Recuerdo del primer mensaje :
Fight Club [Fábrica abandonada II]
Una de las muchas fábricas abandonadas de la periferia de Londres, aunque en este lugar se organizan peleas ilegales. Un ring de combate preside la zona central, alrededor de la cual se reúnen los espectadores. Los combates que aquí se realizan pueden ser de 1 contra 1 o de 2 contra 2. Estos combates ilegales no son obra de ningún bando en particular, son más bien asunto de mercenarios u otros individuos que van por libre.
Hay dos modalidades, una para aquellos que se presentan libremente para pelear y sacar beneficios económicos para sí mismos, y otra en la que interviene la trata de esclavos, pues hay algunos aprovechados que ganan dinero en combates a través de dichos esclavos (pueden ser humanos o seres con magia, sin distinción).
Fight Club [Fábrica abandonada II]
Una de las muchas fábricas abandonadas de la periferia de Londres, aunque en este lugar se organizan peleas ilegales. Un ring de combate preside la zona central, alrededor de la cual se reúnen los espectadores. Los combates que aquí se realizan pueden ser de 1 contra 1 o de 2 contra 2. Estos combates ilegales no son obra de ningún bando en particular, son más bien asunto de mercenarios u otros individuos que van por libre.
Hay dos modalidades, una para aquellos que se presentan libremente para pelear y sacar beneficios económicos para sí mismos, y otra en la que interviene la trata de esclavos, pues hay algunos aprovechados que ganan dinero en combates a través de dichos esclavos (pueden ser humanos o seres con magia, sin distinción).
- Reglas del club:
On rol
- La primera regla del Club de la Lucha es no hablar del Club de la Lucha. nopudeevitarloxD
- Por motivos de espacio y discreción no se permiten transformaciones de ningún tipo.
- No se puede matar.
- Los esclavos podrán ser vendidos o comprados en este lugar.
- Nadie garantiza que todo el mundo vuelva a salir de aquí como una persona libre.
Off rol
- Pierde el primero cuyos PS lleguen a 0 o se desmaye, en el caso de hacerlo interpretativo. Obviamente no se puede matar o mutilar sin permiso del otro usuario.
- Los combates pueden ser a dados o interpretativo. Si es interpretativo ambas partes deberán estar de acuerdo en hacerlo así y con el desarrollo del combate, sin importar quien pierda o gane.
- El ganador de cada combate ganará 50 puntos (dinero). El perdedor se llevará 25. Postear en este tema Solicitud recompensas Fight Club
- Las peleas que aquí se hagan también sirven como combate/entrenamiento para adquirir o mejorar nuevas habilidades, al igual que cualquier otro combate fuera de este sitio. (más información aquí )
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El miembro 'Reiv Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
Narración de Razassel
Vi como se deshacía de los látigos luego de que logre esquivar su ataque, sonriendo por los amplios fallos en sus ataques y aun mas por lo herido que estaba, alzo las manos hacia el publico, como signo de estar ganando, a lo que recibo silbidos y abucheos, dependiendo que a quien le hayan apostado, aunque lo que si me daba gracia era el sonido de dolor generalizado al momento en que el moreno recibía mis golpes.
Esquivo muy fácilmente el ataque con solo dar un par de pasos y viéndolo con diversión como se reincorpora y camina al centro del ring.- En verdad dudo que quede mucho... Por cierto tienes sangre - Me señale a mi mismo la comisura de sus labios, dándole a entender donde estaba manchado.- Aunque no lo creas.. Me estoy conteniendo, si no fuera así en este momento ya estarías muerto, asique agradece que aun no tome mi espada- Dije como si, no estuviéramos en un lugar como ese.-Entre en su cuerpo cuando estaba casi muerta, hace un par de meses, y si, genio, soy un muerto... Pero no morí estúpidamente en una pelea callejera... Pena de muerte, luego de haber asesinado a unos 20 niños, junto a algunos hombres y mujeres -Me encojo de hombros como si nada, y hablando igual que antes, el nunca se enteraría de que era todo una gran mentira, pero seria divertida ver su reacción. Podía escuchar la risa de Dixon en mi cabeza luego de esa mentira, la unión de nuestras almas la hacían poder saber todos mis recuerdos al igual que yo los suyos. Nos conocíamos como nadie nunca conoció a una persona, por eso aun estábamos juntos, teníamos, aunque pequeñas, semejanzas entre ambos.
Camine tranquilamente hacia él para darle una patada en su cadera, exactamente en la parte donde su cadera de une a su pierna. Eso no lo haría sangrar pero le causaría bastante dolor, ademas de tirarlo al suelo.
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Ataque fisico
dado 15 + 20 base + 10 hab= 45 a Reiv
Defensa física
dado 15 + 15 base + 10 hab = 40
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#1 'Ataque Físico' :
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#2 'Defensa Física' :
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#2 'Defensa Física' :
Me jode reconocerlo, pero creo que lleva razón en eso de que no queda mucho para que caiga. Lo de antes lo he dicho de farol, yo tampoco tengo claro que aguante mucho más. Los golpes que me ha dado han causado más daño de lo que pueda parecer a simple vista, y la victoria se me está complicando cada vez más. Lo miro con cara de pocos amigos mientras me limpio con la mano algo de sangre cerca de los labios, soltando un sonido de fastidio. Si es cierto que se está conteniendo seguro que en algún momento se descontrola y se le va de las manos la fuerza. - Pues saca la espada. Yo también tengo una, y no hay ninguna regla que impida usar armas blancas. - Le insto para que no dude en usarla. Ya que me estoy llevando la paliza del siglo al menos que me divierta un poco peleando con la espada.
