Recuerdo del primer mensaje :
Aqui pueden descansar los magos y brujas. Las habitaciones son salas de tamaño reducido, no es de extrañar sentirse un poco agobiado a la hora de dormir.
Me quedo cerca de Lyran en lo que termina de recuperar a la cría y dejar fuera de juego al soldado orange, cuyo cuerpo sin vida se queda flotando en el agua que descongela Lyran. Intuyo que tampoco quería llegar a matarlo, sabiendo como es él, pero espero que no se sienta culpable en una situación como esta. La mujer rubia consigue despertar después del porrazo que le he pegado para dejarla inconsciente, resultando de bastante ayuda porque en un momento dado tira de Ian hacia un lado, evitando que le alcancen las balas de darkred. Yo ya había intentando bloquear el ataque volviendo a girarme para usar mi propio cuerpo como escudo, pero ella resulta más rápida y mi defensa acaba siendo innecesaria. Si salimos de esta con vida ya le daré las gracias.
Ahora que ya estamos todos los que tenemos que salir de este sector es el momento de irse de una vez por todas, ya que llevamos minutos diciéndolo y por culpa de los soldados no terminamos de irnos. El soldado red ha resultado ser particularmente peligroso, si no le ha importado perder la vida de su compañero...no vacilará ni un momento en atacarnos. Cargo a Ian ahora de otro modo para poder correr más rápido, a la espalda como un saco de patatas. Aunque despertase ahora mismo dudo que pudiese seguirnos el ritmo corriendo.
Antes de alejarnos decido mantener al soldado darkred ocupado y de paso dañarlo más, volviendo a estrujar su armadura metálica a la par que lo elevo en el aire, arrojándolo después con fuerza para alejarlo varios metros de nosotros. Esto nos dará cierta ventaja de huida, teniendo que lidiar sólo con la probable persecución de red. Echamos a correr los tres (con los dos inconscientes incluidos), recorriendo a toda velocidad el pasillo que nos aleja de las celdas. El frenético ritmo y el rápido avance pronto se ven detenidos al llegar hasta una maldita puerta cerrada, aunque era de esperar. Los muy putos están usando todos los medios a su alcance.
- Ya me extrañaba a mi que pudiésemos avanzar tantos metros sin más mierdas de estas de por medio...- bufo contrariado, escuchando de fondo ruido de pisadas. Vuelven a pisarnos los talones. No descargo a Ian, utilizando para sujetarlo el brazo que no tengo herido, aunque con el herido intento moverlo para tratar de mover la puerta metálica, aunque me está costando bastante. Ésta comienza a chirriar cuando intento hacer que se mueva hacia un lado, teniendo que redoblar el esfuerzo para que se separe apenas unos centímetros, pero no es suficiente todavía. La sangre procedente del hombro y del brazo comienza a chorrear hasta mi mano, que planto sobre el metal mientras sigo intentando que se separe.
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ataque mágico: 0 dado + 14 stat at. mag. + 10 hab. ficha + 5 canalizador= 29 a soldado darkred
defensa física: 20 dado + 10 stat def.fisi. + 5 peto cuero= 35 (se pierde, nadie la necesita)
PS Adam: 120-5 sangrado fuerte= 115
PS Ian: 135 (se mantiene, Pamelal evita el ataque)
Ahora que ya estamos todos los que tenemos que salir de este sector es el momento de irse de una vez por todas, ya que llevamos minutos diciéndolo y por culpa de los soldados no terminamos de irnos. El soldado red ha resultado ser particularmente peligroso, si no le ha importado perder la vida de su compañero...no vacilará ni un momento en atacarnos. Cargo a Ian ahora de otro modo para poder correr más rápido, a la espalda como un saco de patatas. Aunque despertase ahora mismo dudo que pudiese seguirnos el ritmo corriendo.
Antes de alejarnos decido mantener al soldado darkred ocupado y de paso dañarlo más, volviendo a estrujar su armadura metálica a la par que lo elevo en el aire, arrojándolo después con fuerza para alejarlo varios metros de nosotros. Esto nos dará cierta ventaja de huida, teniendo que lidiar sólo con la probable persecución de red. Echamos a correr los tres (con los dos inconscientes incluidos), recorriendo a toda velocidad el pasillo que nos aleja de las celdas. El frenético ritmo y el rápido avance pronto se ven detenidos al llegar hasta una maldita puerta cerrada, aunque era de esperar. Los muy putos están usando todos los medios a su alcance.
- Ya me extrañaba a mi que pudiésemos avanzar tantos metros sin más mierdas de estas de por medio...- bufo contrariado, escuchando de fondo ruido de pisadas. Vuelven a pisarnos los talones. No descargo a Ian, utilizando para sujetarlo el brazo que no tengo herido, aunque con el herido intento moverlo para tratar de mover la puerta metálica, aunque me está costando bastante. Ésta comienza a chirriar cuando intento hacer que se mueva hacia un lado, teniendo que redoblar el esfuerzo para que se separe apenas unos centímetros, pero no es suficiente todavía. La sangre procedente del hombro y del brazo comienza a chorrear hasta mi mano, que planto sobre el metal mientras sigo intentando que se separe.
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ataque mágico: 0 dado + 14 stat at. mag. + 10 hab. ficha + 5 canalizador= 29 a soldado darkred
defensa física: 20 dado + 10 stat def.fisi. + 5 peto cuero= 35 (se pierde, nadie la necesita)
PS Adam: 120-5 sangrado fuerte= 115
PS Ian: 135 (se mantiene, Pamelal evita el ataque)
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El miembro 'Adam Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Física' :
Soldado Alianza Humana
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Soy lanzado por los aires por culpa de Adam, después de que me estruje un poco más la armadura que llevo. Tras chocar contra la pared caigo al suelo dando un par de vueltas hasta que me detengo, quedando bastante atontado unos segundos. Los escucho correr y comenzar a largarse, así que me levanto en cuanto puedo para comenzar a perseguirlos. -¡Vamos, que no escapen! - corro como un pato mareado al principio, pegando un tirón del brazo de red para que me siga, aunque con lo cruel que ha resultado ser mejor no lo tomo muy en serio como compañero. Los alcanzamos cuando llegan a las puertas, atrapados. Suelto una risotada al verlo luchar contra el pedazo de puerta, los fusilaremos antes de que puedan abrirla.
