SECTOR V: Laboratorio y Enfermeria

Había visto esos videos en internet y no me pude resistir. Pasear por el laboratorio no era mi responsabilidad, pero los resultados de sus interrogatorios eran... Penosos.
Me acerqué a la primera y tomé entre mis manos su ficha. Habían aprovechado su pierna destrozada para hacer pruebas sobre la regeración de los licántropos. Prácticamente estaba curada.
Le pasé la ficha a uno de los que curraban por allí.
-Dadle un manguerazo y llevadla a seguridad. Sala 13.
El investigador dijo algo de que no estaba lista y alcé una ceja.
-Sala 13.
Seguí el pasillo hasta otra habitación. El del pelo azul que se había descontrolado y había dejado medio muerto a un soldado. Parecía fuerte de espíritu. Sin duda ella era la débil, la fácil. Pero le había llamado General. Él tendría más información.
-Sala 13. Seguridad.
Misma orden a otro de los investigadores. Se quejó. Por lo visto tenían planes para ellos. Seguro que unos planes de mierda.
-Te aseguro que esto será más productivo que lo que hacéis aquí.
Procedieron. Aún no habían despertado ni estaban curados por completo. Daba igual. Yo por mi parte salí hacia la sala. Había preparado una pequeña sorpresa.

Una vez depositados los los dos prisioneros en sus celdas dio la orden de desactivar la función del perímetro en los collares, necesitaba alejarse y no había decidido aún que hacer con ellos y el collar era seguridad extra por si acaso, camina de nuevo hasta el laboratorio, mientras iban de camino a los campos llamó al mayordomo para que le llevara un cambio de ropa pues era difícil moverse con aquel vestido por ese maldito lugar, no estaba autorizado a entrar pero sabía dónde dejarla para que le llegara. En cuanto se cambió pudo por fin ponerse manos a la obra o eso pensaba pues la alarma de alerta empezaba a sonar por todo el recinto -Lo que faltaba... hay alguien más en el recinto que pueda ocuparse de esto? no quiero perder el tiempo y no es nuestro trabajo...-

Rápidamente los científicos empezaron a teclear al igual que alguno de los soldados consultaba por radio sobre la situación, finalmente obtuvo una respuesta, al parecer su marido había pasado por la seguridad de la puerta minutos después de que ella llegara, rodó los ojos y dio las órdenes pertinentes -Quiero que vayáis a las celdas y pongáis chips a los mágicos que no llevan, que no se vuelva a repetir, creo que un par de vosotros bastará, pedid refuerzos y llevad unos cuantos soldados por si acaso, espero que Éamon se ocupe del ataque...- sin mucho más que añadir dos de los científicos marchan con un par de soldados a los cuales se les unos un par más para ir a cumplir las órdenes, por su parte ella se queda investigando sobre la tal Laila, por suerte ya tenía acceso a la mayoría de los datos, busca sobre la chica en la base pero nada, no había absolutamente nada pero en una situación tan desesperada como en la que se encontraban aquellos dos decir una mentira así podría costarles caro, tal vez había juzgado mal a Éamon y odiaba tener que retractarse, pero Andreas le había rehuido la mirada y eso la había hecho sospechar.

La maldita alarma no paraba de sonar y la estaba poniendo de los nervios, por más que buscaba tampoco podía encontrar nada de la chica, era como si de verdad nunca hubiera existido, a punto estaba de rendirse y tener que reconocer su error ante Éamon cuando se le ocurre preguntar a los científicos de la sala que se encontraban trabajando allí, por probar no perdía nada -A ver, prestadme atención, estoy buscando información sobre una prisionera, su nombre es Leila y creo que era una Feral, alguien sabe algo? el que me de información lo dejo experimentar con la chica dragón y su alien- todos se miran entre ellos, se escucha un murmullo y entonces uno levanta la mano como si se tratara de un crío del colegio, al parecer él había visto a la chica, el ministro O'Connell se había encargado personalmente de ella y no los había dejado pasar, frunce el ceño pues eso quería decir que la información había sido borrada y alguien tenía algo que ocultar, por el fondo de la sala salta otro y dice que a la chica la metieron al cuerpo de ejecutores antes de escapar, eso era terreno de Andreas y posiblemente por eso no se había atrevido a mirarla en la fiesta -Muy bien, marchaos a reclamar vuestro premio, haced lo que queráis a la chica pero no la matéis- ambos científicos corren más contentos que un tonto con un lápiz y salen de la sala, por su parte ella se queda, pensando en la mejor forma de hacer cantar a su marido.

No se enteró de cuanto tiempo pasó, pero las alarmas se encendieron en un segundo. Con el chirrido, los dolores de su cuerpo parecían cada vez más y más intensos, llegando al punto del desmayo. No sabía cuando tiempo estaba inconsciente, solo sabía que cada que había los ojos era porque acababa de volver a la vida. A la triste realidad y al dolor del encierro.

