Recuerdo del primer mensaje :
Los casos más críticos reciben una supervisión más profunda
Juliet se encarga de recordarme que ella sí puede curar a otros con sus poderes, cosa que yo no puedo hacer. Y aunque supiese, no sé si habría podido salvarla, ni por capacidad ni por nervios. - Ya, tú tal vez...pero yo soy un negado para la sanación, me he centrado en otro tipo de magias. Utilicé la de sangre para intentar detener un poco la hemorragia...- no fue muy efectivo, hacia poco tiempo que había aprendido a dominarla y a duras penas conseguí que dejase de sangrar. Señalo a Johan con la cabeza cuando Juliet se autoculpa ella misma por sacar la esfera de la base. - Él fue quien nos envió allí. Nosotros ejecutamos la orden y nos encargamos del trabajo sucio, pero no fue nuestra idea. Claro que...creo que ha pagado de sobra por ello. Fuimos un poco idiotas todos. - las ganas que tengo de devolverles la jugada a los de la Alianza no lo sabe nadie, odio que me hayan utilizado casi tanto como que hayan tratado de matarnos.
- Sólo podemos enmendarlo acabando con ese ejército y quienes lo sustentan. - la pregunta de Juliet sobre el arma siembra en mí la duda, no sabemos a ciencia cierta si eso era un simple señuelo o si de verdad hay otra arma más peligrosa en algún lado. Al menos espero que conserven los famosos planos esos, aunque a estas alturas tampoco sé si formaban parte del engaño. - Creo que tenemos que seguir preocupándonos. Esto no ha terminado. El enemigo es demasiado fuerte y está por todos lados. Tenemos que prepararnos para el siguiente asalto. Y Johan tiene que despertar, no puede desentenderse de todo ahora, después de la que ha liado. Se está escaqueando para que no pueda enfadarme con él. - en el fondo me preocupa que siga así, han pasado ya varios días desde que lo trajeron y no responde. Rodeo a Juliet por los hombros cuando se apoya contra mi pecho, apoyando durante unos segundos la mejilla contra su cabeza. - Sé de un lugar donde podrás descansar algunos días para coger fuerzas. - preferiría que ella se mantuviese apartada de la batalla a partir de ahora, pero me da que no va a querer. Antes de irnos pido a las enfermeras que me informen de cualquier cosa sobre mi hermano, sea lo que sea. Después nos desaparecemos de allí los dos, rumbo a una de las calles de Londres.
- Sólo podemos enmendarlo acabando con ese ejército y quienes lo sustentan. - la pregunta de Juliet sobre el arma siembra en mí la duda, no sabemos a ciencia cierta si eso era un simple señuelo o si de verdad hay otra arma más peligrosa en algún lado. Al menos espero que conserven los famosos planos esos, aunque a estas alturas tampoco sé si formaban parte del engaño. - Creo que tenemos que seguir preocupándonos. Esto no ha terminado. El enemigo es demasiado fuerte y está por todos lados. Tenemos que prepararnos para el siguiente asalto. Y Johan tiene que despertar, no puede desentenderse de todo ahora, después de la que ha liado. Se está escaqueando para que no pueda enfadarme con él. - en el fondo me preocupa que siga así, han pasado ya varios días desde que lo trajeron y no responde. Rodeo a Juliet por los hombros cuando se apoya contra mi pecho, apoyando durante unos segundos la mejilla contra su cabeza. - Sé de un lugar donde podrás descansar algunos días para coger fuerzas. - preferiría que ella se mantuviese apartada de la batalla a partir de ahora, pero me da que no va a querer. Antes de irnos pido a las enfermeras que me informen de cualquier cosa sobre mi hermano, sea lo que sea. Después nos desaparecemos de allí los dos, rumbo a una de las calles de Londres.
La confianza de Lucio en sus compañeros de hospital nos da el pase directo al hospital de la isla que tantas veces se ha mencionado. En un abrir y cerrar de ojos nos aparecemos en lo que parece ser el hall de un hospital mucho más luminoso y cuidado que el del bosque de Sherwood. El galeno ha sido capaz de usar su magia de desaparición, así que ya ha pasado el tiempo suficiente como para que se recupere de las secuelas del ataque con el que drenamos su magia. Trato de no parecer demasiado sorprendido por lo que estoy viendo, pues se supone que los médicos que estamos suplantando ya han trabajado aquí en más ocasiones. Además, Lucio ha aceptado nuestra propuesta de encargarnos de los heridos de la explosión mientras él descansa, dándonos los informes con los nombres. Él dice que va a ver a no se quién Le Fay, y algo de una boda. Esta isla debe estar llena de gente interesante, lo difícil va a ser elegir a quién robar.
Debemos aprovechar el tiempo lo mejor que podamos, así que nos despedimos de Lucio una vez que nos deja en recepción, dejando que él se vaya a descansar a su casa. Comienzo a caminar con Vanessa por los pasillos, buscando algo de privacidad para poder hablar un poco de lo que hacer a continuación. Hacemos como que comentamos los informes en voz baja , y de hecho algo así estamos haciendo. Hay nombres de miembros de los renegados, lo sé porque conozco a algunos de ellos de encuentros pasados. También hay muchos nombres que desconozco, pero al menos tenemos por donde empezar. - Bien...podemos aprovechar que Lucio nos ha dejado aquí. Algunos de los que salen aquí estaban también en el archivo de criminales. Conocemos sus poderes. Podemos empezar por aquí y luego veremos. No nos ha dado tiempo a sacarle a Lucio datos sobre los poderes de los suyos, pero podemos aprovechar mientras dura el efecto de la poción para averiguar algo más sobre este sitio y su gente. - tanto secretismo que tienen con este sitio hace que estemos un poco perdidos, así que habrá que ir con cautela para no meter la pata. Si damos un buen golpe podremos acabar hoy con todo. Vanessa lleva en su bolsa las calaveras que faltan, todo ello camuflado dentro de la bolsa de materiales que nos permitió ir a buscar Lucio antes de marcharnos. Mirando los carteles llegamos a la zona de terapia intensiva, donde todavía quedan algunos ingresados.
Al principio nos paseamos por allí los dos como si estuviésemos valorando a los pacientes y lo que hay que hacer con ellos, como si yo estuviese enseñando al residente. En realidad estamos eligiendo a por quién ir primero. Señalo con la cabeza al que he elegido, más que nada porque tengo datos suficientes de él. Puede que esté mal visto atacar a alguien que está inconsciente, pero viendo que no mueren y se recuperan pues...menos dramas. Es lo que toca.
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post 2 de 5 con poción multijugos
Debemos aprovechar el tiempo lo mejor que podamos, así que nos despedimos de Lucio una vez que nos deja en recepción, dejando que él se vaya a descansar a su casa. Comienzo a caminar con Vanessa por los pasillos, buscando algo de privacidad para poder hablar un poco de lo que hacer a continuación. Hacemos como que comentamos los informes en voz baja , y de hecho algo así estamos haciendo. Hay nombres de miembros de los renegados, lo sé porque conozco a algunos de ellos de encuentros pasados. También hay muchos nombres que desconozco, pero al menos tenemos por donde empezar. - Bien...podemos aprovechar que Lucio nos ha dejado aquí. Algunos de los que salen aquí estaban también en el archivo de criminales. Conocemos sus poderes. Podemos empezar por aquí y luego veremos. No nos ha dado tiempo a sacarle a Lucio datos sobre los poderes de los suyos, pero podemos aprovechar mientras dura el efecto de la poción para averiguar algo más sobre este sitio y su gente. - tanto secretismo que tienen con este sitio hace que estemos un poco perdidos, así que habrá que ir con cautela para no meter la pata. Si damos un buen golpe podremos acabar hoy con todo. Vanessa lleva en su bolsa las calaveras que faltan, todo ello camuflado dentro de la bolsa de materiales que nos permitió ir a buscar Lucio antes de marcharnos. Mirando los carteles llegamos a la zona de terapia intensiva, donde todavía quedan algunos ingresados.
Al principio nos paseamos por allí los dos como si estuviésemos valorando a los pacientes y lo que hay que hacer con ellos, como si yo estuviese enseñando al residente. En realidad estamos eligiendo a por quién ir primero. Señalo con la cabeza al que he elegido, más que nada porque tengo datos suficientes de él. Puede que esté mal visto atacar a alguien que está inconsciente, pero viendo que no mueren y se recuperan pues...menos dramas. Es lo que toca.
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Después de que volviésemos de coger los trastos del bosque (y de haberle dejado mi número de teléfono al tal Takker para que me llamara pronto) regresamos al hospital y Lucio nos transporta a la famosa isla donde viven los descendientes. -No se preocupe, doctor, que está todo bajo control- Cojo cualquier informe de los que nos ha pasado, despidiéndome del galeno (me hace mucha gracia esa palabra, debería usarla más) y centrándonos en lo nuestro. Es difícil, pues las calaveras no dejan de zumbar dentro de la bolsa, debe ser que notan que hay mucha magia por doquier y la deben de querer toda. Ni idea, sigo sin entender bien el funcionamiento de esos cacharros. El asunto que entre la boda, enfermos y médicos, esto es un hervidero mágico. Cualquiera podría ser un objetivo digno.
A mitad de camino por uno de los pasillos suena una alarma suena en el reloj. Ha pasado media hora de nuestra transformación.
Cojo uno de los expedientes médicos, el de un tal Johan Black. Le reconozco, no solo por su foto si la hubiera, sino por su nombre. Pues como líder de la resistencia es uno de los tipos más buscados en parte del continente. Como soldado ya le había reconocido.
