Torre de Alta Hechicería [cerca de Monte Aventino]

Después de mi apasionado encuentro con Khaled las cosas habían estado inusualmente tranquilas, Maera no había vuelto a sus vicios mundanos y mi cuerpo gozaba de la sobriedad por más de 48 horas, era un alivio y ella seguía haciendo su trabajo para mantenerne bajo control pero aún así había algo extraño que no lograba discernir.

Durante los siguientes días pasé mucho más tiempo con el nigromante, a veces no volvía a mi propia casa pero no me molestaba y si volvía era por no molestarlo a él. Aquel día me quedé mucho más tiempo en la cama, no tenía ropa en la torre a pesar de que mi relación con el líder Soul era un secreto a voces, no era nada oficial y tal vez ninguno de los dos quisiera formalizarlo, no de momento.

Me levanté y estiré antes de tomar una camisa que por el tamaño claramente no era la mía -Que hombre más alto... - comenté para mi misma mientras me iba a la puerta en busca de algo para comer, pero por suerte o por desgracia, había visita, la hermana de Khaled y la chica que los había acompañado a Turín.

-Siempre he sido más de llevar chófer en esos vehiculos- Explicó Lyosha recordando los viejos tiempos, después de todo, habían tenido una muy buena vida, bien posicuonada, no había necesitado aprender más cosas humanas.

Vio su gesto de aprobación y ADORO que no le pusiera peros. Así quería a todos sus acólitos. Siguiendo sus órdenes sin cuestionar. No era tan difícil. Si todos hicieran caso a lo que ella ordenaba la vida sería mucho más fácil. -Probablemente. Comunícate con Johan Scalovix, es el líder fe los renegados. Dile que te envío yo. - Se pasó el Black por el forro del ... -Si hay una reunión, el sabrá cuando y donde.

-Qué forma más ridícula de ignorarme- Le espeto cuando le dio el codazo tras lo dicho por ella sobre Adramelech. Al final, dejó que la cargará pero pasó todo el rato refunfuñando molesta por mostrar debilidad. Cuando llegaron a la habitación se bajó y espero a que atendieran cuando salió Zaphira fue momento de Lyosha de sonreír con una picardía evidente. Le miro de arriba a abajo y soltó una leve carcajada - Bueno, ha cumplido- Dijo refiriéndose a Khaled y como la risa le jodió bastante termino apoyandose en la puerta para recargar su peso -¿Está aquí?-

-Como veas, pero da mucha independencia. Poder. Adrenalina- A Vanessa le encantaba conducir. Desde siempre, y lo hacía muy bien, a pesar de que hubiese gente que dijera lo contrario. MENTIRA. Pero ante el rechazo de su oferta, solo pudo encogerse de hombros y dejarlo estar. Igualmente se apuntó lo del Johan para la reunión, aunque tampoco sabía muy bien qué debía de decir. Igual simplemente era para espiar a los magos. Sí, quizá fuera eso.

¿Ignorar? ¿Quién? ¿Ella? No tenía ni idea de cómo podría haberse dado cuenta de tal maña maniobra de distracción, si Vanessa era una grandísima actriz, de circo, pero actriz. Estaba claro que quería cambiar de tema, a toda costa. No le molaba mucho que sus escarceos amorosos… bueno en el caso de Adra ni amorosos ni escarceos ni pollas en vinagre, porque lo único que hacía era esquivarle siempre que podía.

A la llegada a los aposentos de Khaled nos recibió la novia del demonio de mala muerte. Eché las manos a la cintura y cargué el peso en una de las piernas. Pues se conoce que no estaba el abuelillo.

Al ver la sonrisa de Lyosha después de darme un repaso rápido me crucé de brazos y apoyé mi peso en el marco de la puerta levantando una ceja con una sonrisa dibujada en el rostro -Ha cumplido, y con un notable he de decir- si el comentario iba con intención de hacerme sentir vergüenza o algo no pensaba dejarme intimidar. Le tendí mi mano a la albina, estaba claro que no se encontraba bien y ya sabía que se trataba de una Revenant -Toma lo que necesites, pero intenta no dejarme para el arrastre, tengo guardia después-

La chica que se encontraba a su lado era la que nos había ayudado con el centinela en Turín, la saludé con un movimiento de cabeza y después volví mi mirada a la hermana del nigromante -Ha salido, ayer estaba buscando a alguien y esta mañana creo que ha ido a hacer lo mismo- salí por la puerta y miré en ambas direcciones buscando la esencia mágica de Khaled y su olor -Se ha ido por ese pasillo... si me das dos segundos os acompaño-

Aparecí en la Torre, tras haber ido recorriendo la isla a fin de dar con el aura de Astaroth, lo había encontrado vagabundeando por ahi en cualquier sitio. No había mediado mucha explicación con él y me lo había traido, agarrándolo por el cuello de la ropa, y desapareciendolo de alli para aparecerlo directamente en nuestra Torre.

