Piso Ibn Salah

No había mentido, había decidido ir a hacer una revisión sorpresa a Iroh y le había enviado a hacer rehabilitación con los fisios porque de momento podía ponerse de pie. Tras dos meses era realmente un avance importante y le había dicho que era particularmente que lo entendiera porque le daba esperanza. Además, había solicitado el informe de su estado de salud con mucho detalle sobre cómo afectaba su vida durante los embarazos y la de los bebés porque era el argumento que iba a usar para el divorcio. No quería humillar a Sayid, no más, así que se echaría toda la culpa.

It's not simple to say
Most days I don't recognize me
These shoes and this apron
That place and its patrons
Have taken more than I gave 'em
It's not easy to know
I'm not anything like I used to be
Although it's true
I was never attention sweet center
I still remember that girl

Así que tras eso fue al edificio del Consejo solicitó todos los papeles. Tuvo que rellenar varios formularios y cuando estuvo todo listo se fue a la casa de Sayid, porque en el fondo nunca había sido suya, y abrió la primera botella de vino dirigiéndose al despacho. Allí se sentó frente a sus papeles y proyectos. Cogió un pergamino vacío y una pluma…. Y lo miró por quién sabe cuanto tiempo, buscando las palabras adecuadas para expresar lo que sentía sin sonar estúpida o imprudente. Se había bajado ya media botella cuando empezó a escribir.

Estimado Sayid,
Supongo que estos documentos no te tomarán por sorpresa, después de todo, fuiste tú quien lo sugirió, aunque por todas las razones equivocadas. No espero que entiendas porqué tardé tanto en tomar esta decisión, tampoco pretendo explicarlas. Estoy segura de que no son tan inteligentes como las que tú podrías haber elegido.
No soy la persona con la que debes continuar tu linaje porque simplemente pondré en peligro a todos y cada uno de tus hijos, si es que llego a concebirlos. Lamento no haber conocido mi condición antes de casarme contigo, pero, de haberlo sabido, nunca te había puesto en esta posición.  Espero que encuentres una mujer que logre estar a la altura del linaje Ibn Salah.
Te deseo sólo lo mejor, con todo mi corazón.
Arleen.  

Estaba llorando. Estaba llorando a moco tendido porque escribir aquellas palabras la habían roto por dentro. No por él, no…Estaba segura de que no se sorprendería en lo absoluto. Sino por ella misma, por reconocer que en efecto no iba a ser esa esposa soñada de ningún hombre, porque su cuento de hadas se había caído a pedazos. Cerró la carta y la selló, poniéndola encima de carpeta que dejó en el despacho de Sayid. Se incorporó y empezó a recoger todo, tras acabarse la primera botella.

It's not what I asked for
Sometimes life just slips in through a back door
And carves out a person
And makes you believe it's all true
And now I've got you
And you're not what I asked for
If I'm honest I know I would give it all back
For a chance to start over
And rewrite an ending or two
For the girl that I knew

Tenía que guardar todo. ¿Y a dónde ir? Eso era lo que le daba miedo. No tenía a dónde ir. No podía volver con sus padres porque su madre simplemente la vilipendiaría pero… Pero tenía que comenzar a recoger sus cosas así que fue primero a la habitación donde estaba durmiendo y sacó las maletas. Las abrió y empezó a meter pieza tras pieza de ropa mientras acompañaba el movimiento de su mano con el empinado del codo de la segunda botella. Smiley estaba por allí y le sonrió de lado a la mascota -No me olvidé de ti… Voy a llevarte conmigo hasta que Sayid vuelva y entonces decidiremos que hacer. Si es que me respeta como mujer adulta- Rió un poco, con el alcohol subido, ya todo le daba risa. Era capaz de reírse de lo que le dolía tanto, pero ya no lloraba… ¿O sí? No estaba segura de cómo se sentía, pero al menos no estaba dándole un espectáculo a todo el mundo -Iré…con V… Si se va a mudag con Sofía su loft estará vacío- Aunque su armario era tan pequeño. Volvió a reírse, soltando un hipido -Pero no puedes comerte nada…¡Todo es de madega!- Aunque sinceramente, no quería permanecer en la isla con el título de “Ex esposa” pero … ¿Qué carajo iba a hacer? ¿Vivir en la obra del hospital? ¿Para que la explotaran de nuevo?