Reviso también que hay otros expedientes como el de una mujer: Victorya Blanc y dos tipos con el mismo nombre: Ellyos y Ellyos. Por supuesto no conozco a ninguno de estos, pero aquí están. Al parecer las habilidades que ponen en la web del gobierno muggle no está cubierto, pues de johan sólo pone la mitad y de los otros tres apenas hay referencias, pero para eso tenemos los informes médicos.
-Yo a este le aplicaría un tratamiento hipertensivo e hiposalino. Dieta blanda, agua y paracetamol. Y a casa- Me invento palabras como si realmente supiera de lo que estaba hablando que, por supuesto, no era así, pero yo ya me había metido en el papel de MIR y lo estaba dando todo. Que yo soy de método.
Calculamos que por tiempo lo mejor es dividirnos. Yo me quedo con Johan y Adra iría a por los tipos de mismo nombre, que con suerte están juntos en la misma habitación, y que además comparten poder sobre el aire.
Ando hasta la habitación del tal Johan. Pego la oreja a la puerta para ver si hay movimiento, aunque no lo hay. Abro la puerta y descubro a Johan convaleciente, oigo a alguien que está en el baño. Entro sigilosa en la habitación, cerrando con pestillo tanto la puerta del baño para que la persona que esté dentro no pueda incordiar, como la del pasillo, dejándonos aislados. Busco la calavera de mental, gracias a que Adramelech me la había pedido al hacer las investigaciones pertinentes (nada de metajuego, ¿eh?). Pronuncio las palabras en el idioma arcano y chungo, que ya me empiezo a saber de memoria, y el proceso de absorción de magia mental comienza como en otras ocasiones. No me recreo mucho, pues tampoco tenemos todo el tiempo del mundo, y en cuanto sé que la calavera está llena corto la comunicación y salgo de allí, hasta donde Adramelech me estaba esperando para continuar con nuestros quehaceres. -Pueeeeeeees...... esto ya está. Falta una-
MULTIJUGOS: 3/5A mitad de camino por uno de los pasillos suena una alarma suena en el reloj. Ha pasado media hora de nuestra transformación.
Cojo uno de los expedientes médicos, el de un tal Johan Black. Le reconozco, no solo por su foto si la hubiera, sino por su nombre. Pues como líder de la resistencia es uno de los tipos más buscados en parte del continente. Como soldado ya le había reconocido.
Reviso también que hay otros expedientes como el de una mujer: Victorya Blanc y dos tipos con el mismo nombre: Ellyos y Ellyos. Por supuesto no conozco a ninguno de estos, pero aquí están. Al parecer las habilidades que ponen en la web del gobierno muggle no está cubierto, pues de johan sólo pone la mitad y de los otros tres apenas hay referencias, pero para eso tenemos los informes médicos.
-Yo a este le aplicaría un tratamiento hipertensivo e hiposalino. Dieta blanda, agua y paracetamol. Y a casa- Me invento palabras como si realmente supiera de lo que estaba hablando que, por supuesto, no era así, pero yo ya me había metido en el papel de MIR y lo estaba dando todo. Que yo soy de método.
Calculamos que por tiempo lo mejor es dividirnos. Yo me quedo con Johan y Adra iría a por los tipos de mismo nombre, que con suerte están juntos en la misma habitación, y que además comparten poder sobre el aire.
Ando hasta la habitación del tal Johan. Pego la oreja a la puerta para ver si hay movimiento, aunque no lo hay. Abro la puerta y descubro a Johan convaleciente, oigo a alguien que está en el baño. Entro sigilosa en la habitación, cerrando con pestillo tanto la puerta del baño para que la persona que esté dentro no pueda incordiar, como la del pasillo, dejándonos aislados. Busco la calavera de mental, gracias a que Adramelech me la había pedido al hacer las investigaciones pertinentes (nada de metajuego, ¿eh?). Pronuncio las palabras en el idioma arcano y chungo, que ya me empiezo a saber de memoria, y el proceso de absorción de magia mental comienza como en otras ocasiones. No me recreo mucho, pues tampoco tenemos todo el tiempo del mundo, y en cuanto sé que la calavera está llena corto la comunicación y salgo de allí, hasta donde Adramelech me estaba esperando para continuar con nuestros quehaceres. -Pueeeeeeees...... esto ya está. Falta una-
OFF: tengo entendido que es posible que los pacientes estén en la misma habitación. En ese caso nos dividimos en el ala para que Adra vaya a por los Ellyos y yo a por Johan.
Echo una mirada de reojo a Vanessa cuando se hace la interesante diciendo toda esa jerga médica, aunque debo reconocer que hace bastante bien su papel, es buena actuando. Por mi parte hago el papel de médico callado y que mira los informes con cara de estar meditando. Sea como sea, todavía no levantamos ninguna sospecha porque somos personal médico del centro. - Está bien. Cuando acabemos con los heridos de aquí buscaremos en el historial a ver si hay algún compañero de Lucio cuyo poder merezca la pena. Tenemos que darnos mucha prisa, nos queda poco tiempo. Aunque encontremos alguien útil en los archivos todavía nos quedaría localizarlo en esta isla en la que no tenemos ni puta idea de dónde pueden estar. Podemos probar dando una vuelta rápida por el exterior. Lucio mencionó algo de una boda. Si no damos con alguien de interés nos piramos, ¿de acuerdo? - terminamos de distribuirnos a las personas a las que vamos a absorber los poderes, quedándose Vanessa con la calavera de control mental para terminar de completarla. Yo me quedo con una completamente vacía que trataré de completar con poderes de aire.
Nos separamos para ir cada uno a lo nuestro, aunque como los pacientes están muy cercanos tampoco nos vamos a perder de vista demasiado. Me aproximo a los pacientes en cuestión como si fuese a examinarlos, por si acaso hay alguien por allí mirando. Por ahora no veo a nadie, esto está bastante tranquilo. Saco la brillante y traslúcida calavera con mi efímera mano de carne y hueso, pensando en la putada que va a ser cuando me destransforme de nuevo. Todavía puedo aprovechar este cuerpo un poco más, hacer que al menos valga la pena todo el esfuerzo para llegar hasta aquí.
- Khar Qhaysh, Leth I'Ghyran.- con esas palabras en voz alta activo el proceso por el cual la calavera absorberá la magia del padre y del hijo que yacen inconscientes en esas camas. Un potente chorro de luz sale del objeto mágico, dirigiéndose hacia el pecho de ambos para atravesarlo. El haz de luz atraviesa sus cuerpos y retorna desde ellos hacia la calavera. Parece que con esto será suficiente para transformar la calavera que porto en la calavera de aire, cuya intensidad de brillo va aumentando por momentos, deslumbrándome. La temperatura del objeto aumenta, hasta el punto de que siento ese calor en el rostro. También me cuesta bastante sujetarla con una sola mano, ya que el artefacto tiembla y se agita por la gran cantidad de poder que está acumulando. El aire a nuestro alrededor se agita de manera violenta, y el estruendo que genera debe escucharse en toda esa zona del hospital.
Esto nos delatará, vendrá gente. Hago un gran esfuerzo por desviar el objeto, cortando el flujo de magia que viene desde el cuerpo del mago hacia la calavera. El viento se calma y el sonido cesa, todo se detiene. Las constantes vitales de esos dos se alteran, provocando que las máquinas comiencen a pitar. Guardo la calavera en mi bolsa en la que supuestamente hay material médico, a buen recaudo. Salgo rápidamente del cuarto en el que están, yendo hacia el que se metió Vanessa. Ella también debe haber hecho jaleo al activar la calavera, y las constantes vitales de su víctima también han caído en picado tras el drenaje vital de magia, con lo cual también comienza a pitar su máquina. No iba a ser tan sencillo, estamos en un hospital. - Sí, falta una, y nos vamos pitando antes de que nos asocien a nosotros con esto. No tardarán en venir a estabilizarlos. - empujo a mi compañera para salir de la zona de terapia intensiva, perdiéndonos rápidamente por otro pasillo para ir a otra zona del hospital en la que podamos encontrar los historiales médicos e información sobre otros pacientes que vivan aquí. Conseguimos dar con el lugar concreto siguiendo los carteles que hay en todo hospital, entrando en una sala con un montón de muebles con cajones archivadores. Será como buscar una aguja en un pajar, pero supongo que puede valer cualquiera. Le echo el ojo a un cajón cajón que pone "miembros del Consejo y familias", abriéndolo para encontrar un montón de archivadores clasificados. - Joder...esto nos hubiese sido muy útil si lo hubiésemos sabido antes. Lástima que sólo quede una por completar. - en los informes no sólo hay datos médicos, sino también sobre la magia que domina cada uno, al menos en las carpetas que me da tiempo a mirar. Señalo a Vanessa un nombre en concreto, señalando el poder que tiene. - Este no lo tenemos, podría ser útil. Quédate con su cara. Vamos a encontrarle. - Al final cojo unas cuantas carpetas más, no tardando más de 10 minutos en hacer todo aquello desde que dejamos la zona de terapia intensiva. Y así ambos nos marchamos del hospital antes de que relacionen el problema del ruido y demás con nosotros, buscando en el exterior a una persona más para el acto de depredación final.
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poción multijugos, post 3 de 5
Nos separamos para ir cada uno a lo nuestro, aunque como los pacientes están muy cercanos tampoco nos vamos a perder de vista demasiado. Me aproximo a los pacientes en cuestión como si fuese a examinarlos, por si acaso hay alguien por allí mirando. Por ahora no veo a nadie, esto está bastante tranquilo. Saco la brillante y traslúcida calavera con mi efímera mano de carne y hueso, pensando en la putada que va a ser cuando me destransforme de nuevo. Todavía puedo aprovechar este cuerpo un poco más, hacer que al menos valga la pena todo el esfuerzo para llegar hasta aquí.
