Planta de cuidados intensivos

Puse cara de no estar de acuerdo en eso de la rehabilitación, no me apetecía quedarme aquí más rato. Lo confiaría todo a las ventajas de la licantropía, que alguna cosa buena tenía que tener. Suspiré mirándola con cara de querer irme ya, escuchando con atención su reflexión sobre el plan a seguir. Conforme hablaba me di cuenta de lo mucho que había madurado, de lo que había cambiado desde que la conocí en el torneo. Se me debió notar en la cara el gesto de orgullo por escucharla hablar así, sin perder la calma ante algo tan difícil. - El tiempo que necesites. Me va a costar contenerme si los veo, pero si me dices que quieres preparar una estrategia pues...intentaré hacer la parte que me corresponda. No se me dan muy bien los planes de esperar, ya lo sabes, aunque después de haber cometido demasiados errores he aprendido a ser algo más paciente. - supuse que sabía a qué tipo de errores me refería, como aquella misión a la que fui sin permiso, provocando que casi nos matasen y que Jarkko perdiese su brazo y su mano. En aquel momento no conté con nadie y lo acabamos pagando.

Pasé una mano por su espalda para reconfortarla al verla hacer ese gesto de llevarse su mano a la sien, como si le doliese la cabeza. Debían estar comunicándole cosas vía telepática, el agobio de siempre. Al menos lo de pensar en un recuerdo del pasado le cambió un poco el gesto. No todo había sido malo en su infancia. Sonreí por la anécdota que había contado, aunque fuese triste pensar que ya ninguno de ellos estaba aquí. - Yo...recuerdo el primer viaje que hice con mis padres y con los padres de Azahar. Era muy pequeño y Chloe aún no había nacido. Acampamos en las Highlands para hacer barbacoa, pero nada más llegar se puso a llover y no pudimos hacer nada de eso. Lo siguiente que recuerdo es estar con Azahar saltando en una ciénaga y poniéndonos de barro hasta los ojos. - ese tipo de recuerdos me hacían sentir mejor, me hacían volver a un tiempo en el que no existían las preocupaciones.

Volví a tomar la mano de Catherine para acercarla a mí y hacer que se sentase en la cama unos minutos. El frío fue desapareciendo a cada nuevo beso que aproveché para darle durante los minutos que nos quedamos allí, hasta que la situación no pudo esperar más. Ella debía ir a la plaza, y yo tenía que ir a poner a salvo a Aedan antes de acompañarla. Pedimos a las enfermeras que nos diesen el alta voluntaria para poder marcharnos, y cuando estuvimos listos nos desaparecimos del hospital.

Llevamos a la pelirroja al quirófano de inmediato preparados para una intervención pero sus heridas no eran graves, lo peor se lo había llevado el feto (ya es feto?) trabajé con ayuda de los enfermeros y pedí consulta a alguien que entendiera más de embarazos, por mi parte solo podía diagnosticar un posible desprendimiento parcial de la placenta pero aún estaba por confirmar.

tardamos una hora aproximadamente pero conseguimos salvar al bebé y a la madre que se merecía una buena bronca por hacer quien sabe qué estando embarazada -vamos a ver, embarazo de riesgo, dadle medicación para el dolor porque lo va a pasar mal un par de días, necesitará un seguimiento exhaustivo y reposo total- con esas instrucciones el personal sabría que hacer con ella solo faltaba que Erika cumpliera con lo que le iba a decir -a ver pelirroja, tenemos un problema, has tenido un desprendimiento parcial de la placenta, tus heridas están bien pero vas a tener que quedarte quietecita unos días mientras determinamos si te puedes ir a casa o no, lo que está claro es que necesitas completo reposo ya sea aquí o  dónde vivas ¿tienes a alguien que te ayude? nada de esfuerzos, hasta un pedo te la puede liar parda- estaba exagerando pero aquí la gente se tomaba a la ligera mis consejos.

eché un vistazo a su historial... no había datos de analíticas ni seguimiento del bebé, por suerte habíamos hecho una ecografía antes -y ya está, de momento todo bien, podemos hacerte otra ecografía para que sepas el sexo del bebé pero n un par de semanas piénsalo y por favor, no te vayas sin avisar que no nos hacemos responsables de lo que pase fuera del hospital- dicho eso firmé su ficha y la dejé descansar.

