi en la fiesta de Halloween, supongo que con Lykaios Knox, el peliazul, era el tipo que se fue con el rabo entre las patas porque le dio un apretón aquel día. Se pondrá en contacto con ellos para notificarles que iré en su equipo en caso de que quiera -De acuerdo, los esperaré allí fuera.
Tras presenciar una discusión familiar entre el tuerto, la pelirroja y como la morena la manda a la mierda, ambos se habían marchado de bastante mala hostia para proceder a la colocación de las minas allí fuera.
Continuaba con mi cigarro en la boca, dando una calada que consume va consumiendo el cigarro y soltando el humo por la boca. Escucho a Ailanthus, revelando quien... mejor dicho, qué me había fichado, fue el centinela cantarín del la misión de recuperación del Moulin Noir, vaya día navideño fue aquel -¿Sólo me fichó a mi? joder, con la de gente que había ese día y me como yo el marrón para variar... tch.
-Un metro setenta y cinco no es una mala altura si te digo la verdad, los hay más bajitos y se mueven bastante bien -sí sí sí vale vale vale que nos vamos del tema, no estamos aquí para hablar de baloncesto. La lesión en la pierna fue producida por un fallo en el uso de la capacidad de levitación, imagino que fue la caída la que provocó la fractura del hueso -Bueno, lo importante es que estás vivo. La vida hoy día es bastante valiosa -... vale, lo admito, ahora no estoy poniendo la carne en el asador para sacarme comentarios ingeniosos, pocas cosas que decir se me ocurren ahora la verdad.
Tras hablar un poco con Ailanthus el cojo y manco (sí, me fijé que en su brazo izquierdo lleva una prótesis) la dragona se larga de la sala para dirigirse hacia la enfermería donde está el hermano del drow. El ex-capitán también la sigue, algo normal y lógico pues a fin de cuentas es su familiar.
En la sala ya somos pocos los que quedamos, y yo por mi parte será mejor que salga allí afuera, pues será donde espere a la brigada y... quien sabe, tal vez me una a ellos, estar me gusta estar sólo pero hay veces en las que me gusta estar con gente, como mercenario es muy raro que se de ese tipo de situación. -Johan, ve llamándolos, voy a subir a esperarlos ya -una vez solicitado que los llamen para que se reunan conmigo, me voy de la sala para dirigirme directamente hacia la entrada de la base de los renegados.
La reunión se va poniendo más tensa por momentos, pero no por nada que tenga que ver con los planes. Parece que Thalos y Erika acaban mosqueados, todavía más de lo que se supone que ya estaban. Luego Thalos le habla a Scar de manera un poco borde, por lo que le pego un codazo de reproche. La chica es nueva, no está acostumbrada al sarcasmo de Thalos. Juliet y Kosuke tampoco parece que se hayan llevado muy bien, uno le pone motes, la otra se enfada, Erika se marcha de la reunión, casi de manera simultánea al vete a la mierda de Scar... - Ya basta, no es momento de tratarse así. Joder, que no estamos en un patio de colegio. Vamos a comportarnos y a centrarnos en lo que se nos viene encima, no nos queda otra. - el único que no se pica o mete con nadie y sale de la reunión con calma es el drow, tendré eso en cuenta de ahora en adelante.
Luego me centro en el repaso táctico de Kosuke, que sí, que lleva razón en lo de las 50 personas que luchan. Antes éramos más, pero o se han largado o han muerto. - Eso con los de la base, a los que realmente les interesa luchar por esto. Los posibles aliados tendrán otros intereses...no hay muchos que ayuden a cambio de nada hoy día.-
- asiento a lo de avisar a la Brigada cuando Kosuke se marcha, siendo casi de los últimos, ya que previamente se han ido Juliet, Ailanthus y Thalos. Quedo a solas con Scar, que sigue bastante alterada. El 'te lo dije' debe ser en referencia a lo que me contó de su padre, uno de los peces gordos de la Alianza. Me acerco un poco a ella, pero no demasiado porque sé de sobra que cuando uno está tan cabreado desearía partirle la cara al primero que se acerque con el rollo de 'cálmate'.
- Habría pasado de todos modos. ¿Y qué? tú tampoco podrías haber escapado para siempre de eso. Ahora podrás hacerle frente. Aprovecha toda esa furia que tienes para la batalla, te vendrá bien a ti y a nosotros. - y con más motivo tendré que vigilarla, a veces la rabia mal canalizada te juega malas pasadas, te hace cometer errores. No queda mucho para que sepamos qué pasará. Ya no queda más que hablar, toca comenzar con los preparativos, así que ambos abandonamos la sala para ir cada uno a lo que tengamos que hacer. De paso también mando el mensaje avisando a los de la brigada de lo que dijo Kosuke.
Luego me centro en el repaso táctico de Kosuke, que sí, que lleva razón en lo de las 50 personas que luchan. Antes éramos más, pero o se han largado o han muerto. - Eso con los de la base, a los que realmente les interesa luchar por esto. Los posibles aliados tendrán otros intereses...no hay muchos que ayuden a cambio de nada hoy día.-
- asiento a lo de avisar a la Brigada cuando Kosuke se marcha, siendo casi de los últimos, ya que previamente se han ido Juliet, Ailanthus y Thalos. Quedo a solas con Scar, que sigue bastante alterada. El 'te lo dije' debe ser en referencia a lo que me contó de su padre, uno de los peces gordos de la Alianza. Me acerco un poco a ella, pero no demasiado porque sé de sobra que cuando uno está tan cabreado desearía partirle la cara al primero que se acerque con el rollo de 'cálmate'.
