Piso 7 | Pareja Evans-Pyro

Había salido de la base de los renegados tras descansar alli un par de noches, y si habia salido de alli habia sido por el mensaje de Anteia. Ya iba siendo hora de ir y mirarla a la cara. Habia hablado con Ian, mas no con Adam. Ya tendriamos tiempo de cruzar algunas palabras....

Aparecí alli directamente ,con la moneda en la mano, algo despeinado pese a mi coleta y con la barba un tanto descuidada. Parece que no hay nadie alli. No, tampoco me he cruzado con la joven Le Fay, ni Chloe.... suspiro carraspeando un poco, y me dirijo hacia la cocina, que es el unico sitio en el que se escuchan algunos ruidos.

Al entrar por la puerta veo alli a Anteia calentando agua en una tetera. La miro y me apoyo en el marco de la puerta cruzando mis brazos. En cierto modo siempre me alivia verla, me aligera el nudo del pecho, pero en este caso no me siento merecedor de ello. Porque por mucho que quiera o intente ignorarlo me pesa demasiado...

Pero no es momento para regodearse en las penas o culpabilidades de uno, que a nadie importan. Sonrío a mi esposa, fijandome en la curva de su barriguita. Me acerco a ella, saludandola.
-Anteia.
La rodeo con mis brazos besándola en los labios y luego abrazandola. Tenía que haber venido antes.

-Todo salió bien, como te dije. Aunque supongo que te informaría alguien más...

Al abrazarla aprovecho para bajar una de mis manos hacia su barriga, depositandola ahi unos instantes antes de que ella se aleje. Si, me daba la sensacion de que en mi ausencia habia crecido. Probablemente fuera asi. Recuerdo las palabras de Lucio, ella necesitaba tranquilidad ante todo, y ahora podia darsela. Debia darsela. Asi que visto mi sonrisa mas tranquila, exclusivamente reservada para ella.

-Azahar. Has hablado con ella? - le pregunto un poco ansioso pese a todo, aunque las palabras de ella me aseguran que está bien. Habia ido con Desmond, Johan, y Thalos. Al penúltimo lo conocia de sobra y le confiaría mi vida, Johan habia sido alumno mio y no dudaba de su valor o capacidad combativa. Thalos...no podia decir que lo conociese demasiado, o que pudiese confiar demasiado en él dado su historial en pasado, pero era la pareja de mi sobrina Erika, y si mi sobrina confiaba en él debía ser por algo.

Con Desmond, las cosas aun estaban por ver. De momento, solo me parecia un chiquillo normal, educado y medio decente. Con buen fondo, a decir verdad.
-Catherine...la vi en las habitaciones con Ian. Se están apoyando mucho. Creo que ahora se necesitan el uno al otro. Chloe está en la enfermeria. -sonrío para mi-Esa muchacha es incluso más inocente y voluntariosa de lo que lo fué Vic.-y eso me preocupaba, pero no lo admitiria ahora.

Ella cuestiona tambien el paradero de Rhaegar, ese chaval debia de pensar que eramos intrusos ahi en su casa. Quiza debiese intentar un acercamiento con ese muchacho. Probablemente acabase intentandolo. Suspiro mirando la tetera que ella retira, cuando vuelve a preguntar por Ian.
- Externamente, parece bien. Lo supera. Es...jodidamente fuerte. Ha visto mucho ya, para la edad que tiene. Simplemente recordar lo que sucede cada luna llena ya es un entrenamiento mental mas fuerte de lo que muchos podemos imaginar. En fin...como estás tu?

-¿Contactos de enfermera? Ya te has ganado a toda la plantilla de Lucio? -le pregunto con media sonrisa a mi esposa, sabiendo que con lo sociable que es ella, aquello no debe de haberle costado demasiado.

"Si, hablaré con Azahar, quiero que me cuente, saber como se les dio a ellos exactamente."

-Nuestra enana es un hueso duro de roer. Lo habra sacado de mi o de ti?- a veces habia mas de malfoy que de knox en ese geniazo suyo. O quiza los genios de ambos.