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Curacióooooon!!! : 27 + 40 + 30 dado = Erika full ps

El miembro 'Aldaron Failon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Seguía drogada por la anestesia pero las paredes, esas paredes blancas y esas habitaciones tan...arg!...sabía que estaba en el maldito hospital, cosa que era lógica por haber venido por propia voluntad pero los hospitales siempre me habían causado angustia y repelús.
Seguía tirada en la cama observando en pleno endrogamiento el cablerío y los aparatos que me habían enchufado sin entenderlos cuando el elfo apareció hablando muy rápido. En mi lentitud mental alcé una ceja tratando de quedarme con lo importante de sus palabras.
Entorné los ojos cuando dijo que debía quedarme quieta y dejé reposar la cabeza en la almohada asintiendo muy grogui a su pregunta, aunque no sabía que me había preguntado.
No sabía si eran los sedantes o que mi cabeza había entendido que la cosa no estaba del todo mal pero la verdad que me encontraba bastante tranquila así que para cuando me decidí a hablar el sanador se estaba largando.
-EHHH!
Si, definitivamente por mi voz seguía drogada. Suspiré hondamente y uno de los que andaban por ahí asomó la cabeza.
-Hay que mandar gente...a ...al videoclub.
Me miró mal, como si estuviese loca y gruñí frustrada.
-AL VIDEOCLUB!
Volví a repetir ya que para mí estaba bien claro aquello, aunque por su parte el tipo ese se acercó miró el cablerío y los aparatejos y me dijo algo como que descansase saliendo de allí después.
-PRFFFF
"no se enteran de una mierda o que?"
Fui a meterme la mano al bolsillo y me di cuenta de que me habían puesto una de esas batas del demonio, así que fruncí el ceño fuertemente. Después miré a un lado y a otro hasta ver que en la mesilla estaban mis cosas, mas o menos así que extendí la mano y casi a tientas agarré la moneda.
Quedé un rato con ella en la mano pensando, no podía escribir a los de abajo...no mirarían la moneda¿o sí?¿y si no seguían abajo?¿Cuanto tiempo había pasado?Levanté la sábana un momento para mirar mi abdomen.
"No mucho tiempo al parecer, bien"
Pero si estuviesen en la isla...¿no estaría Draven allí?¿o es que el maldito tuerto se había dejado vencer por los androides de mierda?así que tecleé la primera gilipollez que se me vino a la cabeza.

Llegué rapidamente hasta la zona de terapia intensiva, después de perderme un par de veces por los pasillos porque nadie me daba indicaciones debidamente, o porque yo no las escuchaba bien y tenía la cabeza hecha un lío.

Pregunté al poco personal que habia en los pasillos por el lugar donde tenían a Erika. Por fin di con ella y aceleré el paso, casi corriendo, hasta llegar a su habitación.

- Erika! - no sabía si estaba dormida, drogada, o las dos cosas. Pero estaba ahi, y estaba viva. Llegué hasta su cama y le eché un vistazo de arriba abajo. Si ella hubiese estado en el lugar de Lyosha....

"Supongo que eso no tenía nada que ver con su idea de una muerte gloriosa. Así que mas le vale luchar"

- No vas a tener que matarme, estoy aquí. Johan también. Mandaron refuerzos y al final la misión consiguió hacerse con James. - empecé a contarle todo esto sin estar seguro de si me estaba escuchando o no. - Tú...cómo estas? cómo estáis? Me has escrito un mensaje bastante elocuente....

"aun es pronto para contar bajas"

La victoria como siempre, sabía muy agridulce.

Me había quedado dormida mas o menos, aunque estaba un poco a medias a decir verdad. Sentía el cuerpo como si me hubieran dado una paliza, cosa que había pasado, pero el dolor estaba como de fondo eclipsado por las drogas.
Abrí los ojos de sopetón cuando escuché mi nombre aunque volví a cerrarlos ya que me costaba despertarme un poco. Poco a poco fui moviendo la cabeza quejándome por lo bajo.
-Bueno ya veremos si no te mato o no...
Solté por lo bajo aún medio sobada y después sonreí enfocando la vista en él.
-¿Están todos bien?
Si, definitivamente drogas. Hablaba como si me hubiesen metido un buen chute de paz y amor.Escuché la voz de Johan en mi cabeza.
Llevo en el hospital varias horas, Thalos acaba de decirme que estás aquí.Yo estoy...bien, drogada¿esto funciona?Aún no entiendo como hacer lo de comunicarme contigo así y me da la sensación de que estoy pensando absurdamente sola....aunque claro...siempre pienso sola, no sé ¿tu estás bien?"
Suspiré procediendo a incorporarme un poco ayudándome de mis brazos.
-El elfo del demonio ha dicho que no me puedo ir...bueno...que no lo saben.
"eso creo que dijo"
Se notaba por mi expresión que estaba algo confusa respecto a aquello.
-Algo de que tenía que tener una casa y que me cuidasen.Y algo de la placenta....
"por qué informan a la gente cuando están drogados y no se enteran?"
-Y que me harían una ecografia en unos días para ver que tal.
Volví a dejarme caer cruzando mis brazos bajo mi pecho tratando de mirarle mal, alzando una ceja o intentándolo.
-¿elocuente?Draven si te quedas ahí abajo voy y te remato yo misma.
Sonreí un poco aunque eso no daba a entender que fuese una broma.
-Vas a tener que buscar una buena casa cegato.