- Khar Qhaysh, Leth I'Ghyran.- con esas palabras en voz alta activo el proceso por el cual la calavera absorberá la magia del padre y del hijo que yacen inconscientes en esas camas. Un potente chorro de luz sale del objeto mágico, dirigiéndose hacia el pecho de ambos para atravesarlo. El haz de luz atraviesa sus cuerpos y retorna desde ellos hacia la calavera. Parece que con esto será suficiente para transformar la calavera que porto en la calavera de aire, cuya intensidad de brillo va aumentando por momentos, deslumbrándome. La temperatura del objeto aumenta, hasta el punto de que siento ese calor en el rostro. También me cuesta bastante sujetarla con una sola mano, ya que el artefacto tiembla y se agita por la gran cantidad de poder que está acumulando. El aire a nuestro alrededor se agita de manera violenta, y el estruendo que genera debe escucharse en toda esa zona del hospital.
Esto nos delatará, vendrá gente. Hago un gran esfuerzo por desviar el objeto, cortando el flujo de magia que viene desde el cuerpo del mago hacia la calavera. El viento se calma y el sonido cesa, todo se detiene. Las constantes vitales de esos dos se alteran, provocando que las máquinas comiencen a pitar. Guardo la calavera en mi bolsa en la que supuestamente hay material médico, a buen recaudo. Salgo rápidamente del cuarto en el que están, yendo hacia el que se metió Vanessa. Ella también debe haber hecho jaleo al activar la calavera, y las constantes vitales de su víctima también han caído en picado tras el drenaje vital de magia, con lo cual también comienza a pitar su máquina. No iba a ser tan sencillo, estamos en un hospital. - Sí, falta una, y nos vamos pitando antes de que nos asocien a nosotros con esto. No tardarán en venir a estabilizarlos. - empujo a mi compañera para salir de la zona de terapia intensiva, perdiéndonos rápidamente por otro pasillo para ir a otra zona del hospital en la que podamos encontrar los historiales médicos e información sobre otros pacientes que vivan aquí. Conseguimos dar con el lugar concreto siguiendo los carteles que hay en todo hospital, entrando en una sala con un montón de muebles con cajones archivadores. Será como buscar una aguja en un pajar, pero supongo que puede valer cualquiera. Le echo el ojo a un cajón cajón que pone "miembros del Consejo y familias", abriéndolo para encontrar un montón de archivadores clasificados. - Joder...esto nos hubiese sido muy útil si lo hubiésemos sabido antes. Lástima que sólo quede una por completar. - en los informes no sólo hay datos médicos, sino también sobre la magia que domina cada uno, al menos en las carpetas que me da tiempo a mirar. Señalo a Vanessa un nombre en concreto, señalando el poder que tiene. - Este no lo tenemos, podría ser útil. Quédate con su cara. Vamos a encontrarle. - Al final cojo unas cuantas carpetas más, no tardando más de 10 minutos en hacer todo aquello desde que dejamos la zona de terapia intensiva. Y así ambos nos marchamos del hospital antes de que relacionen el problema del ruido y demás con nosotros, buscando en el exterior a una persona más para el acto de depredación final.
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poción multijugos, post 3 de 5
La ducha no había sido rápida. Era de esas en las que simplemente te metes para pensar en el siguiente movimiento. Con los ojos cerrados, se encargaba únicamente de sentir el agua caliente cayendo desde su cabeza y por todo su cuerpo.
Algo, de repente, perturbó su tranquilidad, escuchándose como un pestillo cerrándose del otro lado de la puerta. Con todo el cuidado, trató de abrirla una vez, pero era claro que la habían encerrado. La pregunta era por qué, y su única respuesta era que Johan aún se encontraba inconsciente del otro lado de la puerta. Sin dudarlo, deshizo su forma en humo para pasar por debajo de la puerta, manteniendose en ese estado. Alcanzó a ver un rayo que iba desde un extraño tipo de cráneo y que en cuestión de segundos alteró las máquinas a las que Johan estaba conectado. Fue entonces cuando se deslizó detrás de un biombo, pero solo alcanzó a ver al chico, con pintas de doctor, saliendo como alma que lleva el diablo.
Se acercó a Johan, y al ver que solo parecía alterado, pero no grave, sacó su bolsa infinita y se cambió la ropa lo más rápido que pudo, pues aunque era urgente, nadie le creía a las locas que iban por ahí desnudas presagiando el fin de los tiempos. Salió entonces corriendo al pasillo, pero era demasiado tarde. No se veía nadie por ahí y en la habitación no había nadie más que estuviera vivo y sano.- Demonios... ¿Sería eso normal? Nunca he estado en un hospital mágico... - Entraron al instante las enfermeras, a hacer cosas que realmente parecían de enfermeras, como correr por agujas, pedir ayuda a los doctores y revisar signos vitales. El tipo de cosas que se hacen en cualquier hospital humano ante una emergencia. Todo contrastaba demasiado con la escena anterior, así que ese doctor debía haber estado actuando por su cuenta. Decidió entonces avisar al resto. No sabía a quien, pero para algo estaba la moneda. El mensaje llevaba lo siguiente:
Algo, de repente, perturbó su tranquilidad, escuchándose como un pestillo cerrándose del otro lado de la puerta. Con todo el cuidado, trató de abrirla una vez, pero era claro que la habían encerrado. La pregunta era por qué, y su única respuesta era que Johan aún se encontraba inconsciente del otro lado de la puerta. Sin dudarlo, deshizo su forma en humo para pasar por debajo de la puerta, manteniendose en ese estado. Alcanzó a ver un rayo que iba desde un extraño tipo de cráneo y que en cuestión de segundos alteró las máquinas a las que Johan estaba conectado. Fue entonces cuando se deslizó detrás de un biombo, pero solo alcanzó a ver al chico, con pintas de doctor, saliendo como alma que lleva el diablo.
Se acercó a Johan, y al ver que solo parecía alterado, pero no grave, sacó su bolsa infinita y se cambió la ropa lo más rápido que pudo, pues aunque era urgente, nadie le creía a las locas que iban por ahí desnudas presagiando el fin de los tiempos. Salió entonces corriendo al pasillo, pero era demasiado tarde. No se veía nadie por ahí y en la habitación no había nadie más que estuviera vivo y sano.- Demonios... ¿Sería eso normal? Nunca he estado en un hospital mágico... - Entraron al instante las enfermeras, a hacer cosas que realmente parecían de enfermeras, como correr por agujas, pedir ayuda a los doctores y revisar signos vitales. El tipo de cosas que se hacen en cualquier hospital humano ante una emergencia. Todo contrastaba demasiado con la escena anterior, así que ese doctor debía haber estado actuando por su cuenta. Decidió entonces avisar al resto. No sabía a quien, pero para algo estaba la moneda. El mensaje llevaba lo siguiente:
Y, sin más preámbulo, volvió a salir al pasillo, buscando la cara de aquel chico entre las enfermeras y doctores que pasaban. Al no encontrar a ninguna similar, se acercó a la cama de Johan, justo al lado de su cabeza, y se mantuvo ahí, expectante, tratando de enlazar lo que había visto con cualquier cosa que supiera de magia.Vyka escribió:
Algo raro pasa. Uno de los doctores golpeó a Johan con un rayo que salió de una calavera. Él parece grave.
Mi breve siesta se ve interrumpida por una llamada al busca del hospital, despertándome con un mensaje que me pide que acuda inmediatamente porque ha habido un ataque contra pacientes. Me incorporo rápidamente, teniendo un mal despertar por el modo en el que me han cortado el sueño. Después salgo rápidamente del edificio en el que está mi piso, atravesando unas cuantas calles hasta llegar al hospital en el que trabajo. En recepción me encuentro con algunos de mis compañeros, que me van explicando la situación mientras caminamos hacia la zona de terapia intensiva. No me explico quién ha podido atacar a los pacientes aquí, en un lugar que se supone seguro. Lo que me cuentan es que se escucho un fuerte estruendo proveniente de la zona de habitaciones, y que tras esto hubo algunos pacientes cuyas constantes vitales entraron en zona de peligro.
Parte de mi equipo se va a la habitación en la que están ingresados unos de los atacados, mientras que yo me dirijo a donde estaban Johan y Victorya. La chica ya ha despertado e incluso está vestida, pero él parece ser la víctima del ataque que me han dicho. - Jovencita, tú deberías estar descansando todavía. - le echo una pequeña reprimenda a Victorya, para que se siente en la cama de al lado. - ¿Qué le ha pasado, has visto algo? - la interrogo mientras las enfermeras y yo tratamos de estabilizar el ritmo cardíaco del paciente, que ha caído en picado y parece respirar con dificultad. Volvemos a ponerle la mascarilla de oxígeno, mientras trato de averiguar qué ha pasado. En su pecho hay una pequeña quemadura redonda, pero no es de las que recibió con la explosión, pues esas ya las habíamos sanado con diversos hechizos de sanación y pociones. Esta es muy reciente, y de una forma muy concreta. Enseguida me doy cuenta de lo que ha sido, pues a mi me pasó lo mismo cuando sufrí el ataque por parte de los Soul Reapers. La misma marca. Además, los síntomas que presenta Johan encajarían perfectamente, pues se aprecia un debilitamiento general, a falta de comprobar si puede usar su magia. - Ponedle una inyección de epinefrina, rápido. - Al haberlo atacado estando inconsciente supongo que el daño debe ser mayor que si no hay daños previos, así que las enfermeras tratan a toda costa de recuperarlo.
- No...no puede ser. Ellos no pueden llegar hasta aquí, no conocen el sitio. - a no ser que alguien los haya traído. - ¡Avisad a toda la isla! ¡tenemos una posible intrusión de Soul Reapers! - a falta de confirmación necesito saber qué ha visto la chica, para ver si las descripciones encajan con las de mis atacantes. - Necesito que me des todos los datos que puedas. Tenemos que encontrarlos.