Su confesión respecto a su origen no me deja indiferente, y tampoco me sorprende que ese espíritu hubiese sido un asesino condenado a muerte. En mayor o menor medida todos hemos sido asesinos en esta guerra, pero llegar al punto de matar a alguien indefenso es cruzar una línea de no retorno. No puedo evitar un frío gesto de desprecio por lo que dice, negando con la cabeza después. - Y quieres seguir haciendo lo mismo usando otro cuerpo, el de ella esta vez. ¿También está de acuerdo? ¿hasta qué punto compartís las mismas ideas en lo que hacéis y decís? - no conozco demasiado a Rocío, a excepción del rato en el hospital y lo poco del centro comercial, así que no sabría decir si comparte las mismas "aficiones" que el espíritu que la posee o es en contra de su voluntad.
Dejo de hablar y me pongo en guardia mientras vuelve a acercarse a mí, creando un pequeño escudo de sombras para tratar de frenar la patada que va a la cadera. La barrera para un poco el impacto, pero no impide que me llegue el golpe, deshaciéndose al ser golpeada. Me desestabillizo y caigo al suelo de lado, dejando escapar un quejido. De haber sido un octogenario habría acabado con la cadera rota, pero por suerte todavía aguanta. Me levanto hasta ponerme de rodillas, intentando no perder tiempo para no darle más ventaja. Envío varios zarcillos de oscuridad hacia su cuerpo, intentando que alcancen su cuello para ahogarla.
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Ataque mágico:
dado 15 + 19 stat ataque mágico + 10 hab. ficha= 44 a Rocío
defensa mágica:
dado 0 + 9 stat defensa mágica + 10 hab. ficha= 19
daño: 45- 19= 26
PS: 84 - (26+5)= 53
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#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
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#2 'Defensa Mágica' :
A medida que el combate avanzaba, los luchadores parecían encenderse más y más, entre puyas el combate se volvía más violento y con bastante más magia. Aún me sorprendía que utilizaran magia en este tipo de enfrentamientos. Ante la respuesta de Thranduil me tuve que resignar a esperar, necesitaba hablar con esa chica.
No obstante, para mi sorpresa, la chica pelirroja que vi cerca del ring se había acercado a la zona donde holgazaneábamos y parecía estar interesada en el elfo, podría ser que tuvieran algún rollo?
-Oye Thranduil, conoces a esa chica? Hace un rato que nos mira
No obstante, para mi sorpresa, la chica pelirroja que vi cerca del ring se había acercado a la zona donde holgazaneábamos y parecía estar interesada en el elfo, podría ser que tuvieran algún rollo?
-Oye Thranduil, conoces a esa chica? Hace un rato que nos mira
No tardé mucho en encontrar a Juliet de nuevo, justo cuando Jack lo señaló. Sostuve su mirada por un instante, mientras la veía en un lugar muy diferente al que había visto antes. Estaba caminando de frente a nosotros. Aún cuando en la reunión con la Alianza se había mostrado bastante segura, el calor de la pelea de su amigo podían con ella. Tenía esa mirada, la mirada de su madre cuando sabía lo que tenía que hacer pero no conocía el resultado.
Me levanté de pronto. Yo también sabía lo que debía hacer.- Tengo la sensación de que es un asunto familiar.
Caminé directo a ella. Sabía bien lo que tenía que hacer, y yo no era de andarme por las ramas. Ella lo sabía y sería mejor ahorrarnos un poco de tiempo. Después de verla nuevamente, frente a frente, me convencí. Era idéntica a Elizabeth, su madre y a su hermano. El mismo cabello rebelde y hermoso, la misma mirada inocente y pura a pesar de su pasado, el mismo y decadente ritmo de sus caderas al caminar... Su mirada, sus labios y su figura, todo correspondía, excepto la altura, que debió sacar de su padre.
No me detuve cuando la tuve justo enfrente. Di un paso más, acortando del todo la distancia que nos separaba y la estreché rápidamente entre mis brazos, susurrando su apodo de pequeña al oído. Al tenerla tan cerca, percibiendo su aroma, sintiendo su piel, recibiendo aquel calor, no pude estar más seguro. Era el calor que un dragón emitía. Más cálido que cualquiera, como el de un fuego que crecía en el interior. Y, en su debido momento, más caliente que el sol.
- Juliet, te hemos buscado por tanto tiempo.- Suspiré, tomándole por la cabeza y dejándole un beso en la frente.- Todos están tan preocupados. Te hemos buscado por todos lados. Hablé con ellos hace poco. Ellos están bien. Todos están bien.
