Planta de cuidados intensivos

El golpecito de Chloe en el hombro fue tan flojo que me dieron otra vez ganas de insistirle en lo de entrenar. Si alguna vez querían asaltarla por sorpresa podrían hacerlo con mucha facilidad. Luego se indignó por lo que dije sobre ligar con Jarkko, pero yo sabía por dónde iban los tiros. - Lo decía por...- Guardé silencio por el momento, poniendo después mala cara a sus excusas sobre lo de no querer reunirse. En parte lo entendía, entendía que no le apeteciese, pero ella nunca había sido de aislarse de la familia. - Da igual. Nosotros tampoco vimos a nadie. Nos quedamos los tres en casa. - definitivamente no me equivocaba, mi hermana estaba menos amable de lo habitual. Solté un gruñido por lo bajo como admitiendo que ella llevaba parte de razón, que no le había prestado atención a pesar de suponer que también lo estaba pasando mal.

- Siento haberte descuidado. Estaba preocupado también por nuestro padre y nuestros amigos, por haber tenido a Aedan tan cerca del peligro. Sabes que tiendo a aislarme un poco cuando no estoy en mi mejor momento, pero no esperaba que tú también lo hicieses. Será cosa de Hacksaws, o que te estás haciendo mayor. - esbocé una leve sonrisa al mirar a mi hermana, que ya estaba hecha toda una sanadora con trabajo y todo. Tampoco solía decirle que estaba orgulloso de ella. Giré la cabeza para echar otro vistazo en dirección a la cama en la que estaba mi padre, asumiendo que tendríamos que tener paciencia hasta que despertase, y esperar que lo hiciese de la mejor manera. - Despertará, y le ayudaremos. - apoyé la mano en el hombro de Chloe, apretando un poco en un intento de hacerle saber que estaba con ella.

Tras varios segundos de silencio decidí retomar lo que había dejado a medias sobre mi primer comentario, lo de Jarkko. No quería meterme en sus asuntos, pero...había cosas que necesitaba corroborar. - Lo de antes te lo dije porque...bueno, me han llegado algunos rumores sobre líos tuyos con varios de la isla, y quería saber si son habladurías sin sentido o si es cierto. Sólo me preocupo, no quiero que se aprovechen de ti.

Agradecí que Ian reconociese que no me había hecho caso en los últimos días, descruzando los brazos al no estar tan a la defensiva. - Ya, te entiendo. Han sido días duros...pobrecito Aedan. Quiero verle en cuanto pueda. - Casi consiguió que se me pusiesen los ojos un poco llorosos con todo eso que dijo de cosa de Hacksaws, o de hacerme mayor. Terminó por ablandarme cuando me puso la mano en el hombro y dijo en plural que  ayudaríamos a nuestro padre cuando despertase, lo que implicaba que lo haríamos juntos.  Acabé por darle un abrazo porque era lo que me salía en ese momento. Yo no era capaz de estar enfurruñada demasiado rato, y menos si veía que había intención por su parte y algo de reconocimiento de errores propios. Podría haberlo dejado así y habría sido perfecto, habría seguido el resto del turno trabajando con un peso menos encima porque ya había hablado con mi hermano.

Pero no. Tuvo que cagarla retomando de nuevo el tema de ligar, de no sé qué rumores y habladurías. Me separé de él despacio, mirándole como si no creyese lo que me estaba diciendo. - ¿Qué? ¿qué cosas dicen? - Yo no tenía ni idea de qué rumores eran esos, pero me lo podía imaginar.  - ¿Que se aprovechen de mí? ¿crees que soy tonta y no sé lo que hago? ¿que no tengo edad suficiente como para irme con quien me de la gana o tomar mis propias decisiones? - retrocedí un par de pasos mientras aumentaba mi indignación, negando con la cabeza un par de veces.  - ¡No me vengas con ese rollo paternalista de que me tienes que proteger! y encima venir a preguntarme ...idiota. - me di media vuelta pasándome las manos por la cara, decidiendo que lo mejor sería irme. Eché a andar sin decirle nada más, abandonando la UCI para ir a cualquier puñetero lugar del hospital en el que pudiese estar tranquila un rato.

- No te preocupes...los dos hemos estado raros. Puedes venir a verlo ahora, si quieres. Lo hemos dejado en la guardería mientras Catherine visitaba a Sean.  - Mi hermana no tardó en darme uno de sus abrazos, al fin y al cabo ella era bastante cariñosa y no le costaba hacer las "paces" después de que yo reconociese que no le había hecho demasiado caso últimamente. Le devolví el abrazo con fuerza, pero lo que le dije después estropeó bastante el momento. El modo en que se separó de mí ya me indicó que no le habían gustado nada mis palabras, y en ese instante empecé a arrepentirme de haberlo dicho. O al menos de haberlo planteado así. Me pasé una mano por la cara, resoplando antes de intentar resolver aquello.

