Calabozos

Nuestra misión final de completar todas las calaveras acaba de la peor manera posible. No sólo no conseguimos huir de la isla, sino que acabamos encerrados en los calabozos de los Descendientes. Obviamente no nos dejan conservar en la celda las cuatro calaveras de poder que llevábamos encima, que eran la de mental, la de aire, tierra y la vegetal. También nos despojan de las armas que teníamos, tirándonos a la celda más que con lo puesto, la ropa de médicos que habíamos robado en el hospital. Los Descendientes que nos han traído hasta aquí se marchan después de que nos arrojen al interior de una celda, quedando a partir de ahora a cargo de los guardias que vigilan los pasillos. Una vez se acaba todo sólo queda el silencio y la sensación de fracaso e impotencia por no haber podido conseguir el objetivo a pesar de tenerlo tan cerca. Pusimos todo nuestro empeño para darle la vuelta a la situación, pero no fue suficiente. Suspiro derrotado, escurriendo la espalda contra la pared hasta quedar sentado en el frío suelo de la celda.

Durante los primeros minutos no abro la boca, permanezco en silencio absoluto mirando al suelo mientras pienso en demasiadas cosas a la vez. Mi compañera debe estar igual de cabreada y frustrada, pero yo necesito digerirlo primero por mi cuenta antes de hablar o de compartirlo con ella. Tal vez Vanessa también necesite su espacio ahora mismo, aunque ella es más de exteriorizar siempre su rabia. Esto no puede acabar así, después de todos los sacrificios que hemos hecho. El juicio que nos han prometido parece ser más un intento que los haga parecer "civilizados", pero algo me dice que no será justo ni por asomo. Me pregunto si Khaled tendrá alguna manera de saber que estamos aquí, o si este lugar será tan inexpugnable y misterioso que no habrá manera de que sepa qué nos sucedio. A sus ojos parecerá que nos esfumamos, que desaparecimos del mapa sin más.

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PS: 127 - 5 (sangrado)= 122

Los gritos de Vanessa me estresan porque no cesan ni cuando llegamos a la celda, sigue y sigue gritando como si eso fuese a sacarnos de aquí. Emito un sonido de hastío, siguiéndola con la mirada hasta que decide sentarse después de deambular por la celda como una bestia enjaulada. - Gritar no te va a servir de nada. ¿Crees que tus gritos nos sacarán de aquí? - empiezo a cabrearme porque me parece que me echa en cara lo de que nos hayan pillado por venir a la fiesta a terminar de completar los poderes. - No te vi quejarte antes, pero es muy fácil echar las culpas cuando todo se jode, ¿no es eso? - me levanto del suelo con cierta dificultad por eso de la falta de equilibrio, yendo a encararme con ella cuando también se pone de pie. Sé que somos compañeros y que está tan nerviosa y cabreada como yo, pero no puedo evitar saltar ante las formas que tiene de expresarlo. Me cuesta conservar la calma porque lo veo todo bastante negro, no sé cómo saldremos de aquí.

- Claro, porque tu plan de amenaza de descubrir la ubicación del lugar ha funcionado muy bien. No me jodas. Así no vamos a ningún sitio. ¡Y deja de amenazar!. - bufo dándome al vuelta, caminando hacia los barrotes para apoyar la frente contra éstos. - El juicio ese no me ofrece ninguna confianza, y tampoco estoy diciendo que lo confíe todo al diálogo. Tenemos que ser realistas, poco pueden hacer dos personas contra toda la gente que hay en esta isla. Necesitamos actuar con inteligencia, no a la desesperada. Eso no ha salido bien. ¿Te diste cuenta de que el hombre apellidado Knox quería hablar con nosotros? por ahí puede que haya opción. Hay que tratar de convertir al enemigo en amigo. Un intento de huida dramática en mitad del juicio acabaría con nosotros igual que estamos, o muertos. Odio reconocerlo, pero por ahora sólo nos quede tener paciencia...- mascullo con voz cansada, pensando en que lo del metal no sería mala idea. - ¿Y después de eso qué? - al parecer los guardias tienen la oreja bien puesta y no tardan en entrar en la celda de manera amenazante con sus armas, enganchando a cada uno de nuestros tobillos unos grilletes que se unen a unas cadenas enganchadas en la pared. Supresores de magia, según dicen, cadenas del penitente. Salen de la celda con risitas socarronas, mientras siguen deambulando por el pasillo y cotilleando de vez en cuando.


