Beinn Dearg, Ruinas de Ouroboros

Había transcurrido el tiempo suficiente desde el ataque durante el día de la convergencia, aquel en el que echaron abajo el castillo Le Fay y en el que varios de nosotros acabamos heridos. Habíamos sobrevivido gracias a la magia sanadora de Aldaron, Lucio, y algunos otros que nos salvaron después, cuando nuestro siguiente refugio fue también arrasado por las llamas. Yo había despertado en la cabaña de otro de los miembros del Consejo, enterándome allí de la triste noticia. Habíamos perdido a Lucio y a algunos otros, que consiguieron darnos tiempo para escapar. La buena noticia era que la magia había regresado, aunque no teníamos muy claro , pues en teoría nuestro plan no había llegado a concluir por completo.

A pesar de eso se nos había quedado una sensación un tanto extraña, agridulce podría decirse. Al final el equilibrio había regresado, pero a qué precio. Habíamos perdido a mucha gente desde que todo comenzó, y al final no estábamos seguros de que la totalidad nuestros esfuerzos hubiesen sido los causantes del éxito. Todavía necesitábamos recuperar a Sayid y a los demás, y volver a tener nuestro santuario mágico, así que decidimos ponernos manos a la obra cuanto antes.

Acudimos unos cuantos compañeros y yo hasta las ruinas de Ouroboros, el lugar donde había caído parte de la isla y donde había quedado la otra mitad destrozada. Con la vuelta de la magia la naturaleza se había recuperado y la maleza había comenzado a crecer por doquier, dando al lugar un aspecto de abandono, como si hubiesen pasado más años de los que realmente habían pasado. A partir de ese momento comenzamos con las labores de reconstrucción, que intentaríamos hacer con la mayor presteza posible, aunque no fuese tarea fácil a pesar de tener los poderes de vuelta. No se reconstruye Ouroboros así como así.

Acudí a la llamada del compañero Jack a la citación en Beinn Dearg, sintiéndome especialmente extraña al volver allí, como si hubiesen sido ayer todos los eventos de la caída de la isla de Ouroboros y los problemas que han venido como consecuencia a continuación. Con aire cansada tomo tierra, bajando del ave Roc y me interno en la naturaleza latente y renaciente, a pesar del gélido invierno, estaba reconquistando un espacio que era suyo.

Había ido un poco antes de mis compañeros, simplemente para tener unos minutos de soledad, rodeada de la naturaleza y del frío aire escocés. No tardaron en llegar, quizás unas horas, quizás unos minutos, pues había perdido la noción del tiempo. Encabezados por Jack Newton, algunos de los compañeros descendientes se arremolinaban alrededor de él para empezar las labores de reconstrucción de la isla estrellada. -Renacer de Ouroboros, eso sí que es ser fiel al nombre, el eterno ciclo. ¿Alguna idea de cómo subir el peñasco otra vez allá... arriba?-

La parte de la isla que se había conservado era más fácil de restaurar, pero no había nada que hacer con la parte que se había destrozado por completo. Negué con la cabeza para mí mismo, dándome cuenta de ello. Adael y sus aprendices elementaristas de tierra tendrían que ayudarnos a crear otra porción para unirla a la parte que había sobrevivido, todo desde cero. Las horas transcurrieron atareadas, y poco a poco comenzaron a llegar más compañeros.

- Nunca antes había sucedido algo similar, esto nos pilla de nuevas. - respondo a la joven Sarah cuando se aproxima a mí para hablarme. Le hago un gesto para que me acompañe, mientras comenzamos a andar alrededor de la gente que sigue usando su magia para las labores de reconstrucción.

- La creación de la isla tuvo lugar hace cientos de años y desde entonces ha permanecido flotando en los cielos, oculta para la mayoría. - me llevo una mano a la barba, con gesto pensativo. - Era la magia la que la mantenía flotando, una magia muy antigua y potente. Debemos remontarnos mucho tiempo atrás... como ya sabes, el Consejo de los 20 se formó durante la Edad Media, más concretamente en el período del Renacimiento Carolingio, un periodo de resurgimiento cultural que se dio en el ámbito del Imperio carolingio a fines del siglo VIII y comienzos del siglo IX, coincidiendo con los primeros carolingios, Carlomagno y Ludovico Pío. Carlomagno promovió la cultura en su reinado, formando la Escuela Palatina de Aquisgrán, precedente de la Universidad Medieval, la cual contaba con un consejo de sabios. Durante este período hubo un aumento de los estudios artísticos, literarios, jurídicos, la recuperación de los estudios de la antigüedad clásica... O eso al menos es lo que dice la historia oficial, puesto que sabemos que durante ese renacimiento no solamente resurgió lo anteriormente mencionado, sino que también hubo un impulso de las disciplinas mágicas. Fue del consejo de sabios de la Escuela de Aquisgrán de la que surgió la idea. - hago una pausa para tomar aire, sintiéndome como en mis tiempos de profesor en la universidad. Menudo rollo le estoy soltando. Sólo me falta decir que todo esto entra para examen. - Encontrar a los descendientes de los magos más talentosos y célebres hasta la fecha, para reunirlos, formarlos y educarlos, y llegado el momento formar con ellos un consejo de sabios que mantuviesen los saberes mágicos. Poco a poco fueron localizando a los principales hasta la fecha, aunque tardó años en consolidarse y adquirir la configuración que hoy se conoce. Algunos de Los Descendientes que comenzaron aún a día de hoy tienen miembros en el Consejo, otros desaparecieron y fueron reemplazados por miembros nuevos o cuyas disciplinas resultaban más interesantes. Por ese motivo debemos acudir a los escritos de aquellos primeros miembros del Consejo de los 20. Tal vez ahí descubramos qué hechizos utilizaron para ello. Por el momento lo único que se me ocurre es levantarla en el cielo usando mi poder de control sobre la gravedad, pero requiere un gran esfuerzo y a largo plazo no se puede mantener sólo con eso.