- Yo qué sé...he oído cosas...que si estás con siete de la guardia, o con los del hospital, o los alumnos de no sé quién...a la gente le gusta hablar. - su indignación y la forma en que me respondió daban a entender que los rumores no iban tan desencaminados, aunque seguramente fuesen exageraciones. Eso o me contestaba así por rabia.  - ¿Qué? ¡no! no estoy diciendo que seas tonta, y ya sé que no eres una niña. Sólo digo que...- intenté acercarme a ella, aunque retrocedió rehuyéndome. - Chloe, no te enfades. La mayoría no lo entenderá y sólo te usarán para cuando a ellos les apetezca. Además, si era cierto prefería que me lo contases tú. - entorné los ojos fastidiado al verla marcharse sin atender a razones, regruñendo por lo bajo en vez de seguirla. Ahora no tenía sentido hablar con ella. - Pues vale. - decidí irme también, allí ya no pintaba nada y ni Jarkko ni mi padre tenían pinta de ir a despertar de inmediato. Además, estaba de mal humor por lo poco que habían durado las paces. Tras salir de esa planta fui a por Aedan a la guardería, y después a buscar a Catherine. No la localicé por ningún lado, así que me largué de allí con el crío para irme a cualquier sitio menos a casa. Que me buscase Catherine, que ella ya se había ido del hospital sin avisarme.

Lo primero de lo que empecé a ser consciente fue de mi cabeza, de lo mucho que me dolía. Después, poco a poco, del resto del cuerpo. Los parpados parecían pesadas cortinas de metal que me costó levantar, pero cuando lo hice, abri los ojos a un lugar conocido.

Había sido como una siesta muy larga, un tanto pesadillosa a ratos, eso si...no tenia ni idea del tiempo que habia pasado, ni de como habia llegado hasta alli....

Sí, lo ultimo que recordé fue una hostia tremenda, un gran dolor y luego nada. Savannah y... Ian, Azahar, Catherine. Me incorporé lo mas rapido que mi maltrecho cuerpo me dejó, pues tantos dias en cama pasaban factura, y aunque mi vida ya no corría peligro me iba a costar readaptarme.

Lo primero que vi fue mi planta....si la planta estaba viva, Savannah tambien, no? Ella habia conseguido retirarse. Que había pasado con todos los demas?? Me pasé una mano por la cara, estresado, y me puse a pulsar el botón de llamada de modo histérico.

El enfado con Ian me seguía durando, pero tenía que centrarme en trabajar e ignorar todo lo que tenía en la cabeza. Ese día no había parado, revisando y dando altas a bastantes pacientes de varias plantas del hospital. La buena noticia es que mi padre por fin había despertado, aunque todavía seguía algo desorientado y necesitaba descansar. Pedí a los compañeros que me dejasen llevarlo a la casa Knox cuando terminase el turno, y así podría atenderle mejor. El timbre de la cama de Jarkko comenzó a pitar como desesperado, así que corrí hacia él para ver qué le pasaba.

- Tranquilo, Jarkko, estás a salvo. - puse una mano en su hombro para calmarlo, empujando suavemente para que se tumbase y así poder examinarlo. - ¿Cómo te encuentras? - pregunté en voz no demasiado alta mientras revisaba sus constantes vitales, algo alteradas por el modo en que se había despertado. - Han pasado algunos días desde la batalla, ya te tocaba despertar. Tómatelo con calma. Todos están más o menos bien. Mi hermano ha venido por aquí a visitarte varias veces. Mi padre despertó hace poco, también ha estado chungo. -
por ahora era suficiente información, así que le dejé asimilarla mientras pedía a los enfermeros que le trajesen un vaso de agua. Le pasé una mano por el pelo para apartarlo un poco de su cara, aunque dejé de hacerlo al recordar la tontería que me había dicho Ian. - He pensado que...podías venir a recuperarte a la casa de los Knox, con Adam. ¿Te parece bien?

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OFF: en las altas dadas podéis dar por sacados todos a los pjs que tuviéseis ingresados, ya todos con full de PS

Mi insistencia tuvo resultados rapidos, y ademas no vino alguien cualquiera, si no Chloe. Menos mal, ella estaba bien. Me la quedé mirando con cara de confusión cuando me tocó en el hombro para que me recostase, para mi sorpresa, no pude oponer mucha resistencia fisica, estaba hecho una piltrafa.

