Recuerdo del primer mensaje :
Estos calabozos se encuentran bajo las dependencias de la Guardia de Ouroboros, que son los encargados de proteger la isla. No cuentan con muchas celdas, pues raramente hay crímenes en la ciudad. Los detenidos son custodiados por guardias día y noche. Dentro de la celda se usan las llamadas "cadenas del penitente" para impedir que puedan utilizar cualquier habilidad mágica que les permita escapar.
- Dadoh:
- Dm
25+10+22 base.... Supera ataque,no recibo daños
Am
10 dadp+ 10 hab. Esp+5 canalz+15 base= 40 ataque magico a Marcus (?) Off: tengo la sospecha casin cien por cien seguro que estoy peleando contra un maniquí animado... En ese caso recuerda utilizar las reglas de combate de invocación de elementales, que para el caso, es lo mismo. Está en sección de combate, te lo linkearia pero estoy desde móvil y es un por saco xD sorry
------
Me incorporé escuchando tanto a Vanessa y adra, que juraban no tener nada que ver. Yo no lo veía tan claro.
- seguro?! Pues resulta muy sospechoso!
Se le movió la capa dejando a la vista una máscara un tanto creepy, de estas de teatro con el rostro retorcido...
- así que te ocultas, cobarde...
Y de la nada, creó una especie de portal, algo para que pudiesen huir los soul. A estas alturas me debía dar igual lo que dijeran ellos, sus intenciones parecían claras.
- no va a ser tan fácil!
Vino hacia mi, a atacar mi cuello. Movi mis labios, deletreando uno de mis hechizos. Ni si quiera hablé, ni moví las manos. Una de mis barreras mágicas de protección envolvió mi cuerpo y su espada al rozar mi cuello simplemente... No lo tocó, salió desviada. Sonreí y alargue una de mis manos hacia su careta, agarrandolo con fuerza para girar y estamparlo de espaldas contra la pared que tan cerca teníamos. Al tiempo que había hecho eso empleé mi magia para convertir su máscara en agua y ver quien se ocultaba bajo aquel disfraz.
La otra mano mía tocó la pared. Era un ataque sencillo pero podía resultar muy doloroso. Por una fracción de segundo convertí la pared a sus espaldas en agua, esperé las micras de segundo necesarias para que el agua cayese por sobre sus hombros brazos y pecho y volví a convertir la materia a su estado original.
Si mi ataque daba resultado podría tener al atacante retenido....
Y ver si me daba tiempo a anular aquel portal. Estaba cabreado, a decir verdad. La buena fe no había servido de nada....
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El miembro 'Lyran Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Defensa Mágica' :
--------------------------------
#2 'Ataque Mágico' :
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#2 'Ataque Mágico' :
-A ver, Adra. Que no me fío del tipo este. Él dice que eso es algún tipo de potingue medicamentoso. Bien, pues todo para él, que te lo ponga él. YO no lo quiero- "Y seré todo lo cabezota que digan, pero no me da la gana. Casi prefiero salir con los pies por delante"
Ellos siguen hablando. No me muestro muy participativa, a ver si encima de tener que estar encerrada y no poder soltar una bordería, tengo que estar sonriente, complaciente y de buen humor con el tipo que nos ha encerrado. Que no, que no me da la gana. Que hablen ellos, yo prefiero pensar en mis cosas, hasta que me mencionan. Miro a Adralemech con cara de poco amigos, pero enseguida vuelvo a mirar al frente. "No seas borde, Vanessa, no seas borde...." Sé que lo hace para que comente un poco, o diga alguna coña, pero en serio. No estoy de humor. Y más con el tipo que ya había dicho que venía enmascarado.
Entonces él lanza algo. No identifico qué es, me da igual. Parece algún tipo de portal... pero raro, no como los de Khaled. Estamos encadenados y sin poder usar los poderes de las calaveras, pero por poco tiempo. Me arrastro por el suelo, ya medio desangrada, para coger a los guardas del calabozo y cogerles las llaves de las cadenas. Mientras Lyran y el enmascarado se pelean, suelto los agarres de Adramelech y casi un instante después los míos. POR FIN. Me pongo de pie, estudiando por un segundo a los presentes: tengo un encapuchado que me brindado una salida, un tipo de pelo azul que quiere "dialogar" después de encerrarnos, Adramelech... un portal, una pelea, y todos heridos... una poción
Voy a coger a Adramelech del hombro, pero sé que no se va a dejar. El del pelo azul no me cae bien y no pienso ayudarle, pero tampoco atacarle así, por la espalda y a traición, a pesar de lo que han hecho ellos. No. No soy de esas. Abrazo a Adramelech y le susurro al oído "Lo siento". Mientras decido esto sé que no me lo va a perdonar -Algo me dice que no vas a venir. Te pediría que lo hicieras, pero no lo vas a hacer. Eres demasiado noble para ello. Llámame gallina, si quieres- Me separo de él, espero que note que aprovechando que estábamos juntos había puesto algo de la esencia de díctamo sobre sus heridas. No tardarán en sanar. Él y el peli azul.
No sé, se me parte el corazón y se me cae el alma a los pies. Pero nuestros caminos se separan. Al menos temporalmente. En realidad espero que venga conmigo pero no lo va a hacer. Espero que esté bien. Me giro y entro en el portal. Juro por todo lo jurable que volveré a por Adramelech. Y a por las calaveras. Aunque tenga que hacerlo con Khaled.
PS: 79-10=69
Ellos siguen hablando. No me muestro muy participativa, a ver si encima de tener que estar encerrada y no poder soltar una bordería, tengo que estar sonriente, complaciente y de buen humor con el tipo que nos ha encerrado. Que no, que no me da la gana. Que hablen ellos, yo prefiero pensar en mis cosas, hasta que me mencionan. Miro a Adralemech con cara de poco amigos, pero enseguida vuelvo a mirar al frente. "No seas borde, Vanessa, no seas borde...." Sé que lo hace para que comente un poco, o diga alguna coña, pero en serio. No estoy de humor. Y más con el tipo que ya había dicho que venía enmascarado.
Entonces él lanza algo. No identifico qué es, me da igual. Parece algún tipo de portal... pero raro, no como los de Khaled. Estamos encadenados y sin poder usar los poderes de las calaveras, pero por poco tiempo. Me arrastro por el suelo, ya medio desangrada, para coger a los guardas del calabozo y cogerles las llaves de las cadenas. Mientras Lyran y el enmascarado se pelean, suelto los agarres de Adramelech y casi un instante después los míos. POR FIN. Me pongo de pie, estudiando por un segundo a los presentes: tengo un encapuchado que me brindado una salida, un tipo de pelo azul que quiere "dialogar" después de encerrarnos, Adramelech... un portal, una pelea, y todos heridos... una poción
Voy a coger a Adramelech del hombro, pero sé que no se va a dejar. El del pelo azul no me cae bien y no pienso ayudarle, pero tampoco atacarle así, por la espalda y a traición, a pesar de lo que han hecho ellos. No. No soy de esas. Abrazo a Adramelech y le susurro al oído "Lo siento". Mientras decido esto sé que no me lo va a perdonar -Algo me dice que no vas a venir. Te pediría que lo hicieras, pero no lo vas a hacer. Eres demasiado noble para ello. Llámame gallina, si quieres- Me separo de él, espero que note que aprovechando que estábamos juntos había puesto algo de la esencia de díctamo sobre sus heridas. No tardarán en sanar. Él y el peli azul.
No sé, se me parte el corazón y se me cae el alma a los pies. Pero nuestros caminos se separan. Al menos temporalmente. En realidad espero que venga conmigo pero no lo va a hacer. Espero que esté bien. Me giro y entro en el portal. Juro por todo lo jurable que volveré a por Adramelech. Y a por las calaveras. Aunque tenga que hacerlo con Khaled.