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PS: 122 - 5= 117

Caminé tras la comitiva descendiente durante un rato hasta ver a donde llevaban los presos. Quizá era un tanto enfermizo por mi parte el seguirlos en lugar de dejarlo pasar como todos y aguardar el juicio, pero necesitaba saber. Era una oportunidad para conocer el motivo de tanto sufrimiento. Muchas veces no lo había y te lo tenías que comer con patatas...

Oí algunas voces más altas que otras conforme bajaba. Vi a los guardianes, y les pedí permiso para hablar con los reos. Resoplo cuando me informan que no van a abrir la puerta para dejarme entrar.

- que fríos. No me pueden hacer nada con eso que les habéis puesto.

Me acerqué sin embargo, vigilado por ambos, y toque con los nudillos a su puerta.
- soy lyran. Os importa si tenemos una conversación ahora?

Note el galeón vibrar en el bolsillo de mi camisa y lo saqué, leyendo el mensaje de anteia. Abrí mucho los ojos al ver el lugar en el que estaba, y entonces me entró la perrita

"Que hace allí?"

Volví a llamar a la puerta y miré a los guardias con cara de carnero degollado para que me dejasen entrar.
- vamos, solo será un ratito. Conversación cara a cara.

"No me hagáis derretir la puerta cabrones que podría hacerlo"

MarKus tuvo que quitarse de encima al ruso de pelo blanco ya que quería propasarse con él hablando todo el rato de mapas y planos y "la diferrrrrrencia entrrrrre mapas y planos". Pero Markus no lo entendía de qué demonios le estaba hablando y le estaba atronando la cabeza, porque lo que tuvo que darle esquinazo pronto, usando como reclamo un tenedor de los que había robado en la boda.

Pero todo el revuelo de los dos tipos que habían entrado en la isla estaba en boca de todos y Markus no podía evitar la oportunidad de saber más. Rayos mágicos que quitan poderes... los rayos son la especialidad de Markus y NADIE le quita su especialidad, ni su clon maligno ni administrador. Y otra cosa que a Markus le da mucha rabia es que vengan a su isla y le fastidien a sus amigos, o fastidien la boda de sus amigos, ni elmo tiene el permiso legal para hacer eso, administrador sí, porque administrador controla todos nuestros movimientos, cual titiretero. YUUUUYUUUU. En cualquier caso, estos dos mindundis ya tenían varias quejas archivadas en los recuerdos de Markus: había roto a Lucio original, había estropeado la boda de Catherine y posiblemente hayan roto también a Sofía la de verdad.

Markus guarda su máquina recuperadora de magia en su bolsillo mágico (no es el de Doraemon, a ver qué nos vamos a pesar, que el mio mola más) cuando llega a los calabozos, suponiendo que los habían encerrado allí. Sin embargo cuando llego me topo con un tipo de pelo azul que les quiere decir guarradas cara a cara y como no quiero molestar (aún) decido esconderme y pegar la oreja. "Tendría que haber pedido a Giovanni que me hiciera un sonotone de esos, no porque Markus lo necesite, sino porque a Markus le encanta pegar la oreja. ¿Me dejará Lucio un fondendnondonnsnodn de los suyos?"

Disperso mis pensamientos elucubrando ideas sobre escucha, maldiciendo en ese momento por no poder controlar las ondas sonoras para poder hacer que pueda escuchar mejor . "Estúpido y sensual Newton que no me deja sus poderes" A pesar de ello, quedo lo suficiente escondido y a cubierto para que a Markus no le pille nadie mientras intenta escuchar con atención y si le preguntan, pues es que está haciendo trabajo de campo.