Me asusté de pronto cuando me preguntó por mi estado, sujeté la sabana de la cama con ambas manos y la levanté. Solté un suspiro de alivio al ver que seguía entero, de una pieza, que no habia vuelto a perder nada.
-  Bien, estoy bien... todo en su sitio...- dije dejando caer los brazos a ambos lados de mi cuerpo, gruñendo un poco porque lo que si me dolía era todo el cuerpo de estar en la misma posicion tantos dias. - Entonces, Ian está bien. Adam....bien? Y...hay alguna mala noticia que tengas que darme? - pregunté, era mejor arrancar la tirita de golpe.... - que fue lo que pasó? Por qué nos atacaron?

Agarré el vaso de agua en cuanto me lo trajeron, me moría de sed pero el cuerpo me pedía beber despacio. Miré a Chloe cuando se puso a retirarme un mechon de la cara, seguro que tenía un aspecto horrible. Carraspeé por culpa del agua y bajé el vaso despacito. A casa de los knox?

"al taller no se si puedo volver...lo destrozaron del todo..."

No iba a negar que aceptar su ofrecimiento me resultaba tentador y hasta me hacia algo de ilusión, pero no podia evitar sentir que seria un inconveniente.
- No sé Chloe, no quiero molestar.... - la miré a ella y luego a mi geráneo. Tenía buen aspecto.

Apenas me costó volver a echar a Jarkko en su cama, como era lógico. Me di cuenta enseguida de lo que quería decir con el gesto ese de mirar bajo la sábana para ver si seguía entero, ya que el pobre debía tenía trauma por lo de sus brazos. - Sí, sí...está todo en orden. Te llevará unos días más volver a la normalidad, pero hemos conseguido que mejores bastante con lo que hemos hecho. - había sido una mezcla de sanaciones mágicas, pociones variadas y técnicas quirúrgicas tradicionales. Con todo lo que estaba aprendiendo ya podría pedir pronto al galeno jefe que me diese una subida de rango en el hospital. - Mi padre está allí. - señalé con la cabeza hacia una de las camas del fondo, en la que estaba Adam durmiendo. Había estado bastante preocupada por él, pero al final parecía que saldría adelante. - Sobrevivirá. - cogí su vaso de agua después de que él bebiese, dejándolo en la mesa auxiliar que había junto a la cama.

- Puees...no, malas noticias ninguna. Al final conseguimos frenar el ataque a la isla. Entraron por culpa de los portales de Bellatrix. S.A.M. la controló y metió aquí a todo su ejército. Lo bueno es que consiguieron frenarlo y hackearlo, ahora ya no quiere matarnos. Al menos el que hay en la isla. - estiré su manta de manera distraída, pensando en si debía decirle que no estaba todo solucionado. No quería mentirle, así que acabé contándolo tras algunos segundos con gesto pensativo. - Es que abajo todo era una trampa. El núcleo no estaba ahí. Hay que ir a por el de verdad, así que esto no ha terminado del todo. - solté un largo suspiro de resignación, no tenía ganas ningunas de volver a bajar a tierra. Los que habían pasado más días en el hospital tampoco podrían o deberían ir, aunque despertasen. Puse las manos en las caderas con cara de indignación cuando me vino con la duda esa tonta de si iba a molestar.

- No digas tonterías, qué vas a molestar. Somos tus amigos, familia. Y de momento necesitas estar acompañado. Luego ya podrás ser libre de ir a donde quieras. - Jarkko era muy de ir a su bola, así que tampoco lo íbamos a agobiar con quedarse más de la cuenta. Sonreí tras bajar las manos de las caderas, ya sin la cara de indignación. El licántropo me daba bastante ternura, así que me acerqué a él para darle un abrazo con cuidado de no hacerle daño. - Me alegro de verte despierto. - después me separé despacio, esperando que cambiase de opinión con lo de venirse. A casa de Catherine e Ian no íbamos a ir, así que la mejor opción era esa.

Suspiré al oirla explicarme, poco a poco iban retornando los recuerdos de la batalla....aunque habian sido muy breves, dure poco.
- pues muchas gracias....me habeis vuelto a salvar el pellejo, no se como lo hago.

Me incliné un poco cuando chloe me habló de Adam, esperando verlo....pero no tenia muy buena visual. Luego la escuché, con cara de incredulidad creciente a cada palabra suya. Como que ahora tenian un sam en la isla? Pero eso no era muy peligroso?
- es decir que....queria darnos jaque mate en este lugar pero le salió mal la jugada? - el asunto me sonaba absolutamente confuso de entender....-o sea que han logrado aislar aqui un robot sam hackeado, pero fuera....todo sigue igual.

Si ya me dolia antes la cabeza, ahora mas. Y lo peor era que....me sentí muy inútil intentando luchar contra sus soldados, eran mucho mas fuertes que yo.
- tendré que ponerme al dia....