Habló después de todo, estaba visiblemente drogada con analgésicos o vete a saber que drogas duras. Me senté en el borde de su cama.
- Lo siento no puedo tomarme en serio las amenazas de muerte de una drogada. - dije en tono burlon. - No...todos no. Lyosha está grave. Algunos de los que llegaron mas tarde a los refuerzos tambien estan en problemas ahora mismo.

Miré las limpias sabanas en las que acababa de sentarme, aunque fuese de refilón. Yo seguía dando auténtico asco, a decir verdad. Me levanté al instante, no queria manchar su cama.

- Pues si el elfo del demonio ha dicho eso, le haces caso. Concuerdo con un elfo. Tsk. Quien me iba a decir que diria eso....

Por sus palabras mas o menos entendí que habian logrado salvar su embarazo pero que estaba en riesgo, y que tenia que quedarse unos dias y tener mucho cuidado. Era un buen escenario, teniendo en cuenta todo lo que habiamos pasado.
- Menuda locura, eh?

Sus amenazas no parecían amenazas porque estaba un poco grogui. Saqué las pociones que me había dado y las dejé junto al resto de cosas, menos las de fuego valyrio, que no queria dejarlas ahi en la mesita de un hospital, no fuera que se cayesen y ya la habiamos liado.
- Una buena casa? Ahora que vas a necesitar que te haga sopitas y te cuide si aceptas vivir conmigo? pues ahora me lo voy a tener que pensar yo. - dije solo por joder. - Tendré que pensar a quien se la robo. Qué Descendiente crees que tiene más pasta? Tierras en propiedad?

Llegó guiada por la enfermera que no quería ponerle una sonda pero al menos le dio un suero de esos de beber. Sabía horrible y Mérida quería recriminárselo pero no tenía ni ganas para ello. Cuando la dejaron frente a la cama de Kyllian le miró con cierta tristeza. Después observó su garganta con una mueca en los labios. Caminó hasta sentarse en el incómodo sofá que había cerca de la camilla y se sentó ahí a beber su asqueroso zumo de suero, escuchando el ir y venir de mucha gente. Había sido una pelea cruda abajo, no se lo tenían que decir. Se "derritió" en el sofá, al dejar el cuerpo resbalarse y apoyar la cabeza en el espaldar. Cerró los ojos y suspiró de nuevo sintiendose cada vez peor.

Al llegar a la recepción de la hospital observó a los chicos de la limpieza terminar de asear la recepción. Aún había movimiento y gente. Se acercó por la misma recepción hacia Aurora y Doris sonriendo con su tranquilidad innata y la derivaron directamente a ver a las embarazadas que le aparecían en el registro. Entre ellas su sobrina, mira por donde.

Llegó hasta la zona de terapia intensiva seguida de su maquinita de eco, aunque al llegar y ver a toda esa gente allí hizo una mueca. Necesitaría privacidad, necesitaría hablar con ellos. Llegó hasta la parejita mirándolos con chiribitas en los ojos -Me encantaría poder regañarte por no tener un ápice de consciencia pero no puedo, es que vais a tener otro bebito, no es increíble? ¡Yo también!- Les dijo con profunda alegría y sin importarle un pimiento lo que pensaran, se acercó a Thalos y Erika y los abrazó levemente a los dos compartiendo su felicidad con ellos.