Cuando Anteia me pregunta que si Ian y Catherine estan juntos, tomo unos segundos para responder, poniendo cara de duda. Lo estaban? No me habia dado esa sensacion.
-Creo que no. Pero...me da la sensacion de que se parecen bastante. ¿Tu que opinas?

"miranos, aqui cotilleando"

-Si...lo de Chloe no es de este mundo. -reconozco, con una sonrisa cansada, acercandome una silla para sentarme.

Que despues de estos años de guerra siguiera siendo igual de buena persona, o incluso mas. Su animo no se habia quebrado. Eso si, habia sufrido, solo que habia decidido anteponerse a ello y no permitir que aquello cambiara su idea de hacer el bien.
-¿pero seguirá siendo así todo el tiempo? -aunque aquello fue mas una pregunta a mi mismo formulada en voz alta

Cojo el azucarero que me pasa Anteia echando una cucharada en mi taza, devolviendolo a la mesa y asintiendo.
-Hablaré con él, no lo dudes.

"aunque lo que tenga que oir y contar no me guste"

-Ian no es como Adam, que vá. No se parecen tanto como crees. -le digo agitando un poco mi taza.

Alzo mi mirada hacia su cara cuando me comenta que se esta peleando contra las nauseas y con antojos muy muy raros que no se si me causan gracia o preocupacion. Salchichas alemanas?
-Oye, pero seguro que el niño o niña es mio y no de ningun Bradwrust germano que te hayas encontrado por ahi?- le pregunto asi como muy de coña, fingiendome de modo muy cutre el ofendido.

Levanto la taza soplandole distraidamente, porque aun humea, escuchando con atencion a Anteia. Aquellos recuerdos, sin duda. La casa en la que vivia con mi numerosisisma familia, en Bastion Hollow, cuando aun era un lugar habitable y no una ruinosa urbe plagada de muerte y destruccion. Teniamos una invasion de gnomos sindicalistas en el jardin que exigian territorios e incluso vacaciones pagadas (por destrozar las calabazas que sembrabamos) pero tras arduas peleas acabamos por expulsarlos. Y todos estuvimos en el ajo, mis padres y hermanos, y tambien Anteia.

-Y lo que daria ahora por tener un jardin plagado de gnomos? Aquello eran batallas divertidas

Levanto las cejas y bebo por fin cuando dice que Ian es el primer chico que conoce de afuera de la isla. Si, puede ser. Tiene pinta de ser muy estricto todo esto, como un colegio privado en plan chunguer. Conozco poco de ellos asi que aun no voy a juzgar.
-Catherine me pasó unos pergaminos que estuve estudiando con Edhel, incluian algunas de sus ideas para cuando comiencen a acoger magos aqui. Algunas son buenas, pero otras no tanto. Supongo que tiene que ver con el modo en el que ellos ven las cosas aqui.

Bebo mas té cuando Anteia habla de Chloe y alguno de sus posibles destinos. Cuanto mas inocente es una persona mas puede romperse al descubrir la autentica naturaleza humana tras la guerra. Y por humana no me refiero a no-mágica, si no a todos nosotros en general.

La miro con indignacion creciente cuando dice que es de un irlandes de pura cepa, mezclado con algo de ingles pero tambien de frances. Y niego con mi cabeza.
-Pues vaya gusto el tuyo, Anteia! No podias haber elegido a alguien mejor?

Me inclino hacia delante cuando me pregunta, ponendo mi mano en la mesa. Nombres...no habia pensado mucho.
-La verdad es que no. Pero sabes que tiene que llevar una L. Y con Azahar nos lo saltamos! No lo lleva en su principal

Agito un poco la taza con aire abstraido, estando incluso a punto de derramarlo. La verdad es que estaba bueno, llevaba tiempo sin encontrar hojas de té en condiciones...

-Si, eso creo. Confió en nosotros para ello. No está de más juntar visiones.... un poco de intento de utopía con una mezcla de realismo. No puede salir nada malo de ahi, verdad?