Me atreví a dar un paso atrás en el abrazo, no sin antes tomar sus manos con delicadeza, observándolas con cuidado mientras recordaba las historias de lo que habían sufrido, ella y su madre, en el coliseo.- Les encantará verte de nuevo. Haré un par de llamadas para saber su ubicación y después podremos ir con ellos. Finalmente volverás a casa.
Me levanté de pronto. Yo también sabía lo que debía hacer.- Tengo la sensación de que es un asunto familiar.
Caminé directo a ella. Sabía bien lo que tenía que hacer, y yo no era de andarme por las ramas. Ella lo sabía y sería mejor ahorrarnos un poco de tiempo. Después de verla nuevamente, frente a frente, me convencí. Era idéntica a Elizabeth, su madre y a su hermano. El mismo cabello rebelde y hermoso, la misma mirada inocente y pura a pesar de su pasado, el mismo y decadente ritmo de sus caderas al caminar... Su mirada, sus labios y su figura, todo correspondía, excepto la altura, que debió sacar de su padre.
No me detuve cuando la tuve justo enfrente. Di un paso más, acortando del todo la distancia que nos separaba y la estreché rápidamente entre mis brazos, susurrando su apodo de pequeña al oído. Al tenerla tan cerca, percibiendo su aroma, sintiendo su piel, recibiendo aquel calor, no pude estar más seguro. Era el calor que un dragón emitía. Más cálido que cualquiera, como el de un fuego que crecía en el interior. Y, en su debido momento, más caliente que el sol.
- Juliet, te hemos buscado por tanto tiempo.- Suspiré, tomándole por la cabeza y dejándole un beso en la frente.- Todos están tan preocupados. Te hemos buscado por todos lados. Hablé con ellos hace poco. Ellos están bien. Todos están bien.
Me atreví a dar un paso atrás en el abrazo, no sin antes tomar sus manos con delicadeza, observándolas con cuidado mientras recordaba las historias de lo que habían sufrido, ella y su madre, en el coliseo.- Les encantará verte de nuevo. Haré un par de llamadas para saber su ubicación y después podremos ir con ellos. Finalmente volverás a casa.
En el instante en que se encontró caminando hacia él, sabía que estaba a punto de reencontrarse con su pasado. No con el pesado recuerdo del coliseo, sino con el doloroso rencor de la infancia perdida.
Se detuvo en seco. No sabía si de verdad quería revivir recuerdos tan profundos, y además interrumpir con el elfo en compañía de otra persona, pero él no se contuvo ni un instante una vez que le vio acercarse. En poco tiempo, ya estaba entre los brazos de aquel elfo al que conocía desde hacía tanto. Sus propios brazos le rodearon con fuerza, permitiéndose cerrar los ojos y relajarse ante un momento tan significativo. Hacía más de diez años que no le miraba y, de alguna manera, aún sentía que era como el primer día.
Si había algo que nadie sabía sobre ella era aquel apodo que de niña tenía. Era secreto solamente entre ellos dos. Así que cuando lo escuchó, contuvo un gimoteo de felicidad y le abrazó con más fuerza, aferrándose al recuerdo de su familia, a quienes trataba de no pensar cuando se hacía la fuerte.
-Tio Duil.- Gimoteó, tan conmovida por encontrarlo que no podía guardar la compostura, pero lo hizo, separándose solo unos centímetros para alcanzar a verle a la cara.- ¿Todos? - Preguntó un tanto confundida, aunque tenía la sensación de que sus padres podrían involucrar a más personas en la búsqueda si encontraban en quien confiar.
Finalmente, deshizo el abrazo cuando él tomó la decisión. Aunque todo sonaba bien, verlos de nuevo, una rápida punzada le impidió respirar por un segundo.- Tío, no, llámales, pero no puedo ir a casa ahora. Tengo...- ¿Qué tenía? ¿Amigos, amor? No estaba segura de si podía argumentar con eso. No tenía una vida, no estaba establecida en ningún lado, especialmente en los últimos días.
Y no era que no quisiera ver a sus padres, ni que la ilusión de reunirse con ellos fuera menos que hacía años, pero cierto era que se había resignado a no encontrarlos. Y sin embargo, todos sus pensamientos indicaban que los encontraría en aquella ciudad. Pensar en irse, en empezar de nuevo en otro lugar que, de nueva cuenta no conocía, solo le traía ansiedad. Sentía que aún tenía muchos demonios que calmar antes de seguir con su vida y no tenía idea de cómo soportaría un nuevo giro de 180°. Pasar de encerrada con miles de presos a sola y sin rumbo. Y ahora, de la soledad y los pocos amigos a tener una familia de nuevo.
Tío, esta es mi casa. Londres es el único lugar que conozco y donde he sido feliz. Hay muchas cosas que hacer aquí. No puedo solamente... dejarlo ir.- Susurró. Sabía que no tenía que ir si no quería, pero sí que quería reconectar con una familia a la que había perdido mucho tiempo atrás. Y supuso que él, Thranduil, entendía perfectamente lo que sentía. Si no se había ido de Londres, seguramente también le tenía cariño.- Avísales, diles que me quedaré contigo y que estoy bien. Es solo que...- Soltó un suspiro, dirigiendo ahora la mirada al ring. La imagen de Reiv cayendo al piso del ring lo sintió en el fondo del pecho como una derrota lastimosa. Aún cuando no se irían ese día, se sentía incapaz de buscar dar una respuesta al instante.