- Fin del trayecto.- apunto directamente hacia el que trata de abrir la puerta, disparando a su espalda.
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ataque tecno:20+5=25 a Adam
defensa: 15
daño: 29-15=14
PS: 92-14=78
- Fin del trayecto.- apunto directamente hacia el que trata de abrir la puerta, disparando a su espalda.
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PS: 92-14=78
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El miembro 'Soldado Alianza Humana' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Tecnológico' :
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#2 'Defensa Tecnológica' :
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#2 'Defensa Tecnológica' :
Soldado Alianza Humana
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Me mandan por los aires, al igual que a mi compañero, pero en este caso no ha sido usando el metal. El golpe me lo llevo sin poder evitarlo, bastante grande además. Para cuando consigo levantarme del suelo ya se han largado y corren a toda velocidad hacia la salida del sector, alejándose de los principales pasillos de celdas. Apenas miro al muerto orange al pasar al lado, no hay tiempo que perder. Por fin los alcanzamos tras algunos segundos de carrera, parados frente a las puertas automáticas que han debido cerrar desde el control. - Atrapados como las ratas que son. Ahora viene cuando dejamos vuestros sesos estampados contra la puerta. A no ser que os rindáis...¿no, verdad? - pregunto con un gesto teatral de pena, ahora que no llevo el casco puedo mostrarles mi cara de odio en estado puro. - Deja de hacer esa mierda con la puerta, que la vas a romper. - disparo hacia el mago que trata de abrir la puerta, pero no le apunto a él, sino al muchacho que carga a su espalda. Tal vez las amenazas dirigidas a otro le disuadan un poco.
................................
Ataque para Ian: 15+5=20
PS:135-50 (ataque de lyran)=85
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El miembro 'Soldado Alianza Humana' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Tecnológico' :
'Ataque Tecnológico' :
A pesar de las amenazas uno de los soldados decide abandonar a su compañero, y le pega a la chica. Eso me enfurece mucho, sé que no todos los humanos son iguales pero a veces me cuesta creer que haya gente buena. Entre una cosa y otra conseguimos salir con los dos inconscientes, al menos la magia vuelve a recorrer mis venas, debil pero está ahi , sin calambrazos. Aunque no es muy util eso de correr, acabamos parados nuevamente delante de otra gran puerta metálica. Los soldados nos siguen, y disparan sin remordimientos y diciendo estupideces. Veo que apuntan al moreno y su hijo, persistiendo en la idea de atacar a quien no puede defenderse. Pam es agil de piernas, asi que en un par de pasos estamos junto al soldado sin casco y lo desarmo de una patada, evitando que dispare. Luego lo agarro por el cuello de su proteccion y lo miro a los ojos fijamente, buscando sus mayores miedos para dejarlo fuera de combate, esperando que no se resista demasiado pues mis poderes siguen debiles.
Ataque a Red: 5 (dados) + 15 (ataque magico) = 20
Defensa ian: 20 (dados) + 15 (defensa magica)= 35 (sin daño de nuevo
Ataque a Red: 5 (dados) + 15 (ataque magico) = 20
Defensa ian: 20 (dados) + 15 (defensa magica)= 35 (sin daño de nuevo
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El miembro 'Pamela Ackerman' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
90-5(sangrado)= 85 PS
ataque magico a darkred
15+10+5= 30 PS
________________
Llego hasta la puerta con Moth al hombro, Adam está intentando abrirla, pero entonces nos disparan. Gruño, bastante cabreado. Joder, no quiero matarlos, no quiero tener que hacer mas daño a nadie, pero es que no paran! Y puedo notar la sangre de la niña empapar mi hombro. Mi propia sangre que escurre por el cuello y la cara tambien, pero esa no me molesta tanto.... Me giro hacia darkred, lanzando un hechizo a mano desnuda, otro para empujarlo y apartarlo de nosotros.
Pamela se encarga del otro. Se ha acercado a el y lo agarra mirandolo a los ojos, no se que tipo de habilidad estará usando contra él. Los muy cabrones habian seguido atacando a Ian....
"os vais a quedar con las ganas."
Comienzo a estar muy cansado, no solo por las heridas, si no por la cantidad de magia que estabamos empleando ya. Empieza a resultar agotador. Planto mi mano contra la puerta, donde Adam habia debilitado ya el grueso metal con sus poderes. Incluso libero la otra mano, dejando a Moth en vilo sobre mi hombro...con las dos manos en la puerta, convierto el resto del metal frente a nosotros en agua, consiguiendo un boquete lo suficientemente grande para que quepamos.
-Ya está.... Pamela, Adam! -me aparto para que pasen ellos primero, Pam deberia soltar al soldado y venir con nosotros
ataque magico a darkred
15+10+5= 30 PS
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Llego hasta la puerta con Moth al hombro, Adam está intentando abrirla, pero entonces nos disparan. Gruño, bastante cabreado. Joder, no quiero matarlos, no quiero tener que hacer mas daño a nadie, pero es que no paran! Y puedo notar la sangre de la niña empapar mi hombro. Mi propia sangre que escurre por el cuello y la cara tambien, pero esa no me molesta tanto.... Me giro hacia darkred, lanzando un hechizo a mano desnuda, otro para empujarlo y apartarlo de nosotros.
Pamela se encarga del otro. Se ha acercado a el y lo agarra mirandolo a los ojos, no se que tipo de habilidad estará usando contra él. Los muy cabrones habian seguido atacando a Ian....
"os vais a quedar con las ganas."
Comienzo a estar muy cansado, no solo por las heridas, si no por la cantidad de magia que estabamos empleando ya. Empieza a resultar agotador. Planto mi mano contra la puerta, donde Adam habia debilitado ya el grueso metal con sus poderes. Incluso libero la otra mano, dejando a Moth en vilo sobre mi hombro...con las dos manos en la puerta, convierto el resto del metal frente a nosotros en agua, consiguiendo un boquete lo suficientemente grande para que quepamos.