- Habría pasado de todos modos. ¿Y qué? tú tampoco podrías haber escapado para siempre de eso. Ahora podrás hacerle frente. Aprovecha toda esa furia que tienes para la batalla, te vendrá bien a ti y a nosotros. - y con más motivo tendré que vigilarla, a veces la rabia mal canalizada te juega malas pasadas, te hace cometer errores. No queda mucho para que sepamos qué pasará. Ya no queda más que hablar, toca comenzar con los preparativos, así que ambos abandonamos la sala para ir cada uno a lo que tengamos que hacer. De paso también mando el mensaje avisando a los de la brigada de lo que dijo Kosuke.
Un gas tóxico comienza a extenderse por toda la base, llegando a todos los rincones en cuestión de pocos minutos. Los efectos que provocan son irritación de las vías respiratorias, dificultades para respirar y sensación de mareo y debilidad. Si un individuo se expone demasiado tiempo al gas puede caer en coma, incluso llegar a morir si no sale de ahí.
Ellyos Kakumei
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Johan confirmo mis sospechas, Lykaios tuvo que abandonarnos para no terminar siendo su primer plato, su segundo plato y el entremes. Despues de intercambiar bromas y opiniones sobre que hacer con el tema del gas, Johan nos introdujo en la base y nos fue guiando hasta la zona mas central, una sala de reuniones. Por la densidad del gas y su concentracion, daba gracias de llevar la amscara encima o hubiera muerto nada mas respirar eso, ademas de que la visibilidad era algo reducida por este. Tal densidad iba a facilitar un poco mas las cosas, y cuando Johan dijo algo sobre pasarlo a estado solido, se me ilumino la bombilla de 5W.
- Puede que tenga la solucion a ese problema - dije sonriendo - no solo manejo el viento, sino que tambien puedo llamar a los vientos del norte, podria enfriar la zona hasta que el gas empezase a pasar a estado liquido y luego a solido, tardaria un poco mas pero se puede intentar si quereis o simplemente podemos empujarlo, concentrandolo en un punto, congelarlo ahi o transportarlo sin congelar.
Era una opcion, la otra era la primera que dio Sharon. Me sentia un poco mareado, lo achacaba a mi falta de costumbre de beber, aunque me sentia con algo de malestar general aparte del maero y dolor de cabeza, aun asi creia que podia seguir haciendo el trabajo, sobretodo si lo haciamos rapido y me iba a descansar. Una buena siesta siempre lo arregla todo ... o casi.
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- Puede que tenga la solucion a ese problema - dije sonriendo - no solo manejo el viento, sino que tambien puedo llamar a los vientos del norte, podria enfriar la zona hasta que el gas empezase a pasar a estado liquido y luego a solido, tardaria un poco mas pero se puede intentar si quereis o simplemente podemos empujarlo, concentrandolo en un punto, congelarlo ahi o transportarlo sin congelar.
Era una opcion, la otra era la primera que dio Sharon. Me sentia un poco mareado, lo achacaba a mi falta de costumbre de beber, aunque me sentia con algo de malestar general aparte del maero y dolor de cabeza, aun asi creia que podia seguir haciendo el trabajo, sobretodo si lo haciamos rapido y me iba a descansar. Una buena siesta siempre lo arregla todo ... o casi.
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Sharon Birdwhistle
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Me parecía una idea bastante extraña la que proponía Ellyos, pero no diría que no a algo como aquello en lo que nos facilitaría el trayecto –Si eres capaz de que se enfríe tanto como para que se vuelva sólido… adelante- el problema era que si tan solo llegaba a líquido nosotros no podríamos controlarlo y tendríamos que esperar a que de nuevo se volviera aire para moverlo a nuestro antojo –Mientras tu traes el viento del norte, yo iré concentrando el gas con viento normal- le anuncié poco antes de empezar a mover mis brazos y piernas de manera fluida atrayendo el viento puro del exterior hasta donde yo estaba, y después guiándolo poco a poco para ir despejando la habitación y concentrar el gas en un solo punto de esta, así nos podríamos quitar las máscaras y trabajar más cómodamente todo lo que quedaba de la base.
En ese instante se ya se me había olvidado por completo que también estaba Johan que era el que dirigía aquella operación y él que seguramente me pagaría si lo hacía lo suficientemente aceptable. Tampoco pensé en ningún momento en prestarle mucha atención, solo estaba allí para asegurarse de que hacíamos bien lo que nos habían pedido... a menos que también fuera elemental de viento, en cuyo caso podría haber avisado para que pensáramos cómo un grupo de tres y viéramos cuales eran las mejores medidas con un mago más.
En ese instante se ya se me había olvidado por completo que también estaba Johan que era el que dirigía aquella operación y él que seguramente me pagaría si lo hacía lo suficientemente aceptable. Tampoco pensé en ningún momento en prestarle mucha atención, solo estaba allí para asegurarse de que hacíamos bien lo que nos habían pedido... a menos que también fuera elemental de viento, en cuyo caso podría haber avisado para que pensáramos cómo un grupo de tres y viéramos cuales eran las mejores medidas con un mago más.