Entonces ella se acercó pero para abrazarme, yo no supe que iba a hacer hasta que me dio dicho abrazo, pues creia que lo mismo tenia que revisar algo medicamente hablando....asi que algo torpe y a destiempo le devolvi el abrazo, sonriendo brevemente por la calidez de aquel gesto.
- bueno...creo que mientras tenga matalobos de sobra no tengo por qué preocuparme... - acepté de ese modo su invitación y luego miré a ambos lados, tendria que adecentarme si queria irme.... y no olvidarme de mi planta- eso es que me das el alta entonces?

Todos los días sobre la misma hora pasaba por el hospital antes de ir a la clase de Sofía. Ayudaba al geraneo de Jarkko, revisaba que seguía vivo y le marcaba la frente. Aunque algunos días no tenía las rayas allí y debía volver a hacerlas.

Aquella mañana había tomado un largo paseo por el mercado y había visto las zonas que estaban aún con cierta reparación. Le gustaba ver cómo poco a poco el espíritu de orgullo de la isla volvía. Ahora solo faltaba que sus habitantes sobrevivieran. O aprendieran a vivir con la perdida, como ella.

En una de las vidrieras estaban acomodando juguetes y peluches para navidad y vio uno muy curioso. Contó las monedas que tenía y sin dudarlo entro a comprarlo. Después de eso decidió desaparecerse directamente hacia la recepción del hospital y la guiaron a la.planta de Jarkko aunque ya se sabía el camino. Le dejaría el peluche, le haría la raya y luego de mimar al geraneo se iría corriendo.

Llevaba el pelo blanco en un moño mal recogido que quedó peor cuando se sacó el gorro y el abrigo y estaba murmurando le algo a uno de los espíritus cuando vio al lobo incorporado. Estaba con una de las sanadoras y Savannah no pudo contener la emoción y le hablo moviendo el peluche de lado a lado -¡Ya te has despertado! Bienvenido al mundo de los vivos, donde las almas son tangibles ... A su manera- Corrigió mirando mal a alguien sobre su derecha -Ya lo sé... Es una forma de decir- Le soltó al mismo espíritu antes de decidir que no quería perder tiempo con él.

Volvió su mirada ambarina a Jarkko -¿Como te sientes?- Pregunto y fue acercándose a la chica que estaba allí, extendiendo su mano hacia ella mientras la miraba con curiosidad. Tenía un aroma... movió la nariz con suavidad, intentando disimularlo -Soy Savannah, Alfa Hati del Clan Fenrir, encantada de... conocerte.... Hack..Saw?- preguntó con tratando de adivinar.

- Esta vez fue culpa de lo que hicimos abajo, no tenía que haber llegado a la isla. - me mordí el labio inferior con gesto pensativo, Bellatrix había sido la culpable y ahora estaba desaparecida. Intenté consolarme pensando que se habría fugado igualmente estando en el hospital. Seguí algo empanada durante algunos segundos, haciéndole caso de nuevo cuando dijo lo del jaque mate. - Algo así. Se coló en la isla pero gracias a eso conseguimos aislarlo del exterior. No todo iba a ser malo. - sonreí tratando de ser algo positiva, aunque costaba porque la batalla se había saldado con bastantes víctimas. - Sí, ya te pondrán al día de los detalles. Por ahora descansa. - noté que se quedó algo parado con el abrazo que le di, aunque al final acabó devolviéndomelo. En el fondo le había gustado, lo supe por su sonrisa al separarnos.

- Puedes pedir más matalobos si te hace falta, en la farmacia del hospital las hacen casi a diario. Y si no le puedes pedir a Ian, aunque últimamente ha dejado de tomarla por eso de que quiere controlarse. Creo que tuve algún problema con eso y la guardia... - no sabía en qué había quedado el asunto, pero por su culpa había un guardia mordido que ahora era licántropo. Igual que había hecho Altaïr con Adramelech.

- ¡Claro! tienes el alta concedida. Iré a por los papeles y a ver si te mandan alguna medicina, y en un rato podré llevaros a casa. También tengo que buscaros algo de ropa. - justo en ese momento apareció visita para Jarkko, una chica que había venido varias veces durante estos días y que ya conocía un poco por ser del clan de Ian. También estaba en la boda de Sayid, cuidando de Aedan. Extendí mi mano hacia ella para estrecharla un momento cuando se presentó, saludando también con una sonrisa cordial. - Eyy, hola. Así es, Chloe Hacksaw. Mi hermano está contigo en el clan. - y según recordaba Jarkko estuvo, pero ahora se había separado. No lo tenía muy claro. - Os dejo solos mientras voy a preparar lo de las altas y a llevar a mi padre a que lo revisen. En un rato envío un médico para que revise también a Jarkko. Te esperaré abajo para llevaros a la casa Knox. Ahora sí que podremos celebrar todos juntos. - añadí ilusionada antes de inclinarme para darle un beso en la mejilla a Jarkko. Después me di media vuelta, yendo hacia el fondo de la sala para ir hacia la camilla de mi padre, sacándolo de la UCI para llevarlo a hacerle unas pruebas antes de salir.