Si bien el reencuentro tenía que esperar, le daba una gran libertad pensar que, de repente, ya no estaba sola en el mundo, sino que tenía mucha gente a su alrededor.
Se detuvo en seco. No sabía si de verdad quería revivir recuerdos tan profundos, y además interrumpir con el elfo en compañía de otra persona, pero él no se contuvo ni un instante una vez que le vio acercarse. En poco tiempo, ya estaba entre los brazos de aquel elfo al que conocía desde hacía tanto. Sus propios brazos le rodearon con fuerza, permitiéndose cerrar los ojos y relajarse ante un momento tan significativo. Hacía más de diez años que no le miraba y, de alguna manera, aún sentía que era como el primer día.
Si había algo que nadie sabía sobre ella era aquel apodo que de niña tenía. Era secreto solamente entre ellos dos. Así que cuando lo escuchó, contuvo un gimoteo de felicidad y le abrazó con más fuerza, aferrándose al recuerdo de su familia, a quienes trataba de no pensar cuando se hacía la fuerte.
-Tio Duil.- Gimoteó, tan conmovida por encontrarlo que no podía guardar la compostura, pero lo hizo, separándose solo unos centímetros para alcanzar a verle a la cara.- ¿Todos? - Preguntó un tanto confundida, aunque tenía la sensación de que sus padres podrían involucrar a más personas en la búsqueda si encontraban en quien confiar.
Finalmente, deshizo el abrazo cuando él tomó la decisión. Aunque todo sonaba bien, verlos de nuevo, una rápida punzada le impidió respirar por un segundo.- Tío, no, llámales, pero no puedo ir a casa ahora. Tengo...- ¿Qué tenía? ¿Amigos, amor? No estaba segura de si podía argumentar con eso. No tenía una vida, no estaba establecida en ningún lado, especialmente en los últimos días.
Y no era que no quisiera ver a sus padres, ni que la ilusión de reunirse con ellos fuera menos que hacía años, pero cierto era que se había resignado a no encontrarlos. Y sin embargo, todos sus pensamientos indicaban que los encontraría en aquella ciudad. Pensar en irse, en empezar de nuevo en otro lugar que, de nueva cuenta no conocía, solo le traía ansiedad. Sentía que aún tenía muchos demonios que calmar antes de seguir con su vida y no tenía idea de cómo soportaría un nuevo giro de 180°. Pasar de encerrada con miles de presos a sola y sin rumbo. Y ahora, de la soledad y los pocos amigos a tener una familia de nuevo.
Tío, esta es mi casa. Londres es el único lugar que conozco y donde he sido feliz. Hay muchas cosas que hacer aquí. No puedo solamente... dejarlo ir.- Susurró. Sabía que no tenía que ir si no quería, pero sí que quería reconectar con una familia a la que había perdido mucho tiempo atrás. Y supuso que él, Thranduil, entendía perfectamente lo que sentía. Si no se había ido de Londres, seguramente también le tenía cariño.- Avísales, diles que me quedaré contigo y que estoy bien. Es solo que...- Soltó un suspiro, dirigiendo ahora la mirada al ring. La imagen de Reiv cayendo al piso del ring lo sintió en el fondo del pecho como una derrota lastimosa. Aún cuando no se irían ese día, se sentía incapaz de buscar dar una respuesta al instante.
Si bien el reencuentro tenía que esperar, le daba una gran libertad pensar que, de repente, ya no estaba sola en el mundo, sino que tenía mucha gente a su alrededor.
Comencé a reír ante mi desliz. Olvidaba que nunca había conocido al resto de su familia, y ahora tocaba explicar.- Sí. Todos. Eres la menor de tres hermanos.- Aunque traté de hacerlo con tacto, aquello sería una gran sorpresa para ella. Volví a abrazarle con fuerza, solo antes de separarme definitivamente.
Y aunque me sorprendió que no estuviera encantada con la idea de ir a casa, me quedó todo bastante claro cuando su mirada se dirigió al ring. Solté un suspiro, pues quien mejor que yo sabía de esas cosas. Incluso sus padres entenderían, pues ellos lo habían dejado todo el uno por el otro durante toda su vida. Era algo que llevaba en la sangre y, de una manera más mística, en su raza.
Asentí rápidamente y solté sus manos, comenzando a buscar en el bolsillo una tarjeta que me habían dado antes.- Toma. Imagino que apostaste por él. Cobra mi apuesta por ella cuando te vayas.- Murmuré dejandole en la mano el billete. Al menos así obtendría un poco de dinero. No sabía si lo tenía, pero ya me imaginaba yo que no, al menos no después de todo lo que le había pasado. Ya me gustaría oír esa historia. Sabía ya lo que había pasado dentro del coliseo, pero había tres años de huída que no conocía.- Sé que aún eres joven, pero ya tienes edad para ciertas cosas... Hay un burdel en las afueras de la ciudad. No estoy ahí siempre, pero tengo una habitación. Es un lugar más seguro para dormir que muchos otros. Si me necesitas o quieres un lugar donde dormir, búscame ahí, las chicas saben cómo contactarme. Búscame en algunas semanas, quizás tendré respuesta de tus padres.-
A como la veía de inquieta, parecía que quería volver abajo a ver el combate cuanto antes, así que le tomé por la barbilla y coloqué un suave beso en sus labios. Un acto reflejo que no había hecho en muchísimos años.- Nos veremos pronto, Juliet.- Le sonreí con tranquilidad, alejándome de ella para volver a mi mesa, a sentarme justo donde había estado antes con Jack, volviendo a encender un cigarrillo... Si de tal madre tal hija, entonces Reiv no saldría perdiendo, después de todo.