Me muerdo la lengua para no meterme con Vanessa por esa forma de hablar tan barriobajera que me saca de quicio, porque 4 de cada 5 palabras que dice son bastante zafias. Si sigue así acabara con mi paciencia, que creo que es bastante grande teniendo en cuenta que lleva ya varios minutos gritando sin parar. Si algo me retiene es que sé que ella se ha esforzado en todo esto tanto como yo, y que no me dejó tirado cuando la necesité. - Relájate de una vez. Así no se puede pensar.- Me echa en cara el no estar haciendo nada ahora mismo para solucionarlo, pero es que tampoco hay demasiadas opciones más en este momento. También se mete con mi preferencia por el diálogo en este caso en concreto, como si yo fuese un santo o algo así. Eso ya es la gota que termina de colmar mi paciencia, me toca la moral que piense así de mí. - ¿Crees que soy gilipollas? ¿es eso? - comienzo alzando la voz más de lo que suele ser habitual en mí, clavándole la mirada bastante dolido. He cometido muchos errores a lo largo de mi vida, a veces por ingenuidad, otras por no planear las cosas bien, y otras por no tener ese exceso de malicia que tan bien parece funcionarles a algunos. No sé si me hubiese ido de manera diferente de haber sido un cabrón de categoría.

- Pues vale, tal vez lo sea por querer buscar otra manera de hacer las cosas. Sí...ahora mismo hablas justo como lo hacía mi madre. Tienes esa rabia dentro.- su recuerdo sigue doliendo, por mucho que haya estado intentando quedar en paz con ella. La cicatriz del cuello me recordará siempre lo que quiso hacer conmigo. - No quiero que acabes igual que ella. Tú no estabas allí cuando se volvió loca. No lo viste. Estaba dispuesta a arrasar con todo por cumplir con la misión. - desvío la mirada con tristeza, soltando después una breve risa irónica al escuchar que nos quieren desangrados y muertos. Lo cierto es que no han mandado a nadie a atender las heridas que nos hicieron en la batalla, lo cual no dice mucho a su favor. En un rato será un problema eso de la pérdida de sangre, que a lo mejor es su truco para que no lleguemos vivos al juicio, matándonos por omisión de socorro.

- Eso es porque puteamos DOS veces al médico de la isla, ¿recuerdas? por eso no creo que manden a nadie. Vamos, si no eres capaz de portarte bien al menos finge y hazles creer que colaboras. Bajarán la guardia. - no sé si nos han escuchado o qué, pero al poco rato de estar hablando aparecen un par de guardias que entran a ponernos grilletes en los tobillos, enganchados con unas cadenas que hacen que todo tu cuerpo se sienta más pesado al instante, y no precisamente por el peso. Compruebo enseguida que debe tratarse de algún tipo de artefacto mágico, no permite conjurar ni la más mínima chispa de electricidad. Tampoco es que fuésemos a lograr una huida épica teniendo nuestros poderes, por muy bonito que quede en mi cabeza. Estoy por volver a sentarme en el suelo cuando escucho la voz de Lyran diciendo que desea tener una conversación con nosotros, a lo que alzo la voz rápidamente para responderle.


- ¡Sí queremos hablar! ¡dejadle entrar! no podemos hacer nada con esto que nos habéis puesto.




PS: 117 - 5= 112

Escuché a la muchacha gritar y tensé la mandibula diciendo con tono distante y firme, en respuesta a aquello de "me cago en tus muertos"

- Deja en paz a mis padres y a mis hermanos, por favor. De ahora en adelante te mostraré el mismo respeto que tu me muestres a mi. Estás avisada.

Pronuncié a través de la puerta. El muchacho parecia mas dispuesto . Miré a los guardias de nuevo...
- Dejadme entrar, cerrais la puerta de nuevo. Vigilad, en serio. Tengo algo de prisa por ir a ver a mi esposa y creo que una conversacion cara a cara será mas fluida.