Lo solté bruscamente, preguntandome si sería capaz de mantenerse en pie. Probablemente si, su nuevo físico era formidable pero....no tenía ni idea de como mantenerlo y eso lo estaba debilitando.
- Creo que ya se te pasó la edad para salir a pasear esperando que eso solucionase tus problemas, Astaroth. - le recriminé con voz dura, y aunque había estado preocupado por él, no se notaba.

- Va siendo hora de que recibas una clase acelerada de bienvenida a la vida de nuevo... aunque...un momento. - me detuve, al percibir mas auras cerca de donde nos habiamos aparecido. Lyosha, Zaphira y la otra soul reaper, Vanessa, estaban alli tambien. Le hice un gesto a Astaroth con las cejas, como indicándole que iba a tener donde elegir. - Creo que te estaban buscando tambien

-Adrenalina…- Pensó Lyosha con cierto interés, mirando a la muchacha analizandola. Pero no dijo nada más, fue un pensamiento que quedó en su cabeza y al que le daría vueltas días después. La cuestión estaba en que la respuesta de Zaphira era mucho más interesante, soltó una risa baja y ronca -Excelente. Le hacía falta al pobre hombre. ¿Sabes? Dudaba que pudiera tratar bien a una mujer pero… claro, ha tenido hijos así que algún truco debajo de la manga debe tener… o viene de sangre- Giró la cabeza y le guiñó un ojo a Vanessa esperando que captará a que se refería.

La proposición de Zaphira no le pasó desapercibida y en seguida tomo la mano. Cerró los ojos y absorbió la energía que necesitaba sin joderla demasiado. Terminó y apartó la mano logrando ponerse en pie sin parecer un despojo humano - Gracias- Escuchó aquello sobre lo de que se había ido y tensó los labios. Por supuesto, es que él tenía que buscarlo porque estaban vinculados así que lo mejor era dejarle ese trabajo.

Miro hacia el pasillo y percibió algo cuando Zaphira ingreso después de que ella asintiera a darle esos dos segundos. Pero la tentación era mucha y fue caminando mucho más repuesta hacia la zona donde le "llamaba" Khaled. Cuando entró miró a Astaroth y se acercó a él dándole una hostia con el puño cerrado en la cara -Espabila- Luego volvió la vista hacia Khaled y soltó un gruñido de saludo. Entonces miró a su sobrino y suspiró -A ver… Vanessa ven aquí- La llamó y le tendió la mano para que se la diera. Acólitos, bendito alimento.

Reaparecimos en la torre después de que Khaled me localizara vagabundeando por el Mercado de Ouroboros. Las luces de los escaparates y el vaivén de gente habían llamado mi atención. Paseaba por allí en silencio esperando poder encontrarme a Cleopatra, ya que muchos de los puestos estaban empezando con las cosas de Navidad y sabía cuán le gustaba a la árabe, y así poder estar con ella y hablar, fuera de la torre. Pero Khaled me encontró a pesar de haber hecho todo lo posible para poder desapercibido, me arrastró a la torre. Tiré de mi ropa, para soltarme del agarre de Khaled, aunque con la propia fuerza de Khaled caí al suelo. Asesiné a mi abuelo desde el suelo gruñendo algo así como que qué coño le importaría a él, hablando entre dientes.

Por supuesto que recibí el puñetazo de Lyosha. Respiré pronfuno, cada vez más fuerte y acelerado, hasta que la peliblanca se dio la vuelta. Contacto. Contacto humano. Una corriente recorrió mi espalda, como un calambrazo. En ese momento dejé de controlar mi cuerpo, pero a diferencia de otras ocasiones, siquiera me importó. Estaba cabreado y ofuscado, de modo que siquiera luché contra el instinto

Me levanté y caí de un salto, como un león que está a punto de coger a su presa. Me lancé contra Lyosha agarrándola por detrás del cuello y apretándoselo contra mi torso, usando el cuello. La fuerza que aplicaba en ella cada vez se iba incrementando, y mi gesto furibundo, con la mandíbula prieta y los ojos inyectados, solo esperaba el chasquido del hioides roto, y la procedente asfixia de la mujer. Alejado de la realidad y de los que estaban a mi lado, mi único objetivo era acabar con la agresora.