PS: 79-10=69
Dejé por imposible a Vanessa al ver que no hacía ni caso con eso de utilizar la poción, y el resto del tiempo me dediqué a una conversación que duró muy poco debido a la intromisión del misterioso atacante. Juro y perjuro a Lyran que nosotros no tenemos nada que ver con esto, a pesar de que él diga que es muy sospechoso lo que está sucediendo. Además, aunque Khaled supiese dónde estamos, él no se ocultaría de ese modo. A partir de ahora comienza el caos, un caos que era lo que menos me esperaba en este momento. El intruso crea una especie de portal similar a los de Khaled, pero ni por un momento dudo en que sea él. Con un movimiento de cabeza nos indica que entremos por ahí, como si fuese una fuga planeada. ¿Quién podía saber que estábamos aquí? nadie, excepto la gente de la isla. No entiendo nada en absoluto, estoy demasiado confuso con todo esto. Lyran y el encapuchado se enzarzan en una pelea, mientras Vanessa aprovecha la situación para coger las llaves de los guardias y liberarnos de nuestras cadenas. Parte del cansancio de llevarlas desaparece, así como la anulación de magia que éstas conllevan.
Sé lo que está pensando ella, incluso antes de que apareciese el tío que ha abierto el portal. Quería escapar a toda costa. Y veo en sus ojos que va a lanzarse por ese portal, me lo confirma cuando me susurra al oído ese "lo siento" mientras me abraza. - No, Vanessa, no lo hagas, no entres. - le suplico con miedo de que le pase lo mismo que le pasó a mi hermano aquel día, cuando desapareció por otro portal. - Astaroth fue arrastrado a un portal que no controlaba y ya nunca volvió a ser el mismo. No quiero que te suceda lo que le sucedió a él. Por favor...encontraremos la manera de salir de aquí tarde o temprano, pero no así. No tenemos ni puñetera idea de quién es. - noto bastante escozor en la herida sangrante que tenía en el hombro, percatándome de que ha aprovechado para echarme ahí la poción y hacer que deje de perder sangre por ahí. Lo peor es que antes de que le diga nada ya supone también lo que yo haría, aunque eso vaya a suponer separarnos. No es sólo que me parezca una locura entrar por un portal desconocido, sino que quiero intentar hacer las cosas de otra manera, a mi manera. - ¡NO! - Trato de retenerla antes de que salte hacia el portal, pero al carecer de las dos manos me resulta imposible sujetar a tiempo a Vanessa.
Quedo paralizado unos segundos mientras la veo desaparecer sin saber si la volveré a ver de nuevo, girando bruscamente hacia el desconocido para encararme con él en busca de respuestas. - ¡¿QUIÉN DEMONIOS ERES?! ¡¿ DÓNDE HA IDO ELLA?!- la electricidad comienza a arremolinarse amenazantemente alrededor del único brazo que poseo, lista para ser arrojada en caso de ser necesario.
Sé lo que está pensando ella, incluso antes de que apareciese el tío que ha abierto el portal. Quería escapar a toda costa. Y veo en sus ojos que va a lanzarse por ese portal, me lo confirma cuando me susurra al oído ese "lo siento" mientras me abraza. - No, Vanessa, no lo hagas, no entres. - le suplico con miedo de que le pase lo mismo que le pasó a mi hermano aquel día, cuando desapareció por otro portal. - Astaroth fue arrastrado a un portal que no controlaba y ya nunca volvió a ser el mismo. No quiero que te suceda lo que le sucedió a él. Por favor...encontraremos la manera de salir de aquí tarde o temprano, pero no así. No tenemos ni puñetera idea de quién es. - noto bastante escozor en la herida sangrante que tenía en el hombro, percatándome de que ha aprovechado para echarme ahí la poción y hacer que deje de perder sangre por ahí. Lo peor es que antes de que le diga nada ya supone también lo que yo haría, aunque eso vaya a suponer separarnos. No es sólo que me parezca una locura entrar por un portal desconocido, sino que quiero intentar hacer las cosas de otra manera, a mi manera. - ¡NO! - Trato de retenerla antes de que salte hacia el portal, pero al carecer de las dos manos me resulta imposible sujetar a tiempo a Vanessa.
Quedo paralizado unos segundos mientras la veo desaparecer sin saber si la volveré a ver de nuevo, girando bruscamente hacia el desconocido para encararme con él en busca de respuestas. - ¡¿QUIÉN DEMONIOS ERES?! ¡¿ DÓNDE HA IDO ELLA?!- la electricidad comienza a arremolinarse amenazantemente alrededor del único brazo que poseo, lista para ser arrojada en caso de ser necesario.
- PS:
- PS: 102-5= 97 ( y fin de sangrado con la esencia de díctamo)
Marcus Tesla
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- dado:
Ataque de Lyran: - 40
Ps del señuelo: 50
Total Ps del señuelo: 10
Mir Budi Sa Svijetom, Krv Bude Mir
Capítulo primero
Sangre y misterio
Segunda parte
Sombrío rompimiento
Capítulo primero
Sangre y misterio
Segunda parte
Sombrío rompimiento
El filo de la espada le traicionó. Creía que iba a ser u excelente ataque, pero no se daba cuenta que estaba luchando con un mago. No solo ello, se trata de un mago que domina las aguas como si fueran para él unas masas de plastilina. Es curioso. Algunas razas solo dominan los elementos, pero los que habían nacido con el privilegio mayor de la hechicería avanzada, no dominarían, sino que crearían la materia de donde no la hay. En este caso, destruir la materia y revelar lo imposible.
El tercer sujeto en la celda le tomó retenido con sus manos, era fuerte, sin duda. Sintió cómo su máscara explotaba en millares de gotas de agua y sus hombros y pecho eran atrapados. Reveló su rostro, lamentablemente, era lo que no quería que vieran. ¿Era un espejo?, quizá el efecto del agua. No, era el rostro de Lyran el que él mismo atacaba, el mismo atacado que desaparece puro humo negro.
La luz del portal se cerró, su luz desapareció al haber tragado exitosamente a aquella mujer. El pedazo de lata que abrió el portal también se llenó de un humo gris. Se autodestruyó y no quedó rastro de él, pero el señuelo dejó huellas funestas e impensables.
Sale una esfera de cristal como del viejo sale un chorro de saliva de su boca. Aquella esfera rodó hasta estar en la misma posición del hierro de los barrotes que conforman aquella celda. Solo bastó un par de segundos para que se iluminara y lanzara sus fuegos sobre los cuerpos restantes en la batalla que así finaliza.
- Parece que los dados están en mi contra esta vez...:
Ataque mágico a Lyran.
Ficha: 27
Esfera (canalizador): 5
Habilidad de ficha: 10
Dado: 0
Total: 42 de daño según rango de explosión.
Ataque mágico a Adramelech.
Ficha: 27
Esfera (canalizador): 5
Habilidad de ficha: 10
Dado: 25
Total: 67 de daño según rango de explosión.
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El miembro 'Marcus Tesla' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Mágico' :
'Ataque Mágico' :
Mi sorpresa fue mayuscula cuando deshice la mascara solo para ver mi propio rostro. Un truco. Un señuelo, una ilusion, o un espejismo? Un metamorfomago? Aquello ultimo lo descarté cuando lo vi que comenzaba a humear....ni si quiera parecia humano...
con todo aquello me perdi lo que hizo vanessa. Librarse de sus cadenas y huir. Gruñí cabreado por ello y observé a Adramelech, ya libre, augurando una electrocucion nada agradable.
Me alejé de la figura que se habia convertido en humo negro, tapandome la nariz e intentando no respirar. Por lo que sabia podia ser venenoso. El muchacho no habia querido irse y estaba preocupado por su compañera. Si, claramente, quien habia enviado la marioneta no era uno de los suyos .No era un soul. Pero nadie mas que los Descendientes sabian que los habian encerrado aqui.
Vi la esfera y abri mucho los ojos, algo me decia que...
-Cuidado!
Estiré mi mano hacia el y conjuré una barrera mágica doble, esta vez si que llegué a tiempo. La explosion me causó daños minimos: solo logro romper mi barrera al final causandome algunos rasguños en los antebrazos. Por lo demas, quedaria cansancio y desconcierto....
"yo tenia una charla pendiente con mi mujer!!!"
- Eh! como te encuentras? Dime que no te ha matado la marioneta esa
Dije al soul, suponiendo que quiza hubiese recibido alguna herida. Apreté uno de mis puños y miré alrededor....piedra ennegrecida y ascuas. No quedaba ninguna pista que seguir.