Tras varios desmayos, se encontró de pronto en una camilla, siendo trasladada por un par de enfermeros. Ahí también sonaban las alarmas, como si no hubieran tenido tiempo ya de apagarlas. Sus ojos se cerraron de nuevo, su cabeza pesó y cayó de nuevo en la inconciencia total.

Para cuando abrió los ojos de nuevo, se encontraba ya en la misma camilla que hacía tiempo, cuando le separaron de Reiv para que Blair pudiera jugar a la casita con él. De repente, sus dolores habían pasado, pero sentía el cuerpo demasiado liviano para moverlo. Seguramente le habrían puesto algún calmante o sedante, o algo para los dolores que le atenazaban hacía apenas unos minutos... o unas horas, ya no sabía la diferencia. Trató de mover las manos, que aunque se movían no podía decir que las reconociera como suyas. Como si su cuerpo ya no diera cuentas a su cerebro del esfuerzo que hacía. Se dio cuenta de que, de nueva cuenta, estaba canalizada a un suero junto a ella. Esta vez no estaba con la máquina que revisaba sus latidos, solo el suero, como si todo fuera producto de una deshidratación o algo así. Aceptó que no había comido lo suficiente las últimas semanas, por lo que cerró los ojos, tratando de calmar la sensación de que su cuerpo no era el suyo, y procurando ignorar las alarmas que llenaban todo el lugar.

El trayecto en ascensor cargando a Reiv se hace demasiado largo teniendo en cuenta el estado en el que lo han dejado, herido por varios impactos de bala. Si no le atienden enseguida no va a sobrevivir, y tampoco sé si lo hará aunque lo atiendan. Por fin nos detenemos en el sector 5, lugar en el que se supone que está la enfermería. En cuanto se abre la puerta echo a andar rápidamente en busca de un lugar donde puedan atenderle, pidiendo a Victorya que nos cubra las espaldas de posibles ataques mientras avanzamos. Las alarmas siguen sonando de manera estresante, aunque en este sector no parece que haya tanta vigilancia como en el primero, que estaba lleno de soldados y demás. Me adelanto a Victorya unos cuantos metros en cuanto veo el cartel que pone enfermería, irrumpiendo en ésta dando una patada a la puerta entreabierta para terminar así de abrirla de una, entrando en el lugar de manera un tanto escandalosa. La enfermería es más grande de lo que pensaba, con camas a ambos lados de un pasillo central, y un par de camillas en la entrada. No estaría mal el sitio, de no ser porque estamos en terreno enemigo y probablemente no quieran ayudarnos. Sólo queda hacerlo por la fuerza.

Dejo a Reiv sobre una camilla para así tener libertad de movimientos, sacando a continuación el arma que robé cuando irrumpimos en los campos. No pierdo ni un segundo y enseguida engancho al primer tipo con bata que veo, ya sea médico o científico. Con un brazo le retuerzo el suyo por detrás, y con la otra mano le apunto a la sien. Me sitúo de tal manera que la camilla de Reiv queda detrás de mí, de modo que queda protegido para que no le ataquen o le cojan sin mi consentimiento.

- ¡Atended YA al herido o le vuelo la cabeza a este tío! ¡y que sea todo delante de mí, que yo lo vea! ¡Rápido!- para que vean que voy en serio comienzo disparando a la pierna del científico, empezando una cuenta atrás mientras vuelvo a subir el arma a la cabeza. - Tres...dos... - un par de médicos alzan las manos en señal de que aceptan para que no mate al compañero, así que dejo que se acerquen a Reiv, aunque no me separo por si les da por hacer algo fuera de lo que deben.

- Si no hacéis todo lo posible por salvarlo o veo que no hacéis lo que debéis...iré disparando a uno de vosotros cada cinco minutos, para que os quede claro. - amenazo a los médicos cuando llegan hasta Reiv, momento en que empiezan a pedir a otros lo necesario para intentar mantenerlo con vida.

Había dejado a Juliet en uno de los box de experimentos, estaban mejor equipados y no tenían que mover cosas hasta la enfermería, le habían puesto algunos tranquilizantes y suministrado fluidos después de la perdida de sangre, había hecho una ecografia para asegurarse pero probablemente se tratara de un desprendimiento de la placenta y así se lo hizo saber pues estaba algo adormilada pero despierta -parece que el golpe que te ha dado Éamon y lo débil que estabas por no comer han provocado un desprendimiento moderado de la placenta, serías una madre horrible, casi hasta siento lástima por tu alien, pero no te preocupes, al parecer en cuanto nazca será educado como ejecutor, somos muy buena gente- dice mientras sonríe burlona y rellena el informe al igual que da órdenes para los "cuidados" que debería tener la pelirroja a partir de ahora.