-Ya está.... Pamela, Adam! -me aparto para que pasen ellos primero, Pam deberia soltar al soldado y venir con nosotros
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El miembro 'Lyran Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Probabilidad' :
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Probabilidad' :
Insisto usando mi magia contar el metal de la puerta, pero no va todo lo rápido que quisiera. Tampoco puedo concentrarme demasiado, enseguida nos alcanzan los dos soldados que nos vienen persiguiendo desde las celdas, amenazando y disparando nada más alcanzarnos. Me giro un instante para conjurar una breve barrera mágica que evitar buena parte del ataque, aunque una de las balas me pasa demasiado cerca de una zona ya herida. El segundo que llega trata de ir de nuevo a por Ian, aunque la joven rubia vuelve a evitarlo una vez más, haciendo gala de su fuerza y agilidad contra el soldado red. Éste parece que se queda como algo atontado con lo que hace ella, que no tengo muy claro lo que es. Ataco al soldado darkred con una bola de metal que saco de la puerta a medio abrir, lanzándolo contra él a modo de proyectil, a ver si se calla de una puta vez.
Trato de volver a lo de la puerta, teniendo que sujetar a Ian que casi se me cae de donde lo llevo cargado. Éste hace algunos ruidos como de estar comenzando a despertarse, diciendo alguna que otra cosa incomprensible. Agradezco la ayuda de Lyran con la puerta al terminar de abrirla, creo que necesito un rato sin usar magia, ambos hemos estado abusando de su uso desde que iniciamos el asalto. - Mierda...creo que ya no estamos para estos trotes...- protesto por lo bajo ante mi enésimo intento de quitar del medio la barrera, hasta que Lyran nos abre camino finalmente. Probablemente los dos soldados porculeros nos sigan. Llamo a la mujer rescatada para que nos siga, abandonando por fin los 5 (Lyran, Ian, Moth, Pamela y yo) el sector III. El II nos espera...
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ataque mágico a darkred: 0 dado+5 canalizador + 14 stat ataque mágico + 10 habs. ficha=28
defensa mágica= 15 dado + 5 canalizador= 20
daño: 25-20=5
PS Adam: 115 - (5 +5)=105
PS Ian:135, se mantiene (Pamela evita el ataque)
Trato de volver a lo de la puerta, teniendo que sujetar a Ian que casi se me cae de donde lo llevo cargado. Éste hace algunos ruidos como de estar comenzando a despertarse, diciendo alguna que otra cosa incomprensible. Agradezco la ayuda de Lyran con la puerta al terminar de abrirla, creo que necesito un rato sin usar magia, ambos hemos estado abusando de su uso desde que iniciamos el asalto. - Mierda...creo que ya no estamos para estos trotes...- protesto por lo bajo ante mi enésimo intento de quitar del medio la barrera, hasta que Lyran nos abre camino finalmente. Probablemente los dos soldados porculeros nos sigan. Llamo a la mujer rescatada para que nos siga, abandonando por fin los 5 (Lyran, Ian, Moth, Pamela y yo) el sector III. El II nos espera...
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ataque mágico a darkred: 0 dado+5 canalizador + 14 stat ataque mágico + 10 habs. ficha=28
defensa mágica= 15 dado + 5 canalizador= 20
daño: 25-20=5
PS Adam: 115 - (5 +5)=105
PS Ian:135, se mantiene (Pamela evita el ataque)
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El miembro 'Adam Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
Soldado Alianza Humana
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Me vapulean empujándome con magia y lanzándome después un proyectil metálico, entre los monstruos de los dos magos adultos. Red tiene que vérselas con la rubia malvada, que le apalea modo cuerpo a cuerpo y además lo deja como atontado durante algunos segundos. Gracias a esto consiguen sacar algo de ventaja para largarse del sector III, saliendo por la puerta en la que han dejado un buen hueco gracias a la asquerosa magia. - Esto no está pagado ni agradecido...¡hasta la polla estoy hoy, oiga! ¡vamos, idiota, sígueme! - ordeno al compañero red que ahora ya no es tan chulito y se ha quedado algo alelado. Antes se ha estado riendo de mí, así que ahora yo lo trato mal. Que se fastidie y hubiese sido más amable. Corremos en cuanto nos recuperamos ligeramente, aunque ya estamos bastante hechos mierda. Los perseguimos como perros de presa hasta el sector II, dejando atrás el III definitivamente.
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PS darkred: 78- (30+28)=20
PS red: 85-20=65
DARKRED Y RED FUERA DE SECTOR III, estos mismos van al II
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PS darkred: 78- (30+28)=20
PS red: 85-20=65
DARKRED Y RED FUERA DE SECTOR III, estos mismos van al II
-Te jodes. – esas palabras exactamente le había repetido al soldado cuando se quejo de que le hacia daño. Que se jodiese. Vamos, por favor, si ni si quiera le estaba perforando la carne. Quejica. Le mostré mi mejor sonrisa de sádico cuando me preguntó aquello, alla atrás en los pasillos del sector de trabajos forzados. Que si había sido yo quien se escapo. - Y he vuelto a la escena del crimen porque me quedé con ganas de venganza.
“en parte si, en parte no solo eso…”
Lo demás que pudiera decir el soldado me importaba entre una mierda y media mierda. Pero no se libra Roac de recibir una mirada sorprendida mia, que parece hasta intentar socializar con quien intentó matarnos. Yo caminaba ahora sin amenazar al soldado, pues el baston mágico de Vor me había tomado el relevo, cosa que agradeci silenciosamente, porque de verdad que estaba cansado. Nada que ver con las heridas, era algo mas cuestión de la mente. Yo no estaba escatimando en detalles, me fijaba en todo, quería volver a ser muy consciente de lo que había vivido. Se le podía llamar hasta masoquismo, un ansia por enfrentarme a eso casi obsesiva. Por eso los pies y los hombros me pesaban cada vez mas y mas.