Sonreí un poco de lado imitando su sonrisa al sacarle el lado positivo a que la maquina hubiese accedido a este lugar, aunque me duró poco al recordar la poca resistencia que habia podido ofrecer ante los invasores....lo cierto es que estaba harto de ser un perdedor.

"hicisteis un buen trabajo"

Mi cara cambió cuando me desveló que Ian habia dejado de tomarla por querer controlarse, y que aquello le habia dado problemas. Miré a Chloe con el ceño fruncido, evidentemente una expresion seria se dibujaba en mi rostro.
- Que Ian está haciendo qué? - cayendo de nuevo en aquella trampa y en esa ilusión??

Resoplé y negué con la cabeza, no era cuestion debatir aquel tema con ella pues no tenia culpa alguna. En ese instante llego Savannah. Noté una punzada rara al verla, entre de alivio y alegría por verla viva, bien y con aquel favorecedor peinado, y de enfado por estar seguro de que ella estaba detrás de los estupidos (y peligrosos) intentos de Ian. Hice una mueca poco expresiva cuando me preguntó como me sentía, y luego pasó a saludar a Chloe, momento que aproveché para ordenar mis emociones o lo que fuera eso.

"si Ian se deja engañar es cosa de él...."

- Gracias Chloe. En cuanto me traigan la ropa me preparo y voy abajo. - le dije a la chica cuando se despidió tan cariñosamente, como era ella, y llevarse a Adam a chequearlo. Me quedé mirando a Savannah despues, intentando no agriar la situación porque al fin y al cabo, no tenía derecho... - Algo me dice que me has estado haciendo visitas periódicas... - terminé por decir, señalando con mi cabeza la planta, que tenia mucho mejor aspecto que yo. - El encargo se va a retrasar...pero no admitimos devoluciones.

-Sí, Ian…- Sonrió abiertamente mientras pensaba en él. Esperaba que todo lo que había sembrado pronto pudiera recogerlo. Necesitaban un alfa Skoll y muchos embajadores. Al pensar en Gen se le iluminó la mirada pero intentó concentrarse en el presente, agitando una mano a la izquierda cuando algún espíritu empezó a hablarle. No quería distraerse.   Escuchó la despedida de Chloe, siendo consciente de que ya había encontrado hogar. Eso estaba bien. Porque a fin de cuentas ella sabía perfectamente que nunca volvería al clan así que había dejado de esforzarse.  Siguió con la mirada a Chloe, observándola con mucha curiosidad. Algo en su aura, o aroma, o algo…No lo sabía, le había llamado la atención.

Miró hacia el geraneo con una pequeña sonrisa sintiendo -Y eso que te han borrado lo de la frente- Dijo alzando ambas cejas con una sonrisa radiante. Algunas enfermera se lo habían dejado porque habían creído que eran las marcas de la chamana, como la que llevaba en el labio de color blanco. Savannah se había inventado la mentira de que las de los hombres eran en color negro y le habían respetado, pero al ver su frente limpia supo que alguna había descubierto algo -No te preocupes, cuando vuelvas a estar bien puedes hacerlo. Total, tampoco sé cuanto tiempo estaremos aquí- Respondió con sinceridad y luego se acercó un poco a él para mostrarle el peluche que había traído -Feliz navidad- Se lo tendió para que lo cogiera pero tuvo especial cuidado en vigilar sus manos por miedo a que la tocara de nuevo y algo en sus recuerdos explotara.

Entorné la mirada al ver el interés con el que Savannah seguia los pasos de Chloe. Misterioso, cuanto menos. Luego ladeé la cabeza, sin dejar aquel gesto de ojos entrecerrados, por su comentario acerca de que me habian borrado lo de la frente, lugar al que me llevé una mano de modo instintivo.

- A que te refieres?

Elevé mis dos cejas cuando dijo que tenia tiempo y que no sabía cuanto tiempo más se quedarian aqui...aqui en...Ouroboros?

"O yo estoy muy lento ...."

- Una vez mas....a que te refieres también con eso?

Se acercó poniendo aquel peluche que habia visto antes frente a mi, deseandome feliz navidad. La miré confuso, desde que habia entrado ella por esa puerta habia empezado a pensar mas lento y me dolía mas la cabeza.