Ellyos revela que también tiene el poder de usar vientos helados, algo que nos vendría muy bien para realizar esa versión del plan. Si es así solucionaría buena parte del problema, aunque suena difícil. Sharon parece pensar lo mismo, diciendo eso de 'si es capaz'. Mientras vamos hablando llegamos por fin a la sala de reuniones, una de las más amplias de toda la base. Aquí tendría que indicarles el lugar por el cual es más efectivo que intenten expulsar y/o concentrar el gas tóxico. Al ser nuevos en la base no sabrán por dónde van los conductos de ventilación o rejillas, así ahorramos tiempo.
- De acuerdo, comencemos como dice Sharon, concentrando aquí el gas. Después lo que dice Ellyos, cuando esté concentrado podemos tratar de expulsar algo por ese conducto de ventilación de ahí. - alzo la cabeza, señalando una rejilla y un conducto de ventilación en la parte central de la sala, poco visibles por culpa del gas y lo alto que es el techo. - esto tiene salida a zona de las ciénagas, pero el conducto no es lo suficientemente grande como para que saliese el denso gas por sí sólo. Como mucho sirve para renovar el aire un poco y que no nos ahoguemos aquí abajo. - bajo de nuevo la cabeza, sujetándome un poco el casco para que no se mueva.
- Lo que se pueda sacar, se saca. Lo que no, pues...se intenta congelar, supongo que debe ser un proceso complejo, así que cuanta menos cantidad sea mejor. Los expertos en el tema sois vosotros, yo sólo os puedo guiar un poco sobre los puntos de escape. Decidme si puedo echaros una mano con algo más. - concluyo hablando con voz algo amortiguada debido al casco, esperando a que me digan si puedo ayudar y a que el proceso llevado a cabo por los elementaristas de aire llegue a buen término. No sé si el casco y la función antigas será suficiente a la larga para protegernos en un sitio tan cerrado, por eso tampoco podemos demorarnos mucho aquí. En cuanto esté listo intentaré sacarlos del lugar lo más rápido posible. Mientras aguardo me dedico a observar los movimientos de Sharon manipulando el viento de manera fluida, seguro que en combinación con Ellyos debe ser más visual todavía.
- De acuerdo, comencemos como dice Sharon, concentrando aquí el gas. Después lo que dice Ellyos, cuando esté concentrado podemos tratar de expulsar algo por ese conducto de ventilación de ahí. - alzo la cabeza, señalando una rejilla y un conducto de ventilación en la parte central de la sala, poco visibles por culpa del gas y lo alto que es el techo. - esto tiene salida a zona de las ciénagas, pero el conducto no es lo suficientemente grande como para que saliese el denso gas por sí sólo. Como mucho sirve para renovar el aire un poco y que no nos ahoguemos aquí abajo. - bajo de nuevo la cabeza, sujetándome un poco el casco para que no se mueva.
- Lo que se pueda sacar, se saca. Lo que no, pues...se intenta congelar, supongo que debe ser un proceso complejo, así que cuanta menos cantidad sea mejor. Los expertos en el tema sois vosotros, yo sólo os puedo guiar un poco sobre los puntos de escape. Decidme si puedo echaros una mano con algo más. - concluyo hablando con voz algo amortiguada debido al casco, esperando a que me digan si puedo ayudar y a que el proceso llevado a cabo por los elementaristas de aire llegue a buen término. No sé si el casco y la función antigas será suficiente a la larga para protegernos en un sitio tan cerrado, por eso tampoco podemos demorarnos mucho aquí. En cuanto esté listo intentaré sacarlos del lugar lo más rápido posible. Mientras aguardo me dedico a observar los movimientos de Sharon manipulando el viento de manera fluida, seguro que en combinación con Ellyos debe ser más visual todavía.
Ellyos Kakumei
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La idea inicial era concentrar lo maximo posible el gas y expulsar todo el que pudieramos, y el que no, se congelaria y nos deshariamos de el por otros medios. Johan nos señalo un pequeño conducto de ventilacion que podiamos usar para la tarea, su destino era la cienaga pero el conducto no era exactamente muy amplio asi que iba a costar sacar todo el gas por esa abertura tan pequeña, de ahi la necesidad de ahcer algo con el restante, como por ejemplo, la idea de congelarlo si es posible.
Sharon empezo a llamar al viento para ir haciendo la tarea de una manera gracil, llenando la sala pocoa poco de aire limpio y puro, empujando a otro lado el gas y arrinconandolo, obligandolo a condensarse. Mire hacia arriba, hacia la pequeña abertura del techo, coloque un brazo sobre el pecho y el otro lo alce del todo concentrandome. Me estaba costando mucho concentrarme, cada vez me dolia mas la cabeza y me mareaba mas, por no mencionar que el dolor corporal iba en aumento tambien y parecia que el viento no me oia. Me empece a esforzar cada vez mas y a concentrarme mas fuertemente. Una pequeña brisa fria empezo a entrar y a rodearme, bastante debil. Poco a poco parecia que iba aumentando, baje el otro brazo y puse las manos pegadas casi como si orase. Por dentro sentia ganas de vomitar, cosa que por dentro me empezo a angustiar ya que eso solamente me ocurria cuando me estaba excediendo con mis poderes, y se supone que estaba haciendo una cosa que ya estaba casi de sobra familiarizado y que apenas me costaba.