Sigo a Jack cuando este me invita a andar cerca de las obras. Se me pasa por la cabeza que debería hacer un estudio de la relación proporcional del fetichismo por las obras con la edad. Casi como una broma sonrío para mis adentros.

El divagar de Jack viaja hasta casi la Edad Media, el renacimiento de la ciencias y las artes y de la primera fundación de la isla de Ouroboros. Con su magestuosa escuela.
-En los libros que rescatamos de la biblioteca tendría que haber algo, Sean seguro que se lo habrá leído. Y puede que Markus y Giordano puedan, de alguna manera potenciar tus poderes de control de la gravedad. Vosotros sois los genios, se os ocurrirá algo, estoy segura. Descubristeis enseguida cómo localizar los satélites, cómo mover la isla, el corazón de la muchacha rubia... Al menos sois más útiles que yo, que solo me puedo limitar al transporte vía pájaro. No puedo ser útil para en consejo de ninguna manera, o al menos no sé cómo puedo hacerlo-

Me detengo en seco un segundo. Hay una pregunta que me ronda la cabeza. -Casi toda mi vida he vivido en la isla. Casi aislada, intentando mantener un secreto ante han comunidad que ya no tiene sentido ocultar. ¿Volveremos a esconder la isla? ¿A mantenernos apartados de todos otra vez?- pausa -Tal vez debería dejar el Consejo si no soy capaz de estar a la altura de las circunstancias, mis hermanos lo hubieran hecho mejor, al menos no hubieran dejado que Snagov muriera- Me miro las manos, como siguieran manchadas de la sangre del señor de los dragones.

- Me temo que no todos los libros de la biblioteca fueron salvados el día en que tuvimos que salir huyendo mientras realizábamos un cónclave en este lugar...algunos sobrevivieron...esperemos que el libro que buscamos esté entre ellos. Tal vez en la biblioteca personal de Sean. Iremos a buscar al muchacho a su casa. Ya han pasado semanas desde su regreso, espero que esté recuperado. - a todos nos había costado volver a la normalidad, a mí el primero. No sólo eran las heridas, sino aquellos cambios drásticos de tanta potencia mágica y privación de ella. Iríamos a visitar al chico después de terminar de restaurar la isla, ya que todavía hay trabajo que hacer aquí. Miro extrañado a Sarah cuando dice Giovanni, suponiendo que se refiere a Giordano. - Y luego el viejo que olvida los nombres soy yo... - rió por lo bajo mientras prosigo mi paseo, con las manos a la espalda.

- No somos genios, Sarah. Nos llevó mucho tiempo dar con todo eso. Habríamos ahorrado sufrimiento de haber sido más rápidos. El plan ni siquiera salió como lo habíamos planeado. Hubo factores externos. El resto de satélites no los quitamos nosotros, así que me sigue intrigando por qué hizo eso la Alianza. Tuvieron que ser ellos. ¿Tienes respuesta para ello? - la dejo reflexionar sobre el tema, deteniéndome para mirarla con cierta sorpresa al escuchar que no se siente útil. Vale, es cierto que no ha intervenido de manera directa en los planes, pero sí ha ayudado.

- Gracias a ti pudimos rescatar a mucha gente, ¿te parece poco? una druida como tú no puede calificarse como inútil. - intento animarla a tener más confianza en ella misma, señalando después hacia el grupo de elementaristas que estaban realizando control de tierra para reponer parte de la isla perdida. - Cada uno tiene su función. Y todos somos necesarios para la vuelta a la normalidad. Si escondemos o no la isla será algo a determinar por todo el Consejo, votaremos. - pongo una mano en el hombro de la chica cuando se echa la culpa por lo de Snagov, negando con la cabeza. - No fue tu culpa. Él tomo su decisión, intentó aguantar para proteger a Tesla y a Tolstoi mientras terminaban el plan. Yo no quiero que abandones el Consejo, pero nadie está obligado a quedarse. Debes seguir el camino que creas más correcto.