Los comentarios de Lyosha sobre Khaled me parecieron más íntimos de lo que esperaba, tampoco habría tanta confianza como para que me contara todo eso y... ¿a Khaaled le parecía bien? lo dudaba pero al menos era divertido por lo que solo sonreí y no dije nada más. Después de nuestro intercambio de palabras le ofrecí mi energía a la albina, por suerte esta vez no me dejó para el arrastre y a ella le sirvió para parecer más persona y menos despojo -De nada- dije antes de ir a cambiarme.

Con ayuda de los encantamientos me vestí con mi ropa en muy poco tiempo además de volver a ponerme la cota y más cosas que necesitaría después, al salir de la habitación pude ver a Khaled aparecer con su nieto pillado de la ropa como si tuviera cinco años, aquello me hizo gracia pero el puñetazo que le dio Lyosha al ¿chico? me hizo soltar un siseo, como si eso me hubiera dolido a mi -Tenéis una interesante disciplina en esta familia- comenté acercándome al nigromante.

El chico no reaccionó demasiado bien a la agresión de Lyosha pero yo me limité a pasar por un ladito mientras le hacia una llave y la otra se reía como una desquiciada, cuando llegué junto a Khaled hice que se inclinara para darle un beso -Veo que tienes lío familiar, me marcho y recuerda que hay reunión para la misión antes de bajar a Francia otra vez, por si vais a participar- dicho eso me despedí y me fui a cumplir con mi deber por la isla.

La reacción de Astaroth fue totalmente...no se, entre esperada y no. Ladeé la cabeza analizando sus movimientos, Astaroth nunca habia sido  bueno en la lucha cuerpo a cuerpo...hasta ahora. Eso quería decir que el cuerpo del otro seguia reaccionando sin que Astaroth pudiera controlarlo tan bien como seria deseable.

- Tendrás que acostumbrarte a ese cuerpo que no es tuyo y que en su día fue de un soldado....tuvo una muerte muy violenta y me parece que su vida fue igual. - le dije mientras estrangulaba a Lyo, y esta se reia como loca.  Zaph mencionó algo sobre nuestra disciplina familiar, si, no eramos la familia modelo, eramos mejores.

Me incliné un poco para poder besarla cuando se puso a mi lado, antes de que se despidiera.
- Iré a esa reunion. Nos vemos pronto.

Volvi mi atencion a Astartoh, el rojizo de los ojos empezo a brillar, mi voz se tornó en la voz de muchos en su cabeza, solo en su cabeza. Envié tal visión a su frenética mente que lo obligaría a detenerse, a escucharme....a inducirlo a la calma.No se trató de una visión aterradora....ni demoniaca. Era una que inducía a la calma. La luz. El cielo que nunca alcanzaríamos. Le hablé, aunque mis labios no se despegaron.

Escúchanos, Astaroth. No pelees contra ti mismo. Controla ese cuerpo. Acepta la ira, hazla tuya, dirigela adecuadametne

- Lyosha, confío en ti para que termines de enseñarle los secretos de cómo drenar la energía vital para mantener adecuadamente su nexo alma-cuerpo. Creo que no lo ha estado haciendo.- le pedí a mi hermana. - Voy a enterarme del asunto de esa misión. Esta vez no vais a dejarme aqui aburrido. - comenté, desapareciendome despues de la torre.

La carcajada de Lyosha venía por tres razones. La primera el comentario de Zaphira, la segunda la buena llave que le estaba haciendo Astaroth, la tercera el pico de Khaled con la dragona. Que interesante era la vida fuera de la cama. Cerró los ojos y escucho las palabras del nigromante -Seh… le dispararon cuando atentaba contra los nuestros en contra de su voluntad...si mal no recuerdo- Respondió con la voz ahogada mirando a Vanessa cómo "Ay estos críos". Sin embargo ya empezaba a faltarle el aire y Lyosha dio un pisotón su pie que no le hizo mucho solo lo suficiente para distraerlo y así ella echar la cabeza hacia atrás bruscamente para pegarle en la nariz. Aquello fue suficiente para que aflojarse un poco y ella deshacerse del interesante agarre.