La ultima puerta que nos abrió el soldado, con el numero III, nos llevó a un escenario conocido para mi. Tomé aire con mi ceño fruncido, mirando aquellas celdas. Estaban abiertas…todas ellas. No había nadie ya. La puerta de enfrente, destrozada. Sonreí brevemente.
-Vor. –recuerdo sus palabras de antes sobre los magos, no considerándonos gente digna. – Han liberado a todos los que estaban aquí. Es cierto, han seguido avanzando. Hacia delante. Debemos alcanzarlos.
Sobre lo que había dicho antes, cuando me colocó la mano en el hombro en el sector anterior…sus palabras vuelven también con mas fuerza ahora. Que pasara lo que pasara no estaba solo. La verdad es que esta vez era muy diferente y eso en parte me estaba ayudando. Pero de ningún modo querria que acabasen ellos allí.
-Lo se, gracias. Ya os dije que hacia esto por mi mismo. Pero me alegra teneros a mi lado.
“espero no encontrarme con una desagradable sorpresa”
-Ailanthus no está aquí tampoco, pero hay bastante sangre por ahí en el suelo…asumo que la batalla esta por delante. Los acabaremos viendo de nuevo.
“en parte si, en parte no solo eso…”
Lo demás que pudiera decir el soldado me importaba entre una mierda y media mierda. Pero no se libra Roac de recibir una mirada sorprendida mia, que parece hasta intentar socializar con quien intentó matarnos. Yo caminaba ahora sin amenazar al soldado, pues el baston mágico de Vor me había tomado el relevo, cosa que agradeci silenciosamente, porque de verdad que estaba cansado. Nada que ver con las heridas, era algo mas cuestión de la mente. Yo no estaba escatimando en detalles, me fijaba en todo, quería volver a ser muy consciente de lo que había vivido. Se le podía llamar hasta masoquismo, un ansia por enfrentarme a eso casi obsesiva. Por eso los pies y los hombros me pesaban cada vez mas y mas.
La ultima puerta que nos abrió el soldado, con el numero III, nos llevó a un escenario conocido para mi. Tomé aire con mi ceño fruncido, mirando aquellas celdas. Estaban abiertas…todas ellas. No había nadie ya. La puerta de enfrente, destrozada. Sonreí brevemente.
-Vor. –recuerdo sus palabras de antes sobre los magos, no considerándonos gente digna. – Han liberado a todos los que estaban aquí. Es cierto, han seguido avanzando. Hacia delante. Debemos alcanzarlos.
Sobre lo que había dicho antes, cuando me colocó la mano en el hombro en el sector anterior…sus palabras vuelven también con mas fuerza ahora. Que pasara lo que pasara no estaba solo. La verdad es que esta vez era muy diferente y eso en parte me estaba ayudando. Pero de ningún modo querria que acabasen ellos allí.
-Lo se, gracias. Ya os dije que hacia esto por mi mismo. Pero me alegra teneros a mi lado.
“espero no encontrarme con una desagradable sorpresa”
-Ailanthus no está aquí tampoco, pero hay bastante sangre por ahí en el suelo…asumo que la batalla esta por delante. Los acabaremos viendo de nuevo.
GAS TOXINE
Los sistemas de ventilación de todos los sectores son discretas rendijas en lo alto del techo de los pasillos y cámaras. A una orden de Andreas Willhelm (o varias, que preparar el gas ha llevado su tiempo) comandada desde el ordenador en el Sector Zero en el que me encuentro, toda la red de suministro de oxígeno del subterraneo había sido inundada con la toxina FI-R. Es una toxina gaseosa desarrollada por uno de los científicos del recinto, en la que había estado investigando recientemente. No se había probado aun en seres vivos racionales, pero este es el momento. Tanto para que sirvan de conejillos de indias como para que caigan de una vez. Esta toxina alucinógena es capaz de traer a la vida los peores temores de la víctima y hacer que los visualice, aunque la verdad está en su mente, su poder alucinógeno es muy alto.
Los soldados y personal militar y de seguridad han sido avisados para que tomen medidas de protección. La toxina empieza a liberarse por las rendijas de ventilación. Es un gas incoloro e inodoro….
No es mortal por necesidad, a no ser que tus peores miedos te hagan cometer locuras, a ti o a los que te rodean…. Los efectos son reversibles tras algo de tiempo sin estar expuesto a su inhalación.
Camino con ellos, asegurandole a Vor por el camino que no me reia de el. Avanzo con mi palo de madera apoyado en los hombros y las muñecas apoyadas en éste.
-Si te digo lo que pienso pierde toa la gracia, hombre. -le sonreí a Vor, nuevamente, que siguiera con sus dudas.
Al contrario que Dyos que iba mirando a todas partes, yo solo miro al frente. No me pasa desapercibido que él parece volverse algo mas lento...Aunque se por qué es, e igualmente nos agradece ahi nuestra presencia.
Sin embargo yo me habia quedado algo silencioso, solté un breve suspiro y seguí andando, tras escuchar la conversacion de aquellos dos sobre Ailanthus, repasando las palabras del semidrow.
"No deberían hacerle daño. Me da igual que esté en el bando equivocado, que esté como las cabras. Sigue siendo más uno de los nuestros que no los jodidos magos."
Y mientras camino me pregunto que a que viene tanto odio hacia ellos. Mi padre, mago. Una persona maravillosa. Yo, sangre de mago a un 50%. Me pregunto si es por la sangre que le da importancia, por la relacion, o por qué....esa no capacidad de sentirse unido al mundo en general, sean cuales sean las diferencias. Tambien me pregunté si algun dia Vor seria capaz de dejar de odiar tan ciegamente como en mi opinión lo hacía a veces.
-Oh, sector nuevo.
Hablo por fin despues de un rato, husmeando con la mirada aqui y allá. Dyos se empana cuando se abre la ultima puerta, pero yo entro con mi palo preparado tras comprobar que no hay nadie. Hay claros signos de batalla, entonces tras comprobar que está limpio, avanzo.