- No puedes quedarte aqui. Quien va a creerte ahora...? O...quien va a creerme a mi?
- dados:
- Dm
30 dado+10 hab+22 base.+ 5 canalizador= 67 defensa
DIVIDO DEFENSA MAGICA MEDIANTE HABILIDAD
34 para mi
33 para Adramelech
42 explosion- 34= 8 PS daño
150-8= 142/150 PS
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El miembro 'Lyran Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Mágica' :
'Defensa Mágica' :
"idiota...¿por qué has tenido que largarte así?"
Me muerdo el labio de pura frustración de ver que la historia se repite, sin saber qué hacer. El extraño del portal no responde ni parece tener intenciones de querer hacerlo, y eso consigue sacarme de mis casillas porque necesito saber ya lo que ha sucedido con Vanessa. Ni siquiera me fijo en lo que hace con la esfera, únicamente me acerco más a él para seguir increpándole y preguntándole por mi compañera, incluso preparo una descarga para ver si eso le suelta la lengua. Mi cara de sorpresa y extrañeza al ver lo que oculta la máscara no tiene precio. ¿Es humano? ¿qué es exactamente? ¿una réplica o un muerto reanimado?
De repente se desvanece en un molesto humo negro del que trato de cubrirme con mi único antebrazo, procurando entre toses no respirar demasiado de eso. La explosión me la hubiese tragado por completo de no ser por la barrera protectora que conjura Lyran, aunque eso no quita para que me lleve parte del daño en un espacio tan reducido como el que estamos. Mi espalda choca contra el muro como consecuencia de esa explosión, cayendo al suelo de lado y recibiendo algunas quemaduras y heridas no demasiado importantes por el cuello, torso y brazo. Hubiese sido mucho peor de no ser porque la barrera llegó a tiempo. Trato de ponerme en pie cuanto antes, aturdido y sintiéndome completamente impotente mientras escucho a Lyran preguntarme si estoy bien.
- Sí...- me escucho decir con voz ausente mientras miro hacia el lugar en el que desapareció Vanessa sin dejar ni rastro. Una sensación extraña de opresión en el pecho no me deja respirar en condiciones, ni tampoco pensar con claridad. Sólo puedo acordarme de que la última vez que pasó algo parecido perdí a un hermano. - ¿Qué no van a creernos? - giro la cabeza hacia Lyran como dándome cuenta de que ahora ambos estamos en un lío, aunque no debería ser así. - Tú eres de los suyos, si no te creen a ti es que ninguno de ellos merece la pena. ¿Y ahora qué? ¡No sé dónde se la ha llevado! Tenemos que ir a decírselo a los demás, déjame ir contigo. No voy a traicionarte... - le pido bastante desesperado y respirando de manera agitada mientras camino hacia él.
Me muerdo el labio de pura frustración de ver que la historia se repite, sin saber qué hacer. El extraño del portal no responde ni parece tener intenciones de querer hacerlo, y eso consigue sacarme de mis casillas porque necesito saber ya lo que ha sucedido con Vanessa. Ni siquiera me fijo en lo que hace con la esfera, únicamente me acerco más a él para seguir increpándole y preguntándole por mi compañera, incluso preparo una descarga para ver si eso le suelta la lengua. Mi cara de sorpresa y extrañeza al ver lo que oculta la máscara no tiene precio. ¿Es humano? ¿qué es exactamente? ¿una réplica o un muerto reanimado?
De repente se desvanece en un molesto humo negro del que trato de cubrirme con mi único antebrazo, procurando entre toses no respirar demasiado de eso. La explosión me la hubiese tragado por completo de no ser por la barrera protectora que conjura Lyran, aunque eso no quita para que me lleve parte del daño en un espacio tan reducido como el que estamos. Mi espalda choca contra el muro como consecuencia de esa explosión, cayendo al suelo de lado y recibiendo algunas quemaduras y heridas no demasiado importantes por el cuello, torso y brazo. Hubiese sido mucho peor de no ser porque la barrera llegó a tiempo. Trato de ponerme en pie cuanto antes, aturdido y sintiéndome completamente impotente mientras escucho a Lyran preguntarme si estoy bien.
- Sí...- me escucho decir con voz ausente mientras miro hacia el lugar en el que desapareció Vanessa sin dejar ni rastro. Una sensación extraña de opresión en el pecho no me deja respirar en condiciones, ni tampoco pensar con claridad. Sólo puedo acordarme de que la última vez que pasó algo parecido perdí a un hermano. - ¿Qué no van a creernos? - giro la cabeza hacia Lyran como dándome cuenta de que ahora ambos estamos en un lío, aunque no debería ser así. - Tú eres de los suyos, si no te creen a ti es que ninguno de ellos merece la pena. ¿Y ahora qué? ¡No sé dónde se la ha llevado! Tenemos que ir a decírselo a los demás, déjame ir contigo. No voy a traicionarte... - le pido bastante desesperado y respirando de manera agitada mientras camino hacia él.
- PS:
Defensa de Lyran 33 + 14 de stat de defensa física= 47
daño: 67 - 47= 20
PS: 97 - 20= 77 (y sangrado en siguiente post)
Me sacudi las manos de agua y me aparté el pelo de la cara, estresado, pensando. Adramelech parecia tan estresado como yo, o mas, a decir verdad, pues añadido estaba la preocupacion por su compañera.
- Si lo que me dices es cierto y no es alguien que tu conozcas de tu hermandad que pueda haber mandado esto a por vosotros...entonces...alguien mas sabia de vuestra mision aqui? de lo que veniais a obtener?
"llamame loco, pero...."
- Solo nosotros y los miembros del consejo sabian que estabais aqui.
"y si el consejo esta comprometido?"
- Tú no lo sabes pero, antes de que vosotros llegaseis, ya habian problemas en Ouroboros...quizá... no lo se. Se me ocurren tantas cosas....incluso los blood keeper podrian estar interesados en vosotros, por el mero hecho de destruiros.
"pero no, Adele se marchó antes de verlos...."
Suspiré. - Quizá este relacionado. Quizá no. Llámame loco pero no las tengo todas conmigo, no al 100%, aqui hay gato encerrado. Sin embargo, en la familia Le Fay si que puedo confiar del todo, podemos contarles todo absolutamente. Curiosamente la familia de la muchacha cuya boda interrumpisteis. - resople y me masajee las sienes . - por que tiene que ser todo tan dificil?
"espero que al menos valga la pena"
- Y mirate, vuelves a estar herido y yo ya no tengo pocion.... y Anteia va a querer matarte si te llevo a ella.... - me estrujaba los sesos pensando. - Que enemigos teneis, ademas de los obvios? Aliados? ....
"ah, las calaveras"
- Y si lo unico que quieren de vosotros son las calaveras?
"no se donde las han guardado!"
- Piensa en mi como tu abogado! Si me mientes, tendré que abandonar tu defensa. - le dije al svensson cuando me dijo que lo llevase conmigo y que no me traicionaría. Tenía mis dudas, pero lo que acababa de pasar aqui....
Al final gruñi y sali de la destrozada celda indicandole que me siguiese. - Ven conmigo, intentaremos aclarar las cosas. Total, huir solo nos haria parecer mas culpables.
- Si lo que me dices es cierto y no es alguien que tu conozcas de tu hermandad que pueda haber mandado esto a por vosotros...entonces...alguien mas sabia de vuestra mision aqui? de lo que veniais a obtener?
"llamame loco, pero...."
- Solo nosotros y los miembros del consejo sabian que estabais aqui.
"y si el consejo esta comprometido?"
- Tú no lo sabes pero, antes de que vosotros llegaseis, ya habian problemas en Ouroboros...quizá... no lo se. Se me ocurren tantas cosas....incluso los blood keeper podrian estar interesados en vosotros, por el mero hecho de destruiros.
"pero no, Adele se marchó antes de verlos...."
Suspiré. - Quizá este relacionado. Quizá no. Llámame loco pero no las tengo todas conmigo, no al 100%, aqui hay gato encerrado. Sin embargo, en la familia Le Fay si que puedo confiar del todo, podemos contarles todo absolutamente. Curiosamente la familia de la muchacha cuya boda interrumpisteis. - resople y me masajee las sienes . - por que tiene que ser todo tan dificil?