Vio los ojos rojos de Khaled cuando se mantuvo en silencio y puso los suyos en blanco. Maldito Belialt. Quería partirle la cara y, al mismo tiempo, no podía. Empezaba a sospechar que no se trataba solo de que fuera el cuerpo de su hermano. Había algo más. Movió los hombros, como estirando los músculos de la espalda.

-Envidioso- Le soltó a Khaled antes de que se fuera cuando le dijo que esta vez no se quedaba arriba. Miró a Astaroth con una sonrisa - Nuestros cuerpos necesitan energía pero no la obtienen de la misma manera que el cuerpo humano. La energía que necesitamos es vital y debemos absorberla de otros seres. Cómo vampiros…- Hizo la referencia -Pero por sobre todas las cosas, veo que el soldado aún quiere mantenerse en este plano. Hazle saber que tu eres el dueño de ese cuerpo ahora. Elegiste estar aquí. Recuerda tus razones y haz comunión con ellas para que cada día que te despiertes enumeralas y recuerdalas porque son ellas las que te harán continuar con tu vida -

Suspiró y como Vanessa no se movía, la cogió del brazo y la llevo con Astaroth -Son una batería y tú la necesitas- Indico e ignoro cualquier gesto de la morena. Le tendió la mano de esta a su sobrino -Concentrate. Sentirás un cosquilleo. Ten cuidado de absorber energía sin necrosar la carne. No queremos más muertos- Le indico mirándolo con intensidad y cogiendo su mano para que agarrara la de Vanessa. Ambos parecían reticentes y ella quería pegarles a los dos -Varios acólitos bajarán a la misión. Ocuparé de entrenar con los que queden… - Dijo evaluando que la absorcion fuera en orden -Basta- Separó la mano de Astaroth de la de Vanessa -Tienes que aprender cuando parar y eso solo se hace con práctica… es común que ahora te veas con más necesidad de dormir que cuando tenías tú propio cuerpo. En los momentos que puedas, hazlo. También ayudará. Si tienes pesadillas tendremos que hablar con una acólito de la calavera mental- Murmuró, pensativa. Y ya que estaba…. Podría ir a por ellos para ver si había algo en su cerebro al que no podía acceder.

-Me voy. Práctica- Le ordenó a Astaroth y se fue de la habitación para bajar las escaleras. Por un instante, cuando paso por uno de los espejos vio una silueta fantasmagórica detrás de ella. Tuvo que devolverse para asegurarse que eran solo alucinaciones. Tras ello fue a ver a los de la calavera para ocupar su tiempo y luego fue a buscar sus cosas al hospital para estar lista para la misión.

PS: 37 - 20 SB = 17

Después de atravesar el portal de Khaled directamente al hospital, multitud de personal sanitario corrieron a atendernos y cerrarnos las heridas más sangrantes. Por mi parte no era la sangre lo que más me preocupaba, sino la pierna. Estaba casi segura que me la había roto y un par de abracadabras de los magos no iban a solucionarlo tan rápidamente. También me preocupaba que Adramelech no me hubiera dicho nada al comentario que le solté antes de salir de la guarida. Sintiéndome un poco dolida, pues creía haber sido lo suficiente clara como para que me hubiera respondido. Yo que sé, lo mismo estaba confundida y la que estaba interpretando mal las palabras era yo. Todo eso me daba cefalea intensa, de modo que lo dejé estar o me explotaría la cabeza con la ansiedad, y ya suficiente teníamos.

Una vez estabilizada las órdenes de Khaled eran clara, y es que había que proteger la torre de la que, preocupantemente no se tenían noticias, ni buenas ni malas…. Me reuní con el grupo, y los compañeros de la hermandad también lo hicieron. De esta forma, todos Adramelech y yo nos adelantamos a la torre para poder defender la torre del asedio.

Menos mal que me dieron en el hospital tres litros de morfina para la pierna. Porque la desaparición había hecho que todos los huesos mellados se colocaran como les diera la gana. Me agencié un par de bastones que usaría a modo de muletas para avanzar lenta, pero segura por los apartemente tranquilos pasillos de la Torre. Todavía permanecía entera, pero los ataques no tardarían en aparecer -Deberíamos llamar a la pelirroja del fuego para que nos echara y una mano. Y ver cómo está tu hermano- Indiqué a Adramelech avanzando torpemente en dirección a la habitación donde habíamos dejado al revenant.