- Es para mi....? - estiré una mano y agarré el peluche. Era raro, pero era gracioso. Volví a mirarla a ella, agarrando al bicho y llevandomelo hacia el pecho, habia tenido cuidado de no volver a establecer contacto con sus manos. - Por qué....?

Sonrió de lado  cuando lo vio llevarse la mano a la frente. Las marcas habían sido graciosas -He venido todos los días  y te he marcado la frente con los días de retraso con mi encargo- Contuvo un poco la risa pero el gesto pícaro se mantuvo para luego alzar un solo hombro como excusándose -Les dije que eran marcas especiales del clan para recuperarte- Se señaló el labio inferior donde ella tenía la propia pero de color blanco. Aunque quería humedecerse los labios se contuvo, había aprendido ya a no comer tiza -Supongo que habrán pillado mi mentira.

La pregunta sobre a qué se referia de nuevo hizo que bajara la vista hacia sus botas un momento antes de volver a alzar la cara -Este no es nuestro lugar, es donde nos controlan...Yo...Yo...Odio la poción. Nuestro sitio está abajo. Cuando todo esté arreglado me iré a buscar un nuevo hogar. Probablemente alguno de los miembros se quede aquí, se han ajustado bien y podrán servir de embajadores pero mi deber es buscar una nueva zona para los Fenrir- Explicó y entonces le sonrió abiertamente -Quizás te encargue otro. Algo que pueda dejarles aquí y algo que lleve conmigo- Eso sería una buena opción, sonrió para sí misma.

-Sí…- Frunció el ceño cuando preguntó por qué -¿Necesito excusarme?- Le preguntó mientras tomaba asiento en un ladito de la camilla. Le recorrió el rostro con la mirada y pensó que sí, que tal vez él necesitaba que se lo explicara -Corriste hacia mí cuando fui atacada y lo agradezco, incluso aunque no pertenezcas al clan, eres una buena persona y considero que era lo menos que podía hacer para devolverte el gesto. No me gustó dejarte allí, pero los chicos no iban a dejarme… Sé que algunos se quedaron ahí contigo para ayudarte…- Apartó la cara  y se reacomodó un poco el abrigo. No quería decirle que dos de sus amigos habían muerto porque no serviría de nada así que se concentró en lo positivo -Así que… Espero que te guste y cuando me vaya te dejaré una lista de cosas para hacer con tu flor, sino, le diré a alguno de mis compañeros de la clase de Sofía que se pase de vez en cuando a darle un poco de mimo ¿De acuerdo?- Preguntó justo cuando vinieron a traerle la ropa. Se  incorporó de la camilla y cogió las piezas agradeciéndole a la enfermera -¿Necesitas ayuda?- Inquirió alzando las piezas de ropa para que supiera que se refería a eso.

Abrí la boca con indignacion al saber que me habia estado pintarrajeando la cara y engñando a las enfermeras, pero claro, tambien me habia visitado todos los dias....se sentiría culpable y por eso venia?
- Pues...pues... - empecé indignado, como para ir a echarle la bronca, pero no. - Pues gracias por visitarme. - acabé con la boca pequeña.

Luego mi ceño se frunció e hice una mueca de disgusto por lo que dijo de la pocion. Sin duda ella estaba detras de la imprudencia de Ian.
- La matalobos salva más vidas que las leyendas. - o que los cuentos de hadas del clan, deberia haber dicho...porque hasta la fecha pocos se controlaban.

"no nos controlan, intentan que no los matemos sin querer"

Lo dejé estar por el momento, aunque notaba como la ira se iba arremolinando en mi estomago, con una sensacion desagradable, pensando en Ian, en ese problema que Chloe me dijo que habia tenido por dejar la pocion...con la guardia. Vete a saber. Que tenia un hijo pequeño! Que queria, convertirlo a el y hacerlo pasar por un "accidente"? La misma vieja historia....  - sinceramente...si todos piensan como Ian y como tú...será mejor que os vayais todos en cuanto sea seguro afuera. Sabes que tiene un hijo pequeño no? Y que ha tenido problemas con la guardia por dejar la poción?