De golpe se escucha un murmullo fuera, algo pasa y probablemente no fuera nada bueno, lo primero que hace es dar aviso para pedir refuerzos antes de salir a ver que pasa, toma un pequeño estuche que se mete en el bolsillo de la bata, dentro, sus agujas de acupuntura o tortura, según fuera el caso. Al salir lo que ve es como un hombre alto y moreno amenaza con acabar con la vida de uno de los científicos, eran tan inútiles como un bolso de prada de la temporada anterior, da una señal a los médicos para que atiendan al saco de patatas sin dejar de acercarse al moreno recién llegado, al echar un mejor vistazo puede ver que se trata de Reiv, aún lleva el collar pero no hace más que sangrar, puede que le hayan disparado al intentar huir, bueno, uno menos.

Se detiene a unos escasos dos metros o tres del moreno, se cruza de brazos y levanta una ceja - ¿y ahora qué machote? Me sorprende que hayas llegado hasta aquí pero me temo que no te va a servir de mucho, sois como ratones en una ratonera, anda, suelta a ese idiota antes de que se moje los pantalones, en ésta planta somos más dados al diálogo - sonríe de forma encantadora, hipnótica, igual que una serpiente antes de clavar sus colmillos venenosos sobre su presa.

Realmente no podía mantener los ojos abiertos, pero poco a poco, a medida que la morena insoportable hablaba, pudo comenzar a entender lo que ella decía. La cabeza la verdad le daba vueltas, pero tras un instante alcanzó a entender lo que ocurría a su alrededor. Sonaba horrible. Desprendimiento de placenta. Nunca había escuchado de nada igual, pero le sorprendía la punzada de dolor que le recorría el pecho: algo que no creyó jamás tener, sobre todo estando tan confundida por lo que tenía dentro.

Ejecutor... Quizás el bebé habría muerto muchísimo antes si hubiera accedido a ser ejecutora. Le sorprendía un poco cómo asumió que sería niño, si después de todo parecía que no seguía muy bien con los patrones. Por supuesto, una niña solo la habría hecho más vulnerable en la situación... quizás ya no estaría ni en su vientre.

El jaleo que se montó le sirvió para terminar de abrir los ojos. Había iniciado una pequeña revuelta fuera, y en cuanto la puerta se abrió alcanzó a escuchar una voz que conocía de sobra. No lo pensó un segundo. Ni uno solo. Si no era quien creía, su único pecado sería gritar. Ojalá y pensaran que estaba gritando desgarradamente el nombre de su futuro hijo y no sufriera tanto por la insubordinación.

¡JOHAAAAAAAAAAAAAAAAAN!

Tuvo a bien gritar. Solo una vez, justo antes de que la puerta se cerrara tras Blair. Si acaso era él, ¿o sería la droga? ¿Sería la droga? ¿Estaría alucinando? Si estaba alucinando, era definitivo que el bebé ya no se encontraba en su vientre y había drogas haciendo su efecto en su cuerpo. Veía pasar gente por fuera. Después de todo, los cuartos tenían grandes ventanales. No entendía, ¿había escuchado a Johan gritando? ¿Molesto? ¿Estaría capturado? Las preguntas se le arremolinaban mientras comenzaba a ver a su alrededor. Había cosas que podía usar de armas, pero amarrada como estaba, no habría manera de ceder.

Sigo amenazando cpn la pistola all científico rehén mientras los otros que se han acercado comienzan a atender a Reiv, trayendo los aparatos necesarios de soporte vital, además de preparando lo necesario para hacer una transfusión de sangre. - Sacad las balas y cerrad las heridas, no se os ocurra dejarlas dentro, ¡vamos! - los vigilo por el rabillo del ojo, quedando muy cerca de ellos y la camilla de Reiv mientras sujeto al rehén. Me aseguro también de tener la espalda protegida contra un armario de medicinas, intentando por todos los medios no pasar nada por alto. La tensión del momento va creciendo conforme pasan los segundos, aunque intento pensar por todos los medios que van a conseguir salvar a mi hermano. En un momento escucho una voz conocida gritando mi nombre, aunque al mirar alrededor no veo a la persona a la que pertenece esa voz. Estoy casi seguro de que es ella, los cogieron a los dos juntos.