Parte de mi equipo se va a la habitación en la que están ingresados unos de los atacados, mientras que yo me dirijo a donde estaban Johan y Victorya. La chica ya ha despertado e incluso está vestida, pero él parece ser la víctima del ataque que me han dicho. - Jovencita, tú deberías estar descansando todavía. - le echo una pequeña reprimenda a Victorya, para que se siente en la cama de al lado. - ¿Qué le ha pasado, has visto algo? - la interrogo mientras las enfermeras y yo tratamos de estabilizar el ritmo cardíaco del paciente, que ha caído en picado y parece respirar con dificultad. Volvemos a ponerle la mascarilla de oxígeno, mientras trato de averiguar qué ha pasado. En su pecho hay una pequeña quemadura redonda, pero no es de las que recibió con la explosión, pues esas ya las habíamos sanado con diversos hechizos de sanación y pociones. Esta es muy reciente, y de una forma muy concreta. Enseguida me doy cuenta de lo que ha sido, pues a mi me pasó lo mismo cuando sufrí el ataque por parte de los Soul Reapers. La misma marca. Además, los síntomas que presenta Johan encajarían perfectamente, pues se aprecia un debilitamiento general, a falta de comprobar si puede usar su magia. - Ponedle una inyección de epinefrina, rápido. - Al haberlo atacado estando inconsciente supongo que el daño debe ser mayor que si no hay daños previos, así que las enfermeras tratan a toda costa de recuperarlo.
- No...no puede ser. Ellos no pueden llegar hasta aquí, no conocen el sitio. - a no ser que alguien los haya traído. - ¡Avisad a toda la isla! ¡tenemos una posible intrusión de Soul Reapers! - a falta de confirmación necesito saber qué ha visto la chica, para ver si las descripciones encajan con las de mis atacantes. - Necesito que me des todos los datos que puedas. Tenemos que encontrarlos.
- OFF:
- El personaje de Vanessa estaba transformado en hombre (con la poción multijugos, han suplantado la identidad de otros médicos pnj) xD así que Vic ha tenido que ver a un hombre vestido de médico
Pensé que cabalgar sobre un grifo me iba a costar mucho más, pero la verdad es que el animal se está portando muy dignamente, a pesar de que no le he mostrado las normas de respeto que hay que hacer para que te deje montar en su lomo. Debe de haberse dado cuenta de que la situación apremiaba y no se ha mostrado muy testarudo, pero a pesar de ello le voy hablando muy cortésmente y agradeciendo su trabajo cuando nos deja en el hall y se vuelve a su plano astral.
Hablo con una recepcionista PNJ que nos deriva rápidamente a los cuidados intensivos. Sigo a todo el equipo médico mientras les voy explicando todo lo que había pasado: que si la boda, que si el rayo, que si el caos... -Estábamos en la boda del hermano de Chloe. Yo no le conozco de nada, verá usted. Y estaba hablando con Sofía cuando de la nada apareció una especie de rayo. Y a la nada volvió. Y después Sofía quedó así. No se me ocurría que podía hacer y la he traído al hospital, porque la gente no dejaba de dar vueltas y de gritar. No. Creo que no ha habido más víctimas-
Llega un punto en el que no puedo seguir a la camilla con todo el séquito de médicos y enfermeras por lo que quedo allí solo, en el pasillo, con la puerta de cuidados intensivos por la que se han ido balanceándose delante de mis narices, en parte riéndose de mi por ser tan torpe. "No podría hacer nada más" Me autoinculpo
ESTATUILLA DE GRIFO 1/5 y OFF.
Hablo con una recepcionista PNJ que nos deriva rápidamente a los cuidados intensivos. Sigo a todo el equipo médico mientras les voy explicando todo lo que había pasado: que si la boda, que si el rayo, que si el caos... -Estábamos en la boda del hermano de Chloe. Yo no le conozco de nada, verá usted. Y estaba hablando con Sofía cuando de la nada apareció una especie de rayo. Y a la nada volvió. Y después Sofía quedó así. No se me ocurría que podía hacer y la he traído al hospital, porque la gente no dejaba de dar vueltas y de gritar. No. Creo que no ha habido más víctimas-
Llega un punto en el que no puedo seguir a la camilla con todo el séquito de médicos y enfermeras por lo que quedo allí solo, en el pasillo, con la puerta de cuidados intensivos por la que se han ido balanceándose delante de mis narices, en parte riéndose de mi por ser tan torpe. "No podría hacer nada más" Me autoinculpo
ESTATUILLA DE GRIFO 1/5 y OFF.
A pesar de que las enfermeras hacían lo suyo bastante bien al parecer, la alarma continuaba. Había sido un médico quien había atacado a Johan, y así mismo podía ser una enfermera quien lo rematara con algo intravenoso. Comenzó a usar su poder de empatía, principalmente porque no lo había usado en algún tiempo y no se sentía fuerte como para defenderse de un ataque de ese tipo. Al menos la empatía a veces frenaba a los asaltantes de cometer sus crímenes. Por fin, alguien llegó a poner orden, aunque no fue del total agrado de la chica, sí que le gustaba lo que veía. Era un hombre guapo a pesar de parecer mayor.
A veces, el 'debería' tiene el mismo valor que el 'nunca'.- Respondió a lo que debería estar descansando, con aquel rostro enigmático que siempre portaba. Aquel comentario iba bien encaminado a que el hospital debía ser un lugar seguro, aún cuando no conocía en qué zona de Londres estaban que había un hospital bien equipado y con agua caliente. Asintió cuando el mayor preguntó si había visto algo. Comenzó a desconfiar, pues después de todo, podían estar coludidos. Decidió usar en él su poder de atracción, para que si se le ocurría atacarla por saber demasiado, al menos habría un punto a favor de dejarla viva si le provocaba un ligero deseo. De cualquier modo, el mensaje de la moneda ya había sido enviado.- Un médico apuntó a su pecho con una calavera y un rayo salió disparado hacia él. El rayo se regresó y cuando volvió a lo normal, salió corriendo y fue cuando Johan se puso mal.- La quemadura en el pecho de Johan coincidía muy bien con lo que había ocurrido, pues justo ahí era donde había tocado el pecho.
Me acerco al médico cuando inicia a hacer sus teorias conspiratorias.- ¿Dónde estamos, cuanto tiempo estuvimos inconscientes? - Preguntó justo antes de saber que aquello era una isla y que al parecer era algo secreto y elitista.- ¿Qué son los Soul Reapers?- Inquirió de nuevo, esta vez tomándole del brazo, aunque era algo que evitaba porque multiplicaba mucho el efecto de los poderes mentales. Pero era necesario por si pensaba irse sin responder a las preguntas. Sonaba a complicaciones, más de las que tenían con todo lo que había ocurrido. Se encogió de hombros cuando pidió más datos. Realmente no sabía más.- Lo conocería si lo tuviera enfrente. Iba con un atuendo normal, muy de doctor. Era atractivo, alto para mis estándares... Lo normal.- Susurró, tratando de recordar lo que podía de aquel intruso.
A veces, el 'debería' tiene el mismo valor que el 'nunca'.- Respondió a lo que debería estar descansando, con aquel rostro enigmático que siempre portaba. Aquel comentario iba bien encaminado a que el hospital debía ser un lugar seguro, aún cuando no conocía en qué zona de Londres estaban que había un hospital bien equipado y con agua caliente. Asintió cuando el mayor preguntó si había visto algo. Comenzó a desconfiar, pues después de todo, podían estar coludidos. Decidió usar en él su poder de atracción, para que si se le ocurría atacarla por saber demasiado, al menos habría un punto a favor de dejarla viva si le provocaba un ligero deseo. De cualquier modo, el mensaje de la moneda ya había sido enviado.- Un médico apuntó a su pecho con una calavera y un rayo salió disparado hacia él. El rayo se regresó y cuando volvió a lo normal, salió corriendo y fue cuando Johan se puso mal.- La quemadura en el pecho de Johan coincidía muy bien con lo que había ocurrido, pues justo ahí era donde había tocado el pecho.
Me acerco al médico cuando inicia a hacer sus teorias conspiratorias.- ¿Dónde estamos, cuanto tiempo estuvimos inconscientes? - Preguntó justo antes de saber que aquello era una isla y que al parecer era algo secreto y elitista.- ¿Qué son los Soul Reapers?- Inquirió de nuevo, esta vez tomándole del brazo, aunque era algo que evitaba porque multiplicaba mucho el efecto de los poderes mentales. Pero era necesario por si pensaba irse sin responder a las preguntas. Sonaba a complicaciones, más de las que tenían con todo lo que había ocurrido. Se encogió de hombros cuando pidió más datos. Realmente no sabía más.- Lo conocería si lo tuviera enfrente. Iba con un atuendo normal, muy de doctor. Era atractivo, alto para mis estándares... Lo normal.- Susurró, tratando de recordar lo que podía de aquel intruso.
Colaboro con las enfermeras para terminar de estabilizar al paciente, dando algunas indicaciones más de lo que tienen que hacer. Dejo que se encarguen de todo para dedicarme yo a atender la conversación con Victorya, que puede darme la información necesaria para comprender lo que está sucediendo. Además, tampoco es que yo pueda hacer mucho con mis poderes de sanación, apenas han regresado y no son lo suficientemente buenos para poder hacer algo en condiciones. La retadora respuesta de la chica hace que arrugue un poco el ceño, no esperaba esa respuesta por su parte. No respondo a eso, enfocándome sólo en que sí ha visto lo que ha pasado. Permanezco atento a su rostro mientras me habla de lo que sabe, sintiéndome más atraído a escucharla porque no puedo dejar de mirarla, hay algo en ella que me hace prestarle más atención a su persona que a lo que me cuenta. Apenas soy consciente de ello, hasta que un pensamiento más racional me recuerda que ella es una paciente y que es mucho más joven que yo.