Who be reckless just enough
Who can hurt but
Who learns how to toughen up when she's bruised
And gets used by a man who can't love
And then she'll get stuck and be scared
Of the life that's inside her
Growing stronger each day
'Til it finally reminds her
To fight just a little
To bring back the fire in her eyes
That's been gone but it used to be mine

-Ayúdame- Le dijo a Smiley mientras lo cargaba en sus brazos. Dejando la segunda botella tirada en el piso y caminando con torpeza hacia el despacho de Sayid donde había un globo terráqueo -¿Cgees que Gio me enseñe Italia? Aunque… ¿Sabes qué va a ser mi pgóxima invención? ¡Esa cosa que tiene Belle! ¡Voy a ir a hablar con Belle!- Gritó un poco inconsciente del elevado tono -Un.. Un…- Se detuvo en medio del pasillo mirando al techo -¡UN MÓVIL! Es gápido… Paga hablar con Gio… Y con… Pues con Jo…y Oscugus y Belle... y Magkus- Enfocó la mirada en el globo terráqueo y lo cogió para darle un par de vueltas, no supo para qué, pero era divertido y soltó una risita antes de pararlo y empezar  a buscar Italia pero encontró Inglaterra primero -Pego el hospital…- Dijo con un puchero arrastrando el dedo por la forma del país inglés… -No puedo dejag el hospital… La gente lo necesita ¿Qué hagías tú?- Levantó a Smiley para mirarlo a los ojos.

Apareció directamente en el patio de la casa de Arleen, ya la había visitado alguna vez así que abrió las puertas de cristal y entró. La casa estaba bastante silenciosa y a medida que pasaba por el salón se dio cuenta de que todo estaba con un aroma… Fue acercándose a la cocina, pensando que estaría haciendo la cena pero ahí no había nada excepto una caja de vino abierta con dos botellas desaparecidas. Supuso lo peor. Dejó las invitaciones en la mesa y empezó a caminar hacia dentro, no quería llamarla porque entonces intentaría ocultarse como bien había estado haciendo estos meses.

¡MALDITA SEA!

Cuando abrió una de las habitaciones vio las maletas hechas y tensó los labios. ¿Hasta qué punto Arleen le había ocultado cosas? ¿Esto tenia que ver con el aborto? ¿Sayid la había llamado estúpida por eso? Tenía que dejar de presuponer cosas y encontrarla. Cogió la botella que había en el piso, una de las que faltaba en la caja. ¿Es que pretendía beberse la caja entera? Salió de ahí buscándola de nuevo y la encontró de espaldas a la puerta del despacho hablando con su mascota en un tono que dejaba entrever que Gelion tenía razón.

-¿Arleen?- Preguntó observando la segunda botella en el piso del despacho y sobre este una caja con papeles y otra carpeta con una de sus cartas, que reconocería en cualquier lado. Cuando se giró a verle notó sus ojos vidriosos y no sabía si era por las lágrimas o porque estaba particularmente borracha -Arleen…- Susurró acercándose a ella sintiendo que se le partía el corazón. ¿Cómo había llegado a esto sin que Fred o él se dieran cuenta? -¿Qué estás haciendo?-  Y lo cierto es que se refería a todo.

Smiley tenía cara de circunstancia y Arleen era capaz de verlo pese a su sonrisita -Hospital ¿Vegda? La gente… necesita cugagse… y esas cosas- Asintió como si aquello fuera la cosa más importante. Miró la caja donde había metido todos sus proyectos asintiendo, ese era su proyecto más grande -Pego hay gente mala…Gente que no quiege que yo les ayude. ¿Pog qué la gente es así?- Inquirió, quizás….Y ahí le vino otra idea, pésima por cierto -Puedo pgeguntagle a Andgeas- ¿No había sido ministro de los humanos? Sabía cómo tratarlos. Excelente…ahora ¿Dónde estaba Andreas? -Aummmm…- Ladeó la cabeza -Amaya no está… Quizás si digo que es una gevisión medica-

Cuando escuchó la voz de Vishous pegó un respingo y atrajo a Smiley a su cuerpo abrazándolo sintiendo que el mundo había complotado en su contra. Tardó un poco más de lo que esperaba en darse la vuelta e intentó bajo todos los medios que la sala dejara de dar vueltas para parecer un poco más digna. Pero supo, en el instante en el que sus miradas se cruzaron, que daba igual cuánto pretendiera… Él sabía que estaba borracha.