"espero que al menos valga la pena"
- Y mirate, vuelves a estar herido y yo ya no tengo pocion.... y Anteia va a querer matarte si te llevo a ella.... - me estrujaba los sesos pensando. - Que enemigos teneis, ademas de los obvios? Aliados? ....
"ah, las calaveras"
- Y si lo unico que quieren de vosotros son las calaveras?
"no se donde las han guardado!"
- Piensa en mi como tu abogado! Si me mientes, tendré que abandonar tu defensa. - le dije al svensson cuando me dijo que lo llevase conmigo y que no me traicionaría. Tenía mis dudas, pero lo que acababa de pasar aqui....
Al final gruñi y sali de la destrozada celda indicandole que me siguiese. - Ven conmigo, intentaremos aclarar las cosas. Total, huir solo nos haria parecer mas culpables.
"Maldito administrador que viene a torturar a los Souls. Así Markus no puede cotillear" Markus maldice al atacante, que ha identificado con el dios que nos maneja a todos, administrador. Él controla nuestra partida que es nuestra vida, por eso Markus necesita subir de nivel y ser capaz de controlarla también. Y ser como administrador y cambiar los rangos. Solo él puede hacerlo... él y una máquina malvada que se está fraguando en la sombra.
Pero Markus se siente incómodo en su posición. Incómodo e inquieto. No puede ver bien lo que está ocurriendo, y lo que ve le está atrapando tanto como si estuviera viendo una serie de televisión. Murmulla qué ataques tiene que hacer cada uno para librarse de los enemigos. La pelea de Lyran con el enmascarado le tiene cautivado, y no presta atención a lo que está ocurriendo en la celda... hasta que a Markus se le hace demasiado tarde, lo justo para fijarse en cómo la mujer soul se escapa por un extraño portal y deja a su canijo y roto amigo en la isla.
Si Lucio estaba roto este lo estaba más. Pero Markus no sintió lástima por el muchacho, pues es un intruso en su isla y había roto a sus amigos. Y Lyran... bueno se le ve buena gente, pero no es su juguete. Aún.
En seguida el Soul sin brazos se encara también al enmascarado, exige respuestas y tal. Y grita, grita mucho. A Markus no le gusta que la gente grite, qué ordinario, eso solo se hace cuando estás encerrado y quieres que Markus pueda escuchar detrás de las paredes, de lo contrario, ¿para qué?. Sin embargo, administrador responde de una forma muy barriobajera, muy en su línea, se transforma en humo y luego está eso del espejo y.... ¡BOOOOM! Markus se protege de la explosión detrás del muro y no recibe grandes daños, tal vez se le está chamuscando la punta del zapato, que sacude energéticamente. "Administrador conoce mis intenciones, maldigo toda su especie"
Sin embargo la conversación por parte de los otros dos hombres prosigue. Dicen no sé qué de que nadie les iba a creer. Markus sí les creería porque Markus les ha visto. El bigotudo se encoge sobre su escondite, donde pretendía permanecer escuchando atentamente: ''souls, blood keeper....... CALAVERAS'' -No, esperen- Salto como un muelle de mi escondite detrás de la pared. Me quedo quieto mirando a todas partes porque Markus no es de reaccionar así, pero no puede perderles la pista a esos dos, a saber qué van a hacer -Markus lo ha visto todo. Ha visto cómo os ha atacado Administrador, o un aliado suyo, y no podéis andar así por la isla. Una oscuridad se está cerniendo sobre la isla, ¿no la notáis? Levantaréis más sospechas y está ya la situación complicada con todo lo que hicisteis en la boda. Si subís por esta escalera iréis al comedor, confiad en Markus Tesla, puedo conseguir pociones en el hospital- Markus siente por sus venas corriendo la energía, tal y como no la había sentido nunca, ¿sería culpa de estar al lado del Soul de la electricidad o el ímpetu de meterse en problemas, por primera vez en su vida, en lugar de ser él el causante de los mismos?
Pero Markus se siente incómodo en su posición. Incómodo e inquieto. No puede ver bien lo que está ocurriendo, y lo que ve le está atrapando tanto como si estuviera viendo una serie de televisión. Murmulla qué ataques tiene que hacer cada uno para librarse de los enemigos. La pelea de Lyran con el enmascarado le tiene cautivado, y no presta atención a lo que está ocurriendo en la celda... hasta que a Markus se le hace demasiado tarde, lo justo para fijarse en cómo la mujer soul se escapa por un extraño portal y deja a su canijo y roto amigo en la isla.
Si Lucio estaba roto este lo estaba más. Pero Markus no sintió lástima por el muchacho, pues es un intruso en su isla y había roto a sus amigos. Y Lyran... bueno se le ve buena gente, pero no es su juguete. Aún.
En seguida el Soul sin brazos se encara también al enmascarado, exige respuestas y tal. Y grita, grita mucho. A Markus no le gusta que la gente grite, qué ordinario, eso solo se hace cuando estás encerrado y quieres que Markus pueda escuchar detrás de las paredes, de lo contrario, ¿para qué?. Sin embargo, administrador responde de una forma muy barriobajera, muy en su línea, se transforma en humo y luego está eso del espejo y.... ¡BOOOOM! Markus se protege de la explosión detrás del muro y no recibe grandes daños, tal vez se le está chamuscando la punta del zapato, que sacude energéticamente. "Administrador conoce mis intenciones, maldigo toda su especie"
Sin embargo la conversación por parte de los otros dos hombres prosigue. Dicen no sé qué de que nadie les iba a creer. Markus sí les creería porque Markus les ha visto. El bigotudo se encoge sobre su escondite, donde pretendía permanecer escuchando atentamente: ''souls, blood keeper....... CALAVERAS'' -No, esperen- Salto como un muelle de mi escondite detrás de la pared. Me quedo quieto mirando a todas partes porque Markus no es de reaccionar así, pero no puede perderles la pista a esos dos, a saber qué van a hacer -Markus lo ha visto todo. Ha visto cómo os ha atacado Administrador, o un aliado suyo, y no podéis andar así por la isla. Una oscuridad se está cerniendo sobre la isla, ¿no la notáis? Levantaréis más sospechas y está ya la situación complicada con todo lo que hicisteis en la boda. Si subís por esta escalera iréis al comedor, confiad en Markus Tesla, puedo conseguir pociones en el hospital- Markus siente por sus venas corriendo la energía, tal y como no la había sentido nunca, ¿sería culpa de estar al lado del Soul de la electricidad o el ímpetu de meterse en problemas, por primera vez en su vida, en lugar de ser él el causante de los mismos?
Procuro calmar los nervios por la desaparición de mi compañera, pero me cuesta después de todo lo que ha sucedido. Además, las heridas y quemaduras no ayudan a estar tranquilo, duelen y escuecen más de la cuenta. Niego de manera enérgica a la pregunta de Lyran sobre si alguien sabe algo más de la misión aquí. Nadie, excepto Vanessa y yo lo sabíamos. Por eso sé que no ha sido ninguno de los nuestros. - Lo de venir aquí fue algo pensado sobre la marcha, cuando supimos que Lucio venía a una boda en un lugar en el que estaban el resto de Descendientes. Nos pareció un buen momento para terminar la misión. - ya sabemos ambos cuál fue el resultado. Fue una mala idea, nos metimos en la boca del lobo por la ambición de terminar cuanto antes. - Es imposible que nadie de allí abajo supiese que veníamos. Ha tenido que ser alguien que supiese que nos encerraban aquí. - el cerco se debe cerrar alrededor de los presentes en la boda.