- ¿¿JULIET?? ¿¡DÓNDE ESTÁS!? - alzo la voz todo lo que puedo para que me de una respuesta, aunque quien aparece en ese momento no es ella, sino una mujer morena, otra científica, a juzgar por la vestimenta. Tal vez sea la jefa de sección, por el modo en que habla. Suelto un sonido de indignación por lo que dice, algo así estaban diciendo cuando me largué del primer sector. El maldito blindaje. Estudio los gestos y el tono de voz de la mujer, el modo en que habla de sus subordinados, llamándolos idiotas en lugar de preocuparse por ellos, por mucho que haya dicho que lo suelte. De momento no pienso hacerlo.

- Qué bien. Todos encerrados en la misma ratonera entonces. - Tomo una decisión rápida, calculando la distancia que me separa de ella, unos dos o tres metros. Aparto la pistola de la sien del científico, apuntando y disparando directamente al pecho de Blair. - Diálogo los cojones. No pienso dialogar con nadie que trabaje en un campo de concentración. Sois tan culpables como los que os mandan.  -  suelto de manera tajante, dejando bien claro que no tengo nada que hablar con ella. Sólo hemos venido a por lo que es nuestro, no hay nada que negociar.  - Como O'Connell, como Wilhelm...el primero no ha tardado ni cinco minutos en huir y esconderse. Les importáis una mierda, ellos sí que nunca irían a por vosotros si os secuestrasen. Todavía tenemos al hermano de Andreas. Quién sabe, tal vez para este momento esté ya más muerto que vivo.- lo último va simplemente para hacer que se de cuenta de que tienen un largo historial de pasar de sus compañeros, igual que pasó con la capitana Wolf cuando la secuestramos. Y con el hermano de Andreas lo mismo, ni siquiera se preocupan aunque sean familia.

- Dile a los de tu equipo que traigan a Juliet, o sigo. Hay más de los nuestros arriba, y están de muy mala hostia. Hasta has tenido suerte de encontrarte conmigo.


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ataque tecnológico

15 dado + 10 habilidad= 25  -----> Gasto mi golpe de suerte de aniversario:  25x3= 75 a Blair

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Tecnológico' :

Éste no parecía demasiado listo, podían perder a un científico, aunque la verdad es que en ese sector iban cortos de personal, tampoco sería muy inteligente de su parte perderlo pero el hombre de cabello negro no parecía dispuesto a soltarlo, mal plan, su respuesta sobre la ratonera hace que enarque una ceja ¿de verdad pensaba que estar ahí encerrados también era un problema para ellos? ¿cómo demonios pensaba llevarse a Reiv? y al parecer también conocía a la pelirroja que no es que estuviera para tirar cohetes, mete la mano en la bata para abrir el pequeño estuchecito de las agujas, eran un tanto grandes, especiales para poder lanzarlas -Deberías ser un poco más list...- no termina la frase pues aquel idiota ya estaba tirando del gatillo.

No se esperaba que aquel hombre le disparara, pero afortunadamente logra moverse unos pocos centímetros, lo justo para que la bala no de de en el corazón o un pulmón, pero se había llevado el balazo en alguna otra parte más o menos importante pues estaba sangrando mucho, a pesar de esto logra reaccionar y lanza una de sus agujas a la traquea del hombre, intentando dar en un punto vital en un intento de reducirlo.

inmediatamente la bata blanca que llevaba empieza a mancharse de sangre mientras esta gotea al suelo, se lleva una mano a la herida para después mirar su mano  y acto seguido al hombre moreno que no sabía lo que acababa de hacer, le sonríe y suelta un par de palabras casi en un susurro -eres gilipollas...- cae al suelo mareada, perdía sangre rápidamente pero antes de perder la consciencia pudo escuchar un pitido, el collar de Reiv se había activado y si uno se activaba, el otro también, igual que en la fiesta, lo último que escuchó fue "Detectada irregularidad en el pulso cardíaco del amo, introduzca contraseña y confirmación de voz en diez segundos" cerró los ojos, si moría se llevaría a aquellos dos con ella, solo lamentaba tener que dejar a sus hijos solos.
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Defensa
5 dado + 18 base= 23

Ataque
20 dado + 5 arma blanca + 10 habilidad + 7 base=  42 daño

vida
75 ataque Johan - 23 defensa = 52 daño

150PS - 52daño= 98/150PS
(sangrado brutal en el siguiente turno)

El miembro 'Blair O'Connell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa Física' :


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#2 'Ataque Físico' :

Por alguna razón, correr entre tanto peligro con una escopeta en mano y todos los disparos de Johan le habían disparado la adrenalina y habían quitado un poco su reciente indiferencia por el moreno. Se sentía un poco como la primera vez. Aunque tenía un componente mucho más peligroso, cuando le conoció estaba desolada pues huía de la Alianza.

Terminó por apoyar, apuntando a los científicos, así como también a Blair cuando recién salió tras el grito de Juliet. Alcanzó a escuchar su voz por el pasillo de donde Blair venía, pero no logró ubicarla visualmente.