A mi alrededor soplaba un viento que cada vez iba bajando su temperatura poco a poco, pero mi cabeza y mi cuerpo no daban a mas, me sentia debil, mareado, dolorido, sudoroso. Mi cuerpo temblequeaba un poco, tenia como escalofrios. No se muy bien como sucedio, ni cuando. Solo recuerdo reabrir los ojos debilmente en el suelo. Habia perdido el control sobre aquella brisa a la vez que me desplome. Estaba tirado en el suelo, mis movimientos eran torpes, me dolia todo y la habitacion no dejaba de dar vueltas, cuanto mas queria levantarme, mas rapido giraba, cuanto mas me relajaba en el suelo, parecia que era menor, pero aun asi su giro no cesaba. Queria gritar, pedir auxilio y amparo pero no podia, apenas tenia voz y fuerzas como para decir nada.
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Sharon empezo a llamar al viento para ir haciendo la tarea de una manera gracil, llenando la sala pocoa poco de aire limpio y puro, empujando a otro lado el gas y arrinconandolo, obligandolo a condensarse. Mire hacia arriba, hacia la pequeña abertura del techo, coloque un brazo sobre el pecho y el otro lo alce del todo concentrandome. Me estaba costando mucho concentrarme, cada vez me dolia mas la cabeza y me mareaba mas, por no mencionar que el dolor corporal iba en aumento tambien y parecia que el viento no me oia. Me empece a esforzar cada vez mas y a concentrarme mas fuertemente. Una pequeña brisa fria empezo a entrar y a rodearme, bastante debil. Poco a poco parecia que iba aumentando, baje el otro brazo y puse las manos pegadas casi como si orase. Por dentro sentia ganas de vomitar, cosa que por dentro me empezo a angustiar ya que eso solamente me ocurria cuando me estaba excediendo con mis poderes, y se supone que estaba haciendo una cosa que ya estaba casi de sobra familiarizado y que apenas me costaba.
A mi alrededor soplaba un viento que cada vez iba bajando su temperatura poco a poco, pero mi cabeza y mi cuerpo no daban a mas, me sentia debil, mareado, dolorido, sudoroso. Mi cuerpo temblequeaba un poco, tenia como escalofrios. No se muy bien como sucedio, ni cuando. Solo recuerdo reabrir los ojos debilmente en el suelo. Habia perdido el control sobre aquella brisa a la vez que me desplome. Estaba tirado en el suelo, mis movimientos eran torpes, me dolia todo y la habitacion no dejaba de dar vueltas, cuanto mas queria levantarme, mas rapido giraba, cuanto mas me relajaba en el suelo, parecia que era menor, pero aun asi su giro no cesaba. Queria gritar, pedir auxilio y amparo pero no podia, apenas tenia voz y fuerzas como para decir nada.
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Sharon Birdwhistle
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El viento estaba funcionando llevando el gas fuera y trayendo aire limpio a la sala, poco a poco conseguía que fueran por los conductos que había dicho Johan, pero sería demasiado lento si lo hacíamos así sin usar toda nuestra energía. Empecé a notar el viento frío y no pude evitar dirigir mis ojos hacia Ellyos que estaba consiguiendo lo que se proponía. Dejé de prestarle atención para seguir con mi trabajo de dejar aquella sala lo más limpia posible y poder trabajar desde ahí ya sin las máscaras… pero un ruido sordo hizo que me girara después de un rato en silencio. Ellyos se había caído, parecía débil y en mal estado, no entendía el porqué ya que no creí que hubiera usado tanta magia. Pero supe actuar con rapidez, creé pequeños remolinos de viento en todo el alrededor, que aunque gastaba más energía me aseguraba de que cubría todas las entradas y salidas, impidiendo que el gas tóxico que ya habíamos conseguido sacar de la habitación entrase de nuevo.
-¡Johan!¡Llévatelo de aquí!- Le ordené sin pensármelo dos veces, mientras seguía haciendo mis giros para mantener las corrientes cubiertas e impidiendo que nada volviera dentro.
-No nos podemos permitir que vuelva a entrar el gas… yo me ocuparé de sacarlo hasta la ciénaga, Ellyos parece estar en mala condición y no nos conviene que se quede aquí sin hacer nada- Le ofrecí analizando fríamente la situación, y dándome cuenta de que tendría que dar el máximo de mí para poder sacar todo el gas en esa noche antes de que pudieran volver otra vez los soldados. Y comprendiendo que si mi compañero estaba mal, lo primero era sacarlo de zonas peligrosas y esperar su recuperación.
-¡Johan!¡Llévatelo de aquí!- Le ordené sin pensármelo dos veces, mientras seguía haciendo mis giros para mantener las corrientes cubiertas e impidiendo que nada volviera dentro.
-No nos podemos permitir que vuelva a entrar el gas… yo me ocuparé de sacarlo hasta la ciénaga, Ellyos parece estar en mala condición y no nos conviene que se quede aquí sin hacer nada- Le ofrecí analizando fríamente la situación, y dándome cuenta de que tendría que dar el máximo de mí para poder sacar todo el gas en esa noche antes de que pudieran volver otra vez los soldados. Y comprendiendo que si mi compañero estaba mal, lo primero era sacarlo de zonas peligrosas y esperar su recuperación.