- Dime...¿de qué Descendientes no te fías? - excluyo a su familia por razones obvias, ellos no iban a atacarlo. La mención de los Blood Keepers abre otra posibilidad, pues yo no sabía que esto había dejado de ser un paraíso incluso antes de que llegásemos. - Tal vez...ellos nos detestan.- suspiro por todo el cansancio mental y físico que llevo entre unas cosas y otras, dudando que su mujer quiera curarme después de cómo la vi en la boda. - Enemigos unos cuantos, aunque acabamos con uno de ellos no hace mucho. Un nigromante de Irlanda - ahora que lo pienso, al nigromante de la torre le acompañaba una mujer peliazul la primera vez que me atacaron y perdí la mano, pero no sé si tendrá relación con Lyran. - Yo tuve uno, Setelah Barrett, pero hace tiempo de eso y no sé si sigue vivo. - se ahogaba en el puerto tras ser electrocutado por mí. Quién sabe. - No se me ocurre nadie más. De los Descendientes Lucio tendría motivos, nos aprovechamos de él dos veces. - también me da algo de reparo por la chica de la boda que menciona, los únicos en los que confía. Lo acompaño fuera de la celda mientras me pide que piense en él como mi abogado, lo que me hace tener bien claro que debo trabajar con él por el bien de ambos.
- Tienes mi palabra. Haré lo que pueda por compensarte si me ayudas a salir de ésta. - nos encaminamos a la salida de las celdas, esperando no encontrar más guardias en el camino. En lugar de eso nos topamos con un bigotudo, aunque es ligeramente diferente al que nos atacó en la boda. Ya no sé en quién confiar y en quién no. Esto es de locos. Miro a Lyran con desconfianza para ver qué dice él, pues hace segundos no las tenía todas consigo con las lealtades en la isla. Finalmente accedo a acompañarlos a ambos, dejando atrás los calabozos y subiendo por esas escaleras muy a mi pesar. Al menos no es lanzarse a lo loco por un portal.
- Dime...¿de qué Descendientes no te fías? - excluyo a su familia por razones obvias, ellos no iban a atacarlo. La mención de los Blood Keepers abre otra posibilidad, pues yo no sabía que esto había dejado de ser un paraíso incluso antes de que llegásemos. - Tal vez...ellos nos detestan.- suspiro por todo el cansancio mental y físico que llevo entre unas cosas y otras, dudando que su mujer quiera curarme después de cómo la vi en la boda. - Enemigos unos cuantos, aunque acabamos con uno de ellos no hace mucho. Un nigromante de Irlanda - ahora que lo pienso, al nigromante de la torre le acompañaba una mujer peliazul la primera vez que me atacaron y perdí la mano, pero no sé si tendrá relación con Lyran. - Yo tuve uno, Setelah Barrett, pero hace tiempo de eso y no sé si sigue vivo. - se ahogaba en el puerto tras ser electrocutado por mí. Quién sabe. - No se me ocurre nadie más. De los Descendientes Lucio tendría motivos, nos aprovechamos de él dos veces. - también me da algo de reparo por la chica de la boda que menciona, los únicos en los que confía. Lo acompaño fuera de la celda mientras me pide que piense en él como mi abogado, lo que me hace tener bien claro que debo trabajar con él por el bien de ambos.
- Tienes mi palabra. Haré lo que pueda por compensarte si me ayudas a salir de ésta. - nos encaminamos a la salida de las celdas, esperando no encontrar más guardias en el camino. En lugar de eso nos topamos con un bigotudo, aunque es ligeramente diferente al que nos atacó en la boda. Ya no sé en quién confiar y en quién no. Esto es de locos. Miro a Lyran con desconfianza para ver qué dice él, pues hace segundos no las tenía todas consigo con las lealtades en la isla. Finalmente accedo a acompañarlos a ambos, dejando atrás los calabozos y subiendo por esas escaleras muy a mi pesar. Al menos no es lanzarse a lo loco por un portal.
- PS:
- PS: 77 - 5= 72
Noviembre de 2040
La isla Ouroboros se elevó nuevamente a los cielos, tras la destrucción de los satélites antimagia que bloqueaban el flujo de energía mágica en todo el planeta. Antiguos rituales fueron necesarios para volver a levantar Ouroboros, acudiendo a la información de los fundadores, aquellos que la pusieron en el aire por primera vez, hace cientos de años.
Una mitad de la isla sigue siendo la antigua Ouroboros, que se salvó parcialmente de la caída y ha sido reconstruida por Adael Cohen, sus elementaristas y otros colaboradores. La otra mitad de la isla es completamente nueva, formada desde cero con nuevas rocas, puesto que la mitad que existía antes quedó totalmente destruida. Sus ruinas permanecerán en en Beinn Dearg , lugar donde se realizó el ritual.
Zaphira Eire
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Al llegar a Ouroboros, me aparecí directamente en los calabozos, uno de los guardias me reconoció en seguida haciendo un saludo militar -Ve a llamar a Newton, no dejéis pasar a nadie más, tal vez a Rasputín pero nadie más puede enterarse, dile que es un asunto muy urgente, máxima prioridad- el hombre salió corriendo desapareciendo en la entrada, probablemente para aparecer de nuevo en las dependencias del mago, por mi parte arrastré al albino extranjero, por llamarlo de alguna forma, al fondo y pegadas a la pared unas esposas especiales para restringir cualquier tipo de magia en los magos pues si Khaled no había mentido el albino era uno de los nuestros.
Salí de la celda para tomar un cubo con agua, lo dejé en la puerta y me senté mirando al prisionero desde fuera, de un pequeño bolso saqué una pipa de marfil y bien tallada con grabados antiguos, empezando a fumar tranquilamente -No tengo muy claro si me has fastidiado la cita o la has mejorado- dije al chico que parecía inconsciente mientras me apoyaba en una columna de piedra -Reza para que el consejo falle a tu favor- no sabía si me escuchaba o no, solo quedaba esperar al anciano descendiente y usar el cubo para espabilarlo.
Salí de la celda para tomar un cubo con agua, lo dejé en la puerta y me senté mirando al prisionero desde fuera, de un pequeño bolso saqué una pipa de marfil y bien tallada con grabados antiguos, empezando a fumar tranquilamente -No tengo muy claro si me has fastidiado la cita o la has mejorado- dije al chico que parecía inconsciente mientras me apoyaba en una columna de piedra -Reza para que el consejo falle a tu favor- no sabía si me escuchaba o no, solo quedaba esperar al anciano descendiente y usar el cubo para espabilarlo.
Apenas había salido de la isla desde la fiesta del renacimiento de Ouroboros, estando muy ocupado con lo de reanudar las clases y ayudar en la adaptación a las nuevas incorporaciones al Consejo. El resto de compañeros también estaban trabajando mucho, entre las clases, atender necesitados y defender en tierra cuando fuese necesario. Por ello estaba razonablemente satisfecho con todos, parecía que no iba a suceder nada caótico como amenazó Bellatrix en la fiesta. A ella no la había visto mucho, pero no había vuelto a tener ninguna posesión extraña como aquella. Tampoco le había dado mucha importancia, sólo sería algún espíritu furioso y sin poder de maniobra.
Estaba tan tranquilo en mi despacho preparando la clase cuando de repente se apareció ante mí un guardia de los que custodiaban el calabozo. No entendía el motivo de su visita, puesto que allí apenas teníamos a nadie, como mucho algún estudiante o refugiado que se había pasado por el forro las normas de la isla. A los grandes criminales no los traíamos aquí. Lo de asunto urgente y de máxima prioridad me dejó preocupado, así que me desaparecí enseguida en dirección a los calabozos. Detestaba ese lugar, no parecía formar parte de la isla. Una vez allí dejé que el guardia me guiase hasta la celda donde tenían al prisionero. Alcé mis pobladas cejas blancas al ver que la encargada de la detención era Zaphira, no sabía que andaba en esos menesteres. Al de la celda no lo había visto en mi vida, pero parecía joven a mis ojos.
- ¿Y bien? ¿qué significa esto? ¿Por qué has traído a este hombre aquí? - por su parche y aspecto general diría que era una persona de batallas. Hice un gesto con la cabeza al hombre para que dijese algo, dándole una oportunidad para explicarse.
Estaba tan tranquilo en mi despacho preparando la clase cuando de repente se apareció ante mí un guardia de los que custodiaban el calabozo. No entendía el motivo de su visita, puesto que allí apenas teníamos a nadie, como mucho algún estudiante o refugiado que se había pasado por el forro las normas de la isla. A los grandes criminales no los traíamos aquí. Lo de asunto urgente y de máxima prioridad me dejó preocupado, así que me desaparecí enseguida en dirección a los calabozos. Detestaba ese lugar, no parecía formar parte de la isla. Una vez allí dejé que el guardia me guiase hasta la celda donde tenían al prisionero. Alcé mis pobladas cejas blancas al ver que la encargada de la detención era Zaphira, no sabía que andaba en esos menesteres. Al de la celda no lo había visto en mi vida, pero parecía joven a mis ojos.