-Pero sí la gran mayoría. Puede que estén perdidos, escondidos o ... que estuvieran en el castillo Le Fay- Suspiro. Gran parte de la biblioteca del Consejo estaba refugiada en ese castillo, y dudo mucho que hayan sobrevivido algunos pocos centenares de libros. Miro sin entender lo de los nombres cuando me doy cuenta que me he equivocado de italiano -Giordano...- "Eso me pasa por pasarme las horas coleccionando Pokémon, que ya me confundo"
-¿Quizás sea algún tipo de efecto dominó? ¿o un efecto mariposa? Al destrozarse un satélite hizo que los demás dejaran de funcionar... Lo que puede significar que si la Alianza ha lanzado un satélite podría lanzar otro en cualquier momento... ¿Habéis comprobado si los artefactos cayeron o... los tenemos orbitando por encima nuestra?- El mero hecho de pensar en los satélites danzando por encima de nuestras cabezas me produce un escalofrío que recorre toda mi espalda, pasando por cada uno de mis poros. Qué horror. -Habría que buscar alguna forma de poder crear algún tipo de protección contra la antimagia de esos hechizos por si se les ocurriera atacarnos otra vez con esa misma arma...-

Sobre lo de las dudas, dejo que Jack hable. Es prácticamente la voz de la experiencia. Sí, no recordaba toda la gente que pudo salir de Ouroboros gracias a la ayuda de las aves Roc, entre otros momentos. Y por supuesto no fue mi culpa, y aunque sé que no lo fue, lo siento como tal. No puedo evitarlo. Abrazo a Jack, casi por sorpresa -Gracias por escucharme- "El camino correcto. ¿Pero cuál es el camino correcto? ¿El que debo o el que quiero recorrer" No es el momento de romperse la cabeza con reflexiones de esa índole, quizás más adelante, pero de quedarse en la isla debía ser un miembro útil para la sociedad. Miro hacia los compañeros elementaristas cómo recomponen la isla hecha pedazos. - Poca cosa puedo hacer ahora para ser útil. Pero si el hospital se mantiene en pie, podría intentar recoger hierbas e ingredientes para reponer de medicinas y hacer pociones que nos puedan ser de utilidad... -

Con Newton como maestro mayor de obra, fuimos dirigidos hasta las ruinas de Ouroboros. Allí mis estudiantes de magia elemental y yo comenzamos a trabajar en equipo. Recogimos escombros para limpiar y liberar los caminos y, mientras Jack y Sarah hablaban, magos elementales de la tierra y yo estábamos analizando la isla para comparar las dimensiones que tenía antes de caer con las de después, ayudados por los datos que previamente nos había proporcionado Newton. Cuando llegamos a un resultado teórico que nos dejó conformes a todos los magos elementarístas nos pusimos en posición y coordinamos nuestros movimientos para reconstruir la base de la isla. Esto hizo que ésta aumentara de tamaño para volver a las dimensiones que siempre había tenido arrancando las malesas que se habían formado y generó un notable temblor en la superficie lo que hizo temblar las estructuras que se mantenían débilmente en pie dejando caer más escombros. Me dirigí hacia donde había dejado a Newton y me encontré con que estaba caminando junto a Sarah. Me uní al abrazo y los estruje a ambos.

-¡VOLVEREMOS A TENER LA ISLA! PERDÓN POR ESE TEMBLOR Y POR LOS FUTUROS TEMBLORES, ES QUE TODAVÍA FALTA AGREGAR OTRO POCO DE TIERRA EN LA ZONA NOROESTE. ES LA PARTE MÁS IMPORTANTE PORQUE SIN LA BASE DE LA ISLA NO PODEMOS AFIANZAR LAS ESTRUCTURAS DE LOS EDIFICIOS.- Hablaba alto porque no escuchaba mi propia voz y todavía no me acostumbraba a la sordera.

La hipótesis de Sarah me inquieta demasiado, la sola posibilidad de pensar que vuelvan a lanzar esos satélites me resulta terrorífica. Aún así trato de tranquilizarla. - Perdieron el material antimagia al perder los satélites, y no creo que sean capaces de replicarlo. No podemos dar nada por supuesto, pero espero estar en lo cierto. Respecto a lo otro...perdí mis aparatos de observación del espacio, y no puedo asegurarte que no sigan en órbita. Lo único que sabemos es que la magia ya no está bloqueada, y que algo tuvimos que ver en todo aquello. No adelantes acontecimientos, ya iremos viendo. - alzo la mirada al cielo, como si las respuestas estuviesen allí. Buscar una manera de evitarlo tampoco estaba en nuestra mano.