-Oh… ¿Esto?- Preguntó y abrió un brazo para mostrar el escritorio en todo su esplendor, pero al hacerlo se inclinó y apoyó en el globo terráqueo que terminó cayendo contra el piso -Gecojo mis cosas… Me mudo, me divogcio- Lo dijo como si le estuviese hablando del clima, porque quería restarle importancia, porque ya había llorado, porque ya había reconocido lo rota que estaba para sí misma y no quería que V cargara con ese peso tampoco -¿Qué haces aquí?- Eligió palabras carentes de R para no seguir pareciendo idiota. Dejó a Smiley en el suelo -Me mudo…contigo, de nuevo- Le dijo con una sonrisa y dio un par de pasos torpes hacia él abriendo los brazos.

¿DIVORCIO? Vio caerse el globo y rodar pero a Arleen pareció no importarle nada más mientras que Vishous estaba entrando en pánico por dentro.  ¿Le estaba pidiendo divorcio a Sayid? ¿Ella se estaba divorciando de un Descendiente? ¿Sabía las represalias que eso traería para la reputación de ambos? ¿Cuántos meses llevaban juntos? ¿Cuatro? Joder.. Joder… Es decir, a él no solían importarle esas cosas pero a ella Sí y que hubiese llegado al punto donde había tenido la iniciativa de tomar esa decisión. ¿Qué? ¿Qué la había arrastrado hacia allí?

-Estuve en una misión abajo, vengo de hablar con Gelion, sobre el hospital y la situación en tierra- Le espetó, un poco obstinado porque lo cierto es que le parecía un insulto que él supiera cosas que Vishous no. Es decir, era su puto hermano y quizás lo que le daba más rabia era no haberse dado cuenta de que las cosas iban mal y que Arleen no hubiese tenido la confianza de pedir ayuda -¿Qué?- Preguntó cuando le dijo que se iba a mudar con él. ¿A su loft? ¿Para siempre? No, ese loft necesitaba una limpieza más profunda si Arleen iba a vivir allí. Y no hablaba sólo de desinfectante sino de adecuación de muebles y…cajones ocultos y quien sabe que cosas más.  Sobre todo, sino estaba allí para ayudarla... Porque durante su estadía anterior ella no se movía de la cama pero ahora...Ahora podía toparse con demasiadas cosas.

Se acercó a ella porque dudaba que fuese a llegar hasta él sin caerse, la rodeó con sus brazos apretándola contra él y percibiendo el fuerte olor a vino. Dos botellas… ¿En cuanto tiempo? ¿Había cenado? Cerró los ojos, apretándola más fuerte y sintiéndose una mierda de persona, un terrible hermano. -¿Por qué te llamó estúpida? ¿Fue por el aborto?- La cargó en brazos para llevarla al cuarto donde había visto sus maletas. Le vendría bien un baño que le aclarara la cabeza y una cena. Tenía que bajar esa borrachera porque por muy inteligente que fuera su hermana dudaba que estando en esas condiciones tomara buenas decisiones -¿Qué te hizo Sayid, Arleen?- La apoyó en la cama, acostándola y sentándose a un lado -¿Por qué no hablaste conmigo?-

¿Por qué había estado hablando con Gelion? -¿Y Thalos?- Fue lo primero que pensó porque seguro que la conversación entre V y Gelion acabó en golpes y por eso venía obstinado y le hablaba en ese tonito. Además… ¿Gelion no se encargaba de los androides? Jo siempre le habló de Thalos, no del otro. Parecía que nadie confiaba en él.

-Me muuuuuuuuuuudoooooooooooooo…..contigoooooooooo- Repitió muy lentamente antes de que le diera la risa floja cuando soltó aquel “Qué” tan sorprendido por lo que le había dicho. Sería temporal, o eso creía ella, porque con todo lo que estaba invirtiendo en el hospital bueno… no sabía si podía permitir comprar un piso en Ouroboros  -Te vas a mudag con Sofía ¿No?....Tu loft libge…- Dijo moviendo las manos hacia arriba como si volara, cual golondrina, libre de todo. Miró hacia el techo…Le gustaban las golondrinas. Quizás pintaba algunas en la habitación de V.

Le abrazó de vuelta, con fuerza, porque ella también necesitaba de eso y se dejó cargar, recostando la cabeza en él pero se dio cuenta de que cuando cerraba los ojos todo daba más  vueltas. Por ende, los abrió y reconoció sus maletas -Siento que en los últimos meses no hago más que mudagme- Se rió un poco hasta que su mente derivó en algo. Mudarse a casas…porque no había conseguido su hogar. Dejó escapar un suspiro pero cuando V preguntó algo tan directo, Arleen ladeó la cabeza hacia él -¿Cómo sabes eso?- Ella no se lo había dicho a Sofía. Su gesto pasó a uno más serio y cuando se sentó en la cama ella subió las piernas y se abrazó a ellas cuando preguntó qué le había hecho Sayid…No, no había hablado con Sofía pero si con el estúpido de Gelion que…Sintió una frustración tal que empezó a llorar en silencio -Los pgoblemas de pageja no son para vociferag. Tú tienes tu vida y Sofía es amiga de Sayid…No quería ensuciag su geputación, bastante daño le he hecho ya- No lo miró, sino a sus maletas. Quería irse de nuevo, quería huir... No quería ir al loft de V, no quería quedarse en la isla cuando empezaran las habladurías.