- ¿Y bien? ¿qué significa esto? ¿Por qué has traído a este hombre aquí? - por su parche y aspecto general diría que era una persona de batallas. Hice un gesto con la cabeza al hombre para que dijese algo, dándole una oportunidad para explicarse.
Zaphira Eire
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No tuve que esperar mucho hasta que Newton apareció en los calabozos, me gustaba su diligencia -Buenas tardes, si, yo también me alegro de verte- los jóvenes a veces olvidaban los modales, pero bueno, no le iba a tomar mucha importancia dado que lo había llamado rápido y con urgencia -Éste hombre es todo un misterio, salió de un portal en la torre de los Soul Reaper mientras estaba con Adael... podrías haber ido tu a negociar, Khaled casi se lo come cuando le exigió que se disculparan por el asunto de la boda- di una calada a mi pipa, una de esas largas y misteriosas, muy oriental con todos sus grabados -no sería un problema si supiéramos de dónde viene y cómo ha llegado hasta aquí, pero parece que viene de otro mundo, una dimensión diferente a esta, su olor es diferente, no se parece a nada de lo que he visto en toda mi vida- di una pausa soltando el humo de forma tranquila y hacia arriba -Dice algo sobre un grupo misterioso, según él son los responsables y han podido cruzar o algo parecido, pero lo raro es que tiene algo dentro, no es una posesión demoníaca, es algo totalmente diferente y si no lo conocemos es peligroso- tiré las cenizas de lo que quedaba en la pipa dando golpecitos en uno de mis brazaletes.
Esperé a que el descendiente procesara la información, tomando el cubo de agua para echársela por encima al forastero -No parece un mal tipo pero no podemos saber si dice la verdad o no, Khaled intentó una posesión para saber si mentía o no pero la entidad en su interior se lo impidió, deberías mantenerlo aquí por precaución, por muy buen tipo que parezca y por muy mal que le parezca a algunos, la seguridad de la isla es importante- me giré para ver a Newton a los ojos, de forma que supiera que lo decía por todos y no solo por capricho, levanté una mano para posarla en uno de sus hombros haciendo algo de presión -Sé que puedes con esto, confío en ti, si necesitas ayuda házmelo saber- dicho esto, un par de palmaditas y salí de la habitación para ir en busca de Sean que me había llamado.
Esperé a que el descendiente procesara la información, tomando el cubo de agua para echársela por encima al forastero -No parece un mal tipo pero no podemos saber si dice la verdad o no, Khaled intentó una posesión para saber si mentía o no pero la entidad en su interior se lo impidió, deberías mantenerlo aquí por precaución, por muy buen tipo que parezca y por muy mal que le parezca a algunos, la seguridad de la isla es importante- me giré para ver a Newton a los ojos, de forma que supiera que lo decía por todos y no solo por capricho, levanté una mano para posarla en uno de sus hombros haciendo algo de presión -Sé que puedes con esto, confío en ti, si necesitas ayuda házmelo saber- dicho esto, un par de palmaditas y salí de la habitación para ir en busca de Sean que me había llamado.
Arturo Lizarraga
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La mujer victoriana reacciona a mi comentario al decir que tal vez no sería mala idea llevarme a los de la Alianza, que es su especialidad la tortura. Ella entro mientras comentaba sobre el Grupo Orochi y de repente me tapa los ojos—ey esa referencia está mal usada—digo mientras volteo a todos lados por estar sin vista—y veo—¡ja!—que no comprenden lo peligroso que pueden llegar a ser, estoy seguro que saben que hay secretos que es mejor que se mantengan así por la eternidad, ¿no?, ellos desenterraran tal secreto creyendo que podrán controlarlo y se les saldrá de las manos, mientras ustedes tendrán que limpiar su desastre…si es que le importan la seguridad del mundo claro está—en eso, el otro tipo responde a lo dicho, creyendo que estoy intentando asustarles o algo por el estilo—al menos mi ayuda puede ahorrarles frustraciones y peligros, “más vale prevenir que lamentar”, ¿no les parece?—digo con seriedad, pues una vez Orochi se establezca y comprenda las bases de este mundo, se va a volver más difícil el detenerlos. Entonces las consecuencias de la posesión hacen efecto junto con lo exhausto por mis recientes luchas, y sin nadie ayudándome, me vuelvo a desmayar.
He sentido algo extraño, como una teletransportación, pero de manera diferente a las que yo he hecho anteriormente, por mi cuenta o con ayuda de alguien más. Puede ser que dicha diferencia haya repercutido en mí, pues no tarde mucho en despertarme, de hecho todavía tengo tapado los ojos, pero no reacciono, no es la primera vez que me sucede algo similar y estoy más o menos preparado. Estar consciente pero que los demás no lo sepan, me dará la oportunidad de escuchar cualquier detalle que me permita comprender mejor mi situación, y así evaluar si deberé seguir de buena onda o si intento escapar.
No tardo mucho tiempo en escuchar la voz de alguien mayor, inquiriendo sobre la situación. Mis ojos fueron destapados y antes de alzar la vista, la mujer empieza a dar una explicación general de lo sucedido en el otro sitio. Soul Reaper, otra designación. Comenta algo que me es ajeno, por lo que le resto importancia, al menos de momento. ¿Por qué mencionara mi olor?, no dudo que huela algo mal debido a la batalla en la Torre Orochi, en todo caso, parece confirmar mi historia, que es lo importante para mi persona. Curiosamente le resta importancia a Orochi y se centra en Las Abejas. ¿Qué le habrán dicho para que se preocupen más por ellas que otra cosa?.
En eso, siento un frío intenso debido al agua que me acaban de tirar y reacciono de inmediato—¡Por Gaia!, ¿no podías haber tibiado el agua?—por obvias razones, el agua fría es de las cosas menos preferidas por mí, aunque tengo cierta resistencia a ambos extremos de temperatura, tengo una afinidad por el calor desde antes de que mis poderes se activaran—oh… ¿rediseñaron la prisión?, no se hubiera molestado—pero ya no sigo con la broma al ver a un hombre mayor, que igualmente parecía un líder, pero a diferencia del anterior, este tiene un porte más sereno y su vestimenta es de aspecto militar, ¿la marina tal vez?. La mujer vuelve a hablar y me da un par de pistas extras, estoy en una isla al parecer y eso es malo, si mi situación requiere que escape, debo conseguir una lancha como mínimo y el puerto ha de tener su buena seguridad, como la mujer recela en su habla.
Se acerca al hombre y le dice algo más, que no alcanzo a escuchar y antes de que se vaya alzo la voz—Eyy, señorita Victoria, el haberte fastidiado o mejorado “eso”, me hace temer de tu concepto de las cosas jajaja...ay ay ay no debo reírme mas—digo, pues había alcanzado a escuchar su comentario de la cita. ¿Eso era una cita?, no quiero saber cómo será ir a segunda o tercera base desde su perspectiva….vale, mejor dejo de pensar en ello o me creare un trauma yo solo. Ohh y dijo también algo de un Consejo, dudo que sean el mismo que yo conozco, pero espero que tengan una estructura similar para darme oportunidad de explicar mi situación o en su defecto, colarme en algún agujero legal y salir pirado a la mínima oportunidad.
Y ahora estoy solo con este señor, que espera respuestas de mi parte, antes de empezar a hablar, suelto un profundo suspiro, por tener que explicarme otra vez—la historia en resumen es esta: como dijo la señorita Victoria, vengo de otro universo, ahí hay grandes cábalas, que se enfrentaron con el Grupo Orochi, una facción que logro desarrollar tecnología capaz de realizar viajes a otros universos, pero por orden del Consejo de Venecia, el organismo regulador en asuntos mágicos de mi mundo, tuvimos que detenerlos, pues violaban reglas del mismo. Yo estuve en el grupo que fue a detenerlos, pero llegamos tarde, varios miembros de importancia lograron cruzar, incluyendo su líder, antes de poder intentar capturarles. Pero debido a que tanto mi facción, como las otras, también deseaban esa tecnología, me vi obligado a desestabilizar el portal y para mi desgracia, fui succionado por dicho portal, ignoro donde llegue a parar, solo que había una especie de guardián de una sala aparentemente clausurada y que supuestamente no debía funcionar. El resto ya te lo contaron, me amarraron como puerco, me interrogaron y al no creerme del todo, intentaron indagar en mi mente, pero evidentemente no les funciono. Pero te lo juro por Dieguito Maradona que te digo la verdad—de no estar inmovilizado, habría hecho señas de juramento con ademanes--¿alguna duda más?—pregunto con un ligero toque de hastío, estar repitiéndome cada vez llega a molestar.