Y aunque me sorprendió que no estuviera encantada con la idea de ir a casa, me quedó todo bastante claro cuando su mirada se dirigió al ring. Solté un suspiro, pues quien mejor que yo sabía de esas cosas. Incluso sus padres entenderían, pues ellos lo habían dejado todo el uno por el otro durante toda su vida. Era algo que llevaba en la sangre y, de una manera más mística, en su raza.
Asentí rápidamente y solté sus manos, comenzando a buscar en el bolsillo una tarjeta que me habían dado antes.- Toma. Imagino que apostaste por él. Cobra mi apuesta por ella cuando te vayas.- Murmuré dejandole en la mano el billete. Al menos así obtendría un poco de dinero. No sabía si lo tenía, pero ya me imaginaba yo que no, al menos no después de todo lo que le había pasado. Ya me gustaría oír esa historia. Sabía ya lo que había pasado dentro del coliseo, pero había tres años de huída que no conocía.- Sé que aún eres joven, pero ya tienes edad para ciertas cosas... Hay un burdel en las afueras de la ciudad. No estoy ahí siempre, pero tengo una habitación. Es un lugar más seguro para dormir que muchos otros. Si me necesitas o quieres un lugar donde dormir, búscame ahí, las chicas saben cómo contactarme. Búscame en algunas semanas, quizás tendré respuesta de tus padres.-
A como la veía de inquieta, parecía que quería volver abajo a ver el combate cuanto antes, así que le tomé por la barbilla y coloqué un suave beso en sus labios. Un acto reflejo que no había hecho en muchísimos años.- Nos veremos pronto, Juliet.- Le sonreí con tranquilidad, alejándome de ella para volver a mi mesa, a sentarme justo donde había estado antes con Jack, volviendo a encender un cigarrillo... Si de tal madre tal hija, entonces Reiv no saldría perdiendo, después de todo.
La risa del contrario no explicaba del todo lo que significaban sus palabras, mas no pudo evitar jadear extremadamente sorprendida, mirándole fijamente cuando le admitió que tenía hermanos, y no solo eso, los había tenido siempre y a nadie se le había ocurrido decírselo con anticipación. Le abrazó de nueva cuenta cuando él lo inició, incapaz de articular palabra cuando admitió aquello. No sabía si quería saber más, o si hubiera estado mejor de saber menos. Lo cierto era que con aquello sentía menos presión. La misma sensación de alivio al ver que había más dragones, como Villen, Nidt, e incluso Ellyos.
Decidió que, por ahora, no haría preguntas sobre eso. Estaba en un momento de tensión y no quería decir ni hacer cosas de las que se arrepintiera. Pensaría con calma sus preguntas, aunque la que más rondaba en su cabeza era el por qué se lo estuvieron ocultando específicamente a ella.
Salió de sus pansamientos cuando Thran le colocó dinero y el billete de la apuesta en la mano. Fue una sorpresa más, pues la apuesta era grande, o al menos suficiente como para tener una buena ganancia. Aunque si seguían gastando como lo habían hecho en los últimos días, el dinero nunca sería suficiente. Las tabernas y los lugares seguros para descansar se cotizaban a precios muy altos en aquellos tiempos.- Gracias tío. Aunque no perderé las esperanzas.- Suspiró mientras regresaba la mirada al ring. Había visto actuaciones tan desastrosas que debieron acabar en catástrofe y terminaron en grandes victorias. Aún así, apreció el voto de confianza que le dio el elfo al decirle la realidad de dónde se encontraba. Había temido, en su momento, que sus padres fueran a tratarle como a la niña que habían perdido cuando la encontraran y no como la persona independiente que ahora era, pero las inseguridades se disiparon al escuchar la manera en que el elfo la trataba. Como un igual y no como a alguien a quien hay que proteger de todas las cosas. Como a una persona adulta y capaz, con responsabilidades y con capacidad de solucionar los problemas. Y eso solo la hizo sentir más esperanzada. Sabía ahora que no sería otra prisión a la cual entrar cuando se reunieran.
Tío. Diles que estoy bien. Que estoy completa. Diles que les recuerdo siempre.- Suspiró, aceptando el beso y dejándole ir. Observó con tristeza la separación, aunque jubilosa de haber encontrado al menos una conexión con su pasado. Al verlo sentarse, en aquella mesa donde se encontraba con anterioridad, se despidió con un leve movimiento de manos y comenzó a bajar de nueva cuenta hasta una distancia prudente del ring, donde podía quitar personas para socorrer a Reiv, pero no tan cerca para evitar a la molesta multitud que se alebrestaba en cada golpe sobre el ring.