PS: 17 + 30 (Curación PNJ) = 47

Aparecimos en nuestra torre tras recibir órdenes de Khaled, comprobando que todo seguía en orden y que todavía no habían llegado a atacar. En cuanto llegamos me di cuenta de que Vanessa iba a medias de curar, así que le ofrecí mi ayuda para andar, dándole mi brazo para que se apoyase. - Así no vas a poder seguir. No puedes ni correr. Ten, tómate esto. - le entregué lo que me quedaba del pequeño frasco de poción que llevaba en la bolsa del cinturón, esperando a que se lo tomase antes de seguir. Yo por ahora aguantaba un poco más por las sanaciones que me habían hecho, tenía que aprovechar eso. - No sé si podemos contar con ella. No suele estar por la torre. Y mi hermano...creo que no está para luchar todavía. - llamé en voz alta a Astaroth para que supiese que lo estábamos buscando. También alcé la voz para convocar a los Soul que se encontrasen por la torre en ese momento. Ojalá no acabásemos todos como los compañeros que perdieron la vida en la Ciudadela. Lo que estaba claro es que si nos rendíamos acabaríamos así seguro.

- ¡KHALED SVENSSON NOS CONVOCA A TODOS A LUCHAR Y A PROTEGER LO QUE ES NUESTRO! ¡SOUL REAPERS, REUNÍOS!

Tras la llamada comenzarían a congregarse a la espera de órdenes, pero primero debíamos localizar a mi hermano. LLegamos a su hanitación tras andar un poco más. Estaba vacía...tal vez había salido a reunir al resto. Ayudé a Vanessa a llegar hasta la cama para sentarse un poco, casi obligándola.

- No podemos entretenernos mucho, pero tómate unos minutos mientras acuden los compañeros. - me senté a su lado, notando de golpe todo el cansancio acumulado. Ojalá pudiésemos quedarnos en la torre, simplemente hablando. Algo de tiempo tenía mientras que el resto se organizaba. Giré un poco para mirarla, fijándome en su pierna herida con gesto de preocupación. Así era blanco fácil. Después levanté la mirada hacia su cara, pasándome una mano por la nuca como si me costase empezar a hablar. - Pensaba que estabas enfadada de verdad y por eso pasabas de mí, pero ya veo que no. Perdona. - tal vez era que no nos entendíamos o que los dos teníamos problemas de comunicación. - Sobre lo que dijiste allí abajo...yo tampoco quiero ni imaginar que podría haberte perdido. Tuve miedo cuando desperté tras la explosión y no os vi a ninguno. - murmuré bajando la cabeza, inclinándome un poco hacia delante para tomar la mano de Vanessa con mi mano enguantada. Así no era tan raro como tocarla sólo con la mano metálica. - No quiero que volvamos a la batalla estando raros entre nosotros, por lo que pueda pasarnos. Antes de irnos quiero que sepas que eres muy importante para mí...


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PS: 150 - 10 (mordedura lican)
Poción herbo para Vanessa (1 frasco al que le quedan 7 dosis, 7x5= 35 PS) gasto último frasco

Andaba paseando por la torre de los Souls sin mucho que hacer desde que un gran número de los nuestros bajasen a la misión esa del robot de la que todo el mundo hablaba. Una idea nefasta el hecho de llevarse a tres de los líderes de sus respectivas hermandades, pero yo ya no tenía mucho que decir. Me sentía bastante mejor desde que Lyosha me había explicado cómo había que hacer para extraer la energía vital. Al menos, físicamente, no estaba hecho mierda, aunque mis pensamientos seguían sumidos en la miseria y el caos, pero eso era algo que ya llevaba arrastrando desde que estaba vivo, de modo que solo tenía que conseguir apartarlos de mi mente cuando me abordaban. Recordar lo que había hecho que quisiera volver “Cleopatra”. Era un mantra que se repetía en mi mente cual disco rayado. Conociéndola sabía que bajaría. Junto a mi hermano, de modo que estaba visiblemente nervioso.