(……………………………………)
He sentido algo extraño, como una teletransportación, pero de manera diferente a las que yo he hecho anteriormente, por mi cuenta o con ayuda de alguien más. Puede ser que dicha diferencia haya repercutido en mí, pues no tarde mucho en despertarme, de hecho todavía tengo tapado los ojos, pero no reacciono, no es la primera vez que me sucede algo similar y estoy más o menos preparado. Estar consciente pero que los demás no lo sepan, me dará la oportunidad de escuchar cualquier detalle que me permita comprender mejor mi situación, y así evaluar si deberé seguir de buena onda o si intento escapar.
No tardo mucho tiempo en escuchar la voz de alguien mayor, inquiriendo sobre la situación. Mis ojos fueron destapados y antes de alzar la vista, la mujer empieza a dar una explicación general de lo sucedido en el otro sitio. Soul Reaper, otra designación. Comenta algo que me es ajeno, por lo que le resto importancia, al menos de momento. ¿Por qué mencionara mi olor?, no dudo que huela algo mal debido a la batalla en la Torre Orochi, en todo caso, parece confirmar mi historia, que es lo importante para mi persona. Curiosamente le resta importancia a Orochi y se centra en Las Abejas. ¿Qué le habrán dicho para que se preocupen más por ellas que otra cosa?.
En eso, siento un frío intenso debido al agua que me acaban de tirar y reacciono de inmediato—¡Por Gaia!, ¿no podías haber tibiado el agua?—por obvias razones, el agua fría es de las cosas menos preferidas por mí, aunque tengo cierta resistencia a ambos extremos de temperatura, tengo una afinidad por el calor desde antes de que mis poderes se activaran—oh… ¿rediseñaron la prisión?, no se hubiera molestado—pero ya no sigo con la broma al ver a un hombre mayor, que igualmente parecía un líder, pero a diferencia del anterior, este tiene un porte más sereno y su vestimenta es de aspecto militar, ¿la marina tal vez?. La mujer vuelve a hablar y me da un par de pistas extras, estoy en una isla al parecer y eso es malo, si mi situación requiere que escape, debo conseguir una lancha como mínimo y el puerto ha de tener su buena seguridad, como la mujer recela en su habla.
Se acerca al hombre y le dice algo más, que no alcanzo a escuchar y antes de que se vaya alzo la voz—Eyy, señorita Victoria, el haberte fastidiado o mejorado “eso”, me hace temer de tu concepto de las cosas jajaja...ay ay ay no debo reírme mas—digo, pues había alcanzado a escuchar su comentario de la cita. ¿Eso era una cita?, no quiero saber cómo será ir a segunda o tercera base desde su perspectiva….vale, mejor dejo de pensar en ello o me creare un trauma yo solo. Ohh y dijo también algo de un Consejo, dudo que sean el mismo que yo conozco, pero espero que tengan una estructura similar para darme oportunidad de explicar mi situación o en su defecto, colarme en algún agujero legal y salir pirado a la mínima oportunidad.
Y ahora estoy solo con este señor, que espera respuestas de mi parte, antes de empezar a hablar, suelto un profundo suspiro, por tener que explicarme otra vez—la historia en resumen es esta: como dijo la señorita Victoria, vengo de otro universo, ahí hay grandes cábalas, que se enfrentaron con el Grupo Orochi, una facción que logro desarrollar tecnología capaz de realizar viajes a otros universos, pero por orden del Consejo de Venecia, el organismo regulador en asuntos mágicos de mi mundo, tuvimos que detenerlos, pues violaban reglas del mismo. Yo estuve en el grupo que fue a detenerlos, pero llegamos tarde, varios miembros de importancia lograron cruzar, incluyendo su líder, antes de poder intentar capturarles. Pero debido a que tanto mi facción, como las otras, también deseaban esa tecnología, me vi obligado a desestabilizar el portal y para mi desgracia, fui succionado por dicho portal, ignoro donde llegue a parar, solo que había una especie de guardián de una sala aparentemente clausurada y que supuestamente no debía funcionar. El resto ya te lo contaron, me amarraron como puerco, me interrogaron y al no creerme del todo, intentaron indagar en mi mente, pero evidentemente no les funciono. Pero te lo juro por Dieguito Maradona que te digo la verdad—de no estar inmovilizado, habría hecho señas de juramento con ademanes--¿alguna duda más?—pregunto con un ligero toque de hastío, estar repitiéndome cada vez llega a molestar.
Se me puso cara de viejo gruñón cuando Zaphira me recordó que no le había dado los buenos días, pero es que los calabozos y las sorpresas de este tipo no me agradaban nada. La explicación que implicaba a los Soul me gustaba menos aún, todavía tenía cierto recelo hacia ellos, no pensaba que la gente pudiese cambiar tan fácilmente. - ¿Un portal de los Soul Reaper? ¿no será una especie de caballo de Troya que nos han mandado? Si Khaled le ha hecho algo a Adael se las tendrá que ver conmigo. - repliqué como un abuelo al que le pegan al nieto, era muy sobreprotector con los más jóvenes, aunque les riñese a veces. Lo del asunto de la boda ya lo había dejado pasar, teníamos cosas más importantes de las que encargarnos. Me pasé la mano por la barba con gesto de estar interesado en lo que me contaba sobre portales, algo sobre lo que llevaba tiempo estudiando pero sólo a nivel teórico. No los había encontrado nunca.
- Tal vez haya que ir a hacer una visita de cortesía al hogar de los Soul Reaper...- lo de la entidad que tenía dentro me pareció un trabajo para Matvey, aunque no dijo que fuese un demonio lo que tenía. Me creaba inquietud lo de no saber qué era, todo era desconocido. - Puede que realmente sea otra dimensión, o que sea un loco que cree eso. Que haya aparecido a través de un portal no significa que sea otra dimensión. Puede ser un portal espacial, a través de otro lugar. Incluso...temporal. Pero otra dimensión...sería la primera vez, que sepamos. - me quedé pensativo mientras ella le echaba el cubo de agua por encima al detenido, haciéndome algo de gracia sus métodos. Se notaba que era de la vieja escuela. - Al menos has dejado lo de las torturas medievales, vas mejorando. - bromeé antes de volver a los asuntos serios. - Comprendo, pondré por encima de todo la seguridad de la isla. Gracias por la información, te contaré lo que descubra. - me despedí de la dragona, quedando por fin a solas con el peliblanco. Su despertar no fue muy bueno. Esperé a que dejase de reírse de lo que quiere que hubiese estado hablando antes con Zaphira, a la que se refería como Victoria.
- Adelante, soy todo oídos. - coloqué las manos a la espalda en posición elegante, asintiendo conforme me iba contando cosas y las iba procesando. Todo sonaba bastante turbio, y a ratos pensaba que podía ser un delirio. El tipo parecía convencido, hablando de un montón de cosas de las que yo no tenía ni idea. Lo único que me sonaba era ese futbolista que ya llevaba muerto un montón de años. Esperé a que terminase, acercándome un poco más a la celda. - Tú pareces creerlo. Espero que tu salud mental esté en lo cierto. Yo debo investigar más a fondo el lugar por el que saliste, y para eso debo comunicarme con los Soul, descubrir más de ese lugar que mencionas. Desconocía que existiese un lugar así. Has llegado aquí por error, y creo que regresar a tu mundo, si es que existe, no es una opción. Tendrás que adaptarte y ser uno más aquí. Los problemas que deben importarte son el aquí y ahora. No creo que seas un criminal, pero tendrás que colaborar para demostrarlo. Escribirás todo lo que sepas sobre viajes interdimensionales y en el espacio tiempo para ayudar en la investigación, y permanecerás bajo libertad vigilada. - hice una pequeña pausa, lo justo para ver si se emocionaba por estar libre. - Te buscaré un vigilante, y llevarás a cabo labores de ayuda y rescate en la guerra contra la Alianza. ¿Hay trato? porque la otra opción es que te quedes aquí de manera indefinida, si no colaboras.