- Los humanos serían estúpidos si volviesen a poner eso en marcha. A ellos también les estaba afectando, y a la naturaleza. Además, nada podemos hacer contra armas que se encuentran en el espacio. Lo único que podemos hacer es evitar que descubran las fuentes de la antimagia, y tal vez conservar en la mente aquel prototipo que hicimos copiando el satélite a la inversa...- divago un poco más, hablando sobre cálculos, órbitas, fórmulas, y otras cosas que podrían provocar que Sarah se aburra y se arrepienta de haberme preguntado tanto. La chica me da un abrazo después de que le de ánimos con sus dudas existenciales, así que se lo devuelvo de modo paternal, dándole palmaditas en la espalda. - Es normal que los jóvenes estéis algo perdidos. Y sí, podrías echar una mano reponiendo materiales para el hospital. - en ese momento se nos une al abrazo un efusivo Adael, así que ahora mismo parezco un abuelo con sus nietos. Me llevo una mano al oído cuando grita tanto, como si yo estuviese sordo. Entonces recuerdo que el que está bastante sordo es él, el pobre. Le quedaron secuelas por haber estado en uno de esos puntos de mayor concentración de potencia mágica. Me doy la vuelta, deshaciendo el abrazo para poner una mano en el hombro del muchacho.

- ¡Buen trabajo, Adael! ¡confiamos en que dejes la isla igual o mejor que antes! ¡Iré a buscar a Giordano a ver si puede fabricarte un buen audífono! ¡Avísame cuando esté todo listo para poner la isla a flote, yo iré a consultar los archivos para ver cómo la sostenemos en el aire mediante la magia, tal y como estaba antes! - después de eso arrejunto a Sarah y a Adael, como si quisiera emparejarlos. Ya sé que no se pueden emparejar descendientes, pero me hace gracia eso de juntarlos, tan jóvenes y bellos ellos. Les guiño el ojo a ambos, avisando de que marcho a visitar a Sean para consultar su biblioteca. - ¡No tardaré mucho, volveré en unas horas! ¡tenemos que terminar esto cuanto antes para no levantar sospechas! ¡convocad al resto de Descendientes para que estén presentes, hará falta mucha colaboración para elevarla! - dejo de gritar por fin, usando la bendita desaparición para ir a buscar a Eire.

Me tranquiliza el hecho de escuchar que los humanos de la Alianza perdieron el material de la antimagia con el devenir de los sucesos, pero si llegaron una vez a por ello, ¿quién dice que no lo pueden volver a conseguirlo? ¿o que el alquimista les vuelva a ayudar de nuevo? Prefiero no plantear mis pensamientos en voz alta, no quiero que Jack piense que soy una paranoica. Y como finaliza él, mejor no adelantar acontecimientos. De todos modos, como dice él, lo único que podríamos hacer ahora es una vigilancia activa, si lo consiguieron una vez, a saber si lo pueden volver a hacer... modificándolo para que no les afecte a ellos. La ciencia muggle avanza a pasos agigantados con esas monstruosidades metálicas e inertes, sin embargo parece que nuestro renacimiento se estancó hace milenios.

-La naturaleza...- Tiene sentido, magia-antimagia como las dos partes de un todo. Eso explicaría el porqué me he sentido especialmente debilucha estos meses desde la desaparición de la magia, mucho más que mis compañeros. -Hay tantas cosas que reconstruir que parece una obra faraónica. Pero tendremos que conseguirte un astrolabio nuevo y un telescopio para que puedas ver las Gemínidas en diciembre. Desde la isla nueva habrá una vista preciosa- "Estoy segura"

Y todo tiembla, pero no por el terremoto que ha generado Adael, sino por él mismo, que se une al abrazo. Los abrazos son calentitos y reconfortantes. Se está tan bien entre los tuyos... espero que esta paz pueda durar eternamente. Pero habla tan alto... demasiado. Casi que duele, no puedo evitar hacer una mueca que indica que me molesta el tono tan elevado. En especial cuando Jack también le responde a voces "Nos vamos a volver locos" Pero todo tiene una razón de ser cuando le dice lo del audífono. Esos satélites nos han jodido a todos pero bien. -¡Gran trabajo Adael! Va a quedar la isla mucho mejor que antes, estoy segura. ¿Os puedo ayudar en algo?- Le doy un golpecito en el hombro con el puño, en modo coleguis, despidiéndome de Jack. No me he dado cuenta, pero yo también he empezado a alzar el tono de voz -Oye, Adael, a ver si te curras una montaña en la isla, y luego le decimos a Elsa Bellatrix que con sus poderes de emo, le ponga un poco de nieve, para hacer un muñeco de nieve, como en los viejos tiempos- Le doy con el codo a mi compañero en plan broma mientras le guiño el ojo

Por las expresiones de ambos llegué a la conclusión de que estaba gritando.

-Lo siento ¿Ahora esta mejor? Un, dos, tres, probando... Todavía no llevo bien lo de la sordera parcial, pero ya me las arreglaré.- Sonreí cuando el mayor y Sarah aprobaron mi progreso. Hice una expresión como para que se despreocupen del asunto del audífono.

-Puedo captar las vibraciones de su voz a través de la tierra, ademas no quiero cargar a Giordando con más encargos, ya le pedí más de los cables de metal estos.- Señalé mi espalda equipada con los royos de cables de metal maleable. Asentí a lo de avisarle cuando la isla esté lista.