Decidió que, por ahora, no haría preguntas sobre eso. Estaba en un momento de tensión y no quería decir ni hacer cosas de las que se arrepintiera. Pensaría con calma sus preguntas, aunque la que más rondaba en su cabeza era el por qué se lo estuvieron ocultando específicamente a ella.
Salió de sus pansamientos cuando Thran le colocó dinero y el billete de la apuesta en la mano. Fue una sorpresa más, pues la apuesta era grande, o al menos suficiente como para tener una buena ganancia. Aunque si seguían gastando como lo habían hecho en los últimos días, el dinero nunca sería suficiente. Las tabernas y los lugares seguros para descansar se cotizaban a precios muy altos en aquellos tiempos.- Gracias tío. Aunque no perderé las esperanzas.- Suspiró mientras regresaba la mirada al ring. Había visto actuaciones tan desastrosas que debieron acabar en catástrofe y terminaron en grandes victorias. Aún así, apreció el voto de confianza que le dio el elfo al decirle la realidad de dónde se encontraba. Había temido, en su momento, que sus padres fueran a tratarle como a la niña que habían perdido cuando la encontraran y no como la persona independiente que ahora era, pero las inseguridades se disiparon al escuchar la manera en que el elfo la trataba. Como un igual y no como a alguien a quien hay que proteger de todas las cosas. Como a una persona adulta y capaz, con responsabilidades y con capacidad de solucionar los problemas. Y eso solo la hizo sentir más esperanzada. Sabía ahora que no sería otra prisión a la cual entrar cuando se reunieran.
Tío. Diles que estoy bien. Que estoy completa. Diles que les recuerdo siempre.- Suspiró, aceptando el beso y dejándole ir. Observó con tristeza la separación, aunque jubilosa de haber encontrado al menos una conexión con su pasado. Al verlo sentarse, en aquella mesa donde se encontraba con anterioridad, se despidió con un leve movimiento de manos y comenzó a bajar de nueva cuenta hasta una distancia prudente del ring, donde podía quitar personas para socorrer a Reiv, pero no tan cerca para evitar a la molesta multitud que se alebrestaba en cada golpe sobre el ring.
Narración Razassel
-Na, prefiero vencerte con mis propias manos, para que todos puedan ver como una chica te dejo tirado y sangrando... Es mas divertido para mi y para el publico -Digo sonriendo de lado- Ademas, no es mi culpa que no sepas pelear -Digo de forma burlona y mirándolo a los ojos.
''No puedo creer que se lo haya creído... ¡¿Cree que soy como tu?! Es un tonto''
''No te conoce''
''Pero con lo que hablamos, aunque fue poco, debería saber que no mataría si no es para defenderme''
''Oye! Yo no mate a inocentes!''
''Si que lo hiciste''
''No eran inocentes''
''Oh... Es verdad...''
Luego de la pequeña charla interna mire de nuevo al moreno.- ¿Que comes que adivinas? No compartimos las mismas ideas, y yo aceptara hacerlo... ¿Pero que mas da? Ademas, ahora tengo la confianza de los renegados... Puedo infiltrarme y deshacerme de todos[/i] -Marcando ultima palabra.
''¡¿Que dices?! Si sigues así los renegados me mataran... Apenas si me encuentro con ellos!! Calla Raz!!''
''Agh calla tu... Yo conduzco ahora, yo juego como quiero''
La discusión interna hizo que me desconcentrara lo suficiente como para que el moreno lograra envolverme con las sombras para ahorcarme. Intente tomar a aquella oscuridad para no sentirme así y lograr recuperar aire como para liberarme. Pero atine a darle una patada en la cara a Reiv intentando así que se desconcentrara lo suficiente como para que las sombras se deshicieran.
- Spoiler:
Ataque físico
dado 15 + 20 base + 10 hab= 45 a Reiv
Defensa física
dado 0 + 15 base + 10 hab = 25
Daño recibido: 44 - 25= 19 = 146 - 19= 127
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Rocio Dixon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
Mi contrincante rechaza utilizar la espada a pesar de ofrecerle continuar el combate con las armas, argumentando algo que para mi no tiene mucho sentido. Alzo una ceja por su comentario, permitiéndome sonreír irónicamente y soltar un sonido del mismo tipo. - Venga ya...no tiene bastante con compartir cuerpo con un espíritu asesino que encima le sale machista. Es jodidamente arcaico considerar humillante el ser derrotado por una mujer, es menospreciarlas. No sé a los demás, pero a mi me la pela el sexo de quien me derrote o a quien yo gane. Si me ganan es porque han sido mejores, o porque yo lo he hecho mal, así que...- le dejo claro con eso que me dan bastante igual ese tipo de provocaciones o lo que quiera que sea eso. Lo que sí es cierto es que hoy no tengo mi día y no me está saliendo bien el combate. La balanza ya está bastante inclinada a su favor y dudo que a estas alturas sea capaz de cambiar algo. A pesar de ello voy a seguir intentándolo, o por lo menos a no dejarle la victoria a la primera de cambio. Estando de rodillas en el suelo es difícil pensar que puedo ganar.