-Debería llevármela a consultora... Hay mucha gente aquí - Indicó pero al leer el informe su gesto cambió. Alzó la mirada celeste con bastante peor semblante que antes -¿En serio?- Inquirió y empezó a mover las cortinas para evitar que alguien se pusiera a mirar -Tenemos que hablar los tres de un par de asuntillos- Dijo acercándose a su sobrina y tendiendo la mano con un gesto adusto -Dame la moneda comunicadora...¡Y ni si te ocurra negarte, señorita! ¡Que ya me debes explicaciones de cómo eres pirómana! -

en cuanto llegué a urgencias el personal se ocupó de mi aunque yo no quería tanta parafernalia -Que no! dadme pociones y ya! tengo que volver abajo!- claramente me resistí , no quería que me hicieran perder el tiempo, tenía que volver a ayudar, suficiente era que me había permitido volver a un lugar seguro dejando a Reiv y a Juliet abajo... me sentía fatal por ello.

Los enfermeros intentaron pillarme pero los aparté como pude con una mano, al final me tocó calmante, ni lo vi venir, seguro que había sido el maldito elfo con su estúpida cerbatana, caí en ese mismo lugar y no supe nada más de nadie.

Escuché mi nombre, no reconocía a la persona ni por la voz ni por el olor, me estaba diciendo que debía despertar pero era difícil, me pesaban los ojos pero cuando pude enfocar algo medianamente bien vi que se trataba de alguien del hospital por las pintas, cerré los ojos y volví a caer un buen rato.

Los pitidos lejanos y continuos se iban haciendo más audibles a medida que me iba despertando, podía oler los antisépticos y todas esas cosas de hospital, incluido un ligero aroma a sangre y el de alguien que si me sonaba, Mérida. Parpadeé un par de veces, esta vez moviendo levemente la cabeza pero en el momento que lo hice sentí la tirantez en el cuello, me llevé una mano a la garganta girando el cuerpo completo para con la otra mano alcanzar a la pelirroja que descansaba en el sofá.

Le miré mal, muy mal cuando se tomó a la ligera mis amenazas alegando que estaba drogada. Froté mis ojos con la mano tratando de despejarme y parecer más espabilada y gruñí molesta ante las noticias sobre Lyosha.
-Mierda, habrá que avisar a Khaled.
Entonces caí en la cuenta de que no sabía como nos comunicábamos los Souls entre nosotros. Sabía llamar al demonio pero no a Khaled¿debía avisar a Belialt?no quería traer al demonio al hospital, además luego decía que no paraba de llamarle.
-No, no te pongas de parte del elfo, es...- un mensaje de Johan de nuevo asentí, ahora parecía una loca, ok-Johan dice que Jo va a revisarte.
Comenté dando un par de toquecitos en mi sien para indicarle así que me había hablado mentalmente. Gruñi algo tipo "putoelfodemierda" así muy bajito.
-¿Locura?Thalos!¿que voy a hacer sin poder hacer nada?!
"me va a dar algo"
Suspiré resignada pero a la vez resoplé con frustración. Fruncí mi ceño amenazantemente cuando se puso modo digno con el tema de la casa aunque le duró poco y empezó a hablar de robar casas de descendientes y aquello me hizo reír.
-Me vale con que no me metas en un hotel mugriento.
Terminé por decir agarrando su mano segundos antes de que llegase Anteia muy alegre y enérgica al parecer.
Me encogí un poco sobre mi misma al principio, cuando me regañaba me recordaba a mi madre, aunque bastante más suavecita que ella seguía teniendo ese tono tan de mi familia, pero después se puso modo tierna y además dijo que ella estaba embarazada también. Abracé a mi tía sonriendo y mirándola casi alucinando.
-Wow...enhorabuena tía-Me había perdido, ya no sabía cuantos hijos tenía-El tío Lyran debe estar entusiasmado.
"joder con el tío Lyran"
Pero de pronto volvió a ese tono Malfoy y miré a Thalos buscando ayuda. Casi le pregunto la razón de querer la moneda pero mejor era no discutir, así que la busqué entre las sábanas y se la puse en la mano. Aunque si que me extrañó eso de pirómana.
-¿eh?tía...tengo poderes desde hace años...toqué una calavera sin querer
"pero si Lyran lo sabe!y Azahar!"