-Si, han peleado...oh...oh vaya.... -diviso una cosa muy rara, una especie de miniestanque en mitad del suelo de alli, con un pobre soldado embutido dentro, le flota solo la cabeza. Me agacho a su lado y meto las manos al agua, tirando de él para sacarlo de ahi. Pero parece totalmente inerte. Lo dejo medio sacado y le doy unos golpecitos en el pecho, ya en el suelo.
"uhm, no, parece que no"
Hurgo e investigo como quitarle el casco, me cuesta pero lo consigo, porque va muy encajado al cuello de la moderna armadura. Descubro un rostro normal, de pelo corto y castaño, con la mueca de la muerte dibujada en la cara y los ojos abiertos. Se los cierro diciendo algo en élfico.... estoy algo mareado. Por un momento tengo una sensacion extraña, como si el aire se moviese raro, asi, de pronto. Me coloco el casco que le acabo de quitar, para ver como se ve el mundo a traves de los ojos de un soldado de la Alianza. Raro, el cristal de color tiñe todo. No entiendo nada. Entonces toso, mas mareado aún. Vuelvo a mirar el cadaver del soldado pero ya no es el del soldado, es el de mi padre, con el cuello cortado,mirandome con ojos vacios. Me aparto super rapido, casi gateando de espaldas espantado, pero me choco con algo y miro a mi derecha. Realmente es un arma que se ha debido de caer, pero yo veo a mi madre muerta con las tripas de fuera. Sigo con aquel casco puesto pero antes de que lo hiciera, habia inhalado algo de ese gas que habia comenzado a salir.
-No....no es real...- es todo mentira, eso no habia pasado nunca. Giro mi cabeza para buscar a mis compañeros, pero solo veo a dos drows armados, asesinos, monstruosos,que quieren matar a todo y a todos. Rapidamente dejo de mirarlos, no quiero verlos. Quiero apartarme lo mas que pueda de ellos, asi que me levanto, pasando por encima del cadaver del soldado, y corro hacia la otra punta de la sala, huyendo hasta llegar a la puerta metalica del otro extremo.
-Si te digo lo que pienso pierde toa la gracia, hombre. -le sonreí a Vor, nuevamente, que siguiera con sus dudas.
Al contrario que Dyos que iba mirando a todas partes, yo solo miro al frente. No me pasa desapercibido que él parece volverse algo mas lento...Aunque se por qué es, e igualmente nos agradece ahi nuestra presencia.
Sin embargo yo me habia quedado algo silencioso, solté un breve suspiro y seguí andando, tras escuchar la conversacion de aquellos dos sobre Ailanthus, repasando las palabras del semidrow.
"No deberían hacerle daño. Me da igual que esté en el bando equivocado, que esté como las cabras. Sigue siendo más uno de los nuestros que no los jodidos magos."
Y mientras camino me pregunto que a que viene tanto odio hacia ellos. Mi padre, mago. Una persona maravillosa. Yo, sangre de mago a un 50%. Me pregunto si es por la sangre que le da importancia, por la relacion, o por qué....esa no capacidad de sentirse unido al mundo en general, sean cuales sean las diferencias. Tambien me pregunté si algun dia Vor seria capaz de dejar de odiar tan ciegamente como en mi opinión lo hacía a veces.
-Oh, sector nuevo.
Hablo por fin despues de un rato, husmeando con la mirada aqui y allá. Dyos se empana cuando se abre la ultima puerta, pero yo entro con mi palo preparado tras comprobar que no hay nadie. Hay claros signos de batalla, entonces tras comprobar que está limpio, avanzo.
-Si, han peleado...oh...oh vaya.... -diviso una cosa muy rara, una especie de miniestanque en mitad del suelo de alli, con un pobre soldado embutido dentro, le flota solo la cabeza. Me agacho a su lado y meto las manos al agua, tirando de él para sacarlo de ahi. Pero parece totalmente inerte. Lo dejo medio sacado y le doy unos golpecitos en el pecho, ya en el suelo.
"uhm, no, parece que no"
Hurgo e investigo como quitarle el casco, me cuesta pero lo consigo, porque va muy encajado al cuello de la moderna armadura. Descubro un rostro normal, de pelo corto y castaño, con la mueca de la muerte dibujada en la cara y los ojos abiertos. Se los cierro diciendo algo en élfico.... estoy algo mareado. Por un momento tengo una sensacion extraña, como si el aire se moviese raro, asi, de pronto. Me coloco el casco que le acabo de quitar, para ver como se ve el mundo a traves de los ojos de un soldado de la Alianza. Raro, el cristal de color tiñe todo. No entiendo nada. Entonces toso, mas mareado aún. Vuelvo a mirar el cadaver del soldado pero ya no es el del soldado, es el de mi padre, con el cuello cortado,mirandome con ojos vacios. Me aparto super rapido, casi gateando de espaldas espantado, pero me choco con algo y miro a mi derecha. Realmente es un arma que se ha debido de caer, pero yo veo a mi madre muerta con las tripas de fuera. Sigo con aquel casco puesto pero antes de que lo hiciera, habia inhalado algo de ese gas que habia comenzado a salir.
-No....no es real...- es todo mentira, eso no habia pasado nunca. Giro mi cabeza para buscar a mis compañeros, pero solo veo a dos drows armados, asesinos, monstruosos,que quieren matar a todo y a todos. Rapidamente dejo de mirarlos, no quiero verlos. Quiero apartarme lo mas que pueda de ellos, asi que me levanto, pasando por encima del cadaver del soldado, y corro hacia la otra punta de la sala, huyendo hasta llegar a la puerta metalica del otro extremo.
De camino al sector… 3. Poco a poco, paso a paso. Roäc seguía con la suya, con su sonrisa, con aquella simpleza de la que disfrutaba la gran parte de su vida. -Pero si tu no decir yo no entender nada. No ser gracioso para mí, ¿Sí? Yo te odiar mucho por no hablar, ¿Vale?- Gruñía con intención de sacarle algo, pinchándole un poco, aunque no literalmente. Yo también me di cuenta que Dyos iba un poco empanado. Pero no empanado de su empanismo normal, si no de… Estar como ausente, como mirando cosas. Me había dejado un poco sin respuestas y se me hacía extraño verle así. Aquello me hizo a mí también callar la mayor parte del rato, mientras me abrazaba un poco a mí mismo. No me gustaba verle así.