Ella parece algo distraída por algún motivo, aunque no se me ocurriría pensar que anda con un monólogo interno. Vuelve a hacerme caso para dejarme claro que no comparten las mismas ideas, haciendo también una siniestra advertencia sobre los renegados. - Esos son sus asuntos, no los míos. Que se las arreglen como puedan.- la corto para que no me hable más de los renegados, no porque me parezca bien eso de acabar con ellos, sino porque no va conmigo y quiero que se centre y me haga caso exclusivamente a mí. Tal vez sea esa distracción la causante de que mis zarcillos de oscuridad lleguen hasta ella para empezar a aprisionar su cuello, el cual comienzo a apretar para dejarla sin aire.
Me desconcentro y deshago el agarre de sombras cuando tengo que evitar la patada que me lanza a la cara, rodando por el suelo hacia un lado. Ha estado cerca de darme de lleno y hacerme bastante daño, pero en lugar de eso me llevo un rasguño en la mejilla por la punta de su bota al rozar. Vuelvo a ponerme en pie tras alejarme de ella lo suficiente como para evitar contraataque inmediato, conjurando varias lenguas de oscuridad que oscilan alrededor mío hasta adquirir forma de estaca. Éstas se lanzan hacia Rocío a un movimiento de mi mano, intentando abarcar el mayor espacio posible para que le sea más difícil esquivar.
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Ataque mágico:
dado 30+ 19 stat ataque mágico + 10 hab. ficha= 59 a Rocío
defensa física:
dado 30 + 13= 43
daño: 45-43= 2
PS: 53 - (2+5)= 46
Ella parece algo distraída por algún motivo, aunque no se me ocurriría pensar que anda con un monólogo interno. Vuelve a hacerme caso para dejarme claro que no comparten las mismas ideas, haciendo también una siniestra advertencia sobre los renegados. - Esos son sus asuntos, no los míos. Que se las arreglen como puedan.- la corto para que no me hable más de los renegados, no porque me parezca bien eso de acabar con ellos, sino porque no va conmigo y quiero que se centre y me haga caso exclusivamente a mí. Tal vez sea esa distracción la causante de que mis zarcillos de oscuridad lleguen hasta ella para empezar a aprisionar su cuello, el cual comienzo a apretar para dejarla sin aire.
Me desconcentro y deshago el agarre de sombras cuando tengo que evitar la patada que me lanza a la cara, rodando por el suelo hacia un lado. Ha estado cerca de darme de lleno y hacerme bastante daño, pero en lugar de eso me llevo un rasguño en la mejilla por la punta de su bota al rozar. Vuelvo a ponerme en pie tras alejarme de ella lo suficiente como para evitar contraataque inmediato, conjurando varias lenguas de oscuridad que oscilan alrededor mío hasta adquirir forma de estaca. Éstas se lanzan hacia Rocío a un movimiento de mi mano, intentando abarcar el mayor espacio posible para que le sea más difícil esquivar.
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Ataque mágico:
dado 30+ 19 stat ataque mágico + 10 hab. ficha= 59 a Rocío
defensa física:
dado 30 + 13= 43
daño: 45-43= 2
PS: 53 - (2+5)= 46
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Reiv Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
Narración Razassel
-Entonces los atacare sin mas... Ya que a ti no te importan... Sera fácil venderlos a La Alianza luego...- Dije tranquilamente mientras que Dixon me gritaba que me callara.
''¡¿Pero que dices?! No estamos para hacer bromas de ese estilo''
''Deja de gritar''
''Dejare de gritar cuando te calles la maldita boca... Él es algo de Johan y si sigues así me mataran de verdad pero primero te exorcizaran''
''Que se atrevan''
''Te puedo asegurar que lo harán si no te callas''
Bufe un poco y gruñí al recibir el ataque de Reiv, aunque logre esquivar parte de su ataque, pero recibí las filosas puntas de algunas de esas oscuras estacas en una de mis piernas y en un costado. Gruñí por eso pero no mucho mas.
''E-Eso... Dolió''
''Deja de quejarte''
''Tu lo dices porque no sientes nada''
''Claro que lo siento''
''Pero mucho menos, ademas yo soy la que luego tengo que ir a curarme por tu maldita culpa''
''Deja de distraerme''
Ignore las siguientes palabras de la niña tonta, me acerque como pude a el chico sombras para propinarle un fuerte puñetazo en el estomago con la intención de verlo caer pronto.
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Ataque físico
dado 20 + 20 base + 10 hab= 50 a Reiv
Defensa física
dado 15 + 15 base + 10 hab = 40
Daño recibido: 59 - 40= 19 = 127 - 19= 108
Dados
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Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Rocio Dixon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
Resoplo cuando sigue hablándome de los renegados y venderlos a la Alianza, pensando que solo pretende usarlos para conseguir fastidiarme o algo por el estilo. Después de todo es lo que le gusta, intentar hacer sufrir a otros por el medio que sea. – Que te crees tú que es tan fácil que una sola persona consiga vender a tantas. Ya puedes ir currándote el plan. Y hazme caso a mí, joder, que tu contrincante soy yo. – espero dar por zanjado el tema de los renegados con esto, haciendo que se vuelva a centrar en la pelea. Mi último ataque al menos consigue herirle algo más que los anteriores, aunque no creo que sea suficiente para que se produzca un cambio de situación importante.