Vamos a llamarlo reflejos de batalla. En el momento en el que Kyllian acercó su mano a ella, Mérida abrió los ojos y esquivó la mano casi en el mismo momento. Después miró hacia el futuro padre de su hijo y sonrió disculpándose. Se paró, eso sí, muy lentamente. Como si le pesara el cuerpo y acercó el sofá hacia él, ignorando el mega ruido que hacía al arrastrarlo -Me he conseguido un suero- Dijo señalando su vaso antes de sentarse de nuevo en el sofá. Quedaba un poco baja pero estaba más cerca, por si quería susurrarle algo aunque no parecía que fuese a hacerlo.

Le miró largamente y después se levantó para ayudarlo a acomodarse en la cama, le subió las mantas hasta casi las narices -Sí, tienes un vendaje allí. Deja de tocártelo que a saber qué has estado tocando con esas manos y una herida infectada es muy feo- Le tomó de la mano y se la alejó de allí para meterla bajo las mantas. Después observó alrededor con algo de curiosidad. Si no podía hablar tendría que haber alguna forma de comunicarse. Se movió alrededor buscando algo y después recordó el informe que ponían en la parte delantera de las camillas. Sacó la carpeta y rompió un pedazo de papel después de comprobar que estaba en blanco y cogió el boli de allí para dárselo -Así mejor… Que debes estarte muriendo por hablar, moreno- Se rió antes de sentarse de nuevo en el sofá y beber más suero, poniendo una cara de asco terrible.

Suspiró entonces largamente y volvió a cerrar los ojos un poco, tenía los párpados pesados, pero necesitaba saberlo -¿Qué ha pasado allá abajo? Han vuelto todos, creo. Unos más chungos que otros pero los están atendiendo- Explicó sin saber que Reiv y Juliet habían bajado y que seguramente Kyllian estaría muerto de preocupación por ellos.

"Khaled..."

Oirla decir ese nombre me recordó que hacía un mes, la propia Lyosha me habia dicho que su hermano era el indicado si queria comprobar que alguien seguía muerto. Aunque aquello me habia obsesionado todo el mes ahora que casi la palmamos todos, había logrado volver a poner mis paranoias y obsesiones en un segundo plano. Quimeras, fantasmas. Solo eso. De todos modos, no descarté tratar de comprobarlo. Aunque con lo de Lyo, iba a ser complicado.

- Si pero....como lo avisamos? Lo invocas del modo tuyo raro? No se si es buena idea. Si me dices donde tenéis la torre, puedo ir yo a comunicarselo.

"seguro que viene cabreado"

- Como que hacer nada? Ya has hecho bastante! Y te parece que conseguir que sobreviva el bebé en un embarazo de riesgo es hacer nada?!- le dije igual de indignado que ella, a mi no me parecia hacer nada en absoluto. Me reí yo tambien un poco por lo del hotel. - Prometido....

Me sujetó la mano y yo pasé mi pulgar por el dorso de su mano. Iba a acercarme a darle un beso, cuando Anteia irrumpió de aquel modo. Dijo que tambien estaba embarazada y nos dio un abrazo comun, que causó que mi cuerpo entero se tensara con incomodidad. - Estoy...sucio....

Supuse que la posterior seriedad de Anteia venía al leer el informe y saber lo que habiamos estado haciendo. Le pidió la moneda, sin duda para que no estuviese comunicada con los renegados y no sintiera la tentacion de unirse a mas misiones.

- Hablar? - miré a Erika con la misma expresion de pedir auxilio. Solo quería secarme, cambiarme, y descansar, dormir tres dias seguidos. Pasé mi vista a Anteia, al parecer no se habia enterado de que Erika era una soul reaper desde hacia mucho. - Aun no sabemos si el bebé esta fuera de peligro, no es así? - le pregunté a Anteia finalmente

Abrí los ojos sorprendido al ver la reacción de Mérida pero pensar que tal vez la había asustado hasta me hizo gracia, intenté reírme pero la sensación del aire pasando por mi garganta se sentía muy extraña así que simplemente tragué saliva y esperé a que dejara de hacer ese ruido infernal con el sofá.

le sostuve la mirada intrigado por lo que estaba pensando la chica pero al final se levantó a ayudarme con la cama  y a taparme hasta el cuello como si fuera un crio... y lo era, por lo que de inmediato me quiité esa cosa y la dejé a la altura de mi ombligo, qué calor! encima no me dejaba tocarme las vendas, me hizo gracia la escena porque se había puesto modo madre y casí me río de nuevo pero no, me tenía que aguantar.