-Podríamos empujarla mis estudiantes de magia elemental del aire y yo pero durante un corto período de tiempo, los magos elementaristas del fuego tambien podrían dar algo de propulsión, al igual que los de agua y los de tierra. Podría turnarlos... pero no podremos sostenerla allí durante mucho tiempo.- Decía pensativo. El empujón de Newton me tomó por sorpresa, principalmente porque no coincidía con su habitual temperamento, luego de la sorpresa inicial abracé a Sarah por la cintura y la levanté por los aires haciéndonos girar mientras reía feliz por estar vivo luego de todas las idas y venidas. Luego salude a Newton cuando se fue y bajé a la chica al suelo. Cuando Sarah mencionó lo de la montaña y me codeó me rasqué la nuca nervioso porque había algo que tenía que decir y que era urgente pero que todavía no había dicho.

-Ahh si... ehem... Hablando sobre montañas... y sobre ayudar en algo... se me ocurren dos cosas, de hecho... podrías ir corriendo a buscar al resto del Consejo ooo nos podrías dar una manita con un cerbero gigante suelto y furioso que esta en la zona noroeste. Creemos que era uno de los custodios de los tesoros de la isla o que encontró las ruinas y que se instaló aquí, pero si movemos la tierra va a quedar aplastado y no lo podemos sacar de allí ¿Crees que lo puedas reconocer?- Yo la guiaría hasta el pobre animal si me lo indicaba.

La idea de captar las vibraciones de la voz a través del suelo me pareció, sencillamente, sensacional. Sinceramente, creo que a mí no se me hubiera ocurrido aunque es verdad que hay muchos animales que lo hacen, como por ejemplo muchos de los reptiles, el hecho de que se le hubiera ocurrido a Adael denota que ha hecho grandes avances en su magia. Ver los avances de los demás compañeros me alegra, aunque me aterra por quedarme atrás. Asiento con gesto de aprobación.

Le sigue todo el asunto de intentar usar los elementos para mantener la isla a flote. En ese tema no puedo participar porque desconozco hasta dónde pueden llegar las habilidades de Adael y sus alumnos, pero él mismo reconoce que no son eternamente duraderas. -Markus descubrió cómo dirigir la isla, quizás sepa también cómo mantenerla a flote. Hizo no sé qué artefactos para mantenerla a flote, es muy posible que sea capaz de replicarla… si recuperamos los restos de su máquina- apunto a mi coetáneo después del momento abrazo eufórico con giro incluido.

Me despido de Jack, que no me acuerdo de haberlo hecho antes, y ya habiendo quedado los dos solos se plantean las ideas de la montaña y la alternativa de ir a avisar al consejo o… -¿Me estás diciendo que hay una pobre criatura indefensa y pretendes que vaya a hacer de mensajera? Qué poco me conoces, querido. Vamos a ver a ese pobre Cerbero que estará solo y asustado. Vamos, tú guías- Voy a arranca a andar como una persona normal sin magia cuando me doy cuenta de algo… -Hay una cosa que tengo ganas de probar….-

En efecto, había olvidado que ya disponíamos de magia, con todo el asunto de los satélites… había conseguido una actualización de mis poderes de animagia, pero que con todo lo ocurrido no los había podido probar. Me cruzo el cuello, hombros y dedos, si no recuerdo mal, esto era un poco doloroso al no tener de todo controlado el poder. Con un gruñido caigo al suelo a cuatro patas, me hincho y me lleno de pelo cobrizo. Y con un gruñido doy por finalizada la transformación: ante Adael de muestra una osa grizzly de pelaje cobrizo que le hace gestos con su cabeza invitándole a que se suba a su lomo, que nos íbamos de excursión.
Una vez subido salimos corriendo de allí, para solventar el problema del cerbero e ir avisando a los compañeros y compañeras del estado de la isla e invitándoles a que volvieran a venir... si es que los genios consiguen volver a elevarla a los cielos.

Las obras de restauración de la isla de Ouroboros iban avanzando a pasos agigantados. Jack había ido a ver cuál era el estado del joven Sean y poder sacar de esa cabecita información sobre el libro de LA FUNDACIÓN. A Markus le encantaba ese nombre, y se no ser porque un tal Asimov ya había escrito una paranoia con un nombre igual, lo habría hecho él. Pero ya no podía porque de lo contrario le acusarían de plagio y otra cosa no, pero Markus era original todo él. Salvo el avatar, que es choriceado de una web de dibujos.

Por lo demás, todo original.

Mientras Markus esperaba a Jack con sus conocimientos,ya se había puesto en contacto con Gio para ver cómo demonios subían a flote la isla gracias a Entropía. Según llegaba en su silla que se había creado al destruirse la isla, Sarah y Adael se iban corriendo a hacer cosas de.... Markus no sabe, tal vez de hippies.