El plan para limpiar la base parece estar funcionando bastante bien, consiguiendo que el humo tóxico salga del lugar bastante rápido. Sin hacer nada puede que hubiese tardado más de un mes en renovarse, incluso dudo que terminase de salir por completo. Lo único que me fastidia es no poder colaborar en hacer más rápido todo el proceso, únicamente he podido darles indicaciones para facilitar. Intento hace un poco más grande el conducto de ventilación lanzando una pequeña esfera de energía mágica que concentro en la palma de mi mano, para que haya más espacio de salida, sin que llegue a romperse demasiado el conducto.
Justo cuando termino de hacer eso escucho un ruido a mi lado, como de algo cayendo. Al principio pienso que he debido romper demasiado el techo y el conducto al lanzar la bola de energía mágica, cosa poco probable porque me he controlado y he tratado de hacer el menor destrozo posible. En cuanto me giro me doy cuenta de que ha sido uno de los compañeros, Ellyos. Lo primero que me preocupa es que su casco pueda estar estropeado y no le haya servido para protegerse del gas. O puede que haya gastado demasiada energía. Me agacho rápidamente a su lado, pero no le quito el casco porque supongo que sería peor.
- Mierda. Debe ser el maldito gas, es lo que nos hizo la primera vez. - completamente convencido de que debe ser eso me preparo para levantarlo y sacarlo tal y como dice Sharon. No puede quedarse aquí ni un segundo más. - Sharon, me lo llevo a las calles para que le de el aire. Sal de aquí cuanto antes, no sabemos si los cascos empiezan a fallar en pocos minutos, y ya llevamos unos cuantos desde que entramos. - advierto a la chica para que no permanezca aquí más tiempo de la cuenta, incluso si hay que hacer esto en dos veces es preferible que así sea. - Si no sales en cinco minutos vuelvo a por ti. - por si acaso se desmaya también como Ellyos y no consigue salir por su propio pie. Dicho esto levanto a Ellyos del suelo, pasando uno de sus brazos sobre mis hombros para ponerlo en pie. Tomo unos segundos para concentrarme, usando la desaparición para abandonar ambos la base.
Justo cuando termino de hacer eso escucho un ruido a mi lado, como de algo cayendo. Al principio pienso que he debido romper demasiado el techo y el conducto al lanzar la bola de energía mágica, cosa poco probable porque me he controlado y he tratado de hacer el menor destrozo posible. En cuanto me giro me doy cuenta de que ha sido uno de los compañeros, Ellyos. Lo primero que me preocupa es que su casco pueda estar estropeado y no le haya servido para protegerse del gas. O puede que haya gastado demasiada energía. Me agacho rápidamente a su lado, pero no le quito el casco porque supongo que sería peor.
- Mierda. Debe ser el maldito gas, es lo que nos hizo la primera vez. - completamente convencido de que debe ser eso me preparo para levantarlo y sacarlo tal y como dice Sharon. No puede quedarse aquí ni un segundo más. - Sharon, me lo llevo a las calles para que le de el aire. Sal de aquí cuanto antes, no sabemos si los cascos empiezan a fallar en pocos minutos, y ya llevamos unos cuantos desde que entramos. - advierto a la chica para que no permanezca aquí más tiempo de la cuenta, incluso si hay que hacer esto en dos veces es preferible que así sea. - Si no sales en cinco minutos vuelvo a por ti. - por si acaso se desmaya también como Ellyos y no consigue salir por su propio pie. Dicho esto levanto a Ellyos del suelo, pasando uno de sus brazos sobre mis hombros para ponerlo en pie. Tomo unos segundos para concentrarme, usando la desaparición para abandonar ambos la base.
Sharon Birdwhistle
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Johan concluyó que era la máscara que estaría defectuosa poco antes de marcharse con Ellyos advirtiéndome de que volvería si no salía en unos minutos. No dije nada ante lo que decía, pues no le iba a prometer que saldría en ese corto espacio de tiempo ya que había sido contratada para quitar el gas y no para escaquearme cuando mi máscara sí funcionaba.
Ya con ellos dos fuera puse el plan F en marcha, era algo costoso de energía y difícil de manejar, pero era la mejor opción que tenía en ese momento estando sola en medio del gas y con el aire frío que había traído Ellyos.
Empecé a mover mis pies en una secuencia un tanto extraña y mis manos acompañaban al mismo ritmo… poco parecía al principio, hasta que por fin pude hacer girar diferentes corrientes frías con el aire y el gas cálido de la sala. Multitud de tornados se formaron a mí alrededor, y yo tenía que mantenerlos todos en movimiento, de ahí la extraña secuencia de pasos que con un tornado era mucho más sencilla y repetida. Aunque no había música, el sonido del viento fuerte me hacía creer que en cierto modo lo que yo estaba haciendo era algo así como una danza que no tenía demasiados dos pasos iguales. No conté el tiempo que pasó hasta que fui capaz de estabilizarlos y empezar a moverlos lentamente hasta los conductos, haciéndose que formaran extraños arcos desde el suelo hasta las salidas de aire.
Estuve así, admirando mi creación hasta que todo el aire frío se desvaneció, y los tornados empezaron a amainar dejando algunos restos del tóxico gas por el suelo, pero nada comparado con antes. Podría haber intentado crear otro tornado con mi propia magia, sin embargo ya estaba agotada, me costaba respirar con normalidad y dudaba que fuera capaz de volver a hacer aquello en ese día. –Trabajo casi completo- murmuré antes de apoyarme en una de las paredes a descansar antes de transportarme a las calles dónde se suponía estaban Ellyos y Johan.