Me identifiqué y todo lo necesario, hasta me hicieron un hechizo de esos que se utilizan para eliminar espejismos o ilusiones y comprobar si era el autentico Lyran Knox y no alguien disfrazado o perpetrando una mentira. Estos guardias se las sabian todas, pensé.... tambien me registraron para comprobar todo lo que llevaba, para asegurarse de que a mi salida, llevase exactamente lo mismo...es decir...que n o les dejase a ellos ninguna ayuda en prestamo.

Al final me permitieron acceder y entré, oi la puerta cerrarse tras de mi. Miré primero a Vanessa y la advertí con la mirada.
- Si estas pensando en tomar rehenes y luego hacer chantajes olvídalo. Con eso que llevas puesto no te ganarías si no algun que otro golpe. Y ademas soy mas viejo que tu. Haz el favor de escuchar.

Vi las heridas que tenian y hurgué en los bolsillos de mi chaleco, siempre solia llevar dictamo encima....asi era. Saqué la botellita y la dejé en el suelo de la celda, entre ellos y yo. Para que se curasen. Tendrían las manos encadenadas pero para abrir un frasco les daba.

- Creo que ya me conoceis, he dicho mi nombre alli arriba. El caso es que quisiera conocer vuestra historia, toda ella, a ser posible. Reconozco que no os entiendo, no entiendo a vuestra organizacion, ni cuando era joven, ni ahora que habeis vuelto. No entiendo vuestros objetivos, ni planes, al cien por cien. Y no entender algo es.... caer en la potencia de odiarlo. Es algo que he llevado haciendo en secreto años, o al menos los primeros años tras aquello que ocurrio por....2011? Vosotros no habiais nacido aun, creo. O si? Seriais muy pequeños en cualquier caso....

Me crucé de brazos y piernas y me apoyé en la puerta de la celda, de espaldas, y frente a ellos. Miré a Vanessa, con mi ceño digamos que levemente fruncido, a la espera de nuevos insultos por su parte....Tenia muchas cosas que hacer. Una esposa con la que hablar. Un nieto postizo al que visitar. No iba a andarme con rodeos ni con tonterias.

-Os ayudaré en el juicio, si consigo ver más allá de todos estos ataques erróneos que habeis estado haciendo contra la gente....MI gente.... Quiero la paz, mas que nadie. Una que no se contruya con manos sangrientas, no más de lo que ya están.

Giro la cabeza para mirar a Adramelech directamente, con una sonrisa muy irónica cuando me dice que me relaje. ¿Acaso no lo ha visto? -Estoy muy tranquila. ¿No ves lo tranquila que estoy aquí? ¿Entre cuatro paredes de las que no voy a salir en mi puñetera vida?-Respiro hondo volviendo a mirar a otra parte, porque algo me dice que Adramelech se está calentando también y al final vamos a salir por peteneras. Pero no puedo evitar mascullar, maldecir, gruñir, rechinar los dientes y soltar aire con fuerza por las fosas nasales, haciendo que los agujeros de la nariz se abran y se cierre. y ya está. Saltó la liebre -EEEEHHH Relaja la raja que yo no he dicho eso-Sostengo la mirada de Adramelech, aunque el hecho de que haya subido el tono ya hace que se me encienda el chip de "ande vaaaaaaas" especialmente cuando menciona a Zayra y cómo acabó. Evidentemente yo no la conocía tan bien como lo hizo él (razones obvias) pero por supuesto no quiero acabar como ella lo hizo. No ahora, que soy demasiado joven y guapa. Me quedo sentada, tranquila y callada ante lo que cuenta: lo de volverse loca, lo de que no quiere que me vuelva como ella, lo de la rabia dentro... no sé, todas esas cosas
 