El motor de la silla paró en seco con un ruido similar al de una ventosidad cuando llegó a lo alto de la colina desde donde podía ver a los aprendices de avatar elementaristas de tierra crean y dan forma a la isla. Los días que había pasado en el campo de refugiados le habían venido de perlas a Markus para reconstruir lo que él había descrito como el sistema de conducción insular (SCI que no CSI, no confundan ustedes) mediante planos y esquemas.... pero eso no resolvía el dilema principal: CÓMO SUBIR LA ISLA AL CIELO.

Habíamos sido convocados hace unos días, con la misión de acudir a las ruinas de Ouroboros. Las semanas habían transcurrido desde el regreso de la magia, pero eso no significaba que todo hubiese acabado. Ahora estábamos desperdigados, y sin un refugio decente para la mayoría de personas. Teníamos a varios de los nuestros fuera de combate, ya fuese por secuestro o por heridas derivadas del día de la convergencia, y además debíamos trabajar a contrarreloj para que no nos descubriesen tratando de poner la isla a flote de nuevo.

Me mantuve un poco al margen de las labores de Adael con sus elementaristas, que intentaban devolver su esplendor a la parte rescatable de la isla. La otra se había destrozado por completo, y habría que rehacerla con mucho esfuerzo por parte de Adael y los suyos. El principal problema ahora era cómo reflotar la isla y mantenerla, ninguno habíamos vivido algo así. Caí en la cuenta de que sí que había otros que tuvieron que hacer esto desde cero: los fundadores. Me senté sobre una roca para disponerme a meditar, buscando cómo ponerme en contacto con nuestros antepasados, tratando de encontrarlos para hablar con sus espíritus. El ruido me dificultaba la concentración, así no podía entrar en trance. Fruncí el ceño mientras me levantaba de la roca, dirigiéndome a Markus. - Jack es un lento con eso de ir a buscar los archivos de los antepasados. Está viejo, debería ceder el mando ya.  Hay una manera de hacerlo que puede funcionar. Voy a tratar de contactar con los fundadores de Ouroboros. Tal vez ellos sepan cómo. ¿Se te ocurre algo mejor? - - preguntó a Markus poniendo cara de estar un poco de los nervios.

Markus duda por un momento quién de los dos presentes está más loco: si Bellatrix o él. Para Markus la respuesta está clara: él. Porque él es el mejor en lo que se propongo, más que su clon maligno creado por administrador y que desapareció en el aire.

Y como Markus es muy perspicaz capta enseguida la mirada de reojo de Bellatrix, se vuelve hacia ella con un leve chirrido de la silla. imitándola en silencio cuando dice eso de si tengo una idea mejor. Por supuesto que Markus tiene una idea mejor -Instalar un cohete a propulsión en la isla. O hacer explotar Yellowstone... con un pedo volcánico se pondría la isla en el cielo en un perico. Pero a todo el mundo le parecen que las ideas de Markus son descabelladas, valientes ignorantes. ¡Un pedo volcánico! Eso no puede fallar- Markus se cruza de brazos -Pero Markus no tiene un volcán a mano, habrá que utilizar las herramientas de las que dispongamos- Markus rueda los ojos, no le gusta perder, por lo que guarda los post-its donde había creado el sistema turbopropulsor de islas del Pacífico, pensando que lo mismo es mejor saber cómo lo hicieron los antiguos hasta que llegue Jack con su chachi poder de controlar la Fuerza G. -Markus quiere ver a los señores fundadores- "Y quitarles la idea para poder escribir mi propio libro"

Ruedo los ojos con cara de exasperación cuando Markus me imita como si tuviese cinco años, aunque se lo perdono porque es listo y más o menos útil. Si fuese otro no se lo pasaba. - Estoy deseando que llegue el día del evento para así poder hablar claramente de linajes...debemos hacer unos cuantos cambios. - comento con voz suave y tono críptico, sonriendo levemente. Arqueo la ceja al escuchar las locas ideas de mi compañero, pensando en retirar eso de que es sabio. - Markus, no se trata sólo de propulsar una isla de gran tamaño. Se trata de que flote, de que se mantenga ahí una vez que suba. Una magia poderosa y antigua era la que mantenía la isla, y es la que necesitamos. Una levitación constante. La que había quedó desactivada cuando nos bloquearon la magia. De eso se trata. - le explico despacio, poniendo cara de contrariedad cuando me copia el gesto de rodar los ojos. Miro de refilón los papeles que guarda con su loco plan, puede que sean útiles para otra cosa.

- ¿Quieres ser tú el que interrogue a los fundadores? puedo intentar comunicarme con ellos o...dejar que uno de sus espíritus ocupe mi cuerpo durante un minuto para que puedas preguntarle todo lo que quieras. Prepara bien lo que vas a decir. Voy a intentarlo. - le pido calma y silencio, dejando que me acompañe a la roca en la que estaba intentándolo antes. Me cruzo de piernas sobre la roca, cerrando los ojos con la espalda muy erguida. Intento conectar espíritu y mente con el más allá, buceando a través de las corrientes del espacio y del tiempo, más allá del velo gris de este mundo. Pasan algunos minutos en los que parece que no sucede nada, pero finalmente logro conectar. Mis ojos se abren de manera repentina, convertidos en dos focos luminosos. Mi voz también se transforma, mezclándose la voz ronca de un hombre con la mía propia.