A estas alturas ya voy más que tocado por tantos golpes recibidos, que ya me empiezan a afectar más de lo que quisiera. Voy cojeando por la patada en la cadera de antes, cada movimiento o inspiración profunda duelen jodidamente por las costillas rotas, y la hemorragia interna por los primeros golpes se agrava con ese último puñetazo dirigido al estómago. No he podido frenarlo lo suficiente, sólo pararlo mínimamente. Acabo retrocediendo hasta las cuerdas, doblado de dolor y sujetándome en éstas entre jadeos. La sangre vuelve a teñir la lona del ring, pero en esta ocasión no es una simple mancha. Trato de erguirme mientras me paso el dorso de la mano por los labios, intentando enfocar a Rocío. El efecto oscurecido de mis ojos se ha disipado, al igual que las sombras que había conjurado para atacarla. Al estar tan debilitado no consigo utilizarlas de nuevo, así que me tengo que conformar con una pequeña esfera de fuego que arrojo a Rocío con no demasiada puntería. Le hago un gesto con la mano para que se acerque, como invitándola al último golpe.
- Vamos, una más...felicita a Rocío de mi parte. – no estoy siendo irónico en esta ocasión, lo digo en serio. Además, me apetece dar un poco más de pelea antes de caer, pues empiezo a ver borroso.
-------------------------
Ataque mágico:
dado 5+ 19 stat ataque mágico + 10 hab. ficha=34 a Rocío
defensa física:
dado 15 + 13= 28
daño: 50-28= 22
PS: 53 - (22+5)= 26
A estas alturas ya voy más que tocado por tantos golpes recibidos, que ya me empiezan a afectar más de lo que quisiera. Voy cojeando por la patada en la cadera de antes, cada movimiento o inspiración profunda duelen jodidamente por las costillas rotas, y la hemorragia interna por los primeros golpes se agrava con ese último puñetazo dirigido al estómago. No he podido frenarlo lo suficiente, sólo pararlo mínimamente. Acabo retrocediendo hasta las cuerdas, doblado de dolor y sujetándome en éstas entre jadeos. La sangre vuelve a teñir la lona del ring, pero en esta ocasión no es una simple mancha. Trato de erguirme mientras me paso el dorso de la mano por los labios, intentando enfocar a Rocío. El efecto oscurecido de mis ojos se ha disipado, al igual que las sombras que había conjurado para atacarla. Al estar tan debilitado no consigo utilizarlas de nuevo, así que me tengo que conformar con una pequeña esfera de fuego que arrojo a Rocío con no demasiada puntería. Le hago un gesto con la mano para que se acerque, como invitándola al último golpe.
- Vamos, una más...felicita a Rocío de mi parte. – no estoy siendo irónico en esta ocasión, lo digo en serio. Además, me apetece dar un poco más de pelea antes de caer, pues empiezo a ver borroso.
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Ataque mágico:
dado 5+ 19 stat ataque mágico + 10 hab. ficha=34 a Rocío
defensa física:
dado 15 + 13= 28
daño: 50-28= 22
PS: 53 - (22+5)= 26
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El miembro 'Reiv Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Física' :
Narración Razassel
-La mayoría confía en Dixon... Sera fácil engatusarlos para venderlos uno a uno -Sonreí de lado, se me hacia gracioso que se pusiera así por no prestarle atención. Se parecía a un niño pequeño reclamando la atención de los adultos mientras estos hablaban.
Por la mancha de sangre que había dejado en la lona sabia que no quedaba mucho para que caiga y yo terminara por ganar. Me había parecido una buena pelea, quitando el hecho de haber ganado, pero el moreno había luchado de buena manera. Me parecía que seria bueno que él y Dixon lucharan la próxima sin ningún tipo de intromisión mía.
Había logrado bloquear a la niña tonta para dejar de escucharla gritar, el verlo volver al centro del ring, así de destruido como estaba . Era algo para valorar. Le sonreí, sin rastro de malicia en mi rostro, viendo como sus ojos habían vuelto a la normalidad al igual que las sombras que había invocado desaparecieron. Ya no tenia fuerzas suficientes como para mantenerlas y era entendible. Debía estar muy dolido por los golpes que le había dado.
Esquivo la pequeña bola de fuego que me lanza. Me acerque a él tranquilamente y desbloquee a Dixon el momento exacto para que lograra escuchar al moreno. Asentí con la cabeza.
-Mejor aun, lo escucho de ti. -Dije sonriendo levemente para hacer una pequeña reverencia con mi cabeza. Pestañee una vez para que uno de mis ojos volviera a ser blanco y vivo. La niña había tomado parte del control.- Gracias por la pelea... Y prometo que la próxima seré solo yo la que luche- Dije sonriendo antes de propinarle una patada del revés en la cabeza, con la intención de dejarlo inconsciente.
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Ataque físico
dado 15 + 20 base + 10 hab= 45 a Reiv
Defensa física
dado 15 + 15 base + 10 hab = 40
Daño recibido: 108 - 2= 106
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El miembro 'Rocio Dixon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
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