¡Hola, Blair O'Connell! Tanto sin verte. Seguro no me recuerdas de nada, nunca te molestabas en ver a la cara a la gente insignificante... ¿sigue tu matrimonio tan arruinado y tan falso como siempre? - Preguntó un poco víbora, aunque ella siempre había sido mala persona con los de su alrededor. A ella nunca le había volteado a ver, ni siquiera en los eventos de la Alianza, que la tía era una egocéntrica espantosa. Al menos si terminaba encerrada ya le habría dicho un par de cosas que tenía muchos años guardándose.

El sonido de un impacto le sacó de sus pensamientos. En el instante vio las intenciones de Blair y lanzó contra su mano una caja de madera, procurando evitar que las agujas llegaran a Johan. No lo podía creer, que Johan hubiera disparado a una persona tan importante en la Alianza. Una sonrisa un tanto incrédula salió de sus labios, mas no le duró mucho pues Reiv comenzó a pitar. Por un momento pensó en que serían los signos vitales, pero la voz venía de un collar. Se acercó con precaución, observando por un par de segundos hasta que cayó en cuenta de lo que aquello era. De su bolsa sacó lo que había sido en otro momento su primer celular, ahora era un frankenstein monstruoso después de modificarlo para ponerselo en el pecho a Josephine y ahora servía con otros propósitos.- Así que haz puesto collares. No tengo idea que haga, pero lo clásico de la Alianza es que exploten. Como los centinelas. Son algo predescibles. Aunque también podría darle una descarga letal, algo de veneno inyectado... Te ves como alguien a quien le gustan esas cosas.- Murmuró, terminando por conectar el código de la aplicación con su huella y activar un par de ellas al tiempo. El cambio fue casi imperceptible. Acercándose a Blair, dejando una distancia saludable, volvió a ordenar que trajeran a Juliet. Ya iba siendo hora de que hicieran caso por allí. Apuntó a la cabeza de la mujer con una sola orden en mente, mostrándole el celular. Menos mal que se había preparado de muchas maneras. Ignorando un poco a Johan, se había preparado como había considerado más conveniente para inhibir la tecnología humana. Ya no iba a escuchar mas que a sus propios instintos, pues se había cansado de darles "te lo dije" a los mágicos.- Te metiste en un arma de doble filo. Ellos no va a explotar. Di las palabras o tu cabeza vuela.

Ataque= 12 stat + 10 hab + 15 dado= 37 a Blair.
Defensa= 13 stat 10 hab + 0 dado= 23 a Johan

El miembro 'Victorya Blanc' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque Físico' :


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#2 'Defensa Física' :

Ella no esperaba que disparase, al menos no todavía. Es lo que intuyo por la cara de la mujer al verme apretar el gatillo, apenas un instante antes de resultar herida. Su último movimiento es tratar de lanzarme unas agujas, aunque consigo moverme hacia un lado lo justo para evitar que éstas se me claven. La mujer, por su parte, también ha conseguido moverse lo justo para que el disparo no resulta mortal de necesidad, aunque he conseguido que caiga al suelo tras alcanzarla con la bala. Para ese momento Victorya también ha entrado a la enfermería, y ha intentado también protegerme del ataque de la mujer, aunque no ha llegado a ser necesario. De regalo se ha llevado un golpe en la mano con una caja. El rojo escandaloso comienza a teñir su bata blanca de científica, ante la alarma generalizada de sus subordinados de la enfermería. Se ve que ellos tampoco se lo esperaban, aunque no deberían extrañarse tanto. No pueden esperar joder al personal de manera indiscriminada sin que luego hayan consecuencias.

No bajo la pistola ni suelto al científico que tenía agarrado mientras escucho lo que dice Victorya, a la cual miro alzando una ceja porque no tenía ni idea de lo que dice, ni por qué sabe tanto de esta mujer. Lo otro que dice del matrimonio me deja más extrañado todavía, pues lo único que sé es que Éamon estaba casado, pero nada más. Decido entonces que es mejor soltar al científico que tengo, y agarrarla a ella.