- Tal vez haya que ir a hacer una visita de cortesía al hogar de los Soul Reaper...- lo de la entidad que tenía dentro me pareció un trabajo para Matvey, aunque no dijo que fuese un demonio lo que tenía. Me creaba inquietud lo de no saber qué era, todo era desconocido. - Puede que realmente sea otra dimensión, o que sea un loco que cree eso. Que haya aparecido a través de un portal no significa que sea otra dimensión. Puede ser un portal espacial, a través de otro lugar. Incluso...temporal. Pero otra dimensión...sería la primera vez, que sepamos. - me quedé pensativo mientras ella le echaba el cubo de agua por encima al detenido, haciéndome algo de gracia sus métodos. Se notaba que era de la vieja escuela. - Al menos has dejado lo de las torturas medievales, vas mejorando. - bromeé antes de volver a los asuntos serios. - Comprendo, pondré por encima de todo la seguridad de la isla. Gracias por la información, te contaré lo que descubra. - me despedí de la dragona, quedando por fin a solas con el peliblanco. Su despertar no fue muy bueno. Esperé a que dejase de reírse de lo que quiere que hubiese estado hablando antes con Zaphira, a la que se refería como Victoria.
- Adelante, soy todo oídos. - coloqué las manos a la espalda en posición elegante, asintiendo conforme me iba contando cosas y las iba procesando. Todo sonaba bastante turbio, y a ratos pensaba que podía ser un delirio. El tipo parecía convencido, hablando de un montón de cosas de las que yo no tenía ni idea. Lo único que me sonaba era ese futbolista que ya llevaba muerto un montón de años. Esperé a que terminase, acercándome un poco más a la celda. - Tú pareces creerlo. Espero que tu salud mental esté en lo cierto. Yo debo investigar más a fondo el lugar por el que saliste, y para eso debo comunicarme con los Soul, descubrir más de ese lugar que mencionas. Desconocía que existiese un lugar así. Has llegado aquí por error, y creo que regresar a tu mundo, si es que existe, no es una opción. Tendrás que adaptarte y ser uno más aquí. Los problemas que deben importarte son el aquí y ahora. No creo que seas un criminal, pero tendrás que colaborar para demostrarlo. Escribirás todo lo que sepas sobre viajes interdimensionales y en el espacio tiempo para ayudar en la investigación, y permanecerás bajo libertad vigilada. - hice una pequeña pausa, lo justo para ver si se emocionaba por estar libre. - Te buscaré un vigilante, y llevarás a cabo labores de ayuda y rescate en la guerra contra la Alianza. ¿Hay trato? porque la otra opción es que te quedes aquí de manera indefinida, si no colaboras.
Arturo Lizarraga
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La persona mayor menciona otro nombre, Khaled. ¿Sera el líder de esos Soul Reaper?. ¿Entonces la mujer y Adael son parte de otro grupo?, ¿Cómo se autodenominaran?. La plática continua y como era de esperarse, entre los posibles escenarios más plausibles sobre mi historia, son o que estoy mintiendo y el portal sea espacial o temporal pero de este mundo, y el más clásico, estoy loco. Luego de un par de cosillas más, la mujer se va.
Entonces escucha mi versión de la historia, su pose confirma sus maneras militares. Estaba atento y asentía cada momento mientras seguía contando lo mío. Una vez terminado, sigue cuestionando mi salud mental, así como el hecho de tener que investigar el asunto con mayor profundidad próximamente. Parece muy seguro que no podré volver a mi mundo…en caso de que realmente exista. Por lo cual deberé adecuarme a las circunstancias, y unirme a ellos, pero bajo una variante de libertad condicional. Además de escribir un reporte de lo sucedido con respecto al portal. Hace una pausa, mi rostro muestra algo de incredulidad, pues para ser sincero, esperaba tardar más en convencerlos, es más, creía que tendría que revelar un par de secretos y posiblemente tenga que permitir una revisión moderada de mis memorias, tendré que mentalizarme para no revelar indiscreciones o secretos de mi facción. En fin, sigue formulando ciertas condiciones para cerrar un trato.
¿Acaso tengo elección?—digo de manera sarcástica con una cara de poker—………vale, vale—vuelvo a un rostro más expresivo—de todos modos tengo una razón para permanecer aquí un tiempo, El Grupo Orochi no se van a cazar solos, ¿o sí?. Pero espero que me den algo de contexto sobre este mundo, por ejemplo, ¿qué es esa Alianza contra la cual voy a combatir?—espero a que conteste esa pregunta para seguir—ah, por cierto, sé que no estoy en posición de pedir nada, pero la persona que me va a vigilar, puede ser cualquiera, menos la señorita Victoria…me da miedo—obviamente no lo digo en serio, más que nada para calmar cualquier tensión por ser una posible amenaza—fuera de bromas, ¿puede liberarme?, ya me he desmayado 2 veces y estoy más magullado de lo previsto…especialmente por ese maldito golem de Dark Souls.
Una vez liberado, y después de sobar las muñecas y descansado unos momentos, le extiendo la mano—creo que los nombres códigos no son frecuentes por estos lares, por lo que me presento—y para iniciar de buena fe, aunque por entrenamiento no es de mi costumbre—soy Arturo Camacho Lizárraga, Agente de El Dragón, supongo que cualquier alias, rango o título será innecesario para esta situación—ahora queda saber si me llevaran a un lugar mejor o al menos si atenderán mis heridas antes de redactar cualquier reporte.
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Entonces escucha mi versión de la historia, su pose confirma sus maneras militares. Estaba atento y asentía cada momento mientras seguía contando lo mío. Una vez terminado, sigue cuestionando mi salud mental, así como el hecho de tener que investigar el asunto con mayor profundidad próximamente. Parece muy seguro que no podré volver a mi mundo…en caso de que realmente exista. Por lo cual deberé adecuarme a las circunstancias, y unirme a ellos, pero bajo una variante de libertad condicional. Además de escribir un reporte de lo sucedido con respecto al portal. Hace una pausa, mi rostro muestra algo de incredulidad, pues para ser sincero, esperaba tardar más en convencerlos, es más, creía que tendría que revelar un par de secretos y posiblemente tenga que permitir una revisión moderada de mis memorias, tendré que mentalizarme para no revelar indiscreciones o secretos de mi facción. En fin, sigue formulando ciertas condiciones para cerrar un trato.
¿Acaso tengo elección?—digo de manera sarcástica con una cara de poker—………vale, vale—vuelvo a un rostro más expresivo—de todos modos tengo una razón para permanecer aquí un tiempo, El Grupo Orochi no se van a cazar solos, ¿o sí?. Pero espero que me den algo de contexto sobre este mundo, por ejemplo, ¿qué es esa Alianza contra la cual voy a combatir?—espero a que conteste esa pregunta para seguir—ah, por cierto, sé que no estoy en posición de pedir nada, pero la persona que me va a vigilar, puede ser cualquiera, menos la señorita Victoria…me da miedo—obviamente no lo digo en serio, más que nada para calmar cualquier tensión por ser una posible amenaza—fuera de bromas, ¿puede liberarme?, ya me he desmayado 2 veces y estoy más magullado de lo previsto…especialmente por ese maldito golem de Dark Souls.
Una vez liberado, y después de sobar las muñecas y descansado unos momentos, le extiendo la mano—creo que los nombres códigos no son frecuentes por estos lares, por lo que me presento—y para iniciar de buena fe, aunque por entrenamiento no es de mi costumbre—soy Arturo Camacho Lizárraga, Agente de El Dragón, supongo que cualquier alias, rango o título será innecesario para esta situación—ahora queda saber si me llevaran a un lugar mejor o al menos si atenderán mis heridas antes de redactar cualquier reporte.
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