Cuestiono a Anteia, aunque parezco convencido, tambien albergo mis dudas. Ella me pregunta que que estabamos haciendo 20 años atrás y yo miro hacia arriba, haciendo memoria, e intentando calcular la edad.

-Yo...tendria unos 22....ah, trabajando en Hogwarts, eso haciamos. Por aquel entonces yo era un becario estresado y tu una enfermera eficiente.

La veo levantarse y venir hacia mi y le hago un hueco sonriendo ligeramente por su beso, sintiendo como con esos gestos, en parte, logra borrar parte de la pesadez que iba cargando en el pecho. Sabia que mas tarde volveria, pero estos descansos resultaban muy agradables.

-Bueno, entonces me alegro de que mi Malfoy particular esté alegre con su decisión.

La miro a los ojos, continuando con nuestro debate sobre nombres. Pongo cara de horror al escuchar eso de Lyarra.
- Por Merlin, Anteia! Suena....suena a rayos. ¿No? Leila....Ah, no se, es bonito pero y si les da por llamarla lela? Que la gente es muy cruel. Lyarra empieza a sonar bien. Caleb no me gusta, a ver, el nombre es potente y tal, pero hay una cancion con un Caleb de protagonista y este es un acosador, asi que ahora ese nombre me suena como de acosador sexual, y no quisiera pensar en eso cada vez que miro a un bebé. Y Darryl....con una erre sola, si no , parece que lo esta pronunciando Yaroslav.

Le sonrio a Anteia de verdad, de algun modo sus palabras tenian la facultad de provocar que se me borrasen las malas ideas y los malos pensamientos de la cabeza. Me pregunto desde cuando ha sido asi. Pero algo me dice que desde hace bastante tiempo, y tambien me lleva preguntarme como fui capaz de pasar tanto tiempo sin ella. Aunque en el interior de ese cerebrito mio que ella llama hermoso está la respuesta que soy capaz de entrever. Por el mismo motivo que ella...adaptacion.

-Lo haremos. Sí, este sitio puede ser una esperanza para los nuestros, no solo nuestra familia, todos. Pero... -hago una mueca, algo dudoso sobre si decirlo, pero es que aquello no se me iba de la cabeza. - ...Anteia, no logro terminar de sentirme identificado con esta gente. Han...han pasado tanto tiempo tras estos "muros". No se parecen a nosotros. No conocen nuestra guerra.

Y era dificil que las palabras me hiciesen cambiar de opinion. Tendria que verlo con mis propios ojos...y aun asi seguia con dudas. La miro algo preocupado tras aquel beso suyo, porque sigo dandole vueltas a lo que acabo de decirle. Y entonces los nombres.

-Lela! Porque los niños tienen un éste maligno en su interior...que...que no se definir! Menudos motes se inventan. -resoplo, muy seguro de lo que digo. Nunca le pondria un nombre comprometedor a un hijo o hija mio, y Leila o Lelia o lo que fuese...no, que no, si se me habia ocurrido a mi a los demas tambien.

Me acabo el te de la taza, pensando mas nombres de chica. Habian muchos que sonaban muy bien en mi cabeza. Me levanto algo despues que ella, que se dirige a los ventanales, y me tomo unos momentos para mirar hacia afuera con ella. Si, la isla parecia bonita...no me habia fijado, la verdad. Tras acercarme, apoyo mis manos en la baranda del ventanal, paseando mis ojos por aquella extension incorrupta.

-Si...como la ciudad de una bola de cristal. Y...no, Priscila tampoco me gusta....me suena a nombre de persona robabicis....Kyla? -que mania tenia yo con las y griegas?