Ya con ellos dos fuera puse el plan F en marcha, era algo costoso de energía y difícil de manejar, pero era la mejor opción que tenía en ese momento estando sola en medio del gas y con el aire frío que había traído Ellyos.
Empecé a mover mis pies en una secuencia un tanto extraña y mis manos acompañaban al mismo ritmo… poco parecía al principio, hasta que por fin pude hacer girar diferentes corrientes frías con el aire y el gas cálido de la sala. Multitud de tornados se formaron a mí alrededor, y yo tenía que mantenerlos todos en movimiento, de ahí la extraña secuencia de pasos que con un tornado era mucho más sencilla y repetida. Aunque no había música, el sonido del viento fuerte me hacía creer que en cierto modo lo que yo estaba haciendo era algo así como una danza que no tenía demasiados dos pasos iguales. No conté el tiempo que pasó hasta que fui capaz de estabilizarlos y empezar a moverlos lentamente hasta los conductos, haciéndose que formaran extraños arcos desde el suelo hasta las salidas de aire.
Estuve así, admirando mi creación hasta que todo el aire frío se desvaneció, y los tornados empezaron a amainar dejando algunos restos del tóxico gas por el suelo, pero nada comparado con antes. Podría haber intentado crear otro tornado con mi propia magia, sin embargo ya estaba agotada, me costaba respirar con normalidad y dudaba que fuera capaz de volver a hacer aquello en ese día. –Trabajo casi completo- murmuré antes de apoyarme en una de las paredes a descansar antes de transportarme a las calles dónde se suponía estaban Ellyos y Johan.
Reaparezco nuevamente en la sala de reuniones de la base, esperando que Sharon no haya caído desmayada como Ellyos. La primera impresión que me llevo es buena, ya casi no hace falta el casco protector contra el gas y hay bastante visibilidad si comparamos con lo de antes. Llego a tiempo de ver la última parte de esa especie de "danza" del aire que realiza Sharon, unos movimientos bastante fluidos, llamativos y equilibrados. Debería plantearme el tratar de aprender algún tipo de magia elemental, parece bastante útil. No la interrumpo hasta que termina, observando los trozos de tóxico congelados que quedan por el suelo. No son demasiados, así que creo que podré sacarlos de aquí.
- Buen trabajo, Sharon. Te lo agradezco. Ya temía que hubieses caído también. Voy a recoger esto para sacarlo y nos largamos, pronto podremos volver a entrar en este lugar sin peligro. - hago levitar los trozos de tóxico hasta un gran baúl que tenemos en la sala de reuniones, uno que solíamos usar para guardar armas. Ahora mismo está prácticamente vacío porque se usaron casi todas en la batalla. Dejo caer ahí los trozos del gas solidificado, cerrando el baúl después. Lo acerco hasta donde estamos, dejando una mano sobre la tapa de éste (para llevarlo fuera cuando me desaparezca) y la otra en el hombro de Sharon, preparando también para sacarla a ella.
- Lo mejor será salir ya, no sabemos si es por el gas o qué, pero Ellyos no está mejor aunque lo hayamos sacado. Tiene fiebre incluso. Puede que esté enfermo, así que lo voy a llevar con los sanadores. Será mejor que no te acerques mucho, por si acaso fuese algo contagioso.- advierto a Sharon sólo por precaución, aunque todavía no tenga claro qué le pasa exactamente al dragón. Tras tomarme unos segundos nos desaparecemos de nuevo, de regreso a las calles.
- Buen trabajo, Sharon. Te lo agradezco. Ya temía que hubieses caído también. Voy a recoger esto para sacarlo y nos largamos, pronto podremos volver a entrar en este lugar sin peligro. - hago levitar los trozos de tóxico hasta un gran baúl que tenemos en la sala de reuniones, uno que solíamos usar para guardar armas. Ahora mismo está prácticamente vacío porque se usaron casi todas en la batalla. Dejo caer ahí los trozos del gas solidificado, cerrando el baúl después. Lo acerco hasta donde estamos, dejando una mano sobre la tapa de éste (para llevarlo fuera cuando me desaparezca) y la otra en el hombro de Sharon, preparando también para sacarla a ella.
- Lo mejor será salir ya, no sabemos si es por el gas o qué, pero Ellyos no está mejor aunque lo hayamos sacado. Tiene fiebre incluso. Puede que esté enfermo, así que lo voy a llevar con los sanadores. Será mejor que no te acerques mucho, por si acaso fuese algo contagioso.- advierto a Sharon sólo por precaución, aunque todavía no tenga claro qué le pasa exactamente al dragón. Tras tomarme unos segundos nos desaparecemos de nuevo, de regreso a las calles.
Mi hermano Thoren y yo aparecimos alli, con un perfecto calculo en la aparicion, dado que llevabamos con nosotros nada menos que un centinela y una enorme esfera que debia ser el arma secreta de los humanos. Con esto, y los planos, podriamos investigarlos mas que bien.
Asi que aparecimos y despegué mi mano del Centinela, y Thoren de la esfera enorme. Entre esas dos cosas, la gran sala de reuniones estaba ahora bastante ocupada. Menos mal que era grande.