Un repentino pitido me saca de mis pensamientos, girando rápidamente la cabeza para mirar a Reiv. En un primer momento me da por pensar que es cosa de su pulso, pero enseguida me doy cuenta de que se trata de la voz que sale del extraño collar del cuello. Hasta ahora ni había reparado en él, con la urgencia del momento.  - ¿Qué mierdas es eso? - paso la mirada rápidamente de Blair hacia Victorya, porque no me esperaba nada como eso. Sabía de los chips, como mucho, pero nada de un collar. Tampoco tenía ni idea de que que hiciesen tecnología para conectar el pulso de un cuerpo sincronizándolo con un dispositivo exterior.  - ¿Los collares explotan si su pulso se altera? no me jodas... - concluyo de lo que ha dicho el maldito collar y de lo que ha dicho Juliet, empezando a agobiarme a pesar de todo lo que hace Victorya con el aparato que saca, el cual no tengo ni idea de para qué sirve, aunque imagino que quiere obligar a Blair a punta de pistola a decir la contraseña de voz.  Lanzo al científico rehén contra Blair, ordenando que estabilice su pulso como sea. Éste obedece asustado, por lo que puede pasarle ahora y por lo que puede pasarle después, así que empieza a hacer las maniobras necesarias para recuperarla.  - No creo que vaya a decirte nada y no podemos esperar... ¡Inhibe eso de otra forma, date prisa! - con un simple elementarista de metal solucionaríamos esto rápido, pero llevamos ya puteados varios meses teniendo que hacerlo todo al estilo de los no mágicos, como una buena hostia de humildad en toda la cara. Me acerco a Reiv para examinar de cerca el collar que lleva al cuello, sintiendo cierta impotencia porque no sé qué hacer y creo que la he cagado con lo de dispararle a la tipa esa. No sabía quién era, ni sabía nada de los collares. Busco desesperadamente en el carro de operaciones algo que pueda servir para cortar el collar metálico, algo similar a una radial quirúrgica.

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defensa física

20 dado + 18 stat ataque físico + 10 hab. ficha= 48 , y defensa de Victorya, cubre ataque

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa Física' :

Ya está, no hace falta más, Johan. Hay que ver quien más tiene collares de ese tipo y cortarlos ahora que están incomunicados con Blair. - Murmuró observando a Blair, desmayada en el suelo. Mientras estuvieran cerca del inhibidor, estarían bien. Sin embargo, aún tenían que acercar a Juliet antes de alejar a Blair o habría problemas.- Atiéndanla en el suelo y no la muevan ni un centímetro hasta que traigan a cada mágico que esté en este lugar.- Tristemente, la verdad era que al menos de esa área no se podrían llevar a muchos. Lo más seguro era que estuvieran mal heridos y que no pudieran correr por sus propios medios. Tomó de la pared una tabla de registros, dejándola después por ahí mientras buscaba de expediente en expediente hasta encontrar el archivo de altas y bajas del departamento. No había más que un par de nombres conocidos, pero a juzgar por las razones por las que habían entrado a la enfermería y el tiempo que tenían ahí, no serían de gran ayuda, ni siquiera para sí mismos. Peor aún, no podía dejar solo a Johan por si les daba por amotinarse, por el otro, había que soltar a un par de renegados y amigos para que pudieran defenderse por sí mismos.

Le tiró la tabla a uno de los científicos con los nombres marcados de las personas que debía traer. Lo quitó de atender a Blair y dejó solo a una persona, así se apresuraría, más por el temor a las represalias de la Alianza por no apresurarse a ayudar a la esposa de O'Connell que por el miedo al fusil que le apuntaba.- Ve por todos ellos y suelta los amarres de todos los que estén aquí. Tienes un minuto exactamente antes de que vaya a por ti. ¡Andando! - Gritó, comenzando a contar en voz alta mientras el científico salía corriendo. Su mirada se dirigió a Johan, pues ahora había un peligro aún mayor y eran las represalias de la Alianza por culpa de Blair.

Sigo rebuscando en el carro de material quirúrgico hasta dar con el utensilio que buscaba, una pequeña radial empleada para las operaciones. Alzo la vista hacia Victorya cuando ésta me asegura que ya estaba hecho lo que estuviese haciendo para inhibir la señal, aunque sigo sin quedarme tranquilo del todo. A pesar de ello trato de que no me tiemble demasiado el pulso cuando enciendo el aparato para cortar, acercándome con cuidado al collar que lleva Reiv en el cuello. Con una mano sostengo el aparato, y con la otra guardo la pistola un momento para tener ambas manos libres y así poder sujetar con los dedos el metal del collar y así alejarlo unos milímetros del cuello. El metal no es demasiado grueso, así que no se tarda demasiado en hacer un corte que sirva para quitarlo. Apago el aparato cuando ya no es necesario, liberando a Reiv por fin del collar. - Uno listo por aquí. - informo a Victorya mientras vuelvo a sacar la pistola. Mientras tanto los científicos han seguido trabajando para intentar que sobreviva, aunque me temo que si intento mover de aquí a Reiv sea peor. Hubiese sido más sencillo si no me lo hubiese encontrado tan herido.