No me gustaba nada de aquello. Me amargaba aquel puñetero silencio general. Me amargaba todo. Suspiraba. Nervioso, sudando un poco. Ya no era cansancio. Dirigí una fugaz e inquisidora mirada a Roäc justo antes de que Dyos se dirigiera a mí, tras llegar al sector nuevo. Había sangre, había muerte, habría un camino despejado. Aunque igual aún necesitaríamos al soldado que extrañamente había cerrado el pico, también. Roäc corrió muy rápidamente a por un soldado medio ahogado y yo me quedé con Dyos, que muy seco, me había llamado. “Vor”. Me quedé inmóvil como un palo y lo miré.
Me explicó que los habían liberado y que habían avanzado. Quizás… No eran tan malos. Pero nada iba a quitarme aquellas sospechas de la cabeza. -Sí… Deber continuar, nosotros. No me fiar… Pero… Quizás aún estar ahí. No sé. Si necesitar ayuda, nosotros… Poder hacer algo, tal vez… O… No sé. Supongo que Roäc no me dejar elección. Igual han tenido problemas, o… No sé.- No, no. No tenía razón para ayudarles. No me gustaba aquello, pero… Por otra parte era natural. No sabía que hacer. Si se habían molestado en pensar en nosotros… Aún estaría por ver. Los ojos brillaban a su manera, pensativos.
Me sacó una sonrisa escuchar algunas palabras positivas salir de su boca, un pequeño agradecimiento, -No debes preocupar más de lo necesario. Sé que es mucho. Pero míralos. En sector uno, les arde un buen cacho. Han habido muertas, ya ves tú… Mira a Roäc trastear. Es todo desértico. Creo… Creo que poder estar satisfecho, ¿No creer?- Me crucé de brazos, agradeciendo de nuevo su cambio al drow, por los temas de su hermano. -Si están luchando más adelante… Me da miedo que le hagan algo. No sé. A mí me ha hecho daño, y… Yo creo que no está bien de la cabeza. Pero me da igual. Los magos son los magos y nosotros somos nosotros. Hay que sacarlo de ahí. Quizás nosotros aún tenemos algo que salvar de aquí, también. No solo ellos.
Respiré hondo, un poco cansado. Quizás eso fue un primer error. Observaba a Roäc desde la distancia, trastear con un casco, haciendo el tonto. Como… Siempre. Durante unos instantes estuve muy agusto con aquella escena, algo pasadero y feliz, algo sencillo, algo… Agradable, entre todo. Pestañeé y me rasqué un poco los ojos, tosiendo así muy repentinamente. Había un soldado allí. No debía estar allí. O sí… O… ¿Porqué? No acababa de tenerlo claro. Nos lo habíamos traído por el asunto de las puertas, ¿Sí? Pero… ¿Y mi bastón? ¿Y Roäc? Ya no los veía. -Zer’tath.- Llamé, ordené, con una orden muy seria. Pero no estaba allí. No. No. No me podía haber… Sencillamente abandonado. No. Se había ido. Sin mí. Me había abandonado, y…
Miré al soldado. Estaba desarmado… ¿O no? Pero nadie lo vigilaba. -Osten, esto no tiene ningún tipo de gracia.- ¿Osten? Aquella palabra salió de mi boca con mucha naturalidad, pero yo no hablaba con Osten, yo hablaba con Zer’tath. Él estaba muerto. Claro. Él estaba muerto, porque se lo habían llevado. La muerte. La muerte se lo había llevado, avariciosa. Y ahora estaba solo, Osten no estaba conmigo. Empezaba a hiperventilar. Osten no estaba conmigo. Osten se había ido, y… Y… No me quedaba nadie más. No. Sí. Dyos, Röac. Empecé a correr hacia donde creí sentir sus pasos. Sentía la voz de Osten a la distancia, diciendo, “¡Espérame!”
-Pero… Tu… ¡TU NO ME ESPERASTE!- Mi voz resonando por todos los rincones de aquel sector. -R… ¿Röac? Röac, no… No… Tu también, no…- Me giré a mis espaldas buscando a Dyos. Dyospiros Sreysnah, un drow… -¡HAS SIDO TU!- Por alguna razón cuando lo miré no pude si no ver aquel que se arrojó a por mí. Que se lanzó, con las armas en mano, y que me cortó el pecho de arriba a abajo. Había sido él. ÉL. Lo veía. Sus ojos, su expresión, aquella simpleza. Había confiado en él… Y me había traicionado.
Todos me traicionaban. Estaba solo. Todo lo que quería, moría. Todo en lo que confiaba, me odiaba. -¡ME LO HAS QUITADO! ¿¡TÚ LO HAS MATADO, NO ES ASÍ!? ¡TU! ¡Tú…! JODER, ¡ÉL NO ERA TU ENEMIGO! ¡ERES UN MONSTRUO! ¡¡UN MONSTRUO!!- Puse mi mano sobre el estoque y lo miré con los ojos desafiantes. No era un amigo. Era un enemigo, al que temía, pero esta vez no iba a quedarme quieto. Casi podía sentir de nuevo un ilícido trasteando en mi mente. -¿Por qué FUI a creer que te ibas a poder volver una persona normal, decente? No tienes remedio… Estás roto. ¡ROTO! Aquel día, en la cueva… También… Viniste y… Y… Me fuiste a intentar matar… Y aquel día, en la posada, ¿¡TE CREES QUE NO ME DI CUENTA!? ¡Me has temido, porque me crees enemigo! ¿Y en la base, cuando te robé tu abrigo? También… ¡TAMBIÉN ME QUISISTE HERIR! Y ahora, qué. ¿¡DÓNDE ESTÁ ROÄC!? ¡ES TODO TU CULPA, ES TODO COSA TUYA!