-Intentaré calmarme. Sabe dios que lo estoy intentando, aunque créeme, estas cadenas no me ayudan nada. Y estos brabucones de poca monta tampoco ¡¡¡Así no ayudan a que me esté relajada!!! Me cago en la hostia, que no me voy a fugar- Vuelvo a berrear a los tiparracos que entran en la celda para ponernos más cadenas, "Más quisiera yo poder hacerlo" pienso mientras mascullo algo sobre la cara de gilipollas que tienen los carceleros. El comentario de haber puteado a sexy Lucio me hace hasta gracia. Pobre potrillo. Cuando entra Lyran me viene reprimiendo, lo que no sabe es que más o menos debemos tener la misma edad. Pero eso me da igual, me sirve para hacer burla en silencio "ÑAÑAÑAÑAÑA respeto ñañañaña estás avisada ñañañaña chantajes ñañañaña soy más viejo que tú. Lerdo amargao"
 
Ruedo los ojos poniéndolos en blanco cuando me habla a mí directamente, de verdad, estoy mordiéndome la lengua por no saltar con alguna bordería, como que se metiera su maravilloso frasquito por donde le cupiese, allá como por el culo. Me va a venir a mí ahora con la pantomima del "gentil apresador" y que pensemos que es muy bondadoso con sus objetos de curación. A otros con eso. Pero no puedo evitar que me haga gracia que piense que en el 2011 no había nacido, ¿tan bien me conservo? Mira, con eso ha ganado puntos, pero no muchos, ¿eh? No me fío yo mucho del peliazul, y mucho menos de la mujer rubia que parecía acompañarle, por la reprimenda que le lanzó al irse. A saber qué le ha mandado hacer... o hacernos. En cualquier caso no me apetece hablar, que diga Adramelech lo que tenga que decir, yo en el fondo soy una mandada y a él se le da mucho mejor eso de dialogar, aunque siempre le termine saliendo mal. Yo no estoy ni con ganas ni con humor. Yo soy un peón de poca monta: siempre lo he sido, siempre lo seré. Apoyo la cabeza contra el muro de piedra, mirando de reojo a ambos, a ver qué dicen.



PS: 84-5=79

Consigo dominar un poco la irritación que me ha invadido segundos antes con los gritos y las cosas de Vanessa, especialmente cuando ella parece hacer el propósito de calmarse y dejar de berrear de una vez. Habrá que apreciarla con sus cosas, qué se le va a hacer. - Pues eso, calma y calma. Saldremos de aquí de alguna manera, pero si nos desesperamos a las pocas horas del encierro estoy va a ser desesperante. - me preparo para hablar con nuestro visitante, tratando de adoptar una actitud más o menos tranquila como la que tiene él. A pesar de ello no puedo evitar estar muy tenso por dentro, lanzando una mirada de advertencia a Vanessa cuando Lyran parece notar las ganas que tiene mi compañera de hacer alguna locura. Le sostengo la mirada mientras deja en el suelo ese frasco de lo que intuyo es una poción para curarnos, a lo que murmuro un gracias. Tampoco puedo cogerla, es la primera vez que estoy completamente sin manos, pues perdí la metálica en la transformación. Suspiro con frustración, apartando la mirada del frasco por el momento. Espero que al menos la use Vanessa, aunque sea una terca.