Parpadeó sorprendido por cómo le repitió eso de que se mudaba con él, tan largo y canturreado. Por el Consejo, estaba borracha perdida. ¿Cómo sabía que…bueno, estaba claro que debía mudarse con Sofía si iba a casarse con ella y tener un hijo, o hija, así que asintió -Sí…Sí, podemos reformarlo a tu gusto, con colores…y lo que te apetezca- Y él llevarse todo a lo que Arleen seguramente no había tenido acceso en toda su vida.  

-Han sido meses complicados, SAM destruyó tu… la casa- Se corrigió a tiempo antes de armar más lío y cuando Arleen le preguntó cómo lo sabía -Eso no importa. Pero acabas de confirmarme que te lo ha dicho y es una gran falta de respeto… No eres estúpida, Arleen- Le dijo mirándola a los ojos a ver si confiaba en sus palabras, en la realidad y el cariño que había tras ellas. Daba igual cualquier otra razón que hubiese de por medio, no iba a permitir que siguiera en un matrimonio en el que su esposo le dedicaba esa calidad de palabras.

Lo que no entendió fue lo siguiente -Soy tu hermano, mucho antes de estar con Sofía y de responder a las órdenes de Sayid- Se incorporó cuando soltó aquello de la reputación y explotó -¡¿QUÉ MIERDA TE IMPORTA LA REPUTACIÓN DE SAYID?! ¡No puedes preocuparte por él después de que te dijo eso! ¡No merece la pena, JODER ARLEEN!- No podía creer que lo que le preocupara realmente fuera eso, la reputación de un Descendiente sin embargo mientras negaba con la cabeza  se dio cuenta de algo que le dolió en el fondo de su corazón, aunque quizás hasta cierto punto lo comprendía. Gelion era objetivo ¿Eso era, no? No conocía a los Descendientes como ellos -No puedes hablar con tu secuestrador sobre tu vida privada y mantenerme a mí fuera de ella. Soy tu hermano y prometí cuidarte desde el día que naciste. Nos vamos ahora…a mi loft ya me encargaré yo de Sayid cuando vuelva…- Empezó a moverse para coger las primeras maletas -Quédate aquí, ahora vuelvo- Desapareció con tres maletas hacia su Loft.

Un nuevo proyecto. Reformar el lotf. Eso le gustó porque iría perfecto con su idea de las golondrinas.  Quizás de esa forma si podía construir su “hogar” en vez de sólo tener un techo sobre su cabeza. Nunca pensó en un loft para vivir, siempre se imaginó un dúplex o un chalet pero debía agradecer que Vishous no había puesto peros algunos.

Le miró a los ojos cuando mencionó que no era estúpida y le sonrió, sintiendo que el labio inferior le temblaba. Sólo…Sólo quería borrar esa palabra de su mente, no volver a oírla nunca. No entendía cómo una sola palabra podía herirla de forma tan profunda como lo hacía. Pero aún así, escucharlo de su hermano había hecho que se relajara un poco. Él creía en ella, siempre lo había hecho.

-Sí…pero… ¿Y si acababas pegándole? Entonces…todo se iba a complicar, V- Mencionó limpiándose las lágrimas y cuando gritó Arleen dio un respingo pensando que en ese instante se parecía más a Gelion de lo que los dos alguna vez iban a reconocer. Gelion… ¿Cómo se atrevía? ¿Por qué siempre abría la boca demás? -No fue así…- Le explicó a Vishous negando con la cabeza y estaba obstinándose por momentos porque ella no había querido decirle nada a Gelion ¿Se lo había dicho? ¿O él lo había intuido? Ya no podía recordarlo. Pero la cosa es que siempre encontraba la manera de usar información personal para joder… Y estaba cansándose.

No asintió cuando V le dijo que se quedara, por el contrario se incorporó y cogió las primeras botas que vio y se desapareció rumbo a armar la segunda guerra humano-mágica.