Intenté hablar pero lo único que obtuve fue dolor y un sonido de gato atropellado moribundo que no se parecía en nada a palabras, ella en seguida lo entendió y me acercó un trozo de papel y un boli en el que lo primero que escribí fue un "gracias" seguido de "cuanto tiempo llevo aquí?". Mientras yo escribía ella se apresuró a preguntarme cosas y darme información, si habían vuelto es que a misión había acabado "Has visto a Reiv y Juliet? están bien?" le mostré aquel papel esperando que me dijera que si " Londres está lleno de zombis! nos atacaron con bombas, centinelas, androides... y con plata, seguramente saben todo de nosotros porque estuvimos en los campos"

Mérida hizo un gesto de asco cuando lo oyó hacer ese sonido horroroso -Me pones los pelos de punta, no hagas eso- Le dijo porque aquel sonido había despertado algo en ella, le había recordado algo que hubiese preferido olvidar. Algún demonio había susurrado asi, la pelirroja se miró los antebrazos con algo de preocupación y se frotó la piel con la mano tratando de entrar en calor.

-Es que eres un descarado- Se rió  mirándolo sacarse la sábana de encima negando con la cabeza y riéndose un poco.  Al ver que escribía le sonrió a lo de gracias y asintió, tras ello respondió -Unas horas…- Explicó ladeando la cabeza de un lado a otro, la verdad no sabía cuando había llegado. Ella llevaba más de media hora allí pero supuso que él estaba desde antes. Suspiró de nuevo cuando leyó lo de los amigos de Kyllian, aunque no le caían del todo bien entendía la necesidad de su equipo de saber que estaban bien -No los vi llegar, pero preguntaré  a Lykaios- Le explicó y sacó su moneda para escribir el mensaje, una vez enviado se la guardo.

-¿Alguien más estaba con ustedes? Por ver si le puedo preguntar a ellos- Le dijo, con cierto interés, para luego leer el resto de lo que ponía -Plata…Por eso…- Dijo Mérida señalándose todo el cuello con algo de pavor -¿Te vas a morir? Espero que no- Soltó, así sin pensarlo, porque sabía que la plata hacia mucho daño a ferales y licántropos por igual. Le recorrió el rostro con la mirada un momento antes de terminarse el suero -Vas a necesitar un papel más grande, escribir más pequeño o empezar a aprender lenguaje de señas porque se te va a acabar en seguida- Le dijo levantándose para ir a tirar el bote en la basura. Al hacerlo se tropezó con una enfermera que venía a ver al gato, ella aprovechó y preguntó por los amigos. La mujer fue bastante resumida, Juliet estaba bien y Reiv en quirófano pero no dio más información. La pelirroja se acercó a Kyllian y le apretó el hombro -Va a estar bien. Es un Black, Johan por lo menos ha comido hostias a diestra y siniestra y sigue vivito y coleando. Tranquilo- Volvió a apretarle el hombro y se sentó en el sofá en forma de indio para estar más cómoda -Mandé al grifo con tu chaqueta ¿Te la llegó a dar?

-Estamos todos entusiasmados, aunque Azahar me soltó que no quería ser niñera todo el rato- Se rió casi alegre.  Al escuchar la respuesta de Thalos a su abrazo lo miró de arriba abajo -¿Sucio? Apestas bastante, pero te lo voy a perdonar por estar aquí con Erika- Le sonrió con amabilidad y se apartó el largo cabello rubio canoso hacia atrás.

Lo siguiente no fue tan ameno. Pidió la moneda y se la dio luego a Thalos, apretando su mano -No quiero que se la des. Y sé que es una terca pero esto es una orden directa. Para ambos. No te quiero cerca de esa moneda, Erika Malfoy Evans- Advirtió con el ceño levemente fruncido y al oír lo que dijo Thalos asintió brevemente . Cogió una silla y la puso del otro lado a donde estaba Thalos, encendió también la máquina para el eco. No tenía cara de buenas noticias. Tenía preparada la máquina pero prefirió hablar con ellos primero.  Aunque lo de los Souls la dejó patitiesa. La rubia, por un largo largo largo momento se quedó mirando a Erika a los ojos sin decir nada, simplemente sentada allí digiriendo aquella noticia. Después se giró y le dio la espalda un momento, apretándose las sienes para no perder el control. Tras todo lo que había vivido con esos Souls Reaper ahora su familia era uno de ellos. La única Malfoy que le quedaba, porque de Lance no sabía nada. ¿Cómo se lo tomaría Lance? No sabía si quería conocer los detalles. Respiró varias veces, sintiendo que su corazón se aceleraba. Decidió que no había nada que pudiera hacer -Si eso te hace feliz- Indicó, sin añadir nada más y volvió a su sitio con el rostro serio.