"qué vergüenza...no debería mirarla de ese modo"
Carraspeo para distraerme, repitiendo lo que ha dicho. - Entonces alguien del equipo médico. Tal vez tengan contactos aquí dentro, aunque me parece muy extraño que alguien de nuestro personal quiera ayudar a ese gente después de conocer lo de los ataques. Lo que dices es justo lo que me hicieron a mí, el mismo modo de atacar. Deben ser ellos. Han drenado su magia y con ella buena parte de su energía vital, que ahora mismo no estaba en su mejor momento.- me llevo la mano a la barbilla haciendo elucubraciones, apartándome un poco de los pies de la cama para dirigirme hacia la puerta.
- Ha pasado poco más de una semana desde que os trajeron de la base de los renegados. Tras pasar por el quirófano os trajimos aquí. Hubiese sido mucho más difícil recuperaros en un hospital corriente, sin sanadores con poderes curativos, así que habéis tenido suerte. - miro un momento hacia su mano cuando me coge por el brazo, sintiendo con más intensidad esa sensación de atracción hacia la muchacha. No creo que esté bien, pero no puedo evitar esa cosa extraña que no suele pasarme habitualmente con jovencitas. Espero no estar convirtiéndome en un viejo verde. - Los...los Soul Reapers. Sí...te explico. Son una especie de secta que creíamos desparecida hace más de 20 años. Ellos no poseían magia de manera natural, por ello la robaban mediante unos objetos con forma de calavera. Allá por el 2012 hubo muchos problemas con ellos, como desapariciones o ataques. Ahora está claro que han vuelto. - lo que me dice después sobre el atacante tampoco me dice mucho, sólo que era un hombre y que debe ser más o menos joven. Habrá que preguntar a más compañeros para identificarlo.
La situación no se calma en absoluto, al contrario. Parece que han atacado a alguien más en la boda. Uno de los médicos pasa a decirme que la víctima ha sido Sofía, y que fuera tienen un crío que es testigo de lo que ha pasado. Mi compañero se marcha para dirigirse con el resto del equipo médico a atender rápidamente a Sofía, a la que iré a atender yo también en breve. Antes tengo que hablar con el chico. Me asomo a la puerta para poner una mano en su hombro, haciéndolo girar para que pase a la habitación para hablar con nosotros.
- Dicen que tú estabas allí. ¿Has visto a un médico llevando una calavera? Esta chica dice que la calavera ha lanzado un rayo. ¿Está bien el resto de gente de la fiesta? ¿quién se ha quedado haciendo frente al atacante?
"qué vergüenza...no debería mirarla de ese modo"
Carraspeo para distraerme, repitiendo lo que ha dicho. - Entonces alguien del equipo médico. Tal vez tengan contactos aquí dentro, aunque me parece muy extraño que alguien de nuestro personal quiera ayudar a ese gente después de conocer lo de los ataques. Lo que dices es justo lo que me hicieron a mí, el mismo modo de atacar. Deben ser ellos. Han drenado su magia y con ella buena parte de su energía vital, que ahora mismo no estaba en su mejor momento.- me llevo la mano a la barbilla haciendo elucubraciones, apartándome un poco de los pies de la cama para dirigirme hacia la puerta.
- Ha pasado poco más de una semana desde que os trajeron de la base de los renegados. Tras pasar por el quirófano os trajimos aquí. Hubiese sido mucho más difícil recuperaros en un hospital corriente, sin sanadores con poderes curativos, así que habéis tenido suerte. - miro un momento hacia su mano cuando me coge por el brazo, sintiendo con más intensidad esa sensación de atracción hacia la muchacha. No creo que esté bien, pero no puedo evitar esa cosa extraña que no suele pasarme habitualmente con jovencitas. Espero no estar convirtiéndome en un viejo verde. - Los...los Soul Reapers. Sí...te explico. Son una especie de secta que creíamos desparecida hace más de 20 años. Ellos no poseían magia de manera natural, por ello la robaban mediante unos objetos con forma de calavera. Allá por el 2012 hubo muchos problemas con ellos, como desapariciones o ataques. Ahora está claro que han vuelto. - lo que me dice después sobre el atacante tampoco me dice mucho, sólo que era un hombre y que debe ser más o menos joven. Habrá que preguntar a más compañeros para identificarlo.
La situación no se calma en absoluto, al contrario. Parece que han atacado a alguien más en la boda. Uno de los médicos pasa a decirme que la víctima ha sido Sofía, y que fuera tienen un crío que es testigo de lo que ha pasado. Mi compañero se marcha para dirigirse con el resto del equipo médico a atender rápidamente a Sofía, a la que iré a atender yo también en breve. Antes tengo que hablar con el chico. Me asomo a la puerta para poner una mano en su hombro, haciéndolo girar para que pase a la habitación para hablar con nosotros.
- Dicen que tú estabas allí. ¿Has visto a un médico llevando una calavera? Esta chica dice que la calavera ha lanzado un rayo. ¿Está bien el resto de gente de la fiesta? ¿quién se ha quedado haciendo frente al atacante?
No tarda mucho tiempo en lo que sale un tipo, que parece alguien importante por cómo le tratan, por su perilla y su coleta de tipo guay. Le estudio de arriba abajo, no le conozco en persona, ni mucho menos, pero seguro que nos habremos conocido cuando acompañaba a mi padre el loquero. -Sí, así es- Escuccho sus preguntas. Le miro con cara de extrañeza, pues not engo ni pajolera idea de lo que habla: ¿calaveras?-¿Calaveras? No. No. No he visto a nadie. Todo pasó de repente. El rayo llegó de la nada. Le dió a Sofía y con las mismas se fue.-Intento hacer memoria de lo que estaba haciendo la gente cuando me largué de allí -Sí, sí. Todos están bien. Un poco asustados, aturdidos, algo nerviosos pero bien. La única persona a la que le ha afectado el rayo a sido a Sofía. Yo estaba con ella al lado, y a mi no me ha pasado nada, por eso creo que no era nada meteorológico. Y como la gente no parecía muy racional se me ocurrió traerla aquí, al hospital- Veamos, ¿quién se hizo cargo? Pues no tengo ni idea... porque evidentemente no sé como se llama nadie, supongo que tendría que haber estado más atento de las indicaciones y presentaciones de Stacy -Ehm. Un señor con una barba muy poblada y un tipo moreno con cara de lánguido salieron corriendo uno tras otro tras alguien. Pero no sé quién era ese alguien-
Me encojo de hombros. Temo que la información que tengo es más bien escasa y tampoco pude ver nada. Y eso que estuve allí, qué frustrante. -Siento si no puedo ser de más ayuda, no recuerdo muchas más cosas. Todo pasó muy rápido. ¿Puedo hacer algo de utilidad?- Pregunto al doctor con ganas de poder ayudar y sentirme verdaderamente útil, aunque seguramente termine estorbando, más que ayudando.
Todo alrededor de la conversación ocurre a la velocidad vertiginosa de un hospital, hay gente que anda apurada entrando y saliendo de habitaciones contiguas. Y aunque en este ala no parece afectarnos, ya empiezan a llegar los primeros casos de gente con ataques de nervios al hospital, según las pocas voces que logro captar. Vuelvo a centrar mi atención en Lucio, esperando que me indicara qué era lo mejor que hiciera.
Me encojo de hombros. Temo que la información que tengo es más bien escasa y tampoco pude ver nada. Y eso que estuve allí, qué frustrante. -Siento si no puedo ser de más ayuda, no recuerdo muchas más cosas. Todo pasó muy rápido. ¿Puedo hacer algo de utilidad?- Pregunto al doctor con ganas de poder ayudar y sentirme verdaderamente útil, aunque seguramente termine estorbando, más que ayudando.
Todo alrededor de la conversación ocurre a la velocidad vertiginosa de un hospital, hay gente que anda apurada entrando y saliendo de habitaciones contiguas. Y aunque en este ala no parece afectarnos, ya empiezan a llegar los primeros casos de gente con ataques de nervios al hospital, según las pocas voces que logro captar. Vuelvo a centrar mi atención en Lucio, esperando que me indicara qué era lo mejor que hiciera.
Sobrevivo, de alguna manera, a la explosión de la base de los renegados. No sé cómo, pero sobrevivo. Tal vez sea gracias a la rápida intervención de los compañeros que nos sacasen de allí, o a los médicos de este hospital, o a mi propia fortaleza. O más bien una combinación de esas tres cosas. El caso es que no me dejan terminar de recuperarme en condiciones, porque algún desgraciado se aprovecha de que sigo inconsciente para atacarme de nuevo. Juraría que en el momento en que me atacaron abrí los ojos durante algunos segundos, quedando cegado por una luz que no supe de dónde venía. ¿Sería eso de ir hacia la luz? por si acaso no fui, pero sentí como si me estuviesen drenando cada partícula de energía, como si me estuviesen absorbiendo la vida mientras me dejaban quemado por dentro.
Cuando acabó todo fue oscuridad, hasta que los médicos y enfermeras se encargaron de reanimarme. Volvieron a poner mi corazón en marcha, a encargarse de hacerme respirar de nuevo, de una manera casi shockeante. Comencé a escuchar ecos y voces lejanas, notando a gente alrededor de mí. Al fin abro los ojos, sobresaltado, respirando de manera alterada y tratando de quitarme la mascarilla de la cara. El cuerpo me duele a horrores y me cuesta bastante moverme, pero al menos estoy de vuelta. Hago un gesto a las enfermeras alzando el pulgar, indicando que ya pueden retirarse, que aguanto.