El científico amenazado por Victorya se apresura en ir a buscar a quien le ha dicho, además de otros que estén aquí prisioneros. Poco van a hacer por ayudar los heridos, no podrán. - Victorya... - la llamo para que se acerque un poco para hablar con ella en lo que tarda en volver el científico. - Sabes que no podemos cargar a todos, ¿verdad? - hay que ser realistas, entre ella y yo sólo podremos llevarnos a mi hermano, y a Juliet, y mucho me parece. No sé cómo les irá por arriba, pero espero que estén aguantando bien. No tardan mucho en traer a algunos presos, entre ellos a Juliet, que está en una camilla y tampoco tiene muy buena cara que digamos. Le echo una mirada de disculpas, aunque hará falta más que eso por todo lo que ha provocado el tardar tanto en venir. Espero a que la traigan hasta donde estamos nosotros, junto a la camilla de Reiv y cerca de la desmayada Blair.

- Tranquila, Juliet...voy a quitarte el collar, no te muevas. - repito con ella la misma operación que con Reiv, tirando un poco del collar mientras uso la radial para cortarlo. Cuando lo retiro lo dejo a un lado, en el carro de material. Suelto el aire lentamente para liberar tensión, haciendo después un gesto a Victorya para indicar que nos vamos. - Tenemos que reunirnos cuanto antes con los demás, empuja tú la camilla de Juliet y yo llevo la de Reiv. Otra cosa no podemos hacer...- aquí podrían atenderlos mejor, pero no hemos venido para dejarlos tirados de nuevo. Les meto prisa a los científicos para que terminen de estabilizar a Reiv un poco más, preparándonos así para abandonar la enfermería.

Tardamos demasiados minutos en llegar hasta el sector V, teniendo que bajar por la escalera por culpa del bloqueo de ascensores. La pierna empieza a joderme cuando la fuerzo de más, y descender escalones no es precisamente lo que mejor me viene. Además, los soldados tienen que llevar puestas las luces del traje porque el sistema ha entrado en alerta roja y la iluminación de los campos se ha reducido a lo mínimo e imprescindible. Por las escaleras nos encontramos con algún que otro prisionero tratando de escapar, aunque los soldados que me escoltan se encargan de dispararles para que podamos seguir avanzando. Podría haber parado en el nivel III para ver qué había pasado con mi experimento, pero la prioridad ahora mismo es Blair.  Por fin alcanzamos el nivel en el que está la enfermería, encaminándonos allí debidamente preparados, con las armas listas para atacar, pues no sabíamos lo que encontraríamos allí.

Empujamos las puertas abatibles de la enfermería, llevándonos algunos segundos eso de ubicar quién era quién y dónde estaba cada uno debido a la poca luz que ha quedado en todo el recinto.  No tardo demasiado en darme cuenta de que la persona que hay tirada en el suelo es mi esposa, siendo atendida por uno de los científicos.  - ¡Blair! - me impacta tanto verla así que no consigo reaccionar al instante, hasta que por fin  avanzo hacia ella, ignorando todo lo demás para agacharme a su lado. La herida parece grave, a juzgar por el lugar y la sangre que hay alrededor, unido al hecho de que está ya inconsciente. Lo único que puedo pensar en este momento es en cómo salvarla, en sacarla de aquí para llevarla a un hospital seguro y en condiciones.  

- ¡Que manden un helicóptero de emergencias cuanto antes! - grito empujando al científico que la está atendiendo, esperando que haga lo que le mando con rapidez. Después la levanto levemente del suelo para sostenerla en brazos, poniendo una mano en su mejilla como esperando que reaccione.  Si le ordeno que no se muera debería hacerlo, debería obedecerme, aunque seguro que ella se moriría sólo por llevarme la contraria, es así.   - No se te ocurra, Blair... no puedes dejarlos huérfanos. Ni puedes escaquearte del trabajo ahora, que acabas de llegar. - murmuro con un deje de preocupación en mi tono autoritario, alzando la mirada por primera vez para fijarme en quienes estaban alrededor. Ellos. Ellos son los culpables...Kyllian no lo ha detenido, no ha sido suficiente, y así ha acabado todo. Disparo a Johan sin pensármelo dos veces, no voy a permitir que se marche de aquí


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ataque tecno

15 dado + 25 stat ataque tecno + 10 hab. ficha + 5 bonus humanos armas fuego= 60 a Johan

El miembro 'Éamon O'Connell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Tecnológico' :

En cuanto intercambió ataque con el moreno, le fue imposible esquivar el cajazo que le había lanzado la chica, a pesar de que no le sonaba su cara ella parecía conocerla de algo, incluso se atrevió a decir que su matrimonio era una farsa ¿de dónde había sacado tal información? Ya se encargaría de ella para que callara para siempre, o eso pensó antes de quedar tendida en el suelo, estaba frío y por tanto pudo sentir aún más el calor que desprendía su propia sangre al abandonarla y empapar el suelo.