Corrí, hecho un animal, una furia. Ni sabía ya si me enfrentaba a Dyos o a Savant. Cuando murió Osten no supe diferenciar mi hermano de la muerte. Todos eran culpables de la muerte. La muerte lo consumía todo. Avaricia, mucha avaricia. Me repetía aquella frase una y otra vez. No. No iba a dejar que me robara nada más. Iba a acabar con todos los avatares que enviara como representante. Ni vi al soldado, solo vi a Dyos, a un drow, un drow que me había atacado, un drow que estaba podrido, en el que había depositado mis confianzas… Y él jamás sabría aceptarlas. Y ahora, esto. Me lancé a por su cuello e intenté arrancárselo de cuajo con un mordisco a muy mala fe.
-¡Röac, espera! ¿¡Qué os pasa a todos!?- Flotaba. Se había alejado un momento, y yo, flotaba tras él. No me despegué del soldado hasta que vi que todo iba mal. De repente Vor había empezado a toser y me preocupaba, pero tras ponerse el casco… Roäc había empeorado mucho. Había mirado a los drows con demasiado miedo, de repente. Y había echado a correr. -¿Qué no es real? ¡No te vayas, no! ¡Ahí es peligroso! ¡No deberías alejarte!- No sabía qué hacer y estaba muertísimo de miedo. Se había quedado él agachado unos instantes y…
-¡ESPÉRAME!- Me situé a su lado y traté de empujarle con suavidad para que advirtiera que estaba allí. Pero no viéndolo suficiente me acabé por poner en medio, en forma de pared. -Röac, dime, ¿Qué ocurre? No… No entiendo nada. Todo va bien, ¿Vale? No, bueno. No todo. Vor ha atacado a Dyos, y…
Un disparo interrumpió mis palabras.
No me gustaba nada de aquello. Me amargaba aquel puñetero silencio general. Me amargaba todo. Suspiraba. Nervioso, sudando un poco. Ya no era cansancio. Dirigí una fugaz e inquisidora mirada a Roäc justo antes de que Dyos se dirigiera a mí, tras llegar al sector nuevo. Había sangre, había muerte, habría un camino despejado. Aunque igual aún necesitaríamos al soldado que extrañamente había cerrado el pico, también. Roäc corrió muy rápidamente a por un soldado medio ahogado y yo me quedé con Dyos, que muy seco, me había llamado. “Vor”. Me quedé inmóvil como un palo y lo miré.
Me explicó que los habían liberado y que habían avanzado. Quizás… No eran tan malos. Pero nada iba a quitarme aquellas sospechas de la cabeza. -Sí… Deber continuar, nosotros. No me fiar… Pero… Quizás aún estar ahí. No sé. Si necesitar ayuda, nosotros… Poder hacer algo, tal vez… O… No sé. Supongo que Roäc no me dejar elección. Igual han tenido problemas, o… No sé.- No, no. No tenía razón para ayudarles. No me gustaba aquello, pero… Por otra parte era natural. No sabía que hacer. Si se habían molestado en pensar en nosotros… Aún estaría por ver. Los ojos brillaban a su manera, pensativos.
Me sacó una sonrisa escuchar algunas palabras positivas salir de su boca, un pequeño agradecimiento, -No debes preocupar más de lo necesario. Sé que es mucho. Pero míralos. En sector uno, les arde un buen cacho. Han habido muertas, ya ves tú… Mira a Roäc trastear. Es todo desértico. Creo… Creo que poder estar satisfecho, ¿No creer?- Me crucé de brazos, agradeciendo de nuevo su cambio al drow, por los temas de su hermano. -Si están luchando más adelante… Me da miedo que le hagan algo. No sé. A mí me ha hecho daño, y… Yo creo que no está bien de la cabeza. Pero me da igual. Los magos son los magos y nosotros somos nosotros. Hay que sacarlo de ahí. Quizás nosotros aún tenemos algo que salvar de aquí, también. No solo ellos.
Respiré hondo, un poco cansado. Quizás eso fue un primer error. Observaba a Roäc desde la distancia, trastear con un casco, haciendo el tonto. Como… Siempre. Durante unos instantes estuve muy agusto con aquella escena, algo pasadero y feliz, algo sencillo, algo… Agradable, entre todo. Pestañeé y me rasqué un poco los ojos, tosiendo así muy repentinamente. Había un soldado allí. No debía estar allí. O sí… O… ¿Porqué? No acababa de tenerlo claro. Nos lo habíamos traído por el asunto de las puertas, ¿Sí? Pero… ¿Y mi bastón? ¿Y Roäc? Ya no los veía. -Zer’tath.- Llamé, ordené, con una orden muy seria. Pero no estaba allí. No. No. No me podía haber… Sencillamente abandonado. No. Se había ido. Sin mí. Me había abandonado, y…
Miré al soldado. Estaba desarmado… ¿O no? Pero nadie lo vigilaba. -Osten, esto no tiene ningún tipo de gracia.- ¿Osten? Aquella palabra salió de mi boca con mucha naturalidad, pero yo no hablaba con Osten, yo hablaba con Zer’tath. Él estaba muerto. Claro. Él estaba muerto, porque se lo habían llevado. La muerte. La muerte se lo había llevado, avariciosa. Y ahora estaba solo, Osten no estaba conmigo. Empezaba a hiperventilar. Osten no estaba conmigo. Osten se había ido, y… Y… No me quedaba nadie más. No. Sí. Dyos, Röac. Empecé a correr hacia donde creí sentir sus pasos. Sentía la voz de Osten a la distancia, diciendo, “¡Espérame!”
-Pero… Tu… ¡TU NO ME ESPERASTE!- Mi voz resonando por todos los rincones de aquel sector. -R… ¿Röac? Röac, no… No… Tu también, no…- Me giré a mis espaldas buscando a Dyos. Dyospiros Sreysnah, un drow… -¡HAS SIDO TU!- Por alguna razón cuando lo miré no pude si no ver aquel que se arrojó a por mí. Que se lanzó, con las armas en mano, y que me cortó el pecho de arriba a abajo. Había sido él. ÉL. Lo veía. Sus ojos, su expresión, aquella simpleza. Había confiado en él… Y me había traicionado.