Me paso una mano por los ojos, intentando espabilarme y aclarar mis ideas, recordando lo último que sucedió en la base. Nos estaban rescatando, pero no sé si consiguieron sacara todos. - ¿Y los demás...están bien? - pregunto al aire con voz rasposa, esperando que las enfermeras o quien sea puedan responderme.
Cuando acabó todo fue oscuridad, hasta que los médicos y enfermeras se encargaron de reanimarme. Volvieron a poner mi corazón en marcha, a encargarse de hacerme respirar de nuevo, de una manera casi shockeante. Comencé a escuchar ecos y voces lejanas, notando a gente alrededor de mí. Al fin abro los ojos, sobresaltado, respirando de manera alterada y tratando de quitarme la mascarilla de la cara. El cuerpo me duele a horrores y me cuesta bastante moverme, pero al menos estoy de vuelta. Hago un gesto a las enfermeras alzando el pulgar, indicando que ya pueden retirarse, que aguanto.
Me paso una mano por los ojos, intentando espabilarme y aclarar mis ideas, recordando lo último que sucedió en la base. Nos estaban rescatando, pero no sé si consiguieron sacara todos. - ¿Y los demás...están bien? - pregunto al aire con voz rasposa, esperando que las enfermeras o quien sea puedan responderme.
Presto atención a las explicaciones del chaval para ver si me son de utilidad, aunque con lo que he oído de Victorya ya estoy casi seguro de que son los Soul Reapers. Lo único raro es que Justin no haya visto quién atacó a Sofía, al contrario que Victorya, que dijo que fue un médico. - Hiciste bien en traerla rápido, chico. Gracias. Menos mal que no ha habido ataque masivo, aunque no podemos descartar nada. Espero enterarme cuanto antes de si han cogido al atacante o no. Dudo que consiga escapar de la isla ahora que lo han pillado, tendrá que enfrentarse a demasiada gente que está capacitada para luchar. - al contrario que yo, he de decir. Lo mío no es la pelea, es mi punto débil. -
- No te preocupes, Justin. - pongo la mano en el hombro del muchacho para tranquilizarlo. Sé quién es, lo conozco porque su padre participó en el torneo y ahora lo tenemos bastante alterado mentalmente, ingresado en el hospital. No sabemos si el torneo fue el detonante para que su ya de por sí débil salud mental decayese. - Ve a descansar, seguro que lo necesitas después de tantas emociones. - quito la mano de su hombro, volviéndome a la muchacha morena. - Tú deberías hacer lo mismo. Ir a casa a descansar. - me acerco un poco a Johan al escucharlo preguntar por los demás nada más despertarse, así que trato de tranquilizarlo para que no se exalte.
- Están todos vivos, en mejor o peor estado, pero vivos. Tómatelo con calma. Creo que Victorya podrá explicarte un poco lo que ha pasado, ha despertado antes que tú. - en ese momento entra una enfermera a informarme de que tengo trabajo por hacer, aunque me sorprende que sea justo hoy. A alguien se le ha fastidiado la boda. - - Lo siento, pero he de marcharme de inmediato. Tengo que atender un parto. Avisadme si me necesita alguien por aquí dentro de un rato. - me despido de los pacientes, echando a andar por el pasillo para dirigirme hacia la zona de paritorio.
- No te preocupes, Justin. - pongo la mano en el hombro del muchacho para tranquilizarlo. Sé quién es, lo conozco porque su padre participó en el torneo y ahora lo tenemos bastante alterado mentalmente, ingresado en el hospital. No sabemos si el torneo fue el detonante para que su ya de por sí débil salud mental decayese. - Ve a descansar, seguro que lo necesitas después de tantas emociones. - quito la mano de su hombro, volviéndome a la muchacha morena. - Tú deberías hacer lo mismo. Ir a casa a descansar. - me acerco un poco a Johan al escucharlo preguntar por los demás nada más despertarse, así que trato de tranquilizarlo para que no se exalte.
- Están todos vivos, en mejor o peor estado, pero vivos. Tómatelo con calma. Creo que Victorya podrá explicarte un poco lo que ha pasado, ha despertado antes que tú. - en ese momento entra una enfermera a informarme de que tengo trabajo por hacer, aunque me sorprende que sea justo hoy. A alguien se le ha fastidiado la boda. - - Lo siento, pero he de marcharme de inmediato. Tengo que atender un parto. Avisadme si me necesita alguien por aquí dentro de un rato. - me despido de los pacientes, echando a andar por el pasillo para dirigirme hacia la zona de paritorio.
Es muy fácil darse cuenta cuando la Atracción funciona adecuadamente, como en esta ocasión. De hecho, había muchas señales de que estaba funcionando adecuadamente: las miradas, la posición del cuerpo y su lenguaje corporal y aquel ligero trastabilleo al hablar. Al menos se había confirmado que este sí parecía ser un médico de verdad, de esos de oficio que hacían las cosas por amor a la profesión.
¿Drenado? - Preguntó, aunque no hubo una respuesta de su parte. Entonces Johan se quedaría sin energía y sin magia. Aún así, respondió a la pregunta que la joven no hizo, pues en efecto, la magia recuperaba el cuerpo con mayor facilidad. Le soltó con rapidez cuando accedió a contarle algo más sobre los soul reapers antes de irse, sobre todo porque empezó a tartamudear y eso ya era señal inequívoca de que estaba bajo el efecto de sus poderes, y no quería provocarle a un nivel irreconciliable. Lo que le contesta sobre los soul le molesta. ¿Entonces eran humanos que habían encontrado la manera de adquirir poderes? Si eso era cierto, seguro que también había la manera de quitarlos y eso le preocupaba. No alcanzó a dar más preguntas cuando alguien más llegó con la misma cantaleta. Al parecer habían sido más ataques, no solo ese. ¿Sería el mismo doctor el que los causó todos?
Las enfermeras de repente comienzan a tratar de tranquilizar a alguien, y es cuando la morena encuentra a Johan, despertando alterado después del ataque.- Johan...- Murmuró acercándose, poniéndole el brazo en el hombro por si intentaba levantarse. Lo quitó unos segundos después al recordar que no había dejado de usar los poderes a los que recurrió con Lucio y no quería incomodarlo con tonterías, aunque ya era un poco tarde... Asintió primero a Lucio, aceptándose salir de aquel hospital para recuperar fuerzas en otro lado. Después de todo, ese lugar ya no era seguro. Alzó la ceja ante la urgencia del parto, como si no le cupiera en la cabeza la idea de tener hijos en medio de la guerra.- Johan... ¿Cómo te sientes? - Preguntó con tranquilidad inclinándose un poco sobre la camilla para que no hiciera esfuerzos. Ahora que había dejado de usar sus poderes para el mal, colocó una mano en el pecho para ver si el lugar donde el rayo le había tocado le molestaba.- Debes estar cansado, pero creo que es hora de irse, este lugar no parece muy seguro. ¿Qué tanto saber de los Soul Reapers?
¿Drenado? - Preguntó, aunque no hubo una respuesta de su parte. Entonces Johan se quedaría sin energía y sin magia. Aún así, respondió a la pregunta que la joven no hizo, pues en efecto, la magia recuperaba el cuerpo con mayor facilidad. Le soltó con rapidez cuando accedió a contarle algo más sobre los soul reapers antes de irse, sobre todo porque empezó a tartamudear y eso ya era señal inequívoca de que estaba bajo el efecto de sus poderes, y no quería provocarle a un nivel irreconciliable. Lo que le contesta sobre los soul le molesta. ¿Entonces eran humanos que habían encontrado la manera de adquirir poderes? Si eso era cierto, seguro que también había la manera de quitarlos y eso le preocupaba. No alcanzó a dar más preguntas cuando alguien más llegó con la misma cantaleta. Al parecer habían sido más ataques, no solo ese. ¿Sería el mismo doctor el que los causó todos?
Las enfermeras de repente comienzan a tratar de tranquilizar a alguien, y es cuando la morena encuentra a Johan, despertando alterado después del ataque.- Johan...- Murmuró acercándose, poniéndole el brazo en el hombro por si intentaba levantarse. Lo quitó unos segundos después al recordar que no había dejado de usar los poderes a los que recurrió con Lucio y no quería incomodarlo con tonterías, aunque ya era un poco tarde... Asintió primero a Lucio, aceptándose salir de aquel hospital para recuperar fuerzas en otro lado. Después de todo, ese lugar ya no era seguro. Alzó la ceja ante la urgencia del parto, como si no le cupiera en la cabeza la idea de tener hijos en medio de la guerra.- Johan... ¿Cómo te sientes? - Preguntó con tranquilidad inclinándose un poco sobre la camilla para que no hiciera esfuerzos. Ahora que había dejado de usar sus poderes para el mal, colocó una mano en el pecho para ver si el lugar donde el rayo le había tocado le molestaba.- Debes estar cansado, pero creo que es hora de irse, este lugar no parece muy seguro. ¿Qué tanto saber de los Soul Reapers?
Estudio la mirada del doctor, que parece sincero. Parece que hice bien al no esperar a que la gente reaccionara a lo que le había pasado a Sofía en lo que podría haber sido una gran boda. Al menos eso me hace sentirme útil en el entramado social de la isla.
Aunque, reconozco, que la verdad es que estaba muerto de miedo. Si bien es cierto que, durante la época que pasé junto a la resistencia en la base subterránea nos explicaban cómo evacuar o qué hacer en caso de ataque de los aurores o de los muggles, nunca me había tenido que enfrentar a un ataque tan cara a cara.