- Recuerdo su nombre, Lyran Knox. - su esposa lo había llamado Lyran, y el otro que manejaba metal había dicho su apellido en algún momento. El tipo está confuso, pero el que quiera dialogar ya es un paso, a pesar de que lleve odiándonos mucho tiempo. - Yo nací un año después de la catástrofe de 2012, así que todo lo que sé de aquella época es por lo que me han contado. Me dijeron que los magos jamás entendieron nuestros propósitos, y así parece que sigue siendo. Mire...sé cómo es...- me quedo pensativo un momento, cambiando después el verbo. - ...o era mi familia. Sé que pudieron cometer errores, al igual que los magos en el modo de tratarlos. Pero creo que deberíamos dejar eso atrás de una vez. Ya lo dije antes, tras el ataque de la boda. Expliqué por qué estamos haciendo esto. Hace unos meses conseguimos recuperar las calaveras que perdimos hace tantos años, y por fin conseguimos hacerlo según nuestras reglas, sin los engaños de aquel demonio que las creó inicialmente. Hemos conseguido reunirlas todas, y pretendíamos regresar para poder ofrecer el don de la magia a aquellos que no lo tienen por nacimiento.
Respecto a los ataques sólo diré que no había otra manera de hacerlo. No se puede capturar la energía mágica de una persona sin que ésta se quede como si nada hubiese sucedido. Es inevitable, pero es un mal menor. - asiento cuando menciona la palabra paz, pues yo también quiero lo mismo. Nadie quiere permanecer en un caos eterno, al menos no la mayoría. Dudo sobre si mencionar lo que observé antes de que nos apresaran, el rebote que se pilló la mujer rubia con nosotros. - Sólo podremos continuar si dejamos los rencores de lado. Escuché lo que dijo su esposa, y creo que la comprendo en parte porque a mi me ha pasado lo mismo. Ese miedo de pensar que acabarás sufriendo por no actuar mal con otros o intentar dañarlos. Confunde ser bueno con ser débil. Yo creo que, a pesar de todas las putadas que nos sucedan, siempre hay que ser más fuerte para hacer lo correcto que para dejarse arrastrar por la venganza. Si tenemos que pagar de algún modo por los daños a los vuestros lo aceptaré, pero al menos dejadnos que sigamos con nuestro propósito. No habrá más agresiones a partir de ahora.
- le pido de la manera más respetuosa que puedo para que interceda en el juicio por nosotros, mirándole de manera esperanzada porque es de los pocos magos con los que me he topado que parece tener buen fondo.



PS: 112 -5= 107

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'Ataque Mágico' :

Resoplé por la tozudez de la mujer que no agarró el frasco de esencia de dictamo que dejé frente a ella para que se pudiesen curar.
- Te juro que no es acido ni veneno, detendrá el sangrado

Adramelech no puede por cuestiones obvias. El muchacho no tiene ni una mano. Me hace pensar en Jarkko y en que le vendria bien que alguien pudiese fabricarle unas protesis...pero nosotros nos quedamos sin cientificos en la resistencia hace algunos meses.

- Es cierto, nunca los entendimos. En aquella epoca nos ocultabamos a los humanos. Al principio, no era asi, ya lo sabras. Pero hubieron guerras y ya entonces se decidio que la magia se escondiese y fuesemos un mito o personajes de un cuento de fantasia. Ahora las tornas vuelven a pasar por donde antes y quiza podamos entendernos

Capte su uso del pasado, habia perdido gente, o queria decir que se habian reformado?
- Hijo.... yo tambien soy partidario de dejar atras el pasado pero no todo el mundo lo verá asi. Tu abuelo atacó mi casa cuando tenia yo 18 años porque queria a una cría que estabamos escondiendo no recuerdo ni por qué motivo. Me llenó el puto jardin de zombies, y yo ya tenia una plaga de gnomos. Luego vas y se lo dices.

Me crucé de brazos y decidi seguir
- Tambien un dia ese mismo año fui a trabajar a la posada de mi padre y estaba todo lleno de puta sangre y trozos de clientes. Con un mensaje de los soul. Me pase el dia fregando sangre y cogi un trauma que me duro meses. Si habeis vuelto para hacer eso, yo mismo pediría sentencia de muerte para vosotros. Pero...como dije antes... los hijos no deben pagar los crimenes de los padres y quizá SI estais dispuestos a hacer las cosas bien ahora. Lo del demonio suena interesante. Vuestros objetos tienen origen demoniaco?

"curioso"

- Claro que si. Anteia tiene razon en eso. Sobre lo de las agresiones.... podriais haber tomado un camino mas largo pero en fin... lo de dar magia a los humanos esta genial, en serio, pero como dijo Anteia no todos la van a querer y algunos simplemente....de verdad le dariais esos poderes a alguien como Andreas Wilhelm? Para que se convirtiese en Termeritus Jones? Son del mismo palo....