Salí al exterior cuando los ataques comenzaron en la isla, viendo los centinelas y los dragones sobrevolando en el cielo, pero sin saber de qué iba todo aquello. Poco pude conocer a los descendientes, quizás eran sus propios juegos de guerra. Empecé a escuchar barullo en el interior de la torre, quizás se trataba de que habían llegado los nuestros, de modo que volví a entrar al interior, siguiendo el tumulto que se andaba congregando. Obligué a alguien que me dijera dónde estaban y me señalaron la dirección, que seguí sin pensar. Al entrar en el camastro encontré a Adramelech y su amiga Vanessa. Desde el quicio de la puerta estudié a ambos, sin saber qué se estaban trayendo entre manos -¿Y los demás? Estáis heridos, ¿qué es lo que ha pasado abajo?- Avancé al interior de la sala, corroborando sus heridas. -Deberías dejar el relevo a los que seguimos en la torre, vosotros dos deberíais descansar… que os eche un vistazo la hermandad de la sanación. Estáis hechos mierda- Dije arrimándome a Adramelech, estudiándole de arriba abajo, posando mi mano en su hombro -¿Y Khaled?- Temía que si le hubiese pasado algo grave y el nigromante perdía la vida, la conexión alma y cuerpo pudiera salirse de control, o incluso morir… de nuevo, volver a la paz, a la calma, al más allá donde tu alma sencillamente transciende de todos los problemas. Esa calma tenía algo especial. “Cleopatra, Adramelech” Repetí mentalmente, para tratar de apartar ese pensamiento oscuro.

El macrogrupo de Centinelas se dividió momentáneamente tras marcharse del ático de Aldaron Era lo más útil para cubrir más terreno, desviándose dos unidades hacia una torre localizada en un bosque. Activaron el sistema antidesaparición en cuanto localizaron individuos dentro del lugar, buscando las ventanas para atacar desde ahí. Una vez que las tuvieron a tiro lanzaron bombas del tamaño de una granada al interior, con la intención de hacer herir a los individuos y también para hacerlos salir fuera a luchar.

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Off: entran centinela yellow (121PS) y centinela green (140PS)

At: 35+30= 65*2= 130 (40 a Astaroth, 45 a Adramelech, 45 a Vanessa)

El miembro 'Robot Centinela' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Centinela ataque' :

PS: 35 poción + 47 = 82

-Algo haré, que tampoco nací ayer. Además, que ahora puedo hacer magicosas. Esto me lo dices cuando no y lo mismo, pues como jefe, te decía que eras subnormal – Le solté simple y llanamente a Adramelech cuando se atrevía a decir que no estaba lista para seguir, que una es manchega, y muy bruta y tozuda. Y si digo que sigo, es que sigo, cagoendios -Pero ahora he aprendido a contralar la lengua, me he aburguesado- Seguí con la coña, cogiendo el frasco que me tendía. La experiencia ya me ha hecho saber qué mierdas de esas de magos son de fiar y cuáles no. De modo que me la bebí de un trago, y aunque me sentía mejor, sabía que lo de la pierna iría para más despacio.

Seguí al soul por la torre mientras convocaba a todos los demás y seguía la sugerencia de localizar a su hermano. Si la cosa se torcía le íbamos a tener que pedir que luchar, le gustase o no. Me acomodé en el catre de Astaroth, hundiendo bien profundo mu culo gordo, haciendo nido como los pajarillos. -Bueno, pues como no te putocalles al final me voy a terminar de cabrear en serio.  Solo que… bueno, pensé que querías espacio- Me excusé rodando los ojos, dando un manotazo al aire, para quitarle importancia. Seguí su mano hasta que cogía la mía, alzando la vista para mirarle a los ojos, y me despertó tanta ternura que… Apoyé mi cabeza en su hombro, suspirando -Tú también eres muy importante para mí. Me alegra que lo hayamos podido arreglar, te echaba mucho en falta…- Y se acabó lo que se daba porque apareció Astaroth.