Aparezco en mi habitación después de haberle dejado el mensaje a Altair. Me detengo a mirar alrededor. Todo está en perfecto orden. Impolutos colores claros, relajantes, tranquilos. ¿Por qué su madre insistía tanto en esa escala? ¿Acaso sabría lo tormentosas que serían las vidas de sus hijos? Se cuestionó a sí misma y no quiso saber la respuesta. Para librarse de aquellos pensamientos se puso a empacar, todo lo que creyó que debía llevarse, desde ropa para varios climas hasta un pequeño botiquin con pociones que había asaltado en su baño. Intentó plantearse muchas situaciones para creerse preparada. Esa necesidad de evitar más imprevistos seguía latentes aunque en el fondo supiera que de pasar algo...Pasaría.

"Ian?...Hola... Creo que... Ya podemos partir al viaje. ¿Recuerdas? ¿Nos podemos encontrar en... No lo sé"

Se quedó pensativa en pleno contacto mental. Estaba nerviosa y agitada. ¿Dónde demonios se podían encontrar? Miró de refiló uno de los mapas que tenía en el piso y observó algunos trazados que había hehco. El Bosque de Sherwood sería buena opción.

"El Bosque de Sherwood... Digamos en ...Tres horas?"

Preguntó a éste esperando una respuesta afirmativa. Ya él se encargaría de encontrarse con Aza. Una vez que tuvo la ropa y el lugar guardó un mapa para futuras referencias y decidió bajar por comida. Cuando lo hizo iba a ir directo a la cocina pero escuchó voces en el balcón y pasó a ver quienes eran. Reconoció ambas cabelleras y cerró los ojos con pesar. Tal vez..Debería avisarles. Carraspeó con suavidad llamando la atención.

-Hola Sr. Knox, Sra. Malfoy... -

No se dignó a mirarlos, sino que frunció el ceño y se quedó observando un punto medio en el suelo entre los pies de ambos.

-Mis hermanos y yo, con Max, Ian y Aza...Vamos a hacer un viaje a Escocia. No sé si Aza ya les había dicho pero partiremos en unas tres horas. Voy a...-

¿A qué iba? ¿A reencontrarse con sí misma? ¿Acaso no lo podía hacer acá? Se removió incómoda hasta que su gata le pasó por una pierna, ronroneando. La minina saltó en los brazos de su dueña cuando ésta se inclinó.

-Voy a mi antiguo castillo. Al castillo Le Fay-

Dijo con un tono algo pesado pero confundido. Acarició el lomo de su gata y estuvo a punto de empezar a dar excusas cuando Rhaegar bajaba con los bolsos de Desmond y él apoyándolos al lado de la escalera con un gesto de mala ostia terrible. Pero claro, le sentaba tan mal como a ella eso de ir de "camping".

-Cualquier problema o novedad les avisaré. El apartamento es suyo-

Murmuró finalmente alzando la vista y sonriendo por pura cortesía, se dio media vuelta y fue con su hermano hasta la cocina para preparar los menesteres necesarios para la alimentación.

Escuchó a Lyran y Anteia diciendo lo de cuidarse y asintió, comprometiéndose con eso. Una vez que Desmond aparece, anunciadno que Max nos espera abajo observo a Incanta con una sonrisa. Le acaricio detrás de las orejas y le susurro que volveré. Del que no me puedo deshacer es de Donovan, que revolotea inquieto a sabiendas de que me voy.

-¿Tenemos todo?-

Cuestionó a mis hermanos. Desmond advierte que va a buscar otra cosa más y asiento. Me cuelgo la mochila en la espalda haciendo un gesto brusco con la cara por el peso. Me acomodo la chaqueta y las botas esperando que todo esté en su lugar y Donovan se posa en mi hombro, clavando las garras en la tira de tela del bolso dando a entender que no tenía previsto irse en algún lado. Aquello le extraño, nunca se había mostrado demasiado presente en su vida... Pero tal vez su padre la estuviese cuidando desde el otro lado. Cuando Desmond bajó y dijo que estaba listo Catherine miró a sus hermanos.

-Bien... Momento de irnos-

Musitó y se retiró el brazalete comunicador de los Descendientes. No tenía ganas de saber de ellos. Si querían conocer su ubicación podrían optar por Mei o simplemente preguntar a Anteia y Lyran. Del resto, ya a Cat poco le importaba lo que pensaran. Salieron del departamento para encontrarse con Max y después bajar de la isla los cuatro.