Entonces las cosas empezaron a torcerse.... y mucho. Me recorrio un terrible escalofrio y me giré. Donde estaban los guardias? No los vi. Solo reparé en el encapuchado y en aquella extraña trampa que aparecio de la nada. Senti el peligro de un ataque inminente, aquel chirriante sonido... realice uno de mis hechizos de defensa especiales, fuese cual fuese el origen del ataque me ayudó. La falta de tiempo al ser pillao por sorpresa concluyó en una ejecucion no muy buena y acabé cayendo de espaldas contra una de las paredes, dañandome levemente un hombro.

- Guardias! Que esta pasando aqui...? Por Merlin! Vosotros teneis algo que ver en esto?! - dije mirando a Vanessa y al otro. Miré al encapuchado pero no ataqué, saqué mi estatuilla de colibri para mandar un mensaje de alerta con mi ubicacion. - Es de mala educacion interrumpir conversaciones ajenas.... - dije poniendome en pie, dispuesto a devolver el ataque esta vez. Supuse que venia a llevarse a los presos. Mala jugada.



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5 dados+ 5 canalz+ 10 hab personal + 22 base= 42 PS defensa
47-42= 5 PS
150-5 =145 PS VIDA

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'Defensa Mágica' :

Markus sigue escondido y agazapado en una esquina de uno de los pasillos que llevan a los calabozos mientras que el tipo de pelo azul habla con los Souls, que se dedican a romper a los juguetes de Markus, quitándoles la magia. Me gustaría poder conocer de cerca a esos malvaviscos malvados y todo sobre su tecnología de rayos que absorben magia. Si Markus puede controlar quién tiene o no tiene magia puede hacerse con el control del mundo.

Markus se ríe mentalmente. Qué malvado es.

Pero el tipo de pelo azul sigue hablando y blablablablabla y no cierra el pico nunca. Debe ser que no tiene muchos amigos y tiene que socializar con todo el mundo. Me apoyo aburrido sobre una pared, resoplando. Sin embargo, llega un punto en el que aparece un personaje nuevo enmascarado. Markus desconoce de dónde ha llegado, pero ahí está, atacando a Lyran y espero que me lo quite de encima. "¡MARKUS NECESITA HABLAR CON ESOS CHICOS!"

Markus maldice por dentro, pues otro tipo se le ha adelantado. Decido no ser partícipe, hasta que haga falta serlo, mientras cotilleo. Si la cosa se complica, Tesla tendrá que robarles las calaveras, aunque no sepa cómo funcionan.

-Ya. Gracias, de todos modos- Gruño al del pelo morado cuando dice que su frasco no es veneno. A saber. Sigo con la cabeza apoyada en el muro de piedra de los calabozos, mientras Adramelech describe con demasiado detalle para mi gusto, toda su historia familiar y todo el asunto de las calaveras. Suspiro molesta apartando la vista, para mirar hacia una esquina, que seguro que es más interesante que lo que están hablando, que siempre es lo mismo. Así no avanzamos.

Aprovechando que no me están mirando y que es mi nuca la que se muestra, no puedo evitar dibujar una tenue sonrisa cuando habla de los zombies en su jardín por culpa de Khaled. Joder, el viejo se las sabe montar estupendamente. Por eso es el patriarca. Sin embargo lo de los cachos de cliente por toda la taberna no me hace mucha gracia: no sé la historia, ni mucho menos, pero el mero hecho de imaginármelo me da asquete. Una taberna es un puto santuario, joder, no debe profanarse con vísceras de clientes... para dejar un mensaje.
Y luego menciona a un tal Termeritus Jones. Ni zorra de quién es. Miro a Adramelech de reojo para ver si él podía explicarme quién ese tal Jones que parece ser bicho malo.