-Lyosha está ingresada. Khaled estaba con los medimagos. Algunos compañeros no han tenido tanta suerte…- Me recoloqué en mi sitio, poniendo bien recta la espalda y con una tosecilla. -Le he dicho a tu hermano que estoy bien como para partir un par de caras con ayuda de los poderes de metal. La Vane no se desinfla por un esguince de mierda. Piedras como meteoritos necesitas para derrotar a Vanessa- Le dije sin levantarme, porque soy toda una fantasma, señalándole a la punta de la nariz desde mi sitio. Y ahí estábamos cacareando tan ricamente sin darnos cuenta que un grupo de los centinelas que volaban por el fondo de la isla se descolgaba y disparaba contra la torre. Cuando nos quisimos dar cuenta fueron los disparos los que nos alertaron. Como estaba cargada de metal hasta los dientes no me costó crear un muro del mismo que me protegiera. Me levanté de un salto y me dirigí a la ventana cojeando. Y nuevamente, como princesa Rapunzel grité a esos centinelas que me tiraran sus mejores mierdas, para coger uno de sus misiles controlarlo con el metal y devolverle el pepino

DM: 30 dados + 10 hab calavera + 10 raza + 11 stat +10 casco + 25 cota = 96 > 45 Ataque Centi
PS: 82 , se mantienen
AM (a Centi Yellow): 15 dados +10 hab calavera +10 raza + 9 stat = 44

El miembro 'Vanessa Montenegro' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa Mágica' :


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#2 'Ataque Mágico' :

Todas las hermandades de la torre acudieron a la llamada de Adramelech. La misión no había salido bien y los habían acabado encontrando en el último refugio libre del mundo. Se dividieron para atacar desde las diferentes ventanas de la torre, algunos desde la planta en la que estaban Adramelech y Vanessa, otros desde abajo. Combinaron todo tipo de ataques, desde control de la electricidad o del metal, pasando por hielo y fuego...

El mágico despliegue de poder era un espectáculo visto desde fuera, y de forma combinada lograron destrozar a aquellos Centinelas de manera efectiva, algo que no podrían haber hecho por separados.

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15 PNJ SOUL REAPER (colores de darkred a negro, varias hermandades)
ATAQUE:  (dado 25 + 15 stat) x 15= 600 (300 a yellow y 300 a green ) los eliminan sí o sí

El miembro 'Soul Reaper' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Mágico' :

Hice un gesto con la ceja poniendo en duda eso de que ahora controlase la lengua. Y de aburguesada nada. Cuando por fin estuvimos en la habitación pude soltarle todo aquello que me había quedado por decirle allí abajo, y por suerte no salió mal. Negué a eso de necesitar espacio, nunca lo había pedido y ni idea de por qué había interpretado eso. Su reacción fue buena, incluso acabó por apoyar la cabeza en mi hombro. Aquello me sacó una sonrisa y me dejó más tranquilo por haber conseguido solucionarlo y tener la oportunidad de intentar que todo fuese como cuando éramos inseparables. - Yo también te echaba de menos... - dude unos segundos al querer darle un abrazo, pero me detuve porque apareció Astaroth justo en ese preciso momento. Me fastidió un poco, con lo que me había costado decidirme a abrazarla.

- Pues que nos han dado una paliza... y que no ha servido para nada. Era una trampa. Además, ahora han encontrado la manera de llegar a la isla. - lo miré de arriba a abajo, dudoso de si él podía ayudar. - ¿Tú estás bien? - miré a Vanessa cuando dijo que estábamos hechos mierda, pero ella era tan cabezota como yo y seguro que no iba a aceptar quedarse quieta. Después volví a alzar la mirada hacia mi hermano cuando se acercó y puso la mano en mi hombro. Parecía estar como siempre, no había atisbo de esa locura que le había controlado aquel día.

- Khaled se ha quedado en el hospital para que terminen de atenderle. Lyosha es la que no puede seguir. - Vanessa también se encargó de explicarle el tema. Después suspiré y negué con pesar. - Hemos perdido a cinco de los nuestros allí abajo... - y ojalá no cayese ninguno más con el ataque que se nos venía encima. Me tiré a un lado y rodé por el suelo rápidamente para evitar los disparos que entraron por una de las ventanas, volviéndome a poner en pie en cuanto pude para lanzar un potente rayo hacia el exterior. Los miembros de las diferentes hermandades ya estaban en formación, y por suerte podían hacerles frente a los tres Centinelas que había. Estaban por caer, pero mientras estuviesen activos no podíamos desaparecer por el maldito sistema antidesaparición.

- ¡Cubríos, van a explotar !
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Defensa física: 10 dado + 30 stat + 25 cota+10 hab personal+20 casco vibranium=  95, supera ataques
PS: 140 - 10 mordedura (20 a partir de siguiente post porque ya lleva mucho rato mordidooo) = 130