Todos me traicionaban. Estaba solo. Todo lo que quería, moría. Todo en lo que confiaba, me odiaba. -¡ME LO HAS QUITADO! ¿¡TÚ LO HAS MATADO, NO ES ASÍ!? ¡TU! ¡Tú…! JODER, ¡ÉL NO ERA TU ENEMIGO! ¡ERES UN MONSTRUO! ¡¡UN MONSTRUO!!- Puse mi mano sobre el estoque y lo miré con los ojos desafiantes. No era un amigo. Era un enemigo, al que temía, pero esta vez no iba a quedarme quieto. Casi podía sentir de nuevo un ilícido trasteando en mi mente. -¿Por qué FUI a creer que te ibas a poder volver una persona normal, decente? No tienes remedio… Estás roto. ¡ROTO! Aquel día, en la cueva… También… Viniste y… Y… Me fuiste a intentar matar… Y aquel día, en la posada, ¿¡TE CREES QUE NO ME DI CUENTA!? ¡Me has temido, porque me crees enemigo! ¿Y en la base, cuando te robé tu abrigo? También… ¡TAMBIÉN ME QUISISTE HERIR! Y ahora, qué. ¿¡DÓNDE ESTÁ ROÄC!? ¡ES TODO TU CULPA, ES TODO COSA TUYA!
Corrí, hecho un animal, una furia. Ni sabía ya si me enfrentaba a Dyos o a Savant. Cuando murió Osten no supe diferenciar mi hermano de la muerte. Todos eran culpables de la muerte. La muerte lo consumía todo. Avaricia, mucha avaricia. Me repetía aquella frase una y otra vez. No. No iba a dejar que me robara nada más. Iba a acabar con todos los avatares que enviara como representante. Ni vi al soldado, solo vi a Dyos, a un drow, un drow que me había atacado, un drow que estaba podrido, en el que había depositado mis confianzas… Y él jamás sabría aceptarlas. Y ahora, esto. Me lancé a por su cuello e intenté arrancárselo de cuajo con un mordisco a muy mala fe.
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-¡Röac, espera! ¿¡Qué os pasa a todos!?- Flotaba. Se había alejado un momento, y yo, flotaba tras él. No me despegué del soldado hasta que vi que todo iba mal. De repente Vor había empezado a toser y me preocupaba, pero tras ponerse el casco… Roäc había empeorado mucho. Había mirado a los drows con demasiado miedo, de repente. Y había echado a correr. -¿Qué no es real? ¡No te vayas, no! ¡Ahí es peligroso! ¡No deberías alejarte!- No sabía qué hacer y estaba muertísimo de miedo. Se había quedado él agachado unos instantes y…
-¡ESPÉRAME!- Me situé a su lado y traté de empujarle con suavidad para que advirtiera que estaba allí. Pero no viéndolo suficiente me acabé por poner en medio, en forma de pared. -Röac, dime, ¿Qué ocurre? No… No entiendo nada. Todo va bien, ¿Vale? No, bueno. No todo. Vor ha atacado a Dyos, y…
Un disparo interrumpió mis palabras.
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Daño a Dyos: 15 (dados) + 10 (base física) = 25Dados
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El miembro 'Vor'Kalth' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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-Eres un poco disco, rallado, no?- Le pregunté al pesadito del drow. Ya no me pinchaba él, me pinchaba un palo mágico. Igual aquella cosa era poco sana para mi cuerpo... Que no me extrañaría. Me respondía poco y me respondía borde. -Y gracias a que has dado conmigo...- Me callé. El sector 3 fue una mala noticia para mí, aunque solo en principio. Había sangre pero no gente. Las puertas abiertas. Y me di cuenta muy rápido de que no me necesitaban.
Yo me hice el fantasma mientras los dos lilas empezaban a hablar entre ellos de cosas y el otro trasteaba con un compañero muerto. Yo como si no estuviera. Al menos hasta que tuviera mejor plan... Que pronto lo tuve. El bastón a mi espalda se despegó de mí y tiró volando tras el palomo porque de repente se echó a correr, con el casco puesto. Y los otros dos parecían más tensos por momentos. -Qué mosca les ha picado...?- Pero no iba a desaprovechar mi oportunidad de oro... ¡Vaya que no! Disimuladamente y de puntillas empecé a caminar en dirección al soldado encharcado, buscando un rifle mientras cada uno en aquella casa de locos seguía a su bola.
Ya no seguí al palomo porque es que era el que menos me amenazaba. Me daban más mal rollo los dos, vamos a ser sinceros. Así que yo, muy disimuladamente, me acerqué así como a puntillicas... Y... Apunté poco, tal y como los veía hechos una maraña de aberraciones enjutas y moradas. Y disparé, al más joven de los dos, solo por repartir un poco las ostias en aquel panorama.
DAÑO A VOR: 20 (dados) + 5 (rifle) = 25
Yo me hice el fantasma mientras los dos lilas empezaban a hablar entre ellos de cosas y el otro trasteaba con un compañero muerto. Yo como si no estuviera. Al menos hasta que tuviera mejor plan... Que pronto lo tuve. El bastón a mi espalda se despegó de mí y tiró volando tras el palomo porque de repente se echó a correr, con el casco puesto. Y los otros dos parecían más tensos por momentos. -Qué mosca les ha picado...?- Pero no iba a desaprovechar mi oportunidad de oro... ¡Vaya que no! Disimuladamente y de puntillas empecé a caminar en dirección al soldado encharcado, buscando un rifle mientras cada uno en aquella casa de locos seguía a su bola.
Ya no seguí al palomo porque es que era el que menos me amenazaba. Me daban más mal rollo los dos, vamos a ser sinceros. Así que yo, muy disimuladamente, me acerqué así como a puntillicas... Y... Apunté poco, tal y como los veía hechos una maraña de aberraciones enjutas y moradas. Y disparé, al más joven de los dos, solo por repartir un poco las ostias en aquel panorama.
DAÑO A VOR: 20 (dados) + 5 (rifle) = 25
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