Catherine apareció en las escaleras del edificio, ante el evidente estado de estrés y tristeza que tenía no había calculado bien donde aparecer. El cuervo graznó antes de desaparecer por una de las ventanas del pasillo y la muchacha avanzó hacia la puerta de su piso. La abrió, pues casi nunca tenía seguro o pestillo, e ingresó. El piso estaba silencioso, sólo diría Catherine, así que cerró la puerta y apoyó la espalda en ella.

"¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Por qué me mintió?"

Se preguntó mientras se deslizaba por la puerta, se sentó y subió las piernas para apoyar ahí sus brazos. Se permitió llorar. Se permitió llorar porque creyó estar sola en un piso en el que generalmente no había nadie, desde hace años que era un lugar más que solitario. No sólo era casa, era su lugar de escape, cada rincón. Se llevó las manos a cara, arrastrando sus dedos por su sien hasta hundirlas en su cabello sin tener pista alguna de lo que debía hacer ahora.

"Pregúntale"

Le susurró la voz de Ian, y las imágenes de su encuentro en el Castillo Le Fay volaron a su cabeza con premura. Había insistido tanto en preguntar y Matvey había hablado...Y le había dolido tanto como había pensado. Mientras se clavaba las uñas en su cabeza y lloraba, no podía descifrar si lo hacía por tristeza, ira, decepción, duda, confusión o miedo. Era un caleidoscopio de emociones en el que se sumergía una y otra vez y que sólo lograría ahogarla, como siempre. Catherine tenía demasiado que manejar desde hace mucho tiempo.

¿Por qué la vida no podía ser fácil? ¿Por qué no podía ser simple?

Alzó la cabeza con premura cuando escuchó su nombre y se limpió la cara con un movimiento rápido mientras se incorporaba, tratando de aparentar compostura...Sin éxito alguno. - Lo siento, no sabía que había alguien. No estoy acostumbrada a eso-

-....Catherine?

Habia salido un momento tras dejar a Anteia con los dos mellizos. Se habian quedado dormidos por fin y parecia el momento perfecto de que ella tambien pudiese descansar en condiciones de una vez por todas, que ya le tocaba. Al tener un momento me habia dedicado a recuperar mi galeon, ese viejo olvidado, y habia leido un monton de mensajes preocupantes. Asi que me disponia a salir para....no sabia para que. Queria enterarme de todo aunque me sabia mal dejar alli a los tres.

El caso es que cuando abrí la puerta me encontré a la joven llorando, y pronuncié su nombre. ¿Tendria algo que ver con todos aquellos mensajes? Aunque se levantó intentando aparentar normalidad, no le salio muy bien.

- Yo sin embargo estoy muy acostumbrado a interrumpir a la gente mientras llora.

Le dije volviendo a cerrar la puerta, quedando de su lado ahora. Mi ceño estaba levemente fruncido, quiza por la preocupacion....
-Que ha ocurrido? - le enseñé el galeon que traia en la mano. A mi solo me habian llegado los mensajes generales. Debia enterarme lo antes posible aunque...fuera lo que fuera mi reaccion habia sido tan lenta que estaba pensando que debia de haber tocado a su fin ya. -Es por todos esos mensajes? Has hablado con Ian? Estoy...un poco desconectado del mundo real.

El comentario de Lyran no le sacó una sonrisa, sólo logró que Catherine se desviara hacia la cocina buscando un vaso de agua. Llenó el vaso de vidrio lentamente, mirando el agua caer y tampoco le respondió a Lyran sino que bebió lentamente el agua, trago por trago. De alguna manera, sabía que Lyran no era de las personas que te miraban en silencio presionándote para hablar. Ninguno de ellos, ni Ian, ni Azahar, ni siquiera Chloe. ¿Por qué había tantas diferencias entre ellos?