Escucho lo que dice del atacante, asintiendo. Supongo que sí, que terminarán por pillarrle, sea quien fuere. La verdad es que no me había planteado un ataque masivo, ¿tan cerca había estado de que hubiese podido ser yo una de las víctimas? -Gracias, pero no he hecho nada del otro mundo. Supongo que cualquiera también lo hubiera podido hacer...-
Giro sobre mis talones para salir de allí, reflexionando sobre lo del ataque masivo o específico. ¿Y si realmente van a por todos y cada una de las personas de la isla? ¿otra vez tendremos que salir de allí corriendo a escondernos como ratas? Al dirigirnos hacia la salida paramos por la habitación donde estaba Johan. No había reparado en ellos a pesar de haber estado prácticamente en la puerta hasta que Lucio se ha dirigido personalmente a la pareja. Después, se va por una urgencia y nos deja allí a los tres.
Se crea un silencio un tanto incómodo, al menos a mí me lo parece, que tengo la sensación de que dura horas. Lo rompe finalmente la chica, hablando con Johan, haciendo que me sintiera como que estorbaba porque está bien sabido que "tres son multitud" -Me dijeron que estabas ingresado, me alegro verte despierto... padrino- Estudio un segundo las caras de ambos y enseguida alzo la mano a modo de despedida -Bueno, me tengo que ir... hasta otra-
Me dirijo tranquilamente hacia la recepción, dejando atrás el bullicio propio de un hospital. Por dentro sentía el corazón desbocado, esuchando mis propias pulsaciones. Desde el hall está Stacy, la elfa, ataviada todavía con la vestimenta de la celebración, estaba claro que había salido de allí corriendo, junto con otros invitados de la boda. Empieza a estrujarme la cara y felicitarme por mi buena actuación (aunque insito, no hice nada), para humillación ante todos los presentes, de todos los médicos y pacientes que pululan por el pasillo de terapia intensiva...
Aunque, reconozco, que la verdad es que estaba muerto de miedo. Si bien es cierto que, durante la época que pasé junto a la resistencia en la base subterránea nos explicaban cómo evacuar o qué hacer en caso de ataque de los aurores o de los muggles, nunca me había tenido que enfrentar a un ataque tan cara a cara.
Escucho lo que dice del atacante, asintiendo. Supongo que sí, que terminarán por pillarrle, sea quien fuere. La verdad es que no me había planteado un ataque masivo, ¿tan cerca había estado de que hubiese podido ser yo una de las víctimas? -Gracias, pero no he hecho nada del otro mundo. Supongo que cualquiera también lo hubiera podido hacer...-
Giro sobre mis talones para salir de allí, reflexionando sobre lo del ataque masivo o específico. ¿Y si realmente van a por todos y cada una de las personas de la isla? ¿otra vez tendremos que salir de allí corriendo a escondernos como ratas? Al dirigirnos hacia la salida paramos por la habitación donde estaba Johan. No había reparado en ellos a pesar de haber estado prácticamente en la puerta hasta que Lucio se ha dirigido personalmente a la pareja. Después, se va por una urgencia y nos deja allí a los tres.
Se crea un silencio un tanto incómodo, al menos a mí me lo parece, que tengo la sensación de que dura horas. Lo rompe finalmente la chica, hablando con Johan, haciendo que me sintiera como que estorbaba porque está bien sabido que "tres son multitud" -Me dijeron que estabas ingresado, me alegro verte despierto... padrino- Estudio un segundo las caras de ambos y enseguida alzo la mano a modo de despedida -Bueno, me tengo que ir... hasta otra-
Me dirijo tranquilamente hacia la recepción, dejando atrás el bullicio propio de un hospital. Por dentro sentía el corazón desbocado, esuchando mis propias pulsaciones. Desde el hall está Stacy, la elfa, ataviada todavía con la vestimenta de la celebración, estaba claro que había salido de allí corriendo, junto con otros invitados de la boda. Empieza a estrujarme la cara y felicitarme por mi buena actuación (aunque insito, no hice nada), para humillación ante todos los presentes, de todos los médicos y pacientes que pululan por el pasillo de terapia intensiva...
Mi pregunta al aire obtiene respuesta por parte del galeno, que me tranquiliza diciendo que todos se salvaron. Eso me quita un buen peso de encima, aunque sigue jodiéndome mucho la trampa en la que caímos. Ahora desearía no haber insistido en robar el artefacto de la Alianza, no habríamos acabado así. Ladeo la cabeza hacia Victorya cuando ésta dice mi nombre, poniendo su mano sobre mi hombro. Ella también estaba allí cuando todo estalló por los aires, aunque por suerte ya parece más o menos recuperada. No sé si simplemente me da alegría verla recuperada o si noto cierta atracción al verla ahora que me he despertado, pero el caso es que me quedo un poco confundido tras verla a mi lado. Tardo unos segundos en reaccionar y contestar, entre que estoy lento por recién despertado y lo de la otra sensación extraña.
- Bueno...he estado mejor, eso seguro. - admito a regañadientes, comprobando al incorporarme que estoy más débil de lo que pensaba. - ¿Tú cómo estás ahora? ¿qué sabemos de los demás? - Al menos ella parece más recuperada, aguanta por su propio pie. Me despido del médico antes de que se marche, mirando después a Victorya con cara de confusión cuando me habla de Soul Reapers y de que esto ya no es un lugar seguro. Uniendo las dos cosas no es difícil suponer de lo que me está hablando. - Algo sé, pero su momento de apogeo ya pasó. Estaban en decadencia, según se cuenta. O tal vez ya ...¿no? - pregunto alzando una ceja, observando también esa especie de quemadura que me ha quedado en el pecho. Es lo único visible por ahora, el resto de heridas seguro que ya han recibido su buena dosis de magia de sanación. Me sorprendo bastante al ver a Justin asomarse a la habitación, llevaba mucho sin verlo, aunque sé que andaba por aquí por lo que pasó con su padre. - Eh, Justin, espera. Hace mucho que no sé nada de ti.- El chico no me da mucho tiempo a responderle, marchándose de ahí como si estuviese incómodo. Tendré que buscarle después. Escucho vibrar la moneda comunicadora en la mesilla que hay al lado de mi cama, así que extiendo la mano para leer el mensaje.
"mueve el culo, hay que trabajar"
- Puto Draven. - farfullo por lo bajo, dejando la moneda de nuevo sobre la mesilla. - Sí, tenemos que marcharnos, he perdido mucho tiempo aquí, no sé cuánto, pero seguro que demasiado. Tenemos mucho que hacerDame unos minutos.- pido a las enfermeras que me terminen de quitar la vía que llevaba aún puesta y demás cosas que puedan estorbar para levantarme. También les pido que me informen del estado del resto mientras lo hacen, para hacerme una idea de quién ha salido ya del hospital . Igualmente me explican lo de la puñetera pérdida de poderes por el ataque que he sufrido, pues no soy el primero. No entiendo nada y me cabrea de sobremanera eso de estar sin magia, aunque ahora tiene más sentido el agotamiento que tengo. Al ponerme en pie todavía cojeo un poco por lo de la pierna, aunque han conseguido repararla de manera bastante satisfactoria. Me paso al baño para ducharme y asearme, y de paso ponerme la ropa de salir de ahí. La mía quedó destrozada, pero me han dejado algunas ropas de gente de la isla que pueden hacerme un apaño. Cuando estoy listo regreso junto a Victorya, poniendo cara de resignación. - Me temo que tendrás que ser tú la que nos desaparezca de aquí, yo no voy a poder en una temporada.- salimos ambos al pasillo, donde me encuentro al adolescente que tengo por ahijado. Supongo que tampoco es seguro que se quede en la isla si hay gente que va atacando, así que hasta que no se solucione me lo llevo de aquí. Lo engancho por el brazo sin dar muchas explicaciones, que seguro que le le da por ponerse rebelde. Después Victorya nos desaparece de ahí a los tres, rumbo al lugar que me ha dicho Thalos.
- Bueno...he estado mejor, eso seguro. - admito a regañadientes, comprobando al incorporarme que estoy más débil de lo que pensaba. - ¿Tú cómo estás ahora? ¿qué sabemos de los demás? - Al menos ella parece más recuperada, aguanta por su propio pie. Me despido del médico antes de que se marche, mirando después a Victorya con cara de confusión cuando me habla de Soul Reapers y de que esto ya no es un lugar seguro. Uniendo las dos cosas no es difícil suponer de lo que me está hablando. - Algo sé, pero su momento de apogeo ya pasó. Estaban en decadencia, según se cuenta. O tal vez ya ...¿no? - pregunto alzando una ceja, observando también esa especie de quemadura que me ha quedado en el pecho. Es lo único visible por ahora, el resto de heridas seguro que ya han recibido su buena dosis de magia de sanación. Me sorprendo bastante al ver a Justin asomarse a la habitación, llevaba mucho sin verlo, aunque sé que andaba por aquí por lo que pasó con su padre. - Eh, Justin, espera. Hace mucho que no sé nada de ti.- El chico no me da mucho tiempo a responderle, marchándose de ahí como si estuviese incómodo. Tendré que buscarle después. Escucho vibrar la moneda comunicadora en la mesilla que hay al lado de mi cama, así que extiendo la mano para leer el mensaje.