Pero habia algo que me preocupaba y no era que descubriesen donde los habiamos llevado, la ubicacion de nuestra base ya no era secreta (y habiamos demostrado saber defenderla pese a todo), ademas de que este sitio por si solo funcionaba bastante bien como una jaula faraday, lo que me preocupaba era el conocimiento de aquellas bombas que llevaban instaladas los centinelas y que podian ser activadas a distancia. Miré a mi hermano y lo señalé, hablándole en ruso
-Thoren! Rapido, llévate al centinela al punto mas apartado de la sala y enciérralo tras unos gruesos muros de hielo, tendrá que quedarse asi por si revienta antes de que lleguen con los planos y nos ayuden a desactivar la bomba que lleva dentro. Mi golem te echará una mano.
"y en caso de que pase algo, puede funcionar tambien como barrera.
Pegué una patada en el suelo y el golem brotó de la piedra del mismo, aunque tenía algunos trocitos de metal ahi metidos. El golem ayudó a mi hermano a mover el centinela al lugar mas apartado que pudiesen, donde esperé que hiciese la tarea que le habia encomendado.
Luego saqué mi moneda y mandé un mensaje masivo a los renegados para avisar de lo que teníamos con nosotros.
Asi que aparecimos y despegué mi mano del Centinela, y Thoren de la esfera enorme. Entre esas dos cosas, la gran sala de reuniones estaba ahora bastante ocupada. Menos mal que era grande.
Pero habia algo que me preocupaba y no era que descubriesen donde los habiamos llevado, la ubicacion de nuestra base ya no era secreta (y habiamos demostrado saber defenderla pese a todo), ademas de que este sitio por si solo funcionaba bastante bien como una jaula faraday, lo que me preocupaba era el conocimiento de aquellas bombas que llevaban instaladas los centinelas y que podian ser activadas a distancia. Miré a mi hermano y lo señalé, hablándole en ruso
-Thoren! Rapido, llévate al centinela al punto mas apartado de la sala y enciérralo tras unos gruesos muros de hielo, tendrá que quedarse asi por si revienta antes de que lleguen con los planos y nos ayuden a desactivar la bomba que lleva dentro. Mi golem te echará una mano.
"y en caso de que pase algo, puede funcionar tambien como barrera.
Pegué una patada en el suelo y el golem brotó de la piedra del mismo, aunque tenía algunos trocitos de metal ahi metidos. El golem ayudó a mi hermano a mover el centinela al lugar mas apartado que pudiesen, donde esperé que hiciese la tarea que le habia encomendado.
Luego saqué mi moneda y mandé un mensaje masivo a los renegados para avisar de lo que teníamos con nosotros.
Mi puto hermano mayor me había puesto a trabajar de una vez por todas. Decidió que ya llevaba demasiado tiempo en plan ruso druida borracho del bosque y me reclutó de nuevo. Antes de regresar tuve que afeitarme una barba digna de Santa Claus y quitarme los harapos, además de darme un buen baño para no apestar como los ogros del bosque. Durante este tiempo he seguido entrenando a mi lobo blanco y a mi tortuga Aplastaneitora, que con poco son ya más listos que muchas personas. También mandé alguna que otra carta a mi ligue de Rusia, pero nada, relación definitivamente rota. Al menos me satisface saber que mi prima Anyanka no se salió con la suya con su plan de dominación del país. Al final todos perdimos, y el país quedó en manos de los humanos tras la intervención de una Alianza extranjera. Ahora que no puedo hacer nada allí siento que he perdido un poco mi lugar, pues no me integro aquí tan fácil como Thoren. Que intenta integrarme a base de planes mortales de necesidad.
- Eres un mandón. - gruño a mi hermano cuando se pone a darme las órdenes de un plan que no termino de entender demasiado bien. - ¡Yo digo que destruyamos esto a mazazos! menos problemas-
y tentado estoy de pegarle con el martillo que pende de mi cinturón, pero no lo hago. El golem de Yaroslav se encarga de ayudarme a trasladar el robot gigante, al cual no dejo de mirar con suma desconfianza. Un arma del enemigo en la base...¿a quién se le ocurre?
- Estos ingleses están locos. - aún así hago lo que me dice, me llevo al robot a una zona alejada y amplia, donde se guardan otras armas de los renegados. Allí comienzo a utilizar mi poder para construir muros de hielo que encierren al centinela. Si le da por despertar o moverse tendrá que encargarse primero de la barrera. Después regreso donde Yaroslav, asintiendo y gruñendo para decir que ya lo hice.
- Eres un mandón. - gruño a mi hermano cuando se pone a darme las órdenes de un plan que no termino de entender demasiado bien. - ¡Yo digo que destruyamos esto a mazazos! menos problemas-
y tentado estoy de pegarle con el martillo que pende de mi cinturón, pero no lo hago. El golem de Yaroslav se encarga de ayudarme a trasladar el robot gigante, al cual no dejo de mirar con suma desconfianza. Un arma del enemigo en la base...¿a quién se le ocurre?
- Estos ingleses están locos. - aún así hago lo que me dice, me llevo al robot a una zona alejada y amplia, donde se guardan otras armas de los renegados. Allí comienzo a utilizar mi poder para construir muros de hielo que encierren al centinela. Si le da por despertar o moverse tendrá que encargarse primero de la barrera. Después regreso donde Yaroslav, asintiendo y gruñendo para decir que ya lo hice.
Aparecemos en la sala de reuniones de la base, justo tras abandonar por fin el pueblo en el que fuimos atacados y en el que pudimos atrapar al capitán de la Alianza. Nada más aparecer me separo de los demás para ir a coger unas cadenas con las que atar fuertemente al rehén, que permanece inconsciente por ahora. Posiblemente siga así hasta que le demos atención médica, lo justo para que sobreviva.