-¿Qué? ¿Ian?- Cuestionó haciendo que una alarma interna sonara de una manera estridente. Un escalofrío recorriendo su cuerpo -No- Se acercó para leer la moneda arqueando la ceja inmediatamente y apretando los dedos alrededor del vaso. Acababa de volver...acababa...De volver. Una punzada de dolor se instaló detrás de sus ojos. Le devolvió la moneda a Lyran y dejó el vaso de agua sobre la repisa. Tras ello empezó a quitarse la chaqueta y después movió suavemente los brazos, como destensandose.

-Un segundo…- Mencionó y cerró los ojos, buscando extender su campo telepático hacia Ian, buscándolo entre las mil conexiones que tenía. Aunque la de él empezaba a hacerse más fuerte a medida que lo contactaba con más frecuencia. Sin embargo, toda la revolución hormonal que estaba teniendo no le ayudaba -Tsk…- Se pasó la mano por el cabello con un poco de estrés, poniéndose más nerviosa con cada segundo que pasaba. Dio un par de pasos de aquí para allá antes de detenerse nuevamente e intentarlo.

Tampoco logró hacerlo.

Se llevó los dedos a la sien, sintiendo el dolor de cabeza mucho más fuerte de lo normal -No puedo contactarlo- Murmuró y volvió su vista hacia Lyran negando con la cabeza -No es él. No puedo contactarme con ninguno, pero no es por ellos. Están vivos- Señaló ladeando suavemente la cabeza, sabía que noticias así habían creado algún desastre en ella hace unos meses atrás cuando no logró contactarlo, pero ahora era por otra cosa e intentó jugar alguna carta de despiste -¿Por qué no vamos a donde están? Tal vez podamos ayudar más- Señaló, tratando de olvidarse de los problemas con los que debía lidiar ella misma mientras tomaba la chaqueta -Pero guíe usted. No puedo desaparecerme ahora-

Me quedé un poco como el tipico monologuista que cuenta algo ingenioso y nadie lo pilla cuando Cat no sonrió por mi comentario absurdo y solo fue a la cocina a por agua.

"Estos jovenes"

Segui a la chica, porque pese a todo me preocupaba por ella. Como me entró sed al verla beber, hice lo mismo. Agarré otro vaso y lo llené, aunque quiza fue por simple imitacion y empatia. Mientras ella leia los mensajes, me dio a entender que estaba tan desinformada como yo...o quiza mas.

-Entonces no estabas asi por eso.

Me apoyé un poco sobre la encimera, de espaldas, subiendo el vaso de agua hasta pegarle un trago. Sus nervios contrastaban con mi calma mientras la miro ir y venir de un lado para otro, echandose las manos a la cabeza. Asi que no podia contactar a Ian, que era lo que suponia habia intentado.... Mal asunto?

Pero no me costó mucho entender que si no podia contactarlos, no era porque ellos estuvieran mal, como la otra ocasion, si no por ella. Un estado mental en nervios avanzados, o algo por el estilo, que quiza tuviera que ver con haberla encontrado ahi en la puerta de ese modo. Terminé el agua y me acerqué a ella.

-Vale, no te preocupes, hablaremos con ellos directamente. Pero ahora no sabemos con exactitud donde estan. Un momento.... - saque de mi bolsillo la estatuilla del colibrí, lo invoqué y se convirtió en una criatura viva a la que le di un mensaje y un destinatario. Ian, en este caso, preguntandole donde estaban, y a donde podiamos ir a verlos.

"ahora a esperar"

Puse una mano sobre la chaqueta que Catherine habia cogido, ahora, como para pedirle un momento de pausa. ¿Que no podia desaparecerse ahora? Pero que.... la cara de confusion con la que la miré fue cuasi epica.
-¿No puedes desaparecerte? ¿No estarás embarazada?