Pero todo se tuerce, bueno, yo ya estaba torcida, claro. Pero quiero decir que las negociaciones se joden porque aparece un encapuchado. Por un momento se me pasa por la cabeza que es Khaled quien ha venido a rescatarnos, pero casi de forma automática niego con la cabeza cuando Lyran dice que si es cosa nuestra -Juro, por todo lo que más quieras, que no es cosa nuestra- Eso sí, permanezco expectante, pasando de salvarle el culo a ese señor, y más porque tengo unas cadenas muy raras que no sé bien qué es lo que me hacen o me dejan de hacer. Vaya, que me hago la sueca.

Gruño a Vanessa cuando rechaza la ayuda de Lyran con lo de la poción, pues la muy terca no lo usa ni para curarse ella ni para dármelo a mí. La verdad es que a veces me saca de quicio, es terca pase lo que pase. - Si no lo usamos seguiremos sangrando por las heridas que nos han hecho, así que ya puedes usarlo si de verdad quieres que algún día salgamos de aquí. - espeto a Vanessa con tono un poco exasperado, volviendo la atención a Lyran al ver que ella decide no participar en la conversación que mantengo con el Knox. Parece un tipo sabio, pero con un tipo de sabiduría diferente a la de Khaled. A decir verdad conozco más a mi abuelo por las cosas que me contaron de él que por el momento actual. Ahora mismo lo veo más como líder y figura inalcanzable que como el familiar que se supone que es.

- Nunca debió esconderse la magia, pero entiendo que lo hicieron para poder vivir tranquilos. Era lo más sencillo, y lo que a largo plazo acabó trayendo problemas. - no tengo mucho que rebatir cuando relata las violentas hazañas de mis predecesores, especialmente eso de llenar una taberna de restos de personas. Lo de los zombies del jardín es simplemente una costumbre de nigromantes, tampoco es para tanto. En ningún momento niego esas acusaciones, pues estoy seguro de que eran capaces de eso y de más. Tampoco quiere decir que tengamos que seguir siendo iguales que ellos y seguir por el mismo camino. Al final el mismo da la respuesta adecuada con eso de que los hijos no deben pagar los pecados de los padres, a lo que asiento en silencio y con gesto serio. Me remuevo algo incómodo cuando pregunta lo del origen demoníaco, pues estoy seguro de que va a decir algo malo al respecto. - Sí. Pero Khaled hizo esta vez lo que tenía que hacer. Ya no jugamos con las reglas de otro, sino con las nuestras. - la mención del líder de la Alianza resulta en otro silencio incómodo, como si el peliazul supiese dar en todos los puntos delicados del tema que tratamos.

- Alguien que quiera hacer el mal lo va a hacer de todos modos, con magia o sin ella. No habría mucha diferencia con lo que está haciendo ahora. Además, tal vez ese tipo de gente deje de atacar a los seres mágicos al convertirse en uno de ellos. ¿Qué sentido tendría ya la guerra mágica si se alcanza una igualdad? no habría motivos para luchar. - razono de manera más o menos lógica, aunque sé que Lyran puede llevar algo de razón en lo que dice. - Ella era soldado de la Alianza antes de convertirse. La gente puede cambiar para mejor. O bueno...algo para mejor. - le lanzo la pulla a Vanessa para ver si reacciona de una vez y deja de estar tan mustia y silenciosa, pero en ese momento sucede algo que interrumpe cualquier intento de conversación. Alguien ataca a Lyran desde fuera de la celda, pero todavía no conseguimos saber quién es o qué es lo que está sucediendo. No puede ser Khaled, él no tiene manera de saber que estamos aquí. - Ninguno de los nuestros sabe que estamos aquí, es imposible que sean ellos. - me apresuro a explicarle a Lyran antes de que se piense que es todo una estratagema nuestra. Camino hacia la puerta de la celda todo lo que me permiten las grilletes de los tobillos, tirando con frustración porque con estos anuladores de magia no puedo hacer nada por el momento. Sea quien sea intuyo que habrá que luchar.


PS: 107-5= 102

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'Ataque Físico' :