"mueve el culo, hay que trabajar"
- Puto Draven. - farfullo por lo bajo, dejando la moneda de nuevo sobre la mesilla. - Sí, tenemos que marcharnos, he perdido mucho tiempo aquí, no sé cuánto, pero seguro que demasiado. Tenemos mucho que hacerDame unos minutos.- pido a las enfermeras que me terminen de quitar la vía que llevaba aún puesta y demás cosas que puedan estorbar para levantarme. También les pido que me informen del estado del resto mientras lo hacen, para hacerme una idea de quién ha salido ya del hospital . Igualmente me explican lo de la puñetera pérdida de poderes por el ataque que he sufrido, pues no soy el primero. No entiendo nada y me cabrea de sobremanera eso de estar sin magia, aunque ahora tiene más sentido el agotamiento que tengo. Al ponerme en pie todavía cojeo un poco por lo de la pierna, aunque han conseguido repararla de manera bastante satisfactoria. Me paso al baño para ducharme y asearme, y de paso ponerme la ropa de salir de ahí. La mía quedó destrozada, pero me han dejado algunas ropas de gente de la isla que pueden hacerme un apaño. Cuando estoy listo regreso junto a Victorya, poniendo cara de resignación. - Me temo que tendrás que ser tú la que nos desaparezca de aquí, yo no voy a poder en una temporada.- salimos ambos al pasillo, donde me encuentro al adolescente que tengo por ahijado. Supongo que tampoco es seguro que se quede en la isla si hay gente que va atacando, así que hasta que no se solucione me lo llevo de aquí. Lo engancho por el brazo sin dar muchas explicaciones, que seguro que le le da por ponerse rebelde. Después Victorya nos desaparece de ahí a los tres, rumbo al lugar que me ha dicho Thalos.
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No recuerdo nada, la única sensación es la misma que siento cuando estoy en el vacio del aire, sostenido por las corrientes del viento, solo que no hay nada más a mi alrededor, nada. Ni luz, ni sonidos, ni siquiera sensaciones, intento gritar pero no puedo, ni voz ni aire tengo, intento seguir llamando, intento moverme, pero ningún movimiento es realizado. Suspiro ... ¿realmente suspiré? quizás lo único que puedo hacer es pensar. Por un lado echaba de menos esta paz, esta tranquilidad, pero no podía quedarme aquí para siempre ... ¿o sí? N-no ... hay gente que me espera, Johan me está esperando, después de todo es un chiquillo que se mete en lios a no ser que estemos cerca para evitar que todo explote ... Ja ja ja, explote ... que chiste, porque realmente la cosa ha explotado.
Poco a poco recupero el control sobre mi cuerpo, ya puedo irlo moviendo con ligeros movimientos, los dedos de los pies, de las manos ... suerte que no soy humano ordinario, sino un dragón, aunque demonios, no estoy hecho de oricalco u otro mineral hiperresistente, que poco me cuidan ... oh bueno, soy un dragón sanador, se supone que los cuido yo ... que yo debería cuidarlos, sin embargo mi miedo me paraliza, oh cielos, menudo desastre que soy. Debería tratar de levantar mi culo escamoso e ir a hacer mis labores, a ir a cuidarlos y conseguir controlar mi miedo. Por fin salen gemidos de dolor de mi boca, puedo ir hablando, aunque solo sean monosílabos y sean para quejarme. Y por fin me levanto.
Me incorporo poco a poco, mi cabeza se siente demasiado ligera, que se me va, mareo extraño, dolor intenso en el cuerpo, supongo que nada que yo no pueda arreglar por mi mismo. Trato de llamar al viento pero no me oye ... no ... es que mi voz no sale, por dentro me siento vacio ... muy humano ...oh cielos genial, otra vez no por favor.
- Que alguien me explique a quién coño he enfadado para que me desaparezcan los poderes cada dos por tres.
Poco a poco recupero el control sobre mi cuerpo, ya puedo irlo moviendo con ligeros movimientos, los dedos de los pies, de las manos ... suerte que no soy humano ordinario, sino un dragón, aunque demonios, no estoy hecho de oricalco u otro mineral hiperresistente, que poco me cuidan ... oh bueno, soy un dragón sanador, se supone que los cuido yo ... que yo debería cuidarlos, sin embargo mi miedo me paraliza, oh cielos, menudo desastre que soy. Debería tratar de levantar mi culo escamoso e ir a hacer mis labores, a ir a cuidarlos y conseguir controlar mi miedo. Por fin salen gemidos de dolor de mi boca, puedo ir hablando, aunque solo sean monosílabos y sean para quejarme. Y por fin me levanto.
Me incorporo poco a poco, mi cabeza se siente demasiado ligera, que se me va, mareo extraño, dolor intenso en el cuerpo, supongo que nada que yo no pueda arreglar por mi mismo. Trato de llamar al viento pero no me oye ... no ... es que mi voz no sale, por dentro me siento vacio ... muy humano ...oh cielos genial, otra vez no por favor.
- Que alguien me explique a quién coño he enfadado para que me desaparezcan los poderes cada dos por tres.
Ellyos
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Hacía tiempo que no tenía esta sensación de estar semi muerto, semi zombie y como si me hubieran pasado 50 camiones de reparto. La última vez fue antes de conseguir escapar del laboratorio de la Alianza después de horas incesantes de torturas y experimentación sobre mi persona, recuerdos amargos que se atragantan en la garganta como pasta reseca que se niega a bajar hasta el estomago, la misma porquería que tenía como comida y que no había manera de comer. Siento un fuerte dolor en el pecho, una quemazón, como si se fueran llevando mi vida y mi alma. Cuando el dolor cesa apenas siento fuerzas para luchar, todo lo que quiero es descansar pero las enfermeras y los médicos se niegan a dejarme marchar tan fácilmente y acabo volviendo.
Cuando consigo irme incorporando, después de vencer los mareos y los vértigos, además de varios dolores corporales que ni sabía que existían (joder vale que el cuerpo humano tiene muchas partes, músculos y huesos, pero tampoco sabía que pudieran doler todos a unísono) compruebo que a mi lado está mi hijo, quién parece haber despertado antes, ah juventud, cuanta fuerza tienen. Se queja de que sus poderes fallan, compruebo los míos, tampoco puedo hacer nada, tampoco es que se me vaya a destruir el mundo, ya he estado más veces sin ellos.
- Pensaba que te encantaba ser humano y estar rodeado de ellos, ahora puedes ser uno más durante un tiempo - dije riendo.
Cuando consigo irme incorporando, después de vencer los mareos y los vértigos, además de varios dolores corporales que ni sabía que existían (joder vale que el cuerpo humano tiene muchas partes, músculos y huesos, pero tampoco sabía que pudieran doler todos a unísono) compruebo que a mi lado está mi hijo, quién parece haber despertado antes, ah juventud, cuanta fuerza tienen. Se queja de que sus poderes fallan, compruebo los míos, tampoco puedo hacer nada, tampoco es que se me vaya a destruir el mundo, ya he estado más veces sin ellos.
- Pensaba que te encantaba ser humano y estar rodeado de ellos, ahora puedes ser uno más durante un tiempo - dije riendo.
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Noviembre de 2040
La isla Ouroboros se elevó nuevamente a los cielos, tras la destrucción de los satélites antimagia que bloqueaban el flujo de energía mágica en todo el planeta. Antiguos rituales fueron necesarios para volver a levantar Ouroboros, acudiendo a la información de los fundadores, aquellos que la pusieron en el aire por primera vez, hace cientos de años.
Una mitad de la isla sigue siendo la antigua Ouroboros, que se salvó parcialmente de la caída y ha sido reconstruida por Adael Cohen, sus elementaristas y otros colaboradores. La otra mitad de la isla es completamente nueva, formada desde cero con nuevas rocas, puesto que la mitad que existía antes quedó totalmente destruida. Sus ruinas permanecerán en en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , lugar donde se realizó el ritual.
Comencé a despertar lentamente, un par de horas después de la pelea y la caída del acantilado, y poco después de que Aldaron y sus médicos se hubiesen encargado de atenderme. Al principio escuchaba bastante lejanos los sonidos de las máquinas que monitorizaban las constantes vitales, pero no tardé en comprender que estaba en un lugar que conocía bastante bien. Al menos esperaba que no fuese el hospital erróneo y que no me hubiesen capturado. No, no se habrían tomado esas molestias conmigo.
Al abrir los ojos seguía bastante aturdido, aunque gracias a los analgésicos sentía atenuado el dolor del disparo y de los golpes en la caída. Con el paso de los segundos fui recordando la escena y lo que había pasado, el modo en que nos habían emboscado. Ladeé levemente la cabeza sin ver a nadie allí, temiendo que a Thalos o a Sayid los hubiesen capturado o algo peor. Necesitaba saber qué había pasado, contactar con ellos o que alguien del hospital me lo dijese. Me incorporé despacio hasta sentarme, mareado y palideciendo por momentos. Lo primero que se me ocurrió fue tratar de comunicarme mentalmente con ellos, concentrándome como pude en las mentes de los compañeros que estaban conmigo cuando nos atacaron.
"Thalos, Sayid. ¿Estáis bien? ¿dónde estáis?"
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Al abrir los ojos seguía bastante aturdido, aunque gracias a los analgésicos sentía atenuado el dolor del disparo y de los golpes en la caída. Con el paso de los segundos fui recordando la escena y lo que había pasado, el modo en que nos habían emboscado. Ladeé levemente la cabeza sin ver a nadie allí, temiendo que a Thalos o a Sayid los hubiesen capturado o algo peor. Necesitaba saber qué había pasado, contactar con ellos o que alguien del hospital me lo dijese. Me incorporé despacio hasta sentarme, mareado y palideciendo por momentos. Lo primero que se me ocurrió fue tratar de comunicarme mentalmente con ellos, concentrándome como pude en las mentes de los compañeros que estaban conmigo cuando nos atacaron.
"Thalos, Sayid. ¿Estáis bien? ¿dónde estáis?"
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- dado opciones:
- dado opciones
1 a 2: Pérdida parcial temporal de memoria
3 a 4: Pérdida de memoria e identidad temporal (toma cliché)
5 a 6: Descontrol en ataques psíquicos
7 a 8: Se despierta con dolor de cabeza a full
9 a 10: Se despierta más o menos bien (?)
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