Al oírle soltar aquello de que no estaba así por eso, sus labios dibujaron una línea tensa. A Catherine no le gustaba hablar demasiado de sí misma o hablar en general. Por otro lado, el papá de Azahar parecía tan calmo que le causaba extrañeza porque...Le recordaba a su propio padre cuando no estaba preocupado. Frunció el ceño, sintiendo un extraño tirón en el estómago al pensar en Stavron y su final.

-Bueno... Pero... Podemos.. Hay...- A la muchacha, que si bien no era muy habladora, solía ser bastante elocuente; le costaba armar una frase completa ante el desconocimiento total de lo que había ocurrido -Podemos ir a la base. Esa es una muy buena idea- Mencionó asintiendo para sí misma. En la base seguramente tendrían mucha información que les podrían dar. Pero Lyran tiene sus propios medios y Catherine no puede evitar sonreír al ver el colibrí tomar vida y salir. Era un hermoso pajarito y a la muchacha siempre le gustaba presenciar a alguien haciendo ese tipo de magia. Pero el momento pasó...

-¿Cuánto tard...- Cuando Lyran puso la mano sobre la chaqueta, Catherine frunció el ceño con un gesto casi de mala hostia que se transformó cuando le preguntó aquello. Tal fue su sorpresa, de ojos abiertos y cejas arqueadas, que su boca se abrió en una particular "O" mientras sus mejillas se coloreaban. Hasta su cuello se puso rojo -N-No.. No, yo nunca...- Carraspeó tratando de recompenerse de aquella pregunta tan..¿Intima? -No- Sentenció y le mantuvo la mirada a Lyran negando con la cabeza -No. No es eso. Tengo...Demasiadas cosas en la cabeza y si no puedo usar mi telepatía, menos podría desapercerme. Llegaríamos escindidos a cualquier lugar. Lo peor de todo es que no podía evitar pensar que dentro de poco la respuesta a esa pregunta debería cambiar drásticamente, porque era su responsabilidad y deber. Aquello, por el contrario, le hizo empezar a palidecer y marearse.

Ante la confusion de la chica le di unos segundos mas para que terminara de aclararse las ideas a si misma, pero negué con la cabeza no muy seguro acerca de lo de ir a la base.
-Estaban evacuandola por lo que he leido. Quiza no sea la mejor de las ideas.

"estas dispersa, Cath"

Sabia que ella podia leer los pensamientos si queria, pero por lo general, mis barreras de oclumancia estaban siempre levantadas. Tal era el caso esta vez, una vieja costumbre que ultimamente conseguia mantener con bastante frecuencia y firmeza. Aunque sabia que si la chica lo intentase, probablemente, ,fuese mas que capaz de tirar mis barreras.

"un dia podiamos probar"

-El colibrí? Tardará unos minutos. Ouroboros está bastante lejos de cualquier cosa. -le dije a la chica.

Percibi su enfado cuando le frené en aquello de recoger su cazadora, pero no me lo tomé a mal. Simplemente habia gente mas caprichosa de su espacio o de que les llevasen la contraria. Por la contra, mi expresion de confusion y mi pregunta parecieron cambiar drasticamente su actitud a una mucho mas avergonzada. Entre eso y su "yo nunca" asociado a lo que sabia de los mas jovenes de la isla (que rara vez habian puesto un pie fuera de alli) entendí el por qué de su apuro. Y levanté una ceja.

-Si alguna vez quieres hablar con Anteia....sobre cosas....ya sabes. Cosas. Es mejor saber que meter la pata. En serio, sin tapujos.

"ahora que lo pienso, yo deberia tener esta charla con Azahar"

-Me parece lógica tu eleccion. La escision no le gusta a nadie.... Podemos ir saliendo de la Isla mientras Ian responde. Pero...Catherine...si hay algo que quieras contarme...esas cosas en la cabeza que te impiden usar tu telepatía. Sea lo que sea, es mejor fuera que dentro, créeme. Sé que no nos conocemos demasiado, Catherine, pero tu has confiado en nosotros para dejarnos estar aquí. Y quiero mostrarte algo de agradecimiento, aunque sea en modo profesor pesado, que de hecho, creo que es mi unico modo.