No se dio cuenta de mucho más que el pitido de los collares, alguna amenaza a lo lejos, puede que la niñata de la caja y el sonido de las alarmas, tampoco importaba pues sentía como la invadía un profundo sueño. Al despertar no estaba en la enfermería, estaba en una casa que conocía muy bien, una pequeña casa en la que vivió junto a Éamon un año entero justo después de su boda, en aquella época no tenían criada, así que había tenido que aprender a hacer alguna que otra cosa, como plancharle las camisas a su marido, o intentarlo porque quemó muchas, también recordaba despedirlo cada mañana antes de irse a trabajar no sin antes arreglarle la camisa y la corbata, eso si sabía hacerlo y de ahí venía su manía de arreglar corbatas mal puestas, ya ni se acordaba, habían pasado muchos años desde aquello y su distanciamiento pronto ocasionó que dejaran de hacerlo.

Muchos más recuerdos pasaron por su mente mientras estaba inconsciente, sus hijos ocupaban la mayor parte de ellos, no quería dejarlos solos ¿que iban a hacer sin ella? Sin duda era lo que más le preocupaba. Poco a poco empieza a sentir como alguien toquetea en su herida, la adrenalina del primer momento del disparo le había impedido sentir mucho pero ahora el dolor empezaba a aparecer gradualmente, a lo lejos escucha cómo alguien grita su nombre, parece Éamon, hace un esfuerzo por hablar pero apenas le sale un hilillo de voz para decir el nombre de su marido, siente cómo la sujeta y como habla con ese tono imperativo pero ya lo conocía, hizo lo mismo cuando Michael se cayó de la moto, lo mismo amenazando a los médicos de aquel hospital hace doce años cuando los niños estaban enfermos y tuvieron que dejarlos en incubadoras, estaba preocupado.

Cuando nota la mano de su marido en la mejilla, levanta la suya y la pone sobre esta, manchandolo de sangre y abriendo los ojos para poder ver su cara y contestarle como pudo -eres... Un maldito irlandés obsesionado con el trabajo... sonríe al decir aquello pues fueron las mismas palabras que le dijo en una de sus primeras broncas, sin embargo una lágrima se le escapa al pensar en sus hijos-Cuida de los niños, no... Los dejes solos, te necesitan... - no pudo decir mucho más, había perdido tanta sangre que incluso le costaba respirar, la mano con la que tocaba la de Éamon cayó al suelo y ella volvió a cerrar los ojos, esta vez para no soñar nada, simplemente caer en la fría oscuridad.


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Vida

37 daño Vyctorya

98PS - 37Daño - 20 sangrado brutal = 40PS

Fue un peso de encima el que Reiv saliera de ese collar sin complicaciones. Había probado varias veces el dispositivo con anterioridad, pero en campo las cosas salían mal porque sí. Antes de que contara el minuto, el científico estaba de vuelta ayudando a Blair y dejando a Julier cerca. Se acercó a Johan como este pidió, escuchándole a la vez que asentía con suavidad, agachando la mirada.- Les dí poder de decisión. Nada más. Es lo mínimo que podemos hacer por ellos.- Murmuró. Aunque sabía que no los sacarían a todos ni en sueños, al menos les estaba devolviendo a todos la capacidad de decisión, de levantarse de las camillas y morir con dignidad, o de quedarse y esperar a que lograran resolver lo de la magia. Aún así, sería ahora o nunca para todos los que en aquella enfermería yacían, que esperaba estuvieran mejor que Reiv.

Contrario a Reiv que se veía bien alimentado al menos, Juliet se notaba bastante delgada, sobre todo en el rostro y los pómulos. Casi parecía que no habían estado en el mismo lugar. Tras una breve discusión, ella se levantó y con mucho esfuerzo subió a una silla de ruedas. Ahora solo había que empujar una camilla, quizás lo haría más sencillo. Le pasó una de las armas que llevaba, así como un botiquín que llenó con bisturís de uno de los cajones, para que pudiera disparar, así como algunas charolas de metal grueso que servirían para parar las balas si se necesitaba, al menos alguna. Estaban listos para irse contando con algunas suturas finales a Reiv, que se vería bien de no ser por toda la sangre regada, cuando Éamon apareció por la puerta. Disparó un par de veces a los guardias, ganando tiempo para que Johan saliera primero del recinto. Ella sería más rápida tomando en cuenta que tenía menos que mover.- Está listo, vámonos.- Murmuró al instante, mas alcanzó a ver el momento exacto donde Éamon apuntaba a Johan. Tomó la camilla donde habían traído a Juliet, empujándola contra el rubio y sus ayudantes antes de salir corriendo tras Johan.

Ataque= 12 stat + 10 hab + 0 dado= 22 a Eamon.
Defensa= 13 stat 10 hab + 10 dado= 33 a Johan