Retorcía una oreja del peluche, estaba incómodo y habia dicho algo de lo que acababa de arrepentirme conforme terminaba la frase. O sea que era un gesto de agradecimiento...por hacer lo correcto?
- Sí. Creo que no todos lo contaron, verdad? - dije refiriendome a los licántropos que se quedaron en las calles a pelear. Me quedé silencioso cuando dijo que me daría instrucciones, pensando que de ese modo, perdería el sentido. Habían llegado con mi ropa, la cual cogió Savannah ofreciendose a ayudarme.
- Claro que no!! - de pronto me entró mucho calor y mucha vergüenza y la maquinita esa empezó a pitar. Me despegué las cosas de cables que tenia pegadas por el pecho para que dejaran de pitar y poder levantarme, cogeria la ropa y me podria ir al baño a cambiarme. Me daba demasiada vergüenza pensar en que ella me ayudase. Bajé los pies de la cama y me quedé parado ahi, luchando contra el mareo por ir tan rapido, porque ahora la sala entera parecia moverse. Alargué un brazo para que me diera la ropa, apartandome el pelo de la cara con la otra mano, porque habia agachado la cabeza hacia abajo a ver si controlaba el subito mareo - ya lo hago yo

-De nada- Pero tras ello, pudo notar el cambio en el gesto de Jarkko pero no dijo nada. Los espíritus se agitaron y empezaron a hablar al unísono impulsándola a darle mil argumentos en los que explicaba que la matalobos también era contraproducente. Sin embargo, lo que vino después le dolió. Mucho. Más de lo que pensaba.

Se le quedó mirando a los ojos con fiereza -Es lo que pretendo hacer. Sé cuando no soy bien recibida- El gruñido vino desde lo más profundo de su ser, simplemente, lo hizo, levantó un poco el labio y le enseñó los dientes en una clara advertencia de que no le dijera qué hacer -Ian es la razón por la que tomamos la poción. Sé exactamente lo que hacen mis hermanos de clan y como se sienten. Incluso los que están muertos...Y por supuesto que sé que tiene a Aedan, te olvidas que Catherine y él vivieron con nosotros? ¿Crees que eres el único amigo de Ian?- Sentenció y después se calló. Daba igual cómo lo intentara…Daba igual. Y tenía que hacer su paz con eso.

Pasó de responder lo demás porque no se sentía con ganas de enfrentarse de nuevo a esa pérdida. Diezmados, casi inexistentes. Pero todo cambiaría, ella lo cambiaría.  Tras eso sucedió lo de la ropa y Savannah miró las máquinas frunciendo el ceño. Su oído se resintió e hizo una leve mueca, cundo volvió la vista hacia Jarkko éste estaba simplemente parado y ella entrecerró los ojos. No le respondió sino que le dio la ropa a lo bruto, estampándosela contra el brazo  y pasó a su lado para ir hacia la flor.

Se concentró en enfocar su magia -Esperaré para acompañarte abajo y luego me iré- Le dijo sin mirarlo y siguió pendiente de la flor.

Escuché las excusas de la chamana con una mueca en mis labios, el ceño fruncido y la mirada clavada en la pared. Siempre se ponía excusas y se justificaba a sí misma, o esa impresión me daba a mi.  Luego soltó eso de que Ian y Catherine habian vivido con ellos y que si me creía el unico amigo de Ian. Aquello me hizo alzar la mirada de nuevo hacia ella para reaccionar de un modo un poco explosivo.

- Sé que no soy el único amigo de Ian, y también sé que Ian es el único amigo que tengo. - podia sonar muy triste, pero era una verdad como un templo. - Así que disculpa si me meto entre sus asuntos y los tuyos.

Puse cara de indignacion pero esta vez de verdad cuando me dio la ropa bruscamente y estuve a punto de enrollarla, hacerla una pelota y tirarsela a la cara. Bufé apretando los labios, me levanté todo lo dignamente que pude y me encerré en el baño de la habitación empezando a desnudarme furiosamente.

"quien se ha creido que es? Para que viene a visitarme si luego lo unico que va a hacer es meterse conmigo? Solo le interesaba la planta!"

Lo cierto es que tenia un aspecto un tanto demacrado. Me di cuenta de que el aseo tenía una ducha asi que entrecerré la mirada, seguro que una buena ducha me quitaba el mal humor y el cansancio de encima...ademas...olía demasiado a perro. Encendí el grifo y me metí bajo el agua, comenzando a quitarme de encima tanto el olor a perro como parte de la tristeza, parte del efecto magico de las duchas....

Aun asi intenté apresurarme, porque sospechaba que Savannah seguia esperando afuera.

"espera, y si ha mandado un espiritu a vigilarme y le está diciendo cosas?"

De pronto me sentí observado, mirando a mi alrededor como si estuviera sospechando. Daba igual porque yo no podia ver nada.....y me sentia absurdo a partes iguales. Terminé lo mas rapido que pude despues de eso y me lié con la toalla, secandome a toda velocidad para comenzar a vestirme. Al meter la pata por el pantalon hice equilibrios absurdos al perderlo, salté a la pata coja hasta estamparme contra la puerta y tuve que terminar de meterme el pantalon sentado en el suelo retorcido contra la puerta.