- ¿Quién eres y por qué me has llamado?

"Debemos hacer unos cuantos cambios... ÑAÑAÑAÑA" Imito en mis pensamientos a Bellatrix, ya que me ha pillado de improviso haciéndole burla, y Markus tendrá que disimular porque tiene mucho arte. Pero esí, sí, eso de que le digan lo que tiene o no tiene que hacer no le hace gracia, porque Markus podría haber alterado las corrientes de aire para hacer un efecto Coriolis... o habérselo propuesto a los elementaristas de aire, pero como Markus es tonto, pues Markus se guarda sus ideas geniales en los bolsillos.

¡Ah, eso sí! La idea del volcán sigue siendo la mejor.

Markus alza la ceja con lo de hablar con el más allá, ya que le da mucho yuyu. Ya estuvo una vez haciendo el tonto con los portales y terminó en otro mundo paralelo un porrón de años. Y súbitamente ahí estaba... bueno no estaba... o sí. Markus se sentía confuso
-Tus ojos parecen los faros de un coche...- Comenta Markus al fantasma aquí presente ahora -Oh, oh, oh.... Markus tiene muchas preguntas. ¿Cómo es el más acá? ¿Se puede ir en metro? ¿Hay comida a placer?.... ¿Hay pizzas hawaianas? Markus necesita saber si tiene que coger algo de la vida terrenal-

"Markus debería centrarse"
-Markus debe contrarles cosas. ¿Es usted el fundador? Uno de esos de los que han decicido poner la isla en el aire, de la escuela de Aquisgrán... ¿es usted rubio o moreno? ¿tiene los ojos azules?-

La posesión se ha completado. Markus ya no está hablando con Bellatrix a partir de que ésta abre los ojos. Su voz deja de mezclarse con la de Bellatrix, para pasar a otra totalmente cambiada, profunda. Cualquier interrupción externa podría hacer que la conexión se rompiese, pues cuesta bastante esfuerzo y no es algo que se pueda mantener mucho tiempo. El espíritu que ha tomado posesión de Bellatrix tiene relación con los antepasados de los primeros miembros del Consejo de los 20, aquellos que estuvieron presentes en la fundación de éste y posteriormente de la isla. Sin embargo...no es uno de ellos. - Markus... - murmura la voz, como si estuviese reconociendo a la persona que le llamaba. El ancestro ignora deliberadamente las preguntas banales de Markus, no había sido llamado para responder ese tipo de cosas. No era la primera vez que acudían a él en busca de respuestas, pues a lo largo de la historia habían establecido contacto con ellos en alguna ocasión más.

- Ouroboros y la Escuela Palatina de Aquisgrán no eran lo mismo. Fui uno de los que estuvieron allí al principio de todo...fui el biógrafo de Carlomagno, él fue el fundador. - el espíritu de Eginardo hizo un silencio sepulcral durante algunos segundos. Probablemente Markus ya supiese quién había sido el fundador, pues para algo habían legado documentos. - Fue del consejo de sabios de la Escuela de Aquisgrán de la que surgió la idea de encontrar a los descendientes de los magos más talentosos y célebres hasta la fecha, para reunirlos, formarlos y educarlos, y llegado el momento formar con ellos lo que se conoce como el Consejo de los 20, para que mantuviesen los saberes mágicos. Les llevó años encontrar a los mejores, y fue entonces cuando crearon la isla Ouroboros...- la voz profunda parece flaquear un momento, como si la conexión del espíritu no fuese tan fuerte como al principio. - No perturbes a los ancestros sin motivo, no remuevas el pasado sin objetivo...- apremia a Markus para que le diga el motivo de la invocación, pues de lo contrario no tardaría en desaparecer la conexión.

Markus pasa por delante de los farolillos que ahora tiene Bellatrix como ojos brilli brilli, sus manos. Como cuando se hace para demostrar que una persona está en Babia. Bellatrix está en Babia, concluye Markus, como un gran científico de método que es. Pero el científico se aparta, reacomodándose en su silla tuneada cuando la compañera descendiente le habla con voz de hombre, una que no le corresponde para nada.

-Aham...- Markus se limita a contestar con cierto tono de estupefacción -Me parece a mi que Administrador ha poseído a Bellatrix... ahora seá más emo que antes...-
Pero Markus no puede evitar escuchar lo que la voz dice con la boca muy abierta. Administador copia y pega la información que aparece en el portal de bandos, como si eso a Markus le sorprendiera... en verdad poco, porque ya lo había leído cuando se registró en este mundo nuevo.