-Los tres primeros meses de un embarazo son los de mayor riesgo y no es que hayáis estado haciendo descanso. Y no, no os voy a reclamar por eso porque sé que sois guerreros. Sé que estáis desesperados por acabar con todo lo que ocurre afuera para que podamos vivir en paz. Y ¿Sabeis qué? Os lo agradezco porque la última vez que estuve abajo no di lo mejor de mi y me afectó gravemente lo que vi- Tomó aire por la boca, mucho, mucho aire. Le estaba costando la vida todo aquello. Lo de los Souls le había tocado una fibra interna muy jodida -Pero se acabó, Erika. Si quieres mantener a tu bebé con vida, por los próximos meses se acabaron las incursiones, las malas alimentaciones, el estrés y todo a lo que estás acostumbrada a vivir. Pero no sólo eso, Thalos, esto también es tu decisión. Si queréis que vuestro bebé pueda nacer os vais a tener que plantear muchas cosas. Yo os daré sugerencias pero sé que terminaréis haciendo lo que os dé la gana- Porque a ella nadie la escuchaba, estaba claro. Durante un momento había pensado en extenderle la invitación de quedarse en su casa, así la vigilaría de cerca; pero no iba a meter a una Soul Reaper bajo su techo. Ni siquiera si se trataba de su sobrina. Ni siquiera si había sido por accidente.

No agregó nada más, cogió la máquina y empezó a hacer el eco. Tocó un par de botones después de conseguir el feto y subió el volumen del corazón. El latido era débil y el corazón de Anteia se puso pequeñito, se le notó en el rostro. Acarició un poco la pantalla como con nostalgia antes de hablarles -Aún pelea por su vida. Vendré a revisarte cada día. Como mínimo quédate una semana aquí. Si lo considero tendrás antes tu alta. Por lo pronto, quédate y sigue las instrucciones de las enfermeras. Deberás mejorar tu dieta, recuperarte pero sobre todo descansar. Intentaré que te muevan a una habitación privada para que podáis tener privacidad.

Encogí mis hombros negando, no tenía ni idea de como avisar a Khaled.
-No creo que traer un demonio al hospital sea la mejor opción¿no crees?La torre está en la zona esa a la que no va nadie, creo que se ve desde la ciudad.
Gruñí de nuevo por las palabras de Thalos, me repateaba no poder hacer nada por mucho que el insistiese en que era hacer algo.
Cuando mi tía habló de Azahar asentí comprendiendo aquello, Azahar era bastante peleona y de hecho me había extrañado bastante no verla en la misión. Crucé mis brazos por las instrucciones que le dio a Thalos sobre no dejarme ver la moneda, igualmente podrían contarme las cosas, pero bueno. Suspiré y asentí a mi tía mirando a Draven entornando los ojos.
La preocupación llegó con la pregunta de Thalos y el asentimiento de mi tía, que pareció rumiar lo de mi asunto con la calavera durante bastante tiempo mientras preparaba el cacharro ese. Fruncí mi ceño por su respuesta a aquello.
-No es que me haga feliz o no tía Anteia, es lo que soy.
Comenté tratando de hacerle comprender. Comenzó a soltarnos la charla y decidí no responder a aquello, tenía razón, no era cosa que pudiese discutir con ella, pero con Reed....maldita sea con Reed había volado a lomos de un dragón, lo que yo decía, estaba vieja para esto.No para las batallas, para la cosa que tenía en la tripa.
Empezó a hacerme la ecografía y literalmente no entendía nada, era la primera vez que veía un cacharro de esos, yo y mi tremendo pánico a los hospitales nos habíamos encargado de no asistir a ninguna revisión nunca.Escuché ese latido tan mínimo tratando de concentrarme en aquello sin entender nada de lo que veía en esa pantalla y atendiendo a las palabras de mi tía.
-Una semana....
Miré a Draven de nuevo, una semana metida ahí y sin poder moverme. Dejé reposar la cabeza en la almohada con un evidente gesto de fastidio y asentí. Si quería que saliese bien debía ser paciente....y hacer lo que me decía mi tía.
-Gracias.