Ella, a diferencia de él, sí que lo miraba a los ojos y cuando le respondió aquello se blindó con un gesto arisco y decepcionado -Esa es decisión tuya- No dijo nada más, tampoco si lo disculpaba o no porque sabía que le daría igual pero creía en sus palabras. No esperaba que Jarkko volviera al clan, pensaban cosas muy distintas y no sería el primero en abandonarlo e ir por libre pero… Eso no implicaba que ellos no podían ser amigos. Pero estaba claro que tampoco estaba abierto a nada.

Ignoró su bufido y puso los ojos en blanco cuando se metió en el baño, sintiéndose de pronto cansada. Dejó de canalizar su magia  y miró el peluche en la cama con un gesto algo estresado. Se sentó en ella y lo cogió, apretujándole un poco la panza y luego jugando con la cola. No sabía para qué había gastado el dinero. Era una tontería. Pero ya había hecho el gesto, no podía quitárselo. ¿En qué clase de persona le convertiría?

Escuchó la ducha y dejó el peluche donde estaba para luego mirar por la ventana. Ouroboros tenía grandes vistas pero nada como Llangoed. ¿Serían capaces de crear algo tan glorioso otra vez? Parte de sus licántropos más fuertes se quedarían allí y sólo los más viejos bajarían con ella. Se sintió triste pero en el fondo también esperaba poder volver a sus clases con Sofía, podría dividir el tiempo y organizarse…Y disfrutar de liberarse bajo la luna.

El sonido de la puerta la trajo de vuelta a tierra  y frunció el ceño alarmada -¿Jarkko?- Preguntó preocupada y se fue hasta allí, moviendo el pomo y empujando pero algo trababa la apertura -Hey!... ¿Estás bien? - Preguntó moviendo la puerta con más fuerza para abrirla, empujando con el hombro.

Me cai de espaldas al suelo cuando la puerta, que me hacia de respaldo, se abrió, y me quedé panzarriba mirando a Savannah. Terminé de abrocharme los pantalones. No sabia si estaba mas mareado o avergonzado.

- Si. Es que he perdido el equilibrio ahi dentro. - ahora si que me iba a costar levantarme. Por qué habia pensado eso? Ella no enviaría espiritus a mirarme mientras me duchaba. Que yo pensase que yo lo haria no queria decir que el resto de la gente tuviese tan poco respeto por las duchas de...

Me quedé un momento mirando sus ojos dorados, desde aquella posicion de inferioridad que tenia ahora mismo, y dudé sobre si pedirle ayuda o no. Una parte de mi lo deseaba, pero la otra se abrió paso desde mi interior como un latigazo de ira.

Me agarré del pomo de la puerta par incorporarme, porque si le pedia ayuda a ella tendria que agarrarme de la mano y a mis sombras parecian interesarles sus recuerdos, no se muy bien por qué, lo cual me preocupaba bastante, ahora que lo pensaba.

Sin entender mucho de lo que habia pensado durante los utlimos tres segundos, resoplé al ponerme finalmente de pie.
- Definitivamente tengo que entrenar. Qué paliza... - miré al peluche, quería quedarmelo. Lo agarré y luego la miré a ella...como esperando algo. Algo que no ocurrio. De un modo muy formal acordamos salir de alli

Una vez abajo, buscariamos a Chloe, y cada uno se iría por su lado, tomando caminos separados.

Seguí mi camino con los informes en la mano hasta llegar a la planta de la UCI, leyendo para ponerme al día y enterarme. Al parecer Aldaron acababa de atender un asunto de fuerte reacción a la licantropía, así que me dirigí hacia allá para revisar y ver si había que informar a alguien. Por el nombre supe que era de los Soul, y me vino inmediatamente a la cabeza el padre del hijo de Zaphira. Tragué saliva, esperaba no encontrarme allí con Khaled. Sería muy violento todo. Además, todavía seguía molesto por lo de los calabozos. Iba a lo mío, rumiando sin ser capaz de centrarme por completo en lo que estaba.

- Estúpido Jack...si se a él se le ocurre encerrar a la Brigada voy yo y los saco para llevarle la contraria. Tiene que opinar de todo siempre, y siempre mal. -  Entré a la zona de camas farfullando cosas mientras miraba el informe, topándome enseguida con un hombre de pelo blanco que estaba junto a la cama de un paciente. No estaba seguro de si había llegado a escucharme, pero carraspeé por lo bajo para recobrar la compostura. No quería que pensase que había problemas entre Descendientes. Eché un vistazo a la cama, comprobando que el que estaba allí era el paciente del informe que acababa de leer. El hombre fornido no me sonaba, no estaba seguro de haberle atendido antes.

- Buenas, ¿es usted familiar o amigo de Adramelech Svensson?