-Y crearon la isla de Ouroboros....- repite Markus -Pero a Markus le interesa saber, no perturbar en vano a los antecesores. La isla. La isla se cayó. Pum, chiki chiki pum. Aquellos no mágicos han encontrado la materia de la antimagia y se han dedicado a romper los juguetes de Markus y el mundo de Markus, la isla incluída. ¿Cómo puede Markus volver a alzarla? -

Pero... -¿Cómo podemos derrotar a la Alianza? Markus cree que allá de donde vengas, seguro que alguien tiene que tener la respuesta, ¿cómo lo hicieron antes para poder vivir tantos milenios sin la perturbación de los no mágicos? ¿Escondiéndose?-

La conexión con el espíritu del ancestro se debilita por momentos, pues la voz de Bellatrix comienza a entremezclarse con la suya, como si costase mantenerlo por mucho más tiempo. - Date prisa, no permaneceré en vuestro mundo por mucho más tiempo. - Por ese motivo la voz se muestra apremiante, la información debe llegar antes de que vuelva a desaparecer. Nunca antes había caído la isla Ouroboros, aquella que llevaba cientos de años flotando en el aire como muestra del poderío del mundo mágico. - Tiempos aciagos para los nuestros...se han traspasado todos los límites...- la poseída Bellatrix se levanta de la roca en la que estaba sentada, haciendo a Markus una indicación para que le siga. No era la primera vez que tenía que prestar ayuda un ancestro del Consejo o alguien relacionado con ellos. Ya lo hicieron los ancestros de Sean Eire cuando le hablaron en sueños de los pozos de magia.

- Así es...el mundo mágico se ocultaba con sus propios medios para evitar precisamente lo que está sucediendo hoy día. A pesar de ello, no era del todo desconocido. Hubo tiempos de persecuciones y quema de brujas, de matar dragones, de cazar vampiros y licántropos. Eran los tiempos de la superstición y la espada, y pronto todo eso quedó transformado en viejos cuentos, historias, leyendas. Dejaron de creer, hasta que todo resurgió... - de ahí el eterno dilema entre los que preferían ocultar su existencia, y los que preferían mostrarse al mundo tal y como eran, ya que creían que no tenían por qué esconderse. - No son los muertos los que deben deciros cómo derrotar a la Alianza, ese camino debéis hallarlo por vosotros mismos. Sin embargo...sí puedo decirte cómo fue la fundación de la isla. Quedó todo registrado en el libro de los fundadores, que yo mismo me encargué de escribir. Los que vinieron después se encargaron de seguir con los registros, aunque en ellos no está todo lo que sucedió...siempre faltan cosas, siempre hay interesados en que falten... - habían llegado a un pequeño claro del bosque cercano a las ruinas, lugar donde Bellatrix cogió una rama de un árbol caído para comenzar a dibujar varias runas en el suelo. - Lenguaje arcano, magia antigua. Varias de estas runas fueron grabadas con fuego de dragón por toda la superficie de la isla. La crearon para que fuese el refugio espiritual y de conocimiento del mundo mágico, algo por encima de cualquier otra institución. - termino de escribir todas las runas en el suelo, algo que Markus debía memorizar, al igual que el número total. - Sólo la sangre mágica y un sacrificio ritual las activará y mantendrá la isla a flote como en los siglos pasados...

Markus alza la ceja porque eso de que le metan prisa no le hace mucha gracia. "Date prisa date prisa, a ver dónde estaba este tipo cuando la isla se caía y tuvo Markus que salvarla" Pero como Markus no es tonto, y sabe que la información que le pueda dar administrador esta voz chunga puede ser important, procura seguirla, empezando a sacar post-it para apuntarse la información que pueda ser importante "Bellatrix tiene un moco en la nariz"
"El cielo es azul"
-¿A qué huelen las nubes?-  Piensa Markus en voz alta mientras el espíritu aburre a Markus con la historia típica de la Edad Media de quema de brujas, dragones y caballeros y esas cosas que de todos es bien sabido. A Markus le parece muy importante el asunto del libro de la Fundación, y se pregunta cómo le va a decir al espíritu que es posible que el libro se haya ido al otro mundo, junto con los fundadores. -¿Interesados en que falten cosas? ¿Qué cosas? ¿Qué interesados? Desarrolle su teoría, si es menester, que no menestra, que eso es otra cosa del mundo moderno. Un batiburrillo de verduras. Eso es menestra-

Markus procede a dibujar en sus post-it las runas que estaba dibujando el espíritu, decoradas con flores y simbolitos de pajaritos, que hacen que la runa parezca más un cuadro del señor Miró que una runa. Cualquier parecido con el dibujo de Bellatrix empezaba a ser pura coincidencia -¿Y dónde vamos a encontrar esos protocolos de ejecución rúnica? Markus teme avisarle a usted, señor espiritoso, que muchos de los libros de la biblioteca se perdieron con el ataque de los humanos... Hasta el gran libro de la fundación. Pues imagine el de las runas-
"Runas, sacrificios.... Markus lo tiene todo"
-Alguna recomendación que tenga usted para hacer un buen sacrificio. Markus sabe que no es algo que se lleve mucho en el siglo XXI... quizás por el medievo es posible que estuviera de moda pero ahora, duda que se vea muy bien, aunque hay ciertos personajes a los que les encanta sacrificar cosas... -