me encogí de hombros de forma automática pero eso también dolía ¿qué culpa tenía yo de no poder hablar? otra ves a estar calladito a saber cuando,  ya era la segunda vez que me tiraban al cuello pero al menos la primera no fue con plata, me crucé de brazos indignado para después hacer el numerito de la sábana, sacándole la lengua a la pelirroja cuando me llamó descarado y al final sonreír.

el papel me había venido muy bien para comunicarme pero me preocupaban los otros dos que habían bajado conmigo sobretodo si yo ya llevaba horas en el hospital, volví a señalar el "gracias" de antes cuando me dijo que preguntaría a Lykaios, eso me dejaba más tranquilo.

asentí levemente cuando me preguntó si alguien más estaba con nosotros y de nuevo escribí "solo vi a Sayid y a Victorya antes de volver" de nuevo le hice un gesto afirmativo cuando dijo lo de la plata pero mi rostro cambió con lo de morirme "no te vas a librar de mi tan fácilmente y si me traes otro papel mejor" o empezarían a salirme bultos en el cuello por no poder hablar.

La pelirroja se levantó para deshacerse del suero que olía mejor de lo que seguramente sabía cruzándose con una enfermera que nos dio información, Reiv estaba en el quirófano pero esperaba que fuera por algo estúpido como lo mío... llevé mi mano a la de Mérida sobre mi hombro, me preocupaba bastante pero ojalá tuviera razón. Negué a lo de la chaqueta y de nuevo empecé a sentir los ojos pesados, tomé el papel y escribí otra vez "vamos a descansar, cierra las cortinas" dicho eso me aparte un poco para dejarle un hueco en la cama y dar un par de palmaditas sobre el colchón para que se tumbara conmigo.

Perdonar? Miré a Anteia con una ceja alzada, era ella la que se me habia acercado para empezar. Tomé la moneda que me dio y la guardé, mirando de reojo a Erika porque eso no iba a bastar para estarse quieta....habria que tirarle mas por el aspecto psicologico.

- Lo pillo perfectamente. - le respondí a la rubia, por eso de la orden directa de la moneda. Ella preparó la maquina de la eco mientras observé la rara reaccion ante eso de que Erika fuese soul reaper. Obviamente yo desconocia los traumas que Erika tenia con esa faccion. Pero Erika respondió bastante bien a eso... es lo que ella era, y punto. No es que la hiciese mas feliz o menos.

Igual que a mi ser humano, no me hacia mas feliz o no, pero era eso y punto. Ella se topó con la calavera por accidente y ya.

- Una semana se te pasará volando. Me pondré en serio con eso de buscar una casa.

"con todo lo que hemos pasado podemos darnos con un canto en los dientes"

- Está bien, gracias Anteia

Me di una vuelta por el hospital después de salir de la consulta con Jo, yendo a recoger las pociones que me había dicho que pidiese en la farmacia. Por el camino iba en mi mundo, comiéndome la cabeza con todo lo que acababa de pasar. A lo mejor por eso mi padre apareció diciendo eso de "qué fuerte me parece". Seguro que lo sabía todo. Después fui a recepción a preguntar por Victorya y Yaroslav, y me dijeron que el primero ya estaba recuperándose en cuidados intensivos, y que a la segunda la iban a llevar para allá pronto, después de que despertase de la anestesia de la operación. No sabía que ninguno de los dos había acabado tan mal, y en cierto modo me sentía un poco culpable porque yo había acabado de una manera más o menos aceptable. También me sentía culpable por Jo, por Victorya, por todo.

Acabé llegando a la zona de terapia intensiva, lugar en el que había varias camas con los que iban llegando. En primer lugar me acerqué a Yaroslav, que seguía todavía dormido y en recuperación. Al final me tocaría avisar al estúpido de Thoren, debía saberlo. Saqué la moneda para enviarle un mensaje, diciendo que habíamos encontrado a su hermano y que estaba en el hospital. Después seguí avanzando hasta llegar a la cama en la que estaba Erika, junto a Thalos y Anteia. Esperaba que no hubiese perdido al mini Draven con todo aquello. - ¿Qué te han dicho, Erika? ¿está bien? - pregunté haciendo un gesto con la cabeza en dirección a su vientre para aclarar a lo que me refería. Ella no se veía muy mal, pero podía haber sido peor.

- Dice Jo que te revisará en un rato, por si no te han curado bien. - comenté a Thalos algo distraído, mirando de tanto en tanto hacia la puerta por la que traerían a los que ya hubiesen sido operados. - ¿Sabéis algo de los demás?