- Ellyos, encárgate de que no la palme, pero sin prisa. - le pido al dragón sanador que me he traído a la base, aunque en principio ellos tenían otra misión. La cosa se ha complicado y al final hemos acabado viniendo todos aquí. Frunzo el ceño al leer el mensaje de la moneda comunicadora con la respuesta de Reiv, que dice que están en el hospital y que ella está grave.
"nos hemos entretenido demasiado con la captura del tipo este, deberíamos haberlos ayudado a tiempo...seguramente ahora no quieran saber nada de nosotros."
Después me acerco a donde está Yaroslav junto al arma, soltando un largo silbido al ver el tamaño de ese chisme. - Tenemos que desmantelarlo y neutralizarlo antes de que se les ocurra usarlo. Ahora ya saben que lo tenemos, es una carrera a contrarreloj contra ellos.- Les hago un gesto a los demás para que se acerquen también, dejando que sea Thalos el que de el primer veredicto al ver el chisme. También escribo un mensaje para Victorya, pidiéndole que venga a la base con toda la ayuda que pueda. Ella tiene los planos que cogimos, que serán necesarios ahora.
- Ellyos, encárgate de que no la palme, pero sin prisa. - le pido al dragón sanador que me he traído a la base, aunque en principio ellos tenían otra misión. La cosa se ha complicado y al final hemos acabado viniendo todos aquí. Frunzo el ceño al leer el mensaje de la moneda comunicadora con la respuesta de Reiv, que dice que están en el hospital y que ella está grave.
"nos hemos entretenido demasiado con la captura del tipo este, deberíamos haberlos ayudado a tiempo...seguramente ahora no quieran saber nada de nosotros."
Después me acerco a donde está Yaroslav junto al arma, soltando un largo silbido al ver el tamaño de ese chisme. - Tenemos que desmantelarlo y neutralizarlo antes de que se les ocurra usarlo. Ahora ya saben que lo tenemos, es una carrera a contrarreloj contra ellos.- Les hago un gesto a los demás para que se acerquen también, dejando que sea Thalos el que de el primer veredicto al ver el chisme. También escribo un mensaje para Victorya, pidiéndole que venga a la base con toda la ayuda que pueda. Ella tiene los planos que cogimos, que serán necesarios ahora.
Aparecí alli con Johan, que ya dejó ordenes de que hacer con Michael. Un buen interrogatorio le caeria cuando recobrase la conciencia. Miré entonces a esa enorme....esfera y frunci mi ceño sin querer tocarla realmente.
-Tolstoi....si la habeis traido aquí es porque la habeis tocado ya, verdad?
"claro, que preguntas. Reiv lo hizo antes. No debe ser ese el peligro...."
-Si es una bomba, estamos jodidos con este tamaño que tiene. No hay otro sitio a la que podamos llevarla para desmantelarla e investigarla?
Desconfiaba. Entonces, vi al otro Tolstoi con un Golem y un Centinela, emparedándolo entre un monton de paredes de hielo-
-Espera, dejame una puerta joder! Me gustan los muros de contencion pero yo tengo que caber por algun lado. Estoy casi seguro de que voy a saber como desactivar esa bomba, una vez me traigan los putos planos y pueda ver mejor donde está situada...si logramos eso y cortarle algunas conexiones este robotito será nuestro, y podremos ver mejor sus debilidades. Pero hay que darse jodida prisa. Y me vendría de puta madre un elementarista del metal para esta tarea...pero no voy a tener esa suerte verdad?
Los miré a todos esperando que alguno tuviese los cojones de ponerse conmigo un rato al lado del centinela, porque hasta llegar a la bomba tendria que quitar bastantes campas. Chisté y salí de alli un momento, rumbo a las habitaciones. Iba a por mis herramientas. Volvería en unos minutos cuando, afortunadamente, les hubiese dado la gana de traerme los malditos planos del centinela.
-Ahora vuelvo, necesito herramientas
-Tolstoi....si la habeis traido aquí es porque la habeis tocado ya, verdad?
"claro, que preguntas. Reiv lo hizo antes. No debe ser ese el peligro...."
-Si es una bomba, estamos jodidos con este tamaño que tiene. No hay otro sitio a la que podamos llevarla para desmantelarla e investigarla?
Desconfiaba. Entonces, vi al otro Tolstoi con un Golem y un Centinela, emparedándolo entre un monton de paredes de hielo-
-Espera, dejame una puerta joder! Me gustan los muros de contencion pero yo tengo que caber por algun lado. Estoy casi seguro de que voy a saber como desactivar esa bomba, una vez me traigan los putos planos y pueda ver mejor donde está situada...si logramos eso y cortarle algunas conexiones este robotito será nuestro, y podremos ver mejor sus debilidades. Pero hay que darse jodida prisa. Y me vendría de puta madre un elementarista del metal para esta tarea...pero no voy a tener esa suerte verdad?
Los miré a todos esperando que alguno tuviese los cojones de ponerse conmigo un rato al lado del centinela, porque hasta llegar a la bomba tendria que quitar bastantes campas. Chisté y salí de alli un momento, rumbo a las habitaciones. Iba a por mis herramientas. Volvería en unos minutos cuando, afortunadamente, les hubiese dado la gana de traerme los malditos planos del centinela.
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